01 Portada.

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MÁSPÚBLICO
LA REVISTA DE LA COOPERATIVA
Nº 78 | 8,95€
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

DOSSIER: ¿Por qué el periodismo español nunca fiscalizó la monarquía? // Entrevistas a Iñaki Gabilondo, Victoria Prego, Gregorio Morán, James Badcock
INTERNACIONAL: ¿Qué pasa en Polonia? // ¿Por qué EEUU ha cambiado para siempre? POLÍTICA: ¿Podría ser útil el Tribunal de Cuentas? // [Avance
editorial] La distancia del presente, de Daniel Bernabé DECRECIMIENTO: Debate climático entre Yayo Herrero y Héctor Tejero // ¿Racionamiento en el siglo
XXI? ESPECIAL: ¿Y si ampliamos el foco al hablar de migraciones? // Retrospectiva de Javier Bauluz CULTURA: ¿Qué nos cuentan los podcasts de Historia?

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

MAntifascista
INF OR ME ESP EC IAL #L
ISIS
INFORM ACIÓN Y AN ÁLS
R LO

ULTRA
PA RA DESMONTA
MENSAJES DE LA

DERE-
CHA
PUBLICADOS EN LA MA
LOS
[SELECCIÓN DE ARTÍCU RE A]

Especial:
Ultraderecha - Antifascismo

Consíguelo en 5€
kiosco.lamarea.com

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

Revista de investigación, análisis y cultura

editada por la cooperativa MásPúblico

UNA REVISTA LLENA

4
Cartas y artículos
6
Gracias
7
Días ajenos
8 10 14
Lo mejor del BOE Dossier: Dossier:
DE PREGUNTAS
Casi siempre nos dijeron, en el aprendizaje de
LA COMUNIDAD OLIVIA BOB POP EVA PREGUNTAS SOBRE PERIODISTAS EN LA este oficio, aquello de “nunca titules con una
DE LA MAREA CARBALLAR BELMONTE LA MONARQUÍA TRANSICIÓN
pregunta”. Y es cierto. El periodismo tiene que
insistir hasta responder las preguntas. Sin

20 23 24 26 30 34
embargo, y esto puede resultar una obviedad,
para poder responderlas hay que hacérselas.
Vaya por delante nuestra autocrítica. Quizá
Dossier: Dossier: Dossier: Dossier: Internacional Internacional es el momento de ponerlas todas sobre la
ENTREVISTAA HISTORIAS CON LA REPÚBLICA EL INICIO Y FIN DE ¿QUÉ PASA EN ¿EN QUÉ PUNTO mesa, de pararse a reflexionar, de aceptar
GREGORIO MORÁN ATXE MÁS ALLÁ LA MONARQUÍA POLONIA? ESTÁ EEUU?
que tenemos dudas y de plantear, por fin, las
que durante muchos años no nos atrevimos

38 43 47 54 58 62
a hacer. El ejemplo más claro es la relación de
la prensa española con la monarquía, como
explican en este mismo número periodistas
Migraciones Migraciones Cuadernillo Conciliación Entrevista Adelanto editorial
que trabajaron durante la Transición.
¿DEBEMOS RETROSPECTIVA DE ESPECIAL LA CRISIS DESDE BIBIANA LO NUEVO DE
CAMBIAR EL FOCO? JAVIER BAULUZ DECRECIMIENTO HOLANDA MEDIALDEA DANIEL BERNABÉ
Por eso, en vez de dedicar la portada a uno de los
tres grandes bloques que conforman #LaMarea78
–los escándalos que persiguen al rey emérito, el

64 68 72 74 75 87
camino al decrecimiento al que nos reconduce
la pandemia por COVID-19 y la influencia de
los discursos de odio de la extrema derecha en
Fiscalización PorTodas Análisis Feminismo Salud Cultura
¿CÓMO ESTÁS?
asuntos como la migración–nos hemos atrevido
EL TRIBUNAL DE EPICENTRO DE LOS LAS PREGUNTAS NOVEDAD DE ¿TE SUENA EL
CUENTAS FEMINICIDIOS DE CASIELLES LUCIANA PEKER LIPEDEMA? ¿CÓMO TE HA IDO? a iniciar este curso –que además está lleno de
dudas para padres, madres y profesorado– desde
los interrogantes. Y sí, en contra de aquella clase

78 84 90 91 96 98
de periodismo, hemos titulado prácticamente
todos los artículos con signos de interrogación.

No tan joven Crisis climática La foto Historia Reportaje Vida y ficción Como dice el poema, no podemos volver atrás
EL ANÁLISIS DE LA DESPARICIÓN EL RELATO DE ¿QUÉ CUENTAN LA CULTURA EN EL ANÁLISIS DE
AIXA DE LA CRUZ DE LOS PUEBLOS LADY DISTOPÍA LOS PODCASTS? LOS PUEBLOS JOSÉ OVEJERO
–y menos, con cartas como las que hemos
tenido que leer de cuatro expresidentes en
apoyo del exministro Rodolfo Martín-Villa–.

100 101 102 103 104 105

Pero lo que no podemos consentir es que la vida
nos siga empujando como pollo sin cabeza, sin
conocer por qué hemos llegado hasta aquí y,
Recomendaciones Recomendaciones Recomendaciones Recomendaciones Recomendaciones El Incordio algo peor, sin sentir que tenemos herramientas
LITERATURA, MÚSICA, CINE, SERIES, EL RADAR DE DESARREGLADO, ANA para continuar haciendo preguntas. Por cierto,
AROA MORENO ELENA ROSILLO MANUEL LIGERO IGNACIO PATO LA MAREA CARRASCO-CONDE
¿cómo estáis? Muchas gracias por seguir ahí.
ÁLVARO MINGUITO / ATXE

Edita DANI DOMÍNGUEZ CANCELA, XUAN CÁNDANO, Dirección de arte

danidominguez@lamarea.com
ALBA MARECA
albamareca@lamarea.com
sociedad cooperativa
IGNACIO PATO
ignacioplorente@lamarea.com
Directora
MAGDA BANDERA QUERALT CASTILLO
mbandera@lamarea.com qcastillo@lamarea.com
Redacción Comunicación
OLIVIA CARBALLAR ALFREDO ALMENDRO
ocarballar@lamarea.com almendro@lamarea.com
PATRICIA SIMÓN Colaboraciones
patriciasimon@lamarea.com
ROCÍO ÁVAREZ, ATXE, JAVIER
EDUARDO ROBAINA BAULUZ, JOSÉ BAUTISTA, EVA Edición gráfica
erobayna@lamarea.com BELMONTE, BOB POP, EKAITZ ÁLVARO MINGUITO
ERNEST CAÑADA, AIXA DE XAVI ISERN
LA CRUZ, DANIEL DENVIR, Sección ‘El incordio’
LADY DISTOPÍA, SEBASTIAAN ANA CARRASCO-CONDE
FABER, Mª ÁNGELES
Infografía
FERNÁNDEZ, MANUEL LIGERO,
XAVI ISERN
ÉRIC LLUENT, J. MARCOS,
GUILLERMO MARTÍNEZ, JOSÉ Depósito legal
IGNACIO MARTÍNEZ, AROA M-41199-2012
MORENO DURÁN, ELENA Domicilio fiscal
ROSILLO, ANDRÉS VILLENA. C/ CONDE DE XIQUENA, 9, 2º
IZDA 28004, MADRID Foto original
Responsables de Cultura
Teléfono tomada en una
JOSÉ OVEJERO Y
LAURA CASIELLES 633 601 207 calle de Madrid
Página web: que inspiró
www.lamarea.com nuestra portada.

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COMUNIDAD DE LA MAREA
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

¿Cuándo
preguntará el CIS
por la monarquía?
“EN LA PRÓXIMA encuesta que va a realizar el CIS (en los pri-
meros días de septiembre) voy a intentar incluir algunas preguntas
que podrán proporcionarnos información rigurosa y contrastable
sobre la manera en que la opinión pública española valora y prioriza
o no esta cuestión en la actualidad”. Esta cuestión es la monarquía.
Y esta ha sido la respuesta del presidente del Centro de Investiga-
ciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, a la carta remitida
por varios medios de comunicación, entre ellos ‘La Marea’, en la
que se le solicitaba una encuesta monográfica sobre esta institu-
ción del Estado.
En su respuesta, Tezanos afirma, no obstante, que tendrá que
valorar esta petición, “sopesarla y contrastarla con otras posibles
opiniones sobre el tema”. El mismo julio, en el Congreso de los Di-
putados, la vicepresidenta Carmen Calvo, con el presidente Pedro
Sánchez detrás, dijo lo siguiente: ”La Jefatura del Estado no está
en cuestión en este país”. Respondía, de este modo, a la pregunta
del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu: ”¿Qué más tendría que ocurrir
para que el Gobierno apoyara la celebración de un referéndum so-
bre la Jefatura del Estado?”.
Como recordaron los medios en su carta a Tezanos, han pasa-
do cinco años desde la última vez que el CIS preguntó por la mo-
narquía. Fue en el sondeo de abril de 2015. Hacía prácticamente un
año de la abdicación de Juan Carlos I y de la proclamación de Fe-
16 MEDIOS HAN PEDIDO EN UNA CARTA
Coronación de Felipe VI.
FOTO: PATRICK BERNARD/ABACAPRESS.COM

lipe VI: “Creemos necesario que la Jefatura del Estado vuelva a fi-
gurar en los barómetros de opinión, sobre todo teniendo en cuenta DIRIGIDA A JOSÉ FÉLIX TEZANOS UNA
los acontecimientos ocurridos en España durante este tiempo, al- ENCUESTA SOBRE LA MONARQUÍA: EL
gunos de ellos muy graves y vinculados directamente a la Corona”.
Así continuaba la carta:
PRESIDENTE DEL CIS HA RESPONDIDO
“Serviría a su vez como primer test de opinión pública al que se QUE ANTES LO SOPESARÁ CON OTRAS
somete el nuevo reinado de este siglo, bajo la figura de Felipe VI. El OPINIONES SOBRE EL TEMA
monarca ha sido protagonista y testigo de una profunda crisis po-
lítica, social y constitucional, con tres elecciones generales en cua-
tro años, el referéndum en Cataluña, el procés y el posterior juicio opinión, por lo que resulta indispensable realizar encuestas de opi-
a sus líderes, y todas y todos conocemos la profunda repercusión nión fiables y rigurosas.
que tuvo el discurso del rey el 3 de octubre, en pleno conflicto terri- Por todo ello, pensamos que el momento es idóneo para que el
torial. En suma, Felipe VI ha vivido en primera persona con el resto CIS haga una encuesta monográfica sobre el tema. En términos
de la ciudadanía avatares varios, el último, una pandemia global democráticos no es de recibo que siga demorándose. Las institu-
que en España ha venido acompañada de una investigación judi- ciones deben conocer la opinión de sus representados para mejo-
cial y de gravísimas acusaciones de corrupción contra el anterior rar en lo posible su actuación”.
Jefe del Estado.
Creemos que las instituciones, además de ser democráticas, LA CARTA ENVIADA AL PRESIDENTE DEL CIS ESTÁ SUSCRITA POR
transparentes y limpias, deben estar sometidas a la valoración, el ARA, CATALUNYA PLURA, CARNE CRUDA, CRÍTIC, CTXT.ES, CUARTOPO-
examen y la crítica por parte de la ciudadanía. En el caso de la mo- DER, DIARIO16, EL SALTO, LA MAREA, LA VOZ DEL SUR, LUZES, NORTES,
narquía, no disponemos del voto para pulsar y expresar nuestra PRAZA PÚBLICA, PIKARA MAGAZINE, PÚBLICO Y NUEVA TRIBUNA.

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COMUNIDAD DE LA MAREA
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

SELECCIÓN DE MENCIONES

Oriol Daviu
Twitter Julieta Núñez @JNunezTomas 19 jul
@OriolDaviu
@Twitter Estoy enamorada de @lamarea_com desde que
la conocí. Buen periodismo asegurado, no solo
Nos hemos porque escriben bien sino porque SIEMPRE
acostumbrado a que la encuentran ángulos interesantes e inesperados
información sea gratis de los eventos noticiosos. Cuando no, te están
escribiendo sobre algo fuera de agenda que es
y es un error porque increíble.
entonces los medios
nos dicen lo que los Almudena Cano @almukano 17 jul
intereses políticos y Vaya semanita tan espectacular con
#launiclimatica de @lamarea_com y vaya
económicos quieren. descubrimiento de revista @ballenablanca_
Por eso me he suscrito #periodismoclima A por la suscripción!
a @lamarea_com y hoy .
me ha llegado esto de Diagnóstico Cultura @diagnosticocult 10 jul
@AntonioMaestre. Interesante entrevista de @joseovejero2017 a
@montxoarmendari: “Una cosa son los ideales
Viva el periodismo que uno tiene y otra cómo eres como persona”.
independiente
Laura Bellver @LaBellver 27 jul
“¿Hasta qué punto los movimientos por la
#igualdad están siendo elementos activos del
#cambiosocial en un #capitalismo en crisis, una
vez más?”. Interesante análisis en @lamarea_
com sobre cómo hemos llegado hasta aquí y
qué tenemos por delante.

Este es un espacio para ti, una selección de cartas dirigidas a la

CARTAS A LA REDACCIÓN redacción. Puedes mandarnos tus escritos a la siguiente dirección
de correo electrónico: redaccion@lamarea.com

Brechas De Estambul a Almería

Palabra más que usada recientemente en
cualquier contexto. Describe muy bien las
diferencias, las separaciones, las nece-
sidades, las faltas, las negligencias, las
precariedades, las injusticias, los abusos
y también supone la cruda realidad y el
insoportable destino a corto plazo y a lar-
go en ocasiones. Las hay de todo tipo [...],
aunque se trata de brecha social. Lo social
es la clave. Sin embargo, hay brechas en
sentido de heridas, como las brechas en la
cabeza cuando te caías jugando en la calle y
te corría sangre entre el pelo o te abrías una
ceja. Estas brechas corporales, físicas, son
visibles y muy comunes. Tal vez de aquí se
haya sacado la metáfora de las demás bre-
chas sociales. Siempre que algo se rompe
(crisis) se produce una brecha física. En el
caso de las metáforas no es así. Hay brechas
originales, esto es, que no existirían si no
se hubieran inventado, que no son fruto
de ninguna rotura ni de mala suerte ni de
hechos accidentales. Estas son estructura-
les. [...] ¿Por qué las mujeres ganan me-
nos que los hombres, tienen los contratos
basuras más basureros que los hombres,
reducen sus jornadas más que los hombres,
dirigen menos empresas, ostentan menos
altos cargos, sufren más estrés y depre-
sión, son más asesinadas por sus parejas,
son más prostituidas y vendidas por mafias
de trata, son más criticadas si se enamo-
ran entre ellas, son más esclavizadas en
sentido amplio? Por cierto, la brecha digital
y económica también es de género. Y en un
Parlamento democrático, el negacionismo
es muy peligroso y debe desestimarse por
salud social. ANA CRUZ MUÑOZ
A pesar de que sabemos que el ser humano
está condenado a repetir sus errores si no
aprende de ellos, seguimos sin aprender
casi nada de lo que ya ha ocurrido. Por eso
os traigo dos historias, la del parque Gezi
en Estambul y la de nuestra Plaza Vieja
en Almería. La primera historia comienza
en mayo de 2013 en Estambul. El gobier-
no estaba decidido a acabar con el parque
Gezi, sus árboles y cualquier atisbo de
zona verde. ¿Sus motivos? Traer el “pro-
greso” en forma de mega centro comer-
cial. ¿Qué pasó con el parque Gezi al final?
Fue la ciudadanía, echándose a las calles,
la que salvó esos árboles. Ahora estamos
en el año 2020, la ciudad es Almería y los
árboles son los de nuestra querida Plaza
Vieja, ¿repetimos la historia? CRISTINA EXPÓ-
SITO MARTÍNEZ

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GRACIAS SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

La buena compañía
OLIVIA CARBALLAR

M PIXBAY
ientras estoy escribiendo esto, tengo a
mi espalda un pez que no sé si está muer-
to. No quiero mirar. Tengo miedo a que
el pececillo, que amaneció esta maña-
na flotando en la superficie del agua, abriendo y cerrando
levemente su boca, se muera. El pez en cuestión se llama
Pecera y llegó a casa el 1 de marzo, dos semanas antes del
confinamiento. Lo acompañaba otro pez, de nombre Ac-
uario, al que estoy viendo nadar ahora mismo en la mesa
de enfrente, delante de mí.
Los hemos separado para asegurarnos de que Pecera
coma y pueda, de alguna manera, recuperarse. Y también
para evitar un posible contagio a Acuario. Es muy proba-
ble que Pecera no sobreviva, pero también que lo haga. Por
qué no. Acuario ya pasó una crisis durante el confinamien-
to. Por eso sabemos que estos pececillos han salido peleo-
nes. Sus aletas y escamas se fueron ennegreciendo poco a
poco. Y entre todos en casa –y con la ayuda de Internet– lo-
gramos que siguiera adelante. Quitamos todos los chismes
de adorno –las piedrecitas, la morsa, los superzings– que
parecían enturbiar el agua, y Acuario fue retomando su
color anaranjado original. A su lado, pizpireto, nadaba el
pez Pecera.
No sabía de qué escribir en este número lleno de pre- El libro comienza con dos animalillos insignificantes,
guntas, en estos tiempos de menos certezas que nunca. Y, o tan insignificantes como pueden parecer dos pececil-
sin querer, Pecera y Acuario me han llevado a reflexionar los naranjas: dos hormigas negras, una tras la otra, trans-
sobre la buena compañía. portan los restos del caparazón de un escarabajo. La buena
La buena compañía es un libro de Barbara Jacobs que me compañía hace cosas increíbles como esa. Hace que David
regaló mi compañero un día importante. Es un viaje por los sea más fuerte que Goliat. Que la vida no parezca lo que es,
libros con los que la autora ha crecido. En nuestro caso, en lo que era antes para quienes habitaban en la pobreza y la
el tuyo, puede ser el viaje por los mundos vividos mientras desigualdad y lo que es o será ahora para el resto, con esta
leías cuentos y tebeos, mientras veías películas, mientras cosa que ha entrado sin hacer ruido en nuestro mundo –
recitabas poemas o tarareabas una canción. tan nuestro como creíamos– para quedarse.
La buena compañía es la historia, también, de Lupe y La buena compañía es lo que agarramos con fuer-
Sara, dos amigas que huyen de su pueblo porque le han za y no apretamos, como hacemos al coger los peces para
robado una bolsa con dinero al Colorao, el hombre que cambiarles el agua. Es –la buena compañía– lo único que
ha martirizado sus infancias y sus vidas. La buena com- hemos abrazado quienes hemos tenido la fortuna de vi-
pañía es la trompeta de Sara: “Aun cuando al principio los vir un confinamiento agradable. Quizá por eso haya sido
sonidos fueran torpes e insensatos, o quizás por ello, para agradable. Es la amistad, la alegría, la empatía y es la com-
Sara la trompeta era un espacio de libertad absoluto. Sara prensión. Es, por supuesto, el amor. La buena compañía es
pensaba que no existían caminos equivocados cuando lo que no han tenido quienes han muerto solos, lo que no
se ponía a tocar. A una nota podía seguirle cualquier otra tienen quienes están solos rodeados de gente. Es el Piensa
nota”, escribe Raúl Bocanegra en Río Tuerto, el cauce por el en mí que la orquesta Pájaros en la cabeza dedicó a Marce-
que caminan estas dos amigas de un lugar llamado Oma- lino en la terraza de un bar de Vegadeo, en Asturias, el úl-
ra. La buena compañía son sus sueños compartidos, sus timo domingo de agosto. La buena compañía se mide de
proyectos, también su dolor, y la búsqueda de un horizonte muchas maneras. Y una de ellas es el miedo a mirar atrás, y
que las satisfaga. que el pez haya muerto. ◼

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

BOB POP
ESCRITOR

A
FUTURØ
FOTO: MAURICIO RÉTIZ

A hora que vivo instalado en el ahora de manera radical con

cada libro que leo, cada conversación que mantengo con
amigas, amigos o maridito, cada vez que hago lo que sea
salvo planear –en cualquiera de sus acepciones yo ya no
planeo–, lo hago desde una nueva forma de primera per-
sona singular de presente de indicativo: ESTHOY. Talcual-
mente. ¡Que se jodan en la RAE y se les atragante la merien-
da! Soy yo y ESTHOY aquí. Muy buenas tardes. Y leo:

“Realmente el concepto de ‘perdido’ tiene dos significa-

dos diferentes. Perder cosas tiene que ver con la desapa-
rición de lo conocido. Hay objetos y personas que desapare-
cen de tu vista, de tu conocimiento o tu propiedad: pierdes
una pulsera, un amigo, la llave. Sigues sabiendo dónde es-
tás tú. Todo lo que te rodea resulta conocido, pero hay una
cosa de menos, un elemento que falta. O bien te pierdes tú,
y en ese caso lo que ha sucedido es que el mundo se ha vuel-
to mayor que tu conocimiento del mismo. En ambos casos
se produce una pérdida de control”. (Una guía sobre el arte
de perderse, Rebecca Solnit. Traducción de Clara Ministral.
Capitán Swing)

Vivir, tal como ESTHOY, instalado en el ahora, es otra for-

ma de perderse y asumirlo sin miedo ni ansiedad por recu-
perar un control que ya sé que no tendré.

Hoy, ahora, me cuesta distinguir entre el futuro y los fan-

tasmas. Me he blindado ante la nostalgia y el arrepen-
timiento del pasado. De verdad.

Hoy.

Ahora.

Aquí.

(NO) Creo (EN) el futuro. ◼

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LO MEJOR DEL BOE
EVA BELMONTE
www.elboenuestrodecadadia.com
Aunque parezca mentira, no todo
es coronavirus. La crisis sanitaria
ha sido protagonista indiscutible y
casi única ocupante de las páginas
del Boletín Oficial del Estado
durante los últimos meses. Y lo que
te rondaré, morena. Pero, mientras
intentábamos escudriñar normas
distópicas y ayudas con requisitos
imposibles, seguían pasando cosas.
Pocas, escondidas entre Decretos
Ley infinitos, pero relevantes. Aquí
te contamos todo lo que pasó cuando
mirábamos, sin remedio, hacia otro
lado.
CARTAS DE NATURALEZA
Nacionalidad exprés para
la mujer del exembajador
en Colombia
En julio, el Gobierno aprobó cuatro
cartas de naturaleza, decretos que
conceden la nacionalidad exprés a
personas en las que concurran “cir-
cunstancias excepcionales”. Eso sí,
como es habitual, los textos no espe-
cificaron cuáles son esas circunstan-
cias y la decisión no se anunció tras
el Consejo de Ministros en las que se
aprobaron. Una de ellas es para Kath-
erine Saldarriaga, abogada del Con-
sejo de Estado colombiano y mujer
de Nicolás Martín Cinto, hasta 2013
embajador de España en Colombia.
Gracias a esta decisión, Saldarriaga
ya tiene la nacionalidad sin necesi-
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Ministerio de Justicia. MONCLOA
MEDIDA DE GRACIA
El Gobierno concede tres indultos a
condenados por estafa y robo
Tras un parón por la crisis sanitaria, el pasado julio se aprobaron tres
nuevos indultos. Dos de ellos fueron para condenados por delitos de es-
tafa y falsedad en documento mercantil. El tercero es para un hombre
condenado a dos años y un mes de prisión por robo continuado con fuer-
za en las cosas. No son los primeros indultos concedidos este año. En
febrero, antes de la crisis del coronavirus, el Gobierno aprobó dos rondas
de cinco perdones cada una. Entre ellos se encontraba la medida de gra-
cia a un exalcalde del PSOE que falsificó un informe para que su madre
pudiera poner unas ventanas. El pasado año, en 2019, rompiendo la ten-
dencia a la baja de años anteriores, se concedieron 40 indultos. En total,
bajo la presidencia de Pedro Sánchez se han concedido 56 indultos.
dad de pasar por el proceso habitu- parte, prorrogó la obligación de
al, que incluye entre otras cosas un las comercializadoras de aportar
tiempo de residencia obligatorio (de financiación al Fondo Nacional de
un año para quienes se hayan casa- Eficiencia Energética, que acababa
do con un español o española) y en el este año. Así, deberán seguir
que los trámites siguen acumulan- contribuyendo a este sistema diez
do retrasos. Otras dos de las cartas de años más, hasta 2030. Además, la
naturaleza aprobadas fueron para el norma declaró las infraestructuras
activista y opositor venezolano Lor-
de carga eléctrica de coches de
ent Saleh y su mujer, María Gabriela
más de 250 kW de utilidad pública,
Medina. Saleh llegó a España en oc-
lo que da facilidades en términos
tubre de 2018 tras ser desterrado. La
de expropiación de terrenos. En la
cuarta es para Gorgui Lamine, un
misma línea, los ayuntamientos
senegalés que salvó a un vecino de
podrán gastar hasta un 7% de su
Dénia de un incendio trepando por el
superávit en 2019 en la compra de
balcón de la casa.
vehículos eléctricos (o, si el tipo no
DECRETO LEY lo permite, con etiqueta ECO) o en
la puesta en marcha de estaciones
Prórroga para el Fondo de de recarga. Y podrán destinarlos a
Eficiencia Energética los servicios de basura, seguridad,
Un Decreto Ley modificó varias protección civil, incendios o
normas sobre energía. Por una transporte de viajeros.
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

El ministro del Interior.

PRESIDENCIA
Renuncia al frente del
organismo de vigilancia
de la contratación
El Consejo de Ministros aceptó la re-
nuncia de María José Santiago como
presidenta de la Oficina Independ-
iente de Regulación y Supervisión
de la Contratación (OIRESCON), que
dejó el cargo para ocupar otro pues-
to en la empresa pública TRAGSA. La
última reforma de la Ley de Contra-
tos del Sector Público, que entró en
vigor en marzo de 2018, establecía la
creación de un organismo para eval-
uar y vigilar la contratación pública,
la OIRESCON. En julio de ese mismo
año, la ministra de Hacienda, María
Jesús Montero, nombró a Santia-
go presidenta de la entidad. Según la
Ley de Contratos, su mandato debía
durar seis años, pero se ha queda-
do, tras su renuncia, en algo menos
de dos. Ahora el Gobierno tiene que
buscar una persona que la sustituya.
Castells Pool Moncloa
BORJA PUIG DE LA BELLACASA
BORJA PUIG DE LA BELLACASA / POOL MONCLOA
NO DISCRIMINACIÓN
El Ministerio de Igualdad
crea el Consejo de
participación LGTBI
Un a orde n m i n i ster i a l c re ó e l
Consejo de participación de las
personas lesbianas, gays, trans,
bisexuales e intersexuales (LGT-
BI). El organismo, que será cole-
giado y dependerá del Minister-
io de Igualdad, servirá, según el
tex to, para canalizar propues-
tas de la sociedad civil y debatir
sobre normas o políticas desti-
nadas a fomentar la ig ualdad y
la no discriminación. Deberá re-
alizar un estudio anual que an-
alice la situación de las políticas
LGTBI. Su creac ión no sup on-
drá incremento del gasto públi-
co. Lo formarán representantes
de orga n i zaciones socia les, de
los ministerios y de las entidades
autonómicas, locales, empresar-
iales, sindicales y universitarias.

MATRÍCULAS
Política universitaria: dos años para
rebajar los créditos más caros
Un acuerdo de la Conferencia General de Política Universitaria fijó los
precios máximos en los precios de matrícula para el curso 2020/2021.
Es la primera vez que se marcan estas directrices desde que el Gobierno
eliminó el sistema de horquillas creado por el exministro José Ignacio
Wert en 2012, que establecía precios mínimos y máximos basados en
un porcentaje del coste de cada estudio, lo que creó mucha disparidad
entre comunidades autónomas. Eso sí, las comunidades que tengan
que bajar el precio tendrán hasta el curso 2022/2023 para hacerlo, así
que es muy probable que no se noten sus efectos este próximo curso ni
el siguiente.
GUARDIA CIVIL
El ministro del Interior nombra un nuevo
jefe del Estado Mayor
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, as-
cendió a José Manuel Santiago Marín como jefe del Estado
Mayor de la Guardia Civil. El general, que hasta entonces
ocupaba el puesto de segundo jefe, fue ascendido a núme-
ro uno. Durante el estado de alarma, Santiago Marín pro-
nunció unas polémicas declaraciones que le acarrearon
multitud de críticas. En una de las ruedas de prensa diarias
que ofrecía junto a varios representantes públicos, hizo
alusión a una posible censura de las noticias falsas que se
publicaban en contra de la gestión del Gobierno para ata-
jar la crisis del coronavirus. Señaló que una de sus líneas de
actuación era “minimizar ese clima contrario a la gestión
de la crisis por parte del Gobierno”. Al día siguiente, el aho-
ra jefe del Estado Mayor dijo que, si algo había aprendido en
la lucha contra ETA y en diversas misiones internacionales,
era que “lo primero son las personas, no hay ideologías”.
Marlaska apoyó públicamente al general diciendo que esas
declaraciones fueron un “lapsus”.
elboenuestrodecadadia.com
es un blog de la Fundación Civio
en el que se repasa cada día el contenido
del Boletín Oficial del Estado.

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DOSSIER | SOLO TENEMOS PREGUNTAS |
WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

LA HORA DE HACERSE
PREGUNTAS NUEVAS
La pandemia de la COVID-19 ha trastornado al planeta entero. Miedo e
incertidumbre ante los cambios que ya se han producido y los que se avecinan
son las palabras más usadas para describir la sensación de inseguridad que
experimentan millones de personas por primera vez en sus vidas

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 DOSSIER | SOLO TENEMOS PREGUNTAS |

Atardecer en el Parque de la Virgen

Blanca, en Madrid. Á. MINGUITO

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 12
DOSSIER | SOLO TENEMOS PREGUNTAS |
MAGDA PATRICIA
BANDERA SIMÓN
Periodista Periodista
«ES COMO SI NOS HUBIÉSEMOS
QUEDADO DESCOLGADOS,
DESALFABETIZADOS. Y LA TENTACIÓN
ES QUERER DEJAR DE ENTENDER»
E
ste artículo pretende ser un ejercicio de transpa-
rencia, uno de los Debates de la redacción que sole-
mos incluir al final de cada revista. Las periodistas
de La Marea Magda Bandera y Patricia Simón re-
producen aquí una de sus conversaciones. No tiene ninguna
pretensión, es solo una más de las muchas que surgen entre
todos los miembros del equipo cada vez que preparamos un
nuevo número de nuestra revista. En esta ocasión, es verano
y solo tenemos preguntas.
PATRICIA SIMÓN: Nos estamos haciendo las pre-
guntas pero no estamos queriendo respondernos
porque nos falta energía y porque estamos estan-
cados al saber que no tenemos capacidad de acción
ni de influir en esas respuestas. Llevamos desde
2008 con la sensación de impotencia y estamos
más instalados que nunca en verlas venir y en la su-
pervivencia. Y las preguntas ¿de qué vamos a vivir?
y ¿quién nos va a gobernar? están ahí pero nos da
miedo afrontarlas. Además, la realidad es más com-
pleja que nunca: la robotización de los empleos, la
tecnología del control social, los derechos neuroló-
gicos… cuestiones todas ellas que marcan ya nues-
tra vida diaria, pero que no entendemos. Es como si
hubiésemos envejecido de golpe 20 años y nos hu-
biésemos quedado descolgados, desalfabetizados.
Y la tentación es dejar de querer entender porque
nos vemos incapaces de aprender nuevas discipli-
nas y lenguajes continuamente.
MAGDA BANDERA: En el fondo sabemos que la situación se
presenta cada vez más cruda y apenas tenemos margen de
acción. Por ello, si inicias según qué conversaciones, si ex-
plicas qué te preocupa o publicas según qué reportajes, te
acaban acusando de apocalíptica. Luego ves que en redes
sociales la gente cuelga fotos de enero de 2020, riéndose de
un modo agridulce de su “inconsciencia”, de su incapacidad
para imaginar lo que iba a suceder poco después…. Pero en
el fondo sí lo podíamos intuir. De algún modo, hemos esta-
do retrasando la llegada del siglo XXI, y ahora sentimos que
se acelera lo evidente. Eso provoca la sensación de que algo
se nos escapa, y ya siempre se nos va a escapar. La COVID-19
ha sido la bofetada definitiva para ver que teníamos todas
esas vulnerabilidades y que las crisis pueden saltar cuando
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
y donde menos te lo esperas. Hemos leído e informado sobre
la amenaza de los virus y sobre las bacterias resistentes a los
antibióticos, pero como si fueran algo lejano y de poco inte-
rés. Y, al final, cuando el problema se hace real hay tal satu-
ración de información que tampoco queremos leerla.
Admito que a veces me planteo qué sentido tiene seguir pre-
parando temas, por ejemplo, de memoria histórica si una
emergencia como la que vivimos hace que apenas haya ex-
cavaciones y, sobre todo, cuando la gente está mucho más
preocupada por ver qué pasará con sus hijas e hijos este cur-
so escolar. O por el temor a morir a solas en una UCI o en una
residencia. Pero debemos resistirnos a que cuestiones como
la memoria desaparezcan de la agenda mediática porque
surjan nuevas urgencias.
PS: Las generaciones a las que nos prometieron vi-
das muy satisfactorias tenemos ese sentimiento de
que el mundo no es justo con nosotros. Y creo que
desde el periodismo hemos creado marcos muy fic-
ticios de lo que es devenir histórico: ni la vida es jus-
ta, ni somos las generaciones que merecían todo…
En la intimidad nos estamos enfrentando a pregun-
tarnos desde nuestra faceta animal: quiero vivir
bien, que mi entorno esté bien y seguro. Hasta an-
tes de la pandemia podíamos jugar con la ficción de
que estábamos dispuestos a hacer más sacrificios
de los que realmente estamos dispuestos a hacer. Y
eso que decíamos que nos íbamos a dividir entre is-
las de resistencia y ecofascismo.
MB: Estamos hablando mucho de neofascismo, pero me
pregunto si deberíamos reflexionar de una vez en serio so-
bre el modo en que hablamos de la ultraderecha. Es el porno
de la izquierda, suele decir nuestro compañero Thilo Schä-
fer. A veces nos perdemos en hablar de pequeñas batallas
que nos distraen y que nos impiden profundizar. Tal vez
incluso contribuimos sin querer a lo que explicabas en tu
artículo El verano del odio. Creo que esos análisis son im-
portantes, pero también me pregunto si no deberíamos dar
cabida a otros de tipo más práctico. Aunque ya sabes que lo
único que me preocupa es saber más, y publicar más, sobre
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neuroderechos. Si no podemos evitar que controlen nues-
tras mentes, poco importa lo demás.
PS: En cualquier caso, creo que hay preguntas que
no nos estamos haciendo los periodistas porque no
sabemos abordarlas. Por ejemplo, con los ingresos
que tiene el Estado español, ¿qué se puede hacer
realmente de lo que está recogido en los acuerdos de
gobierno? Para hacerlo, necesitaríamos equipos pe-
riodísticos multidisciplinares con los que sí podría-
mos sacar informaciones mucho más ricas y revela-
doras. Por otro lado, hasta antes de la pandemia era
posible proyectar el medio plazo, pero ahora ni si-
quiera eso. Y hay temas, como el del racionamiento,
que sabemos que se van a tener que abordar si la cri-
sis que se avecina es solo comparable a la de 1939,
pero da miedo adelantar ese escenario, incluso des-
de lo periodístico. Y luego también sucede que son
muchos mundos, porque la realidad es tan compleja
con actores como Rusia o China, y con líderes muy
imprevisibles como Trump, Bolsonaro… Es muy difí-
cil hacer informaciones globales porque todo es muy
volátil, muy fragmentado.
MB: Si hay un desastre natural en el lugar donde vivimos,
está claro que esa va a ser la prioridad informativa. Pero en
geopolítica es más difícil elegir. También hay temas que
la prensa se resiste a abordar, como ha sucedido durante
décadas con el cambio climático. Ahí los medios de todo el
mundo han actuado hasta hace poco como con la Casa Real
española, mirando para otro lado o retrasando el momen-
to de tratarlo por diferentes motivos. Entre estos, el eco-
nómico, el tema no gusta a los grandes anunciantes, ni a
las grandes audiencias. Y es mucho más barato y logra más
visitas el periodismo declarativo, el cruce de declaraciones
de políticos de un lado y de otro. Frases que nadie va a re-
cordar dentro de unos años, como casi nadie recuerda hoy
al otrora todopoderoso Emilio Botín. El reto es combinar
temas en profundidad con otros que alivien, porque la gen-
te está muy agobiada.
PB: El periodismo se debate en la contradicción de
intentar encajar la realidad en el mundo que le gus-
taría. Como el periodismo tiene como objetivo que
las cosas vayan a mejor, creamos realidades para-
lelas. Y estoy muy de acuerdo con lo que decía Bob
Pop en la entrevista que le hice en lamarea.com: esta
pandemia nos ha pillado muy cansadas por la explo-
tación y el neoliberalismo. Y para el totalitarismo es
muy bueno pillarnos tan agotados porque entonces
es fácil que desistamos y dejemos que sean otros los
que tomen el control. También es verdad que si nos
pasamos todo el tiempo retroaliméntandonos con la
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«A VECES, AL HABLAR DE
NEOFASCISMO, NOS PERDEMOS
EN PEQUEÑAS BATALLAS QUE NOS
IMPIDEN PROFUNDIZAR»
idea de que el mundo va a ir indefectiblemente a peor
no podremos construir nada. Por eso, es mejor bus-
car escenarios intermedios desde los que sea posi-
ble proyectar un horizonte de mejora.
MB: Y también debemos cambiar el foco. Como hemos in-
tentado en el especial de este número sobre inmigración.
Pero debemos ser honestas: la historia del pueblo canario
de Tunte la hemos podido publicar porque nuestro compa-
ñero Eduardo Robaina estaba justo ahí. De lo contrario, no
hubiéramos podido permitirnos enviar a nadie para con-
versar tranquilamente a lo largo de varios días con sus ha-
bitantes y conocer su punto de vista al ver que todas las te-
levisiones los ponían como ejemplo de racismo. Cubrir ese
ángulo puede ser delicado en un medio como este. Como lo
ha sido publicar una serie sobre la ocupación denunciando
el alarmismo que se promueve desde algunos medios, pero
incluyendo también las consecuencias para una familia a la
que han usurpado su casa.
PB: Es que además considero que es más interesan-
te hacerlo así. Muchas veces comprobamos en las
redes que la gente comparte un contenido sin haber-
lo leído porque se supone que contribuye a reforzar
la identidad pública que se han construido. Investi-
gar y mostrar otros enfoques, incluir matices más
allá del titular, nos va a resultar más interesante a
nosotras y, por tanto, lo vamos a contar de manera
más interesante… No me gustaría trabajar en un me-
dio que la gente comprara porque se siente bien al
llevarlo debajo del brazo, sino porque le hace pensar
e incluso le cabrea. Claro que tampoco me gustaría
que amenazaran con darse de baja cuando se dis-
gustasen porque entonces querría decir que buscan
una hoja parroquial, no un medio. Me gusta la plu-
ralidad que hay en la redacción, incluso con el tema
del referéndum sobre la monarquía… Y eso me pa-
rece una de las fortalezas porque contribuye a so-
ciedades respetuosas con las ideas ajenas, en lugar
de toda esta crispación y polarización. También me
parece importante incluir en la infomación las re-
flexiones internas que nos planteamos a la hora de
abordarla, porque no es objetiva ni neutra. No es una
enciclopedia Larousse y, por tanto, deberíamos in-
cluir desde dónde nacen las conclusiones.
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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
¿Por qué la prensa
española llegó tan tarde?
JOSÉ BAUTISTA
E
n 2012, el episodio del rey Juan Carlos I durante
un safari de lujo en Botsuana marcó un antes y
un después en la percepción de la ciudadanía
española sobre la monarquía: tras décadas de
ejemplaridad, por primera vez la prensa española se hacía
eco de un suceso que los ciudadanos españoles, hastiados
tras varios años de grave crisis económica, recibieron con
indignación. La Casa Real zanjó el episodio con una breve
disculpa del rey tras recibir el alta hospitalaria. “Lo sien-
to mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”, dijo el
entonces jefe del Estado.
En marzo de 2020, la opinión pública recibió varias in-
formaciones que marcaron un punto de inflexión en la
imagen de la Casa Real, varios escándalos de mayor en-
vergadura que el accidente durante el safari o las polémi-
cas grabaciones de la ex amante del rey Corinna Lars-
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
en: los diarios The Telegraph (Reino Unido) y La Tribune de
Genève (Suiza) desvelaron la participación de Juan Car-
los I en dos fundaciones offshore en Panamá y Liechten-
stein (Lucum y Zagatka, respectivamente), con cuentas
en bancos suizos, creadas con la ayuda de varios testafer-
ros, entre ellos el suizo Arturo Fasana y Dante Canonica,
implicados en la trama Gürtel y la ocultación de la fortu-
na de Jordi Pujol, y Álvaro de Orleans, primo y amigo del
emérito. Ambas fundaciones tenían como beneficiarios a
Juan Carlos y su hijo, Felipe VI. Sirvieron presuntamente
para ocultar la fortuna del rey emérito y para que en 2008,
coincidiendo con el estallido de la crisis, el rey de Arabia
Saudí transfiriera 100 millones de dólares a Juan Carlos I,
un dinero que, según las sospechas de la Fiscalía suiza,
podría probar el supuesto cobro de comisiones ilícitas por
la adjudicación de grandes obras a empresas españolas,
como el tren de alta velocidad que une La Meca-Medina.
La historia no acaba ahí: según diferentes artículos, el rey
Juan Carlos transfirió parte de ese dinero (unos 65 mil-
lones de dólares) a Corinna Larsen, quien asegura que se
trató de un regalo. La Fiscalía suiza también lo investiga.
El rey Juan Carlos
en Lima, en 2016. Todas estas informaciones fueron publicadas antes
REUTERS / MARIANA BAZO por la prensa extranjera que por la española. Aquí, al-
gunos grupos mediáticos reaccionaron con cautela: situ-
aron estas informaciones en segundo plano y publicaron
editoriales que establecían un cinturón de seguridad en
torno a Felipe VI.
¿Conocía el actual jefe de Estado los negocios oscu-
ros de su padre? Hasta ahora, sabemos que la Casa Real
informó discretamente al Gobierno de la fortuna del rey
emérito en el extranjero. Lo hizo en marzo de 2019, un año
antes de que estas informaciones salieran a la luz públi-
ca. El rey Felipe VI no concede entrevistas. ¿Dónde estuvo
el periodismo español durante todo este tiempo? ¿Dónde
está ahora? ¿Por qué se hizo la vista gorda ante los asuntos
turbios del monarca? Hablamos con importantes nom-
bres del periodismo español en la Transición, con los
periodistas extranjeros que firman estas exclusivas y con
otros profesionales de la nueva generación. ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 DOSSIER | LA MONARQUÍA |

JOSÉ GARCÍA ABAD

Presidente del Grupo Nuevo Lunes

Es uno de los pocos periodistas veteranos que sí ha publicado in-

vestigaciones comprometedoras e incluso libros sobre el rey Juan
Carlos y su relación con el poder económico. En 2004, con La Es-
fera de los Libros, publicó La soledad del Rey. "Tenía mucho mie-
do para sacarlo, pero al final salió. Sin embargo, el siguiente libro,
Sobra un rey, lo tuve que editar yo desde Ediciones El Siglo. Debió
de haber presiones muy fuertes", rememora.

¿Por qué la prensa española no investigó a Juan Carlos I?

IÑAKI GABILONDO Había autocensura. Por ejemplo, desde el 76, cuando fue corona-
Cadena SER do, el rey padre saudí le regaló el Fortuna. Fue público y nadie dijo
“¿cómo es que el rey acepta un regalo del rey saudí?”. O en 2000,
Es una de las voces más conocidas y galardonadas de España, cuando varios empresarios le compraron un barco muy potente y
además de un periodista clave de la Transición. Referencia en la caro. Si el rey, como jefe de Estado, necesita un buen barco, que se
Cadena SER y El País, también ha trabajado para TVE, donde fue lo compre con los presupuestos del Estado, pero dejar que pasen
director de informativos. la gorra para regalárselo… En la revista El Siglo hemos publica-
do otras cosas que no se sabían. Por ejemplo, en el 77, justo cuan-
¿Por qué la prensa española no investigó a Juan Carlos I?
do se debatía la Constitución, Juan Carlos le pidió 1.000 millones
¿Qué opina de que lo hagan los periódicos extranjeros?
de pesetas al zar de Persia alegando que venían los rojos, Felipe
Creo que los periodistas hemos cometido un pecado periodístico
González, y que iban a acabar con la monarquía. El zar se los man-
serio al no prestar atención a las circunstancias que rodeaban al
dó y le hizo notar que fuera más discreto a la hora de pedir cosas.
jefe del Estado durante muchos años. Hay que enmarcar el tema
En los 80, el rey de Arabia Saudí le prestó 100 millones de dólares a
para que se entienda, pues algo así no podría pasar ahora: toda
10 años y sin interés. El dinero lo gestionó Manuel Prado y Colón de
la Transición constituía una gran construcción colectiva, excep-
Carvajal. Cuando 10 años más tarde llegó un primo del rey saudí,
cional. Todos estábamos debutando y aprendiendo. Para mí, la
en palacio decían “ya viene el Cobrador del Frac con chilaba”. Era
gravedad del tema es doble: por un lado está la falta de preocu-
un cachondeo, me contaba una fuente directa en la Casa Real. El
pación de la política. Ni Suárez, ni Rajoy, ni Zapatero hablaron de
rey ejerció su seducción con todo el mundo, pero con los grandes
regular la figura del monarca. Él es el único nombre propio que
capos de la prensa, más. Cuando publiqué mi libro, el rey me dijo
aparece en la Constitución. Su actividad es nebulosa. Por ejem-
“ay, Pepe, qué disgustos me das”. Que te llame Pepe el rey… Yo no
plo, si te preguntan sobre Zarzuela, nadie puede decir si se trata
tuve presiones ni problemas ni amenazas. Cuando publiqué mi li-
de la casa de Juan Carlos o de la jefatura del Estado. Esta duda no
bro, el rey me mandó mensajes por medio de periodistas que no
la tenemos, por ejemplo, si te preguntan por el Elíseo, la casa del
puedo citar, pero que me preguntaban si iba a seguir publicando.
presidente de la República francesa. Se hizo un pacto sin mirar a
No me mandó a la Guardia Civil ni al CNI. Una vez también Rubal-
los lados. El pecado fundamental fue no responder cuando sal-
caba me llamó y me dijo “oye, joder, me dice el rey que si puedo in-
taron alarmas. Se nos dijo que la monarquía no tenía corte, pero
fluir sobre ti para que dejes de contar cosas”.
de pronto empezó a construirse una con nombres propios que to-
dos conocemos. Era una especie de corte financiera. Ahí deberían ¿Qué le parece que lo cuente la prensa extranjera?
haber sonado las campanas. Se me pone mal cuerpo. Pasó lo del elefante y Corinna, pero la
prensa española ha tirado más por cosas del corazón que por hac-
Y no sonaron...
er una investigación al jefe de Estado. La prensa extranjera ha
Hasta ese momento, nos perdono, me disculpo en nombre de la
publicado cosas que aquí no han salido. Eso me avergüenza como
construcción de todo lo que se estaba haciendo y del buen papel
profesional y como españolito. No terminamos de ser una de-
del emérito, del que soy testigo. Yo le acompañaba en los primer-
mocracia de calidad.
os viajes, cuando España, tras el franquismo, no tenía relaciones
y había que abrir nuevos espacios. Recuerdo el abrazo del rey y la
viuda de Azaña, o cuando puso una corona de flores sobre la tum-
ba de los republicanos españoles en Mauthausen. Pero cuando
aparecieron en la corte los ‘carvajal’ y demás… Mirábamos a las
musarañas, aceptábamos ese tipo de cosas. Pepe Abad no lo hizo.
Donde yo toco la campana para nuestra generación es cuando esa
corte empieza a moverse en un terreno que no debería haber pisa-
do. Tendríamos que habernos puesto las pilas. Si no hubiéramos
estado mirando las musarañas, no habría llegado tan lejos. Ahí
me siento profesionalmente avergonzado. Abad es la prueba de
que sí se podía.

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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
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PEDRO J. RAMÍREZ
Director de El Español

"Cuando me destituyeron de Diario 16, al cabo de algún tiempo,

Juan Carlos en persona me dijo que él le había dicho al dueño del
periódico que no se sentaría a su lado en una cena mientras yo si-
guiera siendo director de Diario 16. Eso fue como consecuencia de
todo lo que habíamos investigado y publicado sobre los GAL. Él
siempre defendió al gobierno de Felipe González. Luego, ya en El
Mundo, publicamos primero la historia, criticamos su conducta el
verano del 90, durante la Primera Guerra del Golfo, cuando él no
volvió a Madrid y estuvo en Mallorca", cuenta el periodista Pedro
VICTORIA PREGO J. Ramírez. "Luego publicamos la historia de su relación con Mar-
Adjunta al director de El Independiente
ta Gayá, haciéndonos eco de lo que había salido en una revista ita-
liana, y publicamos que había firmado una ley en Madrid un día
Periodista en la Transición (Agencia EFE, TVE, El Alcázar, Atena 3,
que estaba en Suiza esquiando con ella. Publicamos mucho más
El Mundo…). Fue presidenta de la Asociación de la Prensa de Ma-
hasta desembocar en la entrevista con Corinna, que tuvo mucho
drid. En 1978, durante una entrevista al presidente Adolfo Suárez,
que ver con que 25 años después de que me destituyeran de Dia-
este le reconoció que no se sometió a referéndum la opción de es-
rio 16, me destituyeran de El Mundo. Se generaliza mucho pero yo
coger entre monarquía o república . "Hacíamos encuestas y per-
tengo la conciencia muy tranquila. He sido director de periódico
díamos", admitió. Este fragmento no vio la luz hasta 2016.
durante la mayor parte del reinado de Juan Carlos y hemos aplica-
¿Cómo explica que durante décadas la prensa española no do el listón de la crítica como a cualquier otro. Otra cosa es que no
haya investigado los escándalos del rey Juan Carlos? publicáramos cosas de las que se rumoreaba".
Yo creo que fue porque durante muchos años pesó de una mane-
¿Qué opina de que estén destapando estos escándalos me-
ra extraordinaria, por encima de cualquier otra cosa, el servicio
dios extranjeros?
magnífico que hizo el rey a la democratización de España, y por
Creo que las cosas que se han publicado en medios internaciona-
la cual estaban agradecidos la mayoría de los españoles y los pe-
les son fruto no de investigaciones de esos medios, sino de que Co-
riodistas también. Eso, que era lo más relevante, impidió que se le
rinna, a través de sus abogados y su agencia de relaciones públi-
investigara en asuntos que tenían que haber sido comprobados,
cas, les ha ido pasando esa información. Cuando la información
es decir, que se decidiera una investigación a propósito para des-
ha llegado a España, de nuevo ha sido un periódico dirigido por
velar asuntos turbios que en esa época no se tenían confirmados,
mí, El Español en este caso, el que ha publicado las declaraciones
sino que eran rumores.
de Dante Canonica, las de Fasana, la documentación que había
¿Qué opina de que los destapen medios extranjeros? en el Banco Mirabaud… Todo lo esencial que compone el sumario
Me parece bien, porque sobre todo son informaciones suminis- instruido por el fiscal Bertossa. Evidentemente, Corinna ha ele-
tradas por el despacho de Corinna Larsen, es decir, no es una in- gido otros medios para hacer sus filtraciones, pero bueno, al final
vestigación del propio periódico [en referencia a The Telegraph] cada uno tiene el concepto de ejercicio del periodismo que tiene.
sino la publicación de unas filtraciones interesadas del despacho
¿Afectará a la relación con la Casa Real?
de abogados de Larsen. No tengo ninguna objeción a eso ni me pa-
Creo que siempre va a haber colegas que prefieran guardar las co-
rece irritante ni ofensivo. Me parece bien que salgan a la luz todas
sas en el cajón para traficar con ellas. Siempre va a haber gente
las cosas que nosotros no hemos averiguado.
que quiera entregar lectores a los poderosos, y siempre va a ha-
¿Afectarán estas informaciones sobre el rey emérito al futuro ber, yo espero -porque veo que entre los jóvenes periodistas hay
de la prensa española y su relación con la Casa Real? unos cuantos decididos a seguir esta tarea- que no van a entregar
A partir de ahora, los medios de comunicación, los periodistas lectores al poder, sino poder a los lectores. Eso mantendrá la lla-
españoles, van a meter la nariz en todo lo que corresponda al rey ma encendida.
Juan Carlos. Yo creo que no tiene nada que ver en lo que respec-
ta al rey Felipe, porque, me da la sensación, estoy casi segura de
que tiene una trayectoria impecable. El rey Felipe es exactamente
igual que su madre, no que su padre, por lo tanto supongo que los
medios de comunicación, los periodistas españoles, publicarán
todo lo que puedan de los asuntos oscuros del rey Juan Carlos, si es
que los hay, además de esto… Porque el otro día Corinna dijo que
seguramente habrá cientos de cuentas en todo el mundo, pero eso
es una hipótesis, no una afirmación demostrable, y los periodis-
tas seguirán eso. Creo que el rey Felipe no tiene nada que ocultar,
sinceramente..

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 DOSSIER | LA MONARQUÍA |

CAROLINE ZUMBACH
Periodista en La Tribune de Genève

"Yo no estoy de acuerdo con que toda la prensa [española] haya

mirado hacia otro lado. Digamos que la prensa más importante,
los periódicos y televisiones más grandes, sí. Pero últimamente
hay bastantes medios digitales que han sacado bastantes noti-
cias al respecto. Es como si hubiera dos prensas o dos niveles de
información en España: uno un poco más oficial y famoso que
callaba, y otro más alternativo y que a, través de Internet, sí pub-
licaba", explica Zumbach, coautora de la exclusiva sobre la in-
vestigación de la Fiscalía suiza en torno a los 100 millones de
JAMES BADCOCK dólares ocultos. "Por cierto, –añade–nosotros empezamos la
Publicó en The Telegraph una exclusiva sobre el rey emérito investigación en parte porque vimos bastante material en Inter-
net y se mencionaba a Ginebra. Algunos medios digitales has-
¿Cuándo empezó la investigación a Juan Carlos I? ta publicaron documentos judiciales de lo que estaba pasando.
Empecé a interesarme varios años antes, pero soy corresponsal Por ejemplo, El Confidencial y eldiario.es, o el periodista Manuel
freelance del Telegraph, la BBC y otros medios, por lo que tampo- Cerdán [Ok Diario]. Todo esto nos llevó a pensar que podía haber
co podía dedicarme a hacer periodismo de investigación a tiem- algo. No sé cómo se percibe a estos medios en España, si son con-
po completo. A raíz de las cintas de Corinna y el interés que susci- siderados serios o no. Atacar a la monarquía es atacar a uno de los
taron varias investigaciones sobre los secretos del rey Juan Carlos, pilares del sistema.
empecé a intentar acercarme a fuentes y así salió adelante. Tuve
Buena parte del impulso lo dio la prensa extranjera...
suerte, tuve material en exclusiva y ese es el trabajo: un poco de
El País estuvo trabajando sobre esto desde el principio. Las in-
insistencia por mi parte y una buena dosis de suerte. Me gustaría
formaciones las sacaron casi al mismo tiempo que nosotros.
entender mejor por qué en España no fue posible, quiénes fueron
No es que no hubiera nadie, ellos estaban y sacaron cosas. Sí que
los que lo permitieron y fomentaron que un jefe de Estado tenga
era más fácil para nosotros sacarlo primero porque estamos en
un espacio tan amplio y personalizado y un poco fuera de la ley.
Suiza, teníamos la información de primera mano. Puede pare-
Supongo que todo el mundo no lo sabía, como yo, y empezamos a
cer raro que los otros no hayan, digamos, profundizado. O igual
darnos cuenta a raíz de lo de Botsuana. Ha habido un pacto secre-
lo hicieron pero no obtuvieron pruebas suficientes, porque este
to, ¿cómo lo mantuvieron? No sé si solo por espíritu de fraternidad
es un tema muy importante. Supongo que los medios españoles
entre gente que hizo la Transición, o también se habrá mantenido
debían tener muchas precauciones antes de sacar algo así. La
con favores, intereses, destreza incluso por parte de la Casa Real.
verdad es que igual estaban en esto y pasaron. Es difícil respond-
¿Qué opina de que lo estén destapando desde fuera? er. No sé si es porque no pudieron o porque no quisieron.
A veces me ha costado convencer a mis jefes de la importancia de
¿Afectarán estas informaciones sobre el rey emérito al fu-
la noticia y de algún otro tema. En España me he visto acusado
turo de la prensa española y su relación con la Casa Real?
de tener interés en ser el protagonista o querer generar ventaja
Supongo que sí. Vi en televisión y escuché a muchos periodistas
política para algunos. Quizás la razón por la que muchos medi-
decir que muchas cosas ya se sabían. La gente sabía que había co-
os no han querido indagar a fondo refleja deseos de no afectar a la
sas raras y había que investigarlas. Hemos pasado de un sistema
familia real. La exclusiva de que Felipe es el segundo beneficiar-
donde casi no se decía nada negativo sobre la Casa Real en cier-
io de las fundaciones Lucum y Zagatka, lo del primo del rey… ¿Por
tos periódicos a uno en el que ahora el tema está cada día en los
qué esto salió en el Telegraph? Me constan casos de temores en ci-
diarios. En verano estuve en España y todo los días veía referen-
ertas personas de que si trataban con un medio español, el me-
cias a este tema, incluso alusiones a un referéndum para abolir
dio después no garantizaría un buen trabajo o la discreción que
la monarquía. Se ha abierto un debate y esto me parece muy pos-
requiere un tema tan sensible.
itivo, porque este debate antes no tenía fuerza.
¿Afectará a la relación con la Casa Real?
En la prensa española hay grandes medios que quizás no disfru-
tan de la independencia con temas tan centrales para el Estado,
y quizás menos aún en estos momentos. Es una pregunta difícil,
pero me imagino que la respuesta es sí: de hecho, creo que esa rel-
ación [prensa española-Casa Real] ya cambió antes. Este silencio
previo, hasta 2018, se vio influenciado por el tema de las cintas de
Corinna, y también por el auge de los digitales. Creo que ya cam-
bió esa relación pero que falta saber a dónde va como institución
la Casa Real y cómo va a llevar su comunicación, si va a haber un
cambio real en materia de transparencia… Ya lo veremos.

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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

JOSÉ MARÍA OLMO

Periodista de investigación de El Confidencial

¿Por qué la prensa española no investigó a Juan Carlos I?

No tengo la certeza de que los periodistas en los 70 y 80 encubri-
eran al rey. Creo que todo esto empieza en los 90, cuando él ya se
siente fuerte. ¿Hubo gente que lo supo y no lo dijo? No lo sé. Ten-
go dudas. No tengo la prueba de que alguien tuviera el papel de la
cuenta y no lo diera. El nuevo régimen le dio carta de normalidad
a la izquierda, entrada a una democracia más o menos homolog-
ada con las grandes democracias occidentales, y Juan Carlos tuvo
ESPERANZA ESCRIBANO un papel ahí. Por eso se convirtió en intocable. Para mí no fue sen-
Coautora de la entrevista a Corinna Larsen en la BBC Radio. Actual- cillo, aunque no he recibido represalias. En 2013, El Confidencial
mente codirige un documental sobre el rey Juan Carlos tocó temas relacionados con la Casa Real y desde Zarzuela el pro-
pio Juan Carlos I maniobró para que los grandes empresarios del
¿Por qué la prensa española no investigó a Juan Carlos I?
IBEX dejaran de ponernos publicidad. Estamos acostumbrados
Creo que no hay que echarle toda la culpa a los periodistas. En este
a las presiones. No hay ningún gran tertuliano ni presentador
país, por culpa de la crisis, cada vez somos más los periodistas
que en los 80 y 90 denunciara los vínculos oscuros de Juan Carlos
freelance que no sufrimos esa presión. El rey había tenido momen-
con el dinero. También hay que tener en cuenta que los periodis-
tos históricos que le daban confianza. Era otro contexto. España
tas tenemos una capacidad limitada para investigar. No me gusta
entraba en Europa, la gente tenía un salario digno y podía com-
hacer creer a la gente que el periodismo puede hacer más de lo que
prarse una vivienda sin atarse al banco de por vida o ser desahu-
tiene a su alcance.
ciada. También creo que la revolución feminista pone en cuestión
cosas que hasta entonces pertenecían al ámbito privado. ¿Que ¿Qué opina del trabajo de los medios extranjeros?
el rey tiene amantes? Se sabía y no se decía nada, ni del rey ni de Se debe en parte a que los procedimientos estaban en Suiza. No
cualquiera que fuera conocido. es querer contarlo, sino conseguir la información: hubo medi-
os internacionales que tuvieron acceso a esa información, pero
¿Qué opina de que los destapen medios extranjeros?
creo que los medios nacionales hemos demostrado que, en cuanto
Por una parte, me da cierta vergüenza y rabia que nosotros no
hemos tenido acceso, le hemos dado la importancia que tenía. En
hayamos sido capaces de hacerlo. También creo que al abrirse
nuestro caso, hemos demostrado que la información está prime-
procesos judiciales en Suiza es más fácil para periodistas de otros
ro. Que se supiera que tenía 65 millones en Suiza es importante,
países acceder a información que no le darían a periodistas es-
pero lo más definitivo fue contar que sacaba 100.000 euros al mes
pañoles. No sé quiénes fueron sus fuentes, pero imagino que mu-
en efectivo. Si llegaba a Zarzuela tras pasar por Barajas sin con-
chas vienen del entorno de Corinna y del fiscal suizo, y eso facil-
trol, lo usaba toda la familia. Me parece increíble. Cuesta creer que
ita que ellos establezcan comunicación también, porque hay una
todo esto empezara en 2013. Este tema en España lo han sacado en
cierta fama sobre Corinna, muchas fake news, y se ha defendido
parte medios liberales y conservadores, como El Confidencial. Por
mucho a la familia real desde el ecosistema mediático español.
ejemplo, el panfleto de Podemos no ha sacado nada, porque insis-
Eso no crea confianza en las fuentes a la hora de contar cosas que
to: no es tan fácil, no es cuestión de querer, sino de poder.
no son buenas para la monarquía española.
¿Afectará a la relación con la Casa Real?
¿Afectará a la relación con la Casa Real?
Durante muchos años la Casa Real ha tratado a los periodistas
Creo y espero que sí, porque soy optimista por norma. Mi miedo
como vasallos. Los medios éramos casi un instrumento a su ser-
está en que caigamos en que en este país o eres santo y te alaban y
vicio, entramos en un juego en el que solo se publicaba lo que la
besan el suelo que pisas, o eres malo malísimo y estás en el pozo
propia Casa Real mandaba. Pero toda la información que ha apa-
y todo el mundo te persigue. Me da miedo que matemos al padre
recido en los últimos meses sobre Juan Carlos I marca un punto de
para salvar al hijo. Temo que ahora vayamos todos en contra del
inflexión. Todo esto de las fotos de pool con acceso restringido a
rey Juan Carlos y que salga que tiene más cuentas en el extranje-
periodistas, sin preguntas… tiene los días contados.
ro, o amantes que han recibido dinero de regalo, y que esto se haga
a costa de proteger a la institución, que se cree este cortafuegos
que quieren ciertos partidos políticos para salvar a la Casa Real.
Espero que si se investiga a la familia real y ha caído un poco este
velo, ahora ellos estén también sujetos a la exposición pública y
a que los medios les pregunten y tengan que responder sobre sus
actos como institución pública que es. Quizás el actual [rey] lo ha
hecho todo bien, pero como ni él ni la Casa Real dan entrevistas,
no lo sabemos. Espero que los periodistas de ahora, y también los
mayores, sean capaces de hacer el trabajo que no han podido o no
han querido hacer cuando tocaba.

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 DOSSIER | LA MONARQUÍA |

Nuestras portadas sobre

la monarquía
Desde que nació La Marea, a finales de 2012, hemos analizado en cinco dossieres o
especiales el papel de la monarquía en nuestros días: del rey emérito a Felipe VI

“Este libro no cuenta nada que no se sepa

pero sí mucho que no queremos saber”

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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

GREGORIO MORÁN
PERIODISTA Y ESCRITOR

«Juan Carlos I XUAN CÁNDANO

E
l escritor y periodista Gregorio Morán (Ovie-

descubre en
do, 1947) es de los pocos que alzó su pluma en
el periodo democrático contra los abusos de la
monarquía, la figura de Juan Carlos I y el re-
lato oficial sobre la Transición, ahora cuestionado tras
la salida de España del rey emérito coincidiendo con

1975 que, más

las revelaciones sobre su fortuna oculta. Sobre ello es-
cribió artículos y libros. En uno de ellos, El fraude de la
Transición, la editorial Planeta suprimió varios párra-
fos, algunos sobre la Casa Real, en la primera edición

que inmune,
de 1991. Aparecieron después en la edición de Akal, de
2016. También el periodismo español se autocensuró
durante el juancarlismo y ahora vive la peor época des-
de la dictadura, en opinión de Morán.

es impune»
¿Qué le parece la salida de España del rey emérito?
Políticamente yo no diría que es peligrosa, pero sí inquie-
tante, porque ahí se mezclan intereses de diferente pela-
je. Alfonso Guerra dice que no, Pedro Sánchez que sí... Hay

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Gregorio Morán,
en Oviedo en
2018. IVÁN MARTÍNEZ
(ARCHIVO DE ATLÁNTICA
XXII).
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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
«AQUÍ NADIE SE PREGUNTA QUÉ SE
LLEVARON LAS EMPRESAS QUE SE
BENEFICIARON DEL AVE A LA MECA»
un elemento clave en esta historia: el hijo siempre mata
al padre y lo mata de una manera más bien cruel. Estoy
leyendo por segunda vez una biografía de Isabel Burdiel
sobre Isabel II y ahí aparecen reiteradamente Fernando
VII, la madre María Cristina… Es como un destino borbó-
nico, el hijo siempre acaba matando al padre, como hizo
Juan Carlos I con don Juan. Desde el punto de vista políti-
co, la salida al extranjero no sé si es la mejor decisión para
el tejido de intereses que está montado ahí. Dejarlo en Abu
Dhabi....[risas]. No lo dejas en el desierto como a un dro-
medario, lo dejas en un oasis lleno de dinero, de tentacio-
nes y de poder en un régimen no precisamente modélico.
Lo de las dictaduras totalitarias de los países del Este es
como si se hubieran ido desplazando en trocitos hacia el
mundo arábigo. Emiratos Árabes Unidos es una dictadura
inequívoca. A diferencia de las dictaduras totalitarias del
Este, aquí se castiga a la mujer, a los extranjeros… El he-
cho de tenerlo y confinarlo allí es una ruptura con la tradi-
ción de consecuencias incalculables. No sé si, tanto el hijo
como Sánchez, han valorado suficientemente las conse-
cuencias de este drama a lo Rey Lear. Hombre, a Bildu, ERC
y Podemos les parece cojonudo. Cuanto más lejos se vaya
mejor. No tienen ni la complicación de tener que echarle, o
pedir que se vaya. No fue una decisión política muy hábil.
¿De donde salió su fortuna oculta, por encima
de los 2.000 millones de euros según algunas
informaciones?
La fortuna de un rey o viene de los pagos del Estado, que
evidentemente no dan para ser multimillonario, o vie-
ne del cobro de comisiones. Esa obsesión de máquina
tragaperras que tuvo Juan Carlos I desde el inicio de su
reinado… Sus partidarios decían: “Es que pasó una in-
fancia con muchas necesidades”. Los españoles que vi-
vimos aquella época sabemos lo que era vivir con nece-
sidades y no creo que ese fuera el caso de Juan Carlos I.
Cuando muere Franco y llega al trono en 1975, la máqui-
na tragaperras se convierte en un depósito económico.
Hablemos primero del famoso manco, Prado y Colón de
Carbajal, un personaje cuyo papel es decisivo en la bús-
queda de dinero para el rey y para sí mismo. Y si no que
se lo pregunten a su hijo, que creo que está muy bien
colocado. Luego vinieron Javier de la Rosa y el inefable
Mario Conde. Lo de Mario Conde tenía algo de espectá-
culo ridículo que la prensa nunca se atrevió a tocar. Por
un lado su majestad y por el otro el fi nanciero. Todo lo
que se movía lo podían comprar. Y lo compraban. Lue-
go resulta que igual lo compraban con talones sin fon-
do, pero lo cierto es que lo compraban. Esto tampoco es
ninguna novedad histórica, los Borbones son promo-
tores económicos.
21
En Juan Carlos hay un descubrimiento a la muerte de
Franco, que es: yo más que inmune, soy impune. Ese des-
cubrimiento de la impunidad ya la tenía el Caudillo, que
había ganado una guerra. La impunidad del rey fue ab-
soluta. Si le faltaba un barco, se acercaba a la costa, decía
“necesito un barco” y aparecían siempre 20 señores, los
mismos, por cierto, que ayudaron a forrarse al clan Pujol,
y le decían: “No se preocupe, Majestad”. En los negocios tú
das dinero a costa de que también lo recibas. Aquí nadie se
pregunta qué se llevaron las empresas que se beneficiaron
de ese negocio del AVE a La Meca. ¿O vieron cómo pasaban
los millones delante de su nariz y no dijeron nada? Pero,
claro, esas empresas controlan los medios de comunica-
ción, por lo tanto ahí estamos absolutamente vendidos.
Nunca, desde la dictadura, en los medios de comunicación
se ha vivido una etapa tan miserable como esta.
Eso, la complicidad de los medios de comunica-
ción, ¿tiene mucho que ver con lo ocurrido con
Juan Carlos I?
Complicidad con el emérito en su momento, el silencio
que sigue a su desaparición, complicidad con Sánchez
y con el Gobierno... Que un tipo como Iván Redondo sea
el que controle los medios es una singularidad que no se
da ni en el mundo de Trump. Los Marhuenda, Inda… son
basura. A esto nos ha llevado el tertulianismo. Además,
ahora nadie quiere escribir. Tengo amigos que tienen
escuelas de periodismo y dicen que sus alumnos lo que
quieren es salir en la tele y ser tertulianos. A lo mejor
es que nuestro oficio es algo que pertenece al siglo XIX.
Y lo de Sánchez es de un cinismo tremendo. A su lado,
Cánovas parece un senador romano. A Sánchez nadie le
pregunta nada, puede hacer las entrevistas que quiera
y da la impresión de que es Iván Redondo quien le hace
las preguntas para quedar bien. Es como aquel inefable
Fernández de Asís, entrevistador en la televisión única
del franquismo, que decía: “Como bien dice usted, se-
ñor ministro...”. Estas cosas están volviendo. A mí esto
me toca dos veces. Me tocó Fernández de Asís y ahora
con estos sucedáneos.
Esta censura, o autocensura, ¿es responsabilidad
de las empresas o también de los periodistas?
Las responsabilidades son siempre compartidas. Hay
grados de responsabilidad. Hay gente a la que le gus-
ta. Y no es un problema de dinero solamente. Que Sán-
chez te mire y te diga en una rueda de prensa: “Gracias,
Carlos...”. Hay gente que se derrite con eso. Pepe Solís, el
ministro de Franco, hacía lo mismo.
El caso de Juan Carlos I tumba el relato oficial de
la Transición, que usted ya rebatió en sus artí-
culos y en varios libros, no solo en El fraude de la
Transición.
Me acuerdo de algunas reacciones diciendo que lo mío
era una reflexión arcaica, republicana. Y con la edad,
ahora que estamos en tiempo de descuento, no me sien-
to monárquico, claro. Sería como hacerme terraplanis-
ta. Pero me aterroriza pensar en una república, que no
es la niña bonita, con algunos que podrían ser aspiran-
tes a presidente. No sabría qué hacer. Me quedaría en
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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

mi casa. Me provoca terror. Un Pedro Sánchez pre-

sidente de la República… Pediría a Letizia y a su mari-
do que siguieran ahí de momento, porque no sé lo que
«ME PROVOCA TERROR. UN SÁNCHEZ
es peor. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA... PEDIRÍA
Aunque se ha iniciado un revisionismo, se sigue
A LETIZIA Y SU MARIDO QUE SIGUIERAN
presentando a Juan Carlos I como el hombre que AHÍ DE MOMENTO»
trajo la democracia a España y que frenó a los gol-
pistas el 23-F, algo que usted rebatió con datos
hace mucho tiempo.
En el 23-F Juan Carlos I fue el bombero pirómano; él agi- POLÍTICA PLEBEYA
tó el ambiente crispado de los militares antes del golpe.
Fue un aprendiz de brujo. Se metió en un lío del que sa- Pese a lo que suele creerse, la “plebe” no es la masa uniforme (o infor-
bía que podía salir trasquilado. Echó marcha atrás a úl- me), sino la mayoría conformada de singularidades diversas. De atender
tima hora. Eso se ve claro con el papel de Armada, al que al origen en los inicios de la monarquía en Roma, el plebeyo (del latín ple-
no dejan hablar sobre lo que hizo Juan Carlos I antes del beii) era, por un lado, sinónimo de libertad porque se refería a hombres
golpe. Todo esto ocupa unas cuantas páginas en mi libro libres no esclavos que eran anexionados a Roma y, por otro, de diferen-
sobre Adolfo Suárez. cia, porque eran de procedencia y culturas muy diversas. De su gran nú-
mero reciben su nombre: mayoría (plebs). Frente al patricio que apelaba
¿Sigue usted pensando que la Transición fue pro-
a un origen que era el mismo para los integrantes de estas familias que
ducto de la triada monarquía-PSOE-Grupo PRISA?
los igualaba a todos en derechos y privilegios, por tanto, ponía el peso
Eso ya es la pos-Transición, la consolidación de la
en aquel mismo origen, es decir, en una identidad que eliminaba cual-
Transición. Ahora que estoy escribiendo un libro so-
quier tipo de diferencia; el plebeyo, sin embargo, partiendo de la diferen-
bre el PSOE y Felipe González, y tengo más tiempo para
cia como punto de partida, se esforzaba para articular, como resultado
reflexionar, recuerdo que Javier Pradera, que era un
de un proceso, lo común desde una plétora de diferencias. El patricio o
malévolo inteligente, solía decir que a ellos los había
su equivalente el aristócrata (del griego aristoi, el excelente o el mejor, y
destruido el fuego amigo, refiriéndose sobre todo a Za-
cratos, poder) abanderaron siempre una excelencia por naturaleza (o por
patero. El fuego enemigo no lo tuvieron nunca. Yo re-
intervención divina) que si le otorgaba privilegios era por su valor de na-
cuerdo, y algunos me lo contaron con detalle, los ges-
cimiento, y su criterio era el de apelar a un pasado que, en realidad, nunca
tos que tenía Juan Carlos I con Jesús Polanco, que eran
existió. De ahí el concepto castellano de “nobleza”: aquel cuyo origen se
importantes para sus negocios en América Latina.
conoce (lat. noscere). Nunca se sintieron parte del mismo pueblo que los
Más que monarquía, la triada sería Juan Carlos-PRI-
plebeyos no solo por no compartir origen, sino por no compartir la idea
SA-PSOE, tres ejemplares que han ido cambiando mu-
de lo común. Para el patricio, desde su punto de vista, el plebeyo tenía un
cho en los últimos años. Primero porque Zapatero, que
“mismo” origen: la masa indistinguible que utilizaban como insulto, mien-
fue un pésimo presidente, entró como un elefante en
tras que el plebeyo daba cuenta de la singularidad de cada uno de ellos,
una cacharrería y eso afectó a la triada de forma impor-
otra plétora esta vez de múltiples y diferentes orígenes. Por eso, frente
tante. Afectó a Juan Carlos, aunque él siguió a lo suyo, a
a lo mismo que quiere perpetuarse, desde un pensamiento plebeyo, lo
sus negocios. Afectó a Prisa, una empresa muy ligada al
común no es punto de partida uniforme sino resultado de un proceso de
poder desde que nace, con Fraga y Pío Cabanillas.
articulación de diferencias. Solo así, lejos de la identificación del “noble”,
desde un pensamiento plebeyo se construiría comunidad en un disenso
Desde sus comienzos, El País es un periódico institucio-
que busca la igualdad en la diferencia.
nal. No diría yo gubernamental, pero sí institucional. Y
además, como no había otra cosa y era el menos malo de
La pregunta es qué tipo de política queremos: si una que busca la identi-
los periódicos existentes, hizo que una ‘izquierda’, di-
ficación y el acuerdo homogéneo e integra en su sistema toda diferencia
gámoslo entre comillas, que había perdido el norte, el
siempre y cuando esta haya sido “normalizada”, o bien una política ple-
sur, el este y el oeste, se confiara en el intelectual colec-
beya en la que el objetivo sería una comunidad que construye lo común
tivo en el que se transformó El País. Ahora que Juan Luis
cuando el punto de partida es dispar y no homogeneiza a los ciudadanos
Cebrián escribe artículos ciceronianos sobre la decen-
diferentes para incorporarlos al sistema cuando sean “tipificados” como
cia, hay que recordar que se rompen muchas cosas en el
normales. Desde lo plebeyo y, por tanto, libre y diferente, quizá pueda
periodismo español en el momento en el que el periódi-
pensarse una reconfiguración de la política que no aboga por un mismo
co serio, el intelectual colectivo, publica la famosa con-
pasado, sino por un futuro en común. Esta sería la política plebeya: la que
versación telefónica pirata de Txiki Benegas criticando
se construye desde el disenso, hace confluir orígenes diversos y donde
a Felipe González, de la que nunca supimos la proce-
incluso aquel que fue noble, ya sin corona, pueda construir lo común si
dencia, pero era de sospechar. En el momento en el que
neutraliza la lógica de lo mismo. Los mejores ya no son los aristoi (ni nun-
un periódico hace una jugada tan sucia y tan interesa-
ca lo fueron), pero lo mejor sí puede venir de lo plebeyo.
da como aquella, se desenmascara y ya no queda nada.
ANA CARRASCO-CONDE
Pero la gente es muy ferviente con los suyos. Aunque
pierda, son del Betis. ◼

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HISTORIAS CON

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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
¿Qué necesita la
república para
avanzar?
GUILLERMO MARTÍNEZ
E
n términos de pura filosofía política, la institu-
ción de la monarquía tiene difícil encaje en una
democracia verdaderamente representativa. La
república aparece entonces como contrapunto,
y es reflexionando en torno a ella cuando surge la cues-
tión de si, eligiendo democráticamente al jefe del Estado,
cambiará, materialmente, la vida de la ciudadanía. A raíz
de los últimos acontecimientos que manchan la imagen
de un Juan Carlos I ya bastante tocada, el movimiento re-
publicano vuelve a intentarlo en España.
“Cualquier momento es bueno para pedir lo que es jus-
to, aunque lo lógico es aprovechar las circunstancias”,
afirma Jaume d’Urgell, un militante de base del PSOE que
ha ondeado la bandera tricolor siempre que ha podido.
Desde su punto de vista, la república no es solo la mera
elección del jefe del Estado, sino la consecución de una
separación real de los poderes: “También entre el Esta-
do y las organizaciones religiosas, además de tener mu-
cho más presente la protección de las minorías, incluso de
las mayorías sin derechos, como fueron las mujeres en su
momento”, concreta.
Para no limitar la democracia a meter una papeleta en
una urna cada cuatro años y para pensar más en las nece-
sidades reales de la gente, el movimiento republicano se
vale de numerosos ateneos repartidos por la geografía es-
pañola. Humberto García es miembro del ateneo del ba-
rrio madrileño de Vallecas. Allí, en torno a dos centenares
de personas llevan a cabo actividades políticas y cultura-
les como charlas, presentaciones de libros y proyecciones.
“Entendemos que la democratización tiene que ver con la
asunción de derechos sociales. Es muy complicado pen-
sar en política si tienes necesidades mucho más acucian-
tes, como pagar el alquiler o llenar la nevera”, explica este
republicano de 49 años.
24-25 Republicanismo Crónica y caso catalán.indd 24
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Su trabajo se centra en ganar una mayoría social sólida,
en concienciar para que se produzca un cambio estructu-
ral en la sociedad: “En España, igual que la república tiene
unas connotaciones muy concretas, la monarquía tam-
bién las tiene: aportar, ayer y hoy, seguridad a las oligar-
quías económicas. Nuestro deseo es que se abra un proce-
so constituyente en el que se juzgue aquel pacto del 78 que
blindó el poder financiero de este país”, agrega García.
DEL PACTO DEL 78 A LA ACTUALIDAD
Azahara Peña, militante de las Juventudes Socialistas,
también defiende un replanteamiento del pacto cons-
titucional, pero considera que ahora no es el momento:
“Con la crisis económica, social y sanitaria a la que nos
enfrentamos por el coronavirus, defendemos los dere-
chos sociales como prioridad, aunque sí se debería empe-
zar a abrir un debate”. Peña, de 24 años, cree que la vida de
la ciudadanía no cambiaría demasiado con la democrati-
zación de la figura del jefe del Estado, pero “sí mejoraría la
dignidad democrática del país”.
Peña tilda de “legitimación muy pobre” que el PSOE,
partido en el que también milita, se agarre al pacto del 78
para defender a la monarquía: “El pueblo español, en nin-
gún momento, ha podido elegir qué modelo de Jefatura de
Estado prefería”. A su juicio, la lucha por la república no
debería ser una reivindicación de la izquierda o de la dere-
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cha, sino una reivindicación de calidad y salud democrá-
Una manifestación por la república en
ticas. “Estamos en el siglo XXI y no podemos guiarnos por
los valores del pasado, aunque defendemos los que inspi-
raron la Segunda República”, comenta la socialista.
Ildefonso Gómez, integrante de la Plataforma contra
la Impunidad de los crímenes del franquismo, se pronun-
cia en unos términos parecidos: “Durante años hemos
sido gente que ha añorado la Segunda República, y ha te-
nido que pasar mucho tiempo para darnos cuenta de que
un nuevo proceso constituyente no puede venir dado solo
por la herencia de 1931”.
Gómez comenzó a luchar por la república cuando ha-
cerlo aún estaba perseguido, en 1965. Hoy, a sus 72 años,
define la monarquía como “la expresión más absoluta de
la impunidad de los crímenes franquistas”, y culpa de su
existencia a todos los partidos que participaron en el pac-
to del 78. “En la actualidad, ese pacto se reduce a un triun-
virato entre la Casa Real, el PSOE y la oligarquía económi-
ca. Lo que tenemos es una monarquía postiza, traída por
el reparto clientelar del país”, añade.
La exdiputada de IU y miembro de Red Roja Ángeles
Maestro considera que el franquismo sigue presente en
nuestra realidad: “Solo hay que ver quién copa las insti-
tuciones fundamentales del Estado, como la judicatura,
el Ejército o la Guardia Civil. Conseguir la república no es
suficiente para terminar con la dictadura, pero sí indis-
24-25 Republicanismo Crónica y caso catalán.indd 25
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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
«SI SOLO LA DEFIENDE
LA IZQUIERDA, LA IDEA
DE REPÚBLICA NO PUEDE
CALAR EN LA SOCIEDAD»
pensable”, opina la activista. En los últimos días, eldiario.
es ha publicado, por ejemplo, extractos de la carta que han
firmado, entre otros, los expresidentes del Gobierno Fe-
lipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Za-
patero y Mariano Rajoy apoyando al exministro Rodolfo
Martín Villa y su papel en la Transición ante su declara-
ción judicial en el marco de la querella argentina contra
los crímenes del franquismo. “Si son las clases dominan-
tes las que acceden a cambiar la monarquía por la repúbli-
ca para evitarse un mal mayor, es decir, una revolución,
las cosas apenas cambiarán en la vida de la gente. Por eso
la república debe ser proclamada como las dos anterio-
res: la ciudadanía tiene que arrancarla de la calle. Después
vendrán las nuevas leyes”, concreta Maestro.
La redistribución de la riqueza es el factor fundamen-
tal para el militante de Izquierda Republicana José Mi-
guel de la Torre, de 65 años. “Ahora el movimiento está
muy disperso, como la izquierda en general, pero sí es un
momento fantástico para el referéndum”. Precisamente,
que se ligue la consecución de la república a la izquierda
es el principal escollo que ve Pablo Ferrer, responsable de
comunicación del Instituto Juan de Mariana, para que se
efectúe la democratización de la Jefatura del Estado.
Así explica su postura este republicano federalista:
“Con el republicanismo sucede como con otros movi-
mientos regionalistas. Cuando solo es la izquierda quien
lo defiende, esa ideología no cala en la sociedad. En Eus-
2006. ÁLVARO MINGUITO
kadi y en Catalunya triunfa el nacionalismo republicano
porque la derecha y la izquierda están unidas, a diferen-
cia de lo que sucede, por ejemplo, en València”. Ferrer, de
27 años, no respeta la figura del rey porque considera que
atenta contra los valores liberales. “Yo considero injusto
el nombramiento de Juan Carlos I por parte de Franco, ju-
rando los valores del Movimiento, aparte de que la casa de
Borbón ha expoliado al pueblo español desde que llegaron
sin tener ningún tipo de consecuencia”, expresa.
A falta de contar con datos objetivos –el CIS dejó de pe-
dir a la ciudadanía que calificara su confianza en la mo-
narquía en 2015–, buena parte de la izquierda defiende la
república si se acompaña de profundos cambios sociales
y de la abolición del denominado régimen del 78. Más a la
derecha, desde el liberalismo, tampoco se ve con agrado
la institución continuista de un régimen dictatorial me-
diante la que se establece una relación de reyes y súbditos
en la que los primeros gozan casi de total impunidad.
Por lo pronto, cuando D’Urgell se mudó dejando atrás
la capital, le regaló la bandera que exhibió tantas veces a
otro compañero republicano: “No es un instrumento de
propiedad, sino para ser usado”. Tan solo queda esperar al
desarrollo de los acontecimientos para saber si la tricolor
(o alguna otra bandera que represente la Tercera Repúbli-
ca) ondea algún día en un mástil institucional. ◼
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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
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¿Es un nuevo principio y

fin de la monarquía?
OLIVIA CARBALLAR

E
l motor de la historia constitucional de España
es la crisis de legitimidad de la institución mo-
nárquica. La historia de España no es nada más
que la historia de recurrentes crisis de legiti- I. LA ENTREGA DE LA
midad de la institución monárquica e intentos de recu- CORONA EN BAYONA
peración de la legitimidad que fracasan siempre”, afir-
El primer ciclo comienza en Bayona, con la cesión de la
mó el catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez
Corona de España de Carlos IV y Fernando VII al empera-
Royo en un coloquio organizado por el Ateneo Republi-
dor Napoleón Bonaparte y la reacción del pueblo español.
cano de Andalucía, en Sevilla, el pasado verano. En una
Estamos en 1808-1812. “Y ahí es donde aparece el princi-
mesa compuesta, además, por la investigadora Pura Sán-
pio de soberanía nacional, el principio propio de legitimi-
chez y vicepresidenta del Ateneo, y por el diputado de En
dad del Estado español y que se produce como reacción a
Común Podem Gerardo Pisarello, la conclusión fue com-
lo que fue la cesión de la corona”, explica el catedrático. Es
partida: la monarquía está agotada o, al menos, la de esta
decir, la corona no pertenece a la monarquía borbónica,
etapa que estamos viviendo. Qué más prueba que la huida
pertenece al pueblo español. Por tanto, señala Pérez Royo,
del rey emérito. A Arabia Saudí. “Si ustedes reflexionan
la transmisión a Napoleón es nula de pleno derecho: “Se
sobre lo que saben de Historia de España, desde comien-
hace mediante un convenio privado, que es como además
zos del siglo XIX, ahora estamos en el quinto ciclo y todos
se titula el tratado”. “Se aprueba la Constitución de Cádiz
empiezan igual, con una crisis de legitimidad”, destacó
y comienza nuestra historia constitucional”.
Pérez Royo. Estos son los ciclos explicados por el catedrá-
tico durante la intervención.

«LA HISTORIA DE ESPAÑA

SON RECURRENTES
CRISIS DE LEGITIMIDAD
DE LA MONARQUÍA»

La familia de Carlos IV,

por Francisco de Goya.

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II. DE FERNANDO VII A ISABEL II
En 1814 llega la restauración absolutista de Fernando VII,
el deseado. Y llega, con la interrupción del trienio liberal,
hasta la muerte del propio monarca sin ningún hijo va-
rón. “Ahí tenemos la segunda crisis de legitimidad de la
monarquía borbónica, que desemboca en las violentas
guerras carlistas”, afirma Pérez Royo. “Llega Isabel II y
se impone la monarquía moderada, que excluye práctica-
mente a los liberales de la posibilidad de ejercer el poder y
que desarrolla un modelo de monarquía que dura hasta la
Gloriosa, en el 68, cuando arranca una nueva crisis de le-
gitimidad”. La reina se exilia y se aprueba la Constitución
de 1869, que acaba desembocando en la I República.
Que se rompe la cuerda, estampa n.º 77 de la sección
Caprichos enfáticos de Los desastres de la guerra, alusiva
a la restauración fernandina.
III. HASTA LA II REPÚBLICA
“El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos
proclamó a Alfonso de Borbón, hijo de la reina exilia-
da Isabel II, como rey de España. Se abría, de este modo,
un periodo histórico conocido como la Restauración,
que fue la etapa política más estable del liberalismo es-
pañol del siglo XIX, y cuyo artífice fue Antonio Cánovas
del Castillo”. Así se puede leer en la página web del Con-
greso. La Constitución de 1876 vuelve a adoptar la so-
beranía del rey con las Cortes, verdadera “Constitución
interna”, a juicio de Cánovas. Otro principio fundamen-
tal, no escrito, era el de la doble confianza, que exige en
toda monarquía constitucional que el Gobierno cuente
con la confianza tanto regia como parlamentaria. Es-
paña, recuerda Pérez Royo, es el único país del mundo
que restaura la monarquía después de la revolución de
1848. “Todos los países europeos, cuando acaban con la
monarquía, le ponen fin de manera irreversible. Inclu-
so las cláusulas de intangibilidad constitucional se in-
ventan para hacer imposible el retorno de la monarquía.
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27
DOSSIER | LA MONARQUÍA |
Isabel II, de niña, por
Carlos Luis de Ribera,
Museo del Prado (en
depósito en el Museo
del Romanticismo).
Óleo sobre lienzo.
Alfonso XII.
Se hizo en Francia, en Italia, en Portu-
gal, en Alemania. En España, no. En Es-
paña las restauraciones se hacen contra
la democracia”, sostiene el catedrático.
Efectivamente, fue un periodo estable,
pero, como afirma Pérez Royo, durante
las dos primeras décadas del siglo XX no
se habla de otra cosa que de la reforma
de la Constitución de 1876. Algo que vie-
ne ocurriendo también en esta etapa que
estamos viviendo. Entonces no se refor-
ma. “Y, al final, en el 31, una manifesta-
ción tan oblicua como fueron las eleccio-
nes municipales, hace que la monarquía
salte por los aires. Sin que hubiera nin-
gún asalto a la monarquía”.
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DOSSIER | LA MONARQUÍA |
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

IV. FRANCO Y JUAN CARLOS I

“La última restauración la hace Franco y esa restauración
de la monarquía borbónica exige una guerra civil y una
violencia extrema, la mayor en nuestra historia”, añade el
profesor. Y algo más que se ha venido repitiendo mucho en
los últimos años: es esa monarquía borbónica la que orga-
niza, tras la muerte del dictador, el proceso de transición
con el principio monárquico. “Quien viene a legitimar esa
monarquía es la figura de Juan Carlos, a quien lo han pues-
to todos estos años como eje central de la democracia. Es
decir, nos han venido diciendo que teníamos democra-
cia gracias a la monarquía y que debíamos a Juan Carlos la
propia existencia de la monarquía. Bueno, pues eso es lo
que se está viniendo abajo”.
“Por eso la Constitución no tiene capacidad de refor-
ma, por la monarquía y por el corsé que supone el principio
monárquico sobre el principio de legitimación democrá-
tica, que es el único que tiene capacidad de reforma. Y todo
esto viene de que la sociedad española no ha hecho nun-
Juan Carlos I, en el acto de

noviembre de 1975 ante las Cortes

proclamación como rey el 22 de

franquistas.

ca un ajuste de cuentas con la monarquía”, añade. Es de-

lada a Hitler y Mussolini, donde se define España como
cir, lo que resume Pérez Royo es que estamos prisioneros
un reino”. En 1958, se vuelve a definir España como mo-
de una forma política del pasado que nos impide expre-
narquía. En la Ley Orgánica del Estado de 1967 ya se habla
sarnos democráticamente y ejerce el poder constituyen-
expresamente del príncipe heredero y que podrá ocupar
te de una manera genuina. “En España no se ha hecho otro
la jefatura del Estado en caso de enfermedad de Franco,
ejercicio constituyente más que en 1931”, sostiene. En su
como ocurrió algunas semanas. “Franco restaura la mo-
relato, destaca que durante los 40 años de dictadura se va
narquía borbónica y es la que organiza, tras la muerte del
introduciendo la monarquía en pasos sucesivos. En 1947,
dictador, el proceso de Transición”.
se aprueba la Ley de sucesión en el jefe del Estado, “cuan-
do puede verse en peligro la dictadura de Franco, vincu-

el 31, casi 20 años más tarde, cuando la monarquía “sal-

tó por los aires con unas elecciones municipales”. “Pero
cayó el muro de Berlín, cayó Fernando VII el deseado, cayó
la casi deseada Isabel II…”, señala el catedrático. Y un li-
beral como Ortega –destacó en el mismo foro el diputado
Gerardo Pisarello– escribió aquello de delenda est monar-
chia. “La primera restauración borbónica tuvo una salida
en la dictadura de Primo de Rivera –recuerda Pisarello–.
¿Podría pasar algo así? Podría pasar. ¿Podrían pasar co-
sas peores? Si miro al otro lado del océano y veo Brasil, veo
Bolivia, no lo descartaría. Parece imposible que pasaran
esas cosas, y la regresión autoritaria que se ha producido
es enorme. Y en el Congreso hay un sector importante de
las derechas que quiere apropiarse de la figura del rey”.
Pérez Royo ve en este momento cierta similitud con la
primera restauración: “El golpe de Primo de Rivera en el
V. DEL EMÉRITO A FELIPE VI 23 se da cuando se inicia una investigación parlamenta-
Felipe VI y el rey emérito.

Tal es la magnitud de los escándalos e investigaciones que ria sobre el desastre de Annual, en la que se va a poner en
salpican a Juan Carlos I, que este ya está fuera de España. cuestión la figura del rey, el expediente Picasso. Y ahora
¿Cuándo va a acabar este ciclo? El debate sobre la inviola- estamos también con una investigación parlamentaria
bilidad del rey y el posible referéndum sobre monarquía o [rechazada por PSOE, PP y Vox] sobre la conducta del rey
república ya estaban encima de la mesa desde hace años emérito y la resistencia a que eso se produzca de cualquier
en la sociedad. Pero es ahora cuando el asunto, impulsa- manera”. Es rotundo: “La monarquía ha sido el problema
do primero por por la prensa internacional y la posterior más importante de la historia constitucional de España
huida del rey emérito, ha tomado un nuevo cariz. El fin del con mucha diferencia y lo sigue siendo”. El presidente del
ciclo es imprevisible, dice Pérez Royo, que cita las críticas CIS, José Félix Tezanos, no considera, sin embargo, que
de Ortega y Gasset en 1913 para explicar que no fue hasta suponga un problema para la ciudadanía. ◼

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

EKAITZ
CANCELA ¿Síntomas
mórbidos
Periodista

en Polonia?
E
l avión aterriza en Varsovia el 14 de marzo,
minutos antes de que el país selle las fronte-
ras aéreas y terrestres. Ocurre cuando la cifra
de contagios asciende a 125 y la de muertos
es de 3. España, donde los números reflejan 9.722
infectados y 292 defunciones, aún no ha establecido
ninguna medida de aislamiento social. Después de
regalar pequeñas botellas de vino procedente de África
a quienes serían los últimos pasajeros en meses, las
azafatas entregan cuestionarios en papel para que in-
troduzcan datos personales como el lugar de residencia
en Polonia, el país de procedencia o el teléfono móvil
–la información acabará en una plataforma creada Como ha datado el profesor Miroslaw Wyrzykowski,
por el Gobierno para asegurarse mediante un ‘selfie’ Polonia vive una crisis constitucional desde otoño de
que cada ciudadano en territorio polaco cumple con 2015. Entonces, el Parlamento controlado por los ultra-
el confinamiento–. Apenas unos minutos después del conservadores colocó a dedo a tres jueces del Tribunal
aterrizaje, dos jóvenes militares suben al avión y toman Constitucional para reemplazar a los magistrados
la temperatura de los allí presentes, incluida la tripu- debidamente elegidos. También realizó cambios en la
lación. En el interior del aeropuerto Chopin solo quedan organización y estructura del Tribunal Supremo, obligó
trabajadoras de la limpieza, hombres de seguridad y a más del 30% del poder judicial a la jubilación antic-
unos cuantos excluidos por tener la temperatura de- ipada e interrumpió el mandato de seis años garan-
masiado alta. tizado constitucionalmente a la presidenta del tribu-
nal (Malgorzata Gersdorf). Este amago de autocracia
Menos de un mes después, el 10 de mayo, Polonia cele-
también se ha manifestado en el establecimiento de
bró -sin que ningún ciudadano acudiera a las urnas- las
reglas implementadas para otorgar al Tribunal Supre-
elecciones presidenciales menos respetuosas con la de-
mo competencia exclusiva a la hora de pronunciarse
mocracia liberal desde que abandonó el comunismo, se-
sobre la independencia judicial, exigir a los jueces que
gún la prensa liberal. Sólo dos meses y dos días más tarde,
divulguen información sobre sus actividades no profe-
tras una primera vuelta donde ningún candidato alcan-
sionales y ampliar la noción de delito disciplinario.
zó la mayoría requerida para gobernar (ésta debe ser su-
perior al 50%), tendrían lugar los comicios más ajustados PERMANENTE CRISIS CONSTITUCIONAL
desde que Lech Walesa llegara al cargo en 1990. De hecho, Bruselas ha respondido anunciando cuatro proced-
ese fue el eslogan que escogieron los tabloides para la- imientos de infracción en los últimos tres años y desde
mentar la victoria de Andrzej Duda, candidato del partido que juró el cargo en noviembre de 2015, el ministro de
Prawo i Sprawiedliwości [Ley y Justicia] o PiS (por sus si- Justicia polaco Zbigniew Ziobro se ha negado a dialogar
glas en polaco), apoyado por el ultraconservador Jaroslaw con la Comisión Europea. Tras más de cuatro años de
Kaczynski, de quien el presidente toma instrucciones en silencio y acumulación de fricciones, en medio de la
cada visita a su oficina en el centro de Varsovia. Apenas dos crisis sanitaria más dura del último siglo, el Gobierno
puntos fueron los que le separaron de Rafal Trzaskowski, insistió en mayo que era perfectamente posible or-
aspirante por la Plataforma Cívica, alcalde de la capital y ganizar una votación a nivel nacional, como estaba
exministro de Digitalización. planeado desde antes de la epidemia.

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graduación las va a tomar sola o acompañada hasta el

profesor de la Universidad Politécnica de Varsovia que
coloca a las dos únicas ingenieras de la clase en un grupo
llamado ‘washing machines’. “Los hombres son serios,
machistas y groseros. Es una combinación bastante des-
agradable”, apunta una estudiante de Erasmus.

En este país del Este hay una lucha orquestada por

la Iglesia católica contra las mujeres. Centrada sobre
todo en los derechos reproductivos, esta institución ha
creado una importante plataforma pública y mediática
para reafirmar su dominio político e ideológico a fin de
convertir el debate social sobre la violencia machista
en algo irrelevante. Dicho lobby religioso y los partidos
de la derecha contribuyeron, por ejemplo, a que la Ley
de 29 de julio de 2005 sobre la lucha contra la violencia
familiar, promulgada por un gobierno de ‘izquierda’, no
contuviera ninguna medida penal.

La profesora Magdalena Grzyb explica que en 2012,

cuando se ratificó la Convención del Consejo de Europa
sobre prevención y lucha contra la violencia domésti-
ca (la llamada Convención de Estambul), la Iglesia
católica polaca “provocó un pánico moral” en torno a
una supuesta “ideología de género” haciendo uso del
“populismo penal”. En el terreno social, mientras que
el PiS se unía de inmediato a la campaña y respaldaba
El Senado, apoyado por los propios socios del Ejecutivo,
Plaza Ronald Reagan en el barrio Nowa
Huta, en Cracovia. ÁLVARO MINGUITO

a la Iglesia, las ONGs polacas asumieron un papel de

rechazó la legislación. Donald Tusk, antiguo primer
liderazgo en un movimiento transnacional más amplio y
ministro, expresidente del Consejo Europeo, actual jefe
que incluye al Congreso Mundial de las Familias u otros
del Partido Popular Europeo y autor destacado en los
sucedáneos nativistas. Si la influencia de la Iglesia ha
supermercados de Polonia, llamó a los ciudadanos a
traído leyes de aborto altamente restrictivas desde 1993,
boicotear el voto por correo. Los eurodiputados pidier-
bajo la presión de ONGs de derecha como Ordo Iuris,
on a la Comisión que determinara si Polonia violaba la
estas se han tratado de hacer aún más duras, abogando
ley europea e instaron al Consejo a que volviera “a in-
incluso por penas de prisión para mujeres y ginecólog-
cluir en el orden del día los procedimientos del artículo
os que violan la ley. Como indica la académica Noémi
7”, que habla de “un riesgo claro de violación grave
Lendvai-Bainton, la prohibición de cualquier referen-
por parte de un Estado miembro” de los valores fun-
cia al género en las leyes y políticas de la ultraderecha
damentales de la UE, lo que podría haber llevado a la
se complementa en el plano discursivo con “un nuevo
suspensión de las elecciones. En lo que se asemejaba a
lenguaje conservador de resistencia a la globalización
un aquelarre, las tribunas de los periódicos europeístas
CATÓLICA CONTRA LAS MUJERES»

neoliberal” que coloca a la mujer como subterfugio.

se llenaron de voceros procedentes de diversos ‘think
ORQUESTADA POR LLA IGLESIA

thanks’ apelando a los valores de la Unión. Durante la campaña, la batalla se trasladó al debate
«EN POLONIA HAY UNA LUCHA

político. Después de que el candidato liberal Rafal Tr-

Finalmente, Duda no logró imponerse a las críticas,
zaskowski firmara una declaración a favor de los dere-
aparcó la hazaña a riesgo de ver reducida su popu-
chos LGTB, convirtiéndose en el objetivo de los ultras,
laridad y las elecciones tuvieron lugar, pero sin que
Andrzej Duda prometió a su audiencia, compuesta por
los ciudadanos fueran convocados oficialmente a las
fanáticos religiosos, protegerla de la “ideología LGTB” y
urnas. Logísticamente, en el momento más álgido de
añadió que es más peligrosa que el comunismo. Las mu-
la pandemia, la burocracia gubernamental no estaba
jeres activistas respondieron mediante la organización
capacitada y una ingente cantidad de personas podrían
de intensas campañas en redes sociales e hicieron uso
haberse quedado sin ejercer su derecho.
de la creatividad para marchar por las calles sin correr
En Polonia, como en cualquier otro lugar del mundo, el riesgos de contagio y paralizar el intento del Ejecutivo
machismo no comprende de esferas sociales o intelectu- ultraderechista de aprobar dos polémicos proyectos de
ales. Desde el vendedor del Zavca (tienda de ultramari- ley durante el confinamiento. Uno se refería a la inter-
nos) que pregunta a una mujer si las cervezas de elevada rupción legal del embarazo y evitar el aborto; el otro

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contemplaba penas de cinco años de cárcel para

quienes impartieran educación sexual a los menores. Y
lo consiguieron.

NEOLIBERALISMO SALVAJE
El partido en el Gobierno se presenta desde hace déca-
das como guardián del futuro de la nación a través de una
política supremacista con el fin de asegurar la reproduc-
ción de niños polacos (blancos, cristianos y heterosexu-
ales) a lo largo de las generaciones futuras. De acuerdo a
las explicaciones del profesor Stuart Shields, la intención
es asegurar la continuación de las relaciones sociales cap-
italistas y otorgar al Estado los mecanismos para reconcil-
iar de manera aparentemente social las tensiones que sur-
gen en dicho sistema. Esto se expresa de manera clara en la
política pública 500Plus. Introducido en abril de 2016, este
proyecto garantiza a todas las familias con dos o más hi- inversores extranjeros. Ahora es la banca, y no el Estado,
Diputadas de la coalición de
izquierdas Lewica protestan contra el
presidente polaco. LEWICA

jos 500 zlotys por mes, algo más de 115 euros. Por ponerlo quien domina el sistema de financiación de la vivienda y
en contexto, en aquella época esa suma suponía el 40% del vende hipotecas en moneda extranjera.
salario mínimo. “No se trata de fortalecer los servicios pú-
Algunos datos recopilados por Mirjam Büdenbender
blicos sino de crear un vínculo entre los votantes y el par-
muestran que entre 1996 y 2000 el crédito a los hoga-
tido que les envía dinero. De hecho, esto mismo impulsa la
res e instituciones sin fines de lucro aumentó de menos
privatización”, ha señalado a ‘Jacobin’ el sociólogo Maciej
de 2.000 millones de euros a casi 10.000 millones. Por
Gdula.
otro lado, los niveles actuales de deuda hipotecaria con
Desde luego, la epidemia ha devuelto a los ciudadanos a respecto al PIB son del 20% en Polonia. Y si bien no se
una realidad distinta a la de los profetas del “milagro” trata de un país tan financiarizado como Estados Uni-
neoliberal, que reivindican el crecimiento económico dos, más del 60% de los bancos polacos han pasado a ser
de la nación en comparación con sus vecinos de Europa de propiedad extranjera en los últimos años. Un proceso
Central y Oriental. Tras décadas de recortes, la infrae- similar han sufrido más de la mitad de las fábricas de
structura médica del país carece de financiación. Según Polonia. Siempre según los datos de Büdenbender, eso
los datos publicados en ‘Foreign Policy’, Polonia dispone significa que aproximadamente 20.000 millones de
de 238 médicos por cada 100.000 habitantes, la pro- euros se transfieren cada año fuera de Polonia debido a
porción más baja de la Unión Europea. En esos mismos la propiedad foránea de las empresas. Esa desigualdad
parámetros se mueve el gasto en salud, muy por debajo en las relaciones de propiedad, como es de suponer, no
de la media europea del 10%. Asimismo, el tiempo pro- preocupa a los neofascistas, que han centrado sus inqui-
medio de espera en un hospital aumentó de dos meses etudes en los derechos de las mujeres.
«LA SITUACIÓN MATERIAL EN MUCHAS

en 2015 a tres meses y medio en 2019. Los investigadores

Si a este contexto económico se le añaden las turbu-
han documentado también otra manifestación conspir-
lencias del mercado provocadas por la epidemia, la
anoica promovida por la derecha radical: el rechazo a las
situación material en muchas partes del país se asemeja
vacunas.
PARTES DEL PAÍS SE ASEMEJA

bastante a la pobreza. El 69% de las empresas polacas

El resultado de este modelo, iniciado en 1989 y alineado planean reducir empleos en un país donde el crecimien-
BASTANTE A LA POBREZA»

con el Consenso de Washington, ha sido bastante distin- to del PIB se prepara para reducirse a la mitad: del 4% de
to al que hubieran deseado intelectuales polacos que du- 2019 al 2% de este año. Y si la epidemia se recrudece no
rante la Guerra Fría combatieron las ideas ultraliberales importarán ni los 212.000 millones de zlotys que Duda
de la escuela austriaca con una suerte de planificación y Morawiecki anunciaron para ayudar a la economía (el
socialista del mercado, como propuso Oskar Lange. Es equivalente al 9,2% del PIB) ni el fondo de recuperación
significativo que el economista de orientación marxista pospandemia de la Unión Europea, 160.000 millones de
tenga una avenida en el barrio de Sluzewiec, el distrito euros. El país, literalmente, puede estallar.
empresarial más grande de Polonia. Durante la época
CORONAVIRUS Y SOBERANÍA ENERGÉTICA
socialista era un barrio industrial, hoy es el corazón de la
Como demostró Rosa Luxemburgo, cuya tesis doctoral
nueva economía de mercado fomentada por el gobier-
publicada en 1898 estudió el desarrollo industrial de
no y basada en la apertura del parque inmobiliario a los
Polonia, los centros fabriles de Lodz o Varsovia fueron

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
«LA EPIDEMIA NO
HA HECHO MÁS QUE
PRFUNDIZAR LOS
PROBLEMAS DE LA
MINERÍA»
desde muy pronto dependientes del insaciable mercado
ruso que, en su opinión, impedía toda soberanía mate-
rial polaca. Ocurrió lo mismo en el imperio alemán con
las instalaciones portuarias de Riga, el campo ucraniano
o Silesia. Estas lógicas económicas persisten en lo que se
refiere a la energía y se encuentran ampliamente rela-
cionadas con la gestión del país frente al coronavirus.
No es baladí que el primer caso de COVID-19 se regis-
trara en Polonia el 4 de marzo de 2020 en la pequeña
ciudad de Cybinka, cerca de la frontera con Alemania,
donde se produjo el contagio. Tampoco que diez días
después, cuando el Gobierno decidió introducir el
estado de emergencia, los sectores de la economía
polaca referidos a la minería y la manufactura no se
sometieran al bloqueo. Las cifras muestran las conse-
cuencias: cuando el número de casos confirmados en
Polonia superó los 15.000 a principios de mayo de 2020,
el mayor incremento procedía de Silesia. Por otro lado,
en aquel mes se registró la cifra más alta de infectados
por COVID-19 en ciudades y comunas mineras, inclu-
idas Bytom, Katowice, Rybnik, Swierklany, Pawlow-
ice, Gliwice, Ruda Slaska, Jastrzebie-Zdrój y algunas
comunidades vecinas, donde las personas hacen largos
viajes al trabajo desde las minas en Zory. Como escri-
bieron varios académicos de la Universidad de Silesia
en Katowice, la epidemia en este sector se ha conver-
tido en un gran desafío, no solo desde el punto de vista
económico sino también porque tiene una importante
dimensión social y geopolítica.
El rápido aumento en el número de casos se encuentra
estrechamente asociado tanto con la gran población de
la región (4,6 millones de personas) como con infec-
ciones entre los mineros del carbón. La minería ha sido
fundamental en la economía polaca desde hace más
de 200 años y aunque su papel ha disminuido en las
últimas décadas todavía simboliza la independencia
energética del país. De hecho, el actual Ejecutivo apoya
una política energética de autosuficiencia basada en el
carbón para distanciarse de Rusia.
30-33 polonia EDITADO.indd 33
33
La epidemia no ha hecho más que profundizar los
problemas de la minería en un país cada vez más de-
pendiente de la política energética de la UE y más pre-
sionado desde el exterior. Durante la estabilización de
los casos confirmados de COVID-19 (en todas las pro-
vincias menos en Silesia) surgieron voces en el discurso
público y mediático (desde el ‘Financial Times’ hasta
la prensa local) que pedían una apertura más dinámica
de la economía, es decir, una transición energética. En
otras palabras, terminar con la presencia del Estado en
dicho mercado.
La respuesta estatal ha sido consolidar su dominio en
las empresas energéticas y crear un campeón nacion-
al: la mayor refinadora de Polonia comprará el mayor
grupo de gas del país. En la operación existen cuatro
grupos involucrados que darán lugar a una compañía
con ingresos anuales de aproximadamente 200.000
millones de zlotys (46.000 millones de euros). El
movimiento no resulta novedoso. El Estado posee la
mayoría de las acciones o controla legalmente las prin-
cipales compañías de servicios energéticos. En 2018,
este era el caso del 70,83% de las acciones del gigante
nacional de gas PGNiG, así como de las principales
empresas de servicios públicos en el sector eléctrico:
PGE (58,39%), Energa (51,52%), Enea (51,5%), Tauron
(30,06 %) y Bedzin (5%). Kacper Szulecki, académico
que ha estudiado los debates parlamentarios en torno
a la energía nuclear desde sus inicios, observa que a la
visión estatista de la economía del PiS se debe añadir
una noción de soberanía propagada por varios in-
telectuales, analistas y políticos conservadores. Entre
ellos, Piotr Naimski, secretario de Estado nominado
para controlar esta infraestructura estratégica. En la
actualidad, como muestra otro estudio académico,
esta retórica ha degenerado en una suerte de populis-
mo ecofascista que se justifica de la misma manera
que el ataque a las mujeres. En palabras de Witold
Waszczykowski, ministro de Exteriores de Polonia:
“Todo ambientalismo es parte de una ‘cultura marx-
ista’... Es como si el mundo estuviera formado por
ciclistas y vegetarianos que usan energías renovables y
luchan contra todas las formas de religión”.
No cabe duda de que combatir la nefasta ideología
neoliberal podría llevarse a cabo sin criminalizar al
movimiento feminista o negar el cambio climático. No
obstante, existen pocos visos de que los neofascistas
vayan a permitir que vuelva a implementarse la vari-
ante pseudo-progresista de este modelo. Básicamente
porque ninguno de los dos ha funcionado en la época
poscomunista. Casi cuatro meses después de aterrizar,
despegamos del aeropuerto de Modlin rumbo a España
instalados en el pesimismo. ◼
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ESTADOS UNIDOS SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

DANIEL
DENVIR
Periodista en ¿Por qué ya no se
podrá volver a los
Jacobin

EEUU de antes?
L
os Estados Unidos ya no son un modelo para
envidiar, emular o admirar por parte de otros
países. La pandemia –y la respuesta del Go-
bierno a la misma– ha dejado al descubierto
una sociedad marcada por una profunda desigualdad
y un Estado cuyas capacidades básicas han sido soca-
vadas después de décadas de reformas neoliberales.
Aunque estos hechos parecen obvios ahora, vale la pena
detenerse un momento para recordar el prestigio de los
Estados Unidos antes de que el coronavirus matara a
180.000 personas en el país. El estilo de vida estadou-
nidense ejerció una atracción centrífuga que fue para
nuestro imperio un complemento clave de la cruda
coacción ejercida mediante guerras o golpes de Estado.
Un imperio neocolonial, como afirman Aziz Rana y Ash
Bâli, no puede gobernar solo a través de la intervención
directa. Y no lo ha hecho: ganar apoyo ideológico ha
sido tan importante como el uso de las armas.
Está claro que el modelo estadounidense ha sido
motivo desde hace mucho tiempo de resentimiento y
CREYERON QUE ESTE PAÍS ERA INVENCIBLE.
Además, los Estados Unidos han perdido su lustre de
cara a la población doméstica. Se debilita la confian-
za de los estadounidenses en su excepcionalismo. El
coronavirus ha arrodillado a este país no solo a causa
de las innumerables debilidades de nuestro sistema,
sino también por el delirio de cómo se percibe a sí mis-
mo: a pesar de todas las pruebas en sentido contrario,
muchas personas creyeron que este país era invencible.
Dicha fantasía se ha destruido.
DESDE VIETNAM
Las opiniones preponderantes dentro y fuera de EEUU
convergen cada vez más: este país es un fracaso. Un
sistema decrépito de sanidad privada, una deficiente
red de protección social y las persistentes desigualda-
des de clase marcardas de forma racial. El excepciona-
lismo estadounidense lleva mucho tiempo en crisis. La
noción de que EEUU fuera un país lo suficientemente
poderoso para reordenar el mundo se desmoronó en
Vietnam y, de nuevo, cuando el Ejército se sumergió en

desconfianza por parte de las personas en todo el mun- la aventura cada vez mayor del antiterrorismo. Y sin
SENTIDO CONTRARIO, MUCHAS PERSONAS

do que luchan por la libertad. Lo que hay que señalar es embargo, como escribe Greg Grandin, hemos resuelto
que el coronavirus ha expuesto no solo la falsedad de siempre las contradicciones de nuestro imperio avan-
«A PESAR DE TODAS LAS PRUEBAS EN

DICHA FANTASÍA SE HA DESTRUIDO»

la virtud estadounidense, sino los propios límites de su zando un paso más.

poder. Se asestó un golpe a la reputación del país con
ocasión de la crisis financiera de 2008, pero el Gobierno
resultó todavía indispensable, junto con China, para
impulsar la recuperación global posterior. La presiden-
cia de Trump y todo lo que aconteció a continuación
supuso un bochorno aún mayor al plantear preguntas
sobre qué tipo de superpotencia elevaría a su cargo más
alto tan absurda mediocridad.
Sin embargo, esta primavera, muchos de los detracto-
res liberales de Trump seguían pidiendo una vuelta a la
‘normalidad’ al confiar en que Joe Biden –el vacilante
abanderado de un centrismo agotado– pueda exorcizar
los demonios de Trump. Incluso si Biden lleva el Parti-
do Demócrata hacia la victoria por defecto, la pandemia
ha expuesto lo que quedaba de velo.
Nuestra obsesión bipartidista con la vigilancia de las
fronteras nacionales, el encarcelamiento de los ene-
migos internos y las guerras contra las amenazas en
el extranjero han tenido un efecto bumerán con la
construcción de fronteras internas que limitan los via-
jes entre Estados. Recientemente, no pude viajar a los
estados cerca de mi casa, en el diminuto Rhode Island
(el más pequeño del país), sin guardar la cuarente-
na o presentar el resultado negativo de una prueba
COVID. Se prohíbe asimismo a los estadounidenses
viajar a gran parte del resto del mundo. “Desde des-
cansar en playas caribeñas a hacer turismo en Serbia,
los estadounidenses tienen ahora opciones para sus
viajes internacionales”. Un reciente artículo en Travel
+ Leisure anunciaba así, felizmente, un conjunto de

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destinos vacacionales todavía disponibles para viajeros
desesperados. Cualquier nación que se lo pueda permi-
tir nos deniega la entrada. Incluso cuando Trump sigue
clamando en contra de la supuesta amenaza inmigran-
te desde fuera, la frontera asume un nuevo significado:
los residentes en EEUU estamos encerrados. Fingimos
que mantener a ‘los malos’ fuera o luchar contra ellos
‘en otro lugar’ nos mantendría a todos a salvo mientras
se abandonan y se retiran los fondos correspondientes
a todos los programas sociales, sanitarios y económi-
cos que habrían protegido de verdad a la población.
La noción de que los EEUU era un país bueno y recto
fue siempre un pretexto hueco: ¿por qué si no encerra-
ríamos a tantos estadounidenses en nuestras cárceles?
Después de décadas de ejercer los poderes de un estado
policial en toda la frontera del suroeste, la patrulla
fronteriza se desplegó recientemente para reprimir a
los manifestantes en Portland, Oregón. La línea diviso-
ria entre las personas que están dentro y las que están
fuera se redibuja continuamente. Los grandes fracasos
requieren una multitud de enemigos.
EL FIN DEL EXCEPCIONALISMO
En el extranjero, el declive de la legitimidad estadouni-
dense fortalece a los diversos contrincantes del orden
liberal, aunque, por desgracia, es la derecha naciona-
lista la que con demasiada frecuencia ha ganado más
terreno. En casa, la crisis del excepcionalismo esta-
dounidense ha turboalimentado una larga polarización
entre la izquierda y la derecha pero, en los EEUU, las
personas que nos situamos en la izquierda por fortuna
también nos hemos beneficiado, aunque demasiado
despacio.
La crisis doméstica en el excepcionalismo estadouni-
dense es la brecha entre lo que nos enseñan a creer y
la dolorosa realidad que experimentamos. En la iz-
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ESTADOS UNIDOS
quierda, esta desilusión ha generado un amplio apoyo
público en favor de la justicia racial y un movimiento
en contra de la Policía que supone el movimiento de
protesta más grande de la historia del país. La acción de
derribar las viejas estatuas de los antiguos responsa-
bles de la esclavitud y el genocidio es resultado no solo
del despertar de un grito colectivo por la justicia racial,
sino también el cuestionamiento de los cimientos de
este país. Dicho cuestionamiento ha constituido el
sentido común para muchos estadounidenses oprimi-
dos y disidentes a lo largo de la historia. Pero este año,
se percibe que ha sonado una campana que ya no va a
dejar de hacerlo.
Sin embargo, en la derecha, la polarización empuja a
la minoría que expresa su apoyo al presidente Trump a
defender con más virulencia la nostalgia violenta que
representa el Trumpismo. ¿Cómo podemos “mantener
la grandeza del país”, como ahora canta el lema de su
campaña, si los Estados Unidos de Trump lideran el
mundo en muertes por COVID? ¿Cómo podemos exigir
que los Estados Unidos recuperen su supuesta grandeza
(MAGA, el lema de la primera campaña de Trump) si no
El presidente de hay liberales en la Casa Blanca a los que responsabilizar
EEUU, Donald
Trump, antes por la falta de grandeza?
de una sesión
informativa sobre La repetida e insensata negación por parte de Trump
la pandemia en de la gravedad de la pandemia sirve para amplificar
la Casa Blanca, las teorías de conspiración que afirman que el virus es
13 de agosto de
2020. REUTERS / un engaño o que Bill Gates conspira para utilizar las
KEVIN LAMARQUE vacunas como pretexto para implantar microchips de
vigilancia en pacientes incautos. Este absurdo no es un
accidente. De hecho, es la única manera para muchos
defensores del Trumpismo de reconciliar el principio
ideológico con la realidad empírica. Para la derecha,
cuanto mayor sea la distancia entre la promesa esta-
dounidense y su existencia, mayor debe ser la explica-
ción conspirativa. Así, Pizzagate, la teoría conspirativa
que se conoció en las elecciones de 2016, según la cual
Hillary Clinton y otras élites liberales organizaron una
red pedófila desde una pizzería en Washington, se ha
convertido en QAnon, la teoría conspirativa según la
cual Trump y el Ejército están organizando una opera-
ción secreta que cerca con sigilo a los pedófilos libera-
les de élite. Lo creamos o no, este es uno de los princi-
pales temas de la política estadounidense de hoy.
Un seguidor creyente de QAnon está cerca de ganar el
escaño por Georgia en la Cámara de Representantes.
Recientemente, Trump alabó el movimiento de QAnon
como “gente que quiere a nuestro país”. Un periodis-
ta le pidió que aclarara si apoyaba “esta creencia de
salvar en secreto al mundo de este culto satánico de
pedófilos y caníbales”. Trump respondió: “¿Y eso es
malo? Si puedo salvar al mundo de algunos problemas,
estoy dispuesto a hacerlo”.
El fracaso de un remedio de la derecha para curar la
enfermedad requiere que tanto el diagnóstico como
el tratamiento propuesto sean cada vez más descabe-
llados. Pero el tema recurrente del Pizzagate no
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ESTADOS UNIDOS
es fortuito. El pánico en torno a la seguridad de los
niños delata una tremenda ansiedad en torno a la idea
de que una nación imaginada del pasado no se repro-
ducirá en el futuro. El pánico sobre la reproducción ha
alentado durante décadas las políticas contra el aborto,
el crimen y los inmigrantes. A medida que se intensifica
la sensación de que EEUU no tiene futuro, prosperará
la obsesión por las amenazas demoníacas en el entorno
de los niños. El caos climático que traen los incendios
que destruyen casas, las inundaciones y las migracio-
nes forzadas en masa empeorarán esta dinámica de
manera inimaginable.
Es difícil analizar bien la demografía de la división
ideológica en Estados Unidos, sobre todo teniendo en
cuenta las diferencias regionales, raciales y religiosas.
Muchos estadounidenses blancos de clase media y aco-
modados están experimentando la irrealidad de un país
en el que las vacaciones, el deporte y gastar dinero en
bienes y servicios no esenciales son imposibles o difíci-
les. En una sociedad a la que se le niega la libertad real,
el consumo es la práctica que define la misma. Después
del 11 de septiembre de 2001, George W. Bush dijo a los
estadounidenses que “se fueran de compra” e incluso
“que se fueran a Disney World”.
Esta es la religión estadounidense, incluso para mu-
chos creyentes. La cifra abrumadora de evangélicos
blancos que constituyen el núcleo duro de los segui-
dores de Trump, soldados de Cristo y la familia tra-
dicional, encuentran en el varias veces divorciado y
fanfarrón de la agresión sexual la espada y el escudo
de la guerra cultural librada durante décadas. Juega el
papel perfectamente porque las guerras culturales se
han vaciado de contenido y cristalizado en forma pura:
agravio y rencor contra sus enemigos liberales.
Este es un país en el que las políticas de urbanizaciones
de solo blancos han intensificado las antiguas divisio-
nes sociales, replicándolas en zonas metropolitanas
donde cada persona es una isla, con una isla en la coci-
na. El coronavirus expone las conexiones entre las per-
sonas, borrando las divisiones espaciales y atravesando
las relaciones de diferencia, explotación y dominación.
La idea central de la ideología libertaria se ha revelado
como un fraude. El problema con las mascarillas no es
que coarten la libertad individual, sino que nos recuer-
dan que esta broma fallida de sistema nos ha conde-
nado a una plaga sin fin. Las mascarillas y la distancia
social deben rechazarse para proteger una negación
mayor: no llevar mascarilla significa que EEUU va
bien, gracias. Mientras tanto, muchos liberales ricos
y profesionales odian a Trump, o quizá con menos
generosidad, les abochorna. Han abrazado asimismo a
Black Lives Matter, en parte para expresar su rechazo a
Trump, pero de manera algo conceptual, colocando una
pancarta en el jardín de sus espaciosas casas en vecin-
darios segregados.
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Pero la otra cara de la polarización -de izquierda- es
decididamente más esperanzadora. Muchas personas
de clase trabajadora que han perdido su empleo exigen
cada vez más una sociedad nueva.
NO HAY VUELTA ATRÁS
El asesinato de George Floyd por parte de agentes
policiales dejó al descubierto las principales contradic-
ciones del neoliberalismo estadounidense al exponer
a EEUU como un Estado basado en la seguridad que no
trae protección sino la muerte. La revuelta es contra un
Estado que mata en vez de cuidar. Tenemos un Estado
grande para mantener el orden, las cárceles, las pa-
trullas fronterizas y las guerras, pero no para rastrear
contactos y los cuidados sanitarios.
Desde Black Lives Matter y los activistas que piden la
libertad para los migrantes a los Socialistas Democrá-
ticos de los Estados Unidos (DSA) y el Sunrise Move-
ment, muchas personas, especialmente los jóvenes,
luchan por crear un nuevo concepto amplio del pueblo
estadounidense con la esperanza de crear una mayoría
que pueda gobernar en un país refundado. Es lo que
ofreció la campaña de las primarias de Bernie Sanders:
una idea más humana de lo que podría ser este país,
una vía de salida de la carretera de la muerte que repre-
senta el declive del imperio.
Biden, por supuesto, no ofrece una verdadera salida.
Encarna el variante liberal más blando de la nostalgia
en color sepia de Trump, una falsa promesa de que po-
demos volver a un pasado imaginado que EEUU nunca
tuvo. Biden ha escogido a Kamala Harris, que entró en
política como fiscal de mano dura, como su compa-
ñera de candidatura, en medio de una movilización de
protesta contra el sistema racista de justicia criminal.
Es obvio que elige la representación superficial por
encima de la sustancia verdadera. Es una celebración
tan superficial de las demandas de las protestas que
realmente supone la negación de las mismas. Dicho
esto, Harris es ante todo un camaleón político y una
oportunista. El gobierno de Biden será consecuencia
tanto de las condiciones sobre el terreno, la existencia
continuada de una oposición organizada en los lugares
de trabajo y las calles como de las ideologías agotadas o
incipientes que surjan en el Despacho Oval.
La nueva conciencia política no es en absoluto sólo de
izquierdas. La idea estadounidense se ha fragmen-
tado en mil pedazos, muchos de ellos reaccionarios
y peligrosos. Pero las circunstancias y la conciencia
popular cambiarán antes de que lo haga el sistema en
su conjunto. Y después de 2020, no se podrá volver a los
Estados Unidos de antes. Para bien o para mal. ◼
TRADUCCIÓN DE CHRISTINE LEWIS CARROLL
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MIGRACIONES
¿Debemos cambiar el foco?
PATRICIA SIMÓN
E
l primer muerto registrado en las costas espa-
ñolas por el naufragio de una patera fue en 1988.
Existe una fotografía de Ildefonso Sena. Más de
tres décadas y miles de muertos después, nunca
como hoy el odio al migrante ha estado tan presente y ha
tenido tanta influencia entre las más altas esferas y en los
barrios más empobrecidos. Ha llegado el momento, pues,
de que los periodistas reconozcamos nuestro fracaso. Al
menos aquellos que no nos resignamos a ser los primeros
escribas del horror para los historiadores futuros… así sea
para que las próximas generaciones no puedan decir que
no lo sabían.
Seamos sinceros: con nuestras crónicas buscábamos,
con la dosis de ingenuidad imprescindible para cualquier
actividad dirigida a mejorar el mundo, fomentar la com-
prensión mutua, la hospitalidad y la convivencia. Y falla-
mos. Obviamente, no toda la responsabilidad es nuestra,
pero sí hay varias causas que deberíamos empezar a ha-
cernos ver. La primera es que seguimos creyendo tener
mucha más capacidad de influencia que la que realmen-
te conservamos –si es que esta va más allá del mero en-
tretenimiento–. La segunda es que, como explica David
Rieff en La crisis del humanitarismo, una cosa es que sea-
mos capaces de provocar compasión entre la ciudadanía,
y otra, que esta decida renunciar a parcelas de su comodi-
dad para transformar políticas y hábitos. Pero la más in-
teresante, a mi entender, es que cometimos mucho de los
errores que les atribuimos a los que consideramos enemi-
gos de la decencia.
Al principio de la cobertura mediática de la migración,
en los 2000, buscábamos crear empatía mostrando el re-
sultado de la política de cierre de fronteras, es decir, las
RECONOZCAMOS NUESTRO FRACASO»
muertes de aquellas personas a las que la UE no permite
«SEAMOS SINCEROS: HA LLEGADO EL
MOMENTO DE QUE LOS PERIODISTAS
migrar en avión por ser pobres. Creímos que bastaría con
mostrar tamaña injusticia y el sufrimiento que provoca-
ba. Cuando comprobamos que, por el contrario, gobier-
nos del PP y el PSOE subían la altura de las vallas fronte-
rizas, cerraban rutas marítimas y abrían nuevos Centros
de Intenamiento de Extranjeros (CIE), empezamos a re-
construir los durísimos periplos que se veían forzados
a emprender sus destinatarios. El mensaje subliminal
que estábamos trasladando no podía ser más pernicio-
so, aunque no lo quisimos ver: cuanto más desgraciados,
más bienvenidos.
Después recordamos que las personas son más que
víctimas y que resultaba mucho más justo y transforma-
dor contar la fortaleza y capacidad de estas personas para
superar todo tipo de obstáculos, su justa determinación
para buscar una vida mejor. Rastreamos las ‘historias de
éxito’, de perfecta inclusión y asimilación, configurando
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
una nueva épica de héroes y heroínas entre los parias de la
globalización, para ver si así, de una vez por todas, con-
vencíamos a la ciudadanía de los países de destino de que
‘merecían’ estar entre nosotros. Legitimamos así el es-
perpento jurídico y ético que suponen hechos como que la
delegación de Gobierno de Valencia anunciase en diciem-
bre de 2019 que daría el permiso de residencia a un joven
que socorrió a un vecino cuya casa ardía en Dénia. Dos si-
glos desde la Revolución Francesa para esto.
En definitiva, con todas estas bienintencionadas y le-
gítimas estrategias, los periodistas pensábamos que
combatíamos los crecientes discursos de odio y, sin em-
bargo, solo los abonábamos al reproducir precisamente
lo que denunciábamos: el ellos versus el nosotros. Des-
cribíamos a la víctima migrante perfecta, limpia de toda
mácula, cuyos derechos humanos eran vulnerados con el
fi n de hacer entender que nada de lo que envuelve a las
políticas de extranjería podría explicarse si el Estado no
practicase un racismo y aporofobia sistémicos. Y, frente a
la víctima migrante, tendimos a que aquel que osara ver-
balizar cualquier tipo de suspicacia, de temor, de queja,
fuese censurado y tachado de racista, cuando no directa-
mente de fascista. Estábamos cayendo así en el mismo co-
lonialismo paternalista que denunciábamos.
Las personas de países empobrecidos tienen derecho
a migrar, a la libre circulación. Punto. Y no han de ser in-
creíblemente miserables ni seres de luz para gozar de ese
derecho. Y las personas de países enriquecidos que se han
quedado estancadas en la precariedad, en la incertidum-
bre, en la preocupación por el futuro de sus seres queridos,
tienen todo el derecho del mundo a tener miedo a su rea-
lidad, que lleva más de una década yendo siempre a peor.
Y si hay medios de comunicación que llevan años conven-
ciéndoles de que la culpa es de los migrantes, es normal
que algunos terminen creyéndolo. Tenemos que intentar
entenderles, creer también en su dolor. Y, sin embargo, no
les hemos escuchado lo suficiente, quizás porque no era
tan glamouroso irse a entender qué estaba pasando en la
esquina del barrio obrero que a la valla de Melilla, o por-
que los relatos con grises cuestan mucho más esfuerzo
que los blanco y negros y, sobre todo, porque explicar que
no todo lo que ocurre en la calle es racismo o aporofobia,
no nos sitúa tan claramente en el bando de los buenos ni
nos da tanto crédito social entre nuestra comunidad.
Hasta ahora, lo urgente ha pospuesto lo importan-
te, pero la situación de quiebre social es tan apremiante,
que lo importante se ha convertido en urgente también. Y
como decía el personaje de Idder Chaouch, que interpreta
al presidente francés en la serie Los Salvajes: “Siempre hay
tiempo para intentar entender. Actuar sin entender lo que
hemos hecho tiene un nombre: se llama agitación”. Y eso
es lo último que necesitamos en estos momentos. ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 MIGRACIONES

Un partido de fútbol antes de que los

migrantes fueran trasladados. FOTO CEDIDA

¿Y si hablamos con
sado, desde principios de 2020 un grupo ya se había asen-
Migrantes que guardan la cuarentena se asoman
a una de las ventanas del Aula de la Naturaleza,
custodiada por la Policía. EDUARDO ROBAINA

tado en el lugar. Eran –aseguran– “como uno más”. Lo

que pasó, explica, es que de un día para otro, sin apenas

la gente del pueblo? tiempo de reacción, se los llevaron para ceder su espacio a
66 migrantes de los 79 que llevaban tres días malviviendo
en el muelle. Todos con PCR negativo por COVID-19, pero
EDUARDO ROBAINA con la obligación de guardar cuarentena durante dos se-

S
manas. Los 13 restantes, que dieron positivo, finalmente
eptiembre de 2019. Las pateras y cayucos se su- no se sumaron al resto del grupo tras la presión vecinal.
ceden como hace tiempo que no ocurría. La ruta Es ahí, en los casos positivos, donde reside la clave de
migratoria canaria da indicios de reactivarse. toda la historia según el relato del vecindario. “Si en vez
Tunte, un pequeño pueblo del interior de Gran de inmigrantes hubiesen sido turistas, la reacción hubie-
Canaria, es uno de los destinos elegidos para acoger a las se sido la misma’’, cuenta Gabriel Guerra, estudiante de 18
personas que se jugaron la vida cruzando el mar. Lejos de años, que explica que tres cuartas partes de la población
generar revuelo, la vida seguía igual en este casco urba- de Tunte tiene edades avanzadas. “El problema no son las
no. Avanzamos en el tiempo. Es miércoles, 5 de agosto de personas, es el virus”, zanja. Otros habitantes consulta-
2020. Misma ubicación, pero parece que algo ha cambia- dos opinan de la misma manera. El virus. Pero, sobre todo,
do: decenas de residentes de ese tranquilo pueblo mon- el miedo al virus. En los últimos meses, además, la extre-
tan barricadas con contenedores en varias carreteras. El ma derecha ha remarcado su discurso de ver al de fuera
objetivo: evitar que una guagua con un grupo de migran- –el que no llega en avión– como el “enemigo”. Y así fue
tes que llevaba tres días durmiendo en dos carpas de Cruz también en este caso, en el que VOX mostró su apoyo ante
Roja en un muelle al sur de la isla llegase al Aula de la Na- la llegada “de ilegales infectados sin oficio ni beneficio”.
turaleza, unas instalaciones reconvertidas en el último Desde la delegación canaria de la Comisión Española
año. Ese es, al menos, el relato que llegó a todos los medios de Ayuda al Refugiado (CEAR) aseguran a La Marea que
de comunicación y a las redes sociales durante la tarde que “cuando la gente tiene miedo, normalmente opta por la
ocurrieron los hechos y los días posteriores. Sin embargo, seguridad frente al ejercicio de sus libertades”. “No nos
en medio de los extremos, del blanco y el negro, del racis- podemos permitir como sociedad que el miedo sea el ele-
tas o no racistas, puede haber grises, matices. mento diferencial para la toma de decisiones, institucio-
“¿Queremos a 80 pero no a 14? No somos racistas”. Esta nales, individuales y como comunidad”, inciden. En este
afirmación tan tajante es de Miguel, vecino de Tunte. Los sentido, la organización insiste en que las personas mi-
80 a los que hace referencia es el grupo que llevaba me- grantes “no son la única población afectada” por la CO-
ses conviviendo con la gente del pueblo. Porque aunque ha VID-19, por lo que “no debería haber fundamento para ac-
sido constante el ir y venir de migrantes desde el año pa- titudes xenófobas y racistas”.

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MIGRACIONES
Un cartel en la entrada de la tienda de
Margarita. EDUARDO ROBAINA
El Aula de la Naturaleza, también conocido por la gen-
te de Tunte como escuela-hogar, está situado puerta con
puerta con el único centro escolar del pueblo. Dunia es
madre de dos menores. Ella avisa de que no piensa llevar a
sus hijos al colegio “si esto sigue así”. “Este no es el lugar”,
dice. Y puntualiza: “El centro no está habilitado para ello.
Ese es el mensaje que queremos transmitir”. Se quejan de
que no hay ningún tipo de seguridad. “Queremos segu-
ridad y salud para todos, incluidos ellos”, apunta Ismael
Guerra, que ha ido ejerciendo de portavoz de los vecinos y
vecinas. Fue él quien alertó a los representantes del Ayun-
tamiento del traslado de migrantes, que más tarde emitió
un comunicado donde mostraba su oposición. El delegado
del Gobierno, Anselmo Pestana, aseguró que fue una ges-
tión de carácter ordinario y de la que no se tiene que infor-
mar a los consistorios. Tanto el Gobierno central, como el
autonómico y el Ayuntamiento están gobernados por el
PSOE en coalición con otros partidos.
Esto muestra, según relata CEAR-Canarias, “una fal-
ta de transparencia, de información y de participación
de las corporaciones locales y las comunidades de acogi-
da”. “Porque la acogida –añaden–, si hablamos específi-
camente de migraciones, no la hace un espacio físico, ni
una organización no gubernamental, la pone en práctica
el pueblo, el barrio, los vecinos y vecinas’’. Esa acogida a la
que apela la organización fue la que puso en práctica des-
de los comienzos Tunte, según defienden su residentes.
Este pueblo de poco más de 600 habitantes se ubica a
unos 900 metros de altitud, en el municipio de San Barto-
lomé de Tirajana, el más turístico de todo el archipiélago.
Llegar hasta allí implica atravesar carreteras sinuosas y,
por momentos, estrechas, que ofrecen vistas a dromeda-
rios, campos de aloe vera y grandes barrancos. Una vez
allí, tranquilidad y calma. Ahora, las calles y plazas, con la
excepción de vecinos y turistas que van y vienen, vuelven
a estar bajo mínimos.
Fue con la llegada de estos ‘’chiquillos’’, como los llama
cariñosamente Margarita, dueña de una pequeña tienda
a la entrada del pueblo, cuando este enclave canario vol-
vió a tener vida. ‘‘Antes de que llegaran ellos, Tunte era un
pueblo fantasma’’, relata Gabriel Guerra. A las puertas de
su negocio, Margarita, ecuatoriana que emigró hace va-
rias décadas a las islas, tiene colocado sobre una mesa con
folletos y libros de la tierra un cartel donde se puede leer:
‘No queremos tener miedo’. Temen, cuenta, llegar a “ser
el centro de cuarentena” y denuncian falta de comunica-
ción con el pueblo. Sin embargo, una vez expresadas sus
quejas, en su discurso aflora una preocupación: “Al final,
nadie habla de ellos. Son los afectados. Cada uno es una
historia, pero para los políticos son solo negros. A ellos no
les importan los chiquillos. Los sueltan y se van’’, sostiene
Margarita. “Nadie cuenta que llevaban ocho meses y ha-
cían vida con nosotros”, concluye.
Cada tarde, a las 18.00, la plaza del pueblo se llenaba de
jóvenes, según relata el vecindario. Otros, en cambio, su-
bían al campo de fútbol para disputar un partido. Fue allí,
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
tras su sagrado 11 contra 11, donde todos se enteraron de
que sería su último partido juntos. “No era una relación
de ellos y nosotros. Éramos un todo”, cuenta Gabriel, que
estuvo presente en el momento de la despedida.
Una relación que se fue forjando poco a poco, y que no
se limitaba al ocio. “Nuestras madres y abuelas les coci-
naban” ya que “el alimento que le podía proporcionar la
Cruz Roja no llegaba para todos”, explica el joven estu-
diante. En otras ocasiones, directamente se los llevaban
a sus asaderos y celebraciones. También, según explican
varios vecinos, se les ofrecía trabajos sueltos, como ayu-
dar en sus fincas o incluso hacer de niñeros.
LAS BARRICADAS VISTAS DESPUÉS
Una de las personas que más les conocía era Lucas San-
tana. Varios vecinos se refieren a él como el “padrino” de
ellos. Se hizo voluntario de Cruz Roja para poder ayudar-
les en todo lo que pudiese. Y estaba allí el día de las barri-
cadas, donde acabó retenido por la Policía Nacional. “Por
defender a un familiar que estaba en el suelo”, se defiende.
“El mensaje que queríamos transmitir era correcto, pero
las formas no representan al pueblo. Somos todo lo con-
ÁL FINAL, NADIE HABLA DE LOS MIGRANTES.
trario a lo que se vio ese día, la situación se fue un poco de
las manos, había mucha tensión”, cuenta desde la pers-
pectiva que da el paso del tiempo. Aquel día, una reportera
SON LOS AFECTADOS. PERO PARA LOS
de la Televisión Canaria fue increpada cuando informa-
ba, lo que hizo aumentar el rechazo a esta población. “Las
POLÍTICOS SON SOLO NEGROS»
barricadas y las formas de manifestarnos no tenían nada
que ver con ellos, solo queríamos que estuvieran en cen-
tros especializados para ello”, puntualiza Ismael Guerra.
“Necesitan buenas condiciones. ¿En qué condiciones
estarán ahora?”, se cuestiona, preocupada, Margarita,
como una madre para ellos. A través de una conversación
por WhatsApp, despeja las dudas Samba Cissoko, uno de
los jóvenes que fue trasladado desde Tunte hasta un pa-
bellón deportivo de la capital grancanaria: “Nadie aquí se
siente cómodo, porque estamos alojados en un lugar don-
de el ser humano realmente no puede vivir”. Cissoko na-
ció en Guinea y es graduado en Derecho. Además, explica,
juega al fútbol en el equipo de su ciudad natal. “No esperá-
bamos salir de Tunte, y menos a un lugar como este”, ase-
gura. “Estamos tristes, pero no tenemos otra opción”. ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 MIGRACIONES

¿Y si los niños
fuesen rubios?
GUILLERMO MARTÍNEZ

P
olicontusiones en tejido blando y erosiones
en la parte facial frontal y nasal. Y secuelas
de ansiedad y estrés post-agresión. Eso es lo
que dicen los dos partes médicos de un me-
nor agredido en el metro de Barcelona. Ocurrió el jueves 9
de julio en la estación superior del funicular de Montjuïc.
Unos ocho menores de edad fueron expulsados del metro
después de que dos de ellos fueran reducidos por los vigi-
lantes de seguridad, lo que acabó ocasionando una con-
tusión en la cabeza a uno de los chavales. “Dijeron que nos
echaban porque no llevábamos mascarilla ni habíamos
pagado el billete, cuando es mentira. Nos trataron así por
ser personas racializadas”, denuncia Walid Mouden, de 17
años, uno de los afectados que grabó los hechos.
“Lo que ocurrió es que veníamos de la piscina, muy
cerca del funicular, así que llegué al metro sin camiseta y
el vigilante de seguridad me dijo que me la pusiera. Tenía
todas las manos ocupadas y no pude ponerme la camiseta gar y a intentar echar. Los dos colegas a los que tiraron al
Los hechos se produjeron en el metro de
Barcelona. ÁLVRO MINGUITO

en el momento en que me lo exigió, pero sí lo hice después suelo acabaron con marcas de los golpes; los demás, aun-
de picar el billete. Me quité la mochila y la mascarilla para que también recibimos, no tenemos contusiones”. “Nos
ponerme la camiseta y él empezó a chillar, y yo le empecé hicieron eso por nuestro color de piel, más oscura, por-
a contestar diciéndole que si me trataba mal yo también le que nuestros padres son de Marruecos”, dice el joven,
trataría mal. Empezamos en un bucle de discusión”. Así es que asegura que todos los afectados son de nacionalidad
como narra Mouden el inicio del incidente, en el que lle- española.
garon a participar casi el mismo número de vigilantes de Mouden denunció lo sucedido en comisaría, al igual
seguridad que de jóvenes. que la mayoría de los amigos que lo acompañaban. Según
Marita Zambrana, presidenta de SOS Racismo, explica cuentan, los “acusaron” de ser “menas”, es decir, meno-
que cada vez reciben más denuncias sobre agresiones ra- res migrantes no acompañados. Zambrana explica que
cistas en espacios públicos, a pesar de “la infradenuncia este tipo de agresiones “se encuentran motivadas por ese
que se da en estos casos debido al amedrentamiento y la imaginario colectivo, por esas creencias arraigadas en la
falta de vías seguras para la denuncia, un hecho que cierra sociedad, donde las personas no blancas se asocian a la
el ciclo de violencia institucional”. Según Zambrana, las criminalidad, la violencia y la delincuencia”.
agresiones por parte de los cuerpos de seguridad “no son
casos aislados, sino la cristalización del racismo estruc- «MORO DE MIERDA»
tural que permea las instituciones”. Según el relato de los afectados, Oubay Maalem, de 15
El altercado duró unos 30 minutos, según han asegu- años, fue quien se llevó la peor parte de las agresiones que
rado desde Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) recibieron supuestamente por parte de los vigilantes de
a La Marea. “Después de los primeros gritos, un amigo mío seguridad: “Cuando ya nos obligan a subir las escaleras
de 15 años le empieza a chillar, así que el vigilante llama a para salir de la estación, uno de ellos me miró a la cara y
más compañeros. Cuando llega el segundo vigilante, sin clavó de forma puntiaguda la porra en la boca de mi es-
saber nada de lo ocurrido, nos empieza a amenazar, di- tómago, y yo que tengo problemas de respiración empie-
ciendo que nos va a pegar. En ese momento me puse en zo a pasarlo muy mal”. Todo ello –añade– entre insul-
frente de él y le dije que si me iba a pegar que lo hiciera ya”, tos de “moro de mierda”. “Más tarde veo que no estaban
continúa el relato de Mouden.  dejando respirar al otro amigo que retuvieron porque
Según agrega el menor, una trabaja- le estaban poniendo la rodilla en la cabeza, así que me
dora de TMB que se encontraba en el lu- «¿QUÉ TURISTA? SON levanto con miedo de que pueda pasar algo como lo de
gar les dijo que fueran hacia el andén,
aunque el vigilante de seguridad no que-
ESOS IMAGINARIOS EEUU. Justo en ese momento, dos vigilantes me intentan
tirar al suelo sin lograrlo y me empiezan a apretar la nuez
ría. En el momento en que empiezan a ba- LOS QUE TENEMOS QUE de la garganta con el pulgar. Aunque les dije, como pude,
jar a las vías llegan seis vigilantes de se-
guridad: “Les vimos venir de repente, y
CUESTIONAR: RUBIO, que no podía respirar, ellos seguían asfixiándome”, de-
nuncia el joven. La herida que sufre en la cabeza y que
nada más acercarse nos empiezan a pe- INGLÉS, CLASE ALTA...» aparece en el vídeo se produjo al caer de cara al sue-

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MIGRACIONES SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

adecuado para arreglar lo sucedido desde un principio, su

respuesta se basa en la no criminalización del colectivo al
que pertenecen los interpelados: “Si no han pagado o no
llevaban la mascarilla, que se les abra un expediente san-
lo cuando los vigilantes lo soltaron, explica el afecta- cionador, como a cualquier otra persona, pero nada jus-
do. Los Mossos d’Esquadra levantaron el correspondiente tifica los golpes que les profirieron supuestamente para
acta. Según indican fuentes internas de la policía autonó- dejarles esas heridas”. “En el caso de que tengan razón los
mica, les consta que “un grupo de jóvenes dice que ha sido chavales, han actuado de la forma correcta al denunciar
agredido mientras los vigilantes alegan que se les expul- los hechos”, completa el experto.
só por no llevar mascarilla”. En su escrito también consta El Ayuntamiento de Barcelona alude a las declaracio-
que presentan lesiones y se explicita que ha habido golpes, nes de TMB: “Tenemos constancia de un incidente ocu-
aparentemente leves, siempre según las diligencias. Del rrido el jueves a las 18.35 horas en la estación superior
mismo modo, la versión de los Mossos recoge que los me- del funicular de Montjuïc, cuando ocho jóvenes intenta-
nores fueron conducidos a comisaría, en donde se infor- ron acceder a las instalaciones sin validar el billete y sin
mó de lo sucedido a sus progenitores.  mascarilla. Actuaron los vigilantes de seguridad a los
“Se les ofreció avisar a un dispositivo del Sistema de que respondieron agresivamente alguno de los jóvenes, y
Emergencias Médicas (SEM) para ser atendidos y que un posteriormente intervinieron los Mossos d’Esquadra. Los
profesional valorara las lesiones provocadas, a lo que se jóvenes fueron desalojados de la estación. Hay diligencias
negaron; así que les dijimos que sería necesario un in- de Mossos en curso, en las que colabora TMB con una re-
forme médico si querían denunciar más adelante”, con- cogida de información propia por si hubiera alguna ac-
firman desde los Mossos. Por otro lado, el acta policial tuación contraria a los procedimientos”, aseguran desde
también recoge que los vigilantes de seguridad asegu- el organismo público. En este caso, Buendía añade que la
raron haber sido insultados y amenazados. Al final, to- denuncia debería ser dirigida también a la Administra-
dos los intervinientes fueron identificados a la espera de ción local: “El Ayuntamiento de Barcelona ha privatizado
las denuncias correspondientes. Según Oubay Maalem, un servicio que debería ser público, por lo que no pueden
los Mossos no le comentaron la posibilidad de llamar a eludir su responsabilidad”.
una ambulancia, algo que contradice la versión de la po- El hecho de que se repitan este tipo de agresiones a per-
licía autonómica. Él mismo asegura que fue con su otro sonas racializadas por los vigilantes de seguridad no son
amigo herido y su padre a urgencias, donde le atendieron casos aislados, insiste Zambrana. “Los cuerpos de segu-
y recibió el parte médico, al que ha tenido acceso La Marea. ridad del Estado son ejecutores del orden y control, de-
Después, denunció los hechos en una comisaría. “Fue un terminan lo que es o no seguro (pautas impuestas por la
ataque racista porque si lo que hicimos nosotros lo hacen estructura social e institucional racista), y en esas carac-
EL METRO DE BARCELONA POR NO LLEVAR MASCARILLA:

unos turistas, segurísimo que no hubiera pasado eso”, re- terísticas de lo seguro las personas racializadas no tene-
UN GRUPO DE MENORES DENUNCIA UNA AGRESIÓN EN

calca el joven de 15 años, que el día después tuvo ataques de mos cabida, ya que siempre hemos representado ese ‘otro’
ansiedad por lo sucedido, según otro parte médico. constantemente criminalizado y deshumanizado”, en los
Zambrana matiza: “Parece inimaginable que estos su- propios términos de la presidenta.
cesos le ocurran a un turista, ¿pero a qué turista? Son esos Ante ello, Buendía añade que habría que repensar el
«EMPEZAMOS EN UN BUCLE DE DISCUSIÓN»

imaginarios los que debemos cuestionar, el turista es solo concepto de seguridad: “Ellos lo plantean como una ciu-
ese rubio, inglés/ alemán, de clase media/alta”. Así pues, dad policial, sitiada, y yo la defino en torno a los Derechos
la presidenta de SOS Racismo plantea un debate que ejem- Humanos, en donde, por muy mal que se hayan portado
plifica con lo sucedido el año pasado: “Marquie Smith, ju- unos chavales, no acaben con agresiones por parte de vi-
gador de baloncesto, sufrió un agresión racista por dos gilantes de seguridad. Ese concepto de seguridad es lo que
guardias de seguridad en las fiestas de San Juan en Bar- les permite actuar de esa forma, creyéndose impunes”,
celona, y cuando fue a la comisaría a denunciar el trato recalca el presidente del IDHC. La solución que proponen
también fue violento. Debemos luchar constantemente desde el Institut: formación en materia de derechos hu-
con el imaginario colectivo racista arraigado en la socie- manos al personal que desarrolla funciones de orden pú-
dad e instituciones que pone a las personas no blancas en blico, incidiendo en la seguridad privada y controlando
una posición de inferioridad”. qué formación reciben, a quiénes contratan y en qué con-
diciones trabajan cuando realizan un servicio costeado
LA RESPONSABILIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN por una entidad pública.
David Buendía, presidente del Institut de Drets Humans Por lo pronto, el Ayuntamiento de la capital catalana
de Catalunya (IDHC), se refiere así a los insultos que, se- confirma que se están revisando las imágenes de la in-
gún aseguran los menores, tuvieron que escuchar: “Evi- cidencia, que superan la media hora de grabación, en las
dentemente, los vigilantes de seguridad privada tienen que se podrá dilucidar si los menores realmente no paga-
una función de orden público en las infraestructuras de ron el billete y no llevaban mascarilla o todo empezó tal y
TMB, por lo que es inadmisible que desde su posición es- como relata Mouden, lo que supondría, una vez más, una
tigmaticen de esta forma a un sector de la sociedad”. Pre- actuación de brutalidad injustificada a un grupo de per-
guntado por cuál debería haber sido el procedimiento sonas racializadas. ◼

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 MIGRACIONES

AÑO 2000. TARIFA, CÁDIZ, ESPAÑA. UNA PAREJA DE BAÑISTAS BAJO

20 años después,
UNA SOMBRILLA FRENTE AL CADÁVER DE UNA PERSONA MIGRANTE
SUBSAHARIANA AHOGADA TRAS NAUFRAGAR SU PATERA.

¿hemos cambiado?
TEXTO Y FOTOS: JAVIER BAULUZ
«HE VISTO A GUARDIAS CIVILES DANDO EL BIBERÓN

mas y votos ante el silencio cómplice de algunos que se au-

E
A BEBÉS HAMBRIENTOS. PERO NUNCA HE VISTO EL

toproclaman respetuosos con los derechos humano. Son

l 2 de septiembre de 2020 se cumplen 20 años de los nuevos judíos.
las fotografías que hice en la Playa de los Ale- Llevo 25 años cubriendo migraciones en España y otros
manes, en Tarifa, Cádiz. “Camino hacia el ca- lugares del mundo. En 1994 fotografié a un millón de re-
ODIO Y LA CRIMINALIZACIÓN DE AHORA»

dáver con una idea en la cabeza: desde el otro fugiados muriéndose de cólera delante de mi cámara, más
lado se podrá ver el muerto y la playa llena de gente dis- de mil al día, en la frontera de Ruanda con el actual Congo.
frutando. Nosotros y ellos en el mismo espacio pero en dos En 1996, leí en un periódico: “Impermeabilización de la
mundos distintos. La gente continúa su vida playera, se frontera de Ceuta”. Fui a ver. España empezaba a construir
bañan, siguen tumbados, los niños chapotean en la ori- las vallas de Ceuta y Melilla, financiadas por Europa. Un
lla. Solo algunos bañistas, cinco o seis, comentan en un guardia civil decía que las saltarían pasando por encima
corrillo la tragedia (…) Por desgracia, no me sorprende en de los cadáveres de los que morirían a pie de valla, como
absoluto. Es la misma indiferencia que he visto tantos días los conejos en Australia. Hasta ese momento nadie mo-
con la suerte de los inmigrantes. No es asunto nuestro. Son ría. Cruzaban la frontera con Marruecos caminando por
erizos o bestias de trabajo, no son ‘personas humanas’ (…) el monte, pero con las vallas tuvieron que cruzar el mar
Llego a las rocas que se dibujan al final de la playa. Ante arriesgando sus vidas. En el 2000 cientos de pateras cru-
mí, el cadáver del inmigrante y una playa llena de gente, y zaban el Estrecho y cientos morían.
sombrillas. La primera, la de la pareja de la primera foto” No había dispositivo de ayuda a pie de playa. Los que
de aquella tarde en la playa. llegaban vivos, heridos, quemados o con hipotermia es-
Releo este texto que escribí entonces y me pregunto: taban tirados en playas y roquedales durante cinco o sie-
¿Hemos cambiado nuestra mirada sobre ‘ellos’? La res- te horas, ya bajo custodia policial. He sido testigo de cómo
puesta es sí. Ahora ya no es solo indiferencia, ahora tam- guardias daban el biberón a bebés hambrientos, con su
bién es odio, inducido con patrañas e inoculado por el propio dinero, y de cómo vecinos ayudaban o daban refu-
nuevo fascismo ascendente en millones de corazones, al- gio clandestino a los migrantes para que no fueran de-

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MIGRACIONES SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

AÑO 2000. TARIFA, CÁDIZ, ESPAÑA. UNA PAREJA JUEGA A LAS PALAS MIENTRAS GUARDIAS CIVILES Y FUNERARIOS RETIRAN EN UN ATAÚD EL CUERPO DE UN
HOMBRE MIGRANTE SUBSAHARIANO AHOGADO.

AÑO 2019. SALÉ,

MARRUECOS. LA
DESESPERADA
MADRE DE
UN JOVEN
DESAPARECIDO
VISITA A LA
FAMILIA DE
AYOUB MABROUK,
SU COMPAÑERO
DE VIAJE EN
PATERA, CUYO
CADÁVER PUDO
SER ENTERRADO
GRACIAS AL
FUNERARIO
ESPAÑOL MARTÍN
ZAMORA, ÚNICA
PERSONA EN
ESPAÑA QUE
INVESTIGA,
IDENTIFICA Y
DEVUELVE A SUS
FAMILIAS A LOS
AHOGADOS EN
PATERAS.

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 MIGRACIONES

AÑO 2019. LEPE, HUELVA, ESPAÑA. CHABOLA DE UN ASENTAMIENTO DE JORNALEROS MIGRANTES RECONSTRUIDO TRAS VARIOS INCENDIOS Y CERCANO A UN GRAN
CENTRO COMERCIAL CON LAS PRINCIPALES MARCAS MULTINACIONALES..

hizo la ley, vigente hoy, que obliga a deportar a los indo-

«MUCHOS VOTARON POR UN GOBIERNO PROGRESISTA

DUROS MINISTROS DEL PP SE ATREVIERON A TANTO»

portados. También he visto la indiferencia, sobre todo cumentados. Recuerdo el terror esperando a que llegaran
PENSANDO QUE RESPETARÍA LOS DDHH. NI LOS MÁS

en instituciones y gobiernos. Pero nunca el odio y la cri- camiones para llevárselos. Hoy siguen esclavizados y en
minalización política interesada que sufren ahora. condiciones inhumanas, como jornaleros, con papeles o
Informé a Médicos Sin Fronteras. Vinieron, vieron y sin ellos, en asentamientos de chabolas que les queman
montaron una operación de emergencia humanitaria en cada poco, algunas a 50 metros de un centro comercial de
el sur de la UE. Con su ejemplo y testimonio lograron que multinacionales. Lepe, en Huelva, el Ejido, en Almería, o
las instituciones actuaran. En 2001, al cerrar los 14 kiló- Lleida siguen siendo símbolos de la explotación humana.
metros del Estrecho, pagando a Marruecos como policía Y muchos continúan con el miedo a ser deportados.
malo, las personas migrantes tuvieron que cruzar el At- Muchos ciudadanos votaron por un gobierno progre-
lántico, desde el sur de Marruecos hacia Fuerteventura, sista pensando que tendría más respeto por los derechos
Canarias. 100 kilómetros de travesía. Después tuvieron humanos, pero el ministro Grande-Marlaska hace feliz a
que salir de Mauritania y Senegal al cerrar las rutas con la ultraderecha patria con sus políticas represivas. Cons-
acuerdos bilaterales, dinero y represión. Quizá miles se truye un muro en Melilla más alto que el de Trump, lo-
hundieron en esta gigantesca fosa marina. gra que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acepte
Tampoco había asistencia humanitaria y algunos las deportaciones ilegales masivas, tiene a 1.500 personas
guardias les compraban bocadillos. Los encerraban du- encerradas en Melilla en el CETI durante la pandemia...
rante 40 días, sin ver el sol y sin médicos, en la siniestra Ha reabierto la ruta a Canarias al cerrar la del Medi-
sala de maletas del viejo aeropuerto, de donde salían mi- terráneo y prohibir a Salvamento Marítimo rescatar en
llones de turistas. También Médicos Sin Fronteras fue parte del Mar de Alborán. Y dar 140 millones a Marruecos
avisado, actuó. Entonces encarcelaron a personas no de- para reprimir. Mueren decenas y morirán cientos o miles.
lincuentes en un campo de concentración llamado CIE. También prohíbe la libertad de información, impidiendo
Mientras nuestros campos se llenaban de trabajado- el acceso a periodistas llegar a un kilómetro del puerto ca-
res migrantes sin derechos, nuestra economía crecía. He nario, mientras la cuenta de Twitter de Salvamento solo
sido testigo de manifestaciones y encierros en iglesias en informa de rescates de personas no negras o morenas. Ni
Lorca, Murcia, cuando el entonces ministro Mayor Oreja los más duros ministros del PP se atrevieron a tanto. ◼

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

“Gineceo” …la revolución acontece dentro

Un poemario de Chus García con música original
del saxofonista Álvaro Mimbrero

Chus García

Próximos Recitales
Álvaro Mimbrero

en directo
Septiembre
S25 La Enredadera, Mérida 20h

Octubre
L19 Día de las Escritoras,
Palacio de la Isla, Cáceres 20h
V23 Ateneo de Sevilla 19h

“Gineceo” (TAU Editores) eco-poesía comprometida

Disponible en librerías, todostuslibros.com, Amazon, Fnac, CorteInglés,
ISBN 978-84-09-18404-0

46 PUBLI Chus Gracia.indd 46 4/9/20 0:09

 Especial

Justicia económica
El debate sobre el decrecimiento y la redistribución de los recursos
se ha reactivado tras la crisis provocada por la COVID-19
consumo de alimentos. PAN AMERICAN HEALTH ORGANIZATION

Índice
Durante la pandemia, cambiaron los hábitos de

48-50 Racionamiento
51-53 Debates Climáticos
54-55 El ejemplo holandés
56-57 Repensar el turismo
58-60 Entrevista a Bibiana Medialdea
PAHO

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DECRECIMIENTO WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

¿Es la hora del

racionamiento?
El intervencionismo para gestionar la economía
se ha normalizado durante la pandemia
ÈRIC LLUENT

L
a palabra “racionamiento” suena mal. Remite a
hambre y miseria, especialmente en poblacio-
nes que vivieron la dureza de la guerra y la pos-
guerra, civil o mundial, entre los años treinta y
cincuenta del siglo XX. La retórica consumista posterior
a ambos conflictos, basada en una supuesta oferta ilimi- el BOE publicó una disposición limitando los importes
tada y facilidades de pago mediante el crédito personal, para la venta de mascarillas quirúrgicas, antisépticos y
ha defenestrado un mecanismo de redistribución que ha geles hidroalcohólicos. Por otra parte, durante las pri-
servido históricamente para gestionar la economía con meras semanas del estado de alarma, hubo escasez de
criterios de justicia social en momentos de crisis. Por ello, algunos productos en los supermercados, como el papel
LOS IMPORTES PARA LA VENTA DE MASCARILLAS

en plena crisis sanitaria, económica y climática, debemos higiénico, lo que hizo que algunas tiendas limitaran las
preguntarnos: ¿ha llegado la hora del racionamiento? unidades que podía comprar cada cliente.
EL BOE PUBLICÓ UNA DISPOSICIÓN LIMITANDO

La actual pandemia ha cambiado la percepción sobre la En otros países hubo respuestas similares ante la esca-
QUIRÚRGICAS Y GELES HIDROALCOHÓLICOS

organización de la economía en buena parte de la ciuda-
danía. Durante meses, en los foros internacionales se ha
debatido sobre conceptos como servicios y bienes esen-
ciales, la inyección de dinero público para intentar suavi-
zar la crisis social, el establecimiento de precios oficiales
para evitar la especulación y el racionamiento de produc-
tos cuya oferta no cubre la demanda. Todas estas medidas
son, en esencia, contrarias a las teorías neoliberales que
han marcado el acelerado paso de la globalización. Y, a la
vez, pueden interpretarse como una alternativa a la es-
trategia de la Unión Europea para afrontar la pasada Gran
Recesión, basada, primero, en el endeudamiento nacional
para el rescate de la banca privada, y segundo, en la refor-
ma legislativa para aplicar una estricta austeridad en el
gasto público.
Las acciones intervencionistas para gestionar la eco-
nomía se han normalizado en tiempos de la covid-19. En
España, el Ejecutivo reguló precios para evitar acapara-
mientos y abusos. En el ámbito de los productos farma-
céuticos esenciales para frenar la transmisión del virus,
sez. En Reino Unido, por ejemplo, la cadena de supermer-
cados Tesco fijó un máximo de cinco unidades en algunos
productos (gel antibacteriano, pasta seca, leche de larga
duración, medicamentos infantiles, agua embotellada y
vegetales en conserva) para cada compra. En Australia,
los principales supermercados establecieron el raciona-
miento del papel higiénico. En Corea del Sur, el gobierno
reguló durante unos meses el número semanal de mas-
carillas que los ciudadanos podían adquirir en las farma-
cias, empezando por dos e incrementando la cifra a diez
unidades, a medida que la producción aumentaba.
El racionamiento ha demostrado ser una estrategia
eficaz para regular el mercado en un momento de cri-
sis, asegurando el justo reparto de bienes y evitando la
acumulación por parte de la minoría con más recursos.
No obstante, por razones históricas, muchos ciudada-
nos identifican racionamiento como sinónimo de esca-
sez. Desde Londres, Shaun Chamberlin, director del The
Fleming Policy Center, considera que esta percepción es
errónea. “La palabra racionamiento es una palabra ex-

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
DECRECIMIENTO 49

Cartilla de
racionamiento
española del
año 1945..

LA ESPAÑA DE LOS CUPONES

En la historia social de la España moderna, pocos
vocablos han tenido tan mala consideración como
‘racionamiento’. Para los nacidos antes de 1945, el
recuerdo de las cartillas y los cupones para comprar
comida durante la Guerra Civil y la posguerra
continúa siendo traumático. Paradójicamente,
el racionamiento del pan, las patatas, la leche, el
bacalao o la carne, entre muchos otros productos,
surgía de la voluntad gubernamental de asegurar
un plato en la mesa para todos, pero la guerra y,
sobre todo, el estraperlo hicieron que, a menudo, los
alimentos no llegaran en la cantidad necesaria a los
mercados de precio oficial. El 1 de abril de 1952, las
autoridades franquistas pusieron fin a la distribución
del pan mediante cupones, y desde entonces
‘racionamiento’ pasó a ser una palabra tabú.

por sus siglas en inglés, y consiste en racionar el consu-

mo mediante cuotas para individuos, empresas y admi-

«EL RACIONAMIENTO
traña. Contiene dos significados. Por nistraciones, fijando un máximo nacional y permitiendo
una parte, la gente entiende que ra- su compraventa. En la práctica, el sistema TEQ’s ofrece-
cionamiento significa que haya por- NO GENERA LA ría de forma gratuita a todos los ciudadanos unos puntos
ciones garantizadas para todo el con los que cubrir su gasto semanal de dióxido de carbono,
mundo. Por otra parte, la gente lo en- ESCASEZ, SINO QUE que serían utilizados como una moneda. Las personas que
tiende como algo que limita aque- ES LA RESPUESTA A LA gastaran menos de lo permitido podrían vender sus pun-
llo que podemos consumir. Puesto tos sobrantes, mientras que las que tuvieran una mayor
que se asocia con las limitaciones, se ESCASEZ», ANALIZA necesidad de consumo deberían comprarlos en un mer-
asocia con la escasez. Pero lo que hay CHAMBERLIN cado centralizado y con precios oficiales. El sistema, pre-
que comprender es que el raciona- sentado en el Reino Unido en 2006, de momento no se ha
miento no genera la escasez, sino que aplicado en ningún país. “Diría que el gobierno británico
es la respuesta a la escasez”, analiza Chamberlin. le está diciendo a la ciudadanía lo que quiere oír. Existe un
consenso general sobre la necesidad de hacer algo para
¿Y SI LIMITAMOS EL CONSUMO DE CO2? frenar el cambio climático, pero políticamente no se con-
En Alemania, el Partido Verde presentó en 2019 una pro- creta en nada específico”, critica Chamberlin.
puesta de ley para limitar a tres los vuelos internacionales Desde Salina, Kansas, Stan Cox, autor de ‘Any Way
de ida y vuelta que sus habitantes puedan realizar al año, You Slice It: The Past, Present, and Future of Rationing’
con la opción de adquirir los derechos de personas que no (The New Press, 2013), va más allá y considera necesaria
los usen. El objetivo de la medida es reducir la emisión de la nacionalización de la industria productora de ener-
dióxido de carbono (CO2), responsable de más del 80% de gías fósiles, paso previo a su limitación y racionamien-
emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. to, junto a un Green New Deal que permita la transición
Antes de la pandemia, la Agencia Europea del Medio Am- hacia la producción de energía no contaminante. Cox
biente calculaba que los viajes en avión producían el 3,4% apunta que esta forma de afrontar la crisis climática re-
de esos gases liberados en la atmósfera. duciría la capacidad de producir bienes y servicios no
The Fleming Policy Center ha ideado, por su parte, un esenciales, e, incluso, implicaría la necesidad de con-
sistema de racionamiento del consumo de CO2. Su mo- trolar los precios de los servicios y bienes esenciales,
delo se basa en cuotas domésticas transferibles, o TEQ’s, para el acceso de todos a una porción justa.

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DECRECIMIENTO WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

Para Cox, el futuro pasa por reconocer que tendre-

mos recursos cada vez más limitados. Como respuesta a HOSPITALES: ÉTICA VS. RACIONAMIENTO
esta nueva realidad propone el racionamiento, y aunque
Como consecuencia del colapso de los hospitales públicos, el
sabe que para muchos ciudadanos puede sonar impopu-
racionamiento se está utilizando, en algunos casos, para determinar quién
lar, considera que “cuando la gente ve que no hay otra op-
puede acceder a un tratamiento de cuidados intensivos. En Arizona, desde
ción para afrontar el decrecimiento de la oferta, estima
el mes de junio, se implementó un sistema que funciona mediante un plan
más adecuado racionar porciones justas que el raciona-
llamado de Puntuación de Triaje Prioritario. Los equipos médicos deben
miento por habilidad de pago, que es lo que pasaría si no
evaluar caso por caso y determinar una puntuación sobre las posibilidades
se hace nada”.
de que el paciente viva más de uno o cinco años, en el caso de que se
El racionamiento por habilidad de pago significa que
recupere. Con una escala de 1 al 8, los que obtienen menor puntuación
quien tiene más dinero es quien accede a los bienes y ser-
tienen máxima prioridad a la hora de ocupar una cama en la UCI. Los que
vicios limitados. En estos términos, el racionamiento ya
tienen un 7 o un 8, si no hay camas suficientes, es probable que mueran
existe a gran escala en el sistema económico capitalista,
sin la atención adecuada. Pero Arizona no es una excepción. En España,
si bien el criterio de distribución no es equitativo. “La so-
‘El País’ publicó el pasado 18 de junio un vídeo en el que un jefe médico
lución de los mercados libres ante la escasez es el raciona-
del hospital de Parla daba la siguiente instrucción a los profesionales
miento por riqueza. Quien lo puede pagar, lo obtiene. Esto
sanitarios: “Vamos a denegar la cama a los pacientes que más riesgo de
también es racionamiento”, concluye Chamberlin. Desde
morir tienen”. Estas afirmaciones confirmaron la existencia de criterios de
este punto de vista, la discusión sobre el racionamiento,
admisión en los hospitales que dejaron sin tratamiento a las personas con
en un mundo de recursos limitados, no debería centrar-
más edad. Según la empresa de análisis de datos Inverence, el 80% de los
se tanto en su necesidad, sino en el método de distribu-
muertos con covid-19 en España eran mayores de 75 años.
ción, con el fin de asegurar un reparto de bienes y servi-
cios esenciales que garantice la justicia social. ◼

¿Cuál es la responsabilidad moral de

las elites que se lucraron al calor del
franquismo?

¿Son legítimos los patrimonios de sus

herederos?

Antonio Maestre realiza una revisión crítica de la

historia empresarial de las grandes sagas familiares
españolas. Algunas de ellas se sientan hoy en el Ibex35.

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
DECRECIMIENTO 51

DEBATES CLIMÁTICOS

¿De qué hablamos cuando

decimos decrecimiento?
Yayo Herrero. A.MINGUITO
Héctor Tejero. BRUNO THEVENIN

HÉCTOR TEJERO YAYO HERRERO

ANTROPÓLOGA E INVESTIGADORA
DOCTOR EN BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA
ECOFEMINISTA
MOLECULAR. ACTIVISTA CLIMÁTICO

C S
oy bastante poco ortodoxa en el tema de las ter-
uando nosotros [Emilio Santiago y él] hablamos minologías, en los términos que utilizamos
de GND siempre partimos de que aceptamos el cuando cuando vamos a los lugares. Siempre me
hecho de los límites finitos del planeta. Esto es ha gustado más profundizar en qué dice cada
una cosa innegable. El planeta es fi nito y, por cual cuando utiliza un término para ver un poco cómo me
tanto, el crecimiento infinito es imposible. [...] En primer posiciono. Por tanto, quiero plantear que cuando yo hablo
lugar, me gustaría enmarcar el debate, porque desde hace de decrecimiento, y es un término que cuando no me con-
unos meses o quizá un año, ha habido un debate muy inte- viene usarlo o veo que puede ser contraproducente, no me
resante entre el GND y el decrecimiento en el movimiento produce ningún tipo de problema dejar de usarlo. Es decir,
ecologista. Es un debate que creo que es interesante, pero no soy muy fundamentalista del término. Cuando hablo
también adelantado a su tiempo. Creo que hoy, a nivel po- de decrecimiento, hablo de la necesaria u obligada reduc-
lítico, no estamos en la disyuntiva entre decrecimien- ción de la esfera material de la economía globalizada. [...]
to-GND. Tanto globalmente como en cada país, estamos Cuando nos vamos al término Green New Deal, nos en-
más en el debate transición ecológica sí o no; o en el mejor contramos un poco de todo. Es decir, el libro de Héctor y de
de los casos, transición ecológica sí, pero, como he visto Emilio, el de Qué hacer en caso de incendio, tiene toda una
hace no mucho en alguna comparecencia. [...] parte en la que establece un diagnóstico con el que es di-
Es un debate del que se ha escrito mucho, pero yo creo fícil no estar de acuerdo. Es decir, yo lo comparto cien por
que después de muchos años de lecturas, las más suge- cien, y aborda esa cuestión del desbordamiento de los lí-
rentes son aquellas que no tratan de oponer ambas ideas, mites biofísicos y las tensiones sociales y económicas que
sino que tratan de buscar puntos de encuentro o puntos genera de una forma en la que yo creo que muy poquitos

CONTINÚA EN PAG. 52 CONTINÚA EN PAG. 53

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DECRECIMIENTO WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

DEBATES CLIMÁTICOS

HÉCTOR TEJERO
de sinergia.[...] Mi perspectiva un poco es que el Green
New Deal necesita pensarse y disputarse -si no explicita,
sí implícitamente- en términos poscrecentistas. Es de-
cir, el GND tiene el gran riesgo de caer en la trampa de ser
simplemente crecimiento verde. Nosotros, el que plan-
teamos, pretende ir más allá. Para ello, es necesario que
haya gente que se reclame y que empuje explícitamen-
te desde el decrecimiento, como una postura explícita-
mente decrecentista y recordando en todo momento los
límites finitos del planeta. Igualmente, creo que las pos-
turas decrecentistas se aprovecharían de la experiencia,
y se aprovecharían culturalmente de los pequeños avan-
ces que pueda conseguir una transición ecológica de tipo
GND; podría ser algún tipo de programa piloto, avances
institucionales legales o ilegales que permitiesen avan-
ces culturales, incluso materiales en los que el decre-
cimiento sería la brújula. No sería un decrecimiento tal
cual, pero ejercería de brújula hacia dónde ir.
[...] Hay como diferentes tipos de GND, algunos como el
de la Comisión Europea. Con esto lo que yo quiero decir es
que tanto el término como las políticas que se esconden
están en disputa. Cada uno tiene unas políticas que iden-
tifica como tal, y todo el mundo quiere utilizar de alguna
otra forma ese nombre. Yo creo que ese es un buen sínto-
ma. Pero tiene una paradoja, y es que en estas socieda-
des diversas, plurales y democráticas como las nuestras,
avanzar y ganar implica que el rival, o quien no tiene tanto
interés, intenta parecerse un poco a ti, y eso hace más di-
fícil continuar la lucha. Políticamente se lucha mejor con-
PREPARADAS PARA EL DECRECIMIENTO. NOS CUESTA
PENSAR EN OTROS TÉRMINOS QUE NO SEA CRECER»
acabar con los tres grandes riesgos que le vemos al GND.
El primero es que acabe siendo devorado por la dinámica
de crecimiento verde. Existen propuestas de GND que son
clara y únicamente crecimiento verde [...] La otra, que está
muy relacionada con este problema, es la gran limitación
de los recursos finitos que aplica a las transformaciones
tecnológicas que implica el GND, sobre todo en el térmi-
no de los minerales. Ese un riesgo del que hay que ser muy
conscientes. [...]
Y la última, que es una continuación de esta, es en el
asunto de la justicia climática global, el hecho de que el
GND reproduzca los padrones de los últimos 100 años de
dinámica colonial y extractivista que se ha dado con el
petróleo y con prácticamente cualquiera o muchas de las
políticas de avance social que se han dado en los países
más desarrollados. [...]
Lo siguiente que quería tratar son los límites que yo veo
al decrecimiento, sobre todo, como postura política. [...]El
primer límite es lo que llamo un límite antropológico. [...]
Y ahí la cuestión clave es que para que el decrecimiento sea
justo y democrático, tiene que existir una mayoría social
que desee o bien vivir con menos o que, como mínimo, esté
dispuesta a tolerar vivir con menos. Y eso, de alguna for-
ma, es un mecanismo de transformación antropológica,
de largo recorrido. [...]
Eso me llevaría al segundo límite: los límites políticos
del decrecimiento. [...] Creo que esa es una de sus principa-
les carencias. [...] El decrecimiento cae, no siempre, pero
cae, con mucha tendencia en quedarse en un renuncia-

tra un negacionista convencido como Trump que contra miento de una necesidad que se imagina muy fácil en tér-
Von der Layer, que al final son cuestiones de matices. minos abstractos -dejar de crecer-, pero que es mucho
¿Qué es para mí el Green New Deal? En primer lugar, es más complicada de pensar en términos concretos. [...]
«VIVIMOS EN SOCIEDADES QUE AÚN NO ESTÁN

un programa de transición ecológica que intenta avanzar El otro límite político relacionado con esto en el otro
aquí y ahora y, por tanto, no se enfrenta de forma completa sentido de política, en el sentido de una competición no
y directa contra la lógica de crecimiento capitalista, y que electoral, pero sí política de ganar para hacer mayoría.
a través de una serie de políticas públicas, de moviliza- Para hacer este tipo de políticas decrecentistas, eviden-
ción social y de lógicas comunitarias, intenta brindar los temente hace falta un pie en las instituciones, y hace falta
peores aspectos del capitalismo neoliberal más depreda- movimientos sociales potentes o, al menos, que haya mu-
dor social y ecológicamente. Es básicamente un intento de cha simpatía de la gente. [...]
comprar tiempo, por así decirlo. Y ese es el último límite que quería decir del decreci-
[...] Desde otro punto de vista, el GND es una especie de miento, y que creo que es el más fácil para empezar a tra-
dispositivo político y cultural en torno al cual articular bajar y en el que posiblemente tenga más puntos en co-
mayorías. ¿Qué quiero decir con esto? Todo el programa mún con parte del GND, y es que vivimos en sociedades
anterior es como muy fácil enunciarlo, pero luego llevar- que aún no están preparadas culturalmente para el de-
lo a cabo y conseguir que se traduzca tanto en políticas crecimiento. Seguramente porque el crecimiento es hoy
públicas como en instituciones públicas organizadas es una necesidad material entre las cuales se organiza toda
mucho más difícil. Como la transición ecológica, sea del nuestra sociedad, y nos cuesta pensar en otros términos
tipo que sea, va a trastocar muchísimas cosas, es nece- que no sea crecer. [...]
sario tener preferentemente el apoyo de amplios secto-
res de la población y evitar el rechazo directo de muchos
HÉCTOR TEJERO. Si quieres disfrutar de la charla
otros. Por eso nosotros siempre decimos que la transición entera, aún puedes apuntarte a La Uni Climática, en la tienda
ecológica en el fondo es una disputa política por produ- online de La Marea: https://kiosco.lamarea.com/producto/
la-uni-climatica/
cir mayorías sociales suficientemente amplias. [...] Quería

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
DECRECIMIENTO 53

SI QUIERES DISFRUTAR DE LAS CHARLAS AL COMPLETO, APÚNTATE A LA UNI

YAYO HERRERO
«LO QUE ME GENERA ANGUSTIA ES LA
matices encontraría. [...] La magnitud de la crisis social y CANTIDAD DE DOLOR EN LA ESPECIE HUMANA
de la profundización de las desigualdades es descomunal.
Ya desde hace años, desde ahora, estamos viendo cómo
ACTUAL, EN LAS GENERACIONES ACTUALES»
hay una respuesta, primero fue el negacionismo extre-
mo, y a partir de un momento en el que ya no se puede ne-
bién descalificadoras desde estos ámbitos decrecentistas
gar, hay otra especie de respuesta que intenta percibir
hacia la línea del GND. Debe ser que como ecofeminista
esta crisis ecológica como una oportunidad. Esto lo escu-
me encuentro casi siempre despatarrada, con una pier-
chamos mucho. Y la dinámica mercantilizadora de este
na en un lado y el otro. Esa dinámica de fronteras creo que
capitalismo del desastre que intenta abordar desde esa
es un espacio tremendamente rico, tremendamente va-
perspectiva que no es, desde luego, la del GND que están
lioso, donde creo que podemos encontrarnos sin ningún
planteando Héctor o Emilio, sin una perspectiva de puro
problema. [...]
crecimiento en el marco de esta oportunidad se está ge-
Creo que en el futuro debiéramos tender a que estuvie-
nerando también importantes tensiones; tensiones que
ra presidido por tres principios. Uno es el principio de su-
tienen que ver con el acaparamiento de recursos básicos
ficiencia. Es muy fácil decirlo y más difícil hacerlo. [...] El
que son necesarios para poder hacer las transiciones, que
segundo es un principio de reparto de la riqueza, de re-
hay que hacerlas. Es necesaria una transición a las reno-
parto de los bienes y, también de reparto de las obligacio-
vables, es necesaria la electrificación del transporte, y la
nes; de las obligaciones que comporta tener cuerpo, ser
cuestión y el dilema están en la escala a la que se puede
especie y vivir en un planeta con límites. El último sería
hacer. [...] Es decir, convertir todo esto en una nueva opor-
la organización de la política bajo los ejes del cuidado y
tunidad de negocio, que va acompañado, además, por un
de lo común como principios políticos. Desde este punto
proceso terrible de securitización del propio cambio cli-
de vista, nos encontramos en comodidad, y el tema ahora
mático y del propio declive de energía en materiales. [...]
viene en saber cómo hacer y con qué ritmos. Yo estoy to-
Hay que ser muy conscientes de que en este momento
talmente de acuerdo con lo que has planteado de la nece-
la profundización de las desigualdades es tal que ya hay
sidad de construir mayorías sociales que quieran y deseen
importantes partes de la población que están viviendo
estos cambios. [...]
todo esto desde un dolor absolutamente extremo y des-
Por tanto, yo creo que debemos encontrar un equili-
de ese fenómeno de mercantilización. [...] Esto lo quería
brio adecuado que permita el movimiento obrero. [...] La
señalar porque mi agobio fundamental por la angustia de
clase obrera no se movió solo por un salario, se movió por
los tiempos no es tanto por la cuestión planetaria. Es de-
la calidad del aire que respiraban, se movió por la digni-
cir, yo tengo clarísimo que si algún día la especie huma-
dad de la vida dentro y fuera del puesto de trabajo. Yo creo
na desgraciadamente desapareciera, la vida en el planeta
que ahí hay un trabajo a hacer que es importante hacer. La
continuaría, sino que lo que me genera las angustias y las
cuestión del pragmatismo, que a veces nos separa tanto y
urgencias es la cantidad de dolor en la especie humana ac-
a unos y otros les llamamos pragmáticos con desprecio,
tual, en las generaciones actuales, en las que ya están vi-
tiene también diálogos interesantes.
vas, nuestros niños y nuestras niñas, y también otras es-
Luego, en el planteamiento que tú hacías, que segura-
pecies con las que tengo empatía. [...]
mente también estaremos de acuerdo, hay una cuestión
Pero tú señalabas, y yo estoy totalmente de acuerdo,
que yo creo que no se puede eludir, y es el conflicto. Nece-
una cuestión clave, que es la correlación de fuerzas a nivel
sitamos buscar mayorías, pero yo creo que es importan-
de base, a nivel antropológico, que hay en la sociedad. Di-
te también tener en cuenta que hay sectores de poder a los
gamos que en los imaginarios colectivos, en los imagina-
que es difícil sumar. Son sectores de poder que son dueños
rios dominantes, todavía no está presente, desde luego, la
importantes de medios de producción con los que es difícil
lógica del decrecimiento, pero no está presente tampoco
poder llegar a algún acuerdo, porque son personas que en
la lógica de una transición, al menos, como la que vosotros
un momento determinado ya han decidido desahuciar a
planteáis en el libro. Es decir, hay una disputa de hegemo-
una parte de la humanidad y les da igual. Es decir, que hay
nía cultural grande. Y es ahí donde creo que vienen deba-
una parte del conflicto que yo creo que es ineludible. [...]
tes interesantes en los que yo no he acabado de entender lo
áspero del debate en algunos momentos. Creo que, afor-
tunadamente, se va reconduciendo en aspereza, pero ni
YAYO HERRERO. Si quieres disfrutar de la charla entera,
acababa de entender algunas afirmaciones un poquito de aún puedes apuntarte a La Uni Climática, en la tienda online de La
calificadoras de lo que se venía planteando desde algunos Marea: https://kiosco.lamarea.com/producto/la-uni-climatica/
ámbitos decrecencentistas, al igual que posiciones tam-

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DECRECIMIENTO WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

FLOOR MILIKOWSKI
PERIODISTA Y GEÓGRAFA SOCIAL

«En Ámsterdam, la
Izquierda Verde no ha
tenido agallas para
aprovechar la crisis»
SEBASTIAAN FABER

F
loor Milikowski (Ámsterdam, 1980), periodista
y geógrafa social, lleva más de una década escri-
biendo sobre los grandes desafíos de su ciudad na-
tal: el turismo de masas, la escasez de vivienda, la
invasión del capital extranjero y la consiguiente erosión de
la calidad de vida de la mayoría de sus habitantes. Como mu-
chos, experimentó un extraño alivio cuando, de un día para
otro, la pandemia vació la ciudad. “El silencio y el vacío se
sintieron dolorosos y ominosos. Pero también produje-
ron una gran hermosura”, escribió a finales de julio en un
reportaje en la revista De Groene Amsterdammer. “Sin las
muchedumbres de siempre, la plaza del Dam de repente
se reveló preciosa. Los canales eran un oasis de tranqui-
ADAPTARSE A LA NUEVA SITUACIÓN»
«LOS EMPRESARIOS HAN SIDO MÁS
Pero todavía hay tiempo, ¿no?
Me temo que no. Ya casi es tarde. Ayer estuve en el centro y
ya están volviendo los turistas. Lo malo es que el que vuelve
es el turismo de poco valor añadido: jóvenes que solo vienen
para beber y fumar. Llegan en automóvil porque muchos
aún no se atreven a volar. Y muchas veces incluso duermen
en el coche, por lo que los ingresos que aportan son míni-
mos. Al mismo tiempo, ahora que se empiezan a imponer
las mascarillas obligatorias en las calles más concurridas,
el ambiente se ha hecho algo siniestro.

lidad. Hubo inquilinos de la zona roja que enhebraron por

En su reportaje, habla de un movimiento ciuda-
primera vez una conversación con sus vecinos”.
dano que pide un incremento radical de las tasas
RÁPIDOS QUE LOS POLÍTICOS EN

Desde el papel higiénico hasta los cuidados médicos y el

turísticas para racionar el turismo sin dejar de
espacio callejero, la crisis pandémica ha generado nuevas
generar ingresos para el gasto social. El gobierno
formas de escasez. ¿También ha creado una oportunidad
municipal ha rechazado la idea de racionar el acce-
para imaginar e implementar nuevas políticas progresis-
so a la ciudad. “Sería como colocar torniquetes”, le
tas? En su reportaje, Milikowski cita a Winston Churchill,
dijo el líder de la Izquierda Verde.
quien en 1945 subrayó que las crisis son para aprovecharlas.
Lo que veo en los políticos es temor. El Ayuntamiento no se
Pero cuando hablo con ella, a comienzos de agosto, lo que
atreve a tomar decisiones porque está muy preocupado por
expresa, sobre todo, es su decepción ante la falta de creati-
el desempleo. Así que, en lugar de aprovechar el momento
vidad y valor en el ayuntamiento de Ámsterdam, que desde
para hacer grandes cambios, está buscando regresar cuan-
hace dos años está en manos de una coalición de izquier-
to antes a cierta normalidad.
das que incluye a la Izquierda Verde (GroenLinks), el partido
más votado en las últimas elecciones municipales. “Lo que ¿Cuál debería haber sido el actor político que ten-
veo, sobre todo, es una pobreza de ideas”, dice. “Al princi- dría que haber aprovechado la ocasión?
pio de la crisis todos se decían: este es el momento para los La misma Izquierda Verde. Ha perdido una gran oportuni-
grandes cambios. Pero han faltado agallas”. dad. Estoy convencida de que, sobre todo al principio de la

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DECRECIMIENTO 55

¿Otros ayuntamientos han sido más decisivos?

Sin duda. Si ves lo que está ocurriendo en Milán, por ejemplo,
está claro que Ámsterdam se está quedando atrás, por más
pionera que haya sido históricamente en lo que respecta al
uso de la bicicleta.

Hay que decir que la pandemia en Italia se vivió de

forma bastante más severa que en los Países Ba-
jos. Volviendo la idea de Churchill, en Italia ha ha-
bido más crisis que aprovechar.
Es verdad. Aquí el gobierno nacional, con el primer ministro
Rutte a la cabeza, ha apostado desde el principio a un rápido
regreso a la normalidad. Por otra parte, también es verdad
que las grandes transformaciones siempre son difíciles de
implementar. Se ve en el Barcelona de Ada Colau. Las ciuda-
des son como petroleros masivos: tienen una inercia enor-
me. Los cambios de rumbo toman tiempo.

Si la política ha sido pusilánime, ¿ha habido otros

crisis, habría sido posible generar un gran apoyo popular
Floor Milikowski.
FOTO CEDIDA POR LA ENTREVISTADA
colectivos capaces de generar ideas o políticas
nuevas?
Ha sido notable la iniciativa ciudadana a favor de racionar el
turismo mediante un incremento de las tasas turísticas. Se
ha circulado una petición que ha generado muchísimo apo-
yo en poco tiempo. La verdad, claro, es que nadie sabe si vol-
verá el turismo de masas de la misma forma que lo sufrimos

para implementar cambios auténticos. en los últimos años. Como tampoco se sabe cuáles serán las
consecuencias a largo plazo del trabajar desde casa. Lo que
¿Y no se han atrevido?
sí sabemos es que la posibilidad de trabajar en casa hace que
En efecto. Otro factor ha sido el problema clásico de la Iz-
la distancia entre la casa y el lugar del trabajo esté teniendo
quierda Verde: su falta de experiencia en la gestión. Una cosa
cada vez menos peso.
es tener planes, otra muy distinta ponerlos en práctica. Por
otra parte, no podemos olvidar que el ayuntamiento lo go- Los que han nacido y se han criado en Ámsterdam
biernan los Verdes en una coalición que también incluye a hace años que abandonan la ciudad porque se ha
partidos más centristas o liberales. Y, como siempre en Ho- vuelto demasiado cara y desagradable.
landa, el enfoque en los procesos consensuados no facilita Esa tendencia la veo continuar con más intensidad. Antes
los cambios radicales. Por más que el ayuntamiento sea de era normal que los jóvenes que se criaban en la provincia se
izquierdas y quiera dejar atrás el legado de varias décadas mudaran a las grandes ciudades por motivos de trabajo o de
de política neoliberal, solo se está alejando de él a pasos muy comunidad. Hoy, cada vez más deciden quedarse, con lo que,
pequeños. a su vez, están regenerando a las ciudades más pequeñas.
Hace 30 años, con el nacimiento de Internet, se predecía que
¿Qué podría haberse hecho que no se hizo en abril
se vaciarían los grandes centros urbanos. Entonces se pro-
o junio?
dujo más bien un movimiento opuesto. Pero ahora puede que
Muchas cosas. Al comienzo, cuando los bares y restauran-
esa profecía se acabe cumpliendo. A mí me parece muy posi-
tes empezaban a sufrir, el ayuntamiento podría haber apro-
tivo. Hay mucha gente creativa y emprendedora para quie-
vechado para comprar esos locales para convertirlos a otros
nes las grandes ciudades resultan limitadoras.
usos. En lugar de eso, estamos viendo cómo se aprovechan
todo tipo de inversores dudosos para expandir sus porta- ¿La pandemia también ha servido como motor de
folios. Así también el ayuntamiento podría haber interve- creatividad en ese sentido?
nido con mucha más contundencia en la reorganización de Curiosamente, aquí en Ámsterdam, además de la sociedad
los espacios públicos, ahora que el distanciamiento social civil, donde más creatividad veo es entre los empresarios.
impone que haya más espacio para los peatones y bicicle- Han sido mucho más rápidos que los políticos en adaptarse a
tas, por ejemplo. la nueva situación y buscar soluciones innovadoras. ◼

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DECRECIMIENTO
ERNEST
CAÑADA
Coordinador
de Alba Sud
Transformar el
turismo, reducir
la vulnerabilidad
M
ás de seis décadas después de la expansión
del turismo en España, la pandemia de la
COVID-19 amenaza con destruir una de
sus principales actividades económicas.
Esta podría ser una lectura de la situación actual. De
ella se derivaría la necesidad de reducir como sea todo
aquello que genera incertidumbre e inseguridad (o que
es un obstáculo) para recuperar la normalidad perdi-
da. En el horizonte, la disyuntiva entre la esperanza de
reactivar el turismo o que su parálisis nos empobrezca
aún más. Sin embargo, hay otras lecturas posibles.
Dada su gravedad, necesitamos acertar en el diagnós-
tico y proponer políticas de izquierdas también para el
turismo que, sin complejos, apuesten por su transfor-
mación en beneficio de amplias mayorías.
En realidad, lo que la pandemia de la COVID-19 ha
puesto en cuestión es el modelo de turistificación
global, acentuado desde la crisis financiera de 2008.
Esto es: la conversión monofuncional de los espacios
bajo la lógica de la reproducción del capital turístico. En
el caso español ha sido un proceso de largo recorrido,
primero en territorios del litoral y progresivamente en
espacios urbanos, hasta el punto de que el malestar fue
extendiéndose hasta derivar en una intensa conflictivi-
dad en los últimos años.
El debate sobre el overtourism fue solo una de sus ma-
nifestaciones. El conflicto social vinculado al turismo
tuvo, en realidad, múltiples expresiones: en el ámbito
de la vivienda, por su encarecimiento y pérdida de uso
residencial; en la expulsión de la población con menos
recursos de barrios gentrificados; en la defensa del
territorio frente a la destrucción ambiental; o, también,
por los procesos de precarización laboral. Pero la crisis
actual pone en cuestión este modelo de turistificación
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
aún con más fuerza, porque ha puesto en evidencia que
el rey andaba desnudo. No hay alternativas cuando cae
el turismo. Todas las alarmas actuales no hacen más
que profundizar en la pérdida de legitimidad de un
sector y, sobre todo, de un empresariado que ha hecho
de la presión, las exigencias y el chantaje a los poderes
públicos su ‘modus vivendi’.
La falta de alternativas cuando la llegada de turistas cae
de forma abrupta se traduce en un aumento de nuestra
vulnerabilidad social. Es decir, que unas determinadas
condiciones estructurales configuradas por el modelo
de turistificación al que hemos estado sometidos limita
nuestras capacidades para enfrentarnos a una situación
de crisis. El problema se agrava cuando las vulnera-
bilidades adquiridas por una situación coyuntural se
enquistan y se vuelven estructurales.
En los últimos años, hemos asistido a diversos episo-
dios que pusieron en riesgo la actividad turística en
distintos territorios. Cabe mencionar los causados por
fenómenos naturales, agudizados por la emergencia
climática, como la destrucción de Cancún por los hura-
canes Gilberto en 1988 y Wilma en 2005, o la crisis del
sargazo que afectó a todo el Caribe mexicano en 2019.
Conflictos armados como los que sacudieron Libia,
Túnez o Egipto afectaron profundamente a su indus-
tria turística. También acciones terroristas en ciudades
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Postales. ÁLVARO MINGUITO
globales como París, Nueva York o Barcelona afectaron
coyunturalmente a la llegada de turistas. Incluso ante-
riores crisis sanitarias han tenido una fuerte inciden-
cia, como fue el caso de la gripe H1N1 en Cancún entre
2009 y 2010. Pero la actual crisis de la COVID-19 tiene
una mayor intensidad e incidencia global.
Esto implica que también la recuperación puede ser
mucho más costosa. En parte por su misma naturaleza,
que se sustenta en su necesidad de contacto humano
y movilidad. Pero, además, su alcance a escala global
obstaculiza una recuperación más rápida, a diferencia
de lo que ocurrió con la crisis de 2008. Esta previsible
extensión del tiempo de recuperación añade más ries-
gos en términos de vulnerabilidad. Cuanto mayor sea la
duración de la actual crisis, más puede verse transfor-
mada la estructura productiva del turismo en España.
Los procesos de adquisición y concentración empre-
sarial, con mayor dependencia del capital financiero
internacional, sumados a las dificultades para man-
tenerse a flote de una enorme cantidad de pequeñas y
medianas empresas, y la de miles de personas autó-
nomas intentando sobrevivir en un contexto cada vez
más precarizado, asoman como escenario posible de
un futuro poco deseable. El riesgo de la actual situación
es evidente: la acentuación de la vulnerabilidad por un
proceso de turistificación no resuelto.
56-57 Analisis turismo.indd 57
DECRECIMIENTO 57
¿Qué hacer ante esta situación? Hasta el momento, las
izquierdas, en sus diversas formas, se han concentrado
en la respuesta a los impactos del modelo de turisti-
ficación. Hacer frente a los procesos de desposesión y
explotación no ha sido fácil, y suerte hemos tenido de
que surgiera una cierta resistencia social. Sin ella el es-
cenario sería mucho peor. Al mismo tiempo, cuando al-
gunas expresiones de la izquierda política han llegado a
ciertos espacios de poder institucional lo han hecho sin
la suficiente fuerza social ni claridad de ideas sobre qué
políticas turísticas habría que impulsar. La consecuen-
cia ha sido, con mayor o menor capacidad e intención,
tratar de poner ciertos límites a las prácticas de barra
libre y dictado con las que el empresariado turístico ha
actuado sobre nuestras instituciones públicas. Por tan-
to, lo primero que habría que hacer es tener claro que,
desde el interés de una amplia mayoría, necesitamos
una política turística propia.
El primer elemento de esta política turística debería
ser intentar que, en la actual coyuntura, no se acentúe
la turistificación y que no se hipotequen más recursos
públicos para reactivar un sector que nos condena a
una mayor vulnerabilidad. Esto implica entrar en la
disputa por la política turística y por los recursos pú-
blicos que de ella se derivan. A partir de aquí habría que
poder transformar nuestro modelo turístico partiendo
de algunas líneas maestras: 1) Repensar la política tu-
rística implica asumir que el turismo no puede tener el
mismo peso que ha tenido hasta ahora. O, como míni-
mo, no en los espacios más turistificados. Esto conlle-
va decrecimiento voluntario en unos lugares, aunque
pueda crecerse en otros en los que el turismo ha tenido
un papel marginal. A su vez, supone pensar el turismo
en un marco más amplio de diversificación económica.
2) Fortalecer los mecanismos de control público sobre
su funcionamiento y sobre la actuación de las em-
presas del sector, y hacerlo a distintas escalas: fiscal,
laboral, urbanística... Y, además, atender a su carácter
social, con el fortalecimiento del peso de la organiza-
ción sindical en el sector. 3) Impulsar un turismo más
centrado en la proximidad, que por razones climáti-
cas y sociales puede ser más resiliente, aunque nunca
compensará las pérdidas en el mercado internacional,
ni debería pretender hacerlo. Y ante el cual hay que ser
también vigilante para que no dé lugar a un nuevo ciclo
de desposesión. 4) Repensar e impulsar una política de
turismo social, que no sirva meramente como meca-
nismo de subvención a las empresas si no que tenga
como función esencial el desarrollo de capacidades y el
bienestar de amplias mayorías.
Es demasiado lo que está en juego en estos momentos
como para no tener una propuesta sobre qué hacer con
el turismo. Hay que transformar para poder reducir la
vulnerabilidad turística. ◼
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DECRECIMIENTO WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

BIBIANA MEDIALDEA
DIRECTORA GENERAL DE CONSUMO

«Las vacunas no se
pueden dejar de la mano
de la ley del mercado»
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
DANI DOMÍNGUEZ
L
a directora general de Consumo, Bibiana Me-
dialdea (Madrid, 1977), dice sentirse “muy có-
moda” en un gobierno de coalición. La plu-
ralidad le parece una “ventaja”. Miembro del
colectivo de economistas críticos Novecento, nunca ha
militado “ni en Izquierda Unida ni en Podemos”. Duran-
te esta entrevista, realizada el pasado julio en el Minis-
terio de Consumo, explica que la pandemia les ha hecho
aparcar, por el momento, algunos de sus principales re-
tos, como la apuesta por el consumo sostenible o el plan
de Economía Circular. Espera retomarlos en breve, pero
el parón ha sido “inevitable”. Los recursos, tiempos y
energías debían centrarse en la crisis sanitaria, argu-
menta Medialdea.
La crisis de la COVID-19 ha reactivado el debate
sobre el crecimiento. ¿Es usted partidaria de un
decrecimiento de la produccióny del consumo?
Cuando se plantea la dicotomía entre el crecimiento y el
decrecimiento, la sensibilidad del proyecto ecologis-
ta está del lado del decrecimiento, y yo me sitúo ahí.
Pero no me parece la mejor forma de enfocarlo, porque
crecer o no crecer lo deja todo en el plano cuantitativo,
mientras que el asunto que más debería importarnos
es en qué se crece y en qué no. Esta crisis, y el parón de
vida tanto productivo como de nuestro modus operan-
di como ciudadanos, sí que ha supuesto de forma forza-
da una oportunidad para replantear la lógica –o mejor
dicho, la falta de lógica– de ese proceso. Por ello, este
debate evoca la necesidad de plantear hasta qué pun-
to el crecimiento es útil para generar bienestar. Y aquí
nos damos cuenta de la necesidad de transformar pro-
fundamente el modelo de producción, la distribución y,
como consecuencia, el modelo de consumo.
¿Se puede potenciar ese cambio desde un Minis-
terio como el de Consumo?
En el plano del consumo, tenemos capacidad de trans-
formación; pero para dotarla de sentido, y para que sea
lo más potente posible, hay que tener siempre una vi-
sión conjunta y global. No estoy de acuerdo con la mís-
Bibiana Medialdea, en el Ministerio
de Consumo. ÁLVARO MINGUITO
tica del poder del consumidor que dice que las pequeñas
decisiones individuales tienen capacidad de cambiar el
mundo. Por sí solas, no; las pequeñas decisiones son
muy importantes y el consumo es una suma de decisio-
nes individuales, pero estas se toman incentivadas te-
niendo en cuenta una serie de elementos que son parte
del sistema, que son estructurales y sobre las que hay
que incidir. Por ello hay que mirar a lo global y ver el
consumo como algo sintomático, como una pieza den-
tro del esquema general que habría que transformar.
¿En qué puntos concretos habría que incidir?
Ha quedado claro que las prioridades que tenemos
como sociedad no coinciden con las prioridades de
58-60 Entrevista Bibilana Medialdea.indd 59
DECRECIMIENTO 59
nuestro sistema productivo. Por ello habría que orga-
nizar la producción no en función de dónde la empre-
sa privada encuentra el beneficio privado a corto plazo
sino en función de las necesidades colectivas que con-
templen los cuidados, los límites de planeta, el largo
plazo y no solo el corto… Nos daría un mapa sobre dónde
colocar los recursos y qué producir mucho más acorde
con nuestras necesidades.
Sin embargo, el consumo desmedido se ha vendi-
do como símbolo del desarrollo de las sociedades.
¿Cómo explicar ahora que es necesario un cambio
completo del sistema?
Aquí se juntan dos planos en los que se puede inci-
dir desde las políticas públicas. Uno tiene que ver con
la realidad material de las personas y, efectivamente,
nos hemos dado cuenta de que es mucho más impor-
tante tener UCI, respiradores o un sistema de cuidados
para los mayores que tener una televisión con determi-
nadas características o un móvil de última tecnología.
Por un lado, la situación de crisis reordena las necesi-
dades materiales y te obliga a pensar en que lo priorita-
rio para la sociedad debe estar cubierto; y luego está el
plano ideológico, que es también muy importante. Sim-
bólicamente, el capitalismo hace ahí su trabajo de una
forma muy eficaz. El hecho de que tengamos asociado
el éxito y la felicidad con la capacidad de consumo, y no
con la capacidad que tenemos como país de atender a
la población más vulnerable, está basado en esquemas
mentales y valores sobre los que también desde las po-
líticas públicas se puede incidir.
¿Tiene competencias el Ministerio de Consumo
para hacer algo más que pedagogía?
Sí. Nos centramos en temas de consumo, que es un esla-
bón dentro de la cadena y dentro del sistema global. Te-
nemos competencias en materias que son básicas; por
ejemplo, en vigilancia de mercado, que supone garan-
tizar condiciones de seguridad para la ciudadanía. Pero
también tenemos competencias en otros dos aspectos
importantes: la publicidad y el etiquetado. Imagina el
potencial que hay aquí para tratar un tema tan impor-
tante como el asunto de la obsolescencia programada;
generar un sistema de información y de obligación a las
empresas para que las decisiones de compra que se to-
men valoren el hecho de que los artículos que se fabri-
quen vayan a durar más o menos, y vayan a generar más
o menos residuos. Es decir, hay instrumentos que si los
miramos desde un punto de vista global e intentamos
maximizar su capacidad de transformación estratégi-
ca son como una especie de palanquita que sí que pue-
den forzar cambios en el proceso de producción, en la
mentalidad de las personas, y pueden ayudar a que esas
formas de consumo colaboren en esta transformación.
La situación provocada por la pandemia ha hecho
que se adoptaran medidas también excepcionales,
como limitar el precio de las mascarillas. ¿Podrían
emprenderse iniciativas similares para, por ejem-
plo, regular el precio de la vivienda?
4/9/20 0:34
 60
DECRECIMIENTO
La situación de crisis facilita tomar medidas excep-
cionales que tienen un valor por lo que solucionan en
ese momento concreto pero también porque contri-
buyen a cambiar los imaginarios y abrir el espacio de
lo posible, tanto en la ciudadanía como desde el punto
de vista de la gestión pública. Creo que si hubiéramos
planteado en frío la intervención de un sector como el
de las mascarillas hubiese parecido algo fuera de lugar,
temerario o insensato; pero en un momento en el que
crudamente se ve la contradicción entre las necesida-
des y la capacidad de un sector de especular y enrique-
cerse, aparece como lógica la regulación. Eso abre la vía
a que se vea con buenos ojos la intervención en otros
mercados. No se puede trasponer una situación a la otra
directamente, pero la vivienda es un sector muy espe-
cial que cumpliría las mismas condiciones: es un bien
de primera necesidad y las características del mercado
lo han convertido en un objeto de inversión y especula-
ción que dificulta el acceso.
¿El Gobierno se va a quitar el complejo y va a ac-
tuar sobre ese ámbito? Mucho se ha hablado al
respecto, y poco se ha hecho.
Creo que hemos avanzado hacia esa dirección. Es un ca-
mino que se irá recorriendo, aunque hay muchas difi-
cultades. Técnicamente, por las complejidades del sec-
tor; y políticamente, por el grupo tan fuerte de presión
que es el sector inmobiliario.
Una de las imágenes de la pandemia son las lla-
madas colas del hambre. El Gobierno ha puesto en
marcha el Ingreso Mínimo Vital. ¿Podría comple-
mentarse con una limitación de precios de produc-
tos básicos de alimentación?
Es una posibilidad que nos planteamos desde el pri-
mer momento. Desde que se decretó el estado de alar-
ma y empezaron los primeros movimientos de compras
compulsivas y los primeros rumores de subidas de pre-
cios, estuvimos atentísimos porque, igual que hicimos
con las funerarias, estábamos preparados para pro-
poner una regulación de precios. Hemos hecho un se-
guimiento exhaustivo en un mercado que se ha movido
mucho –a veces en el corto recorrido, como en el caso de
la levadura– y solo hemos detectado subidas de precios
en alimentos frescos que tenía que ver con cambios en
las condiciones de la cadena de producción. La regula-
ción de precios es uno de los instrumentos que maneja-
mos y se utilizará si lo vemos adecuado.
La situación de vulnerabilidad lleva aparejada una
peor nutrición. ¿Qué esta haciendo el Ministerio en
este ámbito?
Es algo prioritario. Aparentemente es algo que afecta a
toda la población pero desde el principio vimos que tie-
ne un componente de clase clarísimo. El nivel socioe-
conómico de las familias está directamente relaciona-
do con los niveles de obesidad y malnutrición, y eso es
especialmente acusado en la infancia. Los niños y las
niñas de familias con menores recursos son quienes es-
tán más expuestos. Por un lado, la Agencia Española de
58-60 Entrevista Bibilana Medialdea.indd 60
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Seguridad Alimentaria y Nutrición ya lleva tiempo tra-
bajando en el Nutriscore, que es un etiquetado frontal
que informa de la calidad nutricional de los alimentos.
Cuando llegamos y vimos el trabajo que ya tenían pre-
parado, hicimos un estudio y vimos que tenía una acep-
tación por la comunidad científica bastante elevada.
La palabra maldita es “racionamiento” por las re-
miniscencias del pasado que tiene. Pero los cien-
tíficos llevan tiempo avisando de que será necesa-
rio racionar, por ejemplo, los vuelos para paliar la
crisis climática. También hemos visto limitar el ac-
ceso a playas y a terrazas, en algunas de las cuales
se apuntaban tiempo permitido de permanencia.
Racionamiento tiene una parte negativa, porque nos he-
mos tenido que limitar y dosificar en actividades impor-
tantes como salir a la calle, pero también nos ha hecho
tomar conciencia tanto de nuestra vulnerabilidad como
de lo limitado de los recursos. Ha sido una llamada de
atención muy grande y sería estupendo que una vez pa-
sada la excepcionalidad de la pandemia se nos queda-
ra ese aprendizaje de hasta qué punto vamos a tener no
que racionar pero sí racionalizar los recursos. Desde el
punto de vista más subjetivo y más personal, este tiempo
ha servido para hacer algunas reflexiones: qué partes de
nuestras pautas de consumo o de ocio eran satisfactorias
o son prescindibles… El ejemplo de los vuelos es bastante
significativo. Quizá el hecho de que vayamos a tener que
cuestionarnos cada vez que cojamos un avión nos per-
mita ordenar prioridades y tomar decisiones mucho más
acordes al coste real de ese billete en avión, que no son
los ciento y pico euros que cuesta ir un fin de semana a
Berlín, sino que es el coste medioambiental, y quizá haya
una enseñanza.
TENER NO QUE RACIONAR PERO SÍ RACIONALIZAR»
EEUU y otros países han iniciado una carrera para
acaparar las futuras vacunas para la COVID-19.
«SERÍA ESTUPENDO QUE SE NOS QUEDARA ESE
¿Cómo se va a asegurar su distribución entre toda
APRENDIZAJE DE HASTA QUÉ PUNTO VAMOS A
la población y no solo la que tiene más recursos?
Desconozco el mercado farmacéutico, por lo que no
puedo explicar cómo se va a hacer la provisión. Pero
como economista y ahora como gestora de recursos pú-
blico, este es un ejemplo de libro para ver que hay cues-
tiones que no se pueden dejar de la mano de la ley del
mercado. Es lo que en economía llamamos externalida-
des: es decir, que los ricos se vacunen ni siquiera prote-
ge a los ricos; para que todos estemos protegidos a nivel
global, debe identificarse a los grupos más vulnerables
y que estos sean los primeros en vacunarse. Por mucho
que Trump se empeñe en acaparar o cerrar fronteras,
no va a conseguir que EEUU se libre de la pandemia si en
el resto del mundo está desbocada. Quizá, por desgra-
cia, esta crisis nos ayude a visualizar que las cosas im-
portantes no se pueden dejar en manos de la iniciativa
privada porque nos puede llevar a lo absurdo. Alguien
explicaba en el Congreso que el dinero no está mejor en
las manos de los ciudadanos, porque un rico no ha podi-
do comprarse una UCI en marzo aunque la necesitara. ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

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#18
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EL PLANETA
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COLABORAN EN ESTE NÚMERO: Yayo Herrero, Ignacio Escolar, Marta Peirano, Fernando Valladares, Covadonga
Fernández, Miguel Álvarez Cobelas, José Luis Pelegrí, Manel Fontdevila, Jordi Martínez Vilalta, Raúl Rejón, Adrián
Escudero, David Barriopedro, Antonio Lucio Gil, José Vicente Martín Boscà, María Barberá Riera, Alfonso Saiz-López, Darío
Pescador, Gonzalo Fanjul, Bernardo Vergara, José Luis Gallego, Elisa G. McCausland, Aneke, Juan López de Uralde
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AVANCE EDITORIAL
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

Empecemos por Rajoy

El nuevo libro de Bernabé pretende ser un manual de supervivencia, un códice para
entender cómo hemos llegado hasta aquí y por qué somos como somos.

ñola por tres lustros. Aquel día Rajoy

se enfrentaba a su tercer resultado
en unas elecciones generales y, tras
dos derrotas, consiguió el objeti-
vo de alcanzar La Moncloa, además,
con el mejor resultado que cualquier
dirigente popular ha obtenido. Esto
es una mera especulación, pero nos
atrevemos a deducir que el hombre
que le eligió como sucesor, segura-
mente pensando en alguien de per-
fil bajo, moldeable a su voluntad, no
durmió bien del todo.
Mariano Rajoy, tras dos legisla-
turas siendo oposición, sabía no solo
ejercerla sino también sufrirla. Y la foto del balcón de Gé-
nova, ese invento del acomplejado aznarato que preten-
día emular al hotel Palace felipista, fue todo un ejercicio
La distancia del presente del equilibrio de poderes interno dentro del Partido Popu-
lar. Miguel Arias Cañete, Alberto Ruiz-Gallardón, Esteban
DANIEL BERNABÉ
González Pons, Ana Mato, Elvira Fernández –esposa del
AKAL candidato–, el propio Rajoy, María Dolores de Cospedal,
PUBLICACIÓN: SEPTIEMBRE DE 2020 Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García-Escudero, Espe-

L
o cierto es que, aparte de todos estos nombres y
números, la figura principal de aquella noche
electoral del 20 de noviembre se llamaba Ma-
riano Rajoy, uno de los políticos más sagaces
que ha dado este país, un hombre discretamente efectivo
que ejerció un liderazgo taimado sobre la derecha espa-
ranza Aguirre y Jorge Moragas. Ten cerca a tus amigos, pero
ten más cerca a tus enemigos.
Del que se convertiría en el sexto presidente de la etapa
democrática se pueden destacar varios datos biográficos,
pero en especial llaman la atención un par de ellos para
comprender su carácter. El primero es que, este licencia-
do en Derecho por la Universidad de Santiago de Compos-

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AVANCE EDITORIAL
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

«POCOS PERIODOS HAN SIDO TAN

CONVULSOS EN NUESTRA HISTORIA
RECIENTE COMO ESTA ÚLTIMA DÉCADA.
AGÁRRENSE, QUE VIENEN CURVAS»

tela, preparó su oposición en el último año de su carre-

ra y sacó su plaza de registrador de la propiedad en 1979,
con veinticuatro años, convirtiéndose en la persona más
joven en ingresar en esta institución pública. Aunque
esta es una apreciación totalmente subjetiva, es difícil
pensar en una ocupación más conservadora y «dicken-
siana» que el empleo por el que optó Rajoy, además, a una
edad tan temprana y en un momento tan convulso y a la
vez fascinante. Si existe una idea antitética al Rock & Roll,
probablemente el líder derechista consiguió darle forma
con su exitosa oposición. Por otro lado, en 1980, Rajoy fue
llamado a filas, siendo destinado a la Capitanía General de
Valencia, donde su función fue limpiar las escaleras del
edificio que albergaba al mando militar, en concreto un
antiguo convento barroco. No se nos puede ocurrir una
ocupación –pasar la mopa, saludo, pasar la mopa– que
requiera unas dosis de paciencia mayores, es decir, la ca-
pacidad de imperturbabilidad de alguien capaz de aguan-
tar una tempestad mientras piensa en el paso siguiente
sin que nadie se dé cuenta.
Aunque todo aquello, lo de registrador y lo de la mopa,
duró poco, ya que Rajoy fue elegido diputado al Parlamen-
to gallego en las primeras elecciones celebradas en esa
autonomía en 1981. Además, tuvo una breve experiencia
como columnista en El Faro de Vigo, entre 1983 y 1984, don-
de nos dejó perlas como esta:
Ya en épocas remotas –existen en este sentido textos del si-
glo VI antes de Jesucristo– se afirmaba como verdad indiscuti-
ble, que la estirpe determina al hombre, tanto en lo físico como
en lo psíquico. Y estos conocimientos que el hombre tenía in-
tuitivamente –era un hecho objetivo que los hijos de buena es-
tirpe superaban a los demás– han sido confirmados más ade-
lante por la ciencia: desde que Mendel formulara sus famosas
«Leyes», nadie pone ya en tela de juicio que el hombre es esen-
cialmente desigual, no solo desde el momento del nacimiento
sino desde el propio de la fecundación.
Mariano Rajoy fue elegido parlamentario nacional en
1986, aunque renunció para ocupar la vicepresidencia de la
Xunta de Galicia. Volvió al Congreso en 1989 y de ahí pasó a
ser ministro de Administraciones Públicas y de Educación,
Cultura y Deportes, en el primer mandato de Aznar, para
pasar en la segunda legislatura popular a ocupar las car-
teras de Interior y de portavoz del Gobierno. De esta época
quedarán los hilillos de plastilina, aquella desafortunada
metáfora que fue el colofón comunicativo a la gestión del
accidente del Prestige, y la portada de El Mundo el día de la
jornada de reflexión del 13 de marzo de 2004 donde asegu-
raba tener «la convicción moral de que fue ETA»6 en rela-
ción a los atentados yihadistas del 11M. Al finalizar aquella
jornada electoral, donde se presuponía su victoria, le es-
petó a Aznar «¡Tú y tu maldita guerra!».
Mariano Rajoy Brey es, probablemente, el persona-
je con más importancia dentro de estas páginas, a la par
con ese sujeto colectivo que podemos llamar manifestan-
tes. La razón es sencilla; ocupó la presidencia del Gobier-
no en la época en que las certezas de las anteriores décadas
comenzaron a desmoronarse. Un breve apunte que sirve
para entender tanto su figura como su acción de Gobierno:
a pesar de ser el encargado de aplicar unos recortes neoli-
berales salvajes, a pesar de su papel en el libreto de la co-
rrupción, a pesar de la represión violenta de las protestas,
Rajoy nunca concitó ni la mitad de animadversión de la que
despertaba Aznar. Algo que explica ese estar y no estar, ese
liderazgo blando, ese aire de ausencia en alguien que es-
tuvo permanentemente presente. Un presidente hace po-
lítica de muchas maneras, desde el arrogante treatment de
Lyndon B. Johnson hasta el populismo actoral de Ro- nald
Reagan, desde el magnetismo de Fidel Castro hasta la bon-
homía de Olof Palme. Mariano Rajoy dejó su propia huella,
una que podemos bautizar como ensimismamiento vigi-
lante. [...] ◼

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 64
TRIBUNAL DE CUENTAS
¿Podrá ser útil, algún día,
el Tribunal de Cuentas?
El Tribunal de
ANDRÉS VILLENA
Cuentas, en
P
Madrid. CC BY-SA 3.0
arafraseando al inolvidable expresidente
Mariano Rajoy, todo en orden, salvo algu-
na cosa. El análisis que el Tribunal de Cuen-
tas ha realizado sobre los gastos electorales
de los partidos políticos para las pasadas convocatorias
del 28 de abril de 2019 (elecciones generales) y para las del
26 de mayo del mismo año (en particular, los comicios al
Parlamento Europeo) apenas arroja sanciones anecdóti-
cas, recomendaciones no vinculantes y algunos datos re-
ferentes a las preferencias mediáticas de determinados
partidos políticos. La existencia de más de 50 proveedores
de servicios que no han declarado sus actividades al pro-
pio Tribunal solo producirá informes que se perderán en-
tre el ruido mediático, sin sanción alguna.
Más allá de los datos, está el problema de fondo: la in-
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
capacidad de esta institución para fiscalizar las prácticas
más lesivas para el funcionamiento democrático de las
instituciones, como el exceso de endeudamiento de algu-
nos partidos, las ventajas de las dos grandes formaciones
en contienda electoral y, sobre todo, los mecanismos para
alterar la competición y sortear la transparencia.
Pese a que las cosas han mejorado con el tiempo, la re-
forma legal del año 2015 y el trabajo de crítica y denuncia
realizado por el grupo GRECO (Grupo de Estados contra la
Corrupción, activo desde 1999), queda mucho por hacer.
Para el profesor titular de Ciencia Política y experto del
propio grupo GRECO, Fernando Jiménez, se han elimina-
do grandes agujeros y se ha avanzado mucho con respecto
al caótico punto de partida.
“Venimos de un contexto en el que no había ninguna
posibilidad de control. Se tardó 20 años en cambiar la Ley
Orgánica de Financiación de Partidos de 1987. El Tribunal
no podía hacer nada. Durante muchísimo tiempo ni si-
quiera tenía capacidad de sanción, pero es que tampoco
quería tenerla. Para esta institución, los partidos no for-
man parte de la administración pública y tienen una na-
turaleza extraña, al constituir asociaciones privadas que
viven cada vez más del dinero público”.
No se puede obviar la fuerte influencia política, espe-
cialmente del bipartidismo, en esta institución: “Está di-
rigida principalmente por políticos que, aunque tengan
un determinado currículum, han sido diputados o minis-
tros. Esto genera una inercia. Por ejemplo, en la segun-
da mitad de los ochenta, el presidente Pascual Sala –que
luego sería presidente del Tribunal Supremo y del Cons-
titucional–, afirmó que, dado el papel tan relevante que
desempeñaban los partidos políticos, no se les podía con-
trolar como a las sociedades anónimas. Un presidente del
Tribunal de Cuentas que hace estas afirmaciones tiene
una larga carrera por delante”.
Miguel Ongil, consultor especializado en transparen-
cia y financiación de partidos, ofrece más detalles sobre
este problema: “Muchas irregularidades se cometen por
falta de experiencia de los partidos, pero también hay que
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 TRIBUNAL DE CUENTAS

LA INSTITUCIÓN ENCARGADA DE VIGILAR LAS

FINANZAS DE LOS PARTIDOS APENAS PUEDE
INVESTIGAR, IMPONE SANCIONES ANECDÓTICAS
Y SE LIMITA A HACER SUGERENCIAS

reconocer que no todo el mundo tiene a quién llamar por gestión que en muchos casos no son funcionarios, y que
teléfono. La sección del Tribunal que controla la fiscaliza- tampoco defienden ningún interés determinado”.
ción de los partidos está compartida desde hace muchos “Si hay algo que evitar a toda costa es la captura de la
años por un representante del PP y otro del PSOE. No olvi- voluntad de la persona que sale electa. Para eso, tienes que
demos, tampoco, una reciente sentencia del Tribunal Su- estar superatento a los ingresos que proceden del parti-
premo que concluía que el Tribunal de Cuentas tenía a más do, porque, a partir de ahí, el rastro del dinero se pierde”,
gente colocada como eventual que como funcionarios de concluye Ongil. ◼
carrera, aparte de otras historias vergonzosas. Tampo-
co, que hace unos años, el PP se apropió de la ejecutiva del
tribunal, intuyo que para salvar el caso de Ana Botella”.
Es probable que politización y endeudamiento hayan
ido de la mano. Para Fernando Jiménez, esta patología fi-
nanciera, que se produce en pocos países, se ha reducido
dramáticamente desde 2010: “Antes era un desastre. Eran
donaciones encubiertas como una catedral, con tipos de
intereses cero, etc. Pero se prohibió todo tipo de condo-
LAS EMPRESAS QUE NO INFORMAN AL TDC
nación, e incluso intereses por debajo del precio de mer-
cado pasaron a considerarse donaciones. Se endeudaban
1. ESPACIO TEATRO GOYA S.L. (PSOE)
El PSOE se ha caracterizado por una facturación a empresas de menor
con las cajas de ahorros, que, además, estaban controla-
tamaño, como este espacio de teatro vanguardista, proveedor de distintos
das por los partidos políticos…”.
servicios, como producción o catering,. El importe total fue de 18.045,94
Pero, a pesar de los esfuerzos, quedan mecanismos
euros.
para eludir eficientemente la ley. Como afirma Ongil, “los
números del PP y del PSOE son siempre iguales: no decla-
ran ni una sola donación. Las donaciones y los créditos son
2. HISPASAT S.A. (PP)
La empresa española operadora de satélites de comunicaciones habría
convertidos en aportaciones del partido para la campaña.
facturado al Partido Popular un total de 15.844,82 euros. Hispasat es una
Antes, en el caso del PP, se hacían donaciones a la cuenta
entidad de capital mayoritariamente público que en años de gobierno del
no electoral del partido, y el tribunal no se metía a ver es-
Pedro Sánchez fue adquirida por Red Eléctrica, presidida por Jordi Sevilla.
tas aportaciones”.
En lo que ambos expertos coinciden es en que se deben
adoptar todos los esfuerzos posibles para evitar la cap-
3. LIBERTAD DIGITAL S.A. (VOX)
Este periódico digital, presidido por el locutor Federico Jiménez Losantos,
tura del representante, es decir, que las personas que re-
y cercano, en su momento, al ala más ‘liberal’ del PP, ha sido uno de los
sulten elegidas en los distintos procesos no tengan favo-
más firmes apoyos a VOX desde los inicios de la formación . La factura, en
res que devolver a quienes han financiado determinados
concepto de campañas publicitarias en periodo electoral por las dos citas,
gastos de campaña. Y esto, como afirma Jiménez, no se
asciende a 88.975,31 euros.
logra necesariamente con una normativa más estricta:
“Lo importante es la práctica, cómo actúa el regulador y
cómo actúan los partidos. Hay países, como Suecia, con
4. NEURONA CONSULTING (UP)
La Fiscalía del Tribunal de Cuentas considera que el material de
normativas muy poco estrictas. ¿Por qué? Pues porque no
comunicación por el que Podemos pagó hasta 290.000 euros a esta
tenían ningún problema de corrupción asociada a la fi-
consultora –a la que se vincula a algunos fundadores de la formación
nanciación de los partidos. Allí no hay incentivos a la fi-
política– no habría sido elaborado por esta empresa, por lo que se acusa al
nanciación ilegal porque, después, los representantes es-
partido de simulación de contrato.
tablecen unas prioridades de mandato que son puestas en
marcha por los empleados públicos, profesionales de la

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 66
TRIBUNAL DE CUENTAS
MIGUEL ONGIL
ANALISTA ECONÓMICO Y EXDIPUTADO DE PODEMOS
«Que PSOE y PP se
hubieran financiado
a través del ICO sería
un escándalo»
ANDRÉS VILLENA
Miguel Ongil es analista económico y con-
sultor especializado en transparencia y
financiación de partidos. Además, ha sido
diputado de Podemos en la Asamblea de Ma-
drid durante una legislatura.
¿Qué se nos escapa a los legos de estos in-
formes del Tribunal de Cuentas?
Las cuentas electorales tienen una au-
tonomía total y se cierran durante la cam-
paña. Esto es muy importante. Durante 40
años no se ha detectado ningún problema,
¡con todo lo que ha pasado en este país! De-
ducimos que cogen un crédito, lo pasan como
aportación del partido, y luego cuentan con
grandes consultoras que les hacen grandes
facturas para tener pocas de estas. Antes, en
el caso del PP, se hacían donaciones a la cuen-
ta no electoral del partido, y el tribunal no se
metía a ver estas aportaciones.
¿ De qué tipo de irregularidades principales
podemos hablar?
El Tribunal se ha vuelto un poco cicatero en
que no le cuelen facturas en relación con lo
que es el gasto ordinario. Por ejemplo, que un
partido haya querido endosar una factura a
la campaña por el alquiler del local durante
todo un año. También hasta qué punto las
facturas del proveedor se corresponden con
los servicios que te han hecho. En este caso,
el PP tiene un millón de euros de proveedores
no declarados. Ahí existen dudas de que esos
servicios se hayan podido comprobar.
64-66 Tribunal de cuentas.indd 66
«DURANTE 40 AÑOS NO SE HA DETECTADO NINGÚN
PROBLEMA, ¡CON TODO LO QUE HA PASADO EN
Y este control produce ciertas situaciones
paradójicas.
A Podemos, que identifica a todos los autores
de los microcréditos, se le ha acusado de no
haberse gastado todo lo que había pagado,
cuando, en realidad, las verdaderas trampas
vienen cuando tú tienes un proveedor al que
has estado adjudicando muchísimos contra-
tos públicos y, al llegar la campaña, te hacen
servicios por medio millón pero te factur-
an 50.000. Esto es lo verdaderamente grave.
Me parece más interesante comprobar que
las empresas que declaran haber gastado
una determinada cantidad no hayan gastado
más, y no lo contrario.
Para las pasadas elecciones de noviembre
de 2019, PSOE y PP recurrieron al Instituto
de Crédito Oficial (ICO), que les exigió haber
pedido créditos ya a alguna entidad privada.
Si ha ocurrido lo del ICO, me parece de los peores
escándalos, porque no está en el mandato del
Instituto, y porque está por demostrar que se lo
haya prestado a todos los partidos. Esto supone
una alteración de la competencia electoral.
¿Todo el mundo tiene acceso a créditos de ban-
cos? ¿Pagan todos los mismos tipos de interés?
Además, esas cuentas se quedan abiertas más
allá de la realización de este informe. Cuando
las elecciones te salen peor, los partidos acu-
mulan una deuda grande, que es algo bastante
raro entre los países de la OCDE. Lo deseable es
que la gente pueda prestar su apoyo, pero con
límites para no alterar la competición elector-
al. Los créditos son un problema por el endeu-
damiento y por la captura de las decisiones. Hay
pocos precedentes en nuestro entorno.
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
ESTE PAÍS!»
Miguel Ongil.
¿Podría ser más exigente el Tribunal de
Cuentas? ¿Cómo queda influido por tantos
años de bipartidismo?
Al Tribunal le hace falta quitarse muchas
telarañas. La web de hace unos años daba
vergüenza, los gráficos, los cuadros en los
informes... Debe de ser un personal hiper-
colonizado por los dos grandes partidos.
Además, tiene una fiscalía dentro. ¿Cuándo
actúa? ¿Cuántos casos tiene? Si de verdad hu-
biera algo, el tribunal debería pasárselo di-
rectamente al fiscal, que está especializado
en esto, ¿no?
Otro caso flagrante es el de los proveedores,
con decenas de entidades que no han infor-
mado al tribunal de haber facturado impor-
tantes cantidades a los partidos en campaña.
Debería haber una posibilidad de fiscalizarlos,
pero para quienes no quieren colaborar, no
tiene consecuencias negativas. En la ley se ex-
ige que los partidos realicen las contrataciones
como si fueran organismos públicos, pero se
afirma esto de manera genérica, sin especi-
ficar ningún procedimiento. En la ley no hay
más artículos, ni procedimientos, ni infrac-
ciones para que los partidos hagan de la con-
tratación algo más abierto. Se podría exigir un
mínimo de expediente para cada contratac-
ión, en particular, para la campaña elector-
al. E información sobre si has abierto la ofer-
ta, sobre cómo calculas el precio del servicio a
prestar, por qué se contrata a un determinado
proveedor, el presupuesto, la parte ejecutada
y la factura, por ejemplo. Pero lo que figura es
una exigencia que no hay manera de cumplir,
una especie de brindis al sol. ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

LA INSURRECCIÓN
COMIENZA
EN LAVAPIÉS
Y CONTINÚA EN...

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA
SOBRE LOS ASESINATOS MACHISTAS

Baleares: ¿por
qué tiene la tasa
más alta de
feminicidios?
TEXTO: ALBA MARECA / FOTOS: ÁLVARO MINGUITO

E
El viento corre entre las calles estrechas y
desiertas del centro de Felanitx.

l 29 de mayo de 2016, a primera hora, Lucía acu-

dió al cuartel de la Guardia Civil en el Port de Po-
llença (Mallorca) para pedir ayuda porque tenía
miedo de su marido. Este acabó asesinándola en
el balcón de casa horas después. Los dos agentes que le to-
maron declaración aquella mañana concluyeron que no
se trataba de un caso de violencia machista.
Varias expertas feministas consultadas ven negligen-
cia en lo que ocurrió y es el ejemplo que muchas de ellas,
que viven en Baleares, utilizan para exponer algunos de
los fallos que todavía hoy se producen en el sistema de
atención y protección a mujeres maltratadas en general,
pero, en concreto, en las islas. Tras el feminicidio de Lu-
cía, los dos guardias civiles fueron imputados y se abrió
una investigación. Sin embargo, en diciembre del año pa-
sado un juzgado de Inca archivó el caso sin repercusiones
para nadie –excepto para su marido, que fue condenado a
22 años de cárcel–.

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Lucía no era la primera mujer asesinada por su pareja
Campaña contra la violencia machista en
los autobuses públicos de la isla.
en Baleares aquel año ni tampoco la última. En total, hubo
seis feminicidios es las islas en 2016, cinco de ellos en Ma-
llorca y uno en Ibiza. Es la cifra anual más alta registrada
en esta comunidad autónoma, la que más asesinatos ma-
chistas contabiliza desde 2003, seguida de Canarias, se-
gún los últimos datos del Consejo General del Poder Judi-
cial (CGPJ).
Maria Rosa, como Lucía, también acudió al cuartel de la
Guardia Civil de su pueblo, Sóller, al noroeste de Mallorca,
horas antes de ser asesinada presuntamente por su ma-
rido, quien se suicidó después. Lo hizo dos años antes, en
junio de 2014, y tampoco llegó a poner una denuncia. Ade-
más de Maria Rosa, aquel año –en el que estamos docu-
mentando los asesinatos machistas dentro del proyecto
de investigación #PorTodas– fueron asesinadas Isabel y
Olha. “Cada asesinato es un shock, pero tenemos la me-
moria muy corta y al cabo de un año…”, comienza la abo-
gada feminista Francisca Mas, que fue la primera direc-
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69
Retrato de Maria Rosa, en casa de su padre.
tora del Institut Balear de la Dona antes de que existiera
una ley integral contra la violencia de género, entre el año
2000 y 2003.
Según Mas, una de las consecuencias de la falta de sen-
sibilización ante la violencia machista es el olvido en el
que caen la mayoría de feminicidios y lo desapercibidos
que pasan otros tantos. Sobre todo, si no son casos tan
mediáticos como el de Lucía –que en Mallorca se recuer-
da también de manera recurrente en conversaciones más
informales sobre este tema– , o si la víctima era descono-
cida en su entorno. La abogada, que forma parte del Lo-
bby de Dones de Mallorca, recuerda, por ejemplo, a Olha,
asesinada por su pareja en Can Picafort en marzo de 2014.
Desde el colectivo al que pertenece, organizaban una
concentración tras cada crimen machista –ahora lo ha-
cen el 25 de cada mes–: “Leíamos un pequeño texto sobre
cada una de ellas. El de Olha fue muy dramático, su cuerpo
tardó en ser reconocido; nadie la identificaba, nadie pre-
guntaba por ella”, rememora.
En el otro lado, el de la memoria colectiva, está el caso
de Maria Rosa en Sóller. El 9 de junio de 2014 quien sí es-
tuvo preguntando por ella toda la mañana fue Pep, su pa-
dre. Seis años después, y a pesar del dolor, este hombre de
80 años todavía reproduce minuto a minuto lo que ocurrió
ese día, los anteriores –en los que su hija se había separa-
do de su agresor y vivía en casa de su prima– y los poste-
riores. Estos, que se alargan hasta hoy, han sido los más
duros para él, para sus nietas huérfanas y también para
este pequeño pueblo, que ha salido adelante tras lo ocu-
rrido gracias al trabajo de reparación y acompañamien-
to de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Desde este
departamento, cada mes de junio, y en homenaje a Maria
Rosa, organizan unas jornadas que tienen como ob-
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Carteles de prevención de la violencia

de género en el centro de salud de Can
Picafort.

jetivo explorar las emociones en comunidad, además

de atender psicológicamente a Pep y al resto de la fami-
lia siempre que lo necesiten. Dar respuesta al entorno tras
un feminicidio es indiscutible –y, aun así, la mayor parte
EL VAIVÉN POLÍTICO EN LAS ISLAS, EN LA ÚLTIMA

y no se ha terminado”. Como sostiene la abogada, el doc-

de la carga recae en los esfuerzos personales de la familia
CONTINUIDAD DE LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD

tor en Estudios Interdisciplinarios de Género de la Uni-

más que en los protocolos o las ayudas de las institucio-
versidad de les Illes Balears Enrique Urbano también se-
DÉCADA, HA AFECTADO A LA CONSTANCIA Y

nes, que son a menudo insuficientes–. Pero es también en

esos momentos cuando surgen las preguntas: ¿qué podría
haberse hecho para prevenirlo? ¿Qué podría hacerse para
evitar que lo que les pasó a Lucía o a Maria Rosa, y también
a Olha, vuelva a ocurrir?
Además de tener memoria, como sugiere Mas, las ex-
pertas como esta abogada señalan que hacen falta más
recursos de prevención y formación de todas las perso-
nas implicadas en el proceso de detección de la violencia
machista. Es una carencia generalizada en todo el Estado
pero se refieren en concreto al contexto balear, del que las
especialistas destacan el vaivén político de la última dé-
cada y cómo ha afectado a la constancia y la continuidad
que, según ellas, se necesita para consolidar unas polí-
ticas de igualdad que se trasladen a todos los espacios de
la sociedad. A principios de la década de los 2000, desde
el Institut Balear de la Dona se comenzaron a sentar las
bases de la atención psicológica a mujeres o las casas de
acogida, entre otras cuestiones, pero Francisca Mas tam-
bién lamenta “toda la parte de prevención que se empezó
ñala un principal obstáculo: los recortes que ha sufrido el
Institut Balear de la Dona y, por tanto, la prevención de la
violencia de género.
Unas reducciones en el presupuesto que comenzaron
en 2009 –con un recorte del 7%, una cifra que se duplicó
al año siguiente–, en mitad de la legislatura de Francesc
Antich (PSOE) en Baleares y alcanzaron su pico más alto
en 2013 –cuando se recortó el 14,10% del presupuesto–, ya
con el gobierno de José Ramón Bauzá, del Partido Popu-
lar. En 2014, hubo tres asesinatos machistas en la comu-
nidad, todos en Mallorca y en la Part Forana, es decir, los
municipios que no forman parte de Palma. Fueron años
en los que el Institut Balear de la Dona, que entonces te-
nía las competencias en este ámbito, estuvo “desmante-
lado”, dice Urbano. “Cuando se pierden recursos, recupe-
rarlos y activarlos después es más difícil. Cuando casi lo
has conseguido, se acaba tu legislatura y vuelves a estar
en las mismas”, resume a propósito de los cambios políti-
cos y el “vaciar o llenar” de recursos una institución como

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Una de las calles que dan a la playa de Can Picafort,

prácticamente vacía tras levantarse el estado de alarma

EL PRESIDENTE DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL

DE BALEARES TAMBIÉN DENUNCIA LA
INSUFICIENCIA DE MEDIOS MATERIALES
zas y cuerpos de seguridad, quienes también “se quejan
muchas veces, y tienen razón, de que hay pocos recursos
para las mujeres”, explica Rosa Cursach. “Este delito no se
puede relacionar con otros tipos de delito, por lo que hace
falta una especialización de estos agentes”, añade Enri-
que Urbano. “Hay un problema si una mujer da el paso tan
enorme y complicado de ir a una comisaría a denunciar y
ahí no son capaces de detectar que se trata de un supuesto
de violencia de género”, continúa.
De forma similar, en el ámbito judicial también de-
nuncian “medios materiales limitados”, según explica el
presidente de la Audiencia Provincial de Baleares, Diego
Gómez-Reino, quien asegura que desde 2014 el número de
juzgados de violencia sobre la mujer sigue siendo el mis-
mo. Algo que sí han trabajado, afirma, es “la sensibiliza-
ción y la preocupación por la acogida y la recepción de la
víctima”. Para conseguir “una mejor coordinación”, Gó-
mez-Reino puso en marcha en 2019 una Comisión Judi-
cial de Coordinación en Violencia de Género, una iniciati-
va que parte del CGPJ.
El 23 de julio de 2020, cuando se cumple el sexto ani-
versario del feminicidio de Isabel en el municipio mallor-
quín de Felanitx, Lillemor es la última víctima mortal por
violencia machista que registra Baleares y también, de
nuevo, Mallorca. Ya son 34 las mujeres asesinadas en la
isla desde 2003. En este último caso, ocurrido en Palma,
los medios de comunicación informan de que la mujer ha-
bía denunciado al supuesto agresor al menos en tres oca-
esta. Para Mas, las consecuencias en este sentido son evi- siones y que este ya contaba con la denuncia de una pareja
dentes: “Las mujeres desconfían del sistema y en esa des- anterior por maltrato.
confianza están más vulnerables. Si quitas la red institu- Preguntado por los posibles fallos en el sistema que
cional, pueden aumentar los asesinatos”. tantas veces se conocen en asesinatos machistas, el juez
La actual directora insular de Igualdad del Consell de Gómez-Reino concluye: “Desde luego, la mejor forma de
Mallorca, el organismo que tiene las competencias en luchar contra la violencia de género es la formación, la
esta materia desde 2019 en la isla, pone ahora el foco, so- educación, las políticas de prevención… El Código Penal,
bre todo, en el trabajo coordinado con los ayuntamien- cuando hay que utilizarlo, es que obviamente algo ha fra-
tos de los municipios de la isla y también con las fuer- casado, algo ha salido mal”. ◼

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LAURA

¿Vivir en las
CASIELLES
Periodista y poeta

preguntas?
H
ay por ahí, caminando como si nada, cru-
zándose con los y las demás todos los días,
una estirpe de gente que vive haciéndose
preguntas. Diría, aunque no estoy segura,
que cuando se encuentran se reconocen. Porque en
Y es que lo contrario a la pregunta probablemente no es
una discusión, por ejemplo, tienen los ojos atentos
la respuesta, sino el dogma.
de quien podría quizá cambiar de idea. Con sus me-
dios de comunicación favoritos están de acuerdo en Otro libro editado recientemente en castellano, Mu-
máximo dos tercios de las cosas; y cuando se acercan jer al borde del tiempo, de Marge Piercy (Consonni,
a un partido político, tienden a sentarse lejos de las 2020), también apunta a su manera a la idea de que
estructuras. Si se enamoran, no dan nada por hecho; si una pregunta, cuando es acertada, tiene siempre varias
se enemistan, saben que es imposible que nadie tenga respuestas posibles. Esta novela es una lúcida propues-
por completo la razón. ta de ciencia ficción en la que la protagonista puede
vislumbrar varios futuros posibles. Utopía y distopía
Hacer las preguntas adecuadas es una habilidad muy
quedan frente a frente ante la pregunta de qué pasará
útil. De las preguntas adecuadas nacen los avances
en un par de siglos. “A nadie se le da realmente bien
científicos, los cambios sociales, las obras de arte
predecir” -dice la autora en el prólogo–. “El objetivo
capaces de tocar las teclas que nos mueven por dentro.
de crear futuros es hacer que la gente pueda imaginar
Y los giros fértiles que a veces damos en nuestras
qué quiere y qué no quiere que pase, y quizás hacer algo
propias vidas.
al respecto”.
En Una guía sobre el arte de perderse (Capitán Swing,
Entender que a una pregunta bien podría haber varias
2020), Rebecca Solnit hace un elogio de ese estado
respuestas posibles –y, sobre todo, que siempre serán
de andar errante en el que realmente es posible en-
cambiantes– parece un modo razonable de estar en el
contrar algo, o encontrarse con algo. Aunque no sea
mundo. Y, sin embargo, resuena también a extemporá-
exactamente su tema, entre líneas aparecen también
neo y propio de gente un poco desorientada. Hoy, todo
algunas pistas sobre cómo hacer preguntas. “Aquello
nos pide certezas, identidades fuertes: tener a mano
cuya naturaleza desconoces por completo suele ser lo
una respuesta conclusiva y defenderla como un castillo.
que necesitas encontrar”, apunta, retomando el hilo
antiguo de un diálogo socrático. Frente a esa estirpe de gente que vive haciéndose
preguntas, se cruza también con ella por las calles otra
Muchas veces nos hacemos preguntas con trampa:
que ha querido –por distintas razones—ir quitándole
preguntas que ya sabemos qué respuesta andan bus-
a las cosas el signo de interrogación. De las respuestas
cando. Pasa en el Parlamento y en las entrevistas, en
dogmáticas lo que nacen son catecismos y consignas,
las relaciones y en Twitter. Afirmamos, aunque sea con
panfletos y uniformes.
forma de interrogación. Malentendiendo el método,
avanzamos hacia un destino decidido de antemano, e Y, sin embargo, lo de creer que podemos dejar cerradas
intentamos encontrar justificaciones por el camino. según qué puertas no deja de ser una de esas ilusiones
Pero dicen Sócrates, Solnit y una mínima observación que el soberbio animalillo humano se concede. Cuando
de la gente pequeñita que la verdadera pregunta es, estamos cerca de determinados abismos (el amor o la
más bien, la que no sabe a dónde apunta. La que está muerte, el nacimiento o la miseria, la belleza o la de-
dispuesta a sorprenderse con la contestación que ob- rrota) las preguntas ruedan en nuestras mentes como
tenga –si es que obtiene alguna–. hámsteres enloquecidos. No hay quien las calle.

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Estos tiempos zarandeados de la pandemia y sus

ILUSTRACIÓN: XAVI ISERN

ondas expansivas han tenido mucho de eso. Solos «HOY, TODO NOS PIDE CERTEZAS,
en nuestras casas o agitadas entre precariedades y IDENTIDADES FUERTES: TENER A
hospitales, nos hemos quedado sin certezas en las que
plantar los pies. Algunas de las respuestas viejas han MANO UNA RESPUESTA CONCLUSIVA Y
dejado de servir en el día a día, mientras preguntas DEFENDERLA COMO UN CASTILLO»
nuevas nacían a la velocidad de extrañas flores. Hám-
steres, hámsteres en nuestras cabezas royéndolo todo
con cuestionamientos.
Es verdad que es cansado vivir así, siempre con el
Ante ese panorama, el mercadeo de certidumbres está
gancho abierto de la interrogación intentando atrapar
que arde en las lonjas de la opinión pública. Todo el
posibilidades. Que es difícil de sostener y que hay que
mundo juega sus cartas de respuesta tranquilizado-
estar alerta porque enseguida se nos olvida.
ra, pero también, sobre todo, su mano de preguntas
interesadas. Intentando guiarnos las dudas hacia donde Yo, por ejemplo, he afirmado demasiadas cosas en este
convenga. texto.

Ante eso, podemos reivindicar la opción de quedarnos
–con Sócrates, Solnit, Piercy y las niñas que de todo se
asombran– un ratito más deambulando por entre las
preguntas. Las nuestras, las íntimas, las que nos han
importado. No intentar cerrarlas aún, ver más bien qué
puertas abren. (No comprar tampoco las preguntas
ajenas, con su set adosado de respuestas disponibles).
Y no es de ahí de donde nacen vacunas y revoluciones,
novelas y nuevas vidas posibles.
Así que, probablemente, lo mejor que puedo hacer es
invitaros a leer de nuevo todo esto poniendo en cada
frase los dos anzuelitos ortográficos de la duda.
¿Diría así más cosas? ◼

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NOVEDAD EDITORIAL
Mujeres que desean
«Los feminismos son hoy resistencia al neoliberalismo del ajuste
y las derechas rancias conservadoras», defiende Luciana Peker
en su nuevo libro
Sexteame
LUCIANA PEKER
PAIDÓS
PUBLICACIÓN: AGOSTO DE 2020
M
ojarse es una forma de hacer política.De
hacer política a pesar de mojarse. De mojar-
se por y al hacer política. Con los pies más
allá de la fuente, en el chapoteo de marchar,
entre los lapachos que se abren rosados y alfombran la
ciudad de un color sin estigmas y dejan sobre pétalos las
cuadras de La Plata que se multiplican en banderas, bri-
llos y pañuelos, en una marea verde que crece –y no se de-
tiene– con el agua.
El acto de apertura del 34° Encuentro Nacional de Mu-
jeres, en octubre del 2019, se tuvo que suspender por la
lluvia. Pero muchas participantes no suspendieron la
marcha y llegaron al Estadio Único de La Plata, mojadas
de deseo de fiesta, empapadas de ganas de transformar
la realidad, deseantes de juntarse, con la épica de navegar
contra la corriente, caminar sin bajar la cabeza (ni ante el
cielo), no dejarse frenar por el mal tiempo y volverse im-
permeables al desaliento.
[...]
La politización de los feminismos expresa una postu-
ra corporal: poner el cuerpo, hacer el aguante, soportar el
agua, apostar estar en masa y manada. No hay indiferen-
cia sino pasión, convicción, deseo y decisión. No da todo lo
mismo. Se quiere todo: y esa forma de hacer política (par-
ticipativa, popular, apasionada) es –más allá de las de-
mandas de género– una postura con cuerpo propio.
La política no es solo voto, es cuerpo, voto, voz, glit-
ter, calle, grito, curiosidad, debate: la política vibra y es
vibrante. No es una pareja estable que ya no se mira ni se
toca, pero se acuesta todas las noches sin fisuras, bajo la
misma cama. Es un enamoramiento apasionado, plural,
descontracturado y caliente. Tan hot que se moja de ganas
de marchar, debatir o encontrarse. Se aguanta estar mo-
jada o mojarse porque el cuerpo también se moja de ganas
de encontrarse.
Esa pasión es la que también despierta furia y hasta
envidia, quién sabe si sanas (si es que impulsan a nuevas
formas de participación colectivas) o insanas (si se ponen
trabas, se quiere cooptar o se ridiculiza a la participación
feminista), cuando los varones se preguntan si pueden
marchar el 8 de marzo como si se quedaran afuera de una
fiesta con todas las sinergias futbolísticas (el mundial de
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las mujeres y disidencias) y sexuales (un lugar en donde el
«MOJARSE IMPLICA TENER
GANAS Y ESA ES LA OSADÍA»
placer se multiplica si hay más y si el grito realmente deja
la energía mucho más arriba que cuando la soledad aísla)
que mojar y mojarse salpican.
Los feminismos hoy son resistencia al neoliberalis-
mo del ajuste y las derechas rancias conservadoras en una
moral de la boca para afuera no solo por las diferencias de
propuestas, sino, sobre todo, por la forma de pararse (o ca-
minar) frente al mundo y a la política como una forma (to-
davía) de desear cambiar el mundo.
Mojarse implica tener ganas y esa es la osadía.
[...]
“El hogar suele figurar como un espacio seguro contra
el virus. Incluso si lo es (lo cual no siempre es cierto), eso no
significa que sea seguro para las mujeres que sufren vio-
lencia dentro de sus propios hogares. Debería haber otras
formas de refugio que no dependan de una falsa idea del
hogar. Espero que podamos reimaginar lo que significa
refugiarse: ese es un concepto en el que se basan los go-
biernos, pero a menudo es una noción idealizada del ho-
gar familiar que oculta la verdad”, advierte Judith Butler.
Y, en ese sentido, la refundación del hogar nunca más va
a ser para que las mujeres encerradas en sus casas tengan
que tolerar la violencia. La única refundación posible es
con libertad para irse y amparo para que estén refugiadas
en otros techos sin techo para su libertad.
Las formas de amor, pareja, hogar, familia y coopera-
ción son sin violencia o no son. Los sectores anti derechos
nos quieren acorralar en el binarismo volver a pasado / el
futuro es peor. La única posibilidad de los feminismos y
diversidades sexuales es pensar en un futuro mejor. No
se puede regresar al pasado porque en el pasado estamos
muertas como sujetas de derechos y como insujetables en
nuestro deseo.
El gran problema es que los ladrillos para construir
ese futuro mejor no están claros. Y tenemos que poder le-
vantarnos igual admitiendo la posibilidad de error entre
la forma de construcción, la equivocación como parte del
aprendizaje, la menor virulencia entre nosotrxs como una
lección que ya nos dejó la guerra inútil de las izquierdas y la
prueba sobre lo que conviene, lo que sale mal y lo que cada
una piensa como un camino que ya no necesita englobar a
todes sino que cada cual encuentre en donde se siente bien
y que ese sentir no sea para siempre, sino nómade y mu-
tante. [...] ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
ROCÍO
Lipedema: ¿una
enfermedad de
ÁLVAREZ
Periodista.
YouTuber:
Lipedemaniac
género?
Rocío Álvarez, en agosto de 2019, después de que un médico le
confirmara que tenía lipedema. FOTO CEDIDA POR R.A.
H
ace unos meses me dio la venada y creé un
«ES UNA ENFERMEDAD DE MUJERES QUE
canal de YouTube. Con 45 años, tímida,
NO SE ESCONDE, AUNQUE QUIENES LA
amante de la segunda fila en las fotos y nada
dada a ser el centro de atención, me armé de
valor y expuse mi cara, mi vida y mis piernas. Y lo hice
porque, después de jugar al escondite físico durante tres
SUFRIMOS SÍ LO HACEMOS»
décadas, acababan de diagnosticarme una enfermedad
llamada lipedema. Necesitaba expresarme y compartirlo
con la esperanza de que chicas más jóvenes y mujeres
hechas y derechas como yo dejen de torturarse y culpa-
bilizarse por cómo es su cuerpo.
Si no os suena el lipedema, no os preocupéis. Es una
patología bastante desconocida, que no rara, infradiag-
nosticada, infratatada y que, sorprendentemente, afecta
a un nada desdeñable 16% de la población femenina
mundial, según la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Es una enfermedad de mujeres que no se escon-
de, aunque las que la sufrimos sí lo hacemos. La veis
cada día en la calle, en el trabajo, en el gimnasio o en el
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75
metro… En verano se hace más evidente y acapara más
miradas por eso de desnudar los cuerpos al sol. La gente
no sabe que es lipedema, claro, lo llama gordura, obesi-
dad, pereza, falta de fuerza de voluntad o, directamente,
los más cabrones y cabronas, señalan, ríen y se burlan.
Pensadlo un momento. ¿En serio que no tenéis una ami-
ga, una compañera de trabajo, una vecina, tía, abuela
o madre con unas piernas gordas, rectas como troncos
de árbol o patas de elefante? Unas piernas enormes,
desfiguradas por una capa de grasa que no deja que los
huesos de los tobillos y rodillas afloren. Puede ir acom-
pañada de obesidad o sobrepeso. O no. En mi caso me he
sentido toda la vida como una voluntaria en un truco de
magia de esos que te meten en una caja y te sierran por
la mitad, pero el truco falla y salgo del espectáculo con
unas piernas desproporcionadas con respecto al resto
de mi cuerpo: cintura estrecha, sin michelines y con las
clavículas bien marcaditas. El problema es que no tengo
mago al que reclamar y sí llevo escuchando toda la vida:
“Con lo finita que eres de arriba, qué pena de piernas”.
En la web de ACVEL, Asociación de la Comunidad Va-
lenciana de Enfermos de Linfedema y Lipedema, figura
la siguiente descripción del lipedema: “Enfermedad
crónica y autoinmune que suele desarrollarse con cam-
bios hormonales (pubertad, embarazo…) y que consiste
en una alteración de la distribución de la grasa que se
acumula de forma anormal y simétrica mayoritaria-
mente en miembros inferiores (de tobillo a cadera) y en
estadios avanzados en miembros superiores sin afectar
ni a pies ni a manos. Reconocida por la OMS en el CIE-11
(Clasificación Internacional de enfermedades)” en 2018.
ACVEL añade que “el lipedema NO es solo una cuestión
estética, se caracteriza por síntomas como: dolores
punzantes, pesadez en miembros afectados, edemas,
tirantez, hematomas frecuentes, patologías intestina-
les como hipermeabilidad instestinal, SIBO, disbiosis
intestinal…” que perjudica además a nuestro sistema
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circulatorio y linfático, y hay que añadir al factor
hormonal de la enfermedad, el factor hereditario (si en
tu familia hay piernas así tienes más papeletas de que te
toque tener lipedema, como es mi caso).
Y además, tiene una característica cruel: “No dismi-
nuye su volumen de grasa con dietas convencionales”.
Es decir, te matas a hacer deporte, te matas de hambre,
pero tus piernas no adelgazan. Es más, con los años, si-
guen ganando volumen. El resto de tu cuerpo, con dieta
y ejercicio, puede adelgazar, pero tus piernas, esas que
tanto llegas a detestar desde que eres una adolescente,
siguen ahí, doliendo y engordando. Hay afectadas por li-
pedema que llegan a desarrollar trastornos alimentarios
como anorexia y bulimia y otras afectadas han llega-
do a someterse a reducciones de estómago porque los
profesionales médicos no han identificado el lipedema
y las encasillan en obesidad mórbida. Esas operaciones
no sirven para el lipedema, al contrario, llegan incluso a
ganar más peso. En definitiva, es una enfermedad para
toda la vida y es una enfermedad degenerativa que pue-
de llegar a incapacitar a la mujer, que la puede condenar,
en sus últimos años de vida, a una silla de ruedas.
TRATAMIENTOS CAROS
¿Tiene tratamiento? Sí, tiene un tratamiento conser-
vador, paliativo dirían algunos, consistente en llevar
desde que te levantas hasta que te acuestas unas medias
de compresión de tejido plano, que yo creo que podrían
servir para hacer chalecos antibalas por lo duras que
son, que facilitan el drenaje linfático y reducen el nivel
de inflamación. Te las tienen que hacer a medida en
ortopedia, cuestan entre 300 y 500 euros… y hay que
renovarlas cada seis meses.
Hay que llevar una alimentación, que no dieta, antiin-
flamatoria porque ya habéis leído que las lipedémicas
solemos padecer patologías intestinales.
Obligatorio hacer deporte, recomiendan la natación por-
que el agua produce un masaje compresivo natural que
les va fenomenal a las piernas, y los ejercicios de fuerza
en el gimnasio para que tus músculos estén en forma y
ayuden al sistema linfático pachucho a bombear correc-
tamente.
También recomiendan drenajes linfáticos manuales
para mantener activo el sistema linfático y eliminar una
parte de la pesadez que nos acompaña todos los días.
Conclusión: pasta, pasta y más pasta para tener la enfer-
medad simplemente controlada, sometida, para que no
vaya a más, porque la grasa enferma no desaperece. Se
ablanda, mejora de aspecto y, al bajar la inflamación, se
baja de volumen y de nivel de dolor, pero no se elimina.
Además de este tratamiento conservador, está el
tratamiento quirúrgico del lipedema. España, junto a
Alemania, país pionero en estas cirugías desde hace una
década, es uno de los países que más operaciones realiza
desde que se subió al carro hace unos cinco años.
A España llegan lipedémicas de Estados Unidos, Francia,
México… Ahora mismo la liposucción con chorro de agua
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Zonas donde se WAL es la que se recomienda para sacar la máxima can-
acumula la grasa tidad posible de grasa lipédemica de las extremidades
en personas con
lipedema (en rosa) sin dañar el sistema linfático.
o linfodema (en
azul). ASOCIACIÓN Ojo. No se elimina la enfermedad, ya os he dicho que es
DE LA COMUNIDAD una patología crónica. Digamos que tus piernas o brazos,
VALENCIANA DE
con la operación, vuelven a la casilla de salida porque,
PERSONAS AFECTADAS
POR EL LINFODEMA Y EL
al sacar esa grasa hipertrofiada, recuperan un aspecto
LIPEDEMA (ACVEL) saludable y un volumen aceptable o francamente bueno
dependiendo del grado de lipedema que tenga la afec-
tada. ¿Precio de la operación? Unos 6.000 euros. Y coged
papel y boli porque hay que sumar todos los componen-
tes del tratamiento conservador para prepararte para la
operación y tienes que sumarle un par de meses de tra-
tamiento postoperatorio con más drenajes, vendajes y
unas medias nuevas, porque las medidas de tus piernas
cambian y las medias viejas te quedan grandes.
«MUCHAS MUJERES SE AUTODIAGNOSTICAN A TRAVÉS DE LAS
REDES SOCIALES. CUANDO LLEGAN AL MÉDICO DE ATENCIÓN
Las operaciones no son baladíes. Es cirugía mayor, con
anestesia general, duermes en el hospital el día que te
operas y hasta pasado un año no se ven los resultados
definitivos. Y digo operaciones porque hay que retirar
la grasa enferma por tramos. Normalmente se necesita
PRIMARIA, EXISTE UN DESCONOCIMIENTO TOTAL»
una operación de tobillos a rodillas y otra para muslos. Y
si la cantidad de lipedema es muy elevada, serán tres: de
tobillos a rodillas, muslos delanteros, muslos traseros…
Y podrían sumarse los brazos si también están afecta-
dos… Así que, 6.000 euros por 2, 3 o 4 operaciones… Es
uno de los tratamientos estrella ahora mismo en clínicas
y hospitales privados de Madrid.
Es tan goloso ver en las redes sociales el antes y el des-
pués… Una mujer que odia sus piernas desde la ado-
lescencia no puede evitar soñar con una vida sin dolor
y unas piernas que quepan en unas botas de caña alta.
Puede sonar frívolo, pero es así: el lipedema no solo es
una enfermedad que duele físicamente, es una enferme-
dad con un factor estético importante. Nos escondemos
porque no nos gustamos, probamos todo tipo de dietas
porque no nos gustamos, volvemos hechas polvo a casa
después de probarnos un montón de pantalones que no
nos valen… y nos gustamos menos todavía.
Hay dolor físico y hay mucho dolor psicológico. Así que,
ahora mismo, la fiebre por las cirugías, que, repito, no
eliminan los factores para desarrollar la enfermedad,
solo la grasa –perdonad si me pongo pesada–, recorren
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redes como Instagram. Las que han pasado el trance
cuentan a las que lo van a pasar el kit necesario para
tener un postoperatorio lo menos doloroso posible, los
fisioterapeutas especializados en los drenajes linfáticos
tras la liposucción o los cirujanos más expertos en estas
lides que tienen el campo abierto y libre porque la Segu-
ridad Social ni siquiera reconoce el lipedema. En Inter-
net, las lipedémicas hemos encontrado nuestro camino
de baldosas amarillas lleno de comprensión, empatía y
piernas igualitas que las nuestras. Ha terminado con la
soledad de muchas afectadas, pero no todas disponen
del dinero para las operaciones. O no todas, por padecer
otras enfermedades, pueden operarse. ¿Las autoridades
sanitarias qué hacen al respecto de esta enfermedad de
género en nuestro país?
IGNORADA EN NUESTRO SISTEMA SANITARIO
Ya os he dicho que, desde 2018, la OMS la reconoce
como enfermedad bajo el epígrafe EF 02.2 Lipoedema o
Lipedema, pero lo dicho, nuestro sistema de salud no la
reconoce como enfermedad.
Muchas lipedémicas descubren y se autodiagnostican a
través de las redes sociales y, cuando, acuden al médico
de atención primaria, se encuentran con un descono-
cimiento total de esta enfermedad porque la sanidad
española aún no ha actualizado su Clasificación de En-
fermedades al CIE-11 de la OMS, en el que el lipedema ya
figura, y que entrará en vigor en 2022.
Así que, la visita al centro de salud se convierte en una
ruleta rusa. Si llegas jodida a la consulta porque estás
prácticamente convencida de que has visto en las redes
que sufres una enfermedad crónica y progresiva, que
encima requiere unos cuidados caros… es posible que
salgas de la consulta más jodida todavía si te toca un
médico que no sepa qué es el lipedema y que no le guste
que encima una paciente le hable de algo que ignora.
Sin olvidar que en España tenemos 17 sistemas de salud
diferentes. Si cada comunidad autónoma tiene su propio
calendario de vacunación… imaginaos llegar a la consul-
ta diciendo que tienes lipedema…
“Es tu genética”, “tu cuerpo es así”, “vas a tener que
estar toda tu vida a dieta”, “si estás así es porque comes
mucho, haz ejercicio y dieta”, “tampoco será para tanto
el dolor que dices que tienes”, “eso del lipedema es un
invento para sacaros el dinero”. Son testimonios que se
pueden leer en las redes sociales. Tal cual.
El lipedema necesita un abordaje multidisciplinar que
incluya a la atención primaria, vascular, endocrinos, re-
habilitadores, psicólogos y algólogos. ¿Podría el sistema
sanitario español detectar el lipedema a edades tempra-
nas en las mujeres, garantizar su calidad de vida y frenar
antes el avance de la enfermedad sin llegar a estadios
incapacitadores y que supondrán un gasto extra a la sa-
nidad que pagamos entre todos? ¿Podría costear nuestra
Seguridad Social al menos una parte de los tratamientos:
drenajes, medias? ¿Si el lipedema afectara a los hombres
estaría igual de infradiagnosticada?
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77
En mi caso, mi doctora de cabecera desconocía el li-
pedema y había encasillado mis dolores en las piernas
en una sencilla insuficiencia venosa. Cuando visité a
tres cirujanos especializados en lipedema y los tres me
confirmaron que lo padecía, acudí al centro de salud con
el diagnóstico y con una copia del último congreso sobre
lipedema que hubo en España hace un par de años. No sé
si lo llegó a leer porque pocos meses después cambió de
centro de salud, pero al menos agradeció la documenta-
ción. Las afectadas del lipedema tenemos la obligación
de reivindicar que se conozca la enfermedad. Hay que
trabar con el pie la puerta de la sanidad pública para que
no se cierre en nuestras narices, para que no nos igno-
ren, para que se pongan las pilas y las generaciones de
españolas que vienen por detrás disfruten de la atención
y asesoramiento que todas merecemos. ◼
POCA DIFUSIÓN EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Que al lipedema se le pueda poner una cara conocida puede ayudar a visibilizar
esta enfermedad y sensibilizar a la población. Más de dos millones y medio de
españolas pueden estar sufriendo lipedema si nos basamos en los cálculos de
la Organización Mundial de la Salud. Con motivo de la celebración en junio de
campañas de visibilización del lipedema, la actriz Itziar Castro anunció en sus redes
sociales, mediante un vídeo, que la padece y que próximamente se someterá a unas
operaciones (en una clínica privada) para eliminar parte de la grasa enferma. En solo
6 horas, el vídeo tuvo más de 22.000 visualizaciones y muchos medios recogieron su
testimonio. Es un comienzo.
LA SEGURIDAD SOCIAL SOLO OPERA LOS CASOS MÁS EXTREMOS
En la actualidad, la cirugía estética de reconstrucción es la que se ocupa de las
operaciones de cirugía de lipedema, pero solo en casos muy graves, en los que el
sistema linfático está muy afectado en los grados avanzados de la enfermedad. En el
Hospital de la Paz de Madrid hay un equipo especializado en estas cirugías.
La situación internacional tampoco es mucho más halagüeña. Solo Suecia
opera de lipedema a través de su Seguridad Social. Los exámenes médicos son
tremendamente exhaustivos y no todas las pacientes cumplen los requisitos para
operarse. En Estados Unidos, donde la sanidad pública es residual, las lipedémicas
se encuentran con muchos problemas a la hora de que sus seguros médicos privados
se hagan cargo de las facturas de sus operaciones. Los seguros privados en España
también son reacios a abordar el lipedema.
Debemos reivindicar que los profesionales de nuestra sanidad sepan identificar
la enfermedad, pero esta exigencia se debe trasladar a otras profesiones como
entrenadores deportivos, nutricionistas, fisioterapeutas o profesionales de la
estética ya que, en la mayoría de las ocasiones, las afectadas del lipedema, antes
de descubrir que lo sufren, intentan adelgazar sin saber realmente las condiciones
especiales de su patología.
PARA SABER MÁS
Desgraciadamente, la mayor parte de la documentación sobre lipedema está en
inglés o alemán, pero aquí van unos links con información:
En la página web de la Federación Española de Linfedema y Lipedema hay un
directorio con las 11 asociaciones que ahora mismo están en funcionamiento en
nuestro país: https://www.fedeal.org/asociaciones/
La endocrinóloga Karen L. Herbst es una de las principales especialistas en lipedema
del mundo. En su página web recoge información sobre las últimas investigaciones
en la materia. Ha publicado numerosos libros sobre nutrición para lipedémicas:
http://www.lipomadoc.org/
LIPEDEMA Y CALIDAD DE VIDA
Aunque las primeras investigaciones sobre lipedema se remontan a 1941, la
investigación sobre esta patología sigue en pañales y resulta difícil calcular cuándo
dejará de ser una enfermedad crónica. Mientras llega la solución, los expertos
recomiendan lo que se puede ver en este gráfico.
Gráfico multidisciplinar sobre cómo afrontar el lipedema: https://www.fatdisorders.
org/treatments-summary
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NO TAN
JOVEN
AIXA DE LA CRUZ
Escritora
La lista de
la compra
VOLVIÓ HACE UNOS DÍAS a mi TL de Twitter –
micromundo en el que se constata que los discursos ni se
crean ni se destruyen, que solo regresan, persistentes y
cíclicos, como los despojos que arrojamos por la borda–
la feliz idea de que la familia es un oasis al margen del
sistema. Como digo, no era la primera vez que escuchaba
o, más bien, leía semejante ocurrencia, pero, en esta
ocasión, tras la carcajada sardónica, no sentí el impulso
de responder, citando a Federici o simplificándola hasta
el absurdo para recordar que el capitalismo se perpetúa
gracias al trabajo no remunerado y que la familia es
la institución que cobija y fomenta dicho trabajo. Y no
lo hice porque, en este continuo regurgitar ideológico
en el que existimos, ya no quedan antenas de escucha
vírgenes. Si alguien de mi entorno en redes ha llegado
al 2020 sin conocer los postulados básicos de la crítica
feminista es porque se ha esforzado en desoírlos; porque
está, consciente o inconscientemente, programado
para ignorar el input, y qué sentido tiene, entonces,
el esfuerzo. Comprendí hace ya tiempo que, en la
conversación pública, ningún interlocutor modifica su
posición de partida, pero descubro ahora que ni siquiera
es posible fomentar que quien carece de una la adquiera;
que todo se ha hablado tantas veces que los que tienen la
antena encendida solo sintonizan obviedades y los que
desconocen lo obvio, nunca la han encendido.
Así que, como venía diciendo, no entré a rebatir a aquel
hombre para quien la familia era el último bastión a
salvo de las garras del capitalismo sino que me dio por
pensar en mis propias ideas sobre mi propia familia, en
la historia material de su producción, y acabé elaborando
una lista de la compra, un resumen de mis dos últimos
años a través de los objetos que he consumido desde
que me quedé embarazada o, mejor dicho, a causa de
embarazarme. Lo primero que recuerdo y anoté fueron
unas deportivas rosas con lentejuelas que significaron
mi renuncia a los tacones, ese atuendo con el que siempre
había performado mi feminindad pero que ahora, ante la
prueba de feminidad definitiva, se volvían un obstáculo.
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Ácido
Luego llegaron los complementos vitamínicos, la sal
yodada y los productos de supermercado que anunciaban
su contenido en ácido fólico. Al acercarse la fecha del
parto, caí en los mitos de la inducción, en las hojas
de frambuesa, los chiles extra picantes y la pelota de
pilates sobre la que hacía acrobacias para que la cabeza
del bebé descendiera, y logré auto-inducirme varias
contracciones improductivas y muy caras, al tiempo que
ahuyentaba el miedo a la episotomía con una máquina
Epi-no de 150 euros. Para entonces, a Noa ya le esperaba
un cajón lleno de ropa diminuta que jamás llegaría a
estrenar porque nació bastante grande y varios objetos
del pack “crianza natural”: una mochila de porteo, una
cuna y un cojín de colecho, y un extractor de leche, todo
ello valorado en 500 euros. La lista se prolonga hasta la
extenuación y la quiebra, sobre todo cuando me alejo
de la senda marcada por nuestras madres paleolíticas y
caigo en la trampa (esta sí reconocidamente capitalista)
de la leche en polvo, a 20 euros el bote, y a bote por
semana.
Sin embargo, de entre todo lo apuntado en mi lista
de la compra, nada duele más que el corte semanal
de solomillo de ternera (la B12, no te olvides de la
B12, me insiste el pediatra desde que le confesé que
era vegetariana, no vaya a ser una de esas locas que
desnutren a sus hijos por seguir la última dieta de moda)
y los distintos envasados de pollo que empezaron a
formar parte de nuestro carrito del supermercado en
cuanto la niña empezó a comer sólidos. Sobre todo
porque, tras 8 años sin comer carne, las primeras
pechuguitas desmigadas que le ofrecí a mi hija
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Ácido fólico
ILUSTRACIÓN: XAVI ISERN
despertaron mi adicción a la proteína animal y devoré
las sobras de su cena. Mientras lo hacía, eufórica por
la transgresión y la grasa, di con la auto-justificación
perfecta para sublimar la náusea y seguir haciéndolo
durante meses: si estoy obligada a consumir por ella,
¿qué diferencia hay en que consuma con ella?
A través del examen desnudo de mi lista de la compra,
la verdad es que no se aprecia diferencia alguna entre
comprar y comer. Alimentar a un bebé y legitimar un
sistema de explotación son dos fenómenos bastante
distintos que, no obstante, arrojan los mismos datos
objetivos sobre una factura. Pero también es cierto
que, sin un relato que los enhebre, los datos objetivos
no significan nada. El vacío contextual en el que se
ordenan, en caída libre, los productos que he consumido
en los últimos dos años arroja una imagen visual que
me recuerda a Twitter, tan colmado de realidad y tan
incapaz de generar significados ni, por supuesto,
de persuadir a nadie. Solo la literatura persuade,
concluyo, cuando, tras varios meses de sumisión a
la industria cárnica y sus placeres (tras varios meses
ignorando el potencial simbólico de mis acciones,
vaya), comienzo a leer Cosas vivas de Munir Hachemi
y, antes de terminarla, ya sé que no volveré a probar el
pollo en mi vida.
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«A TRAVÉS DEL EXAMEN
DESNUDO DE MI LISTA
DE LA COMPRA, NO SE
APRECIA DIFERENCIA
ALGUNA ENTRE
COMPRAR Y COMER»
Muy al principio de la novela, el narrador sostiene lo
siguiente: “La composición de nuestra lista de la compra
podría servir como esqueleto para un relato perfecto
de toda nuestra estancia en Aire sur l’Adour, un relato
hecho de valores nutricionales, de grasas saturadas, de
hidratos de carbono y de productos de origen animal; un
relato, en fin, que a Schopenhauer y a otros fisionomistas
les habría interesado más que la historia que estoy
contando”. La historia que está contando es la de unos
españoles que viajan un verano al sur de Francia para
participar en la vendimia y acaban de jornaleros en
macrogranjas de pollos. Y las imágenes que construye
el autor para representar la cadena del procesamiento
cárnico son tan crudas y eficaces que desactivan esos
discursos agoreros del “menos veganismo y más lucha
obrera” al subrayar que la precariedad difumina las
barreras especistas; que es el capitalismo quien no
distingue entre animales y humanos, porque solo
distingue entre clases. Ojalá a los predicadores del
fin de la izquierda les convenza este libro como me
ha convencido a mí y ojalá, en general, quienes son
inamovibles en el debate público se dejen zarandear en la
intimidad del libro, a través de la literatura. Aquí les dejo
una recomendación para empezar, para salir del reflujo
estéril de Twitter y concebir la posibilidad del cambio,
no sin antes reconocer que fue a través de Twitter que
conocí a Munir Hachemi. ◼
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MEDIO AMBIENTE
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¿Regamos por encima de

nuestras posibilidades?
Los regadíos no dejan de crecer en España a pesar de que la crisis climática reducirá la
disponibilidad de agua pronto y de forma dramática.

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Cultivos de regadíos. ÁLVARO MINGUITO
J. MARCOS Y Mª ÁNGELES FERNÁNDEZ
E
spaña se queda sin agua y cada vez gasta más
agua. Estas dos tendencias contradictorias
son una bomba de relojería que va a explotar,
aunque todavía no se sepa exactamente cuándo
ni el alcance concreto de las consecuencias: “Con el agua
vamos al día. Basta con mirar los registros de los em-
balses. El problema es que en cualquier momento vendrá
una sequía, que suceden cada cierto tiempo, y entonces
caeremos en un auténtico colapso hídrico. La duda no es
si va a producirse, la duda es cuándo”, alerta, desde Ecol-
ogistas en Acción, Santiago Martín Barajas. “El primer
informe anual del estado del clima muestra una España
más cálida y con menor disponibilidad de agua que hace
50 años”, titulaba el pasado 2 de julio una nota de prensa
del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto De-
mográfico (Miteco).
A pie de campo, en plena campaña del tomate, en me-
dio de extensas jornadas y sin apenas tiempo libre, Pe-
dro Tena, agricultor extremeño, lo confirma: “Ha habido
una disminución de agua para el riego. En los últimos cu-
atro o cinco años hemos tenido períodos de poca lluvia”.
El pantano de Orellana, sobre el río Guadiana, es el que
CAUCES SE HA REDUCIDO CERCA DE UN 20%
nutre las plantaciones de Tena “y está en una situación
DE SIGLO, EL AGUA QUE VA A PARAR A LOS
crítica. No va a haber reservas para 2021 y este año vamos
SE CALCULA QUE, EN EL ÚLTIMO CUARTO
a acabar la campaña con bastantes dificultades”. El em-
balse fue construido a mediados del siglo pasado dentro
del Plan Badajoz, una estrategia de colonización de tier-
ras a través, principalmente, de la extensión del regadío.
“El primer impacto del cambio climático recae sobre el
ciclo hidrológico y los agricultores ya están viendo cómo
estos veranos calurosos están aumentando las demandas
de agua en un porcentaje enorme. Los cultivos se asfixian,
aunque se rieguen”, subraya Ricardo Aliod, profesor de la
Universidad de Zaragoza y un estudioso de los vínculos
entre el agua y la agricultura.
Se estima que, en el último cuarto de siglo, el agua que
va a parar a los cauces se ha reducido cerca de un 20%. Y
a la menor disponibilidad de líquido azul hay que añadir
una evaporación cada vez mayor por el aumento de tem-
peraturas: 2019 fue el año natural más cálido en Europa
desde 1979, el primero con registros, según los datos de
la Organización Meteorológica Mundial. “Los datos ya
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MEDIO AMBIENTE
consensuados para simular las precipitaciones en la
península ibérica señalan que van a disminuir, aproxi-
madamente, entre el 2 y el 3% de aquí a 2035-2040. Puede
parecer muy poco, pero es engañoso, porque va a haber
mucha mayor irregularidad: años muy secos, sin prácti-
camente precipitaciones, y años muy lluviosos. Además,
disminuir el 2 o 3% la precipitación provoca que circulen
menos recursos por los ríos, lo que multiplica por cuat-
ro los impactos”, aclara Joan Corominas, exdirector de la
Agencia Andaluza del Agua y uno de los mayores expertos
en regadío del Estado.
LOS MAYORES CONSUMIDORES DE AGUA
¿Quién consume el agua? El sector agrícola es el que
abrumadoramente se lleva la mayor parte, en torno al
75-85%; la industria, entre el 3 y el 5%; mientras que el
abastecimiento a las poblaciones supone entre el 12 y el
15%. Los porcentajes son extrapolables a escala mundial.
El peso del campo ha dibujado una curva ascendente
con el paso de los años en España. El agua de riego cami-
na hacia arriba. Según los datos del Instituto Nacional de
Estadística (INE), el volumen de líquido destinado a este
uso aumentó un 3,7% en 2018 respecto a la registrada en
la anterior encuesta, realizada con referencia a 2016. Di-
cho de otra forma, los regadíos no dejan de aumentar, a
pesar del panorama de disminución en la disponibilidad
de agua. Por ejemplo, en la anterior legislatura, la Junta
de Extremadura invirtió más de 26 millones de euros en
nuevas plantaciones. Mientras aumentan las hectáreas,
los regantes del Canal de Orellana propusieron en marzo
la implantación de cultivos alternativos que permitan el
ahorro de agua; entre otras acciones, apostar más por el
girasol que por el arroz, recogen los medios regionales.
“Algunos hemos propuesto haber dejado una superfi-
cie de un 20% sin regar, pero el organismo de cuenta y las
comunidades de regantes decidieron que se regaba todo,
pero con un uso más sensato del recurso”, cuenta Tena,
agricultor de la zona de las Vegas Altas del Guadiana.
Lo que tradicionalmente era una agricultura de seca-
no, la de la cuenca mediterránea, ha cambiado paulat-
inamente desde que España entró en la comunidad eu-
ropea, en 1986. Desde entonces, la superficie de secano
ha descendido un 23%. Se han abandonado cuatro mil-
lones de hectáreas, mientras los regadíos han aumentado
en 700.000 nuevas hectáreas. Más las que están por venir.
Los planes hidrológicos vigentes prevén un incremen-
to similar. En la demarcación hidrográfica del Ebro, donde
el regadío supone un 90% de la demanda de agua, según
la propia Confederación, se estima la creación de 445.000
nuevas hectáreas, alrededor de un 50% más de las actu-
ales. Para el nuevo ciclo de planificación hidrológica
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MEDIO AMBIENTE
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que, según el marco europeo, deberá estar vigente en-

tre 2021 y 2027, la confederación apuesta por “revisar las
propuestas de nuevos regadíos en función de la disponib-
ilidad del recurso en los escenarios del cambio climático”.
Los planes actuales también prevén crecer en 93.000 nue-
vas hectáreas en la del Duero y 70.000 en la del Guadiana.
Actualmente, en el país hay dedicadas al riego 3,8 mil-
lones de hectáreas, según el informe ‘Análisis de los re-
gadíos españoles 2019’, publicado por el Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación. Esta misma investi-
gación recuerda que en 2009 las hectáreas eran 3,4 mil-
lones; es decir, en diez años hay 400.000 nuevos ‘campos
de fútbol’, siguiendo el tradicional símil. Un 7% más de
regadíos. Y a esas cifras habría que sumar las hectáreas
ilegales, entre el 5 y el 10%, calcula Santiago Martín Bara-
jas. En dos años, la Confederación Hidrográfica del Gua-
dalquivir ha cerrado más de 300 pozos ilegales que afect-
an principalmente a Doñana.
Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y
Aragón son las comunidades que lideran el listado de
cultivos de regadíos en extensión. En porcentaje de cre-
cimiento, el Ministerio indica que en una década au-
mentaron casi un 12% en Castilla-La Mancha, un 10,3 en
Extremadura, un 9 en Castilla y León y casi un 7 en Aragón.
“El cambio climático, en el fondo, es una oportunidad
para cambiar los malos hábitos que hemos ejecutado so-
bre el territorio en las últimas décadas, tanto en urban-
LA HUELLA AMBIENTAL DE LA AGRICULTURA

agua. Surgidos al calor del desarrollismo y las grandes in-

PAISAJE COMO EN LOS RÍOS Y ACUÍFEROS

ismo, como en construcción, como en cultivos agrarios.

fraestructuras hidráulicas, los regadíos extensivos de in-
Allá donde no hay agua no se pueden seguir plantando
terior suponen el 55%. Consumen mucha agua y su rent-
INDUSTRIAL ES ELEVADA TANTO EN EL

regadíos. Tendrás que hacer un buen plan para ver has-

ta dónde puedes llegar, reutilizar las aguas residuales…”,
incidió Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfi-
co Regional de la Universidad de Alicante y presidente de
la Asociación de Geógrafos Españoles, en una entrevista
publicada en Climática.
DIGA REGADÍOS, NO REGADÍO
Los matices los pone Julia Martínez. La directora técni-
ca de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) alerta
de la importancia de diferenciar entre tipos de regadíos
y, por tanto, de las diferencias dentro del propio sector
agrario. Los regadíos históricos representan el 25% del
total; ubicados alrededor de los ríos y los manantiales, al-
gunos son milenarios. Pero están en claro declive: rep-
resentan un enorme patrimonio ambiental y social que o
bien está siendo transformado por actividades urbanas e
infraestructuras o bien sufre la apropiación de tierras y de
abilidad es por lo general escasa, aunque se mantienen (y
crecen) al calor de subvenciones, como las europeas de la
PAC (Política Agraria Común). No generan muchos pues-
tos de trabajo, pero sí tienen relevancia socioeconómica
en varias regiones del interior.
Finalmente está la agricultura industrial y sus re-
gadíos intensivos, aproximadamente, el 20% de la su-
perficie regada. Su crecimiento es exponencial, incluida
la conversión de cultivos que hasta ahora eran de seca-
no, como el olivo, el almendro y la vid. “El olivar ya es el
segundo cultivo con más hectáreas en regadío”, titulaba
en 2018 un diario regional de Extremadura, tierra donde
hasta ahora el agua iba principalmente destinada al ar-
roz, el tomate y el trigo.
Tena no duda cuando explica por teléfono por qué hay
menos disponibilidad de agua: “Por la escasez de lluvia
y porque desde hace 15 o 20 años se está llevando a cabo

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Campo de trigo
ÁLVARO MINGUITO
CAMBIO DE MODELO
A lo largo del siglo XX, el tránsito de una agricultu-
ra tradicional a otra de tipo industrial e intensiva es-
tuvo basado en el uso de productos tóxicos, lo que llevó
aparejado, junto a otras razones como el no tratamien-
to de los desechos domésticos e industriales, la contam-
inación de la mayor parte de los ríos, lagos y capas freáti-
cas. Las toneladas de peces muertos que aparecieron
hace unos meses en el Mar Menor son un buen ejemplo.
El colapso de este ecosistema, según las personas ex-
“La izquierda, ante unas circunstancias muy diferentes
de las que vieron nacer los grandes movimientos hacia
el socialismo, no puede seguir repitiendo las mismas
venerables fórmulas del socialismo clásico. Y mucho
menos hay motivos para levantar bandera blanca”.
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MEDIO AMBIENTE
pertas consultadas, tiene su origen en el regadío inten- Recolección de
tomates. UPA / UCE
sivo y la cantidad de fertilizantes que lleva aparejados.
Otro caso es el glifosato, un herbicida muy usado y so-
bre el que hay una gran controversia. Está presente en diez
de las 17 demarcaciones hidrográficas, según las cuen-
tas del Miteco ofrecidas a Ecologistas en Acción. La Unión
Europea lo ha calificado como sustancia tóxica para los
organismos acuáticos y Greenpeace recuerda que la Or-
ganización Mundial de la Salud lo defi ne como “proba-
blemente cancerígeno para los seres humanos”.
“La agricultura industrial ha promovido unos métodos
de producción de alimentos que reducen la capacidad de
retención de agua del suelo y aumentan la demanda hídri-
ca. Al no reconocer que el agua es un factor limitante en
la producción de alimentos, la agricultura industrial ha
potenciado el derroche. La escasez extrema de agua, la
desertización, el encharcamiento y la salinización de los
campos son consecuencia lógica del cambio de los abonos
orgánicos a los químicos, y de la sustitución de cultivos
poco exigentes por otros voraces en agua”, escribe la ac-
tivista Vandana Shiva en el libro Las guerras del agua. Con-
taminación, privatización y negocio. ◼
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Totope: ¿cómo
transcurre la vida en
un pueblo a punto
de desaparecer?
Este municipio, en la costa de Ghana, es un ejemplo de
las poblaciones amenazadas con desaparecer por la
degradación medioambiental que están sufriendo los países
más pobres del mundo
Las paredes de las casas están desgastadas
por el salitre. J. I. M. R.

JOSÉ IGNACIO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ I TOTOPE (GHANA)

B
ueno, es cierto que pusieron defensas para
controlar la subida del mar. Lo hicieron hace
unos años, en 2015, pero ello no ha acabado con
el problema. Los suelos de nuestras casas si-
guen inundándose. La mayoría de las veces el agua ya no
viene directamente del mar, como antes, sino de la tie-
rra. Sube e inunda las habitaciones, las cocinas… Lo ane-
ga todo”. Macu, una mujer de 45 años, habla sentada en
una banqueta sobre la arena, la espalda apoyada en la pa-
red exterior de su vivienda, mientras sus vecinas, hijas y
nietos la observan y la escuchan con curiosidad. “Sucede
cuando sube la marea. No sé… Unas cuantas veces al año”.
Macu nació y vive en Totope, un pueblecillo de unos
3.000 habitantes cerca de la ciudad de Ada (donde el río
Volta se encuentra con el Atlántico, en la costa este de
Ghana). Es una zona situada entre el océano y la lagu-
na Songhor, rodeada de pequeñas poblaciones, algunas definitiva, forman parte de ese 25% de la población que
más grandes y habitadas que Totope, otras menos, pero vive bajo el umbral de la pobreza en este país situado en el
siempre con los mismos denominadores comunes: el mar golfo de Guinea y de unos 28 millones de habitantes.
como forma de ganarse la vida, la pesca como casi único La zona costera de Ghana representa aproximada-
oficio, una falta alarmante de servicios básicos, una acu- mente el 6,5% de la superficie terrestre del país y es el
ciante necesidad golpeando en cada puerta. hogar del 25% de la población. También es donde se en-
Se nota en las paredes desgastadas por el salitre, en cuentra el 80% de la industria de la nación, en un auge
la dieta de las personas que viven allí, en unas viviendas económico significativo durante los últimos lustros que
cada día más cerca del agua y más envueltas de arena. La amenaza ahora el nuevo coronavirus. Pero los pueblos
mayoría de la gente de Totope y de las aldeas aledañas, en como Totope, los que se encuentran situados a orillas del

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«LA ZONA COSTERA DE GHANA ES EL

HOGAR DEL 25% DE LA POBLACIÓN
LOCAL, REPRESENTA EL 6,5% DE LA
SUPERFICIE DEL PAÍS Y ACOGE EL 80%
DE LA INDUSTRIA DE LA NACIÓN»

océano, sufren desde hace tiempo las consecuencias de aquí y ha sugerido esa alternativa, pero quien no tiene di-
las mareas se han vuelto cada vez más
impredecibles. J. I. M. R.
Totope es un pueblo que vive del mar, donde

la crisis climática, la subida del nivel del mar, las mareas nero no puede comprar un terreno para construirse otra
cada vez más impredecibles y los movimientos de la arena casa. Nosotros tenemos que quedarnos”, sentencia Macu.
con más saña que cualquier otro lugar en el país. “El cam- “Totope es el ejemplo vital de familias que han perdi-
bio climático lo está modificando todo en este lugar. Afec- do la identidad, la memoria y el valor sentimental de sus
ta a casi todas las actividades que lleva a cabo la comu- hogares. Para el Golfo de Guinea, a lo largo de la costa de
nidad. En no demasiado tiempo variarán, seguro, todas África Occidental, los datos disponibles muestran un au-
las dinámicas y el modo de vivir”, afirma rotundo Kwa- mento relativo del nivel del mar de 3,5 milímetros al año.
si Appeaning Addo, profesor y jefe del departamento de En combinación con las actividades a lo largo de estas zo-
Ciencias Marinas y Pesqueras de la Universidad de Ghana. nas, como la extracción de arena o la deforestación de los
manglares, las comunidades costeras de Ghana corren
SUBSISTIR CON LO BÁSICO un alto riesgo de erosión costera, inundaciones y salini-
Lo que advierte Kwasi resulta ya demasiado visible en zación, por decir lo menos”, explica Joshua Amponsem,
Totope. Las viviendas antaño habitadas, las más cerca- activista contra el cambio climático y fundador de Green
nas al mar, son ahora una triste estampa de viejos muros Africa Youth Organization, una ONG local que lucha por
de piedra sin techos, sin personas, y con la arena de la pla- visibilizar y poner remedio a este problema. “Totope es un
ya como único suelo. Y las otras casas, las situadas en el claro argumento para acelerar rápidamente los esfuer-
pueblo, cada vez más próximas al mar, parecen tomar el zos de adaptación con los que evitar pérdidas y daños no
mismo camino. Totope es, simplemente, un lugar en pe- económicos imposibles de reemplazar con compensacio-
ligro de extinción, cuyos habitantes, además, encuentran nes”, añade el activista.
muy pocas alternativas. “Hay tierras encima de la laguna, Theophilus Tetteh repara las redes de pesca junto a
un poco más arriba de nuestras casas, pero no nos perte- otra decena de hombres en la playa de Totope frente a los
necen. La mayoría es de gente de los pueblos de alrededor. barcos con los que se lanzan a pescar en el océano. Son
El Gobierno ha dicho que haríamos bien en movernos de gente de mar, con las manos ásperas del agua salada,

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los pies descalzos y encallados, arrugas en la cara los
más viejos, camisas desabrochadas los que las llevan, y
los que no, con polos o camisetas desgastadas y desco-
loridas. Como la inmensa mayoría de sus paisanos, son
hombres que pescan para ganarse la vida, para alimentar
a sus familias.
“El mar siempre viene. Cuando éramos pequeños, el
mar venía e inundaba nuestras casas. Después pusie-
ron las defensas, las rocas, porque cada vez pasaba más.
Y ahora el problema es la arena”, resume. “Lo ideal sería
que la sacaran de aquí y que la echaran a la laguna. Pero no
sé si será posible…”. Poco sabe Theophilus de cambio cli-
mático. Él conoce más de mareas, de qué peces pescar en
julio y cuáles en enero. Pero también de necesidad y de vi-
vir con lo básico. Porque ninguna de esas casas que ame-
nazan la arena y el mar en Totope son un colegio, ni un
hospital o clínica médica, ni servicios o urinarios públi-
cos, ni un parque o zona de ocio para los niños. Ni siquiera
el camino hasta la carretera principal, la que conecta Ada
con Accra y otras ciudades importantes del país, se en-
cuentra asfaltado. Muchos trechos son de arena. Las par-
tes de alquitrán, además, están repletas de baches y agu-
jeros. “Cuando alguien se pone enfermo lo tenemos que
llevar entre unos cuantos a un doctor de un pueblo de aquí
al lado”, lamenta Theophilus.
Macu también sabe de escasez, tanto o más como los
pescadores de su pueblo, aunque ella no salga a faenar.
Dice que ha parido a sus cuatro hijos ahí, en su propia casa,
y que sus hijas han hecho lo propio con sus nietos. Que a las
mujeres que se quedan embarazadas allí no les queda otro
remedio. Y también protesta porque en Totope, un pue-
blo rodeado de agua por todos los costados, viven sin agua
potable, solo la de un pozo que no funciona con asiduidad,
y que tienen que gastar dinero en comprarla. “Aquí ha-
cen falta muchas cosas”, finaliza con una sonrisa antes de
despedirse y seguir con sus quehaceres diarios.
LOS MÁS PERJUDICADOS Y MENOS CULPABLES
“Países como Ghana u otros de la costa oeste de África
como Gambia o Togo no son los que más daño causan al
planeta, pero son los que más sufren las consecuencias
del cambio climático. Estas naciones queremos y debe-
mos caminar juntos para plantear soluciones efectivas
al problema”, dice el profesor Kwasi Appeaning Addo.
En este sentido, el informe The Cost of Coastal Degrada-
tion in West Africa (El coste de la degradación de la zona cos-
tera en África Occidental), publicado por el Banco Mundial
en marzo de 2019 y que se centra en los casos de Benín,
Costa de Marfil, Senegal y Togo, muestra que la degrada-
ción medioambiental en la zona costera de estas regiones
(que agrupan un tercio de la población y generan el 56%
del PIB) tiene un coste de casi cuatro mil millones de dó-
lares (equivalente al 5,3% del PIB agrupado de los cuatro
países). Dicho escrito recoge también que este empeora-
miento, acentuado inequívocamente por el cambio cli-
mático, se cobra miles de vidas humanas y destruye los
medios vitales de otras tantas.
El activista Joshua Amponsem se explica en los mis-
mos términos. Dice: “Las políticas sobre fijación de pre-
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
La arena se está comiendo al pueblo.
PRODUCE EL 5% DE LAS EMISIONES MUNDIALES. PESE A ELLO, LOS EFECTOS
J. I. M. R.
DEL CAMBIO CLIMÁTICO RECRUDECEN ALLÍ CON ESPECIAL VIRULENCIA»
cios del carbono, los principios de que quien contami-
«ÁFRICA, DONDE VIVE EL 15% DE LA POBLACIÓN TERRESTRE, SOLO
na paga y los Mecanismos de Desarrollo Limpio no han
abordado la causa raíz del cambio climático, sino que han
hecho posible que el sector de combustibles fósiles y las
corporaciones sigan contaminando a expensas de vidas
humanas y ecosistemas de los que dependemos”. Y los lu-
gares como Ghana, los países en vías de desarrollo, son
precisamente donde más sufren estas personas. África
solo produce el 5% de las emisiones mundiales (en este
continente vive algo más del 15% de la población terres-
tre) mientras que los efectos del cambio climático recru-
decen allí con especial virulencia. Totope es solo un ejem-
plo. Pero hay muchos más: según Oxfam, un total de 18
países africanos pasan hambre cuando sufren fenómenos
climáticos extremos cada vez más frecuentes como lar-
gas sequías o inundaciones repentinas.
Coinciden Amponsem y Appeaning Addo en que, pese
a que el futuro pinta oscuro para poblaciones como Toto-
pe, hay medidas que podrían ayudar a mitigar el pro-
blema. “El Gobierno debe hacer más; las construcciones
para contener el mar son buenas, pero no resultan sufi-
cientes. Debemos empezar a reemplazar acciones lesivas
por otras que no lo sean. Iniciativas individuales, como
la plantación de cocoteros, pueden resultar muy útiles si
cada persona se lo toma en serio”, afirma el profesor de la
Universidad de Ghana.
Amponsem va algo más allá al requerir actuaciones
globales que permitan que pueblecillos como Totope
puedan continuar vivos. “Esta injusticia debe abordarse
mediante la adopción de mecanismos que permitan au-
mentar la financiación para la adaptación de los ecosiste-
mas y la construcción de resiliencia”, concluye. ◼
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

_ ¿Sirve de algo que yo cambie si no lo hace el sistema?

Frente al cambio climático no hay soluciones mágicas, pero sí
tiempo para actuar. Descubre qué puedes hacer tú para pasar
a la acción e impulsar el cambio en los demás._

«La vida de los jóvenes

se transformará más por el cambio
climático de lo que la mía ha
cambiado por Internet»

Andreu Escrivà

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| RESUMEN | Coordinación de Dani Domínguez WWW.LAMAREA.COM
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

Endesa reduce sus emisiones

pero sigue siendo la más
contaminante
E
ndesa consiguió reducir sus emisiones de gases de efec-
to invernadero en un 46% el año pasado. Estos datos, sin
embargo, no han servido a la compañía presidida por Juan
Sánchez-Calero para dejar de ser la más contaminante
de España, un puesto que lleva ostentando durante varios años. En
2019 fue la responsable de la emisión de 16.436.363 de toneladas
de CO2eq., un 5,2% del total del país.
Así lo señala el informe Descarbonización 2020 elaborado por el
Observatorio de Sostenibilidad. En la segunda posición se encuen-
tra Repsol que, lejos de reducir sus emisiones, las ha aumentado en
un 13%. De esta forma, la energética suma 12.264.983 de toneladas
de CO2eq y se acerca a la primera posición. Su presidente, Anto-
nio Brufau, ha llegado a pedir cautela ante el “ambicioso liderazgo”
que el Gobierno de España pretende asumir para frenar el cambio
climático.
La tercera y cuarta posición de esta lista la ocupan las también
energéticas EDP y Naturgy, que han conseguido reducir sus emisio-
nes en un 23% y un 32%, respectivamente. No lo ha hecho así Iber-
drola, que ocupa la séptima posición y cuyas emisiones crecieron
un 18%.

Iberdrola ficha al Los trabajadores impiden el

exdirector del CNI
No solo son políticos los que cruzan la puerta
giratoria hacia el sector privado. En esta oca-
sión, el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán será
quien lo haga para convertirse en asesor de Ig-
nacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
El pasado 29 de junio, la Oficina de Conflicto de
Intereses (OCI) daba el visto bueno a la operación en plena investi-
gación a la eléctrica en el ‘caso Tándem’, sobre la supuesta contra-
tación al expolicía José Manuel Villarejo.
Según la OCI, Sanz Roldán se incorpora en calidad de ‘International
advisor’ en la presidencia de Iberdrola después de que fuese cesado
en 2019 por el ejecutivo de Pedro Sánchez. Según Iberdrola, el órga-
no al que se incorpora el exdirector del CNI se reúne cada seis meses
y está compuesto por gran cantidad de miembros que también han
cruzado la puerta giratoria. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, el
expresidente de México Ernesto Zedillo; el exministro de Exteriores de
Alemania Joschka Fisher; el antiguo Comisario Europeo de Mercados
de Capitales Jonathan Hill; y el exsecretario del Interior de Estados Uni-
dos Ken Salazar.
cierre inminente de Nissan
Tras una reunión de 25 horas, llegaba el acuerdo
el 6 de agosto. Los sindicatos alcanzaban un
punto en común con la dirección de Nissan: sus-
pender el cierre de las fábricas que la firma auto-
movilística tiene en Barcelona hasta diciembre
de 2021. De esta forma, se evita –al menos de
momento– el despido de 2.525 trabajadores que la compañía anun-
ció a finales de mayo. Las condiciones fueron posteriormente ratifi-
cadas por una asamblea de 1.500 trabajadores donde solo 8 vota-
ron en contra.
El pacto pone fin a 90 días de huelga y los sindicatos sacan pecho
de él. Gracias al acuerdo han conseguido una mejora de las condicio-
nes de las indemnizaciones, si bien también han tenido que ceder a sus
pretensiones iniciales.
El aplazamiento del cierre de las factorías permite poder buscar una
alternativa industrial a las plantas con el objetivo de que los trabajado-
res puedan ser recolocados. El acuerdo establece que si esta alterna-
tiva no se cumple, los trabajadores recibirán al menos una indemniza-
ción de 25.000 euros.

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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
Coordinación de Dani Domínguez | RESUMEN | 89

La CNMV sanciona a
FACEBOOK

Banco Popular, Bankia,

Mapfre y Telepizza
La Comisión Nacional del Mer-
cado de Valores (CNMV) im-
puso el pasado 23 de julio san-
ciones a varias compañías por
cometer infracciones graves
de la ley. La multa de mayor
cuantía recayó sobre el Banco
Popular “por la omisión de da-
tos y presentar datos engaño-
sos en sus Informes Anuales sobre Remuneraciones de
los Consejeros” durante los años 2013, 2014 y 2015.

El Tribunal de
Tras la absorción del Popular por parte del Banco San-
tander, será este último quien deba hacer frente al pago
de un millón de euros. De la misma forma, sanciona a tres
consejeros ejecutivos con 25.000 euros, y a cuatro con-

Cuentas señala
sejeros de la Comisión de retribuciones con multas que
van desde los 14.000 hasta los 18.000 euros.
Ese mismo día también conocimos sanciones por

a Facebook
UNIDAS PODEMOS, UN PARTIDO SIEMPRE BELIGERANTE CON
ESTAS PRÁCTICAS EMPRESARIALES, FUE QUIEN MÁS GASTÓ EN
LOS SERVICIOS DE LA TECNOLÓGICA, CON CASI 970.000 EUROS
ENTRE AMBAS ELECCIONES.
un valor total de 915.000 euros a varias entidades de se-
guros “por no contar con una comisión de auditoria con
cumplimiento de las reglas de composición y de atribu-
ción de funciones”. La mayor parte de la cuantía se la lle-
van varias compañías del grupo Mapfre y Bankia. Final-
mente, el grupo Telepizza tendrá que hacer frente al pago
de 150.000 euros “en relación con información privilegia-
da” suministrada a la CNMV.

LA MAREA
José Blanco vende sus

E
n sus dos últimos informes sobre la contabilidad de los parti-
dos políticos para las campañas de las elecciones generales contactos al IBEX
del 28 de abril y de las europeas del 26 de mayo, el Tribunal de
Cuentas señala que Facebook no informa al organismo del di- El exministro de Fomento
nero que factura a los partidos políticos por la prestación de servicios. José Blanco vende sus con-
De esta forma, la multinacional tecnológica estaría “incumpliendo lo tactos directos con el Gobier-
contemplado en el artículo 133.5 de la LOREG”, donde se que establece no a través de su consultora
que cualquier empresa que haya factura con un partido “gastos electo- Acento. Según eldiario.es, el
rales superiores a 10.000 euros” debe hacerlo saber a organismo. que fuese vicesecretario ge-
Sumando ambos comicios, Facebook habría facturado más de un neral del PSOE, asegura en di-
millón de euros, aunque la cifra es seguramente superior puesto que el ferentes documentos tener
Tribunal de Cuentas no refleja aquellas cantidades pagadas por otras interlocución con varios mi-
formaciones que no superen los 10.000 euros. Estos servicios fueron nisterios del actual ejecutivo de Pedro Sánchez, unos ser-
facturados por la filial de la tecnológica Facebook Ireland Limited, por vicios que ofrece a grandes empresas cotizadas. Entre
lo que todo el dinero acabó en Irlanda, un país considerado paraíso fis- los nombres que aparecen, entre otros, destacanJosé
cal por organizaciones como Oxfam Intermón. En 2018, la compañía Luis Ábalos, Reyes Maroto y Teresa Ribera. La compañía
ingresó en España 112 millones de euros aunque finalmente el 76,5% de fue creada por el exministro Blanco en octubre de 2019
toda la facturación fue trasvasada a Irlanda. Unidas Podemos, un par- junto al exportavoz del PSOE en el Congreso Antonio Her-
tido siempre beligerante con estas prácticas empresariales, fue quien nando, nombrados consejero delegado y director gene-
más gastó en los servicios de Facebook, al pagar casi 970.000 euros ral. Otros nombres relevantes de la consultora son Este-
entre ambas elecciones. ban González Guitar, hijo del eurodiputado del Partido
Puedes leer más en lamarea.com Popular Esteban González Pons y Alfonso Alonso, anti-
guo líder del PP en Euskadi.

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EL RELATO DE LADY DISTOPÍA
La calle de Greca Garo
C
ada vez que Greca Garo cerraba los ojos, en su cabe-
za aparecía de forma muy clara una calle de París en
la que jamás había estado. Escuchaba las conversa-
ciones de la gente al pasar, algunos se cruzaban por
delante mirándola con curiosidad, como si estuviera fue-
ra de lugar, pero cuando ella les hablaba no parecían poder
escucharla.
Por las noches era incapaz de dormir, la vida de aquella calle
se apagaba pero no en su cabeza, que seguía, ahora ilumina-
da tan solo por una farola cercana.
Tras muchas noches en vela, convertida sin quererlo en
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PIXABAY
guardiana de una calle que le era completamente descono-
cida aunque ya no tan ajena, a punto de enfermar por la fal-
ta de sueño, Greca decidió viajar hasta aquella esquina, ya que
algo le decía que si no lo hacía, su vida no podría continuar con
normalidad.
Cogió un avión, reservó una habitación en el hotel más bara-
to que encontró y se dirigió hacia su calle. Tenía miedo aunque
no sabía de qué. El corazón se le había acelerado y, sin embar-
go, al llegar sintió un enorme alivio. Estuvo unos minutos ob-
servando, escuchando las conversaciones de la gente, aguan-
tando las miradas curiosas que le clavaban, hasta que respiró
profundamente y, por fin, pudo cerrar los ojos.
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Entrada en París de las fuerzas

antifascistas tras su liberación lideradas
por el batallón La Nueve, compuesto por
españoles.

¿Me estás
contando historias?
Los programas de historia destacan entre lo más oído de las
plataformas de podcasts. ¿Podemos fiarnos de su objetividad?

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 92
MANUEL LIGERO
L
a historia está cambiando”. Así se defendía Da-
niel Costelle de las críticas a su última serie docu-
mental, Apocalipsis: la Guerra Fría, emitida en Es-
paña por el canal National Geographic y acusada
de tendenciosa y poco pegada a la realidad histórica. En una
airadísima discusión en la radio francesa con el historia-
dor Pierre Grosser, especialista en ese periodo y docente
del instituto Sciences Po, Costelle defendió a gritos su pos-
tura: la Guerra Fría se produjo exclusivamente por el afán
de la URSS de dominar el mundo. Y punto. La serie se des-
entiende de todas las acciones militares estadounidenses
en América Latina y de los movimientos de descoloniza-
ción que marcaron la segunda mitad del siglo XX. “Nunca
ha existido eso que se ha llamado imperialismo america-
no”, bramaba Costelle en los micrófonos de France Culture,
amenazando con llevar a los tribunales a quien pusiera en
duda la imparcialidad de sus documentales.
No le falta razón al creador de Apocalipsis cuando ha-
bla de la mutabilidad de la historia. Los hechos históricos
son incontrovertibles pero están abiertos a continuas re-
evaluaciones e interpretaciones. Y este revisionismo vive
hoy una época dorada gracias a la televisión, la radio y a un
nuevo y exitoso modelo de programas a la carta: los pod-
casts. No importa la plataforma elegida; entre los más es-
cuchados siempre hay cinco o seis dedicados a la historia. Y
lo cierto es que como producto radiofónico son muy entre-
tenidos, ¿pero podemos estar seguros de su objetividad? A
simple vista, la mayoría parecen estar fuertemente ideo-
logizados, la historia militar se impone a la social y desta-
ca la casi total ausencia de mujeres, tanto entre sus artífi-
ces como entre los temas que tratan. Pero hay excepciones.
“Tradicionalmente, en la difusión y la divulgación de
estos temas ha predominado siempre la historia políti-
co-militar. Eso supone ya un sesgo, porque obvia a las per-
sonas para centrarse en el tipo de armamento, las estrate-
gias, el talento de los generales... No es que la historiografía
mayoritaria sea así, pero sí lo es la que predomina en las
revistas y en los programas de entretenimiento”, explica
Arkaitz, conocido con el pseudónimo de Profesor Arkadio,
todo un veterano de las radios libres con su programa La
linterna de Diógenes. “Si nos centramos en la Segunda Gue-
rra Mundial, por ejemplo, vemos que se han hecho muchí-
simos documentales sobre el tipo de tanque que tenían los
alemanes o los rusos, pero se habla poco de los condicio-
nantes sociales, ideológicos o políticos que llevaron a esa
contienda o de los que impulsaron a las resistencias po-
pulares partisanas. Eso no significa necesariamente que
quienes hacen estos programas sean conservadores de
carnet, por así decir, pero sí atraen a un público concreto a
la vez que moldean un tipo de pensamiento”.
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Empeñado en ofrecer una visión más amplia de la his-
toria, la ciencia, la antropología y la filosofía, Arkaitz ha
convertido su programa en una especie de academia anti-
fa. “¡Está bien eso!”, celebra con risas. “Pero lo cierto es que
Diógenes era todo lo contrario a lo que entenderíamos por
academia. De hecho, era el gran enemigo de Platón. Pero sí,
por ahí van los tiros. Yo, y el programa también, procede-
mos de movimientos de base asamblearios, de los centros
sociales, de los gaztetxeak, y la idea fue siempre esa: sacar
la Academia a la calle. Y eso a los académicos de verdad les
encanta”. Si hay algo que destaca en La linterna de Diógenes
es el nivel de sus invitados. “Lo normal en otros podcasts
es que entrevisten a algún escritor o escritora que ha saca-
do un libro sobre algún tema histórico. Yo pregunto a aca-
démicos, a catedráticos, a gente que se la juega si dice co-
sas que no son ciertas. No son escritores tratando de decir
frases grandilocuentes para vender más. Además, los ver-
daderos académicos tienen muchas dificultades para salir
en los medios. Normalmente los llaman de las radios para
hablar cinco minutos y dar un titular. Cuando les digo que
vamos a hablar media hora larga sobre su especialidad se
sorprenden”.
ÉPICA, CONQUISTAS, NACIONALISMO
Si Costelle, feroz anticomunista, observa la historia del si-
glo XX desde su particular prisma, en los podcasts que se
hacen hoy en España hay temas que se repiten una y otra
vez con ánimo reparativo y un indisimulado carácter épi-
co: el Cid, la Reconquista, la Armada Invencible, Gibraltar,
la Leyenda Negra... “Y hay otro tema que les obsesiona: la
conquista de América”, añade Arkaitz. “No llegan al punto
de negar las masacres pero las disculpan diciendo que los
ingleses también las hicieron”. El conductor de La linterna
de Diógenes hace hincapié en que “no podemos hablar de
una conspiración por cambiar la historia pero sí del afán
por construir un relato”. Al cabo de varias décadas, ese re-
lato termina por cristalizar en el imaginario colectivo. “A
mí de niño me encantaba la Edad Media y me imaginaba al
caballero andante con su espada y su corcel enfrentándo-
se a los malos. Luego, cuando leí un poco, supe que aquellos
caballeros eran los que iban atosigando a los campesinos
para que entregasen el diezmo. En realidad eran unos ma-
carras, unos mercenarios. Con sus rituales, sus juramen-
tos y su parafernalia, vale, pero eran el brazo armado de los
señores feudales. Sin embargo, el relato que ha quedado es
bien diferente”.
Lo sorprendente es que ese relato idealizado surja vo-
luntariamente de los podcasts independientes; en las ra-
dios comerciales, según Arkaitz, sería lo normal: “Los
grandes conglomerados mediáticos parten de un sesgo de
clase muy fuerte. Están muy alineados con el mundo em-
presarial. ¿Cómo van a tratar, por ejemplo, los procesos de
colonización de los siglos XVIII y XIX? Pues siempre los van
a ver como una etapa de civilización, de progreso científi-
co-técnico, de grandes avances en las redes comerciales...
Y luego, en el plano doméstico, cantarán las grandes con-
quistas, las grandes gestas patrióticas”. Y aquí es donde
entra en escena la glorificación de la historia expansionis-
ta, “dando por hecho que si la Corona disponía de un am-
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

plio territorio en América, eso suponía no solo un orgullo y tenido riguroso desde el punto de vista documental y en el
Pruebas con bombas atómicas realizadas por
los Estados Unidos en el atolón Bikini, en el
verano de 1946, preámbulo de la Guerra Fría.
U.S. NAVY

un prestigio para los españoles sino que también nos be- que se elijan muy bien las entrevistas y los testimonios de
neficiaba a todos, cuando lo cierto es que sólo se beneficia- archivo. Las entrevistas deben ser a verdaderos especialis-
ban unas pequeñas élites. El equivalente hoy sería hablar tas y si se hacen recreaciones con actores deben ser fieles a
de ‘nuestras empresas’. Yo no sé en qué me beneficia a mí los textos. Y para finalizar, hay que cuidar el acabado for-
que Repsol tenga intereses en Argentina, pero ese es un re- mal, las ambientaciones, las sugerencias a partir de espa-
lato que, a fuerza de escucharlo, se ha convertido en algo de cios sonoros. Nosotros en Documentos RNE no damos una
sentido común para mucha gente”. clase de historia, estamos haciendo un programa de radio
Hay otras preguntas de sentido común que rara vez tie- y tiene que ser atractivo”.
nen cabida en estos podcasts. Arkaitz enumera algunas: Aunque Coleto insista en que no dan “una clase de his-
“¿Por qué razón tiene que atacar un país a otro? ¿Por qué de- toria”, lo cierto es que su programa se usa a menudo como
ben morir 30.000, 100.000, 2 millones de personas? La Pri- material didáctico en institutos y universidades. “Los pro-
mera Guerra Mundial, según este tipo de podcasts, son las gramas que intentamos hacer fijan un contenido y eso, en
batallas y las trincheras y no la insensatez de los Estados la práctica, acaba siendo un legado. Los temas están vivos,
que la provocaron ni la memoria de los jóvenes que esta- evidentemente, y pueden aparecer nuevas investigacio-
ban en esas trincheras. Esos chavales, que veían que aque- nes, pero hay programas que están más cerrados, más en-
llo no tenía ningún sentido, estaban luchando por 30 me- capsulados, y que pueden convertirse en una referencia”,
tros en un descampado que no valía absolutamente para dice con orgullo. La web de RTVE tiene colgadas las dos dé-
nada. Se le da mucha importancia a la historia militar, que cadas de emisiones de Documentos RNE, lo que supone un
es la historia de los ejércitos, y por eso mismo siempre va tesoro para los amantes de la historia y todo un ejemplo de
a estar marcada por su aspecto jerárquico, conservador, servicio público. Y lo público, precisamente, es un concepto
de defensa del territorio y por la hegemonía cultural del que su director siempre tiene en mente para marcar dife-
nacionalismo”. rencias: “La interferencia política en los grupos editoriales
es enorme y la utilización forzada de la historia es evidente.
GUÍA PARA UN CORRECTO USO DE LA HISTORIA Construir, reconstruir o pseudoconstruir la historia siem-
¿Cómo tratar, pues, un tema tan controvertido y maleable pre ha sido algo muy atractivo para muchísima gente. Y es-
como la historia? ¿Cómo sería el programa ideal? Miguel tos grupos son empresas sustentadas por un capital que,
Ángel Coleto, director de Documentos RNE, nos da algunas evidentemente, busca sus propios intereses”.
sugerencias: “El programa ideal debe basarse en un con- En 2012 Documentos RNE recibió el premio Ondas al

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 94
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias fotografiada alrededor de
1870 en el taller de Pierre Louise Pierson y Léopold Ernest Mayer.
mejor tratamiento informativo por el programa San-
tiago Carrillo: del puño cerrado a la mano tendida. “Sabemos
que tratamos temas polémicos pero pretendemos que el
producto sea irreprochable, que tenga el menor sesgo po-
sible. En otros medios hay un sesgo tan evidente, una in-
tencionalidad tan clara, que creo que a nosotros, como ra-
dio pública, se nos brinda el espacio de la ecuanimidad. No
siempre lo conseguimos pero desde luego lo intentamos”.
¿Y los gobiernos? ¿No influyen en la radio pública? “Tengo
que ser absolutamente sincero: en 20 años de programa y
con gobiernos de diferente signo político, nunca he recibi-
do ninguna presión para que se trate un tema determinado.
Siempre nos han respetado”, asegura Coleto.
Hay otra diferencia evidente entre las radios públicas y
las privadas: el tiempo y los medios. “El tiempo que el guio-
nista de un episodio le dedica solo a la documentación pue-
de ser, perfectamente, de tres semanas —explica Coleto—.
Eso incluye leer varios libros, buscar referencias, acudir a
los archivos, los de fuera y los de la propia casa, hacer en-
trevistas...”. Y eso es solo el principio. En la propia elabo-
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ración del guion se tarda semana y media. Luego viene el
montaje, “que va al milímetro. La calidad de la edición es
altísima, así que en el estudio el programa puede estar fá-
cilmente otras dos semanas. Estamos hablando, como
poco, de un mes y medio de trabajo para cada episodio [de
55 minutos, aproximadamente]. Esto explica por qué la ra-
dio privada no tiene un producto de este tipo”.
De hecho, no lo tienen tampoco otras radios públicas
europeas. En France Inter, Jean Lebrun presenta diaria-
mente La marche de l’histoire, un programa de entrevistas
de media hora con especialistas en el tema a tratar. En BBC
Radio 4, Melvyn Bragg modera cada semana In Our Time,
una mesa redonda con autoridades académicas que com-
ponen, durante 45 minutos, el retrato de una época, de un
acontecimiento o personaje histórico, literario, científico...
Los dos son buenos productos. El programa inglés, ade-
más, es un caso de éxito, ya que lleva en antena desde 1998
y reúne cada semana a 2 millones de oyentes. Pero ninguno
de ellos tiene el nivel de complejidad técnica de Documentos
RNE. Por su estructura, sus secuencias, su elenco de per-
sonajes, sus ambientaciones, su música, Coleto usa el ad-
jetivo “cinematográfico” para hablar de su programa. Los
otros son gente hablando en un estudio, un patrón sencillo
y barato que han copiado la mayoría de podcasts.
QUE NO TE DEN GATO POR LIEBRE
¿Gente hablando? Nieves Concostrina afina más la des-
cripción para el caso español: “Un puñado de machirulos
blanqueando la historia”, dice sin cortarse un pelo. “Y no lo
hacen solo desde los podcasts. También YouTube está lle-
no de cacerolos”.
Concostrina presenta el espacio Acontece, que no es poco
en La Ventana, de la Cadena SER, y es de las pocas mujeres
que hacen divulgación histórica en España. Antes de sus
intervenciones el programa deja claro que se trata de “un
relato personal de la historia”. Con un lenguaje llano y mu-
cho humor, va soltando sus píldoras historiográficas con el
afán de entretener y de despertar el interés de la audiencia
por una disciplina que siempre nos han enseñado “como la
mierda”, según sus propias palabras. “Todo lo que yo cuen-
to está sacado del trabajo de historiadores muy serios, pero
intento que sea algo divertido y atractivo para el oyente. Y
que me entienda todo el mundo, desde el catedrático al ten-
dero, pasando por el niño de 12 años o por mi madre. Lo digo
siempre: yo no soy historiadora. Yo soy periodista y aplico
mi oficio a contar la historia. Lo que quiero es que la gen-
te, si está interesada en lo que le cuento, vaya a buscar más
información. Ni siquiera estoy pidiendo que me crean. No
quiero convencer a nadie”.
Lo que le inquieta (y le enfada, claramente) es que crean
lo que se cuenta, de forma casi mayoritaria, en otros pod-
casts que manipulan la historia con intención política.
“Que se lo crean los cacerolos de Núñez de Balboa me da
igual. Esos son como Fernando VII, patriotas de bandera y
billetera. Lo que me preocupa es que se lo crea el carnice-
ro de Moratalaz y que lo arrastren con ellos”. Y añade que
su método para identificar a los manipuladores es facilísi-
mo: “Cuando oigas elogios al ejército o a nuestra tradición
monárquica, ahí los tienes. Cuando hablan, por ejemplo, de
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que María Cristina de Borbón tuvo que exiliarse, están ma-
quillando la historia. María Cristina de Borbón fue la mayor
corrupta que ha pisado este país. Subastó los muebles rena-
centistas del palacio, vació las arcas del Estado y fue el Par-
lamento el que la expulsó de España. Por ladrona. No tuvo
que exiliarse, la echaron”.
Concostrina, por su enfoque y su forma de contar la his-
toria, recibe continuos ataques de sus colegas. Todos hom-
bres, por supuesto. “¡Madre mía! ¡La que me cayó cuando
dije que ojalá se hubiera quedado José Bonaparte!”. La uti-
lización que los afectos a las Fuerzas Armadas han hecho
del 2 de mayo y la resistencia contra los franceses también
le saca de quicio: “El 2 de mayo es una patochada, un inven-
to. Murieron cuatro pringados. ¿Y dónde estaba el glorioso
ejército español cuando ocurrió la invasión? Pues acuar-
telado y con órdenes de no intervenir. Por eso cuando veo
al ejército desfilar el 2 de mayo por Madrid me parece una
sinvergonzonería y lo digo, no me da miedo”.
Brava y deslenguada, la periodista no se arredra ante las
críticas, que suelen incidir en su supuesto antipatriotismo.
“Mentira. A lo mejor soy más patriota que ellos, porque co-
nozco la historia de España y sé de lo que hablo”. En el mo-
mento de atender a La Marea está trabajando en un guion
sobre la bandera rojigualda que promete soliviantar a más
de uno. “Mi pluma es gamberra desde siempre. Es mi esti-
lo de contar las cosas. Los que defienden la bandera de Es-
paña con tanta pasión lo hacen por el negocio. Pregúntale
a cualquiera de los cacerolos de dónde viene la bandera. No
tienen ni idea. Un estadounidense conoce la historia de su
bandera. Un francés conoce la historia de su bandera. Un
argentino, lo mismo. Aquí no la conoce nadie porque es una
bandera que se diseña en un despacho, no es una bandera
ganada en una guerra de independencia o una revolución”.
Por eso, según ella, no existe un consenso popular en torno
a la enseña nacional. “Pero la derecha es listísima —aña-
de— y sabe propagar muy bien su mensaje”. Y los podcasts
de historia, a su juicio, son uno de sus muchos altavoces.
“Cuentan lo que les interesa, tapando muchas cosas o re-
torciéndolas. Uno de los últimos disparates que corren por
YouTube habla de que los españoles salvaron a los aztecas
de los sacrificios humanos que hacían para sus dioses. ¿Na-
die se ha parado a pensar que en ese mismo tiempo, en Es-
paña, se descuartizaba públicamente a la gente y se la que-
maba viva en la hoguera delante de miles de personas?”.
Termina Concostrina apelando a la educación y a la me-
moria: “La historia no es patrimonio de nadie. Ojalá todo el
mundo supiera algo de historia. Ojalá conociéramos nues-
tro pasado de verdad, de forma desapasionada. Así no nos
colarían tantos fakes, así sabríamos cómo nos han engaña-
do, cómo hubo gente que intentó hacer las cosas bien y fue
silenciada, cómo tuvimos grandes intelectuales que fue-
ron expulsados... Y el hecho de saber todo eso, por mucho
que digan, no te convierte en antipatriota. Al contrario”. ◼
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95
DIVULGADORAS BAJO UNA LLUVIA DE
INSULTOS
En un precioso artículo en The Guardian, Charlotte Higgins
contaba como Mary Beard, en una conferencia a principios
de los noventa, criticaba uno de sus propios trabajos sobre
las vestales, el mismo, precisamente, que le sirvió unos años
antes para ganarse un nombre en la comunidad académica.
Nuevas investigaciones le llevaron a impugnar su labor
anterior. ¿Cuántos hombres serían capaces de hacer eso en
público?
Beard, profesora de Antiguedad Clásica de Cambridge,
doctora honoris causa por varias universidades, autora de
ensayos best-seller y premio Princesa de Asturias de Ciencias
Sociales, es, según Higgins, “un tesoro nacional”. A través
de sus series y documentales en la BBC, el público, que se
cuenta por millones en todo el mundo, ha descubierto que la
Historia Antigua puede ser divertida. Pero su brillante carrera
como investigadora y como comunicadora no la han hecho
inmune a los ataques machistas. Al contrario. Tras un debate
sobre el Brexit en la televisión, la lluvia de insultos que recibió
en las redes superó todas las barreras imaginables. “¿Y por
qué?”, se pregunta Nieves Concostrina. “¿Porque es una tía
que no se preocupa por su aspecto físico? Mary Beard es una
pedazo de historiadora y una extraordinaria divulgadora”. No
es difícil imaginar que si se tratara de un insigne académico su
despreocupación estética sería recibida como una simpática
excentricidad.
Según explicaba la propia Beard, los comentarios
vejatorios que recibe se deben a que “incluso en la cultura
contemporánea se intenta silenciar en público la voz de las
mujeres”. También a Concostrina le cae habitualmente un
aluvión de calificativos machistas. “Pero yo no estoy al nivel
de Mary Beard, por favor. Yo solo soy periodista”, aclara.
Hablar de los Borbones o de la familia Franco, con quienes es
implacable, le ha valido muchas invectivas de los trolls, pero
no ha recibido “toques” de sus superiores. El único episodio
de presiones lo vivió en RNE, cuando se le ocurrió decir que
la historia del Santo Niño de La Guardia fue un camelo de
Torquemada, que ese niño nunca existió (como ha quedado
sobradamente demostrado), que la patraña se usó para
ejecutar a unos judíos de esa localidad toledana y para facilitar
la posterior expulsión de todos los demás por parte de los
Reyes Católicos. Para colmo, el Santo Niño ni siquiera es santo
oficial. El Vaticano nunca lo ha reconocido, básicamente
porque es un personaje de ficción. La indignación popular
por decir semejante injuria (la verdad) llegó hasta algún
político conservador que maniobró para que Concostrina se
disculpara, sin conseguirlo. “Acababa de abrir mi cuenta de
Instagram y la tuve que cerrar porque me empezaron a llegar
unos ataques tremendos. Uno decía que a ver si me mandaban
donde tenía que estar, fregando cacharros en la cafetería de
RNE. Otro decía que quería que me dieran dos puñaladas de
las buenas. Los más fanáticos hasta fueron pegando mi foto
por el pueblo. No fue todo el pueblo, claro. Solo los que hacen
ruido, que ya sabemos quienes son”.
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¿Acaso en los pueblos
aprecian menos la cultura?
Actuación en
Mieres Centru DANI DOMÍNGUEZ
E
Cultural.
MARCO CASTAÑÓN
n la cultura hay un elitismo que irradia desde
lo urbano y que prejuzga que hay una serie de
contenidos que deben ser administrados para
lo rural. Unos contenidos que tienen que ver
con el costumbrismo, con el amateurismo, con el folclo-
re… Como si lo urbano tuviese que ver con la sofisticación
y lo rural con la rudeza”. Así se queja Juan Ponte de los pre-
juicios con los que se suele mirar al mundo rural en lo re-
ferente a la cultura. Él es filósofo, músico y edil de Cultura
en el Ayuntamiento del Concejo de Mieres (Asturias) des-
de 2015 por Izquierda Unida.
Es 31 de julio en Montijo (Badajoz), una localidad de
15.000 habitantes donde, a pesar de que cae la noche, el
termómetro supera los 35 grados. “La obra tendrá una
duración de 2 horas y 35 minutos”, anuncia la megafo-
nía al comienzo del espectáculo. Lo que se verá a conti-
nuación, en uno de esos teatros construidos al albor de la
burbuja inmobiliaria, es Tito Andrónico, la tragedia más
sangrienta de Shakespeare, a cargo de la compañía Tea-
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
tro del Noctámbulo. En 2019, cerró la 65º edición del Fes-
tival de Teatro Clásico de Mérida. Las artes escénicas han
sido la principal apuesta de la concejalía de Cultura de
Montijo desde que el PSOE accedió a la alcaldía en 2015,
según explica la edil responsable, María Jesús Rodrí-
guez, que defiende un equilibrio entre obras “que provo-
can la carcajada fácil” y obras “con una vertiente social,
de vanguardia”.
¿Existe una cultura rural diferente a lo que podría-
mos denominar ‘cultura urbana’? ¿Tiene acceso el mun-
do rural a eso que se llama ‘alta cultura’? El escritor Ju-
lio Llamazares respondía así al ser preguntado sobre el
tema: “Yo soy alguien que viene del mundo rural y vive en
el mundo urbano. Ni reivindico el mundo rural ni lo año-
ro, ni hago alabanza de la aldea y menosprecio de la corte”.
Para él, la literatura “no es rural ni urbana, sino la desti-
lación de los sentimientos y pensamientos, de tu manera
de ser y de vivir”.
Desde su vertiente más filosófica, Juan Ponte remar-
ca los diferentes significados de la palabra cultura: “Hay
cultura rural, claro. Lo que no hay es una sustancia ru-
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Reivindicación durante el Festival 4 Gatos, en

San Pelayo, para pedir la llegada de la línea de
Internet a la localidad. VIRGINIA HERNÁNDEZ

que hay es un sesgo de clase”, critica Ponte. Y hay, además,

otra queja compartida: el escaso presupuesto que pueden
dedicar a las actividades culturales. En el caso de Monti-
jo, el balón de oxígeno se lo proporcionan las subvencio-
nes regionales o la participación en proyectos como la Red
Extremeña de Teatro. “Intentamos que todo esté subven-
cionado, pero en comparación con el presupuesto total del
Ayuntamiento, lo que nosotros manejamos es poco”, ex-
plica María Jesús Rodríguez. Ponte, por su parte, conside-
ra que desde las administraciones regionales y estatales
“no se potencia la cultura de las entidades rurales” debido
a los prejuicios elitistas.
Festival de Teatro Clásico Villa de
Torreáguila, en Montijo, en 2018.
JORGE ARMESTAR / AYUNTAMIENTO DE MONTIJO

REVITALIZAR EL PATRIMONIO CULTURAL

Según el informe El medio rural y su vertebración social y te-
rritorial, elaborado por el Consejo Económico y Social, en
los últimos años se ha venido reconociendo la necesidad
de adaptar el patrimonio a nuevos usos “manteniendo y
reforzando su valor colectivo”. Con esta premisa, en Mon-
tijo se puso en marcha en 2016 el Festival de Teatro Clási-
co Villa Romana de Torreáguila en las ruinas de un anti-
guo asentamiento romano a orillas del río Guadiana. “Fue
algo que hicimos en cuatro meses, recién llegados. Hacer
un festival así con recursos propios es una auténtica locu-
ra”, explica Rodríguez.
El ejemplo de Mieres es aún más reciente, ya que a me-
diados de julio consiguió la cesión de Pozu Santa Bárba-
ra, una antigua explotación minera propiedad de Hunosa,
tras cinco años de negociaciones: “Lo que pretendemos es
DESDE LAS CONCEJALÍAS DE CULTURA SE
QUEJAN DEL ESCASO PRESUPUESTO QUE

ral en contraposición a una cultura urbana. La cultura se hibridar el patrimonio con la cultura. No en clave melan-
teje y desteje y no hay una cultura urbana ni rural a prio- cólica sino en clave de futuro dando nuevos usos al patri-
PUEDEN DEDICAR A LAS ACTIVIDADES

ri. No son dos compartimentos estancos”. Virginia Her- monio cultural”.

nández, alcaldesa de San Pelayo, un municipio vallisole- Virginia Hernández destaca el “éxito de público” del
tano de apenas medio centenar de vecinos y vecinas, cree festival 4 Gatos, en San Pelayo, a pesar de ser una locali-
que “todas las personas, desde siempre, han sido capa- dad tan pequeña. O el Festival de Teatro Alternativo (FE-
ces de generar cultura independientemente de donde vi- TAL) de Urones de Castroponce, un municipio de 100 ha-
viesen. La cultura heredada de los saberes del campo es bitantes. La COVID, no obstante, también ha afectado a
cultura rural porque hace referencia a lo que está fuera de estas actividades. El Boina Fest –“el primer festival con-
la ciudad”. Lo que sí considera “más discutible” es la lla- tra la despoblación soriana”– ha celebrado su sexta edi-
mada cultura urbana: “Eso que conocemos como urbano ción de forma online. Y el Festivalino de Pescueza (Cáce-
también podemos hacerlo en el mundo rural. Mucha gen- res), el festival musical “más pequeño del mundo”, tuvo
te está creando desde los pueblos”. que suspenderse.
En lo que coinciden los ediles entrevistados es en la Proyectos, todos, que nacen con el objetivo de aca-
crítica a la mirada condescendiente. Como si una persona bar con la idealización, los prejuicios y el elitismo con el
que vive en un pequeño municipio no estuviese prepara- que solemos mirar al mundo rural. Para evitar esa con-
da para determinadas creaciones artísticas. “Es un eli- descendencia que impedía a Shakespeare ser aplaudido
tismo absoluto, porque lo que se define como alta o baja por un teatro lleno, en una calurosa noche de julio, en un
cultura no lo da la cuestión territorial ni la clase social. Lo pueblo de Badajoz. ◼

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VIDA Y
FICCIÓN
JOSÉ OVEJERO
Escritor
@joseovejero2017

¿Queréis conocer
el secreto del
universo?
L
os signos corresponden a un sonido. A quienes
los comprendemos nos cuentan una historia,
como si nos hablasen de otro mundo en el que
aún no existimos. Cuando haya leído todos
los libros conoceré el secreto del universo”. El Sabio,
estrambótico personaje de la obra de Agota Kristof La
carretera, pone voz así al sueño del erudito: haber leído
todos los libros, conocerlo todo. Un sueño que se satis-
face por acumulación, como aquel de distinto carácter
que exclamaba un heterónimo de Pessoa: ¡Ah, no ser yo
toda la gente en todas partes!
Pero si haber vivido las experiencias de toda la gen-
te solo podría llevar a la locura, pues ser persona es
también aceptar el límite, el confín, aquello que no
podemos ser y que no basta con soñarlo para conse-
guirlo -al contrario de lo que nos promete la publicidad
siempre engañosa-, haber leído todos los libros tan
solo nos concedería la paz del estupor: aunque fuése-
mos capaces de retener lo que leemos -y yo a veces no
es que haya olvidado lo que dice un libro, es que olvido
haberlo leído-, conocer, lo que se dice conocer, exige
interpretar, y esa interpretación puede cambiar con el
tiempo; y también exige darnos cuenta de que leemos,
y vemos cine, desde nuestra ideología particular.
Ya sé que esta última frase enuncia una obviedad, pero
que sea obvia no significa que la tenga siempre en
cuenta. Por ejemplo: estoy leyendo Luces de varietés. Lo
grotesco en la España de Fellini y la Italia de Valle-Inclán
(o al revés), de Manuela Partearroyo (La uÑa RoTa,
2020), un libro que desmonta algunos de mis (pre)
juicios sobre el neorrealismo y sobre Fellini, y al ha-
cerlo también me obliga a reflexionar sobre mi manera
de interpretar lo que me rodea, el compromiso en el
arte y la relación entre el arte y la sociedad. Yo hasta
ahora entendía que el Neorrealismo era la manera de
hacer cine de quienes tenían preocupaciones sociales
y políticas y mostraban eso que hasta entonces ape-
nas se había visto: los gestos cotidianos que reflejan
la opresión y la represión. También me parecía que el
Neorrealismo daba una dignidad nueva a los sujetos
de la historia ausentes de los manuales. Y no es que la
lectura del ensayo me haya hecho cambiar de opinión
en este sentido, pero sí me obliga a revisar una cier-
ta prevención que tenía hacia la obra histriónica de
Fellini: el libro de Partearroyo la sitúa en el contexto
de lo grotesco, del teatro de variedades, de lo popular
-en el sentido de que viene del pueblo, no de lo que se
le impone al pueblo desde arriba como diversión-, de
lo grosero como rechazo de las normas y de la reivin-
dicación de una baja cultura que no es mero entrete-
nimiento inocuo sino crítica social, a veces difícil de
detectar entre las bufonadas y por eso también una
manera de sortear la censura. Es verdad que yo tam-
bién he dicho en algún sitio que no hace falta acudir al
realismo para hablar de la realidad y que la distorsión
grotesca de esta no es escapismo, sino una forma de
mirar y de mostrar. Pero no había dado el paso siguien-
te; quizá influido por la crítica que los intelectuales
de izquierdas hicieron a Fellini en su tiempo y por su
defensa cerrada del realismo social -aunque no fuese el
realismo socialista–, yo también lo miraba desde ahí:
me molestaba su forma despiadada de mostrar a las
clases bajas, me la tomaba demasiado al pie de la letra:
hacía algo tan superficial como si al asistir a un sketch
de Gila me sintiese irritado porque sus personajes po-
pulares parecen algo tontos.

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No creo que debamos leer y ver cine desde el púlpito del
censor moral, interpretar gestos y acciones imaginadas
como si las realizasen personajes reales. Pero todo arte
es, también, aparte de otras muchas cosas, una afirma-
ción moral: la repetición ad náuseam de violaciones en
el cine y la literatura o el exterminio de civilizaciones
en las obras de aventuras y de ciencia ficción acostum-
bran nuestra sensibilidad, la doman, la dirigen y con
frecuencia vuelven digerible aquello que deberíamos
vomitar. Por mucho que me guste El hombre de Laramie
(Anthony Mann, 1955), no puedo dejar de notar que la
película justifica implícitamente la ocupación de las
tierras de “los salvajes” y su exterminio cuando se re-
belan. Ni puedo evitar que en Una mujer para dos (Ernst
Lubitsch, 1933), me llamen la atención la independen-
cia y la libertad de la mujer protagonista, que podrían
provocar el manido comentario de “se adelanta a su
tiempo”, aplicado a menudo a situaciones y reflexiones
que en realidad reflejan discursos que no son dominan-
tes, pero ya están ahí: nada se adelanta a su tiempo, tan
solo revela el pensamiento y la sensibilidad reprimidos
en un tiempo determinado.
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«LEER TODOS LOS LIBROS, VER TODAS
LAS PELÍCULAS NO NOS VUELVE SABIOS Y
ADEMÁS SERÍA UN PROYECTO DELIRANTE»
Leer todos los libros, ver todas las películas no nos
vuelve sabios y además sería un proyecto delirante; de
nada nos serviría tener en nuestra casa la biblioteca de
Alejandría.
A veces a mí me resulta más fructífero volver a mirar,
volver a pensar, bien porque un libro como el de Par-
tearroyo me haga poner en tela de juicio mis creencias
-y a menudo nuestras opiniones no son más que creen-
cias bien argumentadas- o bien porque releo un libro o
vuelvo a ver una película y descubro contextos, nexos,
Giulietta Masina mensajes implícitos que no descubrí en mi primer
fotografiada por acercamiento. Nunca conoceré el secreto del universo
Federico Fellini (entre nosotros: no existe), pero sí espero morirme un
en el set de La
Strada, en 1954. poco menos estúpido, lo que me parece un objetivo al
©PONTI DE LAURENTIIS alcance de mi mano. Si me esfuerzo un poco. ◼
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RECOMENDACIONES
Un hombre y
un cowboy
Basilisco
JON BILBAO
PÁGINAS: 320
IMPEDIMENTA. MADRID, 2020
M
«ES UN LIBRO FRONTERIZO EN CUANTO AL GÉNERO. DONDE,
e sumergí en el libro de Jon Bilbao (Ribadesella,
Asturias, 1972) con el juicio previo, es decir, con
NARRAN EN LA ÉPOCA ACTUAL SE PARECE AL PROPIO
ADEMÁS, EL PROTAGONISTA DE LOS CUENTOS QUE SE
el prejuicio, de que era nada más, y nada menos,
que un libro de relatos del Oeste. En esta casa
hubo un tiempo en que se leyó mucho western. Me gustaba del
western clásico su desquicie de moral, ese precio bajo de la vida,
el monumental paisaje sin más ley que la de la naturaleza y el
hombre solitario a la conquista de algo, a veces, de sí mismo.
Pero uno avanza entre los dos territorios de sus páginas, entre
sus dos tiempos y acaba con una sensación de que Basilisco va
más allá de capítulos autoconclusivos, de relato, de un cuento
AUTOR, UN INGENIERO DE MINAS»
detrás de otro. No solamente porque Bilbao narra pasajes de la
vida de esos dos hombres que vuelven a aparecer repetidamen-
te en los distintos capítulos, sino porque aunque también todo el
libro parece un pasaje de algo mayor, al cerrarlo te queda entre
las manos un hilo, un mecanismo infalible que se ha ido tensan-
do. La literatura está ahí y lo demás era esa necesidad nuestra
de etiquetarlo todo.
Basilisco, editado por Impedimenta, es un libro fronterizo en
cuanto al género. Donde, además, el protagonista de los cuen-
tos que se narran en la época actual se parece al propio autor,
un ingeniero de minas de Ribadesella que vive en Euskadi. Pero
también ese terreno lo dinamita la escritura. Da igual que Bilbao
preste a uno de los personajes rasgos de su propia vida, que yo
misma desconocía hasta leer después su biografía, o que haya
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querido que sea un trasunto de sí mismo, lo que sea que haya de
él al lector no le importa, aparece sumergido, absorbido por la
trama y el ritmo de la ficción e insertado en el pacto que uno hace
casi involuntariamente cuando comienza a leer.
Son varios los vasos comunicantes que se tienden entre los dos
tiempos literarios y sus protagonistas, John Dumbar, veterano de
la Guerra de Secesión y pistolero, un perfil duro, y ese narrador de
hoy, el ingeniero escritor ensimismado en su búsqueda, y entre
los cuatro relatos que transcurren entre el lejano oeste del siglo
XIX y los que forman parte de la trama actual. Pero el tema que
se me impone en la lectura es esa épica perdida y a veces nece-
saria que devuelve a la vida su peso exacto, lo que lleva al lector
a cuestionarse asuntos tan actuales como la masculinidad y la
frustración que a veces sujeta la búsqueda de la esencia de lo
que es y será uno mismo, en este caso, unos hombres. Y con es-
tas preguntas, surgen las dudas sobre otras convenciones que
importaron antes y ahora: la familia, las relaciones que uno tien-
de con quienes le rodean, la descendencia y esos interrogantes
que son graves porque sus respuestas son a veces inesperadas
como el disparo rápido de un Colt.
En uno de los relatos más angustiantes, el escritor se lleva a su
hija y su sobrina al mar durante una estancia en una isla. Naufra-
gan y pasan la noche flotando bajo la luna. El esfuerzo para no
perder a ninguna de las niñas sobrepasa un límite y el hombre
pierde a su sobrina en la oscuridad. En otro, los hermanos Dum-
bar, desentierran el cadáver de su propia madre para arrancarle
un anillo. En Protagonista, una madre arroja a su hijo en una pági-
na final inesperada una serie de verdades que lo tumban. “¿Esta-
ba oyendo llorar a mi padre?”, se pregunta el escritor. En Basilisco,
Dumbar aprieta el gatillo y dispara sobre el pecho y sobre la ca-
beza de una prostituta. Escribe Bilbao en otro de los cuentos: “Su
enfado, la fatiga y el asco venían causados por sentirse, desde
hacía demasiado tiempo, instrumento de quienes lo rodeaban, y
también de antes, invisibles y desconocidos, pero de influencia
innegable”. Hombres enfadados y algo hartos de sí mismos y
sus decisiones, hombres frustrados frente a su propio carácter
y fragilidad.
En el último relato, Hacia el nido de la araña, el escritor excava
en una cueva que hay en la casa familiar. No busca metales pre-
ciosos, pero encuentra algo primigenio y esencial, algo que será
radicalmente transformador, pero los lectores solo podremos
intuir cuál era la pregunta que se hacía antes del descubrimiento
y cuál será la respuesta. Bilbao, con una prosa sutil y precisa, solo
iluminará el techo de esa cueva y volverá después a apagar la luz
y a dejarnos a oscuras. AROA MORENO DURÁN
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Para todas sus ‘ciervas’
Edi Circa. YOUTUBE.COM
Pasar x el Duty free
EDDI CIRCA
S
AUTOEDITADO, 2020
i en el anterior número me tomaba la libertad de reco-
mendar a una estrella mundial del trap, en este toca
descubrir uno de los secretos mejor guardados del un-
derground patrio. Porque de eso se trata, de no hacer dis-
tinciones, e igual de recomendable es Bad Bunny que la mucha-
cha que nos ocupa. Que no es una, sino casi una colectividad
agrupada bajo un solo nombre. Porque de tan underground es lo
que estamos hablando, que la identidad de Eddi Circa se reparte
entre su hermana gemela Raxet1 y otras como Tantu. Jóvenes y
sabias, con las ideas claras y un estilo eminentemente acústico
que pasa de las bases de la canción de autor al reguetón y el trap
con la misma familiaridad con la que se mezclan en sus letras
referencias a pueblos como Huete, las leyes físicas de Laplace,
líneas de autobuses y un claro propósito de ceñirse al momento
presente como la única posibilidad existente. Una realidad que se
entremezcla con recuerdos, emociones, sentimientos e incluso
reflexiones políticas.
Realizado durante el confinamiento y presentado recientemente
en directo en una sala de Madrid con tres sesiones consecutivas
para dar cabida a todas sus “ciervas” (término con el que Eddi
Circa se refiere a sus fans), esta veinteañera pasa de la poesía de
Cristales (Secretos guardados son cristales/ yo albergo deseos
de que me jales) a la sabiduría dolorosa de la juventud que trae
El año de la pena (Haciendo las cosas se dicen solas) al canto de
protesta y heróico que inspira Todo el poder (Acabaré la carre-
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101
RECOMENDACIONES
JÓVENES Y SABIAS, EDDI
ra estudiando desde CIRCA NO ES UNA, SINO
prisión por atrever-
me a decir en alto
UNA COLECTIVIDAD
‘Borbón al tiburón’). AGRUPADA BAJO UN
Por tener cabida, in- SOLO NOMBRE
cluso nos encontra-
mos con una nueva versión realizada sobre la melodía de Ricar-
do Lezón en De la olla, arena y romero (¿No lo ves, querida Elena,
que yo también estoy de la olla? Si es que estar de la olla significa
algo a estas alturas, porque de las que yo conozco, todas están
de la olla).
Orgullosamente eutoeditado, con canciones que pasan de los
cuatro minutos e incluso de los siete, Eddi Circa hace caso omiso
a lo que se espera que sea una canción. Sus melodías se deses-
tructuran, sus letras pasan de lo general a lo concreto, de una na-
rrativa tradicional a contarte teorías físicas. Sin embargo, lo que
hace de esta autora una de las más interesantes del panorama
actual y lo que la llevará a ser la próxima La Otra, la siguiente Ro-
zalén (si es que logran domesticarla para que acabe sus cancio-
nes antes de los 10 minutos), es una personalidad marcada, una
presencia en el escenario segura, cómoda y basada en el arte de
disfrutar del momento, y un mensaje identitario a la par que colec-
tivo. Un mundo interior inabarcable, pero reconocible y con el que
el público es capaz de conectar al instante. Una intensidad va-
liente y desacomplejada. Y, por supuesto, unas letras llenas de la
fascinación que solo pueden albergar los 20 años. ELENA ROSILLO
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RECOMENDACIONES
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020

En busca de una voz propia Escenas de la película. JORGEFUEMBUENA

Las niñas
PILAR PALOMERO

C
ESTRENO: 4 DE SEPTIEMBRE

ualquiera que haya ido a un colegio de monjas entre

los ochenta y noventa podrá reconocer cada situa-
ción, cada plano, cada frase de Las niñas, que acaba
de ganar la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga.
El debut en la ficción de Pilar Palomero es la historia de Celia
(Andrea Fandos), una niña de Zaragoza, aparentemente huér-
fana de padre, que empieza a cuestionarse su pequeño mundo
cuando una nueva alumna, Brisa (Zoe Arnao), llega a la escuela
procedente de Barcelona.
como Verano 1993 (2017) o Uno para todos (2020). Con ambos
La directora, alumna ella misma de un colegio de monjas en comparte el respeto por esos pequeños seres que están des-
aquellos años, hace un emotivo retrato de una generación cre- cubriendo el mundo cómo pueden, reaccionando a sus prime-
cida sin respuestas adecuadas a las preguntas más básicas ros contactos, plenamente conscientes, con la crueldad. Esa
en una niñez en la que se mezclaban los test de la Superpop, crueldad de sus pares que ni siquiera se sabe de dónde sale
los programas de Raffaella Carrà y la música de Chimo Bayo pero que siempre aparece en esos años, como un doloroso rito
(o de Niños del Brasil, o de Héroes del Silencio) con una insen- de iniciación.
sible educación religiosa. Ahí radica la fuerza de Las niñas, en
La película descansa en el magnético rostro de Andrea Fandos
la contundente verdad y la extrema delica-
deza con la que Palomero narra esta his- PALOMERO HACE UN y en el duelo de silencios que mantiene con su madre en la fic-
ción, una espléndida (como siempre) Natalia de Molina. Si en
toria íntima. RETRATO DE UNA
la primera secuencia esa niña es aún un lienzo en blanco, una
No es casualidad tampoco que su pro- GENERACIÓN CRECIDA personalidad afásica constreñida por la dictadura monjil, en
ductora, Valérie Delpierre, esté detrás de SIN RESPUESTAS la última hallará su propia voz. Palomero cierra así, magistral-
títulos igualmente sutiles sobre la infancia ADECUADAS mente, el círculo de un relato que es pura vida. MANUEL LIGERO

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Mucho, muchísimo más
que una confesión
IGNACIO PATO
Una esena de la serie.
T
ardar en engancharse a Podría destruirte es difí-
cil. En menos de cinco minutos tenemos a la pro-
tagonista Arabella -interpretada por la creado-
ra de la serie Michaela Coel- recibiendo un muy
contemporáneo marcaje por parte de su jefa en una pres-
tigiosa editorial de Londres: “Me tranquilicé cuando miré
‘CONFESIÓN MILLENIAL’ PASE DE MODA
tu Instagram. Subías fotos a diario” sirve para reclamar-
A QUIEN EXPLOTAR ANTES DE QUE LA
UNA VOZ EFÍMERA Y GENERACIONAL
le un borrador que, por otro lado, Arabella no tiene nada
avanzado porque se ha dedicado a vivir y no a trabajar du-
rante el viaje a gastos pagados a Italia para que se con-
centrara y escribiera. De hecho, intenta prorrogar un poco
más el apalanque aduciendo que tiene jetlag tras el vuelo
Roma-Londres.
Ambos son dos de los magnetismos de la serie. Su feroz
presentismo al darle a las redes sociales un papel prota-
gonista -Podría destruirte sería otra serie sin ellas, es de-
cir, le pasa como a todos nosotros- y la presentación de
Arabella como un personaje con el que no es tan fácil em-
patizar al cien por cien. Su carácter volátil, su tendencia
a la superficialidad, su falta de atención con las personas
que la rodean, su ensimismamiento, aparecer como lo
que coloquialmente conoceríamos como un poco desas-
tre, todo eso no la convierte bajo ningún concepto en ob-
jeto de juicio acerca de lo que le pasa. De lo que le han he-
103 serie.indd 103
103
SERIES
cho. De hecho está conectado con ello. Michaela Coel ataca
de frente y con talento el victimblaming. Y lo hace con una
escritura autobiográfica, necesariamente política porque
tuvo claro que la serie está hecha desde y para las vícti-
mas de las agresiones sexuales, como le confirmó a la pe-
riodista Begoña Gómez Urzáiz en una reciente entrevista.
Coel -que rechazó a Netflix en favor de la BBC y HBO
para defender sus derechos de autora de la serie- comple-
menta el relato principal con otros zarpazos que nos son
conocidos, como la precariedad laboral, el clasismo y el
falso borrado digital de las diferencias sociales o la eco-
nomía de la inmediatez, tanto la afectiva como la sexual.
Arabella está escribiendo su segundo libro pero no deja de
ser, a ojos de sus jefes, una tuitera. Una voz seguramen-
te efímera y generacional a quien explotar rápidamente
antes de que “la confesión millennial” deje de ser un gé-
nero de moda. Ella es bien consciente y más con su revá-
lida literaria en marcha. “Ahora es distinto, hay empre-
sarios pijos de por medio”, la oímos decir. Come granada
en el despacho de su sofisticada jefa pero no de la cucha-
rita, sino con la mano a puñados. Preguntada por su back-
ground profesional por el ayudante que la editorial le pone
para vigilar su productividad -un tipo que ha estudiado
Escritura Creativa en Cambridge-, Arabella contesta “Me
expresaba en internet y la gente respondía a las cosas que
yo...”. “Tuiteabas”, le corta él, que acaba verbalizando en-
tre risas que quién iba a decirle que se podían “cambiar
tres años de uni por una cuenta de Twitter”.
Ese mismo yo digital, que quien está por encima de ella
se empeña en establecer como prácticamente su único
mérito, se revela insaciable. Aparece como refugio y un
apoyo que Arabella no siempre encuentra físicamente
cerca. Una reafirmación pública que lo mismo vale para
ella como para alguna de las empresas que intenta apro-
vecharse de su capital simbólico. De sus seguidores. Cada
megusta es atención, es poder, puede acabar siendo dine-
ro, se dice en otro momento de Podría destruirte. Cada co-
razón recuerda que no es un símbolo escogido al azar por
los propietarios de las redes. Y ese fruto, tan inmediato,
multiplicado en segundos pero cuyo sabor es imposible
de conservar mucho más tiempo, entra en colisión con los
consejos más básicos de autocuidado. Pero ni siquiera es
ese el tema más importante, el crucial, de una serie que
incomoda y reconforta a partes iguales, en otras palabras,
que acompaña como acompaña un espejo. ◼
4/9/20 1:03
 104
EL RADAR DE LA MAREA
PARA LEER
LAS MALAS
Camila Sosa Villada
[Tusquets, 2020]
¿Existe un único modo de amamantar? ¿Y
de convertirse poquito a poco en pájara? ¿Es
feminismo si las farolas no se encienden
también para las hadas travestis que taconean
de noche por el Parque Sarmiento de Córdoba,
Argentina? ¿Son realmente los mapas el
retrato más fiel de la patria? Recomiendo leer
Las Malas a todas las personas dispuestas a
abrazar sin prejuicios la pregunta y, con ella, la
alegre posibilidad de la negación.
[LE GUSTA A MARTHA ASUNCIÓN ALONSO]
NACIÓN VACUNA
Fernanda García Lao
[Candaya, 2020]
No sabría ni querría resumir esta novela
desasosegante y mucho menos justificar
su lectura por la oportunidad de una ficción
que gira alrededor de una epidemia y de
unos confinados, porque su valor no está en
lo actual del tema, sino precisamente en la
atemporalidad de las violencias que plantea.
Diré solo que el ritmo, el lenguaje y el punto de
vista son impecables, y que recrea de forma
casi minimalista la atmósfera opresiva en un
mundo en el que las imposiciones absurdas
y brutales del poder se aceptan sin rechistar,
y que abarcan lo íntimo y lo público, desde la
familia y las relaciones sexuales al patriotismo,
la burocracia y los roles de género.
[LE GUSTA A JOSÉ OVEJERO]
En esta sección ponemos la antena a
lo que pasa en la cultura. Redacción,
colaboradoras y gente amiga de La
Marea nos hacen sus recomendaciones.
A partir de ese momento su opacidad se convirtió en ideal.
Un ideal completo y falso,
que me condujo a la irrelevancia
de quien se niega
a aceptar el fraude.
Es así como se joden las cosas.
No me lo dijo,
pero es así como se joden las cosas:
104 Radar.indd 104
NOTAS DESDE UN PAÍS EXTRANJERO
Suzy Hansen
[De Conatus, 2020]
Suzy Hansen (Nueva Jersey, 1978) desarrolla
en este ensayo uno de los procesos más
radicales, valientes y honestos a los que
se puede exponer una persona, máxime
cuando se es periodista, demoledor si
además es estadounidense: investigar
cómo se ha construido su identidad y cómo
esa cosmovisión que atraviesa su trabajo
como informadora contribuye a perpetuar
el sufrimiento de los pueblos aplastados
por el imperialismo. Y lo hace a través de su
trabajo como reportera en numerosos países,
exponiendo las distintas formas de ocupación
empleadas por Estados Unidos desde
principios del siglo XX. Lo más apabullante
de este libro es constatar que nuestra propia
identidad es profundamente norteamericana
y que, por tanto, también somos correa de
transmisión de su imperialismo criminal.
[LE GUSTA A PATRICIA SIMÓN]
PARA VER
EL BLOQUE-EMOTIONAL SPA
En el canal de YouTube de El Bloque
En alguna clase de instituto, pero no solo,
cuadraría perfectamente poner y comentar
la última entrega del programa El Bloque
TV, Emotional spa: salud emocional,
sobreexposición en redes, cuidados,
afectos, contención de la sensibilidad, ego,
competitividad, ansiedad, banalización de
la tristeza, capital, éxito, alienación, clase y
podríamos seguir. Con la participación de Bad
Gyal, Alizzz, Albany, Aleesha, Enry K, One Path,
Yessi Perse y Laura Esquinas.
[LE GUSTA A IGNACIO PATO]
UNA JORNADA PARTICULAR
Ettore Scola,1977. Disponible en Filmin
Mi recomendación es un clásico que descubrí
durante el confinamiento: Una jornada
particular. La película transcurre durante la
estábamos en la cocina de casa de sus padres,
le he pedido un vaso de agua del grifo.
Agua que yo he tirado,
alegando que sabe a cloro
si no la dejas correr unos segundos.
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SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020
jornada de mayo de 1938 en la que el fascismo
de Mussolini dio la bienvenida al nazismo de
Hitler por las calles de Roma. Pero el fascismo
no es retratado a través de ese desfile sino
de dos personajes que no asisten a él: un
reportero y una ama de casa. Descubrimos
dos vidas marcadas de forma desgarradora
por la interiorización de los valores fascistas en
la cotidianidad del vecindario. La vi en los días
en que en los balcones de mi querida Madrid
algunos vecinos hacían sonar sus cacerolas;
esa añoranza implícita de los tiempos que
retrata la película me puso los pelos de punta. Y
todavía no se me han bajado.
[LE GUSTA A AITOR MERINO]
UNDER THE SKIN
Jonathan Glazer, 2013
Es la primera película que he visto en el cine
tras el confinamiento y no sé si será la última.
O una de las últimas, dado el cariz que están
tomando los acontecimientos pandémicos. No
sabía nada de ella más que la actriz principal
era Scarlett Johansson y que la reponían en mi
cine de cabecera. Así que me lancé a la butaca
con mascarilla y con extrañeza. Admito que
le di una oportunidad por la interpretación de
Johansson, porque al principio no me enteraba
de nada. Y también porque desde que la
COVID-19 llegó a nuestras vidas me fascina
ver en la pantalla cómo éramos antes, cómo
nos relacionábamos, cómo nos saludábamos.
Incluso en películas de ciencia ficción.
[LE GUSTA A OLIVIA CARBALLAR]
PARA ESCUCHAR... Y
SEGUIR NAVEGANDO
BIOTOPÍA
Manuel Bartual. [En plataformas de podcasts,
redes sociales y www.somosbiotopia.com]
Un podcast con expansión transmedia, una
mezcla perfecta entre la ciencia ficción clásica
y pulp estadounidense y el posthumor absurdo
español.
[LE GUSTA A JORGE CARRIÓN]
3/9/20 20:49

EL INCORDIO FINAL
ANA
CARRASCO-
CONDE
FILÓSOFA
Desarreglado
T
ÁLVARO MINGUITO
ener mal arreglo significa en realidad que será
peor el apaño que el cambio. Y, sin embargo, esto
que hacemos a menudo en las pequeñas cosas
de nuestra vida diaria no lo aplicamos cuando
hablamos del marco mismo en el que la vida tiene lugar
y que llamamos “normalidad”. Estamos deseando volver
a ella y nos aprestamos a reconducir nuestros esfuerzos
haciendo apaños e improvisando. Y el problema no es el
apaño, es decir, cubrir con un paño las oquedades deja-
das por el desgarro de la normalidad, sino la facilidad con
la que hemos buscado colocarnos a nuestras espaldas los
arreos o jaeces que se han caído de nuestro lomo. Quizá
105-106 Incordio final.indd 105
105
por eso, pese al desarreglo, un sinónimo de este, desen-
jaezar, ha caído como tal al mostrar que cuando algo se
sale de la norma, del orden, de la regla o del camino de la
norma, lo que hacemos es tirar más de las riendas y apre-
tar el bocado para evitar que el “mundo” que identifica-
mos erróneamente con el sistema, se deshaga, por em-
plear una formulación de Albert Camus. El autor de El mito
de Sísifo creyó que su generación ya no podría rehacer el
mundo. La nuestra vive en un mundo que prefiere el apaño
del jaez, que cambiar el orden, lo que quiere decir, de se-
guir el concepto griego kosmos, el mundo reglado y pau-
tado que tememos abandonar.
3/9/20 13:14
 106
Resulta irónico que en un tiempo en el que deberíamos re-
ciclar, lo único que parece no querer tirarse al vertedero
es una lógica que cuando funciona nos desarregla a no-
sotros. Optamos por estar rotos nosotros mismos con tal
de coser el descosido del sistema. Arreglar supone colo-
carlo todo sobre sus raíles haciendo por supuesto mejoras
y refuerzos para evitar nuevos descarrilamientos, vol-
ver a imponer la regla, y la regla es la que dirige (lat. re-
gere) nuestros pasos y los endereza, como indica la raíz
indoeuropea *reg-. Inquietante es que nos autoendere-
cemos con el jaez entre suspiros por una antigua norma-
lidad que en realidad no es más que la versión beta de la
“nueva”. Cuando lo reparemos, volveremos de nuevo a la
tarea sin fin de Sísifo, condenado no solo a rodar la piedra
una y otra vez por la montaña -fines de semana incluidos
y sin horarios claros- sino a hacerlo por un sueldo ridículo
para que otro no nos quite el puesto.
Pero mundo no es sistema, aunque el primero se haga
desarreglado por el segundo. Un sistema tiende a incor-
porarlo todo junto (gr. syn) para establecer (gr. histemi)
una unidad de sentido en la que cada pieza encaja con las
demás. No es necesario que sean distintas: solo varía la
funcionalidad de las mismas para el funcionamiento del
todo. Un mundo, aunque es “orden”, no es tanto una dis-
posición como un modo dinámico de relacionarse. El sis-
tema suele ser rígido y constriñe como un corsé la ducti-
bilidad de las relaciones que establecen un mundo. Por eso
para Hannah Arendt hablar de mundo es hablar del “en-
tre” que relaciona a las personas y que edifican un lugar
en el que estar bien puede ser apacible o tremendamente
inhóspito. El sistema inhóspito de la socialdemocracia li-
beral y del fascismo emergente desarregla el mundo. De
lo que se trata es no solo de dejar desarreglado el sistema,
sino reconfigurarlo para arreglar, esta vez sí, el mundo, lo
que quiere decir nuestras relaciones.
Desarreglado y sin querer las antiguas normas y hormas,
para ser realmente nueva la normalidad debería cons-
truirse desde la respuesta y no desde la reacción, que se
asuma que el sistema que nos cobijaba nos llevaba como
aquel tren del que habla Walter Benjamin ante la catás-
trofe y la destrucción y que no sea un virus, sino nosotros a
voluntad quien activemos el freno de emergencia. Cuando
hablamos de que “esto hay que arreglarlo”, el arreglo no
sería el del sistema al que se le achica el agua y se sacrifi-
can personas para su puesta a pleno rendimiento tras su
reparación, sino arreglar e invertir la lógica que ha hecho
que sea el ser humano y el planeta quienes se adapten al
105-106 Incordio final.indd 106
«EL ESTADO DEL BIENESTAR ERA PARA
EL SISTEMA, NO PARA SUS MORADORES,
PERO TENEMOS DEMASIADO MIEDO PARA
RECONOCERLO O PARA CAMBIARLO»
sistema. El cambio como respuesta no implica restaura-
ción, sino reconfiguración del mundo; porque para poner
en pie antes hay que tener los pies en la tierra. Solo así es
posible un cambio en la regla, en la norma, en los modos de
vida, en las prioridades que antes y ahora, en la anterior o
en la nueva, nos rompían a nosotros. El mundo está des-
quiciado, decía Hamlet, y nos ha tocado a nosotros sacar-
lo del todo de sus goznes y cambiar el sistema de fuerzas
desde el desarreglo, es decir, desde esta fisura en la que lo
normal de nuestra vida no atiende a las reglas, antes de
que nos ahoguemos más en la autoexplotación y el mal-
trato. El estado del bienestar era para el sistema, no para
sus moradores, pero tenemos demasiado miedo para re-
conocerlo o para cambiarlo.
El desarreglo de esta regla ha abierto la posibilidad, como
una ventana a otro mundo posible de duración limitada,
de generar un nuevo mundo porque, si bien es cierto que
este es “orden”, también lo es que no consiste en la dis-
posición estática o jerárquica en la que cada cosa tiene su
lugar, sino en la relación que se establece entre nosotros
mismos, los otros y el planeta. Por eso el mundo no es un
lugar, es un modo de conexión en el que, mientras haya
seres vivos, es irrompible, pero que no se rompa no quiere
decir que el mundo no se deshaga, sino que si la relación se
configura en la tensión del maltrato, el descuido y la falta
de escucha, compondremos un mundo atomizado, cruel
e insensible, en el que desaparecerá la sensibilidad que
nos protege como un mecanismo de inhibición del daño.
Y será ya lo humano lo que no tenga arreglo. Si se genera
esta red de conexiones desde el cuidado y prima, como di-
ría Cavarero, la línea inclinada que nos hace tender hacia
el otro, entonces el viejo sistema no querrá ser restaurado
porque la relación sostenible entre los seres vivos y su en-
torno se habrá reparado. ◼
3/9/20 13:14

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