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Los Perales*

Emplazamiento: Av. del Trabajo, Lisandro de la Torre,


Bilbao, Carhué, Mataderos, Buenos Aires, Argentina.
Proyectistas: Grehan, Repetto y Pieres. Dirección Muni-
cipal de la vivienda, Fondos BHN.
Operatoria: Plan Eva Perón.
Promotor del encargo: Dirección Municipal de la Vivienda.
Fechas del proyecto: 1946 y construcción: 1946/52.

* Coordinadores casos argentinos (FADU-UNL), Santa Fe, 2006.

1. LO URBANO: ya que, «partiendo de las formas de implantación


ANÁLISIS DEL PROCESO DE DISEÑO lineal, toma de la ciudad jardín la exigencia de una
(MOMENTO DE PRODUCCIÓN) relación inmediata con el espacio libre, y de la ciu-
dad concentrada la preferencia por la vivienda
1.1. MODELO DE CIUDAD plurifamiliar organizada en bloques» (2000:37).
El modelo de ciudad que evidencia como referen-
Con relación a la clasificación que realiza Martí, te no impide la consideración de otros aspectos
el Barrio Los Perales, se constituye en un «modelo que lo caracterizan y que explícita o implícitamen-
intermedio», generado a partir de las experiencias te se manifiestan en Los Perales. Desde el punto
y búsquedas de la ciudad jardín y la ciudad con- de vista de Aboy, «el peronismo no contó con una
centrada, y que alcanza una «consolidación de la ‹idea de ciudad› en un sentido fuerte. Las transfor-
fórmula» en las Siedlungen alemanas. Definida maciones urbanas operadas por él no fueron fruto Fig. 01: Conjunto Los Perales, imagen construcción.
esta idea como una «auténtica heredera de la ciu- de una voluntad política sistemática de transfor-
dad jardín, en la que, sin embargo, prevalecerá el mar la ciudad heredada del liberalismo, sino una
orden geométrico del trazado, la regularidad de la consecuencia de las políticas de justicia social, de
edificación y la constancia de la orientación, as- democratización del bienestar y de ampliación de
pectos todos ellos garantizados por la forma lineal la ciudadanía, implementadas desde el Estado»
de la implantación» (Martí, 2000:35). (Aboy, 2005:112).
Esta conformación intermedia da cuenta de as- Por su parte, Los Perales se enmarca como un in-
pectos que sintetizan los modelos mencionados, termedio entre los dos modelos que, desde el plan-

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teo de Ballent, se manifiestan en el peronismo: la camino de agregación que partía de la vivienda y
tendencia entre la transformación física radical de llegaba a la ciudad, los estudios se iniciaban en
la ciudad en clave moderna y un planteo de tipo las unidades de vivienda. De la repetición de uni-
«redistributivo» donde el acceso a la ciudad y sus dades y su articulación con el núcleo de circula-
servicios se privilegia a la manera de una inter- ción vertical resultaba el pabellón, nueva unidad
vención intersticial o de sutura en el tejido urbano en el plano arquitectónico, que, a través de una
preexistente. Si bien las búsquedas «modernas» se nueva operación de repetición, generaba el con-
evidencian tanto en la implantación urbana como junto; sólo el equipamiento común recibía un tra-
en la tipología arquitectónica en sí misma, diversos tamiento particularizado». (Ballent, 2005:226). En
factores contribuyen a entender el modelo inserto el caso de Los Perales, tanto la repetición del blo-
en una trama urbano-social definida. que como la implantación de los equipamientos
Las características de organización del conjunto, comunes dan cuenta de este planteo.
Fig. 02: Conjunto Los Perales, dibujo de difusión. entendidas como aquellas premisas y aspectos de En este sentido, Aboy explica la presencia de uno
preocupación centrales planteados por los autores de los elementos más significativos en este con-
o evidenciadas en las inquietudes disciplinares junto de equipamientos: el natatorio, destacando
del momento, dan cuenta de aspectos destaca- que, «según consta en el informe del Ministerio de
bles como la relación espacio construido-espacio Asuntos Técnicos, la piscina se justificaba en la
verde, la implantación de espacios recreativos, la necesidad de esparcimiento y deporte de la pobla-
presencia de equipamientos comunitarios cuya ción del barrio de viviendas Los Perales y zonas de
escala y concepción excede el servicio al conjunto influencia. Estas obras son de indiscutible benefi-
para extenderse a la totalidad del barrio en el que cio social y al mismo tiempo propenden al desarro-
se implanta, etc. llo de la educación física y representan un impor-
La materialización del modelo se produce a partir tante beneficio de orden sanitario por la práctica
de la implantación de bloques paralelos ubicados del deporte al aire libre (Archivo General de la
en una amplia parcela, cuya organización «rompe» Nación). […] La aparente desmesura del natatorio
con el trazado ortogonal tradicional del entorno. se justificaría en la voluntad, apreciable en este
Fig. 03: Siedlung Siemensstadt, Berlín, 1929-30. Ballent también asocia estos criterios composi- barrio, de diferenciarse de la ciudad existente. La
tivos con los planteos CIAM, «que indicaban un visibilidad de esta irrupción es consecuencia de

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una voluntad de forma que refuerza la concepción es decir, considerando la operación como una «su-
del barrio como un hito. […] Aunque menos con- tura» urbana, que permitiera reincorporar al tejido
tundentes y visibles que la piscina, la gran canti- urbano un amplio espacio vacante.
dad de obras de infraestructura que tuvieron lugar
en el barrio Los Perales dan verosimilitud a la hi-
pótesis de que se quería convertir a este barrio 1.2. DEBATES NACIONALES
en un hito». (Aboy, 2005:98). Del mismo modo, E INTERNACIONALES VINCULADOS
el tratamiento del espacio verde se planteó con
una importancia significativa, parquizándose unos Los debates del momento en el ámbito interna-
150000 m2. cional se dirimían, fundamentalmente, en torno a
Por otra parte, desde los inicios mismos del pro- los encuentros CIAM; y puede afirmarse que los
yecto, se advierte la voluntad política para con- planteos manifiestos en Los Perales muestran as-
cretar la intervención, siendo la ocupación del pectos de esas primeras discusiones orientadas
suelo uno de sus rasgos dominantes. Los Perales por los grupos alemanes.
se implanta en un intersticio urbano generado a En este sentido, la idea del existenz mínimun
partir de la demolición de corrales y otras cons- en torno a las dimensiones óptimas de las célu-
trucciones derivadas de la función de Mercado las habitacionales es aplicada en la implantación
Fig. 04: Siedlung Dammerstock, 1927-29.
de Hacienda. No sólo da cuenta de esta decisión y la definición del conjunto en términos urbanos.
política la demolición de 1300 m2, sino también la Gropius sostiene que «las razones biológicas para
reconstrucción de similar superficie para ser des- la determinación de la vivienda mínima son tam-
tinada a un nuevo mercado bajo otras directrices bién decisivas para su resolución urbanística […]
de diseño e implantación. El suelo se constituye El análisis debe hacerse por comparación de la
en uno de los elementos determinantes del ac- calidad de ventilación y la intensidad de luz para
cionar estatal definiendo tanto la localización del determinar una frontera mínima alcanzable, de la
conjunto (en función del menor valor del suelo en que se puede partir para establecer la cantidad
zonas más alejadas del área central), como por la de luz y de ventilación necesarias para cada lu-
intencionalidad de la intervención en el intersticio, gar (Gropius, en Aymonino, 1976:121). Incorpora

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además en el debate otro elemento de sustancial Comparando el conjunto con los referentes de
importancia en la definición de las características dicho modelo, pueden reconocerse tanto proximi-
del conjunto: el suelo y su valor. dades como desfasajes; por ejemplo, el Conjunto
En el ámbito local la discusión en torno a la vi- Dammerstock (Karlsruhe, 1927-29), de W. Gro-
vienda y su intervención como programas masivos pius, O. Haesler, F. Roeckle y otros.
se encontraba en un punto de fuerte presencia La repetición de bloques paralelos, la organiza-
social y atención disciplinar. Aboy sostiene que «la ción lineal del conjunto así como la imagen gene-
adopción de las políticas de transformación ur- ral de la arquitectura resultante se constituyen en
bana, que llevaban implícito un modelo social co- los elementos de mayor proximidad entre ambos
munitario, inspirado en las Siedlungen alemanas, planteos. Sin embargo otras variables marcan cla-
actuó como contrapeso de las orientaciones cató- ras diferencias:
licas formuladas en el Congreso Panamericano de En términos de la relación llenos-vacíos, Dam-
Fig. 05: Siedlung Dammerstock, 1927-29.
Vivienda Popular de 1939, posteriormente apro- merstock presenta un alto porcentaje de superficie
piadas por un sector del peronismo identificado ocupada (78,5%) respecto de la superficie vacía
con Eva Perón. El modelo comunitario, más apto –en este caso destinada a circulaciones– (21,5%).
para asociarse con ideas de cambios sociales ya La distancia establecida entre bloques es la «óp-
ensayados en otros países, puede haber sido la vía tima» definida por la relación entre altura de la
de expresión de ideas anticlericales y obreristas, edificación y posibilidades de asoleamiento. Am-
poco afines a las orientaciones de la jerarquía ca- bas variables difieren con el caso de Los Perales,
tólica respecto de la vivienda y la protección de la ya que la relación porcentual entre llenos y vacíos
familia» (Aboy, 2005:70). plantea valores exactamente inversos, siendo la
distancia entre bloques muy superior a la plantea-
da por los estándares alemanes del momento.
1.3. RELACIÓN CON EL «MODELO» La altura de los bloques y las tipologías presentes
O REFERENTE en el Conjunto Dammerstock son diversas –con la
idea general de estructura lineal pabellonaria–,
Como se mencionara, la idea del Siedlungen se mientras que en Los Perales se enfatiza con mayor
torna evidente en el planteo de Los Perales. rigidez la repetición tipológica. Sin embargo, los

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2. LO URBANO: ANÁLISIS
CONTEMPORÁNEO DEL CONJUNTO

promedios de densidades habitacionales resul- 2.1. CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD


tantes son similares para ambos conjuntos: 230
hab/ha para el caso de Los Perales y 219 hab/ha, Relación estructura - trama
para el caso del Dammerstock. Por otra parte, la La existencia de una vacancia urbana en la cual
presencia de equipamiento comunitario en el caso se implantó el conjunto era, como se mencionara,
de Los Perales –hecho que distingue al conjunto y producto de la desafectación de los terrenos des-
lo vincula al entorno inmediato– es inexistente en tinados a Mercado de Hacienda y construcciones
el planteo Dammerstock. complementarias. Este motivo implicaba la posibi-
lidad de abordar la nueva implantación a partir de
una parcela única, de importantes dimensiones y
de bajo costo, dada la localización «periférica» de
Los Perales.
La ya comentada decisión política de concretar
la intervención se evidencia también en el plazo
relativamente corto (1946-52) en el que se al- Fig. 06: Localización ciudad de Buenos Aires.
canzaron los objetivos planteados, que incluyó el
traslado del Mercado de Hacienda, así como la
implantación y consolidación del conjunto habita-
cional propiamente dicho.
La trama en la que se inserta se define estructu-
ralmente por la presencia de la tradicional cuadrí-
cula porteña y el tejido barrial aledaño, de baja den-
sidad, producto de una modalidad de crecimiento
individual y en largos períodos. El conjunto se inser-
ta entonces con clara discontinuidad, definiendo a
partir de la presencia del bloque, un nuevo tejido:
de densidad media y con un alto porcentaje de es-
pacios vacíos por sobre el volumen construido.
Fig. 07: Los Perales, 2006.

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Relación espacio construido - espacio libre Definición del agrupamiento
Se plantea como una estructura abierta, con una La estructura definida es de tipo lineal, a partir
importante proporción del espacio libre por sobre de un modelo de organización interna generado
el construido. De los 200.000 m2 de la parcela por la utilización de un módulo repetible: el blo-
original, aproximadamente un 20% fue ocupado que que se inserta separándose nítidamente de
por la planta baja de los edificios, es decir que el los espacios de uso público y de localización de
restante 80% fue destinado a superficie verde y/o equipamientos de tipo comunitario.
equipamientos deportivos recreativos. Los bloques se implantan en forma perpen-
La totalidad de habitantes del conjunto alcanza- dicular a la avenida de rango superior, o mayor
ba aproximadamente las 4.000 personas, distri- jerarquía circulatoria, correspondiendo a la Avda.
buidas en 1014 unidades habitacionales. Dichas del Trabajo (hoy Avda. Eva Perón), con una orien-
células se implantaban en 45 bloques que se defi- tación NE-SO, lo cual genera buenas condiciones
nían en diversas tipologías: bloques con unidades de asoleamiento y ventilación en las unidades
de dos y tres dormitorios; bloques chicos con uni- habitacionales. Por otra parte, la relación entre
dades de dos y tres dormitorios y bloques cuyas la altura de los bloques –de aproximadamente 9
viviendas eran de dos dormitorios. m– y la separación entre los mismos –de aproxi-
Fig. 08: Esquema etapas de emplazamiento. madamente 40 m– genera una mejor distribución
o relación entre espacio construido-espacio vacío,
materializada en una amplia superficie verde de
carácter público.
Las posibilidades de crecimiento del conjunto se
evidenciaron con la extensión del planteo original
a partir de la repetición de la misma tipología ar-
quitectónica y similares criterios de organización
urbana, hecho generado durante el gobierno de
Frondizi (1958-62) con la anexión de seis bloques
habitacionales.
Fig. 09: Esquema implantación de bloques.

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Consolidación de «enclaves» dad y también una doble tracción, al distanciarse
o de «partes de ciudad» de la vivienda colectiva premoderna (el conven-
Aunque el conjunto es claramente reconocible tillo) y, a la vez, de la casa compacta individual»
en su materialización y sus bordes urbanos, así (Aboy, 2005:112).
como por su carácter marcadamente homogéneo
y diferenciado del entorno, no puede ser clasifica- Capacidad de reproducibilidad
do como «enclave» ya que tanto las característi- en proximidades y/o diversos
cas de su implantación como su rol en el proceso sectores de la ciudad y/o la región
de consolidación del espacio urbano circundante Los Perales es un hito en el modo de concebir
dan cuenta de un acercamiento a la idea de «par- la intervención en vivienda durante el peronismo.
te de ciudad». «La decisión de brindar los mayores adelantos
La impronta del barrio en el trazado urbano en técnicos a los que menos tenían, que se traduce Fig. 10: Barrio Balbastro, Flores, 1948.
el cual se inserta resulta clara, más allá de las en el tipo y alcance de los trabajos públicos lle-
características físicas de su estructura en contra- vados a cabo, parece sugerir la existencia de una
posición con el manzanero tradicional. Aboy sos- voluntad política de hacer de este barrio una obra
tiene que «esto permite pensar que la disrupción señera, un referente de progreso social, un mar-
operada en el tejido urbano fue de la mano de una co productor de ciudadanía y de democratización
clara delimitación social de sus vecinos como tra- de los beneficios del bienestar» (Aboy, 2005:103).
bajadores, obreros o descamisados. El barrio se Este referente también se constituye en el «mode-
recorta desde el punto de vista de la morfología lo obligado» para pensar intervenciones futuras.
urbana, pero produce además un recorte social de Pueden mencionarse al menos dos conjuntos
sus habitantes, contrastando con la ciudad tradi- implantados en las proximidades de Los Perales y
cional. Los Perales es un barrio para las masas con los mismos criterios de estructuración urbana
obreras. Frente a la ciudad de la integración y el y modelo tipológico utilizado. Éstos fueron desa-
ascenso social, aparece como un barrio proletario rrollados también en períodos temporales simila-
e igualador. En el marco planteado, puede afirmar- res por equipos técnicos vinculados al Estado.
se que Los Perales supuso el más alto grado de En el caso del Barrio Balbastro, se ubica en Flo- Fig. 11: Barrio 17 de Octubre, Villa Pueyrredón, 1950.
tensión con la significación tradicional de la ciu- res, y fue desarrollado mediante la operatoria Eva

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3. LA ARQUITECTURA:
ANÁLISIS DEL PROCESO DE DISEÑO
(MOMENTO DE PRODUCCIÓN)

Perón en el año 1948. El proyecto estuvo a cargo 3.1. MODELO TIPOLÓGICO


del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en una
implantación urbana de parcela única, definida Pertenencia a una determinada tipología
por la presencia de una manzana característica El bloque –también denominado pabellón o mo-
del damero del sector. El trazado generado es re- noblock– se define como un volumen que por lo
gular, a partir de una estructura lineal organizada general se ubica repetidamente en la parcela en
por la repetición de bloques bajos (planta baja y forma lineal. Todos se ubican paralelos entre sí
dos plantas). y generan iguales condiciones de orientación y
Por otra parte, el Barrio 17 de octubre, actual- ventilación.
mente Gral. San Martín, data del año 1950 y se Su importancia como tipología se define hacia
localiza en Villa Pueyrredón. Surge también en el los años ’20 y ’30 del siglo XX, considerándoselo
marco del Plan Eva Perón, y el proyecto fue de- como «una pieza clave del urbanismo moderno,
sarrollado por el Banco Hipotecario Nacional. En pues constituía el elemento organizativo interme-
este caso, la parcela única estaba implantada en dio entre la célula de vivienda y la ciudad» (Ballent,
un predio urbano intersticial, a partir de una par- 2004:24).
cela única, con un trazado «irregular» con relación La definición volumétrica del bloque se basa en
al entorno circundante, pero de clara organización un cuerpo simple, prismático, en el que, en algu-
lineal con la implantación de bloques bajos (plan- nos casos, se intersecan los volúmenes corres-
ta baja y tres plantas). Del mismo modo que Los pondientes a los núcleos circulatorios verticales.
Perales, cuenta con una serie de equipamientos, Siguiendo los planteos de Sherwood, (Ballent,
en este caso sanitario y comercial. 1983) podría afirmarse que Los Perales corres-
ponde al tipo definido como «sistema de corredor
Fig. 12: Los Perales, 2006.
por acceso único», es decir, cuenta con una gale-
ría de acceso –o calle al aire libre– y con núcleo
circulatorio vertical interior. En este esquema, la
orientación juega un papel determinante, privi-
legiando una fachada –de orientación preferen-
cial– en detrimento de la otra.

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Identificación con propuestas similares –al menos en términos de superficie asignada–
con relación a casos paradigmáticos que en el caso del Siedlungen.
de la producción europea y/o americana
La aproximación de Los Perales a una obra pa-
radigmática de las propuestas alemanas: el Sie- 3.2. IDEAS PREDOMINANTES
dlung Dammerstock, se da no sólo a partir de la
definición volumétrica básica, sino que también Aspectos o ejes de la discusión y la preocupación
comparte con ella esta idea de «corredor», eviden- disciplinar
ciada en la materialización de las galerías de ac- Entre los aspectos a destacar se reconoce con
ceso del conjunto. particular fuerza el concepto que desde la pers-
Si la aproximación es sobre la planta de cada pectiva alemana se expande e instaura como dis-
unidad del bloque plurifamiliar, se advierte que curso en el ámbito de los primeros CIAM: el exis-
una de las unidades de Los Perales consta de 49 tenz mínimun.
Fig. 13: Siedlung Siemensstadt, Berlín,
m2 y es idéntica la superficie asignada por Gropius «El mínimo es todavía una cuestión de medidas, 1929-30, W.Gropius
para una de las células habitacionales del Sie- de dimensiones, etc, pero no en sentido absoluto
dlung Siemensstadt. (técnico, por ej., o estrictamente biológico), sino
Tanto en Siemensstadt como en Dammerstock, relativo a condiciones genéricamente ‹cívicas› o,
la unidad se divide longitudinalmente, hecho que de cualquier modo, indispensables, más que para
no se verifica en Los Perales. De todos modos, tan- una supervivencia, para una existencia social.»
to la compactación de la planta como su propia (Aymonino, 1976:90).
distribución general obedecen a un mismo tipo, Esta acepción de alguna manera sintetiza el
aunque con una mayor «flexibilidad» en el caso planteo que encabeza Gropius y el grupo alemán:
alemán, en función de diversas posibilidades de «La clave de la cuestión del mínimo nivel de vida
ubicación de los tabiques divisorios, algo no con- está en saber el elemento mínimo de espacio, Fig. 14: Los Perales, axonometría bloque
templado en el conjunto argentino. aire, luz, calor, que el hombre necesita para desa-
La búsqueda de optimización funcional lleva en rrollar totalmente sus funciones vitales mediante
ambos casos a la concentración de núcleos húme- un alojamiento; es decir, un minimun vivendi en
dos a los que se les otorga una mayor importancia lugar de un modus non moriendi (Dr. Paul Volger,

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4. LA ARQUITECTURA: ANÁLISIS
CONTEMPORÁNEO DE LA TIPOLOGÍA

Berlín). El mínimo cambia según las condiciones 4.1. PERSISTENCIA DE LA TIPOLOGÍA


particulares de ciudad y región, paisaje y clima»
(Gropius, en Aymonino, 1976:121). El bloque bajo persiste en la primera mitad del
Derivados de dicho concepto surgen elementos siglo, ya que al iniciarse la segunda mitad, y coinci-
o aspectos proyectuales tales como la compaci- diendo con la crítica de los años ’50 a los planteos
dad y distribución funcional de la vivienda, el apro- CIAM, el mismo decae como tipología habitual
vechamiento de los mejores asoleamientos para para la residencia colectiva.
las áreas de uso común, la optimización del es- Posteriormente, junto a ciertos replanteos que
pacio en la localización de núcleos húmedos, etc., abordan el hecho proyectual desde la tipología, el
evidenciándose en la planimetría de las unidades bloque es retomado como alternativa, pero adquiere
habitacionales. otra escala y definición. En este sentido, el conjunto
residencial Gallaratese, en Milán, diseñado por Aldo
Rossi, evidencia dicha situación. «La composición
Fig. 15: Unidad Habitacional Gallaratese, Milán, del bloque de Rossi de casi 200 m de largo y 16 m
Aldo Rossi, 1969-74. de profundidad, contiene los principios de su filoso-
fía: proyectar según tipos arquitectónicos consolida-
dos, coordinar en formas geométricas puras el uso
de elementos repetitivos proporcionados, definir un
orden y un ritmo, sostener una estética austera, sin-
tética y despojada, y recuperar el sentido de monu-
mento» (Vigo, en González Montaner, 2006:10)
El edificio lineal está constituido por una célula
que se repite, accesible por la recurrente «calle
corredor», claramente asociable a la célula del
Siedlung Siemensstadt: la cocina y el sanitario
divididos por el paso de ingreso que comunica el
dormitorio y el área común. El balcón unifica el va-
cío de forma especular con la célula contigua.

380
4.2. ANÁLISIS DE SUS CARACTERÍSTICAS dimensiones de los locales para lograr una forma
prismática de fácil repetición, concibiendo, por otra
En cuanto a la definición tipológica, el bloque se parte, al núcleo húmedo como unitario. La célula
estructura en torno de un corredor lateral ubicado de 49 m2 posee una distribución de superficies
en la orientación menos favorable, en torno al cual tal que al área húmeda le corresponde un 18%, al
se desarrolla la implantación sucesiva de las célu- área social o común 25%, al descanso 48% y a la
las habitacionales. Las mismas, son de dos tipos: circulación y guardado, 12%.
la de los extremos –que se recuestan y espejan en La flexibilidad es tal vez una de las mayores ca-
torno al núcleo circulatorio vertical- y las interiores rencias de la propuesta: la disposición de las activi-
-cuya simetría especular se desarrolla en torno a dades parte de una ubicación jerarquizada y rígida
los respectivos núcleos húmedos. tanto en la composición de la planta como en su
En términos de uso, la optimización y distribu- espacialidad, que no presenta posibilidad de trans-
ción de los espacios prioriza el descanso sobre formaciones, propia de los planteos compactos.
las actividades sociales en una decisión de diseño El edificio está construido con tecnología tradi-
que localiza hacia el corredor de acceso las segun- cional, lejos aún de la racionalización e industria- Fig. 16: Esquema zonificación usos.
das y en el «contrafrente» los dormitorios. lización requerida desde los planteos modernos
Esta ubicación de los locales refiere también a más ortodoxos. Se resuelve con mampostería por-
las preferencias de asoleamiento; se dejan aque- tante, entrepisos de hormigón armado y ladrillos
llas más favorables para la ubicación de dormito- cerámicos. La carpintería es de madera y la reso-
rios mientras que las menos beneficiosas corres- lución de los postigos articulados insinúa cierta
ponden a las áreas sociales. La ventilación es estandarización.
otra de las premisas que contribuye a las buenas La expresión formal en los bloques de vivienda
condiciones de habitabilidad del bloque: las célu- es de un racionalismo despojado y sintético, mien-
las poseen un doble frente de ventilación: uno sin tras que en los equipamientos aparecen búsque-
protección y otro con una galería que protege de das modernas diferenciadas, con planos inclina-
las lluvias y vientos predominantes. dos, aleros, columnas, curvas pronunciadas, etc.
El aspecto más destacado en la configuración Los Perales es sin duda uno de los ejemplos más
de cada célula es la compacidad, ajustándose las significativos de las búsquedas modernas realiza- Fig. 17: Equipamiento comercial.

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CRÉDITOS DE LAS IMÁGENES BIBLIOGRAFÍA

das desde el propio Estado en materia de vivienda · 01. Archivo General de la Nación, en ABOY, R.: · ABOY, Rosa: Viviendas para el pueblo. Espacio
social. La habitual crítica a los austeros y rígidos 2005:97. urbano y sociabilidad en el barrio Los Perales.
pabellones blancos del racionalismo CIAM carece · 02. Plan Quinquenal República Argentina, 1946. 1946-1955, Universidad de San Andrés - Fondo
de fundamento en el caso de este conjunto, ya · 03. MARTÍ, C.: 2000:134. de Cultura Económica, Bs. As., 2005.
que, a partir de una clara estructura pabellonaria, · 04. MARTÍ, C.: 2000:105. · AYMONINO, Carlo: La vivienda racional. Ponen-
se conforma un nuevo tejido que no sólo dialoga · 05. MARTÍ, C.: 2000:108. cias de los congresos CIAM 1929-1930, G. Gili,
con el entorno en el cual se implanta, sino que · 06. Esquema de los coordinadores casos argenti- Barcelona, 1976.
materializa un mantenimiento adecuado, eviden- nos (FADU-UNL), 2006. · BALLENT, Anahí: «La vivienda masiva: salvación y
cia de un digno proceso de envejecimiento. · 07 a 09. Coordinadores casos argentinos (FADU- caída de la arquitectura del siglo XX», 47 al Fondo
UNL), 2006. Nº 3, La Plata, 1998.
· 10. DUNOWICZ, R.: 2000:66. · BALLENT, Anahí: Las huellas de la política. Vivien-
· 11. DUNOWICZ, R.: 2000:74. da ciudad y peronismo en Buenos Aires, 1943-55,
· 12. Coordinadores casos argentinos (FADU-UNL), Universidad Nacional de Quilmes, Bs. As., 2005.
2006. · DUNOWICZ, René: 90 años de vivienda social en
· 13. MARTÍ, C., ob. cit., p. 142. la ciudad de Buenos Aires, Programa de Mejora-
· 14. LIERNUR, J. - ALIATA, F.: 2004:25. miento Habitacional, FAU-UBA, Bs. As., 2000.
· 15. VIGO, L., en González Montaner B.: 2006:11. · GONZÁLEZ MONTANER, Berto: Patrimonio Mun-
· 16. Esquema de los coord. casos argentinos, cit. dial: Obras y Movimientos en los siglos XIX y XX,
· 17. Coordinadores casos argentinos (FADU-UNL), Tomo 5, Clarín, Bs. As., 2006.
2006. · GROPIUS, W.: «Los fundamentos sociológicos de
la vivienda mínima», en AYMONINO, C.: La vivienda
racional, p. 121.
· LIERNUR, Jorge - ALIATA, Fernando: Diccionario de
Arquitectura en la Argentina, Clarín, Bs. As., 2004.
· MARTÍ, Carles: Las formas de residencia en la ciu-
dad moderna, Edicions UPC, Barcelona, 2000.
· SHERWOOD, Roger: Vivienda: prototipos del movi-
miento moderno, Gustavo Gili, Barcelona, 1983.

382
Barrio Curapaligüe*
Emplazamiento: Av. Eva Perón, Curapaligüe, Dávila, B.
Fernández Moreno, Buenos Aires, Argentina.
Proyectistas: Arq. Fariña Rice.
Operatoria: Banco Hipotecario Nacional.
Promotor del encargo: Administración Nacional de la
Vivienda. Gobierno de la Nación Argentina.
Fechas del proyecto: 1947/8 y construcción: 1953.

* Coordinadores casos argentinos (FADU-UNL), Santa Fe, 2006.

1. LO URBANO: ca y que se lleva a la práctica en escasas recons-


ANÁLISIS DEL PROCESO DE DISEÑO trucciones de la posguerra europea, momento en
(MOMENTO DE PRODUCCIÓN el cual recién comienzan a materializarse los plan-
teos teóricos de las décadas anteriores.
1.1. MODELO DE CIUDAD Es entonces, hacia los años ’50 que también
se complejiza la idea de ciudad con relación a la
El Conjunto Curapaligüe plantea implícitamente planteada por la Carta de Atenas, ya que «en cier-
una clara adhesión formal y urbana al modelo cor- ta manera se va dejando de tratar de edificios ais-
busierano de ciudad concentrada. La misma, de- lados en la ciudad y a utilizar el término ambiente
sarrollada a partir de la propuesta para la Ciudad urbano o de preexistencias ambientales, pensa-
de los tres millones de habitantes (1922), se per- dos los edificios integrados al contexto topográfico
fecciona hasta la definición de la Ville Radieuse: y urbano» (Montaner, 1993:37).
«la síntesis de todo su trabajo teórico y práctico so- Fig. 01: La ciudad verde, Le Corbusier.
bre la vivienda y la ciudad» (Montaner, 1993:28). Las características de organización
La placa inserta en el verde se constituye en el del conjunto
tipo arquitectónico intrínseco a este modelo de ciu- El conjunto materializa el mencionado planteo
dad. Esta idea, consolidada al ritmo de los CIAM, es corbusierano de «ciudad moderna», para lo cual se
explícitamente planteada por la Carta de Atenas, y hizo necesario transformar la cuadrícula urbana,
se convierte en la guía de la ciudad que el urbanis- tipología básica de la extensión de la trama porte-
mo moderno construye y proyecta en Latinoaméri- ña, su tejido edilicio y la modalidad de crecimiento

383
parcela a parcela. La sustitución del damero por ciero –de alta densidad, materializado con to-
grandes edificios en altura, con planta baja libre e rres que contienen las actividades económicas,
insertos en amplios espacios verdes (bajo el para- administrativas, los hoteles, etc.)– las viviendas
digma de «la unité d’habitations») se adoptan en la colectivas y los servicios, separada por un anillo
organización del Conjunto Curapaligüe. Las ideas verde de la zona industrial y un área de «ciudad
generales dan cuenta de una intencionalidad de jardín» destinada a los obreros. Hacia 1930 pre-
definir un parque hacia el interior del conjunto, senta una nueva versión del esquema bajo la de-
localizando los volúmenes construidos hacia los nominación «Ville Radieuse», donde el modelo se
bordes urbanos. organiza en tiras horizontales cuyo crecimiento
Asimismo, se plantea un retiro de la línea munici- es ilimitado. El planteo es más abierto, pero man-
pal, en algunos casos destinando dicho espacio a tiene su organización estratificada y zonificada
circulaciones y estacionamiento, pero sobre todo funcionalmente. La vivienda se resuelve a partir
Fig. 02: Barrio Curapaligüe, imagen actual.
a jardines perimetrales o taludes verdes que flan- de una única tipología, en este caso la greca, pre-
quean el acceso a las unidades habitacionales. suponiendo la coexistencia «ideal» de diferentes
De este modo, la definición del «parque» interno grupos sociales.
consolida los bordes de la parcela con la fuerte El principal ámbito de discusión del momento se
materialidad de las placas pero garantizando una condensa en torno a los CIAM (Congresos Inter-
cierta permeabilidad externa al carecer de cercos nacionales de Arquitectura Moderna), durante la
o límites materializados como barreras. fase donde el predominio de las ideas corbusie-
ranas es más evidente –entre 1933 y 1947– el
énfasis de las preocupaciones se centra en la pla-
1.2. DEBATES NACIONALES nificación urbana.
E INTERNACIONALES VINCULADOS En este sentido, en el CIAM IV –La Ciudad Fun-
cional– se explicita la idea de ciudad bajo un pa-
Los planteos corbusieranos tienen su origen radigma de distribución estricta de actividades
en la Ciudad de los Tres Millones de Habitantes urbanas. «La idea de zonificación impulsada por el
(1922), que a partir de un trazado simétrico y Movimiento Moderno tenía una lógica intrínseca:
regular divide la plana urbana en el centro finan- se explota y controla mejor cada área de la ciudad

384
si ésta está formada por zonas monofuncionales.» concebía –además de la distribución de usos y
(Montaner, 1993:28). funciones ya mencionada– la elevación del sue-
La Carta de Atenas es el documento que deta- lo de las estructuras construidas, generando un
lla la concepción moderna de la ciudad, y en cierto «parque continuo» ideal.
modo instrumentaliza con un tono «dogmático, pero La placa –elemento que resuelve la habitación
también generalizado y menos relacionado especí- colectiva– y su materialización (pared de vidrio pro-
ficamente con los problemas prácticos inmediatos» tegida con brisse soleil, planta baja libre, terraza
(FRAMPTON, 1981:274). jardín, etc.) reproduce igualmente –según palabras
la intervención urbana que sería aplicable en de Frampton– las «dichas esenciales» del planteo:
términos «universales», y basada tanto en la zo- el sol, el espacio y el verde. En la Unité d’ Habita-
nificación por usos o funciones urbanas como en cion de Marsella, Le Corbusier puede, entre los
el desarrollo de la vivienda a partir de una única años 1947 y 1952, llevar a la práctica sus reflexio-
tipología, como «bloques de apartamentos altos y nes previas, resumiendo muchas de sus aproxima- Fig. 03: Bajo Belgrano, J. Ferrari Hardoy, A. Bonet, H. Vivanco,
muy espaciados allí donde exista la necesidad de ciones a la cuestión de la vivienda colectiva y eco- M. Roca (EPBA), 1949.
alojar una alta densidad de población» (Ídem). Este nómica, así como a la ciudad resultante de dicho
instrumento, definido por Banham en 1963 como planteo. Esta «obra síntesis de las concepciones del
«el documento más olímpico, retórico y a la postre hábitat del maestro y el edificio más importante de
destructivo que surgiría de los CIAM», condensa las la arquitectura europea de la década del 50» (Se-
funciones básicas de la ciudad en: habitar, trabajar, gre, 1985:260) permite asimismo evidenciar las
recrearse y circular. nuevas búsquedas formales, expresivas y materia-
les de Le Corbusier.
Por otra parte, y casi en una misma línea de de-
1.3. RELACIÓN CON EL «MODELO» sarrollo, resulta necesario destacar la influencia
O REFERENTE que adquieren los planteos urbanos de las prime-
ras décadas en las propuestas desarrolladas para
Como se mencionara, la Ville Radieuse y sus varias ciudades, entre ellas el Plan de Le Corbu-
concepciones urbanas y arquitectónicas son un sier para Chandigarth (1950) y el plan de Lucio
referente obligado del Conjunto. En la misma, se Costa para Brasilia (1957).

385
2. LO URBANO: ANÁLISIS
CONTEMPORÁNEO DEL CONJUNTO

En tanto, en el caso de las ideas para Buenos ción de estructuras lineales y en peine caracteriza 2.1. CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD
Aires, si bien surge de los primeros esbozos de la organización, generándose la unión entre las RELACIÓN ESTRUCTURA-TRAMA
Le Corbusier luego de su viaje a Sudamérica en manzanas verticales y los centros y equipamien-
1929, el plan de urbanización para la ciudad ca- tos comunitarios a partir de paseos cubiertos y Por una parte, la discontinuidad del conjunto con
pital del país recién se define al ser retomado por ramblas. relación al tejido circundante es clara, ya que reve-
Ferrari Hardoy y Kurchan en 1937 en el propio ate- la la intencionalidad de generar una nueva trama
lier del maestro en París. urbana. A este respecto, el nuevo tejido se define
El plan materializa muchas de las ideas ante- por dos elementos: la parcela única de amplias di-
riores y da cuenta de la intencionalidad de ree- mensiones y el agregado edilicio que se configura
quilibrar el tejido urbano existente, desplazando como un único elemento repetible.
equipamientos y actividades productivas hacia Pero en otro sentido, la fuerte presencia del tipo
el sur, consolidando la city financiera porteña, re- arquitectónico –placa– inserta en el amplio espa-
definiendo usos y funciones en la trama urbana cio verde mediante una implantación perimetral,
y reestructurando el trazado viario. La concreción da cuenta de cierta intencionalidad por respetar
del Plan se posterga indefinidamente; sin embar- la formalización de la manzana, al menos en su
go, en 1948 es impulsado con la conformación definición o perímetro urbano. Ésta podría enten-
del EPBA –Estudio del Plan de Buenos Aires– bajo derse como una particularidad del modelo cuando
la dirección del propio Ferrari Hardoy, quien logra el mismo no se piensa a partir de una idea de «ta-
la elaboración de una serie de proyectos urbanos bula rasa» previa sino en el marco de la implan-
–en su mayor parte de índole habitacional– que tación en una preexistencia de fuerte definición
reflejan las ideas corbusieranas replanteadas y urbana y formal.
resignificadas en el ámbito local. El conjunto se inserta en el tradicional barrio
En este sentido, el proyecto del Bajo Belgrano porteño de Parque Patricios, y las decisiones pro-
se estructura a partir de un trazado ortogonal yectuales en términos de la implantación urbana
generado por calles principales donde se inser- del conjunto denotan un respeto en dicha resolu-
tan transversalmente los bloques o «manzanas ción, sin renunciar a los postulados ni a las ideas
verticales», con capacidad para albergar a unas «modernas» de ciudad.
2300 personas aproximadamente. La superposi-

386
Localización en la trama urbana de 644 hab/m2. Las tipologías residenciales que
El conjunto se implanta en un área consolidada, se reconocen en las mencionadas placas son de
caracterizada por su cercanía con la Autopista 25 dos y tres dormitorios: las primeras corresponden
de Mayo, una de las vías de penetración más im- a unas 400 unidades de 81 m2, mientras que las
portantes de la ciudad y de comunicación con el segundas son 276 unidades de 90 m2.
conurbano bonaerense.
Se ubica en la intersección de una avenida de Definición del agrupamiento
rango primario, atravesada por arterias de carác- Si bien el principio que rige la organización del
ter barrial. Asimismo, el área evidencia una pre- conjunto es la ubicación de las placas como con-
sencia significativa de servicios y equipamientos figuradoras del espacio verde –de características
(sanitarios, comerciales, recreativos). casi centrales–, las condiciones de asoleamiento
también son un factor considerado en la defini-
Relación espacio construido-espacio libre ción proyectual. Fig. 04: Imagen aérea.
La proporción de espacio libre es notoriamen- Cada elemento tipológico, dada su ubicación pe-
te más importante que la de espacio construido rimetral, evidencia un asoleamiento particular; sin
en términos de distribución de superficies en la embargo, cada placa se organiza internamente de
planta baja del conjunto. De los aproximadamen- manera de aprovechar las mejores condiciones en
te 42.200m2 de la parcela, es un porcentaje de este sentido.
aproximadamente un 20% la superficie construida De este modo, las placas con orientación este-
destinada a la implantación de las placas, mien- oeste presentan viviendas en ambos frentes,
tras que el 80% restante corresponde a la superfi- mientras que las que se implantan en el sentido
cie asignada a estacionamientos, recesos y sobre norte-sur presentan los servicios hacia el sur y los
todo a la materialización del parque que actúa locales principales hacia el norte.
como el corazón del conjunto.
Según Dunowicz, (2000:99), la totalidad de ha- Consolidación de «enclaves»
bitantes del conjunto alcanza aproximadamente o de «partes de ciudad»
a 2.737 personas, distribuidas en 676 unidades Aunque el conjunto plantea una clara diferencia-
habitacionales, lo cual define una densidad media ción con su entorno debido a las características
Fig. 05: Localización ciudad de Buenos Aires.

387
mencionadas, tampoco podría definirse como la modernidad en el país. Esto hace que el Cura-
un «enclave» en el sentido estricto del término. paligüe y su «modernidad» no se constituyan en
Se inserta en el barrio y modifica tanto la moda- ejemplos aislados sino que forman parte de una
lidad de crecimiento, como el uso de la parcela y intencionalidad política y disciplinar mayor, que se
el agregado edilicio tradicional. Sin embargo, los torna evidente al recorrer una serie de ejemplos
ejes estructurantes del planteo obedecen a la tra- contemporáneos al conjunto.
ma preexistente, recomponiendo la ortogonalidad El Conjunto 17 de octubre (actualmente Gral.
hacia el interior del conjunto de las calles Dávila y Paz), ubicado en el partido de La Matanza, en la
Fernández Moreno. intersección de la Autopista Richieri con la Avda.
Esta intencionalidad por definir «fachadas urba- Gral. Paz, y muy próximo al conjunto Curapaligüe,
nas» y el respeto del planteo al entorno, junto a forma parte incluso de la misma modalidad de
Fig. 06: Conjunto 17 de octubre, La Matanza, 1948-54.
la permeabilidad de sus límites, dan cuenta de la gestión: una acción directa del Banco Hipotecario
primacía de la integración con la preexistencia por Nacional. El Conjunto, construido entre los años
sobre la diferenciación extrema. 1948 y 1954, repite el modelo corbusierano de
ciudad, definido por las placas dispuestas en el
Capacidad de reproducibilidad verde pero con una intencionalidad diferente, ya
Las políticas del período en torno a la resolución que en este caso no se trata de una inserción ur-
de la problemática habitacional muestran una bana en un área consolidada sino que, al ser un
fuerte decisión estatal por abordar la cuestión, área suburbana sin vinculación con un trazado
junto con una manifiesta intencionalidad de incor- circundante, se daban las condiciones «óptimas»
porar al debate arquitectónico las formas arquitec- para la implantación de un nuevo tejido. En este
tónicas modernas. caso, se trataba de un conjunto de mayor escala
La coexistencia con otros modelos urbanos, o e importancia que no llegó a construirse en su to-
con diferentes aproximaciones a la arquitectura talidad y que fue objeto de un Concurso ganado
en términos lingüísticos y formales, provenientes por L. Piccinato como jefe del grupo integrado por
sobre todo de vertientes pintoresquistas, no im- Adighero, Gómez, Morelli y Stortini.
pide este rol protagónico que las oficinas estata- Por su parte, el Barrio Alvear III es otra acción
les adquirieron en la difusión y consolidación de directa del Banco Hipotecario Nacional, construi-

388
3. LA ARQUITECTURA:
ANÁLISIS DEL PROCESO DE DISEÑO
(MOMENTO DE PRODUCCIÓN)

da en 1954, repitiendo el mismo modelo urbano 3.1. MODELO TIPOLÓGICO


pero en este caso a partir del uso de tres tipologías
arquitectónicas diferentes: doce pabellones, siete La modernidad arquitectónica de los años ’30
monoblocks y siete pabellones cortos configuran el y ’40, incorpora al abanico proyectual disciplinar
emplazamiento, con una definición perimetral me- una serie de nuevas tipologías arquitectónicas
nos accesible y sin materializar la idea de la «plan- destinada a la resolución de la problemática ha-
ta baja libre». La resolución arquitectónica, refiere bitacional. En este marco, la placa se consolida
directamente a la desarrollada en Curapaligüe. hacia los años ’50 como una de las tipologías más
Incluso en modelos urbanos de concepción más difundidas del siglo XX. La misma se define como
«tradicional» de ciudad jardín, como en el caso un volumen de perímetro libre en el cual el largo
de Ciudad Evita, la idea de la placa inserta en el es mayor o igual a la altura y ambos son mayores
verde no deja de estar presente. El anteriormen- que el ancho, tratándose de elementos de mayor Fig. 07: Unidad de Habitación de Marsella, 1946-52.
te mencionado «Elefante Blanco» –nombre con el escala y densidad de ocupación.
que habitualmente se reconoce a este edificio– se El planteo busca optimizar circulaciones y orien-
destaca en el emplazamiento con dicha intencio- taciones y se despega del suelo a través de colum-
nalidad y contribuye a la definición del modelo de nas (pilotis), generando una planta baja libre, des-
ciudad con un tipo edilicio de mayor densidad, sin tinada por lo general a espacios de uso común.
que sea la repetición del mismo la característica
fundante sino la excepción. Identificación con propuestas similares
de casos paradigmáticos de la producción
europea y/o americana
La influencia corbusierana se torna patente en
buena parte del desarrollo de la arquitectura del
período no sólo en los planteos urbanos ya mencio-
nados, sino en la materialización arquitectónica. La
Dirección de Obras Públicas contuvo en su seno ad-
herentes a los postulados del maestro, y el Conjunto
Fig. 08: Conjunto Curapaligüe, 2006.
Curapaligüe es un fiel exponente de esta corriente.

389
En este sentido, es necesario mencionar a la 3.2. IDEAS PREDOMINANTES
Unité d’Habitacion de Marsella, siendo simultá-
nea su ejecución con la del Conjunto Curapaligüe. En el marco del primer «Plan Quinquenal» del go-
«Se trataba de un modelo arquitectónico que com- bierno de Perón, donde coexisten muy diferentes
pendiaba las más fundamentales aportaciones de modos de concepción arquitectónica, se genera
la arquitectura y el planeamiento urbano: grandes –como se mencionó– un fuerte impulso de la Ar-
edificios colectivos, con formas próximas al univer- quitectura Moderna desde el propio accionar es-
so de la máquina rodeadas de grandes espacios tatal. «Hay, en este punto de la arquitectura oficial,
verdes y configurando la ciudad esencialmente a dos aspectos: en primer lugar, son los edificios
partir de la repetición de los edificios colectivos» públicos como hospitales, correos, municipalida-
(Montaner, 1993:48). des, los que, visitados diariamente por centenares
Fig. 9: Súper Cuadras Brasilia, Niemeyer, 1960. Las «súper cuadras» de Brasilia se constituyen de personas, ponen efectivamente en el horizonte
en otro ejemplo paradigmático, pero recrean el los rasgos de la arquitectura; el segundo aspecto
planteo en una macro escala urbana. La configu- es que la arquitectura comienza a ser producida
ración de la placa –de seis pisos en este caso– se por las direcciones de obras y proyectos estatales,
define con una planta baja libre y fachada modu- mediante el empleo de un código formal y espacial
lada a partir de la presencia de brisse soleils que aprehensible» (Sondereguer, 1986).
reproducen el mismo módulo en toda su longitud. Estos «elementos canónicos de la Arquitectura
Las placas se disponen ortogonalmente entre sí y Moderna metropolitana», tal como son enumera-
con relación al trazado urbano, pero sin generar dos por Sondereguer, son entendidos como aque-
una estructura homogénea ni definir perimetral- llos aspectos que más directamente evidencian
mente las supermanzanas sino, por el contrario, ciertas búsquedas desde la configuración de la
diferenciándose de su soporte. forma, tales como los pilotis, la planta libre, las
ventanas horizontales, los brisse soleils, la terra-
za jardín, la lectura de las diferentes funciones en
la forma resultante, la utilización y expresión de
materiales como el hormigón, el acero, el hierro,
los ladrillos de vidrio, etc., la compactación de

390
4. LA ARQUITECTURA: ANÁLISIS
CONTEMPORÁNEO DE LA TIPOLOGÍA

plantas y adecuación a mínimos estandarizados, 4.1. PERSISTENCIA DE LA TIPOLOGÍA


la consideración del asoleamiento y las condicio-
nes climáticas como variable importante en el El Conjunto Urbano Nágera es uno de ejemplos,
diseño, etc. en el ámbito de la Capital Federal, en los que pue-
Estos aspectos, que poseen planteos reconoci- de reconocerse la repetición de la placa como
bles en diferentes situaciones geográficas, adquie- criterio de configuración de un conjunto habita-
ren asimismo un carácter distintivo al considerarse cional. Se desarrolla en el marco del Plan Muni-
un incipiente intento de apropiación y de adecua- cipal de Vivienda (Municipalidad de la Ciudad de
ción de esa modernidad a las condiciones locales. Buenos Aires), en el año 1967, bajo el proyecto
de los Arqs. Ross, O’Toole, Sívori e Islas. En base
a un sistema constructivo tradicional racionaliza-
do, se estructura de modo muy similar al planteo
del Curapaligüe: planta baja libre, definición de Fig. 10: Conjunto Urbano Nágera, Buenos Aires, 1967.
parques interiores, placa definida por paneles ex-
teriores de hormigón remarcando los núcleos cir-
culatorios verticales con un aventanamiento con
carpintería de hierro.
En el interior del país, el desarrollo de la placa
corbusierana adquiere tal vez su máxima expre-
sión en el Bloque Salta (Arq. E. Larrán), implantado
en la ciudad capital salteña en el año 1962. Esta
emblemática intervención es un emprendimiento
de vivienda social de la Dirección de Vivienda de
la Provincia de Salta, por ese entonces conducida
por el propio Larrán.
Asimismo, resulta interesante mencionar el caso
del Barrio El Pozo en Santa Fe, que muy posterior-
mente –hacia 1979– utiliza la misma tipología en Fig. 11: Bloque Salta, Salta, 1962.

391
la definición del conjunto, en articulación con la vi- de alta densidad, pero transformó los criterios de
vienda de baja densidad. utilización de los pabellones. En los conjuntos ha-
Por su parte, el Conjunto Piedrabuena (Villa Lu- bitacionales de los años sesenta comenzaron a
gano, 1981) es uno de los últimos ejemplos donde combinarse distintas tipologías (altas, bajas, me-
esta tipología es utilizada, en este caso en forma dias) y los pabellones se articularon entre sí, bus-
articulada con otros tipos arquitectónicos, gene- cando la conformación de ámbitos abiertos con
rando nuevas configuraciones espaciales, propias calidad espacial y usos concretos que superaran
de la década de los ’70 y ’80. Surge como una ges- la idea genérica de parque desarrollado entre blo-
tión del PEVE (Programa de Erradicación de Villas ques» (Ballent, en Liernur-Aliata, 2004:26).
de Emergencia) pero es finalizada con fondos del
FONAVI (Fondo Nacional para la Vivienda), según
el proyecto de los Arqs. Manteola, Gómez, Santos, 4.2. ANÁLISIS DE SUS CARACTERÍSTICAS
Fig. 12: Curapaligüe, vista placa. Solsona. La solución tipológica mantiene las pro-
porciones características de la placa, que se define Con relación a la definición de la tipología, y re-
constructivamente con paneles autoportantes de tomando los elementos mencionados por Sonde-
hormigón armado, perdiéndose en tanto la idea de reguer para definir como «Arquitectura Moderna»
planta baja libre y definiéndose los núcleos circula- a la producción argentina de este período, pueden
torios como volúmenes diferenciados. reconocerse en el Conjunto Curapaligüe:
Por lo general, la necesidad de un alto grado de La «zonificación de las actividades principales»,
mantenimiento que esta tipología implica –sobre uno de esos postulados básicos de la ‹ciudad fun-
todo en términos de su escala y densidad– es uno cional›, mencionados por Sondereguer y que se
de los factores esgrimidos con mayor fuerza al verifica en el conjunto. El suelo es destinado a la
momento de descartarla como tipología «aconse- recreación, mientras el habitar se desarrolla en
jables» para la resolución de la problemática. «El un plano elevado. Este despegue del plano de la
pabellón exento fue considerado símbolo de un ciudad se logra con los ya mencionados «pilotis»,
tipo de urbanismo poco sensible a los valores ur- generando una «planta libre» donde estructura y
banos de la vivienda y de la arquitectura. Esto no piel se independizan, dotando de flexibilidad al
Fig. 13: Curapaligüe, planta baja libre.
significó una renuncia a la arquitectura residencial planteo.

392
CRÉDITOS DE LAS IMÁGENES

La habitabilidad es una de las preocupaciones Los cerramientos se materializan con mamposte- · 01. LIERNUR, J. - ALIATA, F.: 2004:74.
proyectuales evidentes, por ejemplo en torno a la ría de ladrillo cerámico revocada y aberturas de · 02. Coordinadores casos argentinos, 2006.
atención de las condiciones climáticas de las uni- hierro pintado. · 03. ÁLVAREZ, F. - ROIG, J.: 1996.
dades, evidentemente lograda tanto por la doble En términos de la definición de la célula, tanto · 04. Google Earth, marzo 2007.
orientación de cada célula como por la ubicación su superficie general como las dimensiones de · 05 Esquema de los coordinadores casos argenti-
de los locales principales. las habitaciones implican una superación de la nos, FADU- UNL, 2006.
Su expresión formal adhiere a los «cánones» mínima dimensión y espacialidad para la reso- · 06. BALLENT, A.: 2005:85.
planteados por la idea de movimiento moderno lución de vivienda masiva. Si bien el planteo es · 07. COHEN, J. L.: 2006.
predominante, con vistas de generar una imagen compacto, se advierte una cierta flexibilización de · 08. Imagen de los coordinadores casos argenti-
propia de una metrópoli como se pensaba debía su definición, sobre todo a partir de la tendencia a nos, 2006.
ser Buenos Aires. El volumen prismático, blanco, una organización más longitudinal que promueve · 9. BOTEY, J.: 1996:91.
definido caracteriza la morfología resultante. El la presencia de una placa. La concentración de · 10. DUNOWICZ, R.: 2000:99.
aventanamiento corrido o fenêtre longuer es re- núcleos húmedos y la importancia asignada a su · 11 a 13. Coordinadores casos argentinos, 2006.
interpretado en los paños apenas interrumpidos resolución son otros de los aspectos destacados.
por fajas verticales, siendo esta tensión horizontal
–propiamente moderna– la imagen pregnante.
La «terraza jardín» se manifiesta como una azo-
tea practicable pero no protagónica, permitiendo
el acceso a su plano libre horizontal superior. La
«organización funcional del espacio» se logra con
la diferenciación material entre circulaciones y
muestra hacia el exterior la presencia de los nú-
cleos verticales mediante muros definidos por la-
drillos de vidrio.
La tecnología utilizada es la tradicional con la
incorporación de estructura independiente de
hormigón que para el momento de ejecución en
Argentina se encontraba escasamente ensayada.

393
BIBLIOGRAFÍA

· ÁLVAREZ, F. - ROIG, J.: Antoni Bonet Castellana


(1913-1989), Ministerio de Fomento, COAC, Bar-
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1996, p. 91.
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miento Habitacional, FAU-UBA, Bs. As., 2000.
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· LIERNUR, Jorge - ALIATA, Fernando: Diccionario
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2004.
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siglo XX, G. Gilli, Barcelona, 1993.
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dos, Instituto de Estudios de Administración Local,
Madrid, 1985.
· SONDEREGUER, Pedro: Arquitectura y Moderni-
dad en Argentina, CESCA, Bs. As., 1986.

394
Ciudad Evita*
Emplazamiento: La Matanza, Buenos Aires, Argentina.
Proyectistas: Ministerio de Obras Públicas. Dirección
de Vivienda. Dirección Nacional de Arquitectura. Arq. L.
Piccinato (plan).
Operatoria: Plan Eva Perón.
Promotor del encargo: Gobierno Nacional Rep. Argentina.
Fechas del proyecto: 1947 y construcción: 1948/53.

* Coordinadores casos argentinos (FADU-UNL), Santa Fe, 2006.

1. LO URBANO: ANÁLISIS Hamstead (1909), Welwyn (1919), proyectándo-


DEL PROCESO DE DISEÑO se posteriormente en las propuestas suburbanas
(MOMENTO DE PRODUCCIÓN) de las Greenbelts en EEUU o las New Towns en
Inglaterra.
1.1. MODELO DE CIUDAD Si bien el conjunto de Ciudad Evita adquiere ca-
racterísticas particulares, la remisión al modelo
Ciudad Evita muestra claramente el modelo de de ciudad jardín se torna evidente, y se manifiesta
ciudad jardín, entendido como una derivación del en aspectos tales como la implantación suburba-
original planteo de Howard, que hacia 1890 propo- na, la estructuración a partir de viarios de diferen-
nía la extensión de la ciudad moderna a partir de ciada jerarquía y función, un tejido urbano de baja
la conformación de núcleos periféricos, definiendo densidad y compuesto mayoritariamente por uni-
un tejido de baja densidad de carácter exclusiva- dades unifamiliares insertas en espacios verdes
mente residencial. también individuales, la estructuración orgánica e
El predominio del vacío por sobre la superficie irregular del conjunto por medio de claros secto- Fig. 01: Welwyn, Garden City, 1939.
construida, subdividida por lo general de manera res o «paquetes» residenciales, etc.
individual para la implantación de cada unidad La intervención puede ser enmarcada en las obras
habitacional, trazados urbanos orgánicos, etc., de Ezeiza que por entonces lleva adelante el gobier-
se verifican en los emprendimientos de este tipo. no nacional, localizadas en el sudoeste del Gran
El modelo se materializa en un conjunto de em- Buenos Aires, en el Partido de la Matanza. Además
prendimientos tales como Letchworth (1904), de la construcción del Aeropuerto Internacional y el

395
sistema viario que organizaría el área comunicán- cuentra en el país; y en él pueden reconocerse
dola con la ciudad de Buenos Aires, proponía una tanto referencias a la propia obra del arquitecto
serie de equipamientos –sanitarios, educativos, de- en Italia en una particular combinación del mo-
portivos, etc.– y de conjuntos habitacionales. delo de ciudad jardín y planteos arquitectónicos
Para Ballent, «aunque en cuanto a distribución racionalistas, junto a las búsquedas del urbanis-
y confort esta arquitectura participe del hálito mo norteamericano del momento. Diversos auto-
modernizador que impulsaba la operación Ezei- res coinciden en señalar las proximidades que el
za, sus características estéticas muestran una planteo de Ciudad Evita evidencia con relación a
oposición tanto a la modernidad de la aeroes- Sabaudia, la ciudad italiana proyectada en 1933
tación como a la estética de la esbeltez de las por el equipo integrado por el propio Piccinato,
formas viales. A diferencia de los puentes de la acompañado de los arqs. Scalpelli, Cancellotti y
autopista, posados elegantemente sobre el terri- Montuori.
torio, los conjuntos de vivienda se aferran a él.
Su estética es una estética de la masividad y de
la tectonicidad, basada en el apoyo, en el peso; 1.2. DEBATES NACIONALES
no hablan de la velocidad ni del aire, sino de la E INTERNACIONALES VINCULADOS
tierra» (2005:147).
Las características de organización del conjun- «Antes de la guerra, la ciudad jardín y la colonia
to presentan un planteo complejo y marcan un suburbana, en el marco de hipótesis de descen-
hecho paradigmático dentro de la producción de tramiento a distinta escala, parecen constituir
la Dirección Nacional de Arquitectura hasta en- el instrumento más incisivo y practicable para
tonces, y que se denota en las características del el control de la metrópoli.» (Sica, 1981:73). Esta
agrupamiento, tanto en términos del trazado del tendencia se consolida a lo largo del tiempo
Fig. 2: Ciudad Evita. Publicación Plan Quinquenal. conjunto como en la distribución del agregado como modo de intervención en la ciudad euro-
edilicio, organizado según un planteo circulatorio pea, sobre todo en Inglaterra donde las garden
definido jerárquicamente. city abren el camino para propuestas más am-
El plano de conjunto corresponde al arquitecto biciosas como el Plan de descentralización de
italiano Luigi Piccinato, quien por entonces se en- Londres y las New Towns de posguerra.

396
Sin embargo, la problemática urbana europea En el ámbito local, el debate entre la extensión o formación radical de la ciudad y el que plantea la
se sigue centrando en el crecimiento o transfor- la concentración de la ciudad domina, en las déca- democratización en el acceso a la misma a partir
mación de la ciudad tradicional donde la vivienda das anteriores, la preocupación acerca del creci- de la intervención en la ciudad preexistente, así
social adquiría un rol prioritario. Por el contrario, miento de la ciudad. Basados en la intención des- como la coexistencia de dos estéticas definidas: la
en EE UU el eje está puesto en una acelerada ex- centralizadora, nuevos planteos ponen en cuestión «rústica o pintoresca» y la «modernista».
pansión suburbana motivada por el desarrollo de hacia las décadas del ’30 y ’40, la modalidad del
redes troncales de circulación y transporte. crecimiento extensivo. De este modo, la búsque-
El modelo de «ciudad jardín» se transforma en da de determinadas alternativas es un escenario 1.3. RELACIÓN CON EL «MODELO»
un suburbio extendido, materializado por la repeti- propicio para la adopción de estas estrategias e O REFERENTE
ción casi indefinida de la célula básica: la vivienda instrumentos ensayados en otras geografías.
unifamiliar de baja densidad. La unidad vecinal Otra de las discusiones dominantes se centra es- Como se mencionara, Sabaudia –por tratarse de
(neighborhood unit) es una propuesta que busca pecíficamente en la cuestión de la vivienda de in- una obra del mismo Piccinato y contar con explíci-
revertir el planteo de «ciudad dormitorio» en el que terés social y su carácter individual o colectivo, así tas referencias en su composición– se constituye
habían trocado los enunciados howardianos. De como en el acceso a la misma, tanto como vivien- en uno de los referentes a la hora de evidenciar
este modo, la propuesta que Clarence Perry desa- da en alquiler o como bien de propiedad privada. proximidades y desfasajes con relación a la inter-
rrolla en 1923 busca recuperar la tradicional rela- Estas posturas quedan claramente planteadas en vención de Ciudad Evita.
ción barrial perdida en el suburbio indiferenciado el Congreso Panamericano de la Vivienda Popular En Sabaudia, la organización de la residencia en
a partir del consumo cotidiano y la educación. En desarrollado en Buenos Aires en el año 1939, en paquetes o unidades diferenciadas se da a partir
este sentido propone la unidad vecinal conforma- cuyas conclusiones se recomienda el desarrollo de un viario jerarquizado tanto en términos de di-
da por cuatro núcleos básicos, con una población de la vivienda individual que pudiera ser adqui- mensiones como de funciones asignadas. Dicha
de entre 4000 a 7400 habitantes, en cuyo centro rida como propiedad privada. De alguna manera zonificación también se plantea en la configura-
se organiza una serie de equipamientos colec- las discusiones de los años ’30 anticipan el es- ción de las plazas (cívica, religiosa, comercial). La
tivos de tipo educativo y vinculados al comercio cenario en el cual el peronismo desarrolla (desde superficie total del emplazamiento es de 60 ha.
barrial. «Este esquema tuvo aplicación inmediata y el año 1945) su política habitacional, a partir de de las cuales 51.600 m2 corresponden a espacios
se convirtió en modelo universal de asentamiento entender la vivienda como uno de los «derechos verdes, 13.000 m2 a la plaza y 5.000 m2 a las cir-
residencial suburbano» (Segre, 1985:200) conso- fundamentales de los trabajadores». En la misma culaciones principales, mientras que la superficie
lidado sobre todo a partir de las greenbelts norte- subsisten –al decir de Ballent– los dos modelos asignada a loteos residenciales es de 4.000 m2.
americanas. urbanos mencionados: el que aboga por la trans- Es decir, que la relación llenos-vacíos es de un

397
95% del segundo respecto a un reducido 5% de canas. Si tomamos por ejemplo Radburn (C. Stein,
superficie construida. H. Wright, 1929) la comparación con Ciudad Evita
El equipamiento comunitario es un hecho desta- se evidencia desde el trazado, generado por un
cado, ya sea de tipo sanitario, cultural, recreativo viario jerarquizado –separando circulación peato-
o a partir de elementos significativos tales como el nal de varias categorías de circulaciones vehicu-
Palacio Comunal, el Teatro, el Mercado, el Albergue, lares– que define grandes parcelas o «superblo-
etc., que se insertan y configuran un «núcleo cen- ques» en reemplazo de la manzana tradicional. El
tral». En el caso de Ciudad Evita, los equipamientos núcleo, conformado por equipamientos educativos
también tienden a aproximarse, destacándose en y comerciales, también está presente en el caso
este sentido la ubicación de las tipologías comer- argentino, estructurando en el proyecto original
ciales –en un interesante ejemplo que incluye la los centros de cada uno de los «barrios».
residencia–, configurando un «eje» definido. El trazado irregular, los cul de sac, la baja den-
Las tipologías residenciales presentes en Sa- sidad, la presencia del verde y el espacio abierto,
baudia son dos: bloques de vivienda colectiva de la importancia de la infraestructura y los equipa-
Fig. 03: Sabaudia, 1933. baja altura y viviendas unifamiliares apareadas, mientos que generan unidades casi «autosuficien-
caracterizadas por el lenguaje racional de todo el tes» son aspectos que aúnan las propuestas.
conjunto, que también se manifiesta en los equi- Sin embargo, es la materialización del agregado
pamientos mencionados. Aquí radica la principal edilicio la que marca las diferencias más notorias:
diferencia con el caso argentino: si bien en el la tipología cottage o de arquitecturas tradiciona-
proyecto original Piccinato plantea la materializa- les en lotes individuales que caracteriza ejemplos
ción del conjunto a partir de una imagen moderna como Radburn es reemplazada en Sabaudia por
homogénea, la opción por diversas tipologías de- una arquitectura racionalista que dota de una
rivadas del pintoresco «chalet», y su coexistencia imagen homogénea al conjunto. En Ciudad Evita
con modelos racionales de media y alta densidad «conviven armoniosamente un vasto repertorio
caracterizan la implantación. tipológico: chalets, monoblocks bajos de alta ca-
Por otra parte, los barrios –que en Ciudad Evita lidad funcional, formal y constructiva, y un gran
se denominan «circunscripciones» recuerdan los bloque de viviendas con el más puro lenguaje ra-
planteos de las «unidades vecinales» norteameri- cionalista» (AA VV, s/d:53).
Fig. 04: Radburn, 1929.

398
2. LO URBANO: ANÁLISIS
CONTEMPORÁNEO DEL CONJUNTO

2.1.CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD Localización en la trama urbana


El conjunto es proyectado como un emplazamien-
Relación estructura-trama to autónomo dotado de los servicios infraestructu-
Varios aspectos caracterizan la implantación rales y equipamientos necesarios. Sin embargo,
original: la urbanización de una importante área del conjunto de equipamientos proyectados –cam-
de carácter periférica y su proximidad y rápida po de deportes, bibliotecas, iglesias, escuelas, co-
conexión con la ciudad de Buenos Aires. Dichos mercios, etc.– sólo se construyen efectivamente el
aspectos se enmarcan fundamentalmente en la equipamiento educativo y comercial.
«Operación Ezeiza» que, entre otras cosas, implicó En términos de accesibilidad urbana, la conexión
la generación de un nuevo «frente» de la ciudad, inicial con Buenos Aires a partir de la autopista Ri-
y son detonantes el aeropuerto y su localización: chieri se complejiza y complementa con las diversas
opuesto al puerto y al río, abierto hacia el interior intervenciones que, con el nombre de «Operación
Fig. 07: Imagen aérea actual.
de la pampa. Ezeiza», logran modificar no sólo las posibilidades
Si bien Ciudad Evita no se diseña como parte de comunicación sino que plantean un nuevo modo
de la propuesta general de Ezeiza, siendo adqui- de entender este otro «frente» urbano.
rido el predio en época posterior al inicio del em-
prendimiento, puede considerarse en su marco Relación espacio construido - espacio libre
de intervención ya que la misma incorpora en su Se plantea como una estructura abierta, con un
planteo inicial la presencia de grandes conjuntos importante predominio en la proporción de espa-
habitacionales. cio libre por sobre el construido. De las 2.280 ha
Esta intención fundacional de generar una nue- de la parcela original, aproximadamente un 2% es
va trama al materializar una «ciudad jardín» perifé- ocupado por superficies construidas, es decir que
rica marca todo su desarrollo y aun la identifica en el restante 98% es destinado a superficie verde,
la definición de sus bordes, en su relación con la circulaciones y/o equipamientos. Estos valores en
autopista, en su particular tejido urbano, etc. la actualidad se modificaron, manteniendo sin em-
bargo el predominio del espacio libre por sobre el
construido, sólo que en estos momentos la relación
es de 72% en el primer caso y 18% en el segundo. Fig. 08: Ciudad Evita, 2006.

399
La totalidad de habitantes del conjunto alcan- Consolidación de «enclaves»
za aproximadamente las 15.000 personas en o de «partes de ciudad»
la primera etapa de ocupación, distribuidas en La voluntad de generar una «ciudad en la ciudad»
5.000 unidades habitacionales, en tanto que eran que se traduce de la implantación del conjunto, es
15.000 las previstas. Actualmente se cuenta con un dato que se corrobora no sólo con la presencia
19.206 unidades que albergan a 68.650 habitan- de equipamientos significativos, sino además con
tes (INDEC, 2001). la diversidad tipológica de la residencia.
«En el caso de Ciudad Evita, el propio trazado
Definición del agrupamiento y la dispersión de las construcciones facilitaba
La estructura urbana se define por la presencia el hecho de albergar una población heterogé-
del tipo característico del agrupamiento: la vivien- nea: en general, las casas de mayor tamaño se
da unifamiliar ubicada en lotes individuales, mate- encuentran en los bordes del trazado, con frente
rializando por lo tanto un tejido de baja densidad, hacia el exterior, mientras que las colectivas se
con una fuerte presencia de espacios vacíos. Sin encuentran en el centro; los espacios intermedios
embargo, dicha vivienda adopta diferentes tipo- son ocupados por viviendas individuales de una
Fig. 09: Localización ciudad de Buenos Aires. logías, insertándose en el conjunto, asimismo, planta. El emprendimiento puede considerarse un
bloques racionalistas de vivienda colectiva junto documento de otras intenciones del peronismo: la
a una placa de similares referencias. construcción de una sociedad armónica, donde
La estructura se determina mediante un traza- no existieran sectores segregados, pero donde la
do irregular de grandes manzanas no ortogonales organización asignara lugares. Para materializar
que definen los seis «barrios» o circunscripciones. esta concepción, la complejidad de los trazados
También a la manera de la unidad vecinal, la cir- de la ciudad jardín era mucho más eficaz que el
culación interna da cuenta de la jerarquización ‹igualitarismo› de los conjuntos pabellonales mo-
de viarios característica de este modelo urbano, dernistas que construían otras reparticiones ofi-
diferenciando circulaciones vehiculares de peato- ciales, como la Dirección de Vivienda de la Munici-
nales y utilizando recursos tales como rotondas, palidad de Buenos Aires» (Ballent, 2005:150).
cul de sac, etc.
Fig. 10: Ciudad Evita, trazado, 2006.

400
Capacidad de reproducibilidad lla Pueyrredón. Bajo la idea de ciudad jardín, pre-
Este conjunto aporta, entonces, a la materiali- senta un trazado irregular, con calles radiales que
zación de un modelo urbano opuesto al que per- estructuran el conjunto desde el centro del barrio
sigue una transformación radical de la ciudad, y –ocupado por un amplio espacio verde en el cual
en este sentido la arquitectura «rústica» o «califor- se implantan los equipamientos–. El tejido es de
niana» aparece como un elemento esencial en la baja densidad, definido a partir de la tipología de
definición de su imagen. vivienda unifamiliar en lote individual («chalet») y
Ciudad Evita, sin embargo, lleva el modelo a su por la presencia de numerosos equipamientos co-
máxima expresión en términos de escala, de refe- munitarios (iglesia, escuela, cine, comercios, etc.).
rencia urbana y de valor simbólico e histórico, mar- Estos modelos e intervenciones no solamente
cando un modo proyectual repetible en otros con- marcan una fuerte línea de desarrollo en torno a
juntos, como se evidencia por ejemplo en el caso las décadas del ’40 y ’50, sino que evidencian una
del Barrio Juan Perón (hoy Barrio Saavedra), o la postura –bajo el paradigma de «ruralizar la ciudad
inserción de la misma tipología y modelo pero en el o urbanizar el campo»– en torno a las discusiones
Fig. 11: Barrio Juan Perón, 1949.
trazado ortogonal de la ciudad tradicional, como en de los años precedentes: vivienda individual o co-
el caso del Barrio 1º de Marzo (hoy Sáenz Peña). lectiva; arquitectura racional o pintoresca; etc.
En el Barrio 1º de Marzo, localizado en Saavedra, Asimismo, exponen la influencia que las diversas
los Arqs. Mendioróz, Otaola y de Mattos, desarro- teorías urbanas en boga –sobre todo anglosajo-
llan en un predio –de carácter intersticial en una nas– ejercieron en estas propuestas, así como
preexistencia ortogonal– una serie de viviendas, la propia capacidad de rediseño y adaptación al
unifamiliares y apareadas, en lotes individuales ámbito local.
y retiradas de la línea de edificación, apelando a
una expresión lingüística característica de la ima-
gen pintoresca que se extendería en diversos pun-
tos del país.
Por su parte, el Barrio Juan Perón es una obra
del año 1949 donde el comitente y proyectista es
el Banco Hipotecario Nacional y se implanta en Vi-

401
3. LA ARQUITECTURA:
ANÁLISIS DEL PROCESO DE
DISEÑO (MOMENTO DE PRODUCCIÓN)

3.1. MODELO TIPOLÓGICO individuales, ya que la ley de propiedad horizon-


tal regiría unos años después. El segundo modelo
En Ciudad Evita se materializa una de las carac- identificado con las premisas de la arquitectura
terísticas más sobresalientes del gobierno pero- de vivienda colectiva «moderna» también se hace
nista: «la existencia de una compleja trama donde presente en la producción de vivienda social es-
coexisten modelos sociales y urbanos diferentes y tatal, evidenciándose en la propia Ciudad Evita a
aun contradictorios» (Aboy, 2003:146). partir de la presencia de bloques bajos asociables
Dicha coexistencia –además de haberse plas- a las búsquedas de las arquitecturas racionalis-
mado en los modelos urbanos mencionados– se tas, así como en el elemento de mayor escala y
evidencia en la erección de diferentes tipos arqui- pregnancia: la placa, popularmente denominada
tectónicos emergentes de los debates contempo- «Elefante Blanco».
Fig. 12: Ciudad Evita, vivienda colectiva, 2006. ráneos sobre los modos de actuación con relación
a la vivienda. «El primer modelo respondía a las Pertenencia a una determinada tipología
orientaciones impulsadas desde los sectores vin- El «Elefante Blanco» remite a un planteo de usos
culados al catolicismo, quienes veían en la vivien- múltiples –públicos y privados– que se encuen-
da individual el hogar de la familia cristianamente tran jerarquizados en los distintos niveles que con-
constituida […] mientras que el segundo tipo, en- forman la placa. Según el proyecto original, en la
lazaba con aspiraciones comunitarias y de iguala- planta baja se ubican los servicios, directamente
ción social que eran también canalizadas por el vinculados al acceso público; la vivienda colectiva
peronismo» (Ídem). en los tres siguientes niveles, ligadas todas por un
El modelo de vivienda unifamiliar cobra mayor corredor central de acceso; y un restaurante en la
relevancia debido a su volumen respecto del se- azotea, que obtiene una situación privilegiada en
gundo, como así también por ser la imagen que se términos visuales.
torna predominante en la acción de la Fundación La placa cuenta con un volumen adosado de
Evita, desde donde se impulsa, como afirma Aboy, tres niveles en los que se distribuyen una galería
la aspiración de ascenso social cuyo emblema comercial y servicios comunitarios, siendo uno de
Fig. 13: Ciudad Evita, bloque, 2006. sería el «sueño de la casa propia», situación que ellos albergue para adultos mayores y el otro un
en el momento sólo podía resolverse con casas lavadero comunitario. Si bien éste fue el planteo

402
inicial, actualmente esa coexistencia de usos múl- se habría concretado su manifestación en el país.
tiples públicos y privados se sesga, es generaliza- Dichos orígenes son asociados a una serie de ar-
do su destino residencial y están desmantelados quitecturas o modelos paradigmáticos localizados
o en estado de abandono los espacios destinados en diversas áreas geográficas: desde las aproxima-
a las otras actividades. ciones de recuperación de una nostálgica vivienda
La vivienda unifamiliar se encuadra en el plan- pampeana, a la llegada vía norteamérica de una
teo tipológico denominado «casa cajón», (Liernur- particular visión del carácter «colonial hispánico».
Aliata, 2004:24), cuya principal característica es la La producción española de vivienda social por la
compacidad de la planta, que excede los paráme- misma época, se caracteriza por tipologías simila-
tros mínimum establecidos, debido a la inclusión res a las viviendas unifamiliares de Ciudad Evita.
de nuevas funciones, mayores superficies, etc. La Como ejemplo puede mencionarse la experiencia
vivienda se implanta centralmente en el lote y ge- de la Compañía Urbanizadora Metropolitana crea-
nera un ajardinamiento que actúa de fuelle con las da en 1918, que urbaniza y construye viviendas
Fig. 14: Ciudad Evita, vivienda unifamiliar, 2006.
construcciones aledañas. de «semi lujo» para profesionales y artistas en el
Consta de un sentido de centralidad que realza ensanche de Madrid. Otro ejemplo es de la de-
la capacidad de «congregación» familiar en térmi- nominada Obra Social Sindicalista, órgano de la
nos de uso y apropiación. «La casa cajón debía Falange (cuyo director a menudo coincidía con el
constituirse a partir de una sala central, lugar que, propio director del Instituto Nacional de Vivienda),
capaz de reunir y retener a los miembros de la fa- que en su revista Hogar y Vivienda difunde una
milia, evitaba que ésta se disolviera al acudir al imagen próxima al «chalet».
llamado de estímulos externos» (Ídem:25). Varios autores, entre ellos Aboy, consideran que
el estilo californiano es introducido en el país en
Identificación con propuestas similares con la década del ’20 con la revalorización de lo his-
relación a casos paradigmáticos de la pano, pero a partir de la influencia ejercida por la
producción europea y/o americana arquitectura de la colonización española en EEUU:
El estilo «californiano», por lo general asociado a «el denominado mission style, y se introdujo en el
la amplia consideración de la «arquitectura peronis- país debido a la creciente influencia norteameri-
ta», remite a diversos orígenes en torno a los cuales cana» (Aboy, 2003:33).

403
Si bien el peronismo apela a consignas nacio- ción Argentina, publicado en el marco del Primer
nalistas y regionalistas –como los valores tradi- Congreso de Vivienda Popular de 1939, donde, en
cionales– la influencia norteamericana en toda varias propuestas, se apela a un cierto lenguaje
América latina y en el mundo comienza a ser evi- pintoresco resignificado por varios de los repre-
dente debido tanto al retroceso del protagonismo sentantes de la consolidación de la Arquitectura
inglés como a la difusión de los medios masivos Moderna en el país.
de comunicación o el cine de Hollywood, con la im- Las viviendas individuales de Ciudad Evita se
posición del american way of life, produciéndose aproximan en su resolución funcional, a una gran
«el lento reacomodamiento del capitalismo en el cantidad de conjuntos que por el período se cons-
orden mundial con el predominio norteamericano» truyen y que contribuyen a difundir el modelo de
(Yujnovsky, 1974:16). «casa cajón». Sin embargo, una serie de antece-
Fig. 15: España, vivienda «semi lujo». dentes marca esta búsqueda en torno a una con-
junción entre una tipología compacta y una reso-
3.2. IDEAS PREDOMINANTES lución formal y lingüística «pintoresca». En este
sentido, cabe mencionar el barrio Sargento Cabral,
El debate acerca de la vivienda masiva se con- en Buenos Aires, inaugurado en 1937. Se trata de
solida fuertemente en torno a dos posturas que un concurso de «casas para suboficiales», lanza-
se vislumbran en las décadas anteriores: por un do por el Ministerio de Guerra, donde el primer y
lado una apuesta a la resolución de tipologías co- segundo premio optan por planteos compactos
lectivas, y por el otro, la apelación a la resolución con porche. «Conducida por el general de Brigada
del problema a partir de la vivienda unifamiliar en Pistarini […] la División General de Ingenieros del
parcelas individuales. Ambos modelos generan Ejército puso en marcha el primer ejemplo de un
numerosas propuestas proyectuales con experi- barrio construido en el que el tipo mínimo compac-
mentaciones formales y tipológicas que enfatizan to, la casa cajón con lenguaje californiano, asumi-
el debate. ría un rol protagónico» (Liernur-Aliata, 2004:28).
Entres las búsquedas respecto de la vivienda En el mencionado Congreso de Vivienda Popular,
individual, vale destacar el Concurso de Antepro- el trabajo en comisiones plantea algunas posturas
yectos para viviendas rurales del Banco de la Na- que marcan las ideas predominantes en la época

404
y generan, asimismo, conclusiones o recomenda-
ciones para la intervención. En este sentido, la
comisión abocada al Aspecto Social entiende que
«el problema de la vivienda popular debe solucio-
narse buscando de preferencia la construcción de
viviendas individuales» (1939:508).
La delegación norteamericana en sus declaracio-
nes se aparta de la cuestión moralizante o ideoló-
gica que por lo general se vincula a la opción de
la vivienda individual, planteando la elección del
tipo por cuestiones prácticas: «En Norteamérica
ambos tipos de construcción han sido llevados a Fig. 16: Barrio Sargento Cabral, 1937.
cabo por empresas públicas o particulares. Esta
actitud ha sido basada en cuestiones económicas
o financieras […] si los proyectos son debidamente
planteados, estos requisitos pueden ser realiza-
dos ya sea que se siga el sistema de casas indivi-
duales o colectivas» (1939:509).
Otra cuestión fundamental que plantean las pro-
puestas es la superación –con la casa cajón– de
la resolución habitacional a partir de las casas de
alquiler, los conventillos y la «casa chorizo». La vi-
vienda compacta incluye servicios para cada nú-
cleo familiar acordes con los adelantos de la «vida
moderna» y se manifiestan en un énfasis en el ni-
vel funcional por sobre el estético o lingüístico.
Fig. 17: Concurso viviendas rurales BNA.

405
4. LA ARQUITECTURA: ANÁLISIS
CONTEMPORÁNEO DE LA TIPOLOGÍA

4.1. PERSISTENCIA 4.2. ANÁLISIS DE SUS CARACTERÍSTICAS


DE LA TIPOLOGÍA
La tipología de la «casa cajón» caracteriza la vi-
La presencia de esta imagen pintoresca se inicia, vienda social moderna (Liernur-Aliata, 2004:24).
como se mencionara, con anterioridad al accionar Sus rasgos principales son la introversión, ya que
masivo del peronismo, asociada a los gustos y ca- su funcionamiento es exclusivamente interior, in-
racterísticas habitacionales de sectores medios corporándose las actividades húmedas a la casa;
y altos. Su masiva presencia en la resolución de la compacidad, debido a que cada ambiente tiene
vivienda implementada durante el gobierno de Pe- las dimensiones estrictamente necesarias; la di-
rón que la acerca al habitar popular transforman- ferenciación funcional generada por orientación,
do con su acción política, el «chalet californiano» localización, y dimensiones, de acuerdo con las
en el «chalecito peronista» (Ballent, 2005:102) se actividades desarrolladas; la implantación, ubi-
Fig. 18: Barrio Pte. Illia, 1980.
continúa varias décadas después, incluso con la cándose en el centro del lote, ocupando casi todo
introducción de mayores niveles de sistematiza- su ancho y definiendo espacios principales y re-
ción y con la presencia de la prefabricación como manentes; y finalmente su bajo costo, en función
vía de resolución de la problemática. de la reducción de superficie y perímetro, lo cual
De esta forma se construyeron conjuntos fuer- redunda en la minimización de los costos.
temente estandarizados, compactos y racionaliza- La célula compacta en Ciudad Evita se define por
dos, propios de un concepto arquitectónico acorde la disminución al mínimo de las circulaciones, si
a los avances técnicos, con un lenguaje bucólico y bien se introducen elementos de composición aso-
vernáculo, como por ejemplo en el Barrio Pte. Illia ciables a una idea de «estilo», tal como lo indica la
en Buenos Aires. presencia del «porche». La existencia de locales de
servicio –despensa y lavadero– aumentan tanto la
superficie como el confort y prestaciones del tipo.
Por otra parte, el planteo logra ventilaciones direc-
Fig. 19: Ciudad Evita, vivienda unifamiliar, 2006. tas en todos los locales –incluso de servicio– con
un aventanamiento que acompaña todo el períme-
tro, consiguiendo ventilaciones cruzadas para los

406
locales principales. Estas características eviden- los conjuntos habitacionales generados durante
cian adecuadas condiciones de habitabilidad. el gobierno de Perón.
La flexibilidad del tipo es muy limitada ya que «El Estado durante el gobierno del peronismo
no prevé el crecimiento ni la alteración de las encontró en este tipo de arquitectura aceptación
funciones previstas. Si bien se trata de una cons- social» (Ballent, en Liernur-Aliata, 2004:73) tanto
trucción exenta que cuenta con expansiones, la de los sectores medios como de los sectores po-
distribución interna de los locales dificultan la pulares, quienes veían en este leguaje parte de
posibilidad de ventilar. En tanto, su cubierta in- las búsquedas distributivas de aquel gobierno.
clinada indica que tampoco se presupone el cre- Por otra parte, esta expresión formal asociable a
cimiento vertical. «versión simplificada» de las viviendas suburba-
El sistema constructivo actúa como cristaliza- nas de sectores acomodados produjo conjuntos
dor de la disposición interna con su mampostería conformados en muros blancos y techos de tejas,
portante. La tecnología es tradicional y utiliza cu- masivamente difundidos.
bierta de tejas cerámicas, madera y piedra como
revestimiento. A partir de las políticas de vivien-
Fig. 20: Ciudad Evita, célula: zonificación funcional.
da del BHN se logra una gran estandarización, ya
que el otorgamiento de los créditos hipotecarios
va acompañado de la documentación técnica
con relación a la construcción de las respectivas
viviendas.
En términos de su expresión formal, como ya
fue mencionado, evidencia rasgos del denomina-
do «estilo californiano o pintoresquista», que ocu-
pa un espacio de intensos debates durante varios
años en la Argentina. El mismo, además de ser
la expresión en la cual se inscribe la propuesta
formal de Ciudad Evita, se convierte en su desa-
rrollo en la expresión adoptada en gran parte de Fig. 21: Ciudad Evita, vivienda unifamiliar, 2006.

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