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La ansiedad en las pruebas es normal, pero no debe ser una constante el resto de nuestra vida.

Trillia da una
gran sugerencia:

«Recuerden todas las formas en que el Señor les ha sido fiel. Él ya no las dejará tiradas, envió a su Hijo por
ustedes. Dios está en

esto a largo plazo. Su fidelidad permanece para siempre».

A la luz de eso, mencionen cinco formas en que Dios les ha sido fiel en el último mes.

EXPLORACIÓN DE LA BIBLIA

¿Han vivido un momento en que les dieron más de lo que pensaban podrían soportar? ¿Cómo fue ese
momento?

¿Qué preguntas tenían para Dios? ¿Cómo se sintieron?

Los escritores bíblicos fueron claros: aunque Dios no necesariamente nos inflige sufrimiento, este tiene un
propósito en nuestra vida. Miremos unos versos que no solo muestran a Dios con su pueblo, sino también a
Dios obrando bien en su dolor y su tragedia.

Trillia enseñó a partir de una historia clásica de sufrimiento sin sentido en la Escritura: la historia de Job. Job
era un hombre justo al que se le quitó todo: relaciones, riqueza y salud. Dios permitió que Satanás lo afligiera,
lo que no es fácil de ver y terrible de soportar para Job.

Alguna, por favor, lea Job 3:20-26. ¿Cómo describe Job la injusticia de su sufrimiento? ¿Cómo describirían la

injusticia que sufre algo o alguien a quien ustedes conocen?

Alguna, por favor, lea 2 Corintios 1:8-10. El apóstol Pablo escribió estos versos mientras soportaba dificultades
y oposición. Ojalá les aseguren que está bien sentir desesperación y duda cuando tienen temor.

Según estos versos, ¿por qué es bueno ser débil? (Cuando son débiles, solo queda confiar en Dios, en vez de
a ustedes mismas. Su debilidad se vuelve el catalizador para rendirse a Dios y confiar en él).

Continuemos con Mateo 26:36-46, que describe algunas de las últimas horas de Jesús.

Describan qué pasó en el jardín de Getsemaní. (Jesús oró solo, pidiéndole a Dios que pasara esa copa. Él
sudaba gotas de sangre, diciendo: «Que se haga tu voluntad, no la mía»).

¿Les parece entendible que Jesús tuviera temores y una tristeza abrumadora? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Qué podemos aprender de este sufrimiento extremo que soportó Jesús? ¿Qué podemos aprender de su
clamor?

Alguien lea 1 Pedro 1:6-7, por favor.

¿Qué podemos aprender de las pruebas y del trauma según las palabras de Pedro? (Por medio del Espíritu
Santo, podemos regocijarnos en ellos. Nuestra prueba tiene un propósito: una fe probada).

¿Qué aprendieron de Dios durante su prueba más difícil?


Job, Pablo, Jesús y Pedro fueron hombres increíblemente fieles. ¿Qué bien dirían que Dios sacó de su dolor,
su sufrimiento y su tragedia?

Recordando cualquier dolor de su pasado, ¿pueden ver algo bueno? Si aún no pueden verlo, está bien.

Leamos Romanos 8:35-39. Nombren todo lo que no puede separarnos del amor de Dios. (Tribulación,
angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada, muerte, vida, ángeles, espíritus, lo presente, lo
futuro, lo alto, lo profundo, ninguna otra cosa creada).

¿Qué tiende a hacerlas sentir separadas del amor de Dios por ustedes?

La buena noticia del evangelio es que el amor de Dios en Cristo supera cualquier emoción que tengamos. Así
que, mientras puedan sentirse separadas de Dios, den por hecho que realmente no pueden estar separadas
de Él.

Leamos Salmos 3 (escrito por David).

Salmos 3:1. ¿En qué apuro está David? (Tiene muchos enemigos activos que lo atacan).

Salmos 3:2. ¿Qué dice la multitud de la prueba de David? (Dice que Dios no lo salvará).

Salmos 3:3. ¿Cómo ha sido fiel Dios? (Un escudo, quien levanta la cabeza de David).

Salmos 3:4. ¿Qué hace David y qué responde Dios? (Clama al Señor, el Señor le responde).

• Salmos 3:5. ¿Por qué creen que David puede dormirse y sentirse seguro?

• Salmos 3:6. ¿Cómo aprendemos a tener tal confianza en Dios cuando otros nos atacan?

Salmos 3:6. ¿Quién pelea por ustedes? (Dios).

Salmos 3:7. ¿Qué hace Dios a favor de su pueblo? (Él los rescata y los bendice).

¡Qué alentador saber que podemos confiar en Dios! Aunque a menudo el temor es inevitable, el Dios del
universo nos sostiene en él, y a fin de cuentas, nos trae bien, bendición y sanidad de todo nuestro
sufrimiento.

ÚLTIMA PALABRA

Nunca es fácil vivir lo que han temido. Como personas quebrantadas, podemos cuestionar a Dios, perder el
rumbo, olvidar la

fidelidad de Dios o incluso caer en la desesperación y la soledad. Esto es normal. La buena noticia es que la
prueba no depende

de nuestra capacidad de soportarla. En cambio, la fidelidad de Dios las sostendrá, y su fidelidad no depende
de nuestro coraje, nuestras emociones vacilantes o incluso cuánta energía tengamos. De hecho, Dios hace su
mejor obra en y a través de nuestra debilidad. Podemos presumir del poder de Dios, como Pablo, cuando
somos débiles.

Leamos 2 Corintios 12:9-10.

¿A veces sienten que no deberían ser débiles como cristianas? ¿Por qué sí o por qué no?

¿A quién conocen que ha permitido a Dios obrar con poder en su debilidad? ¿Qué características o rasgos
de carácter admiran en esa persona?

Compartan un momento en el que se jactaron de su debilidad, un momento en que Dios las llevó (o está
llevándolas) en su debilidad. (Dediquen un momento a orar por los que están pasando pruebas).

A veces nos pasa lo que tememos. Y a veces lo que no temimos o anticipamos nos ciega, llevándonos a caer
de rodillas. No siempre es fácil confiar en Dios en medio de una tormenta. Dios no promete quitar las
tormentas, pero sí proveer una roca

sólida sobre la cual resistir la furia de estas. Podemos confiar en él, aun cuando nuestra vida gire y cambie. Y
no importa cómo se sientan, la verdad permanece: Dios las ama. Él envió a su Hijo a morir por ustedes. Él está
de su lado. Siempre estará con ustedes. Pueden confiar totalmente en él. Descansen en eso.

UN CAMINAR MÁS PROFUNDO

Líder: Reta a tu grupo a practicar al menos una de las actividades sugeridas en «Un caminar más profundo».
Incluso puedes proponer que rodeen la elegida con un círculo y luego, haz un seguimiento al inicio de la
próxima sesión para ver cómo les ha ido.

• Acción personal: Haz una lista de tres personas que estén pasando pruebas difíciles y ora por ellas cada vez
que comas.

• Guía: Pregúntale a una amiga o familiar mayor sobre la prueba más dura que vivió. ¿Qué aprendió de Dios
durante y después

del dolor? ¿Qué consejo puede darte?

• Conversa: En lugar de hablar con alguien más, programa un momento para compartir abiertamente con
Dios. Ve a caminar.

Busca un lugar tranquilo. Saca todo lo que te preocupa hoy y pide a Dios que te revele su confiabilidad de una
manera nueva.

• Memoriza: Memoriza Job 42:5 como recordatorio de la presencia fiel de Dios.

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