UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Ciencias Sociales
Práctica I: Trabajo de Campo
Sabrina V. Arandia S.
CI. 28. 315.314

ENTREVISTA 3
Relato
Nombre del Entrevistado: Christian Verón.

Edad: 44.

Nacionalidad: Argentino.

Lugar de Residencia –Venezuela: Caracas – Alto Prado (residencia fija).

Número de personas con las que reside (Venezuela): Dos (2). Esposa y bebé de tres
meses.

Lugar de Residencia – Exterior: Miami (residencia por cuestiones laborales).

Número de personas con las que reside (Exterior): Ninguna.

Ocupación: Periodismo de Corresponsalía Extrangera (20 años de experiencia).

Empresa: Reuters.

Christian comenta que la situción de la cuarentena lo agarró totalmente

desprevenido, tenía pautado un viaje a Estados Unidos el día 15 de marzo y ya el 13

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habían decretado cuarentena en Venezuela. Comenta que había tenido una operación
de la vesícula en febrero y que el doctor apenas le había dado permiso para viajar, por
lo que esta saliendo del reposo total a la espera de poder viajar para ver a sus hijos,
que viven en Estados Unidos.

En cuanto a su trabajo, comenta que, en su caso, no se ha visto afectado ya

que el periodismo se supone que tiene libre tránsito por la ciudad a pesar de estar en
cuarentena; añade que sí ha podido movilizarse para realizar su trabajo, de hecho,
viajó a Valencia y a Palo Negro – Maracay al inicio de la cuarenta para realizar unas
entrevistas; expone que recibió apoyo por parte de la Guardia con la gasolina en la
vía. Se fueron, él y su equipo, en motos para ahorrar gasolina pero calcularon mal la
cantidad para una de las motos por lo que se quedaron varados y la Guardia les
permitió echar gasolina sin hacer cola. Comenta que las motos que estaban utilizando
como medio de transporte, eran grandes y bastante parecidas a las que usa la GNB;
según lo que plantea, la Guardia se deja llevar mucho por le medio de transporte que
utilizan las personas, por lo que en Aragua y Maracay ni siquiera les pedían el salvo
conducto, a pesar de contar con ello y con todas las identificaciones de prensa.
Comenta que también tiene otro empleo ajeno al periodismo, que está cerrado a raíz
de la cuarentena y que sus ingresos han mermado a causa de esto.

Comenta que en su comunidad se presentó una situción de mucho recelo hacia

él ya que, por su trabajo, salía todos los días y, como estaban ya los problemas de
gasolina, la pregunta constante de sus vecinos era: ¿de dónde saca la gasolina?;
percibió comentarios y situaciones que eran atípicas en condiciones normales, pero
que la cuarentena había sacado a relucir. Añade que vio a sus vecinos ir a comprar en
un carrito de cuatro ruedas, como el de los niños chiquitos, para ahorrar gasolina y,
como esa es una zona cerrada y una comunidad bastante cercana, también lo veían a
él entrar y salir todos los días en el carro, lo que motivó bastante ese recelo.

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 En un plano más personal, comenta que su esposa está bastante desesperada
por la cuarentena, a causa de que estuvo encerrada dos meses antes de dar a luz y el
resto de los meses de cuarentena por COVID – 19 (4 meses apróximadamente);
incluso su esposa le ha dicho que ella lo acompaña si va a salir y se queda en el carro,
motivada precisamente por esa necesidad de salir; Christian sabe que la situción ha
afectado mucho a su esposa, pero no puede hacer nada ya que es necesario
resguardarla a ella y a la bebé. Añade que la interacción con su esposa ha variado,
pero motivado por la bebé más que por la cuarentena y, aunado a toda esta situación,
también tienen una nana que trabaja todos los días con ellos; es una persona que ha
estado por muchos años con la familia de Christian, ayuda en la casa con los
quehaceres y el cuidado de la niña. Plantea que la nana no ha vuelto a la zona popular
donde vive, por toda la situción de la cuarententa, ya que representa un alto riesgo de
contagio para el COVID – 19, por lo que ella ha preferido no volver a su residencia y
se queda en la casa del padrino de Christian, que queda a tres edificios de distancia de
donde él vive. Por su parte, menciona que está agradecido de que en su comunidad
cuentan con jardines bastante amplios donde tiene vista a la montaña, plaza, parque;
lo que le ha permitido salir, caminar y encontarse con algunos vecinos en la caminería
de la urbanización y en acato de las medidas de distanciamiento, sin embargo,
comenta que no es lo mismo.

Expresa que considera que a raíz de la cuarentena, se ha perdido lo que es

“tener una vida y calidad de vida”, referido a ese compartir y reunirse con otras
personas; comenta acerca de su caso con el Club Ítalo, del cual es miembro, sigue
pagando una mensualidad pero no ha podido ir; también menciona que la cuarentena
le ha quitado cosas de su rutina y, en su caso, lo que más se vio afectado fue la
relación con sus dos hijos americanos, que viven con su mamá en el exterior, y desde
octubre no puede verlos. En circunstancias normales, iba a encontarse con ellos cada
dos meses, pero ya tiene ocho sin poder visitarlos y lo tiene preocupado y muy

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afectado, ya que expresa que necesita ese compartir con ellos. Asimismo, se muestra
angustiado con respecto a la incertidumbre del tiempo que durará esta situación,
precisamente por no poder ver ni abrazar a sus hijos. Comenta que él y sus hijos
hablan mucho por internet y medios electrónicos, cosa que se ha intensificado a raíz
de toda esta situación del confinamiento, pero que le falta precisamente esa cercanía
física que la cuarentena le ha imposibilitado.

Al finalizar la entrevista, Christian me mostró varias fotos de la zona en la que

vive y me contó algo acerca de un trabajo que hizo para el Alcalde de Chacao, donde
tomó fotos del lugar a las 5am y estaba totalmente desolado; comenta que fue una
imagen que lo impactó bastante.

A continuación, añado algunas de las fotos que compartió conmigo en ese

momento y que tuvo la amabilidad de enviarme luego. Todas son de su autoría:

- Mirador de su urbanización:

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- Chacao: