La libertad de expresión se definió como tal en la Declaración Universal de
Derechos Humanos (DUDH) de 1948, se encuentra en el artículo 19 que a la letra dice: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
De igual forma en el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (PIDCP) se inscribe que: "Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección".
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en su artículo
IV afirma que: "Toda persona tiene derecho a la libertad de investigación, de opinión y de expresión y de difusión del pensamiento por cualquier medio".
Expresiones similares se encuentran contenidas en la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en su a artículo 13.
Así podemos observar que la libertad de expresión es un derecho y es un medio
elemental para la difusión de ideas y es un aliado de la verdad. Permite a la sociedad tomar conciencia del entorno que los rodea y del mundo, gracias al intercambio de ideas y libre comunicación que genera conocimiento por esa capacidad de formular ideas y la posibilidad de darlas a conocer. Así que es obligación de todo país democrático el garantizar a sus ciudadanos dicha libertad fundamental. En México el derecho a manifestar y difundir opiniones e ideas se encuentra en los artículos 6 y 7 constitucionales. Precisamente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce un catálogo de derechos humanos, entre estos, la libertad de expresión. En caso de que resulten vulnerados estos derechos, es facultad del Ministerio Público y deber del Estado, procurar justicia de forma pronta y expedita.
La libertad de expresión es de tal relevancia, que repercuten en los sistemas
democráticos y tiene tres funciones principales, permitir la expresión y proyección del ser humano, hacer posible el funcionamiento de la democracia y ser un medio o instrumento para el ejercicio de los otros derechos humanos.
El ejercer dicho derecho provee a hombres y mujeres de su naturaleza humana,
pensamiento, dignidad y autonomía que se reflejan en el mundo como personas libres y racionales.
Tiene una relación con la democracia al permitir la libre circulación de información,
ideas y expresiones de toda índole, una sociedad democrática es libre de expresar sus ideas y opiniones, de circulas información de forma abierta acerca de los asuntos públicos y su gestión.
La falta de libertad de expresión contribuye al irrespeto de los derechos humanos,
son varios los derechos que la requieren de manera indispensable para su realización.
Son tres las características distintivas del derecho a la libertad de expresión: su
titularidad universal sin discriminación, su doble dimensión individual y colectiva, y sus deberes y responsabilidades.
La libertad de expresión es inherente a toda persona, sin discriminación y en
condiciones de igualdad, no se restringe a los medios de comunicación personas de determinada profesión. Cualquier persona es titular del derecho a la libertad para expresarse.
La doble dimensión del derecho a la libertad, faculta, en lo individual a cada
persona para expresar pensamientos, ideas, opiniones, informaciones, mensajes; en lo colectivo, permite a la sociedad a buscar y recibir dichos pensamientos, ideas, opiniones, informaciones y mensajes.
Es importante mencionar que si bien la constitución mexicana y los tratados
internacionales protegen la libertad de expresión, hay casos en que esta puede restringirse legítimamente en virtud de la misma ley, como cuando viola los derechos de los demás o promueve el odio e incita a la discriminación o la violencia. Dicha restricción está provista en la CPEUM cuando la manifestación de las ideas ataque la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito o perturbe el orden público.
El ejercicio del derecho a la libertad de expresión implica deberes y
responsabilidades especiales. Se prevén dos tipos de restricciones que pueden referirse al respeto de los derechos o la reputación de otras personas o a la protección de la seguridad nacional y el orden público, o de la salud y la moral públicas.
La jurisprudencia interamericana menciona que una limitación del derecho a la
libertad de expresión solamente puede ser válida cuando ha sido establecido mediante una ley en forma precisa y clara, cuando la limitación se debe orientar al logro de alguno de los objetivos establecidos en la norma y por último, la limitación debe ser estrictamente proporcionada a dichos fines.
En México la publicidad es un principio obligatorio, sin embargo, existen
limitaciones que se prevén desde la Constitución, definidos como excepciones por la propia Ley, la información que poseen los sujetos obligados podrá clasificarse como reservada o confidencial. Los supuestos de reserva o confidencialidad previstos en las leyes deberán ser acordes con las bases, principios y disposiciones establecidos en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública en sus artículos 113 y 116.