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Huyendo De
Dios
EDGAR PACHECO
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Copyright © 2022 Edgar Pacheco
Agradecimientos
Introducción
2 ¿Resucitó? N. º pág. 24
5 Volviendo A La Fe N. º pág. 87
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HUYENDO DE DIOS
INTRODUCCIÓN
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HUYENDO DE DIOS
DIOS HA MUERTO
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EL DÍA LLEGÓ
Un día, me convencí de que hablar de la supuesta “vitalidad”
de la fe cristiana solo podría tener sentido como ironía o
como consuelo último; yo era más como Spencer, que
vaticinaba la decadencia de Occidente, como Heidegger
quien concluía que la muerte de Dios era la constatación de
una realidad histórica. ¿Vitalidad? Me preguntaba, no, si algo
de vitalidad hay, es similar a la de un moribundo al cual se le
da la noticia de que vivirá todavía un par de años y se va
dando brincos de alegría. En primer lugar, el concepto
cristiano de Dios me empezó a parecer corrompido, puesto
que hacía guerra a la vida y se manifestaba hostil a la
naturaleza, si, ahí estaba Nietzsche ¿no había algo de
dionisiaco en ello? Por supuesto, las ideas de mis lecturas
empezaron a germinar.
Empecé a ver el “cielo” con recelo, ¿qué tenía ese lugar que
llamaba tanto la atención? ¿sería el escapar? ¿no es eso
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¿RESUCITÓ?
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LA CAIDA
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EL ABSURDO ME VISITA
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LA FUERZA DEL MAL
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ALIMENTANDO LA CONCUPISCENCIA
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2. Alliguieri, D. (2012). La Divina Comedia (1a. ed. Cap. V). Oruro: Latina.
4. Arthur Schopenhauer, The Word as Will and Idea, K. Paul, Trench, Truber,
Londres, 1906. (El mundo como voluntad y representación, Trotta,
Madrid, 2005)
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6. Ibid. P.38
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MI HOGAR Y LA DESCONVERSIÓN
¿NIMIEDADES DOMESTICAS?
Se le ha denominado “teología doméstica” a la
fundamentación de una espiritualidad familiar que busca dar
una significación teológica a la realidad de la pareja con todas
sus particularidades, lo que posteriormente deriva en la
pastoral familiar y el acompañamiento de la iglesia a los
devenires de la vida en familia. Por ello, la catolicidad
reconoce como válido el término de “iglesia en casa” cuando
se hace referencia a la familia cristiana, puesto que la
configuración eclesiológica de la iglesia no puede
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MI MUJER Y LA DESCONVERSIÓN.
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ESCRIBE MI ESPOSA:
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Todo el tiempo (casi tres años) en los que nos vimos alejados
de Dios, no dejé de decirle en oración: “Ya no puedo más,
me siento devastada” y de alguna forma siempre sentía a su
Espíritu consolándome y animándome a resistir. Por obvias
razones una parte de mí no quería hacerlo, y otra por el
contrario me hacía amar más a mí esposo y mantenerme
firme a su lado como lo hube prometido en el altar. Infinitas
veces mientras él dormía tomaba su mano y le pedía a Dios
que tuviera misericordia de nosotros y le hiciera a Edgar
retomar el camino, pero apenas empezaba el día, me
desmoralizaba pensar que quizá eso ya no pasaría, sobre todo
cuando lo escuchaba decir cuanto aborrecía a Jesús.
No desistí, y en contra de todo lo que sentía, regresé a la
iglesia, empecé a asistir a una pequeña misión bautista cerca
de casa con mis 2 pequeños, con la tristeza de ver como todo
se había destruido y lo que una vez fue una familia pastoral
misionera, ahora era un matrimonio a punto de colapsar.
Entonces sucedió, no sé cómo pasó, fue en el momento
menos esperado, un día sin entenderlo, volví a ver a Edgar
orar, escuchar himnos, leer la Biblia, sabía que Dios había
tratado con él, sabía que algo había pasado, no supe cuándo
ni cómo, pero no me importaba, simplemente mis lágrimas
corrían de agradecimiento al Señor por su infinita bondad en
la vida de mi familia.
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2. Ibíd.
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VOLVIENDO A LA FE
-Shkibu
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MI NOCHE OSCURA
Cuando me alejé del cristianismo, agonicé; y con todo,
aunque sea paradójico, fue una de las etapas más fructíferas
en mi caminar, no solo porque conocí la “sonrisa escondida
de Dios”, sino porque depuré las trabas que impedían le
conociera. Estos gritos ahogados y existenciales que
recuerdo, concluyen en el summum de la espiritualidad para
mí. Mi fe abigarrada por los devenires del mundo
institucional eclesiástico, se liberó de pronto de las cadenas
institucionales y fue libre, y aunque en primera instancia usé
aquella libertad para proferir todo tipo de insultos contra
Dios, pronto el exceso tornó en equilibrio y me di cuenta
que estaba llegando al punto máximo o de inflexión en esa
disparatada carrera en la que iba.
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LA BESTIA MUERE
El reloj marcaba exactamente las 8:12 p.m., yo estaba
sentado en aquel rincón acondicionado para la lectura que
había armado en una pequeña parte de mi casa, rincón que
aunque lúgubre y escueto, era mío, muy mío; representaba
por así decirlo una extensión de mi propia vida. El escritorio
en dicho rincón no solo era el lugar donde apoyaba mis
libros y la taza de café, fungió por casi una década como el
lugar de reposo de pobres almas inermes desprovistas de
medios para defenderse ante las vicisitudes de la vida, pobres
almas quienes llegaban hasta ahí en busca de quien les
tendiese la mano, así que, el escritorio no solo era un pedazo
de madera escueta que se alzaba como una división entre una
cosa y otra en la casa, sino el punto de contacto entre mi
antigua vida pastoral y los fieles que dejaban caer sus
lágrimas sobre el en una sincera proyección de sus
necesidades. Una pequeña bocina azul un tanto maltratada
siempre estaba al lado del altero de libros que a veces
quedaban presas de mi procrastinación y se acumulaban
desordenados por todo el lugar, era tan sencillo presionar un
botón y la bocina hacía su trabajo, “matar” los ruidos que se
interponían entre la lectura y el trabajo intelectual.
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EL CAMINO DE LA FE
La vida nos transporta continuamente a nuevos niveles de
madurez, somos como un barco que atraviesa una
accidentada y larga serie de esclusas que nos ofrecen la
oportunidad de crecer o decrecer. Lo cierto es que
generaciones se irán, y otras vendrán, y una verdad
permanecerá inconmovible, a saber, Dios y el hombre están
entrelazados en una historia juntos. Algunos se encuentran
hoy en los umbrales de lo que parece ser un desierto infinito,
gritando al cielo, pidiendo una permuta, aunque sea parcial
de su identidad, diciendo; “¿Quién soy?” Y si bien su misma
nimiedad los puede ahogar en una respuesta de orden típico,
que les dice, “Ya no eres nadie, Dios se olvidó de ti”.
Alguien les contesta: “Mi manada pequeña”, de hecho, esas
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5. Moore Thomas. (1997). Citado en: Las noches oscuras del alma. Barcelona:
Urano.
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UNA NUEVA INTEGRACIÓN
-Sartre
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LA TEOLOGÍA NEGATIVA
La teología catafática en occidente ha echado raíces
profundas, todo mundo se acerca a un Dios lógico, a una
abstracción filosófica de conjeturas matemáticas perfectas
que pueden ser degustadas con la razón. Parece ser que para
algunos la única forma valida de acceder a Dios es
construyendo complejos sistemas de pensamiento o
silogismos que puedan ser probados deductivamente.
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PSICOLOGÍA DEL HUERFANO
-Nietzsche.
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LA IDEA DE DIOS
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huérfano” (5)
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EL MIEDO A LOS DIOSES
-Epicuro.
UN DIOS AIRADO
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EL TEMOR RELIGIOSO
La religión primitiva inculcaba al hombre el pago voluntario
de los pesados costos del temor, superstición, terror e
incertidumbre a través de obsequios a los sacerdotes o
chamanes para obtener una póliza de seguro mágico contra
la mala suerte; el hombre civilizado por su parte, paga primas
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EL VARÓN GRIEGO
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ACERCA DEL AUTOR
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