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EJE TEMÁTICO: SEXUALIDAD E IDENTIDAD

La Ley de Educación Sexual Integral desde la mirada de los adolescentes

Introducción

Durante la adolescencia tiene lugar el desarrollo de una identidad sexual y de


género, ya que se trata del segundo paso hacia una individuación definitiva (Vega,
2007). Como sostiene Cartolano (2007) no hay en el ser humano “[…] una época más
proclive a interrogar su existencia como la adolescencia, sin los beneficios de haber
tenido una larga experiencia en el existir” (p. 176).

El objetivo de las entrevistas realizadas para el presente trabajo, fue el de


obtener información acerca de las percepciones de los adolescentes acerca de la
educación sexual integral en el contexto escolar, familiar y en torno a las relaciones
interpersonales. La educación sexual integral se encuentra enmarcada en la Ley N°
26.150 del año 2006, pero reforzada por otras leyes como la Ley N° 26.061 de
Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que establece su
derecho a vivir con dignidad, a no ser sometidos a tratos violentos, discriminatorios,
vejatorios, humillantes, intimidatorios, y a ninguna forma de explotación. La Ley N°
26.206 de Educación Nacional establece que es una finalidad de la educación asegurar
condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin admitir
discriminación de género ni de ningún otro tipo (art. 11). La Ley de Educación Sexual
Integral establece entre los objetivos del Programa Nacional de ESI el de procurar
igualdad de oportunidades para mujeres y varones, promover actitudes responsables
ante la sexualidad e incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas
educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las
personas (art. 3).

Estas leyes nacionales, entre otras de carácter internacional que tienen jerarquía
constitucional, promueven el objetivo de incluir en el ámbito educativo de todos los
niveles de escolaridad, educación sexual como parte de la formación integral de los
niños y jóvenes, teniendo en cuenta que acceder a la misma es parte fundamental del
cumplimiento de sus derechos básicos, tanto como seres humanos como educandos. Por
tal motivo, en las entrevistas se intentó que las preguntas abordaran múltiples
dimensiones de la educación sexual integral como la concepción de género, estereotipos
de género, igualdad de género, relaciones de pareja, el rol de la familia, pero sobre todo,
y en sintonía con lo expresado al principio, se intentó darle entidad a la voz de los
adolescentes, dejando que ellos mismos expresen qué se entiende por Educación Sexual
Integral, por qué es necesario que los adolescentes la reciban en la escuela, y cómo
repercute en sus vidas acceder a espacios reflexivos de construcción de conocimiento
acerca de la sexualidad humana y sus complejidades.

Preguntas de la entrevista

1) ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?


2) ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual Integral?
¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?
3) ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?
4) ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye la
Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?
5) ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de lo
propuesto por la Educación Sexual Integral?
6) ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por qué
algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la
escuela?

Entrevistas

Las entrevistas fueron realizadas a adolescentes de la ciudad de Trelew entre los 15 y


los 17 años de edad, alumnos del mismo establecimiento educativo, pero de diversos
cursos.

Entrevistado 1 – Edad: 15 años

Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: Comprendo la ESI como cualquier actividad o enseñanza que se relacione


con la sexualidad de las personas.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Para que así ya contemos con conocimiento acerca del tema y no vivamos en
la ignorancia el resto de nuestras vidas. Creo que la educación sexual integral debería
comenzar a darse de manera básica en primer grado, a la edad de seis años.
Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Se aborda de una manera errónea, ya que la gran mayoría de los estudiantes
de nuestra escuela ya poseen ciertos conocimientos acerca de la ESI y la información
que se brinda acá es muy poca y de muy mala calidad.

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: Comprendo como género a una construcción social llena y compuesta


absolutamente por estereotipos de género sin sentido que proponen que el hombre debe
ser reservado y caballeroso, y las mujeres deben cumplir constantemente un estándar o
varios estándares de belleza para ser socialmente aceptadas. De la manera que se da acá,
como dije antes, no sirve para nada más que saber que el hombre no es superior a la
mujer.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: La educación sexual integral promueve el respeto mutuo y también plantea


la realidad, que no debe haber ningún tipo de violencia en las relaciones, lo cual
también se trata de una manera muy pobre acá en esta escuela [Se omite el nombre de la
escuela para garantizar el anonimato].

Pregunta: ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por
qué algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la escuela?

Respuesta: La familia debería aportar a los adolescentes ESI básica en tanto a las
relaciones de pareja e identidad sexual. Se oponen porque esos padres probablemente
nunca la hayan tenido y sean unos ignorantes y prefieran que sus hijos, al igual que
ellos, vivan en la ignorancia.

Entrevistada 2 – Edad: 16 años

Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: Entiendo por Educación Sexual Integral que se deberían dar temas como
aceptación, géneros, igualdad, respeto, lo que está bien y mal en una relación, en niños
chiquitos aprender donde no los deben tocar, el respeto hacia los demás. No creo que
ESI solo sea hablar de cómo usar un condón y las enfermedades de transmisión sexual o
que nos van a crecer pelos en distintas partes del cuerpo, lo que está bien pero hay
muchos temas que faltan.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Es necesario ya que enseñando igualdad y respeto no habría discriminación


hacia personas trans u homosexuales, además que se aprendería lo que es una relación
tóxica, cuidarse en el coito, y entre muchas cosas más. Se debería recibir educación
sexual desde el jardín.

Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: En mi escuela no es un tema bien abordado ya que solo se habla en los tres
primeros años y se ve lo mismo; luego en las jornadas que se hacen solo se muestra un
PowerPoint con una estadística de lo que se debería ver y la cartelera informativa
después siempre se tira.

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: Entiendo por género cómo es uno, es decir, sin importar tu sexo biológico, y
ser lo que uno quiere ser, y por estereotipos de género lo que nos dicen que debemos
usar por ser de sexo masculino o femenino o cómo debemos ser. Ayuda a promover
igualdad de género ya que nos enseñaría a respetar y aceptar que todos somos
diferentes.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Creo que una relación de pareja debe ser sana, sin celos, maltratos físicos o
psicológicos, solo dar amor por el tiempo que se sienta y saber que nadie le pertenece a
nadie.

Pregunta: ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por
qué algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la escuela?

Respuesta: El rol de la familia es muy importante ya que debe haber una aceptación de
las distintas formas de ser o amar sino el adolescente o niño se sentiría muy mal. Se
oponen porque no están bien informados.

Entrevistada 4 – Edad: 15 años


Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: La educación sexual integral es un espacio donde se debe enseñar diferentes


cosas referidas a la vida sexual, a la identidad de género, el consentimiento, el cuerpo de
cada uno, entre otros, para que a la hora de, por ejemplo, menstruar, tener relaciones
sexuales por primera vez, saber cómo actuar.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Es esencial que los adolescentes aprendan sobre ESI, es una forma de
prepararlos para futuras experiencias. Esto debe ser a partir de los 5 o 6 años inclusive.

Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: En la escuela no se abordan estos temas, solo te enseñan que es la


menstruación, un pene, una vagina y un condón, además de cómo funcionan las
relaciones sexuales heterosexuales [Énfasis en la palabra] en biología un día y nada
más.

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: El género es un rol social, una construcción artificial que cambia según la
época y la cultura. Los estereotipos de género son, por ejemplo, que la mujer use el
color rosa, el pelo largo, tenga delicadeza, y que el hombre use el azul, el pelo corto y
tenga valentía. La ESI ayuda enseñando que cada persona puede ser, vestirse como
quiera y no por eso hay que juzgarla.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Las relaciones de pareja mejorarían, esto ayuda para abrir un camino a la
comunicación.

Pregunta: ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por
qué algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la escuela?

Respuesta: La familia cumple un rol fundamental, primero debe aceptar que sus hijos
aprendan esto, apoyarlos y ayudarlos en casos de curiosidad e intriga sin juzgar.
Algunos padres se oponen porque fueron creados por una cultura y sociedad donde la
mujer tiene vagina, está depilada, callada y demás, mientras que el hombre es fuerte,
tiene pene y es varonil, entonces esto no les parece correcto que sus hijos aprendan a
respetar a las demás personas. En síntesis, se quedaron en la edad de piedra y son
incapaces de aprender a aceptar a todos.

Entrevistado 5 – Edad: 17 años

Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: Es una “materia” donde se dan a conocer nuestros cuerpos y el respeto que
debemos tener con la otra persona cuando hay tacto físico. También aprendí cómo
funcionan nuestros cuerpos y qué consecuencias podemos obtener si no nos cuidamos.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Es necesario para evitar enfermedades, para que haya respeto y para que
Argentina evolucione. Digo evolucionar porque si un adolescente tiene hijos en dicho
momento, no se suelen enfocar a tener un título universitario por lo tanto en Argentina
van a terminar muchos extranjeros beneficiándose y llevándose esa ganancia a su país.
Yo creo que desde jardín, debido que en muchos casos conozco papás o futuros papás
con 12 años.

Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Es un tema mal abordado, ya que, por ejemplo, los adolescentes escuchan
Educación Sexual Integral y piensan o lo conocen con la idea errónea de ser porno y
demás.

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: Por género me confundí con masculino y femenino, pero género es hombre,
mujer, y si sos hombre, pero te sentís mujer tu género puede ser mujer. Los estereotipos
son tipo… sos “hombres” entonces vestí el color celeste, jugá rugby, no llores… y si sos
“mujer”, cociná, usá rosa, todo hombre “superior” puede hacer lo que quiera con vos,
cosa que no es así. Lo contribuye haciendo que los estereotipos no existan más, por
ejemplo.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Deben ser sanas, igualitarias, no deben haber agresiones.


Pregunta: ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por
qué algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la escuela?

Respuesta: La familia debe ayudar. Sinceramente no sé.

Entrevistada 6 – Edad: 16 años

Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: Es un espacio o materia en el cual enseñan personas autorizadas e


informadas sobre temas especiales de la sexualidad.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Es necesario que los adolescentes reciban ESI porque deben estar
informados por cualquier cosa que les pase en su vida como cuando le llegue la
menstruación, su primer sueño mojado o cuando tengan relaciones sexuales. La
educación sexual se tiene que recibir desde los 6 años.

Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: La escuela aborda la ESI desde un espacio en donde conversan con los
alumnos sobre diferentes temas de la sexualidad.

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: Por género entiendo que es la identificación, como uno realmente se siente a
gusto, sea mujer u hombre, pero no hay intermedio. Los estereotipos más comunes son
mujer y hombres, luego está transgénero que es como una diferencia por pasar de un
género a otro, aunque no es así. La educación sexual integral ha contribuido a promover
la igualdad de género y es lo que muchas personas no aceptan, la orientación sexual y
discriminan.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Los adolescentes piensan de las relaciones de pareja que el amor es lo más
importante y no importa qué tipo de género sean.

Pregunta: ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por
qué algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la escuela?
Respuesta: La familia deberían de ser los primeros de darles a los adolescentes
información sobre la sexualidad. Algunos padres se oponen a que sus hijos reciban
educación sexual en la escuela porque le podrían dar más información de la cual
deberían saber a una edad poco usual.

Entrevistada 7 – Edad: 17 años

Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: Los adolescentes entienden por ESI a los temas abordados del cuidado a la
hora de tener relaciones sexuales. También de la identidad de género de cada ser
humano, y la aceptación.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Es muy necesario que los adolescentes reciban educación sexual para que
ellos estén informados sobre el tema, tomen conciencia que deben cuidar su cuerpo y
respetar el cuerpo y el género de las demás personas. Además, es muy importante
porque a veces los jóvenes no reciben educación sexual desde su casa, por eso es
importante que en la escuela se aborden estos temas, para enseñar los métodos
preventivos antes de tener una relación sexual, las enfermedades de transmisión sexual,
entre otras cosas.

Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Yo agradezco que en la escuela se aborde el tema de la educación sexual,


pero a veces se confunden con el tema de educación sexual con la violencia de género,
es importante este tema, pero creo que lo mejor es que en la escuela se abran espacios
donde se hable de todos los temas en general, y no solamente especificarse en uno solo.
Algo muy importante es que es necesario llevar a las escuelas a personas profesionales
que estén capacitados para poder enseñar bien y responder las dudas e inquietudes de
los jóvenes.

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: Según mi opinión el término “género” se utiliza para autodenominarse a sí


mismo, cómo nos sentimos identificados, y a veces hay personas que sienten que en
general no tienen un solo género. A veces estas personas son rechazadas por la sociedad
porque no cumplen las reglas de ser un “ser humano normal como todos”. Lo que me
refiero es que la sociedad siempre busca diferenciar a las personas y no las aceptan,
porque ellos nunca se ponen en los zapatos de las personas que cambiaron su género y
sufren discriminación por esto.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Se habla mucho de relaciones tóxicas y de relaciones sanas.

Entrevistada 8 – Edad: 16 años

Pregunta: ¿Qué entienden los adolescentes por Educación Sexual Integral?

Respuesta: Se entiende por ESI al aprendizaje relacionado con el cuerpo humano para
que el alumno pueda percibir la diferencia entre una caricia y un abuso.

Pregunta: ¿Por qué es necesario que los adolescentes reciban Educación Sexual
Integral? ¿Desde cuándo (desde qué edad) deberían recibir educación sexual?

Respuesta: Es necesario que se reciba dicha educación para que el adolescente aprenda
sobre su cuidado, así como el de sus pares.

Pregunta: ¿Cómo se aborda desde la escuela la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Al menos en la escuela a la que concurrimos, se da de manera vergonzosa,


lamentable, deplorable [Se omite el nombre de la escuela para garantizar el anonimato].

Pregunta: ¿Qué entienden por Género y por Estereotipos de Género? ¿Cómo contribuye
la Educación Sexual Integral a promover la igualdad de género?

Respuesta: El género es una elección propia cuyo propósito es encontrar su identidad en


ella. El estereotipo de género es sinónimo de sexismo. Esta ley ayuda a promover la
igualdad en el momento en que se enseña a todos y todos deberían tener el mismo poder
de decisión.

Pregunta: ¿Cómo piensan los adolescentes acerca de las relaciones de pareja a partir de
lo propuesto por la Educación Sexual Integral?

Respuesta: Creemos que eso depende del adolescente.

Pregunta: ¿Qué rol cumple la familia en la educación sexual de los adolescentes? ¿Por
qué algunos padres se oponen a que sus hijos reciban educación sexual en la escuela?
Respuesta: La familia debe cumplir un rol de apoyo y confianza hacia los adolescentes
para que sepa qué hacer y cómo hacerlo, con todos los cuidados necesarios. Se oponen
porque son cuadrados.

Análisis de las entrevistas

Resulta relevante comenzar este análisis destacando que la sexualidad humana


no encuentra sus límites en la dimensión anatómica-evolutiva del placer sexual, sino
que “incluye una vertiente fundamental relacionada con los valores de una estructura
social que la enmarca” (Vega, 2007, p. 153). Existe un marco modelador de esa
estructura social en la que se desarrolla la vida de los sujetos, y es el concepto de género
el que normativiza a la sexualidad (Vega, 2007). El género hace referencia a un modo
de conducta socialmente establecido que organiza las diferencias sexuales desde una
dimensión cultural, ya que no se trata únicamente de una diferencia en cuanto a las
funciones biológicas de los cuerpos sexuados, sino también a “la adquisición paulatina
de una identidad relacionada a la idea de masculinidad/femineidad” (Vega, 2007, p.
154).

En las entrevistas realizadas, se observa que existe una muy buena


caracterización del concepto de género, entendido éste como independiente del sexo
biológico que determina la morfología corporal, y destacándose, por un lado, su carácter
claramente social, y por el otro, su dimensión psíquica. Esto se evidencia en cómo las
respuestas coinciden en cuanto a la “libertad” de los individuos para asumirse como el
género que realmente los identifica, posicionándose en el género masculino o femenino
independientemente del sexo biológico de nacimiento. Por lo tanto, el género implica un
proceso de identificación mediante el cual el individuo se posiciona ante el mundo, ante
sí mismo y ante su entorno en un contexto sociohistórico determinado. El proceso de
construcción de la identidad de género comienza en una etapa muy temprana del
desarrollo humano que se va ampliando a partir del momento en el que el niño o niña
puede tener la sensación de pertenecer a un género u otro. En este proceso, intervienen
los padres y sus fantasías inconscientes o expectativas para con sus hijos, y los valores
familiares y culturales que determinan los comportamientos sexuales de ambos sexos.
Por ende, “la sexualidad se desarrolla en un contexto familiar, social y cultural bajo un
determinado sistema ideológico acerca de lo que se considera femenino/masculino […]
no se relaciona tanto con la anatomía en juego (vagina o pene) como con la visión
ideológica individual, familiar y social que sustenta dicha idea” (Vega, 2007, p. 159).

Teniendo en cuenta el concepto de género e identidad de género, y volviendo a


las respuestas de las entrevistas, resulta pertinente que el tema sea tratado por la
educación sexual desde una mirada crítica, debido a que la adolescencia es el período de
la vida en el cual las diferencias de género se amplían y se profundizan, por lo que
constituye un aspecto importante de la formación de los adolescentes que no debe ser
reducido a las exposiciones esquemáticas o al reduccionismo biológico sin tener en
cuenta la incidencia fundamental de la dimensión cultural para la construcción de la
subjetividad.

Siguiendo con las respuestas de las entrevistas, en cuanto a los estereotipos de


género ha surgido la noción de que son determinaciones sociales que le asignan a cada
género cualidades y actividades esenciales, de carácter innato, y que, en caso de
cumplirlas, los individuos serán socialmente aceptados, estando dentro del rango de lo
“esperable” del imaginario social, ya que se ajustan a las percepciones sociales de cómo
niños y niñas, hombres y mujeres deben comportarse de acuerdo a las pautas y normas
culturales vigentes en su contexto social. Los estereotipos de género, como
construcciones sociales que esencializan rasgos y cualidades de lo femenino y lo
masculino, repercuten directamente en la vida y desarrollo de los individuos, ya
contribuyen a reforzar un modelo de poder basado en la desigualdad en términos de
subordinación y valoración de un género por sobre otro. Esta desigualdad no se
evidencia solo en el cuerpo físico, sino en “[…] la vida social mediante la legislación,
las costumbres, las organizaciones familiares” y es esa diferencia la que gestiona “[…]
una inferiorización y subordinación de las mujeres a los varones” (Giberti, 2005, p.143).
Los estereotipos de género se construyen, entonces, a partir de roles de género
rígidamente establecidos que “[…] condicionan los papeles y limitan las potencialidades
humanas de las personas al estimular o reprimir los comportamientos en función de su
adecuación al género” (Lamas, 2006, p. 58), y que designan las relaciones sociales entre
los sexos en función de esos roles de género. En las respuestas de los adolescentes
pueden distinguirse algunas identificaciones que han hecho de los estereotipos de
género, al resaltar la función maternal y el carácter emocional de la mujer, y la función
protectora del hombre, debiendo cumplir con las expectativas de virilidad que establece
su entorno sociocultural (ser bueno en deportes “viriles”, no demostrar sensibilidad ni
emociones consideradas “femeninas” como llorar, etc.). Estas identificaciones de
estereotipos de género en las respuestas, representan cuestionamientos a estos
estereotipos, lo cual también se evidencia en las percepciones acerca de las relaciones
de pareja, condenando la violencia, la posesividad, la dependencia emocional, pero
también incluyendo al amor no heterosexual como forma legítima de relacionarse, lo
cual puede entenderse como un avance frente a los discursos de mera “tolerancia” o a
considerar a las otras alternativas de sexualidad como un “estilo de vida”.

Otra cuestión destacable es que en algunas respuestas se han mencionado a las


personas transgénero y a la discriminación que reciben por parte de la sociedad,
resaltando que la educación sexual integral puede ser una herramienta para combatir esa
discriminación y marginación social, que comienza mientras la persona transgénero
transita su infancia, y que está basada en el desconocimiento, la incomprensión, los
prejuicios y también en los estereotipos de género previamente señalados. La búsqueda
de una identidad corporal que sea acorde a los deseos y sentimientos de las personas,
debe ser abordada como parte de la construcción de la subjetividad que atraviesan los
adolescentes, dejando de lado una visión patológica o exótica de las personas
transgénero que reproduce las condiciones de marginación social, y las dificultades para
esto radican en “[…] quienes esperan seguir manteniendo la idea de normalidad a partir
de la exclusión de quienes son diferentes respecto de la categorización tradicional que
opone y complementa el binomio hombre-mujer” (Giberti, 2005, p. 294).

En general, los adolescentes entrevistados han manifestado disconformidad


respecto a cómo se aborda la educación sexual en la escuela a la que asisten. Se observa
que el tema es tratado de manera poco profunda, sin abrir espacios de reflexión en el
marco del desarrollo de propuestas pedagógicas, sino de una forma expositiva,
descriptiva e informativa, sin involucrar las perspectivas de los adolescentes para
problematizar acerca de las experiencias en torno a la sexualidad en un sentido amplio,
lo cual es un reclamo legítimo ya que la Ley 26.150 promulgada en el año 2006
especifica que la educación sexual integral debe entenderse como aquella que logra
articular aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos.

En las respuestas puede notarse que el tema en la escuela es tratado de forma


insuficiente, ofreciendo una mirada simplificadora de la sexualidad más que una que
permita abordarla en su complejidad, ya que forma parte central de las inquietudes de
los adolescentes, no solamente por cuestiones de su intimidad sexual (no está de más
decir que una entrevistada hizo énfasis en que solo enseñaba acerca de las relaciones
sexuales heterosexuales), sino porque es un aspecto fundamental de las relaciones que
se establecen entre los seres humanos, ya que la sexualidad es intersubjetiva, por lo que
es necesario que la educación sexual sea multidimensional, con perspectiva de género y
abordada desde la diversidad sexual, porque se pone en juego el tipo de sociedad que
queremos construir desde el conocimiento, la comprensión y el respeto.

La educación sexual integral como herramienta de transformación social positiva: “es


en la escuela donde la adolescencia ensaya reconocer sus diferencias con otros y se
propone mantenerlas o adecuarse a esos otros” (Giberti, 2005, p. 256)

Siguiendo con la cuestión escolar, en las respuestas se evidencia que, en la


escuela a la que asisten, el tema es abordado desde la desigualdad de género al enseñar
que “el hombre no es superior a la mujer” y desde la salud reproductiva. Se considera
que hay múltiples cuestiones adicionales que pueden y deben tratarse a lo largo de la
escolaridad, con la capacitación correspondiente. Puede mencionarse como destacable
que estas otras cuestiones necesarias a abordar mediante la ESI, surgieron en las
respuestas de los adolescentes al preguntarles por qué consideraban necesario que
recibieran educación sexual integral, demostrando un deseo de aprender, siendo la
adolescencia el tiempo propicio para tratar estas cuestiones, ya que como la Ley lo
señala, es necesario ayudarlos a formar su sexualidad y a entablar relaciones
interpersonales positivas. El sujeto adolescente se encuentra en momentos de búsqueda,
de apertura, de interrogación sobre sí mismo y el mundo que lo rodea (Cartolano, 2007).

Respecto al rol de la familia en la cuestión de la educación sexual, pueden


resaltarse algunas ideas y palabras de las respuestas, tales como “aceptación”, “apoyo”,
“ayuda”, las cuales remiten a un estado incompleto del ser, a la existencia de un proceso
en curso de la construcción del ser que requiere contención y atención de los adultos a
cargo, desde un lugar de comprensión y respeto y no de represión o castigo, sin abordar
el tema de la sexualidad como algo “problemático”. También aparece en las respuestas
la noción de que es un deber de la familia el brindar información a sus hijos sobre
sexualidad de manera abierta y responsable. En el marco de esta cuestión, es necesario
comprender dos aspectos acerca de la sexualidad: a) puede establecerse como regla
general que el ejercicio de la sexualidad durante la adolescencia es ajeno al deseo de
engendrar, y b) que “los derechos reproductivos no solamente remiten a la capacidad –o
no- de engendrar, sino a las alteraciones posibles que en materia de salud pueden
resultar de la desinformación” (Giberti, 2005, p. 246). Por ende, la responsabilidad
parental respecto de la educación sexual debe ser fortalecida desde la comunicación
respetuosa, para así poder abordar el tema de la vida sexual de los adolescentes,
teniendo en cuenta los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual,
el cuidado del propio cuerpo, el respeto por el cuerpo de los demás, el consentimiento y
el autoestima, ya que evitar tales temas tiene como consecuencia que la búsqueda de
satisfacción sexual en la adolescencia, motivada por la curiosidad, se practique con
déficit de información, la cual es compensada con fantasías propias o con los relatos de
las experiencias o percepciones de sus pares (Giberti, 2005).

Conclusión

A partir de la información cualitativa brindada por las entrevistas a adolescentes


del Ciclo Orientado de la Educación Secundaria, pudo obtenerse una aproximación a
sus percepciones sobre la educación sexual. En sus respuestas ha quedado bien
plasmado lo que debe entenderse por una educación sexual integral, siempre en pos de
la inclusión genuina y del abordaje de la sexualidad en su complejidad, entendiendo que
para los adolescentes representa una instancia de reflexión e interpelación acerca de sí
mismos y sus relaciones con los otros.

Por tal motivo, la educación sexual no puede ser un mero espacio en la currícula
para la transmisión de información sobre el aparato reproductor de ambos sexos y las
enfermedades de transmisión sexual, lo cual, teniendo una importancia fundamental
como aspecto biológico de la sexualidad humana, no deja de ser limitante de otros
aspectos psicológicos, culturales y sociales de la misma.

Sus respuestas dan cuenta de una demanda de la inclusión o profundización de


esos otros aspectos, que conocen más por haberse informado por su cuenta porque el
tema se encuentra vigente en el debate social, más que por haber recibido una educación
sexual amplia en su propio establecimiento educativo.

Se trata de un posicionamiento crítico que no debe ser ignorado por las


instituciones escolares, ya que resulta necesario un cambio de mentalidad en materia
educativa para “acoplar los distintos conocimientos con las realidades cotidianas propias
de cada alumno” (Giberti, 2005, p. 255) y así aquello que se enseña tenga efectos
positivos en la construcción de la subjetividad de los estudiantes, y que, por supuesto,
también permita la construcción de conocimiento más allá de los contenidos académicos
tradicionales, para que se fortalezcan las prácticas democráticas y los estudiantes
puedan encontrarle sentido a su trayectoria escolar, lo cual no puede ser posible si las
instituciones escolares mantienen una postura de indiferencia respecto de las diversas
experiencias del contexto sociocultural contemporáneo.

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