Está en la página 1de 5

¡ DÉJATE ABRAZAR POR EL.!

SALUDO A MARÍA
LECTOR:
El ángel dijo a María: “Alégrate, llena de gracia,
el Señor está contigo”.
TODOS:
María: ayúdanos a vivir siempre con la certeza
y la confianza de que Dios está con nosotros,
llenándonos con su amor y su gracia en todo lo que vivimos.
LECTOR:
María respondió: “He aquí la esclava del Señor”
TODOS:
Tú que supiste entregarte totalmente a Dios,
ayúdanos a nosotros a vivir con fidelidad
nuestro compromiso como cristianos.
LECTOR:
María se puso en camino y fue a prisa a la montaña, a una
ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
TODOS:
María: enséñanos a estar atentos a las necesidades de nuestros
hermanos y a poner los medios para remediarlas.
LECTOR:
María exclamó: “Proclama mi alma la grandeza del Señor”

TODOS:
María: como tú, también nosotros queremos decir esto

1
en todas las circunstancias de nuestra vida.
CANTO. Quiero caminar contigo María.
MOTIVACIÓN ( Música e fondo)
¿Dónde están las raíces más profundas que nos sostienen a todos en la tormenta? ¿Qué es
realmente importante y necesario? La "pandemia", escribe Francisco, "es una señal de alarma que
nos lleva a reflexionar precisamente sobre esto. "Es un tiempo de prueba y elección para que
podamos orientar nuestras vidas de una manera renovada a Dios, nuestro apoyo y nuestra meta.
Por lo tanto, cuando nos sintamos entre la espada y la pared, cuando nos encontremos en un
callejón sin salida, sin luz y sin escapatoria, cuando parezca que ni siquiera Dios responde,
recordemos que no estamos solos. Jesús experimentó el abandono total, la situación más ajena a
Él, para ser solidario con nosotros en todo. Lo hizo por mí, por ti, por todos nosotros, lo ha hecho
para decirnos: ‘No temas, no estás solo’.
De esa foma, si en el camino eres débil y frágil, si caes, no temas, Dios te tiende la mano y te dice:
Ánimo”, pero no te puedes dar ánimo tú solo, pero si lo puedes recibir como don. Basta abrir el
corazón en la oración, basta levantar un poco esa piedra puesta en la entrada de tu corazón para
dejar entrar la luz de Jesús. Basta invitarlo: ‘Ven, Jesús, en medio de mis miedos, y dime también:
Ánimo’.
Hermana, hermano, aunque en el corazón hayas sepultado la esperanza, no te rindas: Dios es más
grande. La oscuridad y la muerte no tienen la última palabra. Ánimo, con Dios nada está perdido. En
la oración déjate abrazar por el Señor, permite que su ternura te alcance. Nadie te ama más que Él,
sólo Él puede amarte hasta la locura de dar su vida para decirte cuánto te ama .
Por último, - escribe Francisco - "La Pascua nos da esperanza, confianza y valor, nos fortalece en la
solidaridad" y en la fraternidad. "El peligro de contagio de un virus debe enseñarnos otro tipo de
'contagio', el del amor, que se transmite de corazón a corazón. Que cada día sintamos la fuerza que
proviene de la fe". (Tomado del Homilias del Papa Francisco).
HIMNO: Cada una expresa una oración de confianza en Dios y responden cantando:
Yo confío en Ti Señor, yo confío en Ti, yo confío en Ti Señor, Yo confio en Ti, Señor
SALMO: LA MISERICORDIA DEL SEÑOR DURA SIEMPRE
Te bendecimos oh Dios, 
revestido de bondad y misericordia.
Tú que nos creas y  recreas en cada instante,
nos envuelves en tu mirada cariñosa.
Nosotros, somos como flor del campo,
pero Tú nos colmas de gracia y de ternura;
Por eso Dios de Ternura y misericordia,
Aumenta nuestra fe y nuestra confianza en Ti,
para que no temamos el paso de los años,
ni nos preocupe el cansancio,
la vejez, ni el deterioro,

2
la enfermedad y la muerte,
porque Tú renuevas nos renuevas, nos fortaleces
y nos das alas de águila.
Dios de ternura y compasión,
confiamos en que Tu perdonas nuestras culpas
y curas todas nuestras heridas.
En verdad que somos de barro,
pero Tu  conoces nuestra masa
y sientes ternura por nosotros tus hijos.
Por eso  te bendecimos  Señor y te damos gracias,
porque eres compasivo y misericordioso.
Pasan los años, siglos y milenios,
pero su misericordia no pasa ni se agota,
se renueva y desborda con el tiempo.
DISCO: Tu me levantas.
SALMO DE ESPERANZA
A ti, Señor, levanto mis ojos
a ti que habitas en el cielo 
y entre los hijos de los hombres.
Levanto mis ojos
de donde viene mi esperanza.
La esperanza me llega a borbotones de tu inmenso amor,
de que no te olvidas nunca de mí.
Muchos hombres ponen su esperanza 
en que tengan suerte en el juego,
en que todo les salga bien,
en la solución de sus problemas.
Mi esperanza es pronunciar tu nombre.
Mi alegría se llama conocerte, 
saber de tu bondad infinita,
más allá de donde alcanza mi razón.
Tú eres una puerta abierta, 
una ventana llena de luz.
cuando los hombres me miran, 
me preguntan por qué sigo creyendo, 
por qué tú sigues siendo mi esperanza, 
me digo: 
si te conocieran, 
si supieran sólo un poco de ti, 
si ellos descubrieran lo que tú me has dado, 
estoy seguro de que no dirían lo que dicen;

3
pues tú eres maravilloso, 
acoges mis pies cansados.
Por eso, por todo y por siempre, 
tú, señor, eres mi esperanza.
SALMO: QUEREMOS DESCUBRIRTE
(Cada persona en forma secuencial proclama la frase o verso que quiera y la comunidad responde: lo
que está en negrilla…)
En todos aquellos que han dado su vida por servir al otro
En los que con alegría siguen cantando y anunciando la esperanza
En aquellos que escuchan el dolor y la soledad de quienes los necesitan…
En aquellos que cada mañana son capaces de empezar de nuevo…
En quienes tienen la fuerza de sonrerir y mirar con ojos de asombro,
la sorprendente belleza que nos regalas cada día..
QUEREMOS DESCUBRIRTE SEÑOR
En las investigaciones ciéntificas que ayudan a cuidar y defender la vida
En los avances de la ciencia a favor de la vida humana y planetaria…
En la ternura de los niños y de todas aquellas madres que los abrazan y cuidan.
QUEREMOS ENCONTRARTE SEÑOR…
PODEMOS PARTICIPAR… ( Vamos expresando libremete todo lo esperanzador en lo que queremos
descubrir la presencia de Dios)
PALABRA DE DIOS: ( Se pueden copiar varias citas en pequeños papelitos y se reparten entre las
hermanas y luego se ora para al final compartir lo que el Señor le ha dicho a través e su Palabra)
Isaías 43:2
Cuando cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
Salmo 91:1-2
El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío».
Mateo 6:26
Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo,
el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
Nahúm 1:7
Bueno es el Señor;
es refugio en el día de la angustia,
y protector de los que en él confían.

4
Mateo 17:20
Porque ustedes tienen tan poca fe —les respondió—. Les aseguro que si tienen fe tan pequeña como
un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladará.
Para ustedes nada será imposible.
Salmo 27:3
Aun cuando un ejército me asedie,
no temerá mi corazón;
aun cuando una guerra estalle contra mí,
yo mantendré la confianza.
OTROS TEXTOS QUE SE QUIERAN COLOCAR.
RITO:
Cada una a través de una luz a los pies de Jesús en el sagrario, hace entrega de lo que más le
preocupa y angustia en este momento y lo deja en el corzón amoroso del Señor y María.
DISCO: Nos volveremos a ver.
ORACIÓN FINAL:
Padre en tus manos nos colocamos
Ponemos nuestra vida, la de nuestros seres
queridos y la de aquellos por los que nadie ora,
en tus manos.
Te la entregamos, Dios mío,
con todo el amor de nuestro corazón,
porque te amamos,
y porque para nosotras amarte es darnos,
entregarnos en Tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque Tu eres nuestro Padre. AMEN.
BENDICIÓN MUTUA:
Nos damos mutuamente la bendición.

También podría gustarte