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3 Significados de la Gracia de Dios

Se me ha preguntado qué significa la gracia en la vida cristiana, así que hoy hablaré
de forma muy directa citando las escrituras, qué significa la gracia de Dios.

Gracia: Regalo - Favor inmerecido

La gracia tiene un significado que indica que Jesús murió por nosotros.

El apóstol Pablo lo escribe de esta manera:


«Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en
la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (…)

Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser
que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. » (Romanos
5:1-2, 6-8, énfasis añadido)

¿Qué podemos leer allí? Que la vida cristiana es algo que se nos concede por gracia,
algo que no merecemos, mediante la obra de Jesús. Es una gracia en la cual
estamos firmes, y una gracia que nos impulsa a vivir cada día más como Dios quiere
que vivamos.

Pablo habla de eso en el capítulo 6 de Romanos:


“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En
ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para
obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o
sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos
del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual
fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia”
(Romanos 6:15-18 Énfasis, añadido)

En otras palabras, la gracia de Dios nos impulsa a obedecerlo en agradecimiento


por habernos librado del castigo de la ley y de la esclavitud del pecado. Sobre eso
también leemos en la carta a Tito:

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,


enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos
en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada
y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio
a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un
pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2:11-14)

Volviendo al punto del comienzo…

Jesús murió por nosotros a pesar de que éramos malos. Lo hizo para
salvarnos de la ira de Dios satisfaciendo su demanda de justicia (eso es
lo que significa propiciación). Merecemos la ira de Dios porque todos
hemos pecado. Dios nunca debe gracia.

Dios no puede perdonarnos de forma simplista porque Él es santo y aborrece el


pecado y hay un sentido muy claro en el que Él odia a los pecadores. Sobre esto
último podemos leer en muchos pasajes y uno de esos es éste:

Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen
iniquidad. (Salmos 5:5)

Así que Dios Jesús en la cruz como si Él hubiese vivido nuestras vidas, descargando
Su ira sobre Su hijo en la cruz del calvario. Eso es lo que habla Pablo en Romanos
capítulo 3:

«… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo


justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados…» (Romanos 3:23-25 énfasis añadido)

¿Por qué Dios hizo eso? La respuesta es otro significado de la gracia de Dios y te
hablaré de él a continuación, pero antes de eso, quiero que notes esto que cite
arriba: “… para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados”.

“Se nos ha dicho que no merecemos el cielo, pero la verdad es que tampoco
merecemos la tierra”

En otras palabras: Se nos ha dicho que no merecemos el cielo, pero la verdad es que
tampoco merecemos la tierra porque hemos sido pecadores. Dios pasó nuestros
pecados por alto, antes de que nosotros colocásemos nuestra fe en Jesús, gracias al
sacrifico de Jesús. Cristo no solo compró nuestra entrada al cielo, sino que también
compró nuestro tiempo aquí en la tierra antes de que fuéramos cristianos y
recibiésemos Su salvación, para que lo conociéramos. Dios fue paciente con
nosotros gracias a Cristo.

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La gracia es algo que Dios nos ha dado para que la disfrutemos y no mal
usemos.

En la carta de Pablo a los efesios podemos leer:

«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con
toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en
él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos
por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,  para alabanza de la
gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros…» (Efesios 1:3-8ª, énfasis
añadido)

Por lo tanto, nadie es cristiano por casualidad o por su propia voluntad, sino por la
voluntad de Dios, “para la alabanza de la gloria de su gracia”. En otras palabras,
para que vivamos de una manera en que alabemos a Dios por lo asombrosa que es
la salvación y vida que nos ha otorgado gratuitamente.

¿Y qué es alabar a Dios? Vivir de una manera en que mostremos a Dios


tan maravilloso como Él realmente es. Vivir para Su gloria,
reconociéndolo como lo que es. Pero no podemos hacer eso si no lo
conocemos.

¿Y cómo yo podría decir que la nueva película del Capitán América en verdad es
asombrosa si todavía no he ido al cine a verla? No podemos adorar realmente lo
que no conocemos, y Dios quiere que lo alabemos en Espíritu y en verdad (Juan
4:23). En otras palabras, conociéndolo de verdad.

Así que en resumen, nacimos para conocer a Dios y disfrutarlo, a fin de adorarlo
como consecuencia de eso, como consumación de nuestro gozo en Él, como
evidencia de que Él nos asombra, y todo esto es por gracia porque no merecemos
conocer a Dios.

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La gracia significa que Dios nos ha hecho nacer de nuevo ( nueva


oportunidad).
Pablo escribe lo siguiente a Tito:
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados,
esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia,
aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con


los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación
en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo
nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos
conforme a la esperanza de la vida eterna” (Tito 3:3-7, énfasis añadido)

“Gracia significa que estábamos perdidos pero Dios nos ha encontrado”

En otras palabras, Gracia significa que estábamos perdidos pero Dios nos ha
encontrado. Éramos esclavos de nuestra maldad pero Dios nos ha hecho libres.
Estábamos hundidos en pecado, pero Dios mediante su Espíritu Santo nos ha
hecho nacer de nuevo, por Jesús. Nos ha regenerado y renovado para cumplir sus
propósitos en nosotros.

En Efesios 2:1-7 leemos:


“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo (…), todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza
hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por
su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos
dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos
resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia
en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”

Estábamos muertos, pero Dios nos da vida para mostrar las riquezas de
esa misma gracia, la riqueza de esa nueva vida, de esa verdadera vida,
de Cristo, quien es la vida (Juan 14:6).

Los muertos no pueden darse vida a sí mismos, pero Dios nos ha dado vida.  En
Juan capítulo 1 podemos leer:

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad
de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (12-13, énfasis añadido)
Somos hechos hijos de Dios porque Él así lo quiso en Su gran misericordia.

Es mi oración que esta verdad crezca en nuestras vidas y nos guíe a experiencias
más profundas de la gracia de Dios, llenando nuestros corazones de gozo.

No teníamos nada, ni merecíamos nada, ni podíamos llegar a tener algo, pero


Dios… nos lo ha dado todo. Eso significa la gracia.

Creciendo en la gracia de Dios


Prédica de Hoy: Creciendo en la gracia de Dios
2 Pedro 3:18; 2 Timoteo 2:1
A. INTRODUCCIÓN.
1. Nuestro Dios es un Padre Bueno, quien desea que todos sus hijos crezcan cada
día en todas las áreas de su vida.
2. Una de las áreas que debemos enseñar al creyente, es acerca del crecimiento en
la Gracia de Dios.
3. Hoy hablaremos acerca de la importancia de la Gracia de Dios en nuestra vida y
también acerca de qué debemos hacer para crecer en ella.
4. El Señor Jesús, nuestro ejemplo y modelo en la vida cristiana, era Alguien que
siempre estaba creciendo en Gracia. Lucas  2:40,52.
B. ¿QUÉ ES LA GRACIA DE DIOS?
Hay 2 aspectos de la Gracia de Dios:
1. Es cuando Dios nos ayuda a hacer o alcanzar algo que por nosotros mismos no
podemos lograr. Ej. La Salvación → Es por Gracia y no por obras. Efesios
2:8-9.
En este sentido, Gracia es “DIOS POR NOSOTROS”.
2. Es la buena disposición que Dios da a alguien en particular, frente a las demás
personas. Viene a ser “el Favor de Dios” o “la Presencia de Dios” en la vida de una
persona.
En este sentido, Gracia es “DIOS CON NOSOTROS”.
C. LA IMPORTANCIA DE LA GRACIA DE DIOS.
1. Porque te ayuda a hacer y llegar a ser lo que por ti solo jamás llegarías a alcanzar.
* La vida de José. Génesis 39:21.
2. Porque te establece en una posición de autoridad. Romanos 5:17.
3. Porque te pone en lugares de privilegio, que de otra forma no podrías estar.
El privilegio de David. 1 Samuel 16:22.
D. COMO CRECER EN LA GRACIA DE DIOS.
1. Primero, debemos reconocer que la Gracia es un don de Dios y que Él concede su
favor en forma soberana a quien Él quiere y en la forma que Él quiere. Salmos
84:11.
Porque Dios el Señor nos alumbra y nos protege; el Señor ama y honra a los que
viven sin tacha, y nada bueno les niega.
2. Por otro lado, es bueno saber que todo aquel que ha entregado su vida a Cristo,
ya es participante o partícipe de la Gracia de Dios. Juan 1:17…Porque la ley fue
dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por
medio de Jesucristo.
3. Ahora bien, para crecer en la Gracia, es necesario practicar algunas cosas:
a. SEA HUMILDE de Corazón. 1 Corintios 15:10…Pero soy lo que soy porque
Dios fue bueno conmigo; y su bondad para conmigo no ha resultado en vano.
Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios,
que en su bondad me ha ayudado.
b. PRACTIQUE la misericordia y la verdad. Proverbios 3:3-4…No abandones
nunca el amor y la verdad; llévalos contigo como un collar. Grábatelos en la
mente, 4  y tendrás el favor y el aprecio de Dios y de los hombres.
c. SIGA EL CONSEJO de sus padres. Proverbios 1:8-9... Hijo mío, atiende la
instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre, 9  pues serán
para ti un bello adorno: como un collar o una corona.
d. CUÍDESE de no contaminarse y ser enlazado por el pecado. Romanos 6:12-14.
e. GUARDE su Corazón del resentimiento y la amargura. Hebreos 12:15.
f. SOMÉTASE a la soberana voluntad de Dios. 2 Corintios 12:9.
g. ACÉRQUESE a la Presencia de Dios. Hebreos 4:16.
h. BUSQUE la sabiduría y el buen entendimiento. Proverbios 13:15.
i. ESFUÉRCESE cada día por seguir creciendo en la vida. Ecclesiastes 9:10.
Confiando en que la Gracia de Dios estará con usted y le ayudará en todo.

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