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NORMAN RIQUELME PEREZ GUTIERREZ

NEUROANATOMIA I
CATEDRATICO: ROMAN PEREZ AGUIRRE
17/06/21
PARES CRANEALES
INTRODUCCIÓN

Los nervios o pares craneales constituyen con los nervios espinales el


sistema nervioso periférico. Se originan en la cabeza y se distribuyen en
ella, ya sean nervios sensoriales como los que inervan los receptores de la
visión, del olfato, del oído y del gusto, o nervios motores como los que
inervan a los músculos que mueven el globo ocular, a los músculos de la
cara, a los de la masticación y a los de la lengua.

Los cuatro últimos nervios craneales alcanzan el cuello y se distribuyen


en él, con excepción del hipogloso; el vago alcanza inclusive a distribuirse
en la cavidad torácica y en gran parte de la cavidad abdominal.

Con excepción del nervio olfatorio, los nervios craneales se relacionan con
el tallo cerebral o tronco encefálico. Dentro de éste existen cúmulos de
neuronas que constituyen núcleos y son el origen real de los nervios
craneales; el sitio del tallo cerebral por donde emergen los nervios
craneales constituye su origen aparente.

Los nervios craneales pueden ser exclusivamente motores o mixtos y los


cuatro de ellos (III, VII, IX y X) cursan fibras parasimpáticas originadas
en el tronco encefálico, que son secreto motoras para las glándulas
salivares, nasales y lacrimales.
Los nervios craneales se consideran doce pares de nervios periféricos
relacionados con actividades motoras y sensoriales de la cabeza. Los
nervios craneales tienen un origen aparente que es el lugar donde el
nervio sale o entra en el encéfalo. El origen real es distinto de acuerdo a la
función que cumplan. Las fibras de los pares craneales con función
motora (eferente) se originan de grupos celulares que se encuentran en la
profundidad del tallo encefálico (núcleos motores) y son homólogas de las
células de la asta anterior de la médula espinal. Las fibras de los pares
craneales con función sensitiva o sensorial (aferente) tienen sus células de
origen (núcleos de primer orden) fuera del tallo encefálico, por lo general
en ganglios que son homólogos de los de la raíz dorsal de los nervios
raquídeos. Los núcleos sensitivos de segundo orden se encuentran en el
tallo encefálico. En cada par craneal podemos considerar un origen real y
uno aparente: Origen aparente: es el sitio de emergencia del nervio en la
superficie de la masa encefálica. Origen real o verdadero: es el sitio que
da origen a las fibras nerviosas que constituyen el nervio. En el caso de los
nervios sensitivos o aferentes, su origen real corresponde a las células
nerviosas periféricas, que pueden agruparse formando ganglios anexos a
los troncos nerviosos, o estar situados en los órganos de los sensitivos, por
ejemplo, las fosas nasales, ojos u oídos. Los nervios motores o aferentes, se
inician en grupos neuronales situados en el interior del encéfalo, que
constituyen su núcleo de origen. Los nervios mixtos poseen dos raíces una
motora y otra sensitiva, cada una de las cuales poseen su propio origen
real. Algunos pares craneales poseen fibras vegetativas pertenecientes al
S. Parasimpático, este es el caso de los nervios: m. ocular común, facial,
glosofaríngeo y neumogástrico. El examen de los pares craneales es
esencial en el estudio del sistema nervioso. La localización adecuada de las
lesiones que afectan los nervios craneales requiere: habilidad en el
examen y conocimiento de la neuroanatomía del tallo cerebral y de los
nervios craneales.

I par

Las causas más frecuentes de alteración de la percepción olfatoria


corresponden a lesiones locales de la mucosa olfatoria: rinitis alérgicas e
infecciones, atrofias de la mucosa, hipertrofia y congestión, etcétera. Las
hiposmias y anosmias de origen neurológico suelen ser unilaterales.
Pueden deber sea compresiones tumorales del bulbo o la cintilla olfatorios
por hemangiomas del surco olfatorio. Éstos, así como los tumores de la
cresta esfenoidal u otras masas ocupantes del lóbulo frontal, pueden
provocar el síndrome de Foster-Kennedy, caracterizado por anosmia
unilateral por afección del bulbo o la cintilla olfatorios, atrofia óptica por
compresión del nervio óptico y edema de papila contralateral por
hipertensión intracraneal secundaria a la masa tumoral. Las vías
olfatorias pueden hallarse compro-metidas además en casos de
meningitis, neuropatías, hipertensión intracraneal, etcétera

Los filetes del nervio olfatorio se lesionan por arrancamiento en el caso de


fracturas de la base del cráneo. La sensación de percibir de olores
desagradables (cacosmia) o la percepción alterada de los aromas
(parosmia) pueden ocurrir en forma paroxística en las lesiones irritativas
del lóbulo temporal. Su localización preferente es el uncu del hipocampo,
y se las denomina crisis uncinadas
II par

Escotoma pérdida de visión en una parte del campo visual. Hemianopsia


pérdida de visión en la mitad del campo visual. En la hemianopsia
homónima la alteración afecta hemicampos derechos o izquierdos
equivalentes de ambos ojos. Por ejemplo, en la hemianopsia homónima
derecha se afecta la visión en la mitad temporal del ojo derecho y en la
mitad nasal del ojo izquierdo. La hemianopsia heterónima es la que afecta
hemicampos no equivalentes. Por ejemplo: hemianopsia heterónima
bitemporal. En la hemianopsia altitudinal existe pérdida de la visión en
hemicampos superiores o inferiores.

Cuadrantopsia: Pérdida de visión en un cuadrante del campo visual. En


la hemianopsia o cuadrantopsia congruente la afección compro-mete en
forma simétrica ambos hemicampos o cuadrantes. La hemianopsia o
cuadrantopsia no congruente se caracteriza porque en un ojo la afección
del hemicampo o cuadrante es completa, y en el otro es parcial.

III, IV y VI Par

Parálisis completar al elevarse éste en forma pasiva se observa midriasis


con abolición de los reflejos fotomotor, consensual y de acomodación;
desviación ocular hacia afuera (por predominio del recto externo);
movimientos oculares imposibilitados salvo la abducción (recto externo) y
leve descenso ocular e intorsión (oblicuo mayor). La topografía de la
lesión se puede ubicar en el trayecto intramesencefálico o periférico del
nervio.
V par

Neuralgia del trigémino Más frecuente en mujeres de alrededor de la


quinta década de la vida. Se caracteriza por episodios de dolor paroxístico
punzante e intenso de segundos a un minuto de duración, que aumentan
progresivamente su frecuencia y pueden pasar de ser aislados a muchos
por día.

VII par

Parálisis facial Se reconocen dos tipos, la periférica y la central. La


Parálisis facial periférica corresponde a la lesión del núcleo del facial y
sus eferencias, y las lesiones son siempre homolaterales respecto de la
parálisis. Los hallazgos semiológicos corresponderán a la ubicación
topográfica de la lesión. La Parálisis facial central corresponde al
compromiso de las vías faciales supranucleares por afección cortical (área
4 pre-rrolándica) o de las vías de proyección cortical (que viajan por la
corona radiata, la cápsula interna y el tronco) en su trayecto hasta la
protuberancia, donde la información cruza hacia el núcleo del VII par
(segunda neurona de la vía).

VIII Par

Las hipoacusias suelen acompañarse de tinnitus y, si la vía vestibular se


afecta, se asocia vértigo. Otros signos y síntomas dependerán de la causa
que los origine. Las hipoacusias o sorderas por afección del oído externo o
medio se denominan de transmisión. Las hipoacusias o sorderas por
afección del oído interno o nervio coclear se denominan neurosensoriales,
de percepción o nerviosas. La lesión de los núcleos cocleares o de sus
proyecciones a la corteza temporal es una causa rara de hipoacusia.

IX Par El IX par

Rara vez se lesiona solo. Su compromiso aislado determinará homolateral


mente pérdida de la sensibilidad en el tercio posterior de la lengua y
pared posterior de la faringe, abolición del reflejo nauseoso y pérdida del
gusto en el tercio posterior de la lengua. No suele haber disfagia por la
indemnidad de los demás músculos faríngeos. Ésta puede presentarse en
lesiones bilaterales o cuando se asocia el compromiso del X par.

X Par

Lesión del tronco del X par entre su salida del bulbo y el agujero rasgado
posterior: habrá parálisis unilateral del velo del paladar, que estará
péndulo y se desviará junto con la úvula hacia el lado sano durante la
fonación; voz nasal por deficiente elevación del velo y pasaje de aire a la
nariz; reflujo de líquidos hacia la nariz por la misma causa; ausencia de
disfagia por indemnidad de los pares X y IX contralaterales y el IX
homolateral; ausencia de reflejos palatino y nauseoso del lado lesionado;
voz ronca o bitonal debido a parálisis unilateral completa de la cuerda
vocal, que se encuentra en posición cadavérica (intermedia entre la
aducción y la abducción por compromiso del laríngeo superior y el
recurrente).
XI Par

La parálisis unilateral del XI par determinará debilidad en la rotación de


la cabeza hacia el lado opuesto y en la inclinación de ésta, por lo que se
objetivará una menor protrusión del ECM que, además, se palpará
hipotrófico. La flexión de la cabeza producirá una inclinación leve del
mentón hacia el lado enfermo (predominio del ECM sano).Las fibras
superiores del trapecio se encontrarán hipotróficas, y el hombro, caído.
Su elevación contra una resistencia evidenciará la disminución de la
fuerza.

XII Par

El compromiso unilateral del núcleo del hipogloso o del nervio conducirá


a una parálisis de la hemilengua homolateral. Ésta se encontrará
hipotrófica, débil y podrá presentar fasciculaciones (sobre todo en las
lesiones nucleares: lesión de la motoneurona inferior). Se hallará desviada
en el interior de la boca, lo cual se objetivará aún más al solicitarle al
paciente que la protruya. La lengua se desviará hacia el lado enfermo, por
predominio del músculo genio gloso contralateral que la “empuja” hacia
el lado opuesto. Por lo general, en la parálisis unilateral no hay disartria.
La parálisis bilateral producirá los mismos signos referidos pero la lengua
no presentará desviaciones y la disartria será evidente.

CONCLUSION
Los pares craneales son muy importantes porque son los nervios que
ayudaran a cumplir las funciones como sensitivas y motoras de la parte
del cuello y cabeza de nuestro cuerpo es decir serán indispensables al
momento de sentir o reacciona ante un estímulo y a su vez los que tengan
sus fibras motoras serán las que den movimiento la falla de uno de estos
puede ocasionar enfermedades y lesiones.

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