Libertad o Control?

Diego Bayona Pedraza

Diego Alejandro Castelblanco

José David Castiblanco

“Dirigir es un momento mágico, con un pequeño gesto se genera orden dentro del
caos”, con esta frase se hace una introducción a la función del director en las
agrupaciones y deja abierta la discusión de cómo se logra ese orden.

En el vídeo de la conferencia del Director de Orquesta Talgam, él muestra y compara

a varios directores reconocidos en escena y como es la interacción de cada uno con
todos los agentes o elementos que componen un concierto. Dentro de los directores
se encuentran Carlos Kleiver, Ricardo Muti, Karjan, Strauss y Bernstein,
curiosamente Talgam realiza un debate entre los directores, y luego de la intervención
de Kleiver define un concierto como una cantidad de historias que suenan junta, no
solo la historia del compositor, sino también la historia del director, los músicos, el
público e incluye las historias de las personas que aunque no hacen presencia, hacen
parte del concierto, como lo son los constructores del escenario y de los instrumentos
entre otros.

Dentro del debate y luego de la segunda intervención (Ricardo Muti), se genera la

primera discusión generando contrastes entre el director que permite que suenen
todas las historias antes mencionadas (Kleiver) y la del director que únicamente
quiere que suene su historia (Muti), cada uno de ellos presenta una particularidad a
la hora de guiar a la orquesta. Estás particularidades se encuentran divididas en dos
categorías: El director que quiere controlar el cómo quiere y cree que debe sonar su
orquesta, y, por otro lado, el que simplemente deja que la música suene, sin imponer,
permitiendo la interpretación de los instrumentistas y su desarrollo musical.

Tras la intervención de Karjan se llega a la reflexión que la interpretación no debe

ser libre, es decir, debe haber un tipo de control, el control que ejerce la misma
música sobre todas las personas que hacen parte del concierto a lo cual Talgam
denomino control espiritual.
Por último se cierra la ronda de intervenciones con Strauss y Bernstein en la cual
muestra el contraste entre un director que se enfatiza en el control del compositor
(Strauss) y un director que reúne los diferentes tipos de control y libertades que se
pueden presentar en un concierto.

Creo que es muy común catalogar el papel del director dentro de cualquier
agrupación, y más aún en los ejemplos vistos de los directores de Orquesta, como el
de “quien toma el control de lo que suena”.

Talgam nos hace reflexionar mediante estos ejemplos. Nos enseña que, aunque el
director puede de gran manera orientar la música y organizarla para que suene acorde
a como está escrita, y esa es su función dentro de la agrupación, su finalidad es más
realizada y es mucho más accesible al público y sus emociones si permite que su
orquesta tenga la libertad de tocar, generando en ellos la conexión necesaria para que
la música, no solo suene genial, sino que verdaderamente transmita emociones a
quienes la escuchan. También hace énfasis en el hecho de que la música ya está ahí,
solamente que el director y cada uno de los músicos debe trabajar en conjunto para
darle el mayor desarrollo e ir de lo musical a lo emocional.

Es muy importante, e indispensable que nosotros, como directores en formación

tengamos conciencia que, la tarea de aprender y comprender la música no es solo
para guiar y “querer imponer” nuestro concepto de tiempo y agógica en las
agrupaciones que vamos a dirigir, sino más bien, por el contrario, con nuestra actitud,
dejar que haya conexión y la música fluya, y así también permitiéndonos a nosotros
mismos el disfrute de lo que oímos y dirigimos.