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Revista Hermetica Nº6
Revista Hermetica Nº6
SUSCRIPCIÓN: hermetica-alta@eListas.net
WEB: www.revistahermetica.org
COORDINADORES
Cartas al Director
director@revistahermetica.org
necesariamente el de la Revista.
SUMARIO
Editorial.
Masonería: ¿Tiene algún sentido la Francmasonería en los albores del Siglo XXI?.
Josep Corominas i Busqueta
Alquimia: ¿Para quiénes escribo? Apiano León de Valiente
Historia de las Religiones: Las Religiones Proféticas (3ª Parte). Antonio Galera
Gracia
Budismo: Tercer Comentario al Poema de la Fe en el Espíritu (Hsin-Hsin-Ming).
Shan-chien zi
Rosacruz: El árbol del conocimiento del Bien y del Mal. Anónimo del s.XVI-XVII.
Ángel Gaspar Celdrán
Medicinas Alternativas: Balneoterapia. Alfonso Sánchez Hermosilla
Simbolismo: El gallo. Alejandro de Seleukis
Nota Informativa.
Noticias.
EDITORIAL
Lo antedicho no es de extrañar, ya que cualquier persona que tome en sus manos una
enciclopedia o un diccionario para consultar dicho vocablo, se encontrará con una
aclaración muy parecida a ésta: «Fundamentalista es la persona religiosa que toma
literalmente las Sagradas Escrituras, considerándolas infalibles...»
cabeza que esté bien amueblada, que todos los religiosos, con independencia de su
religión, puedan ser terroristas... Quizás sería bueno traer aquí las palabras de un
maestro musulmán llamado Sheikh Sufi Wahshi Râfî, hombre religioso por
excelencia, quien dijo: «Nosotros no somos los que arrancan árboles, ésos son otros.
Aún teniendo miles de hachas, no cortaríamos ni una sola rama seca...»
Nuestro mundo, ese mundo que es de todos y para todos, ese mundo que está siendo
manejado por unos cuantos que se han arrogado a sí mismos el título de
intermediarios de Dios, o el de salvadores del universo, está ciego para entender que
ningún pueblo tiene derecho a menospreciar a otro. Que el mundo llegará a ser
entendido como mundo humano por derecho propio cuando todos alcancemos a saber
que la paz y el entendimiento sólo podremos conseguirlos el día que todos nos
sintamos hermanos. Cuando nuestra única guerra sea erradicar el hambre y la pobreza
del mundo y conseguir que todos los seres humanos tengan un trabajo y una vida
digna, ese día, quizás, Dios lo quiera, habrá desaparecido de nuestras enciclopedias y
diccionarios la palabra: «fundamentalismo».
MASONERÍA
Para este trabajo utilizaron las mismas herramientas que los constructores
operativos empleaban pero de un modo simbólico, dándoles un valor moral que
transmitiera la significación necesaria para alcanzar los objetivos que se habían
propuesto. Esta mejora personal y esta construcción del Templo individual no
debía, sin embargo, quedar circunscrita al ámbito meramente personal sino que
debía trascender a la Sociedad, no por determinaciones institucionales sino por
la irradiación energética de los miembros de la Institución.
La utilización, como norte y guía de los trabajos, de las tres grandes luces han
marcado el camino que debían seguir sus miembros en esta tarea de
perfeccionamiento y mejora. El Volumen de la Ley Sagrada nos ha de llevar
hacia la Verdad, indicándonos los deberes que tenemos como hombres, la
Escuadra la forma de regular adecuadamente nuestra vida y nuestras acciones y
el Compás nos señala el papel que la mente creadora debe de desempeñar para
alcanzar las más altas cotas de perfeccionamiento. Los principios y valores que
la Institución promovía entre sus miembros eran fundamentales para que al
traspasarse a la Sociedad, ésta pudiera experimentar una evolución positiva y
crecer dando a cada ciudadano las posibilidades de desarrollar al máximo sus
potencialidades.
El simbolismo.
La fraternidad.
La racionalidad.
universalismo)
avanzado, de que la comunicación sea muy rápida, de que hoy podamos utilizar
Internet y ponernos en contacto inmediato con todo el mundo, etc., podría dar
lugar a pensar que ha disminuido el nivel de ignorancia pero yo creo que lo que
hace es aumentarlo ya que hace que la gente piense menos, tenga menos
criterio, sea menos libre y por tanto la prueba la tenemos en que si analizamos
los diferentes medios de información y de comunicación vemos que cada vez
están más globalizados, son más idénticos, y con ello se produce una menor
capacidad de pensamiento; esto mismo podemos observarlo también en una
formación académica mucho más cerrada, más tecnocrática y con menos
capacidad creativa individual. Hoy estamos muy lejos de conseguir aquello que
se alcanzó en la primera mitad del Siglo XX y por ello la ignorancia va
aumentando y a medida que aumenta la ignorancia aumentan los problemas y
hace que el desarrollo de la humanidad se estanque.
El tercer enemigo tradicional para no entrar en otros muchos, es la ambición, el
fenómeno más característico de la civilización occidental de finales del Siglo
XX y principios del Siglo XXI. ¿En qué se traduce esta ambición? Se traduce
en señalar que una persona no vale por lo que es sino por lo que tiene, que lo
importante es el triunfo social, que lo importante es la competitividad, y que lo
importante es el consumismo, lo que yo pueda comprar y cuantas más cosas
pueda comprar más importante seré. Esto hace entonces que haya insolidaridad,
que el ser humano que tengo delante es un adversario al que debo batir para que
yo pueda triunfar, etc. Por tanto estamos en plena vigencia de aquellos
elementos, enemigos, que nuestros antepasados ya consideraban que eran
grandes problemas y por los cuales fueron evolucionando en una Institución
como la nuestra.
En esta época en que se está imponiendo el pensamiento único y la
globalización que sirven para que el ser humano sea menos libre, aumenten las
desigualdades y se incremente la insolidaridad los valores que nosotros
defendemos son la antítesis de estos valores negativos que se van extendiendo
en nuestra cultura. Ante, los fanatismos la tolerancia, es decir, admitir al que es
distinto, aceptar que otro pueda pensar de forma distinta a la nuestra, admitir
que nadie está en posesión de la verdad absoluta, y que las diferentes visiones
por tanto son, en todo caso, facetas y caras de una verdad absoluta que cada
uno observa y que a veces como caras opuestas de una misma figura, podría
enriquecidos y que el todo que cada uno se lleva es siempre mucho más que la
suma de las partes".
La necesidad de implantar valores, valores trascendentes, valores que superen los
propios aspectos humanísticos y tengan en cuenta los aspectos trascendentes es lo que
da sentido a nuestra Institución. Y debemos hacerlo con lo que es la tradición propia
de la Francmasonería, sin necesidad de puestas al día o cambios que no respeten la
tradición. Pienso que la sociedad, especialmente la sociedad joven, empieza a
demandar la existencia de instituciones que den estos valores y que hasta ahora no los
ha encontrado, probablemente porque no hemos sabido explicarlo, y ha hecho que
muchos jóvenes vayan a las ONG’s o que muchos jóvenes vayan a buscar estos
valores tradicionales en filosofías no propias de nuestra tradición, sino en otras
culturas, como por ejemplo las orientales. Pero es evidente que existe un núcleo
importante de jóvenes que se mueven en este sentido y cuando encuentran algo que
reúne estas condiciones se comprometen con las Instituciones que lo propugnan. El
futuro es de la Francmasonería y deben verse sus frutos a no muy largo plazo.
ALQUIMIA
Escribo para aquellos que se sienten solos, que nacieron con un sexto sentido que les
permite observar la realidad y distinguir entre lo verdadero y lo falso y, no obstante,
por la incomprensión del medio, han sido obligados a simular una farsa en esta
existencia.
Escribo para aquellos que tienen un profundo contenido que no se ajusta a las
normas vigentes. Para aquellos que sobreviven en un medio hostil, que les califica de
sonámbulos y se les obliga a derrochar su existencia.
Escribo para aquellos que ocultando su dolor, han callado cuando han sentido
necesidad de llorar.
Para aquellos que no encuentran una justificación para esta existencia, porque
han sentido presiones indebidas y han caído, para ser envueltos y sumergidos en un
juego sucio... que los terceros llaman Vida.
Donde hay obscuridad no advertimos esa Fuerza poderosa que nos tiende la mano.
Todos sentimos temor de ser engañados y por eso engañamos y fingimos y hacemos
un sucio juego.
Sin darnos cuenta caemos en la costumbre de bobinar los hilos al revés, y después de
sufrir innumerables e infortunadas experiencias, recién comenzamos a descubrir cuál
es el engaño que nos mueve y, entonces, no queremos vivir, y perdemos el deseo de
luchar, aceptando incondicionalmente todo lo que nos deseen entregar.
Todo esto no es más que una ficticia relación, en la cual todas las partes comercializan
sus propias conveniencias, a cambio de una incondicional compañía, la cual, por la
inexperiencia propia de la inmadurez espiritual, transa, con cada uno de nosotros,
En tanto que algunos juegan a ser exitosos, otros esperan inútilmente su oportunidad.
Con todo, no hemos venido aquí a esta tierra para sentirnos vencidos, decepcionados y
engañados. Cada uno lleva en sí un arma dormida y no obstante poderosa, con una
potencialidad viva que, si estamos dispuestos, podemos activar y desarrollar, para
situarnos en un lugar de honor, aunque materialmente no poseamos nada.
Existe una red perfecta e invisible, que une a todo en igualdad, armonía y
belleza naturales, de modo que el Uno nos contiene a todos y en todos está el Uno.
No obstante, cuando sientes que todo lo por ti anhelado ha sido una proyección
de esperanzas no cumplidas y de tiempo y esfuerzo perdidos, es hora de saber que
puedes rehacerte, porque aún tienes la fuerza y el anhelo de buscar y encontrar la Luz
que te impide sumergirte en el abandono de ti mismo.
Si has caminado como un ciego, en completa obscuridad, ello se motiva porque has
considerado la conducción de tu vida como algo propio, y te has adueñado de cada
situación, obligándote a usar una máscara que no te calza, y te has impuesto una
imagen de lo que no eres, impulsado por el falso orgullo que te sostiene.
¡Oh cruel existencia! ¿Cómo puedo encontrar el verdadero derrotero? ¿Dónde está el
verdadero silencio que acalle al dominante ruido exterior e interior? ¡Cómo perderme
en el silencio y en interior embrujo volar alto y, desde allí, mirar la representación
humana que juega con las sombras de lo real!
obstante esta disparidad entre lo que eres y lo que pretendes ser, te ha provocado un
desgaste innecesario.
Nunca nos hemos preguntado porqué deseamos compañía, y porqué no podemos estar
a solas con nosotros mismos, con el objeto de sentarnos y escudriñar nuestros
obscuros pensamientos.
Somos los responsables de acortar nuestras vidas por los vicios, las preocupaciones
inútiles y las necesidades vanas y falsas, todo esto roba gran parte de nuestro tiempo y
vitalidad, impidiéndonos entrar en la Sabiduría escondida.
Dentro de tu naturaleza escondida debes ubicar dónde está escrito tu propio libro,
cuyas antiquísimas páginas no están desgastadas por el tiempo y, escrito en letras de
oro, con su Luz te concede sentido y fuerza para liberarte de los lazos que te oprimen
y, con esa experiencia, desde el centro de tu materia, desenterrarás la verdadera
¡Oh, caminante! Tú tienes la llave que abre la puerta indicada para transitar por el
camino de la Luz.
En la medida que aprendas a reconocer, a ese contrario que está en tu misma entraña,
descubrirás que en él, aún no desbastadas, están todas las virtudes de la esencia o
verdadero Ser, el cual emergerá como una flama viva que te guiará en el
descubrimiento de tu propia obscuridad. Desde ese punto iniciarás el ascenso por el
pedregoso sendero, rodeado de insondables abismos, demarcado por pesados peñascos
que delinean el comienzo de tu escalamiento.
El empuje de esa mecánica energía negativa que te dirige, te hace dudar y desistir de
tu propia Obra.
El caminante no está aún en condiciones de intuir que esa conclusión a la que arriba,
es presentada por su parte negativa, propia de la energía igualmente torva que le
mueve. Como jamás escudriña y desentraña a sus impulsos, califica a esa
determinación suya, como algo muy personal, de natural maduración, sin darse cuenta
que una vez mas, se ha quedado enredado en la superficie de su corteza, dominado por
la fuerza artificiosa que lo induce y lleva a su propia autodestrucción.
“Pensaba que estaba preparado para alcanzar este propósito de elevación, mediante la
aplicación de los mismos principios y determinaciones con que dirigía mi vida
personal. Con todo, hoy he descubierto que sin la conexión e imantación del Alkahest,
que empapa cada acto de mi vida, no podré evidenciar cuán profunda es la avidez y
sequedad de mi tierra, ni cómo se ha conformado, bruñido, espesado y solidificado
esta armadura endrina, más negra que el negro”.
tierra.
“Ahora comprendo el porqué desde las sentinas de mi vaso emergen: rabias, miedos,
angustias, intranquilidades y enfermedades, que se expresan con turbulencias y
arremolinadas humaredas, que agotan y emacian todo a todo aquello que intente
contrariar su impulso.
“Ahora comprendo porqué beberé, una y otra vez, el Cáliz de la Amargura, que yo
mismo he creado.”
“Si bien, estoy en los inicios del desbastar de mi Piedra Bruta, mis sentidos internos
ya han experimentado el efluvio de los susurros del camino, y me han advertido de
mis brusquedades, tosquedades y torpezas, insinuándome con prístina viveza, como
sustituirlos mediante la realización cotidiana del Solve et Coagula, práctica
sapientísima que enciende al Fuego Secreto de la Esencia o Chispa Divina y al Fuego
dormido que yace oculto en la corteza de la forma, o Mercurio Coagulado, lo que
permite liberar, lentamente, a todas las excrecencias que me paralizan. Con la diaria
recepción del Rocío permanente del Mercurio Divinizador, mi cuerpo se ha de trocar
en una fuente esferoidal de inmaculada Agua Mercurial, que brota de mi tierra, y será
el espejo de múltiples reflejos que ha de nacer de mi esencia dormida o Mercurio
Coagulado, al que posteriormente trasmutará y elevará por la acción directa de la
Divinidad (Alkahest), para llevar a mi Piedra Bruta al estado de Piedra Filosofal.
Esa Agua Mercurial o Fuego Secreto de los Sabios, está compuesto por azufre,
mercurio y por cuatro Elementos: La Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego. Debe tenerse
presente que, al inicio del desarrollo de la Obra, los cuatro Elementos se desempeñan
desordenadamente, y efectúan una función contraria al desarrollo de la Luz.
Atendido lo anterior, estos cuatro Elementos deben ser reordenados, para que
participen en la purificación y elevación de la materia.
En esa instancia del camino, en que el estudiante debe estar alerta, para reconocer el
efecto del Trabajo y advertir, cómo de su fuente corporal también brota un agua
turbulenta, obscura, espesa y pesada hija de la desenfrenada emocionalidad, que
desborda el vaso, y arremete contagiando, con su incontrolado impulso, a todo
aquello que se le interponga.
Son ahora, las pruebas del Aire, que ponen en evidente riesgo el equilibrio e
integridad del aprendiz, que se ve sobrepasado por la fuerza de la obscuridad, que se
evidencia como engreimiento, fatuidad y liviandad propia del lechuguino más
empedernido, para luego ser invadido por el penetrante hielo de la prepotencia y la
separatividad, corriente impetuosa que lo arrastra hasta el borde del abismo, donde la
tormenta de su propio Caos lo azota contra sus durezas, y lo hunde en la desolación, y
casi lo destruye.
El estudiante debe reaccionar para evitar tan triste fin y, mediante la absorción del
Fuego Externo, y la preparación del propio, transformará esta abajada expresión del
Aire en otra de elevación y enaltecimiento de la propia Sapiencia.
Transcurrido que sea todo ese fragor externo, surge la tempestad en el ámbito interno,
pues rojizos tornados de humoso Fuego quemante, corrosivo y azufroso, avivan el
aquelarre de los tenebrosos deseos, y azuzan a todas las alimañas ocultas que alienta
el primerizo, las cuales emergen para atacar, vilipendiar, desdeñar y herir de muerte a
las fuerzas de la Luz, sus enemigas.
Es el comienzo de una nueva vida, que fulgurará por siempre, pues, en esta etapa, se
deja atrás el lastre torvo y basto, para alzarse y unificarse al Fuego Exterior o
Mercurio Divinizador, que ha encausado el brote y el florecimiento de cada una de tus
acciones. Esa Luz aviva, expande e irradia todo lo sabio, bueno y bello, que yace
inanimado en tu interior, para que se exprese y despliegue sus alas libremente.
Es el fruto del arduo trabajo iniciado en la materia de esa Piedra, primitivamente torpe
y vil, hasta alcanzar una completa transmutación mediante la Gracia y dirección de la
Divinidad.
El alquimista que ha ganado tan alto sitial, poseerá el secreto de traspasarlo todo,
respetando, simultáneamente, la ley de no dañar, porque ahora sabe que el mal nace y
es parte de su entraña, y para que no fructifique en su pecho, el estudiante ha de
compartir este precioso don espiritual con todo aquél que quiera reformarse a sí
mismo y busque su pureza superior.
Ahora que te he aludido a parte de la enseñanza, escribo para los conocedores de este
maravilloso Arte alquímico.
Uds. que ahora saben interpretar el idioma escondido de los Maestros, y que
reconocen en estos escritos el deseo difundir el desarrollo del proceso alquímico,
podrán testimoniar los logros alcanzados en sí mismos en virtud de la constante
práctica del Solve et Coagula.
Escribo para incentivar a aquellos que han sido defraudados, y desisten de seguir
Escribo para aquél buscador que labora y se afana noche y día, para encontrar la Luz y
que, finalmente, ha triunfado, y ya no se siente incomprendido por su entorno.
Escribo para todos los aprendices que conocen la forma de realizarse, y que ya no se
entrampan en los obscuros laberintos de la vida.
Escribo para todos aquellos que desconocen la Enseñanza y, por lo tanto, niegan la
existencia del Creador, y que ilusoriamente creen poder sostenerse por sí mismos,
ignorando que esa fortaleza también se retroalimenta imperceptiblemente, de la
emanación sustentadora de Dios.
Escribo para quienes han sabido sacralizar lo Divino en ellos, pues ellos son los
verdaderos conocedores, que han vuelto a esta tierra para enseñar que todo lo que
existe está sustentado en el Creador.
Me dirijo a los que sufren o gimen por sed no saciada, y que ignoran, hasta ahora, que
el desarrollo espiritual está al alcance de aquellos que rompen los artificios que
aherrojan la vida, y tienen el privilegio de entrar en la Luz, para dar fe en si mismos
en la construcción de su Obra, así como del poder que fluye del quehacer del Creador.
Viandante, se terminó el tiempo de estar al margen del camino. Posees, sin saberlo, el
más grande de los tesoros. Es tiempo que aprendas a usarlo mediante la práctica del
Solve et Coagula, y despiertes tu esencia dormida. Permite que el Mercurio Superior
te guíe y te haga un hombre o una mujer de bien, y capaz de expandir el conocimiento
para esta obscurecida y necesitada humanidad.
Esta unión íntima del trono y el altar trajo sus consecuencias. Los monarcas tenían
que gobernar una población que constaba de dos capas, los israelitas descendientes de
los antiguos invasores y los cananeos indígenas. Para una mayor facilidad de la tarea
de gobierno, los monarcas fomentaron la fusión de ideas y de prácticas religiosas,
vividas por estas capas de población. Salomón aceptó los cultos de sus esposas
A su muerte, el reino se dividió en dos, el Reino del Norte o Israel y el reino del Sur o
Judá. Jeroboam, primer rey del Norte, estableció santuarios en Betel y Dan, en los que
se adoraba a Yahvé bajo la forma de un becerro de oro (1 Re. 28-29). El sincretismo
alcanzó proporciones desconocidas. El culto cananeo, brillante, con su elaborado
sistema sacrificial, ocupó la parte principal de la religión de Yahvé.
Además, estos profetas tienen en común el rasgo de que anuncian el juicio de Dios
contra Israel: Yahvé enviará a unos invasores inmisericordiosos para aniquilarlo. El
Señor se servirá de los grandes imperios militares como instrumento de castigo contra
su propio pueblo que le había traicionado. La única esperanza está en lo que ellos
conciben como el «resto» del pueblo elegido que sobrevivirá a la catástrofe. Con este
resto se dispone Yahvé a concluir una alianza.
La religión en el judaísmo.
Comenzó con el destierro de babilonia (587 a.C.) y terminó con la destrucción del
templo de Jerusalén por los romanos (70 d.C.)
Queda claro que la posición del autor del Eclesiástico es tradicionalista, nacionalista,
contraria a la filosofía griega, ajeno a las dudas del «Quohelet sobre el sentido de la
obra divina. El autor del Eclesiástico justifica la doctrina de la retribución, y exalta la
perfección de la obra divina. Recuerda que los piadosos tienen una suerte distinta de
los malvados; apoya la esperanza mesiánica sacerdotal, argumentando con la
superioridad de la promesa sacerdotal sobre la promesa davídica: el sacerdocio
permanece, los reyes han desaparecido; la promesa de Aarón afectó a todo un linaje,
mientras que la promesa a David sólo a uno de sus hijos: en consecuencia, el
Eclesiástico transfiere a la alianza sacerdotal cuanto se había dicho de la alianza de
Yahvé con David; el Eclesiástico fomentó la esperanza mesiánica sacerdotal. Estas
ideas deberían haber sosegado a todos los espíritus, haciéndoles retornar al camino
tradicional, pero nuevos acontecimientos volvieron a perturbar la conciencia judía.
BUDISMO
Parte 1
Parte 2
Si te asientas en el vacío,
no ves la realidad.
No te asientes en la dualidad.
Evita seguir opiniones duales.
En él no hay yo ni otros.
Para experienciarlo basta con “no dos”.
Ni existente, ni no existente.
En todas partes y siempre delante de nuestros ojos.
La existencia es la no-existencia.
La no-existencia es existencia.
Si comprendes esto,
no te preocuparás por la imperfección.
La fe es no-dos.
Lo que no es no-dos no es el espíritu de la fe.
¿Y LA DUALIDAD?
Ni existente, ni no existente.
En todas partes y siempre delante de nuestros ojos.
La existencia es la no-existencia.
La no-existencia es existencia.
Si comprendes esto,
no te preocuparás por la imperfección.
La fe es no-dos.
Lo que no es no-dos no es el espíritu de la fe.
Shan-chien
ROSACRUZ
EL TEXTO
Hay un árbol que lleva dos clases de frutos. Como su nombre es, así son sus
frutos: es decir, buenos frutos y malos, de vida y muerte, de amor y odio, de luz
y oscuridad. Este árbol fue colocado ante Adam y aunque tenía en su inocencia
la libertad para contemplarlo como un árbol maravilloso, la prohibición de Dios
no le autorizaba desearlo y comer de él, sino que le advirtió que si lo hacía
moriría a causa de su fruto. Porque era un árbol de división donde lo bueno y lo
malo luchan entre sí, y en una lucha no puede haber vida: Porque la lucha
acarrea destrucción, y la destrucción lleva a la muerte. La vida vive en la dulce
unidad del amor. Por ello, cuando Adam comió del árbol, comenzó una lucha
en su interior, y en ella perdió su vida.
Sin embargo los hombres miserables no aprenderán por esta caída y este
peligro. Su deseo es aún llegar al árbol y sus frutos. El hombre siempre desea
tener la división de muchas cosas, y el hombre siempre está luchando, cuando
podría volver a la unidad de lo sencillo, si solo deseara estar en paz. La luz de
la vida está en medio para señalar al hombre el camino a ese primer descanso, y
el Padre celestial deja que el Sol salga sobre el bien y el mal: Pero todo crece a
su manera, y el hombre está sencillamente preparado para admirar las estrellas
múltiples, y según su propia elección escogerlas como escaleras, aunque ellas
le pueden extraviar muchas veces de la verdadera luz y retenerle en el remolino
de la incertidumbre. Este remolino de incertidumbre te conduce cada vez más
lejos de la interna faz del Sol, al mundo exterior y no puede encontrar ni el fin
ni el lugar de descanso, a menos que regrese del mundo exterior otra vez y
busque el principio del cual originaron todas las luces de las más pequeñas
estrellas de luz.
Hay también entre 7 estrellas, apenas una que vuelve sus rayos hacia adentro
para dirigir la mente que busca hacia Belem, y entre 7 ojos merodeando por el
remolino del deseo de búsqueda, apenas hay uno que está dirigido hacia el
Sabbath en lo más profundo del ser; pero el incansable movimiento de los días
de trabajo les lleva por todas las esferas, y aunque ellos echan una ojeada a las
maravillas de Dios, solamente contemplan la superficie y cada ojo contempla lo
que se muestra según su propio deseo. Dios hace al hombre para vivir en un
Sabbath eterno, no debería trabajar, sino dejar que Dios trabaje dentro de él, no
debería hacerlo con sus propias manos, sino solo recibir lo que Dios concediese
generosamente por su misericordia. Pero en hombre dejó el Sabbath, y quiso
trabajar él, levantó su mano contra la ley para obtener a su gusto lo que no
debía coger. Por ello, Dios le dejó caer, y desde que abandonó la quietud tuvo
que sufrir las penas e inquietudes. En tal inquietud de vida todos los hijos del
hombre aún extienden sus manos, tratando de conseguir sus placeres. Y como
es su entendimiento y voluntad, así es lo que atrapa. Algunos cogen lo bueno,
otros lo malo. Unos cogen el fruto, otros solo las hojas, otros una rama con
frutos y hojas, y obtienen placer de lo que obtienen. Estos pobres locos no
saben que su trabajo y sufrimiento han sido nada más que un Studium
particulare. Obtienen trocitos, cuando podrían conseguirlo todo. Buscan la paz
y no pueden encontrarla, porque miran del exterior la agitación del
movimiento, ella habita en la interna soledad del Centro interior, y aunque unos
pueden conseguir más que otros, es solo un retazo lo que logran. A veces puede
haber una entre 7 manos acercándose al secreto y obtener todo el tronco del
árbol en el punto donde todas las ramas divididas se unen. Pero aunque esta
mano está aún lejos de las raíces del árbol, solamente coge y mantiene el
secreto desde fuera y no puede aún verlo desde su interior. Porque la raíz de
este árbol se comprende solo con el ojo de la sabiduría que está en el Centro de
todas las esferas. Estas raíces van desde el mundo visible donde se mezclan el
bien y el mal hasta la esfera del mundo invisible. Este ojo mira con la máxima
paz todas las maravillas de todos los movimientos y también ve a través de
todos los demás ojos, vagando fuera del reposo en la inquietud, todos esos ojos
que quieren ver ellos mismos sin el verdadero ojo de la sabiduría, desde el cual
han recibido todo su poder de ver. Este ojo puede probar a todos los espíritus,
lo inteligentes, puros o agudos que pueden ser. Comprende el origen del bien y
del mal. Sabe de antemano lo que es luz y oscuridad, comprende el tiempo y la
eternidad, lo visible y lo invisible, las cosas presentes y futuras, las cosas
terrenales y las celestiales, las cosas del cuerpo y las del espíritu, lo alto y lo
profundo, la exterioridad y la interioridad, y sin embargo, él no modifica nada
de esto, porque el ojo vive en el Centro de la paz, donde todo está en igualdad,
fuera de toda lucha y todo lo que ve lo posee. Todo está sometido a él, porque
en el Centro de su paz está su trono real. ¡Por ello, querido amigo! Si quieres
volver al correcto entendimiento y a la auténtica paz, cesa en tus trabajos y deja
a Dios solo que trabaje en ti, para que el ojo de la sabiduría pueda abrirse en tu
propio ser y de esta forma alcanzará un estudio particulari ad universale y
Uno encontrará Todo.
COMENTARIOS
Agradecimiento a mis amigos J. Fabregat y Toni de Mello
Creo que fue Buda quien dijo: “El mundo está lleno de dolor, que genera
sufrimiento, y la raíz del sufrimiento es el deseo. Si quieres arrancarte esa
clase de dolor, tendrás que arrancarte del deseo.” Llamemos al deseo,
“apego”. Ahora podemos decir que la raíz del sufrimiento está en el apego. Se
pueden desear las cosas pero si nos apegamos a ellas entonces entramos en un
conflicto interno predominando el ego, el yo individual, y sufrimos.
auténtica paz, si quieres volver a tus raíces, a tu casa, con tu Padre, tendrás que
esforzarte para dominar los aspectos más débiles de tus actuaciones, y que, por
lo tanto, tus deseos de ser mejor y más útil es un deseo prioritario. Cuando
todo esto se cumpla, el Bien y el Mal serán separados; el tiempo no existirá
más y Dios será Todo en Todo.
MEDICINAS ALTERNATIVAS
BALNEOTERAPIA
Alfonso Sánchez Hermosilla
Otro hecho a tener en cuenta es que, tanto esta, como cualquier otra terapia, no
excluye otras medidas tendentes a la sanación, sino que al contrario, en multitud de
ocasiones, se complementan y potencian. Parece de sentido común pretender alcanzar
objetivos lógicos y alcanzables, tales como una rehabilitación más efectiva con menos
esfuerzo para el paciente y en la medida de lo posible, reducir el consumo de
fármacos, evitando obcecarnos en una sanación y rehabilitación completa, sin secuelas
de ningún, cuando el más elemental sentido común, nos dice que no va a ser así.
Debemos evitar caer en el error de que el termalismo es una indicación social, como
complemento de actividades de ocio para llenar el tiempo libre de la población
jubilada, menospreciando el papel estrictamente médico-sanitario del termalismo. La
cura balnearia debe ser prescrita y supervisada por facultativos experimentados que
aconsejen la mejor de entre todas las opciones posibles a las necesidades reales
individualizadas de cada uno de los pacientes.
En general, podemos decir que todo candidato a recibir una cura hidrotermal debe
comer menos (una vez menos), tomar más agua (beber dos veces más), dormir mejor
(tres veces más) y reír al menos cuatro veces más, o sea, conseguir esa risa de
satisfacción con uno mismo. Como podemos ver, estas medidas son útiles incluso en
la vida cotidiana, y en si mismas, ya tienen poderes preventivos y terapéuticos.
termales
● CLIMATOTERAPIA: en la que se valora los efectos de sanación que reúnen
Los efectos de tipo mecánico se relacionan con la propia inmersión del paciente en el
agua y/o lodo, actuando sobre el tono muscular y la motilidad articular, lo que a su
vez, añade un efecto analgésico. Además tienen efecto diurético y mejoran el trabajo
cardiaco.
Los efectos de tipo termal se derivan de la acción directa del calor. A corto plazo,
tienen un efecto analgésico pero también se ha observado que tienen efectos sobre
algunas hormonas, concretamente, aumentan la secreción endógena de cortisol,
ACTH, hormona del crecimiento y prolactina, aunque no tienen ningún efecto sobre
sus ritmos circadianos de secreción. También se ha demostrado que la aplicación de
lodos calientes puede modificar la síntesis de prostaglandinas y leucotrienos. Otro
efecto de la hipertermia es el de inmunomodulador, induciendo linfopenia periférica,
aumentando la respuesta a fitohemaglutinina, concalavina A y mitógenos, así como
incrementando la actividad fagocítica y la actividad enzimática.
Los efectos de tipo químico se relacionan con la posibilidad de que los oligoelementos
contenidos en el agua, o en los lodos, puedan ser absorbidos a través de la piel, o con
su ingestión, compensando de esta forma el frecuente déficit de zinc, manganeso o
cobre, entre otros, que se observan en pacientes reumáticos.
Con respecto a otros tipos de efectos, podemos destacar los ya reseñados efectos
psíquicos y emocionales, al mejorar el descanso y elevar el tono vital y la alegría de
vivir.
En cuanto a los efectos secundarios, los más habituales están relacionados con
reacciones de contacto en la piel, y con menor frecuencia, algunas infecciones
ocasionadas por bacterias gram negativas, tales como legionella, también se han
descrito afecciones por diversos virus, entre los que el más frecuente son el herpes y el
papiloma virus, así como hongos, todos ellos como consecuencia de la contaminación
de las aguas. Aproximadamente, un 5 % de los pacientes tratados presenta una
reacción al calor, consistente en debilidad, poliartralgias, fatiga, leucocitosis y
aumento de la Velocidad de Sedimentación Globular. Todos estos síntomas parecen
estar mediados por una disminución transitoria del cortisol endógeno tras una semana
de tratamiento hidrotermal.
Siempre que sea posible, es preferible usarlas al pié del manantial, con el fin de evitar
que sufran alteraciones en su composición.
vía oral, dado su potente efecto antiácido, resultando muy útiles en dispepsias e
hiperclorhidrias.
● AGUAS CARBOGASEOSAS: También conocidas como carbónicas, estimulan
el apetito y las secreciones gastrointestinales. Son frecuentemente usadas como
aguas de mesa. Por el contrario, están contraindicadas en problemas de
aerofagia y de dilataciones gástricas.
● AGUAS SULFÚREAS O SULFATADAS: Su acción es desintoxicante,
desensibilizante y estimulante del metabolismo. Pueden ser usadas por vía oral
o tópica, resultando útiles en procesos crónicos de vías respiratorias, dermatosis
y enfermedades de tipo reumático. Por el contrario, están contraindicadas en los
brotes agudos de estas mismas enfermedades y en la úlcera gastroduodenal.
● AGUAS FERRUGINOSAS: Estimulan el metabolismo óseo, tejido que
habitualmente se considera inerte, pero que en realidad no es así, podemos
decir, que en el plazo de tres meses, prácticamente el 100 % de las moléculas de
calcio de nuestro esqueleto, han sufrido un recambio o movilización. También
mejoran la regeneración de los glóbulos rojos de la sangre y de la hemoglobina.
Son muy recomendables en anemias hipocromas y en dietas carenciales en
hierro. A tal efecto, deben ser usadas por vía oral.
● AGUAS RADIOACTIVAS: Tienen efecto analgésico, sedante y
descontracturante. Resultan muy útiles en enfermedades reumáticas, mialgias,
neuralgias, asma bronquial y dermatitis, siendo su forma de aplicación más
habitual de forma inhalada.
● AGUAS SILICATADAS: Tienen un efecto emoliente, sedante y
antiinflamatorio. Son utilizadas en afecciones cutáneas en las que el
componente sintomático más importante es la irritabilidad.
Por el contrario, los Peloides, son productos constituidos por la mezcla espontánea o
artificial de un agua minero-medicinal, de origen marino, o de un lago de agua salada,
junto con un componente sólido resultante de procesos geológicos o biológicos que,
en estado natural o previa preparación artificial, se usan de forma externa y tópica
como emplastos o barros. Dichos Peloides producen sobre la zona en la que se aplican
una sensación de calor interno, sedación, analgesia, y un efecto antiinflamatorio.
SIMBOLISMO
EL GALLO
Alejandro de Seleukis
La figura del gallo según los mitógrafos renacentistas, estaba consagrado a algunas
divinidades solares, tales como Apolo, en cuanto anuncia la mañana y la consiguiente
salida del sol. Pero en nuestra iconografía cristiana alude a la Pasión de Cristo y sobre
todo al apóstol Pedro, que como se le predijo, negó por tres veces conocer a su Señor.
La doctrina cristiana vio en el animal la imagen del poder de la luz que ahuyenta las
tinieblas: vela en las horas de oscuridad y anuncia la luz de Cristo, que surge en
Oriente. Por dicho motivo se puso una efigie suya en las iglesias románicas. La
función de veleta, que sostiene el gallo de nuestros campanarios y los mantiene
siempre cara al viento, tiene el doble carácter de protector vigilante y defensor
valeroso, representando a Cristo, que situado en lo más alto de la Iglesia de la tierra,
vela por ella y, la defiende frente a las borrascas de las tormentas, vengan de donde
vengan; esa es la protección prometida al apóstol Pedro, en lo campos de Cesarea,
contra las amenazas de las fuerzas del mal, contra el poder de las “Puertas del
infierno”(1).
Un texto litúrgico de la Iglesia romana alude de esta manera al canto del gallo o
galicinio: “Tú, oh Cristo, sacude nuestro sueño, rompe los lazos que nos aferran a la
noche, borra el antiguo pecado e infunde en nosotros la luz nueva”.
Esta es la función simbólica del canto del gallo, despertarnos mientras estamos
sumidos en la noche de la ignorancia e inducirnos a abrir los ojos hacía la Luz del
Tabor. La enseñanza esotérica exige frecuentemente del buscador la simplicidad,
fundada sobre el principio admitido de que la Verdad en sí debe ser simple. Esta
condición es exacta en la medida en que nosotros seamos simples, es decir justos, en
el sentido evangélico. Y para pasar del estado pervertido de nuestro desorden interior
a la simplicidad original, de nuestra oscuridad interna a un nuevo amanecer hay un
largo camino a recorrer.
El gallo como imagen del poder de la luz que ahuyenta las tinieblas es una forma de
advertir al buscador que no puede dedicarse al trabajo esotérico mientras continúa
deificando su personalidad.
NOTA INFORMATIVA
En el monográfico número 3, que trataba sobre la historia del Temple, fueron copiados literalmente
algunos fragmentos de mi novela histórica «El último secreto de los caballeros templarios». Ello ha
dado lugar a que algunas personas que no lo habían leído, estén entrando en mi web con ánimo de
adquirirlo. Como quiera que este libro está totalmente agotado en su segunda edición, y la editorial
que lo publicó parece que ya no le es rentable editar una tercera, quiero comunicar a cuantos sigan
estando interesados en su adquisición, para evitarles las molestias de búsqueda, que el mencionado
libro ha agotado plenamente sus existencias.
Por otra parte, también quisiera hacer patente, y esto lo saben las múltiples personas que han leído
el libro, que su contenido está basado íntegramente en documentos históricos, de tal forma que, no
sólo describo en él las formas con las cuales los cristianos calificaban a los sarracenos y los
sarracenos a los cristianos, sino que incluso respeto el «voseo» y sus formar verbales por ser la
forma de hablar que se usaba en aquellos lejanos tiempos. Digo esto, porque parece que ha habido
algún miembro de la religión islámica que se ha ofendido por el siguiente párrafo: «La Orden del
Temple nació allá por el año 1118 para, desinteresadamente, acompañar, proteger y defender a
los peregrinos cristianos que se dirigían a Tierra Santa contra los latrocinios, vejaciones y
ataques incontrolados de los infieles sarracenos...» Este trozo está tomado literalmente de un
documento encontrado en el archivo histórico de París, de cuyas fuentes también bebió y copió
literalmente el historiador francés André Duschesne (1584-1640), considerado como el padre de la
historia francesa, que al transcribir este fragmento del documento en uno de sus muchos libros
históricos dice exactamente lo mismo que digo yo. A veces, los escritores, sobre todo los que nos
dedicamos a la historia, aunque no estemos de acuerdo con lo que copiamos en nuestros libros,
tenemos que acogernos a estos recursos literarios por el bien de quienes nos leen. Porque, miren
ustedes, si yo tuviese que darles a conocer un párrafo o todo el documento de la «Interpolación
sobre las campañas en Andalucía contra los seguidores del Infante don Sancho. Capítulos XCVI-
XCIX del Ms. M563. de la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander f.56r (a)-60v (b). Sobre las
Crónicas de Alfonso X el Sabio», que literalmente dice, en uno de sus párrafos: «E Abén Yuçaf
pasó por el Puerto del Mulador e fue al Canpo de Montiel, e de allí enbió las algaras por todas
las tierras e robaron e astragaron e quemaron quanto fallaron...» Acaso para no herir
susceptibilidades tendría que cambiar yo un texto que enriquece por su antigüedad, y decir: «E
Abén Yuçaf pasó por el Puerto del Mulador e fue al Canpo de Montiel, e de allí enbió saludos
por todas las tierras e repartieron bienes e construyeron casas e alegraron quanto fallaron...»
Bien, ya no me resta más que pedir mis más humildes disculpas a cuantos se hayan sentido heridos
por la trascripción literal de un escrito antiguo que se da a conocer tal como salió del horno para
que el lector lo pudiera saborear sin aditivos, sin conservantes ni maquillaje... Pero también quiero
decir que, a veces, es verdaderamente muy duro ejercer el oficio de presentador minucioso de
nuestra larga y controvertida historia.
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