COMENTARIO DE LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO O MANUSCRITOS DE

QUMRÁN
Con vuestra venia Pod.·.Prin.·. de la Jerar.·. de PPrinc.·. del Tab.·., Muy Pod.·. Sob.·. Gr.·.
Com.·., II.·. PP.·. HH.·., EE.·. HH.·. y PP.·. HH.·.
Bueno, comenzaré indicando que siempre en una gran responsabilidad aceptar
comentar un Traz.·. Luego de una exposición tan brillante, porque luego de ella
prácticamente no hay nada más que decir.
Como ya lo ha mencionado nuestro P:. H:. José Carlos Villegas, entre los años 40 y 50
se encontraron una serie de 972 manuscritos en el desierto de Judea, y se convirtieron
en el más revelador descubrimiento del siglo pasado, pues se trata, hasta ahora, de los
“textos bíblicos” más antiguos que se conozcan. La mayoría de los rollos abarcan el
período entre los años 250 a.C. y 66 d.C., y están en lengua hebrea y griego antiguo.
Se les atribuye un gran valor, no solo por su antigüedad, sino, además, por la
representación fidedigna que hacen de las sagradas escrituras, lo cual, en gran medida,
corrobora el contenido del Volumen de la Ley Sagrada. Esto se reafirma en las páginas
de la Biblia Hebrea o Hebraica, versión de gran importancia, especialmente, alrededor
de los años 70, de los cuales se encontraron escritos esenios y masotéricos.
Cabe destacar, que los masoretas era un grupo de hebreos que tenían el oficio de ser
escribas, a diferencia de los esenios, que tuvieron la buena voluntad de copiar los
textos bíblicos, pero sin ser escribas de oficio. Por ende, los escritos de los esenios no
eran tan fidedignos como el de los masoretas, reafirmando una vez más, la veracidad e
importancia de los Manuscritos de Qumrán. Los masoretas tenían preceptos rigurosos
para copiar y transcribir, por lo que cada página debía ser exactamente igual al
original.
Como ya lo mencionaron, recientemente se hallaron nuevos pergaminos, luego de más
de 60 años desde el último hallazgo, descubriéndose docenas de nuevos fragmentos
que forman parte de estos manuscritos y que han sido fechados en el siglo II d.C.,
según una prueba de radiocarbono.
Los nuevos pergaminos están escritos en griego antiguo, pero contienen la palabra
‘dios’ en hebreo, incluyen versículos de los libros de Zacarías y Nahum y coinciden con
uno de los manuscritos hallados hace seis décadas, llamado “Libro de los Profetas
Menores”.
Así pues, los Manuscritos del Mar Muerto o Manuscritos de Qumrán (por alusión al
lugar donde se encontraron) son uno de los descubrimientos arqueológicos más
importantes del mundo, no solo por su trascendencia histórica, sino porque están
relacionados directamente a la fe y a la tradición judeocristiana, pues permitieron
conocer cómo era la sociedad y la religión judía antes y después de los años en que
habría vivido Jesús, como lo afirma Florentino García Martínez, uno de los principales
estudiosos de los manuscritos.
Finalmente, así como la sangre del cuerpo, también el conocimiento se renueva (o
reafirma, de ser el caso) de manera periódica, y nosotros los masones, debemos
adquirir nuevos conocimientos, constantemente, que nos permitan acercarnos más a
la verdadera luz. En tal sentido, es posible sentenciar que lo único permanente, no es,
pues, sino el cambio constante. Para concluir, suscribo la conclusión de nuestro PH
José Carlos, sobre la fraternidad de judíos y cristianos, y como alguna vez le oí decir a
Facundo Cabral: “Hay una sola religión, el amor. Un solo lenguaje, el del corazón.
Una sola raza, la humanidad. Y un solo Dios, que está en todas partes”.