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buscando ir más allá de la adicción de la fenomenología a la intuición de la

presencia.
En efecto, Derrida está «deconstruyendo» la fenomenología. De hecho, las
concepciones
centrales de Derrida, por ejemplo «presencia», «huella», différance,
écriture, etc.,
y su apoyo en la deconstrucción como estrategia textual, incluso como una
suerte de
deber moral, así como algo semejante a un proceso inevitable en la historia
de la filosofía,
son mejor entendidos en términos de su crítica de la fenomenología de la
significación
de Husserl por logocéntrica, y su radicalización de la problemática del
lenguaje de
un modo que es profundamente heideggeriano.
Jacques Derrida: vida y escritos (1930)
Derrida ha llamado la atención frecuentemente sobre las complejidades
involucradas
en relacionar la biografía de un autor con su obra escrita. No obstante,
referencias
autobiográficas están entrelazadas en sus propios textos. Es importante,
pues,
ocuparse de las circunstancias de su vida y escritos. De origen judío sefardí,
Jacques
Derrida nació en Argelia el 15 de julio de 1930, en el suburbio de El-Biar
de la capital,
Argel. Comenzó a asistir al lycée local en 1941, pero su vida familiar y sus
estudios
escolares fueron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial, y
especialmente por
las restricciones impuestas a los judíos por el régimen local, incluso en
ausencia de
los alemanes, como él ha subrayado amargamente. Fracasó en su
baccalauréat en su
primer intento en 1947, pero lo aprobó en 1948. Después se matriculó en un
école
préparatoire, un colegio que preparaba a los estudiantes para la educación
universitaria,
y, por aquel tiempo, comenzó a leer a Camus, Bergson, Sartre, Nietzsche y
Gide,
en tanto también publicaba algo de poesía. En 1949 se mudó a Francia para
asistir al
prestigioso Lycée Louis-le-Grand (donde Sartre había estudiado antes),
para preparar
los competitivos exámenes de ingreso a los exclusivos institutos franceses
de enseñanza
superior. Ahora se interesaba crecientemente en la filosofía. Al principio
suspendió la difícil prueba de ingreso en la Ecole Normale Supérieure, pero
finalmente
la aprobó en 1952 y fue admitido a estudiar filosofía en el instituto en el
que
Sartre, Aron, De Beauvoir, Hyppolite y Merleau-Ponty, todos ellos, se
habían graduado
antes.
En su primer día en la Ecole Normale se encontró con Louis Althusser, de
quien
se hizo íntimo amigo. También comenzó a asistir a las lecciones de Michel
Foucault
y Jean Hyppolite. Inicialmente se enfocó en la fenomenología de Husserl, y
en 1953-
1954 preparó su Diplôme d’études supérieures, bajo la dirección de Jean
Hyppolite y
Maurice de Gandillac, titulado El problema de la génesis en la filosofía de
Husserl, un
estudio panorámico de la evolución de Husserl desde Filosofía de la
aritmética hasta
Crisis. Mientras preparaba esta tesis, Derrida consultó los Archivos Husserl
en Lovaina.
Aunque Hyppolite impulsaba al joven Derrida a publicar el trabajo, no
apareció
publicado hasta 1990.4 En este trabajo temprano, Derrida muestra estar bien
fundamentado
en los textos de Husserl, y también haber sido fuertemente influenciado por
el filósofo francés Jean Cavaillès, y por el fenomenólogo vietnamita y
marxista Tran-
Duc-Thao. En su prefacio, Derrida examina las oposiciones de Husserl (p.
ej., eidético/
empírico; trascendental/mundano; original/derivado; puro/impuro;
genético/constitutivo)
defendiendo que Husserl ignoraba el modo en que estas oposiciones de he-
4. J. Derrida, Le problème de la genèse dans la philosophie de Husserl (París: PUF, 1990).

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