Está en la página 1de 308

El Arte de la

Protección a
Ejecutivos
SEGUNDA EDICION

Robert L. Oatman

Noble House
Baltimore, Maryland

El Arte de la Protección a Ejecutivos

Copyright © 1997 Robert L. Oatman


Segunda Edición
Todos los derechos reservados según los derechos de autor
internacionales y panamericanos. Queda prohibida la reproducción total o
parcial del contenido de la presente obra en cualesquiera formas, sean
electrónicas o mecánicas, incluyendo el fotocopiado, la grabación y
cualquier sistema de recuperación y almacenamiento de información, sin el
consentimiento por escrito del editor. Toda pregunta al respecto debe
dirigirse al editor.

Los temas discutidos en este libro representan las opiniones y juicios


personales del autor y de los profesionales a los que consultó en el curso
de su trabajo. Ya que cada situación a la que se enfrenta el profesional de
la protección varía, lo mismo sucederá con la respuesta correspondiente.
Ya que las políticas y procedimientos específicos que debe seguir cada
profesional pueden variar de acuerdo con las leyes de cada estado, el
profesional consciente debe consultar con su asesor legal antes de adoptar
criterios y procedimientos.

Biblioteca del Congreso


Catálogo de Información de Publicaciones
ISBN 1-56167-384-6

Número de Tarjeta en el Catálogo de la Biblioteca del Congreso:


97-068324

Publicado por

Noble House

8019 Belair Road, Suite 10


Baltimore, Maryland 21236

Elaborado en los Estados Unidos de América


“Conozco al Sr. Oatman desde hace varios años y puedo asegurar
que en el campo de la seguridad representa el grado más alto de
profesionalismo. Sus años de experiencia y dedicación a su
trabajo lo convierten en la persona adecuada para escribir un libro
que sirva de guía a aquellos que piensan seguir sus pasos. El libro
no sólo es fácil de leer, es también profundo, metódico y muy
completo en su exploración de un campo cuyas necesidades, en
vez de disminuir, crecen cada día”.

Shimon Peres
Ex Primer Ministro de Israel

“Después de que Bob Oatman nos protegió a mí y a mi familia en


tres Juegos Olímpicos, no creo que exista persona más calificada
para introducir ante un amplio auditorio la fascinante profesión de
la protección a ejecutivos. No puedo expresar con palabras la
tranquilidad que se siente al saber que la seguridad de nuestra
familia está garantizada por alguien con la habilidad y experiencia
de Bob. Esta es una completa guía para cualquiera cuyo trabajo o
planes de viaje lo coloquen en alguna situación de riesgo”.
Robert C. Wright
Presidente y Director General de
National Broadcasting Company, Inc.

“Toda persona que lea los diarios sabe que en años recientes el
mundo se ha tornado cada vez más peligroso, tanto para las
naciones como para los individuos. Bob Oatman ha escrito un libro
oportuno y completo sobre la forma en que un programa de
protección a ejecutivos puede mitigar dichos riesgos. Cualquiera
que sea un objetivo potencial –un empresario, un soldado o
incluso un viajero- puede reforzar su seguridad personal al leer
cuidadosamente esta excelente obra”.

Embajador L. Paul BremerIII


Ex Embajador de Estados Unidos
para el Contraterrorismo

3
“Bob Oatman se embarcó en una tarea muy difícil y compleja –el
arte de la protección a ejecutivos- y la examinó en sus elementos
esenciales. Su explicación de las distintas facetas se discute en
lenguaje común. El uso de historias y anécdotas reales les da vida
a los conceptos de la protección, lo que permite su fácil
comprensión. El presente texto representa una importante
contribución a la protección a ejecutivo y debe traer grandes
beneficios tanto al profesional que se desarrolla en esta área
como a los ejecutivos que se sirven de él”.
John R. Smith
Subdirector Asistente (retirado)
Operaciones de Protección
Servicio Secreto de los Estados Unidos

“Esta obra representa una extraordinaria lectura. Me pareció


igualmente interesante e informativa. Es algo que debe leer todo
director de seguridad que tiene la responsabilidad de la protección
a ejecutivos”.
Mark J. Cheviron
Vicepresidente de
Servicios Corporativos de Administración y Seguridad
Archer Daniels Midland Company

“Disfruté mucho leer este libro. Conduce al lector paso a paso a


través del campo minado que representan la responsabilidad de la
protección. Debe leerlo toda persona involucrada con esta área,
ya sean agentes de protección establecidos o que esperan serlo
algún día. Puedo predecir que este libro se convertirá en el libro
de texto de la protección a ejecutivos”.
Allen Evershed

Superintendente en Jefe (retirado)


Grupo de Protección a Diplomáticos
New Scotland Yard
4
Dedicatoria

Este libro está dedicado con todo respeto y afecto


a LHW y ASW, personalidades que representan el
modelo ideal al apoyar el esfuerzo del profesional
de la protección por medio de la aceptación y la
delegación de autoridad. Esta obra también está
dedicada a mi esposa Janice, sin cuyo apoyo
nada de esto habría sido posible, a mi
hija Andrea y a mi hijo Rob.

5
Agradecimientos

La esencia de este libro nació de mi relación con una de las


profesiones con más retos en todo el mundo: la aplicación de la
ley en Estados Unidos. El Departamento de Policía del Condado
de Baltimore fue el trampolín de mi carrera en protección de
funcionarios y me enseñó las bases esenciales del éxito. Estoy en
deuda con los hombres y las mujeres de esa organización a la que
serví en varios puestos durante 20 años.

El Servicio Secreto de Estados Unidos, a través de su


generoso gasto de tiempo y de recursos, apoyó la capacitación
de los funcionarios estatales y locales que hacen cumplir la ley
para llevar a cabo operaciones de protección. Yo fui uno de los
muchos beneficiados de los programas de Operaciones de
Protección y Protección de Dignatarios del Servicio Secreto de
Estados Unidos y estoy muy agradecido en que me hayan dado
esa oportunidad.

La Academia Nacional de FBI en Quantico, Virginia, me


enseñó los principios del manejo policiaco. La academia también
me proporcionó una invaluable destreza. Durante años, el sistema
apoyó las necesidades operativas de mi carrera policiaca y
continúa apoyando mi deber de protección en el sector privado.

Theodore Shackley ha sido un consejero y guía. Como ex


director adjunto asociado de la CIA, vislumbra y entiende la
cuestión de los riesgos en todo el mundo.

El Dr. Richard W. Kobetz, amigo y mentor por mucho tiempo,


es director del Instituto de Protección a Ejecutivos y es pionero en
ese campo. Hace muchos años, me dio mi primera oportunidad
para capacitar estudiantes que estaban interesados en aprender
técnicas de PE.

6
Agradezco a Jerry Glazebrook, al Dr. James McGee, Tom
Morrow, Allen Minnick, Thomas Levering y Toni Scotti por la
experiencia, el profesionalismo y la amistad que me brindaron a
través del arduo pero emocionante proyecto de este libro.

Terry Lee Hunt Jr. es un joven al que admiro por su


entusiasmo contagioso, su valentía y su espíritu. Su éxito en
superar los retos que enfrenta es una inspiración para cualquiera.

Agradezco también a los dos principales colaboradores de


este proyecto. Peter Ohlhausen, un escritor de seguridad y justicia
criminal, que me proporcionó ayuda invaluable en la investigación,
escritura y edición del libro y me ayudó a capturar y comunicar la
actividad de proteger a ejecutivos tal y como yo la practico. No
tengo palabras para agradecer su paciencia, elasticidad,
perseverancia y benevolencia a lo largo de este proyecto.

Bill Archer, un colega de hace años, es también un escritor


talentoso y un crítico “sin barreras”. Fue tremendamente analítico
y constructivo en cada página. Bill es un punto central en mi vida
profesional así como un gran amigo.

7
La sanguinaria organización terrorista Red Brigade (Brigada roja)
desató la búsqueda más larga de la historia italiana con el rapto
del General Brigadier James Dozier en Verona, Italia, la que era
su hogar la noche del 17 de diciembre de 1981. En el momento
del secuestro, el General Dozier era el funcionario de más alto
rango en la sede LANDSOUTH de la Dirección de Europa del Sur
de la OTAN. Su rescate, 42 días después, marcó el inicio del fin
del movimiento terrorista en Italia. Es una fascinante e inspiradora
historia de determinación, resistencia y valentía por parte del
General Dozier y de una excepcional cooperación e intriga
internacional por parte de las autoridades que aplican la ley, las de
inteligencia y las militares. Estoy honrado por los comentarios del
General Dozier a este trabajo y agradecido por su distinguida
participación y su aguda perspectiva personal.
Robert L.
Oatman

Prólogo
James L. Dozier
GEN, EUA Retirado

Desde el amanecer de la evolución humana, hemos luchado


instintivamente para protegernos de, entre otras cosas, la
amenaza de los demás. No hay duda, la urgencia de nuestros
ancestros por la supervivencia los llevó a organizarse para
protegerse a ellos mismos y a sus familias.

El miedo al daño y nuestro deseo instintivo por vivir con


seguridad es tan poderoso hoy en día como en aquellos tiempos.
La amenaza a los miembros de nuestra sociedad sigue vigente; lo
que es diferente es la magnitud y la efectividad de la defensa
personal, las cuales se han desarrollado a la par de la tecnología
moderna. Ahora ya no lanzamos piedras para defendernos (a
menos que no haya otro medio disponible); en vez de esto

8
nuestras sociedades confían en instituciones altamente
evolucionadas como las militares, las del cumplimiento de la ley y
las fuerzas de seguridad privadas. Como individuos dependemos
del

sentido común, fuertes candados, sistemas de alarmas y,


ocasionalmente, armas de fuego. Sin embargo, algunos de
nosotros necesitamos y tenemos los medios para adquirir
sistemas más sofisticados de protección personal. Este libro es
“un mapa del camino” para llegar a ese fin.

Soy un firme creyente del valor que tiene un programa de


seguridad personal de primera clase. Antes de que me raptara la
Brigada roja italiana, era de los escépticos que ponían muy poca
atención a la necesidad de tener protección personal. Seis
semanas después de mi rescate, fui un defensor ferviente. Mi
rescate fue el resultado del fino trabajo policiaco de las
autoridades italianas. Desde ese momento, mi visión acerca de la
protección personal se volvió radical. La buena suerte, la gran fe
y el trabajo inteligente de la policía me permitieron escapar de un
destino del que muchos otros no hubieran podido. A nivel nacional
y extranjero, la seguridad personal de individuos clave se convirtió
en parte rutinaria de la planeación en las operaciones militares.

Bob Oatman ha creado un libro que deberían de leer todas


las personas que están expuestas al tipo de riesgo que me alejó
de mi familia durante seis largas semanas y que casi me cuesta
la vida. No se necesita ser comandante de la OTAN para que esa
gente lo amenace. Sólo necesita tener algo que ellos quieran o
representar algo que ellos odien lo suficiente. El mundo está lleno
de gente como esa.

Este libro es un estudio del arte de la protección (una frase que


encontré fascinante) y beneficiará a ambas partes. Mi deseo es
que este sólido y práctico consejo ayude a evitar la experiencia
penosa que yo experimenté.

9
Introducción

En un mundo agrietado y peligroso los riesgos abundan.


Todos saben que hacemos cosas para reducir los riesgos que
enfrentamos. Compramos seguros, vemos a ambos lados de la
calle antes de cruzar, no vamos a las partes peligrosas de la
ciudad. Nos protegemos instintivamente.

Sin embargo, ese nivel de protección no es el fin; sólo es el


principio. La protección personal se puede aumentar en gran
medida y para algunas personas -ejecutivos, celebridades,
personas de las altas esferas- la protección personal debe más
grande. Esas personas enfrentan amenazas más continuas que
los otros y tienen los medios para contratar a alguien que pueda
ayudarlos a enfrentar las amenazas.

El punto crítico de la protección personal es moldear el


destino de cada persona. La frecuencia del riesgo no es razón
para no hacer nada, al igual que el tener una enfermedad no es
razón para no ponerse las vacunas. Por el contrario: la conciencia
del riesgo es la razón para aumentar el nivel de protección. Hacer
eso es la forma que tiene el ser humano de ejercer una medida de
control sobre la mayor parte del incontrolable universo.

Por principio, la protección a ejecutivos (PE) significa


mejorar las probabilidades para tener las cosas en las manos.

10
Con la disciplina y el estudio adecuados, una persona puede
evitar los riesgos que él o ella 1 enfrenta sin embargo es un intento
complicado. De la misma manera en la que un ejecutivo puede
entender las leyes de impuestos y contratar a un contador que es
experto en los detalles, el funcionario debería considerar útil
contratar a un especialista en protección en vez de tratar de
convertirse en experto de otro campo.

Ser especialista en protección de funcionarios es muy


demandante. Los adversarios son criminales armados,
manifestantes empeñados en causar desconcierto, antiguos
empleados buscando venganza, y tienen casi todas las cartas en
la mano: ellos son los que escogen la hora, el lugar y el método de
ataque. Contando con esa ventaja, el especialista en protección
de funcionarios debe utilizar la inteligencia, la diplomacia y la
habilidad para equilibrar el secreto y la revelación; la seguridad y
la libertad de movimiento; la osadía y la precaución. En eso
consiste el arte de la protección, la protección de funcionarios.

Los especialistas en protección de funcionarios


dedican sus energías, capacidades y talento a anticiparse a las
amenazas contra sus protegidos 2 y ayudarlos a que las eviten.
Nótese la palabra “evitar”; ese es un punto clave de la estrategia
de la protección de funcionarios. Es casi imposible prevenir las
amenazas. En teoría, una postura sumamente agresiva podría
ahuyentar a casi todos los atacantes potenciales; no obstante,
esta perspectiva se apoya en una enorme restricción de los
movimientos del protegido y corres el riesgo de ofender a
compañeros de trabajo, amigos y familiares. Dicha perspectiva
podría incluso resultar contraproducente, al atraer más la atención
de los adversarios.

1
Tanto hombres como mujeres están en activo en el campo de la protección a ejecutivos, y
por supuesto hombres y mujeres requieren de tal protección. Sin embargo, en las próximas
cien páginas, para evitar especificaciones de “él o ella”, el autor pide respetuosamente al
lector que interprete “él” para ambos sexos, como es lo tradicional.
2
La persona a la que cuida un especialista en PE se llama ejecutivo, cliente o protegido. El
especialista se llama agente, especialista en protección o con otro término. Cuando el
especialista en PE trabaja como parte de un equipo, el equipo se llama destacamento
pequeño.
11
Resulta mucho más efectivo seguir la antigua enseñanza de
Sun Tzu. Este estratega chino, quien en el siglo VI A.C. escribió
su clásica obra militar titulada El Arte de la Guerra, ofrece en ella
verdades que permanecen a la fecha. Sus consejos se aplican
tanto a la PE como a la guerra convencional. No se confunda:
para un ejecutivo bajo ataque, o una corporación cuyo director
general está en riesgo, la protección personal es una guerra. La
visión de Sun Tzu muestra que las fanfarronadas y los errores en
contra de un enemigo representan una actitud ignorante. Lo que
se necesita, más que nada, es astucia. El objetivo de la guerra, y
el objetivo de la protección personal, es ganar, y no mostrar al
mundo lo fuertes que somos, sacrificando vidas en campañas
intrépidas, pero absurdas. Si el objetivo es ganar, qué mejor que
obtener la victoria sin batalla, ganar antes de que se inicie la
batalla. Sun Tzu escribe, 3

La verdadera excelencia es planear en secreto,


moverse subrepticiamente, anticiparse a las
intenciones del enemigo y frustrar sus planes, de
forma que al fin llegue el día en que hayamos
ganado sin derramar una sola gota de sangre.

Qué perfecta descripción de la protección personal. Los


adversarios siempre llevarán la ventaja, a menos que el
especialista sea más listo que ellos. Y eso, precisamente, es la
función del especialista en protección personal: vencer al
adversario con inteligencia, planeación, acciones imprevisibles y
evitando el peligro.

Este libro está cuidadosamente diseñado para el especialista


y el protegido por igual. En él, el prestados de servicios de
protección, así como el usuario de los mismos, pueden llegar a
comprender qué es lo que implica la protección personal, cuál es
su base filosófica y cómo debe realizarse. Cuando tanto el usuario
como el prestador llegan a comprender de la misma forma lo que
representa la protección personal, se reducen las tensiones que

3
Sun Tzu, El arte de la guerra, ed. James Clavell (Nueva York: Delacorte Press, 1983), p.20.
Todas las demás citas de Sun Tzu que aparecen en el libro fueron extraídas de la misma
obra.
12
resultan cuando uno se enfrenta a lo desconocido; así, el
especialista y el protegido juntos pueden aprovechar sus recursos
de la forma más efectiva.

El tipo de especialista al que se dirige este libro es el


especialista en el sector privado, aquella persona que debe
proteger a una persona sin contar con los vastos recursos de los
que disponen los especialistas del gobierno. La guía de este libro
es útil para los especialistas expertos, novatos y aquéllos que
apenas consideran ingresar a este campo.

En cuanto a los usuarios de la protección personal, este libro


resulta útil para todas aquellas personas que requieren protección
especial. Para este grupo de gente, el libro pone de relieve
cuestiones importantes que todo ejecutivo bajo protección debe
examinar. Por ejemplo, ¿qué implica la protección a ejecutivos?
¿En qué me beneficia? ¿Cómo puede afectar mi vida? ¿Qué debo
de buscar en un proveedor de este servicio? Es triste decirlo, pero
el mundo de la PE está lleno de farsantes; este libro ayudará a los
ejecutivos a detectarlos y evitarlos.

Nótese que el campo de la PE no tiene casi nada que ver


con la idea generalizada de un “guardaespaldas”. El autor duda en
mencionar el término “guardaespaldas” por la asociación que ésta
trae a la mente. Cualquiera que haya visto la descripción
hollywoodense del mismo (el sujeto apuesto, astuto, elegante e
infalible) debe hacer su imagen a un lado mientras recorre las
páginas de este libro.

¿Por qué? Porque la protección a ejecutivos es una


habilidad muy evolucionada. Los que la practican de forma seria
estudian y se entrenan extensamente para mejorar el dominio de
la misma. Los especialistas de la PE se basan en la inteligencia y
el constante estado de alerta, y no en acciones impulsivas. Rara
vez se utilizan las armas de fuego y éstas se consideran el último
recurso. De hecho, aun cuando los especialistas de la PE a
menudo portan armas, se prefiere proteger o retirar al protegido en
primera instancia. La PE tiene más que ver con evaluación de
riesgos, inteligencia preventiva, transportación, coreografía,

13
trabajo de avanzada, medicina de 10 minutos, recursos,
tecnología y apoyo.

Esta introducción comenzó afirmando que los riesgos


abundan. ¿Exactamente de qué riesgos estamos hablando? Es
obvio que no todos, pero prácticamente cualquiera, es un posible
objetivo de un ataque terrorista o un homicidio. Un ejecutivo se
enfrenta a un mayor riesgo de ser lastimado (de forma intencional
o casual), victimado por delincuentes ordinarios, ser sorprendido
en el lugar y hora equivocados (un fuego cruzado en la calle, un
incendio en un hotel, etc.), una situación vergonzosa deliberada,
una emergencia médica o incluso un secuestro (lo que en verdad
sucede, y muy a menudo en algunas partes del mundo). Los
riesgos contra los que hay que protegerse no se inventaron de la
nada. Se deducen de un cuidadoso análisis de los mismos. Por
fortuna, éstos pueden reducirse para todo individuo.

En el mundo empresarial, la protección a ejecutivos tiene


poco que ver con la capa y la espada y sí mucho que ver con las
ganancias y pérdidas corporativas. Las amenazas impuestas a un
ejecutivo constituyen un riesgo para la empresa. Por ello, al
proteger al ejecutivo –valioso activo de una corporación-, la PE
cumple con una parte muy válida de la misión que representa el
manejo de riesgos corporativos. La PE no sólo protege dicho
activo, sino que maximiza la utilidad del mismo. ¿De qué forma?
Al ser, en gran medida, un recurso de facilitación. La PE permite al
director de una compañía sentirse seguro y moverse de forma
efectiva en un mundo peligroso. Con la protección debida, el
ejecutivo no necesita preocuparse de su seguridad personal y
puede concentrarse del todo en sus proyectos. Está claro que la
misión de llevar al ejecutivo sano y salvo del punto A al punto B es
la misión fundamental de la acción de transportarlo del punto A al
punto B. Por ello, al realizar la tarea de la protección personal, el
especialista abre el camino para que el ejecutivo lleve a cabo lo
que mejor sabe hacer. Los mejores agentes de protección no son
los tipos rudos de la fraternidad de la seguridad, sino
componentes bien informados y articulados que saben del manejo
de riesgos corporativos.

14
Ya que la PE protege al ejecutivo de una serie de riesgos y
les facilita muchas de sus importantes actividades, resulta lógico
dar la importancia debida a la contratación de un especialista. No
obstante, podrá haber lectores que, después de examinar el
objetivo de la PE, aún cuestionen su valor.

Tales lectores tal vez quieran recordar la “apuesta de


Pascal”. Blas Pascal, el gran matemático y filósofo del siglo XVII,
exhortó a sus lectores a examinar de esta forma las
probabilidades de la vida: si Dios no existe, uno no pierde nada al
creer en él, pero si de verdad existe, uno lo pierde todo al no creer
en él. Es decir, si un funcionario no puede prever fácilmente los
riesgos que enfrenta pierde muy poco al tomar algunas
precauciones en contra de ellos; y si tales riesgos son reales y no
toma precauciones, el funcionario se arriesga a perder todo.

Para algunos, la idea de contratar a un especialista en


protección puede ser poco atractiva –podría ser poco placentero
contemplar los riesgos del mundo-. Pero ignorar esos riegos no va
a hacer que los agresores se vayan, de igual manera que el hecho
de comprar un seguro de vida no nos asegura la inmortalidad. Tal
como Sun Tzu escribió:

El arte de la guerra es de vital importancia para el


estado. Es cuestión de vida o muerte, el camino a
la seguridad o la ruina. Así, bajo ninguna
circunstancia debe ser ignorado.

15
El general que gana una batalla realizó
muchos cálculos antes de pelear la
batalla. El general que pierde una batalla
realizó pocos cálculos antes.
Por lo tanto, hacer muchos cálculos lleva a la victoria,
y pocos cálculos a la derrota.
Sun Tzu

Capítulo 1
Evaluación de amenazas
¿Por qué los hombres de negocios de alto rango, los millonarios y
las celebridades, entre otras necesitan protección? ¿Por qué
están tan preocupados al respecto? ¿En contra de qué quieren
que se les proteja?

La cruda realidad es que ellos enfrentan el mismo tipo de


amenazas en contra de su seguridad y de su bienestar que la
mayoría de las personas y muy a menudo en un nivel más
elevado. Tal vez vivan en colonias más seguras que el resto de
las personas, pero son blancos más atractivos para los criminales.
Tal vez viajen con más comodidad, pero sus apretadas agendas
de viajes los exponen a más atentados y accidentes. Tal vez
trabajen en oficinas más seguras, pero para una persona que
busque venganza, ellos simbolizan el blanco del atentado.

Observaciones preliminares

El especialista en PE tiene una cantidad finita de recursos


de protección. Esos recursos, que incluyen dinero, personal,
influencias, conocimientos y contactos se deben de utilizar con
inteligencia. Sería absurdo e ineficiente dividir los recursos en el
universo de amenazas imaginables. Tiene mucho más sentido
asignar esos recursos para evitar las amenazas que presentan la
mayor posibilidad de daño. 4

4
La posibilidad de daño está definida aquí como la probabilidad de una amenaza por el daño
potencial que podría causar dicha amenaza. Este cálculo es similar a la fórmula estándar de
riesgo.
16
Por lo tanto, antes de desarrollar cualquier plan de
protección, el protegido y el especialista en PE deben identificar
las amenazas que se deben evitar. Aunque es imposible saber
con exactitud cuándo y cómo surgirá una amenaza en particular,
se deben de averiguar las categorías generales de las amenazas
que puede enfrentar el protegido antes de crear las defensas.

Rango de amenazas

La serie de amenazas contra de la seguridad y el bienestar de una


persona es vasta. La siguiente lista no está destinada a asustar a
nadie, pero representa las amenazas reales que enfrentan las
personas de alto nivel. Aun cuando la lista no es exhaustiva, es
impresionante:

• Asesinato
• Rapto
• Violencia callejera
• Atentados por parte de personas enfermas o fanáticos
• Violencia laboral
• Desconcierto (deliberado o accidental)
• Lesión (no intencional)
• Enfermedad o emergencias médicas
• Lo que menos se espere

Resulta obvio que no todas estas amenazas corresponden a


un protegido en particular, y las que sí corresponden no están
presentes todo el tiempo. Para determinar qué amenazas
corresponden y cuándo, el especialista en PE debe analizarlas
sistemáticamente a través de un proceso llamado análisis de
riesgos.

En la protección de funcionarios, información es el nombre


del juego. Mucho del éxito del esfuerzo en la protección de
ejecutivos depende de qué tan bien -y qué tan inteligentemente-
el especialista en PE recaude, procese, oculte y revele
información. Al recaudar la información, se asegura de que
ninguna amenaza pase por alto. Al procesar la información de

17
manera inteligente, determina qué amenazas representan el
mayor riesgo, y así puede establecer los terrenos en los que se
colocarán los recursos de seguridad y tomar las decisiones más
sabias en cuanto a todos los aspectos del plan de seguridad. Al
ocultar juiciosamente la información, el especialista en PE
mantiene un bajo perfil para el protegido y deja a los adversarios
en la “oscuridad” reduciendo las oportunidades de un atentado.
Por revelar la información de manera selectiva se entiende que
mantendrá al protegido como un objetivo difícil al cual el
adversario no intentará atacar en ninguna falsa dirección.
Las dos formas principales de recaudar y procesar la
información que el especialista en PE requiere son el análisis de
riesgos y la inteligencia de protección. Las dos operaciones son
complementarias, pero el análisis de riesgos, que define la
naturaleza y la intención de cualquier programa de protección,
está en primer lugar, ya que es la base del esfuerzo de protección.

Comparando las dos empresas, el análisis de riesgos es


más general ya que observa las fuentes de las amenazas hacia el
protegido en cuanto a quién es, en dónde trabaja, qué representa
o qué hace. El análisis de riesgos pregunta y responde cuestiones
como estas:

• ¿Quién querría dañar a mi protegido?


• ¿De qué manera los adversarios están obteniendo
información de mi protegido?
• ¿Cuál es la probabilidad actual de las amenazas que he
identificado?
• ¿Qué instituciones o causas puede representar mi
protegido para el adversario?
• ¿Mi protegido quiere, requiere y acepta protección
durante el día?, ¿sólo cuando viaja?, ¿las 24 horas al
día?

La inteligencia de protección es más específica, describe los


detalles de un viaje o una actividad en particular planeada para el
protegido. La inteligencia de protección pregunta y responde
cuestiones como estas:

18
• ¿Qué está sucediendo hoy, mañana y la siguiente
semana en la ciudad a la que va a viajar mi protegido?
• Si es necesario, ¿a quién se le puede pedir ayuda en esa
ciudad?
• ¿Qué aeropuertos, caminos, hoteles y vehículos se
utilizarán allá?
• ¿Quién, específicamente, vive o frecuenta el destino y
representa una amenaza para mi protegido?

El análisis de riesgos se describe con más detalle a


continuación y la inteligencia de protección se ampliará en el
Capítulo 4.

Análisis de riesgos

¿Dónde empieza uno en el análisis de amenazas en contra del


protegido? Una vez que el especialista en PE empiece a reunir la
información, nunca habrá información irrelevante. El reto es
asegurarse de que no se pasen por alto algunos puntos clave,
poner al día la información continuamente y analizar la
información de un modo organizado.

Lo que hace posible un análisis de riesgos es utilizar un


acercamiento metodológico. El análisis de riesgos requiere que el
especialista en PE gaste una cantidad sustancial de tiempo y
esfuerzo, pero la tarea es esencial. Sin un análisis de riesgos de
alta calidad, el especialista en PE y el protegido estarán operando
en la oscuridad. Con un análisis de riesgos de alta calidad serán
capaces de conocer mucho más lo que les espera. No sería muy
aventurado decir que no se puede dar protección a funcionarios
sin un análisis de riesgos –y que no se sabrá la protección que
necesita un ejecutivo si no se hace un análisis de riesgos. El
análisis de riesgos es, simplemente, el marco esencial de
cualquier esfuerzo de protección.

Para realizar un análisis de riesgos, el especialista en PE


puede iniciar preguntando quién, que, cuándo, dónde y porqué,
reservándose el cómo para la fase de inteligencia de protección.

19
Las preguntas particulares que están después de cada título
pueden variar de acuerdo a la situación, pero en general son
estas:

• ¿A quién estoy protegiendo? (presidente de una


compañía, celebridad, rico, activista controvertido)

• Por lo tanto, ¿de qué lo debo proteger? (asalto,


desconcierto, rapto, hostigamiento, acoso)

• ¿Cuándo debe protegerlo? (ocho horas al día, 24 horas al


día)

• ¿Dónde debo protegerlo? (en el trabajo, en su casa,


mientras viaja)

• ¿Por qué debo protegerlo? (para preservar su vida


privada, para proteger a un recurso humano importante
de la compañía, facilitar el movimiento del protegido a
través de la comunidad y del mundo)

La pregunta más importante de todas es “¿A quién estoy


protegiendo?” Es vital para el especialista en PE saber lo más
posible acerca del protegido de tal manera que las decisiones
inteligentes se puedan hacer dependiendo de la pregunta, el
problema o la crisis. Se debe de conocer y tener disponible la
información biográfica detallada para ayudar a resolver las crisis y
ayudar a determinar si es que existe tal crisis. Por ejemplo, al
determinar que el protegido no está es su casa de vacaciones, el
agente puede ayudar a la policía si sabe cuántos autos tiene el
protegido en ese lugar y cuál de ellos falta. De manera alternativa,
mientras acompaña al protegido al hospital en la ambulancia
después de un choque o de un ataque al corazón, el agente
puede ayudar a los paramédicos si sabe su tipo de sangre y su
historial médico.

El conocimiento detallado acerca del protegido y de su


familia puede ayudar a determinar si un incidente es real o
fraudulento. Por ejemplo, si un susodicho raptor llama diciendo

20
que tiene en su poder a la hija del protegido, un agente puede
llamar rápidamente a la escuela de la niña para saber si está ahí
y frustrar al secuestrador y evitar la pena y ahorrar el dinero del
protegido.

Entre la información que un agente debe reunir acerca del


protegido y de su familia está: su descripción física, seudónimos,
un cassette con su voz, huellas digitales, números personales de
teléfono, muestras de su letra, requerimientos e historia médicos
(incluyendo alergias y requerimientos alimenticios); bancos y
funcionarios de bancos (quién puede sacar dinero y
recompensas); números de tarjetas de crédito; números de
teléfono de los doctores que atienden al protegido y a su familia,
los nombres de las escuelas de los niños, planes de emergencia y
rutas que los niños toman al salir de la escuela, actividades
exteriores del protegido y de su esposa; nombres y números de
teléfono de familiares cercanos, vehículos recreativos, armas de
fuego u otras armas propiedad del protegido o de su familia (para
evitar las sorpresas dentro de casa); planos de la casa y mapas
de las residencias junto con videos de los interiores, así como
amenazas previas en contra del protegido y de su familia.

Las respuestas al “quién, qué, cuándo, dónde, cómo y


porqué” establece los parámetros para el resto de los análisis de
riesgo. El especialista en PE puede considerar cada una de las
amenazas mencionadas con anterioridad, reunir información
acerca de la amenaza y llegar a una conclusión en cuanto a la
magnitud del riesgo hacia el protegido. La lista de amenazas
presentada con anterioridad sirve como punto de partida; el
proceso de análisis de riesgos sugerirá otras amenazas que el
especialista en PE puede añadir a la lista. Este capítulo explica el
método para determinar los niveles de riesgo; los medios para
reducir esos riesgos están en capítulos posteriores.

El proceso general de reunir información relevante para las


distintas amenazas requiere una investigación organizada. A
continuación se muestran algunos de los pasos que debe seguir
el especialista en PE para obtener información acerca de las
amenazas impuestas a la seguridad del protegido:

21
• Entrevistarse con el protegido acerca de incidentes
pasados o cualquier otro punto de interés.

• Examinar los registros que se tengan de amenazas al


protegido o a su organización: cartas, llamadas u otros
incidentes amenazantes.

• Obtener información sobre los niveles delictivos. Para


ello, contactar a la policía local o a los expertos en
análisis de delitos. Descubrir, por ejemplo, qué zonas
deben evitarse y qué tipo de delitos son los más
comunes a ciertas horas del día. Asimismo, descubrir el
nivel de los distintos crímenes que se registran en los
alrededores de la casa y oficina del protegido; descubrir
la fluctuación delictiva según la temporada.

• Leer el periódico para identificar los crímenes de


personas similares al protegido. Buscar noticias de
incidentes pasados valiéndose de un servicio en línea, la
red Internet o una biblioteca.

• Examinar el material que tiene que ver con relaciones


públicas o alguna otra información acerca del protegido o
su organización, misma que esté disponible para el
público en general. Entre dichas fuentes se incluyen los
informes anuales, el material publicitario de la compañía,
artículos de periódicos y revistas, directorios industriales e
incluso el papel de desecho enviado a los botes de
basura. Una fuente de información cada vez más
importante es la red Internet. El especialista en PE, o
incluso el adversario, puede recurrir a varias
“herramientas de búsqueda” para buscar referencias de
palabras claves en miles, o millones, de fuentes de
información. Aunque la profundidad de la información no
es muy grande, sí lo es la variedad. Al descubrir qué
podría aprender un adversario potencial acerca del
protegido, el especialista puede ir un paso adelante en la
planeación de un estrategia defensiva.

22
La evaluación de riesgos es tan importante que si el agente
no puede llevarla a cabo de forma adecuada, debería pensar en
contratar a alguien para realizar esta tarea. Existen varias
compañías que ofrecen servicios profesionales en evaluación de
riesgos y análisis de amenazas. 5 En algunos casos, la
contratación de estos servicios podría ser la única forma de
obtener una buena información, por lo que representaría la mejor
decisión. Sin embargo, el agente puede obtener grandes
beneficios cuando realiza personalmente la evaluación de riesgos:
crece su habilidad para reconocer riesgos, asimilar e integrar los
resultados del análisis, llegar a un análisis más personalizado,
basado en su mayor familiaridad con el protegido.

Asesinato

Si existiese el riesgo de asesinato, por ejemplo, ¿qué podría


decirle al especialista en PE la aplicación del método de
recolección de información que mencionamos anteriormente? La
comunicación con la policía podría informar al especialista en PE
que pocos protegidos son blancos probables de intentos de
asesinato. Los blancos más comunes de ese tipo de crímenes son
los líderes políticos, no las celebridades o los ejecutivos de una
compañía. El especialista en PE podría concluir que el protegido
está en peligro de ser asesinado y que se deben de tomar las
medidas necesarias para este riesgo específico. En la protección
ejecutiva en general, y en un análisis de riesgos en particular, es
importante no exagerar el riesgo.

Sin embargo, no estamos diciendo que el riesgo de


asesinato sea siempre de cero. Muchos factores pueden elevar el
riesgo a un nivel preocupante. ¿El protegido está asociado con
líderes políticos?, ¿ha llegado a niveles casi gubernamentales,
como líder de una fuerza especial del gobierno o ha participado en
una negociación de paz?, ¿su compañía ha estado involucrada en
prácticas controvertidas?, ¿ha escrito un libro o hecho una película
5
Una compañía que hay que considerar para hacer la evaluación internacional de riesgos es
Control Risk Group, 8200 Greenshioro Drive, Suite 1010, Mc.Lean, VA 22102. Teléfono (703)
893-0083. La compañía proporciona un servicio telefónico de evaluación de riesgos que
cubre más de 130 países.
23
que ofendió gravemente a grupos étnicos o religiosos? Tales
preguntas muestran el riesgo de que una amenaza pueda surgir
en cualquier momento. Esta es la razón por la cual un especialista
en PE debe de tener información de varios tipos de amenazas en
contra de la seguridad de su protegido, incluso cuando las
amenazas no parezcan viables.

Como ya se mencionó, la mayoría de los intentos de


asesinato tienen como blanco a los políticos –pero no todos. El
ejemplo clásico del asesinato de un hombre de negocios es el
atentado a Alfred Herrhausen. Se ha escrito mucho acerca del
incidente Herrhausen; la historia es fascinante y todos los
especialistas en PE deben de estudiar los detalles. La versión
corta es ésta: En 1989, Herrhausen, una gran figura en los
negocios alemanes y director del Deutsche Bank, se dirigía al
trabajo en su auto que conducía el chofer. Su coche iba en el
medio de un convoy de tres autos. Cuando Herrhausen estaba a
500 yardas de su casa, su coche fue destruido por una bomba que
estaba en una mochila sobre una bicicleta estacionada en la orilla
de la calle. El mecanismo era una celda fotoeléctrica. Se hizo
responsable al Rote Armee Fraktion 6 , un grupo terrorista alemán
que se opuso violentamente al “complejo militar-industrial”.

Se pueden aprender muchas lecciones de la historia


Herrhausen. La primera, los hombres de negocios, no sólo los
líderes políticos, pueden ser blanco de asesinatos. Segunda, los
especialistas en PE y sus adversarios están en una carrera
hombro con hombro. Los adversarios hábiles pueden vencer a los
especialistas en PE débiles; incluso pueden vencer los esquemas
de seguridad que son excelentes pero tienen una grieta en su
armadura. Tercera, los especialistas en PE no pueden depender
de otros para observar e informar los peligros potenciales. Un mes
antes del asesinato, un vecino de Herrhausen había prácticamente
trabajado con el cable de la bomba, incluso cuando no tenía idea
de lo que era. Los días de la cercanía entre vecinos han
terminado; por lo tanto, la responsabilidad de la observación era
de los agentes no de los vecinos. Cuarta, tal y como un
observador notó, “si la seguridad que se tenía alrededor de

6
Traducido generalmente como Facción del Ejército Rojo o Fracción del Ejército Rojo.
24
Herrhausen descartaba la posibilidad de un secuestro, entonces
era más probable el hecho de que se diera una emboscada en el
auto para asesinarlo”. 7

En general, el riesgo de muerte debido al terrorismo


internacional es muy pequeño. Las cifras del Departamento de
Estado de Estados Unidos para 1996 muestran que los atentados
terroristas internacionales mataron a 311 personas en todo el
mundo. Cerca de 200 de esas muertes fueron debido a los Tamil
Tigers, un grupo separatista de Sri Lanka. El número de víctimas
estadounidenses debido al terrorismo internacional en 1996 fue de
24. Diecinueve de ellos fueron asesinados el 25 de junio en el
atentado a la base aérea estadounidense cerca de Dhahran,
Arabia Saudita y cinco más murieron en atentados en Israel.

Por supuesto, no todos los asesinatos de hombres de


negocios fueron realizados por grupos terroristas. En el curso de
una nueva investigación, el especialista en PE podría encontrarse
con ciertos casos de asesinato a hombres de negocios en los
países de la antigua Unión Soviética. Por ejemplo, en octubre de
1995, durante un partido de fútbol soccer en el estadio de Kiev,
Ucrania, una bomba explotó en el palco de los invitados de honor.
La explosión mató a Alexander Bragin, presidente de uno de los
equipos de fútbol y presidente de Luxe, una de las compañías
comerciales más grandes de la ciudad. También murieron otras
cinco personas del palco VIP. 8 De manera similar, el 30 de abril de
1997, un atacante lanzó una granada a Emomali Rakhmonov,
presidente de Tajikistán. Rakhmonov y otras 57 personas
resultaron heridas y dos murieron. El atentado ocurrió mientras el
presidente estrechaba las manos a algunos simpatizantes afuera
del teatro. 9

Incluso si un protegido en particular no es, la mayor parte del


tiempo, un probable blanco de asesinato, ¿no es muy plausible
pensar que alguna vez pueda viajar al extranjero y ser invitado a

7
Anthony J. Scott, “A Calculated Assassination”, Security Management, noviembre de 1990,
p.31.
8
“Bomb at Stadium Kills Diev Magnate”, Washington Post, 17 de octubre de 1995, p. A10.
9
Umed Babakhanov, “Tajikistán President Narrowly Escapes Assassination in Attack with
Grenade”, Washington Post; 1° de mayo de 1997.
25
un evento público en el que esté cerca de una persona que sea un
blanco de asesinato más certero? No ser el blanco no es lo
suficientemente bueno –el protegido no debe de pararse cerca del
blanco-. Eso no significa que se deba de evitar el total contacto
con otras personas importantes, simplemente significa que el
protegido debe de asumir el nivel de riesgo según la persona con
la que se encuentra y eso proporciona al especialista en PE un
factor más para estudiar cuando realice la evaluación de riesgos.

Es importante notar que los políticos y los hombres de


negocios exitosos no son los únicos blancos de atentados letales.
Los profesores, los investigadores e incluso comerciantes
relacionados con universidades, instituciones de investigación y
otras compañías de alta tecnología pueden ser los blancos. Por
ejemplo, el Unabomber mató a tres personas e hirió a 23 con 16
paquetes de bombas en la cruzada anti tecnológica que realizó de
1978 a 1996. Su objetivo: arruinar la civilización industrial. El
riesgo que un protegido enfrenta es que una amenaza no puede
desaparecer por completo o para siempre. Esa, en consecuencia,
es la razón por la cual se debe de tener al día el análisis de
riesgos.

Secuestro

¿Qué hay acerca del secuestro? Puede sonar exótico y lejano,


pero ¿realmente lo es? Un cuidadoso análisis demostraría que, en
la mayoría de los protegidos, el riesgo de secuestro no es muy
alto. ¿Cuántas personas, en promedio, son secuestradas cada
año? No muchas, por supuesto, pero los ejecutivos, los millonarios
y otras personas importantes no son personas promedio. El riesgo
de secuestro comienza a crecer cuando surgen ciertos factores: la
riqueza personal (a un grado que resulte alto para el atacante, sin
importar si el protegido se siente rico en comparación a sus
colegas), el involucrarse con delincuentes u organizaciones
delictivas, un alto perfil en cuanto al apoyo a una controvertida
causa, intervenir en puntos políticos conflictivos, viajar a países en
los que el secuestro es cosa común y la vulnerabilidad de los
familiares.

26
Una vez que el especialista en PE comienza a investigar al
sujeto que va a proteger, el secuestro deja de ser una posibilidad
remota. Incluso una búsqueda superficial en las fuentes
gubernamentales y noticiosas produce varias advertencias e
informes de secuestros. Aunque el crimen es más común fuera de
Estados Unidos, aquí no es del todo desconocido. Cada año, el
FBI investiga cientos de secuestros, y en algunos años éstos
ascienden a casi mil. De éstos, 50 ó 100 involucran un rescate.
Dadas las exigencias del anonimato que a menudo acompañan a
un secuestro, existen razones para creer que las estadísticas
oficiales subestiman esta amenaza.

Los casos de secuestro conforman una fuente de lectura


fascinante y espeluznante a la vez. Aquí bastará hacer un breve
recuento de algunos de estos incidentes; sin embargo, al planear
su estrategia de defensa, el especialista en PE deberá
familiarizarse con todos los detalles disponibles de tales casos.

• 26 de mayo de 1992, Mountain View, California: Charles


Geschke, de 52 años, presidente y director general de
Adobe Systems Inc., compañía especializada en
software, fue secuestrado por dos hombres a punta de
pistola cuando llegaba al trabajo. Los agentes del FBI
detuvieron a un sujeto después de que éste recogió la
recompensa de 650 mil dólares que la familia de Geschke
había dejado en un punto preestablecido. El sospechoso
condujo a los agentes a una casa en la que su cómplice
mantenía a Geschke, quien fue liberado sin sufrir daño
alguno. 10

• 26 de julio de 1993, Las Vegas, Nevada: Kevin Wynn, de


26 años, hija de Steve Wynn, dueño de un casino, fue
secuestrada del protegido vecindario de lujo en que vivía.
Los secuestradores exigieron un alto rescate a Steve
Wynn, quien puedo reunir rápidamente la cantidad
exigida gracias al casino de su Hotel Mirage. Después de
que un empleado dejara 1.45 millones de dólares en
efectivo en el lugar fijado, los secuestradores revelaron la

10
“Kidnapping Victim Freed; 2 arrested”, Chicago Tribune, 31 de mayo de 1992.
27
ubicación de su hija. Esta fue encontrada atada y
amordazada, pero sana y salva, en la parte trasera de un
auto estacionado en el estacionamiento del aeropuerto.
Todo el asunto tomó menos de tres hora. Más tarde, tres
hombres fueron detenidos y acusados del secuestro. 11

• 4 de agosto de 1993, Ciudad de Nueva York: Harvey


Weinstein, de 68 años, ex director general de Lord West
Formalwear, uno de los más grandes productores de
smokings, fue secuestrado cuando salía del restaurante
“Queens”, en donde desayunaba cada día antes de irse a
trabajar. Fue secuestrado y colocado en un estrecho y
lodoso agujero hecho en la tierra, y después cubierto con
tablas de madera, ceniza y tierra. Alimentado de forma
irregular por sus captores, transcurrieron 13 días antes de
que Weinstein fuera rescatado por la policía y después de
que sus secuestradores tomaran el dinero del rescate
pero no pudieran regresar a liberarlo. Acusaron del
secuestro a uno de sus empleados, así como al hermano
de éste y su novia. 12

Cabe hacer notar que en estos casos las víctimas no eran


políticos y los secuestradores no eran terroristas. Además, los
escenarios de los delitos no eran exóticos o poco comunes. Está
claro que en Estados Unidos el secuestro es una amenaza que
impone cierto riesgo. Tal como lo demuestra la historia, las
víctimas no siempre son los ejecutivos, sino sus familiares,
quienes generalmente reciben menos protección. Además de
Kevin Wynn, los desafortunados casos de Patty Hearst y Samuel
Bronfman hablan de la vulnerabilidad de los miembros familiares.

¿Qué hay del extranjero? Básicamente, en muchos países


los secuestros alcanzan números alarmantes. Para los protegidos
que viajan, la posibilidad de un secuestro aumenta
considerablemente. En noviembre de 1995, la policía de Phnom
Penh arrestó al supuesto líder de un círculo de secuestros, mismo
que se decía había planeado el secuestro de varios ejecutivos

11
“Daughter’s Abduction Jolts Tycoon”, Chicago Tribune, 1° agosto de 1993.
12
“Manhattan Hell Hole”, Time, 12 de septiembre de 1993.
28
importantes, incluyendo al director general del inversionista
extranjero más importante del país. 13 En el mismo mes, en medio
de una huelga que involucraba a 13 universidades francesas, los
estudiantes de Metz secuestraron al enviado del ministro de
Educación, quien fue liberado sólo después de haberse
comprometido a reiniciar las negociaciones en torno al incremento
de los fondos gubernamentales destinados a la educación. 14 En
México, la economía criminal, que prospera en torno al tráfico de
narcóticos, de armas, secuestros y otras actividades ilegales,
representa parte importante de la economía total. 15 Se dice que el
secuestro de empresarios en Filipinas es ya tan común, que para
facilitar las transacciones los secuestradores están comenzando a
aceptar cheques como pago del rescate. 16 Por último, en Brasil,
los delincuentes han comenzado a cobrar “pre rescate” cuando
amenazan a alguien con secuestrarlo. Un caso reciente consistió
en siete pagos diferidos que sumaban 1 millón de dólares, mismos
que la víctima pagó a cambio de no ser secuestrada. 17

Violencia callejera

La violencia callejera –atracos, robos de autos, asaltos y fuegos


cruzados- es un fenómeno muy localizado. El especialista en PE
debe reunir toda la información disponible sobre los niveles
delictivos de cada área en la que se moverá el protegido: la
oficina, la casa, la ruta que comunica a ambas, y las zonas que
por cualquier otra razón debe atravesar. Dicha información puede
obtenerse de la policía local, los artículos de periódico y los
servicios comerciales que ofrecen información sobre riesgos en
zonas geográficas específicas.

Además, de ser un fenómeno local, la violencia callejera


tiene otra característica importante: no es probable que esté
dirigida al protegido por lo que es, sino por el beneficio que su
apariencia representa. Uno de los retos que implica el defenderse

13
“Kidnappers Arrested” Cambodia Times, 15 de noviembre de 1995.
14
“French Students in Mounting Strikes, Kidnapping”, Reuter, 16 de noviembre de 1995.
15
“México: ¿What’s Next?”, análisis de Christopher Whalen, Consejo de Relaciones
Exteriores, Nueva York, NY, 6 de marzo de 1995.
16
“What’s Next, Credit Cards?” The Detroit News, 30 de noviembre de 1995.
17
“Rio Kidnappers Charge Pre-Ransom”, Washington Times, 6 de diciembre de 1995.
29
en contra de criminales, terroristas, locos y otros adversarios es
que éstos seleccionan libremente de entre una serie de horas,
ubicaciones y métodos de atentado. En contraste, los delincuentes
callejeros se ven muy limitados a horas, ubicaciones y métodos
predecibles, lo que facilita el trabajo del especialista en PE.

No obstante, el mundo alberga a muchos, muchísimos más


delincuentes callejeros que terroristas entrenados, lo que eleva el
riesgo de ser atacado por uno de ellos.

La información en torno a los atentados en contra de


empresarios, celebridades y personas desahogadas no está
disponible. Resulta difícil asegurar que su exposición a la violencia
callejera sea mayor o menor que la de otras personas. Por una
parte, dichas personas a menudo viven y trabajan en lugares más
seguros y frecuentan establecimientos que ofrecen cierto nivel de
seguridad. Por otra parte, dichas personas resultan ser objetivos
más atractivos y viajan más que otros, lo que incrementa su
exposición a la delincuencia callejera. 18

Para poner a la violencia callejera en perspectiva, el índice


de víctimas de ésta en los Estados Unidos es relativamente alta:
los registros del FBI mostraban un índice de 5,278 delitos graves
por cada 100 mil habitantes en 1995. 19 Dichos delitos se clasifican
en categorías tales como homicidio, violación, robo, robo a mano
armada, atracos e incendios premeditados; juntos, se utilizan para
deducir lo que el FBI denomina Indice Delictivo. No es de
sorprender que este índice sea mayor en las áreas metropolitanas

18
Un ejemplo reciente: el 17 de abril de 1997, justo a una cuadra de donde el autor estaba
protegiendo a su cliente en Londres, tres hombres en un BMW vigilaban muy de cerca de un
hombre que iba con su mujer en un Rolls Royce. Cuando la pareja estacionó su auto en un
garaje cerca de su casa, los maleantes detuvieron su auto, salieron de él, se pusieron
máscaras y atacaron. Hirieron al hombre en la cara y en la cabeza con un cuchillo de 12
pulgadas, lo tiraron al suelo, le robaron el efectivo y las tarjetas de crédito y le quitaron un
collar con un valor de 1 000 libras esterlinas a su esposa. Los atacantes huyeron en
segundos. Según el London Times (18 de abril de 1997): “Se cree que los maleantes
observaban a las víctimas al salir de restaurantes, hoteles y tiendas en áreas como Park
Lane, Belgravia y St. John’s Wood. Los seguían a casa y se quedaban en la acera o en
estacionamientos. Cerca de una docena de maleantes operaban en bandas pequeñas e
interconectadas”. La policía dijo que los asaltantes habían escogido a la pareja porque
mostraban que eran ricos”.
19
El FBI emitió su Informe sobre el Crimen de 1995, el 15 de octubre de 1996.
30
del país (9% mayor que el promedio nacional) y en las pequeñas
ciudades (0.7% por encima del promedio nacional), y mucho
menor en las zonas rurales (60% por debajo del promedio
nacional).

Para ser más específicos, el índice de delitos violentos


(homicidio premeditado, violación y robo con agravantes) en 1995
fue de 685 por cada 100 mil habitantes. El total de dichos delitos
fue de 21% por encima del nivel de 1986. El índice de homicidios
fue de 8 por cada 100 mil habitantes y el índice de delitos de
propiedad fue de 4,593 por cada 100 mil habitantes.

Un cuidadoso análisis de riesgos demuestra claramente que


la violencia callejera representa, según las estadísticas, un riesgo
mayor que muchas otras situaciones más exóticas, como
secuestro y asesinato. La protección en contra de la violencia
callejera es un servicio diario y constante que debe, y puede,
ofrecer el especialista en EP, pues está dentro de sus habilidades
y capacidades.

Atentados por parte de personas enfermas o fanáticos

Esta categoría tiene motivos que pueden ser inexplicables o


irracionales y por lo tanto no son susceptibles de que el
especialista en PE se anticipe a ellos. Los atentados por parte de
personas enfermas o de fanáticos son parecidos a los atentados
de otros adversarios, excepto en que esos oponentes no se
preocupan en eludir la seguridad e incluso no les interesa
sobrevivir al atentado. Al igual que los pilotos kamikaze de la
Segunda Guerra Mundial, esos atacantes necesitan un alto grado
de defensa.

El análisis de riesgos para esta amenaza debe estar basado


en lo siguiente:
• registros de las amenazas pasadas en contra del
protegido o de su organización
• entrevistas con el protegido acerca de cualquier
preocupación que pudiera tener y que esté basada en
miradas extrañas, llamadas telefónicas, cartas, entre
otras.
31
• conversaciones con la policía, que puede tener
información de actividades inusuales que se hayan
realizado en los alrededores de la casa o la oficina del
protegido.

Más allá de eso, el especialista en PE no puede predecir con


facilidad que una persona enferma o un fanático atacará a su
protegido, por lo tanto deberá cuidarlo de tipos específicos de
atentados que puedan llevar a cabo esas personas, como
asesinatos, raptos, atentados, entre otros. Cada protegido tendrá
la atención de muchos habitantes locales que, en cierto punto,
están desequilibrados mentalmente. La mayoría de ellos son
almas patéticas e inofensivas que hostigan por teléfono. La
cuestión es determinar quién está en el grupo de los inofensivos y
quién no.

Violencia en el trabajo

Esta es una nueva y creciente amenaza para los ejecutivos. En


algunos casos, después de un despido o de alguna pérdida de
cierto tipo, un atacante busca agredir a un ejecutivo de alto nivel
de la empresa porque él representa el negocio. El ejecutivo puede
o no sentirse responsable del incidente que enfadó al atacante. Es
importante saber que eso no le debe afectar a la persona
agraviada. Otros atentados no están relacionados con los
negocios y tienen más que ver con problemas personales en el
trabajo. Esos incidentes incluyen asaltos a la esposa o amante del
patrón. En tales casos, la violencia puede ir más allá del blanco
principal. Por lo tanto, el especialista en PE debe buscar informes
de cualquier situación o relación que puedan llevar a la violencia,
por lo que es muy importante que se tenga al día la evaluación.
Cuando se evalúa el riesgo de la violencia en el lugar de
trabajo, el especialista en PE puede ser capaz de aprender de las
fuentes comunes. Sin embargo, los informes noticiosos y la
información de la policía no pueden proporcionar mucho acerca
de la violencia que se puede presentar en el trabajo del protegido,
pero las dos fuentes pueden ayudar. En primer lugar, el
especialista en PE podría hablar con el protegido para determinar
qué amenazas ha sufrido en el pasado y podría informarse
32
acerca de cualquier acción que haya hecho y que pudiera
desencadenar violencia, como despidos, cierre de plantas o
relaciones personales amargas. En segundo lugar, el especialista
en PE debe analizar las políticas y los procedimientos en el lugar
de trabajo del protegido que pudieran ser vulnerables, por ejemplo
¿cómo se llevan a cabo los despidos?, ¿las personas que son
despedidas salen definitivamente del edificio o se les permite que
vuelvan a entrar?, ¿se les informa a los empleados de seguridad
acerca de los despidos?, ¿quién puede entrar al área ejecutiva del
edificio?, ¿los visitantes pueden entrar con paquetes?, ¿los
paquetes se prestan para que haya armas o explosivos?

Sin importar con quién se reporte el especialista en PE, el


programa de protección a ejecutivos necesita coordinarse con
muchas otros departamentos clave: seguridad, prevención,
mantenimiento, relaciones públicas y recursos humanos. De
manera ideal, los miembros de los departamentos deben de
entender con claridad los tipos de incidentes y las condiciones
(despidos, amenazas recibidas, entre otras) que se deben de
reportar inmediatamente al programa de protección ejecutiva.

La mayor parte de la violencia en los lugares de trabajo tiene


lugar entre o en contra de los trabajadores de puestos bajos; pero
los ejecutivos no son precisamente inmunes. Uno de los ejemplos
más estremecedores de la violencia en lugares de trabajo es el
siguiente incidente en el cual el asaltante atacó a todos, desde los
empleados de bajo nivel hasta los ejecutivos.

El primero de julio de 1993, Gian Luigi Ferri entró a las


oficinas del piso 34 de la firma de abogados Pettit & Martin en San
Francisco, cargando una bolsa negra de tela llena de pistolas y de
municiones. Entró a una sala de conferencias y empezó a
disparar, después entró a las oficinas de la firma y continuó
disparando a toda la gente. Ferri, que sentía que la firma lo había
agredido, mató a ocho personas, hirió a seis y después se
suicidó. La nota que dejó decía que había sido un hombre
frustrado por años y veía a los trabajadores de esa firma como
conspiradores que querían obstruir sus negocios. Al cabo de dos

33
años, los socios de la firma votaron por disolverse; en la década
de los ochenta la firma empleaba a 240 abogados. 20

Cuando se sopesa el costo de la protección de ejecutivos,


los especialistas en PE y los ejecutivos deben de analizar el
incidente de Pettit & Martin, además del inmenso costo humano y
de la posibilidad de obligaciones legales que puedan surgir de
incidentes de violencia en el lugar de trabajo; tales problemas
pueden ser tan desmoralizadores que la organización completa
se puede venir abajo. ¿Qué tanto puede valer la seguridad que
evitaría que una compañía cierre sus puertas permanentemente?

La violencia en el lugar de trabajo no es algo raro. Además


de la evidencia anecdótica que se puede encontrar en los
registros de los atentados a los lugares de trabajo (que están
aumentando), las investigaciones gubernamentales muestran que
la violencia en el trabajo se está convirtiendo en una gran causa
de preocupación. De acuerdo con el Instituto Nacional de
Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH por sus siglas en inglés),
de 1980 a 1989, ocurrieron 7 603 homicidios en lugares de
trabajo en Estados Unidos, es decir, una tasa de 0.7 de cada 100
000 trabajadores. El homicidio fue la causa principal de las
muertes durante el último periodo. 21 Aunque los ejecutivos de
negocios no están entre los que corren grandes riesgos, la
violencia en los lugares de trabajo parece ser una tendencia
creciente que se está extendiendo en sus marcos de acción.
Además, es importante hacer notar que las pistolas, que muchas
veces no sólo dañan a la persona que es el blanco si no a muchas
otras, fueron las armas que eligieron el 75% de los homicidas.

20
“San Francisco Carnage: Gunman Kills 8, Self”, Chicago Tribune, 2 de julio de 1993; “San
Francisco Gunman’s Rage Is Revealed in Four Page Letter”, Chicago Tribune, 4 de julio de
1993; “Law Firm Dissolving After Mass Murder”, Chicago Tribune, 7 de marzo de 1995.
21
“NIOSH Urges Action to Prevent Workplace Homicide”, NIOSH Update, 25 de octubre de
1993.
34
Desconcierto

Un distinto tipo de amenaza impuesta a un ejecutivo es la


vergüenza, en otras palabras, hacer quedar mal a alguien. Esta
amenaza puede ser intencional o accidental. El proceso de
evaluación de amenazas que se centra en la vergüenza no es
muy técnico o se basa demasiado en la investigación. En vez de
ello, se basa en la alerta y la anticipación. Una vez descubiertas
las fuentes de la vergüenza, un agente puede proteger al ejecutivo
con previsión y una cuidadosa coreografía.

Las formas intencionales de desconcierto provienen, entre


otros, de manifestantes o de personas que interrumpen con
preguntas molestas una entrevista o algún tipo de intervención del
protegido. Al tomarse la molestia de investigar anticipadamente
qué tipo de multitud espera a un protegido que va a dirigir un
discurso, el agente podrá decirle que ahí habrá personas de ese
tipo. Entonces, el protegido puede prepararse mentalmente para
tratar con ellos. De forma similar, el agente podría descubrir a
tiempo que varios manifestantes se han reunido en la entrada
principal de la sala en la que tendrá lugar una junta de los
accionistas de la empresa. Si existe alguna razón para pensar que
los manifestantes podrían intentar arrojar sangre contra el
protegido a fin de protestar por los experimentos en animales, una
advertencia a tiempo sería de gran ayuda. Si el especialista en PE
se anticipa y se lleva al ejecutivo a otra entrada, será más difícil
para los manifestantes acercarse a él y hacer una escena
desagradable.

Otra amenaza que podría surgir en el análisis de riesgos del


especialista en PE es el desconcierto accidental. Este se deriva en
gran medida de la gente que tiene cercanía física al protegido o
está de alguna forma relacionada con él. Por ejemplo, el agente
podría llegar a notar que incluso en los restaurantes más
elegantes las mesas con seis o más lugares tienden a estar
ocupadas por los grupos más escandalosos. Al hacer una
reservación, el agente puede tomar esto en cuenta y trabajar así
en una estrategia de protección. Algunos lugares toman en cuenta
el factor de la seguridad física, ya sea por comodidad o por evitar
pasar vergüenzas en balde. Entonces ¿por qué no elegir el lugar
35
que es a la vez el más seguro y el que tiene menos probabilidades
de colocar al protegido en una situación extraña o embarazosa?
No obstante, una situación así podría derivarse incluso del mismo
grupo que acompaña al protegido (de un invitado ebrio, tal vez).
En este caso, el agente astuto podría sugerirle discretamente al
protegido que es hora de retirarse.

Otra fuente para una situación vergonzosa accidental


proviene de los percances físicos en lugares públicos. Durante la
campaña presidencial de 1996, Bob Dole se cayó de un templete
en Chico, California, cuando un muro de contención dio de sí. Su
caída fue amortiguada por una barandilla y algunos sorprendidos
reporteros que estaban frente al templete. Aunque no se trató de
nada serio -Dole se puso en pie de inmediato, siguió estrechando
manos y regresó al templete-, el accidente dio a los medios de
comunicación la oportunidad de recordarle a todo mundo que
existía una gran diferencia entre Dole, de 73 años de edad, y el
presidente Clinton, en ese entonces de 50 años. 22 Todo lo que
pueda hacer un especialista en protección para buscar cordones
eléctricos en los que alguien pudiera tropezar, sillas falsas que se
pudieran romper u otro tipo de accidentes que le pudieran esperar
al protegido es de gran ayuda.

Las coincidencias accidentales en lugares públicos , en


especial los hoteles, son otra fuente importante de desconcierto.
El especialista en PE que sea cuidadoso, antes de reservar el
hotel para su protegido, investigará qué grupos estarán en ese
lugar al mismo tiempo. Con esa información, el especialista en PE
y el protegido pueden decidir si se alojan en un piso alejado del
grupo problemático o quedarse en otro hotel. Por ejemplo, ¿a una
ejecutiva le gustaría quedarse en un hotel en donde se va a alojar
un equipo de fútbol colegial completo?, ¿al director de la General
Motors le gustaría que lo fotografiaran caminando por el lobby del
hotel en donde hay letreros de la Ford debido a una convención?

Una última fuente de desconcierto a los ejecutivos es el


ejecutivo en sí mismo. El especialista en PE necesita ser una

22
Thomas Hardy, “Dole Makes Strong Rebound After Fall”, Chicago Tribune, 20 septiembre
de 1996.
36
persona que hable claro y fuerte, aunque de manera educada, a
su protegido, si por ejemplo, el ejecutivo decide llevarse manejar
su propio coche después de haber bebido mucho. En tal caso, el
agente no está tratando de ser la conciencia del ejecutivo,
simplemente le está evitando una situación que pudiera ser
embarazosa (y mortal).

Heridas (no intencionadas)

Si el trabajo del especialista en PE es mantener al ejecutivo vivo y


trabajando a su máximo nivel, no basta con proporcionar
protección en contra de las amenazas más dramáticas –asesinato,
secuestro, violencia en las calles y en el trabajo- sino que va
mucho más allá. Las estadísticas oficiales muestran que tiene
mucho más sentido proteger al ejecutivo en contra de amenazas
más mundanas pero más probables. La muerte provocada por
accidentes automovilísticos, ahogamiento, caídas,
envenenamiento y asfixia representan riesgos más grandes que
los anteriores. La mayoría de los protegidos saben muy bien cómo
tomar las precauciones necesarias para reducir los riesgos diarios;
sin embargo, es importante que el especialista en PE eleve la
efectividad de sus esfuerzos recordando y animando a su
protegido a que sea parte importante en su propia seguridad. Las
medidas de protección se discutirán más tarde, pero las
estadísticas muestran que las heridas son una fuente significativa
de peligro para la mayoría de las personas.

La tasa anual de muerte por heridas no intencionadas es de


35.4 muertos por cada 100 000 habitantes. 23 Esta información
contrasta con la de la tasa de asesinatos, que es de 8 personas
muertas de cada 100 000 habitantes. La tasa de muerte por
heridas específicas es como sigue: accidentes en vehículos a
motor: 16.5; caídas: 5.1; fuego: 1.6; ahogamiento: 1.5. Esas cifras
son de la población en general; para las personas que reciben
protección personal, los números varían. Asimismo, los
porcentajes de los hombres son mucho más elevados que los de
las mujeres. Vea la tabla en la siguiente sección que versa sobre

23
Accident Facts (Itaska, Illionois: Consejo Nacional de Seguridad, 1995), p.2.
37
enfermedad y emergencias médicas y compare algunos
porcentajes.

Si un especialista en PE evalúa un riesgo de herida para un


protegido en particular, los dos mejores indicadores son las
estadísticas oficiales que se hayan hecho para un grupo similar al
del protegido (por ejemplo, estadísticas de mujeres blancas entre
los 55 y los 64 años), además del estilo de vida y la exposición
personal del protegido. Se puede ver a las heridas como
accidentes azarosos, pero modificando la situación y evitando
ciertas situaciones, el especialista en PE y el protegido tienen
control sobre el grado de posibilidad de las heridas. Además, al
aprender y practicar las técnicas médicas básicas , el especialista
en PE puede reducir el riesgo de que su protegido muera de
heridas que no se pudieron prevenir.

Enfermedad o emergencia médica

Esta categoría de amenazas se parece a la anterior, las heridas


no intencionadas. No es tan dramático como un secuestro; sin
embargo, un especialista en PE que está en todo necesita analizar
el riesgo de enfermedad o de emergencia médica, ya que
representa un gran riesgo. Al analizar este punto, puede estudiar
las estadísticas epidemiológicas y es estilo de vida del protegido.
Al igual que las heridas, las enfermedades y las emergencias
médicas no se pueden prevenir por completo, pero tampoco son
absolutamente azarosas. Además, el conocimiento que el
especialista en PE tenga de técnicas médicas básicas puede
reducir el daño que causen las enfermedades y las emergencias
médicas que no estén prevenidas.

Lo siguiente son unas estadísticas del Consejo de Seguridad


Nacional. 24 La información adicional acerca de sexo, raza, edad,
así como enfermedades y accidentes específicos está disponible
en el Statistical Abstract of the United States (Extracto estadístico
de Estados Unidos), publicado por el Departamento de Comercio
de Estados Unidos (disponible en muchas librerías).

24
Accident Facts, p.12.
38
Causa y edad Tasa de muertes
Total Hombre Mujer
45 a 54 años
Cáncer 150.3 153.8 147.0
Enfermedades del corazón 114.6 173.7 58.1
Heridas no intencionadas 27.3 41.0 14.2
Vehículos a motor 13.6 19.0 8.4
Veneno 2.9 4.3 1.5
Caídas 2.2 3.5 1.0
Incendios y quemaduras 1.3 1.9 0.6
Ahogamiento 1.2 2.2 0.3
Otras 6.1 10.0 2.4
VIH 20.3 38.1 3.4
Ataque al corazón 17.5 19.3 15.7
Enfermedad crónica del hígado 16.7 24.8 8.9
Suicidio 14.7 22.4 7.3
Diabetes melitus 11.7 13. 5 10.0
Enfermedad pulmonar crónica 18.3 8.7 7.9
Homicidio 7.5 11.8 3.3
55 a 64 años
Cáncer 437.8 513.4 369.7
Enfermedades del corazón 346.5 503.9 204.9
Enfermedad pulmonar crónica 48.3 56.3 41.0
Ataque al corazón 46.4 53.2 40.3
Diabetes melitus 34.0 35.9 32.3
Heridas no intencionadas 30.6 44.8 17.8
Vehículos a motor 13.7 18.8 9.2
Caídas 3.9 5.8 2.1
Incendios, quemaduras 1.9 2.7 1.2
Complicaciones médicas o 1.5 1.7 1.2
quirúrgicas 1.2 1.7 0.8
Veneno 8.4 14.0 3.3
Otras 27.6 40.2 16.3
Enfermedad crónica del hígado 16.5 21.2 12.2
Neumonía 14.8 24.1 6.5
Suicidio 8.5 15.9 1.9
VIH

39
Vale la pena que algunas de esas estadísticas se analicen.
Las amenazas en contra de las cuales un especialista es PE
protege al ejecutivo (como homicidio) difícilmente están al inicio de
la lista de causas de muerte. De igual manera, casi todas las
causas de muerte presentan un riesgo mayor para los hombres
que para las mujeres. Además, en el hombre del grupo de los 45 a
los 54 años, el suicidio es una amenaza dos veces mayor que el
asesinato –situación que encaja bien con las preocupaciones de la
siguiente sección, amenazas de fuentes inesperadas-.

Después de analizar estas estadísticas similares y observar


el estilo de vida del protegido, el especialista en PE puede
determinar si recomendar y con qué tanto entusiasmo hay que
recomendar o hacer cambios en la conducta del protegido. Es
importante tener en mente que esas estadísticas están basadas
en grupos de población muy amplios ; el nivel de riesgo puede ser
muy diferente para un protegido en particular.
En general, el especialista en PE no puede inhibir el estilo
de vida de su protegido, por lo que apenas se le pueden dar
consejos acerca de sus actividades personales que lo pudieran
llevar a algún problema. En caso de que el especialista en PE
utilice algún instinto, nunca lo podrá confundir con el instinto
maternal. En algunos casos, es más aconsejable que el
especialista en PE resuelva los problemas o los riesgos de
manera sutil sin que el protegido se de cuenta de lo que está
sucediendo.

¿Cómo se puede preparar un especialista en PE para lo


inesperado? Básicamente, reduciendo lo más posible el número
de eventualidades que no se han considerado. Esas
eventualidades no esperadas pueden involucrar la fuente de la
amenaza (un miembro del mismo grupo), el tipo de amenaza (un
estilo de atentado no anticipado) u otro aspecto de una amenaza
(un lugar o una hora inusual). Mientras el protegido se convierte
en un blanco más difícil de alcanzar, muchos adversarios
declinarán y tratarán de buscar objetivos más fáciles de alcanzar.
Sin embargo, un adversario que está dedicado a tratar de atacar a
un protegido en particular buscará hasta el último momento una
brecha en la protección por la que pueda entrar. Esa brecha,
naturalmente, será un error en el plan defensivo.
40
Un caso especial de una amenaza esperada –del tipo de la
que viene de un miembro del equipo o de un ex miembro- es la
historia de Sidney Reso, el ejecutivo de Exxon Nueva Jersey que
fue secuestrado mientras salía de su casa el 29 de abril de 1992.
Le dispararon en el brazo cuando fue atrapado y murió cinco días
después en un locker. Los secuestradores fueron Arthur Seale, un
ex funcionario de seguridad de la Exxon y la esposa de Seale.
Seale, que había dejado Exxon cinco años antes, estaba muy
enojado y resentido con la compañía porque algunos agentes del
FBI habían sido promovidos a puestos más altos que el suyo en la
división de seguridad de Exxon. 25 Como el satírico romano
Juvenal escribió: “¿Quién va a cuidar de los guardias mismos?”.

La amenaza del personal de seguridad actual o antiguo, o


de otras personas que sean miembros de la compañía, es menor
a la amenaza de los que no lo son aunque es más difícil cuidar al
protegido de los miembros actuales, ya que pueden conocer las
defensas del especialista en PE y de encontrar las brechas o de
pasar las barreras de seguridad sin ser interrogados. Un proverbio
árabe reza: “Más vale cien enemigos fuera de casa que uno
dentro de ella”.

La muerte del Primer Ministro de Israel, Yitzhak Rabin,


ilustra la veracidad de ese proverbio. Rabin, que murió el 4 de
noviembre de 1995, fue asesinado no por un militante palestino o
por un extremista islámico sino por un judío. Yigal Amir, de 27
años, pasó fácilmente por los cordones de seguridad y se acercó
lo suficiente a Rabin como para dispararle con una pistola. ¿Cómo
lo logró? Aparentemente, muy pocos pensaron que un israelita
matara a uno de los suyos. Gideon Ezrach, ex jefe adjunto del
Shin Bet, el servicio secreto de Israel, dijo que cuando Rabin
estaba en el pueblo de Nablus en la Franja de Cisjordana, sus
especialistas en PE estaban “más alertas psicológicamente” que
cuando estaban en Tel Aviv, donde Rabin fue asesinado. 26

25
“Revenge Motive Seen in Exxon Kidnapping”, Chicago Tribune, 12 de julio de 1992.
26
“What Went Wrong?” Washington Times, 6 de noviembre de 1995.
41
Estar en supuestos lugares amistosos puede crear un falso
sentido de seguridad. El 25 de febrero de 1997, la policía encontró
una bomba en una sinagoga de Jacksonville, Florida antes de
que el ex Primer Ministro israelita Shimon Peres pronunciara un
discurso. La policía acusó a un carnicero kosher de 31 años por
haber plantado la bomba. Una vez más, estar en casa puede ser
estadísticamente más seguro, pero los adversarios, sabiendo eso,
pueden ver la oportunidad para atacar cuando el personal de
seguridad esté menos vigilante.

La protección en contra de las amenazas menos esperadas


llena todos los demás huecos en lo que se refiere a planes de
protección. Como Sun Tzu escribió:

“Se gana la batalla no cometiendo errores. No cometer errores es


lo que funda la seguridad de obtener la victoria, es decir,
conquistar al enemigo”. Por supuesto, es una regla de oro.

La tarea de la protección a ejecutivos se parece a muchos


otros deberes en la vida que requieren de la asignación de
recursos limitados. Antes de dar el tratamiento, el “médico de la
batalla” debe de establecer quién necesita la ayuda (o quien tiene
la mejor oportunidad de sobrevivir). La policía envía oficiales a
robos de bancos confirmados antes que a alarmas no confirmadas
en bodegas. Los almirantes saben dónde están los barcos
enemigos antes de enviar sus propios barcos a la batalla. Los
recursos de un especialista en PE sólo pueden ser asignados de
manera correcta si se entiende qué es contra lo que se va a
proteger. Para utilizar otra analogía, las actividades gemelas de la
evaluación de amenazas y el análisis de riesgos yacen en la base
sobre la que está construido el edificio de la protección.

Los pasos preparatorios consumen mucho tiempo y


requieren mucho análisis. Sin embargo, cualquier agente serio
seguirá estos pasos de la mejor manera. Es especialista en PE
prudente no apresurará un plan de protección, pasando por alto
los peligros específicos que amenazan al protegido. En un
discurso de el gran estadista inglés Edmund Burke ante la Cámara
de los Comunes dijo: “Los peligros que despreciamos son los más

42
grandes”. Esta declaración establece que la ignorancia de las
amenazas no causa su desaparición, sólo las agrava.

43
El líder consumado cultiva la ley moral
y se adhiere estrictamente al método y a la disciplina;
por lo tanto tiene el poder de controlar la situación.
Sun Tzu

Capítulo 2
La filosofía de la protección
En el capítulo anterior se discutió la evaluación de amenazas, un
proceso que ayuda a crearnos un panorama. Este capítulo
continúa con el proceso del libro, de lo general a lo particular,
presentando otra parte de ese panorama, la filosofía de la
protección. En otras palabras, después de determinar el nivel y el
grado de las amenazas contra el bienestar del cliente, es
momento de considerar cómo minimizar de la mejor manera esos
retos.

La tarea de proteger a otro ser humano es muy compleja, y


los adversarios son tan inteligentes que la única manera de
manejar la situación es aplicando ciertos principios guía. Tales
principios son como los diferentes lentes de una cámara: algunos
ven mucha información y otros ayudan a ver los detalles. Algunos
de esos principios se aplican al especialista en PE y otros al
ejecutivo. Los principios guía no constituyen la única manera de
observar el reto de la protección ejecutiva, pero representa uno de
los lentes más claros a través de los cuales el protector y el
protegido pueden observar la tarea. Además, sirven como reglas
de oro para que los agentes memoricen y las utilicen para tomar
decisiones.

44
Los siguientes principios son clave en la filosofía de la
protección. No son pasos prácticos (éstos se presentarán
después); son modos de acercarse a los pasos prácticos.

1. Moldear el destino
2. Cualquiera proteger a cualquiera
3. Si uno se detiene a pensarlo, será demasiado tarde
4. Los especialistas en PE sacan a sus clientes de
problemas y los mantienen alejados de ellos
5. Para el ejecutivo, la seguridad y la conveniencia por lo
general se encuentran en extremos opuestos de un
medio continuo
6. La mayor herramienta en la protección a ejecutivos es la
mente del especialista en PE; la tecnología es de uso
limitado

Principio 1

Moldear el destino

Mucho acerca de la vida y de la protección del ejecutivo está


más allá del control de uno. Sin embargo, también mucho está
dentro de control. El cliente y el especialista en PE deben de
tomar decisiones conscientes para controlar el problema, las
amenazas al ejecutivo. Tal vez los ejecutivos y los especialista en
PE no necesiten que se les recuerde que hay que tomar medidas
activas para lograr sus metas; después de todo, ambas partes han
llegado a donde están por ser personas que tienen logros. No
obstante, el cliente no se ha concentrado en su propia seguridad,
seguramente no fue necesario hasta que la persona fue famosa.
De manera similar, aquéllos que están interesados en convertirse
en especialistas en PE vienen con algunos antecedentes en los
que los instintos reguladores son contrarios a los que se requieren
en la protección de ejecutivos; por ejemplo, casi siempre
provienen de los ámbitos en los que se hacen cumplir la ley y
tienen una mentalidad de agresión.

Por lo tanto, es importante hacer un compromiso firme y


deliberado para moldear el destino de cada quien. Hay una
45
manera efectiva para ver la protección de ejecutivos, en la que se
recuerda al ejecutivo que hay una manera para obtener buenos
resultados y tener buena suerte: pensar y trabajar muy duro para
estar siempre un paso delante de los problemas. Como muchos
sabios han dicho: “Mientras más trabajo, mejor suerte tengo”.
Asismismo, Friedrich Nietzsche escribió: “La vida es corta, pero
una hora es larga”. No vivimos para siempre, pero vivimos lo
suficiente para lograr mucho”.

Este principio –moldear el destino- es el más grande de


todos. Lleva a muchos de los pasos prácticos que se discutirán en
los otros capítulos. En la mayoría de los esfuerzos prácticos de la
protección ejecutiva, como en la seguridad vehicular, la seguridad
en el trabajo, entre otras, es necesario no sentarse a esperar que
las cosas sucedan sino moldear el destino:

• Anticipándose a las amenazas


• Catalogar la fuerza y los recursos del programa de
protección, para utilizarlos cuando sea necesario.
• Identificar la vulnerabilidad del programa de protección (sin
duda el adversario lo está haciendo)
• Considerar el acercamiento probable del adversario.

El especialista en PE debe de tener en cuenta las necesidades


de protección de su cliente, dominando los riesgos que enfrenta.
Muchos ejemplos del uso de este principio aparecen en los
siguientes capítulos, aquí hay uno para ilustrar este principio.
Cuando se protege a un ejecutivo durante un viaje, el agente debe
recordar que los inspectores no van a morir si se incendia el hotel.
Por lo tanto, se puede, o se debe, moldear el destino para
preparar una ruta de escape del hotel en llamas y llevar máscaras
de humo.

Principio 2

Cualquiera puede proteger a cualquiera.

Este principio es casi literalmente cierto, y el especialista en


PE debería tomarlo en mente para reforzar su confianza. Es

46
verdad que la protección a otro ser humano –una persona
complicada, impredecible y móvil- es una tarea atemorizante. Sin
embargo ¿eso significa que el agente deba medir 2 metros de
altura? ¿Tener un IQ de 180? ¿Poseer un amplio conocimiento de
todas las tareas requeridas en la protección del protegido? Por
supuesto que no. Para proteger a un cliente, el especialista en PE
emplea sus propias habilidades, cualesquiera que éstas sean, y
cumple con los objetivos al delegar tareas a otros que cuenten con
habilidades distintas. Quizás un agente en particular es valiente,
inteligente y fuerte pero cuenta con muy poca experiencia en el
área de manejo defensivo. Esa deficiencia no lo excluye del
campo de la protección a ejecutivos. Por el contrario, al aplicar el
principio de que cualquiera puede proteger a cualquiera, el agente
puede optar por recurrir a un conductor profesional o en su
defecto convertirse en un conductor profesional mediante el
entrenamiento o práctica de dicha actividad. Aunque gran parte de
la acción reside en el sólo aspecto físico –conducción de autos,
observación de atentados, movilización rápida para evitar una
amenaza- es decir, cualquiera que es inteligente puede proteger a
cualquiera.

Principio 3

Si uno se detiene a pensarlo, será demasiado tarde.

Este principio le recuerda al especialista en PE que una


reacción que se piensa demasiado a una situación peligrosa casi
siempre fallará. ¿Por qué fallará? ¿No es esta una empresa para
gente pensante, un esfuerzo basado en la planeación cuidadosa y
en la toma de decisiones correctas? Si, pero cuando la amenaza,
o atentado, o peligro surge, por lo general surge en el lugar, no
dejando tiempo alguno para esa “reacción bien pensada”. Al
recordar este principio, el especialista en PE podrá mantener en
mente la necesidad de practicar constantemente reacciones en
escenarios distintos. Dicha práctica podría ser física, por medio de
la cual ensayará movimientos de protección, escapes rápidos o
prácticas de manejo o tiro. O podría consistir en un poco de
gedanken-experimente, término que Einstein utilizó en los
experimentos mentales que realizó cuando no era posible hacer
uso de experimentos físicos. Para un especialista en PE, esto
47
podría significar la pregunta constante de ¿y si? durante el curso
de protección. Si tanto la práctica física como la práctica mental o
de pregunta ¿y si? se mantienen, entonces el especialista tendrá
una mejor oportunidad de reaccionar a un emergencia o
emergencia potencial adecuada e inmediatamente, sin pensar,
pues esa parte ya ha sido practicada.

Lo intentos de asalto o asesinato comienzan y terminan con


una rapidez impresionante. Un buen ejemplo es la velocidad con
la que George Wallace y el Presidente Reagan fueron atancado lo
rápido que terminaron estos incidentes. Con el fin de que el
protegido tenga una oportunidad de sobrevivir, el agente necesita
hacer uso de todas las ventajas posibles. Estar mentalmente
preparado para responder excede el valor de cualquier otro tipo de
precaución.

Principio 4.

Los especialistas en PE sacan a sus clientes de problemas y


los mantienen lejos de ellos.

Este principio señala que los especialistas en PE no son


guerreros, guardaespaldas o soldados. La función principal del
agente no es la de golpear, arrestar o matar a los atacantes. Su
principal labor es evitar a los atacantes, así como a cualquier otro
peligro, como un incendio, un crimen en la calle o un desconcierto.
Este principio le recuerda al especialista en PE que en un
encuentro con un posible asesino, es necesario sacar al cliente
del área de peligro, protegerlo y sacarlo del área lo más pronto
posible. No es correcto, cuando pueda evitarse, pararse y
combatir. Un ejemplo de sacar al cliente del problema sería un
acuerdo en el cual el especialista en PE y el cliente puedan
comunicarse sutilmente, mediante una frase no descriptiva o una
seña visual, para indicar que es hora de dejar cierta compañía o
lugar antes de que se incremente la condición de peligro.

48
Principio 5

Para el ejecutivo, la seguridad y la conveniencia por lo


general se encuentran en extremos opuestos de un medio
continuo.

Este principio le recuerda al agente y al cliente que la


seguridad total no sólo es imposible sino también indeseable. ¿A
qué se debe esto?

Los especialistas en protección a ejecutivos con frecuencia


aseguran que la seguridad y la conveniencia establece extremos
opuestos de un medio continuo. En uno de los extremos de éste
se encuentra la seguridad total, o la ausencia de todos los riesgos.
En el otro extremo se encuentra la conveniencia total, o ausencia
de factores reprimidos en el estilo de vida de una persona. El
movimiento hacia un extremo resulta en un igual lejos del otro. En
la práctica, esta es una manera exaltada de decir que mientras
más seguridad exija un ejecutivo, menos conveniencia tendrá, y
que, de igual forma, mientras más libertad exija, menos seguridad
tendrá.

Básicamente, el principio ayuda al agente y al cliente a


mantener sus medidas de seguridad en perspectiva. Es obvio que
ningún extremo –conveniencia total o seguridad total- es
conveniente. El cliente y el agente deben discutir este concepto y
decidir en que parte del medio continuo –es decir, cerca de qué
extremo- el cliente desea estar. Incluso si se evitan los extremos,
esto ayuda a estar consciente de los cambios que impone
cualquier ubicación en el medio
continuo. Cada vez que un especialista en PE piensa en una
nueva forma para proteger al ejecutivo, este principio puede servir
como un recordatorio de que una creciente seguridad más alla de
cierto punto podría sin necesidad obstruir al ejecutivo, haciéndolo
sentir menos efectivo y por lo tanto víctima de la protección en
lugar de ser víctima de un atentado.

Además, este no es un análisis estadístico. El lugar del


protegido en los cambios del medio continuo, es la de acercarse a

49
la seguridad durante un tiempo y después retroceder hacia la
conveniencia una vez más.

Principio 6

La mayor herramienta en la protección a ejecutivos es la


mente del especialista en PE; la tecnología es de uso limitado.

Este principio funciona como un recordatorio de que el


equipo de protección, aunque necesario, no es suficiente. Las
armas de fuego, los sistemas de alarma, los autos blindados, los
radios, todos estos son herramientas útiles para el especialista en
PE; sin embargo, la protección de un ejecutivo no puede recaer en
ellas, ni siquiera en forma conjunta. La razón de ello tiene dos
caras: la primera se relaciona con el protegido y la segunda, con
la amenaza que pesa sobre él.

Primero, un ejecutivo importante siempre se mueve por


todas partes. No puede encerrársele en una caja fuerte o recluirlo
para mantenerlo a salvo. De ser así, ya no sería un ejecutivo, sino
un prisionero, y la protección lo devaluaría al mismo grado que lo
haría un adversario. Uno no puede proteger una flor encerrándola
en una oscura caja fuerte; lo mismo se aplica a los seres
humanos. Los ejecutivos no son edificios que puedan ser
rodeados con alambradas, detectores de movimiento y puertas de
acero. Por el contrario, siempre están en movimiento. Confiar en
exceso en la tecnología de la seguridad equivale a encerrar al
protegido en una caja fuerte.

Segundo, los adversarios son más inteligentes que el equipo


más moderno. Un adversario decidido puede burlar cualquier
alarma, dejar inservible un auto blindado, interceptar las
comunicaciones por radio, etc. Un agente de protección tan sólo
puede aspirar a ganar tiempo con el uso del equipo, pero cuando
un adversario ataca, la salvación yace en la capacidad mental del
agente, es decir, en su capacidad para tomar las decisiones
correctas en cuanto a cómo sacar al protegido del camino del
peligro. Ciertamente, de las batallas que han tenido lugar en el
campo de la protección a ejecutivos, ninguna ha durado más de
unos cuantos segundos. De forma similar, en todos los atentados
50
contra el presidente de Estados Unidos que se han registrado
hasta ahora, no ha habido oportunidad de responder al fuego. Una
vez más, el equipo es necesario, mas no suficiente.

Vale la pena recordar los seis principios anteriores. Para


algunos lectores, éstos podrían servir de guía o filosofía; para
otros, podrían servir de herramientas para poder tomar decisiones.
Para todos ellos, podrían servir de motivos para creer que la tarea
de la protección ejecutiva, aunque difícil, es posible.

Este es el último de los capítulos preparatorios. Ha llegado


el momento de poner en práctica el análisis de amenazas y la
filosofía de la protección.

51
Sin armonía en el Estado, no puede realizarse una
expedición militar; sin armonía en el Ejército,
no puede formarse un orden de batalla.
Sun Tzu

Capítulo 3
Trabajando con el Protegido
La relación más importante en el campo de la protección a
ejecutivos es la relación que existe entre el especialista en PE y el
protegido. De alguna forma, es una relación extraña. El protegido
naturalmente desempeña el papel del contratista, el jefe; no
obstante, el especialista debe estar en posición de darle órdenes
en momentos de peligro y aconsejarlo el resto del tiempo. Sun Tzu
observó que debe existir una buena relación entre el general (el
especialista en PE) y el soberano (el protegido), en la que ambos
conservan su propia esfera. El general cumple con los deseos del
soberano, pero éste no interfiere en las obligaciones del general al
ordenar cosas imposibles, poco aconsejables o muy numerosas.

En la protección a ejecutivos, una relación profesional, no


demasiado personal, permite tanto a protector como a protegido
desempeñar su trabajo libremente. Sin embargo, esta relación no
es como cualquier otra relación de negocios: el agente podría
verse obligado a dar su vida por la de su protegido, cosa que no
se hace precisamente por dinero. En cambio, el ejecutivo pone su
vida y su reputación en manos del especialista.

52
Cuando el agente de protección y el ejecutivo saben cómo
debe ser la relación entre ellos, y además trabajan para
desarrollar y mantener esa relación, se obtienen mayores
probabilidades de éxito. Es por ello que este capítulo aborda
tantos aspectos de la relación protector-protegido, incluyendo las
características básicas de un especialista en PE, la forma en que
éste debe conducirse y la forma en que debe interactuar con el
protegido (incluyendo aspectos físicos, verbales y de actitud).
Las descripciones que aquí se ofrecen están pensadas en
una protección estrecha, de un perímetro muy cerrado. Aunque
resulta imposible describir qué podría ocurrir en cada casa de
emergencia concebible, la siguiente discusión debe servir de
fundamento para la protección personal estrecha.

Características de un buen especialista en PE

Tal como se mencionó anteriormente, el concepto popular de la


protección personal tiene poco que ver con la realidad. La brecha
entre la ficción y la realidad es más evidente cuando se trata de
definir qué es buen especialista en PE. Las películas, los
programas de televisión y las novelas a menudo personifican al
“guardaespaldas” como un hombre musculoso, de mal carácter y
un poco tonto, o disoluto, sombrío y deshonesto. En el mundo
real, los atributos de un agente exitoso son muy distintos.

El agente ideal se asemeja a un muy buen “boy scout”, con


un toque de mundana sofisticación. Los atributos clave son
similares a los que buscaría cualquier contratista en un empleado,
excepto por el hecho de que se imponen estándares más altos,
pues la persona en cuestión se hará responsable de la vida de
otra persona (y probablemente de sus familiares también). Un
buen especialista tiene mucho sentido común, grado de lealtad e
integridad. Es honesto, discreto, está siempre alerta y en buen
estado físico y mental (además, se abstiene de fumar). Un buen
especialista es también callado, solemne y, sobre todo, efectivo.
Estas características son muy deseables, por supuesto, pero en
un especialista en PE resultan especialmente útiles.

La actividad de la protección personal puede poner


al especialista en contacto con lugares, escenarios, actividades y
53
personas desconocidos. El sentido común lo guía en territorio
extraño. La lealtad y la discreción le dan la suficiente confianza
para adentrarse en escenarios importantes, vulnerables o
personales, sin miedo a dañar a su protegido o ponerlo en
vergüenza de forma intencional. La integridad y la honestidad le
dan el valor para hablar acerca de una amenaza, incluso cuando
el protegido no quisiera escucharlo. El estado de alerta y el buen
estado mental le permiten reconocer peligros y oportunidades,
incluso después de horas y frente a muchas distracciones.
Aunque un agente no necesita tener aptitudes físicas
extraordinarias, un buena condición física ayudará mucho cuando
se necesita una intervención de tipo físico. Por ejemplo, el agente
podría tener que retirar a su protegido de una situación peligrosa,
en la cual tendría que someter al atacante, golpearlo e incluso
utilizar artes marciales. La buena condición física también tiene
mucho que ver con el rendimiento físico y mental que se necesita
para las largas horas de trabajo y los vuelos a lugares alejados. A
primera vista, el hecho de no fumar parece insignificante, pero
ilustra el deseo del agente de poner al trabajo por delante. El no
fumar permite que el agente tenga las manos libres en caso de
alguna acción sorpresiva, reduce las distracciones y evita que el
agente llame la atención con el humo o el olor del cigarro o por la
necesidad de encontrar cigarros y ceniceros. La goma de mascar
también envía las señales equivocadas. Una postura callada y
solemne permite que el agente acompañe a su protegido en
escenarios importantes y formales (por ejemplo, juntas de trabajo,
cenas de etiqueta, eventos sociales y políticos). La presencia del
agente en dichos lugares lo hace más efectivo.

De especial importancia entre todos estos requisitos de


carácter e intelecto es el desinterés por la propia persona que
permite al agente subordinar su bienestar, e incluso su vida, al de
su protegido. Esta importante consideración se analiza en la
última sección de este capítulo, titulada “La gran pregunta”.

El dominio propio del agente

El especialista en PE es su propia mejor herramienta en su intento


por proteger al ejecutivo. Los recursos más importantes residen en
él mismo. La forma en que se viste y se conduce envía un
54
mensaje al protegido, a los socios comerciales de éste y todo
atacante en potencia. El equipo básico del agente es lo que hace
la diferencia en cuanto a lo que puede hacer en un momento de
crisis. Practicar la rápida revisión de los alrededores y pensar en
todo momento en las amenazas potenciales y las formas de
escape hacen más probable su buena y pronta respuesta ante el
problema. Por último, su dedicación al comportamiento profesional
sirve de apoyo a todas las características anteriores.

Apariencia y equipo

El lenguaje corporal, expresado a través de la ropa que


porta el agente, así como la forma en que se para y se mueve,
cumple varios propósitos de la protección a ejecutivos. El agente
por lo general quiere confundirse con el entorno que rodea al
protegido, ya sea una junta de negocios, una reunión formal o
alguna actividad recreativa. La mayoría de los ejecutivos prefiere
que el agente no llame la atención. Por ejemplo, en el ambiente
empresarial, si el especialista es de una fuerte presencia otros
podrían distraerse y no poder conducirse libremente. Por ello, en
un escenario de este tipo el agente debería vestirse de civil, según
el estilo de los empresarios. El hecho de que el agente provenga
de un medio militar o de alguna agrupación policiaca, en donde el
uniforme es la norma, representa un gran reto.

Por fortuna, cualquiera que quisiera vestirse para un


ambiente empresarial puede consultar libros o revistas en busca
de alguna guía sobre cómo vestir adecuadamente. Otras fuentes
de ayuda para este propósito son los maniquíes de las tiendas de
prestigio (que cuentan con servicios especializados de sastrería) o
el mismo protegido (no hay que olvidar que el agente no debe
vestirse mejor que el protegido, pues esto podría llamar
demasiado la atención o desatar comparaciones nada favorables
con el protegido). A continuación se ofrecen algunos consejos
sobre la vestimenta adecuada para las actividades de protección:

• Si el agente piensa llevar un arma bajo el saco, debe


portar la misma mientras le toman medidas para un traje
a la medida. De esta forma, el sastre puede evitar que el
saco se abulte a causa del arma.
55
• El agente podría utilizar los consabidos “cinturón y
tirantes”: el cinturón para cargar equipo y los tirantes para
sostener los pantalones.

• El agente debe evitar la apariencia de “tipo rudo” que


resulta de la tendencia a utilizar lentes oscuros
demasiado estilizados. Este tipo de accesorio deben
evitarse a toda costa en interiores, pues el agente no
querrá verse como el guardaespaldas de las películas.
Por supuesto que no hay problema si los utiliza a la
brillante luz del día.

La apariencia correcta depende no sólo de la ropa que el


utiliza el agente, sino también de la forma en que la lleva. Toda
la ropa debe estar limpia, bien lavada y planchada. La limpieza
es extremadamente importante. Parecería una observación
innecesaria, pero las manos limpias, un rostro rasurado y otros
indicios de pulcritud proyectan una imagen más profesional. Así
también se facilita el hecho de que el agente y su cliente pasen
mucho tiempo juntos.

La otra cara de la apariencia (y esto no se aplica sólo a la


vestimenta, sino a la apariencia general del agente) es que, al
tiempo que quiere entremezclarse en el entorno, el especialista
también desea ser identificado por atacantes potenciales. Un
especialista parece más efectivo si se abstiene de beber
alcohol, si tiene las manos fuera de los bolsillos y si mantiene
una postura erecta, evitando recargarse en las paredes y en los
marcos de las puertas.
Proyectar una buena condición física y un constante estado
de alerta es también de gran importancia; es como dar a
entender que se trata de un objetivo difícil de alcanzar. Este
concepto se explicará a lo largo del libro en varios escenarios
posibles, pero en general significa que ciertos adversarios
pueden desistir de su idea cuando obtienen la impresión de que
será muy difícil atacar un objetivo en particular; así,

56
seleccionarán otra víctima. No todos los adversarios piensan
igual; algunos podrían guardar un resentimiento especial en
contra de algún ejecutivo, por lo que desean lastimarlo sólo a él.
Otros pueden ser tan inofensivos como los delincuentes
callejeros o tan sofisticados como los terroristas internacionales,
pueden ver al protegido como la representación de algo que
odian o que les puede reportar algún beneficio económico. En
estos casos, si el protegido es muy difícil de alcanzar, los
adversarios podrían desistir y buscar un objetivo más fácil.

Por ejemplo, Arthur Bremer siguió al Presidente Nixon durante


meses, buscando la oportunidad de atacarlo. Por último,
sintiéndose frustrado por la protección que rodeaba al
Presidente y por la velocidad a la que cruzaba el convoy de
éste, Bremer cambió de objetivo y atacó con éxito al candidato
presidencial George Wallace. El diario de Bremer muestra que
éste quería asesinar a alguien famoso y así acceder a la fama él
mismo. Parecía tener cierto rechazo por toda persona que
estuviera relacionada con el gobierno de Estados Unidos y con
la participación de éste en la guerra de Vietnam. Así, sus
víctimas eran de cierta forma del tipo “intercambiable”.

Cabe hacer notar que las medidas de protección del


presidente no repelieron el atentado de Bremer; en realidad
evitaron que éste ocurriera. Evitar un atentado siempre será
mejor que contrarrestarlo. Razón de ello es que resulta
prácticamente imposible defenderse de ciertos tipos de
atentado. El diario de Bremer también muestra que éste no
tenía ningún interés especial en escapar después de haber
atacado; tal como él escribió: “Aún no sé si será juicio y prisión
para mí o... adiós a mis sesos. Tendré que decidirlo en el último
momento. Debo lograrlo. Tengo que lograrlo” 27 . Por citar otro
ejemplo, es mejor disuadir al piloto kamikaze de despegar en su
avión, antes que defenderse de él una vez que se dirige
directamente hacia nosotros.

27
Arthur H. Bremer, An Assassin’s Diary (Nueva York: Harper’s Magazine Press, 1972),
p.106.
57
Por estas razones, al ofrecer la imagen de un agente
profesional, alerta y organizado, y al hacer su trabajo de forma
correcta, el especialista puede proteger a su ejecutivo al
disuadir a sus adversarios de todo intento de atentado. Tal
como lo describe Sun Tzu: “Luchar y vencer en todas tus
batallas no representa la excelencia. La Excelencia consiste en
quebrantar la voluntad del enemigo sin tener que luchar
siquiera”. Esta observación forma parte de la estrategia de Sun
Tzu para ganar con la “espada envainada”.

Además de la presentación y de la imagen efectiva, el


especialista en PE es responsable de llevar el equipo adecuado
y entender sus usos y sus limitaciones. En los últimos capítulos
discutiremos el equipo apropiado para lugares específicos, pero
se necesitan ciertos detalles en casi todos los trabajos.
El detalle que salta a la mente de la mayoría de las personas
cuando piensan en protección a ejecutivos es una arma de
fuego. Sin duda, hay un lugar para las armas de fuego en la
mayor parte de los trabajos de ejecutivos; en las situaciones
más extremas, el agente puede necesitar un arma de fuego. Sin
embargo, la utilidad de las armas de fuego es mucho más
limitada de lo que se pudiera pensar.

Las armas de fuego como instrumentos de protección están


sobrestimadas y para la persona no capacitada pueden ser
contraproducentes. Si empieza un tiroteo, lo mejor es sacar al
protegido del lugar de la situación, no detenerse y disparar
también. Un ejemplo clásico es el intento de asesinato del
presidente Reagan en Washington D.C. en marzo de 1981. La
policía y los agentes del Servicio Secreto sacaron docenas de
armas en respuesta al arma de John Hinkley, aunque no se
disparó un solo tiro.
Hay muchas razones para tal aproximación. Los tiros de un
agente pueden fallar y el tiempo que se podría utilizar para
sacar al protegido se utiliza en disparar; los tiros del agente
pueden herir a las personas ajenas o, en todo caso, le pueden
tocar al asaltante, y le dejarán diez segundos para que dispare

58
seis u ocho tiros antes de expirar. Ninguno de estos escenarios
es deseable.

Un agente se puede considerar bien entrenado y con un tiro


táctico, pero las condiciones de la vida real son muy diferentes.
En la línea de tiro, el tirador está listo para reaccionar y no hay
obstáculos entre él y el blanco. Por el contrario, en la vida real,
los agentes no saben de qué dirección va a venir el atentado y
puede tener visiones falsas, tal vez el hombre con la mano en el
bolsillo esté buscando un pañuelo.
Además, la confianza mental de estar armado, puede llevar
al agente a sentirse mentalmente desarmado cuando existe la
necesidad de viajar a un destino al que no puede portar armas,
ya sea a otro estado o a otro país. Antes de portar un arma,
debe de estudiar las leyes locales en esa materia; antes de
viajar con una, debe de buscar las leyes de ese lugar en cuanto
a la jurisdicción acerca de armas. Bajo ninguna circunstancia
un especialista en PE puede llevar un arma prohibida por la
ley.

Si el agente va a portar un arma de fuego, es su


responsabilidad conocerla a fondo, practicar el tiro con el ella y
usarla de la mejor manera. La práctica significa dispararla en
clima frío, en clima cálido, durante el día, en la noche, con lluvia
o con nieve y desde un vehículo en movimiento. Es importante
descartar la idea de que sólo el arma más grande y poderosa
funciona. El tipo de arma es más un obstáculo que una ayuda.
El especialista capacitado conoce de armas de balística; de esa
manera puede elegir el arma y las municiones adecuadas para
el trabajo. Además, es útil para todos que el equipo de
protección lleve el mismo tipo de pistola, de ese modo en una
emergencia un agente puede usar la pistola de otro sin ningún
problema.

La regla de oro de las armas de fuego es la siguiente: un


especialista en PE debe de depender mucho más en el poder

59
de su mente, en su capacidad de observación, en su condición
física y en sus reacciones que en su arma de fuego.
Otras herramientas con las que el agente necesita estar
equipado incluye un localizador (que vibre no que suene); una
pequeña libreta, un organizador electrónico o tarjetas de 3x5
para anotar detalles importantes; una linterna miniatura, un
botiquín de primeros auxilios y una máscara de humo; un multi-
herramientas o un cuchillo suizo bien equipado y, si está
capacitado y autorizado para portarlo, un ASP (un tipo de
bastón expandible).
Si el especialista tiene que llevar mucho equipo para la
protección, nunca deberá mostrar un arma o un radio
ostensiblemente, ya que eso lo identificaría como un
especialista en protección (una tendencia reciente es la
tremenda reducción en el tamaño de las pistolas de mano de 9
mm. La Glock y la Sig Sauer son pequeñas pistolas
semiautomáticas y funcionales que ayudan a reducir el
abultamiento debajo del saco). El agente debe de seleccionar
sacos que ayuden a ocultar la pistola además de que se
puedan desabotonar con facilidad para sacar con facilidad el
equipo. Incluso en clima cálido, si el hecho de quitarse el saco
pudiera revelar que se porta un arma o un radio, el agente
deberá dejárselo puesto.

Examinar y calcular

Cuando se trabaja con un protegido, un agente podrá encontrar


las condiciones para el cambio. El agente puede llevar a salvo
al protegido a un lugar específico, como una conferencia en la
que pronunciará un discurso; pero el trabajo no termina ahí. Una
vez dentro de la sala de conferencias, el agente deberá
examinar y calcular, esto es, examinar los alrededores para
descubrir situaciones y personas que puedan ser una amenaza
potencial o estén fuera de lugar, así como calcular las posibles
reacciones que pudieran traer problemas.
Incluso durante los discursos largos, como en este ejemplo,
el agente necesita estar alerta y examinar el pasillo a cada
60
momento. ¿Qué hay acerca del hombre nervioso e
inapropiadamente vestido de la primera fila?, ¿de aquéllos que
están en la parte de atrás pero que tratan de filtrarse entre la
multitud?, ¿o si hay un incendio en el área del servicio de
comida?, ¿dónde están las salidas del protegido? Este es el
momento en el que el agente debe darse cuenta de ciertas
cosas –especialmente en las manos de las personas, los
objetos que llevan y los signos visibles de nerviosismo- y
preguntarse a cada momento: “¿Y si pasase...?” Ésta es la
premisa operativa del profesional.
Tal y como lo establece el Capítulo 2 , cuando el problema
surge, si el agente se detiene a pensar qué va a hacer ya será
demasiado tarde. Por fortuna, el acto de examinar y calcular lo
mantiene listo para tener una segunda reacción. Es como si
fuera una computadora que está almacenando temporalmente
la información en el RAM y la está procesando al mismo tiempo
que ejecuta el programa.
La acción de examinar y calcular también proporciona
información que puede resultar útil en una actividad posterior. El
especialista en PE debe preguntarse si en una misión específica
de protección ocurrió algo que pudiera ser indicio de una amenaza
futura. Por ejemplo, ¿el hombre que inspeccionaba el auto del
ejecutivo lo hizo pensando en un futuro atentado por bomba? ¿El
hombre que pasó junto al agente rozándole el cuerpo quería
verificar si éste iba armado? El hombre de aspecto extraño que
ocupaba la fila delantera, y que parecía estar en firme desacuerdo
con el discurso del protegido, ¿acaso estaba acumulando la ira
necesaria para un futuro atentado?

El ejercicio del “¿y si?...” ayuda al agente a prepararse para


incidentes para los que no existen indicios visuales. Si un
ejecutivo tiene enemigos en un país o región en particular, éstos
bien podrían decidir atacar cuando el ejecutivo está en una región
distinta, en la idea de que los servicios de seguridad no los
buscarán ahí. Por ejemplo, un protegido del Medio Oriente que ha
recibido una fuerte amenaza en casa no será inmune a un
atentado cuando viaje en Estados Unidos. Un cuidadoso análisis
de amenazas mostraría que el riesgo de sufrir un atentado es
menor en Estados Unidos; no obstante, dicho riesgo tampoco
61
desciende a cero. El hecho de que el especialista piense que el
riesgo es significativamente menor es razón suficiente para elevar
las probabilidades de un atentado de, por ejemplo, adversarios de
Medio Oriente que viajan a Estados Unidos esperando una mejor
oportunidad. De forma similar, un protegido cuya principal
amenaza proviene de extranjeros podría verse sorprendido por un
atentado en casa a manos de un paisano, tal como ocurrió en el
asesinato de Rabin. Así, el especialista en PE jamás debe bajar la
guardia.

Comportamiento profesional

Cuando un agente está trabajando, el comportamiento profesional


no es sólo el “merengue que adorna el pastel”; en realidad, es el
pastel mismo. En otras palabras, las marcas del profesionalismo
(puntualidad, formalidad, responsabilidad, discreción y alto
rendimiento) son atributos sumamente prácticos en la protección a
ejecutivos.

En cuanto a la puntualidad, en las actividades de protección


“estar ahí” constituye gran parte del reto y tiene mucho que ver
con el éxito del especialista. En la mayoría de los casos, ofrecer
protección ejecutiva involucra levantarse temprano (por supuesto,
mucho más temprano que el protegido), llegar a tiempo (como
mínimo) o antes de la hora (preferible) e irse a dormir muy tarde.
Un agente que está a un lado del protegido no puede evitar toda
amenaza, pero menos podrá hacerlo si no ha llegado al lugar. La
presencia del agente también contribuye a reforzar la idea de que
el protegido es un objetivo difícil de alcanzar.

La formalidad y la responsabilidad ayudan al agente a


mantener un escudo de seguridad efectivo, sin abolladuras, sin
fracturas. Ser formal, responsable y estar siempre alerta mantiene
a los anillos concéntricos de la protección en su lugar. La
aplicación de la protección concéntrica se discute en la siguiente
sección, pero la teoría es la siguiente: para proteger al ejecutivo
(objetivo vivo, móvil e impredecible), el agente construye alrededor
de él una zona de seguridad de múltiples capas. De esa forma, las
amenazas deben perforar varias defensas antes de dañar el
ejecutivo. Los anillos concéntricos son reales pero, por supuesto,
62
consisten en varias medidas de protección que se encuentran a
diferentes distancias del protegido. Sin embargo, los anillos
también son un concepto teórico que ayuda al agente a recordar
que debe proteger al ejecutivo de distintos atentados provenientes
de cualquier dirección. Los especialistas en PE se refieren a la
protección de 360 grados cuando discuten la necesidad de
analizar constantemente todas direcciones.

En lugar de crear un escudo para protegerse de los peligros,


la discreción (es decir, el no hablar acerca de las actividades del
agente y su protegido, los lugares a los que van y lo que el agente
ve) crea una red de seguridad en torno al protegido, evitando la
fuga de factores vulnerables a los que se pudiere dar mal uso. Es
la vieja historia de “en boca cerrada no entran moscas”. Cuando
Arthur Bremer merodeaba junto al presidente Nixon, antes veía la
televisión para aprenderse las rutas del convoy. En algún
momento le preguntó a la policía: “¿cuál es un buen lugar para ver
al presidente?” y el policía le señaló una esquina. 28 En otro
momento, Bremer siguió los señalamientos desde el lobby de un
hotel hasta el lugar llamado “Oficina de prensa de la Casa
Blanca”. Entró y vio un boletín con el horario detallado de los
movimientos de Nixon para el día siguiente. En si diario se puede
leer: “Los anoté todos. La televisión y los periódicos no dan tantos
detalles”. 29 Simplemente no se le puede facilitar el trabajo al
adversario dándole la información. Un agente discreto hace gran
parte de su trabajo quedándose callado.

Finalmente, el desempeño de alta calidad, logrado en el


100 por ciento del tiempo, es el más práctico de los atributos
profesionales. Puede parecer que es un estándar muy alto, pero
se han perpetuado muy pocos atentados en contra de los
protegidos cuando un especialista en PE hace todo bien. Casi
siempre, un atentado ocurre sólo si hay pequeños errores. Tal y
como se señala en el Capítulo 1, Sun Tzu cree firmemente en
este alto estándar: “Se ganan las batallas no cometiendo
errores. No cometer errores es lo que asegura la victoria, es

28
Bremer, p.70.
29
Bremer, p.84.
63
decir, conquistar al enemigo”. Una expresión más reciente pero
con la misma idea es la del Ejército Republicano Irlandés.
Después de que explotara una bomba en el Grand Hotel
en Brighton en 1984, en un intento poco exitoso para matar a la
Primera Ministra Thatcher y a otros ministros, un partidario
anónimo del ERI dijo: “Hoy no tuvimos éxito, pero recuerden
que sólo tenemos que tener éxito una vez”. Sin embargo, no se
necesita suerte, si no técnica y profesionalismo.
El trato del agente con el protegido

Una vez que el agente tenga la suficiente maestría, y gracias a


la técnica y a sus procesos alcance un gran alto de
profesionalismo, es tiempo de aplicar esa maestría al trabajo de
proteger al cliente. La interacción del agente con el protegido
tiene muchas formas: física y social, en la calma y en las crisis.

Relación y comunicación

En general, la relación entre el especialista en PE y el protegido


debe ser amistosas pero no familiar. Es especialista en PE
necesita conocer al ejecutivo para protegerlo exitosamente,
pero se necesita una distancia emocional para que el agente
pueda tomar decisiones racionales. Un especialista en PE
cuidadoso siempre está un paso afuera del círculo del
protegido, no se puede involucrar en las políticas de la
compañía y tampoco puede tener una estrecha amistad con los
familiares del protegido. Ya que el especialista en PE y el
ejecutivo han logrado convivir el uno con el otro, le corresponde
al agente conocer las cosas que le gustan y las que le disgustan
a su cliente, sus metas personales y sus inclinaciones políticas
para no dar un paso en falso cuando se hable de esos temas.
Algunos protegidos desean que se les trate con
deferencia, otros piden un trato más igualitario. Al igual que la
relación médico-paciente, esta relación requiere que el agente
sepa lo más posible acerca del cliente para protegerlo
adecuadamente y, al igual que en la primera relación, mantener

64
una distancia profesional permite que el agente actúe con
objetividad. Pero la comparación con la relación médico-
paciente no es perfecta. Está claro que el ejecutivo es el jefe, y
el agente tiene que separarse un poco del ejecutivo.

En cuestiones de protección, ser discreto no es cuestión


de tratar de evitar el desconcierto. Más bien, el punto es que si
algún adversario en potencia se podría molestar si sabe que
alguien que no le agrada tiene agentes de protección. Mientras
a veces es apropiado que se muestre al protegido como una
persona de difícil acceso, otras la presencia obvia de un
especialista en protección podría servir como señal de que hay
alguien que necesita que lo protejan, alguien que quizá valdría
la pena atacar.
Otra forma de comunicación que el ejecutivo y el agente
deberían de practicar juntos es darse una señal sutil que
signifique “vámonos”. Un ejemplo podría ser el escenario que se
mencionó antes, en el que el agente que está examinando
cuidadosamente el auditorio note que hay algunos agitadores
entre el público. El agente no se puede acercar y hablar al
protegido sin resultar obvio, pero el especialista quiere que el
cliente salga del lugar antes de que los agitadores se acerquen
demasiado. En tal caso, el especialista en PE utiliza una señal
física visible, conocida sólo por el cliente y utilizada sólo en
casos de emergencia- que le indique al protegido que hay que
salir del área. La comunicación abierta permite que se creen la
mayor cantidad de señales.
Otro ejemplo sería una comida de negocios en un
restaurante. La persona que se reúne con el ejecutivo está
preocupada y se empieza a tomar muchos martinis, empieza a
sudar, a hablar muy fuerte y luego a gritar. El agente, que está a
una distancia prudente, no le puede decir a su protegido que el
comportamiento de la persona se está volviendo peligroso; esta
vez, el ejecutivo manda la señal, el especialista en PE se
levanta y le dice al protegido que tiene una llamada telefónica y
los dos salen del hotel antes de que empiecen los verdaderos
problemas.

65
Coreografía

La posición física y la interacción entre un agente y su protegido


es crucial. La principal misión del agente no es abrirle las
puertas o endulzarle los oídos al cliente. Esas actividades
pueden ser útiles y deseables en algunas ocasiones, pero la
misión principal del agente es cuidar la vida del protegido. Eso
significa estar siempre junto, parado en el lugar apropiado y
trabajando de la mejor manera. Es una cuestión de coreografía.

Los diferentes escenarios de protección necesitan


diferentes enfoques; en los siguientes capítulos se discutirán los
movimientos y las ubicaciones que se necesitan para cada
situación como viajes, seguridad en el hogar y protección en el
trabajo. Sin embargo, en este capítulo se ofrecen sólo algunos
comentarios generales.

En muchos escenarios de protección, sólo el agente está


disponible para brindarle seguridad al protegido. La pregunta
natural es cómo debe de colocarse el agente en términos de
distancia y presencia de la persona a la que está protegiendo.
Una regla de oro interesante, desde la perspectiva del
protegido, es la de un ex funcionario gubernamental de alto
rango de Estados Unidos que ahora necesita protección, dijo su
máxima: “Estar lo suficientemente cerca como para cuidarme,
pero no tanto como para que tenga que presentarte”.
Cuando el protegido está caminando, de manera típica el
agente de protección camina atrás o a un lado de él. Este
acuerdo permite al agente mirar en todas direcciones sin atraer
demasiado la atención. Sin embargo, caminar atrás del
protegido no siempre es lo mejor. Por ejemplo, cuando el cliente
entra a un salón, hall, elevador o escaleras, el agente debe de
entrar antes que él para asegurarse de que el área es segura.
La cortesía tiene su lugar, pero detener la puerta para que el
protegido pueda entrar a un lugar no es caballeroso, sobretodo
si se le deja sin protección. Si es necesario, el agente puede

66
empujar primero la puerta y quizá decir “perdón”, pero siempre
asegurándose de que él será el primero en entrar al lugar.

Toma tiempo al protegido y al agente acostumbrarse a


sentirse cómodo en cuestión de espacios. La mayoría de los
clientes no quieren a los especialistas en PE respirándoles en el
cuello o tropezándose con ellos. Sin embargo, las amenazas
físicas serias ocurren generalmente en ese rango, así que es
contraproducente que el agente esté a una distancia muy
grande. Si la amenaza es lo suficientemente grande, por
cualquier razón, el agente tiene que acompañar al cliente
incluso hasta la recámara. ¿Por qué? La relativa privacidad de
un tocador público facilita muchos tipos de crímenes. Por
ejemplo, ahí puede tener lugar un asalto no planeado o un
abuso a menores. Si el agente y el protegido pueden superar su
reticencia y volver común el hecho de que el agente acompañe
a su cliente a lugares aislados, el asaltante preferirá esperara a
otra víctima y el atacante se sentirá inhibido con la presencia de
un testigo.
Como se mencionó antes, la protección física requiere que
el ejecutivo sea un objetivo difícil de alcanzar. En algunos casos
el especialista en PE debe de hacer obvio que su cliente está
bien protegido, mientras que en otros casos es mejor que no se
note la protección. Sin embargo, parezca o no que está siendo
amenazado, seguramente lo está. La analogía de amenaza está
en varios niveles: “duro” y “difícil”. Al comparar el ejecutivo con
una diana y al adversario como el arquero, es duro atinar al
blanco si (a)está lejos, (b)se está moviendo o (c)está
encasillado en una caja de acero. Las situaciones análogas de
un cliente son (a)estar fuera del ojo público o mantenerse a una
distancia significativa de las multitudes o de las partes
peligrosas de la ciudad, entre otras, y (c) estar protegido por un
parámetro de seguridad, si el perímetro consiste de un equipo
de protección, barreras físicas o una combinación. Las
situaciones (a), (b) y (c) se describirán con más detalle en los
capítulos acerca de la seguridad del convoy, la seguridad de la
oficina y de la casa, así como la protección durante el trayecto.

67
Sin embargo, las observaciones generales acerca del
punto (c) son las que el perímetro de protección está
conformado por el equipo de protección del cliente. Las
posiciones adecuadas para la protección ya se han discutido
con anterioridad; cuando el equipo consiste de tres, cuatro o
más especialistas en PE, el reto para el líder del equipo es
utilizar muchos agentes para tomar ventaja. En la protección de
ejecutivos la frase “use sus recursos” es utilizada con frecuencia
para recordar a los agentes que deben de tomar la mayor
ventaja posible. En este caso, en el que la ventaja es tener a
muchos especialistas en PE, significaría poner a un agente
delante del protegido, uno detrás de él y otro cruzando la calle
(para tener un punto de ventaja). Los agentes deben ser
capaces de moverse de una manera coordinada y natural para
no tropezarse con el protegido o como para que éste se sienta
rodeado. Esa es la verdadera coreografía.
El ideal es mantener equilibrada una cobertura de 360
grados alrededor del protegido. Dos agentes pueden hacer eso
estando a la derecha y a la izquierda o adelante y atrás o en
dos puntos cerca del cliente en los que estén separados en 180
grados. Tal vez necesiten cambiar de posición constantemente
para quedar opuestos el uno del otro. Deben tratar de evitar
estar muy cerca el uno del otro, ver hacia la misma dirección y
dejar una parte de sus espaldas sin observar. Uno de los
agentes debe de estar cerca del cliente para mantener contacto
verbal con el él y ser capaz de responder rápidamente a un
atentado o a otra emergencia. Si un tercer agente está
disponible, deberá quedarse a una distancia más grande y
vigilar de manera general.
Otras formaciones, como las de diamante, línea o cuña se
pueden emplear para otro tipo de multitudes, edificios, uso de
escaleras y escaleras mecánicas y otras situaciones.
• Multitudes. Al conducir a un cliente hacia una multitud,
especialmente una hostil, lo mejor es utilizar a tres
agentes en formación de cuña. En esa formación, un
agente camina enfrente del protegido, uno a su izquierda
y otro a su derecha. El especialista en PE puede hacer la

68
formación en cuña más efectiva si se evita que presionen
al ejecutivo de muy cerca.

• Comitiva de recepción. La clave para proteger al cliente


que está estrechando las manos de invitados en una gran
fila de comitiva de recepción es mantener la vigilancia de
la fila en un punto antes de que los invitados se acerquen
al cliente y mirar por detrás y sobre la parte opuesta del
protegido. El agente debe recordar mirar las manos de los
individuos, más que a sus ojos, en especial en
situaciones de multitudes muy cerradas. Si una persona
se acerca demasiado al protegido con las manos en los
bolsillos, el agente le deberá pedirle, educadamente pero
firme, que las saque. La mayoría de las personas no se
molestan con tal petición.

• Elevadores. Si se dispone de dos agentes, su colocación


en el hall o en el lobby mientras esperan junto con el
cliente a que llegue el elevador es la siguiente: el primer
agente se para viendo a las puertas del elevador,
mientras el protegido y el otro agente esperan a un lado,
fuera de la vista directa de las puertas. Mientras las
puertas se abren, el primer agente, que está en posición
hacia las puertas entra primero y detiene las puertas
hasta que el protegido y el otro agente entren. El segundo
agente se coloca detrás del protegido y el primero delante
de él viendo hacia las puertas. De esa manera, cuando
las puertas se abran nuevamente, los tres están en una
posición adecuada para moverse hacia delante. Si sólo
hay un agente deberá hacer los movimientos el primer
agente.

• Escaleras eléctricas. Si se dispone de dos agentes, uno


se coloca delante del cliente viendo hacia delante y hacia
ambos lados y el otro detrás de él viendo hacia atrás y a
ambos lados. Si hay escaleras paralelas a las eléctricas,
un agente deberá caminar a la par o un poco adelante del

69
cliente (que irá en las eléctricas) y el otro se queda atrás
del cliente.

El anillo o anillos concéntricos de protección consisten de cuatro


agentes que se colocan alrededor del cliente en una formación de
diamante, o puede consistir de un agente que se coloca junto al
protegido mientras los otros toman sus posiciones un poco más
lejos. Si los anillos concéntricos consisten tanto de personal como
de equipo, y estamos hablando de un alto nivel de seguridad, en
teoría los niveles de defensa serían los siguientes. En este nivel
de seguridad, es probable que se requiera apoyo de las
autoridades.

• Perímetro externo. Se compone de agentes o equipos de


vigilancia o de acción contra francotiradores (en tierra y
posiblemente en aire), vehículos de respuesta y oficiales
uniformados en posiciones estáticas. La idea es que el
atacante tenga que pasar primero por esta línea de
defensa.

• Perímetro medio. Compuesto por especialistas en PE y


tal vez oficiales de policía. Algunos agentes estarían
asignados en corredores, puertas y elevadores, utilizarían
magnetómetros en dichos puntos y realizarían
inspecciones para detección de bombas. Otros agentes
vigilarían las habitaciones y los corredores que el
protegido piensa utilizar.

• Perímetro interno. Esta es la última capa que protege al


ejecutivo de las amenazas externas. Consiste
exclusivamente del personal de seguridad del protegido,
quienes se distribuyen alrededor de éste en la forma
descrita anteriormente.

Otro aspecto de la interacción física entre el protector y el


protegido tiene que ver con la cortesía y la consideración que van
más allá de los buenos modales. Un agente encargado de
proteger a un ejecutivo que va a ofrecer un discurso debe estar
pendiente de que todos los cables eléctricos estén bien

70
afianzados al piso (con cinta adhesiva, por ejemplo) a lo largo del
tramo que el protegido va a recorrer. Para un ejecutivo, tropezarse
no es mejor que ser golpeado por un tipo. El agente debe estar
siempre pendiente de los pequeños peligros y tomar medidas
adicionales para evitarlos. Tal vez el especialista piense que su
nivel de sofisticación no le permite estar buscando dichas fuentes
de peligro, pero los tapetes y alfombras con dobleces, las
escaleras resbalosas, el humo inhalado y los choques de
vehículos causan más heridas que los ladrones. No tiene caso
proteger a un ejecutivo de una multitud agitada de accionistas tan
sólo para ver cómo se descalabra tras tropezar con un cable
suelto a los pies del especialista.

No estamos diciendo que el protegido es bastante torpe. Por


el contrario, muchos ejecutivos realizan actividades que requieren
gran agilidad y entrenamiento, y más vale que los agentes les
sigan el paso. Si al protegido le gusta velear, el agente debe saber
nadar (aunque claro, todo agente debe saber nadar) o incluso
velear. Asimismo, un agente que protege a un ejecutivo que
practica la equitación debe saber montar un caballo. No es
necesario que el agente domine todas las actividades en que
participa el ejecutivo, pero al menos debe poder seguirle el paso.

Acción vs. Reacción

Este es el momento en que todos los instintos, entrenamiento y


condición del agente se ponen en práctica. Cuando un atacante
saca un puñal, dispara una pistola, choca el automóvil del
protegido o realiza cualquier otra acción peligrosa, el agente no
tiene tiempo de detenerse y analizar la situación. De hecho, es
sorprendente lo rápido que puede desarrollarse un incidente de
éstos. Toda la secuencia de los hechos, desde que el agente
divisa la amenaza hasta la que se retira al protegido del lugar,
puede durar cuatro segundos. Lo que dificulta aún más la tarea
del especialista es que éste debe reaccionar adecuadamente
desde el primer momento.

Un buen ejemplo de lo rápido que puede ser un atentado y lo


igualmente rápida que debe ser la respuesta es el incidente del 30
de marzo de 1981, cuando el Presidente Reagan sufrió un
71
atentado frente al hotel Wahington Lincoln. John Hinclkely disparó
seis cartuchos en menos de tres segundos. Al escuchar los
disparos, el agente del servicio secreto, Jerry Parra, reaccionó de
forma instintiva, empujó al Presidente al interior de la limusina que
ya lo estaba esperando y lo llevó rápidamente al Hospital
Universitario George Washington. En el momento se registraron
muchas reacciones. En cuestión de segundos, sin tiempo para
detenerse y pensar, algunos miembros de equipo de seguridad
protegieron al presidente con su propio cuerpo, otros los
empujaron al auto y otros se abalanzaron sobre el asesino; el
conductor sabía a dónde llevar al presidente herido. Estas prontas
reacciones son el resultado de la mucha práctica física y mental
que ha creado la posibilidad de una respuesta condicionada (es
decir, automática). El anterior episodio fue un clásico ejemplo de
la premisa “cubrir y retirar del lugar”.

Cuando ocurre un atentado, el agente debe reaccionar de


inmediato. Puede hacerlo, pues ha estado escudriñando el área y
calculando, está en la posición física correcta con respecto al
protegido (cerca de él o conduciendo el auto) y ha repasado
mentalmente las acciones que llevar a cabo en los siguientes
segundos. La otra alternativa es quedarse ahí parado, confuso,
tratando de adivinar por qué es toda la confusión.

Nótese que, en principio, tomar estas medidas de


emergencia –aun cuando el agente las realice adecuadamente- ya
es muestra de fracaso parcial, pues debe mantenerse al protegido
lo más alejado posible del peligro. Permita que ocurra un incidente
a tan corta distancia del ejecutivo es acercarse demasiado a la
línea del desastre. El salvavidas que rescata a un niño a punto de
ahogarse es tan sólo un héroe parcial, pues su trabajo era, en
primer lugar, evitar que la gente se adentrara demasiado en el
mar.

Una cadena de acción comúnmente aceptada consiste de


cuatro partes. Los nombres cortos, fáciles de memorizar, de
dichas partes son: al alcance da la mano, sonido, cubrir y evacuar.
¿Cómo funciona dicha cadena de acción en un incidente en el que
un hombre saca una pistola y le apunta al protegido? Con el
alcance de la mano define la primera acción del agente. Es el
72
punto en el cual éste decide si perseguir al atacante o proteger al
ejecutivo. Básicamente, si el atacante está al alcance de la mano
del agente, éste debe hacer lo posible por inmovilizarlo. Si el
atacante está a una distancia mayor, el agente debe cubrir a su
protegido.

Si el agente decide ir tras el atacante, debe empujar hacia


abajo el arma de éste y después recurrir a las técnicas mano a
mano para subyugarlo. Existen varias razones para llevar el arma
hacia abajo y no en la dirección contraria: resulta más fácil bajar
algo que subirlo, además de que en esta posición el arma apunta
a objetivos menos letales, como el piso o las piernas y pies de
alguien; en cambio, levantar el arma puede terminar apuntando
contra la cabeza de una persona. Lo mejor es neutralizar primero
el arma y después al portador de ésta.

Otro factor que influye sobre la decisión de cubrir al


protegido o someter al atacante es la totalidad de las demás
circunstancias físicas. Por ejemplo, si varios agentes están
protegiendo a un ejecutivo, uno de ellos debe sujetar al ejecutivo,
mientras que el resto desarma al atacante. Si existiera sólo un
especialista pero el incidente tuviera lugar en medio de una
muchedumbre, entonces el segundo paso de esta cadena de
cuatro partes, el sonido, podría hacer que la gente ayude,
sometiendo al atacante mientras el agente cubre y evacua al
protegido.
El segundo paso, el sonido, significa gritar “¡Revólver!”,
“¡Revólver a la derecha!” o algo similar. El mensaje debe
especificar el tipo de arma y la dirección en relación al protegido.
El sonido indica a otros agentes que deben entrar en acción,
además de que involucra a otras personas en la situación. Esto es
algo que debe gritarse, no susurrarse; si se tienen tan sólo
algunos segundos para evadir el problema, no hay tiempo para
que otros agentes o el público mismo respondan: “¿Perdón? No
escuché”.

Cubrir ya es algo más serio. No se limita tan sólo a ponerse


a cubierto, refiriéndose a un lugar seguro para el agente y su
protegido. Significa que el agente tiene que cubrir al ejecutivo con

73
su propio cuerpo y fungir de “atrapa balas”, tal como lo denomina
el personal de seguridad de la monarquía inglesa.

Si se decide no someter al atacante (pues la distancia u


otros factores no lo permiten), sino proteger al ejecutivo, el agente
se mueve inmediatamente a fin de cubrirlo con el cuerpo. El
propósito no es sólo proteger el ejecutivo, sino también convertirlo
en un objetivo más pequeño. Esto puede hacerse de muchas
maneras, pero todas deben ser de inmediato, sin disculpas ni
explicaciones. Un método consiste en sujetar al ejecutivo del
cinturón, en la parte de la espalda y, al mismo tiempo, empujar
sus hombros con fuerza hacia abajo, prácticamente doblando al
protegido en dos. Otro método es sujetar por el frente la solapa
del traje del protegido y tirarlo al piso. Un tercer método, conocido
como “desplome” resulta útil cuando varios especialistas trabajan
juntos; éstos simplemente tienen que rodear al protegido y dejarse
caer sobre él. Sin embargo, tirar al ejecutivo al piso representa
cierto riesgo. Por lo tanto, sólo debe realizarse en situaciones en
las que la evacuación inmediata no es posible.

Evacuar se refiere a la necesidad imperante de sacar al


protegido de la zona de peligro. Una vez más quisiera enfatizar la
diferencia entre el personal militar o policiaco y los especialistas
en protección personal: los primeros deben perseguir a sus
adversarios, mientras que los segundos deben evitarlos. No se
trata de realizar acciones valerosas; se trata de ser efectivo en la
consecución de sus objetivos. Detenerse a pelearse con un
enemigo cuando sería mejor desaparecer por una puerta lateral es
del todo ineficaz, pues eleva –en vez de reducir- las
probabilidades de que el protegido resulte herido.

En la mayoría de los casos, el equipo de protección debe


concentrase en cubrir y retirar al ejecutivo del lugar, dejando la
detención del atacante en manos de la policía. Sun Tzu escribe:
“Cuando se rodea un ejército, debe dejarse una salida libre. Esto
no significa que se permite al enemigo escapar. El objetivo es
hacerle creer que existe un camino hacia la libertad, lo que evitará
que luche con el coraje que da la desesperación”.

74
Aunque gran parte de la preparación mental, análisis de
riesgos, recopilación de inteligencia e imagen de objetivo difícil
puede ser considerada parte de la ofensiva del equipo, a nivel
físico la protección del ejecutivo es única y exclusivamente
defensiva. Esta perspectiva (alejar al ejecutivo del peligro lo más
pronto posible) es mucho menos riesgoso desde un punto de vista
legal, en contraste con el enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Si se
desata una balacera, lo último que el ejecutivo quiere es que su
personal de protección hiera o mate a un observador inocente.
Incluso en los casos en que no se involucra una balacera, siempre
existe el riesgo de un malentendido. Tal vez el supuesto atacante
no está “atacando”, sino simplemente abriéndose paso entre la
muchedumbre para conseguir un autógrafo. ¿No resulta mejor huir
sin necesidad de un buscador de autógrafos que forcejear
innecesariamente con él frente a docenas de testigos?

Empero, asumiendo que la amenaza es real, la clave está


en retirar inmediatamente al ejecutivo de la “zona de muerte”, es
decir, el área de un radio de 2.50 mts. a 3.50 mts. que rodea al
protegido. La mayoría de los atentados se realizan dentro de esta
pequeña zona. Las armas largas rara vez se utilizan en los
atentados a ejecutivos. Incluso los líderes políticos, en los cuales
la probabilidad de un homicidio es mayor, casi nunca son
atacados a una larga distancia. El asesinato del Presidente
Kennedy es un caso aparte. Es cierto que las bombas pueden ser
controladas y detonadas a distancia; sin embargo, la mayoría de
los atentados se registran a corta distancia.

La buena noticia es que el agente de protección no necesita


llevarse al protegido a kilómetros del escenario peligroso. Basta
con llevarlo a otra habitación o a un auto en espera. La forma más
sutil y efectiva de retirar a un protegido del lugar es sujetarlo del
cinturón (en la parte de la espalda) o del cuello de la camisa
(también en la parte posterior), bajarle la cabeza (para protegerla)
y empujarlo fuera del lugar. Si la vía de escape involucra un auto
en espera, el agente generalmente empuja al ejecutivo al asiento
trasero y se coloca sobre él para evitar que salga lastimado y para
obligarlo a permanecer agazapado.

75
Cuando resulta necesario retirar al protegido del lugar, la
importancia de la inspección de avanzada cobra especial
importancia. Es fundamental que el agente conozca las
instalaciones. Una mala preparación puede traer resultados
trágicos o vergonzosos. Lo último que el personal de protección
desea es confundirse y no saber a dónde ir. A nadie le gustaría
terminar en una puerta cerrada o un callejón sin salida.

En todos los casos, pero sobre todo en los que un


especialista está protegiendo a una mujer, tanto protector como
protegido(a) deben discutir con anticipación la posibilidad de que
el agente tenga que establecer contacto corporal estrecho con
el(la) protegido(a) durante algunos minutos. Además, sin importar
la formalidad o deferencia con la que al ejecutivo le gusta ser
tratado, hay momentos en los que el agente simplemente tiene
que gritar una orden. En estos momentos (en crisis activas o
inminentes), el ejecutivo –y su familia- deben comprender que las
órdenes estrictas son necesarias para sobrevivir. Cuando el
agente grite: “¡Abajo!”, “¡Corra hacia el auto!” o “¡Pise el freno!”, el
protegido debe hacer lo que se le ordena de inmediato, sin sentir
que se le está dando mal trato.

Los ejemplos citados en la discusión de la cadena de acción


(al alcance de la mano-sonido-cubrir-evacuar) involucraron en
cada caso un atentado a corta distancia. Para la mayoría de los
protegidos, el riesgo de homicidio es bajo, pero muchas otras
amenazas consideradas comunes (golpes, un empleado
insatisfecho, etc.) requieren las mismas medidas de protección.

Protección y servicio.

Otro aspecto del trabajo con el protegido es el siguiente: el


servicio de protección implica ambas cosas, protección y servicio.
Esto significa que el agente, al ofrecer un servicio profesional,
debe también realizar las demás tareas que éste implica. Por
ejemplo, cuando protector y protegido viajan juntos, el agente
puede reducir la exposición del ejecutivo a un posible peligro o un
encuentro desagradable al encargarse del registro en el hotel y
disponer el manejo de equipaje. De esta forma, el ejecutivo puede

76
atravesar rápidamente el vestíbulo, subir al elevador y
resguardarse en la tranquilidad de su habitación.

Empero, otras tareas son más humildes, yendo incluso más


allá de la dignidad del agente, pero sin dejar de formar parte de su
trabajo, pues es el agente, y nadie más, el que en determinado
momento está ahí. Aquí se incluye, por ejemplo, cuidar las
mascotas del protegido (incluso levantar sus heces), de forma que
el protegido no tenga que sacarlos a pasear en un área no
protegida; o tal vez éste simplemente no quiere hacerlo y el
agente es la única persona disponible. El trabajo de la protección
a ejecutivos claramente implica facilitarle la vida al protegido,
liberándolo de tareas indeseables que le consumen tiempo
valioso.

Lo que a protector y protegido les gustaría decirse pero


generalmente no hacen
La comunicación entre protector y protegido se discutió en
apartados anteriores; no obstante, en esta relación también
existen ciertas cosas que jamás se dicen y que se convierten en
puntos de conflicto. En general, los agentes muestran deferencia
ante sus protegidos y evitan hacer comentarios que pudieren
resultar ofensivos. Empero, algunos de estos comentarios son
importantes para los esfuerzos de protección. Uno de ellos es:
“permítame manejar”. En la mayoría de los casos, es mejor que el
agente conduzca, mientras el protegido viaja en el asiento trasero.
Así, el agente puede estar alerta ante los peligros y casi siempre
está entrenado para la conducción evasiva, además de que libera
al protegido de multas y otros problemas semejantes. Mientras
tanto, el protegido puede aprovechar el tiempo para trabajar o
descansar y le resulta más fácil ponerse a buen resguardo en
caso de un atentado.

Otro comentario que a muchos agentes les gustaría hacer


es: “No me involucre en conversaciones largas”. En la mayoría de
los autobuses públicos hay señalamientos que piden a los
pasajeros no hablarle al conductor ya que éste necesita
concentración. Los especialistas en PE tienen muchas más cosas
en la mente que manejar y pueden desempeñar su trabajo de

77
mejor forma si no están involucrados en largas y complicadas
conversaciones. El hecho de que el especialista se distraiga en
una conversación le puede valer la seguridad física al cliente.

Por supuesto, los clientes del especialista en PE tienen muy


pocas cosas que especificar. Una es “Estar presente cuando te
necesite y viceversa”. Esa es una orden importante, un poco como
la de Sun Tzu acerca de no cometer errores. Es como el padre
que deja que su hijo juegue libremente y pone atención sólo
cuando ve que el niño se va a caer y necesita agarrarlo.

Otro mensaje de los clientes a los especialistas es “No me


avergüences”. Ya se ha expuesto la forma en la que el cliente se
debe de comportar cuando se está en un ambiente de trabajo; la
cuestión es que muchos clientes realmente se preocupan de
hacer el ridículo. Un buen especialista en PE da la suficiente
confianza al cliente de que nada le sucederá. Un agente bien
atento se da cuenta si debe de estar a cierta distancia del cliente o
quedarse en el auto. Si hace eso, mejora su apariencia y su
comportamiento.

La pregunta más importante


La pregunta más importante que se tiene que hacer a un
prospecto de especialista en PE es esta: “¿Deseas arriesgar tu
vida para salvar la de tu protegido, incluso si eso requiere ponerte
deliberadamente en el camino de una bala? Esa es una pregunta
muy importante, y la respuesta tiene que ser “sí”. Sin embargo, la
pregunta –aislada- no ofrece el panorama completo. Ningún
especialista en PE quiere morir; después de todo, aunque la
protección a ejecutivos es para muchos un llamado, también es un
trabajo como cualquier otro y ningún sueldo es bueno si implica
perder la vida.

Lo que da sentido a todo esto es el contexto y el grado de


riesgo. Nadie sale a la calle, sin preparación ni experiencia, y se
convierte en especialista en PE. Hacer este trabajo implica una
evolución, por lo general dentro de las autoridades encargadas de
hacer valer la ley, las agencias de seguridad o la milicia. Sobre la
marcha, la persona aprende a aceptar los riesgos o, en caso

78
contrario, a rechazarlos y elegir otra línea de trabajo. No se trata
de querer que le disparen a uno; se trata de aceptar los riesgos
que acompañan la carrera seleccionada por el agente.

Mientras que el riesgo de muerte puede parecer alto, no lo


será tanto como el riesgo que involucran otras ocupaciones.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los
Estados Unidos, las industrias con los índices anuales más altos
de muertes en el trabajo son: la minería (31.9 muertes al año por
cada 100,000 trabajadores); la construcción (25.6); la
transportación, la comunicación y las utilidades públicas (23.3), y
la agricultura, bosques y pesca (18.3). 30

Se desconoce el índice de muerte durante el trabajo de los


especialistas en PE. Además, el riesgo tendría que variar de forma
significativa con el tipo de cliente protegido y el lugar en que se
realiza el trabajo. En otras palabras, existe una gran diferencia
entre proteger a un cliente en Cincinnati o protegerlo en Bogotá.
Cabe hacer notar que el grupo ocupacional más similar a los
especialistas en PE, a saber, la policía, no se ubica en los
primeros lugares de la lista de fatalidades. El trabajo de la
protección a ejecutivos tiene sus riesgos, pero éstos no son
extraordinariamente altos.

30
Fatal Injuries to Workers in the United States, 1980-1989: A Decade of Surveillance
(National Profile) (Washington: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados
Unidos, 1993), p. Xiii.
79
Aquél que no ejercita la premeditación y ensalza las
facultades de su oponente seguramente
será capturado por éste.
Sun Tzu

Capítulo 4
La Avanzada
Los oponentes de los que habla Sun Tzu no necesariamente
tienen que ser personas, pueden ser circunstancias, logística y
condiciones físicas. Entrar a una situación ciegamente y llevar al
protegido de una posición segura a una posición de la que se
desconoce la seguridad son tomar riesgos innecesarios. La
alternativa para no proceder con incertidumbre es realizar una
práctica de protección ejecutiva conocida como visita de avanzada
o avanzada.

¿Qué es una avanzada? Su definición es la totalidad de los


esfuerzos que puede hacer un especialista en PE para conocer la
ruta y el destino del ejecutivo así como todos los detalles que
pudieran afectar el viaje y la estancia. Su efecto práctico es un
golpe preventivo en contra de la confusión y la exposición. El
trabajo de avanzada requiere que un miembro de equipo de
protección vaya al destino y prepare el camino. Sin embargo,
cualquier lugar que el cliente quiera visitar se debe de conocer con
anticipación, incluso si está en la acera de enfrente. Un agente
que ha realizado una avanzada adecuada, tiene muchas más
posibilidades de mantener a su cliente –y a sí mismo- alejado del
peligro. Además, cuando ocurra una amenaza, sabe cómo sacar

80
al cliente de la situación, a quién pedirle ayuda y dónde buscar
asistencia médica o de otro tipo, dependiendo de la situación.

Los especialistas en PE con experiencia hacen mucho


énfasis en el trabajo de avanzada. Cuando están disponibles dos
agentes, es muy bueno asignar a uno para que realice la
avanzada y uno para que acompañe al protegido, en vez de que
los dos acompañen al protegido; así de importante es el trabajo de
avanzada.

Además de su importancia para completar la misión de


protección, el trabajo de avanzada tiene un beneficio extra: el
interés del cliente. Mientras algunos aspectos del servicio de
protección pueden parecer en ocasiones costosos a los clientes,
la visita de avanzada complace al cliente. ¿Por qué? El trabajo de
avanzada le ahorra tiempo y problemas. Una buena avanzada
evita al protegido la molestia de manejar para buscar un hotel,
buscar un lugar para estacionarse, esperar para registrarse,
encontrar el cuarto en el hotel, averiguar si el servicio al cuarto
está operando; o el problema de que entre al auditorio por la
puerta equivocada, buscar el lugar que le corresponde, esperar a
que haya una mesa en el restaurante, entre otras. Evitar esas
molestias le hace la vida más fácil al cliente, reduce su exposición
a las amenazas y ayuda a que trabaje menos y descanse más.
Aumentar el tiempo libre para que el ejecutivo lo utilice para
trabajar es una razón que justifica el costo de la protección del
sector privado.

Una historia que viene al caso apareció en la revista inglesa


The Tattler. Al describir las recientes visitas de un VIP a la isla de
St. Barthélemy en las Antillas Francesas, el editor escribe: 31

Durante la cena en el Maya’s, el restaurante más


elegante de la isla, la plática versaba sobre los
recientes visitantes como Giorgio Armani, Romeo
Gigli, y un contingente de italianos jóvenes y
ricos;.Brad Pitt y Gwynwth Paltrow, que eran
fotografiados por los paparazzi que se

31
Michael Gross, The Tattler, enero de 1996, p.104.
81
agazapaban en las colinas cercanas al exclusivo
hotel Le Toiny; y un próspero ejecutivo, el Sr.X,
que vino con su esposa y con un hombre llamado
Bob. Este Bob llegaba a todos lados antes que su
jefe, inspeccionaba los restaurantes y cumplía
todas las órdenes del Sr. X. Después llegó el
anfitrión de un “talk-show”, David Letterman,
quien no salía de su villa, encerrado como un
fantasma en la máquina de la fama, dejando
entrever lo que necesitaba de regalo de Navidad:
su propio Bob.

El evangelista San Mateo, citando a Isaías, escribió:


“Preparad el camino del Señor, haced rectas sus veredas” 32
Nadie debe dar a los ejecutivos un papel divino, pero es una
práctica para preparar la visita de una persona importante y que el
viaje resulte un éxito: “Todo valle sea colmado, todo monte y
colina reducido, el suelo erizado se convierta en llano y lo
escarpado en valle” 33 El trabajo de avanzada -parte clave de la
facilitación- es un servicio muy útil que el especialista en PE debe
proporcionar a su cliente.

La avanzada tiene muchas cuestiones paralelas en otros


ámbitos de la vida. Supongamos que el viaje de negocios de un
ejecutivo es el examen del especialista en PE, entonces la visita
de avanzada es como el semestre de estudios. Si el viaje es
una obra, el trabajo de avanzada es el ensayo. Si el viaje es un
salto, la visita de avanzada es “la previsión”. De manera más
simple, realizar una visita de avanzada es como prender las
luces antes de entrar a una habitación.

Inteligencia de la protección

El Capítulo 1, titulado Evaluación de Amenazas, marcó la


diferencia entre el análisis de riesgos y la inteligencia de
protección. La primera es más general, estudia los tipos de
amenazas y los riesgos que suponen para el cliente, mientras que

32
Mt. 3:3; Is. 40:3.
33
Is. 40:4
82
la última es más específica, examina los detalles de un viaje o de
una actividad en particular. Además, el análisis de riesgos se
enfoca en el cliente (quién es, quién quiere atacarlo), mientras que
la inteligencia de protección se enfoca en los alrededores
inmediatos del cliente y en las circunstancias inmediatas. Para
clarificar la relación, el análisis de riesgos y la inteligencia de
protección juntas son las dos piernas sobre las que se sostiene el
esfuerzo de protección y el trabajo de avanzada es el medio más
importante para reunir la información de la inteligencia de
protección.

La dificultad para obtener la información confiable acerca de


los adversarios potenciales, acerca del destino del protegido y de
todas las circunstancias y condiciones entre el punto de salida y
de arribo es enorme.

A este respecto, el estratega militar Karl von Clausewitz,


quien escribió a principios del siglo XIX, tiene mucho que ofrecer:
“Muchos informes de inteligencia en la guerra son contradictorios;
muchos más son falsos y la mayoría son inciertos” 34 . También
observa que: “Los libros de texto concuerdan, por supuesto, en
que tan sólo debemos creerle a la inteligencia confiable y jamás
debemos dejar de ser suspicaces, ¿pero cuál es la utilidad de
máximas tan poco convincentes?” 35 Existen sólo dos formas en
las que un especialista en PE puede obtener confidencialmente
información confiable: (1) desarrollándola él mismo, de primera
mano, o (2) recurriendo a miembros conocidos y confiables de su
red de recursos, es decir, gente que vive y trabaja en el área a ser
visitada y que están conscientes de los objetivos de las
actividades de protección. La información general acerca del
lugar, recopilada de un libro o de conversaciones telefónicas con
contactos casuales que no están comprometidos con las
actividades de protección, no es suficiente. Lo que se necesita es
una avanzada física real.

Con los conocimientos de avanzada que se obtienen al


reunir inteligencia defensiva, el especialista en PE puede reducir

34
Karl von Clausewitz, On War (Princeton: Princeton University Press, 1976), p.117.
35
Ibid
83
sobremanera el número de sorpresas que tendrá que enfrentar y
el número de oportunidades para cometer un error. En teoría,
trasladar a un ejecutivo del punto A al punto B es fácil; en la
práctica, no lo es. Una vez más, la experiencia de Clausewitz en la
guerra pone de relieve este reto: 36

Todo en la guerra es muy simple, pero incluso la


cosa más sencilla resulta difícil. Las dificultades
se acumulan y terminar por producir un tipo de
fricción que resulta inconcebible a menos que uno
haya experimentado una guerra. Imagine un
viajero que a entrada hora del día decide cubrir
dos etapas más antes del anochecer. Tan sólo
cuatro o cinco horas más, en una camino
empedrado con relevos de caballos. Debería ser
un viaje fácil; pero en la siguiente estación no
encuentra caballos descansados o encuentra tan
sólo unos caballos debiluchos; el camino es más
accidentado, la carretera cada vez peor, cae la
noche y finalmente, tras muchas dificultades, da
gracias de encontrar un lugar dónde descansar
sin importar lo primitivo del lugar. Esto se parece
mucho a la guerra. Hasta los incidentes más
insignificantes –aquéllos que uno nunca prevé- se
combinan para mermar el nivel general de
rendimiento, de forma que uno siempre se queda
a un paso del objetivo trazado.

Una avanzada adecuada reduce el fenómeno de las


incontables pequeñas dificultades, pues la mayoría de éstas
pueden eliminarse con anticipación. Von Clausewitz llama a este
fenómeno “fricción”, el trabajo de avanzada, al igual que la tarea
de “engrasar las ruedas”, reduce esa fricción.

36
Ibid., p. 119.
84
Los principios del trabajo de avanzada

Al igual que otras formas de recopilación de inteligencia, la


recopilación de inteligencia defensiva se basa mucho en los
detalles. Cientos, si no es que miles, de detalles deben ser
descubiertos y almacenados en la mente y archivos del agente de
protección.

Los tipos de información que debe reunirse para los distintos


tipos de avanzadas se analizarán en detalle más adelante; por
ahora baste decir que la tarea de reunir información puede parecer
engorrosa, y tal vez ridícula, a menos que se entienda el objetivo
de la misma. He aquí un ejemplo -obtenido de los especialistas en
el trabajo de avanzada- de los tipos de información que un agente
de avanzada debe reunir antes de que el protegido realice la
simple acción de ir a comer a un restaurante: fecha y hora de la
acción; indicaciones para llegar al restaurante; saber si se requiere
reservación; nombre, dirección, número de teléfono y de fax del
restaurante; nombre del gerente y del capitán de meseros;
entradas y salidas, incluyendo salidas de emergencia; ubicación de
los sanitarios; ubicación de los teléfonos; disposición de las mesas
(conveniente y segura para cliente y agente por igual; análisis del
lugar en que comúnmente se sienta otra clientela de alto perfil);
capacidad del lugar; menú y lista de vinos; calidad del servicio;
vestimenta; formas de pago y arreglos necesarios para que el
agente pague la cuenta; disponibilidad de salones privados;
disponibilidad de áreas de fumar y no fumar; procedimientos para
estacionar el auto (valet parking, uno mismo acomoda el auto en el
estacionamiento o hay que estacionarse en la calle); otros eventos
que el restaurante tiene planeados para el día de la visita del
protegido, y nombre, dirección y teléfono del hospital, grupo de
rescate o departamento de policía más cercano. 37

¿Es realmente necesario este nivel de recopilación de


información? ¿Acaso el cliente no terminará agobiado por tantos
detalles? Las respuestas son sí y no, respectivamente, tal como lo
demostrarán las razones del trabajo de avanzada.

37
Jerry Glazebrook y Larry Nicholson, Executive Protection Specialist Handbook (Kansas
City: Varro Press, 1994), pp. 49-50.
85
Las principales causas para conducir una avanzada son las
siguientes:

• para reducir la exposición del protegido


• para establecer una zona segura
• para reservar su valioso tiempo para cosas más
importantes

Una buena avanzada reduce la exposición del protegido al


uniformar la logística. Si tal como se mencionó anteriormente, el
registro en el hotel, el pago de la cuenta, el manejo de equipaje, el
estacionar el auto y otros asuntos son realizados por el agente de
avanzada, entonces el cliente podrá bajar de su auto en la puerta
principal del hotel, atravesar el vestíbulo hasta los elevadores y así
llegar rápidamente a su habitación. De forma similar, si el agente
de avanzada ha revisado la ruta que lleva al compromiso que tiene
el cliente y ha estudiado adecuadamente el lugar de la reunión,
entonces el agente que acompaña al protegido podrá conducirlo
por una puerta lateral en caso de que esto sea necesario para
evitar a una muchedumbre hostil apostada frente a la puerta
delantera o podrá tomar otras medidas para evitar condiciones o
circunstancias adversas, siguiendo las recomendaciones del
agente de avanzada. Es evidente que estas acciones, y no el
actuar a ciegas, alejan al protegido de muchos encuentros y
condiciones indeseables.

Una buena avanzada establece una zona segura antes de


que el cliente llegue a un nuevo lugar. En el ejemplo del hotel, el
agente de avanzada inspecciona el hotel en general y la habitación
del protegido en particular, basándose en una lista que le ayuda a
no olvidar nada y a garantizar un refugio seguro antes de que el
protegido pise siquiera el vestíbulo del hotel. En el caso del
ejecutivo que debe ofrecer un discurso, el agente de avanzada
crea una zona de seguridad –el estrado, tal vez- al verificar que no
existan peligros, obstáculos o inconvenientes, y al actuar respecto
a estos antes de que llegue el protegido.

86
Un principio moderno de la seguridad pública establece que,
al menos para las personas que no tienen problemas económicos y
a pesar de los peligros que rondan las calles, un movimiento
seguro siempre es posible al moverse de una zona segura –o
burbuja- a otra, en lugar de confiar en las fuerzas del orden para
hacer que ciudades enteras sean seguras. Por ejemplo, una mujer
sale de su hogar (protegido por un sistema de seguridad) en un
auto cerrado, pasa por el puesto de seguridad que está a la
entrada del complejo en que vive, conduce por la ciudad sin abrir
las ventanas de su auto y se estaciona en un lugar de su compañía
protegido y reservado para ello. Si su vehículo se descompone en
el camino, utiliza su teléfono celular para llamar al club del
automovilista. Este principio es congruente con la protección a
ejecutivos y un buen trabajo de avanzada reduce aún más los
riesgos al trabajar para eliminar los posibles riesgos de la ruta y en
el lugar de destino antes de que el cliente llegue ahí.

Hasta donde es posible, la protección ejecutiva mantiene al


protegido dentro de una burbuja protectora. Esta burbuja es flexible
y transparente, pero sigue siendo la primera zona de seguridad.
Los viajes, el movimiento, las distintas actividades, todo esto evita
que el protegido se mantenga dentro de la burbuja. Por ello, los
especialistas minimizan el tiempo que el protegido pasa fuera de
ella. Esto es posible cuando no se le deja en áreas no protegidas y
al preparar otra burbuja de seguridad en su lugar de destino.

Una buena avanzada cuida el valioso tiempo del cliente al


eliminar el tiempo innecesario de espera. En el ejemplo del hotel, el
cliente no tiene por qué estar esperando en la recepción mientras
el personal del hotel procesa sus documentos. En el ejemplo en el
que el protegido tiene que dar un discurso, el conductor esquivará
el caos vial sobre el cual advirtió el agente de avanzada, evitando
al cliente la molestia de estar atorado en el tráfico durante cuatro
horas. En ambos casos, además de los beneficios que se obtienen
en materia de seguridad, el trabajo de avanzada le ha ahorrado
tiempo al protegido y lo ha liberado de una distracción molesta y
costosa.

Respondiendo a las preguntas anteriores, estos ejemplos


demuestran que sí, este nivel de recopilación de información es
87
realmente necesario. No hay forma de explotar los beneficios
potenciales del trabajo de avanzado si no se realiza un detallado
trabajo de avanzada. Y no, el cliente no termina agobiado por la
extensa investigación que una avanzada requiere. Por el contrario,
este trabajo lo libera al permitirle moverse con mayor velocidad en
el mundo.

Sin embargo, aquí surge otra cuestión: ¿acaso todo este


trabajo de avanzada no requiere demasiado tiempo y esfuerzo?
Aquí la respuesta es no. Es innegable que sí requiere cierto tiempo
y esfuerzo; pero no demasiado, por dos motivos: el beneficio
supera el costo, y con el tiempo el esfuerzo de avanzada puede
reducirse con la experiencia que va adquiriendo el agente, por la
familiaridad con los sitios a ser visitados y por las notas que se
guardan de visitas anteriores a dichos lugares. De hecho, dichas
notas resultan tan valiosas que toda operación de protección
debería crear un archivo formal de avanzada, en donde se guarde
la información de experiencias anteriores para utilizarla como
futura referencia.

Cómo realizar una avanzada.

Aunque las cuestiones específicas de información que el agente


debe obtener difieren dependiendo de si la avanzada es en un
hotel o para un viaje o cualquier otra actividad del cliente, el
método general es el mismo. Primero que nada, el agente
necesita algunas cosas antes de iniciar el trabajo de avanzada.
Necesita una disposición energética, inquisitiva y persistente. En
el sitio de avanzada, el agente no debe de contar con los
contactos locales para especificar los peligros potenciales y reunir
toda la información de avanzada que el agente necesita. Además,
el agente debe de formular preguntas, clarificar respuestas vagas
y especular acerca de los problemas y soluciones potenciales,
manejando las situaciones de manera profesional pero firme. Todo
el asunto es resolver las incertidumbres, evitar las dificultades
logísticas y hacerse cargo de los peligros antes de que llegue el
cliente. El beneficio de la avanzada se perdió si el agente, en
respuesta a la falta de cooperación del personal del hotel, se dice

88
a sí mismo: “Bueno, nos encargaremos de eso más tarde.
Seguramente no habrá problemas”.

Antes de ir al lugar, el agente de avanzada debe de tener


una copia –o conocimiento- del itinerario del cliente; los
documentos de antecedentes que conciernen a los movimientos
programados, tales como copias de las invitaciones, copias de las
cartas de reservación, mapas que dio el anfitrión, pases de
admisión, itinerarios y otros documentos informativos; así como
papeles que se hayan llenado en el mismo lugar y el nombre de la
persona contacto en el lugar. También podría ser útil llevar una
cámara Polaroid para fotografiar cualquier característica inusual
del lugar se manera tal que tanto el cliente como el personal de
protección no se lleven sorpresas.

Una vez que se hayan recogido esos materiales, el agente


de avanzada debe de telefonear a la persona contacto del lugar y
concertar una cita. De esa manera, el agente puede estar seguro
de reunirse con alguien que tiene la autoridad y el conocimiento
para ayudarlo con los preparativos iniciales. Es probable que se
utilice mucho tiempo si el agente simplemente le muestra el hotel
con una lista de requerimientos especiales, y nadie puede
ayudarlo. Al llegar al sitio, el agente debe de presentarse con la
persona contacto, reiterarle la necesidad de la visita y entregarle a
esa persona una tarjeta para hacer las comunicaciones
subsecuentes más fáciles.

De manera típica, un agente de avanzada trabaja con una


lista de pendientes. Esas listas son importantes y necesarias; sin
embargo, sólo son herramientas en el trabajo de avanzada y no
en todo el proceso. Un agente puede utilizar la lista sólo como
inicio pero no debe de pasar por alto los asuntos obvios. Pero
durante todo el tiempo que el agente está trabajando para
completar esa lista debe de visualizar el arribo, la estancia y la
salida del cliente además de preguntarse ¿y si...? Las listas
ayudan al agente a que recuerde las cosas, pero no sustituyen los
juicios.

El proceso del ¿y si...? es central al pensar de manera


universal en el ambiente de protección. Es un ejercicio mental muy
89
importante para el especialista principiante, que se estará
preguntando eso más seguido que un agente veterano para el que
muchas de las respuestas a esa pregunta ya estarán en su mapa
mental. Al igual que en cualquier profesión, la experiencia
reemplaza la necesidad de cuestionarlo todo en todo momento
con la certeza de que alguna vez ya se hizo eso. Sin embargo, los
agentes más veteranos continúan utilizando el escenario del ¿y
si...? como método fundamental para cerrar las grietas.

El trabajo de avanzada en distintos escenarios

La protección a ejecutivos en cada una de las siguientes


situaciones consiste en trabajo de avanzada, protección en el
lugar y actividades de seguimiento. Este capítulo expone los
trabajos de avanzada y de seguimiento que se deben de realizar
para cada situación; en los capítulos finales se expondrá la
protección en el lugar.

Discursos, reuniones, comidas y eventos sociales

En cualquier momento en el que el cliente deba asistir a discursos,


reuniones grandes o comidas, el agente tiene que verlo como una
ventana hacia lo desconocido, ¿quién asiste al evento?, ¿qué
actividades están planeadas?, ¿qué recursos están disponibles
(salones, teléfonos, asistencia médica, respuesta policiaca)? Las
aventuras en los terrenos desconocidos pueden ser excitantes
para los exploradores y los turistas, pero para el especialista en
PE lo desconocido es algo que hay que evitar. Por lo tanto, si
existe todo lo posible para enviar a un agente de avanzada para
revisar el lugar personalmente, se debe de hacer. De manera
ideal, la persona de avanzada debe utilizar un mapa para estudiar
las diversas rutas que se puedan tomar para llegar al lugar, viajar
por ellas y tomar el tiempo que se hace de un lugar a otro yendo a
la máxima velocidad permitida. Después debe de examinar las
entradas y las salidas de los lugares y buscar los posibles riesgos,
peligros y otras cuestiones relevantes tanto en el área como en los
estacionamientos circundantes.

El agente también debe de averiguar quién trabaja en los


edificios, a quién le pertenecen, que pasa en las partes vacías del
90
inmueble, cuáles son las opciones para estacionarse, con qué
riesgos se puede enfrentar en la colonia, si se requiere
identificación para entrar al lugar, a quién hay que contactar para
coordinar la seguridad, si se pueden meter armas de fuego, entre
otras cuestiones. El agente, un poco antes de la visita
programada, debe de pedir ayuda en cuanto a los trabajos que
planea hacer durante el tiempo de la visita y verificar con la policía
si se han programado manifestaciones o algún otro tipo de
exhibición pública que pudiera interferir con el trayecto.

Por supuesto, se requiere mucha discreción durante la


reunión de la información –sería contraproducente dar a conocer
antes de tiempo que el VIP va a ir a ese lugar en cierta fecha y
cierta hora. Además, el agente de avanzada necesita tener una
conducta apropiada. A menos de que sea un funcionario de la
observancia de la ley, su única autoridad yace en la reputación o
en la notoriedad de su cliente y del especialista con la gente.
Mientras la mayoría de las personas quieren cooperar en el
esfuerzo para mantener la seguridad del VIP, muchos jamás han
oído hablar acerca de un protegido en especial. Por lo tanto, es
esencial un nivel de persuasión. El agente no debe intimidar su
camino hacia la avanzada, ya que sus acciones se reflejarán en el
cliente. La cooperación es el objetivo.

El agente puede regresar a su “base” y compartir sus


descubrimientos con los otros agentes. Cuando es momento de
llevar al protegido a ese lugar, el agente de avanzada puede
tomar una de estas tres posiciones: (1) acompañar al equipo de
protección, (2) ir a cierta distancia anterior al equipo para que les
pueda advertir de las amenazas que se acercan (tráfico,
construcción de caminos, protestas, manifestaciones, etc.) o (3)
esperar al equipo en el lugar de reunión. La tercera opción es por
mucho la mejor. La avanzada es tan importante que se debe de
realizar, incluso en poco tiempo, en cuyo caso la segunda opción
es lo más factible.

Si sólo un agente protege al cliente no es posible que el


especialista realice la avanzada. Hacer eso podría significar dejar
al ejecutivo desprotegido por mucho tiempo. En ese caso, puede
ser posible para el especialista en PE contratar a un profesionista
91
independiente de toda su confianza para que haga la visita. Una
alternativa menos deseable es utilizar un teléfono para contactar a
una persona del lugar y discutir las necesidades de protección y
se puede lograr mucho de esa manera.

Viaje a pie o a otra ciudad

Es importante que durante el trabajo de avanzada se recorran las


rutas por automóvil y las que se darán después de comer o las
carreras de ejercicio. Aunque se esté recorriendo un camino
conocido, es importante hacer un reconocimiento de las rutas ya
que es donde el cliente pasará mucho de su tiempo. Como
mínimo, se deben de tener rutas alternativas así como planes por
si se tienen emergencias potenciales en el trayecto. De manera
ideal, un agente de avanzada debe de transitar por la ruta antes
del coche del cliente para que pueda advertir los problemas que
se pudieran presentar en la ruta.

Entre las cuestiones menos obvias que se deben de verificar


en una visita de avanzada son los niveles de tráfico en horas
diferentes del día y en distintos días de la semana; conocer los
horarios en que los puentes se levantan (y tener los contactos
necesarios para saber acerca de los puentes de los que se
desconoce su horario); cruces de trenes que pudieran detener el
camino del cliente.

Viajes fuera de la ciudad

Los viajes fuera del lugar principal representan el mayor reto para
el agente de avanzada. Incluso los viajes “domésticos” fuera de la
ciudad son una cuestión que también se debe de considerar en el
trabajo de avanzada. Los detalles acerca de la ciudad o de la
provincia del agente pueden ya ser conocidos (dónde está el
aeropuerto, cuál es un buen hospital), pero se debe de reunir
información similar acerca de otras localidades, aunque a veces
sea difícil. Existen obstáculos adicionales cuando el destino es un
lugar en el extranjero, en donde las diferencias de lengua, leyes y
costumbres representan barreras importantes para la
investigación y el entendimiento del agente de avanzada.

92
Aunque la labor que involucra ir en trabajo de avanzada a un
lugar en el extranjero pueda resultar formidable, los hechos
aprendidos tienen un doble propósito. Ellos ayudan al personal de
protección del ejecutivo a proteger al cliente y le dan la
familiaridad que le ayudará a sus asuntos en el lugar.

La avanzada a otros países consiste en hacer los arreglos


específicos de los puntos que ya se han discutido antes: salones
de reuniones, restaurantes, oficinas, hoteles, automóviles,
aeropuertos, aviones, entre otros. Lo que es diferente acerca del
trabajo de avanzada en un viaje al extranjero es la necesidad de
hacer un panorama con la información específica del país.
Algunas veces llamado el “pre-avance” para distinguirlo de la
práctica que constituye un avance real; esa panorama se
convierte en una herramienta para el equipo de protección y se
puede utilizar como un informe de lo que puede esperar.

El panorama cubre temas como: las características físicas


del lugar, recursos naturales, relación con Estados Unidos, una
cápsula histórica, prácticas religiosas, lengua, costumbres y leyes
locales, preocupaciones de las mujeres (modestia y restricciones
del movimiento), partidos políticos, mayores aliados, fuentes de
ayuda extranjera, prácticas de espionaje; requerimientos de visa,
requerimientos de vacunación; saneamiento e higiene; doctores
que hablen inglés y que estén capacitados en Estados Unidos,
Gran Bretaña, y otros países con altos estándares médicos;
cambio monetario; disponibilidad de medicamentos en ese país
(en especial de medicinas de control que no se deben de
transportar al extranjero); arreglos y contactos médicos;
sensibilidad especial acerca de las cámaras; contactos de
emergencia (embajadas, consulados, hospitales); grupos
terroristas activos del lugar y crimen local.

Otras cuestiones sobre las que el especialista en PE debe


investigar son: clima, terreno, lugares en los que el cliente tenga
especial interés (como campos de golf o canchas de tenis);
problemas políticos, huelgas, aniversarios políticos (se puede dar
la ocasión para actividades terroristas) y celebraciones. Esas
cuestiones de panorama se pueden conocer a través de la
investigación con el gobierno federal de Estados Unidos,
93
contactos en los países, bibliotecas, fuentes en línea, firmas de
inteligencia que se especializan en proporcionar resúmenes de los
países.

El trabajo de avanzada con respecto a los hoteles,


aeropuertos y aviones (ya sean privados o comerciales) y los
servicios de chofer tiende a agruparse alrededor del viaje fuera del
lugar principal. Aunque se debe de hacer mucho trabajo después
de que el protegido arriba o empieza a utilizar los lugares,
también se debe de hacer mucho antes de la visita.

Hoteles. La avanzada en el hotel es de vital importancia, ya


que el ejecutivo dormirá y comerá ahí; la seguridad en el hotel
debe de ser tan buena como la seguridad en la casa del ejecutivo.
Debido a que él puede realizar sus negocios ahí, la seguridad
debe de ser tan buena como en la oficina del ejecutivo. Pero
muchos factores se combinan para que la seguridad del hotel se
vuelva un reto:

• Los hoteles son mucho menos privados que las


residencias y las oficinas.
• Se pueden filtrar con facilidad las cosas que diga el
ejecutivo.
• El personal de protección del ejecutivo tiene mucho
menos control en un hotel que en la casa o en la
oficina.

En el Capítulo 7 se expondrán las medidas extensivas que


se deben de tomar en el lugar para asegurar la seguridad en los
hoteles. El trabajo de avanzada que se debe de hacer antes de el
equipo de protección lleve a su protegido al hotel es igual de
extenso. Tomaría muchas páginas enlistar todo lo que un agente
de avanzada debe de hacer para preparar el camino para la
estancia de su cliente en el hotel. Para una presentación más
extensa de los puntos clave de la avanzada en un rango más
amplio de lugares, es mejor leer un libro como Executive
Protection Specialist Handbook (Manual del especialista en
protección a ejecutivos) de Jerry Glazebrook y Larry Nicholson
(Shawnce Mission, Kansas: Varro Press, 1994). La siguiente es

94
una lista de las categorías más importantes de la tarea, que
incluye la recopilación de la información, las reuniones y las
inspecciones físicas: antes de la visita, reuna todas las
características importantes del hotel, fechas de la visita, personas
de contacto, además lleve una cámara de video o de fotos; una
vez ahí, reúnase con el gerente para hacer arreglos especiales y
obtener los nombres de contactos secundarios (capitán de
meseros y de botones); reúnase con el director de seguridad, el
portero, capitán de botones de meseros, encargado del valet
parking, entre otras personas que estén de servicio cuando arribe
el protegido (y asegurarse de que esas mismas personas estén
trabajando cuando llegue el cliente); realizar inspecciones físicas
del hotel; determinar los servicios ofrecidos por el hotel; reunir la
información acerca del restaurante y de las actividades recreativas
del hotel así como determinar la ubicación y los números de
teléfono del departamento de bomberos, del de policía y del
escuadrón de rescate más cercanos.

Después de todo esto, aquí está el chiste del asunto: un


buen equipo de protección realiza una visita de avanzada en dos
hoteles en cada ciudad que se vaya a visitar –en caso de que uno
no esté disponible (debido a un incendio) o no sea adecuado
(debido a que las condiciones hayan cambiado en el área
alrededor del hotel). Note que el trabajo descrito con anterioridad
sólo aplica para la avanzada y se tendrán que hacer muchas más
cosas una vez que llegue el protegido.

Aerolíneas comerciales y aeropuertos. Se pueden hacer


muchos arreglos en la avanzada que mejorarán el viaje aéreo del
protegido y reducirán su exposición al riesgo. El agente de
avanzada debe, por ejemplo, hacer los arreglos para estacionarse
lo más cerca posible al lugar al que tendrá que ir su protegido, de
manera tal que el cliente se arriesgue lo menos posible. El agente
también puede hacer arreglos para que el VIP se quede en el
salón de la aerolínea. Esas salas, ubicadas en la parte segura del
área de registro, proporcionan seguridad y comodidad además de
que es un lugar controlado en donde se puede esperar la salida
del vuelo.

95
El agente de avanzada también puede hacer arreglos para
que su protegido aborde la aeronave en el método en que acordó
el equipo de protección. Una opción es abordar primero, de ese
modo evitará el contacto con los otros pasajeros a la entrada del
avión. Otra opción es abordar al último para que el menor número
de pasajeros noten al cliente. Sea cual sea el método que haya
elegido el equipo de protección, se deben de hacer los arreglos
con antelación junto con el representante de servicios del vuelo.

Otras cuestiones que el agente de avanzada tiene que


investigar son los obvios, como las salidas del aeropuerto,
recursos en casos de emergencia, disponibilidad y ubicación de
las instalaciones que el protegido pudiera utilizar (teléfono, fax,
computadoras, restaurantes, librerías, etc..) Es buena idea
contactar a la policía del aeropuerto o al personal de seguridad
para que proporcionen asistencia especial en el aeropuerto. Esa
cuestión también se tratará en el Capítulo 7.

Escenario: una buena excursión de avanzada

Cuando todo el trabajo de avanzada se ha hecho adecuadamente,


el equipo debe de funcionar tan bien como si todo se hubiera
ensayado. La incertidumbre y el tiempo perdido se reducen al
mínimo. Una buena visita de avanzada debe de desarrollarse
como ejemplo que es una experiencia del autor:

En febrero de 1990, tomé una tarea de


protección con otro especialista en PE, Gordon
Baer. El estaba esperando la llegada de un cliente
de Europa asistiría al mayor evento ecuestre en
Tampa. El cliente se alojaba en el Wyndham
Harbor Island Hotel, una propiedad de cuatro
estrellas y tres diamantes que se ubica en la
Bahía de Tampa. El hotel, de doce pisos, tenía
300 habitaciones y todos los servicios propios de
un establecimiento de primera clase.

El protegido era el tipo de persona que


esperaba todo fuera de acuerdo con el plan y que
no se dejara nada al azar. Por supuesto, nosotros
96
no teníamos la intención de dejar nada al azar y
nos preguntábamos con constancia ¿y si...?
Nosotros habíamos trabajado juntos por año y
estábamos concentrados en los detalles,
verificando una y otra vez la avanzada. Primero,
completamos la avanzada en la terminal aérea
primaria en el Aeropuerto Internacional de Tampa;
recorrimos las rutas primaria y secundaria y
conocíamos los puntos principales entre el
aeropuerto, el hotel, el evento ecuestre y los
restaurantes que se podrían utilizar durante la
estancia del protegido.

Después nos concentramos en el hotel.


Reservamos espacios para estacionar los autos
del protegido y nuestro vehículo para seguirlo.
Caminamos por todos los corredores, ubicamos
los extintores y determinamos el tipo de equipo de
supresión de incendios que se utilizaba en el
hotel. Nos reunimos con el personal de seguridad
del hotel y caminamos por los alrededores.

El protegido llegó en un avión privado. Después


de pasar por aduana, lo recogimos y nos
dirigimos al hotel. Nosotros ya habíamos
registrado la habitación así que lo llevamos
directamente hacia la suite ejecutiva del 12º piso.
Él estaba cansado debido al viaje transoceánico y
decidimos quedarnos y ordenar algo de servicio al
cuarto. Todo iba tal y como la habíamos
planeado.

Junto a la cama del protegido colocamos dos


máscaras de humo, una alarma de pánico que
estaba conectada directamente a mi cuarto, una
tarjeta de 3x5 con nuestros números de cuarto, el
teléfono de la seguridad del hotel y las
instrucciones para el marcado interno. Junto a
esas cosas estaba una linterna, una “bolsa contra
fuego” con un ducto, una herramienta para cortar
97
e instrucciones que explicaba cómo sobrevivir a
un incendio en el hotel así como un plan de
escape en caso de que nosotros no pudiéramos
llegar hasta el protegido. Esas cuestiones eran
rutinas para nuestros clientes.

Volvimos a verificar nuestro plan de seguridad


para las actividades del día siguiente y cenamos
en nuestros cuartos. Mi recámara estaba
adyacente a la del cliente y la de Gordon estaba
enfrente a la mía. Al igual que en el cuarto del
cliente, en nuestras habitaciones había un equipo
de emergencia junto a la cama. Para cada uno de
nosotros ese equipo incluía ropa, un teléfono
portátil, un radio portátil, una bolsa contra fuego,
un mapa con las salidas de emergencia, una llave
de la habitación del cliente y una llave del cuarto
del compañero especialista en PE. El especialista
había acordado que lo despertaran a las 7:00 am
y nosotros planeamos estar listos a las 6:00 am.

Exactamente a las 3:07 am me despertó el


sistema de alarma de pánico que me decía que
había una emergencia en el hotel y que debería
de proceder con calma hacia las salidas de
emergencia. (Hay que mantener la calma –ese es
el momento cuando sale a relucir todo tu trabajo-)
Me puse rápidamente mi ropa, tomé mi equipo y
llamé a Gordon por mi radio portátil. Él ya estaba
en el hall. Antes de que saliera de mi cuarto
toqué el picaporte para ver si estaba caliente, no
lo estaba así que abrí un poco la puerta y olí
humo. Ya que no había humo abrí por completo la
puerta y vi que no había ni humo ni fuego en el
hall. Para aumentar el suspenso, la alarma seguía
sonando y las luces se encendía y se apagaban.

Fuimos hacia la habitación del protegido,


tocamos y dijimos que éramos nosotros. Abrimos
la puerta con un duplicado de la llave y vimos al
98
protegido parado con su bata de baño. Tomamos
nuestro equipo y su bolsa contra fuego, la
máscara contra humo, su maleta y salimos del
cuarto. Nos dirigimos directamente hacia la salida
de emergencia. Después de tocar el picaporte
empezamos a descender las escaleras. Sólo
vimos a un hospedado que se asomó al pasillo
mientras nosotros ya estábamos a punto de salir
del hotel.

Al llegar al décimo piso, escuchamos un


anuncio que decía que todo había sido una falsa
alarma y que podíamos regresar a nuestras
habitaciones. Tomé la decisión de continuar hacia
abajo para salir del hotel hasta que pudiéramos
verificar la condición del hotel. Ese tipo de
decisión es un juicio; yo quería que el protegido
saliera hasta que yo pudiera estar seguro de la
seguridad del lugar.

Una vez que estuvimos afuera del hotel, en la


acera, escuchamos que se acercaban los
bomberos. Gordon verificó que era una falsa
alarma; unos jóvenes en una fiesta de graduación
prendieron los rociadores de agua en el noveno
piso y se activó la alarma.

Este incidente fue una falsa alarma, pero probó nuestro


trabajo de avanzada y nuestra capacitación. Los especialistas en
protección supieron a dónde ir y qué hacer; no se quedaron
dormidos en sus laureles y dejaron desprotegido al cliente e
incluso cuando estaban dormidos estuvieron listos.

Trabajo de seguimiento

Al principio, este capítulo exponía que realizar las avanzadas es


mucho trabajo, pero se dieron dos razones para explicar el por
qué no era tanto trabajo. La primera, los beneficios son mayores
que los costos, queda claro ahora. Un avance adecuado mejora
significativamente la seguridad del protegido, facilita su trabajo y le
99
deja mucho tiempo libre que de otra manera sería tiempo perdido.
La segunda razón fue que el tiempo empleado en una visita de
avanzada se puede disminuir con la experiencia del agente en las
avanzadas, con la familiaridad a los sitios visitados y por las notas
que se realizaron de visitas previas a esos lugares. Ahí es donde
el trabajo de seguimiento deja dividendos.

Después de un viaje, el agente de avanzada debe de


realizar un informe de los hechos pertinentes que pudiera utilizar
nuevamente. El informe de seguimiento debe de llevar las fechas
del viaje, el destino, el propósito del viaje, los nombres del
personal de seguridad que estuvieron involucrados, los nombres y
números de contacto así como los detalles de la transportación
aérea y terrestre, los problemas que se encontraron, los
protegidos involucrados, los números de teléfonos de emergencia,
los mapas de los lugares y el clima que hubo.

Queda una tarea más en el seguimiento. El agente debe de


agradecer a los contactos que lo ayudaron en el viaje. Además de
ser un signo de educación, que refleja las buenas maneras del
agente, las notas o las cartas de agradecimiento pavimentan el
camino para la ayuda futura. Un especialista en PE que protege a
una celebridad puede pedirle fotografías autografiadas para
enviárselas a las personas, como choferes, personal de hotel o de
la aerolínea que lo ayudaron durante el trabajo de avanzada y en
el viaje. En otros casos, también se pueden mandar cartas de
agradecimiento firmadas por el propio agente.

Piense en lo diferente que es ser recibido en el destino por


alguien que conoce el lugar en vez de andar por un territorio
desconocido. La ventaja es lo que un agente de avanzada puede
hacer por una operación de protección. Hacer algo por primera
vez es siempre es difícil e incierto. Afortunadamente, para un
cliente cuyo personal de protección ha hecho la avanzada
adecuada, nunca es la primera vez.

Una vez más, el trabajo de avanzada es el equivalente a


enviar a alguien primero a que encienda las luces. Es un camino
más en el que el agente reduce la incertidumbre. Como Samuel

100
Johnson escribió: “No hay hombre sabio que cambie la
certidumbre por la incertidumbre”. 38

38
Samuel Johnson, The Idler (1758).
101
Alterando sus acuerdos y cambiando sus
planes, el general habilidoso deja al enemigo
sin un conocimiento definitivo. Cambiando su
campamento y tomando distintas rutas, evita
que el enemigo se anticipe a sus propósitos.
Sun Tzu

Capítulo 5
Seguridad en el automóvil
Es raro el ejecutivo que no pasa una buena cantidad de tiempo en
los autos, ya sean propios, de su empresa o de una compañía de
transportes. El cliente puede dirigirse diariamente a una oficina,
viajar en aviones, ir a reuniones y a otras actividades de negocios
y después del trabajo asistir a eventos sociales. Durante todas
esas expediciones, el ejecutivo enfrenta un riesgo de atentado
mayor que si estuviera en su casa o en su oficina. No sólo la tasa
de accidentes es impresionantemente alta sino que los atentados
deliberados a los protegidos ocurren durante la transportación, un
típico viaje en auto. La cantidad de tiempo que el cliente pasa en
el auto es la razón de la preocupación del especialista de que el
cliente pase un viaje agradable y productivo. La exposición a los
distintos peligros es la razón por la que el agente debe de planear
un viaje seguro para el cliente. Por lo tanto, el manejo inteligente
de los viajes en auto es una de las responsabilidades más
grandes que tiene el ejecutivo.

¿Por qué inquietarse por un viaje en auto?, ¿no es una


actividad diaria? Sí, pero es una actividad tan ordinaria –y por lo
general inevitable- que es mucho más peligrosa de lo que uno
puede admitir. En 1994, los accidentes en vehículos a motor
102
dejaban 16.5% de muertos de cada 100 000 habitantes. 39 Eso es
el doble del porcentaje de homicidio. Además, esas cifras no
incluyen los 2.1 millones de heridas provocadas por choques en
vehículos a motor. Por el contrario, el fuego, otro peligro común,
causó la muerte de 1.6% de personas de cada 100 000 –sólo una
décima del porcentaje de muertes causadas por choques
automovilísticos. Las peores enfermedades presentan riesgos
más grandes que viajar en auto, pero los especialistas en PE
tienen poco control sobre ese tipo de riesgos. Entre todas esas
causas de muerte no atribuibles a la enfermedad, tanto las
intencionales (homicidio) y las no intencionales (diferentes tipos de
accidentes), los choques de vehículos a motor presentan el riesgo
más grande.

También se tienen que analizar los riesgos durante el viaje,


sobretodo los que están relacionados con la exposición que tiene
el cliente a los atentados. Una fuente indica que el 37 por ciento
de los atentados terroristas se realizan mientras las víctimas están
en sus vehículos. 40 Tal y como lo indica el Capítulo 1, Evaluación
de amenazas, no todos los protegidos son blanco del terrorismo.
Pero junto con las amenazas de los viajes en coche, los atentados
y las oportunidades criminales, los viajes en vehículos a motor son
un factor de riesgo para el que se tienen que tomar las
contramedidas adecuadas.

Para un ejecutivo, ¿qué es un coche?, ¿cuáles son sus


propósitos? Obviamente, es un medio de transporte. Es también,
para algunos clientes, una oficina, un lugar social, un
compartimento para dormir y una sala. Para el especialista en PE,
puede ser una zona que necesita protección y un lugar que brinda
protección. Este capítulo examinará las múltiples posibilidades
que un especialista en PE tiene con relación al aparato
multifuncional que es el auto.

39
Accident Facts (Itaska, III; Consejo Nacional de la Seguridad, 1995), p. 2.
40
Anthony Scotti, en R.L. Oatman, Executive Protection Resource Manual (Towson, Md.:R.L.
Oatman & Asociados, Inc., 1995), Cap. 1, p. 2.
103
Selección del auto

Antes que la comodidad, la ruta de seguridad, el desempeño en el


manejo y las respuestas a las emergencias, está el auto en sí
mismo. ¿En qué tipo de automóvil se debe de transportar al
protegido? Si el protegido viaja por lo regular en su propio
vehículo o si la compañía ya lo compró, el especialista en PE no
puede tener mucha influencia sobre el tipo de auto escogido. Pero
cuando el agente tiene voz y voto en la selección del auto (por
ejemplo, cuando la compañía se está preparando para comprar un
nuevo auto o cuando el ejecutivo de protección renta un coche)
hay algunos factores que hay que considerar.

La mayoría de las veces en bueno que sea grande, pero con


cierto límite. Un coche grande tiene múltiples ventajas:

• Un alto grado de comodidad


• Gran espacio interior
• Buena carrocería para protección
• Un motor potente

La primera característica permite que el protegido trabaje o


descanse en el vehículo. Las últimas tres características
proporcionan ventajas de protección. El espacio le da al agente
lugar para que empuje al cliente (el suelo) en caso de atentado y
les da amplitud de movimiento a los otros agentes en caso de que
tengan que usar las armas. La carrocería de protección aumenta
la seguridad en un choque y el motor potente aumenta la
capacidad de salir con rapidez.

Cualquier auto debe de tener muchas características de


seguridad: seguros eléctricos, ventanas eléctricas, frenos buenos,
casquete de gas de bloqueo, teléfono móvil y un escape que
tenga una pantalla u otra aplicación al final que impida que se
pueda obstruir desde afuera. El auto también debe de tener un
sistema de alarma.

104
Otra cuestión que hay que considerar es el de los nuevos
sistemas de emergencia que brindan ayuda y localizan la
ubicación del auto utilizando un navegador (GPS) y teléfonos
celulares. 41 Algunos de esos sistemas, que incluyen alarmas de
pánico, protección contra asaltos, navegación local y ayuda,
pueden ser muy útiles para los ejecutivos que insisten en viajar
solos en vez de llevar a todo un equipo de protección.

Igualmente útil es un sistema para encender el auto a


distancia. Tal sistema le proporciona un aparato a control remoto
que se puede utilizar para encender el motor, las luces y activar
varios accesorios (como la calefacción, el aire acondicionado y el
radio). Si se puso un dispositivo explosivo para que detonara al
momento de encender el motor, es mejor estar a cierta distancia
del auto en vez de estar sentado cuando el auto vuele. 42

Los típicos modelos de autos que los especialistas en PE


prefieren son el Lincoln Town Car, Ford Crown Victoria, Chevrolet
Suburban, Range Rover, Jeeps y los modelos más grandes de la
BMW y de la Mercedes. Utilizar estos autos en vez de limosinas
tiene muchas ventajas: destacan menos, no se grita “Aquí va un
blanco jugoso” y son mucho más prácticos que las limosinas
cuando se quiere rebasar a otros autos.

Para algunos protegidos, los autos blindados son la mejor


opción. Por lo general, son modelos que se han modificado con
diferentes tipos de refuerzos y características de seguridad.
Asimismo son autos más caros que van desde los $35,000 a los
$75,000 o más, además del costo del auto sin modificar. Debido al
precio, se recomienda comprar un auto blindado sólo si se
concluyó como necesario después de la evaluación de
amenazas. Incluso si esa evaluación concluye que no se requiere
un auto blindado para el uso diario, es importante que el agente
conozca esos vehículos. ¿Por qué? Si el protegido planea viajar a
una ciudad o asistir a un evento en el que el nivel de riesgo sea

41
Un ejemplo son los Servicios de Seguridad ADT, Inc. Los sistemas de seguridad del auto
navegador/celular, que proporciona protección contra asaltantes, notificación de emergencia
a la policía y otro tipo de ayuda. El ADT se puede contratar al (561) 988-3600.
42
Un sistema es el LA-A-START que es un encendedor del motor a control remoto de la C&A
Control Systems, Inc. 4522 Doris Circle, Knoxville, TN 37918. Teléfono (615) 922-21-48.
105
extremadamente alto, será necesario utilizar un auto blindado de
manera temporal y el agente tiene la responsabilidad de conocer
el equipo que está utilizando. 43 Si el agente está manejando ese
auto y empieza el atentado, necesita saber qué tanta protección le
proporciona el auto y en contra de qué tipo de armas; qué
características de seguridad están a su disposición (tal vez tenga
un tipo de llantas que puedan correr desinfladas) y cómo esquivar
un bloqueo en un vehículo tan pesado.

Un auto blindado proporciona más de una barrera para los


disparos y ofrece otras características de seguridad que son igual
de importantes. El blindaje consiste en paneles suplementarios en
las puertas, techo y piso y en los lados del compartimento de los
pasajeros (los materiales de blindaje incluyen aluminio balístico,
compuestos de cerámica y otros materiales exóticos muy ligeros);
los postes, pilares y vías están reforzados y el parabrisas y las
ventanas están laminadas con policarbón para proteger a los
ocupantes incluso si la capa exterior del vidrio es violada (vea el
diagrama de la Chevrolet Suburban blindada) 44

El nivel de blindaje es específico del tipo de arma a la que


esté diseñada para resistir y de la amenaza anticipada. Por
ejemplo, la O’Gara-Hess & Eisenhardt Armoring Company 45
coloca a sus vehículos en el nivel II de protección que resiste
calibres 9 mm, 124 granos, disparos de 420 metros por segundo

43
Hay que hacer notar que rentar un auto blindado es problemático. Entre otras razones, no
se puede saber si el blindaje reúne las especificaciones.
44
De la O’Gara Hess & Eisenhardt Armoring Company, 9113 LeSaint Drive, Fairfield, OH
45014. (800) 697-0307.
45
El autor, como practicante de la protección a ejecutivos, ha visitado la planta de la
compañía, ha visto cómo se realiza el blindaje y ha observado las pruebas de balística que
se les hacen a los autos, y cree que el trabajo de esa compañía es el mejor.
106
y de pistolas automáticas, hasta el nivel VI, que resisten los
calibres 7.62 mm x 51 mm, 150 granos, 787.5 metros por segundo
de rondas perforantes 46 (ver la tabla) El peso adicional del
blindaje (cerca de 1,237 kilos extras) además del peso del auto
afecta la manera en la que éste se conduce. Esa es la razón por la
que el especialista en PE necesita familiarizarse con tales
vehículos.

Niveles de protección
O’Gara-Hess & Eisenhardt Armoring Company
Arma Munición
Nivel II pistola 9mm
9mm por 19
metralleta 9mm
Nivel III pistola magnum .44
magnum .44
Nivel IV rifle de asalto AK-47 bala
7.62mm por 39
Nivel V M-16 A2 5.56mm
por 45
ametralladora M-60
bala M-80
Nivel VI ametralladora M-60
perforante M-61

Otras características de seguridad, además del blindaje,


puede incluir llantas “que corran desinfladas” que tienen la parte
de adentro de vinil duro; un tanque de combustible antiexplosivo;
una defensa delantera de acero reforzado; cierre eléctrico de
seguros; un sistema de baterías dual; un intercomunicador; un
sistema de encendido a control remoto; una sirena, y para los
protegidos que enfrentan un gran riesgo de secuestro, un
aditamento que esté dentro de la cajuela para abrirla. Si el agente
conoce las características del auto y sabe cómo utilizarlas podrá
tomar decisiones inteligentes en una crisis. Un agente de
protección siempre debe de recordar la frase “Utilizar los

46
Product literature, O’Gara Hess & Eisenhardt. Esos niveles corresponden a niveles
desarrollados por Underwriters Laboratories.
107
recursos”. Si no entiende por completo esos recursos no los podrá
utilizar por completo.

Una observación final: un auto blindado le da tiempo al


protegido pero no es un refugio de seguridad genuino. La
protección que proporciona se mide en minutos. Puede soportar
un número determinado de balazos, pero si se detiene y los
atacantes continúan disparando con armas de fuego y usando
martillos de dos manos, podrán finalmente entrar. Como un
experto en seguridad de autos escribió: “Vehículo blindado o no,
manténgase en movimiento”. 47

Preparación

La meta de las operaciones de transporte del PE es cuádruple:


comodidad, conveniencia, certidumbre y seguridad. La comodidad
permite que el protegido tenga un uso relajado de su tiempo; la
conveniencia significa apegarse al horario del protegido; la
certidumbre significa protegerlo de accidentes y la seguridad
protegerlo de atentados deliberados. Apegarse a esas metas
requiere la combinación adecuada de técnicas y prácticas que se
expondrán en el resto del capítulo.

Comodidad, conveniencia y certidumbre

Las metas que el especialista en PE tiene bajo control son la


comodidad y la conveniencia. Como base, después de que el
protegido expuso sus preferencias, el agente debe de verificar que
el radio esté apagado, que el auto no esté lleno de humo de
cigarro, que la temperatura sea de 20°C, que el asiento de
enfrente esté un poco adelante para que el cliente tenga un
espacio amplio para las piernas y que el interior y el exterior del
auto estén limpios (esta última condición hace más fácil darse
cuenta de las alteraciones).

47
Scotti, en Oatman, Executive Protection Resource Manual , Capítulo 1, p. 14.
108
Los siguientes pasos preparatorios influyen en la
comodidad, la conveniencia y también la certidumbre. El tanque
de gasolina siempre debe de estar lleno, el especialista en PE
debe de guardar un botiquín de primeros auxilios en la cajuela,
señales de advertencia, herramientas básicas, cables
pasacorriente, una lámpara sorda, latas de aerosol para rellenar
llantas ponchadas y un aditamento de escape que le permita a
alguien salir de la cajuela, así como otro tipo de equipo. La cajuela
también debe de tener una buena llanta de refacción de las del
tipo en que se puede seguir conduciendo rápido y muy lejos
después de que ésta se ha ponchado. 48 El auto debe de estar
bien mecánicamente, ese es un factor de comodidad,
conveniencia y certidumbre. Por lo tanto, el agente debe de estar
seguro de que el auto reciba mantenimiento adecuado ya que es
manejado en circunstancias muy especiales. Además, necesita
asegurarse de que operen todas las aplicaciones del auto: radio,
seguros, sistema de control de clima, sistema de alarma, teléfono,
etc. El agente debe de leer el manual de fabricación con cuidado;
los Mercedes Benz y los BMW son especialmente complejos y se
deben de estudiar los sistemas intrincados. Podemos añadir a la
lista de seguridad y conveniencia la colocación de un espejo
convexo pegado en la parte interna del parabrisas permite una
buena visión para el agente que está sentado en el asiento
delantero derecho, mapas laminados, guías de hospitales locales,
bolígrafos y papel para anotar, un teléfono celular y una lista de
números telefónicos a los que se llama con frecuencia.

Seguridad

Una medida preparatoria adicional es la búsqueda de bombas, un


factor de seguridad mayor. Los autos bomba son una amenaza
mucho más probable que las emboscadas terroristas. Aunque
también son usados por terroristas, los familiares del protegido,
las parejas sentimentales, los grupos criminales organizados, los
empleados enfurecidos, los enemigos (en casos extremos) y otros
partidos con los que el protegido pudiera tener problemas son
48
Otra alternativa es utilizar una llanta como la Goodyear Extended Mobility Tire, que es
capaz de operar con eficiencia a una presión de cero durante 320 kilómetros a 88 kilómetros
por hora. Entre otras ventajas, elimina la necesidad de una llanta de refacción y deja más
espacio en la cajuela.
109
quienes colocan los autos bomba. Los atentados en autos no son
tan raros como desearíamos que fueran: el FBI registró 314
atentados de bomba e intentos de atentado de bomba en contra
de autos en Estados Unidos en 1994. 49 Para poner en
perspectiva esa cifra, es casi igual al número de atentados de
bomba en contra de operaciones comerciales y cerca de una
cuarta parte de los atentados en contra de las residencias.

Ningún auto de pasajeros, sin importar lo bien blindado que


esté, es capaz de soportar un atentado de bomba. Por lo tanto, el
agente debe de asegurarse de evitar esos atentados. Las dos
metas son (1) evitar que se coloque un aparato incendiario o
explosivo en el auto y (2) descubrir cualquier bomba que pudiera
haber sido colocada y mantener al cliente alejado de esta.

En la práctica, eso significa que el especialista en PE tiene


que buscar en el auto a conciencia cada vez que éste quede fuera
de la vista de uno o en un lugar inseguro. Debido a que una
búsqueda a conciencia puede emplear mucho tiempo, es mejor
dejar el auto en un garage seguro, y con alarma. La idea es que el
auto se mantenga en lugar seguro o bajo vigilancia. Cuando el
auto deba de quedar expuesto, un miembro del equipo de
protección debe de estar al pendiente, pero no se deberá de
quedar dentro del auto. Sólo vigilando desde afuera se puede
estar seguro de que el vehículo no ha sido afectado.

Si un atacante potencial sabe que el cliente dispone de


personal de protección, seguramente pondrá especial cuidado en
esconder la bomba que piensa colocar. Esto, además, del hecho
de que los dispositivos explosivos e incendiarios pueden tomar
muchas formas, convierte la búsqueda de bombas en un
verdadero reto. Para reducir con anticipación esta dificultad, el
agente debe mantener extremadamente limpio el exterior del auto.
Una superficie limpia mostrará de inmediato cualquier mancha,
huella dactilar, rayón o algún otro tipo de alteración. Una alteración
al interior del auto también se hace evidente cuando éste se
mantiene limpio y ordenado; incluso los ductos del aire

49
El Centro de Información de Bombas y Explosivos del FBI, Boletín de Información General
95-2; Incidentes de Bomba de 1994.
110
acondicionado deben estar siempre alineados, a fin de poder
reconocer cualquier cambio. Se puede utilizar algún tipo de marca
en los tapones de las llantas para poder distinguir si uno de éstos
se quitó y se reemplazó. Dichas marcas pueden realizarse con
esmalte para uñas o con cinta adhesiva transparente. También se
puede poner talco en la parte posterior de las manijas de las
puertas para así obtener evidencia de alguna alteración; además,
fotografías tamaño 5 x 7 del compartimento del motor proporcionan
al investigador un punto de comparación para detectar artículos
adicionales entre la masa de alambres, mangueras, bandas y otras
partes del automóvil. Overoles y guantes hacen que resulte menos
desagradable meterse debajo del auto para revisar esas áreas. Por
último, una lámpara sorda y un espejo convexo telescópico ofrecen
grandes beneficios; asimismo, una lista de verificación –aunque no
es sustituto de un juicio- puede evitar que el agente olvide registrar
alguna parte del automóvil.

Una vez llegado el momento de buscar, el agente debe tener


una idea clara de lo que está buscando. La bomba en cuestión tal
vez no sea un manojo de dinamita amarrado a un despertador.
Podría ser un reloj adherido a algo tan pequeño como un paquete
de cigarrillos. Podría consistir en un alambre conectado a varios
tubos que contienen sustancias químicas líquidas, un pedazo de
tubería con ambos extremos tapados, una hoja de linóleum verde
claro (explosivo plástico) o muchas otras cosas. Incluso podría no
tratarse de una bomba propiamente, sino de algún recipiente que
contuviera gas venenoso, algún dispositivo incendiario o cualquier
aparato que por medio de un sincronizador o un control remoto
logre que el auto se detenga en algún punto de la ruta, creando la
situación adecuada para una emboscada.

Un buen procedimiento de búsqueda es el siguiente: sin tocar


el auto, revisar su interior. Buscar indicios de una entrada forzada,
señales de alguna alteración (huellas dactilares, rayones, fluidos o
trozos de alambre expuestos, colgantes o en el piso), alguna
marca en las llantas o en los tapones y la condición de las
“trampas” como las marcas de talco o la cinta adhesiva
transparente. Después, se debe inspeccionar el bastidor del auto,
revisando sistemáticamente de la parte frontal a la parte trasera, y
la tapa del tanque de gasolina. Antes de abrir el cofre, la cajuela o
111
cualquier otra puerta, el agente debe verificar que en las ranuras
de éstas no se perciba el extremo de un cable; después debe
doblar un billete y pasarlo por dichas ranuras, deteniéndose
cuando el billete se atore con algo. Al abrir cualquier puerta, debe
hacerlo lentamente, fijándose que no exista algún cable o algún
otro tipo de atadura. Después de esto, hay que inspeccionar el
compartimento del motor y la cajuela.

El agente debe entrar al auto e inspeccionar las puertas, los


paneles de éstas, los asientos, las bocinas, la luz del toldo, el
tablero, los ductos de ventilación, los controles, el radio, el
encendedor y cenicero, la guantera, los visores y las cabeceras.
Después, encender el motor y verificar el funcionamiento de
claxon, luces, frenos, calefacción, aire acondicionado, controles
eléctricos, radio, etc. Verificar el nivel de combustible para ver si
éste ha cambiado. La inspección requiere tiempo y concentración,
pero después de obtener cierta experiencia, un agente debe poder
realizar esta tarea en aproximadamente 10 minutos.

En el mundo real, por supuesto, el agente no va a pararse


junto al auto cuando está en servicio. La búsqueda detallada se
debe de realizar al inicio del día o después de que le den servicio
al auto. Sin embrago, de manera periódica se deberá de hacer una
revisión durante el día. Para la seguridad nocturna se recomienda
dejar el auto bien cerrado y con alarma en un garage bien cerrado
y con alarma.

Si el agente encuentra algo sospechoso, debe de alejar al


protegido de la bomba, y no al contrario, y buscar ayuda de
expertos (por lo general el escuadrón de bombas de la policía
local). Es importante mantenerse lejos (1000 metros o más) de la
supuesta bomba y también mantener a los otros alejados del área.
Los expertos en bombas enfatizan que no se debe dejar que nadie
se mueva hacia la bomba o la toque. Además, es aventurado
pensar que debido a que se detectó una bomba ya no hay más. 50

50
Un ejemplo reciente es el atentado de un edificio de oficinas en Atlanta el 16 de abril de
1997. Una hora después de la primera explosión, que sucedió adentro del edificio, un
segundo artefacto explotó en un bote de basura en el exterior cerca de la multitud que se
había acercado para ver el daño inicial. Seis personas resultaron heridas incluyendo a un
agente federal que investigaba el primer atentado.
112
Seguridad de la ruta

En el trabajo de protección, una de estas tres personas debe de


manejar el auto: el protegido, el chofer o el especialista en PE.
Desde el punto de vista de la seguridad, aunque el protegido, que
es dueño del auto, le encante y sienta que debe de manejarlo, no
debe de hacerlo. La probabilidad de que esté capacitado en
técnicas defensivas de manejo es muy poca, y no hay forma de
que pueda evadir un problema si está al volante. Además,
seguramente no tuvo tiempo de estudiar rutas alternativas y
lugares seguros. Por supuesto, el protegido es el jefe, así que si
desea manejar, maneja. Sin embargo, es buena idea que el
especialista en PE enfatice lo útil y placentero que es que un
profesional maneje. Debe de tratar de convencer al cliente de que
vaya en el asiento trasero y que disfrute el viaje. Pero, el
especialista en PE no puede hacer tal sugerencia a menos de que
esté seguro de que pueda proporcionar un viaje cómodo. Pocas
cosas son tan irritantes para el cliente como el hecho de que una
persona con el “pie pesado” maneje y cada vez que acelere o
frene, la cabeza del cliente vaya de un lado a otro. El especialista
en PE que maneje debe de pedirle a alguien que evalúe su forma
de conducir.
Por lo general se capacita a los choferes para que brinden
comodidad y conveniencia más que seguridad. Si un chofer es un
miembro permanente del equipo de seguridad, se le debe de
capacitar en medidas de seguridad. Si el especialista en PE tiene
que contratar a un chofer, por ejemplo rentar un auto para
transportar al cliente a otra ciudad, paga a una sola compañía que
le proporcione el auto y el mismo chofer cada vez que vaya a esa
ciudad, de manera tal que el chofer sepa lo que el especialista en
PE desea. También es importante investigar el chofer, tal vez no
tenga licencia de conducir o tenga antecedentes criminales.
Si es necesario contratar a un chofer para un viaje fuera de
la ciudad o si el chofer es un miembro permanente del equipo de
seguridad, se le debe de capacitar con algunas medidas. Por
ejemplo, debe de tener un tanque de gasolina con más de la mitad
de combustible, llegar 30 minutos antes de la hora programada,
tener dos juegos de llaves, cerrar todos los seguros cuando esté
113
dentro del auto, obedecer las señales de tránsito, utilizar el claxon
sólo en las emergencias, cerrar bien las puertas y la cajuela, sin
azotarlas, y vigilar el auto. Además debe de mantener la boca
cerrada. Los guías o personas locales que tienen verborrea no
son muy apreciadas, pueden distraer a la misión de protección y
suelen ser irritantes. El chofer debe de estar capacitado para
avisar en caso de que surja algún problema, el especialista en PE
se hará cargo y se le debe de obedecer.
El mejor conductor, desde el punto de vista de la seguridad,
es el especialista en PE. Si más de un agente acompaña al
protegido, uno puede manejar mientras otro va en el asiento del
copiloto y ayuda con las observaciones de logística, las
direcciones, entre otras cuestiones. Es probable que el
especialista en PE esté capacitado en defensa o evasión en el
manejo y sepa cómo tomar rutas alternas y encontrar lugares
seguros.
Rutas de seguridad
Una vez que el auto está listo y se ha seleccionado al conductor,
es tiempo de partir hacia el destino, para eso es el auto.
Transportar al protegido de manera segura del punto A al punto B
requiere que el conductor (que se supone que será el especialista
en PE) tome ciertas medidas. La primera es familiarizarse con la
ruta antes del viaje. Si se ha hecho el trabajo de avanzada,
descrito en el Capítulo 4, el conductor conoce la ruta que es más
rápida, no pasará por áreas peligrosas, casi no requerirá hacer
paradas, tendrá rutas alternas, sabrá cuáles son los lugares
seguros, conocerá la ubicación de los hospitales, las estaciones
de policía, así como otros recursos vitales: el tiempo que tardará
en recorrer de un lugar a otro, el probable nivel de tráfico, las
condiciones del camino, las obras de construcción, la apertura de
puentes y otros factores temporales que pudieran afectar el viaje o
la ruta.
En el camino, el conductor deberá llevar los seguros de las
puertas puestos y las ventanas cerradas. Debe de asegurarse de
ver siempre las llantas traseras del auto que va delante de él, de
esta manera evita que lo encajonen cuando se detenga en el
semáforo y le permitirá maniobrar para escapar. También tendrá
que evitar detenerse para ayudar en los accidentes pero podrá

114
utilizar su teléfono celular para llamar a la policía. Si alguien se
detiene deliberadamente frente a él causando un pequeño choque
o si alguien golpea por detrás el auto del protegido, el conductor
no se deberá detener, en vez de esto se dirigirá a la estación de
policía más cercana.
Además, es importante que el especialista en PE reduzca o
elimine la necesidad de que el cliente pida que se desvíen
arriesgándose a que entren a áreas peligrosas. Una manera en
que el agente puede evitar esto es anticiparse a cualquier
necesidad de cliente para no tener que desviarse. Por ejemplo,
¿qué pasaría si rumbo a una reunión, el protegido le dice que
quiere un chicle? Las posibilidades son que el agente hubiera
sabido el deseo de su cliente. Si el agente está preparado, sólo le
ofrecerá el chicle y evitará que el convoy se desvíe de su ruta
segura y bien seleccionada para detenerse en una tienda. Esta
medida de seguridad se debe de aplicar en todas las salidas.
Una de las grandes claves para reducir los riesgos es
reducir la exposición. Para reducir la exposición del cliente durante
el viaje en auto, el conductor deberá utilizar el carril para rebasar
cuando vaya en una carretera. El problema con el carril de baja
velocidad, el que está a la derecha, es que casi siempre los autos
tratan de pasarse a éste para salir de la autopista. Utilizar el carril
de en medio, si es que lo hay, deja la posibilidad abierta de que
encajonen al auto por ambos lados. Utilizar el carril de la izquierda
coloca al protegido en una posición protegida y lo expone sólo a
un lado de tráfico. Además, en el caso extremo y poco probable
de que los atacantes intenten disparar al auto del protegido en la
carretera, estar en el carril de la izquierda deja abierta la
posibilidad de emplear a dos personas que disparen y que no sea
el conductor (uno en el asiento derecho de adelante y otro en el
asiento derecho de atrás) para defender el auto, mientras los
atacantes sólo pueden tener a una persona que dispare que no
sea el que maneje (en el asiento izquierdo delantero del auto). 51
Es importante tener cuidado con los motociclistas, ya que pueden

51
Una cuestión alternativa es la técnica del tiragomas. Si, en una vía rápida, los pasajeros de
un auto que va al lado de carro del protegido empieza a comportarse de una manera
amenazante, tal vez sacando una pistola, el conductor del protegido puede detenerse
abruptamente y cambiar la dirección. El otro auto continuará hacia adelante por varios
segundos.
115
acercarse mucho al auto, se mueven más rápido e incluso
permiten a los atacantes que coloquen una bomba o un artefacto
incendiario en el auto del protegido. Una vez más, no es un
escenario muy probable para la mayoría de los protegidos, pero
reducir la exposición puede ayudar a proteger al cliente en contra
de algunos atentados, tales como los de chocar y asaltar.
El factor más importante para reducir la exposición en el
camino es la velocidad. Tal como Ralph Waldo Emerson escribió
en su ensayo “Prudence”: “Al patinar sobre hielo delgado, nuestra
seguridad está en la velocidad”. 52 El conductor debe de obedecer
los límites de velocidad pero también debe de hacer todo lo que
sea legal y seguro para manejar rápido. Conocer la ruta ayuda
mucho. Es mucho más difícil para un asaltante que está en el
camino disparar con certeza a un auto que va rápido. Cuando
acechaba al presidente Nixon, Arthur Bremer estaba parado
afuera del aeropuerto militar canadiense, del que sabía que el
presidente saldría. Él estaba parado en el camino, bajo la lluvia,
con una pistola escondida en una de sus botas. Después anotó en
su diario:
[Mientras el convoy se acercaba] las personas
salían de sus autos. ¿El asesino tendría una
buena vista? Todos se movían muy cerca
(alrededor de 20 personas). Éramos las únicas
personas además de los policías en algunas
cuadras a la redonda. Caminó antes de que lo
pudiera reconocer. Alguien dijo: “Se acabó” Lo
perdí ese día. “El mejor día para realizar el
atentado había terminado”, pensé.
Se puede evitar a los criminales de la calle, los que asaltan
coches o causan choques menores para después asaltar a los
tripulantes, si el conductor va rápido, utiliza una ruta relativamente
fácil y conoce caminos alternos en caso de que haya mucho
tráfico o algún otro obstáculo. Sin embargo, si el análisis de
riesgos expresa que un atentado más profesional es una
posibilidad real, entonces tiene que surgir otra consideración para
la travesía: variar la ruta de manera impredecible.

52
Ralph Waldo Emerson, “Prudence”, en Essays, First Series, 1841.
116
A toda ruta conciernen asuntos de seguridad, trátese de una
carretera estrecha, un alto de larga duración, puntos ciegos o
zonas aisladas. Al cambiar constantemente la ruta que lleva, por
ejemplo, a la oficina del protegido, el conductor hace que resulte
más difícil para los atacantes esconderse en cierto lugar con la
certeza de que el cliente pasará por ahí. No obstante, sin importar
qué tanto varíe el conductor su ruta, siempre habrá trayectos que
deba recorrer forzosamente, como la calle junto a la entrada de la
casa del protegido, la calle principal en la que desemboca una calle
secundaria o la única vía que lleva a la oficina. Una medida que
reduce este riesgo es variar la hora a la que el conductor pasa por
dichos lugares. Si la agenda del cliente lo permite y la evaluación
de riesgos sugiere que es importante, el auto puede salir de la
casa del protegido a una hora distinta cada mañana. Por
desgracia, es cierto que el área que se encuentra al final o un poco
más allá de la entrada a la casa del cliente es uno de los lugares
más peligrosos de todo el trayecto. En los últimos años, muchos
ejecutivos que han sido secuestrados o asesinados en una
emboscada se encontraban tan sólo a unos metros de su casa.

Una técnica efectiva para reforzar la seguridad de los


recorridos de rutina es enviar un vehículo de avanzada 15 minutos
antes del auto en que va el protegido. El vehículo de avanzada
hace una inspección y verifica que no existan problemas de tráfico
o cualquier otro peligro. El especialista en PE que va en este
vehículo observa si los mismos autos o personas aparecen en la
ruta día tras día; de ser así, el agente puede saber que alguien
está siguiendo los pasos de su protegido.

Coreografía de personas y vehículos

Resulta difícil para un adversario –ya sea un secuestrador, un


asaltante, un fanático o un asesino- enfrentarse al ejecutivo
mientras el auto de éste va a toda velocidad sobre una vía rápida.
La vulnerabilidad ante un incidente cara a cara se incrementa
sobremanera cuando el protegido entra a sale del auto. Es más, en
muchos casos, dicha vulnerabilidad se presenta varias veces al
día. Los ejercicios de práctica entre el personal de protección y el
protegido refuerzan la seguridad de éste en dichas situaciones.

117
En esta discusión, la coreografía asume que el conductor es
un miembro permanente del equipo de protección y que otro
especialista en PE es un pasajero más en el auto (dicho arreglo es
posible e incluso deseable cuando se conduce de día). En un
escenario típico de llegada, el protegido se encuentra en el asiento
trasero, del lado derecho del auto. ¿Por qué de ese lado
precisamente? Porque ahí está la acera de la calle y es más
seguro entrar y salir de ese lado. Conforme el auto se aproxima al
destino del cliente, el especialista en PE que se encuentra en el
asiento delantero derecho dice: “le abro la puerta, señor”. Después,
el agente abre su puerta primero. Inmediatamente, el conductor
verifica que estén puestos los seguros de todas las puertas,
mientras el especialista sale del auto y cierra su puerta. Una vez
afuera, mira a su alrededor para verificar que el lugar sea seguro;
de ser así, hace una señal al conductor para que éste quite los
seguros de las puertas, abre la puerta del protegido, permite que
éste salga y cierra la puerta detrás de él. Después acompaña a su
cliente al interior del edificio. El conductor permanece detrás el
volante para facilitar una rápida huida en caso de ser necesario. Si
se está utilizando un vehículo de escolta, el proceso para salir del
auto debe esterar hasta que la escolta llegue, a menos que ésta se
haya quedado muy atrás.

Igualmente importante es la coreografía de regreso al auto.


Unos minutos antes de que el protegido llegue al auto, el conductor
debe inspeccionar el vehículo para detectar cualquier indicio de
que éste fue alterado, colocarlo en posición de salida, mantener el
motor encendido y dar cierto tiempo para que el interior del auto
alcance una temperatura agradable. Tal vez el conductor prefiera
estar afuera del vehículo para seguir vigilando el área y el
automóvil; en ese caso, debe colocarse junto a la puerta abierta del
lado del conductor y mantener las demás puertas cerradas. En el
momento en que el protegido sale del edificio, el conductor se
coloca detrás del volante, cierra su puerta, quita el seguro de las
otras puertas y está listo para salir, a toda prisa si es necesario.
Una vez que el especialista coloca a su cliente en el asiento
trasero y toma su lugar en el asiento delantero derecho, y después
de que todas las puertas se han cerrado y tienen puesto el seguro,
el conductor está listo para partir.

118
La coreografía también se aplica a los vehículos. Cuando el
protegido se transporta en un convoy, mantener a los autos juntos
puede ser todo un reto. La única solución a esto es la práctica. Los
conductores deben mantener contacto entre sí por medio del radio,
aunque deben hablar poco. La mayor parte de la coordinación de
los autos resulta más fácil y discreta haciendo las respectivas
señalizaciones con las luces. Por ejemplo, cuando es momento de
cambiar de carril, el vehículo escolta se lo hace saber al vehículo
guía al encender su direccional. El vehículo escolta se cambia al
otro carril, creando espacio para que el vehículo guía haga lo
mismo. También es importante tomar en cuenta la posición del
protegido. No es aconsejable conducir sin propósito alguno en
tráfico paralelo, exponiendo al protegido al conductor o pasajeros
de vehículos adyacentes durante largos periodos de tiempo. Lo
anterior cobra especial importancia si el protegido es una persona
conocida y todas las personas pueden reconocerlo.

Se puede recurrir a muchas configuraciones de convoy,


dependiendo del nivel de seguridad requerido y del número de
vehículos que debe utilizarse. En una configuración de dos
vehículos, el vehículo guía transportará al conductor, a uno o dos
agentes de PE y al protegido; el vehículo escolta transportará a
otros agentes en PE y servirá de auto de reserva para el protegido
en caso de ser necesario. En una configuración de tres autos, es
común que el auto del protegido sea el que viaja en medio del
vehículo guía y el vehículo escolta.

Habilidad para conducir

Muchas personas se consideran buenos conductores; no obstante,


los conductores arriesgados, negligentes, extremadamente
agresivos o que no respetan el reglamento de tráfico no pueden
considerarse como tales. En general, un buen conductor es aquél
que conduce de forma segura. En el campo de la protección
personal, un buen conductor conduce de forma segura y, de ser
necesario, de forma agresiva también. Tal como se mencionó
anteriormente, los protegidos se enfrentan a dos tipos de riesgo
cuando viajan en automóvil: el rutinario pero sorprendentemente
algo riesgo de choque accidental y el riesgo (a distintos niveles

119
según el protegido) de un atentado planeado. La habilidad del
conductor puede reducir ambos riesgos.

Existe una gran diferencia entre jugar un partido informal de


fútbol americano con los compañeros de la oficina y jugar en la
NFL. “Ambas actividades involucran al mismo deporte, pero los
niveles de entrenamiento, habilidad, entendimiento y compromiso
hablan de dos mundos muy distintos. Lo mismo se aplica a la
conducción. La conducción verdadera, con los ojos y la mente
puestas en condiciones cambiantes, con el conductor sabiendo lo
que puede hacer el auto cuando se le lleva al límite y conociendo –
habiendo, de hecho, puesto a prueba- los límites de su propia
habilidad: este es el tipo de conducción de la que el protegido
merece beneficiarse.

Este nivel de conducción no se logra con años de recorrer el


mismo trayecto o de leer un libro sobre protección personal. Este
capítulo puede introducir al lector en los conceptos importantes de
la conducción; sin embargo, la única forma de aprender las
técnicas reales y poder utilizarlas tanto en las actividades diarias
como en las situaciones de crisis es asistir a una escuela de
manejo. Algunas escuelas se concentran en la conducción a la
defensiva, dirigida al ciudadano común que desea reducir los
riesgos a los que se enfrentan cada vez que encienden el motor de
su auto. Los programas de otras escuelas están dirigidos a
funcionarios encargados de la procuración de la ley, a especialistas
en PE y otras personas que dependen de su habilidad para
conducir para salvar vidas, incluyendo la propia, o que deben
escapar de un ataque deliberado y no sólo de colisiones
accidentales.

Teoría de la conducción

La conducción de rutina es tan simple para la mayoría de los


adultos que éstos rara vez consideran la física de la conducción y
los factores que pueden afectar su control del automóvil. Sin
embargo, un especialista en PE, cuyo cerebro tal vez está
atiborrado de información sobre la actividad de la protección, debe
conocer, comprender y asimilar los hechos relacionados con el
120
tiempo de reacción, la física, la transferencia de peso, los
patinazos y la velocidad. Dominar estos aspectos requiere mucho
estudio y práctica; de hecho, mucho más de lo que aquí se ofrece.
Existen libros enteros y escuelas que se especializan en esta
área. Lo que a continuación se presenta es tan sólo una breve
lección sobre la dinámica de la conducción a la defensiva.
Por sí mismos, los automóviles no pueden hacer nada. Si se
mueven de forma segura, el conductor del auto merece todo el
crédito; si causan algún accidente, es culpa del conductor. Los
expertos en conducción distinguen entre conducir fuera de control,
lo que ocurre cuando el conductor excede los límites del vehículo,
y perder el control, situación en la que el conductor excede sus
propias limitaciones. Ambas situaciones deben evitarse y es
responsabilidad única del conductor que así sea.

La mayor limitación humana es el tiempo de reacción. Antes


de que el conductor pueda detenerse, dar vuelta o realizar
cualquier otra acción, el cerebro debe recibir de los sentidos la
información adecuada, tomar la decisión adecuada sobre el paso a
seguir, enviar este mensaje a los músculos involucrados y éstos, a
su vez, responder de forma adecuada. Todo esto toma
normalmente ¾ de segundo. El proceso se alarga si el conductor
está cansado, distraído o asustado hasta el punto de la indecisión.
De forma alternativa, el proceso puede acelerarse si el conductor
está bien entrenado. ¿Pero acaso ¾ de segundo no es ya un
tiempo bastante aceptable? En realidad no: un auto que viaja a 100
kph recorre unos 250 metros en ese periodo de tiempo, y esos
250 m sólo toman en cuenta el tiempo de reacción; sólo después
de recorrida esa distancia el auto puede comenzar a detenerse o a
dar vuelta.

La distancia a la que auto se detiene no depende tan sólo del


tiempo de reacción del conductor, sino también de las condiciones
de la superficie, los frenos y la experiencia en frenado que pueda
tener el conductor. La ecuación para la distancia de alto total es la
siguiente:
V2
S=
2μG

121
en donde S representa la distancia a la que se detiene el auto, V
representa la velocidad en metros por segundo, μ equivale al
coeficiente de fricción y G equivale a la aceleración de la gravedad
(98.14 metros por segundo por segundo).

No es necesario que el conductor memorice esta ecuación,


además de que no tendrá tiempo de calcular mientras conduce. No
obstante, esta ecuación demuestra que la relación entre la
velocidad y la distancia a la que se detiene el auto no es lineal.
Esto quiere decir que al duplicarse la velocidad no se duplica
también la distancia, de hecho, ésta se cuadriplica. Por ejemplo, un
auto que viaja a 50 kph con un coeficiente de fricción de 0.8
(tomando en cuenta una superficie seca de concreto) se detiene
después de haber recorrido unos 120 metros. Un auto que viaja al
doble de esa velocidad (es decir, a 100 kph) sobre una superficie
similar requiere cuatro veces esa distancia (480 metros) para
detenerse. Si ese mismo auto viaja a la misma velocidad (100 kph)
pero sobre una superficie resbalosa (hielo, por ejemplo, con un
coeficiente de fricción de 0.1), el auto necesitará 1800 metros para
detenerse. A estas distancias debe agregarse la distancia cubierta
durante el tiempo de reacción del conductor: poco más de 100
metros a 50 kph, 200 metros a 100 kph. 53

Es obvio que ni siquiera el conductor más consciente va a


realizar estos cálculos mientras conduce. Pero en general, en
condiciones promedio, un conductor debe disponer de dos
segundos para detener su auto, o un poco más si está
conduciendo muy rápido o sobre una superficie resbalosa. La
expresión práctica de la regla de los dos segundos implica
asegurarse de conducir dos segundos atrás del auto más próximo;
además, en malas condiciones climáticas o en carreteras sinuosas
el conductor siempre debe ver la distancia que cubre en dos
segundos. De esta forma, si el auto viaja a 50 kph, el conductor
debe dejar al menos tres metros de distancia entre su auto y el
auto que viaja adelante.

53
Esta discusión acerca de la distancia para detenerse está inspirada en el capítulo
“Breaking Control” en Anthony Scotti, Techniques for the Professional and Non-Profesional
(Ridgefield, New Jersey: Photographics Publishing, 1995).
122
Además de detenerse, otras dos operaciones importantes
que realiza un auto son las de andar (hacia delante o hacia atrás)
y dar vuelta. Saber cómo se detiene un auto es importante para
evitar accidentes. Saber cómo anda y da vuelta un auto es
importante para evitar accidentes y para escapar de alguna
emboscada. La física que se involucra cuando el vehículo da
vuelta es más complicada que cuando éste se detiene. En pocas
palabras, cuando un auto está estacionado, el peso total se
distribuye entre las cuatro ruedas. Cuando el auto está dando
vuelta se habla de una transferencia de peso, pues éste se
redistribuye entre las cuatro ruedas. La fuerza que causa dicha
transferencia es la fuerza lateral G. Cuando esta fuerza se
incrementa (al dar vuelta, frenar o acelerar), la dirección del auto
se afecta cada vez más; cuando ya se ha aplicado demasiada
fuerza a las ruedas, éstas pierden fijación a la superficie y el
conductor tal vez no pueda detenerse ni dar vuelta.
La ecuación de la fuerza lateral G, o aceleración lateral, es
la siguiente:
V2
LA =
RG

en donde V representa la velocidad la velocidad en metros por


segundo y R equivale al radio en metros de la trayectoria que
describe el auto.

Una vez más, no hay necesidad de memorizar la ecuación y


tampoco hay tiempo para utilizarla, pero muestra una relación no
lineal entre la velocidad del auto y la fuerza lateral ejercida en su
contra. En otras palabras, si se duplica la velocidad a la que el
conductor toma la curva, se cuadriplica la fuerza ejercida en el
auto. Hay mucho que aprender acerca de la conducción de autos:
mantener el control en las curvas y cuando el auto se patina. El
chofer del equipo de protección ejecutiva también debe de saber
acerca de la energía cinética, del efecto del diseño del auto y de
las llantas durante el manejo, la fuerza de distintos autos y otras
cuestiones técnicas. Esa es la razón por la que la escuela de
manejo es tan importante.

123
Aunque este capítulo no puede cubrir todos los temas
técnicos, ofrece algunas de las prácticas no técnicas que
contribuyen a controlar el manejo. Una de las observaciones más
importantes es que, cuando están bajo estrés, los conductores
tienden a enfocarse en el resultado (el choque inminente) más que
en el proceso (lo que se puede hacer para evitar chocar con un
árbol). La mejor técnica es pensar en la salida del problema
enfocándose en el proceso. De esa manera el conductor estará
muy ocupado para sentir pánico. Al saber la manera en la que los
autos se comportan, la manera en la que los pesos cambian entre
las llantas en las vueltas, cuando el auto de patina, así como otras
relaciones mecánicas proporcionan al conductor la manera de salir
del problema cuando éste se presente.

Otra clave para el éxito se llama “conducción ocular”. En este


tipo de conducción, el conductor elige una meta con los ojos y se
dirige hacia ésta. Es natural que se mire cuando se está
manejando, pero no todos se dan cuenta de las implicaciones del
hecho. Cuando un auto empieza a patinar, el conductor no debe de
mirar fijamente al árbol con el que cree que se va a estrellar, sino
que tiene que tener un objetivo positivo que es el camino. Sus
reflejos naturales lo llevarán a la dirección hacia la que está
observando. De manera similar, cuando se esquiva rápidamente
un obstáculo o cuando se intenta pasar por un espacio muy justo
(como un lugar estrecho), el conductor no debe de ver hacia las
paredes del lugar sino al camino por el que quiere que el auto
pase. Esta es una simple técnica que sí funciona.

Esta sección acerca de la teoría de conducción ha


presentado muchos temas complicados. Si la fórmula parece
confusa, el especialista en PE debe de recordar estos puntos:

z Duplicar la velocidad de un auto cuadriplica la distancia


para detenerse.
z Duplicar la velocidad para tomar una curva cuadriplica la
fuerza lateral ejercida en el auto. (Esta fuerza lateral G
provoca que el auto se patine).
z Cuando hay problemas, el conductor debe de enfocarse
en el proceso (lo que se puede hacer para evitar

124
estrellarse en un árbol) más que en el resultado (las
imágenes mentales del choque contra el auto).
z Un conductor debe de realizar la “conducción ocular”,
mirar hacia el lugar al que quiere llevar el auto más que en
el obstáculo que quiere evitar. De manera natural uno guía
al auto hacia donde quiere ir.
z Un conductor debe de tener cuidado de no fallar en
cuestiones básicas: estar alerta, observar a los autos de
los alrededores, mantener las manos en el volante a las
“diez o a las dos en punto”, etc.

Respuesta ante la emergencia

La sección anterior “Habilidad para conducir”, dio una introducción


acerca de por qué los autos se comportan de la manera en que lo
hacen. Esta sección describe algunas de las maniobras evasivas
o defensivas que el especialista en protección ejecutiva tiene que
realizar. Esta exposición está dirigida a impedir los ataques
deliberados al protegido, no a evitar los accidentes comunes.
Como ya se dijo, esto sólo introduce los conceptos de conducción
de seguridad; para aprenderlos bien, el conductor debe de ir a una
escuela profesional de manejo.

La amenaza de emboscada no es un gran riesgo para la


mayoría de los protegidos, pero no se debe descartar. Se ha
raptado o asesinado a muchos prominentes hombres de negocios
en emboscadas en los automóviles, tanto en Estados Unidos
como en otras partes. Ya que las emboscadas no se pueden
predecir con exactitud, es más probable que sucedan en unos
lugares más que en otros. Los lugares a los que el especialista
debe de poner mayor atención, ya que ahí se podrían dar las
emboscadas, son los cercanos a la oficina o a la casa del
protegido; calles angostas o de un solo sentido; lugares en los que
el auto del protegido deba ir a baja velocidad como una curva muy
cerrada o un punto intermedio en el que el auto deba detenerse
para virar o puntos ciegos como esquinas o subidas.

En esos lugares, y en los de la elección de los atacantes, un


auto puede virar y colocarse enfrente del auto del protegido y
bloquear el movimiento hacia delante; los atacantes pueden entrar
125
al auto o acercarse y empezar a disparar; de ésta o de otras
formas puede desarrollarse una emboscada. Si los atacantes van
a pie y no bloquean el auto del protegido con otro auto, no hay
razón para detenerse del todo; el conductor puede manejar lo más
rápido posible sin importarle la seguridad de los atacantes. (La
práctica del slalom puede ayudar al conductor a mejorar su
escape en serpentina).

Una excepción a la regla de escape es el asalto al auto: en


un vehículo que no esté blindado es detenerse, si un atacante
apunta la pistola hacia el chofer o hacia el protegido, es momento
de dejar el auto. No es probable que el chofer sea capaz de
acelerar antes de que el atacante dispare por la ventana. Sin
embargo, si no se apunta una pistola o si el vehículo está
blindado, es momento de acelerar. Si las puertas del auto están
cerradas, como ya deberían de estar, no es probable que el
protegido resulte lastimado.

Un punto adicional acerca de huir de la amenaza es este: las


leyes de tránsito están hechas para ser obedecidas, pero no a
costa de la vida del protegido. Si el auto se detiene en una luz roja
y los maleantes comienzan a acercarse de una manera
amenazante, el conductor debe de pasarse el alto con cuidado.
De manera similar, también se puede subir a una banqueta para
poder voltear el auto y aunque cometa una pequeña infracción
puede escapar de la amenaza.

Una vez que el conductor se da cuenta de que está a punto


de realizarse una emboscada, tiene literalmente uno o dos
minutos para decidir lo que hará. Sus opciones están limitadas:
puede rodear la barricada, como ya se mencionó, puede dar una
vuelta californiana, una californiana en su variante de reversa, o
puede embestir la barricada. La elección de la opción depende de
las condiciones de la emboscada y de la habilidad del conductor.
Sin embargo, hay tan poco tiempo para decidir que se deben de
practicar antes los distintos escenarios. De esa manera el
conductor puede reaccionar de manera automática y lo que tenga
que hacer lo hará a tiempo.

126
La vuelta californiana consiste en conducir hacia delante
(hacia la barricada) y virar con rapidez para dar una vuelta de 180
grados y manejar en la dirección contraria a la que venía el auto.
Es una maniobra que a menudo se representa en las películas de
acción y, al igual que otros aspectos de la protección a ejecutivos
que se representan en las películas, no son muy reales en la vida
diaria. La vuelta californiana requiere que el conductor sea muy
habilidoso, tener un gran espacio para realizar la maniobra y un
auto con la capacidad de hacer ese giro. Aun cuando se
satisfagan todas esas condiciones, la maniobra deja al auto
temporalmente parado frente a los atacantes. En muchos casos,
la vuelta californiana no es práctica, es probable que el conductor
se estrelle en algo o tenga una posición vulnerable cerca de la
emboscada.

En una vuelta californiana en su variación de reversa el


conductor que ve una barricada enfrente de él, detiene el auto de
manera abrupta, pone la reversa, conduce hacia atrás a toda
velocidad lejos de los atacantes, gira el volante por completo, da
una vuelta de 180 grados y se va a toda velocidad. La ventaja que
tiene sobre la vuelta californiana simple es que la maniobra se
realiza lejos de los atacantes. Sin embargo, al igual que la vuelta
californiana, es muy difícil de realizar y requiere de más espacio
del que normalmente puede tener el conductor. Una maniobra
segura es simplemente manejar con cuidado en reversa hasta
estar a una distancia considerable de los atacantes, realizar una
vuelta de dos puntos, volver a la carretera y salir a toda velocidad.

En algunas situaciones, no es posible virar y dejar la escena


de ataque. El camino puede ser muy angosto u otra cosa puede
estar bloqueando el camino por donde pasará el auto del
protegido. En esos casos, incluso un auto blindado no debe
detenerse y volverse un blanco; la única salida es pasar por la
barricada. Golpear un auto estacionado no tiene por qué ser
suicida; de hecho, puede ser una alternativa muy efectiva si se
hace de la manera correcta. Lo primero que hay que notar es que
el auto del protegido puede sacar del camino al auto de los
atacantes a una velocidad muy baja. Eso es bueno, ya que un
choque a gran velocidad entre el auto del protegido y el auto
estacionado puede tener un efecto muy destructivo. La razón por
127
la que un auto en movimiento puede sacar del camino a un auto
estacionado a baja velocidad es la energía cinética (el auto en
movimiento la tiene). La fórmula de la energía cinética (KE, por
sus siglas en inglés) en donde W es el peso del auto en
movimiento, V es la velocidad y G es la gravedad, es la siguiente:

KE=WV2/2G

Esta fórmula muestra, por ejemplo, que un auto de casi 1600


kilos a 16 kilómetros por hora tiene la suficiente energía para
levantar un objeto de 16 000 kilos a 30 centímetros del suelo. Al
igual que las otras fórmulas en este capítulo, no es lineal; esto es,
al duplicar la velocidad del auto se cuadruplica la energía cinética
producida.

Lo siguiente es una buena descripción paso a paso de


cómo chocar contra un vehículo estacionado: 54

1. Primero, determinar si es un ataque. Si lo es,


disminuya la velocidad como si fuera a detener el
vehículo. Debe hacerle pensar a los atacantes que
se va a detener en la barricada. Mientras se acerca
a la barricada, elija un lugar por dónde pasar

2. Cuando esté a una distancia de uno o dos autos de


la barricada, frene rápidamente, cuando frena el
auto se mecerá hacia delante y hacia atrás; cuando
vaya hacia atrás, acelere y su auto se levantará, en
ese momento es cuando pisa el acelerador y choca
con el vehículo en la barricada en el centro de una
de sus llantas con su defensa izquierda o derecha.
También se puede golpear la parte trasera del
vehículo.

3. Mantenga el acelerador hasta el fondo hasta que


haya pasado la barricada. Si quita el acelerador,
disminuirá la energía que ya le había impreso al

54
Adaptado de Scotti, en Oatman, Executive Protection Resource Manual, Capítulo 8, pp. 3-
4.
128
auto. Mantenga el volante derecho y no vire en el
último momento. Usted avanzará de 8 a 24
kilómetros por hora.

4. Empezar a acelerar desde muy atrás le permitirá al


atacante darse cuenta de su plan y usted llevará
mucha velocidad. A la velocidad recomendada no
sentirá el impacto. El vehículo que estaba como
barricada saldrá violentamente del camino.

Se debe discutir una última respuesta para una emboscada.


Si el auto del protegido no puede seguir hacia delante, hacia atrás
ni hacia los lados –en otras palabras, está atrapado- y los
atacantes están avanzando hacia el auto con el intento de matar a
los pasajeros, sólo queda una opción: disparar desde el auto.
Hacer eso es el último recurso, pero si el protegido enfrenta el
riesgo de secuestro o asesinato, ya sea porque por el hecho de
quién es el protegido o a qué parte del mundo está viajando, el
especialista en PE debe de saber cómo asumir esta medida
drástica.

Disparar desde el interior del automóvil es una medida tan


extrema, poco común y antinatural que es poco probable que un
agente pueda hacerlo bien sin al menos un poco de práctica. En
dicha práctica, tendría que refinar la técnica en sus mínimos
detalles. Aquí sólo presentaré los aspectos básicos. Es poco
probable que el protegido logre huir si sus atacantes ya están muy
próximos al auto. Por ello, podría quedarse permanecer en el
interior y mantener las puertas cerradas. Abrir las ventanas sólo
incrementaría la exposición del pasajero, por lo que se debe
disparar a través del parabrisas, ventanillas laterales o cristal
trasero del auto. La técnica es acercar a la ventana el cañón del
arma y realizar un doble disparo. El primer disparo rompe la
ventana y el segundo la atraviesa en dirección a su objetivo. Esta
es una medida muy drástica que incluso puede dañar
temporalmente la audición de los pasajeros y a la que debe
recurrirse sólo si no existe otra alternativa que quedarse ahí
sentado y ser asesinado. Es el último recurso en el peor de los
posibles escenarios.

129
El nivel de exposición de un protegido se incrementa
sobremanera cuando éste viaja en automóvil. Por otra parte, al
igual que la mayoría de la gente, los protegidos pasan gran parte
del tiempo en su auto, lo que eleva aún más dicho riesgo. Por
fortuna, al poner especial cuidado en la selección o modificación
de un auto adecuado, al saber cómo funciona, al aprender a
conducirlo para explotar al máximo sus beneficios, al procurar una
buena seguridad de las rutas y al saber cómo responder ante una
emergencia, el especialista en protección puede reducir de forma
significativa el riesgo al que se expone el protegido.

130
Se puede garantizar la seguridad de la defensa tan sólo
con tomar posiciones que no pueden ser atacadas.
Sun Tzu

Capítulo 6
Seguridad en la Casa y la Oficina
La cita que abre este capítulo podría sonar a tautología, pues
resulta obvio que a un protegido al que se mantiene en una
ubicación que no puede ser atacada puede garantizársele una
buena defensa. No obstante, Sun Tzu es más sabio de lo que
parece. Si analizamos esta cita desde el punto de vista irónico,
Sun Tzu podría estar diciendo que ninguna posición es del todo
inmune a un ataque, por lo que ninguna defensa será cien por
ciento segura. De forma alternativa, podría estar hablando de
mantener posiciones tan fuertes que ningún atentado sea posible,
es decir, dificultar el objetivo de tal manera que se logre disuadir a
los atacantes, además de no bajar la guardia en lo que a la
dificultad del objetivo se refiere.

De cualquier forma, la seguridad en la casa o la oficina del


protegido es una de las principales tareas del especialista en PE.
El riesgo al que el cliente se enfrenta cada minuto puede ser
mayor mientras viaja, se traslada a su trabajo o en sus apariciones
ante el público; empero, pasa más tiempo en la oficina o en la
casa. Por ello, la seguridad en esos lugares es primordial. Este
capítulo examina las medidas de seguridad necesarias para
proteger hogares y oficinas; se presentan primero las
131
consideraciones y prácticas que se aplican en ambos escenarios,
detallando después las medidas que se aplican específicamente
en la seguridad del hogar, para finalizar con las prácticas de
protección específicas de oficina.

Casa y oficina

Muchas medidas de protección se aplican tanto a la casa como a


la oficina. He aquí algunas de ellas:

• Evaluación de amenazas
• Anillos de protección
• Ingeniería de la seguridad
• Inteligencia y vigilancia
• Procedimientos de seguridad (básicamente primeros
auxilios y procedimientos en caso de incendio)
• Prevención de atentados por bomba y respuesta ante los
mismos

Evaluación de amenazas

En el Capítulo 1 se trató el tema de la evaluación de amenazas;


sin embargo, es importante hacer notar que ésta no es ejercicio de
un solo día. El proceso de evaluación de amenazas es en realidad
una operación continua en la que el especialista en PE
constantemente reúne y analiza nueva información. La mayor
parte del tiempo, puede utilizar estas nuevas piezas de
información para modificar el programa de protección. Por
ejemplo, si un reducido grupo de manifestantes planea instalarse
en la entrada principal del edifico del protegido, sería
recomendable utilizar una entrada distinta durante algunos días.

No obstante, cuando un especialista en PE se dispone a


estructurar un programa inicial de seguridad para la casa y oficina
del protegido, se requiere delinear algo en mayor detalle. Lo que
un agente debe hacer es llevar a cabo una evaluación de
amenazas más completa, iniciando con lo más fundamental.
Razón de esto es que la medición y comprensión precisas de una
amenaza serán los cimientos sobre los cuales se construirá el

132
plan de seguridad. Si los cimientos son endebles, el plan de
seguridad también lo será. Una evaluación concienzuda de las
amenazas que pesan sobre el protegido ayuda al agente a medir
no sólo el rango de amenazas a las que se expone, sino también
el nivel de las mismas. Por ejemplo, si existe razón para creer que
el cliente puede ser objeto de algún secuestro, el proceso de
evaluación también ayuda a determinar el nivel de esta amenaza,
es decir, si los secuestradores son en realidad unos improvisados
que desarrollaron un plan a medias para secuestrar al ejecutivo
después de haber leído sobre él en la revista Forbes o si se trata
de terroristas internacionales bien motivados y financiados. El
delito potencial es el mismo sin importar quién lo lleve a cabo,
pero las defensas correspondientes difieren sobremanera. A
menudo, por supuesto, no hay forma de saber quién será el
adversario y qué mucho menos conocer sus capacidades. En un
caso así, el especialista responsable adoptará una postura
intermedia y desarrollará un plan flexible que permita mover las
defensas según se necesite.

Si ha sido posible mantener un archivo de amenazas (es


decir, notas sobre visitantes indeseables, cartas o llamadas
telefónicas amenazantes, o indicios de algún otro peligro), el
especialista diligente revisaría ahora tal archivo. También resulta
útil revisar los riesgos de la criminalidad local, analizando los tipos,
ubicaciones y frecuencia de los distintos tipos de delitos que se
registran en los alrededores de la casa y oficina del protegido.
Dicha información puede obtenerse de la policía local, de las
unidades de análisis de criminalidad de las autoridades estatales o
de los servicios comerciales que mantienen información sobre
delitos y los registran en geocódices (mapas de criminalidad).

¿Y qué hay acerca de la publicidad? ¿Todo mundo sabe


dónde vive o trabaja el protegido? Las respuestas a estas
preguntas son las que deciden si las medidas de seguridad deben
proteger al cliente de delincuentes oportunistas o de atentados
bien planeados. Por ejemplo, si una revista especializada en
finanzas, sociales o estilos de vida acaba de publicar un artículo
sobre el protegido, cientos de miles de lectores ya saben dónde
vive y trabaja, conocen incluso el interior y exterior de estos
lugares, saben cuál es su ruta diaria entre ambos, etc. El artículo
133
en cuestión pudo mostrar fotografías del protegido y haber
calculado incluso el valor actual de su persona. Ciertos
adversarios saben valorar este tipo de información (de hecho,
algunos especialistas en protección algunas veces se refieren a
las listas de ricos y famosos de las revistas como “listas clave”).
Las medidas de protección bien pueden modificarse después de
haberse publicado un artículo de este tipo. 55

Un atacante potencial también puede obtener información


valiosa del bote de basura del protegido, de donde puede
recuperar planes de viaje, correo personal, información
confidencial, etc. Es razonable que una evaluación de amenazas
concluya afirmando que el riesgo de robo, chantaje o secuestro
puede incrementarse si se tira material importante en un bote de
basura que no es seguro. Dicha conclusión puede entonces
delinear las medidas preventivas que deben tomarse en casa y
oficina, como lo son recolectar la basura, y triturar o quemar
ciertos documentos.

Círculos de protección

En el Capítulo 3, “Trabajando con el Protegido”, se discutió la


teoría de los anillos concéntricos de protección tal como se aplican
a la seguridad de un individuo conforme éste realiza sus
actividades diarias. En el contexto de la casa y la oficina, la
seguridad concéntrica se refiere a los niveles de medidas de
seguridad físicas y de procedimiento que rodean al núcleo en el
cual el cliente pasa la mayor parte del tiempo. Llamada también
defensa profunda, la idea de los anillos concéntricos de la
protección puede equipararse con las medidas de protección que
rodean a un castillo medieval. Del exterior al interior, la primera
capa de protección estaría representada por los vasallos que
viven en el poblado que rodea al castillo y que deben defender a

55
El secuestro de Charles Geschke, descrito en el Capítulo 1, estuvo inspirado en los
artículos de periódico que describían un acto filantrópico de la familia Geschke. La idea de
raptar a Geschke surgió cuando dos jóvenes que vivían en el área de San José leyeron que
éste había donado $50,000 dólares para adquirir mejores computadoras para la Universidad
Estatal de San José. Al concluir que Gescke debía ser millonario, los conspiradores
averiguaron dónde se localizaba su compañía (Adobe Systems, Inc.) y su casa. Así, una
mañana, mientras salía del estacionamiento de su compañía, los secuestradores lo
interceptaron a punta de pistola.
134
su señor; después vendría el foso; los muros exteriores del
castillo; los hombres armados que esperan dentro de estos muros,
y una torre fortificada en el centro del castillo, en el cual se
resguarda el dueño del castillo y su familia en tiempos de crisis.
Estas capas protectoras lograrían desalentar a muchos agresores
y seguramente retrasarían el avance de los más decididos.

Como ya se ha explicado antes, el arte de la protección a


ejecutivos no es el arte de encerrar al protegido en una jaula de
acero. La protección concéntrica es el método más efectivo para
proteger cualquier cosa o persona, y en la casa u oficina puede
aplicarse de tal forma que el protegido casi no se percate de ella.
La teoría de la protección concéntrica afecta todos los temas que
se discuten en este capítulo; ciertamente influye en lo que es la
seguridad física, el reconocimiento, la prevención de incendios, los
primeros auxilios y la protección contra bombas.

Una fuerza lo suficientemente grande puede abrirse paso a


través de cualquier número de anillos de protección, pero muy
pocos ejecutivos enfrentan el riesgo de tan abrumadora fuerza. En
general, un adversario planea entrar furtivamente a la casa u
oficina de su objetivo. Sin importar qué tan astutos o torpes sean
los “chicos malos”, ya sean secuestradores profesionales o
delincuentes bajo el influjo de un narcótico, la necesidad de
atravesar un gran número de anillos de protección frenará el
avance de la mayoría, los detendrá o evitará que vuelvan a
intentarlo. Lo último que quiere un especialista en PE es un intruso
que logre atravesar cada capa protectora y se adentre en el
santuario de su protegido, tal como ocurrió el 5 de noviembre de
1995, a las 2:45 a.m., cuando Aline Chrètien, esposa del primer
ministro de Canadá, se encontró frente a frente con un intruso
parado en la puerta de su habitación con una navaja en la mano. 56
La policía dijo que el intruso había logrado entrar a la residencia –
que está rodeada de un muro de piedra y acero forjado- al romper
una ventana con una piedra. Aquí sólo puede asumirse que los
anillos concéntricos de protección, que incluían el muro, las luces
exteriores, varios sensores, elementos de la Real Policía Montada

56
Associated Press, “Man with knife arrested in Canadian leader’s home”, The Washington
Times, 6 de noviembre de 1996.
135
de Canadá y, por supuesto, todas las puertas y ventanas cerradas
con seguro, no fueron suficientes, presentaban algunos márgenes
inseguros o no eran monitoreados de forma adecuada. Estos
casos se dan con frecuencia en hogares y oficinas bien
protegidos, y aunque en apariencia hablan de alguna falla en el
plan de defensa, en realidad sólo demuestran lo que puede
suceder cuando los anillos de protección no son circulares, sino
en forma de C, es decir, con uno de sus extremos muy abierto.

Tal vez la intrusión a la residencia del primer ministro


canadiense se debió a que el delincuente logró escabullirse por
alguna de las brechas surgidas en el plan de protección. Sin
embargo, también es posible que los adversarios aprovechen
otras fracturas de los anillo concéntricos, a saber, fracturas en los
procedimientos. Esto ocurre a menudo cuando un miembro del
personal de la casa u oficina es víctima de un ardid y simplemente
permite entrar al intruso, evitándole a éste la tarea de vencer
barreras físicas tales como muros, sistemas que controlan el
acceso o puertas cerradas con seguro. Algunas tretas son por
ejemplo, vestirse de policía, de personal de entrega, de alguna
persona que necesita hacer un trabajo en la casa, o simplemente
hacerse pasar por un amigo o un colega. Estas caracterizaciones
resultan más convincentes si el adversario ha tenido acceso al
bote de basura del protegido o de alguna otra forma ha reunido
información personal o de negocios del mismo. Un adversario que
sabe el nombre de la hija del protegido quien, a saber, estudia en
otra ciudad, puede vestirse de policía, tocar a la puerta y decir:
“necesito hablar con los padres de Chelsea Jones. Es una
emergencia”.

Está claro que todo visitante debe identificarse antes de


entrar. Si el equipo de seguridad no reconoce a un visitante, se
debe verificar la visita llamando a la organización que
supuestamente representa. Además, el número marcado debe
aquél que el equipo de seguridad logra averiguar, y no el número
proporcionado por el mismo visitante. Cuando no es posible
verificar la identidad, se debe negar el acceso a dicha persona, sin
importar los inconvenientes que esto pueda causar. Estas no son
medidas especiales, sino medidas comunes que toda persona
debe tomar, incluso aquéllas que se enfrentan a un nivel promedio
136
de riesgo. Empero, para ejecutivos y otro tipo de protegidos, el
procedimiento de identificación de visitantes resulta especialmente
importante porque (1) los protegidos se ubican en un nivel de
riesgo por encima del promedio y (2) muchos miembros del
personal de casa y oficina pueden caer presa de una treta. La
segunda de estas razones es la que dicta la necesidad de
entrenar no sólo al personal de protección, sino a todo el personal,
en lo que se refiere a los procedimientos adecuados de seguridad.
No es poco frecuente escuchar que una residencia bien
resguardada fue invadida porque la persona que realiza la
limpieza y que no conocía los procedimientos de seguridad le
abrió la puerta a un delincuente que dijo ser el plomero.

Un ejemplo reciente de adversarios que entran a un edificio


al hacerse pasar por visitantes legítimos tiene que ver con el
Tupac Amaru, organización terrorista del Perú. El 17 de diciembre
de 1996, el Tupac Amaru tomó la residencia del embajador de
Japón en Lima. Los terroristas pudieron entrar al edificio al
vestirse de meseros para una fiesta que se ofrecería en la
embajada. Al principio tomaron cientos de rehenes; después
liberaron a todos ellos con excepción de 72, a los que ofrecieron
liberar a cambio de 450 de sus camaradas encerrados en cárceles
peruanas. El 22 de abril de 1997, más de cuatro meses después
de la toma de la embajada, tropas peruanas entraron a la
residencia. Lograron rescatar a 71 rehenes; uno de ellos murió
durante el asalto, al igual que dos soldados y los 14
secuestradores.

De este incidente pueden aprenderse varias lecciones:

• Es necesario verificar a todo cocinero, mesero y cualquier


otra persona que entre a la casa u oficina del protegido,
sin importar los inconvenientes que esto pueda causar. Si
las instalaciones en cuestión no están bajo el control de
un especialista en PE y éste desconfía del procedimiento
de verificación, el agente tendrá que acercarse al
personal local de seguridad para lograr que dicho
procedimiento se realice de mejor manera. De otra forma,
y si la evaluación de amenazas así lo justifica, puede
sugerir que el protegido no asista.
137
• Mantener a todo las personas del servicio y otro personal
de apoyo lejos del protegido, permitiéndoles acercarse
sólo cuando sea necesario.

• Cuando alguien ha penetrado los anillos de protección de


un edificio, no quedarse ahí esperando que todo salga
bien. El agente tiene que saber la forma de sacar al
protegido de ese lugar. En las etapas iniciales de la toma
de instalaciones, es muy poco probable que los
perpetradores tengan cubierta cada una de las salidas.
Este es el momento para huir de inmediato del lugar.

En otras secciones de este capítulo se describirán las técnicas


que se utilizan para interrogar a visitantes indeseables;
asimismo, se enfatizará en la importancia de aplicar los
procedimientos de seguridad.

Ingeniería de la seguridad

Las medidas de seguridad físicas específicas que se requieren


para una casa o una oficina no se pueden prescribir con amplitud;
la selección y la ubicación del equipo es un trabajo que depende
de las características del lugar que se debe de cuidar y del nivel
de seguridad requerido. Obviamente, el equipo tal como puertas
sólidas, candados para las ventanas y puertas, sistemas de
alarma, rejas y bardas, circuitos cerrados de televisión, luces
exteriores, entre otras características, aparecen en todos los
esquemas físicos de seguridad. Estrictamente hablando, cada
aplicación de seguridad es única y especializada.

Esa es la razón por la que el especialista en PE, que conoce


generalidades, debe de contactar a un ingeniero en seguridad. La
probabilidad de obtener la seguridad física óptima es mayor
cuando alguien que está especializado en diseñar sistemas físicos
de seguridad, que conoce los últimos y mejores equipos y que
puede especificar sistemas que los vendedores pueden
proporcionar lleva a cabo el proceso. Con este acercamiento, el

138
especialista en PE evita confiarse en un vendedor de equipo de
seguridad que trata de venderle todo lo que éste cree que
necesita y no necesariamente lo que la circunstancia requiere. En
una consulta con un ingeniero en seguridad se puede diseñar el
mejor sistema; el especialista en PE deja la adquisición y la
instalación a otros, pero observa muy de cerca el proyecto entero.

La seguridad física en la oficina del ejecutivo no sólo le


compete al especialista en PE, ya que tiene que incorporar sus
propias consideraciones especiales a la seguridad de la
corporación. En la casa del ejecutivo, el especialista en PE puede
tener libertad debido a que puede instalar las características de
seguridad con las que estén de acuerdo él y el cliente. En
cualquier caso, utilizar los servicios de un ingeniero de seguridad
puede mejorar la probabilidad de que, con el equipo seleccionado
y la manera en la que se ha instalado, aumente el nivel de
seguridad que el especialista en PE desea. En este contexto, el
especialista en PE es un director de películas que sabe cómo
quiere la luz en una escena en particular, pero confía en el jefe de
iluminación para que coloque las lámparas en el lugar adecuado.

Contratar a un ingeniero en seguridad conlleva un costo,


pero es uno mucho menor al del equipo de seguridad y, sin la
ayuda del experto, el especialista en PE corre el riesgo de
seleccionar el equipo inapropiado o utilizarlo de manera
equivocada. 57

Inteligencia y vigilancia

Tanto en la casa como en la oficina, se puede ganar mucha


ventaja a través de la compilación de inteligencia, incluida la
vigilancia. En general, es más fácil defender al protegido si el
agente tiene idea de qué puede esperar en términos de
amenazas. Ya se mencionó la importancia de tener presente la
evaluación de riesgos; esta sección describe las medidas

57
Un especialista puede considerar a Systech Group Inc., encabezada por John J. Strauchs,
como una compañía de ingeniería de seguridad. Puede contactar a Systech en Roger Bacon
Drive 11260, Suite 501, Reston, VA 22090, (703) 759-9600.
139
específicas que el especialista en PE debe de tomar para
asegurar un flujo de inteligencia en su esquema de toma de
decisiones.

Un paso clave es aumentar el número de ojos y de oídos


que reúnen la información útil y la pasan al agente. Obviamente,
es importante desarrollar un enlace con los representantes de las
agencias federales, estatales y locales de la observancia de la ley.
El agente requerirá que esas personas lo alerten acerca de
amenazas específicas, tendencias generales del crimen y otras
situaciones a las que se les necesite asignar un valor de
seguridad. Algo menos obvio es la necesidad de que otras
personas entren al equipo de protección, tanto en casa como en la
oficina. Los conserjes, las secretarias particulares, los jardineros,
los vecinos, el portero, los intendentes, entre otros, se pueden
incluir en el consejo y decirles que informen acerca de personas y
paquetes sospechosos. Pueden convertirse en una red de
vigilancia pasiva que informa acerca de cuestiones útiles con las
que se encuentran en el curso de sus actividades normales. Por
ejemplo, un jardinero puede reportar a una persona que pasa
mucho tiempo viendo la casa del ejecutivo desde la acera de
enfrente, o un intendente de la oficina puede informar de la
presencia de alguien que parece ser un empleado pero trata de
forzar los candados de las oficinas.

Otro tipo de red de inteligencia consiste en la vigilancia


electrónica. Tanto en la casa como en la oficina del ejecutivo, la
vigilancia auditiva y en video de las áreas clave puede
proporcionar muchas ventajas. La grabación de la vigilancia en
video puede ayudar al personal de protección a discernir si una
persona sospechosa, que se ha informado que está merodeando
por la entrada de la casa o de la oficina, ha estado ahí en días o
semanas anteriores y qué es lo que hace. Ese tipo de vigilancia
también ayuda al personal de protección a identificar a los
vehículos que no pertenecen al área en la que el ejecutivo vive o
trabaja.

Un tercer tipo de compilación de información consiste en


entrevistar cautelosamente a los visitantes incómodos en la oficina
o en la casa del protegido. En la casa, la familia del ejecutivo, el
140
personal doméstico y cualquier otra persona que abra la puerta o
conteste el teléfono, y en el trabajo, la secretaria, la recepcionista
y otros porteros deben de estar capacitados para tratar a ese tipo
de visitantes. Cuando una persona trata de acercarse al protegido
–en la casa, en el trabajo, o en un lugar público- para hablar con
él, estrecharle la mano, pedirle un autógrafo, el especialista en PE
(u otra persona en la casa o en la oficina) necesita determinar si la
persona sólo es curiosa, es un latoso o es una amenaza. Esta no
es una preocupación menor, las personas que están al acecho de
los protegidos pueden ser muy peligrosas.

Una evaluación del comportamiento general del visitante


proporciona una serie de pistas para determinar la categoría a la
que pertenece. Por ejemplo, una persona que está en la calle y se
da cuenta de que una persona bajó de un auto lujoso que iba en
convoy, puede acercarse al protegido para ver quién es e incluso
pedirle un autógrafo. Si la persona se detiene o se contiene
cuando el especialista en PE le da la espalda y dirige al ejecutivo
hacia el edificio, probablemente la persona sólo busque satisfacer
su curiosidad y, con seguridad, ahí terminará su interés.

Ahora, si la persona llega sin ser invitado a la casa o a la


oficina del protegido y está repetidamente en lugares públicos
que el protegido frecuenta y pone mucha atención al protegido,
entonces esa persona está mostrando un mayor grado de interés.
Tal vez caiga en la categoría de la persona latosa, tal vez sea un
fan entusiasta o quizá tiene una queja no resuelta en contra del
protegido. Si ya se ha tratado de comunicar con el cliente por
teléfono o por correo, tal vez sólo quiera hablar en persona con el
protegido. Su comportamiento puede ser enfadoso, incluso
deliberado, pero puede o no ser peligroso, y esto no se puede
determinar simplemente observándolo.

Es necesaria la entrevista para determinar inteligentemente


si la persona es peligrosa o simplemente enfadosa. Cuando el
protegido está fuera del alcance de dicha persona, el especialista
en PE puede detenerla y preguntarle algunas cosas. Tal vez la
persona quiera exponer su caso para ver si puede tener acceso al
protegido. La persona que entrevista simplemente puede
preguntar ciertas cosas que animen al visitante a hablar. Además
141
de escuchar las respuestas, el entrevistador debe de analizar las
actitudes del visitante: ¿se ve mentalmente enfermo?, ¿se ve
violento o desesperado? También es importante preguntarle qué
es lo que quiere exactamente del protegido y por qué. Un modo de
comprensión y un tono de aseguramiento por parte de la persona
que entrevista puede ser suficientes para satisfacer a la visita y
hacerle sentir que no es víctima de una conspiración de odio. Un
paso más es preguntarle al visitante lo que hará si no obtiene lo
que desea del protegido. El hecho de que la queja o el problema
sean profundos e intolerables son signos de que puede ser
peligroso. Por supuesto, no hay manera de estar seguro de quién
es peligroso y quién no, pero un archivo de amenazas con cientos
de nombres puede ser difícil de manejar y por lo tanto poco útil,
por lo que el especialista en PE tiene que enfocarse en las
personas que representan las amenazas más probables.

Si el especialista en PE determina que la persona es una


amenaza potencial, debe de conformar un archivo que incluya la
fotografía de la persona, una descripción de su queja o de su
deseo y una lista de dónde y cómo se ha tratado de acercar al
protegido en el pasado. Con esa información, el agente de
protección sabrá cómo observar para predecir con más claridad
cuándo y dónde volverá a aparecer. Aunque el visitante peligroso
es una gran preocupación si trata de ir a la casa o la oficina del
protegido, mantener alejada a la persona latosa también es una
tarea importante.

Personas al acecho

En años recientes, la amenaza de las personas al acecho ha


ganado mucha atención. Las noticias describen incidentes en los
que las estrellas del cine y la televisión han sido objeto de
atención intensa y no deseada. La larga lista incluye a Jody
Foster, David Letterman, John Lennon, Michael J. Fox y Michael
Landon. Cuando la atención consiste en demasiado correo de los
admiradores, puede convertirse en una verdadera molestia.
Cuando las estrellas son perseguidas como una presa, cuando
una persona se interesa demasiado y de forma indebida en un
protegido, frecuenta los lugares a los que éste asiste o de hecho

142
se esconde o irrumpe en la casa u oficina del protegido, se trata
de un grave problema que, por desgracia, es difícil de resolver.

Cada vez es menos necesario ser famoso a nivel nacional


para atraer la atención de una persona que estará al acecho. Un
protegido no tiene que ser una eminencia dentro de los círculos en
los que se mueve. Basta que esa persona considere que el
protegido ocupa un nivel social o económico más alto para que
concentre toda su atención en él.

Aunque no padecen de sus facultades mentales, los


merodeadores en general desarrollan un amor u odio irracional
por sus víctimas. Pueden llegar a pensar que su presa los ama
profundamente, aun cuando aquél no sabe de su existencia. Este
sentimiento puede basarse en el contacto casual entre ambos, ya
sea un intercambio de miradas, o simplemente nada. La persona
puede incluso llegar a pensar que el rechazo de su víctima es una
muestra de su amor. Los temas que llegan a motivarlo son los
siguientes: el destino, es decir, la idea de que éste ha decidido
que él y su víctima estén juntos; la venganza en contra de un ex
empleado, colega o político, y el narcisismo, el cual ocasiona que
un merodeador se sienta ofendido y quiera vengarse por un
insulto o desprecio.

Ciertas investigaciones sugieren que la gran mayoría de los


casos de las personas que están al acecho involucran amantes
despechados (en su mayor parte hombres que convierten en
objeto de fijación a la mujer que los despreció). Estos casos
también se dan entre varios tipos de protegidos.

¿Cómo puede un especialista en PE proteger a su cliente de


uno de estos husmeadores? Primero, el agente debe identificar si
la persona en cuestión está en verdad al acecho? Para esto
existen varias técnicas de seguridad en casa y en la oficina: el
archivo de videos (para constatar si el sospechoso siempre se
encuentra en los alrededores del lugar y, de ser así, con qué
frecuencia), las entrevistas con los sospechosos, etc.

En segundo lugar, el agente debe intentar librar al protegido


de la amenaza y molestia impuestas por el merodeador. En
143
algunos casos puede resultar adecuado procurar que se arreste,
encarcele o envíe a esta persona a un hospital psiquiátrico. Para
esto se requiere prestar especial atención al mantenimiento de
registros (detalles de los encuentros e intentos de comunicarse
con el merodeador) y el manejo de evidencia (regalos, cartas,
mensajes en el correo de voz y todo tipo de pruebas que guarde
información forense, como huellas dactilares, timbres postales,
etc.). No obstante, muchas personas que han confiado en que el
sistema judicial las libre de estos individuos al acecho han
descubierto que sus métodos son lentos, engorrosos y, en
algunos casos, nada eficaces. También existe razón para creer
que las órdenes de arresto tan sólo motivan al individuo a
esforzarse más. El arresto y la cárcel ayudan temporalmente, pero
un merodeador que no ha matado a nadie no pasará el resto de
su vida en la cárcel; simplemente saldrá y volverá a lo mismo.

Una solución orientada hacia la protección a ejecutivos es


ver a este individuo como una amenaza en contra de la cual se
debe de proteger al cliente. Eso significa evitar que la persona
que está al acecho vea, se comunique o siga al protegido. Romper
esos contactos tiene muchos propósitos: aísla al protegido de
encuentros peligrosos, alarmantes o molestos; evita que los
encuentros puedan alentar al merodeador (como conversaciones
uno a uno) y dificulta el acceso hacia ese blanco y lo empuja a
que busque otro. El objetivo del especialista en PE, por supuesto,
no es que el individuo persiga a otra víctima sino que simplemente
se aleje de su protegido.

El acecho continúa atrayendo la atención de los medios y de


los círculos de justicia criminal, en particular cuando se relaciona
con la violencia doméstica. La era del acecho aún se está
desarrollando, ahora hay casos en los que la policía y los agentes
han analizado correos electrónicos agresivos y los han catalogado
como signos de acecho.

Seguridad

Evitar las heridas y minimizar su impacto es una parte importante


en la protección del ejecutivo y facilita las actividades en su oficina
y en su casa. Las dos consideraciones de seguridad que son
144
responsabilidad del especialista en PE son (1) prevención y
supervivencia de incendios y (2) primeros auxilios. En las casas y
oficinas bien construidas y bien administradas no suceden
incendios constantemente, pero cuando surgen pueden ser fatales
e incluso cuando no son fatales son muy inconvenientes. En otras
palabras, un incendio que no representa una falla de protección a
la integridad física del protegido, sí representa una falla para las
actividades personales y el trabajo del protegido. La otra
consideración de seguridad, primeros auxilios, proporciona al
especialista en PE la oportunidad de hacer un servicio heroico y
mantener vivo al protegido o por lo menos evitar que se lastime
menos o que se reduzca el dolor. Cuando se aplican las técnicas
de primeros auxilios a invitados o a socios se ve al protegido como
un héroe por tener a una persona tan útil como el especialista en
PE. Además, ya que las heridas menores son muy comunes, es
muy probable que el agente en protección tenga que utilizar los
primeros auxilios.

Prevención de incendios.

Prevenir incendios en el trabajo o en la casa del protegido no es


una tarea onerosa. Eso contrasta con el reto de asegurar la
seguridad contra incendios en los lugares en los que el
especialista en PE no tiene control, como en los hoteles. El reto
específico se analizará en el Capítulo 7, Viajes nacionales e
internacionales. En la oficina, la mayor parte de la prevención de
incendios ya está cubierta con los códigos, los inspectores y las
instalaciones del edificio; (sin embargo, el agente en protección
debe asegurarse de que la protección haya sido correcta y si hay
alguna duda, será mejor contratar a un ingeniero en seguridad
para que verifique adecuadamente). El especialista en PE puede
proporcionar al protegido máscaras contra humo -algunas marcas
permiten respirar con seguridad durante 15 minutos mientras se
sale del edificio con humo- 58 ,un detector de humo adicional al que
está en el edificio; una escalera de incendios (si está disponible);
un extinguidor extra y sobretodo, práctica en escapar del edificio
58
Un tipo de éstas es la Quick Mask®, que es muy efectiva en contra del humo, gas
lacrimógeno, el oleoresin capsium o gas pimienta, gas sarin, que se utilizó el 20 de marzo de
1995 en el ataque al metro de Tokyo. Contacte Fueme-Free, Inc., P.O. Box 1680, Stuart, FL,
34995. Teléfono (800) 386-3373.
145
por varias rutas. Esa práctica incluye arrastrarse por el piso para
evitar respirar el humo y los gases venenosos además de abrirse
camino en la oscuridad.

En la casa del ejecutivo, el especialista en PE puede tener


más control de la situación. Si la casa es muy grande o muy vieja,
o por alguna otra razón es más susceptible de incendios que otras
casas, se debe de pagar a un ingeniero en seguridad para que
recomiende el equipo, las prácticas y las modificaciones al edificio
que podrían reducir la posibilidad de un incendio. Si la casa tiene
un sistema de alarma, puede tener sentido integrar un detector de
incendios en el aparato de seguridad. Ciertamente hay muchos
tipos de medidas simples que el protegido, siendo una persona
inteligente, ya habrá tomado. Sin embargo, la naturaleza humana
tiende a olvidar muchas precauciones obvias, así que el
especialista en PE debe verificar dos veces que la casa esté
protegida contra incendios. En términos de equipo, los utensilios
son casi los mismos que se describieron para la oficina: máscaras
de humo, detectores de humo, escaleras de incendios y
extinguidores. En términos de prácticas, el protegido junto con su
familia y el personal de servicio, 59 deben estar capacitados en
ciertas cuestiones: la mejor forma de escapar (ventanas y puertas
específicas, escaleras de cadenas y escapes permanentes, la
importancia de arrastrarse y cómo escapar en la oscuridad); la
importancia de verificar la temperatura de las perillas para ver si
están calientes antes de abrir la puerta; los puntos de encuentro
fuera de la casa; cómo informar de incendios (gritando o llamando
a los bomberos en cuanto se detecte el incendio y no esperar a
que se haga más grande); procedimientos adecuados para fumar,
cocinar y utilizar la calefacción; la necesidad de informar de malos
olores y qué hacer cuando se está incendiando la ropa (detenerse,
tirarse al suelo y girar). La mayoría de las personas están
conscientes de estas prácticas, pero al hacer que el protegido y
los miembros de la casa lo practiquen de vez en cuando, el

59
¿Por qué el personal doméstico?, ¿no se pueden cuidar ellos mismos? Probablemente,
pero la prudencia dicta que ellos también estén capacitados. Puede haber publicidad
negativa si el empleado de un famoso muere o se lastima. Un ejemplo es la cobertura de
noticias que se hizo cuando se le disparó a un guardia de seguridad de Silvester Stallone en
Miami el 17 de julio de 1996. Nadie sugería que Stallone tuviera nada que ver en el incidente,
sin embargo, la prensa creó una asociación en la opinión pública.
146
especialista estará siguiendo el consejo de Sun Tzu de “no
cometer errores”.

Con un poco de esfuerzo, el especialista en PE puede hacer


que el riesgo de un incendio sea casi de cero y reduzca el riesgo
de que el protegido se lastime. Hay muchas amenazas sobre las
que el especialista tiene poco control: accidentes en avión, cáncer,
suicidio; por lo tanto, tiene sentido minimizar las amenazas que sí
se pueden controlar.

Primeros auxilios.

Los primeros auxilios se describen en este capítulo acerca de


seguridad en la casa y en la oficina ya que esos son los lugares
en los que el protegido pasa la mayor parte del tiempo, por lo
tanto, es probable que esté ahí cuando se lastime, se caiga o por
cualquier otra razón, necesite primeros auxilios. Si el especialista
en PE desea proteger al cliente de algún daño o ayudarlo a que
trabaje productivamente, las estadísticas apoyan la importancia de
estar capacitado para proporcionar los primeros auxilios. 60

No es necesario que el especialista en PE sea un médico,


un paramédico o una enfermera. Ya que el agente de protección
debe de tener un amplio rango de conocimientos generales, es
mucho pedir que conozca sobre medicina. Lo que se requiere es
que tenga un entendimiento profundo del “soporte básico de vida”,
esto es, los pasos que se requieren para estabilizar a una persona
que ha sufrido de una herida, de una enfermedad o de ataque al
corazón.

El especialista en PE no debe de intentar aprender el


soporte básico de vida solamente de un libro. Es mucho mejor
tomar un curso breve en medicina de emergencia o primeros
auxilios, RCP y la maniobra de Heimlich. Un buen curso cubriría,
por lo menos, la revisión primaria del paciente (vías respiratorias,
respiración, pulso y valoración general), la revisión secundaria
(valorar la columna del paciente, el cráneo, la cara, el pecho, el
abdomen, la espalda, la pelvis y las extremidades), las heridas

60
Ver el Capítulo 1, Evaluación de Amenazas.
147
(tejido blando, fracturas, golpes y emergencias médicas) y el
contenido adecuado de un botiquín de primeros auxilios (ver
cuadro).

Contenido del Botiquín de Primeros Auxilios

Venda triangular (de tela) Férulas (diferentes Navaja de bolsillo (nava


tamaños) suiza)
Vendas enrolladas Almohada Mascarilla bucal pa
RCP
Protector de ojos Sábana Mascarillas
Compresas Baumanómetro Toalla
Tela adhesiva Estetoscopio Azúcar o caramelo
tijeras Guantes Bolsa de plástico
Cápsulas de Medicinas comunes Plástico o papel d
difenhidramina (Benadryl) como aspirinas, protección para coloc
de 25 mg. antiácidos o pomada sobre algun
contra quemadas protuberancia u obje
que pueda salir d
cuerpo
Compresas de gasa curitas

Las técnicas del especialista en PE lo acompañan a donde quiera


que vaya y también su botiquín de primeros auxilios. En el capítulo
sobre el viaje en automóvil se mencionó la importancia de colocar
un botiquín de primeros auxilios en el auto. También es importante
tener un botiquín tanto en la oficina como en la casa del protegido
y llevarlo consigo en los viajes. Además, el especialista en PE
debe de llevar una provisión de medicinas que el protegido
requiera y estar familiarizado con los problemas médicos del
cliente y su familia y saber cómo responder a ellos.

Las técnicas en medicina de emergencia ayudan a que el


agente en protección asista tanto al protegido como a las
personas por las que éste se preocupa. Si uno de los familiares o
invitados de protegido necesita primeros auxilios (digamos por un
accidente en la cocina o un ataque al corazón), el especialista en

148
PE puede actuar y salvar la situación. Este es un ejemplo de la
responsabilidad global del agente en el mundo del protegido.

Note que surgen algunas preguntas en cuestiones legales


con respecto a proporcionar primeros auxilios. Si quien requiere
los primeros auxilios es una persona de la que el especialista en
PE no es directamente responsable, entonces no podrá acusarse
a éste legalmente por no haber ayudado a dicha persona. Si el
agente ayuda a dicha persona, sume cierta responsabilidad,
misma que varía según el estado, pero que asume la adecuada
procuración de los primeros auxilios, al menos sin causar algún
daño.

En el especialista en PE y el protegido está la decisión de


correr este riesgo o no. Sin embargo, no está bien –e incluso va
en contra de los principios morales- no ayudar a una persona que
lo necesita. Debido a las variaciones en las leyes del buen
samaritano de cada estado, el especialista en PE, el protegido y
un abogado deben decidir con anticipación qué harán en un caso
así.

Bombas.

Por desgracia, los atentados por bomba son muy comunes (ver la
gráfica de barras que se muestra más adelante). Las bombas
grandes aparecen con frecuencia en las noticias; las pequeñas
son tan comunes que no llaman mucho la atención. Algunas
bombas o artefactos incendiarios (siendo la diferencia entre ellas
que las primeras explotan con gran fuerza, mientras que los
segundos explotan y producen un fuego intenso) son de fácil
fabricación. Las recetas de su elaboración se encuentran en
libros, videos y la red Internet, y los ingredientes se adquieren en
tiendas de hardware, así como en distribuidoras de productos
químicos.

Algunas bombas potentes de fabricación casera son muy


compactas. Las bombas muy potentes suelen ser de gran tamaño
(como aquélla que se transportó en el camión estacionado frente
al edificio federal de Oklahoma). Los aficionados que desean
fabricar bombas compactas y al mismo tiempo potentes pueden
149
robar la materia prima de obras en construcción o instalaciones
militares. Por supuesto, los terroristas tienen acceso a las bombas
miniatura más exóticas del mundo. En una palabra, para
cualquiera que así lo desee, fabricar una bomba está dentro de
sus posibilidades.

Informe del FBI sobre Atentados por Bomba


Los atentados por bomba se incrementan. Según
el Boletín General 95-2:1994 del Centro de
Información sobre Atentados por Bomba y Unidad
de Explosivos, último informe disponible del FBI,
en 1994 se registraron 3 mil 163 incidentes que
involucraban el uso de bombas, lo que representa
un incremento del 6% con respecto a 1993.

Los explosivos estuvieron presentes en el 77% de


los incidentes; el resto involucró artefactos
incendiarios. En el 78% de los casos, los
artefactos lograron detonar o incendiarse. Sólo el
4% de los atentados fueron precedidos por una
advertencia o amenaza.

Los cinco principales objetivos de dichos


atentados fueron residencias (52% de los
incidentes), instalaciones y vehículos comerciales
(11% en ambos casos), áreas abiertas (7%) e
instalaciones académicas (4%). Los atentados
dejaron 31 muertos y 308 heridos.

Esta tendencia va en franco ascenso, tal como lo


demuestra la siguiente gráfica:

Los estados con índices


marcadamente altos de
atentados por bomba son:
California (545), Florida (312)
150
e Illinois (353). Entre los estados más poblados
con índices relativamente bajos de atentados se
incluye a Nueva York (109) y Texas (193).

Las técnicas para prevenir, detectar y reaccionar ante las


bombas son similares en casa y oficina. Una buena labor de
inteligencia ayudará al especialista en EP a determinar la
probabilidad y el tipo de atentado al que podría enfrentarse. Por
ejemplo, un protegido que sufre el acoso del novio de su ex
esposa podría ser víctima de un atentado o una bomba por correo;
un protegido que a causa de sus negocios internacionales se ha
convertido en blanco de terroristas podría ser víctima de un auto
bomba estacionado frente a su casa u oficina, o de una bomba
colocada debajo del puente que tiene que cruzar camino a casa
(en el Capítulo 5, Seguridad en el Automóvil, se discutieron las
medidas a tomar en caso de bombas colocadas en el auto del
protegido). La fuente de la amenaza no determina de forma
infalible el tipo de atentado, pero sí permite deducir las
probabilidades basándose en experiencias anteriores.
Ciertamente, no todas las personas son posibles objetivos de un
atentado por bomba, pero saber qué esperar ayuda al especialista
a determinar en dónde debe concentrar sus esfuerzos. Esta
sección sobre los atentados por bomba es muy extensa; por
fortuna, muchas de las medidas de protección que se especifican
más adelante también logran proteger al cliente de otro tipo de
peligros y atentados.

Prevención. Resulta imposible evitar del todo un atentado


por bomba en contra de la casa u oficina del protegido; sin
embargo, el especialista puede tomar algunas medidas que
dificultan dicho atentado. Este es otro de esos casos en los que se
hace más difícil el acceso al objetivo, instando a los atacantes a
seleccionar otra víctima. Se puede disuadir a un adversario de la
idea de colocar o entregar una bomba al obligar a éste a superar
numerosos obstáculos (anillos de seguridad) antes de llegar al
protegido. Se pueden seleccionar ciertas medidas para casa y
oficina, dependiendo de lo que se considere necesario y
físicamente viable. Estas medidas también elevan el nivel de

151
seguridad en contra de otros intrusos. Hablando de la prevención
de atentados por bomba, dichas medidas serían las siguientes:

• Seleccionar un edificio que esté apartado de la calle


• Rodear la propiedad con una cerca o algún otro tipo de
barrera, como una hilera de árboles o arbustos
• Eliminar o reducir al mínimo los escondites que pudiere
albergar el edificio (contenedores de basura, buzones,
etc.).
• Controlar el acceso por las puertas exteriores del edificio,
estacionamientos y cocheras (por medio de guardias,
sistemas de tarjeta electrónica, etc.)
• Controlar los accesos dentro del edificio (por medio del
control interno de la puerta de la habitación u oficina del
protegido), lo que dificultaría colocar una bomba cerca del
ejecutivo.

En los ambientes de grandes amenazas, la instalación de un


material de vidrio a prueba de bombas diseñado para minimizar
los efectos del astillamiento del vidrio puede ser una medida muy
efectiva para reducir las heridas. La instalación de cortinas
delgadas a prueba de bombas también pueden minimizar el daño
del vidrio.

Las medidas enlistadas hacen difícil, pero no imposible, que


una persona estacione un auto lleno de explosivos junto a la casa
o la oficina del protegido, o que coloque una bomba en el edificio o
en la oficina del cliente.

Si las barreras físicas están en el lugar adecuado y se


refuerza el control del acceso, nadie tendrá probabilidades de
llevar un artefacto explosivo en la mano hasta la oficina o la
recámara del protegido. Sin embargo, donde se puede evitar que
una persona vaya, puede llegar una carta o un paquete. Si el
correo es una bomba, los anillos concéntricos de protección han
sido penetrados con éxito. El término que se solía usar era
“paquetes bomba” pero los nuevos materiales sofisticados son lo
suficientemente ligeros y delgados como para viajar en sobres
muy finos. No hay una medida preventiva en particular que el

152
especialista en PE pueda tomar para el envío del envío de las
cartas bomba; en su lugar, debe de confiar en la detección y en la
interceptación.

Detección. Si se va a proteger al cliente es esencial


establecer procedimientos de seguridad para detectar el correo
bomba. La correspondencia no debe de llegar al protegido antes
de que se haya examinado. Sin embargo, la examinación no
necesariamente involucra un equipo muy caro. Es un proceso de
diferentes etapas que detecta las cartas sospechosas. Debido a
que la abrumadora mayoría de las cartas y los paquetes son de
rutina y son benignos, lo que se necesita es un proceso de
examinación, en la que el verificador de correo decida qué cartas
necesitan más estudio. En el trabajo, la responsabilidad de
verificar el correo es del empleado del correo o del especialista en
PE. En la casa seguramente el especialista tendrá que hacerse
cargo.

Con el tiempo, los expertos en bombas han discernido


ciertas características que pueden indicar la presencia de
explosivos. A quien se le dé la responsabilidad de verificar el
correo debe de estar capacitado en los procedimientos adecuados
para realizar un chequeo de primer nivel y para informar
situaciones cuestionables a un superior. Ningún correo se le debe
de entregar al protegido antes de que pase el chequeo. Sin
embargo es importante que el proceso de examinación sea rápido.
El esfuerzo de protección perderá el apoyo del protegido y del
personal si el correo se retrasa. La única situación que ellos
entienden y apoyan este proceso es cuando los periódicos
informan de un atentado, y el efecto sólo dura unas semanas.

A pesar de los avances en los materiales para bomba, los


explosivos plásticos no son tan delgados, ligeros o plegables
como el papel. Eso significa que un sobre de papel delgado del
tamaño de una carta y que pese menos de una onza que tenga
los timbres correctos probablemente esté bien. Cualquier cosa
que sea más gruesa que un octavo de pulgada debe de ser
verificado, así como cualquier sobre que esté dirigido a la atención
del cliente, provenga de un país extranjero, tenga palabras mal
escritas, tenga manchas de grasa, huela mal o tenga la dirección
153
del remitente borrosa. Otra advertencia es el exceso de franqueo:
generalmente, la persona prefiere no llevar su sobre a una oficina
postal para que lo pesen y por lo tanto coloca muchos timbres
para que no haya problemas. En el chequeo inicial, el empleado
debe de sentir el sobre y tratar de detectar cuerdas o alambres. La
persona que examina el correo también debe de examinar la
simetría del peso. Es común que el peso esté distribuido; si está
todo en el centro o en un lado es una mala señal.

Si el sobre no pasa esta primera revisión, necesita mayor


revisión antes de que lo reciba el protegido. Primero, la persona
que revisa el correo necesita saber si el protegido está esperando
algo del alguien en específico. Después, se debe de contactar al
remitente que aparece en el sobre para saber si éste mandó el
sobre. Si ninguno de los métodos disminuye las preocupaciones
de la persona que revisa el correo debe de notificar al personal de
seguridad o de protección.

La tecnología involucrada en los aparatos de detección de


bombas cambia con rapidez y no tiene sentido comprar tecnología
obsoleta. Por lo tanto, antes de pedirle al protegido o a su
compañía dinero para comprar uno de esos caros aparatos, el
especialista en PE debe de reunir toda la información posible de
los escuadrones anti-bombas de la policía, los vendedores y los
especialistas que conocen el equipo. Algunos aparatos pueden
detectar la mayoría de las bombas, pero no todas; además, se
necesita mucha capacitación antes de que se puedan interpretar
correctamente los resultados de cierta máquina. Asimismo,
algunas tecnologías dañan los medios de almacenamiento
magnético, así que no son prácticos sobretodo si el protegido
recibe diskettes o cintas por correo. Entre los tipos de equipo de
detección de bombas está la tomografía computarizada,
caracterización de vapor de iones, corriente de neutrones,
resonancia magnética nuclear, activación termal de neutrones,
análisis de vapor, rayos-x (de rayos duales y de retrodispersión)y
de resonancia de tetrapolo. No es una situación fácil. El aparato
más usado es el escáner de rayos x; es muy fácil de operar, es
relativamente barato y da una lectura visual del contenido de los
paquetes. Aún cuando cueste $5 000, es barato.

154
Debido a la gran facilidad de colocar una bomba en un
paquete, al contrario de un sobre, y la gran dificultad de observar
signos sospechosos en éste (distribución del peso), los paquetes
necesitan un nivel más alto de escrutinio. Cualquier paquete
puede ser una bomba, pero por lo general el número de paquetes
que recibe el protegido es relativamente bajo (en relación con las
cartas). Este proceso en los paquetes incluye sospechar del
paquete que no se espera, que tiene una dirección ilegible o que
no se puede comprobar con una llamada telefónica, que está
enviado a la atención personal del protegido y que no fue dejado
por un trabajador postal o por un empleado del servicio de
correos. Si ese paquete no pasa el primer nivel de escrutinio, la
persona que verifica el correo debe de seguir los pasos que se
especificaron para las cartas.

Por supuesto, la necesidad de detección también aplica a


las bombas que no llegan a través del correo. En el trabajo, el
personal de seguridad debe de verificar las cajas, bolsas,
portafolios u otros objetos que estén “solos” ya que pueden
contener bombas. El número de ojos vigilantes puede aumentar si
el personal de protección o el especialista en PE instruyen a los
empleados para que estén alertas de esas cosas y lo informen. En
casa, se puede pedir al personal que informen acerca de las
cosas anormales que se encuentren en el piso. El personal de
protección, especialmente en las guardias de patrullaje, debe de
escudriñar los lugares en los que se puedan colocar bombas,
como junto a la casa o junto o dentro de un edificio cercano. Si el
nivel de amenaza aumenta debido a un evento importante en el
local, se necesitará de perros que lo olfateen. Las agencias
locales de la observancia de la ley pueden proporcionar el
servicio, dependiendo de sus capacidades o de la relación del
especialista en PE con ellos.

Reacción. Si se descubre una bomba o se recibe una


amenaza de bomba, se deben de iniciar las respuestas
ensayadas. En el trabajo, el descubrimiento de un objeto
sospechoso puede llevar o no a una evacuación. La decisión
depende del nivel de amenaza, del grado de la sospecha acerca
del objeto y de la dificultad y peligro de la evacuación. La decisión
de debe de determinar con anterioridad, de tal modo que el
155
especialista en PE o el personal de seguridad de la empresa sepa
con certeza, en una situación tensa, quién debe de tomar la
decisión y usar el criterio adecuado. Si ya ha habido amenazas de
bomba recientemente, el objeto se ve muy sospechoso y no es
muy difícil evacuar el edificio, sin duda se debe de salir del lugar,
(sin embargo, la ruta de evacuación puede diferir de la que se
utiliza para los incendios para ubicar a la gente en un lugar lejos
de donde está la bomba). También es importante considerar si, en
un edificio alto, evacuar a las personas de los pisos que están
muy lejos de la bomba sólo los acercará al lugar en donde está el
peligro. Si, por el contrario, el análisis de amenazas sugiere que el
riesgo de bomba es minúsculo, el objeto es poco sospechoso o
los expertos en explosivos lo pueden sacar de una manera segura
y las pasadas evacuaciones han sido desastrosas, el edificio no
se debe de evacuar. Es muy difícil tomar la decisión; pero,
pensando en momentos de calma este tipo de cuestiones, el
especialista en PE puede dar su opción.

En la casa del ejecutivo, la evacuación no es problemática;


ahí es donde el especialista tiene más control sobre las
reacciones que tendrá cuando se descubra un objeto de ese tipo,
ya que no tiene la responsabilidad de la compañía y de los
empleados. Por supuesto, la evacuación de la residencia se debe
de hacer con cautela; la bomba puede estar designada por los
adversarios para sacar al protegido de su ambiente de seguridad.

Algunas veces, los objetos sospechosos se descubren con


mucha facilidad en los lugares, pero otras veces el problema
surge de una amenaza telefónica. En los casos en los que los
adversarios y sus asociados llaman para decir que se ha colocado
una bomba y ésta detonará, el objetivo no es la destrucción
masiva, sino la desorganización masiva. Si se llega a dar una
llamada como ésta se puede ganar mucho intentando hacer
algunas preguntas a la persona que llama. En una oficina con una
estación central, da el tiempo suficiente para darle la lista de
preguntas a los operadores. Si la persona que llama puede dejar
su mensaje con cualquiera, será necesario que todos los
empleados tengan el cuestionario de amenaza de bomba. En la
casa del ejecutivo, debe de instruirse con anterioridad a las
personas que podrían utilizar el cuestionario y cómo deben de
156
hacerlo. Un poco de práctica sirve mucho durante un momento de
tensión.

Los cuestionarios en caso de advertencia de bomba no son


largos; es poco probable que la persona que llama quiera entablar
una conversación larga. El cuestionario debe de estar impreso en
una pequeña tarjeta o en una hoja que tenga espacios para que
se hagan anotaciones. Lo siguiente es una versión de tal
cuestionario, pero el especialista en PE puede modificarlo
dependiendo de las amenazas específicas y de las circunstancias
que enfrenta su protegido:

Cuestionario en Caso de Advertencia de Bomba


Pregunte a la persona que llama:
1. ¿Cuándo va a explotar la bomba?
2. ¿Dónde está?
3. ¿Qué forma tiene?
4. ¿Qué puede causar que explote?
5. ¿Por qué alguien querría causarnos daño?

Acerca de la persona:
6. Calidad de la voz: acento, tono, velocidad, nasalidad: presencia de
tartamudeo, ceceo o alguna otra característica.
7. Emoción aparente: ¿al hablar la persona está calmada, nerviosa,
llorando, emocionada, enojada?
8. ¿Le resulta familiar su voz? ¿A quién se parece?

Tal vez no sea posible obtener mucha información, pero


cada detalle ayuda. Si la amenaza es real, los trozos más
pequeños de información pueden ayudar a localizar la bomba o a
la persona que la colocó. Si se tratara de una falsa alarma, los
datos anotados por la persona que recibió la llamada pueden
conducir a la persona que llamó.

Una vez recibida la alarma, el personal de seguridad tal vez


tendría que buscar la bomba. Esta no es una tarea agradable,

157
después de todo, ¿a quién le gustaría encontrar una bomba?; sin
embargo, es necesaria. De encontrarse una bomba, se debe
llamar a la unidad especial del ejército o a la autoridad
correspondiente para que la retire. En caso contrario, el protegido
puede seguir utilizando normalmente su casa u oficina.

Una buena técnica de búsqueda de bombas es que dos


agentes registren cada habitación. Esta se divide en niveles
horizontales, generalmente cuatro de ellos (del piso a la cintura,
de la cintura a la barbilla, de la barbilla al techo y por encima del
cielo falso, si éste existe). Los agentes se colocan espalda con
espalda y comienzan a registrar el primer nivel, hasta que ambos
agentes terminan toda la habitación. Después proceden al
siguiente nivel y así sucesivamente, hasta que se considera que la
habitación está “limpia”. Este procedimiento se aplica en cada
habitación en que se considere necesario. Una razón por la que
resulta muy importante preguntar dónde se colocó la bomba es
que se necesita demasiado tiempo para registrar una casa o un
edificio entero. Si la persona que dio la alarma puede ayudar a
restringir la búsqueda, tanto mejor.

Cuando el equipo de búsqueda localiza un objeto


sospechoso debe notificarlo personalmente al líder del momento o
llamarlo a través de un sistema telefónico interno. Algunos radios
pueden detonar ciertos tipos de bombas. El equipo de protección
debe crear una zona de seguridad de un radio aproximado de cien
metros, no sólo hacia el exterior, sino también hacia arriba en el
caso de edificios altos. Por supuesto, no se debe tocar el artefacto
en cuestión; hay que dejarlo en manos de los expertos. Un factor
que debe tomarse en cuenta es que el objeto encontrado puede
ser tan sólo una treta para distraer al equipo de búsqueda,
mientras la bomba verdadera explota en algún otro lugar del
edificio.

Procedimientos

Los procedimientos preventivos (evaluación de amenazas, anillos


de protección, ingeniería de la seguridad, inteligencia y
reconocimiento, primeros auxilios y procedimientos en caso de
incendio, y procedimientos en caso de advertencia de bomba) no
158
son nada si se convierten en actividades de un solo día, en lugar
de ser procedimientos que se practican de forma constante. Casi
todas las medidas de seguridad pueden ser vencidas, pero está
claro que resultará mucho más fácil con aquéllas que no se ponen
en práctica. Por ejemplo, una evaluación de amenazas que se
realiza una sola vez y después se olvida es de muy poco valor.
Los sistemas de alarma no sirven de mucho si están apagados o
si se asume que cada vez que suenan se trata de una falsa
alarma. Un botiquín de primeros auxilios no es de gran ayuda si se
deja en casa y el protegido se lastima en el trabajo o si ha pasado
un año desde que el agente revisó su contenido. De hecho, estos
procedimientos son importantes no sólo para la casa y la oficina,
sino para todas las facetas que abarca la protección a ejecutivos.

Cuando se trata de no cometer errores, los procedimientos


establecidos, repetidos y sólidos lo son todo. El especialista en PE
debería otorgar especial importancia al entrenamiento de sus
propios agentes y de los miembros que conforman el personal y la
familia del protegido en todo lo que se refiere a las medidas de
seguridad discutidas en este capítulo. El entrenamiento debe
incluir los pasos a seguir cuando alguien toca a la puerta, cuando
se recibe un paquete, cuando se presenta algún comerciante,
cuando suena la alarma, etc.; además, no debe olvidarse esta
regla básica: los procedimientos deben seguirse siempre. ¿Por
qué tiene que ser tan estricta esta regla? Porque el visitante que
suplica se haga una excepción tiene mayores probabilidades de
ser un adversario; asimismo, el incidente que parece merecer una
excepción muy probablemente tenía como objetivo precisamente
eso: lograr una excepción en las medidas de seguridad. La
mayoría de la gente sabe que las casas y oficinas tienen ciertas
reglas. Las personas que buscan la excepción a esas reglas o
procedimientos pueden tener un objetivo escondido.

En mucho casos hay que estar recordando al mismo


protegido sobre la importancia de los procedimientos de
seguridad. Mientras que el servicio de protección tiene sus
ventajas, también trae consigo ciertas desventajas. Un protegido
tal vez quiera salirse de la ruta que ya ha sido planeada y
verificada; impaciente por una carta en particular, puede abrir todo
su correo antes de que éste haya sido revisado para verificar que
159
no lleve alguna bomba; incluso puede abrir una puerta que se
considera “de seguridad”, causando así algún inconveniente. Lo
mejor es que el especialista en PE se anticipe a estas
“violaciones” del reglamento. Si no puede insistir todo el tiempo en
que se deben respetar los procedimientos, al menos puede decir a
su cliente que sus acciones pueden incrementar el riesgo de
perder la vida. El agente tan sólo debe intervenir en situaciones
que representan un claro peligro.

La casa

Aquí el especialista goza de cierto control e influencia. Se supone


que si el cliente está interesado en la protección personal también
estará dispuesto a permitir que el especialista sugiera algunas
modificaciones a la distribución física y a los procedimientos de
su casa. Tal vez el protegido no acepte todas las sugerencias del
agente por considerarlas poro convenientes o caras. No obstante,
desde el punto de vista del especialista en PE, hacer la casa más
segura resulta menos complicado que en el caso de la oficina,
pues tan sólo se tiene que complacer al cliente, y no a toda la
compañía; el tráfico para entrar y salir de la propiedad del cliente
es mucho menor que en la oficina; además, si existe algún lugar
en el mundo que puede convertirse en una fortaleza –o al menos
en una versión cómoda de la misma-, ese es precisamente la
residencia del protegido.

Para determinar las necesidades en materia de seguridad


que presenta la residencia debe llevarse a cabo un
reconocimiento completo. Este debe incluir protección en caso de
incendio, puntos de acceso, entorno vecinal, respuesta de la
policía y de los servicios de emergencia, alumbrado y alarmas,
etc.

Esta discusión se centrará en la protección del ejecutivo en


una casa apartada o en una propiedad lo suficientemente grande
como para que la casa esté muy alejada de la calle o de otras
casas. Si el protegido vive en un departamento, la capacidad del
agente para realizar las modificaciones necesarias se limita, pues
tal vez no pueda controlar a todo el edificio. En este caso, sólo se
aplica parte de la siguiente discusión.
160
Rango de amenazas

Al inicio de este capítulo, el tema de la actualización de la


evaluación de amenazas puso especial énfasis en la importancia
de calcular el riesgo al que podría enfrentarse un ejecutivo. La
evaluación de amenazas puede determinar que las posibles
amenazas consisten principalmente en robo, vandalismo y robo de
auto, problemas a los que se enfrenta la mayoría de los vecinos.
En este caso, el especialista en PE puede tomar las medidas
correspondientes, para después concentrarse en la facilitación de
la protección. Por otra parte, si la evaluación de amenazas
determina un alto índice de riesgo, como atentado por bomba,
secuestro, atentado terrorista, chantaje o vigilancia sofisticada
para los fines del espionaje industrial, el especialista debe
dificultar el acceso al objetivo. Debe revisar las medidas y
procedimientos que se mencionan más adelante y, tal vez con
ayuda técnica, elegir aquéllos que resultan más adecuados
tomando en cuenta el nivel que ocupa el protegido en el espectro
de amenazas.

Seguridad física

Una sección anterior de este capítulo describió las ventajas de


contratar a un ingeniero de la seguridad o algún otro asesor en la
materia para seleccionar el equipo físico de seguridad. Son tantos
los detalles técnicos involucrados en la selección y colocación del
equipo de seguridad que es poco probable que un especialista
promedio pueda conocerlos todos. No obstante, aun cuando un
agente decida contratar a alguien para este trabajo, debe tener al
menos las nociones básicas del hardware y los sistemas de
seguridad; conocer al menos el vocabulario y las opciones
generales. A continuación se presentan algunas recomendaciones
que se aplican particularmente en la protección de una propiedad.

Recurriendo a la teoría de los anillos concéntricos, la


seguridad no debe comenzar en la casa, sino en el perímetro de la
propiedad. Dependiendo del nivel de la amenaza, el terreno debe
estar demarcado y señalado como privado. Empero, las formas
161
para hacer esto no siempre son tan evidentes. Un concepto de
seguridad conocido como “prevención del crimen por medio del
diseño ambiental” (PCDA, en inglés CPTED) es fuente de muchas
buenas ideas.

El PCDA involucra el diseño de características físicas para


disuadir a los delincuentes y al mismo tiempo fomentar el uso
legítimo del entorno. Desarrollado originalmente para reducir los
índices delictivos en los proyectos de vivienda pública, el PCDA
puede aplicarse a cualquier espacio, ya sea una casa, un edificio
o una ciudad entera.

El PCDA reduce al mínimo el uso de construcciones de


seguridad diseñadas para el trabajo pesado; cuando llegan a
utilizarse, se integran en el diseño general, reduciendo así el
impacto visual negativo.

Los conceptos principales del PCDA incluyen:

• espacio defendible
• vigilancia
• alumbrado
• paisajismo

Espacio defendible. En el concepto del espacio defendible,


las áreas se clasifican en públicas, semiprivadas o privadas.
Dichos términos indican el uso adecuado de cada zona y
determinan quién puede ocuparla y bajo qué circunstancias. Las
zona públicas generalmente están abiertas a cualquiera y son las
zonas menos seguras de las tres; un ejemplo de éstas es la calle
que pasa frente a la propiedad. Las zonas semiprivadas funcionan
de amortiguador entre las zonas públicas y las privadas. Son
accesibles al público, pero están alejadas de la zona pública. En
una propiedad, el camino que conduce al buzón (o al lugar en que
se depositan los paquetes) puede ser una zona semiprivada,
accesible tan sólo para el personal de entrega, no para el público
en general. En una oficina, la zona semiprivada sería el patio
interior. Las zonas privadas están restringidas. El acceso a ellas

162
está controlado y limitado a ciertas personas o categorías de
personas.

Las zonas están divididas por barreras, ya sean éstas físicas


o simbólicas. Las barreras físicas incluyen a cercas, muros, rejas,
algún elemento paisajista o puertas cerradas. Las barreras
simbólicas involucran cercas bajas y decorativas, camas de flores
o alguna modificación en el material o diseño de la acera; este tipo
de barrera no evita el movimiento físico, pero señala una
transición de zona.

Vigilancia. Se puede diseñar un espacio a fin de obtener el


máximo provecho de las actividades de vigilancia; además, los
intrusos se muestran reacios a actuar si sienten que son
observados. La vigilancia informal o natural es más efectiva
gracias a los diseños que reducen al mínimo los obstáculos
visuales y eliminan aquéllos lugares en los que podría esconderse
un atacante potencial. Los métodos de la vigilancia formal, como
los circuitos cerrados de televisión, el monitoreo electrónico, los
puestos de seguridad y las patrullas de seguridad, se utilizan para
reforzar la vigilancia natural. Las zonas públicas y semiprivadas
que están aisladas o escondidas requieren vigilancia formal.

Alumbrado. Un alumbrado adecuado aleja la actividad


delictiva y permite las oportunidades de vigilancia natural. La
cantidad necesaria de luz varía, pero la clave está en la
uniformidad: deben evitarse las sombras o los lugares muy
brillantes. Las áreas especialmente vulnerables y aquéllas que
podrían esconder a un atacante deben estar bien iluminadas.
También es importante alumbrar al criminal al tiempo que se evita
revelar la ubicación de la víctima potencial.

Paisajismo. El paisajismo desempeña varias


funciones relacionadas con la PCDA. Elementos tales como las
rejas decorativas, las camas de flores y los distintos diseños del
pavimento muestran claramente la separación entre zonas. En
caso de requerir barreras más sólidas, los arbustos y las plantas
espinosas son obstáculos ideales. Se pueden crear corredores
susceptibles de ser vigilados si se limita la altura de los arbustos a
un máximo de un metro y, en el caso de los árboles, si su rama
163
más baja está a mínimo dos metros del piso. De esta forma entre
uno y dos metros de altura la zona quedará libre y podrá estar
bien vigilada. Incluso el crecimiento de los árboles debe ser
tomado en cuenta, pues un arbusto que este año es demasiado
pequeño para utilizarlo de escondite, el próximo año puede ser del
tamaño preciso para ello si nadie se ocupó de podarlo cuando
debía.

La PCDA funciona mejor cuando sus conceptos se


integran a las nuevas construcciones. Sin embargo, sin importar
de qué tipo de propiedad se trate, el especialista puede tener
estos conceptos en mente al momento de decidir: (1) la forma en
que el protegido debe entrar y salir de la propiedad; (2) en qué
parte de la propiedad deben realizarse las distintas actividades a
fin de ofrecer mayor seguridad; (3) qué equipo de seguridad debe
adquirirse y, sobretodo, en dónde debe instalarse, y (4) qué
elementos conformarían la mejor opción en vigilancia, alumbrado
y paisajismo.

Trabajando del exterior hacia el interior, el especialista en


PE tendrá que familiarse con el equipo de seguridad y tomar
decisiones con respecto a él. Es obvio que la seguridad de alto
nivel requerirá gran cantidad de dispositivos, mientras que la
seguridad de nivel moderado o bajo involucrará tan sólo algunos
de éstos. Hay que tomar en cuenta que cierto equipo puede
ofrecer una mala apariencia en áreas que se visitan de forma
cotidiana, aunque resulta aceptable en áreas menos visibles. He
aquí las principales categorías en que se divide el equipo de
seguridad:

• cercas: de madera, de eslabones, de hierro forjado, que


terminan en picos, alambre de púas o concertina
• sensores en las cercas: alambre tenso, conductor
flexible, sistema electrificado, de fibra óptica
• rejas: para permitir el paso de vehículos, de personas,
automáticas, manuales, de alta seguridad, decorativas
• barreras para vehículos: postes, trampas para
neumáticos, dispositivos neumáticos o hidráulicos

164
• alumbrado: luz visible, infrarroja, que se activa con el
movimiento
• sistemas de circuito cerrado: controles para seguir y
amplificar objetos y personas en movimiento y obtener
una vista panorámica del lugar, con poca luz, de luz
infrarroja, en exteriores, interiores, domos, lugares
escondidos y con mal tiempo.
• sensores en el perímetro del área: campo de
capacitancia, campo electrostático, rayos de infrarrojo,
continuidad de la fibra óptica, movimiento de microondas,
infrarrojo pasivo, cambio de presión, geófono sísmico,
sellos especiales para detectar la irrupción en algún lugar
• accesos de alta seguridad: puertas de metal o de
madera sólida; ventanas de cristal de seguridad, de
plástico o de alambre y cristal, o cubiertas de una capa
protectora (tal vez a prueba de balas o explosiones);
rejas; visores en las puertas; bisagras con pernos no
removibles; seguros para las puertas
• sensores que detectan la irrupción a la
residencia/edificio: de infrarrojo pasivo, magnéticos,
mecánicos, de mercurio, de onda continua, de detección
de cristales rotos, piezoeléctricos, de sistema
electrificado; para ventanas, puertas, muros, tragaluces y
techos
• sensores que detectan la presencia de un intruso en
el interior: de infrarrojo pasivo, circuito cerrado,
detectores de movimiento, infrasónicos, de microondas,
fotoeléctricos, ultrasónicos, de vibración
• sistemas de control del acceso: seguros (manuales, de
impulso eléctrico, neumáticos, electromagnéticos);
tarjetas, llaves (regulares o no duplicables), teclados
digitales; para puertas, ventanas, rejas, cocheras,
registros)
• cajas fuertes y bóvedas: para objetos valiosos y armas
• monitoreo del equipo de seguridad: estación de
monitoreo (en el lugar, a larga distancia); monitoreo de
seguridad integrada, de incendios; circuito cerrado,
interruptores, reproductores, monitores, multiplex,
impresoras magnéticas

165
• sistemas de detección, notificación y supresión de
incendios: detectores (independientes, cableados, de
detección de humo, de calor, de ionización), alarmas,
sistemas de aspersión (agua, agentes químicos)
• comunicaciones: radios; interfonos; botones y palancas
de emergencia; códigos de emergencia en el teclado del
teléfono; teléfonos celulares; transmisores personales
que indican la ubicación del protegido (colocados en una
pluma, un localizador, un gafette); sistemas de telefonía
de inversión de frecuencia (lenguaje revuelto –
comunicaciones secretas).

Para contar con las nociones básicas de las categorías antes


mencionadas, el especialista en PE debe darse el tiempo para
leer algunos libros sobre el equipo físico de seguridad y tal vez
adoptar el hábito de leer regularmente una revista especializada
en seguridad. Dichas lecturas pueden ordenarse por correo a
las casas editoras especializadas en el tema o buscarse en
bibliotecas, sobretodo las de las universidades que ofrecen
carreras relacionadas con la seguridad o el sistema penal.

Consideraciones especiales

Después de las cuestiones de seguridad física, se deben de poner


atención a algunas consideraciones especiales. Tales
consideraciones surgen debido a que el protegido es un blanco de
secuestro ya que puede ser rico, tener propiedades o por otras
cuestiones.

La primera de las consideraciones es un lugar seguro. Una


habitación segura es un lugar en donde el protegido y, si es
necesario, su familia pueden esconderse si los intrusos entran a la
casa. La idea es que el protegido y los miembros de su familia
puedan encerrarse en un cuarto, contacten una fuente de ayuda y
esperen a ser rescatados. Una habitación segura no necesita ser
grande -un baño o un vestidor pueden estar bien- pero necesita
una puerta fuerte y un picaporte que sea difícil de violar; además
no debe de tener puertas o ventanas vulnerables y por supuesto
debe de tener los medios para comunicarse con la policía o con el

166
personal de seguridad, ya sea un teléfono convencional o uno
celular, un radio o una alarma que suene en la estación de
monitoreo de seguridad. Basados en el nivel de amenaza y en la
capacidad de defensa del protegido, el especialista en PE y el
cliente deben de discutir si es buena idea tener un arma de fuego
en el cuarto. Además de eso, la habitación debe de tener una
campana para el humo, agua, un silbato, cinta, gas pimienta, un
botiquín de primeros auxilios, linternas y baterías.

Cuando la policía responda al incidente, querrá saber si las


personas involucradas tienen un arma de fuego. Un agente que
corre a la casa como respuesta al llamado del protegido o de los
miembros de su familia deberá saber si están armados. El
especialista en PE debe de conocer la ubicación y el tipo de arma
de fuego que hay en la casa.

Otras cuestiones importantes que se necesitan verificar son:

• Asegurarse de que las medidas de seguridad también se


apliquen en las construcciones exteriores y en el garage,
no sólo en la parte principal de la casa. El garage es una
ruta que no está tan observada. Si el garage es seguro,
no se necesitará estar revisando el auto del protegido
contra bombas, con una vez será necesario.
• Tanto por razones de seguridad como de calidad, es
mejor instalar un generador de energía para las
emergencias. Si los asaltantes cortan la electricidad , los
sistemas de seguridad seguirán operando y si una
tormenta hace que se vaya la luz, la carne no se pudrirá y
la cava de vino no se calentará.
• Si el protegido tiene colecciones especiales (de arte, de
armas o de vinos) deben de estar aseguradas contra robo
o daños.
• El uso de una trituradora para destruir documentos
personales (cartas, recibos, cuentas del banco,
itinerarios) reduce la probabilidad de que alguien husmee
en la basura y se entere de algo importante.
• Examinar la seguridad del servicio telefónico. Un corte en
el servicio telefónico puede dañar la seguridad, ya que

167
evita que el protegido pida ayuda y que se emita una
señal de alarma a la estación de policía o a la compañía
de monitoreo de alarmas. Primero, encuentre donde está
la línea de teléfono, quizá una caja de interfaz. Haga un
análisis de la caja de la interfaz y de las líneas que entran
o salen de la casa. Pida a la compañía de teléfono que
cambie la caja a adentro de la casa, la mayoría de las
compañías no lo aceptan, pero si les expone sus razones
seguro aceptarán. Si la línea de teléfono pasa por arriba
se puede cubrir con algún tipo de material. La idea es
dificultar que alguien corte la línea. Otro plan es comprar
un respaldo celular. De esa manera si la línea
convencional se descompone por cualquier razón, se
pueden hacer llamadas por el teléfono celular.

Una consideración final de gran importancia es la asistencia


de un K-nino. Incluso en un área de gran tecnología, el viejo
amigo- el perro- es una de las mejores herramientas disponibles. 61

Las principales ventajas que un K-nino proporciona a la


protección es su extraordinario sentido del olfato y del oído que le
permiten detectar un intruso dentro de la casa mucho antes que
un humano. El sentido del olfato del perro es cien veces mayor
que el de un humano y el sentido del oído es diez veces mejor.
Además, un perro puede detectar un gran rango de sonido que le
es imposible a su contraparte humana. Esas ventajas hacen que
el perro sea una excelente ayuda en la protección.

El perro es muy útil en la detección de explosivos. Se puede


utilizar para encontrar explosivos dentro de la casa, del auto, de
una aeronave o en cualquier otro medio de transporte que el
protegido utilice. Un solo perro puede estar entrenado para
detectar explosivos y vigilar.

61
Para esta sección acerca de K-ninos, el autor desea agradecer la ayuda de Karen
Freeman Duet y de Geroge Duet de la K-9 Companions Dog Training y de la K-9 Security
and Detection Int’l ,L.L.C., 13703 J.J. Lane, lake Matthews, CA 92570. Ellos son autores de
The Home and Family Protection Dog: Selection and Training (Howell Book House, 1993) y
de The Business Security K-9: Selection and Training (Howell Book House, 1995). Puede
contactar a los Duet en el (800) 870-5926.
168
El mejor uso de un K-nino es en un equipo manejador-
perro, en el que el manejador es responsable de las acciones del
K-nino y sirve como la parte que razona. En una tarea de
vigilancia, búsqueda o aprensión, el equipo manejador-perro
puede hacer el trabajo de muchos oficiales humanos. El
manejador debe asegurar que el K-nino se comporte de manera
tal que no le cause vergüenzas al protegido.

En algunos casos se necesita un K-nino dentro de la casa.


Por ejemplo, si el cliente es una mujer y quiere privacidad de su
especialista en PE en la noche, un perro puede servir como los
oídos ( y la nariz) del agente, y estará justo junto a la cama del
protegido. Por supuesto, eso funciona si al protegido le gusta esa
idea y si el perro está correctamente entrenado.

El uso de un perro solo en un perímetro de protección


específico es efectivo pero no tan óptimo. El perro sin un
compañero humano puede ser vulnerable a un gran número de
peligros debido a su incapacidad para razonar. Una persona del
otro lado de la barda puede tener un plan para eliminar al perro
tal vez envenenándolo, disparándole o dejándolo escapara. Afuera
y solo el perro es una desventaja para los humanos.

Por el contrario, un perro dentro de la casa tiene una ventaja


distinta sobre un intruso humano. El perro puede oír al intruso
antes de que éste entre. El perro también tiene ventaja porque
está familiarizado con el ambiente de la casa. Esos factores, junto
con el elemento sorpresa que el perro puede tener de su parte,
ponen al intruso en desventaja cuando el perro está dentro de la
casa.

Una operación de protección puede utilizar K-ninos para una


tarea temporal, como en la casa de campo del protegido. En ese
caso, se puede utilizar un manejador de perros temporal. De
manera contraria, para un uso continuo en la casa del protegido
es mejor comprar un perro. Los K-ninos requieren cuidados
especiales y es importante que todo aquel que desee utilizar un
K-nino esté entrenado correctamente.

169
La oficina

La tarea de proteger a un cliente en su oficina supone algunos


retos interesantes que difieren de los que enfrenta el protegido en
su casa. El especialista en PE puede o no estar a cargo de la
seguridad en todo el edifico de oficinas. La compañía del
protegido puede sólo utilizar una parte del edifico o la compañía
puede emplear a un director de seguridad que es parte de una
cadena distinta en la que el especialista en PE no tiene control.
Otro reto es el volumen de tráfico humano y la cantidad de
actividades que hacen que el lugar de trabajo tenga un ambiente
más fluido, complejo, impredecible o incontrolable que en casa.
Aunque la siguiente sección describe algunas de las amenazas de
la oficina de las que el cliente debe de estar protegido, cierta
amenaza es lo suficientemente aterradora y complicada que
merece un capítulo aparte (Capítulo 8). Esa amenaza es la gama
de peligros que surgen de la violencia en el lugar de trabajo.

Programa de protección corporativa

Como ya se mencionó, proteger al cliente en la oficina supone


retos especiales. Esos retos van más allá de los que están
asociados con desempeñar el trabajo y llegan al ámbito de la
cultura, la política y la estructura de la compañía. Estos últimos
retos son especialmente agudos en las situaciones en las que el
especialista en PE está contratado por la compañía para la que el
protegido trabaja y no por el protegido. Un programa de protección
a ejecutivos sólo tendrá éxito si la compañía lo apoya tanto a nivel
financiero como psicológico.

La existencia de un programa de protección corporativa en


el ambiente de la compañía debe estar constantemente bajo
escrutinio; su permanencia no está garantizada. Tanto la
corporación como el ejecutivo pueden tener cierta renuencia a
para continuar el programa ¿Por qué? Primero, la protección a
ejecutivos causa pensamientos poco placenteros de peligro y de
muerte. Segundo, la protección a ejecutivos no ayuda a todos.
Tercero, si la operación de protección a ejecutivos trabaja 24
horas al día, tal vez la compañía no pueda proporcionar todo el
170
presupuesto y el propio ejecutivo tendrá que cubrir algunos
gastos. Cuarto, el protegido puede sentir que la presencia del
especialista en PE es pesada; sus compañeros pueden verlo
como una extravagancia cuando ellos salen sin protección.
Quinto, el ejecutivo puede sentirse mal si los demás piensan que
no es lo suficientemente hombre como para cuidarse a sí mismo.
En algunos lugares, el programa de protección a ejecutivos va
marchando bien sólo mientras el protegido recuerda el último
secuestro del que avisaron en las noticias.

Sin duda alguna, las objeciones precedentes son difíciles de


contrarrestar. Sin embargo, el especialista en PE puede
minimizarlas aprendiendo y trabajando con la cultura de la
compañía. Si el agente sabe las reglas del juego puede sobrevivir,
tener éxito y desempeñar un servicio vital para el protegido y para
la compañía. Quizá la regla fundamental del juego es mantener la
confianza del líder de la compañía y eso requiere asegurarse de
que el programa de protección se perciba como algo positivo. Sin
importar qué tan eficaz y económico sea el programa, si las
personas de la compañía creen –incluso sin fundamentos- que el
programa no vale la pena, entonces la operación se hundió, como
si fuera una víctima de la propia incompetencia.

¿Cómo es que el especialista en PE puede construir una


reputación favorable para el programa de protección? Puede
mostrarle a las personas que toman decisiones en la compañía, la
alta calidad del programa y de su personal, así como su habilidad
como funcionario corporativo, no sólo como especialista en
protección. Obviamente, la técnica en la protección a ejecutivos es
un requerimiento fundamental, pero también es importante que el
especialista en PE sea visto como un ejecutivo bien informado,
efectivo y respetado que puede representar a la compañía en su
máximo nivel. Desarrollar la comodidad personal y el diálogo con
las personas con las que se trabaja, mantenerlos informados,
pedirles consejo y ser accesibles son actitudes que pagan
dividendos muy altos.

La protección a ejecutivos en el ambiente de la compañía no


está en el vacío. El esfuerzo de PE tiene que encajar en la misión
de la compañía; esa es la razón por la que el especialista necesita
171
entender el esquema de la corporación y adaptarse a él. ¿Dónde
está encabezada la compañía?, ¿cuáles son sus recursos?, ¿qué
motiva a los líderes de la compañía?. Si el especialista en PE
puede responder a esas preguntas e integrar las respuestas al
esfuerzo de PE, no se equivocará. También está mal que el
agente crea que el acceso que tiene con el protegido lo exenta de
tener que apegarse a las reglas de la compañía.

Cuando los contadores de la compañía expresan que el


programa de protección ejecutiva es muy caro y extravagante, la
respuesta debe de ser ésta: La PE permite que el ejecutivo en jefe
viva con seguridad, que se transporte con eficiencia a través de un
mundo peligroso y que se concentre por completo en el negocio.
Se le puede dar la misma respuesta a un ejecutivo inquieto por la
inevitable inconveniencia que le representa la presencia de un
especialista en PE.

Rango de amenazas

El continuo análisis de amenazas le dice al especialista en PE qué


debe de proteger de su cliente y qué tan probables sean las
amenazas. Sin embargo, un agente que piensa antes que nada en
proteger a su cliente físicamente, podría descuidar otros aspectos
importantes. En el lugar de trabajo del protegido las amenazas
suelen ser de dos tipos: las que llevan la intención de dañarlo
físicamente (robos, bombas, secuestros, acoso, entre otras) y
aquéllas que podrían causarle al protegido o a su acompañante
inconvenientes o situaciones vergonzosas (fraudes, usos de
drogas, ventas, espionaje profesional). La primera categoría es
territorio conocido para un especialista en PE capaz; la segunda
categoría puede necesitar de otro especialista. La integridad física
y de los bienes es importante, al igual que su reputación, la que se
podría ver gravemente afectada, por ejemplo, si se encontraran
drogas en su oficina, un experto saboteara su computadora, o que
un extraño obtuviera algún secreto comercial de vital importancia
del escritorio de su oficina.

172
Seguridad física

En muchos casos, el especialista en PE no estará a cargo de toda


la seguridad corporativa. De ser así, tendría gran control sobre la
seguridad del entorno de trabajo y podría elegir entre las muchas
opciones en equipo de seguridad que se mencionaron
anteriormente 62 . Sin embargo, es más probable que el especialista
tan sólo pueda influir sobre la seguridad del lugar de trabajo. En
ese caso, debe enfocar sus esfuerzos a aquellos lugares en
donde la seguridad hará la diferencia para la integridad física del
protegido. Ejemplos de estos lugares son el estacionamiento, la
cochera y la suite del ejecutivo. La seguridad de otras áreas, como
la entrada principal, puede no ajustarse a las necesidades del
protegido, por lo que el especialista debe verificar que el equipo y
los procedimientos de seguridad sean suficientes. Aquí aún se
aplica el concepto de los círculos concéntricos de protección.

El lugar que el protegido tiene asignado en el


estacionamiento no debe anunciarse con un enorme letrero que
diga “Presidente”. El valor que una señal así podría tener en
términos de vanidad se ve opacado por el hecho de que anuncia a
todo el mundo en dónde se puede encontrar al protegido y a su
auto. Lo mejor sería un estacionamiento privado o uno que esté al
nivel de la calle y bajo constante vigilancia. Estas medidas de
protección evitan que el auto sea robado o sufra algún acto de
vandalismo, que alguien coloque una bomba o que el protegido
sea víctima de una emboscada al entrar o salir de su auto.

No está de más que el protegido cuente con una ruta


subrepticia para entrar y salir del edificio cuando así sea
necesario. El cliente tal vez prefiera entrar por la puerta principal la
mayoría de las veces, pero en caso de que el nivel de amenaza se

62
Otras opciones que podrían resultar útiles en el lugar de trabajo son los dispositivos
biométricos (detector de la huella digital, geometría de la mano, reconocimiento del iris,
sistemas, verificador de retina, comparación de firma, comparación de voz), mismos que tal
vez resultan demasiado caros o elaborados para utilizar en la casa. Dichos sistemas, que se
ofrecen como alternativa de alta seguridad de las llaves o tarjetas, se utilizan para controlar
el acceso a edificios, oficinas y computadoras.
173
incremente de forma sorpresiva (por ejemplo, a causa de un grupo
de manifestantes frente a la puerta principal), resultaría muy
ventajoso poder tomar un elevador del estacionamiento
directamente a la suite. Además, hasta donde sea posible, el
especialista en EP debe considerar salidas alternativas en caso de
que una puerta o ruta esté bloqueada.

En cuanto a la oficina o suite del ejecutivo, el especialista en


PE puede, según el nivel de amenaza, controlar el acceso por la
entrada principal de la oficina o suite. Por ejemplo, en una oficina,
un visitante que sale del elevador tiene que pasar por una puerta
de cristal controlada electrónicamente por la recepcionista de ese
piso. Este círculo de protección puede complementarse con
protección en la puerta de la oficina, además de tener los
sanitarios cerrados y un botón de emergencia en el escritorio de la
secretaria o el asistente administrativo; podría considerarse
incluso la existencia de una habitación de emergencia que esté
junto a la oficina del protegido. La protección física debe, a su vez,
complementarse con los procedimientos de seguridad (mantener a
los mensajeros a cierta distancia, verificar que el personal de
mantenimiento realmente sea quien dice ser, etc.), a fin de
garantizar que ninguna persona que no tiene nada que hacer ahí
logre llegar hasta el protegido.

Cuando trabajan en conjunto, el amplio rango de medidas de


protección descritas en este capítulo logran reducir sobremanera
el riesgo al que se enfrenta el ejecutivo. Al llevar a cabo
minuciosas evaluaciones de amenazas, establecer círculos de
protección adecuados, procurar una ingeniería de la seguridad de
alta calidad, reunir la inteligencia necesaria, hacer todos los
preparativos necesarios, instituir procedimientos adecuados en
caso de bomba y establecer rutinas responsables de seguridad, el
especialista en protección puede acercarse lo más posible al
objetivo de Sun Tzu; a saber, el de tomar posiciones que no
pueden ser atacadas.

174
En país difícil, no hay que acampar...
No hay que rezagarse en posiciones peligrosamente
aisladas. En caso de estar rodeado, se debe recurrir a la
estratagema. En una posición desesperada,
hay que luchar.
Sun Tzu

Capítulo 7

Viajes Nacionales e Internacionales


Para el ejecutivo contemporáneo, viajar no es eficiente. El tipo de
persona que necesita la protección a ejecutivos en general está
acostumbrada a la rápida y conveniente satisfacción de sus
necesidades y objetivos. En el mundo empresarial, puede recurrir
al equipo más moderno y rápido, así como al personal más capaz,
para que hagan el trabajo. En su vida personal, puede aprovechar
al máximo su tiempo libre gracias a lo mejor que existe en
comodidad y recreación. Sin embargo, el hecho de desplazarse a
otras ciudades o países lo sitúa en un entorno que no es fácil de
controlar. Aunque esta actividad ofrece ciertos placeres, también
puede resultar difícil, frustrante y requiere mucho tiempo.

Por fortuna, un especialista en PE puede elevar la eficiencia


de dicha actividad al ofrecer tanto protección como facilitación. En
los viajes de negocios, las conexiones efectivas, los registros en
aeropuertos y hoteles, el dejar o el recoger al protegido en el hotel
a la hora precisa pueden ahorrar al ejecutivo una hora o dos que
pueden aprovecharse para trabajar o descansar, lo que resulta
muy valioso. Incluso en los viajes de placer se puede elevar el
nivel de eficiencia. El que un especialista pueda garantizar que un
175
viaje de placer realmente lo sea, es lo que hace la diferencia.
Considerando el costo de los viajes recreativos, tanto en dólares
como en tiempo consumido, resulta muy valiosa toda acción que
el especialista pueda realizar para hacer que dichos viajes
transcurran sin problemas. Esto es sólo en cuanto a la facilitación.
La protección es incluso más valiosa; es simplemente invaluable.

En este capítulo se tratan los temas relacionados con los


preparativos de viaje, seguridad en ruta, seguridad en el hotel,
seguridad personal general, consideraciones médicas,
comunicaciones, privacía y manejo de crisis. Algunos de los
consejos que aquí se ofrecen podrían aplicarse también en el
lugar de residencia del protegido y no sólo en los viajes. Por
ejemplo, las medidas para prevenir incendios, para sobrevivir a un
secuestro y para proteger información confidencial de negocios
son útiles en todas partes. No obstante, en este capítulo se
presenta dicha información porque durante un viaje se
incrementan las probabilidades de incendio, secuestro y espionaje
industrial, además de que resulta especialmente difícil aplicar las
correspondientes contramedidas.

La evaluación de amenazas y la avanzada

Tan pronto como el especialista sepa que el protegido desea


hacer un viaje, debe realizar una evaluación actualizada de
amenazas y una avanzada al lugar de destino (gran parte de los
consejos que se ofrecen en este capítulo están dirigidos a los
viajes internacionales, aunque muchos de ellos se aplican también
a los viajes nacionales). La evaluación de amenazas debe
referirse específicamente a la ciudad y país de destino, y no sólo a
la región en general. Razón de esto es que el riesgo al que uno se
enfrenta en los distintos países varía enormemente. No puede
decirse que el protegido enfrenta un riesgo ligeramente mayor de
ser secuestrado en un lugar que en otro. Algunas veces los
contrastes son extremos. Por ejemplo, en 1996 numerosos diarios
informaron que más del 45% de los secuestros en el mundo
ocurrían en Colombia, registrándose un secuestro cada dos horas
y media. Se dijo que esas cifras hicieron que Colombia, con 3,600
raptos en 1995, fuera la capital de secuestros del mundo; un
número significativo para las víctimas que eran hombres de
176
negocios de Estados Unidos. El número de raptos de Colombia es
tres veces mayor que el de México y cinco veces mayor que el de
Brasil. En 1997, Colombia tuvo la tasa más alta de asesinatos en
América Latina (895 por millón de habitantes, más de ocho veces
la tasa de Estados Unidos), seguido de Jamaica, Brasil, México,
Venezuela, Trinidad y Tabago y Perú.

Los consejos para realizar un trabajo de avanzada se


pueden encontrar en el Capítulo 4, titulado La Avanzada. Sin
embargo, el agente de protección debe hacer lo siguiente:

• obtener un panorama del país (ya sea escrito o por medio


de una persona de confianza en ese lugar) para conocer
la historia básica y los asuntos actuales del país
(incluyendo las relaciones que tienen con Estados Unidos
y sus ciudadanos).
• estar familiarizado con el clima del país, las condiciones
de salud, los husos horarios y el cambio de divisas. El
“Fodor” y otros libros de viaje similares son fuentes muy
útiles para ese tipo de información.
• conocer los puntos clave de las costumbres sociales
locales.
• poner en claro porqué el protegido va a viajar, cómo
desea viajar y con quién se reunirá.
• tener comunicación con los contactos locales.

Un avance adecuado guiará al especialista en PE hacia una


mejor toma de decisiones en todos los aspectos del viaje. Por el
contrario, un agente que desempeña un trabajo de avanzada malo
es como un carpintero con una regla-T torcida; está trabajando
con una herramienta defectuosa que puede hacer que falle todo el
proyecto.

Viajar o no

Durante la Segunda Guerra Mundial, pósters en la Gran Bretaña


preguntaban: “¿Su viaje es realmente necesario?”. También el
especialista en PE debe tener eso en mente. Si la evaluación de
riesgos y el trabajo de avanzada sugieren que el riesgo que

177
envuelve un viaje específico es relativamente bajo, no se necesita
formular la pregunta. Sin embargo, si el riesgo de herida, rapto,
robo u otros problemas es relativamente alto, el especialista en PE
debe preguntar, con suavidad, al ejecutivo si debe viajar. Por
supuesto, la decisión le corresponde al protegido, así que éste
debe estar bien informado acerca de los descubrimientos poco
satisfactorios de la evaluación de amenazas en el trabajo de
avanzada. Si el viaje es de negocios, tal vez sus objetivos se
puedan cumplir sólo con llamadas telefónicas, teleconferencias o
por otros medios. Si va a ser un viaje de placer, el especialista en
PE puede esperar que después de que le informó al ejecutivo de
todos los peligros, éste opte por un destino menos peligroso.

Preparación

Hay muchas cosas que el especialista debe atender antes de


acompañar a su protegido a un viaje. Los viajes dentro de Estados
Unidos requieren una planeación meticulosa y los viajes a otros
países aún más. Hay tantas consideraciones que hacer que
algunas pueden ser omitidas del programa de un agente ocupado.
Para evitar que se omita por completo algún área de interés, en la
siguiente lista se presentan algunas cuestiones clave que hay que
recordar. No obstante, sólo es un recordatorio y cada punto puede
tener varias cuestiones subordinadas. Algunas serán
mencionadas a lo largo de este capítulo, pero otras tendrán que
ser concebidas por el especialista en PE cuando se haga la
pregunta del ¿y si?.

• Revisar o realizar una evaluación de amenazas para el


destino propuesto.
• Revisar las notas de la más reciente misión de avanzada
al destino propuesto. Actualizar la información de
avanzada si no se ha hecho recientemente.
• Considerar si el viaje es necesario. Por supuesto, esto es
decisión del protegido. El agente puede determinar que el
viaje es necesario pero debe estar preparado para
sugerir alternativas si el trabajo de avanzada muestra que
hay riesgos. Algunas veces se puede evitar el viaje si se
hacen algunos arreglos para que el negocio se haga de

178
manera electrónica, cerca de la casa o por medio de otra
persona.
• Hacer las reservaciones estratégicamente (escogiendo
los alojamientos y medios de transporte más seguros) y
con discreción (no advirtiendo a los adversarios
potenciales que el protegido va a viajar).
• Arreglar los documentos de viaje apropiados (visas,
pasaportes e itinerarios).
• Empacar inteligentemente, no de cualquier manera.
Mientras menos equipaje lleven el protegido y el agente,
menos tiempo tendrán que esperar para registrarse.
• Ensayar (mentalmente si no se puede físicamente) las
medidas de seguridad para el viaje en todas las formas
que se puedan necesitar (aviones comerciales y privados,
autos, botes, barcos y trenes).
• Revisar y actualizar las notas de la última avanzada al
hotel en el que el protegido se hospedará. Si no se ha
hecho ninguna avanzada, hágala. Elabore un plan de
seguridad detallado para ese lugar específico.
• Revise los detalles de seguridad personal con el
protegido.
• Examine los aspectos de salud del viaje. Empaque la
información apropiada relacionada con la salud y elabore
o renueve el plan que se seguirá en las emergencias.
Consiga toda la información necesaria para las
emergencias, como hospitales, transporte médico y
doctores adecuados.
• Mientras viaja, comuníquese frecuentemente con la base
de operaciones de protección (por lo general, la oficina o
la casa del protegido).
• Tome medidas para salvaguardar la privacía del
protegido durante el viaje. Revise con él la información de
las medidas de seguridad.
Hay una categoría de preparación que involucra
deliberadamente dejar atrás algunas cuestiones. En caso de que
ocurra una emergencia en el viaje, el especialista en PE debe
estar seguro de que el testamento y los seguros estén a la mano
en casa.

179
El viaje puede ser un trabajo animado para la protección de
ejecutivos. Sin embargo, es mucho, mucho más que diversión. El
número de detalles que se deben atender en un territorio que no
es familiar es enorme y cada pequeño paso del viaje tiene el
potencial de ser desastroso o difícil. Como alguna vez indicó el
escritor de viajes Paul Theroux: “Un viaje es glamoroso sólo
cuando se recuerda”. 63

Hacer reservaciones

Algo tan simple como hacer reservaciones en el hotel puede tener


una importancia significativa en todo el viaje. Si el cliente es
protegido en su carácter de ejecutivo de la corporación, debe ser
el departamento de viajes de la compañía o la secretaria personal
del protegido quien haga las reservaciones. Si el protegido
contrató protección por su cuenta, el especialista en PE puede
hacer las reservaciones. A pesar de todo, la persona a cargo de
hacer las reservaciones de hotel o de transporte debe hacer dos
cosas. La primera, debe cumplir con su deber y elegir a los
prestadores del servicio que estén a la altura de la seguridad,
conveniencia y comodidad del protegido. La segunda, debe ser
discreta y sólo hacerle saber del viaje a un número mínimo de
personas. En particular, cuando se hace alguna reservación es
mejor no dar el nombre de la compañía a la que pertenece el
protegido. Si éste es conocido por todos, se recomienda hacer las
reservaciones a nombre del especialista, siempre que esto sea
posible y legal (las reservaciones de vuelo deben hacerse a
nombre del pasajero real). En toda reservación para una mujer se
debe proporcionar el apellido, pero sólo la inicial del nombre; así,
Edith Jones será E. Jones, de forma que no se identifique de
inmediato a la persona protegida como perteneciente al sexo
femenino (lo que la haría aparecer como un objetivo más fácil).

Equipaje

¿Qué debe empacar el especialista? ¿Qué cosas debe el


especialista procurar que vayan en el equipaje del protegido? En
cuanto al especialista, éste se enfrenta al reto de empacar de

63
The Observer, “Sayings of the Week”, 7 de octubre de 1979.
180
forma ligera, pero completa. Así, debe balancear dos requisitos:
(1) la necesidad de transportar sus piezas de equipaje sin afectar
demasiado la logística del viaje y sin llamar la atención a sí mismo
o sus necesidades, y (2) la necesidad de transportar todo el
equipo de seguridad necesario. Todo material se refleja en el peso
total, por lo que resulta importante pensar y empacar de forma
eficiente, sobretodo cuando se viaja en líneas comerciales.

El especialista en PE debe traer consigo al menos estas


cosas:

• máscara de humo
• botiquín de primeros auxilios (incluyendo guantes de latex y
cubrebocas)
• tarjetas blancas de 3 x 5 y pluma
• agenda electrónica o algún otro medio para tomar notas y
almacenar información corporativa y relacionada con la
seguridad
• linterna miniatura y baterías de repuesto
• reloj de viaje
• ropa adecuada para el clima en cuestión, incluyendo un
paraguas
• credenciales y copia de las mismas
• cinta adhesiva o aislante (para múltiples propósitos)
• estuche con artículos de tocador (nuevo, en caso de que el
protegido necesite utilizar el del agente)
• multiplex
• sistema de detección portátil de infrarrojo pasivo o algún otro
dispositivo de seguridad
• artículos sanitarios (ver la sección “Salud” para más detalles)
• bolsa para casos de incendio o algún otro recipiente pequeño
con artículos necesarios en caso de emergencia y que pueda
colocarse junto a la cama del protegido al momento de llegar a
la habitación del hotel

Si el cliente viaja con frecuencia al mismo país, el especialista


puede reducir la cantidad de equipaje al almacenar algunos de
estos artículos en el país de destino, en vez de transportarlos en
cada viaje. También puede resultar útil que el agente lleve
181
consigo varios cientos de dólares en la divisa correspondiente
(específicamente, en la divisa que es aceptada en el país en
cuestión; por lo general, dólares estadounidenses). Lo anterior
puede salvar al protector y al protegido de situaciones difíciles o
simplemente puede utilizarse el efectivo en lugares donde el
uso de la tarjeta de crédito no es muy recomendable. Sin
embargo, esto debe discutirse antes con el protegido. En un
viaje de negocios, sería difícil registrar todos estos gastos. En
todo caso, tal vez el protegido prefiera ser quien maneje el
efectivo, aun cuando se recomienda que el agente se encargue
de esto.

Existe otra razón para llevar consigo efectivo en la divisa del


país de destino. Si no existe ningún banco o casa de cambio en
el punto de llegada, el especialista aún puede pagar lo
necesario, como transportación y comidas, lo cual no puede
pagarse con tarjeta de crédito.
Después tenemos el papeleo. El especialista debe dejar un
itinerario completo en la compañía, pero no difundir la
información más de lo necesario. En los países del tercer
mundo, una copia del itinerario debe quedar archivada en la
embajada o consulado estadounidense para facilitar la
evacuación en momentos de crisis. Por varias razones,
incluyendo el cumplimiento de las políticas de varios gobiernos,
todo pasaporte debe tener mínimo seis meses de validez. Como
respaldo, serviría tener tres copias de la página del pasaporte
que muestra la foto del protegido, guardando una de estas
copias en una bolsa de mano, una en el equipaje y una en la
compañía.
Para entrar a ciertos países se requiere una visa. El agente
debe asegurarse de que se han otorgado todas las visas
necesarias. Puede resultar obvio, pero todos los que viajan con
el protegido, incluyendo él mismo, deben responder con
veracidad toda solicitud de visa. Lo último que uno desea es ser
retrasado (o que se le niegue la entrada) al llegar a otro país. Si
el protegido y el agente regresan a casa en un avión privado,
éste debe asegurarse de que todos los ciudadanos extranjeros
que viajan en el avión cuenten con las visas necesarias,

182
además de sus pasaportes. Los papeles que no estén en orden
pueden causar un retraso innecesario, lo que podría dar pie al
secuestro del avión.
Otro documento importante que debe ser verificado es el
certificado de vacunación, en caso de que se requiera ver el
apartado “Salud” para más detalles. Además, para evitar pagar
derechos de aduana por los bienes con los que el protegido
salió y ahora regresa al país, el especialista debe llenar las
declaraciones correspondientes para todos los bienes que salen
del país. Asimismo, el agente puede llevar consigo pruebas
(recibos, por ejemplo) de que dichos artículos fueron adquiridos
en los Estados Unidos.
Por último, ya que algunos países tienen disposiciones
especiales para los conductores extranjeros, tal vez sea
necesario obtener una licencia internacional, así como una
póliza de seguro tanto para el cliente como para el agente.
Entre las fuentes de información a este respecto se incluye la
Asociación Americana de Automovilistas (AAA), así como las
embajadas y consulados de cada país en Estados Unidos.
Empero, es mejor contratar conductores en el extranjero. De
esta forma, el agente no se distrae descifrando los reglamentos
locales y puede concentrarse en la protección de su cliente.
Documentos importantes de trabajo, tales como diskettes y
computadoras portátiles sólo deben llevarse si son muy
necesarios. El especialista debe aclararle a su cliente que dicha
información o artículos podrían ser robados o copiados. Por ello,
sólo debe llevar lo estrictamente necesario y seguir las
recomendaciones del agente en lo que a su protección se
refiere. Más detalles sobre la protección durante el viaje se
ofrecen más adelante, en la sección titulada “Privacía”.
Algo más que debe tomarse en cuenta al momento de empacar
son las etiquetas del equipaje, en las cuales no debe escribirse
el nombre de la compañía del protegido. Si éste no es muy
conocido, su nombre puede aparecer en la etiqueta, con la
dirección de su oficina, mas no de su domicilio particular. Si se
trata de alguien muy conocido, se llamará menos la atención si
las etiquetas muestran el nombre del agente. Otra alternativa es
utilizar maletas de material duro, cuyas etiquetas estén

183
escondidas. En este caso se puede colocar una etiqueta de un
color específico para la fácil identificación de la maleta en la
banda de equipaje.
Ya que el especialista en PE es parte vital del viaje del
protegido, la forma en que empaca para sí mismo es también
muy importante, aunque esto afecta más la conveniencia del
protegido que la seguridad del mismo. De ser posible, cuando
se viaja en avión basta llevar el portatrajes, el portafolios y
objetos personales. De esta forma se evita que el agente se
distraiga de sus responsabilidades por buscar equipaje perdido.
El especialista también debe llevar medicamentos necesarios
no sólo en circunstancias graves. Aunque debe mostrarse
estoico y trabajar de manera óptima sin importar cómo se
sienta, un caso severo de fiebre del heno, diarrea, náuseas o
mareo definitivamente pueden afectar su actuación. Si el agente
viaja sólo con el protegido, debe tener en mente un agente
extranjero alternativo en caso de que deba incapacitarse por
enfermedad.
Además de todo esto, el especialista debe mostrar su
carácter práctico al momento de elegir su calzado. Sin importar
la forma de viajar, el agente debe estar de pie casi todo el
tiempo. Así, los zapatos cómodos son esenciales.
En ruta

El concepto clave cuando uno se encuentra en ruta es ser


discreto, es decir, el cliente no debe verse como un buen
objetivo para los criminales. La forma más fácil de mezclarse
con la multitud es vestirse como ella. Si el viaje se desarrolla del
todo en vehículos privados que parten de, pasan por y terminan
en lugares privados, tanto protegido como protector pueden
vestirse como deseen. No obstante, si el protegido piensa
utilizar aeropuertos, aviones o trenes comerciales, o cualquier
otro medio de transporte o instalaciones públicas, no está de
más vestirse de acuerdo con la ocasión y el entorno. La
alternativa es tomar medidas que logren “endurecer” o
“dificultar” el objetivo, pero dichas medidas se dificultan cuando
el entorno es un aeropuerto o un avión en donde las armas

184
están prohibidas y, desde el punto de vista práctico, resulta
imposible mantenerse a distancia de otros o que varios agentes
rodeen al protegido. La mejor opción es, por mucho, mantener
la discreción cuando se está en tránsito.
En automóvil

Es poco probable que el protegido quiera viajar de una ciudad a


otra en automóvil. De ser así, se aplicaría la mayor parte del
Capítulo 5, titulado “Seguridad en el automóvil”. Sin embargo, es
probable que el protegido y el especialista se muevan en
automóvil en la ciudad de destino. Lo ideal es que el agente
contrate un conductor con experiencia en la conducción defensiva
y orientada a la seguridad. Igualmente importante es que el
conductor hable un buen inglés, que conozca los lugares que
piensa visitar el protegido y sepa moverse en la ciudad. Las
embajadas estadounidenses en cada país pueden recomendar
algunos servicios. Si es necesario recurrir a un conductor que no
ha sido entrenado en materia de seguridad, el especialista en PE
puede enseñarle las nociones básicas, desde lo que es un punto
de seguridad hasta dónde y cómo estacionarse, cómo manejar el
auto y las puertas al dejar al protegido en algún lugar y al
recogerlo más tarde en el mismo sitio, y cuál es la importancia de
cerrar bien el auto y mantenerse alerta cuando no esté
conduciendo. También es importante evitar utilizar los automóviles
que identifican al protegido como estadounidense.

Por aire

Algunos protegidos viajan exclusivamente en aviones privados;


otros utilizan aeronaves comunes. Desde el punto de vista del
ejecutivo en protección, cada método tiene sus ventajas. Sin
embargo, las medidas de protección para cada uno difieren
significativamente.

Aviación pública y comercial. Primero que nada, el


especialista en PE tendrá que llevar a cabo un avance -o por lo
menos estar familiarizado- de todos los aeropuertos que se van a
utilizar. Un avance típico en un aeropuerto podría cubrir los
siguientes aspectos:
185
• disponibilidad de servicio express en las aduanas.
• nombres del aeropuerto, código internacional y ubicación.
• ubicación de la oficina de seguridad del aeropuerto,
estación de primeros auxilios, estacionamiento, escritorio
de documentación y equipaje, área de aduanas,
teléfonos, puestos de periódicos, clubes de aerolíneas,
casas de cambio, sitio de taxis y estaciones de seguridad.
• clasificación de la Agencia Federal de Aviación y
cualquier alerta relevante.
• tiempo permitido para registrarse, dejar el equipaje y
pasar la aduana. 64

Siguiente, la agencia debe tratar de evitar que el protegido


viaje por una aerolínea comercial en aniversarios terroristas.
Algunas fechas que son significativas para los terroristas son bien
conocidas por los ciudadanos estadounidenses: 14 de abril de
1987, cuando aviones estadounidenses de ataque bombardearon
objetivos en Trípoli, Libia y el 3 de julio de 1988 cuando los
Vincennes estadounidenses tiraron un avión civil iraní sobre el
Golfo Pérsico.

La venganza en contra de esos incidentes pueden realizarse


en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, hay muchos otros
aniversarios que tienen mucho más significado. Sería muy bueno
que el especialista en PE hiciera una lista de los aniversarios
terroristas en todo el mundo y lo complementara, si es necesario,
con fechas que son importantes en los países a los que el cliente
planea viajar. Esa información no debe alarmar al protegido o
hacerlo desistir de realizar el viaje; simplemente está diseñada
para mantener al agente con los pies en la tierra y ayudarlo a que
se anticipe a problemas potenciales.

Además, si los aniversarios terroristas o los eventos actuales


han aumentado la amenaza a un nivel muy alto, vale la pena
considerar viajar en aerolíneas que no hayan sido atacadas por
terroristas. Las aerolíneas francesas, alemanas, israelitas,

64
Esta lista es la de Glazebrook y Nicholson, pp. 31-32.
186
inglesas y estadounidenses han sido objeto de ataques terroristas.
Por el contrario, las aerolíneas Swiss Air, SAS, Singapore Air
Lines, Cathay Pacific; KLM, Air New Zealand, Thai International,
Quantas, Gulf Air y Malaysian Air históricamente son menos
propensas a ser atacadas.

Son importantes otras recomendaciones para viajar en


aeronaves comerciales. Los viajeros deben estar lejos del
equipaje sin vigilar y estar alerta de sus maletas (para evitar que
otros coloquen materiales ilegales o peligrosos en el equipaje del
agente o del protegido). También, el agente debe registrar
rápidamente al protegido y escoltarlo hasta un lugar seguro, un
lugar en el que haya menos peligro de sufrir ataques con armas
de fuego. En todo momento, el agente debe saber cómo
encontrar las salidas más cercanas y las áreas de seguridad.

Si el viaje al aeropuerto se ha coordinado adecuadamente,


es poco probable que el protegido necesite pasar mucho tiempo
dentro del lugar. Sin embargo, los retrasos pueden surgir en el
último momento. Por ejemplo, todos pueden estar a punto de
abordar el avión cuando se descubre que hay un problema de
mantenimiento y los pasajeros deben esperar muchas horas hasta
que se haga la reparación o se pueda utilizar otro avión. En tal
caso, el especialista en PE debe decir al protegido que se sólo se
quede en áreas seguras del aeropuerto; en especial, hay que
evitar estar en salas de espera, tiendas y sanitarios fuera del área
de seguridad. Un club de aerolínea es un buen lugar, seguro y
cómodo, para pasar el tiempo. El agente debe tramitar una
membresía privada o para la compañía en los clubes que tienen
las aerolíneas que el protegido utiliza con más frecuencia. En una
emergencia, el agente debe preguntar si los clubes ofrecen
membresías de un día.

Cuando ya se está en ruta, si el especialista en PE y el


protegido están viajando juntos en una aerolínea comercial, hay
pocas cosas que el especialista en PE pueda hacer para proteger
al cliente. La actividad en los aeronaves está altamente regulada y
es físicamente reducida. Es bueno que el agente se siente cerca
del protegido. Una recomendación es que el agente reserve, con
el representante del servicio de pasajeros un asiento de pasillo
187
dos filas atrás del protegido. Si el protegido viaja en primera clase
y el agente no, el agente debe sentarse en el primer asiento
detrás de la primera clase. Si el protegido y el agente están un
poco lejos, pueden quedar muy alejados en un accidente. .

En el (afortunadamente raro) caso de un secuestro, el


especialista en PE no podrá hacer mucho por el protegido. Sin
embargo, antes de tal evento, el agente puede reforzar una
conducta de seguridad en el protegido. Los consejos que el
agente puede dar al protegido con anterioridad incluyen lo
siguiente:

• Reserve un asiento de ventanilla. Es más difícil para los


secuestradores violentar de manera indiscriminada a los
pasajeros sentados ahí.
• Revise la información de seguridad para el vuelo que está
en la bolsa del asiento enfrente de usted para, entre otras
cosas, conocer las salidas y el equipo de emergencia de
ese avión en particular.
• Memorice su número de pasaporte para que no tenga
que mostrarlo cuando tenga que llenar sus documentos
de arribo.
• Mantenga la calma y haga lo posible para que los otros
hagan lo mismo. Evite el contacto visual directo con sus
captores y siga sus instrucciones. Recuerde que los
secuestradores están nerviosos y pueden estar
asustados. Si empieza el tiroteo, mantenga baja la
cabeza o tírese en el suelo.
• Si los secuestradores lo eligen para interrogarlo,
responda pero no proporcione información adicional.
Procure que sus respuestas sean cortas y sin alusiones
políticas; hable en un tono moderado. Exponga las
razones de su viaje.
• No haga nada que atraiga la atención de los
secuestradores; limite la ingestión de líquidos para que no
tenga que utilizar el sanitario y no altere o corte su
pasaporte. Recuerde que otros secuestradores pueden
estar mezclados con los pasajeros, así que sea discreto
sin importar lo que haga.

188
• Lleve una fotografía familiar. De alguna manera puede
apelar a los sentimientos familiares del secuestrador.
• Durante un rescate, no se desespere. Espere que los
rescatistas lo traten con dureza hasta que determinen que
no es un secuestrador. Salga rápidamente si le dicen que
lo haga.

El personal de seguridad del aeropuerto puede hacerle


preguntas acerca del equipaje del agente y del protegido. El
especialista en PE debe saber qué es lo que se ha empacado y
debe poder describir los aparatos eléctricos.

Durante una revisión de migración o de aduana, ni el


especialista en PE ni el protegido deben de atraer la atención
cambiándose de fila, cambiando cosas de una maleta a otra o
deshacerse de cosas. Esas áreas están bajo vigilancia y ese tipo
de comportamiento puede llamar la atención no deseada de los
oficiales. Además, es importante ser exacto en declarar las cosas
que se compraron; en algunos países, los vendedores pueden
proporcionar información a las autoridades. Si surge un conflicto
durante la supervisión, el especialista y el protegido debe cooperar
atentamente. Esta es un área en la que es imposible “pelear y
ganar”. Si es necesario, el especialista en PE puede intentar tratar
en tema con funcionarios de más alto rango.

Aviación privada y de empresas. El avión privado del


protegido o de la compañía tiene la capacidad de ser el medio
disponible más seguro que hay para viajar. La única dificultad es
que la seguridad de ese avión es responsabilidad de la tripulación
y del especialista en PE. En otras palabras, viajar en un avión
privado es tan seguro como el agente y la tripulación lo hagan.
Esa es una gran responsabilidad; además de la amenaza de
bomba, una alteración menor o un accidente pueden tener
consecuencias desastrosas.

Al igual que viajar en aerolíneas comerciales, realizar una


buena avanzada es vital para la seguridad de un vuelo privado o
de la compañía. Primero, el agente debe reunirse con los
miembros de la tripulación y pedirles que cumplan con todas las
especificaciones de seguridad durante el vuelo. El agente debe
189
obtener, o estar seguro de que la tripulación sepa, los siguientes
detalles:

• El nombre, la dirección, el número telefónico y las horas


de operación del aeropuerto.
• La distancia de la pista y las restricciones de los
aterrizajes nocturnos, sonidos y tipo de aeronave.
• Disponibilidad de mecánicos, combustible, anti-
congelante, seguridad y servicios de alimentos.
• La jurisdicción policiaca en la que está el aeropuerto.
• El tiempo de respuesta de una ambulancia y el hospital
más cercano con unidad de cuidados intensivos.
• Propietario, año, fabricación y número de la aeronave,
así como horas de vuelo.
• Número de horas que faltan para el siguiente
mantenimiento.
• Capacidad de combustible, pasajeros y equipaje.
• Presencia de sobrecargos durante el vuelo.
• Capacidad interior del avión.
• Número de pilotos que se necesitan para volar la
aeronave.
• Nombre y número de teléfono del piloto y del copiloto.
• Disponibilidad de instalaciones para bajar y subir del
avión.
• Lugares alternos de arribo en caso de mal tiempo (y
opciones de transportación de esos lugares) 65

Observar esos detalles es importante, pero el agente


necesita recordar que no está a cargo de la aeronave, el capitán lo
está. Es importante ser educado y trabajar bien con el capitán y
con la tripulación.

Más allá de la avanzada, el especialista en PE necesita


proteger al avión en sí mismo. Además de otras tareas, debe
establecer los procedimientos para asegurar que no se ha
cargado ningún paquete no identificado en la aeronave. Además
del riesgo de que una bomba pudiera estar adentro, alguien puede

65
Esta lista es la de Glazebrock y Nicholson, pp. 32-33.
190
utilizar la aeronave para transportar narcóticos. Eso es más
común de lo que uno pudiera esperar. En septiembre de 1996 en
Bogotá, se encontraron más de cuatro kilos de heroína a bordo del
Boeing 707 del presidente de Colombia, Ernesto Samper,
mientras se revisaba la aeronave para su visita a Nueva York. Él
iba ahí para exponer ante Naciones Unidas una estrategia global
antidrogas. Además de la vergüenza obvia que un protegido
sufriría si se encontraran drogas escondidas en el avión, podría
haber otras dos consecuencias: confiscación de la aeronave y,
posiblemente, persecución del protegido. Desde el punto de vista
de la protección a ejecutivos, cualquiera de estas situaciones
representaría una falta grave por parte del especialista en PE.

La clave para mantener artículos indeseables lejos del avión


es instruir a la tripulación para que no acepte ninguna cosa a
menos que el protegido les diga que está a la espera de algo.
Además, sólo los pasajeros o la tripulación pueden subir objetos
a bordo. Una medida para reforzar esto es instruir al piloto o al
jefe de la tripulación para que haga un inventario de la carga del
avión y lo someta a la aprobación del especialista. Dicho
inventario también podría resultar útil al momento de hacer la
declaración aduanal.
El equipaje no es el único lugar en el que un adversario
puede colocar un artefacto explosivo. Los aviones tienen
muchas áreas externas vulnerables, incluyendo las ruedas y
otras cavidades, a las cuales se tiene acceso cuando el avión
se encuentra estacionado en el hangar o en la plataforma sin
atención alguna. Para evitar o detectar la colocación de una
bomba, el especialista o la tripulación deben tomar las
siguientes medidas, o al menos algunas de ellas:
• Inspeccionar el interior y el exterior del avión, recurriendo
a técnicas similares a las que se utilizan para
inspeccionar un automóvil.
• Reemplazar los seguros que venían con el avión; colocar
seguros profesionales para reducir la probabilidad de que
alguien con la llave de otro avión, del mismo fabricante,
pueda introducirse a la aeronave.
• Colocar marcas en las ranuras de puertas y ventanas que
indiquen la irrupción de alguna persona en el avión. Una
191
marca de este tipo puede ser algo fácilmente observable
(cinta adhesiva o etiquetas) o apenas visible (como un
cerillo).
• Instalar en la puerta un contador (artefacto que registra el
número de veces que una puerta ha sido abierta) y
observar si el número que indica el contador es mayor
que cuando el avión se cerró por última vez.
• Instalar un sistema de seguridad para aviones, como el
que monitorea los sensores que se encuentran en todos
los accesos del avión. Los usuarios de este sistema
pueden vigilar el avión a distancia, pudiendo establecer la
hora y fecha de toda entrada ilegítima, así como la
identidad de los intrusos. Si alguien intenta entrar al
avión, el sistema informará de su ubicación. También
puede transmitirse una alarma por medio del radio.
• Establecer seguridad perimetral. Existe un artefacto que
trabaja con microondas y consiste en cuatro juegos de
transmisores y receptores que proporcionan una “cerca”
invisible, misma que al verse interrumpida en algún punto
genera una señal de alarma.

Una de las situaciones en las que el avión no se retira de


forma segura y está expuesto a extraños es cuando se lleva a
cargar combustible. Para evitar cualquier acción perjudicial, la
tripulación debe supervisar esta operación. Una vez encendidos
los motores, el especialista debe percatarse de todo intento de
demora o de cualquier acción que pretenda impedir la salida del
avión (a excepción de las ordenadas por las autoridades del
tráfico aéreo).
Son muchas las ventajas que resultan de viajar en avión
privado. Para empezar, no existe la obligación de publicar
horarios, itinerarios o listas de pasajeros. De hecho, el agente
sólo debe proporcionar dicha información si es estrictamente
necesario. Por otra parte, un jet privado puede ser anónimo. No
es necesario exhibir el nombre o insignia de la compañía; lo
mismo aplica al uniforme de la tripulación. Además, el
especialista puede solicitar que los pilotos envíen mensajes de
radio de rutina y especiales para coordinar en tierra los
procedimientos de llegada.
192
Los especialistas deben tomar en cuenta que la
Asociación de Pilotos y Propietarios de Avión ofrece un curso
diseñado para que el estudiante (en este caso, el agente) pueda
hacer aterrizar un avión pequeño en un caso de emergencia (el
curso no permite que el agente vuele un avión grande y
sofisticado). Este curso se ofrece en todo el país, tiene cuatro
horas de duración y su costo es de aproximadamente cien
dólares. 66 Esto, además de unas 10 horas de práctica de vuelo,
sería una buena opción para el especialista que desea proteger
a su cliente –y a sí mismo- bajo cualquier circunstancia.
Helicópteros. Proteger a un ejecutivo durante un
vuelo en helicóptero es similar a la protección en un avión. No
obstante, existen algunas diferencias:
• El techo (es decir, la altitud máxima a la que la tierra aún es
visible bajo condiciones climáticas especiales) hace la gran
diferencia en los vuelos de helicóptero. La lluvia, la nieve,
la neblina y las montañas influyen mucho más en los
helicópteros que en las aeronaves de alas fijas. Si se
percibe neblina o hace un viento helado, es mejor cambiar
los planes y viajar en avión.
• Lo más seguro es recurrir a dos pilotos o a un helicóptero
bimotor. El especialista debe trabajar en conjunción con
los pilotos para satisfacer todas las necesidades en
materia de seguridad. Debe ser inquisitivo y pedir que le
muestren las características y capacidades del helicóptero.
• Tal vez el especialista tenga que establecer una zona de
aterrizaje. De ser así, debe inspeccionar el terreno,
asegurarse de que no haya cables de tensión cerca de ahí,
procurar una superficie plana y colocar alumbrado que
ilumine el área de aterrizaje pero que no ciegue a los
pilotos.
• El agente debe estar familiarizado con el número de
asientos y capacidad para el equipaje de los distintos
modelos de helicópteros. Ninguno de ellos tiene mucho
espacio para equipaje y todos son muy ruidosos. Tal vez el

66
Asociación de Pilotos y Propietarios de Aviones, 421 Aviation Way, Frederick, MD 21701,
(800) 638-3101 ó (301) 695-2172.

193
agente prefiera llevar consigo tapones para los oídos para
el protegido y sus invitados.
• La forma de abordar el helicóptero también requiere cierto
análisis. El agente debe preguntar al piloto cuál es la mejor
forma de hacerlo. ¿Estará apagado el motor? ¿Estará
funcionando el rotor? Es importante que el agente indique
al protegido e invitados que no deben usar sombreros o
algún otro accesorio que pudiera volarse debido a la
corriente ascendente del rotor. Las personas tienden a
estirar el brazo para sujetar el accesorio, lo que puede
derivar en la pérdida de un brazo o algo peor. Además, los
pasajeros deben seguir varios procedimientos de
seguridad: jamás se acerque a un helicóptero por la parte
trasera, pues el eje vertical del rotor es casi invisible
cuando está girando; entre al helicóptero y salga de él del
lado en que el terreno va en declive; camine con el cuerpo
inclinado hasta llegar a la parte frontal del helicóptero; una
vez dentro, manténgase en su lugar y no vaya de un lado a
otro para obtener una mejor vista.
La mayoría de los servicios profesionales ofrecen una guía
de seguridad más completa para los pasajeros de helicóptero.
En la mayoría de los casos, el especialista debe permitir que
una tripulación competente se encargue del asunto de la
seguridad.

Seguridad en el hotel o centro vacacional

Si el especialista en PE ya ha realizado una avanzada en el


hotel o centro vacacional en el que va a hospedarse el
protegido, debe remitirse a ésta tan pronto inicie la planeación
del viaje. Si la avanzada necesita actualizarse, debe hacerlo de
inmediato. Si no se ha realizado avanzada alguna en la
propiedad, éste es el momento de hacerlo.
Como parte de este proceso, el agente debe seguir los
siguientes pasos:
• Reunirse con el gerente de hotel.

194
• Obtener un plano del piso en que se encuentra la suite
del protegido.
• Reunirse con el jefe de seguridad del hotel para definir
qué elementos tiene a su disposición (cámaras, guardias
y sistemas de seguridad). Discutir de qué forma puede
ayudar a proteger al cliente.

En general, el mejor hotel para hospedar a un protegido es


aquél que pertenezca a una cadena grande y reconocida de
algún país de Occidente. Dichos hoteles toman muy en serio
todo lo relacionado con la seguridad y ofrecen el tipo de
instalaciones y apoyo que requieren tanto protector como
protegido. La mejor opción en cuanto al tipo de habitación es la
suite disponible más grande al final del corredor, lugar en que
se registra menos movimiento. Por cuestiones de seguridad en
caso de incendio, la suite no debe estar ubicada en un piso muy
alto. Lo ideal es una habitación entre el segundo y séptimo piso,
pues es demasiado alto para un intruso, pero lo suficientemente
bajo para las escaleras de bomberos.
La idea de encargarse del registro en el hotel antes de que
llegue el protegido ya se discutió en los capítulos 3 y 4. Otra
medida que acelera y salvaguarda el proceso de entrada es
colocar etiquetas de colores, pero ningún nombre, para
identificar el equipaje (para los viajes en líneas comerciales, el
equipaje tal vez requiera etiquetas normales, sin embargo éstas
pueden quitarse al llegar al aeropuerto y sustituirlas antes de
que el protegido llegue al hotel). De esta forma, el especialista
puede decir al botones: “las maletas con etiqueta roja van a la
habitación 320; las de etiqueta azul, a la habitación 322”. No es
necesario mencionar el nombre del protegido en el vestíbulo o
alguna otra área pública. Además, el agente puede lograr que el
vehículo del protegido siempre esté disponible si ofrece una
buena propina al servicio de acomodador del hotel.
En algunos países, la persona que está en recepción está
obligada a pedir el pasaporte de todo huésped que se registra.
En algunos casos, copiará información de él; en otros, retendrá
el pasaporte hasta que la policía pueda revisarlo
personalmente. Si el protegido debe partir con su pasaporte, el
especialista debe procurar recuperarlo tan pronto como sea
195
posible. En todo caso, el agente siempre debe llevar consigo
una copia del suyo y del protegido, o al menos conocer los
respectivos números de pasaporte.
La habitación del especialista debe estar junto a la suite del
protegido, o al menos en el mismo piso. Cuando agente y
protegido lleguen a la suite de éste, el primero debe
inspeccionarla rápidamente, después debe dejar entrar al
protegido, despedirse y cerrar la puerta.
El agente debe familiarizarse con la ubicación y disponibilidad
de los servicios del hotel, restaurantes, salas de juntas, tiendas
de regalos (para adquirir artículos de consumo frecuente) y
otras áreas importantes. También es buena idea que el agente
llame por teléfono al jefe de seguridad del hotel para solicitar
información que pudiera resultar útil (por ejemplo, la actividad
delictiva actual) y para identificarse como el responsable del
protegido. Puede pedir que se le llame si ocurre algo de lo que
debiera estar al tanto.
Dos elementos que cobran importancia después de que el
protegido está seguro dentro del hotel son el control de los
accesos y la seguridad en caso de incendio. Algunos
especialistas de protección llevan consigo candados de viaje
para reforzar los seguros que ya existen en la puerta de la
habitación. ¿Por qué? Porque el control del hotel (ya sea por
llave o tarjeta) no siempre es confiable. En efecto, el
especialista está colocando al protegido en un edificio al que
todo mundo tiene acceso y en una habitación de la que muchas
personas tienen llave. La aldaba cumple bien su función
mientras el protegido está en la habitación, pero cuando éste
sale, muchas personas pueden entrar a ella. El especialista
puede procurar que la limpieza y mantenimiento se realicen a
una hora específica y bajo supervisión. El agente debe recordar
a su cliente que debe mantener la puerta cerrada, con la aldaba
puesta, mientras está en la habitación. Por su parte, el
especialista debe tener una llave de repuesto de la suite de su
cliente. Si las habitaciones son adyacentes, al agente debe
pedir al protegido que mantenga abierta la puerta que comunica
ambas habitaciones, mientras que el agente mantiene la suya
cerrada. Esto permite que en un caso de emergencia el
especialista tenga acceso a la suite sin tener que ocuparse de la
196
aldaba, al tiempo que ofrece a su cliente la privacía que
necesita.
Tal vez el agente desee recurrir a marcas como las descritas en
el apartado de seguridad en un avión privado. En el caso de los
hoteles, se sugiere utilizar marcas más discretas para no llamar
la atención hacia las habitaciones.
Un método más sofisticado implica el uso de un sistema
que, por medio de sensores portátiles, monitorea las entradas a
la suite. Uno de estos sistemas, denominado El Agente, 67
consiste en un sistema programable de alarma que puede
utilizarse en aquellos casos en los que no resulta práctico el uso
de otros sistemas con cableado. Se puede utilizar con varios
tipos de sensores que no requieren cables, como botones de
emergencia, contactos en las puertas y detectores de
movimiento de infrarrojo pasivo. El sistema está conformado por
un portafolio que contiene una computadora, una línea de
comunicación, un receptor, el cargador del sistema, varios
sensores y, si se desea, un radioreceptor. En un hotel, una sala
de conferencias o algún otro lugar en el que el cliente requiera
protección “portátil”, el especialista coloca los sensores que
considere necesarios en los accesos al lugar. Dichos sensores
pueden quitarse y colocarse en nuevos puntos. Cuando se
activa un sensor (por ejemplo, cuando alguien entra al espacio
protegido o cuando el cliente acciona un botón de emergencia),
éste envía una señal al receptor que se encuentra en el
portafolios. El receptor interpreta la alarma y la computadora
envía al equipo de protección uno de cuatro mensajes
predeterminados, ya sea por radio, localizador o teléfono
celular. Con un sistema así, el especialista puede ofrecer al
ejecutivo un nivel de detección de intrusos similar al que tiene
en casa.
Sin importar si se está utilizando un sistema de alarma,
todas las cosas que se tengan que entregar en la habitación del
protegido primero tienen que pasar por la del agente para que
éste pueda revisar el carro, los objetos y a las personas que los

67
El Agente está disponible en Intellitech, 1300 Shiloh Road, Kennesaw, GA 30144. (770)
514-7999. Existe una versión más sencilla del mismo, llamado El Espía.

197
lleva; también puede estar presente cuando se le entreguen las
cosas al cliente. Si el especialista en protección mantiene una
relación cercana con el cliente puede preguntarle y saber con
facilidad la hora a la que tiene que estar listo a la mañana
siguiente. Si no es el caso, el agente puede llamar a la
recepción del hotel para saber si el protegido ha pedido que le
hagan una llamada telefónica para despertarlo, (la información
ayudaría al agente a saber cuándo tiene que estar listo). De
manera alternativa, el agente puede preguntarle al cliente si
desea que él haga la llamada.
Al igual que en el Capítulo 1, titulado Evaluación de
amenazas, un especialista en PE estará haciendo un trabajo
incompleto si sólo protege a su cliente de daños intencionados.
Los accidentes de diferentes clases causan la muerte o heridas
mucho más a menudo que los daños intencionados. En los
hoteles, una parte clave de la prevención de accidentes es la
seguridad contra incendios. Como parte de la visita de
avanzada, el especialista en PE debe haber revisado las
características de seguridad del hotel, tales como salidas y
luces de emergencia y extinguidores (incluso si ya se han
revisado antes). Una vez que el protegido está en el hotel, el
agente debe volver a hacer el recorrido para mostrarle o decirle
al cliente cómo salir en caso de incendio.
El agente debe tomarse la molestia de observar cuántas
puertas hay de la habitación del cliente y de la suya a las
puertas de emergencia, ya que se pueden sentir en un corredor
oscuro o con humo. Otra medida que el agente debe tomar es
asegurarse de que el cliente sepa cómo abrir las ventanas del
hotel, ya que puede ser difícil abrir una ventana que no le es
familiar en la oscuridad. Tal vez la ventana no se abra por
completo y forcejear con ésta sólo quitaría tiempo.
El estudio de caso en el Capítulo 4 mencionó que se pusiera
una “bolsa para casos de incendio” en la habitación del
protegido. Se describió que la bolsa tuviera una cinta aislante,
una herramienta punzocortante y un plan de protección en caso
de que el especialista en PE no pueda llegar hasta donde está
cliente. Un ejemplo de las instrucciones que un especialista en
PE debe proporcionar al protegido son las siguientes:

198
• No gaste tiempo. Actúe en cuanto tenga cualquier
indicación de que hay un incendio en el hotel.
• Mantenga la calma. Llame a la recepción y ubique la
localización del incendio.
• Antes de abandonar la habitación, toque la puerta y el
picaporte con la palma de su mano. Si está fría, tome su
llave (tal vez sea necesario que regrese) y diríjase a las
escaleras. Si el pasillo tiene humo gatee hasta las
escaleras, (cuente los picaportes que hay entre su
habitación y la salida. Si tiene que regresar y el pasillo
está oscuro, puede retornar con seguridad a su cuarto).
También verifique la puerta de emergencia, ya que el
fuego puede estar detrás. No utilice el elevador. Póngase
una máscara contra humo. Nota: ése no es momento
para probársela, usted ya tuvo que habérsela puesto
antes de la emergencia.
• Si la puerta o el picaporte de su habitación están
calientes, no abra la puerta. Para respirar aire fresco,
abra la ventana, pero no la rompa, pues tal vez necesite
volverla a cerrar si el humo empieza a entrar del exterior.
• Llame a la recepción y diga que está en su cuarto
esperando a que lo rescaten. También llame al 911, deje
su número de teléfono y también llame a alguien de su
familia para que le diga a las autoridades dónde está.
• Llene la tina y el lavabo con agua; empape las toallas y
las sábanas para bloquear las ventilas y las rendijas
alrededor de la puerta para que no entre el humo. Trate
de mantener las puerta, ventanas y esas toallas frías y
húmedas. Si es necesario, agite una toalla húmeda por el
cuarto para limpiarlo de humo. También puede ayudar
cubrirse la nariz y la boca con un trapo mojado.
• Como alternativa de las toallas mojadas, use cinta
adhesiva para sellar las rendijas de la puerta y pegue
revistas en las ventilas.
• Manténgase cerca del suelo, pero alerta de cualquier
signo de rescate que pueda darse desde la calle o el
pasillo. Hágale saber a los bomberos dónde está
agitando una toalla o un papel desde la ventana.

199
También puede utilizar la cinta para escribir ¡AYUDA! En
su ventana.

Otro servicio que puede proporcionar el especialista en PE –que


no se trata precisamente de seguridad ni está orientado a la
seguridad pero puede apreciarse de cualquier manera- es dejar
al protegido algunas instrucciones simples en la habitación del
hotel. Por ejemplo, algunos agentes dejan una nota adherible
sobre la televisión con una lista de los nuevos canales, otra nota
cerca del teléfono enlistando las instrucciones para marcar (los
números locales y las largas distancias nacionales e
internacionales) y el número de teléfono y de habitación del
agente.
También es buena idea para el agente hacer algunos
preparativos similares para él. Siempre debe estar preparado
para las emergencias antes de irse a dormir. Las buenas
prácticas incluyen dejar en la cama que no se usa o en una
mesa que no tenga nada la llave de su habitación, una llave de
la habitación de su protegido, una linterna y una máscara contra
humo. También debe tener listos los zapatos, camisa y
pantalones. Para acelerar las operaciones a mitad de la noche,
debe de dejar una luz del baño prendida cuando se vaya a la
cama. ¿Cuál es una manera fácil de recordar todas esas cosas?
El agente debe de imaginar el pánico y la confusión que sentiría
si una alarma a las tres de la mañana lo despertara de un sueño
profundo y no está preparado para proteger al cliente.

Seguridad personal general

En capítulos anteriores ya se discutieron las medidas de


seguridad comunes que se aplican en la casa o en la oficina del
protegido durante las actividades locales. Esas medidas
incluyen realizar una avanzada antes de salir, ser discreto,
variar la ruta y el horario del protegido, así como saber la
ubicación de los hospitales y estaciones de policía más
cercanos. Durante el viaje, se aplican esas mismas
consideraciones, pero son más difíciles de realizar que en casa.

200
Además, surgen consideraciones adicionales durante el viaje,
especialmente en el extranjero.
Por ejemplo, en algunos países, la policía o los miembros de
una agencia de inteligencia pueden detener al cliente, al agente
o a ambos simplemente por curiosidad. Quien sea el detenido
debe pedir que lo comuniquen con la embajada o consulado de
Estados Unidos más cercano. Un ciudadano estadounidense
tiene derecho a pedir esa comunicación, pero tal derecho no se
otorgará inmediatamente. El detenido debe hacer esa petición
de manera constante hasta que el “anfitrión” acepte. Es
importante mantener la calma, mantener la propia dignidad y no
provocar a los funcionarios. Además, el detenido no debe
aceptar nada ni firmar nada. Finalmente, nadie lo puede juzgar
por cómo se ve. Cuando el representante de la embajada o del
consulado llegue, el detenido le debe pedir una identificación
antes de exponer la situación.
En el Capítulo 1 se mencionó que el riesgo de secuestro es
mucho mayor en otros países y no en Estados Unidos.
Desafortunadamente, no es necesario ir muy lejos de casa para
estar en peligro. Aquí se presenta un caso reciente: 68
El lunes, en Tijuana, México, se encontró ileso a
un ejecutivo de Sanyo que habían secuestrado
en San Diego después de que un policía
mexicano dio un rescate de 2 millones en una
reunión nocturna con los secuestradores.
Los raptores huyeron con el rescate, pero los
investigadores creen saber quién cometió el
delito...Horas después de que Sanyo dio el
dinero del rescate al policía, Mamoru Konno, de
57 años, fue encontrado en el sótano de la casa
abandonada en donde los captores dijeron que
estaría. Konno es presidente de Sanyo Video
Component Corp., USA... Los raptores son seis
miembros de un operativo en Tijuana y en
Ensenada. Se cree que todos son mexicanos.

68
“Sanyo paga 2 millones de rescate; se encuentra vivo a un ejecutivo secuestrado”,
Chicago Tribune, 20 de agosto de 1996.
201
Los malhechores secuestraron a Konno, gerente
de una planta en Tijuana, el 10 de agosto
después de un juego de béisbol de la compañía.
Un oficial de policía del -estado que manejaba un
auto de la compañía Sanyo en la que llevaba
una maleta con dinero, se reunió con los
raptores en la sección de La Joya en Tijuana,
quienes tomaron el rescate y huyeron...

Konno vivía en el suburbio de Chula Vista en San Diego y, al


igual que otros ejecutivos de Sanyo, viajaba con regularidad
entre la sede de la compañía en San Diego y la fábrica de
partes de televisión en la parte sur de Tijuana. Cruzar la frontera
México- Estados Unidos no se veía como un viaje al extranjero,
pero lo fue; y al lugar de destino, México, se le conoce por tener
un gran problema de secuestros.
Por supuesto, el especialista en PE tomará las precauciones
adecuadas para evitar el secuestro en donde quiera que se
encuentre el protegido, dependiendo del nivel de amenaza. No
obstante, debido a que los protegidos estadounidenses tienen
un riesgo mayor durante un viaje al extranjero, se presentan
algunos consejos acerca de cómo se debe comportar el cliente
si es raptado. Un cliente que contrata protección ejecutiva está
planeando no ser secuestrado. Sin embargo, cuando el riesgo
es lo suficientemente alto, no es imposible que el protegido sea
secuestrado. A continuación se presentan algunos principios
que el especialista en PE debe compartir con el cliente en caso
de que ocurra lo impensable:
• El momento del rapto proporciona una de las mejores
oportunidades para escapar. Si está en un área pública,
haga un disturbio o un escándalo para llamar la atención.
Si está en la habitación de su hotel, trate de despertar la
sospecha del especialista en PE, del personal del hotel o
de las personas que son vecinas de habitación. Por lo
menos alguien informará del rapto y se podrá comenzar
una búsqueda.
• Si tiene una, utilice una alarma para llamar a su agente.

202
• Concéntrese en sobrevivir. Trate de darse cuenta y
recordar sonidos, movimientos y olores mientras lo
transportan. Cuando llegue al destino, ponga atención en
los detalles de la habitación y de la construcción. Lleve un
registro del tiempo y trate de tener conocimiento del
horario, comportamiento y debilidades de sus raptores.
Utilice toda esa información para buscar oportunidades
para escapar.
• Si lo interrogan, mantenga su dignidad pero coopere.
Divulgue sólo la información que no puedan usar en su
contra; puede esperar que lo acusen de trabajar para el
servicio de inteligencia del gobierno, que lo interroguen
excesivamente y que baje de peso. Sin embargo, no
provoque la hostilidad del interrogador con una conducta
obstinada.
• Manténgase físicamente activo, incluso si sus
movimientos están limitados. Trate de hacer ejercicios
isométricos y de flexión.
• Lleve el registro del tiempo.
• Maneje su tiempo estableciendo horarios para cosas
simples como ejercitarse y fantasear.
• Mantenga activa la mente. Lea cualquier cosa que esté
disponible. Escriba, aún cuando no le den oportunidad de
quedarse con sus escritos. Si no hay material disponible,
mentalmente componga poemas, trate de recordar algún
escrito, diseñar una casa, incluso “jugar tenis” (como ya lo
hizo un secuestrado).
• Trate de establecer algún tipo de relación con sus
raptores y compañeros secuestrados.
• No deje de cooperar y no sea hostil con sus raptores, sólo
estará pidiendo un cautiverio más largo o un trato más
duro. Su mejor defensa es una cooperación pasiva.
• Recuerde, mientras más pasa el tiempo, son más
grandes las oportunidades de ser liberado.
• Incluso, si surge la oportunidad de escapar, no se
detenga. Mientras usted está en cautividad, planee
escapar; si no hay nada más, eso le dará en qué pensar.
Cuando llegue la oportunidad, esté listo para huir
rápidamente.
203
Salud
Un agente puede tener en mente dos categorías de intereses de
salud cuando su protegido planea viajar: la primera, lidiar con
situaciones médicas que pudieron haber ocurrido en casa, pero
pueden ocurrir en otra ciudad o en el extranjero; y, la segunda,
lidiar con situaciones médicas que están íntimamente
relacionadas con el país visitado. Las precauciones y las
reacciones son casi las mismas para ambos casos, pero tener
dos categorías ayuda al agente a estar seguro de que ha
considerado todos los riesgos.
En general, las consideraciones de salud son menores en
los viajes nacionales. Se puede obtener una buena atención
médica en casi todas las partes de Estados Unidos, rara vez las
enfermedades son agresivas y la comida o el agua impuras.
Para viajes nacionales, el especialista en PE sólo necesita
hacer algunas cosas: estar seguro de dónde está el hospital
más cercano y saber cómo llegar ahí; verificar si el protegido
empacó una cantidad extra de medicamentos con prescripción
(es mejor llevarlas en los empaques originales para que no se
confundan con drogas ilegales), y un par extra de lentes de
contacto o de anteojos; y, si lo tiene, asegúrese de que el
protegido lleve su póliza de seguro. Las condiciones médicas
especiales del protegido pueden requerir algunos pasos extras,
pero esa situación tal vez no difiera de las preocupaciones en
casa.
Sin embargo, los viajes al extranjero pueden ser más
complicados. En el mejor de los destinos, los mayores
problemas son cuestiones de seguros, equipaje y comodidad.
Esto es, si el protegido necesita cuidados médicos en Alemania,
quizá su seguro no pague un tratamiento ahí, tal vez no se
pueda comunicar con el doctor (lo que es poco probable) y su
viaje estará arruinado. No obstante, si el itinerario del cliente
incluye naciones en desarrollo –o incluso países que son
sofisticados pero que no ofrecen una atención médica con los
estándares de Estados Unidos o de Europa Occidental- las
cosas pueden ser mucho más complicadas.

204
Un agente de viajes o el Departamento de Estado pueden
especificar si necesita tener ciertas vacunas para poder entrar a
algunos países, pero es un requerimiento escaso. Se puede
obtener información más detallada en el Servicio de Salud
Pública de Estados Unidos 69 o en la línea de los Centros de
Control de Enfermedades para viajeros internacionales. 70 Sin
embargo, esas fuentes no puedan proporcionar una visión muy
profunda acerca de qué enfermedades prevalecen en el destino
del protegido y cómo evitarlas. Por ejemplo, tal vez no haya
ningún requerimiento legal de que el cliente tenga la vacuna
contra la fiebre amarilla antes de entrar a algún país, pero eso
no significa que sea seguro tomar cualquier agua o comer
ciertos alimentos en ese lugar; incluso en algunos hoteles de
primera clase, no es recomendable beber agua del grifo,
incluyendo hielos.
Para obtener información de salud más detallada en un
destino específico, algunos viajeros visitan clínicas de viaje, que
son instalaciones médicas que se enfocan en tratar a los
viajeros internacionales antes de salir de Estados Unidos y
después de que regresen. Dependiendo de los aspectos que no
se cubrieron en la evaluación de riesgos, el especialista en PE
tal vez deba aconsejar a su cliente para que vaya a ese tipo de
clínicas antes de viajar al extranjero.
Una visita a una clínica de viaje permite que el personal
médico haga una relación del estado de salud del protegido con
su itinerario, su manera de viajar y las actividades planeadas. El
personal de la clínica de viajes está al día en las últimas
investigaciones e información acerca de las enfermedades y
epidemias en el extranjero y tiene almacenadas algunas
vacunas que un médico común no tendría. La Clínica de Viajes
Internacionales de la Universidad Johns Hopkins describe el
riesgo de salud en el extranjero como sigue: 71

69
El libro Health Information for International Travel del Servicio de Salud Pública de Estados
Unidos, está disponible por 7 dólares en la Superintendencia de Documentos de la Oficina
de Publicaciones del Gobierno de Estados Unidos, Washington, DC, 20402.
70
Línea del Centro de Control de Enfermedades: (404) 332-4559.
71
Traveler’s Handbook (Baltimore: Johns Hopkins University International Travel Clinic,
1989), pp. 4-5.
205
Las enfermedades como la malaria y la tifoidea,
de las que no
se oyen en Estados Unidos, y otras como la
polio y la difteria, de las que los
estadounidenses se vacunan, son comunes en
el mundo en vías de desarrollo. A diferencia de
usted, a muchos de los ciudadanos de los
países en desarrollo les han puesto vacunas
contra estas enfermedades. En las naciones en
desarrollo, los enemigos comunes incluyen
cadenas inusuales de organismos que causan
resfriados, otras infecciones respiratorias y
enfermedades diarréicas. Asimismo, las
alergias pueden causar problemas, en especial
cuando el visitante no conoce las diferencias
entre estaciones. Por ejemplo, en el hemisferio
sur la primavera y el otoño tienen climas
contrarios; por lo tanto, las estaciones del polen
también están cambiadas.
El especialista en PE debe estar pendiente de las vacunas,
ya que algunas hacen efecto después de un mes, mientras que
otras se deben poner con una semana o dos de anticipación.
Además, el especialista en PE debe empacar o verificar que el
protegido empaque lo siguiente:
• Una tarjeta en la que se indique el tipo de sangre,
las alergias y los medicamentos que requiere el
protegido, la compañía aseguradora y el nombre y
número de teléfono de la persona que hay que
contactar en caso de emergencia.
• Repelente contra mosquitos que contenga DEET.
• Pastillas purificadoras de agua (halozono o tintura
de yodo)
• Medicina contra la diarrea
• Todas las medicinas, prescritas o no, que el
protegido utilice con regularidad, incluyendo
analgésicos y antihistamínicos
• Crema con filtro solar

206
• Un par extra de anteojos o de lentes de contacto, (o
la receta)
• Pastillas contra el mal de altura (si el protegido va a
estar en áreas mayores a 10,000 pies de altura).
• Pastillas contra el mareo
• Productos femeninos (si es el caso)

¿Estas cosas son indispensables en la mayoría de los destinos?


Eso depende. En algunos lugares, el único problema sería
identificar qué cosas comprar (debido a las etiquetas
extranjeras); pero en muchos destinos, los productos que el
protegido quiere simplemente no existen. No es necesario viajar
al centro de Africa para no encontrar esas cosas; tal vez no
estén disponibles ni en Sudamérica ni en Europa oriental o
central.
Otra cuestión importante no va empacada en una maleta: un
buen detalle de protección es siempre llevar a por lo menos un
miembro del equipo con un tipo de sangre compatible con la del
protegido.
La mayoría de los viajes marchan bien, pero el rango de
posibles problemas es tan grande que el especialista en PE
debe tener nociones de medicina, por lo menos para ser “el
primero que responda” (tal y como se describió en el Capítulo
6). Es bueno saber qué es y qué no es una emergencia médica.
Por ejemplo, si un perro muerde al protegido, ¿tiene que
preocuparse por la rabia? La respuesta es sí, pero esa
preocupación no necesariamente se traduce en terminar el
viaje. Debido a que la rabia es fatal y endémica en la mayoría
de los países en desarrollo, la mordida puede ser seria. Esto es
lo que la Clínica de Viaje Johns Hopkins aconseja: 72
Si el animal en cuestión es un perro de familia,
amárrelo y obsérvelo por diez días.
Suponiendo que sus vacunas contra tétanos
estén al corriente, no se tienen que tomar otras
medidas inmediatamente , excepto limpiar la
herida con agua

72
Traveler’s Handbook, p. 19.
207
y jabón. Si no puede localizar al perro o el
animal presenta algunos síntomas o un
comportamiento inusual, debe consultar a un
médico y recibir una vacuna contra la rabia, ya
sea la primera o el refuerzo. Contacte al
consulado estadounidense para que lo
aconseje. Evite utilizar vacunas hechas en el
lugar, pues le pueden producir reacciones
serias. El largo periodo de incubación (varios
meses) le dará tiempo de regresar a Estados
Unidos inmediatamente si no hay una vacuna
segura en el lugar.

Tal vez la mordida de un perro parezca una situación poco


probable, dadas las actividades del protegido y los lugares que
frecuenta. Sin embargo, el escenario de la mordida del perro
ilustra el tipo de cadena de decisiones que el especialista en PE
debe ser capaz de seguir después de un incidente. No hay
necesidad de correr a la casa del protegido, aunque por otro
lado sí puede haberla. El especialista en PE deseará consultar
con consejeros médicos competentes en el proceso de toma de
decisiones.
Si el protegido tiene un problema en el corazón, es esencial
que el agente lleve y sepa utilizar un desfibrilador portátil. Esos
aparatos van desde el tamaño de un libro hasta el de una
maleta y pesan cerca de dos kilos. Para usar un desfibrilador,
un agente necesita estar capacitado pero no ser un doctor.
Tener un aparato como ese a la mano proporciona la
oportunidad de recibir ayuda antes de los cinco minutos vitales
y aumenta en gran medida la posibilidad de sobrevivir a la
fibrilación ventricular o a la taquicardia, los dos ritmos cardiacos
que pueden equilibrarse con la desfibrilación. Entre los
desfibriladores portátiles disponibles está el Heartstart 1000’s de
Laerdal Medical y el Forerunner de Heartstream.
Según se dice, muchos cientos de pasajeros mueren cada
año a bordo de aviones estadounidenses. Los observadores
dicen que muchas de esas muertes se pudieron haber
prevenido si hubiera habido mejores medicinas y equipo médico
208
a bordo. Eso hace que la presteza médica sea un criterio más a
evaluar en la aerolínea. En noviembre de 1999, American
Airlines compró 300 desfibriladores Forerunner para llevarlos en
sus vuelos internacionales y anunció que tenía planes para
ponerlos en todos sus vuelos. Eso haría que la tripulación
estuviera capacitada para manejar los aparatos cuando no haya
ningún médico que pueda ayudar.
¿Qué hay acerca del seguro médico? Es de sabios revisar la
póliza de seguro de salud del protegido (y la del agente) antes
del viaje. En algunos lugares, en especial los hoteles, los costos
médicos pueden ser tan elevados o más que en Estados
Unidos. Si la póliza de seguros del protegido no lo cubre en el
extranjero, el especialista en PE debe recomendar que se
cambie a una compañía que lo haga o comprar un seguro a
corto plazo que esté diseñado para viajes. Hay ciertas pólizas
de seguros o servicios médicos que dan asistencia inmediata
para ayudar a regresar a Estados Unidos en caso de que el
protegido sufra una emergencia médica. Como parte de la
cobertura, esos programas ofrecen consultas médicas por
teléfono, transporte al hospital más cercano e incluso la
interpretación entre el protegido y el personal médico en el
momento del problema. Una opción común es el auto-
aseguramiento, suponiendo que los recursos del cliente sean
suficientes. Si ese es el caso, el agente debe conocer cómo
llegar a la casa del protegido en una emergencia sin importar
los recursos que se tengan que gastar. Si la emergencia médica
ocurre mientras el protegido está volando en un avión de la
compañía, el servicio médico de emergencia podría recomendar
un país al que se pueda volar en ese momento y que tenga
buen servicio médico. 73

73
Un recurso muy útil es MedAir, Inc., que proporciona apoyo médico a la tripulación, al
personal en tierra, viajeros internacionales y otros que estén aislados de ayuda médica. La
compañía ofrece un servicio telefónico de emergencias médicas a nivel mundial, cursos de
capacitación médica y botiquines de primeros auxilios. Se puede contactar con MedAir en E.
McDowell Road 1301, Suite 101, Phoenix, AZ 85006. Teléfono (602) 263-7971.
209
Comunicación

La esencia de cualquier trato humano exitoso es la buena


comunicación. La protección a ejecutivos no es diferente y la
eficiencia de la tecnología moderna permite que alguien que
está en Nueva York marque directamente a Milán o a París. Los
radios, faxes y la tecnología satelital permite que el equipo de
protección se maneje en un ambiente fluido. La tecnología de
comunicaciones es más importante que cualquier otra cuestión
de protección.
Una comunicación de 24 horas requiere un centro de
comando de 24 horas, que puede hacer la diferencia entre una
operación exitosa y un desastre. Una instancia que ilustra el
valor práctico de un centro de comando de 24 horas es la
necesidad de alterar los planes de viaje sobre la marcha. El
agente no puede emplear tiempo organizando horarios de
vuelo, reservaciones de hotel y todos los demás factores
involucrados en un cambio de planes. Sin embargo, con un
centro de comando de 24 horas, hay alguien del otro lado que sí
tiene tiempo. Una llamada rápida desde el teléfono celular al
centro de comando pone todo sobre ruedas y le permite al
agente seguirse concentrando en las necesidades inmediatas
del protegido. Los mismos beneficios aplican en el manejo de
mensajes, faxes de negocios, emergencias y otras situaciones.
Una sede bien manejada, estática y flexible puede hacer
maravillas en logística.
El centro de comando debe tener una copia del itinerario del
protegido. Si el itinerario cambia, el especialista en PE debe
mantener avisado al personal del centro de comando. A su vez,
el personal puede informar al agente acerca de cualquier noticia
en la compañía del protegido, lo que puede causar que el
itinerario cambie de nuevo o signifique una amenaza mayor
para el protegido. Si se está conectado con el centro de
comando (esto es, comunicarse con el personal una o dos
veces al día) también se puede tener información acerca de la
familia del cliente. Además, si el protegido y el agente
desaparecieran mientras viajan, la información de su último
paradero sería casi exacta.

210
En lo que respecta al equipo específico, la utilidad de
diferentes aparatos varían de acuerdo con el destino del
protegido. Por ejemplo, en Europa está prohibido el uso de
radios de dos bandas sin las credenciales adecuadas. Sin
embargo, los teléfonos celulares son comunes ahí y su uso
llama menos la atención que el de los radios.

Privacía

Durante el viaje, se vuelven cruciales dos tipos de privacía que


son importantes para el protegido: la privacía personal (pasar
inadvertido) y la privacía de la información acerca del negocio
del protegido. La forma en la que el especialista en PE proteja la
privacía personal del cliente puede influir en la seguridad de
éste. La forma en la que el agente proteja la privacía de la
información de la compañía puede influir en la prosperidad de la
empresa.
Desde el punto de vista personal, salvaguardar la privacía
del protegido significa ayudarlo a que tome parte en las
situaciones, sin revelar ningún plan de viaje y protegiéndolo de
tener atención no deseada. El hecho de que el protegido pase
inadvertido mientras viaja, tal como se expuso en el Capítulo 1,
lo convierte en un blanco pequeño y por lo tanto difícil.
Desde el punto de vista de la información de negocios, el
espionaje industrial o la recopilación de inteligencia siempre es
una preocupación, pero la información puede ser un riesgo
cuando el protegido está viajando. ¿Por qué? Entre otras
razones, los documentos del negocio y las computadoras se
enfrentan a una gran exposición por revisiones legales o
ilegales (en la aduana, en el registro de equipaje y en cuartos
de hotel), además las comunicaciones electrónicas, tanto en voz
como en información, tienen que viajar con el equipaje y el
equipo de seguridad tiene muy poca capacidad para asegurarlo
(teléfonos públicos y del hotel en el extranjero). En muchos
países, uno debe de suponer que las transmisiones telefónicas
y vía fax son constantemente monitoreadas por la policía y el
gobierno.

211
Esta preocupación no es algo que aparezca en los libros de
espías, es real. Los perpetradores pueden ser personas que
trabajan para las empresas o incluso para gobiernos
extranjeros. Los medios para reunir la información de negocios
del protegido son muchos. Algunas veces, un amigable
extranjero puede entablar una conversación con el protegido y
después, sutilmente, empezarle a hacer preguntas acerca de su
negocio. Otras veces, un competidor del protegido sobornará al
personal del hotel para fotocopiar los faxes que el cliente envía
o recibe en la admisión del hotel.
Tal y como R. Patrick Watson, director asistente del FBI y
jefe de la división de contrainteligencia, observó: “Una cosa es
que una compañía trate con otra compañía, pero una muy
diferente es que trate con un sofisticado aparato de inteligencia
de una potencia extranjera”. 74 En los últimos años, muchos
gobiernos han admitido asignar a sus agencias de inteligencia la
compilación de información de las empresas de Estados
Unidos, utilizando métodos tales como hurgar en el equipaje o
instalar aparatos en los compartimentos de los asientos de
primera clase en los aviones para escuchar indiscretamente.
La escala de sofisticación de la recopilación de inteligencia
de negocios puede ser intimidante. Un informe reciente del FBI
estableció que el Bureau estaba investigando 800 casos de
espionaje económico extranjero dirigido en contra de compañías
estadounidenses, lo que significa un 100% de aumento en
comparación con el año pasado. 75 El Director del FBI Louis
French dijo que investigaciones recientes han descubierto que
23 países están involucrados en desarrollar actividades de
espionaje económico para obtener tecnología avanzada de las
industrias de Estados Unidos, y otras 100 han gastado fondos
públicos para ayudar a las compañías a obtener tecnología
estadounidense. 76

74
Ronald Yates, “Cold War: Part I: Foriegn Intelligence Agencies Have New Targets- US
Companies”, Chicago Tribune, 29 de agosto de 1993.
75
“El espionaje corporativo, ya sea por empresas rivales o gobiernos extranjeros, puede ir
directo al corazón de una corporación vulnerable, pero el Congreso está pensando en formas
de contrarrestarlo”, Chicago Tribune, 1° de septiembre de 1996.
76
Ibid.
212
Esa compilación de inteligencia tiene lugar en Estados
Unidos, pero también existe en el extranjero. Algunas veces, los
objetivos estadounidenses descubren todo antes de que el daño
esté hecho. Por ejemplo, en 1993, la Hughes Aircraft Company
y otras compañías aéreas estadounidenses salieron de la Paris
Air Show después de que la CIA les advirtió que los agentes de
la inteligencia francesa estaban tras sus secretos industriales. 77
En cuanto a cuestiones específicas, hay muchas
precauciones que el especialista en PE y el protegido deben de
tomar cuando viajan. Jim Royer, director del corporativo de
seguridad para la Compañía FMC en Chicago indica: “Cuando
se registra en casi cualquier hotel en Europa, puede esperar
que su tarjeta de registro llegue a manos de la agencia de
inteligencia local, así que si tiene alguna cosa especial, no la
ponga en la caja de seguridad del hotel. Es mejor que se lo
manden vía Federal Express o DHL o llevarlo a la Embajada de
Estados Unidos y pedir que lo guarden ahí”. 78
Por supuesto, no todas las habitaciones del hotel están bajo
vigilancia pero el agente no debe pecar de seguro. Si el análisis
de amenazas da al especialista en PE razones para pensar que
el protegido puede estar bajo vigilancia, debe advertir al cliente
que no diga ni haga nada en la habitación que no quiera ver
impreso en la primera página del The New York Times. Si el
riesgo es lo suficientemente grande y, si los recursos lo
permiten, quizá el especialista desee llevar a especialistas en
contramedidas de vigilancia técnica (TSCM, por sus siglas en
inglés) para que verifiquen todo el hotel. Sin embargo, durante
un viaje que es inconveniente, los expertos en TSCM sólo
podrán trabajar en el hotel, aunque no puedan controlar el
acceso a las habitaciones cercanas.
Si se sospecha que alguien está escuchando lo que no
debe, el agente tiene alternativas para cambiar las
contramedidas de vigilancia técnica. Ya que ocultar cosas en las
habitaciones toma tiempo y revisarlas toma aún más; un
movimiento fácil y rápido para el agente es cambiar de
habitación al protegido y no ocupar la que se había reservado.

77
“French Spy Charges Highlight Trade Wars”, Chicago Tribune, 23 de febrero de 1995.
78
Ibid.
213
El agente también puede cambiar el teléfono del protegido con
el de otra habitación, asegurándose de cambiar también el
número que está escrito en el teléfono.
El especialista en PE debe advertir al protegido de tener
cuidado de lo que dice cerca de un intérprete contratado por un
gobierno extranjero o una compañía rival. Los intérpretes
pueden informar acerca de conversaciones privadas y de otras
cuestiones.
Si el protegido trabaja para una gran compañía, ésta debe
unirse a Overseas Security Advisory Council –Consejo de
Consultoría de Seguridad Extranjera (OSAC, por sus siglas en
inglés) 79 del Departamento de Estado de Estados Unidos. Ese
cuerpo, constituido por miembros empresariales, recopila y
comparte información acerca de la seguridad y las condiciones
de seguridad para los hombres de negocios estadounidenses
que viajan a otros países. La OSAC también edita algunas
publicaciones útiles acerca de los viajes de negocios y las
instalaciones. Antes de viajar a un país específico, el agente
puede llamar a otras empresas y preguntarles cuáles fueron sus
experiencias durante su viaje al mismo lugar y cómo
80
consiguieron información acerca de la seguridad.
Las siguientes son algunas medidas que son fáciles de
tomar y que se pueden utilizar aún cuando el riesgo de robo de
información sea relativamente bajo. Estas pueden transmitirse al
protegido en caso de que el agente no esté presente.

• Cuidado con lo que habla. Lo que se discute en aviones,


restaurantes o bares puede ser escuchado de forma
accidental o deliberada por alguien que no debe.
• Cuidado con las conversaciones interceptadas por
dispositivos electrónicos. Todo tipo de voz, fax o
transmisión de datos por línea telefónica es susceptible
de interceptación.
• Cuidado con la información física. Los documentos de
negocios que se dejan en la habitación del hotel no están

79
Se puede comunicar con OSAC al (202) 663-0533.
80
Los miembros de OSAC incluyen compañías tan exitosas como Avon Products, Coca-
Cola, Eastman Kodak, Motorola, Procter & Gamble y Texas Instruments.
214
seguros. Es necesario evaluar con detalle qué
documentación es necesaria y dejar en casa al menos un
respaldo de la información que se lleva en el viaje.
Considere la posibilidad de transportar dicha información
en un disco flexible que lleve siempre consigo.
• Tenga cuidado con la forma en que se desecha la
información. Triture o queme las hojas de papel; en
cuanto a los discos flexibles, córtelos en trozos pequeños.
• Su computadora portátil es una mina de oro en lo que
respecta a información. Protéjala muy bien.
• Evite que sean personas extrañas y extremadamente
amistosas las que lleven a cabo la recopilación de
información.

Incluso el espionaje industrial puede degenerar en guerra


industrial. En algunas partes de Rusia, por ejemplo, es difícil
definir la línea que separa al gobierno de la mafia. El crimen
organizado controla casi todo, por lo que todo ejecutivo en viaje
de negocios debe pasar inadvertido y seleccionar con cuidado
las personas con las que trata. Un sabio observador dice,
aplicando una nueva versión del famoso aforismo de von
Clausewitz: “En Rusia, el crimen es la continuación de la política
por otro medio”.

Crisis

Los disturbios públicos, las explosiones y otro tipo de crisis


ciertamente ocurren en Estados Unidos, pero también es cierto
que es más difícil manejarlas durante un viaje. En el extranjero, se
incrementan las probabilidades de que el idioma u otros
problemas dificulten la obtención de ayuda, la localización de
personas perdidas, los encuentros con otros colaboradores o el
viajar por otros medios que no sean los cuidadosamente
planeados. Incluso en Estados Unidos es más difícil manejar una
crisis cuando el protegido se encuentra en una ciudad ajena a la
suya. En un viaje, es más probable que el protegido se encuentre
más cerca físicamente de importantes áreas públicas o en algún
evento especial (probables escenarios de crisis), mientras que en
su país de origen es más probable que se encuentre en su casa u
215
oficina. El siguiente relato describe las experiencias del autor en
Atlanta durante y después del incidente ocurrido en los Juegos
Olímpicos de Verano de 1996:

En julio de 1996, en los en los Juegos Olímpicos de


verano en Atlanta, mi colaborador Tom Levering y yo
éramos responsables de las operaciones de protección
del presidente de la cadena de televisión NBC, su
familia y los invitados de la compañía hospedados en el
Hotel Ritz-Carlton. A nosotros nos había subcontratado
la empresa International Business Resources, Ltd.,
dirigida por Peter Porrello. Alrededor de la 1:30 a.m. del
sábado 27 de julio, mientras disfrutaba del poco sueño
al que uno puede aspirar en estas misiones, recibí una
llamada de nuestro puesto de mando en el Centro
Internacional de Difusión, mismo que funciona las 24
horas. Una bomba había hecho explosión cinco minutos
antes. Me recorrió un escalofrío, pues sabíamos que el
lugar del incidente, el Parque Olímpico del Centenario,
se localizaba a unas cuantas cuadras de nuestro hotel.

Me levanté, notifiqué a Tom y ambos salimos a


la calle. La NBC había contratado a muchísimos
“facilitadores”, es decir, jóvenes que querían
formar parte de la emoción de los Juegos y que
habían venido a Atlanta para recibir y transportar
a la gente, además de otras tareas de apoyo a la
NBC. Sabíamos que muchos de ellos, junto con
los invitados de la NBC, estarían entre la
muchedumbre que se encontraba en el parque,
sede de numerosas celebraciones. Después de
que la bomba explotó, la atmósfera del parque se
había tornado en un confuso torbellino.
Queríamos asegurarnos de que dichos jóvenes y
otros invitados salieran de ahí sanos y salvos.

La policía estaba cerrando el parque y


colocando barricadas para proteger la escena del
crimen. Las sirenas y ambulancias se añadieron
al caos. A pesar de que el parque estaba repleto
216
de gente, intentamos identificar a los facilitadores
por medio de la identificación que cada uno
portaba. Buscando entre la gente pudimos
encontrar a una docena de ellos que intentaban
salir del lugar. Les dijimos cómo llegar a nuestro
hotel, pues el caos nocturno impedía que
regresaran a su propio hotel, y les dijimos que
llamaran a sus padres para tranquilizarlos.
Después de investigar todo lo que pudimos en el
escenario de los hechos, regresamos a nuestro
hotel.

Al trabajar junto con el personal de la NBC y el


puesto de mando de International Business
Resources, pudimos responder por todos los
invitados y empleados de la NBC. Debido a que
habíamos realizado un buen trabajo de avanzada,
trabajábamos con profesionales y mantuvimos un
canal de comunicación las 24 horas, pudimos
manejar la crisis sin convertirnos en parte de la
confusión.

Trabajamos toda la noche y continuamos con


nuestras actividades normales de protección al
siguiente día. Nuestro trabajo en equipo,
preparación y familiaridad con los hechos nos
permitieron informar a protegidos e invitados
sobre lo sucedido. También advertimos a
ejecutivos importantes de la NBC -antes y
después de la explosión- que el Parque del
Centenario no sólo estaba congestionado, sino
literalmente repleto de personas, algunas de las
cuales eran del tipo de las que pueden presentar
problemas.

Sin embargo, algunos días más tarde nuestro


protegido quiso visitar el lugar desde el cual
transmitía la MSNBC. Se trataba de la azotea de
la Cámara de Comercio, que al igual que el
edificio de la CNN, se encuentra en los límites del
217
parque. Ir ahí lo pondría cerca de las hordas de
gente que están en el parque. Por razones de
seguridad debimos haberlo sacado de ese lugar,
pero cuando el protegido quiere ir, va.
Afortunadamente, debido a que continuamos
monitoreando el sitio desde el atentado, sabíamos
que el peligro que suponían las multitudes estaba
controlado por la presencia policiaca. Nuestra
familiaridad con el lugar y con las condiciones nos
permitía escoltar al protegido hasta el destino
deseado.

La experiencia de Atlanta nos enseña muchas lecciones. Muestra


la importancia de:
• Entender la cultura y la filosofía operativa del
cliente/protegido.
• Tener un plan para manejar las emergencias, para
que cuando algo suceda el equipo de protección
sepa qué hacer.
• Utilizar un centro de control las 24 horas para
transmitir todos los mensajes.
• Poseer el equipo adecuado, radios y teléfonos
celulares.
• Tener una relación cercana con altos funcionarios,
de tal manera que el equipo de protección pueda
ayudarlos a tomar decisiones.
• Continuar desempeñando el trabajo principal del
equipo de protección incluso en medio de una
crisis.
• Realizar una buena avanzada, de tal modo que si
un área está cerrada, el equipo de protección
conozca otro camino.

Una crisis que no ocurrió en Atlanta fue una evacuación de


pánico del edificio en donde tenía lugar una fiesta privada. El
equipo de protección recibió noticias de que el edificio de junto
había recibido una amenaza de bomba, que estaba siendo
evacuado y que probablemente su edificio sería el próximo. Sin

218
alamar a los invitados, el equipo formó un plan de evacuación en
caso de que tuviera que vaciarse el edificio. Al igual que en todos
los escenarios de protección a ejecutivos, el agente debe
preguntarse constantemente ¿y si?. Tener una buena respuesta
para esa pregunta ayuda al ejecutivo a evitar algunos problemas y
reaccionar inmediatamente a otros.
Durante el viaje, el especialista en PE debe estar al tanto de
la cobertura de noticias locales. Si el protegido planea una
estancia larga en un lugar o está en un área en la que las
comunicaciones son muy pobres, se está esperando un
movimiento civil o algún desastre natural, será de mucha ayuda
registrarse con la embajada o consulado estadounidense más
cercano. El folleto Key Officers of Foreign Service Posts es un
listado invaluable de contactos diplomáticos estadounidenses en
todo el mundo. El pequeño folleto es fácil de cargar (y se debe
llevar) y está disponible en los documentos del Superintendente
de Documentos en el (202) 512-1800.
Como se expuso en el Capítulo 3, Trabajando con el
Protegido, una frase clave en la protección de ejecutivos es
“utilice los recursos”. Al aplicar esta idea, el especialista en PE
obtiene mucha ayuda al establecer contactos legales para
asistencia médica, legal y de otro tipo. De manera similar, nunca
sobra tener autoridades amigas en el destino del protegido. Tal
vez el agente pueda conseguir esos contactos contratando
policías, conductores o portadores de armas locales (ya que es
imposible que el especialista en PE porte un arma en otro país).
El agente también debe conseguir contactos en el extranjero a
través de organizaciones fraternales y en las clases de
capacitación de protección a ejecutivos. El Capítulo 9, Recursos
de Protección, expone la red de trabajo con más detalle. Otro
recurso es el excelente libro de seguridad de viajes The Safe
Travel Book, escrito por Peter Savage (New York: Lexington
Books, 1993), que abunda en muchas de los recomendaciones de
seguridad para el viaje expuestas aquí.
El lado débil de los recursos son las limitaciones. La vigilia y
el desconocimiento del lenguaje local, las costumbres y la
geografía pueden afectar seriamente la habilidad del agente para
desempeñar adecuadamente su trabajo. Algunas veces parece
que el novelista inglés Samuel Butler estaba en lo correcto
219
cuando dijo: “La vida es un largo proceso de cansancio”. Por lo
tanto, un consejo final para los especialistas en PE es estar
conscientes de –y trabajar para compensar- las limitaciones
personales durante el viaje.

220
El arte de la guerra nos enseña a no
confiarnos en la probabilidad de que el enemigo no vendrá,
si no en la presteza para recibirlo; no en la posibilidad de que no
ataque, si no en el hecho de que
hagamos inaccesible nuestra posición.
Sun Tzu

Capítulo 8
Violencia en el trabajo

La violencia ha invadido los lugares de trabajo en Estados Unidos.


Como todos los que leen el periódico saben, un atentado tras otro
ha destruido a los trabajadores. Algunos atentados surgen de
conflictos domésticos, otros representan la venganza de
empleados disconformes, mientras que otros se realizan en el
curso de un asalto. En general, el alto nivel de violencia que se
presenta en otros ámbitos sociales ha seguido a los empleados a
su lugar trabajo.

Como sugiere la cita anterior de Sun Tzu, la seguridad en el


trabajo no resulta de esperar que los incidentes no ocurran; en
nada ayuda decir que “eso sólo pasará en la oficina postal”. Para
proteger al cliente, el especialista en PE debe asumir que se
registrará algún atentado, tratar de evitarlo y prepararse para
aquellos que no se pueden evitar.

La violencia en el trabajo cobra demasiada importancia en la


mente de un protegido después de cada dramático informe
noticioso. Por tanto, el especialista en PE debe ser capaz de
221
explicar al protegido en qué consiste la violencia en el trabajo, qué
tan probable es y de qué forma el agente lo protegerá de ella.
Entender la frecuencia de la violencia en el trabajo, los tipos de
víctimas, los tipos de perpetradores, las relaciones entre víctimas
y perpetradores, las motivaciones y la psicología de los
perpetradores, así como los tipos de atentado puede ayudar al
agente a analizar la amenaza en contra de su protegido y erigir las
defensas adecuadas.

Por definición, ya que la violencia en el trabajo tiene lugar en


un sitio institucional, el plan de protección del agente no es algo
en lo que simplemente se pueda soñar y realizar en el vacío. El
esfuerzo debe ser coordinado con adecuadas políticas y medidas
de seguridad física. El entorno que debe ser controlado para
defender al protegido de la violencia en el lugar de trabajo pocas
veces está bajo el control único del especialista en PE. Además, el
comportamiento de los otros empleados de la compañía afecta en
gran medida la habilidad del agente para proteger al cliente. Esa
es la razón por la que la defensa contra la violencia en el trabajo
tiene que ser un esfuerzo de la compañía. Tal como se expuso en
el Capítulo 1, titulado Evaluación de Amenazas, el homicidio es la
causa principal de muerte laboral entre las mujeres, ocupando el
tercer lugar en el resto de los trabajadores. Está claro que la
violencia en el trabajo es una preocupación legítima tanto para la
compañía (de manera general) como para el protegido (de manera
particular).

Cuando el especialista en PE comienza a pensar en la


violencia en el lugar de trabajo resulta útil desechar algunos mitos.
Uno de ellos es que la violencia contra empleados es del todo
imprevisible, pues es resultado de un “lapsus” por parte de un
empleado perfectamente normal. Lo anterior no es cierto. No
todos los actos de violencia pueden predecirse, pero en la
mayoría de los casos existen indicios sobre las intenciones de un
empleado. Aquellos que manifiestan ideas u obsesiones extrañas
son perpetradores potenciales de un incidente violento. No
obstante, el mejor indicio de violencia futura es precisamente un
historial de violencia, y entre mayor sea el número de actos
violentos en los que el sospechoso ha estado involucrado, más
certera es la predicción. Los empleados que tienen un historial de
222
violencia en el hogar, abuso físico o verbal, o comportamiento
antisocial, tienen mayores probabilidades que los empleados con
un historial pacífico de cometer algún acto violento en el lugar de
trabajo.

Otro mito dice que las amenazas y actos violentos de un


empleado no pueden ser controlados. Esto también es falso, pues
no sólo pueden, sino que deben, ser controlados. Las amenazas
son a menudo el semillero de la violencia. En algunos casos,
reprimir las amenazas contra una compañía puede reprimir a su
vez la violencia. En otros casos, los mecanismos utilizados para
reprimir amenazas (por ejemplo, políticas que especifican
claramente que toda amenaza debe ser informada a la
administración para que ésta pueda tomar las medidas
correspondientes) pueden tener un doble propósito, a saber, el de
advertir al especialista en PE de dónde proviene la violencia. En
muchos casos, el análisis de un episodio de violencia en el lugar
de trabajo demuestra que éste pudo preverse y evitarse. Si una
compañía procura sensibilizar a sus empleados para que puedan
reconocer las señales de alerta y establece además una forma
conveniente de notificar sobre dichas señales y sospechas, el
especialista estará en mejor posición de predecir actos futuros y
proteger a su cliente de éstos.

El Instituto Nacional de Justicia, organismo de investigación


del Departamento de Justicia de Estados Unidos, ha discernido
los cuatro principios en los que se basa la evaluación de violencia
potencial en el lugar de trabajo. 81

• La violencia es tanto un proceso como un acto. El


comportamiento violento no se registra en el vacío. Un
profundo análisis de los actos violentos demuestra que éstos
son a menudo la culminación de una larga estela de
problemas, conflictos, disputas y fracasos.
• La violencia es el producto de una interacción de tres
factores: (1) el individuo que realiza el acto violento; (2) el

81
Robert Fein, Ph.D., Bryan Vossekuil y Gwen A. Holden, “Threat Assessment: An Approach
to Prevent Targeted Violence”, Instituto Nacional de Justicia, Research in Action, septiembre
1995, p.3.
223
estímulo o condiciones detonantes que impulsan al sujeto a
ver a la violencia como una opción, una salida o una
solución a ciertos problemas o situaciones de la vida; (3) un
escenario que facilita o permite la violencia o que al menos
no evita que ésta se imponga.
• Un factor clave en la investigación y resolución de casos
que involucran la evaluación de amenazas es la
identificación del comportamiento “relacionado con un
atentado” del sujeto en cuestión. Aquellos que perpetran
actos de violencia muestran un comportamiento discreto que
precede a sus actos. Analizan, planean y se preparan antes
de involucrarse en un acto violento. 82
• Existen mayores probabilidades de investigar y manejar con
éxito situaciones amenazantes si otras agencias y sistemas
(dentro o fuera de las autoridades o de las agencias de
seguridad) contribuyen a la resolución de problemas.
Ejemplos de dichos sistemas son aquellos a los que
recurren los fiscales; los tribunales; las agencias encargadas
de los casos de libertad condicional, corrección y servicio
social; las instituciones de salud mental; los programas de
asistencia a empleados; los programas de asistencia a
víctimas y los grupos comunitarios.

De alguna forma, la violencia en el lugar de trabajo es tan sólo


un peligro más del que el especialista en PE debe proteger a su
cliente. Por otra parte, este tipo de violencia representa un
riesgo mayor que otro tipo de peligro, ya que puede afectar al
protegido, sin importar si éste es o no el objetivo del atentado.
Existen dos formas en las que un ejecutivo puede convertirse en
víctima de este tipo de violencia: al ser el objetivo de la misma o
al ser nada más un espectador.
La obligación del especialista en PE cuando se trata de
violencia en el lugar de trabajo es familiarizarse con el fenómeno
en general, instalar sistemas de notificación que lo puedan alertar
sobre las amenazas en desarrollo y tomar las medidas necesarias
para proteger a su cliente en caso de que la violencia no pueda

82
La excepción a esto es el homicida individual e impulsivo que se analiza más adelante. Es
más probable que este tipo de persona seleccione a su víctima al azar, en lugar de elegir
objetivos específicos.
224
anticiparse o preverse. El resto de este capítulo analiza las
fuentes y los tipos de actos violentos en el trabajo, discute la
técnica para realizar el perfil psicológico de los asesinos en el
lugar de trabajo y sugiere varias medidas preventivas y de
reacción. No obstante, es importante hacer notar que este tipo de
violencia es un tema extremadamente complejo que exige amplias
respuestas.

Fuentes y Tipos de Atentado

La violencia en el lugar de trabajo tiene muchas facetas. Cuando


se trató el tema de la evaluación de amenazas en el Capítulo 1, se
mencionó el incidente que tuvo lugar en 1993, en el cual Gian
Luigi Ferri, fuertemente armado, entró a las oficinas de un
despacho de abogados de San Francisco y abrió fuego en dos
pisos del edificio. Mató a ocho personas, hirió a seis más y
después se suicidó. Por desgracia, este caso no es aislado; en
realidad, es representativo de un alto índice de violencia que cada
vez es más común. Es bien sabido que el Servicio Postal de
Estados Unidos ha sufrido varios atentados; en ellos
generalmente interviene algún empleado o ex empleado que
irrumpe en el edificio y dispara contra un gran número de gente.
Algunas veces su objetivo es alguna persona específica contra la
que guarda algún resentimiento; otras, simplemente cubre a la
oficina de una lluvia de balas.

En las oficinas de todo el país se siguen registrando


balaceras de este tipo. El siguiente caso es un típico ejemplo del
peligro que representa un incidente así y de la dificultad e
importancia de evitar que esto suceda:

Tres Muertos en la Planta de la Ford en Michigan

Por B.J. REYES


Reportero de Associated Press
Jueves 14 de noviembre de 1996
WIXOM, Mich. (AP) – Un hombre vestido como
“Rambo”, quien portaba un rifle AK 47, irrumpió en la

225
planta de Ford el día de hoy, causando la muerte de un
gerente y dejando a tres personas heridas al lanzar una
lluvia de balas en el interior del edificio y en una
carretera aledaña.

Gerald Michael Atkins, de 29 años de edad, fue


detenido después de haber permanecido escondido en
un canal de drenaje durante varias horas. Atkins no era
empleado de Ford y al parecer fue a la planta a ver a
una novia que trabajaba ahí, declaró Bill Carroll, vocero
de la compañía.

“En la puerta se encontró con los guardias,


quienes le pidieron que se retirara”, añadió Carrol.
“Pero entonces sacó un rifle de asalto y comenzó a
disparar. Se impuso el caos y el pánico y todo
mundo comenzó a correr”.

Según lo expuso el sargento de la policía


Richard Howe: “Prácticamente se abrió camino a
fuerza de balas”.

Cerca de 200 empleados del turno de la


mañana estaban tomando su receso para el
almuerzo cuando Atkins entró a la cafetería
enfundado en uniforme de camuflaje. Un empleado
dijo que “se parecía a Rambo”; otros dijeron que los
sobrecogió la calma con que silenciosamente
abastecía su arma.

“Era alto, delgado, con el AK 47 en la mano.


Estaba cargando el rifle cuando cruzó la puerta”, dijo
el empleado Roosevelt Manigo. “Cuando terminó de
hacerlo, comenzé a correr”.

El hombre disparó una ronda tras otra mientras


caminaba por la planta de
1.2 millones de metros cuadrados de superficie, en
donde se fabrican los modelos de lujo Continental y
Town Car. Cerca de la mitad de los 3 mil 200
226
trabajadores estaban en su hora de trabajo cuando
comenzaron a escucharse los disparos.

Darrel Izzard, gerente de Planeación de


Producción, la segunda persona con mayor autoridad dentro
de la planta, caminaba a lo largo del corredor cuando recibió
un disparo mortal. “Creemos que fue accidental”, opinó
Carroll.

Cuando Atkins salió del edificio comenzó a


disparar contra los autos que corrían a lo largo de la
carretera interestatal 96, misma que más tarde fue
cerrada durante cinco horas.

Dos alguaciles del condado Two Oakland


fueron hospitalizados en condición estable después
de haber sido alcanzados por las balas. Otro
hombre presentó heridas menores a causa de los
cristales que volaron en pedazos.

El sospechoso logró evadir a la policía durante


varias horas al esconderse en los túneles del
drenaje, explicó Howe. Después de haber
acordonado el área, utilizaron un altoparlante para
exigirle que saliera. “Después de un rato salió y se
entregó”, añadió.
Jacques Nasser, presidente de las operaciones
a nivel mundial de la Ford, declaró que la seguridad
siempre ha sido muy estricta. “Sin embargo, cuando
alguien se abre paso a balazos resulta muy difícil
detenerlo”, opinó.

Según Carroll, “se trata de un grave problema


en la industria, en donde muchas veces la gente
tiene acceso a los edificios. Hay muchas entradas y
muchas formas de hacerlo”.

Este fue el quinto incidente registrado en una


ensambladora de autos en el estado de Michigan
desde 1994. El pasado agosto, un empleado de
227
Ford disparó en contra de un miembro del personal
de seguridad en el condado de Wayne, a causa de
una disputa que involucraba a la hija de éste. El
agresor se suicidó. El 7 de enero de 1995, un
empleado de la misma planta hirió a su ex esposa,
mató al novio de ésta y después se quitó la vida.

El 9 de diciembre de 1994, un empleado dijo


estar molesto con la tarea que se le había asignado,
mató a su supervisor e hirió a un compañero de
trabajo en la planta de Chrysler en Sterling Heights.

El 10 de septiembre de 1994, un trabajador


abrió fuego contra los asistentes a una junta del
sindicato, en la planta de Ford en Dearborno. Dos
trabajadores perdieron la vida y dos más resultaron
heridos.

Una clave para comprender la violencia en el lugar de


trabajo es tomar consciencia de los distintos tipos de relación
que existe entre los perpetradores y sus víctimas. En algunos
casos, el agresor conoce a la víctima y su ataque va dirigido
a ella por lo que su persona representa. En otros casos, el
atacante escoge a su víctima (1) al azar o (2) de forma
impersonal (porque la víctima representa algo que el agresor
desprecia, la víctima es un blanco fácil o simplemente se
interpuso en su camino). Las formas más comunes de
violencia en el lugar de trabajo incluyen el acecho, la
venganza de un empleado disconforme y la violencia
doméstica llevada a la oficina. Una forma menos común es la
venganza de un cliente insatisfecho, por extraño que esto
parezca. En un caso reciente, un obstetra de una población
cercana a la frontera con México, en el estado de Texas, fue
asesinado tras la muerte de uno de sus pacientes. 83 Se
sospecha que un narcotraficante mexicano, el padre de una
mujer embarazada que llegó al hospital en labor de parto y
que murió cuatro días más tarde a causa de las

83
Hugh Aynesworth, “Obstetrician’s Slaying Has Border Doctors Up in Arms”, The
Washington Times, 8 de diciembre de 1996.
228
complicaciones, mandó matar al doctor que atendió a su hija.
Según testigos, el narcotraficante y el padre del bebé dijeron
al doctor: “Usted sentirá en carne propia lo que nosotros
sentimos en nuestro corazón por lo que ha hecho”. Un mes
después, el doctor recibió un disparo mientras caminaba de
su auto a su departamento.

Las personas que incurren en este tipo de violencia


son, por supuesto, impulsadas por factores psicológicos. 84
Estos pueden ser normales o anormales, dependiendo del
hecho de que el perpetrador padezca de sus facultades
mentales y la violencia sea resultado de dicho desorden
mental. Comprender los varios motivos que impulsan a una
persona a cometer actos violentos en el lugar de trabajo
representa el primer paso para evitar, prevenir y reaccionar
ante la violencia. La siguiente discusión de las fuentes y tipos
de violencia en el trabajo es muy general; que un tipo de
violencia en particular se convierta en una amenaza real es
algo que el especialista en PE debe determinar para el
cliente en particular al que está protegiendo.

Uno dudaría en llamar “normal” a cierto tipo de


violencia, pero muchos tipos de ésta al menos se derivan de
la psique normal. La violencia social es el resultado del
choque de conflictos entre culturas, razas, comunidades y
otros grupos sociales. Un posible conflicto podría involucrar
una simple disputa o una lucha de poder. No es muy
probable que los ejecutivos de alto nivel resuelvan sus
diferencias por medio de la violencia; no obstante, la
violencia social puede trasladarse al lugar de trabajo,
ocasionando que un ejecutivo que funge de simple

84
Esta sección, que involucra a la psicología, se basa en la obra del Dr. James P. McGee,
director de psicología del Sistema de Salud Sheppard Pratt y psicólogo en jefe del
Departamento de Policía del Condado de Baltimore. El Dr. McGee participó en los programas
básico y avanzado de negociación de rehenes del FBI y en el Curso de Protección a
Ejecutivos de R. L. Oatman & Asociados. El Dr. McGee es Diplomado en Psicología,
distinción otorgada por el Consejo Americano de Psicología Profesional, y médico forense
certificado por el mismo Consejo.
El Dr. McGee ha contribuido sobremanera con R. L. Oatman & Associates, aportando
perfiles psicológicos y recomendaciones especiales en varios casos de amenazas y de
violencia en el trabajo.
229
espectador resulte ser la víctima. También es posible que un
ejecutivo se convierta en el objetivo de algún agresor por lo
que aquél representa (por ejemplo, un determinado grupo
social), sin estar directamente involucrado en alguna disputa.

La violencia familiar o doméstica surge de aquellas


circunstancias extremas en la que el amor se transforma en
odio. Las relaciones entre esposos, entre amantes y entre
padre e hijo algunas veces derivan en violencia. Si ambas
partes viven juntas, es más probable que se registren actos
violentos en casa; si viven separados, el lugar de trabajo es
el escenario ideal. Si una situación de este tipo involucra a un
protegido, es muy probable que él ya se esté anticipando a
un acto violento (después de todo, es su pareja quien está
tras él), por lo que deben tomarse ciertas precauciones. Por
desgracia, existe un alto índice de violencia doméstica que se
traslada al trabajo; los espectadores inocentes a menudo
terminan atrapados en un fuego cruzado. No es del todo
imposible que la violencia doméstica llevada a la oficina en
contra de una secretaria ejecutiva afecte al ejecutivo en sí
mismo; en realidad es muy fácil caer en una situación así o
verse involucrado en ella, digamos, como rehén.

La violencia criminal consiste en la violencia secundaria


de un acto criminal, como un robo a mano armada en una
tienda. El objetivo principal del delincuente no es matar
gente, pero está dispuesto a hacerlo con tal de lograr su
propósito. Por supuesto, cuando una persona muere por esta
causa el motivo no hace ninguna diferencia. Si las
actividades laborales del protegido lo colocan en situaciones
en que la violencia criminal en contra de la compañía puede
dañarlo, el agente debe tomar las medidas necesarias.

La violencia contractual, por triste que resulte decirlo,


también encaja en la psicología normal. Este tipo de violencia
surge cuando una persona contrata a otra para lastimar a
terceros. No existe algún motivo en particular para que la
violencia contractual se registre en el lugar de trabajo,
excepto que se considere que el protegido es más vulnerable

230
en un lugar al que pueden entran extraños, a diferencia del
domicilio particular, cuyo acceso está muy restringido.

Existen otros tipos de violencia en el trabajo que surgen


también de la psicología normal. Por ejemplo, un empleado
puede atacar a un colaborador, supervisor o gerente debido a
problemas relacionados con el trabajo. Este escenario
generalmente nos remite al consabido término “empleado
insatisfecho”. De forma alternativa, alguien que no es
empleado de la compañía en cuestión o que alguna vez lo
fue puede atacar a un empleado actual. Aquí se habla de
clientes insatisfechos o, como mencionamos anteriormente,
de la violencia doméstica llevada al trabajo.

Algunos tipos de violencia en el lugar de trabajo pueden


resultar de la psique anormal o de alguna enfermedad
mental: Entre los riesgos que provienen de personas
motivadas por una psicología anormal se cuentan los
siguientes:

• Homicidios psicópatas individuales (por ejemplo,


cuando una persona está motivada por
alucinaciones que le ordenan matar a alguien).
• Asesinatos en serie (generalmente de mujeres,
niños, homosexuales o prostitutas; a menudo existe
un componente sexual en el móvil del asesinato).
• Asesinatos masivos (asesinos de familias enteras,
colocadores de bombas, envenenadores,
incendiarios).
• Venganza en el lugar de trabajo (con consecuencias
que van más allá de las personas que pudieron
ofender al agresor).
• Asesinato (por motivos irracionales, como la
erotomanía).

Esta lista de motivos, perpetradores y víctimas de la


violencia en el lugar de trabajo hace que éste parezca algo
muy peligroso. En realidad, sí es muy peligroso; no obstante,
no debería sorprendernos. La sociedad moderna es violenta

231
y el lugar de trabajo representa a gran parte de esa sociedad.
Tal como lo expone el Dr. James McGee, psicólogo en jefe
del Departamento de Policía del Condado de Baltimore y
director de psicología del Sistema de Salud Sheppard Pratt,
si la violencia en la sociedad se incrementara de un día a otro
de los niveles que ocupaba en los años cincuenta a los que
ocupa en la actualidad, hoy en día viviríamos en estado de
sitio. Sin embargo, ya que el índice de violencia se
incrementó de forma gradual, la mayoría de la gente se ha
vuelto insensible a ella. En contraste, el especialista jamás
debe insensibilizarse ante la violencia. Debe estar consciente
de que algunos de los riesgos a los que su protegido se
enfrenta en la calle pueden trasladarse al lugar de trabajo.

Según las estadísticas, los ejecutivos tienen mucho


menos probabilidades de perder la vida o resultar heridos en
el lugar de trabajo que los policías, los repartidores de pizza y
los cajeros de las tiendas que abren las 24 horas. Aun así,
muchos agresores siguen eligiendo como objetivo a los
protegidos de alto nivel. Recuerde que un protegido no tiene
que ser un objetivo deseable en términos absolutos, sólo en
términos relativos. Tal vez el ejecutivo en cuestión no se
considere un pez gordo, ni siquiera un símbolo del poder y la
riqueza; no obstante, los perpetradores de un acto violento
bien podrían verlo así.

Perfil de los asesinos en el lugar de trabajo

Al igual que otras amenazas en contra de las cuales el


especialista en PE protege a su cliente, la violencia en el lugar de
trabajo puede ser algo aleatorio, pero no lo es. Un ojo entrenado
puede verla venir, por lo menos algunas veces. Para proteger a su
cliente en el ambiente corporativo, el especialista en PE debe
trabajar con los departamentos de personal y de seguridad para
determinar recursos tales como psicólogos, contactos policiacos
(que puedan revisar los registros criminales), compañías de
investigación privada y otras que puedan ayudar al agente a
investigar a una persona que muestre indicios de ser una
amenaza. De esa manera, la compañía puede actuar con rapidez
ante cualquier señal de que una persona vaya a cometer un acto
232
de violencia en el lugar de trabajo. Una acción rápida es
especialmente importante cuando el agente o alguien más en la
compañía lanza una señal de alerta por violencia inminente.

Perfil psicológico

No hay manera de decir a ciencia cierta si una persona en


particular cometerá un acto violento en el lugar de trabajo. Lo
mejor que puede hacer un especialista en PE es emplear la
técnica de perfiles. Con dicha técnica, el agente compara
características del sospechoso con características de criminales
conocidos, relacionados con algún tipo de violencia en el trabajo.
Si existe un alto índice de correspondencia entre los dos, el
agente puede (1) señalar sus defensas de manera más precisa y
(2) tomar medidas para eliminar al atacante (por medio del
despido, alguna acción legal por hostigamiento u otros medios
legales) antes de que éste actúe.
Entender los perfiles psicológicos de los diferentes tipos de
criminales puede ayudar al especialista en PE a predecir quién
puede cometer actos de violencia en el lugar de trabajo. La
técnica ayuda al agente a discriminar de entre un enorme grupo
de personas y determinar quién puede suponer un riesgo para el
protegido. Sin embargo, no siempre un perfil psicológico
representa una ventaja para el agente. Cuando personas que no
son empleados de la compañía (clientes disconformes o
psicópatas callejeros) cometen actos violentos, el agente jamás
habrá escuchado de esa persona con anterioridad y mucho menos
la habrá analizado.
Los diferentes perfiles se aplican a diferentes tipos de
criminales, pero en general, el perfil de una persona que puede
cometer violencia callejera es de un hombre de 15 a 24 años que
es miembro de una minoría y tiene un historial de conducta
violenta, robo de tiendas y consumo de drogas. Un perfil distinto
es el de una persona que puede cometer homicidio psicópata
individual. Tal persona es un psicópata, sufre alucinaciones y
delirio de persecución, tiene un historial de violencia y de
hospitalizaciones en alguna institución psiquiátrica, tal vez sea
indigente y se ha visto involucrado con la policía (ha sido
arrestado, por ejemplo). Los ataques de esa persona tienden a ser
233
impulsivos y no planeados, tal vez en ese momento simplemente
venía de la calle. Este tipo de ataques también tienden a ser
altamente violentos y el cuchillo es el arma más común.
Una persona de este tipo, en vías de convertirse en asesino
en masa, sufre de depresión y paranoia; culpa a otros de sus
males; entabla varias demandas; le inquietan las películas,
programas de televisión y libros violentos; fue un policía o militar
“de pacotilla” que realizó un servicio militar deficiente; colérico o
suicida; le gusta intimidar y amenazar a otros; no tiene un historial
conocido de actos violentos; planea su crimen cuidadosamente,
tiene interés en los asesinatos masivos y algunas veces habla de
ellos (esta última característica es el pronóstico más poderoso de
todos). La idea de que una persona que es perfectamente normal
podría cambiar de pronto y cometer asesinatos masivos es
infundada; siempre hay señales de advertencia.
El vengador del trabajo es en general un hombre blanco, de
30 a 35 años de edad, soltero, separado o divorciado. Puede estar
muy interesado en las armas, ser un militar veterano, paranoide y
con características narcisistas. Su autoestima es baja, y es
sensible al rechazo y la crítica. Fantasea con el homicidio y el
suicidio y tal vez sea alcohólico. La acción disciplinaria en el lugar
de trabajo o la terminación del empleo precipita la venganza. 85
Los asesinos de figuras públicas también tienden a
compartir ciertas características. Arthur Bremer, quien acechaba al
presidente Nixon y después disparó a George Wallace, es un
ejemplo típico de un asesino de figuras públicas. Tanto los
informes noticiosos de esa época como su diario 86 lo muestran
como una persona que tiene una visión poco realista de sí misma,
lo cual puede ser un desorden de personalidad narcisista. Viajó en
busca de su primer y segundo objetivos –Nixon y Wallace- y
reunió información acerca de ellos en los periódicos, informes
televisivos, carteles en los edificios que visitaba y de personas
relacionadas. Bremer pudo acercarse a sus blancos en parte
porque parecía normal –se veía como un tipo ordinario, no como
un asesino ni un loco. Se compró una pistola para cometer el

85
Roger L. Depue, The Avenger Personality (AGI, 1993).
86
New York: Harper’s Magazine Press, 1972.
234
asesinato (aunque no estaba entrenado para usarla) y mantenía
un registro de sus actividades.

Señales tempranas de advertencia


Los perfiles psicológicos que se mencionaron anteriormente son
muy generales y no ofrecen muchos aspectos en los que el
especialista pueda enfocarse. Sin embargo, la violencia en el lugar
de trabajo se ha registrado de tal forma que los criminólogos han
discernido una cantidad de comportamientos y características
específicas y tempranas. No existe evidencia sólida de que una
persona pueda tornarse violenta, pero sí uno o dos indicios antes
de que esto suceda. Básicamente, una lista de características y
comportamiento proporciona al especialista en PE y a otras
personas que vigilan algo qué vigilar. El equipo de protección
debe estar alerta por si alguien en el lugar de trabajo hace lo
siguiente: 87
Manda mensajes escritos que resultan inapropiados
(tarjetas, flores, cuadros y cartas no solicitadas)
Escribe notas violentas a los compañeros de trabajo o al
director
Comete alguna ofensa
Hostiga
Entra a algún lugar subrepticiamente
Rechaza repetidamente colaborar con otros en el trabajo
Riñe frecuentemente con sus compañeros
Tiene una conducta beligerante con los clientes
Se rehusa a obedecer las reglas de la compañía
Sabotea los proyectos de la compañía
Habla de su deseo de herir a sus compañeros o a su jefe

87
Esta lista se basa en ideas de un amplio rango de fuentes, incluyendo la experiencia del
autor, el trabajo de Fein, Vossekuil y Holden, citado previamente; el libro de S. Anthony
Baron, Violence in the Workplace: A Prevention and Management Guide for Business
(Bakersfield, California: Pathfinder Publishing of California, 1994) y muchas otras referencias.
235
Se ve a sí mismo como víctima de su jefe
Amenaza con suicidarse
Sufre de depresión
Falta con frecuencia
Habla más fuerte de lo normal
Se sobresalta con facilidad
Es impaciente e irritable
Sufre de problemas de concentración y memoria
Padece de insomnio
Culpa a otros por sus fracasos
Tiene una obsesión romántica no correspondida
Quita mucho tiempo a los supervisores con problemas de
conducta o de rendimiento
Experimenta cambios drásticos en sus creencias
Se irrita con facilidad
No es capaz de aceptar las críticas
Expresa desilusión o ansiedad extrema
Expresa violencia hacia objetos inanimados
Roba equipo de oficina
No se preocupa por la seguridad de otros
Un conjunto de características ligeramente diferentes
predicen violencia inminente (esto es, violencia que puede surgir
entre dos y seis semanas). Una persona de este grupo podría ser
alguien que ha salido recientemente de un hospital psiquiátrico,
consume drogas y sufre de síntomas psicopáticos activos, como
delirios, alucinaciones y otros desórdenes mentales. 88
Cuando se reconocen las señales tempranas de
advertencia, el especialista en PE debe darles seguimiento o
procurar que alguien más en la compañía lo haga; (en un
ambiente corporativo, puede ser difícil para el especialista en

88
McGee.
236
protección investigar a todos en la oficina). Aunque es importante
respetar la privacía de una persona que muestra estas señales
tempranas de advertencia -sobretodo porque las señales aisladas
no prueban que se trata de un asesino- es necesario investigar al
individuo más a fondo. Si la persona es un empleado, tendría
sentido verificar sus registros en recursos humanos, finanzas,
beneficios, seguridad, auditoría interna y departamentos legales.
Antes de hacer eso, el especialista en PE debe consultar con los
abogados de su compañía para asegurarse de que la
investigación es legal. Lo ideal sería que el especialista en PE
pudiera seleccionar las preguntas legales mucho antes de que
necesite investigar a alguien, ya que toma un tiempo obtener una
opinión legal.
También toma tiempo investigar el comportamiento que
parece amenazante. Aunque se necesita considerar las señales
tempranas de advertencia, algunas sólo necesitan un rápido
análisis antes de que se descarten, mientras que otras requieren
mayor investigación. En toda tarea se deben establecer las
prioridades y las cuestiones más importantes se deben atender
primero. No se debe investigar cada punto de la lista de señales
tempranas de advertencia. Para reducir la cantidad de tiempo
empleado en la investigación, el especialista en PE necesita hacer
una diferenciación entre amenazar y suponer una amenaza.
Algunas personas que amenazan han supuesto amenazas;
muchas personas que amenazan no han supuesto amenazas y
algunas personas que han supuesto amenazas jamás han
amenazado. 89
Debido a que el crecimiento de la violencia en el lugar de
trabajo es un fenómeno relativamente nuevo, aún están en debate
las mejores formas para combatirla. Un asunto en el que los
expertos están en desacuerdo es la cuestión de que la compañía
tenga una política que prohiba las amenazas. Una escuela de
pensamiento establece que el agente debe hacer algo para
reducir la cantidad de amenazas hechas, muchas de las cuales
proyectan una inofensiva frustración. Si el ejecutivo trabaja en una
organización en la que las amenazas contra vendedores y
empleados ocurren con frecuencia, la compañía debe instituir una

89
Fein, Vossekuil y Holden.
237
política similar a la que se aplicó en los puntos de revisión en los
aeropuertos: no se permiten bromas y todas las amenazas se
investigan. Esa política podría también prohibir la posesión de
armas. Una vez promulgadas las políticas antiamenazas con toda
claridad, la compañía debe disciplinar o despedir a las personas
que amenazan.
Otra escuela de pensamiento considera que cada amenaza
es significativa y que resulta absurdo esperar que una política que
prohiba las amenazas pueda tener un efecto disuasivo. Las
personas violentas no se verán afectadas con un estatuto de la
política y tal política no valdrá ni el papel en que está impresa. En
vez de esto, la compañía simplemente debería considerar cada
amenaza como algo significativo e investigar cada una.

Examinación y análisis de las comunicaciones.

Cuando se recibe una carta o llamada telefónica amenazante,


debe existir alguna forma clara de enviarla al especialista en PE
para que éste la analice. Los empleados no necesariamente
piensan en enviar este tipo de comunicaciones al especialista, al
departamento de seguridad o a cualquier otra persona que
debiera verlas. Para garantizar que todas las comunicaciones se
sometan al procedimiento adecuado, la compañía debe
establecer que todas las comunicaciones de este tipo sean
notificadas a una oficina en particular.

Una vez que una comunicación amenazante llega a las


manos del especialista en PE, éste debe analizarla con
detenimiento. Es el tipo de correspondencia que no debe dejarse
en un montón de papales para ser analizada más tarde. Por
medio del entrenamiento y la experiencia, el agente podrá
determinar si la persona que escribió la carta o hizo la llamada
telefónica representa algún peligro o si se requiere alguna
investigación o intervención posterior. En caso de necesitarse
medidas adicionales, existen dos formas de enfocar el problema:
por medio del análisis de evidencias por parte de las autoridades
y el análisis psicológico. En la mayoría de los casos, el problema
puede analizarse desde ambas perspectivas.

238
Análisis de evidencias por parte de las autoridades. Una
comunicación amenazante –sobretodo una carta- no es tan sólo
un mensaje; es también evidencia. Al igual que otro tipo de
evidencia, debe ser analizada de cierta forma. Al recibir una carta
amenazante, el agente debe hacer lo siguiente:

• Si la carta parece amenazante, manejarla de la misma


forma que la policía manejaría toda evidencia física.
• Identificar el timbre postal para determinar de dónde
proviene la carta.
• Verificar si el sobre tiene la dirección de algún remitente.
Alguna veces las personas que escriben este tipo de
cartas utilizan su nombre y dirección verdaderos. En este
caso, se puede saber a quién investigar por su
propensión a la violencia.
• Verificar la dirección de destino. Si fue enviada al
domicilio particular del protegido y ésta no aparece en el
directorio telefónico, quien la escribió seguramente es
alguien que conoce al ejecutivo. Si la carta fue dirigida a
un edificio y oficina específicos, esto indica que el
remitente es una persona del círculo de trabajo.
• Si la carta fue escrita a máquina, es posible relacionar el
documento con un modelo específico de máquina de
escribir. Si la carta fue hecha en computadora, el tipo de
letra, de impresora y otras características pueden ofrecer
algunas pistas para identificar al remitente.
• Si la carta está escrita a mano, compare la escritura de
ésta con la de otras cartas archivadas en el expediente
de amenazas.
• Analizar si el expediente de amenazas contiene otro tipo
de comunicación que sugiera que éstas provienen de la
misma fuente.
• Considerar notificar a las autoridades locales o federales.

Una vez realizado este tipo de análisis, y teniendo en sus


manos el análisis psicológico, el agente estará listo para tomar las
medidas necesarias.

239
Análisis psicológico. El especialista en PE puede llevar a
cabo el primer nivel del análisis psicológico de una carta
amenazante. Si éste considera que la carta requiere un análisis
más profundo, puede recurrir a un psicólogo calificado.

Algunas características de las cartas amenazantes predicen


violencia futura; otras son poco convincentes o sugieren que el
redactor no cometerá un acto violento. Una característica
contundente de la comunicación amenazante es su grado de
especificación. Si la carta es muy específica (si incluye el nombre
de la víctima, su domicilio particular u oficial, información sobre la
familia o las armas que el redactor pretende utilizar), el nivel de
seguridad que debe aplicarse debe ser igualmente alto. En
contraste, una carta que no habla de actos violentos (sino de otro
tipo de acciones, como exhibición de los malos manejos del
destinatario) generalmente no anticipa violencia.

Un agente puede prepararse mejor en lo que respecta a la


violencia en el lugar de trabajo al asistir a un curso sobre el tema
o, para emitir un juicio más calificado sobre el nivel de amenaza
que representa el comunicador, al buscar ayuda externa. Una
alternativa sería un psicólogo con experiencia en la evaluación de
amenazas, en la elaboración de perfiles de criminales y en otras
áreas relacionadas con la seguridad y la procuración de justicia.
Un profesional de este tipo puede revisar el expediente personal
del comunicador, analizar su historial laboral y delictivo, examinar
cartas hostiles o cualquier otro tipo de comunicación dirigido al
protegido o a su compañía, y entrevistar a los colaboradores de
dicha persona. Basándose en esto, el psicólogo puede dar su
opinión sobre el nivel de peligro impuesto por la persona. Ya que
en la mayoría de los casos se pide al psicólogo que no contacte a
la persona directamente, su informe generalmente incluye ciertas
reservas. No obstante, puede ofrecer al especialista en PE
algunos criterios en cuanto a la mejor forma de atacar el
problema.

Por ejemplo, el informe podría decir que un hombre


beligerante, hostil, argumentativo y posiblemente amenazante que
fue despedido de su trabajo presenta algún desorden de
personalidad (combinado con facetas antisociales que algunas
240
veces involucran ingestión de alcohol o drogas), pero que en
general presenta bajas probabilidades de embarcarse en algún
acto violento. 90 Otro informe podría decir que un encolerizado
veterano de Vietnam (quien no es empleado de la compañía, pero
que pretende intimidar al personal de ésta hablando de su
experiencia en el uso de armas, demolición, artes marciales,
emboscadas y asesinatos, y que está en desacuerdo con la
filosofía de la empresa) posee las características típicas de un
vengador o pseudocomando, lo que representaría una amenaza
real para los empleados de la compañía. En este caso, el informe
correspondiente recomendaría tácticas de confrontación, además
de instar a la compañía a (1) seguir una estrategia conciliatoria y
(2) advertir a sus empleados que no deben tratar directamente
con el sujeto en cuestión, sino dejarlo en manos de las personas
capacitadas para tratar con sujetos potencialmente violentos.

De forma específica, ¿qué tipo de comunicación requiere un


análisis más profundo? El ejecutivo de una importante institución
bancaria estadounidense recibió en su casa un extraño mensaje
de un ex empleado, junto con la que fuera la identificación de
empleado de éste, la cual estaba destruida. El ejecutivo entregó
todo al especialista en seguridad de la corporación, quien a su
vez la envió al Dr. McGee. La carta decía lo siguiente:

Hay voces que dicen ¿quién eres?, ¿qué eres?,


¿eres real? Pronto me iré y no necesitaré más esta
identificación. Me entregarán una nueva a mi
gloriosa llegada.
Gracias gracias gracias.

Después de estudiar la carta y una cantidad limitada de


información biográfica, legal e histórica sobre el sujeto, el Dr.
McGee elaboró el siguiente perfil:
B (el redactor de la carta) fue contratado
recientemente por el banco para ocupar una
posición de bajo nivel. Poco tiempo después, una
investigación sobre sus antecedentes penales

90
Este y otros escenarios se basan en el trabajo del Dr. McGee.
241
reveló un historial de arrestos por robo y posesión
de drogas. Ya que dicho historial no había sido
informado por B, éste fue despedido.

B es una persona del sexo masculino, de 38


años de edad y de origen caucásico. Se dice que
está casado, pero su matrimonio tal vez es inestable
y puede ser que se haya casado varias veces.
Concluyó la preparatoria, aunque su rendimiento no
fue sobresaliente y su IQ se ubica en niveles por
debajo del promedio. B proviene de un ambiente
obreril, con padres divorciados, además de una vida
familiar y una infancia turbulentas. Sus padres y
hermanos tienen un historial de enfermedades
mentales y consumo de sustancias tóxicas. En sus
primeros años de la adolescencia, B comenzó a
ingerir drogas y alcohol. Las drogas que más
consumía eran la marihuana y las anfetaminas,
además del alcohol, aunque es probable que haya
probado otros tóxicos.

Actualmente, B cumple con los criterios de


diagnóstico de dependencia de las polisustancias,
prefiriendo el alcohol y los estimulantes como la
cocaína. B no ha obtenido buenos resultados con
los tratamientos para la farmacodependencia y las
enfermedades psiquiátricas. Entre dichos
tratamientos se incluyen algunas hospitalizaciones
después de que B informara que pensaba hacerse
daño a sí mismo o a otros. Es probable que en el
pasado haya intentado algún tipo de suicidio o
alguna forma de lastimarse a sí mismo; además, se
ha mostrado muy agresivo, sobretodo cuando está
bajo el influjo de tóxicos.

El historial laboral de B es mediocre. Tiene un


historial de problemas con compañeros de trabajo y
supervisores y ha sido despedido de varios
empleos. Sus problemas financieros son crónicos y
a menudo gasta todo su dinero en antros de vicio.
242
En ocasiones, sobretodo en esos periodos de
alto consumo de drogas y alcohol, B ha mostrado
síntomas de psicosis, entre los que se incluyen las
alucinaciones, delirio de persecución y
pensamientos desordenados e irracionales. Es
probable que haya recibido diagnósticos
psiquiátricos tales como desorden mental causado
por sustancias tóxicas, desorden psicopático por la
misma causa, desorden mental bipolar del tipo II y
cambios de personalidad con características
narcicistas y antisociales. Es probable que también
haya recibido un diagnóstico de algún tipo de
esquizofrenia. Puede considerarse a B un paciente
de diagnóstico doble, lo que significa que cubre los
requisitos para obtener un diagnóstico de
enfermedad mental y de abuso de sustancias
tóxicas. Este tipo de pacientes muestra un
comportamiento sumamente agresivo hacia otros y
hacia sí mismos.

Basándose en este perfil, el Dr. McGee hizo las


siguientes recomendaciones:
El contenido y construcción del mensaje de B
sugiere al momento de escribir estaba bajo el influjo
de alguna sustancia tóxica o que experimentaba
síntomas psicopáticos tales como las alucinaciones
auditivas (voces). Las frases “irse pronto” y la
“gloriosa llegada” son alusiones al suicidio y la
muerte. Entre los perpetradores de actos violentos,
B estaría clasificado entre los del tipo
desorganizado. Eso sugiere que muy
probablemente su comportamiento será impulsivo y
poco sofisticado, y no bien planeado y organizado.
Se estima que el riesgo de que B cometa algún acto
violento en contra de los empleados del banco es de
nivel moderado. Todo indicio de incremento de este
nivel por medio del envío de cartas adicionales o
posteriores intentos de establecer contacto
243
telefónico debe ser tomado en serio, considerándolo
evidencia de un mayor riesgo de violencia por parte
de B.

El caso anterior se ajusta a la idea que la mayoría de las


personas tiene respecto a la amenaza de violencia en el trabajo.
El caso siguiente muestra una situación obsesiva y
desconcertante que puede afectar a un protegido incluso en un
lugar de trabajo en el que tan sólo está como invitado, a saber, el
lugar de trabajo del perpetrador. La siguiente es una versión de
una carta real enviada a un protegido millonario:

Estimado Sr. X:
Espero que los miembros de su personal no eviten
que usted lea esta carta, sino que le permitan verla y
llegar a sus propias conclusiones. Soy un tipo de 30
años de edad con muchas preguntas. No quisiera
molestarlo, pero mi curiosidad es irresistible.

Tal vez no me recuerde, pero trabajo en la firma de


contadores que usted utiliza. Durante mucho tiempo me
he preguntado cómo vive. ¿De qué tipo de familia
proviene? ¿Cómo conoció a su encantadora esposa?
¿Qué le gusta hacer los fines de semana? ¿Qué le gusta
comer? ¿Alguna vez ha ordenado comida rápida? ¿Qué
hace todo el día? Es usted tan exitoso. ¿Cómo sucedió
esto?

¡Apenas puedo imaginarme qué se siente ser tan


rico! Mi vida es muy distinta. Mi esposa y yo pasamos
tantas dificultades entre los días de paga. Pero no estoy
pidiendo dinero, en verdad no.

¿Me permitiría conocer su oficina alguna vez? Es una


de mis mayores fantasías. Podría verlo todo y hacerle
todas las preguntas que no se alejan ni un instante de mi
mente. Podría aprender a ser tan exitoso como usted.
Pienso en esto todo el tiempo.

244
Por favor respóndame. Sé que usted es un hombre
muy ocupado y que los sueños generalmente no se
hacen realidad, pero espero obtener una respuesta. Este
es el primer paso. Esta es mi fantasía.

Por favor dése cuenta de que no estoy loco. Soy un


perfecto tipo normal. Espero saber de usted pronto. Si no
responde, lo entenderé.
Atentamente,
Z

El hombre que recibió esta carta la envió a su


especialista en protección, quien a su vez la remitió al Dr. McGee
para ser analizada. Después de examinar la carta e investigar
algunos antecedentes del redactor, el Dr. McGee elaboró el
siguiente perfil:
Z es una persona del sexo masculino, de origen
caucásico, casado, de 30 años de edad, que hace
trabajo de oficina en la firma de contadores de cuyos
servicios dispone el protegido. Ha ocupado la misma
posición desde hace siete años y su trabajo ha sido
satisfactorio en general, aun cuando clientes y
colaboradores algunas veces lo tachan de agresivo y
entrometido. Su esposa es mesera y tienen hijos
pequeños.

Z cursó la educación media superior, en la cual


obtuvo cierta capacitación técnica. Tiene un IQ promedio
o por encima del promedio y su memoria, atención,
concentración y otras funciones cognoscitivas se
encuentran dentro de los límites normales. No tiene
historial de consumo de drogas o alcohol, ni
antecedentes penales. Es miembro activo de la iglesia
protestante a la que pertenece, misma que se ha
desprendido de la doctrina principal. No muestra
síntomas de enfermedades mentales graves, aunque no
puede descartarse del todo una variante de alguna
enfermedad maniacodepresiva controlada con
medicamentos estabilizadores del estado de ánimo.

245
Existe cierta evidencia de que Z tiene un desorden de
personalidad combinado con rasgos narcisistas y
compulsivos. En ocasiones esto lo lleva a emitir juicios
sociales pobres y a mostrar cierto delirio de grandeza,
además de que actúa de forma impulsiva en formas que
ofenden o molestan a los demás. Z se muestra
extremadamente defensivo y muy poco perspicaz
respecto a las fallas en su personalidad, llegando a
turbarse o incluso encolerizarse cuando éstas le son
expuestas. Tiende a sentirse poco apreciado y superado
por los demás, además de sentir envidia y resentimiento
por aquellos que tienen más que él. Si percibe que no le
agrada a otros o que éstos no lo aceptan, piensa que
estas actitudes son producto de la envidia.

Lo que impulsó a Z a escribirle a X fue más que


simple curiosidad. Es un intento por desarrollar una
relación personal con X que resultaría en beneficio
personal, además de mayor importancia social y éxito
económico para Z. Es probable que Z tenga fantasías
muy desarrolladas y bien elaboradas de esta relación
Existe una probabilidad moderadamente alta de que a la
carta de Z siga un encuentro frente a frente, recurriendo
tal vez como pretexto al trabajo de contabilidad de X. A
excepción de una fuerte reprimenda, todo lo demás será
percibido Z como un estímulo para seguir en su intento
No obstante, el rechazo de X tal vez no sea bien recibido
o incluso reconocido por Z, quien pensará que esto no
refleja los verdaderos deseos de X.

Las recomendaciones del Dr. McGee son las siguientes:


1. Se debe confrontar a Z y la administración de la
compañía en la que labora debe hacerle saber lo
inapropiado de su comportamiento.
2. Debe informarse a Z que cualquier comportamiento
o intento similar de establecer contacto directo con X
o la familia de X será motivo de despido inmediato.
Los supervisores de la firma de contabilidad deben
ser discretamente informados al respecto.

246
3. Z debe recibir supervisión adicional en su trabajo y
ser monitoreado de forma periódica por la
administración de la firma.
4. Z debe someterse a una evaluación psicológica y,
de ser necesario, a terapia también.

El riesgo de violencia por parte de Z es bajo; no


obstante, el riesgo de un comportamiento inadecuado de
Z hacia X o la familia de éste es moderadamente alto. Se
sugiere que se reúna información adicional y que el
sujeto sea confrontado y monitoreado.

Durante todos los esfuerzos del especialista en PE por


prevenir la violencia en el lugar de trabajo, es importante que éste
guarde un registro completo de todas las cartas y llamadas
amenazantes. Dicho expediente representa la piedra angular
tanto del análisis psicológico como de la posible acción legal.

Investigación

Si el agente o su asesor externo deciden que se debe investigar


más a la persona –para determinar si supone una amenaza para
el protegido- hay muchos puntos clave que se deben estudiar.
Este nivel de investigación es independiente de cualquier contacto
con el sujeto y debe preceder al mismo.

La investigación debe incluir lo siguiente:

• El examen de los objetos que el sujeto posee, colecciona


o ha creado, incluyendo periódicos, cartas, libros,
revistas u otros artículos que puedan estar relacionados
con la investigación.
• Entrevistas con personas que conocen o han conocido al
sujeto, incluyendo familiares, amigos, compañeros de
trabajo, supervisores, arrendadores, autoridades,
personal del servicio médico y de salud mental y
anteriores víctimas de comportamiento inaceptable
(incluyendo violencia) por parte del sujeto.

247
• Investigación en los registros de policía, cortes, agencias
de libertad condicional, servicio social y de salud mental,
así como cualquier persona consciente de los intereses
del sujeto en un objetivo en especial, tales como
seguridad personal, gerentes, víctimas o colegas.

Está claro que no toda la información anterior está lista o


disponible en cada caso. Sin embargo, es el tipo de información
que el agente desea reunir para determinar si se requerirá más
trabajo.

Durante la investigación, el especialista en PE debe


enfocarse en reunir la información del comportamiento
relacionado con el ataque del sujeto, esto es, si el sujeto ha
expresado interés en objetivos posibles; si se ha comunicado con
los objetivos; si ha considerado o intentado dañarse a sí mismo o
a otros; si tiene o ha practicado con armas y si ha seguido a
blancos potenciales en cualquier tipo de ocasión o evento.

Evaluación de amenazas específicas

Una vez que el agente ha reunido información relevante acerca


del comunicador amenazante, puede evaluar adecuadamente no
el nivel general de amenaza que enfrenta el protegido, sino el
nivel específico de amenaza que supone la situación actual. Para
evaluar la amenaza, el agente puede utilizar los descubrimientos
de su investigación para responder las siguientes preguntas:

• ¿Parece que el sujeto ha seleccionado un objetivo?


• ¿Conoce bien al objetivo?
• ¿El sujeto está familiarizado con el trabajo, estilo de vida,
hábitos y horarios de la persona objetivo?
• ¿El objetivo es vulnerable a un ataque?
• ¿Qué cambios potenciales en la vida del objetivo podrían
hacer que un ataque fuera más difícil o menos probable,
como moverse, pasar más tiempo en casa o tener un
nuevo trabajo? ¿Qué cambios podrían incrementar el
riesgo de violencia?
• ¿El objetivo teme al sujeto?

248
• ¿La familia, amigos o colegas comparten ese miedo?
• ¿El objetivo está convencido de la necesidad de tomar
precauciones?
• De ser necesario, ¿el objetivo le puede comunicar al
sujeto que no quiere tener más contacto con él?
• ¿Se ve que el sujeto está cerca o lejos de cometer un
ataque?
• Si está cerca, ¿qué tan cerca?
• ¿Qué umbrales ha cruzado el sujeto?, ¿ha violado
órdenes de la corte, hecho un testamento o expresado
estar dispuesto a morir o ser encarcelado?

Entrevistas e intervenciones

El siguiente paso para reunir información a fin de decidir si el


sujeto supone una amenaza para el protegido es entrevistar al
sujeto. Sin embargo, no es tan sólo un paso más en la reunión de
información; es una entrevista y una intervención al mismo
tiempo. En los casos de violencia potencial en el trabajo, la
intervención del objetivo o de sus representantes puede asustar al
agresor o incitarlo a que cumpla sus amenazas. Por esta razón,
tiene sentido considerar primero si hay que entrevistar al sujeto.

¿Debe el agente entrevistar al sujeto? Eso depende de


muchos factores: 91

• la necesidad de información que tiene el agente (en otras


palabras, si el agente es capaz de reunir la suficiente
información de otras fuentes además del sujeto, tal vez
no haya necesidad de una entrevista)
• los hechos que llevan al agente a iniciar la investigación
• la situación legal del investigador en relación con el
sujeto
• los recursos, la capacitación y la experiencia del
investigador
• la etapa de la investigación
• la estrategia del investigador para resolver el caso

91
Fein, Vossekuil y Holden.
249
En la mayoría de los casos en los que el sujeto y el objetivo
tienen un contacto cara a cara o el sujeto ha escrito o expresado
alguna amenaza clara en contra el objetivo, una entrevista es
buena idea; ayuda al agente a obtener más información acerca
del sujeto, le muestra que se han dado cuenta de su
comportamiento y le da al agente la oportunidad de decirle al
sujeto claramente que su comportamiento no es bienvenido o es
inaceptable y debe acabarse. Por otra parte, le da al sujeto la
oportunidad de contar su historia, tal vez de liberar el vapor
contenido o de liberar la frustración de que no se le escuche o no
se le tome en cuenta.

Sin embargo, una entrevista o una intervención no siempre


es buena idea. La experiencia sugiere que la entrevista puede
intensificar el interés del comunicador en el objetivo o provocar
una conducta letal. Por ejemplo, ¿qué pasa si una persona le
escribe a una celebridad expresándole su amor y proponiéndole
matrimonio, pero no hace nada más? En tal caso, una entrevista
sólo lograría estimular su interés. ¿Qué hay acerca de una
esposa desesperada, suicida, que se siente abandonada y acosa
a su ex esposo? Una entrevista podría hacerle sentir que el
tiempo se acaba, por lo que debe actuar con rapidez antes de ser
encarcelada.

En general, confrontar a un sujeto puede ayudar si éste


tiene algo que perder; sin embargo, si tiene poco que perder, una
confrontación sólo lo provocaría. Por ejemplo, es más probable
que una persona con una familia y un trabajo se retracte después
de ser confrontado y habérsele dicho que deje de molestar al
protegido, pues la amenaza de exposición significa algo para él.
En contraste, una persona desempleada, funcionalmente
marginal, a la cual la exposición pública le es indiferente o incluso
le atrae, puede sentirse alentada por una confrontación.

¿Qué tal pagarle a la policía para que visite al sujeto? ¿Es


esta una buena o mala idea? Por varias razones, la historia
demuestra que en casos políticos, las visitas de la policía pueden
mejorar la situación; por el contrario, en los casos de las

250
celebridades las visitas de la policía tienden a empeorar las
cosas.

Durante todo el proceso de investigación, es esencial que el


agente documente sus esfuerzos y sus descubrimientos. No sólo
los registros escritos ayudan al agente a analizar los riesgos y
desarrollar soluciones posibles, sino que facilita las medidas de
prevención y, por supuesto, alguna acción legal, ya sea antes o
después de un acto violento.

Medidas de prevención

Las primeras dos categorías de medidas de prevención discutidas


aquí están encaminadas hacia la prevención de un ataque,
mientras que la tercera categoría está encaminada hacia evitar el
daño al protegido una vez que se inicie un ataque o un atentado.
Las principales categorías de la prevención de la violencia en el
lugar de trabajo son (1) desviar los problemas antes de que
empiecen, (2) apartarse de la amenaza –despidiendo, entablando
alguna acción legal en contra de la persona violenta, satisfaciendo
o ignorando sus demandas, y (3) garantizar la seguridad física,
asegurándose de que los anillos de seguridad protejan al cliente
en contra de una amenaza recién identificada. Juntas, estas tres
categorías de medidas de prevención crean una estrategia
defensiva y ofensiva al mismo tiempo.

Desviación de problemas

Muchos tipos de situaciones en el lugar de trabajo tienen el


potencial para derivar en violencia ya sea en ese momento o más
tarde, después de que el sujeto ha tenido el tiempo suficiente para
analizar el problema y regresar armado al trabajo. Cuando el
atacante no es un empleado, es decir, cuando se trata de alguien
a quien el especialista en PE no ha contactado, resulta difícil
desviar los problemas. Sin embargo, las siguientes sugerencias
pueden ayudar a desviar los problemas que involucran a
empleados, contratistas, vendedores y otras personas que pasan
mucho tiempo en el lugar de trabajo del protegido.

251
Verificación de antecedentes e investigación de
candidatos. En muchas situaciones, verificar los antecedentes de
los candidatos al empleo -evitando así la contratación de
personas con un historial de violencia o comportamiento dudoso-
es una forma de reducir el número de personas que tienden a la
violencia en el lugar de trabajo. Por lo general, un especialista en
PE no está en posición de llevar a cabo políticas institucionales
que requieran una investigación de los aspirantes. Sin embargo,
puede sugerir tales políticas para el protegido o para el director de
recursos humanos, quien deberá ser capaz de instituirlas o por lo
menos recomendarlas. En resumen, tales políticas requieren del
uso de una solicitud de empleo con un apartado que permita que
la compañía verifique la información de la solicitud. Antes de
contratar a cualquier candidato, la compañía debe verificar sus
referencias e investigar cualquier incidente violento en el pasado.
Los exámenes de detección de drogas y las pruebas psicológicas
también contribuyen a eliminar a los candidatos no deseados. Sin
embargo, todas las medidas de investigación deben ser
examinadas primero por un asesor legal.

También puede resultar adecuado investigar al personal que


trabaja en la oficina del protegido. Los vendedores y las
organizaciones de servicio cuyo personal hace visitas frecuentes
o pasa largos periodos en las instalaciones deben certificar que
tales individuos cumplan con los requisitos de seguridad de la
organización del protegido.

Válvulas de seguridad. Dos tipos de válvulas de seguridad


pueden ayudar a reducir las presiones que llevan a la violencia en
el lugar de trabajo. El primer tipo permite a los empleados,
clientes y otros grupos relevantes desahogarse de una manera
segura y aceptada por la sociedad. Las personas que sienten un
fuerte rechazo o desagrado por parte del protegido o de la
organización que éste encabeza necesitan una manera positiva
de comunicar su descontento. Las opciones incluyen buzones de
sugerencias de los empleados, procedimientos de resentimiento
del sindicato y líneas de atención de los departamentos de
servicio al cliente y de recursos humanos. La idea es reducir la
frustración de las personas y los sentimientos de impotencia antes

252
de que decidan que la única manera en la que pueden resolver
sus problemas es a través de la violencia.

Un segundo tipo de válvula de seguridad permite a los


empleados informar acerca de sus sospechas de peligro. El
especialista en PE debe estar seguro (a través de los canales
corporativos apropiados) de que los empleados conocen las
señales de violencia inminente en el lugar de trabajo. También
debe asegurarse de que los empleados tienen acceso a canales
discretos para informar acerca de sus preocupaciones. 92 Las
opciones incluyen entrevistas internas periódicas y líneas de
atención en caso de violencia o amenaza. Por lo general, las
personas que tienen conductas violentas han amenazado en el
pasado y los empleados tienden a saber acerca de esas
amenazas aún cuando la gerencia las desconozca. Los sistemas
de información pueden advertir de esos peligros inminentes.

Preservación de la paz. El lugar de trabajo está propenso a


muchos conflictos: enfrentamientos personales, disputas por
pagos, desacuerdos acerca de las políticas, reclamos acerca de
revisiones y promociones anuales, etc. Cuando tales conflictos
llegan a los gritos o a la agitación, puede salirse de control y llegar
a la violencia. El especialista en PE y el protegido deben pensar
algunas técnicas para evitar esa agitación. Eso no significa
convertirse en todo un negociador de rehenes; significa saber
manejar a una persona perturbada de tal manera que se
mantenga la situación alejada de la violencia. De hecho, el éxito
en mantener la paz elimina la necesidad de un negociador.

Mantener la paz durante una disputa fuerte es tarea del


protegido, que siempre está en posición de contratar, despedir,
promover y establecer las políticas. También puede ser tarea del
especialista en PE, en especial si el estar de incógnito hace
razonable que hable con un empleado perturbado. Aquí hay

92
Un buen método es establecer un número 800 sin costo que los empleados puedan utilizar
para informar acerca de preocupaciones de seguridad, que incluyen comportamiento
amenazador por parte de los compañeros de trabajo o señales de que un compañero pueda
actuar con violencia. La ventaja del número 800 es que los empleados pueden llamar con
libertad y de manera anónima de cualquier parte y no sentir que van a ser identificados por
medio de un rastreador de llamadas.
253
algunas recomendaciones para alguien que desea conocer un
poco acerca de ese tipo de situación:

• Proyecte calma y confianza moviéndose y hablando


lenta y apaciblemente.
• Ponga atención a la otra persona para que sepa
que usted está interesado en lo que ésta tiene que
decir.
• Para evitar dar la impresión de que los dos quieren
pelear, siéntese o párese en el ángulo derecho de
la otra persona más que cara a cara.
• Dígale a la persona que se puede apreciar que está
algo perturbada. Saber los sentimientos de una
persona ayuda a reducir la frustración de ésta.
• Dígale a la persona que se calme, utilice tácticas
como ofrecerle un vaso de agua (en un vaso
desechable para que no lo pueda utilizar como
arma).
• Colóquese en un lugar en el que la persona no le
pueda bloquear la salida.
• En su esfuerzo por mantener calmada la situación,
trate de no sonar frío, condescendiente,
entrometido o evasivo. Sin embargo, no permita
que su interés en la situación haga que la persona
se sienta retada, amenazada o provocada.

Despido cauteloso . Otra situación que puede aumentar la


probabilidad de violencia en el lugar de trabajo es la terminación
del contrato. Si en la compañía hay despidos programados, el
especialista en PE debe asegurarse de que la persona encargada
de esto lo haga de tal modo que reduzca el número de personas
potencialmente violentas. Incluso si el despido no es concebido ni
realizado por el director general, un empleado que busca una
víctima en la cual descargar su ira puede escoger a la persona
que mejor represente a la institución: el protegido.

El despido cauteloso utiliza una logística inteligente y


discusiones calmadas y francas. Desde el punto de vista logístico,
el especialista en PE debe considerar dónde será despedido el

254
empleado y por quién. Para evitar problemas y violencia es bueno
que dos representantes de la compañía hagan el despido. Eso
incrementa el número de testigos que pueden atestiguar lo que se
dijo y pueden ayudar a salvar las situaciones incómodas. Por
ejemplo, si un hombre está despidiendo a una mujer, es
recomendable que una gerente asista a la reunión para evitar
falsas acusaciones de acoso. El especialista en PE está
encargado de proteger al ejecutivo de todas las amenazas
incluyendo la humillación, que podría ser grande si una persona a
la que se despidió acusa al jefe de ofrecer no despedirla a cambio
de favores sexuales.

Otra consideración logística que puede ayudar a aumentar


la tensión tiene que ver con empacar. Si el gerente le da al
empleado despedido 15 minutos para empacar y dejar el lugar, y
no hay cajas, con toda seguridad surgirá la tensión. No es tan
difícil tener a la mano cajas y cinta adhesiva para evitar esa
tensión. El agente deseará que los empleados de la compañía
que despidan a otros reciban la instrucción básica para hacerlo de
tal manera que eviten la violencia. El agente debe ofrecer el
siguiente consejo a los gerentes que deben despedir empleados:

• Decirle al empleado que la decisión es terminante y no


negociable.
• Sólo cite razones generales para el despido; no entre en
justificaciones particulares para despedir al empleado.
Cualquier cosa que suene a culpa invitará a la
confrontación.
• Ayude a que la persona se enfoque en el futuro;
recuérdele que su experiencia y su educación lo
ayudarán a tomar ventaja de las oportunidades que están
fuera.

255
• Mantenga una distancia considerable con la persona. No
tenga más contacto que un apretón de manos como
máximo.
• El despido es en extremo significativo para el empleado.
En especial en un despido masivo, no le haga sentir a la
persona que la está descartando de manera arrogante.
Ser despedido es uno de los incidentes más estresantes
en la vida de una persona, así que no diga o haga nada
que la persona pueda interpretar como degradante.
• Ponga mucha atención a lo que dice la persona. Tal vez,
sin saberlo, le está dando pistas de la probabilidad de
cometer un acto violento o de entablar un juicio.
• Para evitar que la reunión se alargue o que ésta requiera
un seguimiento, asegúrese de que puede contestar
cualquier pregunta que la persona le formule.

Una opción adicional es filmar la reunión de despido de


manera subrepticia. La tecnología actual permite que ésta sea
una opción relativamente fácil. Una técnica podría ser utilizar una
cámara ultra compacta; por ejemplo, un sacapuntas que tenga un
lente de video en la abertura para el lápiz y que esté colocado en
el escritorio con dirección al empleado. Por supuesto, es esencial
consultarlo con el abogado de la compañía antes de realizar tal
medida.

Supresión de la amenaza

En la sección anterior, titulada “Desviación de problemas”, los


tipos de medidas de seguridad mencionados se orientaban a
evitar la contratación de gente violenta o la transformación de
empleados normales en empleados violentos. Sin embargo, en
alguna ocasión una compañía tendrá que lidiar con alguna
persona potencialmente violenta, ya sea porque ésta es empleado
de la misma o es un cliente persistente. Si la persona respecto a
la cual el especialista en PE tiene ciertas inquietudes ya forma
parte de la organización, ¿qué se puede hacer para deshacerse
de ella? En principio, la persona potencialmente peligrosa puede
ser (1) despedida, (2) sujeta a una acción legal, (3) “comprada” o
(4) ignorada.

256
Despido del empleado para suprimir la amenaza. Un
especialista prudente no permitiría que una bomba de tiempo
permaneciera cerca de su protegido día tras día. Un empleado
que se sabe está predispuesto a la violencia es como una de
estas bombas. No tiene caso correr este riesgo cada día, por lo
que a veces el despido es la mejor alternativa. Sin embargo, a
causa del despido pueden surgir otros riesgos; por ejemplo, un
empleado disconforme podría estallar gracias a esta medida.

La sección anterior describió la forma de despedir a un


empleado sin incitar a éste a la violencia. Aun así, si resultara
necesario despedir a un empleado que tiene mayores
probabilidades de reaccionar de forma violenta o que se ajusta al
perfil de asesino potencial en el lugar de trabajo, esto debe
hacerse con extrema precaución. Si el empleado es un solitario
que no tiene nada de que ocuparse además de su trabajo,
quedarse sin éste sería como perder la vida misma, por lo que
podría tomar el despido con muy mala actitud.

En muchos casos, el protegido podrá librarse de esta tarea


tan peligrosa y desagradable. En otros, el jefe tendrá que hacer el
trabajo sucio. Todas las recomendaciones respecto al despido de
la sección anterior aplican, además de algunas recomendaciones
adicionales. Primero, el encuentro para dar por terminado el
contrato debe planearse con cuidado, con anticipación, hasta el
último detalle. El especialista en PE debe revisar con el protegido
lo que éste debe decir. También deben decidir si el especialista
estará presente durante la reunión. En caso contrario, puede
esperar afuera de la oficina y entrar sólo si escucha una señal
acordada por ambos. Dicha señal puede ser enviada por medio
de un intercomunicador, por medio de la voz, al tocar en la pared,
etc.

Si la persona que debe ser despedida es especialmente


peligrosa, el especialista podrá solicitar la presencia de la policía;
con quien, de antemano, debe tener una buena relación; ya sea
en la misma oficina o en algún otro lugar del edificio.

257
Acción legal. Otra forma de suprimir la amenaza de
violencia por parte de un empleado, un cliente o alguna otra
persona es entablar una acción legal. Existen varios remedios
civiles y penales para acabar con los acechos, las amenazas y el
acoso, mismos a los que puede recurrir el especialista en PE para
evitar un ataque violento.

La idea de encarcelar al agresor puede resultar muy


atractiva, pero las soluciones que ofrece el sistema legal en
general son escasas, temporales y difíciles de conseguir.
Además, toda acción legal requiere primero el despido, lo que la
convierte en una difícil empresa.

Si tanto el especialista en PE como el protegido están


considerando entablar una acción legal en contra del agresor,
deben esperar hasta que estén completamente seguros de que lo
lograrán con éxito. Lo anterior implica acumular toda la evidencia
necesaria para detener y enjuiciar al sujeto en cuestión. El
problema de la intervención legal es que ésta sólo trae resultados
cuando el perpetrador no tiene nada que perder. La amenaza del
confinamiento no necesariamente evita que una persona decidida
a cobrar venganza o que está preparada a morir para lograr su
objetivo lo haga. Al final, es el especialista quien debe decidir
cómo identificar, evaluar y tratar a las personas con altas
probabilidades de cometer un acto violento.

Capitulación. Si una persona representa una amenaza


para el protegido, la reacción natural del agente es enfocarse en
éste último, alejándolo de todo riesgo. Empero, alguna vez resulta
más efectivo concentrarse en la persona potencialmente violenta.
Podría resultar ofensivo para el sentido de justicia de algunas
personas considerar siquiera rendirse ante las exigencias de
dicha persona, pero en algunos casos es más práctico dar a la
persona lo que quiere o necesita en lugar de arriesgarse a
experimentar un episodio violento. Por ejemplo, si un empleado
que se ajusta al perfil del vengador busca desesperadamente un
retiro temprano, resulta menos costoso y más seguro darle lo que
quiere, aun cuando no lo merezca. De forma similar, si un
maníacodepresivo que consume drogas y porta armas quiere que
se le reembolse el costo de un artículo producido por la compañía
258
(lo que en circunstancias normales no sería posible), el
especialista en PE podría sugerir pasar por alto las políticas de la
empresa a fin de satisfacer a la persona y librarse de ella. Otro
posible caso es que una persona que no es empleada desarrolle
una fijación inapropiada y potencialmente violenta hacia algún
empleado de la empresa. En este caso, sería de gran ayuda
preguntar a familiares, amigos, vecinos o colaboradores si
conocen alguna forma de modificar el comportamiento de la
persona. Aquí incluso podría contribuir el personal de las
instituciones de servicio social o salud mental.

Extinción. Si una persona que no labora en la compañía


está causando problemas, una posible estrategia es ignorarla.
Esta medida se conoce como “extinción”. Un caso en el que la
extinción sería una buena alternativa es cuando un cliente
insatisfecho o que padece de sus facultades mentales envía
cartas agresivas que proyectan un gran malestar. Si el perfil
psicológico sugiere que dicha persona no representa una
amenaza real, bastaría con notificarle que sus cartas y llamadas
ya no son bienvenidas, después de lo cual habría que monitorear,
mas no responder, toda comunicación futura. El despido no es
una opción, porque en este caso no se trata de un empleado; un
curso legal no es posible porque no se ha rebasado límite alguno
en el marco de las amenazas abiertas, además de que una acción
legal, en lugar de calmarlo, podría incitarlo más a la violencia; la
capitulación aquí no sirve de nada, pues lo que la persona quiere
es quejarse, no que se le reembolse o compense de alguna otra
forma. Así, advertirle de su comportamiento una sola vez y
después ignorarlo podría ser la mejor alternativa.

Seguridad física

La seguridad física en el lugar de trabajo se discutió en el


Capítulo 6, titulado Seguridad en la Casa y la Oficina. Las mismas
medidas protegen al ejecutivo de las amenazas de violencia en el
lugar de trabajo descritas en este capítulo. No obstante, éstas
deben afinarse un poco si el especialista en PE considera que el
protegido puede sufrir un atentado. El agente debe verificar si las
instalaciones del edificio o sus accesos podrían permitir que una
persona se acerque al protegido. Si a éste le gusta tener contacto
259
con el público, entonces el agente deberá portarse más estricto
en cuanto a las personas que entran y salen de su lugar de
trabajo. Si el protegido pasa la mayor parte de su tiempo aislado
de los demás, el agente probablemente no tendrá que invertir
mucho tiempo ni esfuerzo en aquellas amenazas en las que el
protegido no es el principal objetivo (por ejemplo, cuando cae
víctima de un fuego cruzado). No es que estas amenazas no sean
importantes, sino que el especialista en EP tiene que enfocar
todos sus esfuerzos al área en que más se necesitan y donde las
amenazas pueden tener mayor efecto.

El agente también tendría que evaluar de nuevo las


medidas normales de seguridad, como son: alumbrado, control de
los accesos, alarmas contra intrusos, alarmas de emergencia,
habitaciones de seguridad, sistemas telefónicos de fácil uso,
estrictas políticas de registro de visitantes, detectores de metales
y sistemas de video. El especialista también podría distribuir entre
las personas de confianza ajenas a la compañía copias de los
planos del edificio, para que en caso de crisis (por ejemplo, toma
de rehenes) la policía y los equipos SWAT tengan acceso a
dichos planes y puedan planear la acción a seguir.

Medidas de reacción

Aquí, la “reacción” llega después de haberse iniciado un incidente


violento. La violencia en el lugar de trabajo es un desastre y como
tal, requiere una respuesta rápida, coordinada y entrenada a fin
de evitar cualquier daño o herida mayor, incluso la muerte. Una
vez desatado un incidente violento, el especialista en PE necesita
alejar al protegido de la escena, llamar a la policía, solicitar ayuda
médica y tomas otras medidas para alejar y defender al protegido,
así como mejorar la condición del mismo.

Después de una situación de este tipo, el especialista debe


analizar la cadena de sucesos que derivaron en un acto violento,
permitiendo que la vida del protegido se pusiera en peligro. El
agente debe considerar los siguientes aspectos: ¿es probable que
algo así vuelva a suceder?, ¿acaso son muchas las personas que
guardan resentimiento contra el protegido o su organización?, ¿es
probable que alguien quiera llevar a término la misión de una
260
persona violenta?, ¿son adecuadas las prácticas de contratación
de personal y de seguridad física?, ¿acaso los empleados
expresan su inquietud respecto a la inminente violencia en contra
de la administración de la compañía?

Este análisis de seguimiento es como un post mortem,


descripción que el especialista debe procurar sea en sentido
figurativo, no literal.

261
Un buen general cultiva sus recursos.
Sun Tzu

Capítulo 9
Recursos para la Protección
La responsabilidad de la protección a ejecutivos recae en una
sola persona: el especialista en protección. Sin embargo, dada la
gran variedad y complejidad de las tareas que éste debe llevar a
cabo, la protección a ejecutivos jamás será trabajo de una sola
persona. James Bond puede hablar muchos idiomas, disparar
como sólo lo hace un experto y moverse en la ciudad más exótica
(además de, por supuesto, reconocer cualquier vino al primer
sorbo); no obstante, incluso él necesita ayuda: M controla el
negocio, Q le da el equipo y sus contactos en todo el mundo le
proporcionan información. De la misma forma, un buen
especialista en PE puede ser un planificador, conductor,
comunicador y defensor muy capaz, ¿pero acaso puede ser
también abogado, experto en contramedidas de vigilancia técnica
(TSCM, por sus siglas en inglés), procurador de justicia y
poseedor de todo una red de información?

Ni siquiera una organización tan sofisticada, bien


establecida y equipada como el Servicio Secreto de los Estados
Unidos puede cumplir con sus obligaciones en materia de
protección si no cuenta con el apoyo logístico de las fuerzas
armadas y las autoridades locales. Incluso una pequeña
operación de protección en el sector corporativo, privado o de la
farándula depende de la ayuda de otros.

Este capítulo describe tres categorías de recursos que un


especialista en PE debe cultivar: (1) los contactos con las
autoridades, (2) la inteligencia y otro tipo de información, y (3) la
ayuda especializada, como la asesoría legal, las contramedidas
de vigilancia técnica y el personal de apoyo.

262
Contactos con las autoridades

El recurso más obvio y más apreciado es un buen contacto con


las autoridades. Un especialista en PE no puede pensar en dirigir
una operación de protección personal sin saber que en cualquier
momento puede recurrir a un contacto dentro de la policía. Un
aliado de este tipo podría ayudarlo en todo, desde la obtención de
información y ayuda
fuera de las horas de servicio hasta el apoyo en momentos de
crisis. Dependiendo del protegido en cuestión, el apoyo “tras
bambalinas” es algo que la mayoría de las autoridades está
dispuestas a ofrecer, y de muy buena gana. Empero, un agente
no puede esperar recibir este tipo de ayuda si espera hasta que
necesita de ella para realizar una fría llamada de emergencia.
Aquí, al igual que en todo lo relacionado con la protección, el
trabajo de avanzada hace la diferencia.

¿Por dónde comenzar? Esto resulta sencillo para un


especialista en protección que se inició en alguna agencia de
procuración de justicia: una conversación de policía a policía entre
el especialista y otros oficiales puede abrir muchas puertas.
Cuando no sólo se comparte la formación, sino que el agente
representa a un ciudadano importante y puede pagar por la ayuda
proporcionada fuera de las horas de servicio, el diálogo será más
fluido.

Una alternativa a esto, sobretodo para aquellos que no se


formaron en las agencias de procuración de justicia, es iniciar
desde arriba. El agente debe llamar a la oficina del jefe y pedir
una cita para discutir sus necesidades, dudas e inquietudes
respecto a la operación de protección. El primer encuentro con el
jefe o la persona designada puede no resultar muy cálida o
motivadora, pero con el tiempo esta relación puede alimentarse y
mejorar. Si el protegido es una figura conocida, un jefe de la
policía políticamente astuto reconocerá los beneficios de la
cooperación. Si el protegido no tiene tanto peso político, al menos
el jefe de la policía querrá cooperar simplemente para ahorrarle a
su ciudad la vergüenza de un atentado.

263
Para una organización de protección con los suficientes
recursos (incluyendo dinero y un protegido importante), una
excelente opción sería un almuerzo, cena o algún otro evento
social organizado para el jefe o jefes de la policía responsables de
las áreas de las ciudad en las que vive y trabaja el protegido.
Para una zona metropolitana, el especialista debe invitar al jefe de
la policía de la ciudad, a los jefes de las principales jurisdicciones
circundantes y a los jefes de las oficinas federales locales,
incluyendo el Servicio Secreto y el FBI. Un encuentro de este tipo
da al especialista la oportunidad de expresar sus inquietudes,
explicar la naturaleza y objetivos del programa de protección y, a
nombre del protegido, agradecer a los invitados por su apoyo.

El autor de este libro organizó un evento de este tipo a unos


meses de establecer una nueva organización de protección
corporativa y de dicho esfuerzo se obtuvieron beneficios
invaluables en los años siguientes. Sin embargo, para mantener
viva la relación, ésta debe alimentarse con visitas, llamadas o
invitaciones periódicas.

Está claro que el agente debe organizar todo esto de forma


sensata y consistente. Debe tener una razón válida para solicitar
cooperación y ayuda. Dicha razón no es otra más que un
cuidadoso análisis del nivel de riesgo al que se enfrenta el
protegido, y no el simple hecho de que éste sea un ciudadano
reconocido. En su encuentro con el jefe de la policía, el
especialista puede reconocer que esta autoridad está encargada
de proteger a toda la comunidad, pero puede mencionar
diplomáticamente que, a causa de su posición en la comunidad y
en el mundo entero, algunos ciudadanos tienen necesidades
especiales.

Uno de los recursos que el agente busca es el acceso al


departamento de inteligencia de la autoridad en cuestión. El
objetivo es obtener una mejor perspectiva de la actividad que
responde al tipo de amenaza identificado en el análisis de riesgos.
Lo ideal sería que el agente fuera notificado de inmediato cuando
el perfil de inteligencia del departamento de policía descubriera
algo que pudiera afectar al protegido. Dependiendo del tamaño

264
del departamento de policía, el especialista podría solicitar un
enlace operativo entre los niveles inferiores al jefe.

No importa que la operación de protección involucre a un


solo hombre o a una organización bien establecida; en ambos
casos, la relación con las autoridades locales es un factor clave
para el éxito de la operación.

Inteligencia e información adicional

Para propósitos de este trabajo, inteligencia significa la


información que ayuda al agente a proteger a su cliente. Se
refiere, ante todo, a los hechos o recomendaciones acerca de
retos potenciales. La advertencia de que los robos de autos han
aumentado en la ruta que el protegido toma hacia el trabajo sería
inteligencia. Los consejos acerca del tipo de llantas no sería
inteligencia, sino información técnica. Esta sección expone los dos
tipos de información en cuanto a compilación de noticias, trabajo
en red, proceso de intercambio de información y
contrainteligencia. En el Capítulo 1, titulado Evaluación de
amenazas, se expresa la importancia de compilar inteligencia e
información adicional cuando se analizan los tipos y
probabilidades de amenazas hacia el protegido. En esta sección,
la lección a recordar es que la compilación de información
requiere recursos que el agente debe cultivar cuidadosamente.

Recopilación de noticias

Parte del trabajo de recopilar información es seguirle la pista a los


individuos, organizaciones y situaciones que pueden suponer
amenazas contra el protegido. ¿Qué recursos ayudarán al
especialista en protección a que se mantenga informado de tales
cuestiones? Las fuentes noticiosas diarias, periódicos (nacionales
y locales), revistas y programas de televisión nacional o por cable
(local, nacional, o CNN, por ejemplo), establecen la referencia. Un
primer paso automático es la lectura ordinaria que el agente hace
para estar al corriente de las noticias.

Se puede hacer un rastreo más preciso de las noticias por


medio de Internet. Por ejemplo, un agente puede tener un servicio
265
personalizado de noticias instalando en la computadora un
programa que busque diariamente cualquier referencia con
relación al nombre del protegido, su compañía, su industria y
cualquier característica relevante que haga del protegido un
blanco específico, tal como su religión, antecedentes étnicos

o su estatus de persona rica o político importante. El programa


buscará las palabras clave en los informes de noticias de diversas
fuentes. También se puede instalar un software que busque
nombres de personas, grupos o condiciones que pudieran
representar una amenaza para el protegido, “Tupac Amaru” o
“milicia” por ejemplo. Instalar un servicio personalizado de noticias
es algo común y corriente además de barato; no hay razón para
no hacerlo. Sorprendentemente, algunos grupos que suponen una
amenaza potencial tienen sus propios sitios en la World Wide Web
(Internet), en los que aparecen fotografías de sus miembros. Las
visitas electrónicas periódicas a esos sitios pueden ayudar a que
el agente se anticipe a cualquier interés que estos grupos tengan
en el protegido.

Acercarse a la Internet puede conducir a la producción


automática de un “periódico” en pantalla de forma diaria y
personalizada que incluya artículos acerca de los sujetos que
pueden afectar el bienestar del cliente. Incluso es posible utilizar la
Internet para recopilar informes climáticos actualizados de los
lugares que el protegido visitará. Por lo tanto, el software
adecuado y el personal capacitado en sistemas de información
(para que ayude a elegir e instalar el software) son recursos
importantes.

Si el protegido es ejecutivo de una corporación, otro recurso


para recopilar noticias es la oficina de Relaciones públicas de la
compañía. Parte del trabajo de este grupo es monitorear las
fuentes de noticias para tener información acerca de la
corporación y de sus ejecutivos. El departamento de Relaciones
públicas también le puede hacer saber al especialista en PE
cuando una fuente noticiosa está preparando una historia acerca
del protegido. De esa manera, el agente puede empezar a planear
cómo proteger al cliente una vez que la historia salga y se ponga

266
más atención en éste. Eso tiene una importancia suprema si la
noticia va a ser desfavorable.

Trabajo en red

De las noticias y de la Internet sólo es posible obtener cierto tipo


de información: hechos innegables, tendencias numéricas e
información pública. No obstante, un especialista en PE también
necesita desarrollar otros tipos de conocimiento, consejos y
recomendaciones que son subjetivas o privadas. Algunas veces,
necesitará conocer información secreta, (eso no significa robar
información, simplemente significa indagar las preguntas
adecuadas. Como reza el viejo dicho, un secreto es algo que le
dices a una sola persona a la vez). Ese tipo de información no va
a salir en el noticiario de la noche, se tiene que obtener
directamente de ciertas personas.

¿Cuál es esta información subjetiva y privada que un agente


busca a través del trabajo en red? Es, por ejemplo, una
recomendación como esta:

• un cierto hotel en París que ya no sea un lugar seguro


para alojarse
• un cierto aeropuerto estadounidense que se haya vuelto
un lugar difícil para viajar
• una cierta compañía, en el país o en el extranjero, que
tenga buen personal de apoyo a la protección
• un cierto tipo de auto que sea útil en la protección a
ejecutivos

Básicamente, el trabajo en red es una tubería que comunica


a un mayor número de recursos que el especialista en PE
necesita. Si llega el momento de conseguir a un buen abogado, de
contratar a más personal de protección para un evento grande,
enviar a un miembro del equipo a capacitación, o seleccionar un
sistema de seguridad nacional adecuado, el especialista en PE
tiene una mayor oportunidad de encontrar la solución adecuada si
pregunta y pide consejos, es decir, si utiliza su red de trabajo.

267
Eso explica por qué hay que trabajar en red, cómo y con
quién. Para un agente que se está iniciando en el trabajo de
protección, un grupo natural con el que se puede empezar a
trabajar es con los alumnos de una escuela de protección a
ejecutivos. Cualquier persona, novata o con experiencia, que
asiste a tal escuela o que tiene buenos contactos debe hacer lo
siguiente:

• ser amigable. Si le es difícil pensar acerca de qué hablar,


pregunte a la persona sobre sí misma; ésta es la forma
más rápida de que alguien empiece a hablar de su tema
favorito.
• obtenga tarjetas de presentación en la reunión. En cada
tarjeta, anote algunas características de la persona para
poderla recordar después.
• Quédese con la lista de asistencia. Dicha lista es un atajo
para iniciar un trabajo en red.

Después de la reunión, es momento de organizar la


información recopilada. Si la escuela tiene 30 persona -cada una
de las cuales sería un buen contacto para informarse de distintos
temas- habría mucha información para recordar. Es mucho mejor
utilizar un programa de computadora para ordenar los contactos;
de esta manera, cuando el agente necesite saber algo acerca de
un tema específico, puede buscar a la persona indicada en su
base de datos de contactos.

Cuando se hace una buena red, la información fluirá de


distintas maneras. El agente querrá saber a quién llamar para
pedir la información que necesita, pero también le gustará recibir
recomendaciones no solicitadas de contactos en los que podría
estar interesado. Para llevar la red a tal nivel de madurez y
utilidad, se necesitan otros dos pasos:

• el especialista en PE debe enfocarse en ser invitado a


más reuniones. Puede inscribirse a organizaciones que
den conferencias u ofrecerse a hablar en reuniones a las
que le gustaría asistir.

268
• el especialista debe pensar en lo que puede ofrecer a los
demás para que la red sea mutuamente beneficiosa. Por
ejemplo, puede enviar un artículo útil a un contacto (tal
vez escrito por el mismo agente), compartir información
de seguridad acerca de un destino de viaje en especial o
describir cómo resolvió un reto en particular en el trabajo
de protección a ejecutivos.

Muchos tipos de reuniones proporcionan oportunidades de


trabajo en red. Las asociaciones profesionales, tales como la
American Society for Industrial Security (Sociedad estadounidense
para la seguridad industrial), por lo general patrocina reuniones de
capacitación en temas específicos durante todo el año y lleva a
cabo una convención anual. Las exposiciones comerciales ofrecen
una oportunidad para hablar con los vendedores de equipo y
conocer lo último en tecnología de seguridad. La participación en
los programas de certificación, como el Profesional Certificado en
Protección diseñado por la ASIS 93 , brinda oportunidades de
trabajar en redes como las que hay en las escuelas de
capacitación.

Una organización encaminada a los especialistas en


protección es la Protective Service Alliance (Alianza de servicios
de protección). La PSA proporciona contactos, información y
publicaciones del tema de protección a ejecutivos. 94

Si la operación de protección del agente está asociada con


una compañía grande, puede pedir una membresía en el
Overseas Security Advisory Council –Consejo de Consultoría de
Seguridad Extranjera- (que se describe en el Capítulo 7, titulado
Viajes nacionales e internacionales). Con más de 1,400
organizaciones como miembros, el OSAC supone una fuente más
de trabajo en red.

93
American Society for Industrial Protection (Sociedad estadounidense para la seguridad
industrial), North Fort Myer Drive 1655, Suite 1200, Arlington, VA 22209. (703) 522-5800.
94
Protective Service Alliance, c/o Varro Group, Inc., P.O. Box 8413, Shawnee Mission, KS
66208. (913) 432-5856.
269
Intercambio de información

Una popular técnica de administración es el intercambio de


información para conocer el rendimiento de las compañías. Por lo
general, cuando se comparan las compañías las personas
examinan los productos, los servicios y especialmente los
procesos de otras corporaciones para tener más ideas acerca de
las formas de administrar su propio negocio. A diferencia del
espionaje industrial, el intercambio de información entre
compañías es un intercambio abierto, con un espíritu de desarrollo
profesional más que de competencia. Por ejemplo, los
especialistas en sistemas de información de muchas compañías
de tamaño similar pueden reunirse para discutir las mejores
formas de instalar redes de computación. Cuando el especialista
ve cómo están haciendo el trabajo sus compañeros, tiene un
punto de referencia con su propia compañía.

Los especialistas en protección a ejecutivos pueden hacer lo


mismo. Un agente que protege a un cliente rico puede reunirse
con otros agentes que tengan clientes similares y decirles cómo
realiza su trabajo. En el campo de la seguridad, las personas no
darán detalles específicos que pudieran comprometer la seguridad
de sus clientes, pero hay muchas técnicas y procesos que se
pueden compartir. Después de todo, si el grupo ha estado bien
seleccionado (esto es, si todos los presentes son especialistas en
PE auténticos), la información se puede intercambiar con un
espíritu de cooperación; un colega que ayuda a otro. En la
mayoría de los casos, un agente no está compitiendo para tomar
el cliente de otro agente.

El intercambio de información entre compañías no es un


artimaña administrativa filosófica y vaga, es simplemente ser
práctico. La revista Fortune describe la manera en que los
observadores de las empresas en Rank Xerox 95 fueron enviados a
las regiones más exitosas de la compañía con esta misión:
“Simplemente encuentren la manera de hacerlo; no traten de
descifrar cómo es que funciona”. 96 ¿Siempre se sentirá tan bien

95
Xerox es dueña del 80% de Rank Xerox , que opera en su mayoría en Europa.
96
Thomas A. Steward y Ed Brown, “Beat the Budget and Astound Your CFO”, Fortune
270
ver cómo los demás hacen bien su trabajo, en especial si son
superiores en un área en la que el observador es débil? Bueno,
no. Fortune cita a Robert Hiebeler, socio a cargo del grupo de
prácticas globales Arthur Andersen: “La meta al identificar las
mejores prácticas es alterarse de manera positiva”. 97

En resumidas cuentas, el intercambio de información


proporciona al especialista en PE –que por lo general opera con
mucha más discreción y en relativa soledad- un estándar con el
cual pueda medir su técnica, además de ser una fuente de nuevas
ideas para que proteja al ejecutivo de una manera óptima.

Contrainteligencia

Otra forma de recopilación de inteligencia es la contrainteligencia,


la cual ayuda a evaluar la posibilidad de que el protegido o la
operación de protección esté siendo observada. Es una manera
de observar a los observadores.

En este capítulo acerca de recursos, el punto clave acerca


de la contrainteligencia es que la mayoría de las veces el agente
está tan ocupado vigilando al protegido como para llevar a cabo
una contrainteligencia completa y sistemática. Por tanto, cultiva
los recursos que puedan hacer eso. Esos recursos incluyen lo
siguiente:

• Personal en el equipo de protección. En un equipo de


tres, es importante que dos estén parados con el
protegido y el otro mezclado con la multitud para observar
a los observadores.
• Otros empleados de la corporación del cliente. El agente
puede enseñarles algunas técnicas de observación que
puedan poner en práctica mientras realizan su trabajo
ordinario.
• Personal de apoyo contractual. El especialista puede
contratarlos para que funcionen como ojos y oídos extras

97
Justin Martin y Joyce E. Davis, “Are You As Good As You Think You Are?”, Fortune, 30 de
septiembre de 1996.
271
cuando el riesgo aumente o para ayudar en la
contrainteligencia periódica.

Un ejemplo de contrainteligencia es la observación


despreocupada de un área que el protegido acaba de visitar.
Alguien que no sea fácil de identificar como parte del equipo de
protección, debe mantenerse detrás –disfrazado para poderse
mezclar entre las personas- y buscar a visitantes asiduos o
inusuales. La retrospectiva siempre es como un cristal
transparente; sin embargo, la repetida presencia de Arthur Bremer
merodeando en la campaña de George Wallace hubiera podido
servir como una bandera roja para alguien que llevara a cabo la
contrainteligencia.

Algunos equipos de protección graban las reuniones en los


lugares que su protegido visita y repiten el proceso dos o tres
veces. Después estudian las cintas para ver si hay individuos que
regresan. Si los hay, deben preguntarse si éste tiene un interés en
el protegido. Todo esto se puede hacer de una manera discreta;
un equipo de protección no querrá que se le preste demasiada
atención. Además, se debe pedir asesoría legal para tomar las
medidas adecuadas que no violen las leyes de privacía.

Otro ejemplo de contrainteligencia se da antes de que el


protegido llegue a su destino. A pesar de los mejores esfuerzos,
puede ser difícil o imposible variar la ruta del protegido
continuamente. En caso de que alguien tenga un interés en cómo
y cuándo el protegido llega a su trabajo y se va de éste, sería de
mucha utilidad tener a un miembro del equipo de protección que
realice la contrainteligencia durante el trayecto. El propósito es
determinar si el protegido está siendo vigilado y quién lo vigila.
Esto no es exactamente una contramedida, es simplemente una
inteligente táctica defensiva. Lo ideal sería que la misma persona
hiciera ese trabajo; de esa manera, tiene más oportunidades de
darse cuenta de la presencia continua de la misma persona o de
los mismos vehículos.

272
Ayuda especializada

Durante mucho tiempo los expertos han sido objeto de desprecio.


El educador y laureado Nobel estadounidense Nicholas Murray
Butler dijo que un experto era “alguien que sabía más y más de
menos y menos cosas”. Habitualmente, ningún agente puede
entender los embrollos de cada aspecto de la protección a
ejecutivos, por lo que se debe llamar a algunos expertos y,
después de llamarlos, verificar su capacidad y su fiabilidad. Las
siguientes secciones acerca de asesoría legal, contramedidas
técnicas de vigilancia y personal adicional son parte de algunas
categorías de ayuda especializada. Cada especialista en PE debe
tomarse el tiempo, mientras más pronto mejor, para considerar
qué otros tipos de ayuda puede necesitar y realizar los planes
para obtener dicha ayuda.

Asesoría legal

La protección a ejecutivos es un campo minado en cuestiones


legales. 98 La única manera de atravesarlo con seguridad es tener
una fuente de asesoría legal. Esa fuente debe ser la asesoría en
la compañía del protegido o puede ser un abogado externo con
experiencia en operaciones de seguridad. A pesar de todo, el
momento de cultivar ese recurso en particular es antes de que
ocurra el incidente.

El paso número uno es encontrar un abogado apropiado.


Este es un punto en el que el trabajo en red puede ser de gran
ayuda. ¿Cómo se encuentra a un buen mecánico, doctor o
contratista? Desde luego, la forma más común es preguntando. Si
el agente ha hecho una buena red con otros especialistas en
protección tendrá a muchas personas a las cuales consultar
acerca de distintos abogados.

98
No se debe considerar esta sección no tiene la intensión de dar consejos u opiniones
legales, ni se debe tomar como tal. Debido a que la ley es compleja y varían las situaciones y
las jurisdicciones, los lectores deben consultar a un abogado acerca de situaciones, políticas
y procedimientos específicos.
273
El paso número dos requiere que el especialista en
protección se reúna con el abogado y describa las circunstancias
particulares con las que espera encontrarse. Tales circunstancias
incluyen el rango completo de actividades que abarca el esfuerzo
de protección: evaluación de amenazas; protección personal del
cliente (“trabajando con el protegido”); trabajo de avanzada;
seguridad en automóviles, en el trabajo, en la casa y en los viajes;
contratación y despido personal; portación de armas y muchas
otras actividades. A cambio, el abogado puede describir las
categorías de consideraciones legales que el agente debe saber.
Resulta obvio que el agente quiera llamar al abogado si algo anda
mal (en otras palabras, si el agente o el protegido son arrestados
o demandados), pero el mejor consejo legal es la prevención. El
abogado puede ofrecer consejo acerca de cómo salvaguardar la
operación de protección de manera legal (a través de la
capacitación, contratación, acuerdos legales con los contratistas,
entre otros). Después de las consultas iniciales, el agente tendrá
al abogado a la mano para responder a preguntas específicas que
aparezcan de pronto.

Debido a que las leyes varían de estado a estado y de país


a país, es imposible discutir todas las consideraciones legales que
un especialista en PE necesita saber. No obstante, surgen
algunas categorías de consideración legal que se pueden tratar de
manera general. 99

Armas. La cuestión de la portación de armas –tanto pistolas


como otros artefactos- puede ser complicada debido a la variación
de leyes entre ciudades, estados y países. Esa complejidad pone
al especialista en PE en la situación de tener que mantener un
balance difícil. Si el agente no se preocupa demasiado por la
legalidad de portar armas, sin querer puede quebrantar la ley y
terminar avergonzado, arrestado o ambas cosas. Si tiene una
preocupación desproporcionada acerca de portar armas, puede
fallar en su deber de cuidar al protegido.

99
El autor desea agradecer, por la información ofrecida para esta sección, a Thomas C.
Morrow, J.D. de las Oficinas legales Thomas C. Morrow, P.A., East Chesapeake Avenue 15,
Towson, Maryland 21286. (410) 583-0500.
274
Los siguientes son algunos detalles que el agente debería
preguntar a su abogado, que podrá dar una respuesta distinta
dependiendo de la jurisdicción en la que opere.

• ¿Debo registrar mi pistola?


• ¿Es posible conseguir un permiso para portar mi arma
bajo la chaqueta (en otras palabras, portar un arma
oculta)?
• ¿Qué debo hacer para transportar mi arma de manera
legal?
• ¿Qué debo hacer para tener protección armada mientras
viajo?
• ¿Qué otros artículos, además de armas de fuego, son
consideradas armas bajo las distintas leyes? Tasers,
kubitons, aerosoles químicos ASP, ¿cuáles son las leyes
de portación o de transporte oculto de armas?
Esas consideraciones pueden tornarse muy complejas. Si el
agente planea acompañar al protegido a un viaje de Los Angeles
al área de Washington D.C., utilizando el Aeropuerto internacional
Baltimore-Washington, necesitará saber las leyes de armas de
California, Maryland, Washington, posiblemente Virginia y los
distintos condados y municipios por los que pasará, además de
las normas de la Oficina Federal de Aviación. Además, a menos
que se trate de un elemento de la policía o alguna otra autoridad
en viaje de negocios y el piloto esté de acuerdo, no podrá portar
armas en el avión, sino tan sólo en el equipaje registrado. Un
agente que haya sido policía o que lo sea actualmente no debe
confiar en la cortesía profesional para salir del problema en caso
de que viole algún reglamento respecto a la portación de armas

Uso de la fuerza. El especialista astuto evita el uso de la


fuerza. Al actuar con inteligencia, tal vez esto nunca sea
necesario. La fuerza trae consigo muchas consecuencias
indeseables: la fuerza del adversario podría superar la del agente,
ocasionando que el agente o incluso el protegido pierda la vida o
resulte herido. El adversario podría resultar lastimado por lo que
podría considerarse un uso excesivo o ilegal de fuerza por parte
del agente, lo que acarrearía problemas legales y una mala
publicidad para el cliente. Incluso el mínimo uso de la fuerza

275
podría derivar en una situación menor con vistas a escalar a un
incidente mayor.

Resulta útil conocer los términos tradicionales de los


distintos niveles de fuerza. El asalto es un intento por dañar
físicamente a otra persona. Agresión se refiere a toda fuerza física
aplicada en contra de otra persona. Asalto con intento de
homicidio se refiere al asalto o agresión con un arma que apunta
hacia una parte vital del cuerpo; intentar el daño físico gravoso de
un individuo equivale a intento de homicidio. El homicidio es todo
acto que resulta en la muerte de otra persona. No todos los
homicidos son asesinatos, pero sí todos los asesinatos son
homicidios. El asesinato generalmente se clasifica de la forma
siguiente:

• En primer grado: asesinato intencional con premeditación,


alevosía y ventaja pero sin justificación legal o mitigación.
• Segundo grado: asesinato con la intención de matar o infligir
serio daño físico, pero sin premeditación o deliberación.
• Matanza voluntaria: matanza que sería asesinato a no ser por
la presencia de una circunstancia mitigadora.

Es muy poco probable que se acuse a un especialista en PE de


los dos primeros grados de asesinato en el curso de su trabajo;
sin embargo, podría proceder un cargo de matanza voluntaria en
caso de que un adversario pierda la vida en el curso de un
atentado contra el protegido. Por otra parte, los agentes, como
cualquier otra persona, son vulnerables a los cargos por homicidio
en vehículos o matanza en vehículos en aquellos casos en los que
su modo de conducir es considerado negligente.

“Sabio es aquel que lo intenta todo antes de recurrir a las


armas”, escribió el dramaturgo romano Terencio. En realidad,
saber cuándo utilizar la fuerza y en qué cantidad resulta difícil. Es
probable que el agente disponga de tan sólo un segundo para
considerar esta cuestión, si es que en verdad dispone de tiempo.
Para mejorar la calidad de sus decisiones de último minuto, el
agente debe desarrollar con anticipación un plan de uso de la
fuerza. Conocido en el ámbito del derecho penal como

276
continuum de fuerza, dicho plan aboga por el uso del último nivel
de fuerza que daría resultado en una determinada situación pero
que equipararía una creciente fuerza ofensiva con una creciente
fuerza defensiva. Por supuesto, desde el punto de vista de la
protección, el mayor peligro reside en subestimar la amenaza, lo
que podría resultar en una endeble defensa del protegido.

En general, debe evitarse la violencia y las situaciones que


se acercan a la violencia. A los clientes no les gusta que se les
relacione con cosas turbias y el uso de la fuerza a menudo deriva
en problemas. El especialista en PE debe recordar que su trabajo
es proteger a su cliente, no capturar, herir o matar a los “chicos
malos”. Es indispensable contar con asesoría legal respecto al uso
de la fuerzo; no obstante, el mejor criterio a seguir es la estrategia
de Sun Tzu en lo que se refiere a ganar con la “espada
envainada”.

Defensas. Aunque es preferible evitarla, algunas veces la


fuerza es necesaria y justificable. De hecho, la necesidad y la
justificación van de la mano con las distintas defensas legales del
uso de la fuerza. Tradicionalmente, estas defensas se han
agrupado en las siguientes categorías:

• Defensa de otros: el agente tiene el mismo derecho a defender


al protegido que el protegido a defenderse a sí mismo.
• Defensa propia perfecta: esta es una defensa completa en
contra de los cargos de homicidio. La defensa propia se
justifica sólo en aquellos casos en los que un individuo tiene
motivos razonables para creer (y de hecho, cree) que él u otra
persona está en peligro inminente de muerte o serio daño
físico. La defensa propia perfecta hace que cierta conducta,
incluso el homicidio, sea justificable porque el agente creyó, y
era razonable que creyera (aun cuando estuviera equivocado),
que sus acciones eran del todo necesarias para salvaguardar
su integridad física o la de su protegido. Sin embargo, en
muchos casos se aplican los siguientes criterios:

− El agente no debe ser el agresor. Toda lucha librada por éste


debe ser en defensa propia. Por ejemplo, podría empujar a un

277
agresor, retroceder y empujarlo de nuevo de ser necesario,
todo esto sin dejar de retroceder cada vez y manteniendo una
postura defensiva.
− El agente no debe usar más fuerza de la razonablemente
necesaria a la luz de las circunstancias. Si el agente aplica
demasiada fuerza, podría, desde el punto de vista legal,
convertirse en el agresor, dando al perpetrador original el
derecho a recurrir a la fuerza en defensa propia.
− El agente tiene la obligación de retirarse esquivar el peligro si
tiene a su alcance los medios para hacer esto, mismos que
deben ser consecuentes con su seguridad y la de su protegido.
No obstante, no tiene la obligación de retirarse si el ataque o
atentado tiene lugar en el territorio del agente, por ejemplo en
su habitación del hotel.

• Defensa propia imperfecta: es aquella situación en la que el


agente cree que el uso de la fuerza se justifica con el fin de
salvaguardar su integridad física y la del protegido, pero dicha
creencia no es considerada razonable. La defensa propia
imperfecta no justifica la conducta, pero sí elimina el elemento
de la malicia. Así, un homicidio podría reducirse al nivel de
matanza voluntaria, mientras que un asalto con intento de
asesinato podría reducirse a asalto con agresiones.

• Crimen con violencia: una persona puede recurrir a la fuerza


según los criterios antes mencionados a fin de evitar la
comisión de un crimen con violencia, como el secuestro o el
robo.

Responsabilidad. Para los hombres de negocios, propietarios y


toda persona que tiene algo que perder, la responsabilidad es la
pesadilla legal de fines del siglo XX. Debido al costo que
representa en tiempo, dinero y reputación, la responsabilidad es
algo que el equipo de protección quiere evitar a toda costa.

En general, un especialista en PE –o su organización- corre


el riesgo de que se le finquen responsabilidades por actos
intencionales, negligentes o accidentales. Los aspectos de la
responsabilidad son demasiado complicados como para incluirlos

278
aquí. Empero, no está de más señalar algunos factores que son
particularmente relevantes para las operaciones de protección.
Primero, un agente no tiene obligación legal para interceder
para salvar la vida de otra persona (sólo la del protegido). Eso
significa que si el protegido y el agente, mientras caminan por la
calle ven que están asaltando a una viejita, no están
comprometidos legalmente a intervenir y no enfrentan esta
responsabilidad. Sin embargo, si el protegido dice: “Ve a ayudar a
esa mujer” y el agente lo hace, se enfrentan a una responsabilidad
potencial si el agente lastima a la mujer o utiliza fuerza excesiva
en contra del asaltante. Por supuesto, también hay dimensiones
morales y de relaciones públicas en este escenario que van más
allá del problema de dejar sin protección al cliente; por lo tanto, el
protegido y el agente deben discutir con anterioridad la política de
intervenir en tales situaciones.

El escenario puede ser más complicado si el agente es un


oficial de policía fuera de servicio. En tal caso, puede tener
obligación de interceder y, si comete un daño en el proceso, el
protegido puede absorber la responsabilidad. La cuestión de la
responsabilidad casi nunca se especifica en los acuerdos de
trabajo. Incluso cuando esté contemplada en un contrato, el
empleado privado puede ser demandado.

En segundo lugar está la situación de la capacitación. Un


especialista en PE o su empleado pueden ser considerados
negligentes si un miembro del equipo de protección cometió un
acto equivocado y está mal capacitado en este momento. Por tal
razón, el agente debe asegurarse de que los miembros de su
personal estén correctamente entrenados desde el principio y
después se estén actualizando por medio de cursos de
capacitación. El entrenamiento no tiene que ser formal; puede
consistir en grupos de discusión, oradores invitados a la hora de la
comida, así como otros métodos de enseñanza bien
documentados. Para comprobar la capacitación, el especialista en
PE debe llevar registros detallados del entrenamiento (listas de
clase, fechas y duración del curso), además de archivos de
personal para cada miembro, activo o retirado. La capacitación y
el llevar los archivos es caro, pero su costo no es nada comparado

279
a las cantidades que la operación de protección ahorrará en
seguros y, por supuesto, en juicios de responsabilidad.

Evitar las situaciones que llevan a la responsabilidad


(intervención innecesaria, fuerza excesiva, mala capacitación) es
un medio para reducirla. Una propuesta recurrente es estructurar
un programa de protección que mantiene tal grado de calidad en
el liderazgo, supervisión, capacitación y atención en los detalles
que el riesgo de responsabilidad se reduce al mínimo. Ese
acercamiento no sólo reduce la cantidad de errores y accidentes
que pudieran llevar a la responsabilidad, sino que también permite
que la operación de protección muestre (en la corte, si es
necesario) que todo se hizo lo más humanamente posible para
prevenir y evitar un incidente.

Contramedidas de vigilancia técnica

Bajo su propia responsabilidad, el especialista en PE puede


ayudar a que su protegido practique buenas medidas de
información en seguridad, muchas de las cuales se trataron en el
Capítulo 7, titulado Viajes nacionales e internacionales. No
obstante, si el protegido desea tener la certeza de que no hay
entremetidos, la tarea de buscar equipo de espionaje requerirá de
la ayuda de un experto, el cual es una fuente más que el agente
necesita encontrar.

Las contramedidas de vigilancia técnica son los diversos


medios por los que se buscan aparatos de espionaje en una
habitación, un edificio, un automóvil, un aeroplano y cualquier otro
lugar u objeto que utilice el protegido. La especialidad conocida
como TSCM es muy sofisticada y el no quedarse atrás está más
allá del conocimiento promedio de un especialista en PE.

Mucho antes de que haya cualquier sospecha de que el


cliente está bajo vigilancia, el agente debe utilizar su red de
contactos para localizar a un experto en TSCM que le haya sido
recomendado. Sin importar con qué tanto entusiasmo se respaldó
a un experto, el agente debe analizarlo; eso significa pedir
referencias con otros clientes, conocer sus antecedentes, incluso
verificar su historial criminal si es posible. Este trabajo preparatorio
280
es esencial debido a que si se contrata al especialista en TSCM,
éste tendrá acceso al lugar sagrado del cliente y tendrá una mejor
oportunidad de plantar aparatos de espionaje si es deshonesto. Lo
ideal sería que el agente se reúna con el experto en TSCM (o por
lo menos lo entreviste por teléfono) para determinar si será un
recurso adecuado cuando surja la necesidad.

¿Cuándo puede surgir esa necesidad? Ciertamente, un


agente no puede llamar al experto en TSCM cada vez que el
cliente vaya a entrar a la suite de un hotel; una buena y cuidadosa
verificación electrónica y física puede costar varios miles de
dólares. En la mayoría de los casos, el mismo agente debe
registrar físicamente la oficina, casa y automóvil del protegido a fin
de verificar que no existan micrófonos ocultos, utilizando la técnica
para búsqueda de bombas descrita en el Capítulo 5, Seguridad en
el Automóvil, y el Capítulo 6, Seguridad en la Casa y la Oficina. En
situaciones de rutina, dichas búsquedas pueden complementarse
con otras técnicas para evitar la intercepción de las
comunicaciones, tales como cambiarse de habitación en el ultimo
minuto o cambiar los teléfonos de las habitaciones. No obstante,
sería necesario consultar con un experto en los casos siguientes:

• Cuando el agente encuentra un objeto que parece ser un


dispositivo de vigilancia visual o intercepción de las
comunicaciones (un hallazgo así debe manejarse como
evidencia y ser notificado al FBI; en la mayoría de los casos,
debe dejarse funcionando en el mismo lugar en que se
encontró; así resultaría más fácil localizar al responsable).
• Cuando el protegido tiene programada una junta muy
importante en días próximos.
• Cuando el agente desea entrar a una habitación o un
automóvil “limpios”, es decir, libre hasta donde sea posible
de todo dispositivo de escucha. Después, el agente puede
trabajar para mantener limpia el área por medio de los
controles de acceso y otras medidas.
• Cuando el agente sospecha que hay vigilancia electrónica.
Tal vez una de estas condiciones está presente:

281
- Las acciones de un competidor o adversario sugieren
que hay una fuga de información confidencial.
- Hay ruidos extraños o cambios de volumen en las
líneas telefónicas.
- El teléfono suena con frecuencia y no hay nadie, sólo
suena un tono.
- Un radio o televisión tienen interferencia
repentinamente.
- La casa o la oficina del protegido han sido violadas y
no se llevaron nada o casi nada.
- Hay señales físicas raras. Los apagadores fueron
manipulados; hay una decoloración en forma circular
en la pared; hay polvo de las paredes en el piso.
- Camiones o trabajadores pasan mucho tiempo cerca
de la casa u oficina del protegido haciendo
reparaciones o se presentan para realizar algún trabajo
cuando nadie los ha llamado.
- Camiones de transporte de personal o de mensajería
están sin pasajeros estacionados cerca de las
instalaciones.

Para utilizar adecuadamente los servicios de un experto en


TSCM, el agente debe conocer al menos los conceptos básicos
del espionaje electrónico moderno. Aquí se exponen algunos
puntos:

• Un conectador para la interceptación de líneas telefónicas


es un aparato o un procedimiento que, como su nombre
lo indica, intercepta una comunicación, ya sea como parte
de una línea telefónica, una central telefónica privada,
una red de área local, un sistema de vídeo o un sistema
de alarma.
• Un micrófono oculto es un transmisor que está ubicado
en un área que está siendo espiada e intercepta las
comunicaciones y las transmite a un puesto de escuchas
fuera de esa área. Hay micrófonos ocultos de todos
tamaños y formas. Algunos funcionan con baterías, otros
con electricidad y hay los que no necesitan energía. Entre
las distintas variedades de micrófonos ocultos están los

282
acústicos, ultrasónicos, de frecuencia de radio, ópticos e
híbridos.
• Los micrófonos ocultos están disponibles y son fáciles de
usar.
• Los micrófonos ocultos se pueden colocar en teléfonos
celulares, teléfonos convencionales y en los alambres
que utilizan; en muchos otros aparatos, específicamente
en sistemas de megafonía e intercomunicadores; líneas
de suministro de energía; equipo de computadoras;
muebles y en casas, oficinas, autos, aviones y barcos.
• Se pueden intervenir conversaciones hechas por
teléfonos celulares sin la necesidad de colocar un
micrófono oculto. Aunque ese tipo de espionaje es ilegal,
es fácil de hacer con un radio explorador. El protegido
debe estar consciente de este riesgo y el especialista en
protección necesita ser cauteloso cuando hable por ese
medio. Especialmente, nunca debe utilizar el nombre del
protegido o hablar de otra información que, si es
escuchada, pudiera comprometer la seguridad.
• Además de realizar detalladas búsquedas físicas, los
expertos en TSCM utilizan muchas otras técnicas para
buscar aparatos de espionaje: análisis de frecuencias de
radio, análisis de redes telefónicas, detectores de uniones
no lineales, entre otras cosas.

Es importante notar que los peligros asociados con los


teléfonos celulares van más allá del espionaje. En primer lugar,
debido a que un teléfono celular contiene un transmisor, un
operador se puede dirigir hacia la señal y utilizar el teléfono como
un rastreador para localizar al protegido, aun cuando éste viaje en
auto o el teléfono esté apagado. En segundo lugar, un teléfono
celular puede ser modificado para utilizarse como una bomba a
control remoto que el protegido trae consigo. Meses después de
alterar el teléfono, el asesino puede llamar de casi cualquier lugar
alrededor del mundo, marcar un código programado y activar el
dispositivo.

283
Personal suplementario

Algunas veces, una operación de protección necesita


algunas personas extras.

El protegido puede:

- estar viajando a un lugar lejano y puede ser muy


complicado o caro llevar más agentes de protección;
-el protegido puede estar viajando a un lugar al que el
agente no puede llevar un arma de fuego y éste cree que se
necesita garantizar protección armada en ese lugar y desee
contratar ayuda armada local o
- un evento está en puerta o la evaluación de amenazas
sugiere que el riesgo ha aumentado.

Pero, ya que tantas cosas están en juego y se requerirá


ayuda temporal, ***. Un especialista en PE que necesite contratar
ayuda temporal adicional tiene sólo algunas opciones realistas:
oficiales de policía fuera de servicio que estén especializados en
protección a ejecutivos o agentes de protección que trabajen para
otra compañía.

Muchas agencias de patrullas de caminos o de policías


estatales tienen una unidad que proporciona protección de tiempo
completo al gobernador del estado y a algunos otros funcionarios.
Aunque estos policías están oficialmente destinados a protegidos
particulares, algunas agencias les permiten que tomen algunos
trabajos cuando están fuera de servicio. Dependiendo del estado,
este grupo de profesionales con experiencia pueden ser un
excelente recurso de protección. Son autoridades comisionadas
que tienen un profundo conocimiento de todo el estado, conocen
la protección a ejecutivos y pueden portar un arma aunque estén
fuera de servicio. Tener acceso a este recurso puede ser difícil,
pero un agente con antecedentes en procuración de justicia,
puede ser capaz de ya tener experiencia. Vale la pena tratar.

Incluso entre ese grupo, no todos los oficiales son capaces,


el agente tiene que evaluarlos. Tal vez el oficial está disponible
para realizar el trabajo en horas fuera de servicio porque se le
284
suspendió por mientras se investigaban algunas acusaciones en
su contra. Es necesaria una reunión en persona antes de que
empiece a realizar el trabajo. El agente tiene que plantear sus
necesidades, cerciorarse de la calidad del oficial y explicarle qué
es lo que espera de él. Además, se le tiene que explicar que el
agente es quien está a cargo de la protección del ejecutivo.

Como alternativa de los funcionarios fuera se servicio están


las compañías de protección a ejecutivos. Debido a que los
farsantes abundan en el negocio de PE, se deben tomar algunas
precauciones como:

• El agente debe encontrar una compañía que alguien más


en la red haya utilizado. No debe confiar en la Sección
Amarilla o en los volantes promocionales.
• Se debe revisar la capacidad, entrenamiento y
antecedentes del personal de la compañía. Muchas
empresas están dirigidas por personas con antecedentes
en procuración de justicia y algunos contactos; eso puede
ser una gran ventaja a nivel local. El agente debe verificar
las referencias.
• Algunas compañías están encabezadas por profesionales
eminentes con una excelente experiencia, pero su
personal no es tan sobresaliente. Por ejemplo, el
presidente de la compañía puede ser un ex alumno del
Servicio Secreto, pero los agentes que contrata pueden
ser guardias de seguridad sin experiencia. No hay
necesidad de involucrarse con una compañía como esa;
sería mejor trabajar solo antes que pagar sueldos altos
por algo vano.
• El agente debe pedir ver la documentación del seguro de
responsabilidad civil, la licencia de la compañía y la
autorización para portar armas, (además de revisar los
documentos, sería aconsejable telefonear a agencias
importantes para verificar la información). También se
debería investigar qué tipo de armas de fuego porta el
agente y si utiliza armas de reducción como ASP o gas
pimienta.

285
• Cuando se acuerdan las disposiciones por primera vez, el
agente debe pedir datos específicos acerca de la persona
que se le asignará al protegido. El agente necesitará una
fotografía de la persona, tanto para propósitos de
seguridad como para ver si la persona tiene una
apariencia profesional. También es necesario una reunión
en persona.
• El especialista en PE debe especificar el papel de la
compañía. Si los agentes que se contrataron deben ser
responsables -por cuenta propia- de un protegido que
viaja sin escolta, se deben establecer con exactitud las
reglas del juego. Incluso con las precauciones, no es un
buen arreglo; deja mucho espacio para el error y las
vagas expectativas. El especialista en PE puede quedar
como un tonto por contratar a un incompetente que no
conoce para que cuide al protegido.
• Una disposición más aconsejable es que el personal de
apoyo a la protección trabaje bajo la supervisión del
agente en protección que acompaña al cliente. En tal
caso, se deben dar instrucciones muy específicas al
representante de la compañía con respecto a la órdenes
de protección, procedimientos de seguridad del
especialista en PE, así como las cosas que le gustan o no
al protegido.
• Cuando se contrata el transporte como parte del trato, el
agente tiene que tener muy claro un criterio. Por ejemplo,
el vehículo tiene que estar impecable, con el tanque lleno
y tener el mínimo equipo para emergencias, así como un
teléfono celular. El conductor no es guía de turistas y no
debe hablar si no es necesario. El agente debe
especificar lo que requiere en cuanto a técnica de manejo
se refiere (conducción segura observando los límites de
velocidad, con las puertas cerradas y el radio apagado, la
mirada en el camino y tener una ruta estudiada).
Cualquier compañía administrada profesionalmente
contará con estos requerimientos, pero el agente debe
tratar de mantenerlos.
• El costo de trabajar con ayuda externa tiene que
especificarse por escrito. Para evitar ser sorprendido con

286
acusaciones secretas, el agente debe verificar que el
contrato especifique todos los detalles en cuanto a horas
trabajadas, tiempo de viaje, comidas, viáticos, entre otros.
Una propuesta es utilizar una forma que establezca la
hora de inicio y término de la jornada diaria (por ejemplo,
de 7 am a 9 pm) y dejar espacio para que tanto el
agente como el especialista en PE firmen. Otro aspecto
que hay que delimitar es cómo manejar las tareas
nocturnas. Si el agente contratado tomará parte en esto,
tendrá que estar en su habitación, no beber y estar
disponible para cualquier pormenor.

El contenido de esta página del libro muestra el nivel de


experiencia que el especialista en PE debe poseer. Pero nadie
que trabaje solo puede dominar todos los temas relacionados con
la protección a ejecutivos. Por tanto, un agente prudente debe
tomarse la molestia de formar un conjunto de recursos que lo
ayuden en donde necesita ayuda.

287
[Entre las] las formas de ser derrotado [están]
la capacitación defectuosa...y el empleo deficiente
de los hombres seleccionados.
Sun Tzu

Capítulo 10
Capacitación, oportunidades de trabajo y
contratación de la persona correcta.
En los capítulos anteriores se han discutido con amplitud los
detalles de la protección a ejecutivos, lo que es, lo que no es,
cómo proteger y cómo no proteger. Ahora es momento de
movilizarse y hacer que todo esto suceda. En primer lugar, este
capítulo analiza a los prospectos de especialista en PE (llamados
“candidatos”), expone lo que deben hacer para prepararse para el
trabajo de protección (o como mejorar las técnicas que ya posee),
así como la manera de encontrar el trabajo correcto. En segundo
lugar, el capítulo analiza el punto de vista de una persona que
desea contratar a un agente en protección. Se hará un enfoque en
las cuestiones que se deben observar en un agente, cómo
encontrarlo y cómo establecer una relación entre el protegido y el
especialista en PE.

288
Para el agente

Para aventurarse en la carrera de la protección a ejecutivos, un


candidato necesita dos cosas: primero la capacitación y después
el trabajo. Esto es muy simple, pero hay diversos tipos de
capacitación y muchas clases de trabajo. Sólo el candidato sabe
en cuál de ellos se sentirá mejor en relación con sus aspiraciones,
presupuesto y responsabilidades personales.

Antes de iniciar el camino en la carrera de protección a


ejecutivos, el candidato debe estudiar lo más posible todo lo
relacionado con este campo. Leer este libro es un buen primer
paso; después sería bueno que leyera más cosas acerca de la
protección a ejecutivos (en periódicos, revistas y libros) y sobre la
profesión de seguridad en general, (ver la sección “Recursos” al
final de este libro). Debido a que la mayoría de las tareas de
protección fuera del gobierno involucran cuidar a personas de
negocios o a aquéllas que han tenido éxito en sus compañías,
también es importante conocer este campo. Un agente que no
conoce el ambiente en el que se mueve su protegido no encajará
mucho con el cliente.

Si el candidato tiene un tipo específico de trabajo de PE en


mente, le servirá llamar a alguien que esté haciendo ese tipo de
trabajo y preguntarle cómo seguir sus pasos. Ya que el candidato
no supone una amenaza al trabajo del agente experimentado,
este último probablemente estará feliz de poder dar algunas
sugerencias acerca de la capacitación y de los antecedentes que
hay que tener. Muchas personas se sienten halagadas cuando se
les consulta y, debido a que están tan contentos con su línea de
trabajo, comparten sus experiencias libremente; incluso aconsejan
al candidato de manera tal que éste puede conseguir un puesto en
su organización o en alguna similar. No obstante, el candidato
tendrá que hacer su tarea. Algunas corporaciones dirán que tienen
programas de PE pero sólo proporcionan este servicio en juntas
de consejo, reuniones de accionistas, entre otras.

289
Capacitación, educación y experiencia

A menos que una persona trabaje para sofisticadas


organizaciones gubernamentales de protección (Servicio Secreto,
Departamento de Estado, protección militar o protección de
alcaldes, funcionarios de condados o gobernadores), necesitará
una capacitación formal en protección a ejecutivos antes de pedir
que se le asigne un trabajo de PE. Afortunadamente, hay una gran
cantidad de oportunidades disponibles.

Pero, ¿de qué manera un candidato puede encontrar y


evaluar su potencial en tal carrera antes de invertir tiempo (por lo
general una semana) y dinero (varios miles de dólares)? Para
hacer una lista de lugares de capacitación, la mejor técnica es
preguntar a los practicantes de la PE qué escuelas recomiendan.
La lista se puede completar con una búsqueda en la red Internet y
algunos anuncios de relevantes publicaciones profesionales y de
comercio.

Evaluar una escuela. Ningún candidato debe enrolarse en


un curso de capacitación antes de analizarlo con cuidado, (debe
pensar que el proceso es como una práctica del trabajo de
avanzada). ¿Cómo se escoge una buena escuela? A continuación
se presenta una lista de preguntas importantes que hay que
hacerse:

• ¿Los instructores y el dueño poseen capacidades


sustanciales y experiencia en el mundo real?
• ¿Puedo asistir a una clase para ver más de cerca la
calidad de enseñanza?
• ¿A quién aceptan?, ¿se investigan los antecedentes de
los candidatos? (Eso es importante; ya que los contactos
que un candidato puede hacer en tales cursos pueden
ayudarlo a despegar y a tener recursos en un futuro, no
querrá que sus compañeros sean un puñado de James
Bond, excéntricos e ineptos).

290
• ¿El curso cubre los temas correctos?, ¿aborda temas
detallados y serios, o está hueco? (Ver la lista de más
adelante para temas específicos).
• ¿Cuál es el nivel de enseñanza?, ¿el curso es para
novatos o para especialistas en PE con experiencia? (Es
importante que concuerde con el nivel del estudiante).
• ¿Habrá práctica en algunos aspectos del entrenamiento
(conducción, uso de armas, protección física del
protegido, etc.), o sólo se aprende en teoría? O incluso
peor, todas son historias de guerra (anécdotas
entretenidas pero poco prácticas). También es importante
hacer un balance perfecto y no enfocarse por completo
en pistolas, bombas, karate, vueltas californianas, etc.
Esos temas son emocionantes pero no precisamente
prácticos, no son cuestiones del mundo real del ejecutivo
en protección.
• ¿La escuela tiene suficiente espacio en los salones y en
los campos de entrenamiento?
• ¿La escuela está asegurada? (Verifique su seguro de
responsabilidad civil). ¿Tiene licencia para dar ese tipo de
capacitación? (Verifique las demandas entabladas con el
estado y el Better Business Bureau –Oficina de los
mejores negocios-).
• ¿Qué dicen los ex alumnos de los cursos?, ¿puedo
hablar con ellos personalmente para verificar?
• ¿Cuál es la relación maestro-alumno?
• ¿La escuela proporciona material para que el candidato
pueda volverlo a revisar después del curso?
• ¿Cuál es el costo del curso, incluyendo alojamiento,
comidas, material y enseñanza?, ¿no hay costos
adicionales?
• ¿La escuela da un certificado o una constancia que el
futuro empleador pueda revisar cuando el candidato
solicite trabajo?

Una escuela con buena reputación tratará de responder


dichas preguntas de manera satisfactoria. Sin embargo, es
importante recordar que las escuelas de PE son negocios; no son
perfectas y no pueden hacer milagros. Si le prometen la luna y las
291
estrellas (especialmente en un trabajo), el candidato debe ser
cauteloso.
El programa de capacitación en protección a ejecutivos que
ofrece la compañía del autor es un ejemplo de una escuela con
buena reputación. La lista que aparece a continuación es una
versión de un programa de estudios de alta calidad: 100

Muestra del programa de estudio de una


escuela de capacitación en protección a ejecutivos

- Evaluación de amenazas
- Introducción a la protección de ejecutivos
- Coreografía y técnicas de protección personal uno a uno
- Procedimientos de avanzada en operaciones de protección
- Coreografía de la protección
- Crimen y terrorismo global
- Armas de fuego: pistolas, escopetas, munición simulada,
seguridad a distancia, armamento ideal de protección y
municiones
- Demostración del uso de armas automáticas y función de un
chaleco balístico
- Práctica con varias pistolas y escopetas
- Demostración práctica de escenarios de PE (combate de
protección, uso de escopetas en operaciones de protección y
ejercicios de simulación de municiones en movimientos cercanos
de protección).
- Identificación de explosivos, incluyendo técnicas de búsqueda en
edificios
- Dinámica en manejo de protección
- Ejercicios de conducción práctica: manejo ocular (para virar y
frenar), slalom y prevención de accidentes, búsqueda de bombas
en vehículos, maniobras de escape
- Violencia en el lugar de trabajo
- Consideraciones legales en la protección a ejecutivos
- Medicina de emergencia
- Perfiles de asesinos
- Vestimenta adecuada y comportamiento en la protección a
ejecutivos

100
De R.L. Oatman & Associates, Inc., Programa de protección a ejecutivos.
292
- Ejercicios prácticos en operaciones de protección
- Dinámicas de juicios tácticos
- Uso de armas de reducción
- Métodos de protección mano a mano
- Vehículos blindados y sus limitaciones
- Sistemas de seguridad vehicular
- El arte del trabajo en red
- Métodos y equipo de comunicaciones

Otra escuela de protección a ejecutivos con buena reputación es


la división de capacitación de Heckler & Koch International, Inc.
Esta división, encabezada por John T. Meyer, Jr. tiene su sede en
Sterling, Virginia.

Algunas escuelas tienen especial renombre por enseñar


temas específicos en protección a ejecutivos. Un ejemplo es la
Escuela Scotti de manejo defensivo, que es líder en esta
especialidad. Entre sus cursos están Manejo de protección para
choferes o conductores de seguridad, Conocimiento ejecutivo (un
curso para los ejecutivos que prefieren manejar ellos mismos), el
Seminario para el conductor o el guardaespaldas, Despliegue de
armas de fuego durante operaciones vehiculares y el Programa de
certificación para el instructor de manejo de policías.

A un candidato le gustaría tomar cursos cortos y específicos


en temas como: resucitación cardiopulmonar (RCP) y medicina de
emergencia, violencia en el lugar de trabajo, sistemas de
seguridad física, seguridad en aeronaves, seguridad en yates y
uso de armas. También es muy importante hablar otro idioma (en
especial inglés o cualquier lengua que se hable en los lugares a
los que el protegido viaja con más frecuencia); por tanto, se debe
tener en consideración un curso de algún idioma.

La cuestión de la educación/instrucción. Además de la


capacitación, un candidato también necesita educación. No hay un
requerimiento establecido del nivel de enseñanza formal que deba
tener el candidato, pero la mayoría de los protegidos son gente
culta, por lo que un candidato con una buena educación puede
encajar mejor en el estilo de vida del protegido más que un
293
candidato con una educación limitada. Es importante dominar las
matemáticas, ser bueno en lectura de comprensión, así como
tener un buen manejo del español hablado y escrito.

Además, el candidato debe estudiar por sí mismo, leer


mucho acerca del campo de la seguridad, no sólo en el ámbito de
la protección, sino en cualquiera en el que pueda terminar como
parte del equipo de protección. Eso significa saber redacción,
investigación, vigilancia, sistemas físicos de seguridad y muchas
otras cosas.

Un candidato debería estudiar sobre negocios si tiene la


intención de proteger a un ejecutivo en ese campo. No es
necesario que sea un experto, pero es importante que conozca los
conceptos generales y las actividades de diversas industrias.
Tener ese tipo de conocimiento hace que sea más fácil entender
lo que es importante para el protegido, lo que lo motiva y lo que
podría motivar a las personas que desean dañarlo.

Tener un entendimiento completo del negocio sirve para


otras situaciones. Si la operación de protección es parte del
departamento de seguridad de una gran compañía, es de gran
ayuda (por muchas razones, incluyendo la aprobación del
presupuesto y el prestigio del departamento) presentar la
operación de PE como parte de la misión empresarial de la
corporación, para que se vea como algo más en lo que se gasta
dinero. En otras palabras, es útil poder demostrar que sí está
sirviendo la inversión que la compañía hace en la protección a
ejecutivos. Por supuesto que para lograr esto es necesario
comprender la misión empresarial de la compañía y poderse
comunicar adecuadamente con las personas que toman las
decisiones. Una vez que el candidato obtuvo el trabajo, aquí hay
algunas recomendaciones para encajar en la misión de la
compañía:

• Reconocer que su idea de lo que podría ser un


presupuesto para una protección adecuada no es la
misma que tiene el contador. Conozca el proceso de
asignación de presupuestos de la compañía; aprenda
cómo trabajar con éste. Si surge una emergencia o una
294
circunstancia especial y necesita fondos extras para
mantener la seguridad, primero considere todas las
alternativas y vea cuál es la solución más barata y
prepárese para justificar su petición.
• Esté al tanto de la medida de control de gastos de la
corporación. Minimice los costos del personal permanente
de la operación de protección contratando ayuda externa
si es necesario.
• Para mantener vivo un programa de protección necesita
tener a los “jugadores clave” de la compañía de su lado.
Eso requiere presentarse –y que se le perciba- como un
ejecutivo efectivo y bien informado que puede representar
a la corporación y al protegido de la mejor forma. Eso
también significa amoldarse a la cultura de la compañía.
Tiene que desechar la idea de que como usted es “la
seguridad” y tiene acceso al protegido, es privilegiado y
no tiene que someterse a la cultura y a las reglas de la
compañía.
• Evite tener un enfoque reducido. Añada valor a su misión.
Por ejemplo, haga un programa de manejo de crisis en la
compañía y téngalo en su centro de comunicaciones las
24 horas.

Experiencia. Una forma de empezar una carrera de


protección a ejecutivos es iniciar con otra carrera: procuración de
justicia. Pocas cosas les gustan más a los protegidos que la
experiencia policiaca. La disciplina y los retos de una academia de
policía junto con el desempeño exitoso como oficial de policía,
habla de dedicación, autodisciplina y compromiso, (eso no
significa que un candidato esté sólo dos años en un departamento
de policía y después parta al mundo ejecutivo, toma tiempo tener
un buen nivel de experiencia). Aunque hay menos cosas en
común entre las dos profesiones de las que uno pudiera pensar, la
experiencia en la procuración de justicia sirve como una excelente
base para construir una carrera en PE. Asimismo, en algunos de
los departamentos de policía más grandes, hay oportunidades de
que un oficial sea asignado a la unidad de protección de
ejecutivos o a otro departamento como el de inteligencia, que
tiene algunas responsabilidades o trabajos ocasionales con el

295
Servicio Secreto de Estados Unidos. Dichas tareas proporcionan
la experiencia que será relevante para el trabajo de PE en el
sector privado.

Se puede decir lo mismo acerca de ciertas especialidades


en las fuerzas armadas. El servicio en el extranjero como guardia
de la embajada o como ayudante de un general o un almirante
(tarea que casi siempre involucra a personal de seguridad) es un
buen comienzo en este campo. Un servicio en una rama de la
policía militar proporciona las mismas bases que el empleo con el
departamento de policía civil.

Otro camino para adquirir experiencia es trabajar con la


seguridad de la compañía, aunque también puede examinarse; la
Sociedad estadounidense para la seguridad industrial patrocina
una designación de un Profesional Certificado en Protección para
lo que se requiere conocer muchos de los temas que son
importantes para el especialista en PE.

Un paso crucial que hay que tomar antes de embarcarse en


la preparación en PE es llamar a las compañías que emplean a
especialistas en PE y preguntar qué es lo que buscan cuando
contratan a alguien. Tener la preparación adecuada, en este caso
la combinación de capacitación, educación y experiencia, puede
ayudar mucho.

Cómo conseguir un trabajo

Después de tener la capacitación, educación y experiencia


necesarias el candidato necesita conseguir un trabajo.

Contactos. Uno de los mejores recursos está en los


compañeros de clase y en los instructores de la escuela de PE a
la que asistió el candidato. A través de ellos puede conocer los
mejores lugares en los cuales buscar un trabajo. Algunos
compañeros de clase pueden haber estado empleados en un
equipo de PE en el sector privado cuando tomaron el curso. Si el
candidato deja una buena impresión, ellos tratarán de conseguirle
un trabajo en donde laboran actualmente o por lo menos se
mantendrán atentos por si surge algo para el candidato.
296
También es útil encontrar un tutor que ya esté en el negocio.
Esta persona puede dar algunos consejos, guiar al candidato en la
dirección correcta y hacer una crítica objetiva acerca de sus
proyectos de empleo y de cualquier aspecto que necesite mejorar.

Proximidad. Otro método de acceso es obtener un puesto


en el departamento de seguridad de una compañía que apoye un
programa de protección a ejecutivos. Una gran cantidad de
empresas tienen oportunidades a distintos niveles, desde
funcionario hasta especialista internacional en protección a
ejecutivos. Las mejores compañías son aquéllas que trabajan en
un ámbito internacional. Las compañías mundiales son las que,
probablemente, necesiten más protección a ejecutivos.

Una vía de acceso similar es que el candidato consiga un


trabajo lo más cercano posible a lo que desea hacer. Por ejemplo,
quizá pueda conseguir un empleo como chofer en una gran
compañía; ciertamente, sólo es un nivel de acceso, pero estará
muy cerca del jefe. Un empleado capaz que quiera llegar a ser
especialista en PE hará mucho más de lo que le pidan y
aumentará la importancia de su trabajo. Puede volver a leer
cualquier aspecto de este libro y, poco a poco, ir ascendiendo de
conductor a especialista en protección.

Obtener un empleo como legítimo funcionario en protección


en una buena compañía puede ser un reto. Toma tiempo y
esfuerzo ir formando un curriculum que llame la atención de un
posible empleador y, todavía más trabajo, conseguir una
entrevista o una oferta de trabajo. El candidato debe ser paciente,
inteligente, persistente y estar deseoso de tener los recursos para
obtener un buen trabajo en PE. Jamás puede esperar que al salir
de la escuela en protección, y sin mayores antecedentes, sea
contratado para formar parte de un equipo de protección. Además,
podrá ir formando un curriculum con toda la capacitación y
experiencia que pueda. Las carreras en protección a ejecutivos no
se construyen de la noche a la mañana. Una vez que obtiene un
trabajo, debe continuar ahí e ir formando una trayectoria. A nadie
le gusta un agente que ha tenido 10 trabajos en cinco años.

297
Otro tipo de preparación. La protección a ejecutivos es una
ocupación físicamente demandante que requiere fuerza, vigor y
reflejos rápidos. Algunas veces los requerimientos físicos son
muchos y la mayoría de las jornadas laborales son largas (10
horas en promedio). No tiene ningún sentido esperar a que se
presente una entrevista de trabajo para comenzar a pensar en
ponerse en forma. Es mucho mejor tomar el ejercicio físico como
un estilo de vida. De ese modo, cuando el candidato entre por la
puerta, el entrevistador tendrá una buena primera impresión que
durará para siempre.

Estar en buena forma no significa verse como


fisicoculturista. De hecho, una gran musculatura puede ser un
obstáculo para muchos empleadores. Un modelo de apariencia
podría ser la de un agente del Servicio Secreto que forma parte
del equipo de protección presidencial o la de un policía de la
guardia civil estatal asignado a la unidad de protección. No hay
posibilidad de error si se intercambia información en cuanto a ese
tipo de estándares.

En una entrevista y una vez en el trabajo, algo mucho más visible


que la musculatura es la ropa. Un hombre no puede ir mal vestido
si lleva un traje azul oscuro (o una variable conservadora) bien
planchado, una camisa blanca almidonada y una corbata
conservadora pero elegante que vaya bien atada hasta la parte
alta del cuello. Los zapatos tienen que estar bien lustrados y los
calcetines tienen que ser lo suficientemente altos como para que
no aparezca una pantorrilla peluda cuando el candidato cruce la
pierna. Una cara bien rasurada es lo más aceptado en los
estándares de las compañías; por lo general no se aceptan
bigotes, barbas, patillas largas y barbas de chivo. Para las
mujeres, escoger la ropa adecuada requiere hacer una
investigación o tener conocimiento de los estilos predominantes
en la industria o área geográfica en donde trabajará. Asimismo, se
necesitan hacer algunos aditamentos a la ropa de las mujeres
para que se coloquen radios, armas de fuego y otros aparatos. Sin
embargo, se debe vestir con un estilo conservador, como para
estar de acuerdo a la ocasión y no llamar la atención. La atención
en los detalles es algo muy importante en todas las etapas de esta
profesión pues incluye el modo de vestir del agente. Por tal razón,
298
puede ser necesario visitar la compañía antes de la entrevista
para ver cómo se viste la gente (tenga cuidado de no ir un “viernes
informal”).

Un candidato que no está seguro de lo que debe vestir, no


tiene por qué tener pena de preguntar en una tienda de ropa de
alta calidad. Si el maniquí de la tienda se ve bien, no dude en
comprar todo el conjunto. Otra solución sería que el candidato
consultara uno de los muchos libros disponibles sobre vestimenta
para ejecutivos. En la PE, es importante llevar la ropa adecuada.

Por muchas razones, fumar es un tabú. No es saludable,


puede molestar al protegido o a los compañeros de equipo, distrae
al agente de sus deberes y puede llamar la atención. Si el
candidato pide que alguien lo lleve a la entrevista, debe
asegurarse de que la persona no fume, ya que el olor del cigarro
queda impregnado en la ropa y se le puede tachar de fumador sin
serlo.

Conducta. Otra parte importante de prepararse para el


trabajo de PE es tener buenos hábitos. La actitud y el
comportamiento del candidato deben ser de tranquilidad, dignidad
y profesionalismo.

Las habilidades interpersonales son cruciales. Un candidato


ideal debe ser fuerte, maduro emocionalmente, inteligente,
mentalmente flexible, ético y optimista. Una expresión dura y
sombría está en contra de la impresión que a la mayoría de los
ejecutivos les gustaría transmitir. La honestidad y la amabilidad
son otros dos valores primordiales. Un agente también necesita
tener buena concentración, pues necesitará enfocarse en su
deber en medio de las distracciones y estar al tanto de su
alrededor en caso de que se requiera una acción inmediata. Otras
características cruciales son la resolución rápida de problemas, un
deseo de conocimiento y buen oído.

También es importante un poco de humildad. El agente debe


acostumbrarse al hecho de que está buscando un trabajo en el
sector servicios y que algunas veces tiene que subordinar sus
deseos a los del protegido. Si eso le es inaceptable, la protección
299
a ejecutivos no es el trabajo indicado. Incluso si el agente se
vuelve un confidente y empieza a sentirse parte del círculo
personal del protegido, es inapropiado tener un nivel excesivo de
confianza o de familiaridad. El agente continúa siendo el
proveedor del servicio y el protegido sigue siendo el jefe. Es
importante ser neutral, evitar los chismes y mantener una
diferencia entre las políticas de la oficina y la vida casera del
protegido.

Los beneficios de una vida ejemplar serán obvios cuando el


candidato esté buscando un trabajo en PE. En la mayoría de los
casos, el aspirante tendrá que someterse a una investigación
completa que contemplaría antecedentes criminales, de manejo,
de trabajo, así como registros de crédito, además de referencias
laborales y personales y la posibilidad de tener que someterse a
pruebas psicológicas y toxicológicas para determinar si es
conveniente como empleado.

Curriculum. En casos en los que el candidato no tenga


contacto personal con el empleador, el curriculum es la primera
oportunidad para dejar una buena impresión. En las bibliotecas
hay muchos libros que explican cómo hacer un curriculum. Un
candidato en PE que tiene poca experiencia con los curriculos
puede consultar dichos libros para diseñar un formato atractivo e
informativo. En general, el curriculum no debe exceder de dos
páginas y debe tener exactitud, limpieza, coherencia, buena
ortografía, etc.

El curriculum abre las puertas. No debe verse demasiado


encantador o inteligente, simplemente exponer sus méritos. Ante
todo, aunque pueda acentuar los defectos del candidato, debe ser
honesto.

En una búsqueda por un puesto de PE, un componente


clave en el curriculum es una lista de habilidades específicas. Los
puntos a incluir son los siguientes:

• Conocimiento de lenguas extranjeras (si el candidato


escribe, habla o entiende esas lenguas)
• Licencia de manejo
300
• Certificado de técnico en emergencias médicas y su
fecha de vencimiento
• Pasaporte válido
• Manejo de computadora (programas específicos)
• Pasatiempos que puedan contribuir a la PE, como correr,
esquiar y montar a caballo
• Técnicas en artes marciales (no exagere, la mayoría de
los protegidos no están buscando a Bruce Lee)
• Educación
• Escuelas especializadas a las que asistió (no
necesariamente todos los cursos que tomó)
• Deseo de cambiar de residencia (si es verdad)

El curriculum también debe llevar al lector a pensar en un


buen contacto telefónico. Lo que se necesita es un tono
profesional al contestar el teléfono. No es bueno permitir que el
portavoz de una posible oferta de empleo se tope con una voz
descortés o con la voz de un niño de cuatro años.

No hace mucho tiempo la gente pagaba para que su


currículum fuera elaborado profesionalmente antes de darse a la
búsqueda de empleo. El resultado era bueno, pero una vez
impreso el documento no había forma de modificarlo. En la era de
los procesadores de palabras, un candidato puede crear un
currículum distinto para cada oportunidad de empleo, enfatizando
en los puntos fuertes que piensa resultarían más atractivos según
el caso. Hoy en día incluso puede encontrarse en la red Internet:
gente que se relaciona de forma electrónica y no frente a frente.
Así, nunca está de más mantener el currículum actualizado, ya
que las oportunidades surgen de un momento a otro.

Un consejo para el buscador astuto de empleo: aunque uno


quiere demostrar su experiencia, al mismo tiempo quiere ser
discreto, así que no debe proporcionarse información personal
sobre otros (mucho menos sobre algún protegido) en el currículum
o durante la entrevista.

301
Qué buscar en un puesto

Mientras que el objetivo principal del candidato es obtener empleo


de especialista en protección, su objetivo secundario debe ser
sentirse a gusto con el protegido y con la compañía u organización
de éste. Los valores y normas éticas del candidato (que uno
espera sean muy altos) deben corresponder a los valores y
normas éticas del protegido. Un candidato jamás debe
relacionarse con una organización o un ejecutivo que parezca
estar involucrado en asuntos ilegales o poco éticos.

También debe evitarse toda situación que pudiera derivar en


comportamiento abusivo por parte del protegido, su familia u otras
personas relacionadas con él. Por “abusivo” se entiende aquél que
explota a la menor provocación o que ofende a las personas en
público y goza haciéndolo. ¿Quién necesita esto?

Es hora de que el candidato haga su tarea. Debe investigar


al posible empleador, buscando su nombre en Internet y leyendo
todo sobre su reputación, actividades e intereses. Esto no implica
entrometerse innecesariamente en la vida del protegido, sino
reunir información que pueda ayudar al candidato a decidir si éste
y el protegido hacen un buen equipo.

Incluso algo tan aparentemente insignificante como los


pasatiempos del protegido puede hacer la diferencia cuando el
agente tenga que decidir si quiere trabajar para él o no. Por
ejemplo, no tendría sentido querer proteger a un golfista
consumado si al agente le parece que este deporte es
completamente aburrido o, si el agente se marea fácilmente, qué
caso tiene querer proteger a un ejecutivo al que le encanta pasear
en su yate. Asimismo, si el protegido viaja mucho y al candidato
no le gusta estar lejos de casa, está claro que no podrían trabajar
juntos.

Otros aspectos obvios del empleo que necesitan ser


analizados son: sueldo, prestaciones, condiciones de trabajo,
posibilidad de capacitarse, oportunidades de desarrollo y
seguridad del trabajo. El candidato tal vez prefiera reunirse
directamente con el equipo de protección para hablar de las
302
condiciones específicas de trabajo. Sin embargo, si este es el
primer trabajo del candidato como especialista en protección, no
debe portarse demasiado exigente. Simplemente tendrá que salir
y abrirse camino.

El empleo ideal puede durar mucho tiempo. Conforme el


agente se va relacionando con el protegido, se va construyendo la
confianza. Con el tiempo, el protegido, su familia y sus
colaboradores se sienten cada vez más a gusto sabiendo que
forma parte del equipo. Entre más tiempo se quede, más valioso
será considerado el agente.

Para el agente

Una vez tomada la decisión de buscar a un especialista en


protección ejecutiva, el protegido puede o no ser el encargado de
buscar candidatos, realizar entrevistas y verificar antecedentes.
En un ambiente corporativo, el jefe de la seguridad puede ser
quien dirija estas actividades; en otros escenarios, el asistente del
ejecutivo podría realizar todo el trabajo preliminar. En todo caso, el
protegido ciertamente tendrá que involucrarse con las últimas
etapas del proceso; entrevistándose con el agente, determinando
si se llevará bien con él y aprobando al candidato seleccionado.

Qué buscar y qué evitar

En la sección denominada “Entrenamiento, educación y


experiencia” se mencionan la mayoría de las cualidades y
habilidades que un protegido debe buscar en un especialista en
protección. Sin embargo, aquí es necesario enfatizar algunos
puntos específicos sobre la perspectiva del protegido. El primero
de estos tiene que ver con una profunda investigación de todo
posible candidato. Para hacer todo de forma legal, el cliente debe
procurar que el candidato firme un documento en el que da su
autorización para que se verifiquen todos los registros que tengan
que ver con crédito bancario, antecedentes penales, automóvil,
compensación de empleado, educación, capacitación, seguro y
nacionalidad. También es fundamental investigar por qué el
candidato abandonó su empleo anterior o desea abandonar su
empleo actual. Si el cliente contrata a un investigador privado para
303
examinar los antecedentes, primero debe hacer la parte que a él
le toca y asegurarse de que su empresa goza de buena
reputación, tiene los permisos necesarios o si está hipotecada.
La contratación es un gran esfuerzo, pero vale la pena.
Cualquier agente que se contrate se convertirá en parte íntima de
la vida empresarial del ejecutivo y, en menor grado, de su vida
personal, por lo que contratar a la persona equivocada puede ser
inconveniente. Además, es fácil contratar a la persona
inadecuada, lo difícil es despedirla.

Específicamente, el cliente debe verificar por medio de una


investigación y de entrevistas personales si el candidato está
calificado en términos personales y profesionales.

Personal. El protegido debe buscar a alguien que:


• esté en buena forma física (que haga un examen
físico para probarlo)
• no abuse de ciertas sustancias (que haga un
examen toxicológico)
• quiera trabajar muchas horas (como se podrá
demostrar en su historia laboral)
• sea discreto (lo que significa que, entre otras cosas,
no hablará sobre el protegido en algún libro)
• tiene una personalidad adecuada (como para que él
y el protegido pasen mucho tiempo juntos)
• sea emocionalmente maduro
• no tenga el estereotipo hollywoodense de un
guardaespaldas

Profesional. La situación es que la mayoría de las personas


que contratan a especialistas en PE no son especialistas en PE.
Por lo tanto, tal vez no sepan en qué consiste la experiencia o la
capacitación. La persona encargada de las contrataciones tiene
tres impedimentos: no sabe qué preguntar, no sabe lo que sería
una buena respuesta y legalmente no puede preguntar (o no le
gustaría preguntar) muchas de las cosas que debería.

Muchos especialistas tienen antecedentes en trabajos


policiacos o militares. Si se tiene esa experiencia se contará con

304
las exigencias físicas que se requieren para el trabajo. Sin
embargo, una confianza extrema en esa experiencia puede llevar
al cliente a tomar una mala decisión. Hay tres grandes diferencias
entre la PE y los servicios militares o policiacos: la PE está menos
orientada a la fuerza; los especialistas en PE no tienen un permiso
que los autorice a portar armas o arrestar a las personas (son
ciudadanos comunes); los especialistas en PE no tienen autoridad
para ordenar a las personas; el trabajo en protección está mucho
más orientado a la prevención que los servicios policiacos o
militares y, por último, los especialistas en PE tienen que encajar
en un ambiente empresarial y entender todo lo que conlleva.
Asimismo, el trabajo de protección privada requiere de un tipo
distinto de habilidad de juicios y de toma de decisiones, no hay un
código de conducta escrito, ningún cuerpo legal al cual remitirse ni
políticas escritas. Se trabaja de forma más independiente. La
persona responsable de las contrataciones simplemente tiene que
confiar en la combinación de buen juicio y los consejos que le
hayan dado, (ver la sección siguiente “Dónde buscar agentes”
para algunas sugerencias).

Una vez que se haya seleccionado a los candidatos más


adecuados, es momento de hacer el experimento de la química;
esto es, una reunión para probar la química entre el candidato, por
una parte, y el protegido y su familia, por la otra. Tienen que poder
llevarse bien el uno con el otro, así que las características que no
aparecen en un curriculum, como personalidad y buenas
costumbres, harán la gran diferencia cuando se tenga que juzgar
a una persona.

Una posibilidad, cuando es posible, es que el protegido y su


esposa se reúnan con el candidato y su esposa para cenar. La
esposa del protegido puede aportar una perspectiva nueva para
juzgar al candidato al igual que sus intereses. Si el cliente no
quiere participar en tal reunión, el personal del cliente lo tendrá
que hacer, (la perspectiva que tienen del protegido será mucho
más cercana que la que tiene el director de seguridad de la
compañía).

305
Por lo menos, la reunión servirá para saber si el candidato
tiene buenos modales en la mesa, cuáles son sus hábitos con la
bebida, entre otras cosas.

La protección a ejecutivos es un trabajo que requiere un tipo


especial de persona. El especialista en PE estará expuesto a
información confidencial, a los arranques del cliente y a otras
cuestiones privadas. Si se tiene que contratar a una persona para
ese puesto, es mejor acertar desde la primera vez. Para un
ejecutivo que de verdad necesita protección, la decisión de
contratar a alguien puede ser una cuestión de vida o muerte.

Dónde buscar agentes

La mejor forma de elaborar una lista de candidatos es


preguntando. Eso significa hablar con:

• una compañía de investigación con la que la compañía


del protegido tenga contacto (tal vez por cuestiones de
selección de empleados)
• otros ejecutivos y corporaciones que tengan un equipo de
protección de personal
• escuelas de capacitación en PE con buena reputación
• una oficina local del Servicio Secreto o del Departamento
de Estado (quizá uno de sus agentes quiera colaborar; no
obstante, es importante no agobiarse con tarjetas de
presentación o con listas de personas famosas a las que
el candidato ha protegido, la gran mayoría de los agentes
del Servicio Secreto no realizan trabajos de protección a
menos que sea año de campañas electorales).
• agencias de procuración de justicia estatales o locales
• el experto en seguridad de la compañía del protegido (si
entiende a la perfección el trabajo de PE)

La persona que hace las contrataciones también puede


buscar candidatos mediante anuncios. Para mejores resultados,
debe poner los anuncios sólo en publicaciones dirigidas a
profesionales en seguridad y en procuración de justicia. Los
avisos en los periódicos cuentan con una audiencia muy vasta y

306
es probable que se atraiga a candidatos indeseables; además,
esto supondría poner un apartado de correos para recibir la
correspondencia. Si no se identifica a la compañía tampoco al
protegido.

Una vez que se haya encontrado un candidato adecuado, el


protegido querrá contratarlo sólo de manera temporal para ver
cómo funciona, (por supuesto, el agente debe firmar un acuerdo
de confidencialidad antes de entrar). Si todo marcha bien, el
acuerdo puede ser permanente; si no lo es, las partes pueden
separarse. Sin importar cómo sea el proceso de selección, es
importante no tratar de tomar atajos.

Si la operación de protección es lo suficientemente grande o


el presupuesto personal del protegido es bastante, una excelente
manera de tener especialistas en Pe ideales es pensar a largo
plazo, contratar con inteligencia, confiar en las personas e invertir
en el desarrollo profesional de aquéllos con los que el protegido se
sienta más cómodo. Al proporcionarles cursos de capacitación y
enseñarles lo que el protegido desea y necesita, la operación de
protección o el cliente pueden prepararlos para un mayor
desempeño en el futuro. En tal escenario, no se contrata a un
buen agente, sino que se forma.

Comentario final

El trabajo de PE puede ser emocionante y remunerador, pero no


es para las personas que anhelan fama. Un agente de protección
nunca debe ser el centro de atención. Su satisfacción tiene que
ser estar tranquilo con la seguridad de que está haciendo bien su
trabajo. Como Sun Tzu escribió:

A lo que los antiguos llamaban un combatiente sabio no


era el que siempre ganaba, sino que se distinguía por
ganar con facilidad. Pero su victoria no le traía ni
reputación por su sabiduría ni crédito por su valor. Por
mucho que hiciera en distintas circunstancias jamás se
le reconocía, el mundo no sabía nada de él y, por tanto,
no ganaba reputación por su sabiduría; además, por
mucho que hiciera para que no hubiera un
307
derramamiento de sangre, no recibía crédito por su
valentía.

Un cliente sensato no estará buscando fanfarronerías sino


resultados en cuanto a seguridad y facilidades. El agente que es
humilde, inteligente y fuerte puede proporcionar esos resultados
practicando y dominando el arte de la protección a ejecutivos.

308

También podría gustarte