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Pon tus manos a la obra - Pon tus manos en la obra.

Por:
David Luzuriaga, M.Div.
familia@luzuriagafamily.com

Pasaje: Nehemías 3.
Enseñanza: En el trabajo para Dios, debemos lograr el propósito de Dios, tener
una forma divina de trabajar, y ser esforzados en el trabajo. El mundo hoy necesita
de personas, necesita modelos en quien inspirarse, necesita iglesias y cristianos que
impacten a su sociedad, no solo por lo que predican, sino por lo que practican, y por
cómo lo practican.

Proposición: Quiero que observen conmigo, esta mañana, tres principios bíblicos
que se aplican a toda iglesia cristiana que quiera lograr grandes obras para Dios.

George Bernad Shaw (Novelista Irlandés). Escribió: “El peor pecado a nuestros
semejantes no es el odio hacia ellos, sino la indiferencia hacia ellos. Esa es la esencia
de la inhumanidad” (The Devil´s Disciple) . Esta frase resume la enseñanza de
Jesucristo en la Parábola del Buen Samaritano. Ciertamente Jesús reprendió a todos
aquellos que sin vergüenza y con la cara muy dura dicen: ¿pregúntame si me
importa?

Nehemías fue de la clase de personas que sí le importaba.


Le importaba:
 Las tradiciones del pasado.
 Las necesidades del presente.
 Le importaba la esperanza del futuro.
 Le importaba su herencia, la ciudad de sus ancestros.
 Y por sobre todo le importaba la Gloria de Dios.

Nehemías enfrentó un gran desafío, y tuvo una gran fe en el único y gran Dios. Pero
hubiera logrado muy poco sino hubiese tenido una gran dedicación en lo que creía
y pretendía.

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Hablando del trabajo que hacemos para Dios no hay espacio para críticos, o
supervisores. En cambio siempre hay lugar para trabajadores y servidores.

1:9 “El lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre”. ¿Cómo yo voy a trabajar
para la casa de Dios?, ¿cómo voy a trabajar para los propósitos de Dios? Debo tener
en cuenta que cualquier trabajo que hago, material o espiritual no es para mi, o
para los demás, es solo para engrandecer el nombre de Dios.

Principios que se aplican a todo obrero cristiano.

1. El propósito del trabajo.


a. A Nehemías solo le preocupaba una cosa: “La Gloria de Dios”. 2:17.
b. A los gentiles les gustaba burlarse de sus vecinos judíos apuntando a la
condición de oprobio en que quedó Jerusalén.
i. Oprobio. Descansar sobre la condición de vergüenza y desgracia.
ii. Apunta al fundamento que debe haber antes de iniciar la
construcción.
c. Después de todo los judíos pretendían que su ciudad era la mejor, era el
“gozo de toda la tierra” (Salmo 48:2).
d. Después de todo si Dios amaba la ciudad de Jerusalén, ¿por qué estaba
su muro destruido y sus puertas quemadas?,
e. Si era la “ciudad santa”, ¿por qué estaba en oprobio? y ¿por qué los
judíos no hacían nada?

 Hablando en los tiempos de hoy, ¿por qué la gente no considera a la iglesia y


la toma en cuenta?, y si en algo se torna a ver a la iglesia es solo para burlarse
o criticarla.
o Si ustedes son los hijos de Dios, ¿por qué, hay tantos escándalos dentro
de la iglesia?
o Si Dios es tan poderoso, ¿por qué la iglesia es tan débil?
o Seamos creyentes o no, estamos en tiempos cuando la iglesia está en
oprobio (2:17)
 El propósito es la Gloria de Dios y no el engrandecimiento de líderes u
organizaciones.
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o Las Palabras de Jesús en su oración deben ser para una motivación
excitante para cada uno de nosotros: “yo te he glorificado en la tierra,
he acabado la obra que me diste que hiciese.” Juan 17:4.
o Dios tiene una tarea especial para cada uno de su hijos (Efesios 2:10). Y
en hacer humilde y dedicadamente SU obra, glorificamos a Dios.
 El reconstruir el muro y levantar las puertas, significan protección para su
gente.
o Jerusalén estaba rodeada de enemigos y para algunos de ellos, los
residentes de Jerusalén eran tontos ya que reconstruían y arreglaban sus
casas, cuando aun no tenían muros levantados para resguardarles de
invasiones.
o Durante los años, los ciudadanos se habían acostumbrado a su difícil
situación.
o Como muchos creyentes hoy en día, están contentos en vivir en el statu-
quo.
o Hasta que Nehemías llega a escena y les desafía a reconstruir toda la
ciudad para la Gloria de Dios.

2. La forma de trabajar.
a. Nehemías fue la clase de líder que planeó su trabajo y trabajó en su
plan.
b. 38 trabajadores individuales son nombrados en este capítulo y 42 grupos
son identificados.
c. Obviamente hay varios trabajadores anónimos, no identificados. Y cada
uno de ellos con una tarea específica y en un lugar específico. Y cada
uno de ellos son importantes.
d. Hay mucha gente que tiene la idea de la iglesia es un lugar en donde
hallamos el descanso, y desde nuestra banca contribuir con los
diferentes proyectos de caridad de la iglesia. Y con su limosna ayudan a
que la iglesia no vaya a la bancarrota y sostienen su funcionamiento
económico.
e. Su idea de trabajo en la iglesia no es parte de su vida religiosa.
f. En 1 corintios 12 y 14, El apóstol Pablo relaciona a cada miembro de la
iglesia con una parte del cuerpo. Todos somos parte de un solo cuerpo
y cada uno con una función específica.
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g. Para mí ha sido un gran alivio darme cuenta de que Dios no espera que
haga todo en la iglesia, sino que use los dones que me ha dado en la
tarea en la que El me ha asignado. Cuando empecé a hacerlo me di
cuenta de que ayudaba a otros a descubrir sus dones y que eso es más
eficaz en la consecución de la obra de Dios.
h. La gente del tiempo de Nehemías terminó esta difícil tarea porque
obedecía a un solo líder y cumplía un solo propósito. Pongamos
nuestros ojos en el mismo propósito y unamos nuestro esfuerzo para La
Gloria de Dios.
i. Nada. Ni los enemigos fuera de la ciudad, ni las dificultades dentro de la
ciudad les distraían de su propósito divino. Pablo dijo: “Una cosa hago”
(Fil. 3:13).
j. En este capítulo 3 de Nehemías, se usa 9 veces la palabra “Edificar”. Esta
palabra significa “volver a levantar” o simplemente “reconstruir”. Para
este trabajo de restauración no se necesitó nuevo material. No es
inventando nuevas formas y estrategias por lo que sacamos a la iglesia
del oprobio; sino que regresando a las viejas verdades fundamentales
que hicieron a la iglesia grande y majestuosa en épocas pasadas. Estas
verdades son como piedras que yacen en el polvo, esperando por un
ardiente Nehemías que las levante y las vuelva a usar, para la Gloria de
Dios.
k. También se usa 35 veces la palabra “restaurar” y significa “hacer firme
y fuerte”. A Nehemías no le interesaba hacer una reparación rápida y
débil. Ellos entendían que estaban construyendo la Gloria de Dios, y por
eso ellos hicieron su mejor esfuerzo.
l. Las puertas de Jerusalén también han sido destruidas por fuego 1:3.
Nehemías pidió al rey madera de su propio bosque, y le fue concedido.
Las puertas son importantes para la seguridad de la gente y para el
control de quien entra y quien sale. Si Dios ama las puertas de Sion
(salmo 87:2) también su gente debería hacerlo.
m. Cerraduras y cerrojos, son mencionados 5 veces en este capítulo. Las
cerraduras son las argollas en las cuales las barras de los cerrojos se
deslizan. Obviamente éstas hacen difícil para los de afuera poder abrir la
puerta. No es suficiente con simplemente hacer el trabajo de Dios,
debemos velar porque el enemigo no deshaga nuestro trabajo. “Mirad

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por vosotros mismos para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo,
sino que recibáis galardón completo” (2 Juan 8).

3. Las personas en el trabajo.


Mientras nos familiarizamos con todas las personas nombradas en este
capítulo, veremos que se parece bastante a la iglesia hoy. Las circunstancias
han cambiado, pero definitivamente la naturaleza de las personas permanece
intacta en el tiempo.

a. Dios usa todo tipo de personas. Dios usa gobernadores y sacerdotes (1


y 12-19); hombres y mujeres (12); constructores y profesionales (8 y 32);
incluso gente de fuera de la ciudad (2,5,7). Hay un lugar para cada
persona y un trabajo que hacer para cada persona.
b. Lideres deben poner el ejemplo (3:1). Si todos en la ciudad estaban
ocupados con el trabajo para la Gloria de Dios, también los sacerdotes
debían estarlo. El sumo sacerdote al ocupar sus consagradas manos
para el trabajo manual, mostraba que dedicarse a reconstruir el muro
era considerado un ministerio para Dios.
c. 1 Corintios 10:31. Dice “si pues coméis o bebéis o hacéis otra cosa,
hacedlo todo para la gloria de Dios.
d. Eliasib v1. Y sus hermanos edificaron la puerta nor-este de la ciudad.
Tenian un especial interés ya que por ese lado entraban a la ciudad los
sacrificios.
e. Algunos no trabajaron. Los de Tecoa vinieron y trabajaron (5-27), pero
sus nobles y principales no lo hicieron. ¿Acaso eran ellos muy
importantes aristócratas como para no ensuciarse las manos en el
trabajo? Pablo era un constructor de tiendas y hasta el mismo Jesucristo
fue un carpintero.
f. Algunos trabajan más que otros (11,19,21,24,27,30). Algunos
trabajadores dejan sus herramientas cuando su trabajo ha terminado;
pero estos pidieron más por hacer. No es suficiente decir que hicimos
más que otros; deberíamos decir que hicimos más de lo que nosotros
mismos podíamos hacer según las fuerzas de Dios en nosotros.
g. Trabajaron frente a su casa. Por lo menos seis trabajadores y un número
desconocido de sacerdotes trabajaron en secciones del muro cercanas a
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sus casas. Tenemos una lección aquí: “El servicio cristiano comienza en
casa”. Un antiguo proverbio chino dice: “Es mejor ser condescendiente
en casa que amable en lugar lejano”. Y Luego Pablo escribió: “aprendan
a ser piadosos para con su propia familia…” (1 Tim. 5:4).
h. Algunos trabajaron más duro que otros. Solamente de Baruc en el v. 20
se dice que trabajó “con todo fervor”. La palabra aquí sugiere que Baruc:
“quemó mucha energía”. Eclesiastés 9:10 dice. “Todo lo que te viniere
en la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”.

Conclusiones.

Pídale fuerzas a Dios, ÉL multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Cumpla con su cometido, desarrolle la tarea que Dios le ha asignado y desempeñe


su función. Use las verdades fundamentales de la Biblia para edificar una iglesia
fuerte y solida que soporta las asechanzas del diablo.

Trabaje con un solo propósito, mirando a Cristo, trabaje para la Gloria de Dios
solamente.

Que quien se torne a mirar nuestra iglesia, vea que aquí habita el nombre de Dios.
Nehemías 1:9

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