Resumen Unidad 4

Los Contratos Administrativos

Los contratos administrativos, al igual que los contratos privados, son una obligación bilateral,
en la que al menos una de las partes es la Administración Pública con las prerrogativas y
compromisos de comportamiento y regulación inherentes a su condición jurídica, y la otra
parte, destinada a realizar determinados fines, entre ellos; el funcionamiento de los servicios
públicos.

Sea que nos referimos a la administración central, los entes autónomos, los órganos
constitucionales, las empresas de capital público, los Municipios y los poderes legislativos y
judicial, celebran contratos para el suministro de servicios, la compra de equipos, edificación
de obras y consultorías, todos estos contratos caen dentro del dominio del Derecho
Administrativo.

La norma más regular sobre los contratos Administrativos se basa en la Ley de Compras y
Contrataciones, pero también existen algunas especiales que regulan áreas especificas, como
lo son la ley 176-07 de organización Municipal, en materia de control, la ley 10-07 de la
Contraloría General de la República y, en materia contenciosa, las leyes no. 1494 y la no. 13-
07, entre otras.

Dependiendo de la doctrina que se tome pueden existir diferentes clasificaciones para los
contratos administrativos, aquí nos centraremos en la siguiente clasificación:

Contratos de Compras y Contrataciones: Son los utilizados por el estado para adquirir los
bienes y servicios necesarios para el cumplimiento de sus funciones.

Servicio de Consultoría: Este sucede cuando la Administración necesita un especialista de un

área del cual requiere sus servicios con el objetivo de cumplir con su objetivo. Se refiere
específicamente a la necesidad de la administración de asesoría, gerencia de proyectos y
supervisión.
Concesiones: Son los contratos que realiza el Estado con particulares para que puedan hacer
uso de bienes públicos bajo algunos modelos como lo son; la capacidad de prestación,
operación, explotación, organización o gestión, conservación de un servicio público o la
construcción, explotación de una obra, entre otros.

Las modificaciones de los contratos administrativos, como una de las partes, la Administración,
obedece a las reglas estrictas del derecho público y su voluntad se encuentra sometida a
controles; y a autorizaciones y, sobre todo, los mandatos son expresos, no extensivos, en
consecuencia, para modificar los contratos administrativos se deben seguir las mismas reglas
que para su firma, excepto dentro de los parámetros que ellos mismos disponen o sean en
cuanto los porcentajes que la ley prevé.