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SINÓPTICOS: EVANGELIO DE MAR COS

TRABAJO FINAL

JUAN PABLO SALAZAR ROMERO


III DE CONFIGURACIÓN

PRESENTADO A:
PBRO. CARLOS ALBERTO SEPÚLVEDA ARIAS

SEMINARIO MAYOR DIOCESANO NUESTRA SEÑORA DE LA ANUNCIACIÓN


SAGRADA ESCRITURA
CARTAGO, VALLE DEL CAUCA

JUNIO DE 2021
I. CENTRALIDAD Y OBJETIVO DEL EVANGELIO DE MARCOS
El principio fundamental que unifica y organiza toda la obra es un principio de carácter
teológico: la revelación de la identidad de Jesús1. Podríamos decir que todo el Evangelio de
Marcos se desarrolla en un esquema de revelación de la persona de Jesús como el Mesías,
el Salvador, el prometido por los profetas 2, el que esperaba el pueblo de Dios para su
liberación. Este mesianismo se manifiesta en cada una de sus obras, su autoridad, sus
milagros, sus palabras que desconcertaban a quienes le escuchaban, y se generaba así la
inquietud de origen de sus proezas. De esta manera queda insinuado en su primera fase, el
evangelista se propone mostrar, de una manera progresiva, que Jesús es realmente el
Mesías esperado, pero que su mesianismo, en contra de las esperanzas del momento, es el
mesianismo sufriente del Hijo de Dios. 3. Algo desconcertante para muchos fue el hecho de
que su mesianismo no fuese heroico o ruidoso, sino que siempre buscara el anonimato, el
silencio…, todo con una intención especial de proponer los parámetros de conducta y de fe
para los que serán sus discípulos y le seguirán.
Así, la intención del evangelista no es simplemente dar a conocer a una persona, sino que
busca suscitar en los que le escuchan una admiración y un deseo por imitar a Jesús. Es por
eso que evangelista recoge además cierto número de enseñanzas de Jesús relacionadas
todas ellas con problemas concretos de la vida del cristiano y de la comunidad: acogida de
los pequeños, comportamiento con los extraños, advertencias contra la discordia y el
escándalo (9,36-50), doctrina sobre el matrimonio y el divorcio (10,1-12), no alejar a los
niños (10,13-16), pobreza y riqueza (10,17-31), autoridad como servicio (10,35-45). Es
siempre la actitud de Jesús, sus opciones de servicio, de pobreza, de humildad, lo que se
propone a la comunidad cristiana como criterio para solucionar todos sus problemas: el
itinerario de Jesús se convierte en el itinerario de la Iglesia y de todo creyente.4
Podríamos decir que este desarrollo del evangelio se muestra también como un camino que
se dirige hacia el acontecimiento central de toda la fe, por el cual las primeras comunidades
puedan estar seguras de que el testimonio del autor es verdadero; este acontecimiento no es
otro que el de su resurrección. Sólo desde la fe en su resurrección, el Jesús histórico pasa a
ser definitivamente significativo para sus seguidores. Según R. Pesch el evangelio de
Marcos ha sido estructurado de manera que todo apunte hacia la cruz y la resurrección.
También esto indica que Marcos está marcado por el kerigma. Mas, por otro lado, él crea
algo nuevo que debe ser considerado como su aportación personal, como el factor
determinante. La secuencia narrativa, que comunica conscientemente la impresión de un
1
S.G. OPORTO - M. S. GARCÍA. Comentario al Nuevo Testamento 126p.
2
Cfr. Is 40,3
3
S.G. OPORTO - M. S. GARCÍA. Comentario al Nuevo Testamento 126p.
4
P. ROSSANO - G.RAVASI - A.GIRLANDA. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica. 1117p.
decurso de actuación cronológico, sólo es inteligible si quiere informar de la actuación de
Jesús, si quiere presentar esa actuación como historia. Las conexiones de la acción están tal
vez acuñadas de manera que produzcan la sensación de indeterminadas. La obra que se
extiende desde el bautismo hasta la resurrección expresa que se reflexiona y toma en serio
esta actuación como pasada.5
En conclusión, el evangelio de Marcos tiene una doble finalidad que se apoya no solo en lo
que por tradición se ha dicho de Jesús, o quizás lo escuchó hablar a Pedro, sino en el mismo
desarrollo de la fe de las primeras comunidades que se enfrentaban a situaciones de
persecución o de divergencias en tanto a temas como la resurrección o la autenticidad de lo
que ya muchos habían escuchado de otros predicadores como Pablo. Esta realidad lleva al
Evangelista a dar claridad de los hechos que acontecieron, de la realidad de Jesús como el
Mesías, el Salvador quien ha dejado no solo su testimonio, sino que ha resucitado. Este
hecho es el que le da verdadero sentido al seguimiento de un camino que no propone un
protagonismo, que no propone una superioridad, que no busca la gloria terrena, sino que va
creciendo en el silencio, en lo oculto, en lo sencillo.

5
J. GNILKA. El Evangelio Según San Marcos. 17p.
II. EVANGELIO DE MARCOS: ESQUEMA LITERARIO Y TEOLÓGICO

El comienzo (1, 1-15)


1. Jesús actúa soberanamente ante todo el pueblo (1, 16-3, 12)
2. Doctrina y milagros de Jesús (3, 13-6, 6a)
3. Va de una parte para otra (6, 6b-8, 26)
4. Invitación al seguimiento de la cruz (8, 27-10, 45)
5. La actuación de Jesús en Jerusalén (10, 46-13, 37)
6. Pasión y victoria (14, 1-16,8)

Una visión panorámica de la secuencia de los acontecimientos da el cuadro siguiente:


En 1,2-15 se presenta a Juan Bautista y a Jesús. Aquí el acento recae sobre Jesús. El primer
acontecimiento después del prólogo es el llamamiento de cuatro discípulos (1, 16-20). La
presencia de Jesús en Cafarnaúm y alrededores se caracteriza por su enseñanza y por sus
acciones poderosas (1, 21-39). A pesar de que se informa de la enseñanza de Jesús sólo de
forma sumaria, ésta se halla en contacto estrecho con sus exorcismos y curaciones. Las
curaciones ponen gráficamente de manifiesto la didaché. A un relato de curación (1,40-45)
siguen las primeras confrontaciones con diferentes grupos que desembocarán en la primera
condena a muerte sentenciada por los fariseos y herodianos (3, 6). Estos capítulos del
principio transmiten, en medida creciente, la idea de que la actuación de Jesús atrae cada
vez más personas hacia él (1, 28.37.39.45; 2, 2.13.16).
Un punto culminante constituye el relato sumarial 3, 7-12. La elección de los doce incide
de nuevo en el tema de los discípulos (2, 13-19). Siguen ataques lanzados por los escribas
jerosolimitanos y familiares de Jesús (3, 20-35). El gran discurso del lago, en el que habla
al pueblo en parábolas (4, 1-34), ofrece, en su conexión con un ciclo de cuatro milagros (4,
35-5, 43), el deseado paralelismo de enseñanza y acciones poderosas. La visita a Nazaret
(6, 1-6a) ha sido insertada claramente como reacción a las enseñanzas y milagros que se
relatan inmediatamente antes (6, 2). De nuevo la misión y el retorno de los doce, que se
interrumpe mediante el relato del martirio del Bautista, ofrecen una escena de discípulos (6,
6b-29). En la sección 6, 3D-S, 26 alternan las perícopas del pueblo y de los discípulos. S,
27 constituye un corte. Después de la confesión mesiánica de Pedro, Jesús habla por
primera vez de su pasión (S, 31). La secuencia de 8, 27- 10, 45 está marcada expresamente
por las tres predicciones de la pasión (8, 31; 9, 31; 10, 32-34). Se reconoce la mano
redactora del evangelista en que a cada predicción de la pasión se añaden narraciones que
documentan la falta de inteligencia de los discípulos: las reprensiones de Pedro (S, 32 s), la
discusión de los discípulos sobre el rango de cada uno de ellos en la jerarquía apostólica (9,
32 ss. ), la petición de los hijos de Zebedeo solicitando para si los primeros puestos (10, 35-
45).
El corte efectuado con 8, 27 significa que, en adelante, en la parte que viene a continuación,
se va a poner en primer plano la idea de la pasión al tiempo que se concede mayor atención
al círculo de los discípulos. Se multiplican los adoctrinamientos de los discípulos (S, 31-
9,1; 9, 9-13; 9, 33-50; 10,41-45). También las perícopas del pueblo contienen
adoctrinamiento de los discípulos (10, 10-12.13-16.23-31). Esta misma afirmación se aplica
también a los relatos de milagro de esta sección (9,14-29, aquí 2S s). El evangelista
reelaboró la narración de la curación del ciego de Jericó como relato de discípulos en el
sentido de la idea de seguimiento (10, 46-52). Y conduce a la entrada en Jerusalén (11, 1-
11), a la que siguen algunas escenas dramáticas (11, 12-25). La actuación de Jesús en la
capital de Judea se compone de discusiones con diversos adversarios (11, 27-12, 37) y de
un adoctrinamiento exclusivo a los discípulos sobre el eschatón (cap. 13). 12, 3S-44 es un
trozo intermedio. Pero todo ello se sustenta sobre un elemento unificador: el templo, en el
que se desarrollan las acciones o se orientan hacia él. El relato de la pasión se cierra con la
mirada puesta en la tumba abierta en la que se proclama el mensaje pascual (14, 1-16, 8).
A la hora de pergeñar un plan, hay que reconocer que las delimitaciones son imprecisas en
bastantes pasajes. Así el prólogo (1, 2-15) puede ser considerado como una unidad en sí
mismo, pero también como parte de la primera sección. Bastantes autores desplazan el
corte de 8, 27 Y lo sitúan en 8, 22 41 porque la curación del ciego prepara simbólicamente
la confesión de Pedro. Si partimos de que la temática de los discípulos constituye la
corriente narrativa que destaca con claridad suma, sobresalientes relatos de discípulos
emergen como perícopas que abren nuevas secciones. El llamamiento de discípulos inicia
la primera parte (1, 16-20). Con la decisión de causar la muerte a Jesús, recogida en 3, 6,
una secuencia de acontecimientos alcanza una cierta meta. Pero la elección de los doce (3,
13-19) constituye un comienzo más adecuado de la segunda parte que el relato sumarial de
3, 7 ss. Puesto que, como hemos visto, la presencia de Jesús en Nazaret (6, 1-6a) sirve de
punto final de los relatos de milagros, puede valorarse la misión de los doce (6, 6b-13)
como un buen comienzo de otra sección. La peripecia es la pregunta dirigida a los
discípulos con la confesión de Pedro (8, 27-30). Se exige ahora a los discípulos una nueva
decisión a favor del seguimiento, el seguimiento de la cruz. El relato de discípulos acerca
del ciego encontrado en el camino hacia Jerusalén (10, 46-52) introduce en la sección
quinta. El discurso escatológico de Jesús puede incluirse en ella. El relato de la pasión
constituye la sexta y última sección6.

6
J. GNILKA. El Evangelio Según San Marcos. P.23-25
BIBLIOGRAFÍA

S.G. OPORTO, M.S. GARCÍA. Comentario al Nuevo Testamento. Tercera Edición. Verbo
Divino. Madrid, 1995.
P. ROSSANO, G. RAVASI, A. GIRLANDA. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica.
Ediciones Paulinas. Madrid, 1990
J. GNILKA. El Evangelio Según San Marcos. Mc 1, 1-8, 26. Cuarta Edición. Sígueme.
Salamanca,1999.

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