Está en la página 1de 9

VANESA LEBRON Y BELEN ARAMBILET.

ACTUANDO LA ANSIEDAD EN UN GRUPO “ME CORTO


EL PELO O ME HAGO UNA FOTO”

Publicado en el libro “Situaciones grupales difíciles en Salud


Mental” Compilado por Emilio Irazabal Martín. Editado por
Grupo 5 Editorial

INTRODUCCION

Se describe una situación vivida en un grupo, Grupo de Salud, llevado a cabo en un


Centro de Día.

Para poder contextualizar esta experiencia, nos parece importante describir el tipo de
recurso en el que trabajamos. Este Centro de Día pertenece a la Red Pública de
Atención Social a Personas con Enfermedad Mental Grave de la Comunidad de Madrid
(Consejería de Asuntos Sociales, Dirección General de Servicios Sociales). El Centro de
Día de Parla está gestionado por la Fundación Manantial.

En los folletos explicativos de esta Red, se detalla que “se dirige a las personas de la
Comunidad de Madrid que sufren enfermedades mentales graves y duraderas
(esquizofrenia, trastornos maniaco-depresivos graves y recurrentes, trastornos
paranoides y otras psicosis) y que tienen discapacidades y dificultades en su
funcionamiento psicosocial y en su integración comunitaria”… en concreto los Centros
de Día, de esta Red, están concebidos para “ayudar a las personas con enfermedad
mental severa y persistente con mayores niveles de dificultades de funcionamiento,
aislamiento y dependencia, a alcanzar un mínimo de autonomía y apoyar su
mantenimiento en la comunidad en las mejores condiciones posibles”

El centro tiene 30 Plazas y en él trabaja un equipo formado por 4 profesionales (1


psicólogo, 1 terapeuta ocupacional, dos educadores sociales) y el director del recurso.

La intervención en el Centro de Día está basada fundamentalmente en el trabajo con


grupos, apoyando nuestra práctica en la teoría de Grupo Operativo y Acompañamiento
Terapéutico Psicoanalítico, desde el modelo de Leonel Dozza, Director del recurso.

En nuestra tarea nos encontramos con personas cuya manera de situarse en la vida se
centra en lo estereotipado, lo repetitivo, la necesidad de que todo sea siempre
exactamente igual porque no se cree disponer de recursos que posibiliten vivir algo
diferente.

Esta manera de estar en el mundo también puede invadir la relación del usuario con el
profesional, creando en éste frustración e impotencia.

1
La dificultad de cambio está sostenida por el rol de enfermo. Rol asumido y adjudicado,
en forma masiva. Al mismo tiempo es lo conocido.

Desde la perspectiva del Acompañamiento Terapéutico nuestro acercamiento a los


usuarios no se centra en abordar cuestiones sobre la enfermedad mental, lo patológico.
Por el contrario lo que se pretende “es desenfocar la identidad de persona con
enfermedad mental, debido a que estos pacientes suelen estar todo el tiempo hablando
de su enfermedad o estableciendo relaciones desde este lugar. Y cuando se enfoca
demasiado esta parte de la identidad de la persona, lo que se pone en juego son sus
modos de funcionamiento más deficitarios y dependientes”. (“Clínica de lo cotidiano
en acompañamiento Terapéutico” Leonel Dozza)

Inicialmente los grupos que se planteaban en el centro estaban basados en la actividad:


Grupo de Cocina, Grupo de Huerto, Grupo de Ritmos, Grupo de Radio (“Qué Locura de
Radio” audio.urcm.net). Cuando planteamos el grupo de Salud buscábamos que la
“palabra” se convirtiera en el elemento central del grupo, a través de la cual el grupo
sintiese que se podía cuidar. Sin embargo, la tarea a la que nos enfrentábamos no era
sencilla porque nos rondaba todo el tiempo la siguiente pregunta: ¿Cómo se facilita todo
este proceso en un grupo con personas con enfermedad mental grave?

EL GRUPO DE SALUD

Pensamos en un Grupo de Salud, pero nos parecía importante apartarnos de un modelo


clásico de Psicoeducación. No era que nosotros como profesionales fuéramos a
explicarles a ellos usuarios en qué consistía la salud, o cuales eran los hábitos
saludables. El objetivo era trabajar sobre el concepto de salud. Partiríamos de la
definición de la OMS como punto de arranque, pero buscando qué palabras y qué ideas
podía expresar cada uno de los participantes del grupo sobre la salud. Se trataba de
ponerse en un lugar activo.

Trabajamos con personas con enfermedad mental grave que llevan años en tratamiento.

El grupo tenía como tarea explícita hablar sobre la salud y lo que el grupo y los
individuos que lo constituían fueran trabajando sobre este concepto.

La idea era posibilitar el acceso de estas personas a una situación grupal en donde se
facilitara su capacidad de expresarse e ir creando a través de la experiencia de estar en
grupo, una cultura grupal. Un proceso de construcción de la posibilidad de estar en
grupo y de poder expresarse dentro de ese grupo.

En la justificación de nuestro proyecto de grupo exponíamos que la salud ocupa un


lugar fundamental en la vida diaria de las personas, tanto los cuidados corporales como
la salud psíquica y social. Estas tres dimensiones (bio-psico-social) tienen un efecto
directo sobre la sensación de bienestar.

Como objetivos del grupo, nos propusimos:


- Posibilitar el cambio de rol de enfermo al de cuidador.
- Adoptar una actitud activa frente al cuidado.

2
- Incrementar los recursos y estrategias que posibiliten a la persona un mayor cuidado.
- Aceptar los propios límites y la posibilidad de recibir ayuda de los otros cuando sea
necesario.

Nos parece fundamental que esto se haga en grupo, sobre todo porque consideramos que
todo aprendizaje es grupal.

ENCUADRE

El equipo de coordinación está formado por dos coordinadores (Terapeuta Ocupacional


y Psicóloga).

Se dividieron las sesiones en dos momentos, uno primero (30 minutos) centrado en la
palabra y un segundo momento (los últimos 15 minutos) de utilización de un mural, en
el que se podía recoger lo que cada usuario quisiera, facilitándose distintos materiales
para ello (palabras impresas, imágenes, material para escribir).

Considerábamos fundamental el lograr un clima de seguridad, de contención en el


ambiente y en la actitud de la coordinación. Consigna fundamental era reducir lo
ansiógeno, en la medida de lo posible, sobre todo en los momentos iniciales del grupo.

Un coordinador transcribe lo que observa durante las sesiones, (lo que se dice y hace en
el grupo).

Las sesiones tenían una duración de 45 minutos y fueron semanales. La duración de las
sesiones se estableció pensando en que era el tiempo que los participantes del grupo
podían tolerar.

La tarea: construir en grupo un concepto de salud, de cuidado.

Antes (15 min.) y después (30 min.) de cada sesión del grupo, las coordinadoras se
reunían para preparar y para valorar.

Nos parece importante detallar los dos momentos grupales anteriormente citados:

 “La palabra”. Los treinta primeros minutos del grupo se dedicaban a trabajar, a
través de la expresión verbal, sobre lo que el grupo traía en relación al concepto de
salud.

 “El mural”. Los últimos quince minutos el grupo hacía uso del mural. Fue pensado
como facilitador, como otra forma de expresión.

MANEJO DE LA ANSIEDAD

La idea del cuidado estaba muy presente en este grupo. Por un lado, era la tarea del
grupo: el cuidado de uno mismo y de los otros. Por otra parte por las características de
las personas que integraban el grupo (personas con diagnósticos de enfermedad mental
grave de larga duración, en algunos casos 20 ó 30 años de evolución que han sufrido
3
mucho daño) Para la coordinación era fundamental que las personas del grupo se
sintieran en un espacio de contención, procurando que la ansiedad no se disparara en
exceso. Pensamos que para el desarrollo de la tarea es fundamental sentirse en un
espacio seguro, sobre todo cuando se trabaja con personas muy dañadas.

EL GRUPO.

Lo formaban siete participantes, 3 hombres y 4 mujeres de 30 a 60 años. Los momentos


iniciales estuvieron cargados de mucha ansiedad que la coordinación trataba de contener
para que el grupo se pudiera constituir y poder pensar. De la primera sesión podemos
destacar un comentario que creemos refleja muy bien lo dicho anteriormente. Cuando
ante la consigna de que “en el mural todo vale” un participante pregunta “¿Cómo va a
poder poner cada uno lo que quiera en el mural? Tendremos que ponernos de acuerdo
porque si no será un caos”.

A medida que se fue constituyendo el grupo la ansiedad iba disminuyendo, y se iba


creando un clima de confianza en el que se podía pensar sobre la salud.

DESARROLLO DE UNA SESIÓN DEL GRUPO DE SALUD

A continuación se presenta una sesión que tuvo lugar el 31 de Mayo 2010. El grupo
llevaba dos meses. Esa mañana el grupo lo formaban cuatro personas: Irene, Juan,
Rebeca y Elvira.

Coordinación (Coord.): Buenos días. Comenzamos con el grupo de “Salud”. ¿Qué


tal?, ¿Cómo estáis?...

Todos (menos Irene): Bien

Irene (I): (con expresión angustiada) Pues qué suerte tenéis.

(Hay un silencio, nadie dice nada. Nadie recoge las palabras de Irene, que claramente
expresa que no se encuentra bien. Es necesario explicar que Irene es una persona que
solía desempeñar en el grupo un rol de cuidadora).

Coord.: ¿Por qué lo dices? ¿Cómo te sientes?

I: Confusa

Juan (J): no es bueno

Coord.: ¿Y qué se podría hacer?

I: A mi me ayuda escribir,…, leer,

J: como yo con la piscina. No se qué hacer, si cortarme el pelo o hacerme fotos

4
I: (con enfado) Como te sientas más guapo…

J: estoy confuso entre una cosa y otra

(Se produce un silencio. Se empieza a hacer presente en el grupo una tensión creciente.
Irene ha manifestado desde el principio que no se encuentra bien, y nadie parece hacerse
cargo de esta declaración)

Coord.: Hay gente que hoy no está en el grupo…Luis, María, Antonio.


¿Qué es eso de la confusión? ¿Qué pensáis?

Elvira (E): yo qué se

I: Yo sólo sé que no sé nada

J: Fiesta!!!

I: ¡Eso no entra en este grupo!

J: Ah! Pues barbacoa

I: (señalando a J.): Tiene ganas de fiesta

J: ¡Oye! Y la que venía con libros y que proponía barbacoas ¿quién era?

I: (cada vez más enfadada) Yo no me siento a gusto aquí.

Coord.: ¿te ha incomodado algo?

I: Si

C: ¿te puede ayudar el grupo?

I: son cosas personales y no quiero crear mal ambiente. (Se levanta. Su enfado es
patente. Se acerca a la puerta y sale de la sala. Dentro la tensión se dispara).

C: Irene se ha marchado porque no se encuentra bien. Y hay cosas que no puede volcar
aún en este grupo.

(Se percibe un fuerte sentimiento de angustia, y el impulso de hacer algo, de actuar de


inmediato. Incluidas las coordinadoras. La coordinación plantea sacar el mural a modo
de tabla de salvación aunque todavía no es el momento en que se suele recurrir al
mismo. Además hace falta otro papel continuo y no hay tijeras en la sala, por lo que una
de las coordinadoras sale a buscarlas, mientras las tres personas que han quedado en la
sala más la otra coordinadora se levantan y se mueven por la sala. Cuando vuelve la
coordinadora con las tijeras, se plantea la conveniencia de volver a sentarnos e intentar
poner palabras a lo que está ocurriendo)

C: ¿Cómo estamos?

5
Rebeca (R): estoy nerviosa porque se ha marchado Irene.

E: preocupada, le pasará algo.

C: y eso ¿cómo os deja?

R: nerviosa.

E: esperando a que confíe en nosotros

C: ¿Puede cuidar el grupo?

E: si puede.

C: ¿Qué nos ayudaría ahora a estar mejor?

E: contándolo.

J: yo no lo sé. Me apetece cortarme el pelo.

R: me ayuda a sentirme mejor hablar y relacionarme con los demás.

E: muy bien.

C: es un momento complicado del grupo.

J: salir a comer, solo o acompañado.

E: Sola es aburrida.

J: que va

C: uno también se puede entretener solo.

E: a mi me gusta estar en compañía como ahora.

C: ¿Cómo va el nerviosismo?

R: bien, mejor

E se dirige a R: ¿Por qué te pones nerviosa? ¿Qué malestar te entra?

J: libros, películas

C: aparecen preguntas en el grupo que van abriendo el camino.

J: vivir bien la vida, disfrutar.

C: a veces hay que estar confuso para encontrar el camino.

6
J: si a mí me lo dijo Antonio. Me gusta todo de la pisci, chiringuito, pasarlo bien. ¡¡¡Yo
solito!!!!

E: ¿Cómo te gusta estar solo? ¿Con quien hablar?

C: ¿te extraña, Elvira?

E: si, ¿Con quién hablar?

C: Y tú ¿Cuándo estás sola?

E: pues pienso.

C: ¿Y eso es malo o es bueno pensar?

E: bueno.

C: palabras que definen como nos sentimos.

E.: alegre

J: no se, comidas que estén bien.

R: ¿A qué hora acaba el grupo?

J: aquí se come muy bien.

Irene vuelve a entrar, quedan 15 minutos y es el momento de pasar al mural. Si bien, el


clima emocional se había ido tranquilizando a medida que se podían poner palabras,
verse unos a otros y hacerse preguntas, se percibe un gran alivio con la vuelta de Irene.
Miembros del grupo le dan la bienvenida. Unos a otros se regalan palabras e imágenes.
Se hacen referencias a la infancia y a la familia. Las imágenes colocadas en el mural
iban en esta línea (familia, infancia)

R: yo era mala con los amigos. Bueno, traviesa.

E: yo era buena.

J: era más bonita.

Despedida del grupo y se convoca para el siguiente día.

REFLEXIONES DEL GRUPO

El grupo, así como el equipo de coordinación, llevaba un corto recorrido. Hacía dos
meses que había empezado, y por primera vez aparece una situación en la que alguien
pide ser cuidado y esta petición no es recogida ni por el grupo ni señalada por la
coordinación. Lo que provoca una fuerte sensación de enfado que hace que se dispare
la angustia en el grupo, cuando la usuaria, ante la falta de respuesta a su petición de ser
cuidada, actúa su enfado y decide abandonar el grupo “para no crear mal ambiente”.

7
Irene actúo su enfado y su malestar saliendo del grupo. Esta actuación marco un punto
de inflexión en la sesión que obligo al grupo y a la coordinación a la necesidad de
moverse para poder “colocarse” y pensar lo que había pasado. Un aspecto a tener en
cuenta es el de la necesidad de movimiento ante las situaciones que generan mucha
ansiedad, en el caso de personas con patología grave: caminar por la sala, cambiarse de
sitio, entrar y salir etc... Es necesario hacer una lectura de los mismos. No es una
cuestión de lo permitido o lo adecuado, puede tratarse de la expresión de algo que, de
momento no tiene otra forma de mostrarse y hay que validarlo. Siendo tarea del grupo el
ir poniendo, en la medida que se pueda, palabras a estas formas corporales de expresión.

El mural se sacó antes de la hora, establecida en el encuadre a modo de “salvavidas”


por parte de la coordinación, a modo de facilitador para que la ansiedad fuera
disminuyendo y pensando en la necesidad de buscar “algo” que ayudara reparar, “hay
que hacer algo”.

Tras la descarga de unos y otros, se pudo parar para pensar. Consideramos que todos
estos movimientos y el recurrir al mural fue necesario para poder ir poniendo palabras
a lo que había ocurrido y continuar así con el grupo y la tarea.

Así es como empieza a poder circular la palabra de nuevo. El grupo empieza a


preguntarse qué ha pasado y puedan pensar en el otro, como se siente, que le pasa, que
se puede hacer con ello. Aparece el deseo de cuidar, pueden mirarse, escucharse,
preguntarse unos a otros, la curiosidad, hay otras maneras de ver las cosas, sentirlas, etc.

El grupo ya estaba pudiendo reparar.

En el momento en el que Irene entra de nuevo en el grupo, está dándose y dando al


grupo una nueva oportunidad. Creemos que no es casual que esta entrada se produzca
en el momento del mural, donde ella puede “decir” lo que quiera sin ser juzgada, ni
interpretada. Porque lo que está en el mural no es interpretado ni señalado por la
coordinación.

No se trata de juzgar si la actuación de la ansiedad en un grupo es buena o mala. Se trata


de poder pensar qué ha pasado y porque se ha actuado para poder volver a “colocarse
en el grupo”.

El grupo continúo hasta la terminación prefijada, sin ningún abandono, y con deseos,
tanto por parte de la coordinación como de los usuarios de realizar nuevas experiencias
grupales. Consideramos que el grupo pudo realizar su tarea de cuidar.

BIBLIOGRAFIA

Arambilet, B. y Lebrón V. “El mural y la palabra” Area 3, CUADERNOS DE TEMAS


GRUPALES E INSTITUCIONALES, nº 16, Invierno 2012

Dozza de Mendonça, L. “Clínica de lo Cotidiano en el Acompañamiento Terapéutico”


Trabajo presentado en el VI Congreso Internacional, VII Congreso Iberoamericano,

8
VIII Congreso Argentino de Acompañamiento Terapéutico, Nov. 2011 Se puede
consultar en: leoneldozza.blogspot.com

Kielhofner,G. (1983). “Health Trough Occupation”. ED. Davis Company. Philadelphia.

BIOGRAFIA

Vanesa Lebrón Novo. Terapeuta Ocupacional desde 2008 del Centro de Día de Parla
de la Red Pública de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental Grave de la
Comunidad de Madrid (Consejería de Asuntos Sociales, Dirección General de Servicios
Sociales). El Centro de Día de Parla está gestionado por la Fundación Manantial.
Experiencia como Terapeuta Ocupacional en tercera edad desde 2001 a 2007. Miembro
de APETO (Asociación Profesional Española de Terapeutas Ocupacionales).

Belén Arambilet Merino. Psicóloga Especialista en Psicología Clínica. Psicoterapeuta.


Formadora en Trabajo con Grupos. Miembro de APOP (Asociación de Psicoterapia
Operativa Psicoanalítica). Desde el año 2006, Psicóloga Centro de Día de Parla de la
Red Pública de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental Grave de la
Comunidad de Madrid (Consejería de Asuntos Sociales, Dirección General de Servicios
Sociales). El Centro de Día de Parla está gestionado por la Fundación Manantial.

También podría gustarte