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Austral omunicación
Volumen 8, número 2 (diciembre de 2019)

Francisco Albarello
Lectura transmedia. Leer, escribir, conversar en el ecosistema de pantallas
Buenos Aires: Ampersand, Buenos Aires, 2019.
222 pp. ISBN 978-987-4161-24-5

La investigación y el análisis de la lectura por el comunicólogo canadiense Marshall


tiene varias décadas de desarrollo, recogidas McLuhan, lo que le permitirá a Albarello
en varias tradiciones que han ido amalga- avanzar sobre conceptos fundamentales tales
mando elementos antiguos como novedosos. como convergencia, transmedia y, sobre todo,
Un ejemplo se plantea desde la historia poner en discusión la noción de contenido,
del libro y las ediciones literarias, como es el al que, según el autor, la tradición académica
caso de los trabajos del catedrático francés vio desde la perspectiva del broadcasting: es
Roger Chartier. decir, como un paquete cerrado y sin posibi-
Las neurociencias también tienen algo lidades de modificación. Como se compren-
que aportar respecto de cómo es que el ce- derá, esta noción ya no sirve para explicar la
rebro humano lee, procesa la información, circulación hipermediática en el contexto de
decodifica, aspectos de la perspectiva de las nuevas pantallas.
Maryanne Wolf o Stanislas Dehaene. Desde esta perspectiva ecológica,
La irrupción de las tecnologías digitales Francisco Albarello analiza la historia de la
(en forma de dos, tres, cuatro y hasta cinco lectura, adquiriendo “el punto de vista del re-
pantallas) han provocado el surgimiento de trovisor”, en los términos de McLuhan. Esta
una mirada renovada sobre la lectura y la na- mirada se complementa con la del “paleon-
vegación con dispositivos móviles, computa- tólogo de la lectura”, que revisa las prácticas
doras y otras interfaces que no existían hasta de lectura del pasado para poder analizar los
hace relativamente poco tiempo (si se toma nuevos modos de leer de la actualidad, su-
como parámetro el momento en el que los mando los conceptos de lectura intersticial
primeros hombres empezaron a leer). y lectura ubicua como modo de comprender
El trabajo de Francisco Albarello renue- una práctica social que se renueva (gracias al
va estas preguntas a la luz de las nuevas me- ecosistema de pantallas) pero que ancla sus
diatizaciones, el ecosistema de dispositivos y raíces en un pasado lector no tan lejano.
las plataformas que requieren de otras mi- La multiplicidad de dispositivos permite
radas: el prólogo del investigador argentino también hacer una introducción al mundo de
Carlos Scolari preanuncia lo que el libro, a la tactilidad, sumamente necesario para com-
través de aportes teóricos e investigaciones, prender de manera cabal los fenómenos de
tratará de demostrar en sus nueve capítulos: interacción que se producen entre usuarios e
que la lectura ya no debería ser considerada interfaces.
como antes. El tercer capítulo está dedicado al análi-
El primer capítulo enmarca concep- sis de las características del consumo audiovi-
tualmente la cuestión de la lectura trans- sual en un ecosistema transmedia, en donde
media a partir del desarrollo de la ecolo- se modifican los modos de medir la audien-
gía de los medios, línea teórica fundada cia, aparece el consumo multiplataforma,

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Reseñas bibliográ cas

caracterizado por usuarios multitasking que y, sobre todo, la creciente importancia de los
son capaces de estar en contacto con dos o usuarios en los establecimientos de estos nue-
más medios al mismo tiempo, aunque la rei- vos modos de interacción.
na de las pantallas es el teléfono móvil. En El autor del libro reconoce, en las interfa-
este apartado también se mencionan algunas ces digitales, la posibilidad de desarrollar una
cuestiones vinculadas con el contenido gene- lectura conectiva, colectiva y relacionante, en
rado por el usuario y las denominadas “plata- función de lo que sucede en redes sociales (y
formas de contención”. otras plataformas de socialidad).
El reciente trabajo de Albarello no puede En el quinto capítulo, Francisco Albarello
dejar de mencionar la evolución de las inter- desarrolla y reactualiza el concepto de hiper-
faces de lectura. Esta noción (definida por texto, ya trabajado en su tesis doctoral de 2009
Scolari como un “concepto paraguas”) resul- y en el libro (producto de esa tesis), que se
ta un herramental teórico fundamental a la publicó en 2011. En este apartado plantea la
hora de poder describir las nuevas prácticas discusión respecto de la linealidad o no linea-
sociales vinculadas con la lectura. lidad del hipertexto y su evolución, algunos de
Para ello el autor recoge y hace una sín- los proyectos vinculados a estos sistemas (a la
tesis de las distintas metáforas que describen novela interactiva, a la educación, a la infor-
la interfaz (siguiendo lo que Scolari propuso mación turística, entre otros) y, lógicamente la
en 2004) y agrega la perspectiva del soware explosión del hipertexto global y la revolución
como interfaz, de acuerdo con las ideas ver- de la WWW.
tidas por el investigador ruso nacionalizado El valor de este capítulo no solo estriba en
estadounidense Lev Manovich (2003). Así, la abundante y prolífica recuperación de datos
desde la perspectiva ecológica planteada para y nociones vinculadas al hipertexto, sino en la
el libro, Albarello desarrolla el concepto de actualización del concepto a la web 2.0 y a la
metamedium, es decir un medio que reúne (o “burbuja” (término que popularizó el experto
presupone) la existencia de otros. Eli Pariser en 2011). Esto resulta trascendental
La llegada de los dispositivos móviles, sin dado que la noción de hipertexto ha sido pro-
duda, provoca una hibridación de las interfa- puesta por la semiótica hace varias décadas.
ces y la fusión entre contenidos y aplicaciones: La vinculación entre el mundo “neuro”
en esta instancia, el texto propone revisar de y la lectura también está presente en el libro
manera didáctica y clara algunas de las clasifi- de Albarello porque, tal como se anticipó al
caciones actuales vigentes respecto de los con- comienzo, se trata de una de las perspectivas
tenidos en el contexto híbrido planteado antes. desde la que el autor concibe la práctica. El ca-
Esta perspectiva más general le permite pítulo en cuestión (el sexto) da cuenta de los
al autor hacer un análisis denodado sobre la avances de la neurociencia en relación con la
coevolución de las interfaces digitales móviles lectura, los efectos de las tecnologías sobre los
para leer. Pero lo más importante es el aporte usuarios y también los efectos de la escritura.
de Albarello respecto de lo que él llama “refun- En ese sentido, términos clave como
dación del pacto de lectura”, teniendo en cuen- neuroplasticidad e inteligencia simultánea son
ta los contenidos, los procesos de negociación tratados de manera profunda y didáctica, po-
de sentido que se establecen en las interfaces niendo de relieve los últimos estudios sobre

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la cuestión. Otro tema que aparece con inten- lectura en voz alta. En ese momento, tal como
sidad tiene que ver con la cuestión del acceso ahora, no había una separación concreta en-
al conocimiento a partir de las tecnologías (y tre leer y hablar.
su discusión sobre su supuesta superficiali- El penúltimo capítulo del texto presenta el
dad) vinculado además a la pregunta sobre pasaje de la lectura digital a la lectura transme-
si llegará el fin de la lectura concentrada (es dia: aquí el autor vuelve a proponer su hipó-
decir, tal como plantea Scolari en la introduc- tesis de que las nuevas mediatizaciones están
ción, saber si “leer ya no es lo que era). permitiendo nuevas maneras de leer.
Al respecto, el autor plantea la metáfora Para ello, Albarello recurre a dos con-
de la mentalidad del malabarista para descri- ceptos del lingüista holandés Teun van Dijk
bir el modo como el lector regresa a prácticas vinculados a la estrategia y a las metas de lec-
antiguas (un tipo de ejemplo que da cuenta tura. Surge la comparación entre las reglas de
de la mirada ecológica sobre el fenómeno y el un determinado soporte (como por ejemplo
aporte indudable de la historia de la lectura), un libro impreso) y las diferentes estrategias
cuando leía desconcentrado, y porque el es- que el lector debe escoger para llevar adelante
tado natural del cerebro es, precisamente, la la práctica, teniendo en cuenta sus objetivos,
distracción. sus metas y sus finalidades y concluye que la
A partir de aquí Albarello recupera la lectura transmedia se refiere a un tipo de lec-
noción de lectura conectiva, vinculada a las tura “inclusiva, multimodal, diversa, de todo
capacidades cognitivas que tenemos para la tipo de textos y soportes”(p. 168), a la que se
multitarea y vinculada a la práctica asidua en le suman la condición de prosumidor del lec-
pantallas, dispositivos e interfaces. Este aná- tor y además el nomadismo.
lisis deja en claro que la linealidad del texto Por último, Albarello introduce una
impreso limita en el pensamiento relacional, cuestión que preocupa a profesores y educa-
que sería la manera más cercana al modo dores: el modo de relacionamiento de los es-
como funciona el cerebro humano. tudiantes con los nuevos dispositivos e inter-
Las nuevas mediatizaciones, como ya se faces en las prácticas académicas, a pesar de
ha dicho antes, provocan hibridaciones de que, como bien señala el autor, la discusión
todo tipo. Uno de los ejemplos tiene que ver sobre la alfabetización mediática tiene ya más
con la remezcla entre la lectura y escritura, de cuatro décadas de vigencia. En este capítu-
específicamente en el caso del chat. lo se discuten algunos conceptos ampliamen-
La hipótesis que sostiene Francisco te utilizados como el binomio nativo/inmi-
Albarello es que las prácticas letradas en la grante digital que propuso Marc Prensky en
actualidad están en constante mezcla con la 2001 y se hace una clara diferenciación entre
oralidad, lo cual, eliminaría (o difuminaría) el manejo del herramental tecnológico (“el
la frontera entre las prácticas de lectura y es- aparato”) y otro tipo de competencias tales
critura. Nuevamente, la perspectiva del retro- como la búsqueda de información o la comu-
visor se hace presente en tanto y en cuanto el nicación eficaz en un entorno digital.
autor recuerda el modo en el que en la anti- Esta propuesta habilita al debate respec-
güedad clásica la lectura y la escritura estu- to del rol de las tecnologías dentro del aula y,
vieron vinculadas a partir de la práctica de la al respecto, Albarello comparte una serie de

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Reseñas bibliográ cas

resultados preliminares de una investigación y asequible, aunque sin perder rigurosidad


en estudiantes universitarios, para enfocar en académica.
las diferencias entre el papel y la pantalla en El libro, de este modo, se constituye
la vida académica, la presencia de las redes como una unidad en la que estudiantes, pro-
de mensajería y la utilización de Google como fesores e investigadores pueden abrevar para
elemento generador de conversación. conseguir un estado del arte sobre el tema en
El libro de Albarello resume conceptos cuestión, a través de citas a investigaciones
fundamentales a la hora de poder entender recientes. Sirve además para obtener el desa-
el fenómeno de la lectura desde las nuevas rrollo de conceptos teóricos fundamentales
mediatizaciones. A pesar de que provienen vinculados al consumo transmedia, a las es-
de campos disímiles (neurociencias, teoría trategias de lectura y las ciencias cognitivas
de la comunicación, historia de la lectura) que permiten volver a pensar un tema que ha
pueden proponer un diálogo amplio y fruc- renovado completamente sus desafíos a par-
tífero y son explicadas de manera didáctica tir de la irrupción de las tecnologías digitales.

Francisco Hernando Arri


farri@usal.edu.ar
Universidad del Salvador, Facultad de Ciencias
de la Educación y de la Comunicación Social.

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