Está en la página 1de 2

CANTAR DE ROLDÁN

Canto 21- 40 (XXI- XL)


REY CARLOMAGNO: Emperador de Francia, anciano sabio. Gobernante de
cristiandad y francos.
ROLDÁN: Sobrino de Carlomagno. Alocado e imprudente.
OLIVIER: Mejor amigo de Roldán y hermano del prometido de este.
TURPÍN EL ARZOBISPO: Arzobispo de Reims, da perdón a Olivier por pecados
cometidos.
GANELÓN: Padrastro de Roldán. Está casado con la hermana del rey Carlo Magno.
Carlomagno está rodeado siempre por doce compañeros. Estos son Roldán, Olivier,
Gerin, Gerier, Berenger, Oton, Sansón, Anseis, Ivoire e Ivon.
BALIGÁN: Es un gobernante muy astuto y leal, donde también resalta la soberbia al
gobernar. 
Carlomagno conquistó toda España excepto Zaragoza, donde gobierna el rey Marsil.
Este le ofrece riquezas a Carlomagno, pero Roldán, su sobrino lo rechaza. Pero Ganelón
dice que hay que aceptar y decide mandar un embajador a Zaragoza. Roldán propone
mandar a Ganelón.

Ganelón es padrastro de Roldán y es nominado por este para ir al reino de Zaragoza y


hablar con el rey Marsil para cumplir los deseos de Carlomagno. Pero esta empresa lo
hace enojar y pone angustioso, debido al peligro que representa, por lo que quiere
vengarse de su hijastro después. Ante la inminencia de su misión, y resignado al peligro
que esto significa, deja en herencia sus tierras y feudos a su hijo Balduino. Pidiendo
además al rey, que viene a ser su cuñado, que lo proteja. Recibe de las manos del rey el
guante y bastón. Ante esto, Ganelón sigue fastidiado y promete vengarse de Roldán,
Oliveros y sus doce acompañantes. Al recibir el guante, este se le cae y los franceses
que observan el acto vaticinan malos augurios. Finalmente pide bendición al rey, y este
lo marca con la señal de la cruz, absuelve con mano derecha y entrega una misiva. Ya
en su campamento, Ganelón se prepara, vistiendo con espuela de oro y ciñéndose su
espada Murgles. Monta en su corcel Techebrún, ayudado por su tío Guinemer, mientras
muchos caballeros lloraban y se lamentaban la elección de Roldán. Piden que los lleven
con él, pero Ganelón se resiste. Y solo pide que cuiden de su hijo y esposa. Después
cabalga hasta llegar con los mensajeros sarracenos, para conversar con Blancandrín,
quien le expresa su admiración hacia el rey Carlos y a los francos. Pero critica la mala
influencia que ejercen los duques y condes para con el rey. Ganalón afirma que Roldán
es el único que merece esa crítica y que estaría dispuesto a gozar y celebrar con quien lo
mate. Después los dos empiezan a despotricar de Roldán, hablando sobre su ambición
de querer apoderarse de todas las tierras y que los franceses son quienes lo apoyan ya
que Roldán les da dinero y armamento. Y así cabalgaron hasta hacerse la promesa de
matar a Roldán. Finalmente llegan a Zaragoza y se acercan al rey, rodeado de 20 mil
sarracenos. Blancandrín presenta a Ganelón y le dice que él es el elegido para dar la
respuesta del rey Carlos antes la propuesta de si tendrán guerra o paz. El conde Ganelón
dice que deben recibir la santa fe cristiana para que el rey les entregue la mitad de
España. Y sino, se le tomará cautivo y se le dará una muerte vil y ultrajante. El rey
Marsil monta en cólera y tiene ganas de herir. Ante esto, Ganelón hace el ademán de
desenvainar su espada y lanza unas palabras de amenaza. Al ver esto, los sarracenos
piden calma. Después, Ganelón avanza hacia el rey y repite el mensaje, añadiendo ahora
a Roldán, y entrega la misiva que le fue conferida a las manos del rey Marsil. En la carta
se le recuerda el dolor que sintió el rey Carlos cuando cortó la cabeza de Basan y su
hermano Basilio, en montes de Altamira. Y agrega que si quiere su perdón, deberá
enviar a su tío, el califa, para gozar de su favor. Ante esto toma palabra el hijo de Marsil
y pide que se le entregue a Ganelón para ajusticiarlo. Ganelón al escuchar esto, blande
su espada y corre hacia un pino. Después se retiran hacia el vergel, una especie de
jardín, junto con Blancandrín, Jurfaret, hijo y heredero, y califa, el tío. Blancandrín
propone llamar al francés, ya que ha jurado servirlos. Y, trayendo a Ganelón ante el rey,
concertan la traición. El rey marsil ofrece en prenda una piel de marta de cebellina y
ofrece una buena multa para el día siguiente. Además, el rey Marsil le pide que le hable
del rey CarloMagno, con la intención de sacarle información. Ganelón alaba el valor y
la importancia de Carlomagno y dice que no puede traicionar a su barones.

También podría gustarte