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Libros vs. Redes Sociales, ¿ambos pueden fomentar el hábito de la lectura?

Los hábitos de lectura, como cualquier otro hábito, se van formando de a poco. Según los
expertos, gracias a la insistencia, perseverancia o interés en una determinada actividad se va
puliendo este importante habito AC. NO ES UN CONECTOR ADECUADO PARA
INICIAR UNA ORACIÓN Pero ES MÁS, ESTA PALABRA SOBRA, ahora bien, la
pregunta es: ¿cuánto tiempo me puedo demorar en adquirir un hábito y cómo lo hago?
Según los mitos REALMENTE ES UNA LEYENDA urbanos, una actividad se convierte en
un hábito tras 21 días de practicarla diariamente ¿NO ES VERDAD? YO CREÍA EN LA
LEYENDA URBANA, pero no sabemos a ciencia cierta si esto es realidad o si solo es una
creencia basada en el sesgo de algunas personas. Desarrollar un hábito es una decisión que
tomamos en el día a día, que a través de motivación y disciplina podemos adquirir. loIsidro
Migallón, Psicólogo y Especialista en Marketing, expone en el blog Psicocode PU un estudio
realizado que nos ayuda a respaldar, hasta cierto punto, la creencia de la adquisición de
hábitos.
96 participantes seleccionados por la Universidad de Londres han formado parte de

este estudio. Todas estas personas buscaban incorporar un nuevo hábito en sus vidas.

Estos hábitos eran muy diferentes unos de otros, y variaban desde leer 30 minutos

cada día, correr 25 minutos cada mañana, beber un vaso de agua diario, comer una

pieza de fruta cada día, etc. (...) Como término medio se observó que el automatismo

se consiguió tras 66 días de práctica. Esta cifra es una media de todas las tareas

realizadas. Algunas de estas tareas se automatizaron durante la primera semana,

como beber el vaso de agua o comer la pieza de fruta. Otras por el contrario

necesitaron más días de práctica como salir a correr cada mañana antes del desayuno.

(Migallón, 2016 NO ES NECESARIO PORQUE YA SE EXPUSO LA

INFORMACIÓN EN LA CITA DIRECTA).


Pero es que levantarse y coger el celular, dormirse viendo el celular o la televisión, preferir
las redes sociales y publicaciones ligeras a un artículo que nos parece interesante, pero que
lastimosamente es muy “largo”, o simplemente querer adquirir información con lo que nos
dicen en la tv FP es lo que hace que los hábitos de lectura sean difíciles o casi imposibles de
adquirir, o tal vez. Podemos deducir que leer en redes sociales es un nuevo hábito de lectura
que no hemos querido reconocer.
“Nadie en mi casa lee, todos prefieren ver televisión”, es lo que dice Yamile Giraldo que no
es precisamente una apasionada a la lectura. Igual que su familia, prefiere ver televisión y
quedarse con esa información, y si lee es solo cuando es una obligación. Y no, el amor a la
lectura no entra “a las patadas”, no es lo mismo que aprenderse las tablas de multiplicar.
Puede ser cierto que nuestro entorno familiar influya en ello, como puede que no. NO ES
UNA PALABRA ADECUADO PARA INICIAR UNA ORACIÓN Y para la muestra un
botón, como dirían nuestros abuelos, tenemos los dos lados paralelos de una misma situación.
Por un lado, Andrea Arias, una persona muy apasionada por los libros e historias de terror
(sus favoritos PU por cierto), cuentos cortos y novelas de realismo mágico: “me gusta leer de
noche, cuando termino de hacer todas mis labores, antes de ir a dormir, en mi habitación en
total silencio”. Y claro, se podría decir que es un hábito, porque intenta hacerlo diariamente
como mínimo una hora. Esto hace parte de su rutina y el omitirlo de su día no la hace sentir
igual, no sabe cuándo comenzó a formar este hábito, solo encontró gusto en esta actividad y
la siguió realizando. “Mi papá y yo somos los únicos de la familia que leemos, bueno, mi
papá no es que lea mucho PU pero al menos lo hace de vez en cuando se le antoja, o por lo
menos para hacer alguna receta, cocina muy rico”.
Por otro lado, Laura Arias, hermana de Andrea, estudiante de Nutrición y Dietética en la
Universidad de Antioquia. Ella sí lee, por supuesto, como todo universitario en sus cinco
sentidos. Pero no podríamos decir que tiene la lectura como un hábito, o no al menos en este
momento de su vida. “A mí sí me gusta leer, siento que aprendo mucho, pero con tantos
textos académicos de la U la verdad no me dan ganas de leer otras cosas tan largas, prefiero
artículos o cosas corticas que vea en redes sociales, es como un descanso”. FALTÓ CERRAR
EL PÁRRAFO DE LA CITA, CONCLUIR ALGO SOBRE ESTA INFORMACIÓN TAN
IMPORTANTE DE LA QUE ESTÁN HABLANDO AQUÍ.
Nosotros personalmente CAMBIAR LA EXPRESIÓN podríamos decir que nos gusta leer, o
que por lo menos hemos leído algunos libros en nuestras vidas, siquiera los que nos
mandaron en el colegio. También coincidimos en que en nuestras casas hay un espacio que
guarda algunos ejemplares comunes en la mayoría de colegios como, La rebelión de las
ratas, Melany ESTE NO LO CONOZCO y Juventud en éxtasis. IDEA INCONCLUSA
Si bien leímos estos libros y nos acordamos de algunos datos acerca de ellos, como que
Melany era una niña anoréxica. No hemos sentido el deseo ni la necesidad de volverlos a leer
o de conseguir nuevos ejemplares para llenar la “biblioteca” de nuestras casas. PÁRRAFO
CORTO
Esto no está mal, porque a pesar de no sentir esa pasión por un género literario específico o
por el papel físico y el olor a hojas nuevas, de una forma u otra consumimos lectura a diario.
PÁRRAFO CORTO
Aceptamos que en muchas ocasiones preferimos leer un artículo de cualquier revista que
hable del significado de los sueños o una que otra noticia de cualquier diario que nos aclare
por qué hay movilizaciones o porque EP hay tantos asesinatos en Colombia, pero finalmente
PU es lectura y es algo que nos acompaña en todo momento de nuestras vidas. PÁRRAFO
CORTO
No sabemos a ciencia cierta si lo que hacemos es un hábito o se convertirá en uno, o si el leer
diariamente publicaciones en redes sociales con reflexiones motivacionales o invitaciones a
unirnos a determinada causada pueda considerarse un hábito de lectura, pero lo que sí
podemos afirmar es que, por lo menos, en los próximos dos años, seguiremos dedicando gran
parte de nuestro día a consumir “piezas literarias” en Instagram, o a leer la discusión de dos
extraños en los comentarios de Facebook o Twitter de alguna publicación y a criticar su
ortografía o sus argumentos.
No sabemos si para decir que tenemos el hábito de leer debemos coger un libro diario y
devorarnos 20 páginas, pero lo que sí sabemos, es que independientemente de la forma de
lectura que escojamos, esta es y seguirá siendo gran parte de nuestra vida y nuestro
conocimiento, y que de una forma u otra, por más banal que parezca lo que leemos -como la
discusión de dos extraños en internet-, casi siempre nos llevará a indagar más respecto a un
tema y a abrir nuestros horizontes OJALÁ SEA ASÍ.
OBSERVACONES:
En general el texto presenta la estructura del reportaje, aunque se debe prestar más atención a
algunos elementos importante de la redacción, tales como la ortografía, la puntuación y la
gramática. Es importante tener en cuenta que algunos párrafos son muy cortos, debe haber
mayor desarrollo de las ideas.
Las entrevistas están correctamente contextualizadas al interior del texto y las vuelven parte
del hilo del discurso.
El texto tiene una buena conclusión.
Organización de la información: 1.0
Estructura y cuerpo: 1.6
Ortografía, puntuación y gramática: 0.6
Conclusión: 1.0

Referencia EN LAS REFERENCIAS NO SE USAN VIÑETAS

● Migallón, I. (s.f). ¿Cuánto tiempo se tarda en adquirir un hábito? Psicocode.


Recuperado de https://psicocode.com/estudios/cuanto-tiempo-se-tarda-en-adquirir-un-
habito/

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