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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Y SERVICIOS SOCIALES
CARRERA LICENCIATURA EN ENFERMERÍA

5TO SEMESTRE

FARMACOTERAPIA

ESTUDIANTE
MARILYN CAICEDO MURILLO

TEMA
COMPORTAMIENTO DE CORONAVIRUS EN EL ECUADOR Y EL MUNDO

DOCENTE
MARIANA ESPERANZA GUADALUPE VARGAS
SABADO, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2020

INTRODUCCION

La pandemia de coronavirus COVID-19 es la crisis de salud global que define


nuestro tiempo y el mayor desafío que hemos enfrentado desde la Segunda
Guerra Mundial. Desde que su aparición en Asia a finales del año pasado, el
virus ha llegado a cada continente, excepto a la Antártida. Los casos aumentan a
diario en África, las Américas, y Europa (Ruiz de Somocurcio Bertocchi, J. A.
2017).

Los países se encuentran en una carrera contra la propagación de la


enfermedad, haciendo pruebas y dando tratamiento a los pacientes, rastreando
los que tuvieron contacto, limitando los viajes, poniendo en cuarentena a los
ciudadanos y cancelando grandes reuniones como los eventos deportivos, los
conciertos y las escuelas.

DESARROLLO

La pandemia se está moviendo como una ola, una que aún puede romper sobre
los sistemas y las personas menos capaces de hacerle frente. Pero COVID-19 es
mucho más que una crisis de salud. Al poner a prueba a cada uno de los países
que toca, la enfermedad por COVID-19 tiene el potencial de crear crisis sociales,
económicas y políticas devastadoras que dejarán profundas cicatrices.

En esta nota queremos analizar en detalle el comportamiento de la pandemia en


Ecuador, que inició con el primer caso, siendo éste importado y correspondiente a
una mujer de 71 años de edad que ingresó al país el 14 de febrero, aparentemente
sin síntomas, y el 29 de febrero fue diagnosticada infecta por el COVID-19 por el
Ministerio de Salud Pública, convirtiéndose en el primer caso en el país4, y a
Ecuador en el tercer país de la región en reportar un caso positivo. Desde ese
entonces a la fecha, el escenario de contagios en el territorio se ha venido
desarrollando hasta llegar a tener más de 7000 casos. Haciendo referencia a las
fechas de la Tabla 1, los casos positivos alcanzaron en esas fechas los valores de
7, 58, 2240 y 7603 respectivamente, con un desarrollo de la pandemia relativamente
lento hasta la mitad de marzo, cuando el día 15 se decretó el cierre del país a la
llegada de vuelos internacionales.

Actualmente, Ecuador es el cuarto país de América Latina por número absoluto de


contagios y el segundo, después de Panamá, si se considera el número de
contagios por millón de habitantes. Además, por número de fallecidos, Ecuador
ocupa el segundo lugar, tanto por valor absoluto (después de Brasil) como relativo
(otra vez después de Panamá). Esta gran incidencia relativa ha hecho que sea uno
de los países cuya epidemia ha sido más comentada en la prensa internacional,
sobre todo por como estalló en la provincia de Guayas, y en su capital Guayaquil.

Estamos en territorio desconocido. Muchas de nuestras comunidades están


irreconocibles, desde hace incluso una semana. Decenas de las ciudades más
grandes del mundo se encuentran desiertas porque las personas se quedan
adentro, ya sea por elección o por orden del gobierno. En todo el mundo, las
tiendas, teatros, restaurantes y bares están cerrando (Abudinén A, G., Soto V, D.,
& Rodríguez-Morales, A. J. 2012).

En la atención a la pandemia por COVID-19, el personal de salud enfrenta muchos


retos, de entre los cuales, identificamos tres como prioritarios: pandemónium,
derivado de la celeridad del avance de la pandemia y del caos inicial para responder
a la emergencia; la precariedad del sistema de salud para responder a un problema
de salud pública de gran magnitud, y la paranoia derivada de la respuesta social del
temor ante lo desconocido.

En estas condiciones, es cierto que el personal de salud merece reconocimiento,


pero lo que requiere es la respuesta cabal del sistema de salud para brindar
condiciones laborales más apropiadas que ayuden a contender con un problema de
salud pública que ha puesto a prueba a los sistemas de salud a nivel global. La
salud mental del personal de salud requiere mayor atención: se ha documentado
que una proporción importante padece depresión, (50.4%), ansiedad (44.6%],
insomnio (34.0%) y estrés (71.5%). Algunos países como Argentina y México, y
la Organización Panamericana de la Salud y la Clínica Mayo han emitido
recomendaciones e iniciado acciones para mantener la salud mental de los
trabajadores de la salud (Violini, G. 2020).
Existen recomendaciones robustas para subsanar las necesidades del personal de
salud en términos laborales, de salud mental y apoyo social. El liderazgo de estas
acciones corresponde a los sistemas públicos de salud. Esperemos que las
lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19 contribuyan a redefinir las
competencias del personal de salud y sirvan para mejorar la capacidad de los
sistemas de salud para brindar mejores condiciones laborales que permitan al
personal de salud responder adecuadamente a las necesidades en salud de la
población.

CONCLUSION

La enfermería es una profesión y como tal, profesa una vocación con una misión.
Esta es, proveer el cuidado del paciente, cumpliendo los mejores estándares de
calidad y seguridad en salud disponibles. La gestión y ejecución de los cuidados de
enfermería deben estar sustentadas y justificadas en evidencia científica y por lo
tanto, se hace necesario que las enfermeras(os) desarrollen investigación, para
contribuir en los fundamentos de su quehacer.

Por esta emergencia sanitaria los profesionales deben tomar conciencia y siempre
permaneces se actualizados en cuanto a datos de enfermedades actuales, aun así
no se encuentre todavía en su propio país.

BIBLIOGRAFIA

Ruiz de Somocurcio Bertocchi, J. A. (2017). Conocimiento de las medidas de


bioseguridad en personal de salud1. Ruiz de Somocurcio Bertocchi JA.
Conocimiento de las medidas de bioseguridad en personal de salud. Horiz
Médico [Internet]. 31 de diciembre de 2017 [citado 4 de junio de 2020];17(4):53-
7. . Horizonte Médico (Lima), 17(4), 53–57.
https://doi.org/10.24265/horizmed.2017.v17n4.09

Abudinén A, G., Soto V, D., & Rodríguez-Morales, A. J. (2012). Importancia de


fomentar la investigación científica en salud pública desde pregrado. Salud
Pública de México, 54(5), 459–462. https://doi.org/10.1590/s0036-
36342012000500001

Violini, G. (2020). Evolución de la pandemia COVID-19 en Ecuador. Pontifica


Universidad Católica Madre y Maestra, 1(April), 1–7.
https://doi.org/10.13140/RG.2.2.30484.86409

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