Universidad Nacional Experimental “Francisco De Miranda”

Medicina: Formación Profesional - Dr. Héctor Leañez

Br. Medina, J. 26.496.919

Análisis Crítico del Artículo no. 26 del Código de Deontología Médica Venezolano y
del Artículo no. 26 de la Ley del Ejercicio de la Medicina de la República Bolivariana
de Venezuela

La deontología profesional determina los deberes que son mínimamente exigibles

a los profesionales en el desempeño de su actividad, por lo que se puede decir que
representa la moral profesional. En el caso del ejercicio de la medicina, la deontología
funciona como una disciplina cuyo objeto es el estudio de las normas de comportamiento
de los profesionales sanitarios, por medio del Código de Deontología Médica, documento
creado por los organismos profesionales oficiales en los que se contienen los principios,
normas y preceptos para el ejercicio ético del trabajo médico. Además en el caso de
Venezuela, se cuenta con otro marco regulatorio, la Ley del Ejercicio Medico de la
República Bolivariana de Venezuela, promulgada en el año 2011 y reformada en el año
2020.

El Código de Deontología Médica Venezolano, establece en el artículo 26 que

ningún médico deberá indicar estudios médicos infundadamente ‘’El médico debe evitar la
indicación de exámenes injustificados (…) ’’, ni mucho menos, ordenar internamientos por
causas ambulatorias ‘’ (…) hospitalizaciones innecesarias para la realización de
exámenes paraclínicos que, por su misma naturaleza, pudieran muy bien efectuarse en
condiciones ambulatorias. (…)’’. De este modo, deberá evitar el aislamiento a UCI en
aquellos casos, donde no se requiera más que, cuidados menores; así como en aquellos
en que, por el avance de su enfermedad, resulte inútil los cuidados intensivos ‘’Evitará
también la reclusión en las Unidades de Cuidado Intensivo para el tratamiento de
afecciones susceptibles de ser atendidas en Unidades de Cuido Intermedio y para la
atención de enfermos en la fase final de una afección irreversible’’. Establece que lo antes
descrito debe evitarse a toda costa, tanto por perjuicios psicológicos como por el costo
que acarrea ‘’ (…) aparte de los problemas emocionales que acarrean, contribuyen al
incremento injustificado del costo de los servicios médicos’’.

De esta manera, el código regula las atenciones médicas innecesarias, tratando de

hacer un uso más eficiente del hospital a través de la identificación y disminución de los
ingresos y estancias hospitalarias inapropiadas, cuando el problema podría haberse
resuelto en otros niveles asistenciales más adecuados o en un tiempo menor. La
utilización inadecuada tiene importantes efectos negativos como, el incremento de los
costes, aumento del riesgo para el paciente de presentar infecciones nosocomiales, los
efectos psicológicos y exploraciones diagnósticas o tratamientos innecesarios, etc., que
repercuten en ineficiencias en la gestión y en un deterioro de la calidad asistencial. Sin
embargo, en Venezuela, los altos costos de los estudios diagnósticos y por lo tanto su
difícil acceso afectan proporcionalmente el tiempo de estancia de los pacientes en
hospitalización. Así como la inadecuada estructura que existe en cada nivel de atención,
que afecta el acto médico desde la atención primaria.
Por otro lado, en el artículo 26 de la Ley del Ejercicio Medico de la República
Bolivariana de Venezuela, queda establecido que, el acto médico, por medio de cualquier
profesional en medicina, es ineludible en casos de emergencia en donde se requiera de
su labor así como en para los pacientes bajo su cuidado ‘’es obligatorio para todo médico
o médica, excepto en los casos de comprobada imposibilidad, prestar sus servicios en las
siguientes situaciones: Cuando se trate de un accidente o de cualquiera otra emergencia;
cuando no hubiere otro profesional en la localidad, cuando la solicitud de servicios
provenga de un enfermo o enferma que está bajo su cuidado.’’ De este modo, queda
establecido que socorrer al enfermo es una cuestión de ética y los médicos están
obligados a ello por su juramento hipocrático, pero, también por el artículo antes
mencionado y por el Código Penal y conocido como delito de "omisión del deber de
socorro".

En conclusión, ambos artículos establecen como deber del médico una atención
oportuna, de calidad, segura, eficaz, eficiente, equitativa, consiente, justificada y centrada
en el paciente. A pesar de que en Venezuela debido a la crisis socioeconómica por la que
atraviesa, la atención medica se ha visto afectada, la seguridad de los pacientes debe ser
primordial, por lo que el combinar esfuerzos del gobierno; las instituciones médicas
públicas y privadas, y todo el personal implicado, pueden lograrse mejoras importantes.