Ensayo –Código de Ética del Ingeniero Civil.

Programa .Construcción de Edificaciones

Ficha: 2254687
Materia: Salud Ocupacional
Tutor: Prof. Alix Liliana Hernández
Aprendiz: Juan Alberto Utria Santiago
Servicio Nacional de Aprendizaje-Sena
Junio 2021
IMPORTANCIA DE LA ÉTICA EN LA
INGENIERIA CIVIL

“El Congreso de la República, con la expedición de la Ley 842 de

2003 incorporó en su Título VI, el Código de Ética Profesional; además
Estableció el procedimiento a través del cual se puede determinar si un
Profesional en su ejercicio lo vulneró o no”.

¿Será que es importante la ética en una profesión como en la de ser Ingeniero Civil?, ¿Qué
pasa cuando un Ingeniero Civil carece de ética? ¿En qué mundo viviríamos…? mejor!
¿Qué país tendríamos si todos los ingenieros civiles se rigieran por la ética profesional?
Estos interrogantes despiertan inquietud e interés en algunas personas, pero en otras (la
mayoría) es solo un tema que no tiene relevancia, cuando en verdad la ética es fundamental
en todos los campos y profesiones que se conocen hoy en día.

El Código de Ética Profesional es el catálogo de normas que se exigen, se prohíben o

inhabilitan a los ingenieros en general a sus profesiones afines y auxiliares.

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Todos los campos profesionales que conocemos en la actualidad y más los que están
vinculados directamente con el desarrollo de una sociedad, demandan de una calidad de
personas que tengan como base y respeten lo que muchos conocemos pero pocos aplican
como “ética profesional”. El campo de la ingeniería civil, como en cualquier campo
profesional, implica grandes responsabilidades y deberes con la sociedad y consigo mismo,
ya que bajo las manos de un Ingeniero Civil recaen responsabilidades como la construcción
de grandes puentes, edificios, colegios, hospitales, viviendas y por ende en cada una de
estas infraestructuras mencionadas habitaran o serán ocupadas con personas, que si lo
vemos desde otra perspectiva significa nada más y nada menos que vidas humanas en
juego.

¿Por qué utilizar el término “en juego”? sencillamente vamos a estar por un instante en los
zapatos de un ingeniero civil encargado de construir un colegio, el cual inicialmente será un
lote de terreno baldío pero que al transcurrir unos meses o años según la clase de ingeniero
que construya, estará ocupado por cientos o tal vez miles de estudiantes que mediante este,
buscan estar más cerca de cumplir sus sueños y metas como personas y futuros
profesionales. Es por esta sencillísima razón que en las manos de este ingeniero recae la
responsabilidad de construir el colegio como lo dicta la norma técnica y de esta forma se
estaría garantizando la estabilidad de la infraestructura y por ende la vida de los alumnos
que estarán 8 horas diarias en ella durante su vida estudiantil.

Se preguntarán ¿Dónde viene la ética al caso dado? Pues la respuesta es, en todos y cada
uno de los procesos en la ejecución de la obra, ya que si el ingeniero decide ahorrarse unos
pesos como pasa en muchos casos, comprará materiales de calidad no recomendada, pagará
menos por la mano de obra lo que no garantizará la capacidad y conocimiento de las
personas que trabajen en la construcción de este colegio y en fin muchos casos semejantes,
que lo único que generarían es que el proyecto no se ejecute como de debe ser y tampoco se
podría esperar un resultado óptimo. Entonces ¿aplica o no aplica la ética al caso?

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El profesional de la ingeniería civil debe llevar en todo momento como objetivo principal el
servicio a la sociedad, dejando en un segundo plano el bien personal y siempre buscando la
perfección en su trabajo, dejando a un lado las malas acciones que tratan de interponerse a
lo largo del desempeño laboral e irrumpir el bien del comportamiento profesional.

“La ética no es otra cosa que la reverencia por la vida”. Esta frase nos muestra la magnitud
e importancia con la que cuenta la ética en la vida de cada ser humano. Si no se respeta la
vida hacia los demás y la de nosotros mismos, entonces ¿será que tendremos respeto por
algo? Qué bonito es caracterizarse no solo hacer las cosas bien, si no, por hacerlas de la
mejor forma posible y literalmente, entregar el alma en cada labor o actividad que
realicemos.

En nuestro país, hoy en día los profesionales de la ingeniería civil, se enfrentan a un gran
flagelo donde la sociedad mira la contratación laboral y la construcción de infraestructura
como un proceso lleno de corrupción, que lamentablemente se ha ganado esta reputación
con validez, gracias a personas que poseen un título y una tarjeta profesional pero que
carecen de ética y dejan de ser ingenieros para convertirse en delincuentes con el único
objetivo de lucrar su economía sin importar lo que pueda suceder con las vidas que están
bajo su responsabilidad.

Un caso claro de corrupción y falta de ética profesional en la ingeniería civil que vivió el
país hace poco tiempo, fue la caída del edificio “Space” en Medellín. Lastimosamente para
la ingeniería colombiana este hecho cobró la vida de 12 personas y afectó decenas de
familias. La ética profesional jugó un papel fundamental en este caso, ya que desde su
planeación se presentaron irregularidades en los diseños por el tipo de suelo en el que
construiría esta obra. Según estudios realizados y añadiendo que los diseños no eran los
más adecuados, se constató que se emplearon algunos materiales de calidad inferior a la
requerida, lo cual ayudó a que se desatara esta tragedia. Entonces ¿será que si se hubiese
diseñado y ejecutado correctamente el proyecto, se habrían perdido vidas humanas? Una
pregunta un poco polémica pero que da fe nuevamente de la importancia de la ética en la
ingeniería civil.

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Existen infinidad de casos de corrupción que a diario se conocen relacionados con obras
inconclusas, mal ejecutadas, que se realizan sin fundamento o necesidad en el país. Por este
tipo de cosas que se generan gracias a profesionales sin ética, se mancha el nombre y
prestigio de los ingenieros colombianos que a diario luchan por desempeñarse de manera
impecable en cada uno de sus proyectos.

Ahora imaginemos un país en que todos los profesionales empezando desde los políticos se
rigieran por los principios de la ética. Tal vez no existiría tanta desigualdad social,
tendríamos una mejor educación, mejores hospitales y en cuanto a los ingenieros civiles y
lo relacionado con obras de infraestructura estaríamos muchísimo más avanzados en vías,
puentes, estadios, universidades, sistemas de transporte, hoteles y demás obras que
incrementan considerablemente el desarrollo de un país. Entonces nuevamente ¿será que si
es importante la ética en la profesión de ser Ingeniero Civil?

La ética profesional obliga a la persona que cuenta con ella, a querer hacer y culminar
satisfactoriamente bien su trabajo, es algo de corazón, es un deseo, es querer ser
perfeccionista y lograr que todo lo que se ejecute, sea sin mentiras o engaños, siendo
íntegros en pensamiento y obra. No hay excusa válida para no cumplir con la ética
profesional, hacer bien las cosas refleja grandeza tanto a nivel profesional como personal,
eso implica que la vida laboral está conectada con la personal con un lazo muy fuerte. Aquí
nace la importancia en que antes de ser un ingeniero o en el proceso de su formación, la
persona debe ir fortaleciendo sus valores y principios para lograr el objetivo de ser éticos en
todos los momentos de la vida y desempeñarse como un gran profesional.

Sin ética, el ingeniero civil seria como una máquina que construye obras y obtiene dinero
sin importar las condiciones a las que se enfrente para obtener su objetivo. Antes de ser
ingeniero se es persona, y por ello hay que fortalecer la parte de la ética profesional y así ir
garantizando de a poco el futuro del país, que cuenta con todo el potencial para continuar
con su desarrollo y la ingeniería civil aporta en gran cantidad herramientas para conseguirlo
y a su vez los ingenieros civiles que serán los encargados de comandar las cuadrillas que
ladrillo a ladrillo irán construyendo un país mejor, como el que nos merecemos.

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La conciencia del ingeniero civil deber ser la que se encargue de dictar lo que se puede
hacer y lo que no, lo que está mal hecho, lo que conviene y por el contrario lo que no
conviene. La ética debe ayudar a tomar las decisiones correctas en todo momento, más aun
en la ejecución de una obra civil que tal vez, una comunidad anhelaba desde hace mucho
tiempo, y que cuando ya ven cerca el momento de hacerla realidad por culpa de un
ingeniero sin ética profesional, queda mal construida o en el peor de los casos no se
construye. ¿Será que es justa esta situación? Pero desafortunadamente se repite en muchos
casos a lo largo y ancho del país gracias a ingenieros sin ética profesional.

Una de las definiciones más relevantes a través de los tiempos sobre “¿qué es ser un
ingeniero?” es la del Ingeniero Militar Vitruvius, el cual hizo parte del grupo de ingenieros
del Emperador Julio Cesar en la Antigua Roma. Vitruvius describe el ingeniero así: “El
ingeniero debe ser un hombre de letras para mantener registros escritos de precedentes
útiles; un dibujante habilidoso quien pueda representar los efectos deseados con dibujos a
color; un matemático que pueda utilizar la regla y el compás, pueda distribuir trabajos,
utilizar la óptica para considerar el efecto de la luz y utiliza la aritmética para adicionar
costos; un diligente de la filosofía para que sea de mente abierta, sin arrogancia,
imparcial y sin avaricia”. Entonces los ingenieros y futuros ingenieros civiles debemos
proyectarnos para alcanzar la definición que da Vitruvius acerca de los ingenieros.

“El ingeniero civil debe contar con principios éticos como obrar siempre bajo la
consideración de que el ejercicio de la profesión constituye no solo una actividad técnica
sino también una función social, ya que en el mayor de los casos por no decir todos, se
tiene contacto con la sociedad, porque casi siempre se construye una obra para satisfacer
una necesidad”.

En conclusión a diario observamos que por alguna razón desconocida han fallado obras que
han sido diseñadas y construidas por profesionales del área de la construcción, incluso antes
de ser puestas en servicio, y no han cumplido con su fin, que era satisfacer las necesidad de
una comunidad. Pero en algún momento nos preguntamos si todos estos problemas que se
generaron, se hubieran podido detectar antes si los responsables de estos procesos hubieran
sido lo suficientemente responsables y obrado en base sus principios éticos para analizar
todos los inconvenientes que la obra presentaba y evitar todos los problemas que
conocemos, por ejemplo el edificio “Space”, túnel la línea y un sin número de obras mal
ejecutadas.

Cuando se equivoca un profesional, en este caso el ingeniero civil, puede tener como
resultado la muerte de un ser humano. Cuando una obra civil se desploma, el resultado, casi
seguro, es la muerte de cientos de seres humanos. Permanentemente el ingeniero civil se ha
visto enfrentado, al igual que otras disciplinas del saber, a una serie de contraposiciones de
orden ético, pero es en estos momentos donde el ingeniero debe manejar y dominar no sólo
las ciencias y las técnicas que se le han entregado en su formación profesional, sino

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también velar por la integridad y desarrollo del ser humano en su conjunto. Aquí es donde
toman importancia los valores éticos y morales de un profesional.

Si bien es cierto el ingeniero civil debe dar estricto cumplimiento a la normatividad legal y
técnica que lo cobije pero también en el respeto de una serie de normas éticas y morales
que son la forma lógica de actuar de un profesional y que en definitiva son las que
previenen los errores y la negligencia en el ejercicio de la profesión.

Desde este punto de vista, el correcto actuar del ingeniero no debe entenderse como la
consecuencia obligada del respeto a la ley y por el temor a los castigos que ella impone,
sino que debe centrarse en el actuar con respeto a las personas, la sociedad y su entorno.
Partiendo de esta base es que Colombia necesita los ingenieros civiles, personas integras,
con pilares basados en principios éticos y que más allá de la parte económica se tome
conciencia que esta labor es más importante de lo que muchos creen, y que mediante ella se
pueden solucionar diferentes problemáticas que agobian la sociedad de nuestro país, y así
paso a paso y día tras día ir construyendo una Colombia más organizada y más próspera
para que nuestros hijos y futuras generaciones puedan disfrutar de ella como todo
colombiano tiene derecho.