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4 Cualidades para Tener Un Corazón Según El Corazón de Dios
4 Cualidades para Tener Un Corazón Según El Corazón de Dios
A todos nos gustan los cumplidos. Pero como cristianos no podemos pensar en
ningún cumplido más grande que ser descrito como un hombre o una mujer con
un corazón según el corazón de Dios. Cuando ese elogio venga de Dios mismo.
Aquí hay una persona cuya vida todos podemos beneficiarnos estudiando. Así
describía Dios a David: “Este es un hombre según mi corazón” (Hechos 13:22; 1
Samuel 13:14). ¿Por qué pondría Dios una afirmación tan alta en este hombre?
¿Tener un corazón después del corazón de Dios como el que tenía David?
Espero que esta enseñanza de la vida de David, hombre que tenía el corazón
conforme al de Dios sea provechoso para todos nosotros, pero también espero que
sea especialmente provechoso para aquellos que son adolescentes y adultos
jóvenes. Este hombre de Dios fue ungido como rey por el profeta
Samuel cuando aún era un adolescente (aunque no asumió el trono hasta
los 30 años).
Examinen a la luz de las Escrituras sobre este punto tan crucial. Entender algo
muy claro y es que; crecer en un hogar cristiano, ser bautizado o unirse a una
iglesia no significa que te hayas convertido. Orar para “invitar a Jesús a tu
corazón”, tomar una decisión por Cristo, o tener una experiencia emocional
espiritual no significa necesariamente que te hayas convertido.
Satanás no querría nada más que algunos de nosotros que asistimos a una iglesia
regularmente pensemos que ya estamos convertidos cuando en realidad no lo es
cierto!
Entonces, ¿cómo sabes si realmente te has convertido? Pablo exhorta: “Poneos a
prueba para ver si estáis en la fe; ¡pruebaos a vosotros mismos! (2 Corintios
13:5). Pedro nos dice: “Por tanto, hermanos, sed tanto más diligentes para
aseguraros de su vocación y de elegiros; porque mientras viváis en esto, no
tropezaréis jamás” (2 Pedro. 1:10).
La obediencia en las cosas pequeñas puede no parecer mucho, pero es como las
pequeñas hebras que se tejen juntas para hacer una cuerda. Todos tendemos a
sentarnos a desear que Dios nos use para alguna tarea importante, como matar a
Goliat, sin darnos cuenta de que es la obediencia en las pequeñas tareas diarias
que Dios pone ante nosotros que se entrelazan para hacer la cuerda que nos
permite derribar a Goliat.
La fibra moral que nos permite atacar y derrotar los enormes problemas de la vida
está constituida por los hilos de la obediencia en las pequeñas opciones morales a
las que nos enfrentamos diariamente: la integridad, el control de los pensamientos
equivocados, el cuidado del habla, el control de la ira, la sumisión a la autoridad.