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Acta de la Declaración de la

Dependencia de la Nación Argentina al


Gobierno de Jesucristo Rey de Reyes y
Señor de Señores

Desde Sión, Tucumán, capital y corazón espiritual de la


Nación Argentina, en acuerdo con el Espíritu Santo e
invocando como testigos al Padre, al Hijo y a
representantes de la Iglesia del Señor Jesucristo en la
República Argentina y de otras naciones, declaramos y
establecemos esta Acta de Dependencia de nuestra Nación
al Gobierno del Hijo de Dios.

Argentina recibe su nombre de la plata, pero recibe su


identidad del cielo. Como creación de Dios, nación con
propósito, pionera y casa de gobierno.

El Padre dice de Argentina: Eres pionera, porque no temes


a los desafíos, te sabes desarrollar y tu voz es escuchada
en las naciones. Posees liderazgo espiritual. Abres matriz
(puertas) de conocimiento, tecnología, nuevos saberes,
ciencias, revelaciones, salud, educación, comercio,
creatividad.

Debido a tu fuerza y vigor, eres fértil; y esa fertilidad trae


frutos y riqueza.

Argentina, produces vino que trae unción, gozo y es señal


del pacto para el valiente y el victorioso. Vino que viene
para provocar avivamiento y búsqueda de la verdad.
En el pasado, has sufrido falta de identidad. Esto provocó
inestabilidad interna y falta de propósito, orfandad e
injusticia, apoyándote en autoridades masónicas e
injustas. Sin embargo, eres una nación de reyes y
sacerdotes y, conforme al Salmo 2:8 perteneces a
Jesucristo, estás llena de gracia y de verdad, creada para
vivir sujeta al señorío de Cristo.

El amor del Padre, la gracia del Señor Jesucristo y la


unción del Espíritu Santo están sobre Argentina.
Argentina fue establecida para que YHVH sea su Dios.
Fue establecida para amarlo con todo su corazón, toda su
alma y todas sus fuerzas, para que los mandamientos de
Dios permanezcan en su corazón y en sus leyes.

Esta nación fue creada para honrarlo y para reflejarlo en


su economía, educación, cultura y diseño familiar. Fue
establecida para que todas las personas en eminencia que
administran su territorio, lo hagan unidos al Padre, en el
temor de Dios, operando en su sabiduría, inteligencia,
conocimiento, consejo y poder.

Esta nación, fue establecida para ser tierra de huertos, de


varones y mujeres justos, unidos en pacto delante del
Padre por lo que la división no tiene lugar en sus familias.

El Padre del cielo es su única fuente de diseños y conforme


a ellos administra la justicia, la salud, la economía, la
familia, la educación, la agricultura, la ganadería, el
trabajo, la seguridad, la tecnología, la legislación, la
ciencia, la cultura, la comunicación y las relaciones
internacionales.

Es una Nación creada para estar atenta, para oír la voz del
Padre y para reconocer que solo de Él brota la ley y la
justicia para luz de los pueblos de la tierra. Fue fundada
con entendimiento para juzgar con justicia.

Argentina fue pensada y diseñada para recibir la gracia de


Jesucristo, Piedra probada, angular, preciosa, de cimiento
estable, por eso no es conturbada.

Por todo lo expuesto anteriormente, los establecidos en


Sion, oyendo y obedeciendo la voz de Dios, Padre de
nuestro Señor Jesucristo, siendo la iglesia de Argentina, la
autoridad por Dios establecida sobre todo ámbito visible e
invisible en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en las
aguas, ordenamos y establecemos:

Una dependencia total y absoluta al Padre a


través de nuestro Señor Jesucristo, porque por Él
fueron creadas todas las cosas, las que hay en el
cielo, y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles, sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades, todo fue creado por
Él y para Él.

Que todos los habitantes de Argentina


reconozcan que hay Dios en Argentina. Tenemos
salvación y gobierno en Cristo, y tenemos dueño.
Nosotros somos su pueblo, y Él es nuestro Dios.
Él nos da un sólo corazón y un sólo camino, para
que le temamos y amemos siempre; para nuestro
bien, de nuestros hijos y para sus hijos después
de ellos.
Y declaramos:

Una generación dependiente de Dios y


hacemos un pacto eterno con el Dios
eterno, para no apartarnos de sus
caminos y de su voluntad perfecta. Y
rechazamos sobre nuestra nación toda
influencia de las tinieblas.

Notifíquese al Ángel de Argentina y a los que guardan las


puertas de cada Ciudad para que estas ordenanzas sean
ejecutadas en todo el territorio de la nación Argentina.

Archívese una copia que sirva como memorial para todas


las generaciones venideras y no descansaremos hasta
manifestar Su Justicia.

"Por amor de Argentina no callaremos, y por amor de sus


ciudades no descansaremos, hasta que salga como
resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una
antorcha"

Es promulgada en Tucumán, Capital de la Nación


Argentina, a los 9 días del mes de Julio del año 2016.

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