Está en la página 1de 4

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMÓN RODRÍGUEZ”


NÚCLEO MATURÍN

TRATADO DE TRUJILLO
(ENSAYO)
Elio Farías
eliofariasguerra@yandex.com

Trataré en esta oportunidad escriturística un brevísimo ensayo sobre el


Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, también conocido como
el Tratado de Trujillo o Armisticio de Trujillo. Estos fueron dos acuerdos
firmados entre la Gran Colombia y el Reino de España, durante los días 25
y 26 de noviembre del año 1820 en Santa Ana de Trujillo, Venezuela. Con
estos tratados quedó derogada la guerra a muerte, además de acordarse
una tregua de seis meses. Como valor agregado que beneficia a la Gran
Colombia, se logra constituir de facto el reconocimiento del Estado
colombiano.
Varios fueron los precedentes de este notable y significativo hecho que
contribuyó a la independencia de nuestros países latinoamericanos, entre
ellos resaltan: 1) La reciente Batalla de Boyacá (7 de agosto de 1819), donde
se logró la independencia de Nueva Granada, y en la que Simón Bolívar le
propinara senda derrota al ejército español, dirigido por el General Pablo
Morillo, quien, desmoralizado, le escribe al Gobierno de España: “En un solo
día Bolívar destruyó los frutos de una campaña de cinco años, y en una sola
batalla reconquista todo lo que habíamos ganado en innumerables
encuentros”. (Fagúndez, 2011, p. 180). 2) La negativa del Reino de España
en enviarle refuerzos a Morillo, dada la gran cantidad de pérdida humana y
material sufrida, además de la negativa de ayuda de otros países, a causa
de diversas circunstancias. 3) Las instrucciones emanadas de España el 6
de junio de 1820 al Capitán General Pablo Morillo para que arbitre con Simón
Bolívar un cese a la guerra, con la señal de un cese unilateral al fuego por
parte del ejército español y la invitación para negociar un acuerdo para la
regularización de la guerra. 4) Los acontecimientos revolucionarios de
España. 5) La desmoralización de los soldados realistas y ejércitos aliados

1
ante las derrotas sufridas y el incumplimiento del Estado con sus
obligaciones, tales como ropa, alimentación, entre otras. 6) Las deserciones
en masa de los soldados realistas, que los debilitan moralmente.
Los fenómenos sociológicos que narran los historiadores, en especial,
los esposos Fagúndez, son los siguientes: Mientras se debilitaba el ejército
español, a causa de los precedentes referidos supra, Bolívar continuaba
preparando las estrategias para continuar con la lucha independentista.
Cabe resaltar que la revolución en España contribuyó notablemente para
avanzar definitivamente en las victorias de la guerra independentista de toda
la Gran Colombia. El Libertador tenía clara conciencia de la liberación de
todo el Continente, expulsando de estas tierras al ejército español, a pesar
de las contrariedades de algunos traidores, tales como Santander, entre
otros.
España se ve obligada a reconocer el poderío de los criollos que luchan
por su independencia. Lo muestra su decisión de desmovilizar las fuerzas
españolas al Continente Americano y las órdenes directas a Morillo de
publicar la Constitución y conciliar la paz con los patriotas de Sudamérica,
dado que la guerra estaba arruinando a España. Orden que cumple Morillo
a regaña dientes y conforma una Comisión para proponerle a los jefes
patriotas un Armisticio, al mismo tiempo que, sintiéndose humillado, expresa:
“¡Se han vuelto locos en Madrid, me piden que me rebaje a tratar con los
mismos hombres a quienes combato. Todo está perdido. Obedeceré, pero
desde ahora en adelante, no hay que contar con el sojuzgamiento de estas
provincias!” (Fagúndez, 2011, p. 180).
Morillo, constituye una Junta de Pacificación en Caracas, la cual dirige
una comunicación a Páez y a Bermúdez, pero Páez los remite directamente
al Presidente de la República. Asunto que estaba evitando Morillo para no
tener un encuentro con Bolívar para tratar el tema. Su orgullo quedaría más
golpeado aún.
Simón Bolívar entiende perfectamente el alcance de la propuesta y le
facilita a España las gestiones de paz. Sabía muy bien los beneficios que
esto traería a la Revolución Patriótica y pone en marcha su sabia actitud de
político, diplomático y visionario. Por eso envía unas seis cartas a Morillo,

2
donde le expone las condiciones favorables para nuestra América. Le
expone que las negociaciones se darán de conformidad con la Constitución
de la República, además, tales Acuerdos no serán entre dos ejércitos, sino
entre dos Estados Soberanos. Lucha encarnizada que hoy la Revolución
Bolivariana también está librando para mantener su soberanía.
Mientras el ejército patriota continúa con las victorias y subsiguiente
liberación de tierras americanas (Mérida y Trujillo), cosa que aporta más al
debilitamiento moral de Morillo, Bolívar le propone a España un Armisticio,
no por un mes, sino por seis meses. Morillo, por su parte, sorprendido por
los movimientos de Bolívar, también se mueve a Trujillo con la intención de
que el Libertador regrese a Cúcuta, como se lo hizo saber por medio de uno
de sus emisarios; a lo que Bolívar le respondió que lo hará después que
Morillo regrese a Cádiz.
Los patriotas escogidos para la negociación del Armisticio y el Tratado
de Regularización de la Guerra fueron el general Sucre, el coronel Briceño
Méndez y el teniente coronel José Gabriel Pérez. Éstos se entrevistan el 25
de noviembre de 1820, con la Comisión designada por Morillo y se firma el
Armisticio que duraría seis meses en todo el territorio de la República de
Colombia. Aquí se establecieron los límites de Venezuela y Nueva Granada.
Es de resaltar que este Acuerdo fue firmado por los gobiernos de España y
Colombia, por lo que, de forma tácita, Colombia queda reconocida como
Estado Soberano.
Como hecho que hace brillar la vocación de caballero y político
visionario, el Libertador accede a la petición que hiciera Morillo de conocer
personalmente a Bolívar, y el 27 de noviembre de 1820 se da el encuentro,
que resultó ser muy amistoso y de caballeros, hasta el extremo de festejar y
dormir juntos en la misma habitación. Luego se despiden y Morillo se va a
España, sin ánimos de regresar a América.
Como resultado de esta firma del Armisticio y del Tratado de
Regularización de la Guerra, queda el éxito político y diplomático con la alta
consecuencia de la consecución de la paz para la región, además de la
independencia que hoy debe complementarse, dado que hay una nueva

3
colonización que perjudica a la población actual y no permite descansar en
paz al alma de Bolívar.

Referencias bibliográficas

Fagúndez, C. y Marcano de F., C. (2011). Simón Bolívar. Documentos


Históricos. Ediciones Monte Sacro, C.A. Caracas.
Fagúndez, C. y Marcano de F., C. (2011). Simón Bolívar. Año tras año: 1783
– 1830. Ediciones Monte Sacro, C.A. Caracas.
García P., G. (2002). Bolívar y las armas en la guerra de Independencia.
Fundación Sucre, Pío Tío Tamayo, Carlos Aponte. Caracas.
Lozano, J. y López, A. (1983). Historia Universal. Editorial Continental, S.A.
de C.V., México.
Mignolo, Walter (2000). La colonialidad a lo largo y a lo ancho: el hemisferio
occidental en el horizonte colonial de la modernidad. CLACSO. Buenos
Aires.
Tejera, M. (1982). Simón Bolívar. Escritos Fundamentales. Monte Ávila
Editores. Caracas.

También podría gustarte