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Ministerio
R eb e c c a F r o st B rillhart
BIENVENIDA
A
LA MESA
Una compilación de
P atricia A. H abada
y
R ebecca F rost B rillhart
TEAMPress
Langley Park, Maryland
Los autores de los capítulos son responsables de la
exactitud de todos los datos y material citados en esta obra.
IN D IC E
Prólogo Por Charles E. Bradford.......................... 7
Prefacio................................................................9
Reconocimientos.............................................. 11
Buscando una Mesa Redonda............................. 13
Introducción Por Curóle L u ke K ilc h e r......................... 15
5
B ie n v e n id a a la Mesa
PART V Apéndices
Apéndice 1 Elena G. De White:
Declaraciones Acerca del Ministerio................ 319
Apéndice 2 Teología de la Ordenación................................327
Apéndice 3 Base Bíblica para la Ordenación
de las Mujeres...................................................331
Apéndice 4 Preguntas y Respuestas Acerca de la Ordenación
de las Mujeres y la Iglesia Adventista
del Séptimo Día................................................ 334
Apéndice 5 Reseña Histórica de los Adventistas y la
Ordenación de las Mujeres............................... 355
Apéndice 6 Lista Seleccionada de 150 Mujeres Adventistas
en el Ministerio-1844-1994............................... 384
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B ie n v e n id a a la M esa
PROLOGO
p o r Charles E. Bradford
Me agrada el tono de Bienvenida a la Mesa. Con humildad
apropiada y admitiendo libremente su falibilidad, los escritores
nos dicen cómo los alcanza la Palabra. De este modo, la discusión
actual se informa sin la fricción acostumbrado. En la iglesia, los
individuos temerosos de Dios que la componen deben mantener
comunicación frecuente los unos con los otros, pero la verdad
que expresen debe estar siempre colocada en un marco de amor,
y que sirva para la edificación de la comunidad. Cuando todo el
pueblo de Dios se encuentra involucrado en el proceso de análisis,
es más fácil que se promueva la unidad en la iglesia, y se lleve
fruto para la gloria de Dios.
Esta obra no enfoca un sólo tema. Los editores comienzan
con la naturaleza inclusiva de nuestro ministerio y nuestra
misión, la obra de la iglesia. En verdad, el desperdicio de un
don es algo terrible, por cuanto los dones nutren el motor de
nuestra misión.
Como iglesia nos hallam os bajo el juicio de Dios,
responsables de crear ambientes receptivos en los cuales los
dones del Espíritu puedan florecer y operar con efectividad.
“La obra de Dios se retrasa -dice Elena G. de W hite- por la
incapacidad criminal de creer que él puede usar gente común
para promover existosamente su obra... Cada individuo debe
convertirse en un instrumento en sus manos para trabajar por
la salvación de las almas. A nadie que desee trabajar por el
Maestro debe rehusársele un lugar [a la mesa], si es un
verdadero seguidor de Cristo ’’(Review and Herald, 16 de julio
de 1895).
¡Eliminemos los límites de todas clases!
E. B ra d fo rd , Jubilado
C harles
Ex presidente de la División Norteamericana
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B ie n v en id a a la M esa
P r e fa c io
En 1988, la Asociación de Damas Adventistas estableció
un comité ad hoc“para estudiar formas de apoyar a las Damas
Adventistas en el Ministerio,y promover su ordenación”.Como
presidenta de ese comité,busqué los consejos y la participación
tanto de damas como de hombres que compartían este interés.
Agradecemos a Jim Londisjim Cox, Randy WisbeyWill Eva y
Bert Haloviak por sus consejos espirituales y teológicos. La
Asociación de Damas Adventistas guió nuestros primeros pasos,
y agradecemos a las siguientes personas por su apoyo: Kit Watts,
Beverly Rumble, Beth Wear y Nancy Marter. Bárbara Bainum y
Carolina Stewart fueron especialmente útiles en la tarea de
organizamos durante nuestro primer año.
Geri Ann Fuller, Susana Harrington, Sandoval Melim,
Beverly Habada y Delight Clapp (nuestra tesorera actual) nos
han prestado su apoyo especial. Debemos hacer mención es
pecial de los siguientes miembros de la junta: Jeff Dever, Doug
Dunbebin,Trina Magi y Kay Rosburg, que siempre han estado
dispuestos a compartir sus excelentes conocimientos.
Poco después de comenzar nuestra obra, reconocimos la
necesidad de encontrar una persona capaz de asumir la
responsabilidad de seleccionar las numerosas actividades que
nos proponíamos patrocinar. Esa búsqueda nos llevó a Rebecca
Brillhart, quien aún hoy es la coordinadora del proyecto y
secretaria corporativa de TEAM (“Time for Equality inAdventist
Ministry” [Tiempo de Igualdad en el Ministerio Adventista]).
A medida que progresaba el trabajo de nuestro comité,
reconocimos la necesidad de concentrarnos exclusivamente
en apoyar a las damas que se dedican al ministerio;por lo que,
contando con el pleno apoyo y amistad de la Asociación de
Damas Adventistas, nos separam os de nuestras m adres
fundadoras. Así fue como, a partir del pequeño grupo que
comenzó ese estudio, surgió una organización separada e
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R e c o n o c im ie n to s
Es cierto que muchas manos alivianan el trabajo. Del
mismo modo, muchas mentes ayudan a clarificar los temas
difíciles. Así ha sucedido con este empeño. Sería imposible
hacer aquí una lista de todas las personas que nos han animado
e inspirado en la producción de esta obra. Bástenos decir que
sin sus esfuerzos este libro no existiría.
Nos sentimos especialmente endeudados con los autores
que han producido los diversos capítulos. Estos individuos,
todos ellos gente muy ocupada en sus actividades académicas,
ministeriales, administrativas y en la empresa privada, han
contribuido generosamente con su tiempo y talentos para
cumplir nuestro sueño. Sus ideas son sumamente valiosas, y
no hay compensación alguna que baste para recompensar
apropiadamente su contribución. Sin duda nuestros lectores
reconocerán los nombres a medida que leen los diversos
capítulos.
Muchas personas revisaron estos capítulos antes de su
publicación, y ofrecieron sus sugerencias y apoyo. Deseamos
agradecer especialmente a estos lectores, que incluyen a Rosa
Banks, Josefina Benton, Charles Bradford, Leslie Bumgardner,
Jack Calkins, Lyndelle Chiomenti, Raúl Dederen, Douglas
Dunbebin, Jon Dybdahl, Larry Geraty, Marialyce Gibson,
Madelynn Haldeman, Kendra Haloviak, Minon Hamm, Douglas
K ilcher, Jaim e Londis, T rina Magi, L ourdes Morales-
Gudmundsson, Bruce Moyer, Pablo Richardson, Leona Running,
Dick Stenbakken, Brian Strayer,Alden Thompson, Rudy Torres
y Kit Watts.
Agradecemos especialmente a nuestros amigos especiales,
Penny Shell y Ginger Harwood,por su creatividad e inspiración.
A las más de sesenta personas generosas que donaron
fondos, desde cinco dólares hasta cinco mil,para hacer posible
esta obrajes expresamos nuestro humilde agradecimiento. Sus
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E n B u sc a d e u n a
M esa R e d o n d a
En el porqué y cómo
y qué y quién del ministerio
una imagen aflora constantemente:
Una mesa que sea redonda.
—Chuck Lathrop
(Traducido y adaptado al Español)
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I n tr o d u c c ió n
Desde el comienzo de la Iglesia Adventista del Séptimo
Día, las mujeres han ocupado posiciones destacadas entre sus
dirigentes. Desde 1861, las publicaciones adventistas han
venido publicando artículos acerca del papel de la mujer en la
denominación.1En las últimas décadas del siglo pasado volvió
a surgir el interés por determinar el lugar que le corresponde
a la mujer en la iglesia. El tema básico de las discusiones se
centraba en si era o no apropiado para la Iglesia Adventista
ordenar a las mujeres al ministerio. Otras denominaciones
luchaban con la misma interrogante.
Cuando com enzaron las deliberaciones acerca de la
ordenación de la mujer, yo era Directora Asistente del Instituto
de Ministerios de la Iglesia (IMI).(Este Instituto está encargado
de hacer investigaciones en la División Norteamericana.) No
me imaginaba entonces cuán involucrada me iba a ver en las
diversas opiniones relativas a la ordenación de la mujer. Desde
este punto ventajoso, quisiera compartir con los lectores y
lectoras lo que aprendí acerca de la ordenación de mujeres
como ancianas de congregaciones, al leer cuestionarios que
habían llenado los varones y compararlos con los que habían
llenado las mujeres.
Examinemos prim eram ente el trasfondo que llevó al
pedido de hacer dos estudios de investigación. “En 1973 la
Junta Directiva de la Asociación General estableció un comité
a d hoc para que considerara el papel de la mujer en la iglesia.
Ese año, el Concilio Anual votó ‘que se continuara estudiando
cuán sólido fundamento teológico tiene la práctica de elegir
mujeres a cargos de la iglesia local que requieren ordenación,
y que en lugares recep tiv o s a tal acción se co n tin ú e
reconociendo que es apropiado nombrar mujeres a la obra de
evangelismo pastoral’”.2 En la Junta de Primavera del Comité
de la Asociación General en 1975, se acordó que “se ejerciera
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Notas
1. Véase el Seminario de la Adventist Review [La Revista Adventista]”La
Mujer en el Adventismo Temprano”, 4 de febrero de 1988.
2. Neal C.Wilson, A dventist R eview , 12 de mayo de 1988, pág. 6.
3. Ibid.
4. Ibid.
5. Ibid.
6. Oficina de Relaciones Humanas de la División Norteamericana, “Women
in Leadership in the Seventh-day Adventist Church” [Mujeres en
posiciones directivas dentro de la Iglesia Adventista], pág. 4.
7. Véase Carole L. Kilcher y Gan-Theow Ng, “Women as Local Elders” [Las
mujeres como ancianas locales], Adventist Review, 23 de febrero de 1989.
Pueden obtenerse las estadísticas completas de la “Survey on the Status of
Women Elders in the North American Division [Encuesta sobre la
condición de las mujeres que ocupan el cargo de anciano a través de la
División Norteamericana], escribiendo a: Institute of Church Ministry
[Instituto de Ministerio de la Iglesia],Andrews University, Berrien Springs,
MI, USA 49104.
8. Para recibir un ejemplar completo del estudio, puede ponerse en contacto
con el General Conference Women’s Ministries Advisory [Comité
consultivo sobre ministerios femeninos de la Asociación General], 12501
Old Columbia Pike, Silver Spring, MD, USA 20904.
9. Karen Flowers, “The Role of Women in the Church: An International
Survey of Seventh-day Adventist Women” [El papel de las mujeres en la
iglesia: Encuesta internacional de mujeres Adventistas del Séptimo Día],
Adventist Review, 28 de septiembre de 1989, pág. 16.
10. Ibid., pág. 18.
11. Ibid., pág. 19.
12. Ibid,
13. Véase GeraldT, Du Preez,Tesis para la maestría en divinidad,Universidad
Andrews, julio de 1994 (inédita).
14. Véase la disertación de Charles E. Bradford ante los miembros de la North
Am erican Division Role o f Women Commission [Comisión de la
División Norteamericana sobre el papel de la mujer],“Women in Pastoral
Ministries and Ordination” [Las mujeres en el ministerio pastoral y la
ordenación], 1989 (inédita).
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PARTE I
B ien v en id a a la M esa;
Ayer y Hoy
Capítulo I
U N LUGAR EN LA MESA:
LAS MUJERES EN LOS
PRLMEROSAÑOS DE
LA IGLESIA
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Un L ugar en la M esa
Interés bíblico
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R e so lu ció n d e la A so c ia c ió n G e n e ra l e n 18 8 1
El asunto de la ordenación de mujeres Adventistas al
ministerio surgió ya en la sesión de la Asociación General
celebrada en 1881. He aquí el texto de una resolución que se
debatió en la Asociación General de ese año: “Las damas que
poseen las calificaciones necesarias para llenar ese puesto,
pueden con todo derecho, ser ordenadas para la obra del
ministerio cristiano.” 9 Era una resolución admirable para esa
época, aunque como es evidente, no pasó.
Desde la década que comenzó en 1870, diversas pruebas
han sido aplicadas a los candidatos para el ministerio. Han
sido examinados en cuanto a sus calificaciones doctrinales y
educativas, conocimento bíblico, bienestar espiritual, y éxito
en el ministerio. Durante todo este período, las Asociaciones
continuaron extendiéndoles licencias m inisteriales a las
mujeres. Así, la resolución de 1881 implica firmemente que
sus form adores consideraban que habían m ujeres que
realm ente poseían las calificaciones necesarias para la
ordenación. Se les había dado la “licencia para predicar,”
mostraban evicencia de su “llamado,”por lo que les renovaban
las licencias año tras año. La capacidad de las mujeres no era
lo importante en 1881; el asunto que se debatía era si era
“perfectamente apropiado”y sabio ordenarlas. Si las mujeres
no hubiesen sido consideradas ministras, el asunto de su
ordenación no hubiese surgido.
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E l facto r d e l d iezm o
De las declaraciones de Elena de White sobre el uso del
diezmo la más pertinente para nuestro tema ocurrió durante
su ministerio en Australia. En el 1897 ella escribió:
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C o n c lu sió n
Se puede observar que durante su tiempo Elena de White
consideraba a las m ujers com o m inistras y apoyaba la
ordenación de ellas. Llamó a las mujeres “pastoras del rebaño
de Dios” en una época cuando la idea de “pastorear” era un
concepto vital que estaba surgiendo en el ministerio. Los
“hombres y mujeres”que actuaran como las “manos ayudadoras
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Notas
1. Carta de G. B.Thompson a John Wightman, 13 de agosto del 1901.
2. Véanse Review a n d Herald, 19 de junio y 16 de octubre del 1860,y otros
números de ese año.
3. Jaime White, Review a n d Herald, 26 de abril del 1860, el énfasis es
nuestro.
4. Véase Elena G. de White, Testimonies, tomo 2, pág. 498 y también el
“Curso para ministros” de Jaime White, J. N. Andrews, J. H.Waggoner, G. H.
Bell, and U. Smith.Review a n d Herald, 10 de enero del 1870.
5. Ibid.
6. Ibid., el énfasis es nuestro.
7. Carta de John Wightman a S. H. Lañe, 2 de septiembre de 1904.
8. Missouri Workers’Record, 28 de abril de 1909.
9. Es interesante notar que el informe de la sesión de la Asociación General
del 1881 que apareció en la revista Signs o fth e Times informaba que la
resolución había sido aprobada. Pero la Review and Herald informó que
fue “tratada por J. O. Corliss,A. C. Bourdeau, E. R. Jones, D.H. Lamson,W. H.
Littlejohn.A. S. Hutchins, D. M. Canright and J. N. Loughborough y
recomendada al Junta de la Asociación General.” Aunque aparentemente
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R etirá n d o se de la Mesa
Capítulo 2
R e tir á n d o s e d e la
M esa:
Repaso de Hechos
Históricos que H an
Afectado el Liderazgo
de las M ujeres 1
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Separadas y desiguales
Las razones ofrecidas a principios del siglo pasado para
justificar el estado social inferior de las mujeres no eran nuevas,
puesto que se remontaban a la era de los romanos y los griegos.5
Se consideraba que las mujeres eran física e intelectualmente
débiles, y emocionalmente inestables. Por lo tanto, se les
asignaban esferas separadas de los hombres en los asuntos
humanos. El valor moral de las mujeres ha sido debatido a través
de los siglos. Aristóteles las catalogó como varones “mal
nacidos”. “Son más débiles y más frías por naturaleza”declaró,
“y debemos considerar el carácter femenino algo así como
una deficiencia natural”.6
El clérigo, Tomás de Aquino (1227-1274), pensó que
Aristóteles había ido demasiado lejos. Razonó que ninguna cosa
“mal nacida”hubiera salido de la Creación.Aún así, él pensaba
que para lo único que servía la mujer era para ayudar al hombre
en la procreación. En todo lo demás, dijo, “para el hombre, la
ayuda de otro hombre puede ser más eficaz”.7Tales opiniones
perduraban en el siglo 19· En 1840 un escritor de la revista
Godey’s Lady’s Book [El libro de la dama de Godey], una de
las primeras revistas para mujeres publicada en los Estados
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E l terren o d e l e va n g e lio
Enseñanzas cristianas eran usadas con frecuencia para
confinar a las mujeres. Sin embargo, las semillas de cambio
que comenzaron a modificar el papel de las mujeres en la
sociedad brotaron, no de las fuentes seculares, sino del terreno
del evangelio.
Surgieron vislumbres de esto en la década de 1740-1750,
cuando el primer Gran Despertar barrió Inglaterra y las colonias
americanas. La religión sacó a las mujeres de las sombras.“Por
ejemplo, la experiencia de la conversión llegó a ser un rito
público en el cual se animaba a las mujeres a participar”.
Juan Wesley, fundador del metodismo en Inglaterra, dio
otro paso al conceder a las mujeres responsabilidades públicas,
al principio entre grupos pequeños de otras damas. Después,
“las tomó en cuenta en oraciones, testimonios personales,
exhortaciones y en disertaciones acerca de obras religiosas”.9
Si bien algunas iglesias como la presbiteriana, luterana y
episcopal, se atrasaron en el proceso de ampliar el papel de
las mujeres, los grupos evangélicos nuevos les extendieron
rápidamente oportunidades de expresión.10
En Inglaterra, George Fox argumentó bíblicamente que
la igualdad de la mujer en las presentaciones públicas era
justificable. Animadas por esta visión, las predicadoras cruzaron
el Atlántico y afrontaron graves dificultades —hasta la tortura
y la muerte— por querer compartir los ideales de los cuáqueros
en las colonias americanas.11
Si tales ideas florecieron en el Primer Despertar, ¿qué fue
lo que ocurrió en el Segundo Gran Despertar (1795-1835)?
Una vez más el poder de convicción del evangelio animó a
muchas mujeres a salirse de los roles tradicionales.12 Entre las
primeras reformas en las cuales las mujeres estadounidense
participaron públicamente se halla el movimiento contra la
esclavitud. Despertadas y fortalecidas por los principios
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El m u n d o de E len a
En 1827 nació en Maine Elena Harmon, en un hogar
metodista. Junto con sus padres y parientes, se llenó de
esperanza y emoción al oir a Guillermo Miller predicar que
Cristo vendría en 1843 o 1844. Aunque la familia Harmon fue
desfraternizada por su congregación local debido a su ferviente
creen cia adventista, parece que m antuvieron m uchos
conceptos y prácticas religiosas metodistas.
Debemos notar aquí la ocasión en que Elena Harmon
recibió su primera visión. Después del Gran Chasco, se reunió
con un grupo para estudiar y orar con otras jóvenes, algo que
se consideraba apropiado para las mujeres evangélicas de esa
época. Fueron estas jóvenes, junto con la familia Harmon y
algunos otros, quienes animaron a Elena a que aceptara lo que
ella consideraba un llamado sorprendente y abrumador, el
llamado a dirigirse públicamente a concurrencias mixtas para
testificar, en cuanto a su extraordinaria experiencia religiosa
personal. En parte, su reticencia en hacerlo provenía de su
juventud, su timidez y su salud débil.
Sin embargo, en esos días, para una mujer significaba un
verdadero atrevimiento hablar ante un público mixto, aun en
círculos religiosos. En 1889 Elena recordó que su propio
hermano le había rogado que no se presentara en público. “Te
ruego que no deshonres a la familia. Haré cualquier cosa por
ti, con tal de que no salgas a predicar”, le escribió. Elena le
contestó:“¿Puede causar deshonra a la familia si yo predico a
Cristo crucificado? Aunque me dieras todo el oro que cupiera
en tu casa, no dejaría de dar mi testimonio por el Señor”.13
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U n caso e sp e c ífic o
El proceso de otorgar credenciales a las mujeres en
Finlandia, ilustra una ten d en cia a co n ce d er licencias
ministeriales únicamente a los hombres. La primera obrera
ministerial finlandesa fue Alma Bjugg. Ella era una ex-capitana
del Ejército de Salvación y estaba equipada para ser dirigente
y fue así reconocida.36
El A n u a rio m uestra que la Hna. Bjugg (deletreado
alternativamente como “Bjdigg”) tenía licencia de ministro
tanto en 1904 como en 1905, a los 40 años de edad. La Hna.
Bjugg continuó en el ministerio. ¿Por qué su licencia no fue
renovada? ¿Cambió la naturaleza de su trabajo o los dirigentes
de la Unión o División lo comenzaron a ver en forma distinta?
En 1909, ella recibió licencia de obrera bíblica.
De hecho, al pasar el tiempo, a través de toda la Iglesia
Adventista, las licencias ministeriales pasaron a ser otorgadas
en base al sexo del individuo y no a la obra realizada. Las
estadísticas de 1949 en Finlandia ilustran esta tendencia. Los
registros de ese año muestran 12 ministros ordenados y 12
ministros con licencia (todos hombres), y 36 misioneros
licenciados, de los cuales 25 son mujeres. Entre estas 25
mujeres, 11 eran obreras institucionales. De las otras 14,a nueve
de ellas la gente las consideraba como ocupando “posiciones
ministeriales”.37
Este cálculo está ampliamente apoyado por artículos
publicados en el Northern Light, una publicación adventista
de Europa, que describen las campañas que realizaban diversas
mujeres evangelistas.38 En otras palabras, en 1949 por lo menos
nueve mujeres no recibieron credenciales que representaran
la verdadera naturaleza m inisterial de su obra. Desde el
comienzo del siglo, se considera que entre 20 y 40 mujeres de
Finlandia han hecho trabajo ministerial.39 Sin embargo,Alma
Bjugg es la única que se sabe que tenía licencia ministerial.
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C o n c lu sió n
En torno al año 1915, docenas de mujeres adventistas
ocupaban puestos ejecutivos. Como la iglesia era relativamente
pequeña en esos días (menos de 137.000 miembros en todo
el mundo), las mujeres constituían una proporción consider
able del total de dirigentes de la iglesia. Pero su número decayó
dramáticamente. Al concluir la segunda guerra mundial, las
mujeres adventistas habían perdido todo el terreno que habían
ganado en los cien años anteriores. Su presencia se desvaneció
completamente de las posiciones directivas de las Asociaciones.
Ahora, más de 50 años después, se hace cada vez más difícil
recordar la prominencia anterior y la efectividad de las mujeres.
Mostrando una tendencia similar, el número de mujeres
que ostentan licencias ministeriales también ha escaseado.
Hacia fines de la década de los setenta, la iglesia abandonó su
práctica centenaria de conceder licencias ministeriales a las
m ujeres. A pesar de estos severos reveses, hay m ujeres
adventistas que han mantenido la fe. Perduran los relatos de
su valor y sus logros. Predican, evangelizan y ministran por
todo el mundo, a pesar de que no se evalúa ni se reconoce
apropiadamente su obra.
Hoy, muchos Adventistas del Séptimo Día han olvidado
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Notas
1. Este material fue publicado por primera vez en la revista Ministry, de abril
de 1995, y se lo reproduce aquí con el permiso correspondiente.
2. LornaTobler,“A More Faithful Witness” [Un testigo más fiel]. Documento
sin publicar presentado en las Reuniones de Maestros de Religión de la
Costa Occidental, 2-4 de mayo de 1985, págs. 2-6.
3. Cuando se establecieron escuelas para mujeres en la segunda mitad del
siglo pasado, su plan de estudios enfocaba los conocimientos domésticos
y sociales más que su preparación académica.
4. Véanse por ejemplo, las obras de Sheila Ruth, Issues in Feminism [Temas
sobre el feminismo],A First Course in W omen’s Studies [Primer curso
sobre los estudios de las mujeres], (Boston: Houghton Mifflin, 1980), bajo
la sección, “Women Before the Law: Some Relevant Principles” [Las
mujeres ante la ley:Algunos principios de importancia],págs. 322-326.
5. Ibid.
6. Citado en Ruth, pág. 98 de la obra De Generatione A n im alium [La
generación animal], IV, 6 ,775a. 15.
7. Ibid., pág. 99.
8. Godey’s Lady’s Book [El libro de la dama de Godey], 20 (1840), pág. 273.
Citado en Ann Douglas, The Fem inization o f Am erican Culture [La
feminización de la cultura estadounidense] (NuevaYorkAvon Books/
Alfred A. Knopf, 1977), pág. 67.
9. Barbara J. MacHaffie, i/e r Story:Women in Christian Tradition [Su
historia: Las mujeres en la tradición cristiana] (Filadelfia: Fortress Press,
1986), pág. 84. El énfasis es nuestro.
10. Bárbara Brown Zikmund,“The Feminine Thrust of Sectarian Christianity”
[”La orientación femenina del cristianismo sectario”], en Women o f Spirit
[Mujeres de espíritu], editado por Rosemary Ruether y Eleanor
McLaughlin (New York: Simon y Schuster, 1979), págs. 206-209.
11. MacHaffie, págs. 90,91 ·
12. Dorothy C. Bass, 'Their Prodigious Influence’:Women, Religion and
Reform in Antebellum America” [“Su prodigiosa influencia’: Las mujeres, la
religión y la reforma en los Estados Unidos antes de la Guerra Civil”], en
Reuther y McLaughlin, Mujeres de espíritu, pág. 281.
13. Signs o f the Times, 24 de junio de 1889. De un sermón que Elena de
White predicó en Wáshington, D.C., el 26 de enero de 1889, titulado
“Esperando la Bendita Esperanza”.
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14. Nancy Hardesty, Lucille Sider Dayton, y Donald W. Dayton, “Women in the
Holiness Movement: Feminism in the Evangelical Tradition” [Mujeres en el
Movimiento de Santidad: Feminismo en la Tradición Evangélica], en
Reuther y McLaughlin,Mujeres de Espíritu, pág. 230.
15. Charles Edward White, The Beauty o f Holiness [La belleza de la santidad],
(Grand Rapids, MI: Francis Asbury Press, 1986), págs. 187-193.
16. J. N.Andrews,“May Women Speak in Meeting?” [¿Pueden las mujeres hablar
en las reuniones?] Review a n d Herald, 2 de enero de 1879;James White,
“Women in the Church” [Las mujeres en la iglesia],Review a n d Herald,
29 de mayo de 1879; G.C. Tenney, “Women’s Relation to the Cause of
Christ” [La relación de las mujeres con la causa de Cristo], Review and
Herald, 24 de mayo de 1892. (Reimpreso el 5 de junio de 1894).
17. Review a n d Herald, 19 de diciembre de 1878. (Citada en Evangelismo,
pág. 349).
18. Signs o f the Times, 16 de septiembre de 1886. (Citada en El ministerio de
la bondad, pág. 152.La cursiva es nuestra).
19. Manuscrito 43a., 1898 (Citado en Evangelismo, pág. 472).
20. Véase Michael Pearson, “Early Adventist Women: In the Shadow of the
Prophetess” [Las primeras mujeres adventistas: a la sombra de la profetisa].
M illennial Dreams a n d Moral D ilem m as [Sueños milenarios y dilemas
morales], (Cambridge, England: Cambridge University Press, 1990), págs.
134-151.
21. Kit Watts, The Role o f Women in the Seventh-day Adventist Church [El
papel de las mujeres en la Iglesia Adventista del Séptimo Día], págs. 21-46.
Este manuscrito sin publicar fue completado en febrero de 1972 y estaba
entre los documentos que se estudiaron en el Concilio de Camp Mohaven
sobre el papel de las mujeres en septiembre de 1973.
22. El evangelismo, pág. 359.
23. La única mujer adventista que ha sido presidenta de Asociación después
de 1900 es Phyllis Mosley Ware. Adventist Women [La m ujer adventist],
“Una mujer fue elegida como presidenta cuando la Asociación estaba en
crisis”, por Wanda Grimes Davis, junio/julio de 1994,pág. 1.
24. Brian Strayer en Adventist Heritage [La herencia adventista], tomo 11, #2,
Otoño de 1986, págs. 18-24.
25. Josephine Benton, Llamados p o r Dios (Smithsburg, MD: Blackberry Hill
Publishers, 1990),Apéndice B,pág. 229.
26. Ibid,, págs. 24, 25.
27. Berta Haloviak,“Anhelo del pastorado: Ministerio en el siglo diecinueve”,
pág. 9- Manuscrito no publicado.
28. Haloviak, pág. 8. (Citada de “Acciones de la Asociación de Michigan”,
Review a n d Herald, 11 de octubre de 1881).
29. Haloviak, pág. 7. >
30. Ibid., págs. 34,35.
31. En ese tiempo el término secretario se usaba para designar a un líder
departamental. En la actualidad, a los líderes departamentales se los llama
directores.
32. Acciones del Concilio Otoñal, del 9 al 17 de octubre de 1923, pág. 21.
Véase también: Berta Haloviak,“Generaciones perdidas del adventismo: La
60
R etirá n d o se de la M esa
61
B ie n v e n id a a la M esa
'
'
62
PARTE II
La V o z d e la E sc r itu r a
P rin cip io s de In te rp reta ció n
Creemos que la Biblia se interpreta a sí misma. Sin em
bargo, para comprender esa interpretación, la Escritura debe
ser estudiada en su conjunto, uniendo todos los pasajes que se
ivlacionan entre sí A medida que buscamos la verdad en la
totalidad de la Escritura bajo la dirección del Espíritu Santo,
Dios nos ayudará a ver el modelo perfecto de la Escritura.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha reconocido
por mucho tiempo la necesidad de comprender los pasajes
oscuros a la lu z de los que muestran claramente la verdad
divina. Por ejemplo, enseñamos que la parábola del hombre
rico y Lázaro, deben comprenderse a la lu z de las claras
instrucciones de las Escrituras relativas a la m uerte y la
resurrección. (Ecl.9:5, 6, 10; Lucas 16:19-31;J uan 11:11-14;
1 Cor. 15:51-55; 1 Tes. 4:13-16).
De la m ism a fo rm a los pocos textos que aparentemente
restringen la participación completa de las mujeres en la
vida y el ministerio de la iglesia (11 Cor. 11:2-16; 14:33-36; 1
Tim. 2:9-15) no d e b e n in te rp r e ta rs e de m o d o q u e
contradigan el resto de la Biblia. Debemos interpretarlos a
partir de las enseñanzas completas de las Escrituras y su
contexto total.
Los adventistas del séptimo día nunca han tomado estos
textos superficialmente, en fo rm a separada del resto de las
Escrituras. Si lo hubiesen hecho habrían negado la vocación
pública y autorizada al público y al púlpito de Elena de
White, igual que ahora eliminaría a las mujeres de cualquier
participación en la enseñanza, la medicina o el liderazgo.
B ie n v en id a a la M esa
'
64
G uía p a r a la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
Capítulo 3
G u ía p a r a la
I n t e r p r e t a c ió n d ig n a
d e C o n fia n z a :
Cómo D eterm inar el
Significado de las
Escrituras
por Raymundo F. Cottrell
Si r e c ib ie r e s m is p a la b r a s , y m is m a n d a m ie n to s
g u a rd a res d entro de ti, h a cien d o estar a te n to tu oído
a la sa b id u ría ; si in clinares tu cora zó n a la p ru d en cia .
. . Si com o a la p la ta la buscares, y la escudriñares
com o a tesoros, entonces entenderás. . . y h a lla rá s el
co n o cim ien to de D ios (P roverbios 2:1, 2, 4, 5).
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B ie n v en id a a la M esa
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G uía p a r a la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
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B ie n v e n id a a la Mesa
68
G uía p a r a la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
E l p r in c ip io de so la Scriptura
“La Biblia y sólo la Biblia” constituye el principio básico
que gobierna no sólo la forma como llegamos a conclusiones
respecto a la doctrina, sino también cómo se realiza la exégesis
bíblica (que es la única base sólida a partir de la cual
formulamos la doctrina). Las implicaciones de sola scriptura
para exégesis bíblica son como sigue:
» Para comprender la Biblia en forma exacta es esencial,
dentro de lo posible, una objetividad completa.
» El significado de la Biblia es lo que sus autores,inspirados
por el Espíritu Santo, querían que significara dentro de las
circunstancias históricas del momento y desde la perspectiva
de la historia de la salvación existente cuando se la escribió.
» El principio de sola scriptura requiere un concepto
del proceso de revelación, formulado inductivamente, a partir
de las declaraciones explícitas de las Escrituras y según lo
demostrado por los autores bíblicos.
» Las suposiciones previas deben estar sujetas a las
Escrituras, en vez de lo contrario, y debemos modificarlas a
medida que descubrimos información fidedigna de la Biblia.
» El estudio de las Escrituras en los idiomas originales ayuda
a definir el significado de una palabra, declaración o pasaje.
» El uso y el contexto ayudan en la definición del
significado de las palabras.
69
B ie n v e n id a a la M esa
P relim in ares
Deberíamos leer todo el docum ento o sección para
identificar su contexto y el todo del cual cierta declaración
en particular forma parte. ¿Quién era el autor? ¿Hablaba con
autoridad por el Señor, narrando lo que era conocimiento
común, citando a alguien más, o expresando su propia opinión?
¿Cuándo y bajo qué circunstancias escribió? ¿Cuál era su
propósito? ¿A quién dirigió lo que escribió? ¿Cómo se relaciona
con todo lo demás la declaración particular que estamos
considerando? ¿Es el docum ento o sección que estamos
considerando prosa,poesía,narración, didáctico, apocalíptico,
o literatura de sabiduría? ¿Es el pasaje literal o figurativo? ¿Está
expresando el autor una opinión aprobatoria o negativa?1
72
G uía p a ra la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
P ro ced im ien to s c o n te x tú a le s
El factor más importante en la exégesis es el contexto en
el cual ocurre una declaración. Cada declaración bíblica está
relacionada con un contexto que es crucial para su significado;
ninguna declaración bíblica está aislada de su contexto .Veamos
por ejemplo:“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido
en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los
que le aman”(l Corintios 2:9). Comúnmente se cita este pasaje
como una referencia a la nueva tierra. Sin embargo, el contexto
73
B ie n v en id a a la M esa
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G uía p a r a la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
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B ie n v en id a a la M esa
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G uía p a ra la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
77
*
B ie n v en id a a la M esa
E l “o r d e n de la c r e a c ió n ”
Según el argumento del“orden de la creación”,Adán tuvo
prioridad sobre Eva porque fue creado prim ero. Pero la
inferencia según la cual este argumento prohíbe la ordenación
de las mujeres es un non sequitur. Esto es, la conclusión no se
desprende de la premisa en la cual dice estar basada. El registro
bíblico de la creación es inspiradora conclusión que se adopta
no es una deducción inspirada. No es una enseñanza bíblica,
sino la opinión de los que proponen el argumento. Este non
sequitur es insertado en la Biblia, y así pone en peligro el
principio de sola scriptura.
E l a rgu m en to d e “jera rq u ía ”
El argumento de “jerarquía” contra la ordenación de las
mujeres se basa en la declaración de Pablo en cuanto a que las
m ujeres deben estar sujetas a los hom bres y no ejercer
autoridad sobre ellos ni tomar parte en la iglesia (1 Cor. 11:7-
10,1 Tim. 2:11-14). La pregunta hermenéutica básica aquí es:
¿Fueron estas declaraciones dirigidas umversalmente, o se
trataba de la aplicación de los principios del evangelio a una
situación particular? Las prácticas y consejos de Pablo bajo
diferentes circunstancias culturales no dejan duda de que estas
instrucciones se aplicaban exclusivamente a circunstancias
culturales. Tomemos, por ejemplo, su práctica personal y su
consejo a los cristianos romanos y corintios con respecto al
hecho de comer carne que había sido ofrecida a los ídolos:
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G uía p a r a la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
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B ie n v e n id a a la M esa
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G uía p a r a la In te rp re ta c ió n d ig n a de C o n fia n za
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B ie n v e n id a a la Mesa
Notas
1. Lectura preliminar: véase la introducción de cada libro de la Biblia en el
Comentario Bíblico Adventista. La opinión del autor no es clara: Eche.
3:19-22; 4:2, 3,7; 6:8; 7:3,16,17.
2. Suponiendo que la inspiración tanto de Lucas como de Pablo, por la
analogía de la declaración de Pablo de 1 Corintios 15:12-24 inclina la
opinión en favor de colocar la coma después, en vez de antes, “hoy”.Véase
el siguiente párrafo.
3. Cottrell,“Elena G. de White y la Biblia”, manuscrito no publicado.Véase la
Nota 1.
4. Elena G. de White, Fundam entáis o f Christian Education [Fundamentos
de la educación cristiana],pág. 126;cf.,EarlyWritings [Primeros escritos],
pág. 78; Selected Messages, [Mensajes selectos], tomo 1, pág. 4l6.
5. Testimonies fo r the Church [Testimonios para la iglesia], tomo 5,pág.
663; Colporteur M inistry [Colportor evangélico], pág. 125.
6. Carta 92,1900; Testimonies, tomo 5, pág. 663; Colporteur Ministry, pág.
125.
7. Selected Messages, tomo 1, págs. 31,32
8. Cálculo del número de registros en el Indice de los escritos de Elena G.
de White, tomo 1, págs. 21-176.
9. Véase la Nota 7.También Raymond F. Cottrell, “El uso de la Biblia por Elena
de W hite” en Gordon M. Hyde, ed.,A Sym posium on Biblical Hermeneu-
tics [Simposio sobre hermenéutica bíblica],págs. 143-162. (El editor
arbitrariamente eliminó varias páginas de mi manuscrito en el cual yo
consideraba áreas problemáticas en el uso que hace de la Biblia Elena de
White).
10. Cottrell,“Elena G. de White y la Biblia”.
11. White, Manuscrito 9,1888.
12. El evangelismo, pág. 190.
13. Selected Messages, [Mensajes selectos], tomo 3, pág. 33-
14. Id., tomo 1, pág. 193.
15. Testimonies, tomo 5, pág. 665.
16. El aspecto bíblico del tema ha sido desarrollado con amplitud por
diversos escritores, notablemente John C. Brunt,“The Ordination of
Women: A Bible Perspective” [La ordenación de la mujer: una perspectiva
bíblica], M inistry,septiembre de 1988.
17. La “vergüenza” es una razón socio-cultural, no moral ni bíblica, de que las
mujeres no hablen en público.
82
Tercera Parte
J u n to s e n la M e sa p a r a
E stu d ia r:
"
84
R egresando a l G énesis
Capítulo 4
R e g r e s a n d o a l G é n e s is
por Donna Jeane Haerich
La Creación: Las E scrituras dan testim o n io de que Dios
creó ta n to a los h o m b re s com o a las m u je res a la
im agen de Dios, c o n fo rm e a su sem eja n za . A los dos
les dio la orden de p o b la r la tierra y de ejercer d o m in io
sobre ella (Gén. 1:26-28).
A la im a g e n de D ios
Hasta Génesis 1:26, la creación procede más bien en un
modo pasivo, como lo muestra la frase:“Sea la . . Comenzando
con el versículo 26, Dios llega a estar más directam ente
envuelto en forma muy personal, como vemos en la declaración
de sus intenciones:
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B ie n v e n id a a la M esa
86
R egresando a l G énesis
Varón y h e m b r a lo s creó
La teología contemporánea ha expandido más el concepto
ie imagen al proponer la idea de que la imagen de Dios no se
contiene solamente dentro de una persona sino que se refleja
tam bién en las relaciones, abriéndonos una ventana a la
personalidad de Dios. Para Karl Barth, la relación “Yo-Tú” del
nombre y la mujer es la esencia de la imagen de Dios. “No
podemos decir ‘hom bre’ sin tener que decir masculino o
remenino y también masculino y fem enino... ¿Hay algo más
evidente?”7 Tristemente, la respuesta a esta pregunta es, sí. Por
iemasiado tiempo, la verdad tan evidente de que la humanidad
es masculina y femenina ha sido pasada por alto.8 El hecho de
_ue la mujer también fue creada a la imagen y semejanza de
Dios —completamente humana con todos los atributos de
personalidad y todas las responsabilidades relativas al
dominio—, ha sido ignorado, y la proposición que presenta
Barth, de que la pluralidad humana del género masculino y
remenino, de alguna forma explica la relación personal que
existe en Dios mismo, ha sido completamente ignorada.
En Génesis 1:27, en forma contraria a su acción previa de
crear la materia por su palabra, la actividad creativa de Dios
continúa ahora a un nivel más íntimo.
“Dioscreóal hombrea-su-imagen,
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B ie n v e n id a a la M esa
La b e n d ic ió n
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B ie n v e n id a a la Mesa
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R egresando a l G énesis
91
B ie n v e n id a a la M esa
Génesis 2
Génesis 2 es un relato que a veces se considera ser un “Sí,
pero. . .” a las demandas aparentemente extravagantes de
igualdad y mutualidad en el dominio tan poderosam ente
declaradas en Génesis 1. Se nos ha dicho que, oculto en este
relatoras mujeres encontrarán esta afirmación válida:“Sí, usted
fue creada igual, pero la verdad es que usted fue creada ‘para
el hom bre’. Sí, Dios le dio dominio, pero desde el principio
quiso establecer la jerarquía masculina y la sumisión femenina”.
Necesitamos primero aclarar lo que Génesis 2 es y también
lo que no es. Es la historia de los comienzos, un relato para
instruir y hasta entretener, escrito en tal forma que sea fácil de
recordar y de repetir. No es historia ni ciencia. No es ni aun
teología en la forma como hoy “hacemos” la teología. Es una
historia relatada a cierto público en cierta época con
significado e intención específicos. Solamente cuando afinamos
nuestros oídos para escuchar la historia como ellos la oyeron
y con los ojos de nuestra imaginación vemos el desenvolvi
miento de los sucesos, es cuando estamos en posición de
declarar el mensaje en térm inos más comprensibles para
nuestra propia generación.
92
R egresando a l G énesis
E l Is h
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B ie n v e n id a a la M esa
La Ish sh a h
Conforme el relato se desarrolla, Dios se relaciona con el
ser humano, enorgulleciéndose de lo bello y maravilloso de su
creación, y obteniendo respuestas descriptivas de Adán. Sin
duda Dios se maravilló, como todos los padres se maravillan
desde el comienzo de laTierra, de la exuberante energía de su
hijo terrenal.
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B ie n v en id a a la M esa
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R egresando a l G énesis
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B ie n v e n id a a la M esa
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R egresando a l G énesis
Una carn e
Cuando le preguntaron a Jesús acerca de la relación del
nombre y la mujer, fue esta escena lo que presentó ante sus
mterrogadores. La norma que enfocó fue la condición del
hombre y la mujer antes de la caída. Fue esta situación de una
carne la que exaltó como el ideal de Dios.55
En Génesis 12, la función procreadora que ocurre con la
cnión sexual ni se menciona. La humanidad es creada para
compañerismo y unión. Tanto la intención de Dios como la
del narrador destaca la mutualidad y similaridad de los seres
mímanos en vez de la diferencia. El capítulo podría delinearse
en la siguiente forma:
ish
UN (HUMANO)UNA (CARNE)
Ishshah
Así, la composición cíclica de esta historia es la misma de
Génesis 1. Allí Dios crea a un ‘adam y los llama ‘adám . En
Génesis 2 Dios crea un ser humano, y en su soledad le permite
99
B ie n v e n id a a la M esa
Sum ario
No fue sino hasta el período inter-testamentario cuando
el judaismo llegó a estar fuertemente influenciado por la
cultura helenística, que las actitudes cambiaron.59 La sociedad
griega le daba poco valor al estado social de las mujeres. El
filósofo griego,Aristóteles, enseñaba que la humanidad estaba
dividida en dos clases, los que dominaban (hombres) y los
que por naturaleza debían ser dominados (las mujeres y los
100
R egresando a l G énesis
101
B ien v en id a a la Mesa
Notas:
1. Gén. 1:26.
2. L. Berkhof,Systematic Theology [Teología sistemática] (Grand Rapids,
102
R egresando a l G énesis
103
B ie n v e n id a a la Mesa
104
R egresando a l G énesis
64. Citado en Samuel Terrien, Till the Heart Sings [Hasta que el corazón
cante], (Filadelfia: Fortress Press, 1985), Pag. 202.Ya sea que usemos “el
original hebreo o la versión septuagésima griega del Salmo 8, la palabra
para hombre' —'adam, ‘enosh, anthropos— era género-inclusiva.
Designaba a la humanidad sin distinción de sexo. Jesús mismo fue hecho
hombre (anthropos) en el mismo sentido comunal de varón y hembra”.
65. Id.
105
_A
106
El h o m b re y la m u je r com o com p a ñ ero s iguales
CAPITULO 5
E l h o m b r e y la m u je r
com o com p añ eros
ig u a le s :
El m a n d a to bíblico p a ra
la ordenación inclusiva
p o r D avid R. Larson
Sociedad-Las E scrituras son testim o n io de que era la
in te n ció n de D ios qu e h o m b res y m u jeres v iv ie ra n y
tra b a ja ra n en sociedad, con ig u a ld a d y respeto m utuo.
D ios lla m ó a la m u je r z e r ( “a y u d a ,” Gen. 2:18), u n a
p a la b ra q u e a m e n u d o se refiere a D ios (1 Sam. 7:12,
Sal 121:1,2).
107
B ie n v e n id a a la M esa
Dios
Angeles
Hombre
(a la imagen de Dios)
Mujer
(a la imagen del hombre)
Animales
Plantas
109
B ie n v en id a a la M esa
Dios
Angeles
Hombre (ambos a la imagen de Dios) Mujer
Animales
Plantas
110
El ho m b re y la m u je r com o com p a ñ ero s iguales
111
B ie n v en id a a la M esa
112
El ho m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
113
B ie n v e n id a a la M esa
114
El h o m b re y la m u je r com o com p a ñ ero s iguales
115
B ie n v e n id a a la M esa
116
El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
117
B ie n v e n id a a la M esa
118
El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
119
B ie n v e n id a a la M esa
La m ujer: n i in fe rio r n i su b o rd in a d a
La tercera interpretación primaria ve la historia humana
como un drama en desarrollo, un drama cósmico, la “Gran
Controversia”. La serie titulada “El Gran Conflicto”, de Elena
de White,empieza con la proclamación de que“‘Dios es amor’.
1 Juan 4:16. Su naturaleza, su ley, es amor. Siempre lo ha sido;
siempre lo será”.17 La serie termina con “desde el átomo más
pequeño al mundo más grande, todas las cosas, animadas o
inanimadas, en su resplandecente hermosura y su perfecta
felicidad,declaran que Dios es amor”.18Entre ambos extremos,
la lucha continua entre el bien y el mal le da a cada generación
su momento en el escenario de la vida, un papel en el drama
en desarrollo, su oportunidad para avanzar o retardar la causa
del amor divino.
La trama de la historia establece tres puntos pertinentes
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El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
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El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
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B ie n v e n id a a la M esa
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El h o m b re y la m u je r com o com p a ñ ero s iguales
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B ie n v e n id a a la M esa
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El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
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El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
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B ie n v en id a a la Mesa
Notas:
1. Se me invitó a escribir este capítulo unas pocas horas después de la
muerte de mi madre, un día antes de que cumpliera los setenta y cuatro
años. ¿Cómo podía negarme? Mi madre estuvo al servicio de la iglesia que
amaba por más de medio siglo. ¡Ella nunca ñie desigual ante nadie! Su
vida de servicio y su gran cosecha por todo el mundo son pruebas para
mí de que en el ministerio cristiano los talentos recibidos y la voluntad de
usarlos en beneficio de otros son factores más decisivos que el sexo de la
persona. Como Pedro, puedo testificar basado en las Escrituras y basado
en mi propia experiencia:“En verdad comprendo que Dios no hace
acepción de personas” (Hech. 10:34). Ofrezco este comentario en honor y
en gratitutd ajearm e Marjorie Sheehy Riederer Larson (17 de noviembre
de 1920 al 16 de noviembre de 1994). ¡Gloria a Dios, de quien provienen
todas las bendiciones!
2. El mito nazi de la superioridad de las razas germanas es un ejemplo de
este tipo de narración de la creación, como también lo es el mito del
“destino manifiesto” de los Estados Unidos. Es necesario tener presentes
los fines políticos y económicos de estas narrativas. No son solamente
sobre el pasado sino que también pretenden decidir cómo deberían
distribuirse en el presente los beneficios y cargas de la vida. El hecho de
que la historia de la creación en la Biblia no favorezca a una tribu, clase o
género en particular es una notable excepción a lo que sucede tan a
menudo en otras narraciones.
130
El h o m b re y la m u je r com o co m p a ñ ero s iguales
131
B ie n v e n id a a la M esa
132
La D esapa rició n d el Paraíso
CAPITULO 6
La D e s a p a r ic ió n d e l
P a r a íso
Por Fritz Guy
La C a íd a — La B ib lia d escrib e a la p r im e r a p a r e ja
h u m a n a en u n a c to de re c h a z o d e lib e r a d o de la
a u to rid a d de D ios (Gén. 3-1-6. Rom . 5:12-21; 1 Cor.
15:21-22). Como resultado de esta desobediencia, el
orden o rig in a l de D ios su frió u n a disto rsió n a l q u e d a r
la m u je r su jeta al hom bre. G énesis 3 :1 6 p red ice lo que
su ced ería d eb ido a este a le ja m ie n to del p la n d ivino,
m á s bien q u e especificar la v o lu n ta d d iv in a p a ra la
m ujer.
133
B ie n v e n id a a la M esa
134
La D esaparició n del Paraíso
La d u alid ad de g é n e ro
Mientras que Gén ldice simplemente que la humanidad
fue creada a la imagen de Dios y en la dualidad de hombre y
mujer (Gén. 1:27), Gén 2 declara explícitamente que esta
dualidad era indispensable para la condición humana. Lo que
el primer ser humano solitario necesitaba era una compañera
o colaboradora, pero no una ayudante, una subordinada ni un
135
B ie n v e n id a a la M esa
136
La D esapa rició n d el Paraíso
E l e n cu e n tro
La com plem entación y m utualidad esenciales de la
diferenciación de género, se refleja hasta en la forma como la
historia de amor salió mal. La prominencia del rol de la mujer
indica que ella no era inferior ni estaba subordinada al hombre.
En el diálogo con la serpiente, la mujer, que no fue llamada
“Eva” sino hasta después en la historia (Gén. 3:20), reveló su
inteligencia, individualidad y libertad de espíritu como per
sona creada a imagen de Dios.Verdaderamente,funcionó como
“la portavoz de la pareja humana”,6 cuyos dos miembros fueron
incluidos en el argumento de la serpiente. Cuando la serpiente
dice:“No moriréis”y “seréis como Dios”(Gén. 3:4-5),emplea el
plural. La mujer oyó hablar a la serpiente y entró en una
conversación teológica con ella, y consideró el resultado
prometido que se produciría si comía el fruto prohibido.
De modo que podemos com prender sin dificultad —
aunque no concordemos con ella— la declaración de que “el
diálogo de la mujer con el reptil no debiera considerarse una
mancha en su carácter sino más bien un comentario sobre su
intelecto”.7 Como quiera que sea, la mujer es aquí la primera
de una serie de mujeres bíblicas que son cualquier cosa menos
pasivas —mujeres como Sara, Rebeca, las parteras hebreas en
Egipto, Débora y Huida.Y puede ser significativo que el texto
hebreo de la Biblia personifique la sabiduría como mujer
(Proverbios 8).
Aquí en la historia del Génesis,resulta claro que el hombre
siguió el ejemplo de la m ujer
137
B ie n v en id a a la M esa
138
La D esap a rició n del Paraíso
139
B ie n v en id a a la M esa
Las c o n se cu e n cia s
Como tanto la mujer como el hombre estaban envueltos
en la desobediencia voluntaria del orden divinam ente
establecido, am bos exp erim en taro n las consecuencias
inmediatas de su desobediencia. La historia continúa:
140
La D esap a rició n del Paraíso
Oí tu andar p o r el huerto,
y tuve miedo porque estaba desnudo.
Y me escondí (Gén. 3:10).
141
B ie n v e n id a a la Mesa
La serpiente me engañó,
y com í (gén. 3:13)·
De modo que la historia muestra cierta persistencia de
una actitud defensiva, alienación y autojustíficación.Al culpar
a la mujer, el hombre se colocó en una situación de oposición
a ella; y la mujer, al culpar a la serpiente, se situó en oposición
al mundo natural.Ambos admitieron sus acciones, pero no su
responsabilidad.
Así desapareció el paraíso, que no había sido definido
especialmente por su belleza, como se supone con frecuencia,
sino p o r las relaciones que constituían la esencia de la
humanidad. La obstinación de Adán y Eva los colocó en una
situación de oposición a Dios, a la vida animal y mutuamente.
Eso cambió todo el mundo humano.
La n u e v a realidad
El paraíso se perdió a causa de la obstinación humana, y
Dios reconoció su desaparición dando una descripción en tres
partes de la nueva realidad. Fue un anuncio de juicio; pero fue
una descripción de consecuencias inevitables, y no una
prescripción de castigo. Los participantes en la disolución y
desaparición del paraíso fueron interpelados individualmente
según la magnitud de su participación en los hechos.
La serpiente, una vez considerada el más inteligente de
los animales, en adelante sería considerada como el más vil de
todos, como una maldición simbolizada por su posición en
contacto con el suelo y su dieta de polvo (Gén. 3.14). Sus
descendientes serían objeto de permanente hostilidad humana;
la serpiente heriría el talón de la humanidad, pero ésta le
aplastaría la cabeza (Gén. 3:15). Esta parte de la historia fue el
primer indicio de que existiría un Redentor quien finalmente
libraría a la humanidad de la culpa y las consecuencias de su
desobediencia. Aun sin el beneficio de esta retrospección
cristiana, la serpiente simbolizaría la alterada relación entre
142
La D esapa rició n del Paraíso
143
B ien v en id a a la M esa
Ansiarás a tu esposo,
y él te dom inará (Gén. 3:16).
144
La D esa p a rició n del Paraíso
Sin r e p r o c h e
Sin embargo, ¿podría ser que la dinámica de la dominación
del hombre y del sometimiento de la mujer, haya tenido el
propósito de corregir la dinámica de la iniciativa de la mujer y
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B ie n v e n id a a la M esa
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La D esaparició n del Paraíso
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B ie n v en id a a la M esa
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La D esaparició n del Paraíso
Las b u en as n u evas
Sin embargo todavía había algunas noticias muy buenas.
La desaparición del paraíso no fue la última palabra de Dios
acerca de la hum anidad. Alejada del árbol de la vida, la
humanidad ya no podía evadir la muerte; pero la existencia
humana se iba a beneficiar con la posibilidad de contrarrestar
una parte de los efectos producidos por su alejamiento de la
Fuente de vida.
La gracia divina resulta claramente evidente,por ejemplo,
en la adquisición de conocimiento que permitió a los seres
humanos domesticar algunos animales para su uso; inventar
máquinas para aliviar su trabajo y hacerlo más productivo;
desarrollar nuevos métodos agrícolas y nuevas variedades de
plantas que produjeran mayor cantidad de alimento con menor
esfuerzo; emplear la biología, la química y la física para luchar
contra las enfermedades.
Y la gracia divina es igualmente evidente en cada familia,
iglesia y sociedad en las que las relaciones transformadas en
tre hombres y mujeres les permiten disfrutar de la mutualidad
y el complemento de la sexualidad auténtica, experimentar la
franqueza y vulnerabilidad de la verdadera intimidad, y apreciar
las diferencias como realce de su humanidad a imagen de Dios.
El resultado de esta gracia no es ni la restauración inmediata
del paraíso ni la reconstrucción de la historia perfecta de amor;
pero a pesar de cuán profundamente se han distorsionado las
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B ie n v e n id a a la M esa
150
La D esa p a rició n del Paraíso
13. T rible,p.l25.
14. Ver Meyers, pp. 99-109.
15. Meyers, p. 102.
16. Trible,p. 128.
17. Carol Caster Howard, citada sin fuente documentada en Gilbert Bilezikian,
Beyond Sex roles:What the Bible Says A bout a W oman’s Place in Church
a n d Family, p. 229. (Grand Rapids, MI: Baker, 1985).
18. Trible,p. 128.
19. Van Leeuwen, p. 45.
20. Id., p. 46.
21. Bilezikian, pp. 54-55.
22. VerTrible,p. 126;también Bilezikian, p. 54.
23. Trible, p. 129.
24. Id., p. 136.
25. Id., p. 139.
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B ie n v e n id a a la M esa
- ■>
152
R e n d e n ció n In c lu siv a
CAPITULO 7
R e d e n c ió n I n c lu s iv a
Edwin Zackrison
R e d e n c i ó n — La B ib lia d a t e s ti m o n i o de q u e en
Jesucristo “y a no h a y ju d ío n i griego, n i siervo n i libre,
n i h o m b re n i m u je r ” (Gál. 3:28). Su c ru z es el g ra n
in stru m e n to igualador, que nos hace a todos u n o en
él, in d e p e n d ie n te m e n te de la casta, raza, color, edad,
p o sic ió n social o sexo (Efe. 2:11-19).
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B ie n v en id a a la M esa
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R e n d e n ció n In c lu siv a
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B ie n v e n id a a la M esa
E l sign ifica d o d e la r e d e n c ió n
La totalidad de la Biblia da testimonio de la redención en
términos de liberación. El libro de Génesis comienza con el
relato de una creación especial que muestra la participación
de Dios en los asuntos humanos. Por eso, cuando los teólogos
examinan el tema de la redención, generalmente comienzan
con esa creación, porque reconocen que redimir presupone
el sentimiento de perder. Si no hubiera pérdida, no habría nada
que restaurar. El creacionismo bíblico afirma la exclusiva
vigencia del elemento redentor y critica al evolucionismo desde
el punto de vista filosófico por requerir el principio del
progreso inevitable. El creacionismo, en cambio, presupone la
secuenciaperfección-caída-restauración. Este concepto separa
al cre ac io n ism o ta ja n te m e n te y filo só ficam en te del
evolucionism o. El creacionism o, al retro c ed e r hasta el
comienzo, intenta comprender la forma como las cosas eran
a fin de comprender la forma como las cosas son, para poder
percibir la forma como las cosas serán o pueden ser.
ElAntiguoTestamento comienza con la historia del origen
de la humanidad como resultado de una creación especial. A
pesar de una cronología que sugiere que el primer hombre
fue creado antes que la prim era mujer, concluir que la
humanidad auténtica requiere esto, jerarquía es una premisa
debatible y ciertamente innecesaria. Según el texto bíblico, la
imagen de Dios en el ser humano u hom bre (el término
genérico ‘adarrí) requiere la existencia del hombre y la mujer.1
Esto no es una cuestión de jerarquía, sino de propagación.
Cuando convertimos ‘adam en una cuestión de sexo, violamos
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R e n d e n ció n In c lu siv a
La r e lig ió n p o p u la r
El teólogo profesional trata de entender un texto con
exactitud por medio de la exégesis y diversos métodos de
análisis críticos. La iglesia oficial procura establecer dónde el
cuerpo corporativo de creyentes se encuentra con respecto a
un asunto en particular, ya sea político o teológico. Pero la
religión popular es “adonde se está”, lo que significa con más
exactitud “adonde nosotros estamos”.Es lo que pensam os que
sabemos como resultado de nuestro propio procesamiento
de los mensajes que recibimos de los demás y que filtramos a
través de nuestras propias percepciones.
La religión popular es dónde estamos. Es lo que resulta
después que la iglesia y los eruditos han hecho su trabajo y
después que nosotros hemos procesado lo que pensam os que
ellos nos han enseñado. Es el resultado residual de todos los
esfuerzos de influencias significativas para producir en
nosotros una comprensión y práctica eficaz de la fe. La religión
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R e n d e n ció n In c lu siv a
La ju n g la h e rm en é u tica
En la actualidad es política y religiosamente correcto en
la corriente principal de cristianismo juzgar en forma incisiva
estos antiguos puntos de vista. Cualquiera que sea la intención
de estos sentimientos, este pensamiento se perdió en una selva
hermenéutica —una confusión de culturas y Escrituras que
constituía nuestra modalidad de vida. El juicio de la generación
actual sobre estas perspectivas es inmisericorde. Cuando
comparto estas percepciones con mis alumnos, especialmente
mis alumnos afroamericanos, sacuden la cabeza y dicen:“Todos
debieran haber tenido un mejor conocimiento de las cosas.
¡No hay excusa por haber visto las cosas de ese modo!” ¡Y por
cierto que tienen razón!
En vez de comprender el contexto de las Escrituras, el
marco de referencia de estos consejos, las circunstancias
culturales de sus descripciones, y un cúmulo de otros factores
importantes, tratamos la Biblia de acuerdo con el estrecho
mundo de nuestras propias costumbres y conveniencias. En la
actualidad esto se llamaría prejuicio.
Una buena exégesis trata de comprender el contexto de
los tiem pos, y no solamente el contexto de las palabras.
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R e n d e n ció n In c lu siv a
U n c o n c e p to m ás a m p lio de la red e n c ió n
Los cristianos tienen una larga historia como personas
que hablan del otro mundo, del mundo espiritual, del mundo
celestial y aun del mundo eclesiástico. La iglesia es alabada y
también criticada por esto. Los que la alaban dicen que se
preocupan de los asuntos eternos, que si esta vida no es todo
lo que existe, entonces la iglesia ha colocado el énfasis en el
lugar debido: en las cosas eternas. Los que la critican dicen
que no se preocupa del presente ni de lo contemporáneo. En
lugar de tratar con los problemas y los desafíos de esta vida,
transfieren las preocupaciones de la gente al futuro. En este
sentido, la religión apoya la acusación de ser el “opio de las
masas”.
Esta última crítica se centra en la noción de que la iglesia
es manipuladora.Al engatusar a sus miembros a pensar acerca
del futuro, éstos se hacen vulnerables a la manipulación de
parte de dirigentes que sufren tantas tentaciones como las
que asaltan a los no cristianos cuando el poder está a su alcance.
Puesto que la iglesia tradicionalm ente ha sido guiada y
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Los D iscípulos O lvidados
CAPITULO 8
LOS DISCIPULO S
OLVIDADOS:
La H abilitación del
A m o r vs.
El A m o r a l Poder
Por Halcyon Westphal Wilson
D isc ip u la d o — La B ib lia da te s tim o n io de q u e Jesú s
llam ó ta n to a m ujeres com o a hom bres a ser discípulos.
E m ancipó a las m ujeres al elegirlas p a ra que recibieran
su s e n se ñ a n z a s, p a r a q u e c o m p a rtie r a n con él su
m in iste rio itin era n te, y p a ra qu e fu e r a n testigos de su
resurrección (Lucas 8:1-3; 10:38-41; M arcos 15:40-41;
J u a n 20:17-18; M ateo 28:1-10).
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Los D iscípulos O lvidados
M aría y M arta
Jesús animaba a las mujeres a establecer sus propias
identidades y relaciones con Dios. Les enseñaba que eran tan
responsables de crecer en la gracia y el conocimiento, como
lo son los hombres cuando se trata de ser uno de sus seguidores.
Esto está expresado con claridad en el relato que hace Lucas
de la visita de Cristo al hogar de Marta y María, que vivían en
Betania,una tranquila aldea del sureste del Monte de los Olivos,
junto al camino de Jericó.
Marta había invitado a Jesús y algunos de los discípulos a
su hogar para cenar juntos. Es probable que la casa y el jardín
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B ie n v e n id a a la M esa
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Los D iscípulos O lvidados
U n a h ija de A b ra h á n
Otra historia impactante es el relato que Lucas hace de la
curación de una mujer enferma, un sábado en una sinagoga,
en presencia del líder de la sinagoga. Este sanamiento no sólo
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Los D iscípulos O lvidados
C ristian o s p o r n o m b re , d iscíp u lo s e n a c c ió n
Ser seguidor de Cristo era ser un discípulo. Y fue como
discípulos que esos creyentes fueron llamados cristianos por
primera vez. “Quedaron todo un año allí con la iglesia, y
enseñaron a mucha gente. En Antioquía fue donde por primera
vez, los discípulos fueron llamados cristianos” (Hech. 11:26).
La importancia de esta nueva identidad no puede ser
exagerada. Cada persona que dice ser discípulo tiene una
relación directa con Jesús, y fue conducida a él mediante el
ministerio de algún otro discípulo. No existía ningún esfuerzo
para glorificar a una institución o instrumento humanos. Hacer
discípulos para Jesús era el objetivo. Todos los discípulos, la
iglesia, existían para llevar a cabo este objetivo. Nadie era
considerado innecesario o inútil. Como discípulos por
nacimiento espiritual, nadie estaba desprovisto de dones ni
carecía de un ministerio .Todos eran parte necesaria del cuerpo
de Cristo, la familia de Dios.
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C o n c lu sió n
El discipulado es el estilo de vida designado divinamente
para todos los cristianos. El Espíritu Santo otorga sus dones a
cada discípulo como él quiere. Intentar controlar las elecciones
del Espíritu es ejercer una presunción inapropiada en relación
con su prerrogativa.
T ratem os una vez más de im aginar las caras que
constituyen una multitud de mbres y mujeres, blancos y negros,
jóvenes y viejos, que encuentran en Jesús de Nazaret algo que
nunca hubieran esperado: una personalidad total. Pero tratemos
de imaginar esa misma escena en la iglesia de la actualidad. Se
advierte cuidado solícito y preocupación reflejados en la gente
196
Los D iscípulos O lvidados
1. Karen y Ron Flowers, Love A flam e [El amor en llamas] p. 80. (Review and
Herald. Hagerstown, MD. 1922.)
2. De “A Theology of Woman” [Una teología de la mujer], por Beatrice S.
Neall, en A W oman’s Place [El lugar de la mujer], p. 19 (Review and
Herald. Hagerstown, MD. 1992.)
3. Lucas 8:1-3.
4. Dorothy L. Sayers, Are Women H um an? [¿Son humanas las mujeres? p. 47.
(Eerdmans. Grand Rapids. 1971.)
5. Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p. 512. (Pacific Press.
Mountain View, CA. 1955.)
6. De un sermón presentado el 9 de mayo de 1992, por la autora y Lyell
Heise, entonces pastor titular de la Iglesia de la Universidad de La Sierra,
Riverside, California.
7. Ruth A.Tucker y Walter Liefeld, Daughters o f the Church, p.31.
(Zondervan,Academic Books. Grand Rapids, MI. 1987.)
8. Ibid., pp. 28-29.
9· Richard and Catherine Clark Kroeger, “Why Were There No Women
Apostles?” [¿Por qué no hubo mujeres apóstoles?],Equity, pp. 10-12.1982.
10. Mary Stewart Van Leeuwen, Gender and Grace [El género y la gracia], p.
35. (InterVarsity Press. 1990.)
197
B ie n v e n id a a la M esa
, .4
198
¿Q uién M a n d a en la F a m ilia ?
CAPITULO 9
¿ Q u ié n M a n d a e n la
F a m ilia ?
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B ie n v en id a a la M esa
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¿Q uién M an d a en la Fam ilia?
201
B ie n v e n id a a la M esa
1 C o rin tio s 1 1
“Os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de
mí, y retenéis las instrucciones tal como os las
entregué. Pero quiero que sepáis, que Cristo es la
cabeza de todo hombre, el hom bre es la cabeza de
la mujer, y Dios la cabeza de Cristo’’ (1 Cor. 11:1-3)■
202
¿Q uién M a n d a en la F am ilia?
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B ien v en id a a la M esa
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¿Q uién M a n d a en la F am ilia?
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¿Q uién M a n d a en la F a m ilia ?
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¿Q uién M a n d a en la F a m ilia ?
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B ie n v e n id a a la M esa
1 C o rin tio s 14
Pablo continúa en los capítulos 12 y 13, la descripción de lo
que significa vivir juntos en la comunidad cristiana. Primera de
Corintios 13, el famoso capítulo del “amor”, resume el concepto
que Pablo tiene de lo que es vivir en el cuerpo de Cristo, y el
capítulo 12 muestra cómo todos los dones contribuyen en
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¿Q uién M a n d a en la F am ilia?
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¿Q uién M an d a en la Fam ilia?
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E fesios 5
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¿Q uién M a n d a en la F am ilia?
1 T im o teo 2
La m ujer aprenda en quietud, con toda sujeción.
No consiento que la m u je r enseñe, n i ejerza
a u to rid a d sobre el h o m b re sin o que g u a rd e
silencio. P orque A d á n f u e fo r m a d o prim ero ,
después Eva. Y A dán no fu e engañado, sino la
mujer, al ser engañada, cayó en transgresión. Con
todo, será preservada m ediante su misión mater
nal, si perm anece en la fe, el am or y la santidad,
con modestia.
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¿Q uién M a n d a en la F a m ilia ?
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¿Q uién M a n d a en la Fam ilia?
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B ie n v e n id a a la M esa
C o n clu sio n e s
Todos estos pasajes han requerido la misma clase de
interpretación que otras enseñanzas bíblicas: cada uno ha sido
comprendido en base al contexto, la historia y su armonía con
otras verdades bíblicas .Al repasar estos pasajes paulinos, resulta
claro que no existe una “primacía” bíblica. Todos los pasajes
usados en apoyo de esta idea no hablan de relaciones entre
mujeres y hombres, sino de cómo tratar con el culto, los
forasteros, personas que causan problemas y la herejía. Efesios
5 presenta formas de vivir en mutua sumisión, por medio del
amor y haciendo de Cristo el centro de la vida. En forma simi
lar, 1 Timoteo fue escrito para recordar a la congregación a
evitar la herejía que socavaba el valor de la familia y el culto, y
que la libertad cristiana no requería el celibato. Más importante
aún, estos pasajes dem uestran que la sumisión cristiana
requiere abandonar el p o d er sobre otros y en cam bio
someterse al poder de Dios. Este pasaje, considerado con
sensibilidad cultural y en conjunción con otros pasajes bíblicos,
establece un modelo de relación radicalmente diferente de la
jerarquía que supone la “teología de la primacía”.
Una visión general del modelo bíblico de las relaciones
debiera incluir un examen de las vidas de Jesús y Pablo, así
como del relato de la creación. Jesús incluyó a las mujeres en
lugares donde tradicionalm ente no se las quería: como
discípulas (Luc. 8:1-3), como estudiantas (Luc. 10:38-39), y
com o p rim er testigo y evangelista que proclam aba la
resurrección (Luc. 24). Deseaba que las mujeres fueran tratadas
con respeto, tanto en el matrimonio como fuera de él. Las
enseñanzas de Jesús sobre el divorcio dieron más poder a las
mujeres que el que habían tenido hasta entonces como esposas.
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¿Q uién M a n d a en la Fam ilia?
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¿ Q u ién M a n d a e n la F a m ilia ?
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¿ Q u ién M a n d a en la F a m ilia ?
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Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
CAPITULO 10
L o s D o n e s E s p ir itu a le s
y la s B u e n a s N u e v a s
229
B ie n v e n id a a la M esa
D io s es e l A u to r de lo s d o n e s
En Santiago 1:17 se nos asegura que Dios es el autor de
los dones, y 1 Corintios 12:4-11 revela que el Espíritu Santo
otorga dones a quien él quiere Al estudiar los dones espirituales,
tenemos que evitar la herejía de que los individuos o las
religiones controlan de algún modo la autoridad de Dios. El
Señor da dones a quien él quiere, y como resultado, los
creyentes tienen dones diferentes, de acuerdo con la gracia
que se les ha impartido.
Las historias inclusivas de las Escrituras nos revelan que tanto
las mujeres como los hombres son llamados a servir a Cristo.
Ambos son llamados a usar los dones concedidos por Dios para
fortalecer el cuerpo de Cristo y servirle. Cuando se enseña a
hombres y mujeres que el pie es más importante que la mano, o
que la costilla es más importante que la carne, o que el ojo es más
importante que el oído, entonces se destruye el admirable ejemplo
del cuerpo de Cristo que trabaja al unísono en mutua sumisión,
como se ilustra en Romanos 12:4-5.
Numerosas historias bíblicas sirven como modelos de
acción para las mujeres que permiten que Dios las capacite
con sus dones espirituales. Esas historias presentan a mujeres
a quienes Dios usó en funciones de liderazgo y administrativas,
o bien que fueron llamadas a proclamar las buenas nuevas del
Evangelio.Algunas de las verdades más importantes que Jesús
entregó a la humanidad, originalmente fueron enseñadas por
mujeres (por ejemplo, Marta, María la madre de Cristo, María
de Betania y Salomé) que las compartieron con la comunidad
cristiana.
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Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
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Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
¿M utualidad o jerarquía?
El asunto real no es: ¿Cuál es mi posición como hombre o
mujer en la pirámide del poder? (Efe. 1:22-23), sino más bien:
¿Cuál es la voluntad del Creador para mí en todo esto? Las
luchas humanas por el poder siempre crean un ambiente que
impide el ejercicio de los dones espirituales en un contexto
235
B ie n v e n id a a la M esa
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Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
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B ie n v e n id a a la M esa
T o d o s so n llam ado s
Cuando Dios llama, él llama a quienes quiere. Ningún
hombre o mujer tiene derecho a poner barreras en el camino
de quien se ha comprometido en el nivel más puro, que es el
de servicio a los demás. No debiera ser necesario que las
mujeres tengan que probar que los demás debieran permitirles
u sar sus dones en el lugar al que Dios las llam a. La
responsabilidad de proveer pruebas recae sobre las personas
que intentan restringir de diversos modos los dones espirituales
de las mujeres. Deben demostrar que al hacerlo no están
discriminando contra la Palabra de Dios y contra sus hermanas
en Cristo. Cuando Dios llama, y cuando cada uno responde a
su invitación, la iglesia se fortalece y enriquece con la
participación de todos los miembros del Cuerpo. La presencia
de hombres y mujeres con educación teológica (profesores) y
el clero (pastores y capellanes) es un signo visible de que todos
los seres humanos son un reflejo del Dios a cuya imagen todos
fuimos creados.
Considerando las razones que han estorbado el pleno
aprovechamiento de los dones entre las mujeres, resulta de
gran importancia comprender la relación que existe entre los
dones espirituales y la misión de la iglesia. La Biblia sugiere
que los dones espirituales son otorgados para que cada uno
pueda recibir y poner en ejercicio los dones que estén en
consonancia con sus talentos antes que con su sexo. No hay
exclusividad en el uso de estos dones motivada por el sexo, la
raza, la edad, la condición física, la posición social, las
circunstancias económicas o la afiliación política. Ninguno de
nosotros puede arrogarse la prerrogativa de decidir quién es
digno de ejercer los dones espirituales.
En Lucas 9:49-50, Jesús advirtió contra la discriminación
cuando reprochó a los discípulos por querer excluir a quienes
238
Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
U n d esafío u rg e n te
La historia del mundo está por terminar, lo que crea un
desafío urgente a que los adventistas piensen cuidadosamente
acerca de quién puede o no puede ejercer los dones que Dios
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B ie n v e n id a a la M esa
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Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
C risto es n u estro e je m p lo
Algunos dirigentes y laicos adventistas han dedicado una
cantidad considerable de tiempo y dinero a tratar de convencer
a la iglesia de que num erosos dones espirituales son de
distribución limitada. Sin embargo, otros in terp retan la
enseñanza bíblica en el sentido de que Dios otorga los dones
y capacita a quien él quiere para que difunda las buenas nuevas
de salvación y redención. La totalidad de la misión de Cristo
en este mundo tuvo el propósito de revelar el amor de su
Padre. Denunció los esfuerzos de la religión establecida por
crear una primacía espiritual sobre los hombres y las mujeres.
Además, la Biblia nunca p resenta a Cristo tratando de
convencer a sus auditorios de que un ser humano debiera
dominar a otro en cualquier forma, sea ésta espiritual o de
otra naturaleza.
Si somos fieles a las Escrituras y al ejemplo de Jesús,
confirmaremos el sacerdocio de todos los creyentes. Debido a
que las mujeres están incluidas en este sacerdocio, no debiera
sorprendernos que Dios llame a hombres y mujeres a usar sus
dones para promover su causa. Dios será honrado cuando las
mujeres respondan al llamamiento del Espíritu en cuanto lo
reciban, y no cuando otros exijan que deben responder.
La Biblia d estac a la igualdad de o p o rtu n id a d y
responsabilidad en el servicio y en el uso de los dones
espirituales en la forma como Dios guíe. Tanto los hombres
como las mujeres, en su calidad de individuos, han sido
llamados por el Espíritu Santo a ser dirigentes, administradores,
pastores, evangelistas y maestros.
Una evaluación del otorgamiento y el uso de los dones
en la iglesia se encuentra en Gálatas 5. En este pasaje se anima
a los cristianos a conocerse unos a otros por los frutos del
Espíritu. Los hombres y las mujeres que usan sus dones juntos,
en la mutualidad de su creación a la imagen de Dios, y en
armonía con la oración de Jesús registrada en Juan 17:20-23,
241
B ie n v e n id a a la M esa
C o n c lu sio n e s
Aunque existen pasajes difíciles en la Biblia sobre los que
los teólogos no se han puesto de acuerdo, también hay pasajes
referentes a la salvación y los dones espirituales sobre los que
todos están de acuerdo. Por ejemplo, nadie pone en duda el
más grande de los mandamientos, dado por Cristo:“Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas
tus fuerzas y todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti
mismo”(Luc. 10:27). Compartir el Evangelio es el mayor deseo
de Dios para sus hijos. Cuando él nos pregunte en qué forma
hemos usado los dones que nos dio, será trágico si alguien
242
Los D o n e s E s p ir itu a le s y la s B u e n a s N u e v a s
243
B ie n v e n id a a la M esa
244
El M in iste r io
CAPITULO 11
EL M INISTERIO:
UN LUGAR PARA
HOMBRES Y MUJERES
Por V Norskov Olsen1
M in iste rio — Las E scrituras declaran que el m in isterio
evangélico es un don del E spíritu Santo, y que lo m ism o
q u e el don de p rofecía, se otorga sin d istin c ió n de sexo
(Efe. 4:11-12). En la iglesia del N u e vo T estam ento,
ta n to las m u jeres com o los h o m b res m in istra n bajo la
a u to rid a d de Cristo (Hech. 1:14; 18:26; 21:9, Rom. 16:1-
7, 12, 13, 15; FU. 4:2-3; Col. 4:15).
Lasrespectivamente
palabras m in isterio y m in istro se han traducido
del griego diakonia y diakonos, con el
significado de “servicio” y “servidor”. Suponer que la palabra
m inistro implica el concepto de “sacerdote”, como lo hacen
algunas traducciones del Nuevo Testamento, es un error.
El significado secular básico de diakonia y diakonos es
el de servicio prestado por un mozo o servidor (Luc. 17:8;
Juan 12:2). Ser ministro de Cristo significa ser un servidor
(diakonos). Jesús mismo describió lo que es un servidor: “Yo
soy entre vosotros como el que sirve” (Luc. 22:27).2 Pablo se
refiere a la encarnación de Jesús de este modo; “Tomó la
condición de siervo” (Til. 2:7). María, la madre de Jesús, al
aceptar su rol en el ministerio de redención, se describió como
245
B ie n v e n id a a la M esa
246
El M in is te r io
El ap o sto lad o
El apostolado se originó en Cristo mismo. Así como el
Padre designó a Cristo como apóstol (Heb. 3:1-2), así también
Cristo “estableció a doce, a quienes llamó apóstoles, para que
estuviesen con él,y para enviarlos a predicar”(Mar. 3:14). Mateo
llama “discípulos”y “apóstoles” a los doce (Mat. 10:1-2).
La palabra apóstol proviene del vocablo griego apostólos,
que significa “enviar”. Apóstol es alguien que es enviado: un
mensajero, un embajador, un enviado o un delegado. Después
que Cristo escogió a los doce, también designó a otros setenta
y “los envió [apostello]”(Luc. 10:1).
La posición de los doce apóstoles,por cierto, era única en su
género. Cristo los había llamado personalmente, les había
enseñado y se había asociado con ellos en su ministerio. Ellos
habían sido testigos de su crucifixión, habían participado en el
gozo de su resurrección,y presenciaron su ascensión. Recibieron
el importante mandato de proclamar las buenas nuevas (Hech.
1:2), aunque lo que sucedió después del Pentecostés indica que
la proclamación es una obligación de todos los discípulos, tanto
hombres como mujeres (Hech. 2:4,7).
Los doce eran embajadores personales de Cristo en un
sentido muy real. Su tarea primordial era predicar el Evangelio,
luego enseñar, supervisar, organizar o unificar, y orar para que
otros pudieran recibir el Espíritu Santo. Este es el cuadro que
tenemos de la historia de la iglesia primitiva (Hech. 1:2-26;
2:37-42; 5:12; 6:1-8; 8:14-24).
El ministerio de los doce era fundamental para la iglesia
universal. La posición extraordinaria de los doce estuvo
confinada al período apostólico de la iglesia primitiva, y esa
singularidad no se repetiría en la historia subsiguiente. La
sucesión apostólica, por lo tanto, no tiene vigencia en el
establecimiento de un cargo, orden o posición apostólicos,
sino funcionalmente en la proclamación del Evangelio como
embajadores de Cristo.
247
B ie n v e n id a a la M esa
E l m isio n e r o -a p ó sto l
Aunque el excepcional apostolado de los doce cesó con
su muerte, existe un corolario secundario del apostolado que
continúa. Jesús mismo prom etió que enviaría “profetas y
apóstoles” (Luc. 11:49).
La palabra hebrea para apostólos es shaliach, que significa
“enviar”. Básicamente, shaliach denota que el que es enviado
va con una tarea distintiva a un lugar distante, lejos de la
residencia del que lo envía. Ya sea que shaliach sea un
mensajero de una corporación o un individuo, la comisión es
de naturaleza representativa. El principio es simple:“el que es
enviado por un hombre,es como si fuera ese mismo hom bre”.
El shaliach no podía transferir su tarea a otra persona; en otras
palabras, no existe ninguna base para la así llamada sucesión
apostólica.
Los rabinos en la diáspora también eran designados como
shaliach. Para ellos “eso llegó a ser un título oficial en su
verdadero sentido. Su comisión era multifacética,pero siempre
era hecha posible por la autoridad que los respaldaba en la
persona de quienes los enviaban”.5 Pablo, el rabino, antes de
248
E l M in is te r io
Profetas
De los dones otorgados a la iglesia, el de profecía es uno
de los más importantes. Pedro interpretó el Pentecostés como
el cumplimiento de la profecía de Joel (Joel 2; Hech. 2:16).
Más de dos décadas después, Pablo habló de hombres y mujeres
que profetizaban en las iglesias (1 Cor. 11:4-5). En los Hechos
se mencionan varios profetas.Agabo, Bernabé, Simeón, Lucio,
Manaén,Saulo deTarsoJudasy Silas (Hech. 11:28; 13:1; 15:32),
y las cuatro hijas de Felipe el evangelista (21:8-9).
En los tiem pos apostólicos, los profetas y los maestros
contribuían notablem ente al m inisterio de las iglesias lo
cales. En Antioquía, fue por medio de ellos que el Espíritu
Santo dijo-.“Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la
cual los he llamado” (Hech. 13:1-2). Dios había llamado a
Pablo y Bernabé, pero la iglesia, bajo la inspiración del
Espíritu Santo, los comisionó. El estrecho nexo entre la
iglesia y el profeta se expresa tam bién en la frase “los santos
y los profetas” (Apoc. 16:6). El térm ino profeta especifica
más que hacer predicciones. En el Antiguo Testamento, los
profetas actuaban como renovadores de la fe y aplicaban
249
B ie n v e n id a a la M esa
M aestro
Cristo no se refirió solamente a “profetas y apóstoles”sino
además a los maestros: “Por tanto, os voy a enviar profetas,
sabios y escribas”(Mat. 23:34). En el Nuevo Testamento, Cristo
es el Maestro por excelencia. Los Evangelios registran pocas
referencias a la predicación de Cristo, pero hablan con
frecuencia de su enseñanza. “Jesús recorría toda Galilea,
enseñando en las sinagogas”,“recorría las ciudades y aldeas,
enseñaba en las sinagogas”(Mat.4:23; 9:35).“Les enseñaba con
autoridad” y “la gente quedó admirada de su doctrina” (Mat.
7:28-29). Nicodemo, uno de los dirigentes judíos, dijo a Cristo:
“Rabí, sabemos que tú eres un Maestro venido de Dios” (Juan
3 :2 ).
Pablo habla de “m aestros” como parte del ministerio
carismático (1 Cor. 12:28).Los maestros eran“hombres sabios”
y p o se ían el “d o n ” de c o n o cim ie n to . E dificaban a la
congregación (1 Cor. 14:26). Pablo esperaba que cada iglesia
tuviera maestros,para que los miembros no continuaran siendo
“niños fluctuantes, llevados por cualquier viento de doctrina,
por estratagema de hombres” (Efe. 4:14). Santiago se refiere a
la grave responsabilidad del maestro: “Hermanos míos, no os
hagáis maestros, muchos de vosotros, pues recibiremos un
juicio más severo” (Sant. 3:1). El rol de maestro permaneció
hasta después del período apostólico.
250
El M in is te r io
E van gelistas
El evangelismo es otro don espiritual (Efe. 4:11). Un
“evangelista” es un m ensajero de las buenas nuevas, el
Evangelio. Los evangelistas se mencionan sólo en otros dos
lugares en el Nuevo Testamento. Pablo amonesta a Timoteo:
“Haz la obra del evangelio, cumple tu ministerio” (2Tim. 4:5).
En los Hechos se habla de Felipe el evangelista” (Hech.21:8).
Parece que la obra de un “evangelista”era una función y no un
cargo. Los apóstoles fueron llamados “por la gracia de Cristo”
(Gál. 1:6-7), y así cumplieron una función evangelística.
Pastores
Otro don espiritual es el de “pastores” (Efe. 4:11). El
p astorado m inisterial se originó con Cristo. El Mesías
“apacentará a mi pueblo Israel”(Mat. 2:6). Cuando Cristo vino,
habló de sí mismo como “el buen pastor”(Juan 10:11). El es “el
gran Pastor de las ovejas” (Heb. 13:20),“Pastor y Guardián” (1
Ped. 2:25), y “el Príncipe de los pastores” (1 Ped. 5:4). Cristo
dijo a Pedro: “Apacienta mis ovejas” (Juan 21:16).
Unicamente en Efesios se emplea la palabra pastor como
un sustantivo relacionado con el ministerio. En otros lugares
del Nuevo Testamento aparece este vocablo como un verbo.
Cuando Jesús dijo a Pedro “apacienta [pastorea] mis ovejas”,
el significado era “atender”o “servir”. Cuando Pablo instó a los
ancianos de Efeso a “apacentar la iglesia del Señor” (Hech.
20:28), el significado era “supervisar” o “dirigir”. Del mismo
modo, Pedro pidió a los ancianos: “Apacentad la grey de Dios
que está entre vosotros, cuidad de ella, no por la fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto; no dominando las heredades del Señor, sino siendo
dechados de la grey” (1 Ped. 5:1-3).
Es indudable que la obra del pastor local y maestro pudo
haber estado combinada en una sola persona, que era pastor y
maestro de la grey de Dios.
E l m in isterio p o r d e sig n a c ió n
Durante el período del Nuevo Testamento hubo dos
251
B ie n v e n id a a la M esa
E l c o n c ilio d e lo s siete
Hechos 6 habla de las medidas que la iglesia emergente
adoptó para resolver un grave problema. La iglesia había
recibido una queja de parte de los judíos helenistas, porque
sus viudas eran descuidadas por los hebreos nativos. Los Doce
llamaron a la congregación y propusieron algo que “agradó a
toda la multitud” (Hech. 6:5). Después que eligieron a siete
personas, las presentaron a los doce apóstoles, quienes oraron
y les impusieron las manos.
En Hechos 6 no se hace ninguna referencia a ancianos o
diáconos como títulos. Sin embargo, la palabra d iakonía
(servicio) se emplea para describir la necesidad que había
cau sad o la e le c c ió n de los Siete (H ech. 6:1). Varios
com entaristas sostienen que los Siete han sido llamados
diáconos, ancianos y el “apostolado de los Siete”.7 Se los ha
clasificado como diáconos porque supervisaban la distribución
de las lim osnas. Sin em bargo, no p o d ría d ecirse que
funcionaban o que fueron nombrados como diáconos en el
sentido con el que Pablo usa el término. Por lo menos dos de
los siete (Felipe y Esteban) se ocupaban activamente en el
evangelismo y la obra misionera, y así también tenían las
características de un apóstol y misionero, lo que señala hacia
un apostolado de los Siete.
¿Por qué eligieron a siete? Se dan diferentes respuestas.
Ese número refleja los siete dones del Espíritu (Isa. 1 l:2;Apoc.
1:4). Representa “los distintos elementos integrantes de la
iglesia: tres helenistas, tres hebreos, un prosélito”. Jerusalén
pudo haber estado dividida en siete distritos”.El número refleja
“el número sagrado de los hebreos: el siete”.Jerusalén pudo
haber tenido siete iglesias que funcionaban en hogares.8
Una respuesta más probable puede encontrarse en la
estructura organizativa dentro del judaismo. El gran Sanedrín
252
El M in is te r io
E l m in isterio de lo s d iáco n o s
Como ya hicimos notar, diakonos significa en primer lugar
“un siervo”; diakoneo significa “servir”; y diakonía significa
“servicio”. Pablo se refiere a Cristo como un diakonos (Rom.
13:8) Cristo “no vino para ser servido, sino para servir”
(diakoneo) (Mat. 20:28). Los seguidores de Cristo son sus
siervos (diakonoi, Juan 12:26) y debieran relacionarse unos
con otros como siervos (diakonoi, Mat. 20:26; 23:11).Los que
se dedican a p red icar y enseñar son llam ados siervos
(diakonoi) de Cristo (1 Cor. 3:5; 2 Cor. 3:6;6:4; 11:23;Col. 1:7;
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B ie n v e n id a a la M esa
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E l M in is te r io
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B ie n v e n id a a la M esa
E l n o m b ra m ie n to de an cia n o s lo cales
Fuera de Jerusalén, encontramos que en las iglesias que Pablo
fundó en su primer viaje misionero, nombró ancianos “en cada
iglesia”(Hech. 14:23). Pablo recordó aTito“que pusiera ancianos
en cada ciudad”, como le había recomendado (Tito 1:5). En el
tercer viaje misionero de Pablo, se reunió con “los ancianos de la
iglesia de Efeso” (Hech. 20:17). Les recordó la obra que había
realizado entre ellos y les exhortó:“Mirad por vosotros,y por todo
el rebaño en medio del cual el Espíritu Santo os ha puesto por
obispos, para apacentar la iglesia del Señor, que él ganó con su
propia sangre” (Hech. 20:28). En este caso a los ancianos
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E l M in is te r io
R esu m en
El registro indica claramente que las mujeres participaban
intensamente en el ministerio en la iglesia cristiana primitiva.
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La O rd e n a c ió n e n el P u e b lo d e D io s
CAPITULO 12
LA O R D ENA C IO N
EN EL
PUEBLO D E D IO S
Por Ralph E. Neall
O r d e n a c ió n — La B ib lia d a te s tim o n io de q u e la
o rd en a ció n a l m in isterio evangélico es u n a cerem onia
p ú b l i c a d e la ig le s ia e n r e c o n o c i m i e n t o de la
d esig n a ció n hecha p o r el E sp íritu Santo (Hech. 6:1-6-;
13:1-3; 14:23)· El N u e v o T e sta m e n to no tie n e u n a
p a la b ra p a ra “o rd e n a r”, y la c erem o n ia de la iglesia
no a ñ a d e n a d a a la ca pacitación y a p ro v ista p o r el
E sp íritu Santo. En la iglesia del N u evo Testam ento, los
m in istro s evangélicos no fu n c io n a n com o sacerdotes
com o los del A n tig u o T estam ento, p u e sto q u e cada
cristiano es u n sacerdote (1 Ped. 2:9-10; Apoc. 1:6-5:10).
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B ie n v e n id a a la M esa
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La O rd e n a c ió n e n el P u e b lo de D io s
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La o r d e n a c ió n de lo s m in istro s
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La O rd e n a c ió n en el P u e b lo de D io s
La im p o s ic ió n de las m an o s
La iglesia primitiva a veces designaba a sus dirigentes por
m edio de la im posición de las m anos sobre ellos. Esta
ceremonia también tiene antecedentes en el Antiguo Testa
mento. Los pecadores colocaban las manos sobre sus sacrificios
(Lev. 4) para simbolizar que el adorador transfería su culpa al
animal, que simbolizaba a Cristo, el que moría en su lugar. Por
orden de Dios, Moisés impuso sus manos sobre Josué. Por
medio de este acto transfirió “algo” de su autoridad a Josué,
p ara que el p u e b lo le o b e d e c ie ra (N úm . 27:18-23).
Posteriormente se dijo:“Josué hijo de Nun fue lleno de espíritu
de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él”
(Deut. 34:9). Por medio de esta ceremonia, o de las oraciones
que la acompañaron, Josué recibió una nueva medida del
Espíritu.
Jesús colocó sus manos sobre los niños para bendecirlos
(Mat. 19:13-15),y sobre los enfermos para curarlos (Luc. 4:40;
13:13). La imposición de las manos probablemente simbolizaba
un flujo de poder sanador, pero el Señor también podía sanar
a distancia.
Cuando Pedro y Juan oraron y colocaron sus manos sobre
los nuevos creyentes de Samaría, éstos recibieron el Espíritu
Santo (Hech. 8:17), pero el don no dependía de la ceremonia.
Nadie impuso las manos sobre los conversos en Pentecostés
(Hech. 2:38-41), ni tampoco cuando la iglesia oró por Pedro y
Juan cuando se presentaron ante el Sanedrín (Hech. 4:31).
Pablo tuvo una experiencia similar en Efeso, donde
encontró a 12 creyentes que habían recibido el bautismo de
Juan el Bautista, pero no el Espíritu Santo. Después de
bautizarlos en el nombre de Jesús, Pablo les impuso las manos
y ellos recibieron el Espíritu Santo (Hech. 19.1-6).
La primera vez que la iglesia dedicó a alguien al servicio
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N i h o m b re n i m u jer
Ahora nos ocupamos del tercer par al que Pablo se refirió
en Gálatas 3:28: “Ya no hay... hombre ni mujer, porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús”. ¿Qué trayectoria podemos
discernir en la Biblia con respecto a las mujeres? ¿Cuáles son los
hechos relevantes? ¿Es este pasaje una aberración en el
pensamiento de Pablo, o bien es un principio fundamental? Para
los que favorecen la ordenación de las mujeres es esto último.
Por otra parte, los que se oponen a la ordenación citan 1
Corintios 11:3-16 (cuando una mujer ora o profetiza debe tener
sobre la cabeza “una señal de autoridad”); 1 Corintios 14:33-
35 (las mujeres deben guardar silencio en las iglesias); y 1
Timoteo 2:11-15 (“La mujer aprenda en quietud, con toda
sujeción”).
La primera declaración no prohíbe profetizar a las mujeres,
sino que requiere que lo haga con la cabeza cubierta. La
segunda declaración probablemente refleja las condiciones
imperantes en Corinto, donde Pablo tenía que advertir contra
la inmoralidad (1 Cor. 5:1; 6:9-20; 10:8; 2 Cor. 7:1; ver también
Rom. 1:18-32, que fue escrito desde Corinto.) Se considera
que había mil prostitutas en el tem plo de Afrodita en el
Acrocorinto.28 Es probable que Pablo haya procurado advertir
a la iglesia contra cualquier apariencia de mal.
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La O rd e n a c ió n en el P u e b lo de D io s
N u eva lu z so b re 1 T im o teo 2 :1 1 -1 5
1Timoteo 2:11-15 ha sido objeto de extenso estudio de parte
de Richard Kroeger, ministro presbiteriano^ su esposa Catherine
Clark Kroeger, quien obtuvo su doctorado en el rol de las mujeres
en las religiones antiguas.29 Descubrieron que Efeso, donde
Timoteo trabajó (ver 1Tim. 1:3), era un bastión de la supremacía
femenina en las religiones locales. El gnosticismo (filosofía pagana
con elementos judíos y cristianos) trastrocaba la historia de la
creación para hacerle decir que la serpiente y Eva eran
benefactoras de la humanidad, porque permitieron que Adán
tuviera acceso a un mundo espiritual superior a través del árbol
del conocimiento del bien y del mal. La salvación, según ellos, se
obtenía por conocimiento secreto.
1 Timoteo 2:11, “la mujer aprenda en quietud, con toda
sujeción”,entonces,se aplicaría a las mujeres que procuraban
presentar una forma de religión más elevada que la que aparece
en la Biblia. Más bien había que enseñarles correctamente lo
que dice la Palabra de Dios.
En el vers. 12,“no consiento que la mujer enseñe, ni ejerza
autoridad sobre el hom bre”, la expresión traducida “ejerza
autoridad” aparece sólo en este lugar en la Biblia. Los esposos
Kroeger han encontrado evidencia de que podría significar
“ser la ocasionadora o autora de alguna cosa”. Volvieron a
traducir este versículo en esta forma: “No consiento que una
mujer enseñe que ella es la autora del hom bre”. Una de las
herejías de los gnósticos (ver la referencia de Pablo a los mitos
ateos en 1 Tim. 4:7), era que la mujer había sido la originadora
del hombre. El vers. 12, entonces, solamente prohibiría a las
m ujeres enseñar esa herejía. Los esposos K roeger han
esclarecido notablemente este pasaje al considerarlo en el
marco de referencia de las herejías que deben haber estado
preocupando a la iglesia de Efeso. Si están en lo cierto, este
pasaje no constituye una prohibición universal contra el
ejercicio del ministerio de parte de las mujeres, sino en cambio
es una refutación del error gnóstico.
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Capítulo 13
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E l d ebate e n la actualidad
A unque una e x ten sa y e ru d ita in v estig ació n ha
d ete rm in a d o que “no ex isten arg u m en to s teo ló g ico s
concluyentes para negar la ordenación de mujeres al ministerio
evangélico”,5 los adventistas continúan divididos e inseguros
en lo que concierne a este tema. Ciertos grupos de laicos
trabajan incansablemente en favor de la ordenación de las
mujeres, y se sienten defraudados porque la iglesia responde
con lentitud a los insistentes pedidos de un trato igualitario y
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E l m ed io y e l m en saje
Desde el comienzo del ministerio de Cristo, las buenas
nuevas se han difundido por medio de personas: sus primeros
portadores fueron individuos que habían sido afectados y
transformados por el Evangelio. Fue el cambio en sus vidas, la
libertad de la esclavitud anterior de una u otra clase, lo que
ofrecieron como prueba de la realidad del Evangelio. “El que
dice que está en él debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:6).
La tran sfo rm a ció n de las rela cio n es hum anas y
comportamientos se mencionaba (y aun se menciona) como
evidencia de la gracia de Dios y de su poder en acción. Las
noticias de sanamiento físico y espiritual se hacían creíbles
por las vidas transformadas de quienes las proclamaban. En
resumen, el medio era el mensaje.
Dos mil años después, la iglesia continúa llegando hasta
la gente con invitaciones a participar en la comunidad de Dios,
la nueva creación. El encargo de llevar el Evangelio a todo el
mundo se cumple en dos formas. Una es la proclamación del
reino de Dios mediante la predicación y la enseñanza; la otra
es la reproducción de la nueva realidad en el comportamiento
habitual. Como lo hizo notar Elena G. de White:“El mundo se
convencerá, no tanto por lo que el púlpito enseña, como por
lo que la iglesia vive. El predicador expone la teoría del
Evangelio,pero la piedad práctica de la iglesia es una revelación
de su poder”.12
La iglesia sirve como demostración de quién es Dios y de
lo que se propone para el mundo. La iglesia, en su calidad de
“cuerpo’’terrenal de Cristo,pone en evidencia el amor de Dios
por todos mediante su constante ministerio en favor de los
quebrantados y sufrientes. Los miembros de la iglesia trabajan
290
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B ie n v e n id a a la M esa
“H a h a b id o in su fic ie n c ia de e x a m e n de los
ministros: y p o r esta razón, las iglesias han recibido
las labores de hombres ineficientes, no convertidos,
que arrullaron a los m iem bros en el sueño, en vez
de despertarlos e impartirles un m ayor celo y fe r
vor en la causa de Dios”.26
298
Las M u je res y la M is ió n
299
B ie n v e n id a a la M esa
300
L as M u je res y la M is ió n
Significa
lugar para el Espíritu
y sus dones
y una paz profunda y perturbadora para todos...
301
B ie n v e n id a a la M esa
302
Las M u je res y la M is ió n
303
. —
- Λ
304
PARTE IV
La M esa d e l F u tu r o
Creem os
Creemos que la base bíblica
para la ordenación de las mujeres
según se refleja en este docum ento
es fie l a las Sagradas Escrituras.
Creemos que la Biblia,
considerada en conjunto, libera
a las mujeres tanto como a los hombres
a la igualdad, a la plena participación
en la vida y m inisterio de la iglesia,
y al ejercicio de los dones espirituales.
B ie n v e n id a a la M esa
,.»
306
U na M esa P re p a ra d a
CAPITULO 14
U N A M ESA
PREPARADA
p o r Iris M. Yob
“Me llevó a la cá m a ra del vino,
y su b a n d era sobre m í f u e a m o r ” (Cant. 2:4).
307
B ie n v e n id a a la M esa
308
U n a M esa P r e p a r a d a
309
B ie n v e n id a a la M esa
310
U na M esa P re p a ra d a
311
B ie n v e n id a a la M esa
El nuevo sacerdote
Como lo explican los autores, para estos prim eros
cristianos, los conceptos de “sacerdocio” y “m inisterio”
adquirieron un nuevo significado a la luz de la cruz. El antiguo
sacerdocio restringido a los descendientes varones de Leví,
fue substituido por el “sacerdocio de todos los creyentes”y el
privilegio del “ministerio”se entendía como la responsabilidad
de todos de “servir” a la iglesia y promover su misión en el
mundo. La ordenación al servicio estaba implícita en el
bautismo, y la imposición de las manos era simplemente un
acto adicional elegido por la comunidad para demostrar
afirmación y apoyo para ministerios en particular. Discípulo,
apóstol, misionero, diácono, evangelista, anciano —éstos
son térm inos que se usaron a lo largo del tiempo, y con
frecuencia implicaban roles intercambiables y sobrepuestos,
y con frecuencia aplicados al servicio tanto de hombres como
de mujeres. Basándonos en esto,podemos decir que la primera
persona en “ministrar” o “servir” fue María, la madre de Jesús,
quien declaró que era u n a “sierva de Dios”.
Pablo se aseguró de que hubiera lugar en una mesa para
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U na M esa P re p a ra d a
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U na M esa P re p a ra d a
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PARTE V
APENDICES
B ie n v e n id a a la M esa
A p é n d ic e s
APENDICE 1
E le n a G. d e W h ite:
D e c la r a c io n e s A c e r c a
d e l M in is te r io
Compiladas p o r Bert Haloviak
Marzo de 1986
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Ayuda y servicio
“A m u ch o s les e n c a n ta p re d ic a r p e ro tie n e n p oquísim a ex p erien cia
en las tareas de ayudar y servir. Investigad la Biblia co n las familias que
visitáis” (M anuscrito 7 ,1 8 9 1 , p. 6).
“Es m uy difícil im p re sio n a r la m e n te d e n u e stro s h erm a n o s q u e
m inistran c o n la idea d e q u e los serm o n e s solos n o p u e d e n h ac er la obra
que se n ec esita e n n u estras iglesias” (Pág. 7).
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APENDICE 2
T e o lo g ía d e la
O r d e n a c ió n
Esta declaración, aprobada p o r
votación en el Concilio Anual de
octubre de 1991, se reproduce aqu í
exactamente como aparece en la
edición de 1992 del The Seventb-day
Adventist Minister’s M anual
Ordenación: una declaración'
“La iglesia cristiana es el cu e rp o de p ersonas que se han reconciliado
co n Dios y sus sem ejantes m ediante Jesucristo (Efe. 2:16; Rom. 12:5). Los
cristianos, al unirse co n Dios m ediante el bautism o (Mat. 28:19), quedan
incorporados a su obra de redención c o m o ‘real sacerdocio’p ara‘que anunciéis
las virtudes de aquel que os llam ó de las tinieblas a su luz adm irable’ (1 Ped.
2:9). Esto significa, en tre otras cosas, q u e los cristianos d eb en ser m inistros de
reconciliación,prom oviendo la m isión de Dios en el m undo (2 Cor. 5:18-20).
Por lo tanto, el m inisterio es función de cada cristiano tanto com o de la iglesia
en conjunto, y se lleva a cabo p o r m edio de los dones que el Espíritu Santo
im parte (Rom. 12:4-8; 1 Cor. 12:4-7;Efe. 4:8-16; 1 Ped. 4:10).
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APENDICE 3
B a se B íb lic a d e la
O r d e n a c ió n
d e la s M u jeres
Declaración emitida en 1990por
Time forEquality inAdventist Ministry
[Tiem po de Igualdad e n el M inisterio Adventista]
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Principios de interpretación
C reem os q u e la Biblia es su p ro p io in térp re te. Sin em bargo, p ara
332
A p é n d ic e s
Creemos
C reem os q u e la base p ara la o rd e n ació n de las m ujeres reflejada en
este d o c u m e n to es to talm e n te bíblica.
C reem os q u e la Biblia, considerada en su totalidad, libera a las m ujeres
ta n to co m o a los h o m b res y los co lo ca e n u n a base de igualdad, posibilita
p ara am bos u n a p le n a p a rtic ip a c ió n e n la vida y el m inisterio de la iglesia,
y p o n e a su alcance el ejercicio de los d o n es espirituales.
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APENDICE 4
2. ¿Q ué c o n c lu s io n e s p r e s e n t ó e l p r i m e r e s tu d io A d v e n tista s o b r e
l a o r d e n a c i ó n d e la s m u je r e s e n 1973?
El inform e del Instituto de Investigación Bíblica presentado al Concilio
Anual de 1973 declara:
“Los h o m b res y m u jeres jóvenes q u e d eb ieran ser em pleados para
q u e trab ajen e n el m inisterio, e n la obra bíblica y en la obra del colportaje,
n o d eb ieran ser lim itados a u n em p leo ru tin ario ” (Elena G. de W hite, Testi
monies for the Church, t.8 ,p . 229).
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dom inio sobre las m ujeres. Para su p ro p io bien ,y para el bien de las m ujeres,
los h o m b res d eb ieran re c o n o c e r la n ecesid ad q u e tien en las m ujeres de
alcanzar p le n a igualdad. La h u m an id ad n o estará restau rad a h asta que
alcan cem o s p le n a igualdad; c o n d e re c h o s iguales, privilegios iguales y
o p o rtu n id a d e s iguales p ara todos. Y eso significa, según la declaración de
d erech o s cristianos, p le n a igualdad racial, so cio eco nóm ica y de gén ero s
(h o m b re s y m ujeres).
James Cox, vicepresidente, Instituto de Asuntos Contemporáneos
de Washington, en un sermón predicado en la Iglesia Adventista
de Sligo, octubre de 1988.
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V O TA D O , p r e s e n t a r el n o m b r e d e la Sra. L eslie B u m g a rd n e r
ju n ta m e n te c o n los de tres can d id ato s varones a la o rdenación.
R ecom endación votada de la Ju n ta Ejecutiva d e la A sociación de O hio,
30 de abril, 1989. P ublicado en el b o le tín inform ativo d e la Iglesia de
W orthington, O hio, m ayo 2“ . 1989·
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A p é n d ic e s
D esde el com ienzo, desd e el n ú m ero inicial del boletín inform ativo,
la A sociación d e M ujeres C ristianas h a re sp ald ad o p o sitiv am en te a las
m ujeres adventistas en to d o s sus esfuerzos de su p eració n ,y re p etid am en te
h a pro m o v id o la ed u c ació n de las m u jeres e in teresad o a la iglesia e n gen
eral ac erc a d el tem a del llam ado d e las m u jeres al m in isterio y de su
con firm ació n oficial m ed ian te la ord en ació n .
Declaración de Nanc\’ Marter, presidenta de la Asociación de
Mujeres Adventistas.
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A p é n d ic e s
color, sexo, nacionalidad, ascendencia,im pedim ento físico, edad, altura, peso,
co n d ició n conyugal o servicio m ilitar a n te rio r”.
C on sid eran d o q u e la A sociación G eneral ya ha co n ced id o a m ujeres
id óneas todas las fu n cio n es del p asto rad o , fue
A cordado: q u e p o r este m ed io laA sociación del Sureste de California
se co m p ro m e ta a la p len a ap licació n d el reg lam ento de laA sociación G en
eral so b re el rol y fu n c io n a m ie n to de las m u jeres p asto ras basán d o se
ú n icam e n te e n su idoneidad.V otam os, adem ás, que:
a) La Ju n ta Ejecutiva y la adm inistración d e laA sociación del Sureste
d e California to m en la iniciativa para p o n e r en m archa u n intenso program a
de reclutam iento, em pleo, ed u cació n ,y respaldo de las m ujeres que trabajan
e n el m inisterio, y que:
b ) La adm inistración d e laA sociación del Sureste de California trabaje
e n e stre ch a c o o p e rac ió n co n o tro s niveles del liderazgo d enom inacional
p ara facilitar la o rd e n ació n d e to d o s los can d id atos m inisteriales idóneos
sin d iscrim in ació n d e sexo en esta asociación, y q u e lleve u n inform e a la
p ró x im a sesió n reg u lar de co n stitu y en tes e n 1 9 9 2 :ad em ás,p id e u n nuevo
v o to acerca d e la o rd e n ació n de m ujeres e n el C oncilio Anual.
c) Q u e laA sociación d el Sureste d e C alifornia designe u n a C om isión
d e Ju sticia p a ra satisfacer los objetivos d e la iglesia e n cu an to a la igualdad
racial, étn ica y e n tre h o m b res y m ujeres.
d) Esta m o ció n d eb e in te rp re ta rse a la luz del discurso del p resid en te
G ifford,“U n T e rren o m ás Elevado”, p re se n ta d o el 21 de o ctu b re de 1990,
an te los delegados de la asociación.
R e s o l u c i ó n d e la A s o c i a c i ó n d e l S u r e s t e d e C a l i f o r n i a s o b r e la
o r d e n a c ió n , e n s u s e s ió n e sp e c ia l d e c o n s titu y e n te s d e l 2 d e o c tu b r e d e
1990.
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la Ju n ta Ejecutiva).
2. Q u e d e s ig n e a u n a m u je r id ó n e a p a r a q u e tr a b a je e n el
D ep artam en to d e M inisterios de la Iglesia.
3. Q ue designe a u n a co o rd in a d o ra d e m in isterios fem eninos.
ENCOMIAMOS a la A sociación d e C olum bia p o r su dedicació n al
re co n o c im ie n to de las m u jeres de n u e stra u n ió n al te n e r e n la actualidad a
siete m u jeres e n diversos cargos e n el c u e rp o adm inistrativo d e la U nión.
PORQUE re c o n o c e m o s q u e el llam am iento d e Dios al servicio e n
C risto es inclusivo y unificador, y lleva a h o m b res y m ujeres a u n m inisterio
p le n o e igualitario en la iglesia.
RECOMENDAMOS e INVITAMOS co n o ració n a la A dm inistración
d e la U nión de C olum bia y a la Ju n ta Ejecutiva d e la A sociación d e P otom ac
a u n írse n o s p ara in star a la A dm inistración de la D ivisión N orteam ericana
a ad o p ta r ah o ra u n a p o sició n q u e p e rm ita a m u jeres p astoras idóneas ser
o rden ad as p ara satisfacer las n ec esid ad es de la iglesia e n n u estra zona.
Ju n ta Ejecutiva d e la A sociación d e P otom ac, m ayo 12,1993.
R alph M artin, p re sid e n te .
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B ie n v e n id a a la M esa
C O N SID ER A N D O q u e la A s o c ia c ió n d e M u je re s A d v e n tis ta s
trad icio n alm en te h a defen d id o y p ed id o la ord en ació n de m ujeres idóneas
al m in isterio d e p a rte d e la Iglesia A dventista.
Se to m a el acuerdo de que laA sociación de M ujeresAdventistas solicita
a la D ivisión N o rte am erica n a q u e au to ric e d e inm ed iato la o rd en ació n de
m u jeres idóneas.
Conferencia anual de la Asociación de Mujeres Adventistas, Se-
attle, Washington, octubre 15 y 17, 1993-
Voto de los miembros para respaldar la recomendación votada
durante la Conferencia Anual de la Asociación de Mujeres
Adventistas en 1992, sobre la ordenación de las mujeres.
Elizabeth Wear, presidenta.
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A péndices
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d e q u e n o e x is te u n m a n d a to te o ló g ic o ni o b je c ió n alg u n a p a ra la
o rd e n ació n de las m ujeres a cu a lq u ie r nivel de responsabilidad p ara el
cual la o rd e n ació n esté indicada.
Gordon Hyde, director del Instituto de Investigación Bíblica de la
Asociación General, “Informe Abreviado para la Comisión
Administrativa del Instituto de Investigación Bíblica, sobre ‘Roles
de las Mujeres en la Iglesia Adventista del Séptimo Día’”, 1977.
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A p é n d ic e s
APENDICE 5
R e s e ñ a H is tó r ic a d e lo s
A d v e n tis ta s y la
O r d e n a c ió n
d e la s M u jeres
Por Kit Watts*
Actualizada Hasta Abril de 1955
1844: M ensajera d e Dios
Elena H arm on, a los 17 años, re cib e su p rim era visión y así inicia u n
m inisterio p ú b lico d e 70 años de duración.
1857.
D.Hewitt declara que el peso del argum ento de Joel 2 apoya el m inisterio
público de las m ujeres .Review andHerald, p. 190. Oct. 15,1857
355
B ie n v e n id a a la M esa
1859-
B. F. R obbins d e sa p ru e b a las reglas e n cu alq u ier iglesia q u e in v oquen
1 Cor. 14 y 1 Tim. 2 p ara silenciar a las m u jeres .Review and Herald, dic. 8,
1859, p p . 21-22.
1860.
S. C. W elcom e ap o y ó la igualdad de las m ujeres, basán d o se e n “la
au to rid ad de la revelación divina, seg ú n la cual los h o m b res y las m ujeres
so n u n o e n C risto Je s ú s ”. Review and Herald, oct. 15,1860, p p . 109-110.
1861 .
J. A. M o w att d e c la ró q u e e ra “d e re c h o d e u n a m u je r” p a rtic ip a r
p ú b licam en te e n el culto. Review and Herald, julio 30 ,1 8 6 1 , p . 65.
1868.
M. W. H ow ard dijo q u e las m u jeres de la Biblia (co m o Priscila) eran
m od elo s de ro l ad ecu ad o s p ara las m u jeres m odernas. Review and Herald,
agosto 18,1 8 6 8 , p. 133-
1877.
M inerva Jan e L ou g h b o ro u g h C h ap m an es n o m b rad a teso rera de la
A sociación G eneral, 1877-1883.T am bién fu e d irec to ra de la revista Youth’s
Instructor, 1875-1879 y 1884-1889.
356
A p é n d ic e s
1878.
La evangelista Ellen S. E dm onds Lañe es p a sto ra c o n licencia, 1878-
1889; trabajó e n M ichigan, O hio, Indiana,V irginia yT enesí.
1879.
Julia O w en , de la A sociación d e K entucky-Tenesí, es p asto ra c o n
licencia, 1878-1895.
1879, 29 d e m ayo.
En u n artícu lo d e la Review and Herald, titulado “M ujeres e n la
Iglesia”, Jaim e W hite co m e n ta so b re 1 Cor. 14:34-35 y 1 Cor. 11:3, y h ace
u n a co m p aració n c o n p rácticas del N uevo T estam ento y el A ntiguo Testa
m e n to relacionadas c o n m ujeres e n p o sicio n es d e liderazgo. (Exo. 15:20-
21 ;Jue. 4:4-10;Rom. 1 6 :1 -4 ,6 ,1 2 ;H ech .2 :1 7 y H ech. 21:8-9 ) R eim preso e n
la Review and Herald, feb. 4 ,1 9 8 8 , p p . 17-19.
357
B ie n v e n id a a la M esa
1897.
H elen Williams recibió licencia com o m inistro adventista (1897-1914).
Lulu W ightm an recibió licencia com o m inistro adventista (1897-1907,1909-
1910). En 1908 aparece com o m inistro ordenado. (Ver Josephine Benton,
Llamadas por Dios, Smithsburg, Maryland: Blackberry Hill Publishers, p. 80.)
1898, 30 de m arzo.
La Ju n ta d e la A sociación G eneral confiere licencia m inisterial a la
Sra. S. M. I. Henry.
1900, 16 d e en ero .
F allecim iento de la Sra. S. M. I. Henry. Evangelista y fundadora d e los
m inisterios de m ujeres en la Iglesia A dventista.
1902 .
M innie Day Sype recib ió licen cia co m o p asto ra adventista (1902-
358
A p é n d ic e s
1904.
A lm a B jugg, c a p ita n a d e l E jé rc ito d e S a lv ació n c o n v e rtid a al
adventism o, fu e la p rim era o b re ra m inisterial nativa e n Finlandia. R ecibió
u n a licen cia m inisterial.
1918 .
Louise K leuser p asto re a iglesias e n N ew H aven, C onnecticut.
1921.
M ary W alsh tra b a jó c o m o eficaz e v a n g e lista e n N e w E ngland.
L icenciada co m o m inistro d e 1921 a 1981, añ o e n q u e la iglesia decidió no
d ar m ás licencias a m ujeres, ni siquiera a las q u e las habían recibido en
años an terio res.
1932.
M aybelle V anderm ark [G oransson] se graduó en el Colegio M isionero
d e W ashington, c o n u n grado m inisterial. Llegó a ser p asto ra asociada y
p ro feso ra; ayudó a L ester C o o n e n u n d istrito d e iglesias e n V irginia
(A sociación de Potom ac).
1945.
Jessie W eiss C urtís recib ió licen cia co m o p asto ra adventista (1945-
1972). C om o evangelista, lev an tó varias iglesias e n Pennsylvania.
1948.
M adelynn J o h n so n [H aldem an] se g raduó c o n u n grado e n teología
e n el C olegio de la U nión d e C olum bia.
Ida M atilainen com enzó 40 años de labores de evangelism o e n Kainuu,
reg ió n p o c o p o b lad a de Finlandia, ce rca del C írculo Artico.
359
B ie n v e n id a a la M esa
1949.
M ay b e lle V a n d e rm a rk [G o ra n s s o n ] te r m in a u n a m a e s tría e n
arqueología, en el Sem inario Teológico A dventista, W ashington, D.C.
M adelynn Jo n es [Haldem an] se graduó en el Sem inario Teológico
A dventista c o n u n a m aestría e n teología y teología bíblica.
P rim era m u jer p a tro c in ad a co m o estu d ian te del sem inario
Lucille H arper [Knapp] se graduó en el Seminario Teológico Adventista
c o n u n a m aestría e n lenguajes bíblicos. Se cree q u e fue la p rim era m ujer
q u e haya sido p atro c in ad a p o r la o rganización co m o alum na del sem inario
(U nión del N o rte d el Pacífico).
1955.
Leona G. R unning o b tu v o u n a m aestría e n G riego y H eb reo e n el
Sem inario Teológico A dventista y fue em pleada com o profesora en el m ism o
sem inario.
1961 .
Lucille H a rp er K n ap p se u n e al pro fesorado de la facultad d e religión
d el C olegio de W allaW alla.
1964.
Leona G. R unning te rm in ó su d o c to ra d o en idiom as sem íticos e n la
U niversidad Jo h n s H opkins. C ontinuó en se ñ an d o e n el Sem inarioTeológico
A dventista.
1966.
M argaret H e m p e se u n ió al p e rso n a l de la Iglesia d e la U niversidad
e n Lom a Linda, co m o in stru c to ra bíblica.
1968.
M argarete P range te rm in ó estu d io s e n teología e n el Sem inario de
M arienhoehe, D arm stadt, Alem ania. Fue p a sto ra asociada e n el distrito de
B iclefeld de 1970 a 1976.
360
A p é n d ic e s
1968, 28 de m arzo.
C arta deW .D u n can E va,p resid en te d e la D ivisión N o reu ro p ea aW.R.
Beach, secretario d e la A sociación G eneral, e n la q u e solicita co nsejo para
la o rd e n ació n d e m u jeres e n Finlandia.
361
B ie n v e n id a a la M esa
1973.
EnT akom a Park, M aryland, Kit W atts se unió al e q u ip o pastoral de la
Iglesia de Sligo,com o m inistro de publicaciones (abril 2) y jo se p h in e Benton
ingresó co m o p asto ra asociada (Sept. 1). B en ton recibió licencia pastoral.
M argaret H em pe es a c ep tad a co m o p asto ra e n la Iglesia d e la U niversidad
de Loma Linda, California.
El éx ito qu e M argarete Prange tuvo en Alemania indujo a los dirigentes
de su asociación a esc rib ir a los d irig en tes d e la A sociación G eneral para
averiguar ac erc a d e la posibilidad d e q u e se la o rd e n e co m o p astora, lo
q u e indujo al p a sto r R o b ert H. P ierso n a co n v o car la C onferencia de C am p
M ohaven.
362
A p é n d ic e s
1975,
La Sra. W. H. A n d erso n (U nión C entral), M ary E. W alsh (U nión del
Pacífico) y Jo sep h in e B en to n (A sociación d e P o to m ac) se e n c u e n tra n en
tre las últim as m ujeres registradas e n el Anuario Adventista que recibieron
licencias m inisteriales.
363
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1978, septiem bre: P rim era dam a h isp an a o rd en ad a com o anciana de iglesia
D igna Estrada oficia en la iglesia h isp an a del n o ro e ste d e Chicago.
364
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B ie n v e n id a a la M esa
su p o ten cial.
1982 .
Lang Van, que ten ía u n a licenciatura en teología, obtenida e n el Colegio
de C ollonges, Francia, e n se ñ a Biblia a los refugiados e n Tailandia [1982-
1 9 8 4 ],p a sto re a a los cam b o y an o s q u e viven e n el n o rte d e Francia (1984-
1991), y luego se traslada al su re ste de C alifornia p ara p asto re ar a los
refugiados q u e viven e n la región.
1983.
H e le n Tyler, c a p e lla n a d e l H o sp ita l C o n m e m o ra tiv o d e N u ev a
Inglaterra, se co n v irtió e n la seg u n d a m u jer adventista que fue certificada
co m o m iem b ro del Colegio d e C apellanes. O btuvo un a m aestría e n teología
en 1975 y u n d o cto ra d o e n teología e n 1978, e n la U niversidad d e Boston.
Olive J.H em m in g s o b tu v o u n a licen ciatura e n teología e n el Colegio
d e las Indias O ccidentales, y en 1989 o b tu v o u n a m aestría e n estudios del
N uevoT estam ento, en la U niversidad A ndrew s. Enseña religión e n el Colegio
de las Indias O ccidentales.
366
A p é n d ic e s
367
B ie n v e n id a a la M esa
q u e to d o s lo s c a p e lla n e s s e a n o rd e n a d o s p o r la o rg a n iz a c ió n q u e
re p resen ta n .
1984.
Sally K iasiongA ndriam iarisoa,que obtuvo una licenciatura en teología,
fue n o m b rad a p asto ra asociada e n la isla d e M auricio, 1984-1986.
1985: P rim era m u jer de la D ivisión del Sur d e Asia o rd en ad a com o anciana
d e iglesia
Shirani de Alwis ofició co m o anciana e n la iglesia “All N atio n s” en
B errien Springs, M ichigan.
1985, 6 de junio.
C uatro diaconisas fu e ro n o rd en ad as e n la Iglesia de G inebra, Suiza.
Este acto fue la cu lm in ació n de u n estu d io d e 9 m eses de d u ració n y de las
d isertac io n es de G. S tevenyJ. C. V errechia, V H aenni, E. Z u b er y F. Hugli. El
p resid en te de la A sociación Franco-Suiza p idió al p asto r principal de G inebra
q u e d e tu v ie ra la o rd e n a c ió n d e m u jere s, e n v ista d e q u e la D ivisión
Euroafricana n o h a au torizado la o rd e n ació n d e m ujeres a n in g ú n cargo y
n o lo h ará hasta q u e la iglesia m undial llegue a algún acuerdo.
368
A p é n d ic e s
1985 .
Lydia Ju s tia n o fu e e le g id a c o m o p re s id e n ta d e la C o m isió n d e
369
B ie n v e n id a a la M esa
1986.
T res g ru p o s d e m u je re s d e la A so cia ció n G en eral y la D ivisión
N o rte am erica n a in ten sificaro n sus esfuerzos p ara ed u c ar a la iglesia e n lo
q u e atañ e a diversos tem as relativos a las m ujeres (p e ro se les dijo q u e no
d eb a tie ran el tem a de la o rd e n ació n de las m ujeres).
(1) Pastora Internacional (g ru p o de apoyo específico p ara esposas
de pastores).
(2) Comisión de Mujeres de la División Norteamericana, e n su
n u ev a e stru c tu ra revitalizada, p a tro c in ad a p o r la O ficina de R elaciones
H um anas (q u e realizó su p rim e ra re u n ió n organizadora e n la U niversidad
A n d r e w s e n e l v e r a n o ) ; la C o m is ió n d e M u je re s d e la D iv is ió n
N orteam ericana tam b ién ac ep tó reu n ir m aterial para u n libro sobre diversos
asu n to s relacio n ad o s a las m ujeres.
(3) La C om isión A sesora de M inisterios d e M ujeres d e la A sociación
G en eral, q u e c o m e n z ó a in sta r a las revistas d en o m in ac io n a le s a q u e
p u b licaran m ás artícu lo s y n o ticias re fere n tes a las m ujeres.
1986, m arzo.
La A sociación d e C apellanes A dventistas d e Servicios de Salud, e n su
re u n ió n realizada e n D enver, C olorado (d u ran te la C onferencia N acional
d el C olegio d e C apellanes N orteam erican o s), instó a q u e se em p leara a
m ás m ujeres e n el m inisterio.
370
A p é n d ic e s
1986, 25 de o ctu b re
La iglesia del C olegio N ew b o ld de In glaterra o rd en ó sus prim eras
m ujeres al cargo de anciano:A ulikki N ahkola y C ynthia Bent.
1986, d iciem bre: Los p ro feso res de Biblia d e la D ivisión N orteam ericana
apoyan la o rd e n ació n de m ujeres.
R oger Dudley, de la U niversidad d e A ndrew s, inform ó q u e 83% d e los
p ro fe s o re s a d v e n tis ta s d e B iblia d e los E stad o s U n id o s a p o y a b a n la
o rd e n a c ió n d e m u je re s. D u d ley e n c u e s to las fa c u lta d e s d e e s tu d io s
religiosos de 11 colegios de la división y del Sem inario Teológico Adventista.
El n ú m ero d e cu estio n ario s d ev u elto s fue 94 de 131.
1986.
Y vonne O ster se co n v ierte e n p asto ra de iglesia e n Lintioping, Suecia,
1986-1989.
1987.
H e le n T y le r es c e r tif ic a d a c o m o M ie m b ro p o r la A s o c ia c ió n
N o rteam erican a de C onsejeros Pastorales.
371
B ie n v e n id a a la M esa
1988, 4 de febrero.
LaAdventistReview p u b licó su p rim e r“Sem inarioA R ”, so b re el tem a
d e las m ujeres e n los co m ien zo s d el adventism o, c o n inclusión de artículos
e n defensa d e la ac tu a ció n p ú b lica d e las m ujeres, p o r Jaim e W hite y j . N.
A ndrew s.
1988, m arzo.
N eal C.W ilson designa a K aren F low ers co m o reem p lazan te de Betty
H olbrook,a la presid en cia de la C om isión A sesora de M inisterios de M ujeres
d e la A sociación G eneral.
373
B ie n v e n id a a la M esa
1988, m ayo.
La A so c ia c ió n d e P o to m a c re s p a ld ó la p o s ic ió n d e la D ivisión
N o rteam erican a y v o tó te rm in a r c o n la d iscrim inación co n tra m ujeres e n
el m in isterio y perm itirles, ju n tam en te c o n h o m b res n o ordenados, bautizar
y casar e n la iglesia local.
1988 .
M adelyn Jo n e s H aldem an egresó d el Sem inario T eológico A dventista
d e la U n iv ersid a d d e A n d rew s; e ra la se g u n d a m u je r q u e re c ib ía u n
d o cto ra d o en teología e n esa in stitu ció n . Es m iem bro d e la facultad de
estu d io s religiosos de la U niversidad d e Lom a Linda (ah o ra U niversidad de
La Sierra) cam p u s d e R iverside, California.
1988, verano.
LaA sociación de O reg ó n estableció u n D ep artam en to d e M inisterios
de M ujeres, p re sid id o p o r M arge M oreno.
374
A p é n d ic e s
1989, en ero 29: O rganización del G rupo de Estudio sobre inclusión de los
sexos.
Los delegados a la re u n ió n d e m iem bros d e laA sociación del Sureste
de C alifornia estab le ciero n u n g ru p o d e estu d io de 12 m iem bros “p ara
p lan ea r e im p le m e n tar u n p ro g ram a y m ateriales de am plio esp e ctro sobre
la inclusión de h o m b re s y m ujeres e n la familia y la iglesia”. La resolución
tam b ién declara q u e es la vo lu n tad d e laA sociación del Sureste d e Califor
nia o rd e n a r m u jeres al m in isterio ta n p ro n to co m o sea posible.
1989, 14 de m arzo.
LaA sociación d e C apellanes A dventistas d e los Servicios de Salud, de
San Luis, Misurí, p id e q u e la iglesia “re co n o zc a p len am en te, p o r m edio de
la o rd en ació n , el m in isterio de las m u jere s”.
375
B ie n v e n id a a la M esa
1989, 7 d e junio.
La Ju n ta Ejecutiva d e la U nión d el Pacífico a p ro b ó u n a reso lu ció n
in stan d o a la A sociación G en eral a “elim inar el sexo co m o co n sid eració n
p ara la o rd e n ació n al m in isterio ev angélico”.A ñadieron q u e “respaldam os
la o rd en ació n de m ujeres idóneas al m inisterio evangélico e n las divisiones,
u n io n e s y asociaciones d o n d e se co n sid ere beneficioso y apropiado.
377
B ie n v e n id a a la M esa
1990, I o de en ero .
R am ona P érez G reek co m en z ó sus labores co m o co o rd in ad o ra d e la
C om isión d e M ujeres d e la D ivisión N orteam ericana, e n reem p lazo de
T h esb a Jo h n sto n . La com isión a d o p tó u n p lan d e cin co añ o s co n diversos
objetivos. En to d as las u n io n es y e n la m ayor p a rte d e las asociaciones
n o rteam erican as había m iem bros voluntarios e n las com isiones de m ujeres.
1 9 9 0 , ju n io , la A s o c ia c ió n d e M u je re s A d v e n tis ta s d o c u m e n ta la
p a rtic ip a ció n de m u jeres e n el m inisterio.
La p u b lic a c ió n La Mujer Adventista, t. 9, No. 3-4, d o c u m e n ta la
378
A p é n d ic e s
379
B ie n v e n id a a la M esa
380
A p é n d ic e s
1993, feb rero : Los cap ellan es de los servicios d e salud eligen a la p rim era
m u jer co m o su p resid en ta.
Los m iem b ro s de la A sociación de C apellanes A dventistas d e los
Servicios d e Salud elig iero n a Penny Shell co m o presidenta.
381
B ie n v e n id a a la M esa
1994: P ro feso r del Sem inario T eológico A dventista P ublica libro co n tra la
ord en ació n .
R aym ond H olm es, p ro feso r jubilado d el sem inario, p ublicó la obra
Tip of an Iceberg [La c u m b re d el té m p a n o ], e n la q u e arguye q u e la
autoridad de la Biblia,y todas las creencias características d e los adventistas,
están am enazadas si las Escrituras se in terp re tan para p erm itir la ordenación
d e las m u je re s . El lib ro m e n c io n a d o fu e d is trib u id o a m p lia m e n te .
R espaldado p o r varios dirigentes adventistas e n cargos elevados, este libro
h a dad o la im p resió n de ser la “p o sició n oficial” d e la iglesia.
382
A p é n d ic e s
383
B ie n v e n id a a la M esa
APENDICE 6
384
A p é n d ic e s
1840-1849
1. Elena G. de W hite'
R e c ib ió su p rim e ra v isió n e n 1844. C o fu n d a d o ra d e la Ig lesia
A dventista d el Séptim o Día, escrito ra, pred icad o ra, m iem bro del p erso n al
directivo, y anim adora de las m u jeres h asta su m u erte, o cu rrid a e n 1915.
1850-1859
1860-1869
2. Sarah A. H allock Lindsey
C om enzó a trab ajar co m o evangelista e n 1868 e n el Estado d e N ueva
York, c o n su e sp o so Jo h n . R ecibió su licencia co m o m inistro e n 1872.
1870-1879
4. Adelia P atten Van H o m '
P rim e ra m u je r te s o re ra d e la C o n fe re n c ia G en eral, 1871-1873.
Escritora, oradora, re d acto ra y m isionera e n el valle deW alla Walla.
5. Julia Owen*
Bien co n o cid a p o r su m inisterio e n laA sociación de Kentucky-Tenesí.
Tuvo licencia de m inistro de 1878-1895.
6. H attie Enoch*
Evangelista c o n su esposo Marshall e n laA sociación de Kansas. Recibió
su licencia m inisterial e n 1879-Tam bién trabajó com o m isionera e n Ber-
m uda.
1880-1889
NOTA: En 1881 laA so ciació n G eneral ap ro b ó u n a reso lu ció n según
la cual fu e “Resuelto: Q u e las m u jeres q u e p o se a n la id o n eid ad n ecesaria
385
B ie n v e n id a a la M esa
9. A nna M. Jo h n so n
Evangelista c o n su esposo. R ecibió su licencia de la A sociación de
Min n eso ta e n 1881.
1890-1899
16. L. Flora P lum m er
L ice n c ia d a c o m o m in is tro e n 1893· Llegó a s e r s e c re ta r ia d e l
p re sid e n te d e la A sociación d e Iow a (1900). D irigió el D ep artam en to de
E scuela Sabática d u ra n te m ás tiem p o q u e
cu a lq u ie r o tro dirigente, 1913-1936.
386
A p é n d ic e s
21. S. M. I. Henry*
E vangelista am p lia m e n te aclam ada. Se c o n v irtió al ad v en tism o y
co m en z ó el p rim e r “m inisterio d e m u je re s” e n 1898 c o n el apoyo d e Elena
deW hite.D espués de su m u erte re p en tin a e n 1900,esta obra quedó olvidada
p o r casi 90 años.
1900-1909
23- Mini Robinson*
L icenciada co m o m inistro e n 1900 e n laA sociación Británica.
387
B ie n v e n id a a la M esa
31. U ra jo y Spring-
Ju n ta m e n te c o n su e sp o so pastor, estableció iglesias e n las Indias
O c cid en tales y p o ste rio rm e n te trabajó e n Colorado, Arkansas y N ebraska.
R ecibió licencia m inisterial e n 1910 de la A sociación de N ebraska.
388
A p é n d ic e s
1920-1929
36. Em m e W ells'
L icenciada co m o m inistro p o r la A sociación del G ran N ueva York e n
1920.
1930-1939
42. Pearl Stafford'
R ecibió licencia m inisterial d e laA so ciació n de O reg ó n e n 1930.
389
B ie n v e n id a a la M esa
1940-1949
50. M ary L. C asler
Fue p ro feso ra d e Biblia, co n sejera y capellana. E nseñó Biblia desde
1944 hasta 1 9 4 6 en laA cad em iad eA rizo n a.E n 1946 obtuvo una licenciatura
e n teología e n el colegio d e la U nión d e C olum bia, y e n 1961 co m p letó
u n a m aestría e n co n sejería familiar. Fue capellana del C entro M édico del
Valle d e U kiah e n California. A ctu alm en te está jubilada.
390
A p é n d ic e s
391
B ie n v e n id a a la M esa
1950-1959
1960-1969
58. N a n c y je a n W e b er V yhm eister
P rofesora de lenguas bíblicas y m isión, m isionera y redactora. E nseñó
lenguas bíblicas e n el C olegio A dventista d e Puiggari, A rgentina, d e 1961-
1971. O btuvo u n a m aestría en lenguas bíblicas, e n la U niversidad A ndrew s
en 1967, y u n d o cto ra d o en e d u c ació n religiosa en 1978. A ctualm ente es
p ro feso ra de m isión e n el Sem inario Teológico A dventista, y ed ito ra de la
revista Andrews University Seminary Studies [Estudios del sem inario de
la U niversidad A ndrew s].
61. M argaret H em pe
Pastora. En 1966 co m en z ó u n a larga ca rrera m inisterial e n la Iglesia
d e la U niversidad d e Lom a Linda; p rim ero co m o obrera bíblica, luego com o
visitadora de los m iem b ro s y finalm ente co m o p asto ra asociada. Realizó su
p rim e r b au tism o e n 1986. A unque se jubiló e n 1989, co n tin ú a sirviendo
activ am en te a m iem b ro s de la iglesia q u e son solteros, divorciados, viudos,
etc..
392
A p é n d ic e s
1970-1979
65. Faye Rose
Capellana. Se graduó en el Colegio de N e w b o ld en 1970, donde obtuvo
u n a licen ciatu ra e n religión. En 1993 fu e em p lead a co m o capellana del
C entro M édico Sunbelt en A popka, Florida.
66. Jo se p h in e B enton
Pastora y capellana. En 1973 fue o rd e n ad a al cargo de anciano e n la
Iglesia A dventista B ro th erh o o d de W ashington, y fue p asto ra asociada de la
Iglesia de Sligo. Fue p asto ra d e la Iglesia de Rockville, M aryland d e 1979 a
1982. A ctu alm en te es capellana d el C en tro de Jubilados de W illiam sport.
T am bién fue m iem b ro d el C oncilio sobre el Rol de las M ujeres, llevado a
cab o e n C am p M ohaven e n 1973-
393
B ie n v e n id a a la M esa
394
A p é n d ic e s
77. M argaret T u rn e r
C apellana. C om enzó su en tre n a m ie n to co m o capellana en 1978 e
ingresó al D e p a rta m e n to d e C uidados P astorales e n el C en tro M édico
K ettering, O hio. En 1982 o b tu v o u n a m aestría e n teología del Sem inario
Teológico U nido. En 1989 fue h e c h a M iem bro del Colegio d e Capellanes.
D esp u és d e jubilarse e n 1992 h a trabajado o casionalm ente com o asesora
de capellanes.
78. P en n y Shell
Profesora, capellana. D esp u és de trab ajar co m o p ro feso ra d e inglés,
obtuvo su m aestría e n religión (1979) y u n d o ctorado e n educación religiosa
(1984) e n la U niversidad A ndrew s. Fue d irec to ra de cuidados pastorales
en el H ospital d e T h o re k , C hicago, d e 1984 a 1988 y h a sido capellana del
H ospital A dventista de Shady Grove, Rockville, Mayland, d esd e 1988. Posee
p re p a ra c ió n co m o capellana.
1980-1989
80. A udray Jo h n so n
Ha servido co m o d irectora dep artam en tal de laA sociación del Sureste
de California, d esd e 1980 hasta el p re se n te . Sus responsabilidades actuales
incluyen lib ertad religiosa, m inisterios d e la iglesia y m inisterios d e las
m ujeres.A dem ás, p re d ic a e n las iglesias d e laA sociación.
3 95
B ie n v e n id a a la M esa
396
A p é n d ic e s
397
B ie n v e n id a a la M esa
398
A p é n d ic e s
105. Shirley P o n d er
Pastora. C on e x p e rien cia en en se ñ an za básica.Trabajó m edio tiem p o
e n labores pastorales e n la Iglesia de la U niversidad d e Lom a Linda, Califor
nia, a p a rtir de 1985. Siguió estu d io s d e e d u c ació n pastoral clínica e n 1987
y ha sido desd e en to n c e s pastora asociada de tiem po co m p leto en la iglesia,
e n el se c to r de la ed u c ació n cristiana.
399
B ie n v e n id a a la M esa
400
A p é n d ic e s
401
B ie n v e n id a a la M esa
120. N orm a O sb o rn
P ro feso ra, p a s to ra . D e sp u é s d e u n a c a rre ra c o m o p ro fe so ra de
en se ñ an za básica, trabajó co m o p asto ra asociada de la Iglesia d e Sligo, en
1987, c o n énfasis e n e d u c ació n religiosa. En la actualidad está h acien d o su
m aestría en discipulado cristiano y m isión, en el Sem inarioTeológico Wesley,
e n la ciudad de W ashington.
402
A p é n d ic e s
129. Jo y ce H anscom L om tz
C onsejera, capellana, pastora. O btuvo su dip lom a e n ed u c ació n pas
toral clínica y trabajó co m o capellana e n el C entro M édico de la U niversidad
de Loma Linda, de 1989-1991. O btuvo, adem ás, u n a m aestría e n o rien tació n
individual de la U niversidad Liberty (1 9 9 0 ) y u n d o cto rad o e n o rien tació n
individual e n la U niversidad W alden (1992). Ella y su esp o so h a n sido
p asto re s e n la Iglesia Fletcher, C arolina del N orte, desd e 1991-
403
B ie n v e n id a a la M esa
1990-1995
133. C aro ly n J. H anley
Profesora, capellana. En 1990 co m p le tó su m aestría e n m inisterio
p asto ral e n el C olegio d e San José, e n W est H artford, C onn ecticu t. En 1994
o b tu v o cu atro trim estres d e estu d io en ed u c ació n pastoral clínica.Tam bién
h a h e c h o estu d io s e n el S em inario Teológico A dventista. En 1990 ingresó
co m o cap ellan a en el C en tro M édico M ercy d e San José, M ichigan.
404
A p é n d ic e s
405
B ie n v e n id a a la M esa
147. A ngel Jo h n so n
A lum na de teología. D espués d e co m p letar su licenciatura e n teología
e n el C olegio de la U n ió n del Pacífico e n 1993, h a co m en zad o estudios
p ara o b te n e r la m aestría e n el Sem inario Teológico A dventista.
406
A p é n d ic e s
407
B ie n v e n id a a la M esa
APENDICE 7
MAS DE 2 0 0 PREGUNTAS
RELACIONADAS CON
LA ORDENACION DE
LAS MUJERES
Una Alternativa para
A nalizar y Evaluar las
Publicaciones Adventistas
Sobre el Tema
Por Vivianne Haenni
(Este d o c u m e n to fu e c o m p letad o co m o p a rte d e los req u erim ien to s
do cto rales p ara V ivianne H aenni estip u lad os p o r el Sem inario Teológico
A dventista, B errien Springs, M ichigan.)
408
A p é n d ic e s
409
B ie n v e n id a a la M esa
J. ¿Es n ec esario e stab le cer u n a d istin ció n e n tr e “ante D ios”y “en tre los
h o m b res, la iglesia y la so c ie d a d ”?
K. ¿En q u é m ed id a n u estra situ ació n cultural actual d ese m p e ñ a u n a
p a r te e n el a s u n to de la o rd e n a c ió n d e las m u jeres? ¿Se tra ta
p rin c ip a lm e n te de u n asu n to de la é p o c a e n que vivimos?
L. ¿Hay alguno q u e la iglesia p u e d a d e c ir al m u n d o co n tem p o rán eo
q u e n o esté esp ecíficam en te d elin ead a e n la Biblia y q u e sin em
bargo esté basada en p rin cip io s bíblicos?
410
A p é n d ic e s
411
B ie n v e n id a a la M esa
412
A p é n d ic e s
del rol posible de las m ujeres com o m inistros ordenados? ¿Cómo podrían
c o m p a r a r s e lo s d o s r o le s c o n r e s p e c t o a su n iv e l d e h o n o r,
resp o n sab ilid ad y conveniencia?
E. ¿Qué im plicaciones tien en el rol d e Elena G. de W hite y los de las m ujeres
d e la Biblia co m o profetisas, p ara la o rd e n ació n de las m ujeres? Si Dios
e sta b a d isp u e sto a a p a rta r a las m u je re s c o m o sus re p re s e n ta n te s
esp eciales e n el siglo d iecinueve, ¿debiera la iglesia m o strarse reacia a
a p a rta r a las m ujeres m e d ian te la o rd e n a c ió n p ara q u e p re s te n un
servicio especial e n la causa de D ios e n el siglo veinte?
F. C on sid eran d o q u e el n ú cleo d el m ensaje cristiano es la pro clam ació n
d e la m u e rte y la re su rre c c ió n de C risto, ¿cuáles so n las im plicaciones
teológicas (y sociológicas) del h e c h o d e q u e Jesús le haya encargado
co m p a rtir la p ro clam ació n p rim e ro a u n a m ujer, de m o d o q u e los doce
discípulos recib iero n el m ensaje e n seg u n d a instancia?
G. ¿Cóm o evoluciona el c o n c e p to de ap o sto lad o e n el N uevo T estam ento,
p artic u la rm e n te en Juan?
H. ¿Cuál fue el im p acto d e las en señ an zas de Jesús so b re la p o sició n d e las
m ujeres? ¿Sería seguro esta b le c e r u n a fecha e n la q u e este p ro c eso de
“e m a n c ip a c ió n ” d eb iera d eten erse? ¿El final del N uevo Testam ento?
¿1844? ¿1960? (Ver m ás ad elan te el párrafo “O ” bajo “C onsideraciones
te x tu ales”.)
413
B ie n v e n id a a la M esa
414
A p é n d ic e s
415
B ie n v e n id a a la M esa
m u je re s p u e d a tra ta rs e in d e p e n d ie n te m e n te d e l a s u n to d e la
e m an c ip ació n d e las m ujeres? ¿Es, en to n ces, la o rd e n ació n d e las
m ujeres, n o u n asu n to d e m inisterio, sino u n asu n to vinculado co n
la d eb id a relació n e n tre el h o m b re y la m u jer e n C risto, ya sea q u e se
ap liq u e a la vida secu lar o religiosa? ¿Puede la o rd e n ació n de la
m u jere s tra ta rse c o m o u n p ro b le m a esp ecial relacio n ad o c o n la
em an c ip ació n de la m u jer o co m o u n a teología de la ordenación? ¿O
co m o am bos?
V. C onsideraciones textuales.
A. G énesis 1 y 2.
1. ¿C ontiene la creac ió n d el h o m b re y la m u jer alguna indicación del
p lan original d e Dios p ara la hum anidad?
2. ¿Puede G énesis 2 te n e r p re c e d e n c ia sobre G énesis 1?
3. ¿Fue el cam bio de relació n en tre el h o m b re y la m u jer d esp u é s d e la
caída, u n cam bio p rev isto d esd e el p rin cip io p o r Dios, o b ie n fue el
resu ltad o d el pecado? ¿Se lim ita so lam ente a las relaciones en tre
m arido y m ujer?
4. ¿P ueden los pasajes d e la creac ió n ap oyar la idea filosófica de u n a
igualdad ontológica y de u n a subordinación funcional en tre hom bres
y m ujeres?
5. El arg u m en to de la igualdad o n to ló g ica y la su b o rd in ació n funcional
de las m ujeres, ¿no las co lo ca e n u n a p e rsp ectiv a y co m p re n sió n
dualistas?
6. ¿Tiene algún sentido el h e c h o de q u e Adán no haya p u esto el n o m b re
d e Eva a su esp o sa hasta el tiem p o d el que se da cu e n ta en G énesis
3? (El acto de p o n e r n o m b re im plica auto rid ad sobre la p e rso n a que
recib e el n o m b re.)
7. ¿Es p a rte d el p lan de Dios re sta u rar e n su p u eb lo la im agen d e Dios
y llevar a la h u m an id ad n u ev a m e n te a la p erfec ta relación original
q u e existía e n la creación? Si así fuere, ¿no d eb iera la iglesia avanzar
ahora e n d irec ció n de esa restauración?
B. Ju e c e s 4 y 5.
1. ¿Cómo p u e d e la h isto ria de D ébora arrojar alguna luz sobre el asunto
de la ordenación?
2. ¿P uede D ios to d av ía h o y llam ar a m u jere s p a ra q u e sea n p ro fetas,
p a r a q u e se d e d iq u e n a la m ú s ic a , p a r a q u e s e a n líd e r e s o
lib e rta d o ra s?
3. ¿ P u e d e D io s a ú n h o y lla m a r a la s m u je r e s p a r a q u e s e a n
“re p re se n ta n te s” de C risto, así co m o D ébora lo sim bolizaba e n su rol
d e juez y libertador?
4. ¿En q u é s e n tid o la h is to ria d e D é b o ra aclara el a rg u m e n to d e
a u to rid a d a v e c e s m e n c io n a d o e n re la ció n c o n el a su n to d e la
ordenación?
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A péndices
C. N úm eros 27:1-11.
1. ¿Cóm o p u e d e el ep iso d io d e las hijas d e Z elofehad ay udam os a
o b te n e r algunas ideas ac erc a de có m o resolver el p ro b lem a de la
ordenación?
2. ¿Por q u é D ios e sp e ró q u e las cin co hijas se quejaran y que M oisés le
p re sen tara el caso e n o ració n an tes d e intervenir?
D. Lucas 1 y 2:1-32 (la n arrac ió n d el n ac im ien to de Jesús). ¿Qué p ro c u ra
Dios e n se ñ a rn o s m ed ian te la n arrac ió n q u e Lucas h ace del nacim iento
d e Jesús?
1. ¿Por q u é e stán p re s e n te tres p arejas y n o sólo hom bres?
2. ¿Por q u é el sac erd o te Zacarías, q u ie n d eb ía hablar, guardó silencio?
3. ¿Por q u é el caso de Ana n o tien e p re c e d e n te e n la tradición judía y
bíblica: p e rm a n e c e r día y n o c h e e n el Tem plo?
4. ¿Por q u é la fu n c ió n p ro fétic a de Ana ap arece e n m edio delT em plo,
e n u n a ex p e rie n c ia sin p re ced e n te ? (C o m párese co n los casos de
D éb o ra y H uida.)
5. ¿Por qué, e n to d o s los esc rito s d e Lucas,A na es el ú n ico p erso n aje
q u e a p a re c e situ ad o e n tiem p o , e sp a cio , fu n c ió n , raza, y estad o
conyugal? ¿Por q u é n o hizo lo m ism o e n el caso d e Simeón?
6. ¿Por q u é Lucas em plea el v erbo latreó —q u e e n la Septuaginta denota
específicam ente el servicio del sacerdote (ver tam bién Hech. 26:7)—
para d esc rib ir el servicio de Ana e n el Tem plo? ¿Por qué n o usó el
v erb o diakoneó ?
7. ¿G uarda la p re sen cia d e Ana sirviendo e n el Tem plo día y n o ch e
alguna relación c o n A pocalipsis 7:15, y q u é im plicaría entonces?
E. R om anos 16 (lista d e salutaciones).
1. ¿Nos dice este cap ítu lo algo ac erca de las m ujeres e n p o sició n de
liderazgo e n la iglesia d e Roma?
2. ¿Tiene algún significado el h e c h o d e q u e Priscila (n o m b rad a en
p rim e r lugar) yA quila hayan sido llam ados colaboradores c o n Dios?
3. ¿Existe alguna razón cultural q u e p u e d a h ab er p erm itido a las m ujeres
o c u p a r p o sicio n es d e liderazgo e n Roma?
4. ¿Por q u é Junias fue co m p ren d id a hasta sólo el siglo trece com o Junta,
u n a m u jer apóstol?
5. ¿Por q u é la m ayor p a rte d e los trad u c to res y co m en taristas bíblicos
d el p asad o in v en taro n u n “h a p a x ” a fin de trad u cir diákonos referido
a Febe c o m o diaconisa, cu an d o tre c e o q u in ce veces este térm in o
h a sido siem p re trad u c id o e n el N uevo T estam ento com o siervo o
m inistro? La o tra e x c e p c ió n se halla registrada e n Fil. 1:1.
6. ¿Por q u é esto s m ism os tra d u c to re s o co m entaristas, al referirse a
Febe trad u jero n la e x p re s ió n prostasispollón co m o “so co rred o ra”,
“auxiliadora”, “c u id ad o ra”, e n tan to q u e el m ism o título e n el caso
de u n h o m b re se ha trad u c id o co m o “m an datario d e m u ch o s”?
7. ¿Tendría alguna utilidad o b te n e r u n a tra d u c ció n adecuada q u e dé
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A péndices
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A p é n d ic e s
o judíos q u e p u d ie ra n p ro p o rc io n a r in fo rm ación c o n c e rn ie n te al
asu n to d e la ordenación?
6. ¿Q ué significa el h e c h o d e q u e las m u jeres e n esto s Haustafeln
bíblicos n u n c a fu e ro n instruidas a obedecer?
7. ¿Hay algún significado e n el h e c h o de q u e la p e rso n a “su b o rd in ad a”,
la m ujer, sea la p rim era a q u ien se le dirige la palabra? ¿Significa que
tam b ién se las trata co m o agentes m orales y cap aces de ad o p tar
d ecisio n es c o n responsabilidad?
8. ¿Cuál es el significado d e este pasaje y d e otras referencias del N uevo
T estam en to q u e in sta n a la p a rte “d o m in a n te ” a p a rtic ip a r e n la
subordinación?
9. ¿A d ó n d e c o n d u c e el c o n c e p to de la m u tu a su b o rd in ació n (vers. 2)
co m o p a rte d e la vida d e u n a p e rso n a llena del Espíritu Santo? ¿A la
igualdad? ¿A la liberación? ¿A la ordenación?
10. ¿Cuál es el sen tid o de “s o m e te r” e n el vers. 21 (q u e n o incluye la
m utualidad) cu a n d o se relaciona co n el p ro n o m b re re cíp ro co “unos
a o t r o s ” ( q u e im p lic a m u tu a lid a d )? ¿No c a m b ia e s te u s o sin
p reced en tes la co n n o tació n de sumisión? ¿Podría el térm ino “som eter”
p e rd e r su c o n n o ta c ió n de a u to rid a d jerárquica y to m ar u n sentido
de m utualidad y reciprocidad?
11. ¿No se d esc rib e en este p asaje el privilegio d e “liderazgo m ascu lin o ”
e n térm in o s de servicio y responsabilidad? ¿En q u é sentido o cóm o
p u e d e n estas dos d im en sio n es ser exclusividad d e los hom bres?
12. E ntonces, si la p rim acía es servicio, ¿cóm o p u e d e n las m ujeres ser
excluidas d e aquello e n lo q u e se h an d estacad o d u ran te siglos?
J. 1 T im oteo 2:8-15. “Q uiero, p u es, q u e los h o m b res o re n en to d o lugar,
levantando m anos santas, sin ira ni contienda.A sim ism o q u e las m ujeres
se atavíen de ro p a deco ro sa, c o n p u d o r y m odestia; n o c o n p ein ad o
o sten to so , n i oro, ni perlas, n i vestidos costosos, sino co n b u en as obras,
co m o c o rre sp o n d e a m ujeres q u e p ro fesan p iedad. La m u jer aprenda
e n silencio, c o n to d a sujeción. P o rq u e n o p e rm ito a la m u jer enseñar, ni
eje rc e r d o m in io sobre el h o m b re, sino estar e n silencio. P orque Adán
fue form ado prim ero , d e sp u é s Eva; y A dán n o fue engañado, sino q u e la
m ujer, s ie n d o en g a ñ a d a , in c u rrió e n tra n sg resió n . P ero se salvará
en g e n d ran d o hijos, si p e rm a n e c ie re e n fe, am o r y santificación, co n
m o d estia”.
1. ¿Trata el c o n te x to de e ste pasaje re alm en te del culto?
2. ¿Cómo p u e d e u n hapax legomenon — authentein — co nducir hacia
u n a iglesia “au to ritaria” q u e e n se ñ a q u e las m ujeres n o d e b e n ser
m aestras c o n au to rid ad en la iglesia?
3 · ¿Podría este hapax te n e r u n significado diferente que el de enseñanza
c o n au to rid ad , y referirse e n cam bio a u n co m p o rta m ien to sexual
disoluto?
4. ¿En q u é o tro lugar de la Biblia se h ac e d istin ció n co n re sp e c to a la
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V ivianne H aenni
A ndrew s U niversity
Mayo 2 3 ,1 9 8 9 .
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APENDICE 8
L as M u jeres y la
I g le sia : D o c u m e n to s
¿Cuán literal debe ser nuestra aplicación de las Escrituras? ¿Deben las
mujeres dejar de dirigir o enseñar en la Escuela Sabática? Brunt explora
las evidencias bíblicas y concluye que Dios quiere que las puertas del
ministerio estén abiertas para todos. Brunt, ex decano de la Escuela de
Teología, es ahora vicepresidente de Administración Académica en el
Colegio de Walla Walla.
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m ayo d e 19 8 7 ,2 2 páginas.
Este excelente trabajo de estudiante fue escrito para el Dr. Richard
Davidson, profesor de Antiguo Testamento del Seminario Teológico
Adventista, en cumplimiento de requisitos para el curso “Principios de
Hermenéutica”.
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A p é n d ic e s
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B ie n v e n id a a la M esa
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A p é n d ic e s
A P E N D IC E 9
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c o n f ir m a lo q u e m u c h o s a d v e n tis ta s
y d e l s é p tim o d ía h a n c o n c lu id o
p r iv a d a m e n te e n b a s e a su p r o p io
e s tu d io d e la B ib lia r e s p e c to a la
o r d e n a c i ó n d e las m u je re s : La E s c ritu ra , to m a d a c o m o u n
t o d o , p e r m ite q u e h o m b r e s y m u je r e s p a r tic ip e n p l e n a m e n te
e n la v id a y m is ió n d e la ig le sia . C a to rc e p r o m in e n te s
h is to r ia d o r e s , te ó lo g o s y p r o f e s io n a le s a d v e n tis ta s d e l
s é p tim o d ía lo in v ita n a u n ir s e a e llo s e n e l e s tu d io d e e s te
tó p ic o .