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ALEX JIMÉNEZ DÍAZ DEL CASTILLO

LAS ENSEÑANZAS DE TU GUÍA INTERIOR


Aprópiate de la ruta que te conducirá a la sabiduría que te hará
libre

Email: alexjddc@gmail.com; alexj59@yahoo.com


Cel.: 3008592604

Facebook: https://www.facebook.com/alexjddc
TABLA DE CONTENIDO

BREVE EXORDIO LITERARIO

INTRODUCCIÓN

1. EL AMOR
2. AUTOCONTROL, EMOCIONES Y EGO
3. EL ODIO Y EL RESENTIMIENTO
4. EL PODER DEL PERDÓN
5. LA LUZ INTERIOR
6. NUESTROS ACTOS Y SUS CONSECUENCIAS
7. EL PODER DEL AGRADECIMIENTO
8. NUESTRO PROPÓSITO DE VIDA
9. ESTUDIANTES DE LA VIDA
10. ¿QUÉ ES LA MUERTE, EL CIELO Y EL INFIERNO?
11. EL LIBRE ALBEDRÍO
12. ALMA Y EL “YO” SUPERIOR

EPÍLOGO
BREVE EXORDIO LITERARIO

Por: Martiniano Acosta

Conocí a Alex Jiménez Díaz del Castillo cuando llegó a


posesionarse como rector de la IEDT Hugo J. Bermúdez en la que
he laborado como coordinador más de la mitad de mi vida. Este
hombre de Tumaco, Nariño, que se había retirado del sacerdocio,
vocación que no abandonó del todo porque se dedicó al magisterio
en veredas y comunidades afrodescendientes de la costa pacífica
colombiana.

Su permanente interés de enseñar lo ha llevado a escribir varios


libros, entre los que se destacan: “El ABC de la Cátedra de Estudios
Afrocolombianos”; “Las Enseñanzas de tu Guía Interior” No 1”, el
cual he tenido el privilegio de leer y “LAS ENSEÑANZAS DE
TU GUÍA INTERIOR No 2, Aprópiate de la ruta que te conducirá a la
sabiduría que te hará libre”, que, además de leerlo, tengo el honor de
escribirle este breve exordio literario.

Las reflexiones, los pensamientos del libro son como esas botellas
con mensajes que uno tira al mar para que alguien las recoja y, al
leerlos esa persona se sienta aludida, así como lo confiesa su autor:
“considero que estos mensajes son de carácter universal y que, si
los recibo, no es para esconderlos sino para compartirlos y quienes
comprendan su origen, puedan utilizarlos para su reflexión y
crecimiento”.

En algunos capítulos, Alex Jiménez Díaz del Castillo se valió del


método de la mayéutica de Sócrates, estilo que es el arte de parir
conocimientos, a partir de preguntas, lo cual ayuda a que el
conocimiento impartido en este texto fluya con sencillez, tocando
temas tan sensibles como el amor, el perdón, el respeto, el
resentimiento, la muerte y así lo confirma su propio autor cuando
dice que sus reflexiones “están llenas de amor, que orientan hacia
el perdón, ofrecen la luz y deshecha el resentimiento”.

Los invito a leer este texto que es un viaje al interior de cada


individuo, es parte de la esencia del mensaje que el autor recibe del
Yo Superior. Un libro escrito tal como fue recibido o como lo
comenta el autor que “cuando empecé a escribir estos mensajes no
tenía idea de lo que me ocurría. Sabía que en algún momento
tendría nociones claras de quién me los entregaba. Me llamaba la
atención que esos mensajes estaban más cerca al budismo que al
cristianismo, pero con la diferencia que en el budismo no se habla
de Dios. Es una espiritualidad sin Dios. Finalmente comprendí que
esos mensajes tenían origen en esa parte de nuestra alma que se
denomina Yo Superior”.

Efectivamente, me asalta una pregunta y la dejaré planteada para


todos aquellos lectores que tengan la feliz oportunidad de leer este
texto: “¿Ese ser que es nuevo para él, definitivamente es con quien
está compartiendo estos mensajes?"

Finalmente, esta obra es pertinente, importante y necesaria para


estos tiempos tan convulsionados, sobre todo, por la pérdida de
valores en el ser humano, por el crecimiento de la discriminación,
por tanta intolerancia, por las faltas de respetos, falta de amor, falta
de perdón y la pérdida de la amistad. Pienso que muchísimos seres
humanos están necesitando con urgencia las enseñanzas de tu guía
interior que, si se apropian de ellas, conseguirán la ruta que los
conducirá a la sabiduría y se harán libres.

19 de marzo de 2021
Santa Marta, cerca del mar.
INTRODUCCIÓN

Tal como describía en “Las Enseñanzas de tu Guía Interior” No 1,


he tenido el privilegio de recibir muchos mensajes de esa parte
Divina que todos tenemos y la que permanentemente orienta
nuestros pasos; pero que, a veces, por dejarnos guiar más de
nuestro ego, con el cual nos identificamos, cerramos nuestra mente
y nuestro corazón a esa sabiduría interna que, convenientemente
apropiada, haría más fácil nuestra existencia.

Algunos lectores al leer esta obra se preguntarán por qué no cito a


los autores que me inspiraron estos mensajes tan sabios y llenos de
amor. Deseo aclarar que son mensajes canalizados, los cuales he
escrito tal como los he recibido. Algunos podrían definirlos como
mensajes entregados por el Espíritu Santo, otros como mensajes
de inspiración Divina, otros como canalizaciones de mi alma para
que yo pueda compartirlos.

Lo único que puedo afirmar es que cada vez que los leo, agradezco
a Dios por la posibilidad de permitirme compartir estas enseñanzas
que no son creación de mi mente consciente, pero que están llenos
de luz y de amor.

Alguien podría pensar: “este autor está alucinando”; sin embargo,


considero que la grandeza de esta obra habla por sí sola, por ello
con humildad reconozco que únicamente transmito esto que he
recibido, porque considero que sería un acto de egoísmo el
apropiarme de una sabiduría que no es sólo mía, sino del mundo.

Todo lo que ustedes leerán a partir del siguiente párrafo, hasta el


final del libro son mensajes de mi “Guía Interno”, que es la misma
“Presencia Divina” que está en cada uno de ustedes. Por ello, el
objetivo de los contenidos de esta obra y de las que publicaré
después, Él lo describe de la siguiente manera:

“No hay nada más cierto que el camino que lleva a la sabiduría, es el mismo
camino que te acompaña en el maravilloso viaje del descubrimiento de tu “Yo”
interior, de tu ser divino que, si lo comprendieras bien, sabrías que es la
búsqueda a la que menos tiempo le has dedicado, por estar buscando afuera la
felicidad, el bienestar económico, las verdades de la vida. Cuando la humanidad
comprenda que afuera se refleja lo que está en su corazón, entonces, escudriñará
más la fuente, no lo que ella proyecta.

Sólo debes planificar la ruta, debes recibir las directrices que te esperan en tu
interior y a las cuales tienes el acceso siempre libre. Entra, tómalas, ilumínate
y avanza por la vida. Esa ruta te llevará hacia tu meta, esa que te espera con
los brazos abiertos, porque fue diseñada para ti. Siempre debes reportarte y
solicitar la ruta que deberás seguir. Entra en tu interior, medita e ilumínate.

Si deseas aprender a mirar a tu mundo interno, si deseas apropiarte de la


sabiduría que llevas implícita y estás en capacidad de comprender y desarrollar,
todos estos escritos te ayudarán a encontrar el camino. Simplemente debes
reflexionar cada una de estas enseñanzas y comprenderás y te apropiarás de la
ruta. Desde dentro podrás construir el entorno de amor y de progreso que deseas
para ti y para los demás”.
1. EL AMOR

• Quien se ama a sí mismo, vigila sus pensamientos,


sentimientos y acciones; es prudente en su actuar y maestro
de sí mismo. Luego disfruta con calma lo sembrado en la
jornada, porque sabe que cosechará al día siguiente de
acuerdo con lo que plantó y cultivó con amor.

• Nunca niegues tu mano a aquellos que te la negaron antes.


Ahí está la grandeza de quien eres, ahí está la manifestación
de que has comprendido que eres amor y el amor no se
niega, el amor siempre se da, independientemente del
destinatario, porque bajo el ropaje egoísta de quien antes te
negó su amor, está una réplica divina, similar a la tuya.
Cuando le sirves a esa réplica, estás rindiéndole culto a Dios.

• Cuando sientas que alguien te rechazó y que de alguna


manera intentó minimizarte, levanta el rostro, cuestiónate,
eres Presencia Divina, alégrate por eso, dale culto a la
Divinidad que hay en ti, y luego mira al prójimo y
comprenderás que tienes demasiado amor para compartir,
como para seguir perdiendo el tiempo con auto desprecios
que te quitan energía y no conducen a nada.

Cuando vuelvas a encontrarte con quien te despreció, lo


mirarás en “igualdad de condiciones” y no te sentirás menos
ni más que esa persona, simplemente la amarás,
independiente de sus actitudes; pero siendo consciente de
que la amas, porque es el sentimiento natural que brota del
corazón de quien se considera el primer amor de su vida, de
quien descubrió su condición Divina y desea vivir y
expresarse desde ella.

• Cuando amas independientemente del destinatario de tu


amor, lo haces porque comprendes que te beneficias al
beneficiar a otros de las buenas energías de la mayor
corriente creadora de la vida. Dirás, pero ¿cómo es eso? Te
respondo, el amor no es sólo un bonito sentimiento, es la
mayor energía existente, está en todo y la fuerza de su
corriente es incontenible; por eso, cuando tú que eres amor
lo compartes, estás entregando lo más hermoso que hay en
ti, que trasciende de un mero sentimiento, es energía pura,
es la Divinidad que fluye desde ti hacia otro quien al igual
que tú, también es una fuente de esa amorosa energía.

• Cualidades del amor: eternidad, bondad, misericordia,


gratuidad, generosidad, respeto. Reflexiona en tus
concepciones de la divinidad y ahí encontrarás las
cualidades del amor. Ahora, si dentro de las cualidades que
tienes concebidas de tu divinidad, le sumas: enojo, ira,
castigo, me gustaría que me explicaras, ¿a quién estás
adorando?

• Ama siempre, ama al impostor, ama al diferente, ama a


quien te ama y ama a quien te hizo daño. No te detengas a
juzgar a quien te ofendió. Debes recordar que son más
importantes tus búsquedas que el pararte un tiempo en el
camino para tratar de demostrar a otros que están errados,
que están equivocados contigo. No lo hagas, no es tu alma,
es el ego a quien le interesa este tipo de actitudes.

• Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, con toda tu


fuerza y al prójimo como a ti mismo. Eso lo dicen todos,
¿pero realmente han comprendido que amarse a sí mismo,
es la forma como se ejercita el amor que luego se comparte
de manera espontánea? ¿O simplemente repiten de
memoria una frase que es rechazada de manera inconsciente
porque es sinónimo de narcisismo o de egolatría?

Cuando ese amor por sí mismo es excluyente,


indudablemente hay algo que no ha sido bien comprendido,
porque quien ama a Dios sobre todas las cosas, comprende
que amarse es amarlo a Él y amarlo en los hermanos es
también una manera de amarse a sí mismo. Porque Dios
está en ti y en cada habitante del planeta.

• Cuando buscas el amor de tu vida, no te olvides quién es él.


No está fuera de ti, ya lo sabes. Dios es el amor de tu vida,
tú eres presencia de Dios, por lo tanto, eres el principal
amor en el cual debes colocar tu mente y tu corazón.
Cuando te ames profundamente como una presencia de
Dios en el mundo, todos serán beneficiados de la fortaleza
de tu alma y de ese gran amor incondicional que irradiarás.

• Cuando quieras amar profundamente a alguien, debes sacar


de ti ese amor, porque, ¿cómo amarás a otro si no tienes
disponible el amor que vas a entregar?

• Cuando buscas el amor de tu vida en otra persona, estás


errando el camino, tú eres el amor de tu vida. Los demás
hacen parte de tu proyecto existencial.

• Si quieres amar cada vez más profundamente a la


humanidad, debes ejercitarte, o si no, serás un experto en el
tema del amor, pero no con la capacidad de transmitir a
profundidad el sentido de la palabra amar, porque una cosa
es decirlo y otra cosa es vivirlo. Así que ejercítate siempre
con aquellos con los cuales no tienes duda de que tu amor
es cierto, de que tu amor es real: tu cónyuge, tu familia, tus
mascotas y tus amigos.
Observa cómo es ese amor, date cuenta de que, a pesar de
las personalidades de ellos, a pesar de que no te gustan
algunas de sus actitudes, tu amor va más allá del ego, tu
amor nace de una conexión que sabes que existe, bien por
ser familiares, o bien porque han compartido una relación
de cercanía. Así que observa por qué los amas, por qué no
tienes ninguna duda de ese amor.

Luego empieza a practicar con otro conocido, que no tenga


un puesto importante en tu corazón y ejercítate dándole
amor, ejercítate mirándolo desde tu corazón hasta que
aprendas a que puedes llegar a amarlo como a un familiar,
hasta que aprendas a identificar que en él estás tú, que en él
está la divinidad de la cual haces parte, pero debes ser
constante en esa práctica, porque o si no, tu discurso será
vacío, será repetición de lo que se te ha dicho acerca del
amor, pero que aún no has interiorizado.

Cuando ya aprendas a mirar con amor real a las demás


personas, serás menos indiferente y más atento a la manera
como miras al otro. Aprenderás a irradiar amor, y ese amor
siempre retornará a ti y seguirá aumentando tu capacidad de
amar.

• Cuando quieras conocer lo mejor de una persona, ámala y


lo sabrás. Igualmente, cuando desees conocer lo peor de esa
misma persona, inyéctale el veneno de tu odio y
comprenderás qué tantas oscuridades aún la acompañan. Y
esas oscuridades serán en mucho reflejo de las que tú llevas
por dentro.

• Cuando tu amor por el prójimo se debilite es porque no lo


alimentaste lo suficiente.

• Cuando eres solidario, eres amoroso. Cuando eres egoísta,


consideras que te amas mucho, pero has olvidado que el
amor es para beneficiar a otros, el amor es dadivoso, el amor
es entrega, el amor es compasivo, el amor es bondadoso.
Por eso, cuando eres egoísta y crees que te estás amando,
no has comprendido que el amor que no se expande en
definitiva no es amor, es idolatría del ego.

• Decir: “Yo amo a Dios” no es suficiente, si ese amor no se


traduce en obras generosas en favor del prójimo; pues tu
prójimo es Dios encarnado.

• Dios siempre da amor, busca entonces con constancia


amor. Ahora, ¿qué es el amor? Todos hablan de él, pero
definirlo no es fácil. Cuando alguien vive amando y desde el
amor, comprende que el amor es acogida, amabilidad, es
perdón, es empatía sincera, es generosidad, es tolerancia, es
humildad, es inclusión, es gentileza, es bondad, es servicio,
es misericordia, es indulgencia, es sinceridad, es honestidad.

El amor no necesita que lo definas como si tuviera un solo


rostro, el amor lo experimenta quien lo vive y quien lo
recibe comprende lo que es. O, ¿alguien arrogante,
intolerante, poco amable, poco bondadoso, agresivo, no
servicial y rencoroso, puede decirse que es una persona que
comunica amor al prójimo? Sin duda alguna no es la imagen
que transmite. Por lo tanto, vuélvete experto en el ejercicio
del amor, así no tengas palabras para definirlo.

El amor no se define, el amor se expresa, el amor se vive.


No se puede delimitarse por la amplitud de su significado.
Además, para qué deseas definiciones, cuando lo que debes
procurar es vivir aquello que sabes que es bueno, que sabes
que puedes experimentar, pero que no se puede delimitar
conceptualmente.

• Disfruta la vida, ama siempre, perdona, libérate de aquello


que energéticamente te limita. Ama y ejercítate en aumentar
cada vez más tu capacidad de ver a través de los divinos y
amorosos ojos de tu Creador.

• El amor a Dios se traduce en obras, no bastan las palabras.


A través de las obras Dios está presente, amando y
amándote. Esa felicidad que experimentas después de una
buena acción es la que Dios experimenta al amar. Has sido
entonces en ese momento, uno con el Amor, uno con Dios.

• El amor es la llama de la vida, es la fuente de la verdad, es


la dinámica de cuanto existe. El amor lo es todo, el amor es
Dios. Tú eres fruto del amor, todo lo creado es fruto del
amor. Así que, si vives en un contexto de amor, ¿qué es lo
que debe brotar de tu corazón?

• Si amas, pero buscando razones para amar, avanzarás más


lento que si sólo amaras; porque a eso te empuja la corriente
incontenible del amor. Cuando se ama no se pregunta por
qué debo amar, cuando se ama, simplemente se hace,
porque es consecuencia de la esencia, de lo que has sido
siempre: creación y al tiempo fuente del amor.

El amor todo lo puede, el amor todo lo da, comparte


siempre desde el corazón, sabiendo que nunca perdiste
nada. Cuando compartes estás creciendo y viviendo en y
desde el amor.

• Cuando no amas, cuando apartas el amor de tu mente, de


tu corazón y lo excluyes de tus pensamientos y acciones,
aunque sea sólo en muy pocas circunstancias, entenderás
que tus creaciones están apartadas de lo que esencialmente
debieron ser.

• El amor no deja nada sin purificar. Es imposible que ocurra


eso, porque es la mayor fuerza purificadora que existe. El
amor purifica tu alma, tus pensamientos, tus palabras y tus
acciones. Sólo proyecta tu vida desde el amor, pero no el del
apego, no el de lo material, sino el amor a la esencia divina
que hay en cada ser del universo. Hazlo y serás felizmente
amado también.

• El amor siempre se expande. El amor es todo, y a todos les


gusta que los amen. Entonces, si quieres recibir amor, da
amor y como siempre, lo que das retorna a ti.

• Ama siempre y verás a la gratitud y al amor llegar a tu vida


con mucha frecuencia.

• El amor es siempre el bálsamo vital de la convivencia de los


seres humanos. El amor no ha sido comprendido aún. No
ha sido lo suficientemente reflexionado, el amor siempre
disponible, el amor que todo lo puede liberar, no es tenido
en cuenta en el diario vivir. El amor se ha restringido al
enamoramiento, al sexo, y a puntuales relaciones familiares
y de amistades; pero el amor debe ser la llama que ilumina
todas las relaciones, todas las decisiones.

Todo lo que se haga desde y para el amor, encontrará


caminos de luz, se expandirá y alcanzará sus objetivos. Los
seres humanos no han entendido que el amor es el
ingrediente de la vida y si lo incluyeran en cada uno de sus
pensamientos, en cada una de sus palabras, en cada una de
sus decisiones, en cada una de sus acciones, este mundo,
indudablemente sería muchísimo mejor.

• Ejercicio de la expansión de nuestro amor. Los tíos,


primos, abuelos, sobrinos, son parte fundamental de tu
familia. Ellos también tienen un lugar privilegiado en tu
corazón y es la oportunidad de practicar la irradiación de tu
energía amorosa. Mándales esa energía de amor
diariamente. Te queda fácil irradiar amor a tus padres, hijos
y cónyuge. Lo haces con mucha naturalidad, sientes que es
tu deber y te gusta hacerlo.

Sigue entrenando la expansión de ese amor. A los parientes,


te queda fácil enviarles energías de amor, es más te agrada.
Hazlo constantemente, alimenta y ejercita el amor con ellos.
Eso hará que luego estés en capacidad de expandir el amor
hacia afuera de tu círculo familiar. Te resultará más fácil
irradiarles amor a tus amigos, luego a personas con las que
interactúas a diario, aunque no sean necesariamente tus
mejores amigos y después podrás irradiar tu amor al resto
de la humanidad.

Anda, practica el amor y ese amor que es de todos estará


más activo y tú serás el primero en recibir la amorosa caricia
de tu Padre. Cuando un hijo se te acerca en busca de
caricias, tú se las das. Cuando amas a tu familia, cuando
amas a tu prójimo, estás acercándote a Dios, lo estás
amando y Él te sonreirá y te dará constantes y energizantes
abrazos divinos. ¿No quieres eso? No sabes cuán grande
será tu felicidad y la paz que proyectarás cuando seas un
atleta del amor. Lo irradiarás por todos los lugares donde
realices tus diarias rutinas amorosas.

• ¡Qué espectaculares son los días de quienes han encontrado


sentido a sus existencias! ¡Qué maravillosas ideas
acompañan sus pensamientos! ¡Qué hermosos sentimientos
brotan desde las profundidades de sus corazones! Pues ellos
están firmes en su caminar, saben orientar sus pasos desde
el amor, saben observar los más mínimos detalles y
disfrutan de la vida minuto a minuto.

• El mejor regalo que puedes hacerle a otra persona es el


regalo del amor. Ninguno lo supera.
• El secreto del amor es el amor mismo. ¿Quieres
comprender cómo actúa el amor en tu vida? Ama y lo
sabrás.

• ¿Es posible vivir sin el amor? No es posible, porque todos


son amor, lo que es posible es vivir sin expresarlo lo
suficiente.

• Haz lo que quieras, pero hazlo desde el amor, los frutos de


esa acción no pueden ser malos.

• Cuando pienses en el amor al prójimo, pide la sabiduría para


poder discernir lo que realmente es el amor que se comparte
desde la gratuidad y lo que es el darlo esperando
reconocimientos. Lo segundo no es amor, pues una de las
características del amor es la riqueza de sus fuentes, no sus
carencias.

Quien siempre ofrece amor esperando recibirlo, ofrece sus


carencias y retornarán a él carencias también. Quien ofrece
desde la abundancia, es consciente que comparte algo que
tiene de manera libre y gratuita, no esperando retornos; sin
embargo, su alma comprende que el retorno es inherente a
la entrega incondicional, libre y amorosa.

• ¿Deseas amar más al prójimo? Míralo desde tu paz interior,


no te apropies de sus actos y mantente lejos de la crítica y la
descalificación. Si vas a pensar algo de alguien, que sea
amoroso, respetuoso y pacífico. Si notas que descalificas,
juzgas y rechazas, vuelve la mirada a tu interior, pues ahí
está el problema. Has permitido que tu ego sea quien te
comunique aquello a lo que está acostumbrado, ya que
percibe en el otro a una amenaza, mira a alguien a quien
debe sopesar bien, para mantenerlo controlado y alejado,
pues según él, vulnera tu estabilidad.
Por lo tanto, sabiendo que era el ego quien estaba
direccionando tus pensamientos y tus emociones, dile:
gracias por tu colaboración, voy a tomar las riendas de mis
pensamientos y de mis emociones de manera consciente y
amorosa.

• Amarás a tu Dios con todo tu corazón y al prójimo como a


ti mismo, ese es un gran mandamiento, pero yo agregaría: el
amor que compartes en definitiva es el auténtico amor que
Dios refleja desde sí, y al cual todos están llamados.

• La grandeza de un corazón no tiene que ver con el tamaño


de un cuerpo, sino con la disponibilidad de un alma para el
amor, la bondad y el servicio.

• La pedagogía del amor es la mejor de las pedagogías, porque


es sanadora, es orientadora, es comprensiva y es expansiva.

• La grandeza de un hombre no está en la cantidad de los


contenidos académicos aprendidos en la vida, sino en la
nobleza de su corazón y en la capacidad de amar sin
restricciones.

• Ama, siempre ama, simplemente ama. ¡Qué gratificante es


el amor, qué felicidad darlo, qué felicidad recibirlo, cuánto
alegra compartirlo!

• No es la sangre, no es el tipo de raza, ni tampoco la cultura


que hayan absorbido a través de sus vidas, es el amor lo que
identificará a cada caminante del sendero, que tiene clara su
ruta.

• Tú sabes que el amor es la opción, la mayor opción y has


comprendido que el amor no sólo es creador, sino también
revelador. En la medida en que te ejercites en el amor, en
igual medida comprenderás a mayor profundidad tu
divinidad, la divinidad del otro y tu capacidad de hacer
posible tus sueños.

• No hables mucho del amor, vívelo, transmítelo y


comprenderán tu mensaje.

• No hay alternativa para el amor, el amor es el camino, el


amor es la opción.

• Quien no ha entendido qué es el amor, no ha tenido una


experiencia de la presencia de Dios en su vida. Pues Él,
siempre se relaciona desde el amor.

• Todos alguna vez han fallado, no han cumplido con sus


responsabilidades como debieron, todos alguna vez se han
burlado de otros, han ofendido, han calumniado en un
momento de rabia, han mentido, han intimidado, así sea a
un hermano menor, o a una mascota de la casa. Todos
hacen eso, unos como algo rutinario y normal, otros como
excepción.

Simplemente, obsérvense, evalúen y cambien los


comportamientos y actitudes que no sean reflejos del amor,
cambien todo eso que crea distancias y que comunica
rechazo por el prójimo. Intenten siempre ser
promulgadores del amor, promotores del bien,
comunicadores de paz.

• ¿Odio o amor? No hay elección, el amor es el camino.

• Practica el amor permanentemente, así te convertirás en un


maestro del amor.
• ¿Quién después de ti es el amor de tu vida? Todos, porque
en cada uno de los que comparten tu día a día, empezando
por tu familia, estás tú presente, está la presencia de la
divinidad. Así que tú no puedes despreciar a la divinidad que
hay en tu hijo, en tu vecino y en el desconocido. Cuando
aprendas a amar profundamente a toda la humanidad,
habrás aprendido a amar realmente a Dios. No has
escuchado: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a ti mismo”?

• ¿Quieres amar cada día más al prójimo? Ámate


profundamente y verás cómo tendrás suficiente amor para
compartir. Quien no se ama, no puede irradiar aquello que
no brota de su corazón. Cuando todos entiendan esto,
todos intentarán amarse a sí mismos, tendrán tanta
seguridad de su amor, que querrán expandirlo y los demás
le agradecerán por ello.

• Quieres amar más a Dios. Ámate a ti mismo, ama al


prójimo, perdona siempre, pide perdón cuando hayas
ofendido, cuida la naturaleza y así tu amor será realmente
sincero.

• ¿Quieres amar aún más a Dios? Muy simple, observa con


amor a las aves, da de lo que tienes, perdona a quien te
ofendió, pide perdón a quienes ofendiste, busca a quienes
amaste antes, pero que por circunstancias de la vida se
alejaron y libérense de odios, pues la amistad no tiene
precio; mima a tu gato y a tu perro.

Observa a quienes están en tu entorno y revisa si tu mirada


es de amor y respeto o sigues aún con la tendencia de estar
juzgando cada una de las actitudes de los demás. Bueno,
esos son pequeños ejercicios que deben realizar quienes
buscan realmente a Dios. Al realizarlos lo irán encontrando
más fácilmente en cada rostro.
• ¿Quieres beber de la fuente del amor? Sólo acude a ella,
siempre tiene disponible para ti.

• Si de veras deseas afianzarte en la vida desde el amor, debes


practicar todos los días. Primero amándote a ti mismo.
Agradece por la vida, agradece por el camino recorrido,
agradece por los aprendizajes recibidos, agradece por los
dones que tienes. ¿Qué ocurrirá? Serás más feliz, disfrutarás
más de la vida, tus dones se incrementarán y tus
aprendizajes existenciales te darán mayor sabiduría para ser
alguien que con su sola manera de actuar y de pensar deja
una estela de amor que enamorará a otros, que hará que
otros se pregunten: ¿cómo lo hace?

Ahí tendrás la oportunidad de hablar de tu experiencia, de


lo que has aprendido, de lo que estás viviendo. Es una buena
oportunidad para expandir no sólo con la energía que
irradias a través de tus pensamientos y de tus actos, sino
también a través de tus palabras.

• Si buscas al amor de tu vida, lo tienes en ti, eres tú. Por más


que la literatura haya intentado enseñarte que hay un amor
de tu vida fuera de ti, sabes que eso no es real. El amor que
siempre has tenido y tendrás, no puede ser comparado con
el amor de otras personas; sin embargo, quienes han
comprendido esto, aman a los demás, porque tienen mucho
que ofrecer.

Luego, cuando tu nivel de conciencia sea más elevado,


también comprenderás que en cada ser humano está una
parte de ti, la esencial, la Divina. Todos en el fondo no son
más que proyección del único Dios que existe y que se
manifiesta de manera muy diversa.
• ¿No has comprendido aún que el amor todo lo puede, todo
lo crea, todo lo da? El amor es creador de vida, el amor es
generoso, el amor abre las puertas para que entre la
magnánima presencia del bien a nuestras vidas. Ama, da y
recibe. ¿Qué puede recibir alguien que ama y da? Bienestar
total.

• Preguntas, ¿alguien que se ha caracterizado por una extrema


maldad cambiará fácilmente? Cambiará cuando quiera.
Cuando tome la decisión empezará a ser irradiado por las
energías del amor, las cuales poco a poco irán purificando
su espíritu de las energías densas que lo cubren.

Eso se logra a veces en varias reencarnaciones; pero como


ustedes son imágenes y semejanzas de Dios, a veces lo
pueden lograr en una sola. No olvides que nadie está cien
por ciento alejado del amor; si no, mira como aquél que hace
daño a la sociedad, ama en casa a sus seres queridos.

• Si sientes en lo más profundo de tu corazón deseos de amar,


comprende que es tu naturaleza divina que se está
manifestando. Practica siempre el amor. No ceses de amar
a quienes viven contigo. Es el gimnasio de tu alma. Cuando
entres en tu pieza, ama lo que tienes, tu cama, y todo lo que
tengas en ella.

Luego recorre tu casa y ama tus muebles, tus cuadros, tu


baño, tu clóset. Agradece todo aquello por donde transites
en tu hogar. Si tienes mascotas, agradece por ellas, cuando
mires a tu pareja o a tu hijo, o hermano, agradece por ellos.
Agradece por todo lo que la vida te ha dado y está en tu
hogar. Al menos dedica 10 minutos por la mañana a
agradecer, igualmente hazlo por la noche. Verás los
resultados saludables, la energía que emana de ti, hará que
energías similares lleguen a tu vida. Cuando amas, ese amor
retorna. Practica siempre, no te quejes, no juzgues, sólo
ama. Diez minutos de amor son compensados por un día
vivido navegando en la corriente del amor, de la paz y de la
bondad de los seres que conviven contigo.

• Si supieras de medicina, si supieras de ciencia, si supieras de


sabiduría, si supieras de todo lo que te ofrece la vida, podrías
encaminarte mejor por el sendero del bien y del amor; pero
no por lo que sabes, sino por lo que amas, pues el saber
debe ir ligado al ser. Tú puedes saber mucho, pero si ese
saber no es aplicado amorosamente, de nada te sirve. Y los
beneficios del gran aprendizaje obtenido se desparrama por
el suelo y no beneficia a nadie.

• Sin amor el mundo se apaga, con amor el mundo florece. El


amor es vida, es la llama que vivifica todo, su ausencia es
aniquilación.

• ¿El ego sabe de amor? El ego tiene nociones del amor, pero
de manera tan restringida que se lo apropia. El amor no
tiene dueño, el amor es de todos. Cuando amas sin esperar
nada, cuando tu amor es incondicional, estás amando con
el amor de todos y puedes estar absolutamente seguro, que
no estás amando desde tu ego.

• Sigue buscando desde el amor y seguirás encontrando desde


el amor y a consecuencia de lo anterior, seguirás
compartiendo desde el amor. Cuando observes eso en ti, ya
habrás entendido qué tan divino eres. ¿No te han dicho que
Dios es amor?

• Tu amor podrá expandirse en la medida en que te dejes


llevar. Tu amor es real, es el amor de todos, pero que no lo
han comprendido. Tiene tantas etiquetas el amor, que hace
que no se comprenda a profundidad su sentido de
Divinidad. ¿Cómo irás comprendiendo esto? Déjate llevar
por el proceso. Agradece tu capacidad de amar.

Recuerda en cada momento qué amas, luego agradece por


eso. Amas a tu perro, pues no agradece por el perro que
tienes sino por el amor que le tienes. Amas a tu esposa,
agradece por el amor que le tienes. No amas lo
suficientemente a una persona, pero has ido desarrollando
cierto nivel de aceptación, por lo tanto, eres consciente que
no la odias, sino que no la amas lo suficiente y sabes que eso
hace parte del recorrido que debes realizar hasta alcanzar la
expansión de tu amor, así que agradece por el poco amor
que has logrado desarrollar por esa persona y verás que cada
día la amarás más.

Si sientes en lo más profundo de tu corazón cierto


menosprecio hacia alguien a pesar de que eres consciente
que es un sentimiento contrario al amor, ingresa a tu
interior, intenta comprender las razones de ese sentimiento
venenoso, perdónate a ti mismo, abraza mentalmente a esa
persona, luego agradece por ese abrazo amoroso que en las
profundidades de tu ser le diste.

Sigue practicando, luego empezarás a observar cómo ya no


habrá ningún sentimiento de desprecio, agradece por eso,
así el amor empezará a expandirse y las huellas del desamor
anterior serán cosas del pasado. Practica siempre el
agradecimiento y no te olvides de perdonarte, porque
cuando lo haces te liberas. Debes perdonarte por el mal que
te haces cuando te encadenas energéticamente a otra
persona de manera negativa. Eres tú el que te estás haciendo
daño. Al comprenderlo, libérate y perdónate. Luego te
quedará más fácil mirar a esa persona con amor y
comprensión.
• ¿Tú eres de los que amas? Haz el inventario de todas tus
obras de amor durante la jornada en favor de otros. ¿No has
salido de tu casa? Bueno, pero tu mente sí estuvo muy
activa. ¿En qué pensabas? ¿Tus pensamientos eran de
crítica? ¿Tus pensamientos eran de reconocimiento de los
valores de los demás? ¿Tus pensamientos descalificaban o
miraban los valores y los dones de aquellos en quienes
pensabas? Ese es un excelente examen de qué tanto amaste
durante el día.

• El mar se presenta constantemente en los sueños de la


humanidad. A veces se presenta calmado, otras turbulento,
pero siempre imponente. Cuando está calmado, tiene la
misma fuerza que cuando sus aguas están agitadas. No
necesita mostrarte su poder destructor, simplemente
muestra acogida y te ofrece sus refrescantes aguas. Así
debes ser siempre, tienes el potencial de Dios, tienes toda la
fuerza posible del amor; pero entiende, el amor es calma, es
bondad, es acogida.

No hacen parte de ti las fuerzas destructoras a las que


algunos recurren. Tú tienes la capacidad de amar
incondicionalmente, la capacidad de atraer más amor a tu
vida a través del compartir. Sé siempre acogida amable,
servicio desinteresado, un mar calmo y acogedor. Que todos
quienes te busquen encuentren aguas refrescantes, que
comunican paz, que comunican el amor que eres y que
también ellos son.

• Cuando buscas bienestar para los demás, no te olvides, lo


estás haciendo también para ti. O, ¿consideras que una
buena acción en favor de un hermano no te beneficia? Claro
que sí, todo acto de amor al prójimo es un acto de amor así
mismo.
Y cuando eso se da, se conjugan las energías del bienestar
que se irradian y favorecen a todos los destinatarios de tu
amor, empezando por ti mismo. Cuando irradias amor, eres
el primer afectado por ese amor entregado, el cual luego
retorna nuevamente a ti. Aprende a vivir desde el amor, para
que este nunca te falte y tengas para seguirlo compartiendo.

• Si buscas amor, no has comprendido que debes ante que


todo prepararte para dar amor. Cuando lo haces, cuando
tienes amor para entregar, y empiezas a hacerlo, pronto
empezarás a disfrutar del amor que te llega. Así que no
luches para que te den amor, entrega amor y amor recibirás.
Retornará tanto como ofrecerás a la vida.

Preguntarás entonces, y si mi búsqueda está relacionada con


un amor de carácter conyugal, ¿qué tipo de amor debo
ofrecer a la vida, para que esta me permita alcanzar luego un
amor de esos?

Cuando amas sin tener mayores expectativas que el amor


entregado, eso favorece el flujo de la energía del amor y si
tu corazón está dispuesto, si está libre de necesidades
afectivas que se expresan con desesperación, si la calma y
las buenas energías están ahí asentadas, lo habrás dispuesto
para que las energías del amor se sintonicen y puedas atraer
esa persona que buscará en ti ese amoroso tesoro que le
tienes guardado y que le vas a compartir.

• ¿Buscas al amor de tu vida? Ya sabías que tú lo eres; pero


comprende que el amor de tu vida es tu divinidad. Entonces
preguntarás, ¿soy yo o mi Divinidad? Te respondo, eres tú,
es tu Divinidad, es todo aquel que se cruza contigo en la
calle, porque todos ustedes hacen parte de una realidad
Divina, son UNO, y cuando te amas profundamente desde
esa perspectiva, amas a todos, amas a tu Divinidad presente
en ti, amas a la Divinidad presente en cada una de la
creación, ¿has entendido?

• ¿Deseas sacar la mejor tajada a la vida? Puedes hacerlo.


Ama, sirve, conócete profundamente y cuando lo logres te
habrás dado cuenta de que en ti estaba la mayor riqueza
posible, esa que muchos buscan por fuera: la presencia
Divina que te dice que no necesitas nada, pues todo es tuyo,
que te afirma que eres eterno y que nada podrá hacerte
daño, sólo tú podrás alejarte de tu centro y deambular por
senderos que te llevan al dolor y a la angustia, pero cuando
retornas a tu eje, sólo podrás disfrutar de paz, de felicidad,
del amor.

• El amor es la fuente de la vida, el amor eres tú. Cuando


entiendas esta gran verdad intentarás identificarte cada vez
más con lo que en esencia eres, todos disfrutarán de ti y tú
disfrutarás de ti mismo, porque ¿quién no desea que lo
amen? ¿Quién no desea amarse profundamente?, sin
embargo, como se busca externamente las verdades, el
amor, la prosperidad y la salud, no se disfruta lo que se tiene,
lo que hace parte de la esencia de ser.

Se busca el amor, siendo el amor, se buscan verdades,


siendo la verdad, se busca la prosperidad, siendo la
prosperidad, se busca salud, siendo la salud. ¿O es que
olvidas que eres Presencia real de la Divinidad?, ¿qué le falta
a la Divinidad?, ¿qué puedes necesitar si todo lo tienes y
todo lo eres? Dirás, ¿pero de qué me sirve decir que soy la
Divinidad y todo lo tengo, si soy consciente que no tengo
la salud requerida?

¿A qué salud te refieres? ¿A la del cuerpo o a la del alma?


Muchos buscan la salud que su espíritu no necesita, porque
es precisamente su condición la que planificaron para poder
avanzar en la experiencia de un mayor conocimiento, de una
mayor evolución. Lo que para los humanos es doloroso y
desagradable, para su alma que eligió y sí conoce más allá de
las apariencias, es la lección de vida que deseaba saborear.

¿O es que dudas que luego tu alma podrá utilizar un cuerpo


muy saludable, fuerte y competitivo en otra existencia? ¿Y
consideras que de ser así lo hará para tu vanagloria, para que
tu ego de alguna manera sienta que ha sido recompensado
después de una vida de dolor? No, a tu alma eso no le
interesa, ella elige mirando lo fundamental, no lo temporal
que le hace perder la perspectiva de sus anhelos más
profundos y eternos.

• Cuando alguien intenta actuar desde el amor, por el amor y


para el amor, vive sumergido en una corriente energética
revitalizadora, pacificadora, que permite que todas sus
buenas y nobles iniciativas simplemente fluyan.

• Prepárate cada día para enfrentar la jornada que vas a iniciar


desde el amor, así tendrás la certeza de que será un día que
disfrutarás a plenitud, porque eso hace parte de las
consecuencias del amar. Sonreirás amorosamente a otros y
recibirás muchas y amorosas sonrisas, perdonarás y serás
perdonado, no juzgarás y no serás juzgado, tolerarás y serás
tolerado.

Cuando todos comprendan que lo que desean para sí es lo


que deben dar a los demás, que son presencias suyas en otra
fachada humana, empezarán a trabajar ardua y
amorosamente en sí mismos, lo que favorecerá que los
demás se beneficien con su trabajo interior, el cual irradiará
y el cual retornará.

• Si buscas dar amor, simplemente hazlo; pero no mires atrás,


no esperes compensación por ello.
• Benditos los días de quienes aman y se aman, pues viven
navegando en las corrientes del amor, en las corrientes de
donde todo surge y tiene explicación última. Cuando se
comprende que la esencia Divina es el amor y se intenta
vivir desde la experiencia que surge de esa comprensión, se
aligeran los pasos, se rompen las barreras, se alcanzan las
metas. Todo pasa a un segundo plano; pero al mismo
tiempo todo es objeto del amor que se ha comprendido.

• ¿Qué piensas del amor del prójimo hacia ti? Eso no es


importante, la pregunta que debes hacerte siempre, es cómo
amaré cada vez más a mi prójimo, independientemente de
si él me ama o no. Pues muchos aman únicamente a quienes
les ofrecen su amor y rechazan a quienes los rechazan.

Si alguien no te ama, eso no significa que no deba ser objeto


también de tu amor, pues él ignora que es presencia viva de
Dios y se deja guiar por su ego. Pero ahí, esa presencia
divina espera de ti que tu mirada vaya más allá de lo que el
ego que la oculta te está mostrando. Mira más allá de su
rostro y me encontrarás mirándote, amándote y esperando
también tu amor.

• El amor no debe negarse; si lo haces, luego te será negado


también y sentirás el dolor que eso produce, el dolor del
rechazo. Sentirás que no tuviste la acogida esperada, el
caluroso saludo cotidiano, la amorosa sonrisa de tu amigo.
¿Sabes por qué? Porque recibes lo que das. Practica, sonríe
más que ayer. ¿Qué crees que lograrás? Lograrás que más
gente te sonría. Grita más y te gritarán más, abraza más y
recibirás más abrazos. Saluda más y recibirás más saludos.

Ámame profundamente y experimentarás la intensidad del


amor de tu amado Padre. Luego, te quedará más fácil
realizar la tarea de expandir el amor, ya que bebiste de la
fuente y para volver a hacerlo, debes compartir a otros de
lo que se te ha dado y ellos te retribuirán con respuestas
amorosas. Cuando vengas a recargarte, me traerás no sólo
tu amor, sino el de todos aquellos que compartieron su
amor contigo. Aprende, practica, ama y evoluciona.

• Si sólo deseas levantar el rostro para adorarme, no me has


comprendido, he perdido el tiempo contigo. Si me quieres
adorar, hazlo, pero a través de cada ser viviente de la
creación. ¿Si maltratas a tu mascota en un momento de
rabia, me estás adorando? ¿Si hablas mal de tu prójimo, me
rindes culto?

El mejor culto que me puedes ofrecer escucha y entiéndelo


muy bien, es el compartir tu amor, mi amor, nuestro amor,
a toda la creación. Ama al árbol que tienes en tu andén, ama
el árbol del patio de tu vecino, ama a tus mascotas, que son
mis mascotas también; ama tu trabajo, ama a quienes te
ofendan, ama a todos los que te cuestionan.

Si no amas a uno de ellos, no me has aprendido a conocer.


¿Sigues teniendo dudas? Lo único que no deseo es que te
pongas a alabarme y adorarme mentalmente. Si de veras
deseas hacerlo, demuéstramelo perdonando, sirviendo,
tolerando y respetando a tu prójimo. Cada vez que mires un
rostro, empezando por los de tu casa, di: “Te amo y te amaré
siempre, Señor, y mi mayor culto será la manera cómo me
relacionaré, trataré y desearé siempre lo mejor para… mi
suegra, esposa, mis hijos, etc”.

• Si buscas al amor de tu vida en otra persona, descuidas tu


capacidad de expandirte desde tu Divina realidad, pues
miras la hermosura de otra persona, pero descuidas lo
esencial: la mirada interior que te ayuda a identificar tu
condición Divina que ama a todos y que perdona, pero que
jamás coloca en un pedestal a otro ser humano, en
detrimento de su dignidad.

Por lo tanto, ama profundamente, desde ese gran amor que


brota de tu interior, sin exclusiones, sin lamentaciones, sin
idolatrías. Eres amor y cuando logres esa comprensión,
sabrás amar y eso va más allá del ego o de aspectos
humanos. Tu Divinidad ama la Divinidad de los demás,
incluyendo a la Divinidad de esa persona que es especial
para ti, pero tu Divinidad jamás se siente disminuida, es tu
ego quien a veces se embelesa por otro ego y te hace creer
que eres tú quien ha perdido el horizonte de la vida. ¿O no
has escuchado que por amor hay personas que se han
suicidado? Ciertamente amaban, pero no se amaban lo
suficiente, no habían comprendido quienes eran.

2. AUTOCONTROL, EMOCIONES Y EGO

• Cuando estás enfadado y discutes con una persona que tiene


control de sus emociones, de sus palabras y de sus
pensamientos, sabes que no te queda más alternativa que
calmarte, porque de lo contrario pasarás vergüenza y te
sentirás como un niño que está recibiendo una lección de
un profesor amoroso y sabio. Así que si, al contrario,
discutes con alguien que no se controla, ya sabes qué hacer
y conviértete en el amoroso y sabio maestro de vida.

• Si quieres afianzarte en la vida como un maestro del


autocontrol, como un sabio que dirige sus pasos de acuerdo
con sus convicciones más profundas, debes expandir tu
conciencia intentando ser cada vez más coherente entre tus
ideales amorosos y tu forma de reaccionar ante los
estímulos externos que permanentemente debes filtrar
desde tu mente y desde tu corazón.
Si ya has trabajado la virtud de la paz y del amor,
inmediatamente todo lo que venga de afuera será filtrado
por ti, y desde tu corazón decidirás pacífica y
amorosamente; pero si no lo has trabajado, mentalmente
rechazarás aquello que no compartes, tu ego sentirá que
estás siendo amenazado y él, actuará desde lo que
esencialmente ha hecho siempre, saldrá a defenderte,
generará las emociones adecuadas y a consecuencia de ello,
crearás un entorno energético propicio para la
confrontación.

Así que debes evitar que tu mente y tu ego controlen tus


emociones. Que brote de tu corazón las energías de la
comprensión, de la tolerancia del no juicio y tu ego no
sentirá amenaza y tus emociones no serán desestabilizadas.

• Cuando te encuentres con personas poco amorosas,


agresivas y que buscan sacar provecho para sí mismas en
detrimento de ti, evalúa cómo procesas esa situación y
comprenderás qué tanto has avanzado en la comprensión
del otro, en la comprensión de lo que tú eres, y en la
comprensión de las dinámicas propias de tu ego. Luego
podrás seguir direccionando tu caminar.

• El autocontrol es un gran logro de aquel que entendió que


debe ser el líder de su día a día. Es fácil decirlo, pero en la
práctica se han priorizado los intereses del ego a los
intereses del alma. La persona que permite que sus
emociones se desborden, que se canalicen sin ningún filtro,
puede verse inmersa en conflictos, pues el ego no es
paciente y desea siempre imponerse, ya que está
acostumbrado a competir por la supremacía, a luchar por
sobrevivir. No entiende de tolerancia amorosa, de
autocontrol, ni de soluciones pacíficas de conflictos.
• Quien trabaja el autocontrol, logra que su alma lidere en
ocasiones donde muchas veces los egos han tomado el
direccionamiento. El alma no sabe de imposiciones, de
triunfos sobre los otros. El alma sabe de amor, respeto por
la diferencia, servicio, humildad y benevolencia. Sus
virtudes facilitan la solución pacífica y amorosa de los
conflictos. Por eso, quien trabaja el autocontrol, va
logrando que cada vez más lo divino que hay en él se haga
presente en su vida.

• ¿Quieres alcanzar metas saludables para tu alma? Controla


tu ego y direcciona tu vida. ¿No te gusta esforzarte y
permites que tu ego direccione tus pasos? Entonces párate
firme porque son muchos los golpes que recibirás en el
camino.

• Conserva siempre la calma ante las situaciones que


normalmente han sido estresantes para ti. Si lo logras estarás
dando un paso adelante y aprendiendo a superar los
bloqueos emocionales que te hacen perder lucidez.

• Cuando mentalmente estés juzgando algo como agresión o


no bondadoso, mantente al margen emocionalmente y
ningún sufrimiento vendrá, mantendrás la calma y tu
anhelada felicidad no encontrará en ese hecho un obstáculo.
Une únicamente mente y sentimientos cuando sean
apreciaciones desde tu alma, pues así crecerás y te
purificarás. Cuando es tu ego quien juzga y tus emociones
lo respaldan, bajarás tu nivel de energía y retrasarás tu
desarrollo espiritual.

• La inteligencia menos comprendida y educada es la


emocional. Ella mal manejada destruye hogares, rompe
amistades, arrebata la vida y ocasiona profundos
sufrimientos. Cuando el hombre aprenda a consultar a su
corazón y a recibir orientaciones de vida, no sufrirá tanto,
pues comprenderá su grandeza y las lecciones del día a día;
no se descontrolará, aprenderá a guardar distancia y a
estudiar las situaciones que normalmente lo agobiarían. Eso
sí, requiere de mucha constancia, de mucho estudio. Es una
carrera que jamás termina, el estudio que te llevará al control
total de tus emociones puede requerir muchas más vidas.

• Las emociones traicionan, cuando la mente no ha trabajado


previamente sobre ellas, pues después de los pensamientos
ellas continúan. Así que piensa en la paz que debe reinar en
tu casa y tus emociones serán pacíficas, piensa que la
solución de los problemas en tu familia será a través de los
gritos, de las imposiciones y de la ira y sí que le darás una
fuerte energía a tus emociones y en tu hogar empezará a
reinar el caos que ellas son capaces de provocar. Las
emociones apaciguan o incrementan las tormentas. Tú
decides entonces qué vas a pensar.

• Las emociones son maestras, son liberadoras, pero la


comprensión de ellas nos permite una planificación previa,
de modo que nuestras reacciones no se salgan de control y
al contrario, sean constructivas.

Si ante el fallecimiento de una persona querida eres de los


que emocionalmente se descontrolan, es porque eso
esperabas de ti mismo, cuando una situación dolorosa de
esa envergadura llegase a tu vida; pero si eres de los que han
aprendido que la muerte es una bendición, que quien parte
se reencontrará con seres queridos que lo estarán
esperando con los brazos abiertos, que la muerte no es un
destino fatal, sino la apertura a un mayor desarrollo
espiritual, empezarás a mirarla como una bendición y tus
emociones estarán más orientadas a la felicidad que al
dolor. Examina tus emociones y comprenderás entonces
qué creencias hay detrás de ellas.
Si eres de los que se enojan fácilmente, examina esa
reacción, posiblemente tu ego estará deseoso de imponerse,
tu ego quiere llamar la atención; pero tu ser profundo es tan
pacífico e igualmente amoroso como lo es tu Padre
Creador, así que reflexiona sobre estas cosas y aprenderás a
controlar el enojo.

Cada vez que se presente una situación que antes te hacía


enojar, tendrás la capacidad de mirarla como un observador
externo y con la certeza de que la emoción de enojo no
estará presente, aprendiste a relacionarte desde el amor y la
paz. Eso experimentarás en tu corazón y la compasión y la
misericordia se harán presentes y tú serás un ganador, no
porque venciste, sino porque aprendiste que el amor es el
camino.

• ¿Quiénes tienen más energía: ¿las emociones o los


pensamientos? Los pensamientos manejan una carga de
energía baja, las emociones los potencializan. Así que mira
qué piensas, para que luego las emociones que acompañan
a tus pensamientos los ayude a expandirse. Tú decides
entonces qué deseas expandir.

• Si tus reacciones ante circunstancias conflictivas te están


preocupando, no culpes a nadie, simplemente ingresa a tu
templo interior y analiza qué ocurrió, porque fue tu decisión
actuar de determinada manera. Si tus emociones te
traicionaron, de acuerdo con tu percepción de las cosas,
comprende que quien te traicionó fue tu manera de pensar
respecto a los comportamientos de otras personas. Luego,
tus emociones solidarias contigo te apoyaron y te llevaron a
experimentar el rechazo.

Por lo tanto, la raíz del problema no es emocional, sino que


está afianzado en una creencia que te lleva a generar cierto
tipo de pensamientos. Revisa tus creencias, controla tus
pensamientos y tus emociones no te harán experimentar
nada diferente de aquello que tú deseas. Ellas sólo cumplen
tus órdenes.

• Tus emociones son fundamentales a la hora de alcanzar tus


objetivos, pero debes trabajarlas y que se pongan a tu
servicio, para que puedas avanzar. La carga energética de las
emociones puede ayudarte a crecer o a estrellarte en la vida.

• Las emociones son como los ríos, en algunos momentos


están tan tranquilos que se vuelven acogedores y muchos
disfrutan de sus aguas, en otros, sus caudales y corrientes
pueden arrastrar con todo lo que encuentren a su paso y es
mejor mantenerse alejados de ellos, porque podrían
arrastrarnos y hacernos sucumbir, al ser su fuerza tan
abrumadora, que no tendríamos tiempo para reflexionar,
para controlarlas.

El hombre emocional es un hombre que disfruta mucho la


vida, pero a veces las emociones lo llevan a perder el control
y la racionalidad no encuentra espacio para su intervención,
sólo hasta cuando su ego y sus emociones se han
apaciguado.

• Las emociones son el lenguaje de tus pensamientos. Intenta


que tus pensamientos sean amorosos y equilibrados, así
externamente será lo que comunicarás, pues tus emociones,
aunque no estés diciendo palabra alguna, están expresando
lo que hay en tu interior. Si estás pensando en asuntos
tristes, no necesitas decirlo, tus emociones lo expresarán, al
igual que si estás pensando en situaciones que normalmente
te hacen enojar o te hacen sentir feliz.
• ¿Podrías explicarme más acerca de vivir desde una
conciencia amplificada? Tú entiendes el concepto de
estar en sintonía. Sabes que a veces no estás en sintonía con
una conversación, con una conferencia, con un programa
de televisión, porque tu mente está en otro lugar.

Vivir desde una conciencia amplificada significa que


intentas estar en sintonía permanente con lo que eres, que
no dejas demasiada libertad a tu ego para que él te lleve las
imágenes mentales que se le ocurren. Vivir desde una
conciencia amplificada es precisamente eso: ser consciente
de lo que eres, de lo que quieres, de lo que deseas, de lo que
eliges. No desde el vaivén de los aportes no solicitados de
tu ego, sino desde tus decisiones libres.

Quien se ejercita en vivir el presente de manera consciente


lo hace porque tiene metas referidas a su crecimiento
espiritual, a su desarrollo íntimo, a vivir desde la experiencia
de su condición de creador de las condiciones internas y
externas de su vida.

Es la manera como proyecta su existencia aquel que tiene


claro el camino, aquel que le permite a su alma iluminárselo
y que mantiene la llama del amor y de la sabiduría en sus
manos, para que su avance sea firme, seguro y definido.

• Sin amor en los argumentos se alimenta el distanciamiento.


Por eso, cuando expongas tus ideas, incluso ante quien te
contradice, si lo haces desde el amor, sin duda alguna te
comprenderá mejor y no habrá ofensas, así él tenga mejores
argumentos que tú. Sólo tendrán un diálogo respetuoso
desde miradas diferentes acerca de un tema.
• Siempre que puedas debes tomar con calma los
acontecimientos del día a día, porque si pierdes el control,
si te sales de tu eje emocional, tus vibraciones no serán las
que deseas realmente y luego te sentirás el resto de la
jornada como si hubieses sido derrotado en un combate
contra ti mismo, el cual estabas ganando y eso te causaba
satisfacción. Así que, al despertar prepara tu mente y tu
corazón, para que las emociones se proyecten desde la
calma, desde tu autocontrol. Prepárate para pensar bien de
los demás, para no juzgar, para no descalificar, ni para
competir.

Vive cada momento intensamente buscando tu bienestar, y


ya sabes, al hacerlo, estarás proyectando energías que
favorecerán el bienestar del otro. No te preocupes, cuando
tu vida está bien orientada, todo fluye a tu favor y en el
momento que menos lo pienses se darán las circunstancias
favorables para que las decisiones que se tomen sean las
mejores. No te preocupes por tener en mente muchas
decisiones preconcebidas, espera el momento oportuno y el
curso de las cosas hará que las decisiones sean saludables
para ti y para los demás. Así que no te desgastes con
situaciones que ahora no puedes cambiar.

• ¿Si el ego es nuestro mayor obstáculo para vivir desde


el ser, por qué nos acompaña, de manera tal, que
nosotros creemos que somos él, incluso a veces
pensamos “es que así soy yo y es difícil que deje de
serlo”?

En tu mayor toma de conciencia de lo que eres, comprendes


que no necesitas nada; sin embargo, estás en una experiencia
marcada por un espacio y tiempo que difiere del espacio
tiempo real, a la vez que tienes un cuerpo que debes cuidar
y alimentar. En tu estado del ser no necesitas nada, pero tu
permanencia en la Tierra requiere del cuidado del vehículo
corpóreo que posees y debes por lo tanto alimentarlo,
vestirlo, y resguardarlo.

Tu ego te permite direccionar acciones que favorecen tu


bienestar; la experiencia de necesidad hace que él busque
colmártela. Sin embargo, si no lo controlas, él buscará sin
importarle la realidad de otras personas. Eso ha ocurrido
durante la historia de la humanidad, por eso esas grandes y
sangrientas luchas territoriales, que en el fondo era por el
control de los recursos.

Entre más evolucionen las conciencias, más amorosas y


refinadas acciones irán realizando para lograr el bienestar
material necesario en el marco del cumplimiento de las
experiencias que están teniendo, sin necesidad de afectar a
otros. Los recursos y las posibilidades están,
lamentablemente aún muchos no lo entienden y abandonan
sus búsquedas.

Desde el ser pueden potencializar el tener. Y llegando a


tener, pueden facilitar a los menos despiertos a acceder a
aquello que se les dificulta. Cuando el ser y el tener están
bien equilibrados, queda mucho tiempo para la reflexión y
para el maravilloso viaje al mundo interior que facilita la
comprensión del TODO.

• Cuando alguien intenta ofenderte, el ego desea responder,


reclamar, vengarse a veces. El ego afecta tus energías y te
estresas; pero tú no eres el ego, sin embargo, te dejas
descompensar por él. Cuando el ego esté haciendo sus
pataletas acostumbradas, entiende que es como un niño
rebelde que desea se respeten sus espacios, es como un niño
caprichoso incapaz de mirar con amor y calma las acciones
del prójimo.
Tú, mira amorosamente al causante de la desestabilización
de tu ego, mentalmente pídele disculpas por ese
comportamiento desequilibrado, y aunque consideres que
tu ego tiene razón, no olvides que Dios presente en el otro
te está dando una lección y desea evaluar qué tan bien la
aprendiste.

• Cuando buscas en tu interior argumentos para hacer daño,


para rebatir permanentemente a otros, puedes estar seguro
que no llegarás al fondo de tu alma, es tu ego quien
direcciona tus argumentos por los caminos de la
confrontación que tanto le gusta, así que cuando en vez de
sentir paz y tranquilidad, sientes cada vez más deseos de
confrontar, más deseos de imponerte, es porque tu alma no
ha podido ayudarte a observar calmadamente las respuestas
que te aportarían paz y armonía no sólo interna, sino con tu
entorno.

• Cuando piensas en otra persona, ¿recuerdas su ego, o


las manifestaciones de su alma? Si recuerdas su ego,
entonces quien piensa en ese momento es tu ego, no tú. Ten
presente esto y acude más a la mirada de tu alma que no
juzga, sino que valora lo mejor que hay en el otro. Tu mirada
del ego te baja energía, tu mirada del alma te hace crecer.
Ejercítate en esto y seguirás evolucionando.

• Cuando un menor está aún bajo la tutela de sus padres, estos


son responsables de las malas acciones de su hijo que aún
está en proceso de aprendizaje. Pues así es con tu ego. No
eres él, pero sin embargo debes responder por las
consecuencias de cada una de sus acciones.

Cuando estés irritado, cuando expreses ira, cuando haya


resentimiento en tu corazón, cuando experimentes envidia,
cuando estés cargado de mucha energía pesada, revisa con
calma, tu ego te está controlando. Y eres el responsable,
precisamente porque estás dejando que ese niño caprichoso
maneje tu vida.

• El ego no es malo, lo malo es que lo dejes actuar sin control,


sin tu consentimiento. No olvides, eres más que tu ego; sin
embargo, él tiene mucho control en tu vida y eso hace que
a veces te identifiques con él. No lo hagas más, encárgate tú
y utilízalo conscientemente y tu evolución será mucho más
acelerada.

• Muchos se preguntan: ¿Cómo así que no soy el ego? Si me


enojo, si soy egoísta, si dejo de hablar a alguien, asumo que
es una decisión totalmente mía, ¿cómo entonces concebir
que es el ego y no yo? Si soy quien se ríe, quien ama, quien
se enoja, quien está luchando por ser mejor y tiene buenos
y malos momentos; pero se me quiere dar a entender que
mis menos pacíficas y amorosas decisiones y actitudes son
de mi ego. Sí eres el ego, pero esencialmente eres más que
el ego. El ego es esa parte de ti que te impulsa a responder
a situaciones externas en tu propio beneficio.

El ego te ayuda a enfrentar la vida con valentía, es tu parte


guerrera; pero también hay una parte de ti que está
vinculada a tu alma, que se expresa de manera menos
espontánea, una parte de ti que sabe que eres en esencia
Amor y que el prójimo, al que ves diferente, hace parte de
esa misma esencia. Esa es otra parte de ti, al igual que tu
ego.

Si amas, si perdonas, lo haces desde esa parte que tiene un


carácter más universal, esa parte que esencialmente es
Divina; cuando odias, rechazas e irradias ira, lo haces desde
esa parte que es sólo tuya, que tiene un nombre, que tiene
un sexo, una edad, un tiempo aquí en la Tierra y que desea
sobrevivir y protegerte.
Tú debes aprender a tomar conciencia de que eres algo más
que eso, que eres algo más que un ser que intenta sobrevivir.
Cuando actúas desde tu Yo Superior, sabes que siempre vas
a vivir, que eres amor y que tienes un camino de evolución
espiritual que estás construyendo, sabes que tu vida no se
circunscribe a las circunstancias de la cotidianidad, que eres
eterno. El ego, al contrario, lucha y se ubica en el día a día y
no comprende de eternidad, comprende de afirmarse en el
ahora.

Por eso, quien desarrolla una vida espiritual, tiene más


conciencia de lo eterno que es y en muchas decisiones de su
vida aparece con más facilidad su Yo Superior que tiene
mayor claridad sobre lo que conviene a su esencia. Entre
menos evolucionado esté alguien, en sus decisiones prima
las directrices del ego. Por lo tanto, sí eres el ego, pero
también tienes un Yo Superior que desea manifestarse con
mayor plenitud.

¿Cómo lograr que esa experiencia sea posible? Vigilando tus


pensamientos, palabras y acciones; evaluando luego si fuiste
amoroso, amable, bondadoso, altruista, generoso, honesto
y misericordiosos. Todo lo que pensaste, dijiste e hiciste que
cumpla con estos requisitos, fueron desde tu Yo Superior,
todo lo que no encaja dentro de esos parámetros fueron
desde tu ego.

Así que verifica por qué permitiste que tu ego tomara las
directrices de tus pensamientos que posteriormente te
llevaron a esas acciones no del todo amorosas; aprende la
lección y luego prepárate para que vayas permitiendo así que
tu Yo Superior actúe donde antes lo hacía tu ego. Todos tus
actos, sean desde el amor o desde el egoísmo son tuyos, son
tu responsabilidad.
• ¿Por qué te afecta el qué dirán? Porque no has comprendido
que te están enseñando, no calificando, ni juzgando. Te
están ayudando a que entiendas que nada de lo que de ti
dicen, afecta tu gran dignidad; sin embargo, se te dificulta
entender esta gran verdad, porque empiezas a analizar las
palabras que a tu ego perturba, en vez de ser un observador
paciente que se mantiene a distancia ante las acusaciones,
ante los juicios externos; tu ego querrá responder y decir
que ese no es él. O a veces, incluso tu ego les da la razón,
pero tú no eres tu ego y mucho menos lo que otros dicen
de ti.

• Si lo que buscas al ayudar a otros es compartir tu amor,


tendrás asistencia, pero si lo que buscas es fama y alimentar
tu orgullo, tendrás que encontrar los argumentos y la guía
en tu inflado ego.

• Si quieres conocer a alguien amoroso, amable, piadoso,


caritativo, misericordioso, compasivo y tolerante, entra a tu
interior y descubre que tú siempre lo has sido, pero que tu
ego quien carece de esas virtudes ha sido tu representante.

Así que consciente de que no puedes excluirlo de tu vida,


direcciona sus pasos de acuerdo con tus más profundos
ideales y a tus más hermosas virtudes que no compartes,
debido a que le has dado demasiada autoridad a esa parte
tuya que es combativa, luchadora, emprendedora,
egocéntrica y ve en los demás, gente con quien competir y
a quien superar.

Esa parte tuya que es todo amor debe entender entonces


que no puede quedarse estática, porque también será
responsable de lo que tu ego haga. No podrás luego decir
que no eras tú actuando, que era tu ego.
• ¿Egoísmo o altruismo? No hay opción, el altruismo es el
camino. El egoísta se niega la posibilidad de expandir su
conciencia y comprender que en esencia es presencia Divina
y amorosa, cuya prioridad es el bienestar no sólo suyo, sino
también el de los demás. El altruista comprendió que amar
y servir es una maravillosa manera de amar y de servirse.

El egoísta erróneamente piensa que amarse y servirse de


manera excluyente lo posiciona en los primeros puestos de
quienes son exitosos; sin embargo, entenderá que se excluyó
y que, buscando sus propios beneficios, negó el amor que
pudo haber retornado a él con creces.

• El hombre egoísta disfruta sus conquistas, pero no


comparte porque considera que los demás no tienen
derecho a disfrutar de sus posesiones, está lejos de
comprender que todos somos UNO, que el bien que
hagamos a los demás y lo que compartamos son formas
muy hermosas de reafirmar nuestra mayor dignidad: ser
Presencias amorosas de Dios en el mundo.

Cuando amas, cuando compartes de lo que tienes y de lo


que sabes, te estás amando y estás recibiendo en el otro, que
también eres tú. Esa comprensión no todos la tienen.
Cuando la adquieran sabrán que nunca perdieron nada, que
lo que compartieron, lo hicieron para sí, que lo que amaron
también; pero igualmente comprenderán que lo que
negaron a otros, se lo negaron a sí mismos.

Todo va y vuelve, tanto el amor compartido, como el amor


que se negó, porque todos somos parte de una misma
unidad, de una misma Divinidad.

• Quien es prudente al hablar, es prudente en el pensar. Sabe


de sus estados interiores y controla a su ego, no permite que
se desborde y que camine solo. Va a su lado, observándolo,
apoyándolo y direccionándolo. Quien no cultiva esta virtud,
se queda en casa y deja en libertad al ego, permite que sea
su carta de presentación y luego se queja porque no
comprende por qué realizó acciones que no fueron las más
apropiadas, de acuerdo con sus más profundos ideales; sin
embargo, debe comprender que, para lograr avanzar en la
vida, tiene que ser un caminante que observa, que vive
conscientemente y que va de la mano con la sensatez.

• Si buscas acallar la mente para que ella no te lleve por sus


caminos sin tu autorización, debes saber que el camino que
transitas lo haces desde la conciencia o desde la
inconciencia. Si es lo segundo, es porque tu mente y tu ego
te direccionan sin que tú conscientemente aportes en las
decisiones, pero si tú tomas el control, si los pasos los das
porque sabes a dónde direccionan, es porque tu mente y tu
ego están atentos a tu direccionamiento.

Ellos simplemente hablan, deciden direccionan cosas


mientras tú no te involucras, pero no olvides nunca, eres el
capitán del barco de tu existencia, sin embargo, muchas
veces pareces el marinero.

• ¿Deseas adquirir la serenidad del sabio? Lo primero que


tienes que preguntarte es para qué deseas adquirirla. Si tus
intenciones son las de controlar tus emociones de manera
que ellas no sean controladas por tu ego, entonces acude a
tu ser supremo que en ti está presente, dialoga con él,
coméntale que deseas pensar, sentir, hablar y actuar como
un hombre sabio.

Sin duda alguna te dirá que es una acción que requiere de ti


un compromiso permanente con la calma, que debes
ejecutar sin premura y sin automatismos tus pensamientos
y tus acciones, pues cuando lo haces, actúas normalmente
desde tu ego.
Si acudes a tu sabiduría interior cuando desees pensar acerca
de un asunto, luego tus actos, tus sentimientos y tus
acciones serán sabios. Habrás aprendido a adquirir la
serenidad del sabio; pero para ello debes ejercitarte
permanentemente, pues el sabio trabajó mucho para ello.
La pregunta que sigue entonces es ¿trabajarás arduamente
en tu autocontrol y en la búsqueda de direccionamiento
interno?

• Si Tú eres amor y yo soy amor, de acuerdo con ello,


¿por qué a veces actúo apartado del amor? Por tu ego.
Él no te define, sin embargo, ustedes viven como si él los
definiera. Hay quienes dicen incluso que no pueden
cambiar, que son así, que esa es su personalidad.

Hay personas a quienes se les identifica porque mueven sus


emociones al vaivén que les imponen sus egos. Cuando
comprendan que ustedes tienen el potencial y la capacidad
para orientar sus vidas sabiamente, para relacionarse para,
desde y por el amor, en ese momento empezarán a quitarle
el protagonismo a sus egos y poco a poco se acostumbrarán
a pensar, sentir y actuar desde las motivaciones que surgen
de la profundidad de sus corazones.

• ¿En qué debes trabajar para que te desvíes menos del


sendero? En ti mismo, en tus prioridades, en la manera de
organizarte, en la revisión permanente de lo que piensas.
Cuando tienes control de tus pensamientos y de tu agenda,
las opciones de tu ego que es inmediatista, desconfiado y
controlador, son menores; pero no olvides que él es un
experto en encontrar la fisura, la debilidad de tu parte
consciente para filtrarse y tomar el mando.
Cuando pierdes el control de tu estado consciente, el ego
toma el mando y tú te dejas llevar, empiezas a procrastinar,
a postergar decisiones, a pensar en lo que no es amoroso, a
juzgar a tu prójimo, a acusar mentalmente sus acciones y a
quejarte porque no son como deseabas.

Desde tus concepciones religiosas o desde la manera como


te habían enseñado lo que es o no correcto, dirías: es que
peco mucho, juzgo, condeno, me inclino por lo malo; pero
yo te digo: ¿quieres cambiar?, ¿deseas inclinarte por lo
bueno? Pues no te desconcentres, quítale el mando a tu ego
que se divierte y te da aquello que él considera que tú
necesitas para permanecer en la vida de manera satisfactoria,
él no tiene intereses que van más allá de un bienestar
inmediato.

Orienta tu existencia de acuerdo con lo que desde tu


corazón se te direcciona, que es la verdadera ruta de tu
realización. Te preguntarás, ¿Cuál? La de hacerte
plenamente consciente de que eres una Divinidad
encarnada. ¿Cómo lograrlo? Viviendo cada vez más desde
tu esencia amorosa.

3. EL ODIO Y EL RESENTIMIENTO

• Cuando te liberas de las cadenas del odio y del


resentimiento, sí que te quitas un gran peso energético de
tus espaldas y luego aprendes no sólo a caminar, sino a
volar, porque estabas estancado, estabas obstaculizando tu
caminar por la vida, estabas auto saboteando tu existencia.

Por lo tanto, cuando observes odio y resentimiento en tu


corazón, pídele a tu Presencia Divina, que comprende lo
que te ocurre, la iluminación necesaria para poderte liberar
de esas cadenas que no te ayudan a transitar libre y
amorosamente por la vida.

• ¿Odio o amor? Todos saben que el amor es la opción, pues


del amor surgió la vida, el amor pacifica el alma, el amor
ilumina caminos, el amor atrae alegría. Ahora piensa, ¿qué
trae el odio?, ¿qué crea?, ¿qué ofrece de constructivo?, ¿de
dónde surgen las guerras?, ¿de dónde surgen los asesinatos?,
¿por qué muchos mueren sin luz en sus almas?, ¿por qué
tanta amargura en los corazones de algunas personas? Tú ya
sabes, eso tiene que ver con heridas no curadas y
alimentadas con el resentimiento y con el odio.

• Cuando alguien busca a Dios, cuando alguien desea avanzar


por la vida con pasos agigantados, comprende que el
resentimiento y el odio son pesadas cargas que no le
permiten avanzar.

• El resentimiento es el alimento del odio. Por lo tanto, tú


verás si alimentarás tu odio a través del resentimiento.

• El resentimiento es propio de quien no ha sanado heridas


en su corazón, es propio de quien ha sido ofendido,
engañado, o simplemente herido por situaciones que le han
producido dolor; sin embargo, el dolor y el sufrimiento
serán alimentados por el resentimiento. Ese es un modo de
autodestrucción.

Si el resentido tuviese la capacidad de observar sus energías


se asustaría por la pesada carga energética que arrastra tras
de sí. Y si luego observa a personas que no acuden al
resentimiento para alimentar sus odios, sino que han sabido
perdonar y acoger con amor a quienes le hicieron daño, se
daría cuenta que su ropaje energético lo hace ver como a un
vagabundo que lleva años con un traje andrajoso, sucio,
oscuro y mal oliente.
Le daría vergüenza al observarse, se asustaría y sin duda
alguna perdonaría, porque al hacerlo cambiará su nivel
energético, se vestirá de la elegancia propia del hombre
bueno y miraría la vida desde otra óptica. Experimentaría
una especie de resurrección y al recordar a aquel que le hizo
daño, lo haría sin alimentar ningún tipo de odio, sino desde
la compasión, porque ha comprendido que el traje
energético que el ofensor lleva es denso y pesado,
proporcional a sus acciones y es su responsabilidad el lograr
liberarse de él y nada tiene que ver con su vida.

Por lo tanto, intentará juzgar, condenar y criticar menos a


otros. Pues si están actuando de manera incorrecta de
acuerdo con su juicio, no es de su incumbencia, hace parte
de sus libres opciones de vida y así mismo son los
responsables de ellas.

4. EL PODER DEL PERDÓN

• Cuando no perdonas a tu prójimo, no te has perdonado.


Cuando tú dices, no merece mi perdón, y de alguna manera
piensas que lo castigas por ello, no has comprendido que te
estás castigando, al tiempo que no te liberas de la situación
que te llevó a ese sentimiento de rencor ¿Crees que, con esa
manera de pensar, avanzarás, crecerás? ¿O tu corazón te
dice que realmente te estás estancando?

La decisión es tuya. Libérate de ese veneno y la medicina


que requiere tu alma te llegará como un bálsamo que sana
las heridas y no deja cicatrices. Mientras tu rencor
permanezca, la herida estará sangrando y tu alma estará
enferma.
• Si deseas arrancar de raíz el dolor producido por un agravio
previo, utiliza la medicina del perdón, es infalible y
liberadora.

• Cuando alguien viene a tu vida y te importuna, ¿qué haces?


Normalmente te pones a la defensiva; pero si practicas el
perdón y el amor en acción, serás gentil, amoroso,
compasivo, prudente y cordial con quien quería afectar tus
buenas energías. Eso hará que el nivel energético de la otra
persona se eleve y tú evangelizaste, porque de eso se trata,
no hablar de Dios, sino de actuar como Dios.

• El perdón es liberador, logra cortar los lazos de energías de


baja frecuencia que te unen con alguien. Cuando lo haces, o
bien se pierde esa conexión que se retroalimentaba, al
perder su fuerza, o bien la conexión cambia y se convierte
en un lazo amoroso de una energía de alta frecuencia; pero
si no perdonas, no te faltará la dosis diaria del propio
veneno que tú elaboras y del cual eres el principal
destinatario.

• Los caminos del perdón, los caminos de la misericordia, los


caminos de la reconciliación son caminos difíciles, pero
cuando se transita por ellos se enriquece el alma con los
mayores tesoros posibles.

• Si perdonas a tu prójimo, tu alma se libera.


Lamentablemente muchos tardan en tomar esa decisión y
bloquean su capacidad de amar. Cuando no hay rencores en
el alma, es más fácil amar y al hacerlo, automáticamente
recibes sin buscar, los beneficios del amor que retorna.

• Perdonar la agresión es la mejor respuesta. No es necesario


ser agresivo con aquel que lo fue contigo. Al hacerlo te
colocas en su mismo nivel de energía baja; más bien
perdona y sigue tu camino de ascenso espiritual, no te
desvíes de la senda por cosas baladíes.

• Nunca perdones una ofensa. ¿Te parece extraño esto? Pues


entiéndelo bien, no hay ofensas, hay actitudes respecto a lo
que otros te dicen o hacen; entonces más bien, cuando te
sientas ofendido, mira a tu interior e intenta analizar qué
ocurrió. Pues nada de lo que haga tu prójimo te puede
ofender; lo que ocurre es que la manera como interiorices
las actitudes de los demás puede ocasionarte una sensación
de que “fuiste ofendido”.

La realidad es que todo sentimiento nace de dentro, no de


fuera, nadie te ofende; lo que digan o no digan,
simplemente, entiéndelo bien, nunca podrá penetrar tu
alma, nunca podrá desestabilizarte, si aprendiste a guardar
la distancia requerida con esa energía que está ahora
alterada.

De modo tal que cuando te pidan perdón, por cumplido di:


“No te preocupes, comprendo lo que te había ocurrido,
nunca me ofendiste, no he cambiado la buena percepción
que he tenido de ti”. Si la otra persona, dijo o hizo cosas de
suma gravedad, quedará desarmada ante tu amor y
comprensión.

• ¿Quieres aprender a perdonar? Simplemente perdona,


incluso aunque consideres que el otro no es merecedor de
tu benevolencia. Cuando lo hagas experimentarás una
liberación profunda por haberlo hecho. Te habrás liberado
de una cadena energética que no permitía que desplegaras
las alas del amor, que oscurecía tu sendero y que te mantenía
ligado a través de densas energías con la persona a quien no
habías perdonado.
• Algunos creen que cuando se perdona a otro, se lo libera.
No, cuando se perdona quien lo hace se libera, se quita un
peso energético que no le permitía avanzar, que le oscurecía
el sendero, que ralentizaba sus pasos. El perdón es
expresión del amor. El resentimiento y el odio son
contrarios al amor. Y el camino de ascenso requiere como
equipaje primordial al amor. El rencor y el odio no tienen
un lugar asignado en ese viaje.

5. LA LUZ INTERIOR

• Cuando alguien te pida un consejo, ayúdalo a encontrar el


camino que lo lleva a la sabiduría interna que no consulta.
Cuando aprenda a acceder a ella, no acudirá más a ti.

• Cuando quieras saber cómo será tu futuro, proyecta ese


futuro desde tu corazón, imagínatelo, y créelo o no, algo de
ese futuro que tú proyectaste será, porque ya empezaste a
construirlo de manera creativa.

• No te sientes a esperar qué tiene deparado para ti el destino.


Camina y organiza tu vida, pues el camino lo haces con tus
pasos; pero desde la luz y guía que brota de tu corazón, no
desde tu mente, pues a ella le gusta que la comande y dirija
tu ego.

• Un corazón dispuesto a la verdad, al amor, a escudriñar los


misterios de la vida es un corazón saludable. Pero dirás, yo
sufro del corazón y soy un eterno caminante de la vida, un
eterno buscador de la verdad, de la sabiduría, un eterno
practicante del amor y de la bondad, ¿cómo dices que mi
corazón es un corazón saludable, cuando lo evidente es que
no lo esté?
Te respondo, ¿a qué corazón te refieres?, ¿al que bombea
sangre por todo tu cuerpo o al que vivifica tu andar y te hace
experimentar las bondades del amor, de la paz, de la fe, de
la esperanza y te hace buscar siempre el bien de tu prójimo?,
¿a qué corazón te refieres?, ¿al músculo o al que dinamiza
tu existencia que va más allá del tiempo?

• No niegues la mano nunca, si tu corazón te dice que debes


hacerlo; puedes dudar, pero si no tienes la certeza, ayuda.
Lo más probable es que tu decisión sea la correcta, pues la
tomaste desde el corazón y no desde la razón que a veces
lleva a decisiones erradas.

• Sigue pensando mal de los demás y el mal se radicará en tu


corazón y no querrá irse. Porque, ¿quién quiere irse de un
hogar acogedor? Piensa bien de los demás y observarás que
en tu corazón habitarán sólo energías que bendicen,
iluminan y observan siempre lo bueno que hay en el otro,
lo cual es un buen indicio de que estás comprendiendo la
divina presencia que antes estaba vedada a tus ojos.

• Si no buscas en tu interior y lo haces fuera, no encontrarás


lo que esencialmente requerías para avanzar en tu desarrollo
espiritual.

• ¿Cuántas veces buscas sinceramente a tu Dios interior? Pues


las veces que lo has hecho lo encontraste, porque Él
siempre te espera con los brazos abiertos, disponible para
enseñarte el camino, disponible para apaciguar tus temores,
listo para acompañarte por la senda y enseñarte las mejores
rutas posibles.

• Si buscas el sueño dorado, entiende que ese no existe.


Todos los que han hablado de ese sueño hacen referencia a
búsquedas externas a ellos. La verdadera y auténtica
conquista está en tu interior. Busca tu sueño dorado interno
y la felicidad irá de la mano con la abundancia, pues estas
tienen cimiento en tu interior.

• Haz lo que te diga el corazón, ahí reside tu verdad. Toma lo


que sintonice con él, lo que no descártalo.

• Sigue siempre los dictámenes de tu corazón, son muy


buenos consejeros, están orientados al bien, no sólo tuyo,
sino de los destinatarios de tus buenas energías.

• Sigue tus intuiciones siempre y cuando ellas te acerquen


cada vez más a las verdades reveladas. Si sientes dudas en tu
corazón, deséchalas.

• Sin duda alguna, muchos encontrarán las respuestas a sus


preguntas si saben diseñarlas adecuadamente y ubicarlas en
el lugar adecuado: sus propios corazones. No se necesitan
demasiadas preguntas, con las esenciales bastan y las
respuestas que reciban iluminarán otros aspectos de sus
existencias.

• Un corazón bondadoso está fortalecido en el amor. Un


corazón egoísta no tiene soporte diferente al de su ego.

• ¿Cuántas veces el ser humano ha intentado apaciguar las


preguntas que surgen de lo más profundo de su ser? Sin
embargo, son preguntas que si logran responderse darán
nacimiento a nuevos interrogantes, cada vez más profundos
y significativos.

• La filosofía pura era aquella donde quienes filosofaban


buscaban respuestas en su interior.
• ¿Qué puedo hacer para tener mayor contacto contigo?
Orar más, no distanciarte mentalmente. Preguntarme más a
menudo mi opinión de aquellos asuntos en los que deseas
tener una visión diferente a la que te da tu ego; pero para
lograrlo debes estar vigilante, porque tu ego asume
permanentemente el direccionamiento de tus pensamientos
y decisiones.

• Si buscas afirmarte en otras personas, si deseas avanzar,


pero llevado de la mano de otro caminante de la vida, estás
haciéndolo porque no comprendes que en ti está quien te
afirma existencialmente. Cuando comprendas eso, tú
avanzarás a tu propio ritmo, seguirás el plan específico que
te corresponde y que tu alma ya conoce y te desea mostrar.
Así que aprende a confiar en tu corazón, más que en tu
razón que no conoce el sendero.

• ¿Qué tanto deseas observar en ti un crecimiento en el


ejercicio del amor y por lo tanto en tu identificación cada
vez mayor con la Divinidad que eres y a la cual perteneces?
Es importante que tengas claridad acerca de esto, pues tú
serás y progresarás, de acuerdo con tus búsquedas. Si son
tenues, así será tu avance. Si ya te has apropiado de la Luz y
esta ilumina tu sendero, indudablemente querrás ir por él,
pues la oscuridad no permite que puedas ver el camino, ni
te ayudará a orientarte en medio de sus tinieblas. Mucho
menos te va a facilitar que visualices un luminoso destino.

6. NUESTROS ACTOS Y SUS CONSECUENCIAS

• Cuando observes que otros estén actuando de una manera


que no corresponda a aquello que para ti sería lo correcto,
revisa tu corazón, revisa tus pensamientos y recuerda tus
actos previos, así podrás decir que aprendiste la lección. Si
no tienes nada que reprocharte, haces bien al menos, no
juzgando a los demás, pues la lección de vida que te
comunicaron, la utilizaste en ti y no en descalificarlos y
excluirlos de tu amor.

No olvides, cada cual actúa desde su libre albedrío, tú


simplemente revisa tus actos, júzgate y perdónate cuantas
veces sea necesario. La autovaloración que te des, no tiene
que ver con auto descalificaciones, tiene que ver
simplemente con una mirada interna que te permitirá luego
tomar las convenientes decisiones que te ayudarán a poner
orden en tu interior, porque ya sabes, de lo que tienes
comunicas y compartes. Así que, si realizas cotidianamente
esta tarea, tu crecimiento se expandirá, tu amor por el otro
no se afectará y tu autoconocimiento te permitirá avanzar a
pasos agigantados.

• No pienses que tus actos no traen consecuencias. Si


comprendieras esto, intentarías que fuesen siempre en
beneficio de tu alma y en el de los demás. Cuando te
beneficias y buscas conscientemente favorecer a otros, el
amor hace un hogar en tu corazón, para facilitarte que lo
dispongas con mayor constancia y esa energía dadivosa que
brotará de ti, retornará con más amor, con más bondad, con
más abundancia a tu vida.

• Por sus actos los conocerás, es una frase que todos han
escuchado. Con ella se afirma que los valores, el modo de
pensar y de sentir, son percibidos a través de las actuaciones
de cada uno de ustedes, por lo tanto, no esperes que otros
te lean desde tu manera de reaccionar y de actuar, hazlo tú
primero, evalúa tu andar y realiza las correspondientes
correcciones. Hazte tu propio maestro de la vida, así otros
también aprenderán de ti.

• ¿Qué quieres hacer hoy? Hazlo, pero recuerda que es tu


decisión. Así que luego atente a las consecuencias positivas
o negativas de tus actos, pues ellas van unidas
ineludiblemente a tus acciones. No olvides, siempre hay una
cosecha y ella es directamente proporcional a la siembra.

• No todo el que dice que te va a ayudar tiene buenas


intenciones. Lamentablemente hay quienes se complacen en
hacer daño al prójimo, sin preocuparle qué tanto puede
afectarle su acción poco amorosa.

Tú no te preocupes por él, pues las consecuencias de su


actuar le llegará más rápido de lo que crees, tú preocúpate
por las características de tu respuesta ante ese hecho, pues
al igual que él, tendrás una recompensa afín con la manera
como actuaste, tanto interna, como externamente ante
quien te hizo daño.

• La misericordia Divina está orientada a no condenar ni a


castigar; sin embargo, cada cual debe aprender las lecciones
que surgen de sus acciones. Muchas veces estas son miradas
como castigos, pero lo que no se comprende es que son
consecuencias de actos previos.
• Tus actos expresan lo que dentro de ti hay. Si actúas desde
el amor o desde el odio, si toleras o descalificas, si acercas o
rechazas a otros, ¿dónde crees que está el origen de estas
maneras de proceder?

• Actúa correctamente te dicen desde que eres un niño; pero


muchas veces tus actos no correspondían, ni corresponden
aún a lo que se espera que sea lo correcto. Te preguntarás
entonces, ¿si desde pequeño se esperaba de mí acciones que
fuesen acordes con las normas y los límites que la sociedad
establece, por qué actué y a veces sigo actuando de manera
poco acorde con lo esperado?

La respuesta está en ti. ¿Qué de lo que se te enseñó ha sido


aprehendido, asimilado o rechazado por ti?, ¿qué no habías
asimilado aún en tu niñez?, ¿qué recorrido de vida has
tenido?, pues tus experiencias te reafirman en esas
enseñanzas o te dicen que quedaron obsoletas. Lo
importante es que desde tu ser interior revises aquellas
normas que no correspondan con tu manera de caminar por
el mundo.

Así tendrás la certeza de si llegó la hora de reorientar tus


tempranos aprendizajes acerca de lo que es bueno o es
malo, o de revisar si realmente estás caminando de la
manera más adecuada, según tus valores y principios
orientadores, luego toma las decisiones correctas, de
acuerdo con tu guía interior.

• Si piensas ejecutar acciones en bienestar de los demás,


simplemente hazlo, no pienses mucho y no lo comentes
tanto.

7. EL PODER DEL AGRADECIMIENTO

• ¿Eres de los que viven quejándose permanentemente de los


acontecimientos que enfrentas en el día a día? Síguelo
haciendo y atraerás más razones para seguirte quejando.
Pero te recuerdo que los que no se quejan, que los que
agradecen diariamente, que quienes comprenden que las
adversidades son maestras de vida y de ahí sacan los mejores
aprendizajes, no se quejan, viven felices porque entendieron
la dinámica de la vida y la vida les sonríe diariamente con
amables sorpresas.

Así que, si quieres que la vida te sonría, sonríele a la vida y


agradécele todo lo que ella te ofrece. El agradecimiento y la
alegría que le imprimirás cuando lo hagas, abrirá las puertas
de la prosperidad total, y no me refiero únicamente a la
económica, sino a la emocional y también a la más
importante, a esa que le dará un sentido profundo a tu
existencia.

• ¿Pensaste en Dios durante la jornada? ¿Cómo lo hiciste? ¿Le


oraste y le comentaste tus necesidades, las de tu familia, las
de la humanidad? ¿Le diste gracias por todos los bienes que
te ha concedido? ¿O sólo te limitaste a pedir perdón y a
solicitar ayuda? Si es así, seguirás orando siempre igual,
seguirás pidiendo perdón y seguirás solicitando
colaboración.

• Cuando en tu oración no se incluye el agradecimiento, no


se activa la capacidad creadora del atraer a tu vida lo bueno.
Si agradeces por tu salud, atraerás más salud. Si agradeces
por la familia que tienes, mañana tendrás mayores motivos
para seguir agradeciendo por ella. Si agradeces por la
comida, mañana ella no te faltará.

• Si agradeces por la vida de un familiar que ya partió, mañana


recordarás con amor a aquél que ya no está y tu fe te dirá
que está bien, y no habrá sufrimiento y dolor en tu corazón.

• Agradece siempre, cuando lo haces tu sentimiento de


cercanía con la Divinidad, es mucho mayor que cuando
pides y podrás acceder a mayores beneficios. ¡No olvides
eso!

• Considérate afortunado si al final del día tienes tiempo para


agradecer a Dios. Si lo haces, eres de los que han aprendido
el secreto de sacar la mejor tajada a la vida.

• Saluda cada día con amor, agradece siempre; cuando lo


haces es porque estás disfrutando de lo que recibes y quien
recibe conscientemente con corazón humilde y agradecido,
está aprendiendo a hacer milagros, está aprendiendo a
multiplicar. ¿O es que no escuchaste sobre la multiplicación
de los panes? Es una enseñanza de retribución, es lo que
logran quienes aman y agradecen siempre: multiplicar y
multiplicar. Practica, agradece, ama y disfruta.

• Decir: ¡Gracias! es disponer de una llave. Siempre que dices


esa palabra, algo se abre…, se abre el corazón dadivoso de
aquella persona que la recibió y está dispuesta a dar más, se
abre mi corazón que del amor te dio antes y que te dará más
de lo mismo. El agradecimiento, misteriosamente abre a la
posibilidad de recibir más.

Cuando alguien agradece por tener una casa, por tener un


carro, por el hogar que comparte no sólo con su cónyuge,
sino con sus hijos, con sus padres o las demás personas que
están en ese hogar construyendo historias, caminando
juntos desde sus diferentes personalidades, ese hogar será
bendecido con el amor, pues se agradeció a Dios por la
existencia de este.

Algo diferente ocurre cuando alguien se queja de su esposa,


de sus hijos, de su suegra, de todos aquellos que conviven
con él; no hay agradecimiento, hay rechazo a una
experiencia de vida, por lo tanto, ese rechazo alimentará
más rechazo de lo mismo, lo que significa que no se
experimentará el amor y la acogida de los otros integrantes
del hogar. ¡No ha aprendido el secreto!

¡Cuántos hay que murmuran, que no desean regresar


temprano a casa, que no encuentran en ella un lugar
acogedor!, al contrario, lo miran como a un sitio de
frecuentes desacuerdos y discusiones.

Si cada uno de ellos se preguntara qué alimenta en su


interior respecto a la convivencia, muy posiblemente se
darían cuenta de que no establecen relaciones de amor
desde sus corazones, sino que se están descalificando
mentalmente unos a otros, sus egos no comprenden de
unidad, sus egos los lleva a la competencia, a imponerse, a
decir “su verdad”, “que es mejor que la de los otros”. Los
lleva a expresar “que son los más centrados y los que mejor
personalidad y estilo de vida tienen dentro de la casa”.

Cuando comprendan que deben establecer una


personalidad familiar, no como sumatoria de egos distantes,
en ese momento comprenderán que el hogar es el asiento
del alma familiar, donde la bondad y el amor por el otro
puede manifestarse en su máxima expresión.

• Gracias debe dársele a la Divinidad por la posibilidad de


vivir cada día conscientemente. Es lo que se tiene
asegurado, por lo tanto, momento a momento, se debe
alimentar al alma de la gratitud, del amor, del disfrute.
Cuando el ser humano llega a esta comprensión, su vida se
llena de regocijo, de paz y de amor para compartir. La
felicidad no se presenta como una utopía, sino como un
estado del alma que disfruta cada momento como parte de
su proceso.

Las situaciones dolorosas son tan maestras como las


favorables de la vida. No hay espacio para el sufrimiento,
hay espacio sólo para el agradecimiento, porque todo debe
ser aceptado y luego reflexionado.

No significa que si eres víctima de una injusticia tengas que


aceptar esa situación particular y no intentar reivindicarte.
No, pero cuando un acto de injusticia ya te haya alcanzado,
agradece, no te desesperes, no te quejes, con calma ingresa
al fondo de tu ser y pregunta: ¿Cuál es el aprendizaje que
sigue? Luego evalúa tus estados emocionales, tu manera de
responder, tu forma de juzgar.
Si eso que te desestabilizó emocionalmente es de tal
dimensión que perdiste tu centro, es una enseñanza para ti
de que no has alcanzado el equilibrio adecuado aún, pero si
a pesar de ser consciente de un atropello, te mantienes
calmado y sabes que todo pasará, que aprenderás mucho,
pero que lo más importante es que seguirás evolucionando,
estarás disfrutando, porque, aunque no lo creas, mirarás
cómo el universo conspirará a tu favor.

Sólo debes disponer tu corazón, no perder la calma y dejarte


guiar por tu alma, por tu Ser Superior, quien tiene esencia
Divina y ya sabes, para la Divinidad nada es imposible.
Disfruta entonces el aprendizaje y ten paciencia porque no
todas las cosas marchan a tu ritmo deseado, sino al ritmo
conveniente para tu propio crecimiento.

• Utiliza siempre dos llaves: la del agradecimiento y la de las


bendiciones. Si das gracias por lo que tienes, por lo que
recibes, por lo que aprendes, se te despejará el camino para
que fluya lo mejor de la vida para ti. Si complementas tus
agradecimientos con bendiciones, imaginarás entonces todo
lo que llegará a tu vida, disfrutarás la grandeza del secreto
que tienes en mano y de todo lo que podrás conseguir con
estas dos llaves.

Debes tener en cuenta que la intención es lo fundamental.


Si utilizas estas llaves con intereses prioritariamente
materiales, estarás abriendo las cerraduras equivocadas.
Porque las primeras puertas tienen que ver con asuntos del
alma, cuando estas se abren, puedes avanzar y acceder a las
puertas que tienen que ver con el bienestar material que será
entregado de manera conveniente a quienes accedieron
sabiamente por el camino de los bienes eternos.

• Cuando tú agradeces por tu cónyuge, demuestras a la vida


que aprendiste que el agradecimiento es la puerta de la
conservación y de la expansión. Conservas tu hogar y
expandes tu amor ¡Aplica eso a todo!

• Gracias sean dadas siempre al Creador, por la luz, por el


agua, por la vida, por el renacer, por los alimentos, por la
familia, por el trabajo. Todo, absolutamente todo debe ser
motivo de agradecimiento a Dios. Esa actitud humilde, es
una manifestación de fe, es una expresión que surge desde
el corazón mismo de quien agradece, quien entiende que la
vida es un regalo y que todo el escenario también.

¿Quieres el mejor escenario para desarrollar tu obra?


Verifica qué ya tienes de él y agradece, luego detalla qué le
falta y también agradécelo, porque ya sabes cómo hacer que
se realice el milagro, ya sabes que ese escenario se
completará de acuerdo con tus expectativas, sólo tiene que
organizarlo con la certeza que, en su momento, cuando tú
estés listo para realizar la obra, él también estará dispuesto.

• El agradecimiento debe acompañar siempre el día a día de


quien busca en la vida senderos de paz y de amor. ¿Qué
agradecer entonces para lograrlo? La paz y el amor del que
se dispone y se está consciente de tener. Así que, si está
padeciendo conflictos, si también tiene experiencias de
desamor, simplemente debe concentrarse en las
experiencias positivas, proceder a agradecer y luego eso que
se agradece se irá expandiendo hasta que llegará el momento
en que no habrá lugar ni para el desamor, ni para el
conflicto.

• Cada nuevo día, cada nuevo amanecer, el ser humano debe


hincar su rodilla ante Dios, como muestra de
agradecimiento por la vida. Ese solo detalle hace que
aprenda a valorarla y al mismo tiempo, que comprenda que
todo lo que es, ha sido una dádiva y eso de por sí matiza su
día, lo llena de sueños y esperanzas. Luego al finalizar la
jornada y volver a agradecer a su divinidad, hará que viva su
existencia como una gratitud hacia su Creador.

Si agradece por lo más esencial, por lo fundamental, se le


facilitará entonces agradecer por cada acontecimiento, cada
momento del día a día. ¡Ah, el poder del agradecimiento!
Nada cuesta, pero todo lo da: humildad, relación
permanente con Dios, el milagro del ver fluir, el milagro de
siempre recibir. Si los seres humanos comprendieran esto,
no se quejarían, todo se convertiría en experiencias
benéficas, todo sería para su propio bienestar.

Vivan como si todo lo tuvieran, vivan como si no les faltara


nada, agradezcan siempre y siempre tendrán. La queja es el
repelente de la prosperidad, el agradecimiento lo atrae; pero
un ingrediente de ese agradecimiento que no puede faltar
jamás es el sentimiento de que eso que agradeces es un
bienestar que recibió la humanidad, que no es sólo para ti,
sino para el mundo, porque no olvides, todos son UNO y
lo que es para ti, lo es para todos.

Por lo tanto, si buscas incrementar tu fortuna, que sea la


espiritual, a través del agradecimiento, y si la fortuna
material te acompaña en ese andar, no olvides que siempre
tienes la posibilidad de compartir y al compartir recibirás
más y al recibir más, tendrás mayores opciones de seguir
compartiendo y agradeciendo.

Este es el secreto del dar, del compartir, este es el secreto


del bienestar que todos buscan. Lamentablemente unos los
buscan sólo por el lado material. ¿No se te dijo: “Lo demás
vendrá por añadidura”? Ahora, si agradeces siempre, pero
con la mira mayor en lo material, no has aprendido a que el
tesoro que atrae es el tesoro que ya vas acumulando en el
cielo, ese tesoro que nadie te quitará y que siendo tuyo, hace
al mundo mejor: los valores eternos del amor. Esos atraen
los valores materiales que te facilitan la posibilidad de contar
con una estabilidad económica como premio a tu
generosidad; pero si eres generoso esperando que llegue
pronto la prosperidad económica, qué error, eso no viene
de tu corazón, sino de tu ego, él no conoce el secreto de la
prosperidad.

• Si deseas mejor salud, agradece la que tienes, si deseas mejor


visión, agradece por tus ojos, si deseas incrementar tu
fortuna, agradece la que ya se te dio y compártela. Si deseas
conservar ese hermoso hogar del que hoy dispones,
agradece por la maravillosa persona que acompaña tu vida.

Dirás, ¡Pero si mi pareja tiene muchos defectos! No has


mirado bien, has mirado a su ego, no a su alma, no a mi
presencia en ella, además, ¿no estás enamorado de esa
divinidad que observas y que te lleva a pensar en lo mejor
de tu pareja, en lo que otros no ven?, ¿por qué ocurre eso?
Porque cuando se ama a alguien, se mira la grandeza que
tiene, que viene de su esencia divina y no se observa a su
ego que es lo primero que aparece cuando miras a otro. Y
el ego, sí que tiene defectos por corregir. No te enamores
nunca del ego de nadie, enamórate de lo que en esencia es:
presencia de Dios en el mundo, al igual que tú.

• ¿Quieres agradecer a la Divinidad? Pues simplemente hazlo.


Agradece por la vida, porque puedes pensar, porque puedes
decidir y al hacerlo estás creando, ya que después de tus
decisiones surgen situaciones que son el resultado de ellas.
Así que luego agradece porque fuiste un creador. Ejercítate
en ello y luego, de manera consciente serás un permanente
creador de la realidad en la que estarás inmerso en tu día a
día, pues la preparaste y fue consecuencia de ello.
• Siempre debes dar gracias a Dios, porque es la actitud de
quien comprende el misterio del obtener desde el amor y la
gratitud, un mayor bienestar para sí y para los demás.

• Examina si estás conforme contigo mismo, con las personas


con quienes convives, con tu trabajo, con tus ingresos, con
lo que has adquirido. Si estás conforme con tu vida total,
dale gracias a Dios, para que todo se te siga dando en la justa
medida, de acuerdo con tu estilo de vida y a tus búsquedas.

Si algunos de estos aspectos no te llenan, reflexiona, entra a


tu interior, coméntalo, siempre se te escucha y siempre se te
dan respuestas. Eso es importante porque saldrás con una
mirada nueva que te permitirá redireccionar tus pasos, y
disfrutar más de la vida.

• Gracias deben dar todos a la hora de levantarse, es una gran


oración que abre las puertas del recibir. Gracias por el nuevo
día, gracias por el amor que los acompaña, gracias por el
trabajo, por la familia, por la salud, por las oportunidades
que les brinda la vida de ser cada vez mejores, gracias por
las caídas de las que se están levantando, gracias por
permitirles compartir su día a día a través del servicio a
muchas personas, gracias por los alimentos que disponen en
sus mesas y que faltan a otros, gracias por la vida, que es la
única que se tiene y se tendrá, gracias por ser una divinidad
encarnada buscando su camino, gracias por todas las
dificultades del día a día, gracias porque están encontrando
su camino.

Cuando aprendes a dar gracias por todas las circunstancias


de tu existencia, estas se afinarán y mejorarán en favor tuyo.
8. NUESTRO PROPÓSITO DE VIDA

• No persigas objetivos inútiles en la vida, persigue objetivos


eternos. Lo pasajero siempre lleva a caminos inciertos,
mientras que lo eterno está matizado por un caudal de
verdades que hacen gozosa al alma de quienes se internan
por sus laberintos de sabiduría.

• ¿Cuál es mi sendero más elevado en este momento? El que


transitas. Nunca puedes estar más arriba de donde estás,
porque lo elevado de tu sendero, mañana, deberás
construirlo desde el hoy, pero siendo consciente que estás,
donde tienes que estar por lo que has ido construyendo, por
lo que has ido adquiriendo, por lo que has realizado.
¿Quieres estar más arriba mañana? Empieza a subir.

• Si quiere alguien caminar a tu lado una milla, permíteselo,


pero debes tener muy claro qué vas a compartirle, porque si
esa persona te busca es porque la vida te la ha colocado
como un maestro del camino, así que en ese recorrido
deberás dejar en su corazón una significativa y profunda
huella.

• Si luchas sin constancia, si buscas intermitentemente, si no


eres insistente, no alcanzarás a tiempo la cosecha que se te
tenía reservada. Debes ser un agricultor que siembra, cuida
lo que siembra y espera luego la cosecha. Observa entonces
a los que cultivan cómo lo hacen. Ellos respetan los
tiempos, porque es la manera de lograr la mejor cosecha
posible. No empiezan a tirar la semilla en la época que no
corresponde, ellos conocen las estaciones y realizan en cada
una de ellas lo que concierne, si quieren cosechar luego.
Tú tienes muchas estaciones en la vida, sin embargo, hay
quienes llegan a adultos pensando aún como niños. Revisa
en qué estación estás ahora y cuál consideras que debe ser
el trabajo que te corresponde, si no lo tienes claro, siempre
puedes buscar en tu corazón las respuestas.

• Si quieres subir a la montaña, mira bien con quién vas a


hacerlo, no sea que tu acompañante se quede por el camino
y luego tú no sepas si avanzar o quedarte también; así, ni el
uno ni el otro alcanzará la cima. Ten presente que, si tienes
un camino que realizar, encontrarás a muchos compañeros,
pero no significa que ellos sean tu meta, algunos irán
siempre contigo, otros se perderán por los diversos
senderos y a otros no les interesará acompañarte, porque
sus intereses son diferentes.

Así que no pierdas las perspectivas de las cosas,


simplemente avanza hacia tu meta, solo o acompañado,
pero no ceses de caminar.

• No mates los sueños de otro imponiéndole los tuyos, más


bien aprende de su manera de soñar y encontrarás
motivaciones para no desistir de tus buenos propósitos
existenciales.

• Recuerda, no siempre alcanzarás tus objetivos, pero ten


presente que siempre valió la pena el esfuerzo invertido, si
fuiste persistente y si actuaste con amor. Lo demás pasa a
un segundo plano.

• Si deseas alcanzar todas las metas posibles, tienes el


potencial para lograrlo, sólo que debes ser constante, tener
claro el horizonte y encaminar tus pasos hacia él. No es sólo
teniendo la comprensión de esta gran verdad como lo vas a
lograr, es ante todo actuando conscientemente desde este
conocimiento.
• Eres el libretista y protagonista de tu vida. Si tú supieras qué
te depara la vida, no tendrías ninguna posibilidad de
comprender desde el descubrimiento continuo quién eres y
a qué has venido. Se te entregaría la información
previamente y sería algo parecido a cuando te dicen cuál es
el recorrido de una película y el desenlace final, que estarás
a punto de mirar. No la disfrutarías, pues ya sabrías la escena
que viene. Cuando miras una película por primera vez, tu
mente está activa y tú empiezas a imaginar cuál podría ser la
siguiente escena, la que más conviene a los protagonistas.

Así es tu vida. Tú eres el protagonista, estás dentro de


tu propia película, no esperes la escena que continúa,
mira todas las circunstancias y crea activamente la
escena que vendrá, puesto que tú, sin duda alguna
querrás que en ella las circunstancias se acomoden a
tus intereses. Pues eres el protagonista, el libretista y
el director de tu propia película. Aprópiate de esos
roles de manera conveniente, para que tu vida
corresponda a la película que deseabas para ti.

Cuando tú sabes cuál es el camino que debe orientar tu vida,


pero procrastinas y te demoras en tomar saludables
decisiones, ralentizas lo que podía ser una acelerada y
fascinante historia de crecimiento personal. Nunca es tarde
para empezar. Lo que tengas que hacer, inícialo ya, no des
más espera.

• Si quieres averiguar quién eres, cómo fuiste, y tener


conciencia al mismo tiempo en quién te estás convirtiendo,
basta con que analices tu vida actual, tu manera de pensar,
tus creencias, tus valores, lo que haces en el día a día, tu
trabajo, tu manera de concebir el matrimonio, tus bienes
materiales, tus adquisiciones intelectuales. Cuando tengas
una radiografía de ello, podrás empezar a reflexionar
entonces, lo que has ido construyendo en ti y lo que
esencialmente eres.

Independientemente de tu profesión, de tu pareja, y de tus


bienes, eres lo que está detrás de todo ello. Si identificas
luego qué tipo de acciones y de pensamientos son
inconcebibles y aberrantes para ti, porque tus valores los
trascienden, ya sabes quién has sido, qué has ido
adquiriendo, pues tu alma te ha ido purificando.

Luego cuando observes debilidades que están en ti y no en


otros, ya entenderás el camino que tú mismo has definido
en tu ruta, las tienes identificadas y eres consciente que
hacen parte de las tareas que no has terminado aún.
Preocúpate entonces más por quién eres actualmente, y
quién deseas ser mañana. Trabaja en eso, el pasado está
presente en ti, dejó sus huellas, tu futuro no. Ese lo
construirás con lo que ya estás siendo.

• El hombre vive de esperanzas: de un amor, de una


estabilidad económica, de lograr una mejor salud para sí y
para los suyos y de alcanzar una prosperidad económica que
le permita estabilidad y sosiego. Algunos suman a estas
búsquedas lo que para otros no es una prioridad: encontrar
un sentido profundo a sus vidas, el lograr un equilibrio
interno que le permita estar preparado para cuando deba
partir, el desarrollar un amor que le ayude a una experiencia
más profunda de Dios.

Esta segunda búsqueda no tiene costos económicos, ni


depende de otros, es una decisión libre de quien sabe que el
ser es lo prioritario, que el tener hace parte de las
condiciones que se buscan desde el ser, ya que, si los valores
fundamentales y trascendentales no están presentes, se
podría alcanzar éxitos que no harán mayor aporte a lo
esencial, cuando sea el momento de irse.

• Si quieres subir a la montaña y encontrar a Dios,


simplemente inicia a caminar teniendo en mente ese
propósito; pero debes ser firme, pues si no estás
acostumbrado a este tipo de búsquedas, las distracciones
que no te permitían antes elevar tu mirada, estarán ahí
esperando tu atención para desviarte del camino.

• Si quieres subir a la montaña sólo debes afinar tus pasos, no


puedes distraerte porque de lo contrario perderás el
sendero. Si deseas servir, compartir amor, seguir
evolucionando siendo consciente del largo recorrido que te
espera, no debes olvidar que siempre tendrás que evaluar
tus pensamientos y tu manera de reaccionar ante situaciones
que no te agradan.

Debes intentar mantener el equilibrio, permanecer al


margen, de las actitudes de las demás personas, pues no
tienen nada que ver con lo que en esencia eres; sin embargo,
tu ego acostumbrado a rechazar lo que no comparte, aquello
con lo que no está de acuerdo, puede jugarte una mala
pasada.

No te vayas a desanimar por la manera como reacciones,


simplemente aprende de las lecciones, así que, si llegas a
considerar que no reaccionaste de la forma más
conveniente, entiende que no debes generar sentimientos
de remordimiento por ello, lo que debes hacer es planificar
mentalmente la nueva actitud ante circunstancias similares.
Puedes ejercitarte mirando desde tu interior si tus
reacciones actuales son iguales a las de hace cinco meses,
dos años, o tres años atrás.
Luego podrás establecer si has o no evolucionado. Si son
iguales o se te antoja incluso peores, no te preocupes,
planifica bien entonces cómo vas a enfrentar eso. Si son
mejores, si consideras que has avanzado en tu autocontrol,
entonces agradece por el avance, teniendo en mente que no
has culminado el proceso. El solo acto de agradecer te dará
ventajas, te reafirmará en el estado en el estás actualmente y
favorecerá tu capacidad de seguir expandiendo tu nivel de
conciencia, tu nivel de comprensión y aceptación amorosa
del otro.

• Si quieres subir la montaña y no encuentras con quien


hacerlo, no te preocupes, estás siendo asistido, nunca has
estado solo, compréndelo.

• Si cada nuevo día tú te propones una meta de ascensión, así


no la alcances, tendrás una jornada llena de acontecimientos
que revisar, pues no hay acción cotidiana a la cual no podrás
agregarle el ingrediente de tu amor y de tus deseos de
trascender. En el trato con tu mascota, con la naturaleza, en
la relación con las personas, desde las más cercanas, hasta
con las esporádicas podrás evaluar si lo hiciste de manera
automática o desde tu ser interior, aquel que se te manifiesta
desde la calma y de manera particular desde el contacto que
estableces con él en la oración. Si tu ser interno acompaña
y orienta tus pensamientos, ya entenderás entonces lo que
es estar iluminado.

• Sólo alcanzan la meta los perseverantes, porque son


conscientes del recorrido que deben realizar, lo tienen claro
y no desisten de sus nobles ideales.

• Camina siempre con firmeza, pero para ello debes tener la


capacidad de ser constante y esa es una labor que a ti te
incumbe. Sin constancia no avanzarás al ritmo que lo harías
si la tuvieras.
• Camina siempre hacia la luz, no hay otra opción. Si conjugas
la luz y la oscuridad en tu andar, no avanzarás al ritmo
conveniente.

• Si no aprovechas cada instante de tu vida para disfrutarla,


has venido a perder el tiempo. La vida es alegría, es paz, es
armonía, es creación, es entrega, servicio y amor. ¡Qué
mejor manera de divertirte!

Hay quienes erradamente intentan divertirse buscando


sensaciones pasajeras y muy orientadas a la satisfacción de
sus cuerpos, la parte de sí que se deteriora. Los más
avanzados buscan satisfacciones menos pasajeras y que
contribuyen a su desarrollo espiritual.

• Vuela siempre, en todo lo referido a la vida, debes volar,


debes buscar nuevos horizontes si no los tienes. Si los tienes
debes alimentarlos, debes mantener con mucha constancia
el trabajo de edificarlos. No te quedes con los pies anclados
en el piso, tú has venido a volar muy alto, no te olvides que
eres en esencia, presencia de Dios en el mundo que desea
manifestarse.

Aprovecha entonces el potencial que poco a poco irás


descubriendo, en la medida en que permitas la
manifestación del Dios que hay en ti. Entre mayor
manifestación de la Divinidad en tu vida, mayor
comprensión tendrás de lo que eres. Pero ¿cómo
entenderás esto si no buscas a Dios en tu corazón, si no oras
y luego llevas a la realidad esa experiencia de amor que te
invita a que la hagas un escenario maravilloso de tu vida?

• Cada cual hace lo que le corresponde, sin embargo, unos lo


hacen bien y otros no tanto. Depende del grado de
conciencia que han desarrollado respecto al sentido de su
quehacer vital.

• Camina despacio pero seguro, no hay prisas, hay metas. El


único peligro que puede presentarse es que te distraigas
demasiado y no alcances a completar las tareas que venías a
realizar.

• Camina erguido, con la frente en alto, no te dejes doblegar


por nada. Camina buscando la luz, que ya te encontró antes,
pero que por andar tan distraído no te habías percatado de
ella. No te olvides qué eres, de quién provienes, cuál es tu
esencia y a partir de ello, sigue caminando.

• Camina por la vida, pero sabiendo que no eres un caminante


sin un plan específico. Tú tienes un recorrido que realizar
para mejorar aspectos que aún tienes débiles. ¿Cómo sabrás
cuáles son? Siempre debes sacar tiempo para aprender
sabiduría, para comprender que no eres perfecto y
precisamente aquellas cosas que identificas que no son las
mejores en ti, son las que has venido a mejorar en la
presente jornada.

• Camina recto siempre, eso hará que tu destino sea cada vez
más parecido con el que buscas. Dirige tus pasos hacia la
luz, te sentirás menos agotado y tu caminar será firme
porque tendrás claro el sendero; no te detengas, debes
avanzar, ¿por qué? Porque la vida no da espera y en
cualquier momento deberás partir.

• Si quieres ir a la montaña, debes estar preparado, con la ropa


adecuada y los implementos necesarios, porque a la
montaña la suben los que están acondicionando su cuerpo
y tienen al mismo tiempo las herramientas y los aditamentos
adecuados. No cualquiera sube la gran montaña, eso no se
improvisa, eso se planifica, y hasta que eso no ocurra, no se
puede iniciar el recorrido.

No olvides que el ropaje y los implementos requeridos están


dentro de ti, debes saber sacarlos. Y no vayas a dejar la
linterna de tu alma, que ella te mostrará mejor el camino,
pues lo iluminarás y podrás avanzar más rápidamente por el
sendero que lleva hasta la cima.

• Si caminas cerca de una montaña, notarás que el camino


cada vez será más empinado, pues la montaña nace no
desde donde normalmente se observa, sino que antes ha
estado mostrando en qué se convertirá. Tú caminas y no te
encuentras luego con un muro insalvable; poco a poco, en
la medida en que te acercas a ella, el camino se va haciendo
más empinado.

Así es la vida de ustedes, buscan a Dios y en la medida en


que lo empiezan a encontrar en sus corazones, empiezan a
experimentar que van elevando su manera de dar pasos en
la vida y cuando menos se den cuenta ya estarán en la cima
de la montaña.

• Si quieres subir a la montaña practica la constancia, sin ella


vivirás al vaivén de tus emociones y de lo que el día a día te
muestra. Cuando eres constante puedes avanzar, pues tienes
clara la meta y no desperdicias energías. Todas están
canalizadas y orientadas a un bien que buscas y por el cual
trabajas.

• Si quieres alcanzar el mejor de tus sueños, debes luchar por


él. Los sueños se hacen realidad desde tu día a día, desde lo
que haces para llegar a él. No es el destino quien te lo
consigue, eres tú a través de tus pensamientos y de tus
acciones quien se irá acercando cada vez más a ese bien
deseado. Dirás, pero y mucha gente lucha por un sueño y
no lo alcanza, a pesar de su persistencia.

Eso es verdad, andaban detrás de un sueño que no les


correspondía; pero independientemente de ello, lo
importante fue el proceso, cómo lucharon y qué tanto
avanzaron. Cuando el propósito es el que corresponde,
después que estén bien afinados los pasos y se luche por
alcanzarlo, las circunstancias siempre serán favorables, pues
se identificó algo que hacía parte de su actual propósito de
vida y cuando eso ocurre, todo fluye.

• ¿Cuál es el mayor error? No haberte decidido a avanzar,


sabiendo que tienes el potencial para lograr lo imposible.

• ¿Cuál es el mejor camino para llegar a la meta? El tuyo,


aquel que tú sigues cuando tienes como objetivo elevar tu
condición humana, a través del amor, de la bondad y el
servicio generoso, aquel que decides tú, desde tu esencia
divina. Simplemente crea las mejores opciones, ya que, si
observas a tu alrededor, muchos van por el mundo sin un
rumbo definido, sin metas trazadas, simplemente
prendieron el motor, avanzan porque deben hacerlo, no
piensan, ni deciden sobre su destino.

• ¿Cuál es el propósito de mi vida? Búscalo, es una de las


tareas que tienes asignadas, ¿dónde? En ti está la respuesta,
busca en tu interior, allá ella te está esperando. Ora, medita
y sin duda comprenderás el propósito de tu vida.

• ¿Cuál es la mejor profesión? La tuya, ya que fue la que


elegiste para realizar adecuadamente la tarea que te
corresponde en esta jornada.
• ¿Cuál es la peor profesión? La que se codea con la
deshonestidad. Ella no tiene cabida en tu camino de
ascensión espiritual.

• ¿Cuáles son tus peores decisiones? Las que han estado


apartadas del amor y no perseguir incansablemente lo que
en esencia puedes llegar a ser y quedarte deambulando sin
sentido por la vida.

• ¿Cuáles deberían ser los mejores sueños? Los que tú


comprendes que hacen parte de tu esencia, que hacen parte
de tu jornada. Si los tienes es porque has comprendido que
no estás aquí vagando sin sentido, sin rumbo fijo, has
comprendido que tienes unas tareas que cumplir y ya las
identificas como tus sueños a alcanzar, como tus ideales a
realizar.

• ¿Cuáles han sido tus mejores decisiones? Aquellas que


han beneficiado a los demás.

• ¿Qué prefieres, caminar erguido o doblegar siempre tu


espalda? Pues entonces actúa en consecuencia.

• ¿Qué pretendes hacer hoy? Debes tenerlo claro o si no


será una jornada expuesta a los vaivenes de la vida, donde
quedará oculta tu capacidad creadora.

• ¿Qué quieres alcanzar en la vida? Pregúntate y


respóndete, luego planifícala de acuerdo con tus deseos;
pero no esperes mágicamente alcanzar tus metas si no las
conoces, ni trabajas para ello.

• ¿Quiénes evolucionarán espiritualmente? Todos, pero


cada uno de acuerdo con su búsqueda establecerá su propio
ritmo.
• ¿Cuándo alcanzarás la plenitud de tu existencia?
Cuando conscientemente te hagas uno con quien en esencia
eres. Cuando ya no busques, sino que disfrutes a plenitud tu
condición de ser Divino, cuando ya no requieras más
experiencias que te muestren caminos, porque ya sabrás que
eres el camino, cuando ya no busques más amor, porque
serás consciente que eres el Divino Amor.

• Si sabes cuál es el camino, ¿por qué tienes la tendencia a


desviarte de él? Piensa, reflexiona sobre esto y luego saca
una enseñanza, sin dudas te desviarás menos.

• El día en que el ser humano no pueda realizar sus sueños,


ese día dejará de existir, porque el hombre está hecho de sus
sueños, de sus mejores deseos. Es imposible que él deje de
buscar, de indagar, ya que su esencia no se lo permitirá, su
esencia es dinámica, es amorosa, es infinita, es sabia, su
esencia es Divina.

• El propósito de Dios en la vida del hombre es un propósito


de amor, orientado a su crecimiento, a la expansión de su
conciencia y a la construcción de una fraternidad universal
regida por el amor.

• Tú construyes y ejecutas tus sueños. Siempre debes


recordar que el camino que recorres en la vida es el camino
que has estado construyendo y que el que continuará
depende totalmente de ti. Eso sí, puedes solicitar toda la
ayuda que desees. Para ello en tu entorno habrá guías que te
ayudarán a que la luz sea quien ilumine tus pasos, pero
también habrá quienes te asesorarán y muy bien, para
ayudarte a encontrar el objetivo de tus malas decisiones. Tú
decides, siempre encontrarás amigos que te orientarán en el
camino del bien o en el de la oscuridad.
• Camina, medita, enseña, discierne, avanza. Todo lo que
hagas por el bienestar de tu alma, ella te lo agradecerá. Sin
embargo, nunca te inmovilices, porque entonces, ¿qué le
ofreces para que seas destinatario de sus agradecimientos?

• La vida de los seres humanos está enmarcada por muchos


retos; sin embargo, ninguno debe ser motivo de
perturbación, pues tienen las condiciones para enfrentarlos
y superarlos, a menos que no sea un reto que les
corresponda.

• la vida tiene misterios, tiene retos, es dinámica. A ti te


corresponde descubrir el significado de los misterios,
asumir tus retos y no dejar de avanzar.

• Las circunstancias vitales de cada ser humano son


únicas e irrepetibles. Cada hombre trae al mundo
suficiente herramientas para enfrentar su camino. Debe
estar dispuesto a utilizarlas pues ellas son las que él necesita,
cada cual tiene las suyas. Estas no son iguales para todos,
porque las circunstancias que cada cual debe enfrentar son
diferentes, por lo tanto, ellas son las más indicadas para cada
uno.

De ahí que encontramos artistas, deportistas, científicos,


maestros, técnicos, profesionales, en las diferentes ramas
del saber. También, padres, madres, hijos, etc., ellos utilizan
sus herramientas y desde ahí proyectan su servicio de amor.
Los hay quienes pasan muy silenciosamente por la vida sin
siquiera hacerse sentir, pero los humildes oficios que
realizan les permiten, si así lo desean lograr igual o mayor
progreso interior que muchos que ejercen como guías
espirituales.
• Quizás nunca logres todo lo que aspirabas alcanzar en esta
vida; sin embargo, cuando te vayas entenderás que tenías
unas tareas fundamentales que debías realizar y
posiblemente muchas de tus aspiraciones no hacían parte
de tus planes, tu alma lo tenía bien claro y el recorrido que
realizaste será evaluado, para ver qué tanto avanzaste y
desde allí se proyectará tu nuevo recorrido y es muy posible
que aquello que aspirabas y no alcanzaste no sea tenido en
cuenta, porque comprenderás de manera más clara cuáles
eran tus metas y cuáles las tareas consecuentes con ellas.

• Los días y las horas bien utilizados son días y horas que
confieren nuevas ganancias, nuevas visiones, nuevas
maneras de proyectarte por la vida, por lo tanto,
corresponden a tus mejores inversiones.

• Muchos en la vida se desempeñan en actividades que no les


llena de satisfacción, a pesar de que les permite gozar de una
economía que les ayuda a abastecerse de lo necesario para
vivir sin mayores apuros económicos. Sienten en lo más
profundo de sus corazones que podrían desempeñarse en
aspectos más relacionados con su vocación, pero no se
atreven.

Deberían intentar o cambiar definitivamente el tipo de


trabajo que realizan o buscar actividades afines con aquello
que más los atrae existencialmente, aunque ya no logren
dedicarse totalmente a ello. Así saborearán un poco al
menos, las satisfacciones inherentes a las tareas para las
cuales habían venido preparados.

• No consideres a nadie menos que tú. Todos son iguales en


esencia, todos cumplen misiones vitales. No conoces el
pasado de cada uno, no tienes idea de la grandeza que
acompaña a sus historias personales que trascienden los
tiempos a los que ustedes están acostumbrados.
• No hay límites posibles para alguien que ha comprendido
su esencia eterna; sin embargo. para alcanzar lo más
preciado se debe avanzar en la vida paso a paso. Cada
pequeña conquista reforzará la confianza del buscador y
seguirá con firmeza el sendero que le llevará a nuevos
logros.

• No camines de prisa si no tienes un norte claro, podrías


perderte. No olvides que el camino es quien te lleva a tu
destino final. Cuando te desvías ralentizas el proceso.
Siempre camina con pasos firmes, los pasos vacilantes son
propios de quienes no saben la ruta.

• ¿No entiendes el lenguaje de las aves? ¡Cómo vas a


entenderlo si nadie te lo ha enseñado! Notarás que ellas no
cantan de la misma manera. ¿Tú hablas igual que los
japoneses o que los coreanos? ¿Entiendes el inglés y el
alemán? Algo parecido ocurre con las avecillas del cielo.
Pero quieres saber cuál es su mensaje. Pues bien, te diré, es
el mensaje de la vida, ellas te recuerdan que se debe decir
sólo lo preciso.

Una avecilla colorida que se alimenta de frutas no tendrá el


graznido de un ganso, ni el chillido de un águila. Cada una
de ellas tiene una manera de estar en la vida, de ocupar un
espacio dentro del concierto energético de los seres
emplumados; sin embargo, el ganso no hará lo que le
corresponde al águila, ni al avestruz, porque cada una de
esas creaturas tiene clara la misión que debe cumplir. Está
en sus genes el realizarla.

Tú, al igual que toda la humanidad tienes dentro de ti una


misión que se irá revelando en la medida en que quieras
saber qué es lo que te corresponde en esta jornada, así que
busca siempre en tu interior, para que canalices toda tu
energía en lo que esencialmente has venido a realizar, no
camines sin un rumbo determinado, ponle norte a tu andar,
no busques por fuera, busca dentro de ti y encontrarás el
camino que te permitirá cantar la canción que debes
terminar de escribir en tu vida, aprenderás a ser el artista de
tu existencia, el obrero de tu día a día. ¿Ya sabes cuál es tu
canto avecilla? ¿O no lo has encontrado aún?

• Nunca dejes de soñar, cuando lo haces, grandes recursos de


energías que posees se desperdician. El soñador es quien
aprendió a utilizar sus talentos para intentar alcanzar todos
los sueños que previamente se había trazado, es quien sabe
que no debe parar, que el camino es tan largo como la
eternidad.

• Si comienzas una tarea y decidiste realizarla porque tiene un


sentido para ti, después que este sentido no tenga en sus
bases intereses meramente egoístas, esfuérzate por
realizarla, al final tendrás la satisfacción de adquirir una
nueva herramienta de servicio.

• Si deseas escalar la montaña, debes hacerlo en aquella que


te corresponde, porque de lo contrario, tus esfuerzos serían
vanos, y no te llevarían al tesoro que te pertenece y que está
en la cima de la montaña que se te había asignado. Por eso,
siempre que vayas a dar pasos de gran trascendencia, busca
en tu interior la guía requerida para que no vayas a desgastar
tus energías realizando esfuerzos que no te llevarán al
triunfo esperado.

• Si quieres avanzar más en el camino que has iniciado debes


ser firme, prudente y consistente en lo que haces, no puedes
dar vuelta atrás, en tus decisiones. Si lo haces, entonces no
disfrutarás de los avances y de las nuevas experiencias que
son afines a un mayor desarrollo espiritual.
• Si quieres comprender tu misión en esta jornada, debes
buscar cada día lo que realmente te apasiona y lo que no
aceptas de ti. Cuando reconozcas qué no aceptas de ti,
habrás detectado los obstáculos que te impiden ver lo que
en esencia eres y lo que estás intentando superar en la
presente encarnación.

Cuando analizas lo que te apasiona, lo que llena de


satisfacción a tu alma, habrás comprendido qué tareas debes
cumplir en esta vida para seguir avanzando en tu progresión
espiritual.

• Si quieres tomar un tren, porque debes realizar un largo viaje


y te conviene transportarte en él, haces bien, porque él te
brindará la comodidad requerida y así tu viaje será
placentero. En la vida tú sabes que estás en un viaje, del cual
en cualquier momento deberás bajarte, por lo tanto, intenta
que tus días sean confortables, que disfrutes cada momento,
que el viaje sea agradable. Dirás, pero si padezco
enfermedades, si tengo carencias económicas y a veces vivo
la soledad, ¿cómo puedo disfrutar del viaje?

Aunque te parezca extraño, intenta disfrutar cada momento:


tus carencias y la manera como las enfrentas, tus
enfermedades y cómo intentas sanarlas e incluso tu soledad,
porque ahí tendrás mucho tiempo para encontrarte contigo
mismo. Debes comprender, ante todo, que lo que vives es
lo que planificaste, para aprender, para avanzar.

Si las circunstancias luego cambian y el bienestar llega a tu


vida, si tu salud mejora y ya no te encuentras tan solo, es
porque eso quería tu alma y a través de diferentes
circunstancias tú tenías que lograr superar las condiciones
en las que te encontrabas a partir de los aprendizajes
adquiridos, porque específicamente así lo habías
planificado.
Creíste que lograrías experimentar, aprender y superar lo
que a otros hace sucumbir, y lo has logrado. Si eres de los
que se hunden en el inconformismo, pero que no intentan
salir de sus profundidades, no te preocupes, eres eterno y
tarde o temprano aprenderás y te prepararás con mucho
entusiasmo para otro nuevo viaje.

• Si deseas tutelar a alguien debes saber que eso ya lo habías


decidido antes, que no es algo que surgió de un momento a
otro, sino que era una misión que anticipadamente se había
preparado para ti. Así que, si te comprometes con ese
trabajo, debes hacerlo lo mejor posible, porque las misiones
que no se cumplen bien, deben repetirse luego. No olvides
nunca eso.

• Si tu camino se torna oscuro, si te cuesta seguir avanzando,


si comprendes que las cosas no han resultado como
esperabas, es el momento de cambiar tu destino, actúa y
planifica tus pasos nuevamente, los ingredientes que
coloques deben ser los adecuados, los que te llevarán a la
meta soñada.

• Siempre puedes esperar de ti mejores realidades, siempre


puedes lograr construir un castillo con tus sueños, siempre
puedes desplegar la mayor amplitud de tus alas, el único
obstáculo es el tamaño de tus sueños, el desarrollo de tu fe
y tus limitadas esperanzas.

• Sigue caminando en la vida. Hazlo siempre, la inmovilidad


te quita oportunidades de aprender más. Cuando te
inmovilizas te vuelves rutinario, no ingresan las
informaciones nuevas que te llevarían a nuevos
aprendizajes; cuando vives de la rutina limitas tus
posibilidades de aprender.
Eres un caminante de la vida, eres un estudiante de lo
eterno, debes descubrir entonces todos los días cuál es la
nueva tarea, cuál es la nueva enseñanza. En ese proceso de
aprendizaje se te irán cayendo los velos e irás mirando con
mayor claridad el camino y se te amplificará el
entendimiento de lo que eres, y hacia dónde debes
direccionar tu vida. Pero si no buscas, ¿qué vas a encontrar?

• ¿Todo el mundo tiene un propósito en la vida? Aunque


parezca frase de cajón, el propósito final de todos es el
amor. Cuando alguien no está amando no ha comprendido
a qué ha venido a esta jornada. Cuando alguien ama empieza
a iluminársele el camino que le corresponde y desde el amor
podrá recorrerlo. Cada cual debe recorrer un camino de
amor que previamente había trazado.

Debe recorrerlo desde la fe, tiene la asistencia de sus guías,


tiene todas las herramientas que requiere para poder
avanzar, sólo que debe saber buscar la luz que le ayudará a
despejar las oscuridades que encontrará al caminar, debe
aprender a beber de la fuente de sabiduría que brota desde
su corazón, pero que muchos no aprovechan, ya que andan
ciegos buscándola por fuera.

Muchos han comprendido que son presencias vivas de


Dios, que son templos de Dios y acuden a su templo interior
para entender el propósito de sus vidas, los pasos que deben
seguir, la sabiduría que deben apropiarse y la luz que los
iluminará siempre.

• Trepa siempre montañas, ellas tienen mucho que mostrarte.


Desde sus cimas puedes ver mucho más allá de tus pies.

• Tu vida tiene un sentido de trascendencia, búscalo y vive de


acuerdo con los dictámenes de tu corazón, no pierdas el
tiempo en cosas que no te dan felicidad y te hacen perder el
camino.

• Tus más hermosos ideales no son diferentes del de muchas


personas que siguen el camino del crecimiento espiritual.
Pues todos ellos están bañados por la misma luz orientadora
que conduce las almas de quienes siempre están buscando.

• Si deseas ver las nubes, si deseas ver las aves volando, no


podrás hacerlo fijando tu mirada en el piso. ¿Qué te quiero
enseñar con esto? Todos quieren volar, pero muchos lo
hacen sin levantar la mirada. Si deseas hacer algo, debes
mirar hacia el contexto donde ese algo debe desarrollarse.
Entonces si sólo quieres arrastrar tus pies, bien haces
mirando hacia dónde dirigirás tu siguiente paso, pero si
quieres volar, debes entrenarte mirando hacia la inmensidad
del cielo. En cualquier momento tus alas se desplegarán y
ya no hay vuelta atrás; pero la ruta que tomarás, será la que
has ido construyendo en tu diario caminar.

Los más altos vuelos, los mejores y más hermosos lugares


de destino, serán consecuencia de las huellas que dejaron
tus pasos. Por eso camina siempre, teniendo presente que
en cualquier momento deberás volar y la calidad del vuelo y
de tu destino dependerá de lo que tú hayas hecho con tu
vida.

• El mejor piloto de autos de carrera no es el que


necesariamente sale de primero y el que a toda velocidad
desea imponer nuevos récords; el mejor piloto es el que
aguarda pacientemente, el que conoce el potencial del
motor del auto que maneja, el que distribuye bien la
gasolina, el que es prudente en las curvas, el que sabe que
llegará el momento en que su firmeza en el timón, en que
su fría manera de tomar decisiones y adelantar a los autos
que lo habían superado, lo llevarán al triunfo.
En la vida se debe caminar con prudencia, se debe avanzar
poco a poco, pausadamente, con constancia, con firmeza,
sin desear estrellarse por la velocidad del andar. Las pausas
y los procesos constantes permiten ir asimilando los
aprendizajes del camino que te llevarán a buen fin. Después
de todo, la carrera que realizas es la tuya, y en ella no hay
competencia, no debes llegar a la meta con otros, es tu meta,
así que planifica tus tiempos prudentemente, nadie puede
sacarte de tu carril, ese fue diseñado estrictamente para ti.

• Si escudriñaras en lo más profundo de tu corazón, si


meditaras en ello, si revisaras tu vida, tus inclinaciones tus
gustos, si te preguntaras, ¿qué es lo que más te agrada hacer
en favor de otros?, ¿cuáles son los aspectos de tu vida que
requieres mejorar?, ¿en qué has dado pasos favorables,
superando tendencias que marcaban tu manera de pensar y
de actuar? Ahí irías comprendiendo tu tarea.

Quienes no se hacen preguntas de este tipo, quienes no


evalúan su caminar, quienes al finalizar la jornada diaria
siguen mirando hacia afuera, nunca descubrirán en esencia
cuál fue la tarea que vinieron a cumplir, nunca abrieron sus
ojos a la luz que guiaría el acontecer diario de sus
existencias.

• Cada nuevo día viene cargado de esperanzas, a ti te toca


sembrar, para que al final de la jornada puedas evaluar y
mirar si regaste eficientemente las semillas para así saber
anticipadamente, si es factible la cosecha soñada.

• Es difícil que el ser humano comprenda que todo es un


aprendizaje y la aparente e injusta diferencia entre quienes
gozan de buena salud, buena apariencia física, con los que
tienen enfermedades limitantes, dolorosas, inmovilizadoras,
no existe. Pues cuando tú padeces de gastritis tomas una
medicina muy diferente a cuando sufres de otitis.

Ninguna de las dos es mejor que la otra, cada una tiene los
ingredientes requeridos para ayudar a disminuir los
síntomas y para facilitarte la recuperación de tu salud.

Si una droga es más agradable que la otra y más barata y fácil


de conseguir, no debe determinarse que es mejor, pues no
podrás utilizar la que requieren tus oídos en la curación de
los malestares que padeces a causa de la gastritis. No te
engañes entonces por las apariencias, no son más
afortunados unos que otros. Son iguales de afortunados,
pues tienen en sus manos los remedios que requieren en esta
vida para poder seguir ascendiendo espiritualmente.

La persona parapléjica y ciega, tenía disponible la


posibilidad de ser el hombre más ágil y con visión más
poderosa, sólo que eligió la condición más apropiada para
seguir escalando la montaña que le tocó en la presente
jornada. Si lo comprendiera bien, estaría agradecido de la
vida por él y por los demás, que siguen su propio camino y
están tomando sus propias medicinas.

El resultado final no depende de lo que hicieron en la vida,


sino en cómo fueron mientras vivieron, qué huellas de amor
dejaron y si lograron los aprendizajes requeridos para su
próxima aventura, pues de ello depende si deberán o no
retomar los mismos libretos u otros que se adapten a sus
nuevas búsquedas.

• En la cima de la montaña siempre encontrarás a los


esforzados, a quienes lucharon y trabajaron para llegar a ella.
¿Cómo lo hicieron? Buscando, indagando, actuando,
ejecutando las inspiraciones de sus corazones. Fueron
constantes, no se perdieron por el camino, siguieron las
huellas de quienes lo habían hecho antes y ahora descansan
en el lugar soñado. No dejes de soñar, no dejes de buscar,
no dejes de indagar, no dejes de caminar. Si manejas
principios de vida orientados al bienestar de los demás y de
los tuyos, siempre alcanzarás la cima de la montaña, no te
quedarás en el camino.

Quienes no aman, ni sirven lo suficiente, no encontrarán el


camino, porque éste está iluminado, irradiado de luz y amor.
Llénate entonces de estas virtudes e irás entendiendo con
mayor facilidad cuál debe ser el siguiente paso en tu vida,
cuál es el camino que te llevará hacia el éxito; pero no
confundas el éxito que cobija de halagos al ego, sino al éxito
que te llena de gratificaciones por la buena labor realizada
en favor tuyo y en favor de los demás.

• Cuando tú pretendas subir a la montaña sin el equipaje


adecuado, te encontrarás con muchas situaciones para las
cuales no obtendrás de ti las respuestas convenientes, no
porque excedan tus posibilidades normales, sino porque
sabiendo que podrían salirte al paso, previamente no
elegiste las herramientas apropiadas para enfrentarlas.

• ¿Cuál es el verdadero éxito?, ¿el reconocimiento que nos


dan los demás o el auto reconocimiento? Pero a qué
autorreconocimiento te refieres: ¿al del ego o al de tu alma?
Si es el de tu ego, mira bien qué tipo de éxito estás buscando.
Si es el de tu alma, indudablemente tendrá unas
características diferentes al éxito que anhela tu ego
vanidoso.

Por lo tanto, el verdadero éxito llega cuando alguien


comprende que es un ser divino, que prioriza el amor y el
beneficio del prójimo y sabe que puede compartir, porque
cuando lo hace, siempre piensa en el bienestar de los demás.
Si logra mucho reconocimiento y popularidad, sentirá una
gran satisfacción, porque comprende que su misión de amor
se está expandiendo.

• Si deseas realmente caminar por senderos de luz, debes


apropiártelos primero. No descuides tu oración, no
descuides tus pasos. Debes ser constante, o si no, la
dispersión caracterizará tu diario accionar. Si eres disperso,
el mejorar ese aspecto podría ser otra de las tareas que te
convendría agregar a tu agenda diaria.

Si logras ser constante, la ruta se aligerará, podrás aprender


más, pero lo importante, es que podrás ofrecer más. O para
qué deseas aprender: ¿para alimentar a tu ego o para ofrecer
más generosos servicios de amor a tu prójimo? Debes tener
en cuenta que todo lo que hagas por tu bien, lo haces por la
humanidad total, de la cual no solo eres integrante, sino la
cual eres, pues no olvides, todos son UNA Divinidad con
apariencias múltiples

• Si deseas alcanzar todas las metas que te habías trazado,


difícilmente lo lograrás si no te dejas direccionar por tu
alma; difícilmente avanzarás, si es tu ego quien te muestra el
camino. Él no conoce el sendero, él no sabe crear la realidad
que conviene a tus más profundas búsquedas y sin embargo
te aferras a él, confías en él, te identificas con él.

Llegará el momento en que de manera consciente te


sintonizarás conmigo y desde la toma de conciencia de la
Divinidad que eres, empezarás a avanzar a pasos
agigantados y recurrirás a tu ego cuando tú lo consideres
necesario y no será él quien tomará las riendas de tu vida.

• El camino de Dios es el único que da sentido a la existencia


de los hombres. Hay quienes han transitado por la vida sin
tener en cuenta a la Divinidad; pero cuando el paso de los
años y las enfermedades los agobian, comprenden que sólo
tiene sentido para ellos el alimentar su vida interior, que
habían descuidado; porque en muchos casos, querían vivir
apartados de las religiones que cuestionaban y no aceptaban,
al tiempo que no dejaban un espacio para el diálogo interno
con la Divinidad presente en sus corazones.

Cuando vuelvan sus miradas a Dios, Él les saldrá al


encuentro, pero respetando el camino por el cual ellos
transitan.

• Si el camino te parece a veces largo y complicado,


pregúntate, ¿por qué? Y luego mira en tu interior y
comprenderás que lo más probable es que no lo estés
disfrutando, que te hayas desconectado de tu Divinidad
interior, y que tu oración no esté siendo constante.

Cuando mantienes la firmeza del contacto con tu ser


interior, siempre disfrutarás de cada acción, de cada
pensamiento, de cada jornada, pues estarás actuando desde
lo que en esencia eres y cuando ello ocurre disfrutas, porque
la Divinidad disfruta de sus creaciones que son irradiaciones
de su amor. Cuando no lo estás haciendo, cuando estás
desorientado en el camino, es porque estás actuando desde
tu ego, desde tu condición humana no consciente de su
grandeza.

• Si deseas saber más acerca de lo que el destino te tiene


deparado, debes buscar con calma en la intimidad de la
oración, hablar contigo mismo, con la divinidad que es
consustancial a ti y pregúntale lo que desees respecto a cuál
es tu meta final.

¿Te parece extraño que te hable así? ¿Consideras que no


tienes una meta final? ¿Piensas entonces que creas tu
realidad, pero sin tener un destino al cual te llevarán todas
tus creaciones? ¿O es que piensas que cualquier camino de
vida está bien, y que independientemente de las rutas por
donde transites podrás llegar a esa meta que intuyes es
común para cada uno de ustedes?

La falta de comprensión de la misma hace que unos avancen


más rápido que otros, ya que quienes se apropian del
direccionamiento que desde su corazón reciben, avanzan a
pasos más agigantados que aquellos que buscan el sentido
de su ser en lo externo; pero, aunque te parezca curioso, es
difícil que alguien no logre avanzar algo en cada
reencarnación. Siempre hay un avance, a veces en asuntos
no tan significativos y en otras ocasiones en asuntos
fundamentales. Estos últimos son los que permiten alcanzar
mayores niveles de conciencia.

• Si deseas dejar huellas, si deseas que otros te conozcan por


lo que hiciste durante el tiempo que permaneciste en medio
de ellos. Si deseas que te recuerden siempre, puedes estar
absolutamente seguro de que esos no son los deseos de tu
alma, son los deseos de tu ego, que intenta perpetuarse en
el tiempo.

Tu alma, tu Divina Presencia no tiene interés en los éxitos


que se enmarcan en la temporalidad, ella simplemente desea
amar siempre, sin protagonismo, sin reconocimientos.

• Cuando alguien ha empezado a navegar por las aguas que


conducen al puerto de luz, al puerto de su destino, no
cambia el rumbo, porque quien ha comprendido que la
felicidad es un beneficio del recorrido, que la paz y la
plenitud que experimenta es un ingrediente que nunca le
faltará, difícilmente querrá cambiar la ruta, porque cuando
el destino está claro, las metas bien establecidas no hay
posibilidad de renuncia, pues el hacerlo significaría perder
el horizonte vital y quien ya lo tiene claro, no lo cambia por
ningún otro atractivo que se le cruce en el camino.
• Si buscas subir a la montaña y alcanzar todas las metas que
en ella están establecidas, debes buscar la senda que más se
acomoda a tu manera de caminar por la vida. Eso en qué
consiste, preguntarás. Comprende, tú no deberías caminar
sin planificar los pasos que vas a dar. Si te diriges desde tu
casa a tu lugar de trabajo no puedes seguir todas las rutas
posibles, porque hay unas que te llevarán rápidamente, sin
pérdida de tiempo y otras que, aunque las camines de prisa
te harán demorar mucho tiempo en lograr el objetivo
trazado.

Así que, si tienes metas claras, si deseas alcanzarlas por el


gran valor existencial que tienen para ti, mira si tus pasos
van por la ruta más fácil, por aquella que te ayudará a
alcanzarla más pronto. No te olvides que entre más cerca
estés de la meta, más te apropiarás de aquellas aptitudes que
caracterizan a quienes ya están alcanzando sus objetivos.

Si tus metas son de índole espiritual, no te imaginas cuánto


disfrutarás el proceso, cómo iras observando en ti un
crecimiento que será cada vez mayor a medida en que te
acerques a ellas, pero no vayas a pensar que en una sola
existencia podrás vivir plenamente todo aquello; sin
embargo hay una experiencia que te acompañará siempre:
la de saber que vas por el camino correcto, la de entender
que nunca has estado solo, la de saborear tu Divina
Presencia y la capacidad cada vez mayor de ser uno con ella
de forma consciente. ¿No te parece una hermosa y
maravillosa experiencia?

• Si quisieras podrías alcanzar la cima de la montaña más alta


que existe. Dirás, pero si no he logrado llegar a la cima de
medianas montañas, ¿cómo dices que podría alcanzar la
mayor cima posible? Pues entonces, evalúa tus pasos y mira
por qué no has logrado alcanzar las cimas de esas pequeñas
montañas si has tenido disponible dentro de ti la sabiduría
y la luz que requieres para alcanzarlas.

Cuando te apropies de esas herramientas y avances de


acuerdo con las orientaciones que desde tu corazón irás
recibiendo, sabrás que podrás escalar hasta la cima de esas
esas pequeñas montañas, que eres capaz no solo de
sobreponerte a los obstáculos que te saldrán en el camino y
alcanzarla, sino también que podrás luego intentar llegar a
la cima de montañas mucho más altas, porque ya eres
consciente de todo tu potencial, de todo lo que puedes
lograr, simplemente que no eras lo suficientemente
consciente de ello.

• Si deseas seguir ascendiendo en la escala que lleva a la meta


que te espera en la gran montaña debes saber que todo el
proceso que recorres es el que te corresponde, que los
aprendizajes que realizas dependen de tus búsquedas, no
aprenderás a manejar un submarino si eso no hace parte de
tus planes de vida; tú aprendes aquello que vas a utilizar para
avanzar.

Ahora, ¿qué deseas hacer desde la perspectiva de lo que eres


actualmente? ¿Qué desearías que ocurriese mañana con tu
vida? Alguien podría decir: quisiera ganarme una lotería.
Pues bien, la pregunta que te deberías hacer sería: ¿será que
a mi alma le interesa que me gane una lotería? Pues debes
tener la certeza de que, si a ella le interesase, no sería por
traerte el bienestar material que posiblemente estés
buscando de manera fortuita, los intereses de ella sin duda
alguna estarían relacionados con tu crecimiento espiritual.

De manera tal que, si la fortuna te sonríe, ten la certeza de


que es algo que has estado buscando y que tu alma deseó
para ti, pero debes reflexionar calmadamente la lección que
hay detrás de ese beneficio.
Los seres humanos en su búsqueda de estabilidad
económica, en sus deseos de tener lo básico para sí y para
su familia, muchas veces descuidan el cultivo de su mundo
interior. Buscan por fuera el bienestar que podría brotar
desde la fuente de amor que hay en ellos. ¿Se habrán
olvidado que todo es producto del amor?

Cuando reflexionen sobre esto, sabrán que, si desarrollan


una relación armónica, amorosa y desinteresada con su
esencia Divina, todos los beneficios de la vida fluirán. Pues,
¡qué mayor conquista que el conocerse como parte de la
única y a la vez diversa realidad Divina!

El acceder a este conocimiento e intentar vivir desde la luz,


que desde su fuente interior empezará a brotar y a orientar
su caminar por la vida, le despejará todos los senderos,
creará desde su día a día un futuro de bienestar para sí y para
quienes pueden beneficiarse de la irradiación de su amor.

• Las búsquedas del día a día tienen sentido si se hacen desde


la mirada de Dios. Dirás, pero ¿cómo mirar como Él?
Simplemente ingresa a tu templo interior, solicita
instrucciones, pide que tus pasos estén encaminados hacia
la meta previamente trazada por ti, pide que la luz brote
desde tu corazón e inspire tu pensar, tu sentir, tu hablar y tu
andar.

Cuando ello ocurre, cuando eres consciente de tu petición,


caminarás como aquel que tiene la antorcha con la cual
ilumina el camino e ilumina su rostro al mismo tiempo.
Cuando te miren dirán: “ese es un caminante que felizmente
sigue por la ruta que le corresponde, la disfruta y nos motiva
a seguir sus huellas, pues son las huellas de quien ha
comprendido la razón de su estar aquí y puede enseñarnos
también a adquirir la sabiduría que le dio esa comprensión”.
• Todos son caminantes, sin embargo, muchos piensan que
vinieron a dormir y no ejercitan sus músculos. Por eso no
pueden avanzar. Pero el día en que se decidan, tendrán
mucho camino por recorrer.

No tengo prisa, si ellos tampoco la tienen. Los acompaño al


ritmo de sus pasos y muchos guías también bailarán a su
ritmo, pues son sus acompañantes eternos y bastante
paciencia les han tenido y seguirán teniendo. Además, saben
que cuando sus conciencias se iluminen, agilizarán sus pasos
porque ellos querrán avanzar para saciar permanentemente
la sed de sabiduría que no se les había despertado.

• Si estás intentando escalar la montaña, pero en el camino


empiezas a dudar, si no tienes claridad sobre hacia dónde
dirigir tu siguiente paso, debes calmarte, el sendero está,
aunque tus dudas no te permitan avanzar. Pero cómo
disipar las dudas, preguntarás. Pues bien, haz silencio,
coméntame tus dudas, dime qué te ocurre, y luego silencia
nuevamente tu corazón…, confía y espera. Te daré las
respuestas requeridas para que el camino se te haga claro,
para que disipes tus dudas y temores, para que aligeres tu
caminar.

9. ESTUDIANTES DE LA VIDA

• ¿Cuál es tu peor decisión? La que nunca tomaste, la que


postergaste, la que dejaste pendiente, la tarea que no hiciste.
Porque las decisiones que tomaste, por extraño que te
parezca, fueron decisiones que te ayudaron a dar un paso
para avanzar y adquirir nuevos aprendizajes, bien sea
aprendizajes desde los errores cometidos, o bien sea porque
las certezas de tus buenas decisiones te permitieron mirar
con mayor claridad otras cosas y te ayudaron a avanzar por
el camino.

• ¿Cuál es tu peor fracaso? Ninguno, todos han sido


aprendizajes.

• ¿Cuáles son mis lecciones en esta vida? Esas las debes


descubrir. No olvides que todo lo que te ocurre te deja
enseñanzas. Lamentablemente los malos estudiantes de la
vida no repasan las lecciones aprendidas. Cada persona,
cada acontecimiento tiene un mensaje de vida para ti.

Debes intentar comprender qué hay detrás de ellos o si no,


se repetirán permanentemente, hasta que aprendas la
lección, para así poder pasar a otra de mayor complejidad.
Hazte un buen estudiante de la vida, sé observador reflexivo
y mira las lecciones del día a día, haz la tarea interna que te
corresponde y luego sigue evolucionando.

• El amor es generoso, no lo dudes, aunque parezca difícil


amar siempre, debes intentarlo una y otra vez. Eso hará de
ti un permanente estudiante de la vida. Muchos dicen que la
mejor época de sus existencias fue la estudiantil. ¿Entiendes
entonces lo agradable que es saber que vuelves a la escuela,
que seguirás aprendiendo?

Eso rejuvenecerá tu mente y tu corazón, no serás alguien de


mentalidad estática e inflexible. Estarás abierto a nuevos
aprendizajes, y qué mejor que aprender cada nuevo día a
amar más. Al hacerlo estarás permitiéndote entender con
mayor profundidad lo divino que eres. Comprenderás
realmente que tú y yo somos uno expresándonos.

• ¿Cuál es tu mayor aprendizaje? Que eres una divinidad


incomprendida por ti e incomprendida por la humanidad.
Cuando tengas conciencia de lo que en esencia eres,
empezarás a aprender a caminar desde esa gran verdad.

• Cuando constates que no hay posibilidad de que obtengas


algo que tú deseabas, simplemente deja que fluyan las cosas
y concéntrate e intenta descubrir la lección implícita.

• Escucha siempre, porque recuerda que toda experiencia de


vida es un aprendizaje. Cuando alguien te hable,
mentalmente di: “Te escucho Maestro”. Luego, mirarás tus
pensamientos y tus palabras que continúan después de ellos,
sabiendo que serás evaluado por la vida. Siempre estás
aprendiendo, siempre te estás evaluando, lo importante es
que observes tus procesos internos dentro de las
interacciones y te conocerás mejor.

• La infancia es la época más hermosa de la vida, es cuando


la creatura humana sueña despierta, vive desde su inocencia
y está abierta a los buenos aprendizajes, los cuales los
absorberá con relativa facilidad; pero muchas veces se
desconoce su potencial y se les enseña demasiadas cosas
baladíes, siendo que a través del ejemplo se les puede
direccionar hacia los valores eternos, hacia el amor y hacia
un espíritu orientado al bien común y a la paz.

• Debes aprender a escuchar al silencio. Y, ¿cómo se hace?


Haciendo silencio. ¿Y cuál es el sonido del silencio? El
silencio. Y, ¿para qué el silencio? Para encontrarte contigo
mismo, ya que dedicas mucho tiempo a escaparte de ti, a
relacionarte con lo que no eres. Cuando te confrontas con
tu realidad esencial, empiezas a proyectar una verdad que ya
tienes, empiezas a mostrar mayor madurez, mayor
responsabilidad, mayor seguridad, y mayor sensatez.
Comprenderás que no eras lo que consigues afuera, sino lo
que ya tienes.
• La textura de la piel de los doce años, la belleza física de los
dieciséis, la fortaleza de los 25, ya no estarán a los sesenta,
ni a los setenta y mucho menos a los noventa. Sin embargo,
algunos intentan retrasar el tiempo con cirugías para parecer
veinte o treinta años menores.

Eso está bien, hace parte del libre albedrío; pero cuando has
aprendido a beber de la fuente, sabes que más importante
es aprovechar la ganancia que llega con los años, donde lo
superfluo pasa a segundo plano y donde el espíritu ha
avanzado en la comprensión de quién es y cuál es su misión.

Los mejores estudiantes de la vida aprovecharán estos


momentos para irrigar sus almas con la sabiduría y se
convertirán en sedientos de la verdad. Los menos
aventajados, seguirán preocupándose por retrasar el tiempo,
por recuperar su lozanía, olvidándose que eso es
insignificante respecto a lo que lograrían si nutriesen sus
almas de buenos contenidos de trascendencia, pues cuando
deban partir, tanto los unos como los otros dejarán sus
carnes y sus huesos y llevarán lo aprendido. Unos pasarán a
otro nivel de aprendizaje, otros repetirán la tarea, que sin
duda la harán mejor.

Esa es la dinámica de la vida de ustedes. Simplemente


disfrútenla, pues la diseñaron para ser felices, a pesar de que
algunos parezcan condenados a una vida en desventajas,
llenas de dolor y de sufrimientos; pero difícilmente, con las
comprensiones que tienen sobre lo que es bueno y malo
para ustedes, entenderán la riqueza del sufrimiento y el
dolor cuando es bien aprovechado.

• ¿Cuántas veces puedes levantarte después de haber


caído? Siempre…, las caídas son aprendizajes. Entonces
puedes seguir buscando la siguiente lección. A menos que
no hayas evaluado la lección y extraído el aprendizaje
implícito. En ese caso deberás caerte de nuevo, para que lo
entiendas. Si lo entendiste y caes nuevamente, es porque a
pesar de ser una circunstancia similar, hay otra lección de la
cual debes apropiarte.

• Cuando creas que ya no se puede lograr nada, simplemente


deja que la vida fluya, tú sólo aprende de ella, aprende de
todo lo que ocurre a tu alrededor, aprende de todo lo que te
sucede en el día a día. No todas las enseñanzas son el
producto de situaciones que esperabas, pero sin embargo
todas te ayudan a direccionar el buen andar por la vida.

• Cuando la vida te dé enseñanzas, apréndelas, ellas te


ayudarán a no perderte del sendero y no olvides que el sabio
con prudencia repasa lecciones olvidadas y corrige los malos
aprendizajes, tomando así mejores decisiones.

• El significado que le des a cada experiencia de tu vida te


permitirá apropiarte de las herramientas requeridas para
enfrentar el episodio que continúa; pero no te quedes con
el significado, ya que ese entraña una profunda enseñanza,
debes a partir de él planificar tus siguientes pasos.

• Estudia y aprenderás, practica y mejorarás, todo requiere


que se realice algún tipo de actividad para poder mejorar,
para poder afinar lo que ya se tiene, no hay cabida para los
perezosos de la vida, porque están anquilosados y no
pueden avanzar.

• Todo lo que te ocurra en la vida es para tu propio beneficio,


tiene una lección, debes aprenderla. Siempre debes
preguntarte: ¿para qué ocurrió esto? Luego desde tu
interior, si así se lo permites saldrá la directriz de lo que
debes hacer y la respuesta a la pregunta.
Siempre busca la respuesta en ti. Si no la hayas, te llegará
desde afuera, pero las consecuencias, porque si te demoras
en buscar las respuestas, éstas aparecerán como
enfermedades, como cárcel, como dolor, como exclusión.
Por eso es mejor andar en la vida sabiendo que las lecciones
recibidas fueron asimiladas y sus enseñanzas respetadas. Si
hay disciplina, hay respuestas positivas a las enseñanzas.

Cuando no hay disciplina y se deja al ego transitar con


demasiada libertad, la vida ayuda a controlar al ego, aunque
no de la manera deseada, pero siempre ese control será una
lección. Muchos reciben lecciones, tras lecciones, pero sus
egos no les da tiempo a analizarlas, aprenderlas y tomar las
decisiones correspondientes. Simplemente las reprueban y
repiten los mismos errores.

• Camina fuerte, con firmeza, como caminan los que conocen


el sendero. Si tropiezas, no te preocupes, eso hace parte del
proceso. Camino de ascenso sin tropiezos no es posible,
porque al tropezar vas aprendiendo a que cada paso que des
debe estar fundamentado en tus experiencias anteriores y en
la guía que brota espontáneamente de tu corazón.

• Hay muchos que sin haber estudiado poseen una gran


cultura intelectual. Las escuelas, los colegios no son límites
para quienes deseen absorber las verdades, los
conocimientos que han sido aceptados por la humanidad
como tal. Los sedientos de saber, no tienen límites, los
pocos inclinados a la ciencia y a la herencia intelectual del
mundo tienen intereses muy diversos y no se enfocan en
ello.

• Recuerda las buenas enseñanzas recibidas, si fueron bien


apropiadas, hacen parte de la manera como enfrentas la
vida. Todos los maestros que tu Amado Padre ha puesto en
tu camino han dejado grandes huellas y ahora caminas sobre
ellas.

• Si cada día aprendieses algo nuevo, a nivel intelectual y a


nivel de desarrollo emocional, si cada día tu compresión de
la grandeza que hay en ti se incrementase un poco, ¡qué
emocionante sería tu existencia, ¡cuántos dones aflorarían,
cuánto amor compartirías!

• ¿Toda relación tiene un propósito en la vida? Todas las


relaciones son maestras. Unas de mayor durabilidad que
hacen parte del recorrido que tienes para ti, otras tan breves
que simplemente te sirven para mirar cómo estás
caminando.

• Los sueños nocturnos siempre comunican algo. Los hay de


diversos niveles, unos simplemente permiten que tu mente
se libere de imágenes innecesarias que se adhirieron a tu
alma. Otros son mensajes que tu alma te envía para que
endereces el camino, otros te comunican situaciones que
vivirás, unas agradables, otras no tanto; sin embargo, no
debes olvidar que cada situación que enfrentas en el día a
día, es una clase de vida, la respuesta ante ella está en tu
interior. Debes interiorizar todo, ahí están las respuestas, ahí
está la verdadera comprensión de lo que eres y haces en la
vida.

• Aprendizajes previos. Lo que más hace crecer al hombre


es el saber, que lo aprendido tuvo mucho que ver con lo que
hizo para lograr avanzar. Cuando algo se da sin mayores
méritos no es valorado. Hay personas que tienen
determinadas cualidades que parecen innatas, ¿a qué horas
las desarrollaron? Ellos están comiendo algunos de los
frutos de sus búsquedas incansables, de sus cosechas
anteriores.
Todos los seres humanos tienen incorporados muchos
aprendizajes previos que traen de otras vidas; pero para este
episodio de sus existencias, organizan el equipaje y los
implementos requeridos y descartan otros que no
requerirán.

Esas extrañas habilidades mentales o físicas, que asombran


a muchos, ya habían sido adquiridas con mucho esfuerzo y
hacen parte de las herramientas que requerían en esta nueva
existencia para desarrollar las tareas asignadas. No saben
cuánto han desarrollado, cuánto han adquirido, pero que no
trajeron como cualidad incorporada, porque la tarea que
deben ejecutar no las requieren. Esas herramientas
cualitativas pertenecen a sus almas. Simplemente quedaron
guardadas.

• Hay quienes dicen: “He recibido muchos golpes de la vida”


y luego empiezan a mencionar situaciones de sufrimientos,
de pérdidas y de enfermedades; sin embargo, lo correcto
debería ser: “las experiencias de vida que me dejaron los
mayores aprendizajes fueron…” y luego de mencionarlas
expresar cómo fue el ejercicio de la resiliencia y en qué etapa
de sus vidas están, qué huellas han ido esparciendo a partir
de esos hechos que marcaron crisis existenciales, y qué
hubiese ocurrido de no haber sido así. Las lecciones de vida,
cuanto más dolorosas, más impulsan a buscar soluciones y
estas siempre están en tu templo interior, pero requiere
calma, mucha introspección y consulta permanente.

Tu actitud, tus deseos de avanzar será direccionado; pero si


no tienes tiempo para ti, si solo deseas encontrar respuestas
afuera, ¿qué ayudas puedes recibir de tu ser interno, de tu
parte divina? Entiéndelo bien, DE TU DIVINIDAD EN
TI, ¿qué puede ser inalcanzable para Dios?, sin embargo, la
no comprensión de esta maravillosa verdad hace que
muchos anden sin rumbo, buscando fuera el sentido de sus
vidas, encontrando motivaciones materiales para su
esfuerzo cotidiano, cuando son conscientes que lo material
pasa, que lo espiritual queda.

Cuando termines la experiencia de vida que se está teniendo


en la Tierra, nada material te llevarás, ni siquiera el cuerpo
que te identificaba desde el momento de tu nacimiento. Sólo
te llevarás la historia de vida inscrita en tu alma. Por lo tanto,
sé un buen novelista, escribe la mejor novela posible de tu
existencia, esa la contarás luego, esa se irá contigo.

• Cada obstáculo que encuentres en tu camino es una lección


de vida, es un nuevo aprendizaje, enfréntalo sin perder la
cordura, busca guía interior y sin duda alguna saldrás más
fortalecido y esclarecido, independientemente del resultado.

• Si la vida te golpea con situaciones dolorosas, no olvides


nunca que ellas son maestras, te muestran caminos, te
expanden el horizonte. Si te quedas con el dolor, no
aprendiste la lección y tendrás luego que repetirla. Así que
sobreponte lo más pronto posible y observa con calma el
horizonte de luz que se abre frente a ti.

• No temas si alguna vez sientes que has errado. Teme más


bien no haber aprendido la lección de tus errores; no porque
serás castigado por una Divinidad exigente, sino porque
cuando los aprendizajes no son suficientemente asimilados,
deberán repetirse y luego serás consciente que pudiste haber
avanzado más desde tus expectativas, pero que tu falta de
disciplina no te permitió comprender el mensaje y las
enseñanzas que cada experiencia de vida te trae, para que te
la apropies y te sirva como nueva herramienta para avanzar
y disfrutar del proceso.

Si no te bañas de la nueva sabiduría y la desprecias o


simplemente, no tienes prisa por apropiártela, no podrás
gozar del avance que significaría el haberlo hecho. No te
olvides que tú eres el responsable del ritmo que imprimas a
tu andar, por lo tanto, avanzarás de acuerdo a como lo
hagas.

• Apropiarse de la ruta que te llevará a la sabiduría que te hará


libre sólo requiere tus deseos de poseerla, tus deseos de
encontrar el camino que te lleve a ese tesoro, de donde
sacarás la antorcha que te iluminará el sendero, que te hará
comprender tu razón de estar aquí, que te hará disfrutar de
cada paso que des, que te permitirá no sentirte jamás un
desafortunado de la vida, porque comprenderás que todas
las circunstancias que rodean tu existencia son aquellas que
requieres para seguir avanzando.

Todo será motivo de aprendizaje, no mirarás adversidades,


sólo lecciones de vida, que bien asimiladas te permitirán dar
con mayor sabiduría el siguiente paso. Por lo tanto, no habrá
posibilidades de que te sumas en la depresión, ya que esta
surge del corazón de quien se encuentra derrotado y sin
salida.

Cuando aprendes la lección, buscas dar el siguiente paso


con las herramientas adquiridas; sin embargo, la persona
que no adquiere el aprendizaje, sino que en las adversidades
mira derrotas insalvables, mentalmente se bloquea y su
autoestima se debilita; empieza a pensar permanentemente
sobre aquello que le produjo dolor, que lo desestabilizó y
crea un entorno energético de dolor y desestabilización que
no le permite avanzar.

Pero cuando desde el dolor y desde la adversidad se


proyecta el siguiente paso que direcciona la lección
aprendida, el entorno energético que empezará a rodear a
aquel que desea levantarse con las nuevas herramientas
adquiridas favorecerá sus siguientes pasos, no lo bloqueará,
pues es el resultado de lo que está creando desde su
divinidad implícita: nuevos horizontes de progreso,
capacidad para comprender que el dolor es inevitable, pero
que el sufrimiento ancla emocionalmente y no permite el
avance.

Siempre el futuro se construye desde el hoy. Quien empieza


nuevamente a caminar, sin duda alguna mañana habrá
avanzado, quien se tortura permanentemente por el fracaso
o por el dolor que debió enfrentar, mañana cosechará
torturas y más dolor. Hay que levantarse siempre, acudir al
templo interior y pedir la fuerza, la comprensión y la
sabiduría para avanzar, para no estacionarse
indefinidamente.

• Las lecciones que tras el dolor continúan son fundamentales


y trascendentales porque si fueron bien apropiadas lograron
fortalecer el carácter y afinar el amor; si no hubo el
aprendizaje, sólo quedaron las quejas y la sensación de que
la vida no favoreció positivamente, por lo tanto, las
lecciones al no ser asimiladas retornarán, hasta que tengan
un sentido y se acojan para afinar los pasos.
• Si deseas saber más acerca de los secretos que te llevarán a
un mayor autoconocimiento debes saber que en ti están las
respuestas sólo que debes ser constante en el buscar,
constante en el orar, constante en el hacer y constante en el
evaluar. Por qué dirás, pues si eres constante en el buscar,
las puertas que requieres abrir aparecerán en tu camino, la
abrirás y encontrarás las respuestas que requieres.

Constante en el hacer, porque no puedes inmovilizarte, un


buscador es inquisitivo, no es un ser estático, siempre realiza
acciones que le permitirán dar el siguiente paso, no espera
lo inesperado, crea su futuro con cada paso que da, el cual
ha sido reflexionado y decidido previamente.
Constante en el avaluar, porque las lecciones con sus
respectivas enseñanzas siempre estarán en tu cotidianidad,
por lo tanto, debes repasar cada episodio de tu día a día, ver
qué enseñanza trajo para ti y evalúa si aprehendiste la
lección, si has incorporado a tu vida la enseñanza que se te
entregó.

• ¿Por qué aparece el covid19 y causa tanto trauma y arrastra


con la vida de tantos que serán extrañados por sus seres
queridos que no pudieron despedirse adecuadamente de
ellos en sus últimos momentos? Esa es una pregunta que
muchos se estarán haciendo y la respuesta es: el covid es un
maestro para ti y para cada habitante de este planeta.

Te está enseñando a reflexionar la vida, a planificar tu


tiempo, a mirar al otro como a un hermano, a despedirte,
sabiendo que ese ser querido que se interna en hospital
posiblemente no vuelva a verse nuevamente contigo, te está
enseñando a amar el tiempo en familia, a compartir con los
tuyos a extrañar el abrazo de otros que son importantes para
ti. Te está enseñando que eres frágil; pero al mismo tiempo
te está diciendo que sólo afecta tu cuerpo, que tu mente y
tu alma son más que algo que él puede llegar a destruir.

Te está invitando a que revises en qué crees y hacia dónde


direccionas tu vida. Te invita a reflexionar sobre tu esencia
y a encontrar respuestas. Y si tu fe está lo suficientemente
despierta, comprenderás que la muerte no existe, que tu
existencia se renueva y al renovarse se rejuvenece, por lo
tanto, mirarás la muerte como una oportunidad de progreso
espiritual; pero para eso debes abrir tu mente y tu corazón
a la reflexión más importante de tu existencia: ¿quién soy?
¿Quiénes son mis seres queridos? ¿Quiénes son los demás
habitantes de la humanidad? ¿Qué nos une e identifica? ¿Por
qué existe la tendencia de someter unos a otros? ¿Cuál es la
mejor opción? ¿Quiénes se fueron estuvieron conscientes
de quiénes eran? ¿Yo estoy siendo consciente de quién soy?
Mis títulos, mis apellidos, mis posesiones, ¿son los que me
permiten describir quién en esencia soy? ¿O debo mirarme
desde otra perspectiva?

Aprovechen las enseñanzas de ese diminuto, casi invisible


maestro que los tiene atemorizados; pero no teman, ustedes
ya vencieron a la muerte.

• ¿Cuáles son los aprendizajes fundamentales? Todos,


pues, aunque no lo habías considerado así. Hay quienes se
dedican a desarrollar reflexiones profundas acerca de
asuntos que atañen a los seres humanos, pero no
reflexionan sobre su interacción diaria a nivel de su núcleo
familiar, no revisan su amor y tratando de escudriñar en las
profundidades de sus mentes verdades fundamentales,
descuidan las energías de su corazón que están orientadas al
amor y direccionan por senderos de sabiduría.

• Si vas por la vida encontrando respuestas, es porque son el


resultado de tus búsquedas ¿Qué quiero decirte con esto?
Muchos no se hacen preguntas, únicamente se dejan guiar
por los acontecimientos del día a día sin intentar dejar
huellas perennes, sólo viven, pero sin miradas que
trascienden.

Cuando tú encuentras respuestas es porque te has hecho


previamente preguntas. Así que evalúa tu diaria jornada y
mira qué enseñanzas has recibido. No te preocupes,
simplemente recuerda los acontecimientos del día: si te
enojaste, si alguien te hizo un favor, si fuiste exitoso en una
gestión, si tuviste un inconveniente, si adquiriste algo
nuevo, si un hecho triste afectó tus emociones, etc.
Todas son lecciones de vida, y en cada una de ellas hay
enseñanzas que te ayudarán a avanzar ¿Observaste tus
pensamientos?, ¿los recuerdas?, ¿te parecen constructivos y
amorosos o no aportan a otros, ni te aportan? ¿Ahora
entiendes?, todo es motivo de aprendizaje y las lecciones
bien asimiladas te ayudarán a navegar cada vez con menor
dificultad por las corrientes del amor. Sólo debes estar
presto a aprender.

10. ¿QUÉ ES LA MUERTE, EL CIELO Y EL


INFIERNO?

• La muerte, ¿qué es?, preguntan muchos. Todos intentan


responder desde sus creencias, desde sus experiencias. ¿Qué
es entonces la muerte? Es el camino de retorno, es el
despertar a una visión más amplia de la existencia, es una
amiga que los acompañará en el transcurso de cada
reencarnación. El cuerpo no es eterno, es como tu
vestuario, te lo cambias cada vez que consideras necesario.
Tu alma ha dispuesto muchos vestuarios para ti, de acuerdo
con las circunstancias de vida que programas experimentar.

Tu ropaje de fin de semana en casa es diferente al que


utilizas en la invitación a un matrimonio, e incluso es
diferente al de si eres quien se va a casar o si únicamente un
amigo del novio. Igualmente, no utilizas el mismo ropaje
para hacer ejercicio que para ir a un lugar de culto. Así son
los cuerpos de ustedes, son ropajes que se adaptarán a las
tareas que previamente habían planificado.

De ahí que en una vida puedes ser un hombre de poca


estatura y débil y en otra un gigante muy fuerte o en otra
reencarnación una frágil mujer agobiada por los achaques
producidos por sus múltiples enfermedades. Lo primordial
de cada experiencia vital es el aprendizaje y los avances
realizados. Las tareas que el alma se encomienda cada vez
que encarna trascienden los intereses materiales y
temporales, pues ella tiene su mirada más allá del tiempo de
permanencia terrenal.

• ¿Por qué se teme tanto a la muerte? Si tú supieras que


detrás de una puerta te esperan tesoros, si supieras que
cuando la cruces te encontrarás con aquellos que pensabas
que no volverías a ver más, si entendieras que al cruzar el
umbral de la muerte tu vida tendría un sentido de mayor
profundidad para ti y que la Divinidad a la que temías,
porque pensabas que te iba a castigar debido a que no fuiste
perfecto, te llevará por senderos de paz, de amor y de
comprensión de lo eterno, ¿le temerías a la muerte?

Dirás que no. Entonces no le temas, la muerte no existe, no


te espera un castigo, se te quitarán los velos y entenderás
que la mayor tarea que debías haber realizado era la de
amarte y amar de manera incondicional y que todo lo que
hiciste y que estuvo enmarcado dentro de esa búsqueda será
motivo de alegría para ti y lo que no, serán las tareas que
quedaron pendientes y que te ayudarán a adentrarte en otra
nueva aventura del extraordinario viaje del amor hacia la
comprensión plena de sí mismo. Dios es amor, tú eres
amor, pues esa es tu esencia.
• Cuando tú mueras, no irás a ningún infierno, tus pasos
continuarán por el camino que ya habías elegido, ese no
tiene fin.
• Tarde o temprano deberás desapegarte de personas y de
posesiones. Cuando llegue el momento del gran viaje no
llevarás nada, incluso el cuerpo que tanto te enorgullecías,
también se quedará; por lo tanto, ejercítate en el desapego,
lo que no significa que te alejes del amor, simplemente
aprende a amar sin estar encontrando soportes en personas
o en bienes materiales. Tú eres tu mayor soporte, tú eres
presencia de Dios.

Tu Divinidad no necesita soportarse en nada más; poco a


poco comprenderás que cuando te amas profundamente,
ese amor se expande y amas profundamente a los demás, y
si otros te quitan sus afectos o si por circunstancias
inevitables de la vida se alejan de ti, tu amor por ti te
soportará y el amor de aquellos que ya no están perdurará,
pero sin afectarte, porque estás afianzado en lo realmente
importante.

• Camina siempre hacia la luz, luego cuando te vayas la


encontrarás más fácilmente. Si caminas por senderos algo
oscuros, entenderás qué ocurrirá después que te marches,
no sabrás buscar adecuadamente la luz y estarás
angustiosamente extraviado durante algún tiempo. ¿Por
qué? Por tus decisiones de vida. Así que desde ya ve
corrigiendo la ruta, no sabes cuánto tiempo te queda.

• La muerte no existe, existe la vida. Ten siempre presente


esto: “Eres eterno y eso no se puede cambiar”.

• La vida es única, la vida no tiene fin, la vida es imperecedera.


Cuando se tiene bien desarrollado este concepto, se llega a
comprender que la muerte es la culminación de una etapa y
el inicio de otra.
• Muchos creen que su tiempo en la Tierra es eterno; no
porque las señales que le contradicen sus concepciones no
estén ahí para que las lean: enfermedades, fallecimientos por
diversas causas, envejecimiento, etc., sino, porque se van
endiosando, debido al disfrute de éxitos económicos,
producto de las actividades legales o ilegales que realizan.

Quienes se relacionan con ellos los miran como ejemplos


de éxito, los observan como aquellos que lograron alcanzar
todas sus metas. Ellos disfrutan de ese halago, disfrutan de
la “gloria” que eso produce y miran cómo sus nombres
resuenan. Eso, a veces les hace olvidar lo frágiles que son.

• Los que ya partieron, sea referido esto a tus familiares, a tus


amigos, o a cualquier ser humano, fueron una parte de ti
que también lo hizo. Cuando hay nuevos nacimientos,
también tú naces. El ciclo de nacer y de morir hace parte de
tus ciclos, no sólo porque debes experimentarlo, sino
porque cada fallecimiento y cada nuevo nacimiento es una
parte de ti que cumplió una misión o que inicia otra.

• Muchos están falleciendo, muchos están sufriendo el dolor


ocasionado por la partida de sus seres queridos. Otros
agradecieron y soltaron, comprendieron que esas
experiencias dolorosas son parte de las vivencias que todos
deben enfrentar.

Algunos no sólo las aceptan como procesos naturales, sino


que se alegran porque tienen la certeza de que el dolor que
experimentaron no tiene que ver con la suerte de quien se
fue, sino con el vacío que les queda, ya que quien partió ha
expandido su conciencia, y está disfrutando de su condición
divina.

• Muchos experimentan el dolor ante la partida de un familiar,


de un amigo o simplemente de alguien que admiraban, pero
que culminó su tarea aquí en la Tierra. Es una experiencia
que siempre está invitando a mirar dentro de sí, para
avanzar en la comprensión del misterio de la muerte.

Entre más esclarecida esté el alma, más natural le parecerá


ese tránsito; pero entre menos cultivo haya de lo espiritual,
ese trance tendrá un halo de misterio, debido a que su fe y
su esperanza no han desarrollado una visión de lo que le
espera al final del camino.

Cuando alguien proyecta su vida desde la fe, cuando alguien


es un buscador de Dios, ese tema está implícito en su
manera de caminar por la vida y no le teme, porque
comprende que cuando parta, sus búsquedas continuarán e
indudablemente la Presencia de lo Divino seguirá siendo
parte fundamental de su opción existencial.

• ¿Por qué algunas creaturas fallecen en el vientre


materno? ¿Por qué encarnaron sabiendo previamente
que partirían antes de nacer? Porque son experiencias de
enseñanzas y de aprendizajes. Son mensajes que se deben
asimilar. Quien no alcanzó a nacer sabía previamente que
eso ocurriría, pero lo aceptó como parte de su camino
autocorrectivo y quienes pierden el bebé, también tienen
mucho que aprender, porque en algunos casos son abortos
auto infringidos, en otros, embarazos complicados que, a
pesar de ser deseados, no llegan a feliz término, en otros
casos, abortos espontáneos, etc.

En cada situación el grado de responsabilidad de los padres


difiere. El aprendizaje nace de la lectura que se haga a la
posterior pérdida del bebé que venía en camino. Muchos se
sumen en el dolor, no entienden el por qué la Divinidad lo
permitió, pierden las esperanzas, debilitan su fe y en vez de
avanzar, se estancan, porque el sufrimiento es producto de
muchos factores, que llevan a fijar la mente en el dolor por
el dolor, sin sacar un aprendizaje que permita trascender el
hecho que se lamenta y que entristece.

• Gran parte de la humanidad concibe la muerte como algo


caótico; pero realmente no lo es; sin embargo, sí crea
desestabilización en el corazón de quienes quedan. Es un
buen momento para ejercitarte pensando: “Si mañana fuese
mi último día, cómo planificaré el presente que tengo”. Y al
día siguiente agradecer una nueva oportunidad de estar en
el mundo, compartir con tus seres queridos y planificarlo
como si realmente fuese a ser el último.

Eso haría que saludaras a todos como si ya no volverás a


hacerlo después, trataras a cada ser de la naturaleza como si
por primera vez se te revelaran a los ojos. De esta manea
podrás experimentar cómo se actúa desde una conciencia
que se identifica con tu realidad Divina.

• La muerte como la concibe gran parte de la humanidad no


es algo caótico para quien parte; pero eso sí, crea
desestabilización en el corazón de quienes quedan. Es un
buen momento para ejercitarte pensando, si mañana fuese
mi último día, cómo planificaré el presente que tengo. Y al
día siguiente agradecer una nueva oportunidad de estar en
el mundo, compartir con tus seres queridos y planificarlo
como si realmente fuese a ser el último.

Si haces eso, saludarás a todos como si ya no volverás a


hacerlo después, trataras a cada ser de la naturaleza como si
por primera vez se te revelaran a los ojos. De esta manera
podrás experimentar cómo se actúa desde una conciencia
que se identifica con tu realidad Divina.

• Tarde o temprano todos ustedes deberán dejar el ropaje


corpóreo, eso es inevitable. Observarán cómo parten sus
seres queridos. No lloren, ellos ya cumplieron su misión,
habían fijado la fecha de su partida. Ustedes no entienden
que cuando uno de sus amigos o familiares fallece, no fue
por cosas del destino, fue porque eso estaba ya definido así,
no de una manera arbitraria, sino de una manera
consensuada, de forma tal que fue el momento propicio.
Pueden tener la certeza que era lo más conveniente para
quien se va.

Ese tipo de decisiones, tomadas antes de la última


encarnación, deja a veces a familias desamparadas, sumidas
en el dolor; sin embargo, es la oportunidad de aprender a
ser resilientes. Ese es el aprendizaje que debe apropiarse:
resurgir desde las cenizas del dolor a la vida en abundancia.
Lamentablemente muchos se sumen en el sufrimiento y se
apartan de la fuente eterna de la vida y la prosperidad.

Después de las llamas en el bosque, después que todo ha


sido consumido, surgen hermosas manifestaciones de vida,
todo se enverdece y luego todo florece. Así es la vida de
quienes han perdido a uno o varios seres queridos. Las
funciones tanto económicas como emocionales deben ser
asumidas por otros y eso posibilita que el dolor se vaya
apaciguando y la solidaridad entre sus miembros
fortaleciendo.

• ¿Por qué es dolorosa la partida de un ser amado? Porque


ellos han estado construyendo con ustedes historias de vida.
Cuando parten, esas historias quedan, pero ustedes
quisieran seguir caminando juntos con sus seres queridos;
pero ellos jamás se van de su lado, ellos siguen siendo una
parte muy esencial de cada uno, ellos son ustedes también,
no olviden que todos somos UNO.

• Los más hermosos paisajes del mundo que observas, no son


sino leves reflejos de las hermosuras que te esperan cuando
cruces el umbral de la muerte.
• Hay personas que han logrado comprender que están
llamados a ser felices, pues agradecen a la Divinidad cada
momento, intentan disfrutarlo, porque saben que el mañana
es incierto y sólo podrán llevar la felicidad que han ido
construyendo. Si luego los toca el dolor por la partida de
personas muy amadas, tendrán gratos recuerdos de los
buenos momentos vividos y no sentimientos de
arrepentimiento por el amor negado y relaciones distantes.

Es bueno disfrutar de la compañía de aquellos que caminan


por la vida de manera cercana a ti, pues no los tendrás
siempre, pero intenta brindarles de la felicidad que brota de
ti, mientras estén contigo. Ellos te recordarán siempre con
amor y tú los extrañarás, pues sin duda alguna habrás
recibido a caudales de aquello que les ofrecías.

• Has escuchado muchas veces que la muerte no es el final


del sendero que debe recorrer tu vida. Es muy cierto, es la
puerta que permite que continúes por el camino eterno, que
no está exento de oscuridades, a pesar de la prevalencia de
la luz. Preguntarás a, ¡qué oscuridades te refieres? A aquellas
que te recuerdan los actos alejados del amor, donde tu luz
no brilló y tu conciencia te lo recuerda.

Cuando tu fe es débil, cuando el seguir vivo es una realidad


inesperada para algunos, cuando sus pasos no estaban
siendo orientados al desarrollo del ser y comprenden que es
lo único que tienen, tratar de ubicarse en esa nueva realidad
sumerge en una oscuridad a muchos, quienes deben solicitar
la comprensión de lo que les ocurre, para poder salir de esa
encrucijada.

¿No has escuchado que se recomienda a quienes parten:


“busquen la luz, pidan la luz”? Precisamente ese es el
camino, es la ruta de ingreso pleno y despejado al nuevo
estado que les espera; pero entenderás entonces la situación
de quienes han vivido apartado del amor y que sus vidas no
han sido proyectadas hacia la eternidad a la cual
ineludiblemente se dirigen.

Así que no esperes oscuridades externas a ti, tú mismo creas


tu oscuridad, cuando tus pasos están alejados de la luz. Al
abandonar el cuerpo esas oscuridades que te acompañan,
dependiendo de su intensidad, así mismo afectarán tu visión
de la amorosa luz que te espera con los brazos abiertos y
sólo cuando te liberes de ella a través de la toma de
conciencia del aprendizaje adquirido y tu deseo de llegar a
ella, la alcanzarás.

• Lo que viene a tu vida, no es siempre lo que esperas. Lo que


viene es lo que construyes, no puedes esperar sin haber
aportado a través de tus pensamientos y de tus acciones el
futuro; pero hay inesperados, incluso dolorosos como la
partida de un familiar, eso no lo planificaste, eso llegó para
ti, sin embargo, tu familiar o amigo que parte ya lo había
decidido antes de encarnar, lo que significa que ese
momento fue creado por él.

• La muerte siempre es acompañada por momentos de


reflexión, siempre se presenta como una experiencia que
deja muchas incertidumbres para las personas que no han
desarrollado una espiritualidad adecuada; sin embargo, hay
quienes la miran como algo natural, como parte del
recorrido, pero nunca como un final, pues son conscientes
del camino eterno y de las diferentes experiencias que
deberán experimentar.

Muchos de los que culminan su período existencial en la


Tierra, se van también con las incertidumbres propias de la
espiritualidad que vivieron, otros realizan con mucho
optimismo el tránsito, lo esperaban, lo deseaban y tienen la
certeza de que un panorama de luz y de amor les espera. Y
hacen bien, porque de acuerdo con sus expectativas
recibirán. Quienes bloquean energéticamente su ingreso a
un mundo de luz y de paz, deben recibir la preparación
previa, para que se dispongan a acceder a un estado que ya
conocían, pero que han olvidado.

• Las angustias de la vida no son más que angustias


imaginarias. ¿Dirás cómo así? Hay personas a quienes las
angustias que padecen, incluso las ha llevado al suicidio. Eso
es cierto, pero si ellas hubiesen asimilado las circunstancias
que los llevaron a tomar esa decisión de manera diferente,
¿hubiesen recurrido al suicidio? No, sólo que sus mentes
crearon unas condiciones irreales que los empujó a ello.

La mente es poderosa, puede crearte soluciones, o puede


llevarte a huir y a veces te hace tomar decisiones que no te
liberan, sino que te apartan temporalmente de las tareas que
debiste realizar. El suicidio no es una liberación total, es la
decisión de quien luego tendrá que sopesar las condiciones
que lo llevaron a quitarse temporalmente la vida, para poder
seguir avanzando.

En la vida hay muchas tareas que ustedes habían planeado


desarrollar. Hay quienes alcanzan a ejecutarlas todas, otros
algunas; pero tanto los primeros como los segundos,
retornarán y ejecutarán nuevas, aunque las pendientes
siempre serán prioritarias. ¿Consideras que si no hay un
cambio de mentalidad podrán desistir del suicidio? No,
cuando sus miradas de los acontecimientos cambien, estos
no los afectará internamente y podrán encontrar otras
opciones que les permitirá superar ese obstáculo que los
limitaba.

La mejor opción: mirar aquello que los agobiaba como una


lección. Al sacar un aprendizaje, sus pasos seguirán
avanzando, esos conocimientos les permitirá tener
herramientas adecuadas para seguir enfrentando nuevos
obstáculos. No todo se puede solucionar, pero de todo se
puede aprender.

• ¿Qué es el amor incondicional? Es aquel que se comparte


sin esperar nada, es el amor Divino, aquel de donde
procedes. Dirás: entonces, si tengo una procedencia, tuve
un principio y eso significa ¿que tendré un fin? Tu
procedencia es Divina, y créelo, de lo Divino, infinito y
eterno, no puede surgir algo finito, temporal y no Divino.

Preguntarás entonces: ¿cómo es posible eso, si yo observo


que hay seres que mueren, se deterioran y objetivamente
desaparecen? No has entendido, nada desaparece, vives en
medio de una realidad que se transforma permanentemente.
Cuando tú “mueres”, entras en un proceso de
transformación de la energía que te acompañaba, no del
exterminio de esta.

• La temida muerte es la ansiada liberación. Se teme lo que se


desconoce, se ansía, ama y espera aquello que se sabe que
es bueno. Después de una ardua temporada de trabajo,
todos desean descansar. La muerte es el descanso después
de la presente jornada vivida.

Dirás, pero si no estaba agotado, si disfrutaba de mi familia,


de lo que hacía, ¿por qué entonces debo partir? Tú sabes la
respuesta, pero no eres consciente de ella en estos
momentos. Partes, porque fue tu elección previa, porque de
acuerdo con lo que planificaste, era el momento de hacerlo.
Comprendes que detrás de ello hay aprendizajes que
adquiriste, tareas realizadas y enseñanzas dejadas.

Quienes miran la existencia desde el tener, se preocupan de


las dificultades económicas que padecerán quienes quedan.
Pero cuando se proyecta la vida desde el ser, quien se va,
disfruta del crecimiento de aquellos que hacían parte de su
núcleo de amor terrenal. Se alegra de la manera como se van
desligando de dependencias y se abren al descubrimiento de
su potencial. Oran por ellos, intentan que comprendan que
todo lo que les ocurre son aprendizajes que los fortalecerá
y les iluminará los siguientes pasos, por eso piden para que
no desfallezcan.

• No te preocupes de si vas a morir o de si “te salvarás” de la


muerte. No vivas desde el temor a un castigo posterior a tu
experiencia terrenal. No olvides que eres un ser Divino.
Que no eres una Divinidad pequeñita separada de una
Divinidad Madre que castiga las travesuras de su pequeño
hijo. Eres el Padre, la Madre, el Hijo. Tú no puedes auto
aniquilarte. Eres eterno, eres hechura del amor, eres amor y
proyectas amor.

No comprendes ahora estas verdades porque te miras desde


tus acciones no amorosas, no acertadas, no bondadosas;
piensas luego que de acuerdo con la manera como te
educaron a través de sanciones y castigos, tanto en la casa
como en la escuela, así debe ser la manera como la
Divinidad educa y corrige a cada ser humano.

¿Quién te dijo que la pedagogía Divina es igual a la utilizada


en la crianza de hijos o a la utilizada en las escuelas de
formación? No es un Dios ajeno a ti quien te juzgará y
corregirá. Eres tú mismo quien ha diseñado un plan eterno
de búsquedas de experiencias Divinas y evaluarás y
direccionarás tu avance.

Tendrás que entender que Dios es el Dios de las


experiencias. Mira a tu alrededor todo lo que se manifiesta.
Cada persona que ves, cada ave que vuela libremente, cada
pequeño insecto que intentas identificar si te hará daño o si
simplemente es de aquellos que son considerados como no
agresivos. Ahí Dios se está experimentando, por lo tanto,
¿cómo consideras que estás en capacidad de juzgarte, de
juzgar a la Divinidad que todo lo hace, que todo lo
experimenta?

No tienes ahora la comprensión de una Divinidad que no


es estática, de la Divinidad que Ama a cada diminuto ser del
universo, lo mismo que a los diversos universos existentes.
Porque esa Divinidad que también eres tú, se ama a sí
misma. Lo que no entienden los seres humanos es que Dios
es energía amorosa siempre presente, incluso ahí donde
pareciera que el amor está ausente. Ahí precisamente el
amor se expande. No hay posibilidad de un no amor.

Dirás, entonces cuando alguien es un psicópata, cuando


mata y causa sufrimiento, ¿dónde quedó el amor? ¿cómo ver
la Divinidad en ese ser que se me antojaría aniquilarlo,
porque es lo contrario del amor?, es alguien que se siente
feliz haciéndole daño a otros.

La Divinidad es solo una. La víctima y el victimario tienen


la misma esencia, pero que se experimentan como
separados; el dolor causado es mi dolor, el arrepentimiento
o la satisfacción que surge de la mala acción es mi
arrepentimiento o mi satisfacción. Dirás, ¿entonces tú odias,
tú matas?

Desde esa óptica sí. Por ello está establecido el camino de


ascenso espiritual, para que el amor fluya y la Divinidad se
filtre con su amorosa energía de manera permanente, para
que las confusiones de la separabilidad no permitan más
acciones como estas, para que no haya satisfacción por
hacerle daño a otro, para que la prioridad sea siempre el
servicio y el bienestar de los demás.
No comprendes ahora esto, pero cuando dejes tu cuerpo
tendrás una comprensión mayor, pues una parte de ti estará
unida a tu alma, que es presencia Divina con total
comprensión de lo que en esencia es y de lo que ocurre en
lo que aparentemente es el rechazo del amor.

• ¿Cielo o infierno? Tú eliges el estado mental en el que


deseas vivir.

• Muchos sueñan con ir al cielo, intentan ser buenas personas,


acuden a sus templos buscando a Dios. Si no pueden ir el
día asignado se sienten mal, consideran que lo traicionaron,
que Él de alguna manera les quitará puntos y que eso les
puede dificultar acceder a ese tan ansiado cielo. No han
entendido que el cielo es un estado del alma, que todos
pueden desde su caminar por la Tierra ir teniendo la
experiencia del cielo. ¿Cuál es el estado del alma de quien lo
experimenta? El sentir la paz y el amor que brota de su
corazón, el vivir la experiencia divina.

Así que, si deseas mantenerte mayor tiempo


experimentando ese estado, ama más, perdona, tolera, sé
solidario, sirve, sé honesto, ora, haz siempre el bien. ¿Qué
experimentas cada vez que actúas así? Dirás: paz,
felicidad…, pues cuando actúas así, experimentas el cielo.

Ahora te pregunto, cuando gritas a otro y tratas de


imponértele, cuando tuviste la oportunidad de servir y no lo
hiciste y fuiste consciente de tu egoísmo, cuando
comprendes que no fuiste lo suficientemente honesto en
alguna actuación, cuando fuiste intolerante, ¿qué sientes?,
¿paz?, ¿felicidad? Bueno, esos sentimientos de
remordimiento son experiencias de un estado interior
alejado del cielo.
Así que ya sabes qué debes hacer diariamente para poder
experimentar de manera más constante tu divinidad, que no
es algo diferente a lo que experimenta tu Creador siempre:
paz y felicidad, porque Él siempre está amando. Y no
olvides, tú eres Presencia de Dios y debes ir comprendiendo
cómo proyectar tu amor permanentemente y entre más lo
hagas, más Divino serás.

• Si miras al cielo caminando por sendas inadecuadas, estás


perdiendo el tiempo, debes caminar orientando tus pasos
hacia ese cielo soñado, pero para ello debes apropiarte bien
de aquello que te motiva a vivir, debes apropiarte de la
sabiduría eterna que puede ayudarte a orientar
convenientemente tus pasos.

Debes acudir a tu ser interno que sabe cuál es el camino y


que te ayudará a encontrarlo. Cuando ya encamines tus
pasos por él, dejarás de mirar al cielo, pues el cielo hará parte
de tu manera de sentir y de vivir la vida, tu estado de
conciencia te indicará que ya lo estás hallando y
experimentando.

• El infierno es temido por muchos, entonces me buscan para


que no los ubique en ese lugar de castigo. Quien desee
acercarse a mí, debe hacerlo desde el amor, desde la
confianza, desde la comprensión de que soy todo Bondad.
Si se acerca desde el temor, expresa que no me ama. El
temor es lo opuesto al amor. El temor es una energía de baja
frecuencia, el amor es la energía más elevada posible.

Si soy amor, ¿por qué alguien debe temerme?, ¿será porque


no quiere que lo envíe al infierno? Entonces, debe pensar
por qué considera que puede ir al infierno y empezar a
actuar de la manera conveniente para poder ir al cielo.
Cuando alguien cree que lo que ha hecho indefectiblemente
hará que vaya al lugar de castigo después de la muerte, está
expresando el infierno interno que está viviendo.

Si cambia su manera de pensar y de actuar, su corazón se


llenará de paz; si aprende a perdonarse, a perdonar a otros,
a encauzar sus pasos por las sendas del bien, empezará a
liberarse del dolor, del tormento y de la angustia que
acompaña a su modo de vivir. La paz empezará a ser
irradiada por su corazón y tendrá una profunda experiencia
de haber sido redimido por sí mismo, por la divinidad que
hay en él.

El infierno es una experiencia interna que aguijonea la


conciencia, pero al tiempo es una búsqueda del alma por
liberarse de una ruta que la aleja de su esencia. Cuando se
corrige el rumbo errado, poco a poco se logra alejar del
infierno creado y se encauza la existencia hacia el cielo que
cada vez se presenta con mayor claridad y como una
posibilidad real.

• No hay un infierno físico, hay estados del alma. Cuando tus


caminos no han sido recorridos por las sendas del amor,
sino que has sido un abanderado de la intolerancia, de la
ingratitud, del rechazo de tu prójimo, luego debes
comprender que todo lo que de ti sale, a ti regresa. Si llega
el momento de tu partida y no has sanado las heridas que
tienes a consecuencia de lo que hiciste en otros, esas heridas
te estarán afectando y experimentarás el mismo dolor que
ellas ocasionaron. Eso es lo que se llama infierno.

Luego en el momento en que tu egoísmo se haga a un lado


y tu humildad tome más fuerza, pedirás el auxilio requerido,
el cual se te dará y así estarás abierto a recepcionar los
mensajes a los que cerraste tu corazón: las enseñanzas y las
orientaciones de tus espíritus guías. Desde la humildad y
con ánimo dispuesto, te prepararás para una nueva
experiencia que te ayudará a avanzar en tu desarrollo
espiritual, desde la comprensión y apropiación de tus
aprendizajes anteriores.

Así que mira qué no estás haciendo desde el amor en


beneficio de otros, siendo que tienes la capacidad de
realizarlo, porque de lo contrario tendrás que experimentar
el dolor de tu hermano que eres tú, desde un contexto
similar al que él vive. Si abandonas a tu esposa con hijos,
luego serás una esposa abandonada con hijos, si mutilas a
un hermano y te complace el dolor que le produces, luego
serás mutilado y sufrirás la misma experiencia que él. Así
que procura ser una fuente permanente de amor, para que
en otra existencia terrenal experimentes el recibir amor.

• Cuando llegue el gran día de tu partida, cuando ya tus tareas


las hayas terminado, la pregunta que te harás será: ¿las
cumplí?, ¿qué tanto avancé?, ¿qué sigue después? No
tendrás que irte sufriendo y con el temor de un castigo
eterno. Ese no es el pensamiento y la preocupación de quien
ha comprendido que Dios no puede castigarse a sí mismo;
pero dirás, siempre nos han enseñado acerca del infierno,
del purgatorio y del cielo.

Te respondo: puedes vivir en el día a día tu cielo. Si el cielo


es una experiencia cercana con tu Divinidad, pues debes
saber que cuando estás en paz contigo mismo, que cuando
vives del amor, estás muy cercano a experimentar tu esencia
Divina, estás en tu propio cielo.

Cuando caminas por senderos inciertos, cuando te alejas del


amor, cuando el odio, la venganza, y el mal se anidan en tu
corazón, sin duda alguna estarás inmerso en el infierno que
estás creando desde tu interior; pero es tu decisión quedarte
o salirte de él. Cuando has dedicado mucha energía en
construir las llamas del fuego que alejan del amor, tendrás
que dedicarle mucho de tu tiempo, para irlas apagando poco
a poco.

No puedes de un día a otro convertirte en un virtuoso con


la máxima experiencia del amor y de la fraternidad. Las
energías de baja frecuencia que has cargado sobre tus
espaldas reclaman su poder y no podrás quitártelas de la
noche a la mañana. Tu ego las ayudó a crear y mientras él se
imponga sobre ti, no podrás salir fácilmente del profundo
abismo en el que caíste; pero sabes que eres Divino y que tu
ego no tiene la capacidad de doblegarte, pero a pesar de ello,
quien vive en un infierno así, deberá poco a poco y con
mucho esfuerzo, empezar a subir la montaña que lo llevará
nuevamente a la liberadora cima.

Ese esfuerzo de subir irá acompañado de todas las


consecuencias de tus acciones, porque deberás liberarte
desde el aprendizaje; si fuiste un asesino, si robaste los
bienes de otros, si no cuidaste de tu prole, si violaste…,
deberás sanar las heridas que hiciste a otros, desde ti mismo.

Tú te volverás tu propia víctima, serás el asesinado, aquel a


quien le roban, aquel a quien abandonó su padre, aquella
que fue violada. Sabes por qué, porque todos somos UNO
y luego deberás experimentar las consecuencias de lo que
hiciste. Ese proceso es lo más parecido al “purgatorio” del
que tanto les han hablado.

Comprenderás entonces que cuando alguien fallece, cuando


abandona su cuerpo, su conciencia estará en el mismo nivel
con el que partió. Permanecerá de esta manera, hasta que
esté en capacidad de experimentar lo que en esencia ha sido
y será. Así que busca siempre comprender más tu esencia
Divina, vivir desde lo que eres, no te alejes del amor, porque
cuando partas, esa búsqueda continuará y tus alas se
desplegarán hacia el infinito viaje del amor, hacia la
expansión plena de tu conciencia, y se hará tan rápido como
el ritmo de tu caminar estaba proyectando.

Muchos morirán apartados del amor. Ese será su estado


cuando ingresen por el umbral que se les abre después de la
muerte, pero no son castigos, no es un infierno, no es un
purgatorio, es el reflejo de su estado de conciencia, es la
cosecha de su siembra; pero al igual que todos, siguen
siendo Divinos, siguen siendo eternos, seguirán buscando y
de acuerdo con la intensidad y ritmo de sus búsquedas,
llegará el momento en el que alcanzarán la plenitud de su
desarrollo espiritual.

• Todo aquel que busca a Dios y ha encontrado el camino, si


se mantiene firme en él, podrá disfrutar de la ruta, podrá
saborear cada instante como un peldaño que lo llevará a su
definitivo cielo. Preguntarás entonces, ¿qué es el cielo? El
cielo es el estado del alma de aquel que ha descubierto su
Divinidad, que ha entendido el propósito que trajo al venir,
que ha comprendido que cada nuevo paso que da lo hace
desde esa profunda comprensión.

Por lo tanto, es el estado del alma de quien ya entendió qué


es experimentar su Divina condición; pero como la
expansión total de su conciencia es algo que aún no ha
logrado, pero que avanza hacia ella, igualmente así será su
experiencia del cielo.

Entre más avance en el ejercicio del amor, entre más


perdone, juzgue menos y más bondadoso sea su corazón,
más profunda conciencia de la Divinidad que es, más
profunda experiencia del cielo, ya que este es un estado del
alma. ¿Imaginarás el estado del alma de quien se identificó
ya plenamente con Dios? Ese es el cielo que esa alma
buscaba, disfrutaba y alcanzó a plenitud.
• Cuando el cielo que se busca es aquel que se mira como un
premio porque se dejó de pecar, porque se evitó el caliente
infierno, sin duda alguna se está buscando una especie de
lugar o un estado del alma donde se evade desde el temor,
donde se intenta llegar después de haber forzado al alma a
hacer aquello para lo cual no había estado todavía
preparada; un cielo buscado de esa manera siempre será
frustrante.

Cuando alguien que ha tenido esa motivación parte, lo hace


esperando la misericordia Divina, para que acoja con
benevolencia sus esfuerzos y sus buenas acciones, al tiempo
que perdone sus limitaciones que no le permitieron ser
mejor.

Si alguien comprende su Divinidad, y sabe que el camino


que debe realizar no está relacionado con el temor, sino con
el amor, tratará de disfrutar cada instante de su vida,
independientemente de sus limitaciones, porque sabe que
hay un devenir de amor que lo espera, por ello no tendrá
excusas e intentará avanzar.

Sus caídas no le atraerán sufrimientos, sino que serán


lecciones. Comprenderá que siempre las lecciones, para ser
apropiadas tienen dos maneras pedagógicas que facilitan la
tarea: si hubo remordimiento y deseo pleno de cambio, se
ejecutarán acciones curativas para sí mismo y en favor de
otros; si no ha sido asimilado el aprendizaje, tendrá que vivir
las consecuencias de sus actos, siendo ya no el protagonista
que ocasiona el mal a otro, sino la víctima que la recibe. Pues
todos son UNO, y las experiencias de vida dependen del
estado de desarrollo de la conciencia.

Así que todo aquel que de sus errores aprende, se levanta y


logra que su conciencia avance en su expansión, ¿para qué
vivir la misma experiencia? Sería un castigo, y no hay
castigos sino aprendizajes. Si ya la lección está aprendida, el
siguiente paso es ser un maestro de ese aprendizaje desde el
amor. Si alguien considera que necesariamente debería
experimentar el mismo castigo, es porque quien juzga de esa
manera sigue imaginando a un Dios castigador, no un Dios
pedagogo del amor.

• ¿Qué ocurre con los suicidas? Gran misterio, ustedes por


tradición han acusado al suicida de ser una especie de
asesino. ¿Pero se lo puede comparar a aquel que mata a otro
simplemente porque es su oficio? ¿Puedes comparar a un
sicario con un suicida? ¿Cuáles son las motivaciones
profundas de cada uno? ¿Será que el suicida lo hizo por
hacerse daño, o por liberarse de algún dolor que no pudo
enfrentar con suficiente propiedad? ¿Si no lo pudo
enfrentar, si no pudo acudir a sus guías espirituales, si no
pudo cobijarse en mis amorosos brazos y evadió el dolor y
la angustia, tengo que condenarlo?

No, necesitó comprensión y como todos ustedes,


comprensión obtendrán. Ellos habían decidido esa vida y
las torturas mentales conexas; pero no supieron canalizarlas,
lo que significa que deben seguir aprendiendo. A los
suicidas se les hace revisar calmadamente lo que avanzaron,
lo que los tiene aún obstaculizados y reciben la luz y la
sabiduría requeridas para que lo sigan enfrentando. Esas
nuevas pruebas serán motivo de crecimiento para ellos, no
motivo de castigo.

• El castigo eterno como te lo han enseñado no existe. ¿Puede


concebirse a un Dios que es todo Amor, que ha creado
cuanto existe, que luego castigue a sus creaturas porque
actuaron de acuerdo con lo que eran? No tiene sentido ni
lógica esa afirmación. De manera particular, los seres
humanos gozan del libre albedrío. Están aprendiendo, están
descubriendo quiénes son realmente. ¿Si alguien no logra
avanzar en ese sentido, por qué debo castigarlo? Está en
búsqueda, está caminando, no ha podido ubicarse desde su
esencia, su conciencia está en un estado que no le permite
percibirse y percibir el mundo desde una óptica más
elevada, ¿entonces por eso lo voy a castigar?

No, si su camino es lento, si su comprensión es confusa, si


sus comportamientos no son los esperados, al finalizar esta
experiencia de vida, evaluará lo que hizo, comprenderá sus
limitaciones, será instruido y se preparará para nuevos
avances. Será recibido con amor y jamás perderá mi
bendición.

Si experimenta “un infierno”, no será un estado externo a sí


mismo, será una experiencia íntima de su aparente fracaso
en la experiencia vivida. Sentirá que pudo haber sido mejor,
que pudo haber avanzado más. Eso le dolerá moralmente,
eso lo afectará, de manera proporcional a cómo vivió. No
es la misma afectación para un violador, para un asesino,
que para alguien que descuidó a sus hijos de manera
irresponsable. Tampoco es igual el estado de conciencia de
quien siempre buscó evolucionar espiritualmente desde el
amor y desde el servicio.

• ¿Cómo comprender que alguien mate a otro, si ese


asesino es Presencia de Dios también? Hay una única
respuesta: eso es consecuencia del libre albedrío. Quien
“quita la vida”, no tiene consciencia de lo que hace.

Nadie quita la vida, la vida trasciende, el cuerpo queda, el


alma sigue. Quienes participan en el asesinato de otras
personas asumen una responsabilidad muy grande,
incorporan a sus vidas un peso energético del cual deberán
liberarse con mucho trabajo interno.
Ambos aprenden, la víctima y el asesino. Hasta que el
hombre no tome consciencia que es amor y que no hay otra
opción, seguirá viviendo alejado de éste, mirando
obstáculos y enemigos a quienes vencer, y su corazón estará
lleno de vacíos existenciales.

Sólo el hombre que es consciente de su Divinidad, respeta


la realidad Divina del otro, disfruta más la vida, perdona y
se libera. Quien no ha logrado este estado de consciencia,
no perdona y se encadena energéticamente a los frutos de
sus erradas acciones.

• Cuando pasas por el umbral de la muerte hacia más vida, no


siempre todo es claridad, hay confusión y oscuridades. No
todos tienen claro el camino, pues no olvides, tú has ido
creando tu realidad. Quienes no creen en la eternidad, al
partir y darse cuenta de que siguen vivos, no entienden lo
que les ocurre, es una realidad que no se esperaban.

Cuando sus pasos no fueron orientados al desarrollo del ser


y comprenden que es lo único que tienen, tratar de ubicarse
en esa nueva realidad sumerge a muchos en un estado de
confusión y sólo solicitando la comprensión de lo que les
ocurre, podrán salir de esa encrucijada.

¿No has escuchado que se recomienda a quienes parten:


“busquen la luz, pidan la luz”? Precisamente ese es el
camino, es la ruta de ingreso pleno y despejado al nuevo
estado que les espera a todos ustedes; entenderás entonces
la situación de oscuridad que experimentan quienes vivieron
apartados del amor y que sus vidas no fueron proyectadas
hacia la eternidad a la cual ineludiblemente se enfrentan.

• La inmortalidad es un tema de interés universal. Se teme


perder la vida, pero no se teme arriesgarla, se teme perder el
amor, pero no se cultiva lo suficiente. Así es con la
inmortalidad. Muchos buscan a la Divinidad intentando
conservar la vida, porque es el camino que se les ha
enseñado para poderlo lograr. Busca a Dios si deseas
salvarte dicen los predicadores. El temor lleva entonces a la
búsqueda de un ser Divino y distante que premia o que
castiga, de acuerdo con la manera como vivas.

Muchos viven la dicotomía del amor y del temor. Se les


dificulta avanzar porque el temor es lo opuesto al amor.
Pero dirán entonces, sólo con el amor no es suficiente si no
tengo temor a Dios. Deberían comprender que deben tener
temor a olvidarse del camino, a no recordar que dentro de
sí están las instrucciones que no le permitirán salirse del
sendero. No es el temor, es el amor quien allana el camino
hacia su realización plena, que es la de hacerse UNO con su
realidad Divina.

Llegará el momento en que toda la humanidad comprenda


que a través del amor podrá experimentar su Divinidad. Se
comprenderá que el temor no permite que el amor se
expanda. ¿Cómo puede alguien pretender avanzar ligero por
un camino si lleva sobre sus espaldas un gran peso que se lo
dificulta? Así ocurre con el temor, es un peso demasiado
grande que no permite que las corrientes del amor cobijen
en sus brazos a aquel que desea amar y llenarse de luz.

“Hay que buscar la salvación”, “Debes arrepentirte”,


“Busca el cielo, aléjate de las llamas del infierno”, son
expresiones a través de las cuales se intenta que alguien
empiece a buscar a la Divinidad desde el temor. El mensaje
que debería impartirse es: “Busca en tu corazón la Presencia
de Dios”, “Debes dejarte guiar por tu corazón, que desea
que te ames, que ames y que vivas desde el amor”, “sé feliz,
ama, no juzgues, no te quejes, sirve lo que puedas y
experimentarás lo que es el cielo”. El discurso del temor
acorrala al alma en una encrucijada y no permite que se
expanda.

Cuando todos comprendan que la gran tarea es elevar el


nivel de su conciencia, que sus pasos deben estar orientados
a experimentar y a vivir la Divinidad que son, la experiencia
del cielo buscado será cada vez mayor y el infierno no será
una opción, ni una posibilidad. Preguntarás, ¿entonces el
infierno existe? No existe como una realidad externa a ti,
pero sí como un estado de conciencia que creas y que surge
de tus concepciones erradas. No olvides, eres amor y
cuando no has tomado conciencia de tu esencia, entonces
tus creencias te hacen experimentar el castigo y el
sufrimiento que surge de tus convicciones y decisiones
erradas.

11. LIBRE ALBEDRÍO

• En todas tus decisiones debes saber respetar tanto el libre


albedrío de los demás como el tuyo. Así tu camino será
firme y tu destino venturoso.

• El libre albedrío es el mayor don que tiene el ser humano.


Es un don tan grande que la misma divinidad lo respeta. Así
que depende de ti cómo vas a orientarlo, pues ahí está tu
afirmación particular ante la vida.

• Cuando comprendas que a través del libre albedrío cada


persona establece una ruta, aunque no te guste ella, no
intentarás imponerle la tuya. Simplemente deja que sus
pasos lo hagan crear y experimentar la vida que desea para
sí. Si es introspectivo irá revisando y poco a poco
corrigiendo. En eso no le faltará ayuda de sus guías, quienes
lo aman profundamente y entienden y respetan su libre
albedrío.

• Si miras frente a tu casa y luego detrás de ella, encontrarás


que tu vivienda tiene un límite. Así es tu vida, tienes unos
límites que debes respetar, los demás tienen su libre
albedrío y sólo cuando alguien te mire a los ojos y te diga:
“creo que tienes algo que darme, se te ha entregado una luz
para compartir, permite que acceda a ella”. Sólo en ese
momento podrás compartir tu luz.

No intentes dársela a quien no te la ha solicitado, pues no


entendería el por qué lo haces. Cada persona toma sus
decisiones y accede a lo que requiere para avanzar o para
reafirmarse en lo que está, de manera libre y sin
condicionamientos. Así que, si alguien te pide un
acompañamiento en su vida, hazlo porque esa persona está
dispuesta y te agradecerá.

• Tu mayor liberación la obtienes cuando caminas


humildemente de la mano de Dios, confiando que Él te
liberará de odios y temores; pero no de manera mágica, sino
enseñándote la senda a través de las cuales ellos no podrán
acompañarte, pues los caminos de luz no pueden ser
transitados desde el miedo y desde el odio.

• La libertad es un bien inalienable a cada ser humano, sin


embargo, hay esclavitudes autoimpuestas que no permiten
el ejercicio de ella. Tú debes revisar en tu vida a qué te estás
encadenando, las razones de ello y qué obstáculos conexos
acompañan a esa pérdida de libertad. Luego pregúntate qué
pasos debes realizar para liberarte de esas cadenas que no te
permiten expresar tu amor, expandir tu alma y disfrutar de
la vida. Teniendo ya claro esto, puedes dar el paso
requerido, siendo consciente que no pierdes nada, sólo que
avanzas en el sendero que te llevará a alcanzar el propósito
de tu vida.

• Cada vez hay menos países colonizados y más banderas que


representan la independencia alcanzada; pero el ritmo de la
descolonización política y económica es mucho más
acelerado que el de los corazones de sus ciudadanos.
Preguntarás, ¿por qué? Porque, así como a esas naciones
antes las direccionaban y decidían desde afuera, así son los
corazones de gran parte de la humanidad que buscan por
fuera las respuestas que los espera dentro de sí mismos.
Buscan el sentido de sus vidas en cosas y asuntos externos,
cuando realmente ya lo tienen bien definido, pero que no se
lo apropian, porque no acuden a la fuente de sabiduría que
desea desvelarles los ojos y mostrarles el sendero de la
felicidad, el sendero que los llevará a la identificación plena
con su esencia, con su Divinidad.

¿Consideras que alguien que ha comprendido e


interiorizado quién es y de acuerdo con ello direcciona su
existencia, podrá luego desde su libre albedrío tomar
decisiones contrarias a lo que su corazón le orienta? Claro
que sí, no porque no conozca el camino, sino porque al
hacerlo siempre encontrará obstáculos, y tropezará, pero sin
duda alguna, se levantará y aprenderá la lección. Cada vez
que caiga experimentará desde lo más profundo de su
corazón, que su libertad fue enjaulada.

Cuando tú realizas acciones contrarias a la luz que


direcciona tu conciencia, te experimentas limitado en tu
andar, comprendes que pudiste volar más alto y el límite lo
fijó la decisión que no correspondía con tus anhelos más
profundos. La única manera de levantarte y seguir
avanzando, es desde una decisión firme y libre por
continuar tu andar por los senderos de luz que te llenan de
paz y felicidad.
12. ALMA Y EL YO SUPERIOR

• Haz siempre bien tus tareas, no estás en la escuela de la


niñez, estás en la escuela de la vida. En tu niñez y
adolescencia, tenías unos tutores que te orientaban, te
enseñaban comportamientos y los aprendizajes propios de
las ciencias. Ahora tú eres tu tutor, simplemente debes mirar
dentro lo que te corresponde ejecutar fuera.

Para eso requieres aprender a realizar introspecciones, a


buscar espacios para tu diálogo interior, practicar la oración,
la meditación y te encontrarás cara a cara con tu Presencia
Divina y de ahí sacarás las orientaciones de vida que debes
ir ejecutando cada día.

• ¿Qué tanto puedes confiar en que tu Yo Superior te


acompañará a alcanzar tus más hermosos sueños de
crecimiento, de expansión de tu conciencia? Todo lo que
puedas imaginar. ¿Qué deseas para tu bien? Eso lo deseó
primero esa parte de ti a la que llamas Yo Superior. ¿Qué
asuntos amorosos deseas tratar hoy con tu prójimo? Esos
los había agendado Él.

No te olvides, tus más hermosos sueños son sus sueños; sin


embargo, cuando desees actuar alejado del amor, sabrás que
en tu ego encontrarás un gran apoyo y tu Yo Superior, no
intervendrá, pues su esencia es el amor.

• Cuando todos los hombres comprendan quién es Dios, qué


son las almas, cuáles son las tareas de las almas, cómo se
proyectan a través de una parte más vinculada con ellas y a
través de una parte que se encarna, en ese momento, los
hombres recurrirán más a la oración, pues ya tendrá sentido
para ellos, comprenderán lo que realmente se les ha dicho
desde hace mucho tiempo: son templos del espíritu de Dios.

Al dialogar consigo mismo, estarán dialogando con su Yo


Superior, con su Alma y con Dios. Pues su alma es
emanación de Dios, es Dios presente en ella, al igual que su
Yo Superior y su ser que está encarnado, viviendo una
existencia temporal.

• ¿Quién es el Yo superior? Eres imagen y semejanza de Dios,


pero en un estado de conciencia que no te permite observar
tu grandeza. El Yo Superior es otra parte de ti, y tú eres
parte de él. Sin embargo, estás limitado por las tres
dimensiones en la que te encuentras realizando una
experiencia temporal.

Tu Yo Superior, esa otra parte de tu alma, tiene la


posibilidad de ver la totalidad de tu realidad. Pues te observa
como creatura temporal teniendo una experiencia corpórea,
al tiempo que se observa como un ser espiritual, que no está
limitado por el tiempo y el espacio.

Cuando logres una absoluta identificación con tu Yo


Superior, podrás afirmar sin lugar a equivocaciones que has
alcanzado la iluminación, pues caminarás con una visión
más profunda y trascendental de la vida, tendrás claridad
sobre la importancia del momento a momento, no juzgarás,
amarás más, disfrutarás de cada persona, incluso de aquellas
que te perturban, serás tolerante, todo te parecerá natural,
tanto las ofensas como los abrazos.

Tu energía será tan elevada que atraerás a ti sólo bienestar,


más amistades, más virtudes, mejor economía, y esto
último, no como la meta de tus búsquedas, sino como un
aspecto complementario de tu bienestar.
• ¿Cómo se siente el yo superior? Cómo te sientes cuando
amas, cuando sirves y cuando perdonas.

• ¿Quién es tu mejor compañía? Tú mismo, ¿olvidas que eres


presencia de Dios en el mundo? Lo buscas por fuera cuando
ya lo tienes dentro de ti. Eres en esencia tu mejor
compañero.

• Tu Yo Superior manifiesta lo Divino que hay en ti. Muchos


no entienden esto y como se definen desde su ego, no
comprenden su condición de ser Presencias de Dios en el
mundo. Cuando aprenden a identificar a su Yo Superior
actuando, cuando aprenden a identificar a su ego tomando
determinaciones y decisiones, ya comprenden lo divinos
que son y la necesidad de permanecer más conscientes, para
que su parte Divina tenga más espacio en su día a día.

• ¿Qué tanto puedo recurrir a mi Yo Superior? Todo lo que


quieras, siempre está ahí, dispuesto a apoyarte, es tu as bajo
la manga, eres tú en otro estado de conciencia acudiendo a
ti, para ayudarte a encontrar la luz requerida. Así que es lo
más cercano que tienes, sólo que debes tener la humildad
suficiente que te permita acudir a él con la confianza de que
no serás defraudado y teniendo la certeza que avanzarás con
pasos agigantados por la vida y que la sabiduría y el amor
harán más presencia en tu modo de estar y de ser.

• El Yo Superior no tiene los límites ni los condicionamientos


surgidos de las culturas, por lo tanto, tiene una visión de la
Divinidad que trasciende las religiones. La divinidad y la
relación que se debe tener con ella, es una realidad
consustancial al ser humano, consustancial a todos los seres
que existen, independientemente de su desarrollo espiritual.
• Si deseas saber más del Yo Superior, de tu otro yo,
simplemente míralo actuar en tu vida. Busca apoyarte en él
para la toma de las decisiones en las cuales no tienes mayor
claridad y verás cómo te dará la luz que requieres en ese
momento; pero si tu ego, tu pequeño ego, sigue pensando
por ti, tu Yo Superior, que es algo así como tu inmenso YO,
que tiene una visión universal del Ser, no te podrá ayudar a
direccionar tu vida y luego entenderás por qué quienes viven
desde el ser, son más felices y todo les fluye. Practica y
disfruta de tu Yo Superior.

• ¿Cómo puede la gente llegar a su yo superior? Cuando habla


su mismo lenguaje que no es otro que el del amor, el del
perdón, el de la paz, el de la armonía, el del no juicio, el de
la indulgencia, el de la reconciliación. Cuando estés
utilizando ese lenguaje estarás permitiendo que tu divino yo
superior se exprese.

• ¿El yo superior es igual para cada persona? El yo superior


es la máxima expresión de la divinidad que hay en ti y en los
demás, simplemente que sigue tu camino y en la medida en
que expandas tu conciencia, en la medida en que
evoluciones él se irá proyectando desde lo que tu densa o
fluida realidad se lo permita. Cuando todos tengan el mismo
grado de evolución espiritual utilizarán el mismo lenguaje,
se expresarán con los mismos sentimientos, estarán más
plenamente conectados con la única y eterna divinidad,
entonces, se comprenderá que todos eran UNO y ese UNO
es el que se manifiesta de diversas formas, a través de
diversas personalidades, pero que en esencia nunca ha
estado dividido.

Por lo tanto, cada cual tiene un yo superior idéntico al de


los demás, pero cada persona al seguir un desarrollo propio
y singular a partir de su libre albedrío irá dosificando y
expandiendo cada vez más la posibilidad de la expresión de
su yo superior, cada vez su manera de ser en el mundo será
más divina, hasta que su evolución sea tal que ya no se
hablará más de la persona que actúa, sino de la presencia
plena del Dios que hay en él, quien se manifestará sin
ningún obstáculo. Será la total identidad de la persona con
su yo superior, será la plena manifestación de su alma, será
la real presencia de Dios en el mundo.

• ¿El yo superior es diferente del yo que conoce la gente? El


yo superior es una expresión de la divinidad diferente al ego
que se proyecta; pero sí se hace conocer, porque siempre
está irradiando su presencia. Cuando la gente mira los
valores que se expresan a través de tu humana personalidad,
están observando la manifestación del yo superior; pero
cuando la gente observa todos esos aspectos de ti que
critican y que rechazan, están viendo al ego en acción. El yo
superior es el yo del TODO, el ego es el yo que se separa y
quiere su independencia.

El yo superior sabe que no hay opción, que la UNIDAD es


el camino de la mayor comprensión posible, es el camino
que debe recorrer el amor. Por lo tanto, observa y ve
comprendiendo cuándo está presente el yo superior tanto
en ti, como en los demás. Igualmente observa cuándo es tu
ego o cuándo es el ego del otro quien se comunica contigo.

• La forma más maravillosa de meditar la encuentras tú


cuando experimentas paz, cuando al ingresar a tu interior
logras contactar con tu Yo Superior, quien está siempre
dispuesto a orientarte, a guiarte, a darte luz. No importa la
metodología particular que utilices, siempre y cuando logres
la experiencia, aquella que te llena de paz, de tranquilidad.
Aquella que ilumina tus pensamientos.

• Si consultas a otro para que te oriente sobre temas que a ti


te incumben, nunca estarás satisfecho, porque en el fondo
aspiras a encontrar a alguien que te diga lo que tú consideras
que es la respuesta. Así que no pierdas tiempo y dirígete a
tu Yo Superior, quien sabe cuál es la respuesta adecuada
para ti. Escúchalo y te orientará adecuadamente, porque él
siempre toca lo más profundo de tu ser y tú sabrás que esa
respuesta es la luz que estabas buscando.

• Si el mañana no te ofrece los halagos que soñabas, era


porque ese no era el interés de tu alma. A tu ego le encanta
lo temporal, lo que puede disfrutar así se extinga en poco
tiempo. A él le gusta las lisonjas, tu alma es apática a ella. Tu
alma tiene intereses imperecederos

• ¿Podrías explicarme características que me permitan


entender mejor los conceptos de espíritu, alma, yo
superior, y mi realidad encarnada? No eres un ser con
muchas entidades. Tu dedo meñique, tu ojo, tu pie
izquierdo, tu hígado son entidades diversas o, ¿hacen parte
fundamental de lo que tú eres? Dirás, “no están fuera de mí,
hacen parte de lo que yo soy”.

Bueno, ¿entonces tu cuerpo no es tu cuerpo? O, ¿sólo te


identificas con él?, las emociones que experimentas, ¿son
tuyas, están ajenas a ti, o sólo eres emociones?, ¿tus
pensamientos, salen de ti, bien sea de manera consciente o
inconsciente, o vienen de afuera?, ¿tus más hermosos
pensamientos, los más nobles, los más sabios, son tuyos o
vienen de afuera? Dirás, “tal parece que algunos
pensamientos son intuiciones externas y no parecen míos”.

Pues te diré, tus más hermosos pensamientos son tuyos, tus


peores ideas también. No olvides que tú creas tu realidad.
Cuando permites que tu ego direccione tu caminar, eres tú
quien avanza por el sendero equivocado. Cuando la luz que
brota desde tu corazón guía tus pasos y te dejas direccionar,
eres tú quien avanza.

Dirás entonces, “el ego que dejo actuar sin control la mayor
parte del tiempo y ese ser sabio y Divino a quien le permito
en menos ocasiones direccionar mis pasos son parte de mí,
como lo es mi ojo izquierdo o mi riñón derecho. Por lo
tanto, hay algo con lo que me identifico y que me invita a
tomar las mejores decisiones, para que lo que entre y salga
de mí sea lo más puro, amoroso y luminoso posible.

Mi cuerpo físico, al igual que mi ego, mis pensamientos y


mis sentimientos son totalmente míos, como igualmente la
presencia Divina que está en mí. Por lo tanto, no son
realidades diferentes a mí, sino realidades en mí que debo
integrar para vivir de manera plena mi condición Divina,
que unifica desde lo más denso hasta lo más etérico y
espiritual que conforma mi ser”.
• ¿Por qué no hay un concepto desarrollado de alma? Porque
se la mira como una creatura espiritual, más que como
manifestación de Dios. Cuando se alcanza la comprensión
de lo que es esencialmente el alma, se logra el entendimiento
de la naturaleza Divina de la humanidad, que se expresa
individual y colectivamente.

• ¿Esperas que todos te amen? Ámalos y el amor de los demás


fluirá. Y no sólo ama a los de tu entorno familiar, sino
también social y laboral. El amor es la fuente de todo.
Cuando amas no juzgas, no condenas, sirves y disfrutas de
haber amado. No olvides, cuando amas a otro te estás
amando y no hay nada mejor que amarse a sí mismo. Así
que cada vez que ames a otra persona, recuerda, lo estarás
haciendo para ti. No dudes de tu amor, simplemente hazlo
y la paz, acompañada de una comprensión cada vez mayor
de la divinidad del otro, de tu Presencia en él será
paulatinamente revelada para ti.

Y no olvides amar también a tu Yo Superior, que siempre


busca lo mejor para ti. ¿Y sabes por qué? Porque somos
UNO, porque la Divinidad disfruta de lo que es. Tú, el
Creador y Yo: SOMOS UNO con una apariencia diversa.
Cuando tu conciencia se expanda lo suficiente no
entenderás, sino que experimentarás lo que te acabo de
explicar.

• Cada cual trae a esta vida lo que le corresponde para hacer


su tarea. No te preocupes por los otros, preocúpate por
intentar comprender cuál es tu propósito. Ellos deben
descubrir el que les corresponde. Así que no te sientas más
o menos aventajado que los demás. Ninguno lo es, en este
mundo, ustedes miran desde una escala de valores que
clasifica a los demás como buenos y malos, bonitos y feos,
ricos y pobres, fuertes y débiles, afortunados y
desafortunados; sin embargo, tu parte Divina sabe que esas
son apreciaciones de egos y no apreciaciones del alma.

Desde el alma el más débil, aparentemente, para la


humanidad puede ser el más fuerte; los más afortunados,
son quienes tienen mayores compromisos existenciales; los
más atractivos físicamente, quienes deberán trabajar más su
humildad y respeto por el otro; los más ricos, su capacidad
de compartir, que en un mundo competitivo no lo podrán
realizar con mucha facilidad, a menos que caminen por las
sendas del amor. Y a pesar de todo, cada uno transita por la
vida a través de la ruta que le corresponde para poder
ascender.

Los ropajes físicos, las cualidades adquiridas, los recursos


materiales, no tienen que ver con el alma. Cuando todos
abandonen su actual cuerpo y lo que poseen, podrán ver la
esencia de cada uno, que en el fondo es la misma: almas que
vienen de la misma Fuente, donde no hay superioridades,
porque todos forman la misma UNIDAD que no
alcanzaron a comprender, porque las fachadas que poseían
los dividía y los hacía mirarse cada uno respecto a los demás
como el OTRO.

EPÍLOGO

Soy consciente que el origen de la presente obra no será


comprendido por muchos, no tanto por la sabiduría y el amor
que se expresa en cada una de las enseñanzas transmitidas, sino
por el concepto del “Yo Superior”, que es esa parte de nosotros
de la cual no nos habían hablado las religiones de raíces
cristianas.

Lo entiendo, porque cuando empecé a recibir estos mensajes


no comprendía su origen, no sabía que existía una parte de
nuestro ser a la que se conoce como “Yo Superior”. Fui
sacerdote católico y únicamente había escuchado los términos:
alma y espíritu.

A pesar de lo anterior, basado en Génesis 1,27 prediqué en


muchas oportunidades que somos “imágenes y semejanzas de
Dios”. De hecho, lo hacía, pero no tenía una comprensión total
de esa afirmación; sin embargo, la utilizaba como un soporte
bíblico para hablar de nuestra dignidad humana.

En estos momentos intento apropiarme de las enseñanzas de


mi “Yo Superior”. Estas rompen mis paradigmas religiosos
previos. Cada vez comprendo más que realmente somos
imágenes y semejanzas de Dios, pero que, por no tener un
conocimiento más amplio de nuestra naturaleza divina, se nos
dificulta asimilar el concepto.

Nuestro Yo Superior, no está condicionado por nuestro


cuerpo, no tiene dudas acerca de su condición divina.
Igualmente me enseña que en la medida en que mi manera de
pensar, de sentir y de actuar vaya evolucionando, iré logrando
una mayor identidad con él, iré comprendiendo no sólo mi
condición Divina, sino también la condición Divina de los
demás, de forma tal, que no habrá otros, sino un nosotros y
más que la sumatoria de individualidades, comprenderemos que
somos una UNIDAD con diferentes maneras de expresar su
Divinidad.

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