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Otero, Osvaldo

La vivienda porteña en el
período virreinal : Materiales,
uso, función, valor simbólico
7. Materiales y tecnología en las
construcciones civiles
Tesis presentada para la obtención del grado de
Doctor en Historia

Directora: Silvia Cristina Mallo

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Cita sugerida
Otero, O. (2005) La vivienda porteña en el período virreinal :
Materiales, uso, función, valor simbólico [En línea]. Tesis de posgrado.
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación. Disponible en:
http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.182/te.182-7.pdf

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No habitamos porque hemos “construido”,
sino que construimos y hemos construido en
tanto habitamos

Martín Heidegger 1

1 MATERIALES Y TECNOLOGÍA EN LAS CONSTRUCCIONES CIVILES

Los materiales y la tecnológica conformaron en el Buenos Aires virreinal junto con estructura
formal arquitectónica, un conjunto constructivo plasmado en el lenguaje de las formas, que
acompañó las demandas de cada estamento de la sociedad.
Una constante en el devenir histórico del hombre fue la utilización para construir los espacios que le
brindaban abrigo, el uso de materiales del entorno próximo. “A falta de piedra, observa un viajero,
se ven obligados [en Persia] a construir murallas y casas de tierra”2. La geografía y la biota pautan
los insumos y su organización espacial, pero el hombre tiene su responsabilidad y depende de “su”
cultura, la conservación y repetición en el uso de los materiales, las relaciones de los espacios y las
tipologías formales. Katinsky, basándose en Días Andrade, asume que la tecnología es la suma de
las “técnicas constructiva y programas sociales” y a ello podemos agregar que los programas
sociales son también programas formales.
“una hilada de ladrillos obedece a ciertas reglas en cada momento y lugar, independientemente de la
pared...”3

Es cierto que la técnica es independiente del uso, pero no es menos cierto que para una determinada
necesidad se producen, con los mismos elementos materiales, soluciones tecnológicas diversas. Por
ejemplo el tratamiento del cerramiento de un vano en una iglesia o en una simple casa, no
responden a similares soluciones tecnológicas.
En la hoy llamada pampa bonaerense, espacio físico donde se fundó la ciudad, no había piedra, los
escasos árboles que formaban el ecosistema, tenían el limitado uso del combustible y solo se
contaba con abundancia de tierra arcillosa y juncos. No fue situada en un espacio con fuertes
desniveles la ciudad que fundó Garay y el elemento gravitacional no incidió en la concepción del
trazado de la villa ni condicionó la respuesta arquitectónica de los espacios domésticos. Buenos
Aires fue y es una ciudad de llanura donde las soluciones arquitectónicas que plasmaron aquellos
hombres respondieron primariamente a la tectónica del material y a la tecnología disponible. El
desarrollo económico implicó la evolución de la vivienda y en aquella transformación podemos
encontrar la raíz de la incorporación de nuevas soluciones formales y tecnológicas.
Una salvedad que debe hacerse al tratar el tema de los insumos de construcción en esta tesis, es que,
los materiales que son empleados en una obra llevan necesariamente a una cierta búsqueda de
globalizar y “singularizar” lo más característico. No pretendo por lo tanto mostrar todo, sino solo
algunos significantes que permitan reconstruir el modelo arquitectónico de las casas
tardocoloniales.
Hay que reconocer no obstante, que siendo el material de construcción el mismo en una obra de los
sectores de la elite y en otra de los hombres de la plebe, el resultado final arquitectónico, no
necesariamente es igual, aún cuando el operario que realizara el trabajo lo implementara para sí.
1
▪ HEIDEGGER Martín “Construir, Habitar, Pensar”, en CHOAY Françoise, Urbanismo, utopías y realidades,
Barcelona, Editor Lumen, p 535
2
▪ BRAUDEL, Fernand, Civilización material y Capitalismo, Barcelona, Editor Labor, 1974, p 212
3
▪ KATINSKY Júlio Roberto “Sistemas construtivos coloniais”, en VARGAS Milton História da tecnica e da
tecnología no Brasil, Editor UNESP p 67 “…uma fiada de tijolos obedece a certas regras, em cada tempo e lugar,
independientemente da pared…”
Una segunda constatación más clara, es la calidad intrínseca de la materia prima utilizada y allí es
significativo el resultado final, pues no es lo mismo terminar un revoque de fachada con un mortero
de cal, que hacerlo con argamasa de barro y de igual manera no se obtiene la misma calidad de obra
al realizar por ejemplo, una habitación y colocarle solado de baldosa o terminarla con piso de
ladrillo.
En las postrimerías del período colonial, se incorporaron productos extranjeros que terminaron por
configurar una relación jerárquica entre los lugares de la casa y establecieron interacciones a nivel
sociológico, entre las unidades de vivienda de los estamentos altos y las de los sectores bajos de la
sociedad.
Los objetos de la cultura tangible articulan una relación directa con la economía y construyen
estructuras formales que tienen una conexión profunda con la vida cotidiana. La ruptura de los
modelos es un hito que un segmento de la sociedad asume como elemento caracterizador de las
transformaciones ideológicas y lo acompaña luego el conjunto social.
Los lugares que construye el hombre para sí, tienen primariamente la función de “protección” de los
agentes climáticos y por ello las respuestas constructivas se orientaron siempre a satisfacer esos
problemas. En aquel contexto el poblador de Buenos Aires respondió arquitectónicamente con
materiales y tecnologías simples.
El estudio de los hábitos culturales y los procesos económicos se integra al de los materiales, las
tecnologías y la mano de obra disponibles. Todas son variables que construyen un sistema
interrelacionado y el análisis conjunto permite avanzar en la explicación de los “por que” de la
forma, el plan de necesidades, la función, las relaciones de los llenos y los vacíos, el origen y la
sublimación del ornamento en los paramentos, las dimensiones y los vínculos entre los ámbitos que
el hombre habitó y en los que expresó sus modos de vida y formas de sociabilidad4. Por ello,
indagar aquel pasado nos ayuda a comprender los procesos históricos, la “vida real”, la de “todos
los días”, la de aquellos hombres que construyeron con su trabajo el país. Enhebrar cada uno de los
eslabones de la historia formal y social de las viviendas nos permite explicar la evolución y las
transformaciones de la arquitectura y como proyección nos ayuda a interpretar la sociabilidad en el
Buenos Aires de fines del siglo XVIII y principios del XIX, espacio temporal que se aborda en este
estudio.

Los materiales y las fuentes de provisión

Los materiales, de los que se valía el hombre para modificar el hábitat natural desde la más remota
antigüedad, transitaron el largo camino que se inicia con las materias primas que requerían escasas
herramientas y se empleaban casi sin modificaciones, a los insumos trabajados con diversas
tecnologías y modificado su forma o estructura para generar un nuevo material.
Los espacios que albergaron a los hombres, están marcados por el signo importante del transporte,
ya que hasta la más primitiva de las construcciones requirió el traslado de los elementos que
configuraron el espacio. Los insumos utilizados para la obra gruesa en la construcción, se
caracterizan por un gran peso específico. Fácil entonces es comprender la incidencia en los costos
que tiene la puesta al pie de obra de los distintos insumos. Por ello la capacidad de obtención de la
materia prima y el conocimiento legado, fueron los ejes sobre los cuales los hombres dieron
primariamente respuesta a los espacios que pretendía para su protección. En tiempos coloniales las
características tectónicas de los componentes que se utilizaron en el espacio porteño, indujeron
respuestas arquitectónicas distintas a las que se implementaron en los Andes Altoperuanos o en las
Misiones Jesuíticas Guaraníes.
El vademécum de los elementos de construcción fue limitado, cercenó el vuelo creativo e indujo a

4
▪ Plan de necesidades es el conjunto de demandas físicas (baño, cocina, dormitorio, etc.) e imaginarias
(ubicación espacial) que requiere el propietario para el funcionamiento de una obra arquitectónica
soluciones técnicas en la construcción de viviendas, que respondieron primariamente a la tectónica
del material, a la tecnología y a la escasa especialización de mano de obra disponible. Al recorrer la
lista de componentes usados en las obras civiles del Buenos Aires tardocolonial, los insumos
fabricados en el espacio porteño mayoritariamente correspondieron a la obra gruesa o la carpintería.
La materia prima tecnológicamente avanzada, por ejemplo hierro o la quincallería fina llámese ella
manijas doble balancín o cerradura fueron artículos importados, igual que el vidrio o la pintura
¿Cuáles eran los materiales significativamente importantes, tanto por el volumen de uso como por
lo que representaban en la obra?

Ladrillo

Existen muchas tecnologías para la realización de muros de cerramiento o paredes portantes como
por ejemplo los adobes y las piezas cerámicas cocidas En realidad la primera es una etapa previa de
un mismo producto final, el ladrillo cocido y bien sabemos que éste era uno de los objetos de
producción local cuyo uso se masificó en la planta urbana de Buenos Aires, sobre todo a partir de la
segunda mitad del siglo XVIII.
Siendo el ladrillo un elemento característico de las construcciones porteñas se constituyó en uno de
los insumos que generó mayor número de interrogantes. El imaginario historiográfico y los
antropólogos urbanos han querido, a partir del tamaño de las piezas, caracterizar y ubicar
temporalmente las obras y los hallazgos arqueológicos. Esta tesis tiende a clarificar algunos
conceptos básicos, por los cuales se interpreta que carece de validez científica, la utilización del
ladrillo como indicador de la periodificación de la construcción.
Varios son los factores que invalidan aquella teoría muy generalizada sobre las piezas cerámicas.
Así se afirma que los más grandes son los más antiguos y cuando la pieza disminuye de tamaño,
corresponde a tiempos más contemporáneos. A partir de dicho elemento se definió impropiamente
la antigüedad de la obra5. Más allá de las contradicciones propias del análisis, debemos considerar
que, hasta muy entrado el siglo XX, era muy frecuente volver a utilizar las piezas, dado que la
argamasa que unía el ladrillo y conformaba la pared, era muy débil, posibilitando la reutilización
del cerámico6. Esta conducta de aprovechamiento de materiales de demolición no fue solo de este
insumo, sino que también lo podemos observar en maderas o rejas y se hallaba incorporado en los
patrones de conducta social de la sociedad virreinal7 .
La otra variable que invalida la dimensión como caracterizador temporal, se refiere a los datos que
observamos al analizar los precios del material. Allí aparecen tipificados los llamados ladrillos
grandes de marca para pared y los ladrillos de techo o piso 8. Estos últimos no solo estaban más

5
▪ MORENO, Carlos, De las viejas tapias y ladrillos, Buenos Aires, Editor autor 1995, P 94
6
▪ AGN Sucesiones 8139 Sosa Magdalena, Año 1800 El tasador afirmo que la casa era de adobe crudo y había
ladrillos y tejas “servibles”
7
▪ Como ejemplo consignamos parte de la demolición del Piquete AHPBA, Departamento Topográfico, C 49 2 1
Exp 1 S/F, 01/12/1821 “Los 25 ps â qe ascienden las 775 tejas los percibió el Cabo de Policía Manuel Correa; 400
idem qe fueron entregadas al cochero de la Catedral pr dispocicion de Dho Sor Ingeniero; 300 dhas vendidas â tres
ps cuyo impte fue entregado sugun adjunto documento; 300 idem vendidas oy a tres ps cuyo impte no he percibido
pero abonare –“
8
▪ AGN Sucesiones 8136, Reynoso Miguel Don 15/09/1792 “…Por veinte mil ladrillos mas de marca chica a
siete pesos millar con la conduccion”
▪ AHPBA Real Audiencia y Camara de Apelaciones 3 1 13-124 s/f 06/03/1799 “Entrego Dn Domo Gauto a la biuda
del difunto dn Facundo Prieto mil y quinientos ladrillos de techos a rason de dose pesos..”
▪ AGN Fondo Colonial, Iglesia de San Nicolás , 9 21 4 3, Año 1799 ; AGN Sucesiones 7778 Romero Diego Año
1797 ; AGN Sucesiones 7156 Perez Roque Año 1796 “ladrillo de piso y techo”; AGN Sucesiones 5344 Cavenago
Lorenzo Año 1794 “ladrillo de pizos y azotea” ; AGN Sucesiones 5344 Cruz Rosa de, Año 1795 “ladrillos de
marca grande”
cocidos, sino que el espesor era menor, pues la necesidad de disminuir el peso propio de la cubierta,
hacía necesario reducir el grosor de la pieza y proporcionarle una mayor resistencia a la flexión9.
Un tercer aspecto que invalida la el concepto etario de la pieza lo dan los documentos del Cabildo
que evidencian los niveles de conflicto suscitados a lo largo del período colonial por las
dimensiones de los cerámicos. Solo nos remitiremos a las intervenciones que la sociedad tomó
como propias y discutió en el ámbito oficial.
En el Acta del Cabildo del 8 de agosto de 1755 el Procurador a pedido de los vecinos, solicitó que
se estableciera una medida única, la que fue fijada oficialmente.
“Conprandolos de diferentez medidaz porque los labran segun les pareze…Una Adovera que tenga
media Vara de largo, un quarto de Ancho y Cuatro dedos de gruezo, y echa que Sea el presente
escribano, notificara” 10

El Cabildo ordenó al mayordomo de la ciudad construir una adobera patrón, copiando la de dos de
ellos y que los demás se debían ajustar a esas medidas.
“El qual mandara Aser Uno El Maiordomo de la Ciudad, para que sirba de Patron- y porque En los
Adobez se ha esperimentado que El grosor de Cuatro dedos, Es mucho para que Salga Vien quemado
se Arregle tanvien A la Adovera de Alverto laredo, la que Esta echa y se lez mande Uno y otro cunplan
...”11

Esta legislación entró en vigor el 1 de septiembre de 1755 y como muchas otras medidas que
tomaba el Cabildo la misma no se cumplió. Posteriormente se reiteraron los problemas y en el acta
del 5 de febrero de 1774 volvió a estar en debate el tema surgiendo por el conflicto planteado por
Phelipe Santiago del Pozo
“es menester por lo que toca a las Adoberas de los Hornos que se tienen que graduar la medida de los
ladrillos, que unas son gruesas, y largas, y otras Delgadas, y cortas”12

Algunos meses después Don Saturnino Sarassa solicitó seguir fabricando piezas cerámicas de una
medida anterior
“le construira ciento y cincuenta mil Ladrillos de la Medida antigua”13

No acabaría en aquel año el problema y nuevamente en 1782 se reiteró el tema con los mismos
argumentos, repitiéndose nuevamente la problemática sobre el tamaño de las piezas cerámicas,
llevando nuevamente al Cabildo a reiterar las disposiciones sobre las dimensiones de las piezas
cerámicas
“…y congregados en la sala de sus Acuerdos a tratar y conferir lo conbeniente á esta republica y Sus
Avitadores, por el sor rexidor Sindico Prór Se hizo presente haber notado que los fabricantes de
Ladrillo tienen en su construcion una notable bariedad de modo que en unos Ornos Se hazen mucho

9
▪ TRAVERSA Luís / BIDEGAIN Juan C / FLOSI Pedro, Caracterización de ladrillos cerámicos y mezclas de
asiento empleados en los muros del sitio arqueológico próximo a la Iglesia de San Miguel Plaza Roberto Arlt,
LEMIT, La Plata, 2000
▪ TRAVERSA Luís P / OTERO Osvaldo / PITTORI Carlos A., “Estudios Tecnológicos de Ladrillos Cerámicos
Comunes Pertenecientes al Patrimonio Construido Bonaerense”, en IX Congreso de Historia de los Pueblos de la
Provincia de Buenos Aires, Cariló, LEMIT, 2003
10
▪ AEC Acta 09/08/1755
11
▪ AEC Acta 10/09/1755
12
▪ AEC Acta 05/02/1774
13
▪ AEC Acta 28/04/1774
mas pequeños que en otros lo que ocasiona bastante inperfeccion en las obras, …deja espresado Se
evidenzia la inobzerbancia que dhos orneros tienen en arreglarse a las referidas medidas, y que Se
queja tambien el pco lo representaba a S.S. a fin de que se Sirbiese adoctar al medio mas, oportuno
para qe Se arreglen dhos ôrneros a las referidas medidas…”14

Por ello, no es correcto como paradigma de análisis, utilizar las medidas del ladrillo como
caracterizador de una época o para la datación de una obra.

Ilustración 1 Muestra de ladrillo sometido a ensayo, para la caracterización de la resistencia

El combustible era un insumo caro, en el Buenos Aires tardocolonial y paralelamente uno de los
componentes que más inciden en los costos de elaboración de cerámicos. Los hornos de fabricación
de ladrillos y tejas, que en sus comienzos se ubicaban al pie del obrador probablemente por los
conflictos del transporte, luego se fueron concentrando en la periferia de la ciudad próximo a los
mataderos, en zonas como el Alto de San Pedro, Miserere o Recoleta15. Las piezas cerámicas
entonces fueron cocinadas con un importante aporte de huesos como combustible, rastro que
hallamos en los ladrillos con la presencia de (P) fósforo16. Pero la temperatura que alcanza este
combustible es menor que la leña y por lo tanto la pieza cerámica no alcanza el nivel de dureza y
14
▪ AEC Acta 12/07/1782
15
▪ Don Domingo Basavilbaso en la casa del Retiro fabrica los ladrillos al pie del obrador, tal vez para abaratar el
costo de transporte. Por ello realiza un cotrato con un hornero AGN Sucesiones 4350 31 de Octubre de 1782 “Folio
209 210 Casa del RetiroContrata que celebramos hoy día de la fecha ,- D.N y D.N. para trabajar en el horno de
esta chacara , ladrillo , tejuela, teja y demas que se ofrezca la que debe finalizarse en el termino de un año…”
▪ AGN Sucesiones 3867 Pablo Agüero negro, 16/06/1791 “Compra a Antonio Gonzalez Barela unos edificios de
media agua en el egido de la ciudad donde estan los hornos..[ladrillo]
▪ La Gazeta de Buenos-Ayres, 03/05/1817 “Se vende una quinta, situada de las tres esquinas del Miserere para el
Sud una quadra; con las comodidades siguientes. Orno de ladrillos con su galpon, y su cuarto correspondiente,
▪ AGN Sucesiones 7784 Rodriguez Pedro, 30/01/1822, “F 5 por el terreno q.e se compone de dos quadras
completas q.e corrende Leste à Oeste, y su frente de dho terreno al Norte dexando en otro frente 11 var.s p.a q.e se haga
la apertura de calle q.e corre de Norte a Sud; y de fondo tiene el expresado terreno ....Casa primera donde se hallan
cituados lor ornos de cocer adobes la primera yendo de Leste à Oeste”
16
▪ TRAVERSA Luís P. / OTERO Osvaldo / SARUTTI José L, Presencia de P en ladrillos cerámico provenientes
de la ciudad de Buenos Aires fabricados en tiempos coloniales, LEMIT, La Plata,2003
resistencia necesaria, son porosos y fisurados17.Allí encontramos otro de los motivos por lo que los
alarifes debieron realizar las paredes portantes de gran espesor. Es además un indicador indirecto de
la incidencia del combustible en la economía porteña

Fisurass

Ilustración 2 Muestra de ladrillo con fisura y oquedades provenientes de una excavación


arqueológica de la Ciudad de Buenos Aires

Tejas

Las construcciones realizadas en épocas virreinales son escasas las citas donde se empleara teja
como cubierta. La misma correspondió a la tipología llamada “muslera” cuyo molde se realizó
labrando un tronco de palmera. El material para realizarlas tiene características similar al ladrillo y
debe ser cocinada, dado el espesor a altas temperaturas. La misma problemática descripta para los
ladrillos, tanto en la calidad como en las dimensiones, podemos encontrarlo para la teja.
La importación de piezas cerámicas de techo fue casi nula, seguramente por la relación valor
unitario, peso y transporte. Solo se puede citar como una excepción, las tejas que cubrían el Asiento
de los Ingleses detrás del Convento de Santo Domingo:
“si se mudan las tejas y se ponen de la que construyen en esta Ciudad porque las que tienen son
Inglesas y los oficiales no la pueden acomodar tan bien como las otras que estando amenazando ruina
la pared principal de la Casa de Alto que mira al rio”18

Lo señalado en la nota anterior condice con diferencias de forma y tamaño, que lógicamente
dificultaban la reparación de la cubierta.

Aglomerantes

La historiografía sobre las construcciones del Buenos Aires colonial ha señalado insistentemente
que la mampostería portante y de cerramiento fue realizada con adobes o ladrillos unidos con
morteros cuya base aglomerante era el barro. Sin embargo como veremos hubo otros tipos de
paramentos conocidos en la época, realizados con tierra cruda, utilizada por los sectores bajos y de
la cual carecemos del registro arqueológico
El elemento fundamental que ligaba los cerámicos tenía en su constitución un componente ligante

17
▪ EL CENSOR , 06/02/1818 “Sobre los techos de azotea….“Que se dirà del ladrillo, y del ladrillo mal hecho,
poroso, lleno de vacios interiormente, y peor cocido?”
18
▪ AGN Tribunales Casa de Asiento 9 27 4 5 F 27vta y 28 12 de septiembre de 1770
básico: el barro o la cal y un agregado inerte la arena, el polvo de ladrillo o la tierra blanca.
Cualquiera de los materiales inactivos señalados cumplió en los morteros la función de dar volumen
y plasticidad a la mezcla.
El análisis de los restos de mortero que se hallaron en excavaciones arqueológicas, muestra un limo
arcillo de color castaño rojizo, junto a la presencia de bioturbación, polvo de ladrillo y material de
composición carbonática19.
A lo largo de la investigación no se encontró ningún documento que definiera el concepto de “tierra
blanca”. Las observaciones de construcciones de la época y restos arqueológicos permiten concluir
que sería lo que Nájera llamó “barro blanco”, correspondiente a la ingresión marina querandí, que
se halla por ejemplo, en las tierras bajas de la cuenca del Riachuelo20.
Otros de los materiales significantes con que se elaboraban los morteros, era la cal, Existen
referencias acerca del uso de éste insumo ya desde el año 1609 como una materia prima importante
para la construcción. El Cabildo en aquel año, mandó confiscar la que hubiese, por un acta del 30 de
marzo.
“ Acordose en este Cavildo que porque no se halla a comprar en esta ciudad la cal que es necesaria
para luçir las casas del Cavildo y otras obras públicas que donde quiera que se hallare una pipa de
cal o lo que fuese que se saque y se le pagará por éste Cavildo al dueño su valor o otra cal” 21

También existen constancias de importaciones desde lejanos tiempos en los registros de navíos, por
lo que podemos concluir que ya desde la fundación de la ciudad fue utilizada aunque limitadamente.
“ Navio San Antonio cinco piezas de cal” 22

Según Taullard, en torno al primer cuarto del siglo XVIII, se comenzó a utilizar cal en las
edificaciones de Buenos Aires, aunque como observamos en las citas anteriores ya era empleado
desde más de un siglo antes23.
Si bien algunos autores refieren que en décimoctavo siglo se utilizaron los depósitos conchiles que
se hallaban en el área de las barrancas de Belgrano para la fabricación de cal, no hemos hallado
ningún documento que cite tales hornos y si en cambio múltiples referencia a materia prima
procedente de las minas ubicadas en la Banda Oriental24. Conocemos también el horno que habían
construido los jesuitas en la Estancia de las Bacas, establecimiento que a fines del período colonial
la Corona Hispana lo donó entre otros bienes a la Hermandad de la Santa Caridad de Buenos Aires,
una organización administrada entre otros por Don Domingo Belgrano Periz y que envió desde la
Banda Oriental cal a la ciudad de Buenos Aires, incluso con transporte propio de la Hermandad, la
lancha Santa Bárbara.
Los Hermanos Robertson nos relatan intimidades de los porteños contándonos por ejemplo que
la Sra. de Barquin era propietaria de minas de cal en Uruguay25. La sociedad rioplatense tenía
19
▪ TRAVERSA Luís, Caracterización y clasificación de suelos, Sitio arqueológico Plaza Roberto Arlt, Buenos
Aires, LECIT – CIC Informe 53288/00, 2000
20
▪ NAJERA Juan José, Punta de Santa María del Buen Aire, Buenos Aires, Editor Municipalidad de la Ciudad
de Buenos Aires, 2ª E 1971
21
▪ AEC Acta 30/03/1609
22
▪ AGN Registro de Navíos 9 45 5 2 F 101 Año 1612
23
▪ TAULLARD, Alfredo, Los Planos más antiguos de Buenos Aires, Buenos Aires, Editor Peuser, 1940, p 52
24
▪ NABEL, Paulina E / Pereyra, Fernando X, El paisaje natural, bajo las calles de Buenos Aires, Buenos Aires,
Museo Argentino de Ciencias naturales, CONICET, 2002, p54
25
▪ QUESADA Vicente G, “La Fundación de la Santa Caridad, Colegio de Huérfanas, Hospital de Pobres
Enfermas de esta ciudad de Buenos Aires” en Revista de Buenos Aires, Buenos Aires 1870 año VIII Nº 90 pp 179-
185
una economía integrada, viviendo en muchos casos los dueños y productores alejados de la
fuente de origen del producto.

“…Alli estaba la señora Barquin, una dama de antigua escuela, llena siempre de atinadas reflexiones
sobre sus ricos yacimientos de cal en Uruguay” 26

Debemos también señalar que no fue la Banda Oriental la única proveedora, si bien el puerto
de Montevideo es significativamente el más citado como remitiendo materia prima a Buenos
Aires. Encontramos también importaciones de Río de Janeiro, de Gualeguay en Entre Ríos,
del litoral y también de Córdoba a pesar de tener dificultades por la falta de carretas según
reza constantemente en los registros27.
La cal era embalada en sacos de cuero de novillo, cuyo costo fue facturado por separado y por
lo tanto insidia enormemente en el valor final del producto.
“SrDn Domingo Belgrano Peres y Don Bernardo Gregorio de Las Heras...en quanto a la falta de la
remeza de 20 carretadas de cal que tengo compradas quanto hà y no he podido remitirla por falta de
carreta… remito cargadas de cal en esta forma una con 12 sacos de medio cuero nuevo de nobillo
…”28

Muy pocos son documentos de carácter técnico referidos a la elaboración del insumo cal o su
benificiamiento y entre las escasas que fueron halladas a lo largo del proceso de investigación, se
puede remarcar los escritos sobre materiales de construcción publicados al calor de las corrientes
del iluminismo por el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio y donde se refieren a la
fabricación de pinturas o el método del abate Rozier para la obtención de una cal beneficiada
realizada mediante la cocción de oxido de calcio (cal), una tecnología que lograba un material más
resistente29.
Respecto del yeso solo se tienen esporádicas citas y todas ellas se hallan en unidades domésticas de
personas pertenecientes a elite porteña. El yeso constituye un material que brinda niveles de
terminación superior. En el Buenos Aires tardocolonial encontramos las habitaciones principales de
las casas de la elite con enlucido de yeso en los paramentos y en los cielorrasos, terminados éstos
con molduras.
Un ejemplo de ello fue la casa de Don Antonio José de Escalada en el barrio de La Merced
“34 varas lineales de moldura gruesa de yeso”30

26
▪ ROBERTSON J.P. y W.P. Letters on South America Londres 1942
27
▪ AGN Real Aduana de Buenos Aires 9 10 5 1 S/F 05/03/1805 “Fragata La Estrella Del Rio Janeyro ,82 trozos
de palo, 78 tablas 80 zurrones de cal“
▪ AGN Real Aduana de Buenos Aires 9 11 7 3 S/F 14 de Febrero de 1799 , “Lancha de la Cruz con cal de
Gualeguay”
▪ Telégrafo Mercantil, 19/09/1801, “del Paraguay, Sta. Fé y Corrientes,..Lozas 24 piezas. Madera 19052 piezas....
Cal 3439 sacos”
▪ AHPBA, Fondo de Contaduría de la Provincia de Buenos Aires, Aduana de Lujan, Libro 2357 F 16, 23/10/1795
“Paso la Tropa de dn Franz Obrendon de beinte quatro carretas qe biene de la de Cordoba en las qe conduce ......126
fanegs de cal”
28
▪ AGN Fondo Carlos Casavalle Sala 7 Leg 2319 F 91, 06/02/1778 Arze Manuel Antonio
29
▪ SEMANARIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA, Y COMERCIO 25/05/1803 Imprenta de los Niños
Espositos, “Metodo para hacer pintura”
▪ SEMANARIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA, Y COMERCIO 26/01/1803 Imprenta de los Niños Espositos,
“Modo de hacer la argamasa impenetrable al agua”
30
▪ AGN Sucesiones 5590, Año 1823 F 38 y sig Escalada Antonio Jose
Otra casa significativa, una vivienda ya citada en ésta tesis, la de Don Adrián Aramburu y Zabala
que tenía varias habitaciones los cielorraso suspendidos fue también realizado con yeso.
“Por el Cielo razo de yeso dela sala pral, y el Aposento de los Altos 300 ps……dhõs Altos se
Componen de una Sala al Norte, con su Dormitorio, ambas piezas con su Cielo raso de yeso…”31

Otra terminación similar la hallamos en los espacios privados de Doña Vicenta Ramona Uriarte que
contaba paredes y cielorrasos de yeso a los que se les habían aplicado molduras
“por 60½ varas de tabique de yeso catalan a 5 rs 37 ps 6½ rs

por 150 varas de cielo rasos de yeso con sus florones en los altos y los de la entrada de escalera al
lado y sus cornisas y floron a 11½ rs 2219 ps 5 rs” 32.

¿Cuál era el origen del yeso que se utilizaba en Buenos Aires? Pocos son los documentos que hacen
mención al ingreso de este material en la ciudad y en los que se realiza, la referencia determina el
origen en “yeso de Santa Fe”33. Sin embargo existió una mina en el partido de La Matanza, en las
cercanías de la ciudad, que más allá del conflicto por la posesión y la producción según su
propietario era “de las mejores de este continente”34
Con ella se realizó el cielorraso de la Iglesia de la Concepción y también varias casas de la elite
porteña construidas por Don Mateo Chorroarín, un “empresario de la construcción” y también
concesionario de la mina.

Pétreos

Los cambios ideológicos que identifican un nivel de refinamiento en las terminaciones y la


caracterización de las habitaciones, esta marcado por la incorporación de otros materiales nobles.
Desde la zona vasca se importaron losas de piedra destinadas a solados que fueron trasladadas al
puerto de Montevideo y arribaron el 4 de agosto de 1791 en el bergantín “El Florido”. Eran piedra
“berroqueña” (granito) de distintos tamaños, más de la mitad pequeñas.
En el espacio rioplatense no se producían piezas pétreas de tamaño reducido. Las canteras ubicadas
en la Banda Oriental remitieron a Buenos Aires, bloques de granito de unos 50 cm. de ancho por 1
metro de largo y unos 10 cm. de espesor aproximadamente, toscamente trabajados, que los porteños
utilizaron en las veredas. Los fragmentos más pequeños y rústicos se emplearon en el empedrado de
las calles.

Vidrio

Si bien sabemos que existió en Córdoba en el siglo XVII una fábrica de vidrio y que el mismo era
destinado a envases, la fabricación del vidrio plano hace necesaria una tecnología, que no se
contaba en el Virreinato del Río de la Plata a fines del período colonial. Por ello todo el material
empleado en el área era de producción europea. En el Registro de Navíos se hallan anotadas
múltiples remesas del insumo no encontrándose mayor diferencia en la calidad o el tamaño. En los
escritos solo podemos observar que las importaciones de materiales constructivos siguieron
paralelamente los ciclos de inversión en obra apareciendo en las épocas de mayor construcción, un

31
▪ AGN Sucesiones 3867, 22/11/1793- Aramburu y Zabala Adrian de, F 14 y sig
32
▪ AGN Sucesiones 8575 Año 1801 - Uriarte Vicenta Ramona Doña F11 y sig
33
▪ AHPBA Fondo de Contaduría de la Provincia, Libro 2368 s/f Año 1814 “Itm 19 qqs 2 us yeso de Santa Fe
traido de la fabrica de la Residencia a 2 ps qqs 38 ¼”
34
▪ AHPBA, Escribanía Mayor de Gobierno, 13 1 3 16
volumen superior de vidrio, hierro, madera y quincallería entre otros materiales ingresados35.

Ilustración 3 Ventana “a vidrio partido” Casa llamada de Liniers

Observamos también que las medidas de los vidrios planos remitidos eran pequeños y sabemos
que el vidrio es un material de características físico-químicas especiales, un líquido viscoso a
temperatura ambiente, que se degrada con el tiempo y que fácilmente se rompe. Los restos que se
han descubierto en excavaciones arqueológicas de la ciudad de Buenos Aires evidencian la
presencia de piezas cuyo espesor no superaba los 2 a 3 mm., lo que obviamente los hacía aún más
frágiles36.
Solo he hallado durante las consultas a los registros de Aduana, una importación de vidrio
veneciano, un material fino, que arribó a Buenos Aires en el año 1785, procedente de Cádiz en la
Polacra San Francisco de Paula, consignado a Don Agustín Sánchez
“dn Agustin Sanchez cargò desu cuenta y riesgo …un caxon con vidrios de Venecia con seis numeros
... Todo extrangro y del R.no...”37

La interacción entre los aspectos económicos, tecnológicos y el diseño de ventanas permite concluir
que los vidrios que ofrecía el mercado determinaron una tipología de diseño de carpintería cuyo
patrón dominante fue el paño de ventana realizado con múltiples divisiones que no superaban la
media vara de lado determinando las medidas del paño un modelo de cerramiento que se conoce

35
▪ AGN Registro de Navíos 9 13 7 2, Legajo 66 exp. 2, 27/08/1785 “Fragata La purísima Concepción alias La
dichosa procedente de Cádiz , … Caxon 77 una y Tercia Dozas de vidrios ordinarios”
▪ AGN Registro de Navíos 9 45 8 1, Leg 77 Exp. 1, 31/10/1787 “Fragata Correo La Princesa, procedente de La
Coruña…Nº 5 Da Thomasa Sanz enbarcó el día seis con destino Buenos Ayres à consignacion de don Julian del
Molino y Torres ....Seis docenas de vidrios de media vara …Treinta y quatro Docenas de vidrio de à quarta…Diez y
ocho docenas de vidrio de à tercia …ocho docenas de vidrios de media vara”;
36
▪ TRAVERSA Luís/ PÉREZ Raúl et al, “Estudios vinculados con la durabilidad de los Vidrios de Interés
Arqueológico”, en Arqueología Histórica Argentina, Buenos Aires, A, Editor Corregidor , 2002, p 610
37
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 2 2 Exp 1, 18 de Agosto de 1785
como ventana “a vidrio partido” y lógicamente se fundamenta en los tipos de vidrio plano que se
comercializaba, ya que no fue usual en las viviendas, o al menos no aparece descripto ni fue hallado
en excavaciones arqueológicas, la forma y el uso del vitraux38.

Hierro

Otro de los insumos de construcción que figura registrado en los documentos y que fue importado
de Europa, es el hierro. Este material merece ser analizado en profundidad y son múltiples las vías
de abordaje. Sin duda una de ellas es la materia prima elaborada y entregada como barra, planchuela
u “oja de lata” (hojalata) y otra son los objetos elaborados con dicho material por los artesanos.
Permítanme hacer algunas consideraciones de política que estableció la Corona respecto al material
y una pequeña referencia histórica a la producción de hierro, ya que en el momento de la transición
del siglo XVIII al XIX es también un momento significante en la historia del metal La legislación
vigente, impuesta por el poder Ibérico-católico, prohibía la fabricación en América de hierro y
plomo in situ, con el objetivo de incentivar la venta de productos elaborados o semielaborados de
origen español39. Era América y por lo tanto Buenos Aires, una ciudad que dependía del flujo que
venía de Europa para la provisión de un insumo importante en obra.

Ilustración 4 Método de la Farga Catalana40

Hasta mediados del siglo decimoctavo, el método utilizado en la producción de hierro era el
llamado Farga Catalana un método directo para obtener metal a partir de los minerales. La
tecnología del hierro es la tecnología del calor y a mediados del siglo XVIII fueron significativos
los avances en la fusión del metal. La invención del llamado hierro pudelado favoreció una mayor

38
▪ Como ejemplo consignamos la descripción de una ventana AGN Sucesiones, Legajo 4311, F 14 y sig Doña
Maria Josefa Basurco “la ventanita del quarto qe sigue un vastidor con 5 vidrios pequeños erraje y umbrales”
39
▪ ROMANO, Rugiero/Carmagnani, Marcelo, “Componentes Económicos”, en CARMAGNANI M,
HERNÁNDEZ CHAVEZ A, ROMANO R. Para una historia de las América T 1, México, Editor Fondo de Cultura
Económica, p 234
40
▪ Farga ( Fragua)
producción, aunque de cualquier forma no habría adquirido un volumen significativo de elaboración
en el mundo41.
El hierro era un bien escaso en el viejo continente en el siglo XVIII. La producción mundial según
Braudel no superaba los 2 millones de toneladas en 1800, con un área de influencia de la industria
siderurgica que no superaba los 100 Km. de distancia entre el horno de fusión y la manufactura
artesanal del hierro, que obviamente se hallaba próxima al lugar de uso42. Las grandes industrias se
concentraban en lugares en los que era fácil el transporte marítimo y la provisión de materia prima,
mineral de hierro y carbón. La región Vascongada fue propicia pues para estructurar una industria
con productos encadenados. América se encontraba fuera de aquella estrategia comercial y de
fabricación, a miles de kilómetros de distancia, siendo enviado el material al Río de la Plata,
espacio que importó el metal en forma de planchuela, planchas de hojas de lata, varilla cuadradillo o
en barras redonda y también productos elaborados de distinta complejidad, desde los más simples
clavos o grapas a cerraduras o fallebas43.
La procedencia del hierro permite sumergirnos en otra dinámica que nos habla de la sociedad
mercantil, porteña que comercializó por vía terrestre los circuitos interiores, como también por vía
marítima con Santiago de Chile. Un ejemplo de ello fue la carta que en las postrimerías del período
colonial le enviaron los comerciantes Don Jaime Alsina y Don José Haedo a Don Mariano Serra que
se hallaba en Santiago de Chile, planteándole la suba de precios del hierro y la carencia de crédito.
“Chile Don Mariano Serra En esta plaza no hay fierro alguno propio para esa . Los 700 qqs de que
hable con mi ultima es de Vizcaya propio de Don Martin de Alzaga que dentro de 8 dias caminara
para Lima....Ya digo que no hay fierro y aunque lo hubiese no compraria los dos mil quintales
Planchuela a 12 ps por que balian 24 000 ps que tendria que pagar al contado que es como se vende
todo en Buenos Aires y en particular lo de los extranjeros como ud save.”44

Además el origen del metal que se comercializaba en el espacio rioplatense reconocía distintos
fabricantes que se hallaban fuera del espacio español. Así encontramos hierro de hornos situados en
Inglaterra, Italia o Suecia siendo el metal de este último estado muy apreciado en el mercado de
Buenos Aires45.
“..A Don Tomas Ignacio de Urmeneta [Santiago] quedo impuesto como del hierro de Suecia que tengo

41
▪ Según TYLECOTE R. F, History of Metallurgy, London, Editor Ashgate, 1992 , La tecnología de fusión del
acero fue inventada por Huntsman en c1740 y el hierro pudelado H. Cort c1748
42
▪ BRAUDEL, Fernand, Ob. Cit. “Civilización material…”, pp 291-292
43
▪ Solo a manera de ejemplo mostramos 2 declaraciones AGN Registro de Navíos, 9 43 8 3 Leg 79 Exp. 1,
14/03/1785 Saetia Sn Juan Bautista 14/03/1787 procedente de Málaga “ Nº 81 2 fardos con 13 cajones con 12
quintales clavos de Yerro; Nº 77 22 cajones 26 quints 2 arrs clavos dehierro; Nº 11 6 cajas con 8 quintales clabos
de hierro del Pais”
44
▪ AGN Correspondencia Particular 9 10 2 2 - 16/02/1810 - Haedo Jose V y Alsina Jaime
45
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 8 3 Leg 79 Exp. 6, Fragata N.S. de los Dolores , puerto de Cadiz, 30/01/1788,
“Partida 1 - 1816 barras de fierro de Vizcaya para entregar a Dn Estevan de Anchorena 6 u 8 Quintales de fierro
en Cavillany Planchuela en 1816 Barras a 60 rrs”;
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 9 9 - F 1 Fragata La Esperanza, 23/11/1791 “Efectos del Reyno 1602 barras de
fierro quadradillo de Vizcaya con un peso neto de 270½ qqs , Cargo el Conde de las Cinco Torres, 1080 Barras de
Fierro Tirantillo de Vizcaya para Juan estevan de Anchorena”
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 8 1 Leg. 77 Exp. 4 Bergantin Smo Christo de la Victoria, 10-02-1784 Puerto de Vigo
Para Dn Juan Josef Marco del Pont “Seiscentas y dos Barras dobles y sencillas de fierro planchuela fruto y fabrica del
señorio de vizcaia con peso de doszientos y treinta qqs castells 3% Bergantin Smo Christo de la Victoria. 10-02-1784,
Puerto de VigoPara Dn Juan Josef Marco del Pont: “Envío Nº 26, Cajón Nº 33 “Veinte y cinco gruesas pies de fierro
para evillas de zapatos fabrica de ydn (ingraterra)”
▪ Correo de Comercio suplemento, 24/03/1810 p 33 “Acero de Milán el quintal 36 pesos, Clavazon surtido, el
quintal 25 á 30 ps... Hierro de Suecia, quintal de 8 á 10 ps , Id de Vizcaya, id no hay”
es el mas apreciado para esa planchuela ancha y del Cavilla el mas grueso que sirve para Barretas
que en esa llaman bergajon” 46

El análisis físico del hierro constituye “per se” un documento. El LEMIT-CIC ha analizado con
microscopio metalográfico material proveniente de restos arqueológicos y obras arquitectónicas de
la ciudad de Buenos Aires, permitiendo ello avanzar en el conocimiento de las características del
metal. En el caso de la Casa Elorriaga la fusión del análisis físico y el documento escrito, oriento
hacia un mejor conocimiento de las técnicas de fabricación de los productos elaborados, como
también ayudó a datar la construcción de la vivienda, obra de la que se carecían de datos certeros (
pág. ).

Ilustración 5 Imagen de Microscopio metalográfico que caracteriza a un hierro del siglo XVIII

Quincallería

Así como arribaba materia prima para la realización en ésta por los artesanos herreros, de rejas,
barandas, cerraduras, fallebas, ménsulas, llaves, alcayatas etc. también llegaban algunos de estos
productos ya elaborados en Europa. Un ejemplo fue la mercadería introducida desde Cádiz por Don
Francisco Patiño, que trajo por su cuenta y riesgo, cerraduras del reino, como también otras de
fabricación extranjeras47. Otro ejemplo que enumera distintas calidades de piezas de quincallería, lo
constituye el inventario de la casa del Convictorio, donde se asentaron cerraduras de bronce y de
hierro inglesas.48.
Las anotaciones referidas a la herrería de las unidades habitacionales tasadas que hallamos en las
sucesiones, son meticulosas en cuanto a la descripción de la cantidad, pero adolecen de un criterio
unificado que permita comparar precios, ya que colocaban variantes que solo aparecen una única
vez y por un único tasador. Además las agruparon según la cotización y no consignaron la calidad
tecnológica de las piezas, un conjunto de variables que dificulta la posibilidad de estimar cual fue la
carga valorativa que tuvo el perito para incrementar o reducir el precio unitario de la pieza49.

46
▪ AGN Fondo Colonial Correspondencia particular, 9 10 2 2, 01/05/1809 Haedo Jose V y Alsina Jaime
47
▪ AGN Registro de Navíos, 9 43 2 2 Exp. 1 “Polacra San Francisco de Paula alias Santa Cornelia 18 de Agosto
de 1785 “R 165 Dn Franco Patiño cargo desu cuenta y rgò un enboltorio nº 1... cinco doznas de candados y cinco
doznas de Cerraduras todo extrango” “R 178 de otro dn Pedro cargò desu cuenta y rgò un caxon tosco nº 31 mdo
PM con siete cerrojos con sus armells y clavos.- seis cerraduras pestillens con sus clavos... Setenta y ocho
Alcayatas surtidas de mayor à menor...cinco Cerrogitos Chicos ... Todo de fierro de el Rno con peso de medio
quintal”
48
▪ AGN Fondo Colonial Casa del Convictorio 9 20 6 1 s/f 01/07/1767 “Manifestaciones de Ilario de Arana
Inventario para Alquiler2 cerraduras uno de bronce y otra de fierro inglesa”
▪ AGN Registro de Navíos 9 45 5 2 F17, 03/09/1801, Navío San Juan, procedencia Río de Janeiro “seis docenas de
candados,..nueve docenas de aldabas…docena y media de serraduras con llave”
49
▪ Por ejemplo en la factura de la casa Elorriaga aparece la totalidad del herraje de la puerta principal englobado
en un único item.
Sin embargo algunos detalles y sutilezas en las tasaciones permiten suponer con un alto grado de
certeza, que había productos que presentaban signos de mayor refinamiento, ya fuera porque los
mismos eran importados y mejor elaborados o porque era superior el diseño y perfección de las
piezas. Descartamos que la reducción de precio, realizada por los peritos fuera por las
características del material ya que en los inventarios escribieron detalladamente si existía maltrato o
deficiente nivel de conservación del objeto, por lo que se estima que los registros consignados
tenían un alto grado de verosimilitud50. Además se observa que no fue utilizado dicho método como
modelo sistémico para la cotización de los distintos elementos de toda la vivienda, que llevara y
tuviera el fin de restarle valor al conjunto. Es obvio que incidió en el análisis del tasador el estado
de la pieza, por ello se tomó en consideración una cotización correspondiente a un hombre de la
elite que tenía una casa cuidada y de gran valor económico con el fin de observar sólo en que
medida incidió la calidad como un elemento descriptivo. Por ejemplo se investigó la sucesión de
Don Adrián de Aramburu y Zabala51. Allí se enumeran las Alcayatas de las puertas de criados y las
mismas fueron tasadas cada una a 4 reales, la de la puerta principal del almacén y aposentos se
cotizaron a 5 reales, la de la puerta de esquina que eran largas a 16 reales, las alcayatas redondas de
la puerta de acceso valían para el tasador 12 reales y las que se hallaban en los cerramientos de los
ambientes principales, una tipología denominada “en cruz”, el perito le asignó un valor de 5 reales a
cada una. Con el mismo criterio la falleba a la francesa la cotizo a 7 y a 8 reales la unidad y
también de la misma forma evaluó el costo de una cerradura y un tirador en 20 y 26 reales. Es
evidente pues, que más allá de las diferencias por tamaño, también había diferencia de calidad en
las piezas de quincallería, ya que como ejemplo la que correspondía a los criados, un cuarto de
menor categoría tenía un menor valor que la de las puertas de la casa principal.
En la ilustración siguiente se muestran distintos tipos correspondientes a la casa conocida como del
general Mitre, y en ella se observan dos tipos de elementos de seguridad, uno un simple pasador
(Fig. 1) y el otro una cerradura con picaporte (Fig. 2). De igual forma podemos observar dos tipos
de visagra que muestran los distintos grados de refinamiento en los diseños (Fig. 3,4)

1 2

50
▪ Un ejemplo son las tasaciones realizadas : AGN Sucesiones 5588 Cosme Juan Espes, 23/06/1794 F 35 y sig
“Por mil veldosas lavradas vastante maltratadas 25”
▪ AGN Sucesiones 4311 Basurco Maria Josefa, 24/10/1796 F 14 y sig “Puerta vidriada de la sala del Ponte qe està
en el Patio prãl con 5 vidrios sanos y uno rompido erraje y umbrales”
▪ AGN Escribanos Reg 3 25/10/1809 F 498 Giraldes Francisco Don /Ximeno Maria de la Trinidad Doña “1 dha
[ventana] de 4 vidrios 1 rompido 7 ps”
▪ AGN Sucesiones 3471 Pascual Acosta, 11/06/1812 F 16 y sig “pr 129 varas cuadrads de embostados y
blanqueos maltratados 01 rrs 16 – 1”
51
▪ AGN Sucesiones 3867, Aramburu y Zabala Adrian de, 22/11/1793- F 14 y sig
3 4

Ilustración 6 Quincallería de la Casa Mitre en restauración 1999 – 1-2 Cierres de Puerta, 3-4
Visagras

Hidrófugos

Katinsky plantea en sus escritos que los ingenieros portugueses realizaron pruebas con borra de
aceite de ballena con el fin de evitar la humedad.
“Entretanto, tal vez por las condiciones y la vinculación de las piedras, parece que debieron haber
tenido problemas de impermeabilización y se registran experiencias realizadas por ingenieros
oficiales al servicio de la Corona [Portuguesa] realizados con sedimento de aceite de ballena, con el
fin de garantizar la estanqueidad de las estructuras.” 52

Es interesante esta referencia, pues también encontramos que en Buenos Aires se utilizó similar
sistema tecnológico en las construcciones del Fuerte empleando grasa de lobo marino.
“ F 36 …Se necesitan para principiar à cubrir los cimientos y demas de la nueba obra de la
Carpinteria que se va à construir en esta Rl Fortaleza los utiles siguientes… … Los oficiales Reales
dispondran se saquen de R.es Almazenes y remitan al Comandante de Maldonado seis barriles para
que despache grasa de Lobo que se tiene pedida para estas Rs obras”53

Katinsky opina que estas experiencias debieron haber tenido éxito, pues han quedado guardadas en
la tradición oral. Dicha afirmación tiene validez en nuestro espacio, pues como sostiene el autor
brasilero, en la actualidad se fabrican impermeabilizantes a base de sustancias grasas.
Otros materiales utilizados para la impermeabilización horizontal, con el fin de evitar la humedad,
52
▪ KATINSKY Júlio Roberto, Ob. Cit. “Sistemas construtivos…” se basa en los trabajos de LIMA DE
TOLEDO; B ,O “Real Corpo de Engenheiros na Capitania de Sâo Paulo, Sâo Paulo, Joâo Fortes Engenheria, 1981 p
72 “Entretando, talvez pelas condiçôes e ligaçâo das pedras, parece ter havido problemas de impermeabilizaçâo,
sendo registradas experièncias feitas por engenheiros oficiais a serviço da Coroa, com borra de óleo de baleoia,
para garantir a estanqueidade das estruturas”
53
▪ AGN Caja de Buenos Aires, 13 19 7 1, 09 de marzo1772
fueron la brea y el alquitrán, materias primas que se importaron en su totalidad en tiempo
virreinal54. Dichos componentes fueron empleados como elementos de calafateo en los navíos y
también dadas sus características morfológicas, al aplicarla como capa horizontal, constituyeron una
barrera a la humedad ascendente, habiendo sido utilizadas como elemento hidrófugo. En el siglo
XVIII dichas materias primas era de origen francés y en los albores del siglo XIX aparece como
nuevo proveedor, el puerto estadounidense de New York55.

Pinturas

Si bien los registros de navíos consignan en sus cargamentos pintura elaborada, proveniente de
puertos como Río de Janeiro o Europa, mayoritariamente hallamos elementos primarios para
fabricar pintura, como el aceite de linaza o diluyentes como la trementina y colorantes como el
carmín en pasta, bermellón de la china, negro de humo, etc. de origen mineral u orgánico que
fueron comercializados en las farmacias, dato que surge por ejemplo del inventario que realizó Don
Manuel Hermenegildo Rodriguez56. La tecnología para fabricar pintura fue difundida por medios
escritos como también lo fue, el método para preparar colorantes afín de teñir madera57.
Es interesante destacar la importancia que tenían algunas materias primas, ligadas a la construcción
en el comercio americano. R. Romano y M Carmagnani destacan que el 13,21% del comercio de

54
▪ Ver glosario
55
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 8 1 Leg. 77 exp. 4 - 12/09/1787 Bergantin Smo Christo de la Victoria Puerto de
Vigo “Para Dn Juan Josef Marco del Pont ... R2 Sesenta y nueve Barriles medianos y pequeños con cien quintales
castellanos de Brea favrica de franzia…R 38Nº 110 a 112 tres Barricas con doze quintales castellanos de Brea
genero de franzia”
▪ AGN Real Aduana 9 10 5 1 s/f - 22/03/1805 – “De Nueba York Goleta Americana Naia 299 barrs de alquitran”
56
▪ AGN Aduana Correspondencia y Varios, 9 10 1 8 S/F 08/12/1807 En la requisa por Contrabando se halla
consignado en el nav.io Santa Ana procedente del puerto de Santos una serie de base y colorantes para elaborar
pinturas“ ...un cajon con veinte libras cremas de tartaro, ciento noventa y dos dhas de Incienso,Veinte dhas de Rolo
Amoniaco,Veinte y ocho dhas de Cardenillo,, Dies dhas de Añil, Dies dhas de Bermellon, Dies y siete dhas de Humo de
pez, otro cajon con cien libras de Aguarraz, ciento veinte y cinco dichas crema tartaro, setenta y cinco dhas granilla,
ochenta y ocho dichas Azul de Prusia, quatro dhas de Menju, Veinte y cinco dhas de vermellon, Cinco Barricas con
ciento cincuenta @ Albayarde, Un Barrilito con seis @ Azarcon, otro dho con veinte y cinco libras Azeite de Palo,
Nueve Barriles con treinta y seis @ idem de Linaza
▪ AGN Cabildo Correspondencia 9 10 1 8 s/f - 20/03/1809- Bergantin Beltran ...“Veinte cuñetes de pintura blanca
de catorce libras…Veinte dichos de Idem amarilla con igual peso…Veinte dichos Idem negra con idem …Diez dichos
de Idem caoba”
▪ Ver también el Documento de la Farmacia que se halla en el AGN Escribanías Registro 6 14/03/1804 F. 173 “dos
cientas veinte libras de Albayalde à dos reales libra; Cinco libras de aceite de linaza à quatro reales libra; Dos Libras
de Carmin de Pasta a doce reales libra; Ocho libras de Cardensillo fino a doce reales libra; Catorce libras de
Bermellon de la China à cinco reales libra; Ciento dos libras de Azarcon a dos y m*(medio) reales libra; Dos y m.a
arroba Caoba a cinco reales arroba; Vente y quatro libras Negro humo à doce reales libra; Treinta libras de litergirio a
quatro realies libra; Ocho libras de Encorca a dos pesos libra; Una y M.a arrobaOcre fino a seis pesos @; Seis Libras
de Belo Armenio a cinco reales libra; Quatro libras de greda blanca a tres reales libra; Veinte y seis libras Azul de
Prusia a seis pesos libra; Cinco Onzas Piedra Lazuro a ocho reales onza; Dos libras Coral rubio a doce reales; Doce
libras de Coralina a dos reales libra; Una libra de esponjaa seis pesos libra; seis Onzas Piedra Judaica a dos reales
onza; Ocho onzas Huevos de Xivia a ocho reales
▪ Otro ejemplo de la compra de pintura en la botica lo da el expediente AGN Cuenta de Gastos Paseo de la Alameda,
1805, 9 20 2 5 S/F “Por 7 libras de Polbos de Caoba comprados en la Botica de Mazull p.a dar color ala Argamasa
con q.e se rebocaron los caños grandes y chicos del piè y frente de la muralla”
57
▪ SEMANARIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA, Y COMERCIO ,15/06/1806, “Del modo de modo de teñir
la medera del nogal para que imite perfectamente á la caoba (a) Journal desart et manufactures num 50 Alisado el
nogal, se frota con ácido nítrico (agua fuerte) no muy concentrado; esto es del que llaman agua segunda de los
pintores, y se dexa secar. Luego se disuelven tres libras de alcool, (espiritu de vino) onza y media de sangre de
drago de la mejor, y media onza de carbonate de sosa (jume o vidriera); se cuela, si se quisier, esta disolucion”
México con España estaba representado por los tintes y es notoria entre ellos la cochinilla cuya
exportación desde el Caribe estuvo en constante aumento durante la segunda mitad del siglo XVIII,
como también sucedió con el añil, siendo estos algunos de los productos que se encuentran más
frecuentemente en las listas de cargamentos que ingresaron a Buenos Aires, vía Santiago y
Mendoza58.
Circuló en el Río de la Plata el conocimiento tecnológico de la época para la fabricación de pinturas
y distintas formulas fueron difundidas por el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio. Una
muestra de ello fue la publicación realizada el 25 de mayo de 1803 donde recomendaba en el escrito
una fórmula para elaborar pintura de muy buena calidad en base a leche cuajada, cal y si se quería
lustrar se debía frotar con clara de huevo59.
“Tomese leche quajada y se deshace bien en un barreno ò mortero con una espatula o cucharon;
luego se echa en una olla con igual cantidad de cal bien apagada…dando dos manos de esta pintura,
se puede pulimentar frotandola con trapo de lana, y quedará reluciente como si fuera barniz. No solo
tiene la ventaja de ser barata dicha pintura, sino que se seca pronto y no da mal olor” 60

Los muros y los cielorrasos de yeso o azotados con argamasa, mayoritariamente fueron terminados
“a la cal” mientras que las pinturas del tipo barniz y al óleo fueron empleadas para recubrir las
maderas y los hierros. 61. Sin embargo no podemos dejar de señalar que la decoración del paramento
marcó la categoría del ambiente y el status del propietario. Un ejemplo de ello fueron sectores de la
elite que privilegiaron la decoración de su vivienda y las habitaciones, tratando los paramentos con
pintura al óleo, como también recubiertos con papel importado62. Tal fue el caso de Doña Catalina
Bracho cuya casa fue ornamentada por Martín Martínez con una terminación especial en los
cielorrasos
“pintar un Zielo Raso color porzelana con cornisa barnizada

58
▪ ROMANO, Rugiero / CARMAGNANI, Marcelo, Ob. Cit. “Componentes…” p 226 Aduanas Interiores 13 14
6 1 F 34 - Guia de Mendoza “nº 72 fha 19 de Febo de 1785 En 21 de Marzo se introdujeron en estos Almacenes 6
sacas de Añil como remitidos en tropa de Juan Tomas Morales por dn Raymundo Pelliza ha entregar a Dn Pedro
Cueto ...”
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F 64 - 16/06/1785, “En 16 de Junio introdujo Dn Francisco Villegas en
carretas de Diego Rodriguez quien perdio la guia 334 U de añil”
59
▪ AGN Sucesiones 4350 Basavilbaso Domingo Año 1792 “El Maestro Pintor Chorroarayn con quien ajuste la
pintura de los balcones y todas las puertas y ventanas altas y bajas de las casa de la Plaza de Monserrat en cien
pesos poniendo las pinturas, es, ha recibido a´cuenta lo siguiente…15 tarros de aceite de linasa de 8 y cuarta libras
que son libras a 124ª 3 reales 46-6”
▪ Diario el Correo de Comercio 24 de Marzo de 1810 “Dia 21 Nº 43 Bergantin ingles Berzey, con procedencia Rio
Janeyro de 1º de Marzo, fondeo fuera del banco el 14 del mismo, y con esta fecha se ha presentado á dar entrada;
capitan Enrique Lanne,.....970 barras de fierro... 43 barrilitos de pintura a la consignacion de D. pedro Botet de este
comercio” pag 7
▪ AGN Registro 1826 Escribano Dn J Castellote F 384 (numeración repetida) y sig “Domingo Baso” Sucesión “y
con frisos regulares al oleo, las piesas por dentro enbostadas y blanqueadas con frisos al oleo y guardas de papel
pintado desde el zaguan hasta el comedor inclusibe de texado (por techo) y ciclos raros pintados desde la sala de la
calle y este con una flor de madera pintada al oleo en medio y una barandilla de hierro”
60
▪ SEMANARIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA, Y COMERCIO, 25/05/1803
61
▪ AGN Judicial Protomedicato, 14/06/1797 Leg 3867 ff 1-3 “Acuio tiempo se revocaran las paredes, y techos
blanqueados con cal viva”
62
▪ AGN Registro de Navios 9 43 8 3 Leg 79 Exp 6 Fecha 30/01/1788 “Fragta N.S. de los Dolores, Cadiz
Partida 32, 220 Pzas de papeles pintados ordinarios de Sevilla a 12 rrs
▪ AGN Registro de Navios 9 45 8 1 Leg 77 Exp 2 Año 1792 “Fragata N.S. del Buen Viaje Fecha 19/11/
1792;Cadiz, A Montevideo, nº 29 120 rollos de papel pintado à 15”
por veinte y nuebe vs corredorcito de madera y dorado a siete rs va veinte y zinco ps tres rs 25 -3” 63

Otro ejemplo donde se jerarquizó el tratamiento de los muros con distintas técnicas y uso de
materiales de terminación, lo evidencia la casa que fue de Don Domingo Bazo un hombre de la elite
porteña.
“…todo blanquea su tejado y con frisos regulares al oleo, las piesas por dentro enbostadas y
blanqueadas con frisos al oleo y guardas de papel pintado desde el zaguan hasta el comedor inclusibe
de texado (por techo) y cielos raros pintados desde la sala de la calle y este con una flor de madera
pintada al oleo en medio y una barandilla de hierro. Desde el comedor inclusibe hasta el pasadizo de
sotea de tres ordenes con tirantes de Parana y Masarandunba Las puertas, ventanas y alacenas
pintadas los interiores de blanco y los exteriores verde pr fuera y blanco pr dentro con todos los
cristales las ventanas y puertas vidrieras vereda de la calle y patio, y todas las abitaciones expresadas
en ladrilladas con ladrillo del pais sentado en cal”64.

Las barras de hierro elaboradas son un material que tiende a través del tiempo a volver a su estado
original, es decir oxido de hierro.

63
▪ AGN Sucesiones 6728 Bracho Catalina 03/05/1795 “Cuenta de la obra qe tengo hecha a mi señora Da
Catalina Bracho a saber ...Por pintar 18 pares de puertas de Berde a dos manos por los lados a tres pesos y medio
azen sesenta y tres ps 63…Por pintar un Zielo Raso color porzelana con cornisa barnizada en ocho ps 8…por veinte
y nuebe v.s corredorcito de madera y dorado a siete r.s v.a veinte y zinco ps tres rs 25 -3…Por pintar dos radapies
en dos piezas a doze rrs cada uno 3…por pintar la solera del corredor en dos ps 2 …por una ventana chica en un
ps 1…por la pintura de ocho pares de puertas de verde en abitacion de abajo de dos manos en tres ps y ?? cada
una veinte y ocho ps 28 …por quatro puertas por un lado a catorze rs cada una siete pesos 7…por pintar la solera
de abajo a dos ps 2 - Suma 139- 3 Martin Martinez”
64
▪ AGN Reg 3 / 1826 Escribano D.n J Castellote, 03/11/1826, 384 ..389 vta , Domingo Bazo
Pintura
Original
“Minio”

Ilustración 7 Detalle de la reja de hierro de la Casa Ellorriaga

Por ello debe ser tratado con pintura antióxido que la resguardara. Dicha tarea se realizó en tiempos
virreinales con una aplicación de una capa de pintura denominada “minio”65. Esta es una sustancia
protectora de color anaranjado-rojizo, altamente efectiva pero muy tóxica. Todavía hoy, doscientos
años después, se ha encontrado dicho recubrimiento en el tratamiento de base de los hierros
correspondientes a las barandas de la casa Elorriaga (Ilustración 7 pág. 19) 66

Fibras y Maderas

Otro de los insumos que hacían a la estructura portante fue la palma Este es un vegetal de tronco
circular y diámetro de aproximadamente 12 a 18 cm. uniforme en todo su largo. Las características
de la fibra hacen de ella un material que responde a los esfuerzos de tracción y se utilizó como vigas
sobre las que se apoyaban los cabios de madera y arriba de ellos ladrillos en dos o tres capas
cruzadas, tomándose la junta con argamasa de cal, para la construcción de los techos planos. Su
procedencia fueron los puertos del litoral como Asunción, Corrientes, etc. ( Ilustración 22 pág 41) 67.

65
▪ Oxido rojo de plomo
66
▪ SARUTTI José L/ OTERO Osvaldo, Estudio Metalográfico e Histórico de las Barandas de la Casa Elorriaga,
LEMIT, La Plata, 2002
67
▪ En los documentos suele hallarse en dos o tres órdenes considerándose órdenes a cada una de las capas
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F 63 17/03/1785 “Guia de la Rl Casa de Corrientes 90 fha 17 de marzo de
1785 En 13 de Junio se introdujeron en esta Aduana por Dn Jph Cisneros con una piragua los efectos siguientes.....40
varas de tablas de cedro ...4 palos rollizos..300 palmas”
Dentro de los insumos que caracterizaron las construcciones de los espacios domésticos, es sin duda
la madera uno de los que fueron empleados en múltiples facetas. Podemos hallarlo como elemento
estructural, como plano decorativo en artesonados, cenefas y como materia prima a partir de la cual
también se construyeron los cerramientos.
La madera utilizada para construcción en la ciudad de Buenos Aires, procedió mayoritariamente de
los puertos de Asunción y Corrientes. Ello no quiere decir que no se importaran maderas nobles de
Bahía, Río de Janeyro, Santos y Paranagua desde el Atlántico y también aunque muy
esporádicamente desde las provincias mediterráneas como Tucumán o Córdoba.
En muchos de los casos solo se halla en el Registro de Navíos la denominación tablas, tablones o
trozos de madera, sin especificar tipo y tamaño. Sin embargo podemos encontrar citas donde
aclaran los tipos de las maderas remitidas y así encontramos jacarandá, peteriby, cedro, nogal,
lapacho, viraró, canela entre otras y de Europa llegaron estas tierras mayoritariamente maderas de
pino de España, Portugal o Flandes que se utilizó para cielorrasos y muy escasamente en carpintería
o estructuras68.

Carpintería

Las puertas y ventanas en Europa según Braudel eran estrechas en el siglo XVII y no dejaban el
paso de más de una persona, siendo tardías las grandes puertas y hubo que esperar hasta bien
entrado el siglo XVIII para que las ventanas con vidrios se instalaran y fueran aceptadas por lo
menos, en las casas de los estamentos altos. La madera fina en Europa era un privilegio de las
iglesias y en las grandes puertas, no se utilizó hasta fines del siglo décimoctavo69. Las viviendas del
campesinado solo contaban con ventanas cuyo cerramiento era de tablas como postigo y cuya

68
▪ AGN Real Aduana, 9 10 5 1, F1 23/10/1806 “Bergantin Portugues el Vigilante, Del Janeyro , 106 tablas de
jacaranda”
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F 107vta 22/02/1785 –“Guia del Paraguay n 70 su fha 22 de Fero de 1785 En
18 de Octubre introdujo Dn Miguel de Codevila 78 tinajas, 163 tablas, 420 tirantes, 90 id dobles 28 trozos y un palo
de Peteregui 3 tirantes y 100 palmas”
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F 113vta –“Guia de Paraguay nº 154 su fha 30 de Maio de 85 En 29 de Octe
introdujo dn Joseph Fernandez en su propa embarcacion 64 trozos de Cedro, 6 tirants , 3 tzõs Retira Fernandez”
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F28vta 20/12/1784 “En 26 de Febo se introdujeron en estos Almacenes 120
ejes 8 palos de Nogal 8 de Lapacho”
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F149 AGN 20/08/1785 “Aduanas Interiores 13 14 6 1 F, Guia de Corrientes n
125 su fha 20 de Agto de 1785 En 31 de diciembre introdujo 61 varas de tirantes, 1500 varas de Idm 10 partes de
esquina, 140 varas de tablason, 20 pares de mazas 3 carretas de Lapacho y las dos piraguas Retiro Domingo
Belgrano Perez”
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 F 35 19/11/1784 “Guia del Paraguay nº 368 fecha 19 de Novre de 1784 En 7
de Abril de 1785 se introdujeron en estos Almacenes dos Angadas (JANGADAS) como remitidas por dn Josef Genes los
efectos siguientes 70 trozos de sedro 20 dhos de viraro ...”
▪ AGN Real Aduana, 9 10 5 3 s/f, 07/04/1802 “Lista del manifiesto de la carga de la zumaca Begoña del Rio
Janeyro fletada para dn Jose de Maria del comercio de Buenos Ayres 364 tablas de canela y 29 de jacaranda pr via de
lastre 41 Barras de fierro”
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 8 1, Leg. 77 Exp. 4, 12/09/1787 “Bergantin Smo Christo de la Victoria, Puerto de
Vigo Para Dn Juan Josef Marco del Pont, Material Sesenta y cinco Pontones de Pino del pais de Doze cuartas de
largo y qtro pulgadas en quadro de grueso sin marcas , que deven servir para Estiva del expuesto vergantin 3%”
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 8 1, Leg. 77 Exp. 4, 12/09/1787 “Bergantin Smo Christo de la Victoria”, Puerto de
Vigo “Nº113 Diez dozenas de tablas de Pino ynferiores genro de Portugal de doze quartas de largo y una de ancho”
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 8 1, F 1 20/01/1792 “Fragata la Liebre Partida 2 seis cientas tablas de Pino de
Flandes”
69
▪ BRAUDEL, Fernand, Ob. Cit. “Civilización…” p 233
morfología respondía a un diseño angosto y de escasa altura En el Buenos Aires tardocolonial, las
ventanas de las viviendas urbanas, fueron realizadas con un patrón de diseño marcado por el
tamaño de los vidrios que se hallaban en plaza, empleándose entonces la hoja con “vidrio
repartido”, protegido su parte externa por postigos de madera. La colocación de las ventanas en el
tercio exterior de la pared, dado el tamaño de éstas, permitió a los arquitectos colocar un asiento y
las paredes laterales del vano fueron anguladas con el objeto de permitir una mayor penetración de
luz. En el exterior las rejas que las protegían fueron voladas y apoyadas en una peana, un diseño “a
la gaditana” con terminaciones de alfiz y molduras más o menos elaboradas según la jerarquía de la
vivienda70

Ilustración 8 Detalle decorativo sobre el cerramiento de la puerta balcón, Casa Rivadavia

Las ventanas y las puertas de acceso, generalmente en las casas de los sectores de la elite, se
encontraban remarcados con pilastras y columnas. En muchos casos los cerramientos de la puerta
de entrada estaban rematados con un coronamiento cuya construcción se elevaba sobre el muro de
fachada, tendiendo a jerarquizar y marcar el acceso, tal como lo observamos en los planos ( pág. ;
pág ; pág. ) y en los relevamientos que realizó Nadal Mora habiendo sido cubiertos con una
carpintería elaborada, donde primaban las realizadas con bastidor y tableros con molduras71.
Básicamente los modelos que dominaron el paisaje responden a cuatro tipos básicos: las puertas
exteriores, que según la jerarquía de la vivienda tenía dos hojas o los grandes portones con varias
articulaciones, que permitían la gran apertura del vano e incluía la pequeña puerta, siendo ésta una
sección de la mayor; entre los espacios interiores la puerta que daba al patio fue realizada con dos
hojas, estructura perimetral, tablero en la parte inferior y vidrio en la superior teniendo estas
aberturas una celosía que funcionaba como segunda puerta y que cumplía la función de oscurecer la
habitación no permitiendo las visuales pero si la entrada de aire; otro tipo fueron los cerramientos
entre cada una de las habitaciones que se realizaron en un solo paño con bastidor de madera y
tableros en el interior.
De la misma forma que los productos realizados con hierro como materia prima base, ocurre con la

70
▪ Observese el detalle inferior de la “ventana balcón” en la imagen de la fachada de la Casa Elorriaga
71
▪ NADAL MORA, Vicente, Estética de la Arquitectura Colonial y Postcolonial Argentina, Buenos Aires, Editor
El Ateneo, 1946, p119 lam 49 y sig
madera, si bien existió una mayor descripción de las características del material y la forma, también
es cierto que fueron infinitamente mayores los trabajos artesanales y de talla que tenían las piezas,
por lo que es inconducente realizar comparaciones de precios entre ventanas o puertas de distintas
obras. Interesa mucho más comprender que cada espacio según su jerarquía e importancia, tenía un
cerramiento acorde con dichas características.

La carpintería de madera del dintel de la


ventana sus hojas toman la forma del
arco escarzano que la contiene
La carpintería de madera del dintel de
la ventana sus hojas no toman la forma
del arco escarzano que la contiene

Ilustración 9 Casa Elorriaga, Ambas ventanas pertenecen a la fachada este

Por ejemplo la casa de Don Antonio Espinoza y Doña María Magdalena Cordoves, ubicada una
cuadra al sur de la Iglesia de San Miguel, una casa importante, donde la albañilería y el terreno
fueron tasados en el año 1782 por Agustín Baca en 10360 pesos con 4 reales, Agustín Mosquera
evaluó que la herrería costaba 754 pesos con 7 reales y la carpintería de madera fue valuada por
Christobal Espinosa en 2013 es decir representaba el 19,43% del valor total de la vivienda72. En la
descripción hecha por Espinosa comprendemos la jerarquía de los locales y la carpintería
“Por dos puertas de dos manos qe caen en el saguan a veinte y ocho ps cada una.. Por la puerta de la
sala qe mira al norte 050 Por la puerta qe ba del aposento a la recamara 028. Por la puerta qe de la
recamara al traspatio con umbraladura 25 Por una puerta de una mano qe ba de recamara al
pasadiso 012 Por una puertita que sale del corral a la calle 004”73

Es decir, el criterio con el que se colocaban la carpintería de madera, tenía conceptualmente un


tratamiento jerárquico y no respondió a criterios de unicidad formal con la totalidad del edificio.

72
▪ AHPBA Real Audiencia y Cámara de Apelaciones 5 1 47 9
73
▪ AHPBA Real Audiencia y Cámara de Apelaciones Año 1782 Exp 5.1.4.7 Y 5.1.4.9
Solados y Revestimientos

Los revestimientos son elementos fuertemente significantes en la calidad de terminación de una


vivienda y se ha intentado para elaborar esta tesis hallar documentos que avalaran la fabricación o
importación de dichos productos.
Fue escaso lo que se ha podido avanzar, si bien sabemos que las casas de categoría tenían en los
solados de sus habitaciones mármol, madera o baldosas como por ejemplo la casa de Don Antonio
José de Escalada, la de Don Cosme Juan Espes, la de Don Domingo Basavilbaso, solo para nombrar
unas pocas. De cualquier forma no se ha hallado ningún registro donde se consignara la calidad de
dichos materiales, con excepción de la madera de revestimiento que era procedente en general del
litoral y de Brasil, siendo la que con mayor frecuencia aparece, la “canela” usada en solados74.
Muy escasas son también las citas halladas en los registros de navíos, referidos a cerámicos de
revestimiento, lo que hace pensar en que en el rol de navegación, los despachos a plaza o los usos y
costumbres, hacían que figurara estos productos bajo otra nomenclatura. Un ejemplo que pone en
claro la ambivalencia en el uso de la terminología técnica, fue el caso de la Fragata “El Cid” que
cita los cajones numerados 23 a 32 en los cuales se remitieron a Buenos Aires en el año 1779 piezas
de revestimiento, y que aclara en parte la terminología.
“dos mil Azulejos ô Ladrillos varnizados”75

Dado que en la ciudad se fabricaban ladrillos para pared, un insumo de construcción de muy
elevado peso específico y volumen, que encarece mucho el transporte, podemos inferir que el
material consignado en la Zumaca “P” en viaje desde Brasil con 4000 ladrillos, (no era una
cantidad suficiente para una obra) en realidad eran lo que hoy denominamos azulejos, como estaría
consignado en el envío.
“Exmõ Sr

Hà fondeado en este Puerto la Zumaca Española nombrada la P sin haver tenido novedad en su
Navegación....una Concepcion propia de Dn Josef Mauriño que salio del Rio Janeiro el 31 pasado de
Noviembre su cargamento 30 Negros de ambos sexos, 4000 Ladrillos, 50 docenas de obras de
barro…”76

Otros caso de similares características fueron por ejemplo, los publicados en el Semanario de
Agricultura Industria y Comercio el 25 de septiembre de 1805 en el que un barco procedente de Río
de Janeiro trajo 2 barriles de “tixolos”, y otra remesa similar de 3 barriles el 2 de Octubre. Por todo
lo expuesto anteriormente, podemos pensar con un alto grado de certeza que los “tixolos”
descriptos, cuya traducción del portugués es ladrillo o tejuela, en realidad eran piezas cerámicas
esmaltada para ser utilizadas como revestimiento. Se ha hallado también bajo la denominación de
“losas”, piezas que se utilizaron para revestir la fuente de la “Alameda”, por lo cual podemos
también pensar que las mismas eran piezas cerámicas vitrificadas utilizadas en Buenos Aires como
elementos decorativos77.
Como decoración en los solados, solía colocarse en las casas de la aristocracia alfombras, siendo el
74
▪ AGN Sucesiones 5590 F 38 y sig Escalada Antonio José 14/08/1823
▪ NADAL MORA, Vicente, Ob. Cit. “Estética …”, p119 lam 49 y sig
▪ AGN Sucesiones 4350 F104 y sig Basavilbaso Domingo Año 1784 y siguientes
75
▪ AGN Aduana de Buenos Aires 9 43 6 4 S/F 12/01/1779
76
▪ AGN Aduana de Buenos Aires 9 10 9 12 S/F 21/12/1800
77
▪ AGN Cuenta de Gastos Paseo de la Alameda 1805, 9 20 2 5 S/F, “por 58 ps pagados à D Isidro Ylla de 29
losas con que se ha coronado la Pila de la fuente”
origen de las mismas tanto importado como nacional, confeccionadas con tejido de tela como
también existieron de estera o pieles de animales78

Iluminación

El análisis de los documentos no indica las horas en las que se desarrollaban las actividades, pero
podemos deducir que priorizaban para las tareas la luz natural, ya que en los registros es notoria la
forma en que destacaron las orientaciones este y norte. Quesada recuerda que el régimen de las
internadas en el Hospital de Mujeres las llevaba a levantarse en verano las 4 de la mañana,
acostándose a las 22 horas y en invierno se despertaban a las 6 horas y se iban a dormir a las 21
horas, comenzando a trabajar o estudiar una hora después79.
Como bien sabemos el sol penetra en las habitaciones más en invierno que en verano momento en
el que se halla el astro más cerca de cenit. Por ello, podemos deducir que las formas del
aventanamiento, gran altura y la apertura angulada de los vanos, tendía a lograr una mayor entrada
de luz natural.
Lo prolongado de la jornada hacía necesaria alguna fuente que brindara la mínima iluminación, por
ello recurrieron a las velas colocadas sobre palmatorias o en arañas colgadas de vigas en el techo. El
soporte del cirio, constituyó uno de los elementos de lujo y confort en las casas de Buenos Aires que
lo señalan como uno de los objetos significativos dentro de la vivienda. Las arañas de cristal traídas
desde la península por hombres de los estamentos altos, fueron producidas en general fuera de
España como por ejemplo, la casa de Don Antonio José de Escalada que contaba no solo con
palmatorias sino también la sala principal poseía dos arañas de cristal80. La vivienda de Doña
Catalina Barrientos tuvo su sala iluminada por la noche con farol múltiple de cristal que el tasador
en el año 1794 lo valuó en 50 pesos. Podemos establecer una comparación con el artefacto que
sostenía las velas en la sala de la casa de Don Juan Pastoriza, una luminaria realizada en “ojas de
lata” cuyo precio según el inventario era de 4 reales81. La sola comparación de estos valores y de la
descripción de los materiales de las arañas nos lleva a pensar la distancia estamental que hubo entre
ellos.
No hallamos en las descripciones de las casas de hombres de la plebe candiles múltiples para

78
▪ TM Telégrafo Mercantil 22/04/1801 “Alfombra de distintas pieles, hechas por los mismos Indios pampas de 5
a 6 ps
▪ AGN Aduana Buenos Aires, 13 14 6 1 f 54vta 04/04/1785 “Guia de Santiago del Estero nº 12 fha 27 de Maio.... 1
alfombra”
▪ AGN Sucesiones 8187, Año 1793 S/F Doña Rosa Agustina San Jose y Delgado “una alfombra de triple grande
19 ps”
▪ AGN Reg 3 / 1826 Escribano D.n J Castellote ff 384-389 Domingo Bazo “Una alfombra nueva de ocho vara de
largo y cinco y cuarta de ancho, otra alfombra idem seis varas de largo y cinco de ancho, Otra alfombra idem cuatro
varas de largo y cuatro de ancho. Otra alfombra idem seis varas y cuarta de largo y cinco y tercia de ancho. Una
estera blanca de paja fina, siete varas tres cuartas de ancho. Otra idem seis varas de largo y cinco de ancho Otra idem
seis varas y media de largo y cinco y cuarta de ancho. Seis felpudos, tres blancos y tres matizados”
79
▪ QUESADA Vicente “La Fundación de la Santa Caridad, Colegio de Huérfanas, Hospital de Pobres Enfermas
de esta ciudad de Buenos Aires” en Revista de Buenos Aires, Buenos Aires 1870 año VIII Nº 90
80
▪ AGN Registro de Navíos 9 43 2 2 ,18/08/1785, “Polacra San Francisco de Paula alias Santa Cornelia
Procedencia Cadiz, 18 de Agosto de 1785, Nº 86 el otro Bustamente cargò de cuenta y rgò....Un Caxon tosco nº 4
con una Araña de Cristal de ocho luces.... Todo extranjero”
▪ AGN Sucesiones 8415 Año 1791 Sonarte Francisca “Un Farol ingles o fanal para sala”
▪ AGN Sucesiones 5590 F35 y sig 14/01/1822 Escala Antonio Jose
81
▪ AGN Sucesiones 8137 Año 1794, Barrientos Catalina Doña
▪ AGN Sucesiones 7706 1798, Pastoriza Juan Don
iluminar los ambientes y solo se encuentran descriptas palmatorias, elemento portatil, que también
se usaba para los desplazamientos. Ello es otro indicador de los porqué los sectores bajos, sobre
todo en verano, se sentaban a la puerta de su casa en la calle, para de esta forma tener no solo
fresco, sino también la luz provista por los faroles ubicados en la vía pública

Calefacción

Uno de los refinamientos de la vida y símbolos del lujo que constituye una ruptura en el habitat en
Buenos Aires, y además marca una distancia entre los sectores de la plebe y elite, esta constituidos
por el nivel de confort brindado por la calefacción. Si bien en Europa la chimenea era conocida
aproximadamente desde el siglo XII y fue utilizada para mejorar la calidad de vida o como un
elemento de decoración que podemos observar en los cuadros de los pintores del renacimiento o el
barroco, los medios para calefaccionar los ambientes que utilizaron los porteños casi hasta el ocaso
del sistema colonial, tal como lo evidencian los inventarios fue el brasero, incluso en edificios
importantes del sistema burocrático, como la Real Audiencia, que se calentaban en el año 1790 con
aquella tecnología que permanecía encendida durante el invierno82.
No dudamos que se conociera como tecnología la chimenea en la ciudad colonial y como ejemplo
traemos a la memoria Casa de Asiento de los Ingleses la que contaba con una decorada en su frente
con madera. El sistema de calefacción fue también difundido por el Semanario de Agricultura,
Industria y Comercio desarrollando en sus páginas el sistema de Hornacillas de Rumford que
permitía mejorar el nivel de confort climático de las viviendas. Seguramente dado el alto costo del
combustible, los hábitos culturales y que los fríos de Buenos Aires no eran intensos, la difusión de
éste elemento de confort no fue masivo83
Es claro a lo largo de estas notas que los estamentos altos fueros los primeros que adoptaron los
signos de la modernidad pero se diseminaron los conceptos en otros sectores. Por ello volvemos a
recurrir a traer de ejemplo de confort la unidad habitacional que perteneció a Don Antonio José de
Escalada, la misma contaba con una chimenea, aunque desconocemos la fecha de construcción de la

82
▪ AEC Acta del 20/01/1757 “--En Cuio Estado Se leyo Un memorial presentado A El Exmo Sr Governr y Cpn
Gel por dn fraco Alvarez Campana por el que Solisita lisensia de Su Exa para haser Un poso, para guardar la
nieve que Se pueda recojer en invierno, con el fin de que vendiendose Esta En este tiempo de Verano, sirba Su
producto, para fomentar laz Obras de Caridad…”
▪ BEAUMONT Travels in Buenos Ayres transcripto por TORRES Luís María Administración Edilicia de la Ciudad
de Buenos Aires en Documentos para la historia Argentina,FFyL, Buenos Aires, 1818 pp. CXXXXIX, CXL “El
último de los autores que acabamos de citar, recuerda algunos detalles de los interiores de aquellas casas;
afirmando que la mayoría carecía de los más imprescindibles recursos para una vida de costumbres higiénicas,
mejor preparada para la lucha en aquellas circunstancias. Y recalca, con persistencia digna de su raza, sobre el
uso de aquellos braseros o chufetas, de pálida lumbre, en cambio de chimeneas, alrededor de los cuales se solían
sentar los señores”
▪ GUILLESPIE Alexander “Buenos Aires bajo la ocupación británica en FONDEBRIDER, Jorge, (compilador)
Testimonios de Extranjeros de 1536 hasta hoy, Buenos Aires, Editor EMECE, 2001 “ pues no había chimeneas, y se
utilizaba el fuego solamente con frío extremo, trayéndose al cuarto en un brasero,, que se coloca cerca de los pies, y
entonces ningún extranjero deja de sufrir jaqueca por los vapores del carbón”
▪ AHPBA Real Audiencia y Cámara de Apelaciones 3 1 14 126 - 06/09/1790 “Rvi del Sor dn Facundo de Prieto y
pulido quatro ps y quatro Rs por el costo trabajo del brasero que se ha puesto en la R.l Audiencia encendido desde
el veinte y siete de Julio hasta veinte y cinco de Agto de este preste año Franco Mauriño Bs As beinte y quatro de
Julio de 1790”“Resivi del Escrivno de Camara Dn Facundo de Prieto y Pulido 4 p 2½ r del gasto de Carvon y
safrerio para ensender el Vrasero del tribunal 23 dias a 13/7 cada dia Manuel Carballo”
83
▪ AGN Tribunales 9 27 4 5 F 24 Año 1769
▪ SEMANARIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO número 162 del 25 de octubre de 1805 y
continúa el artículo en los números 163 y 164. - Benjamín Thompson Rumford - físico (1753-1814)
▪ SEMANARIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO Nº 175 Temperatura a la sombra tomada por
Pedro Cerviño en los meses de invierno fluctuó en una mínima de 3º centígrados.
misma. Otro hombre no tan encumbrado, que disfrutó confort de la nueva tecnología, fue capitán
Don Andrés Bustos casado con una parda que tuvo en su sala una chimenea con umbral de 4 varas84.
Otro ejemplo en el ámbito oficial, que tendía a un mayor confort en el espacio de trabajo lo dio el
Dr. Don Manuel Belgrano que solicitó y le fue acordada por los miembros del Consulado, la
autorización para construir una chimenea para calefacción en su oficina, la que fue concluida y
abonada, pocos días antes de la Revolución de Mayo.
“Acta del 28 de marzo de 1810 se leiò un memorial del Sor Secretario Dn Manl Belgrano por el qe
solicita sele conceda permiso para mandar construir una chimenea en su oficina, por las
consideraciones deqe hace merito, y se acordo que lo verifique, presentando oportunamente la cuenta
instruida de su costo....

Acta del 30 de abril de 1810 Yo el Secretario presté la cuenta de la chimenea de la secretaria


importante $ 66 ps y se acordò qe pase àla Contaduria...” 85

Los ejemplos traídos a la discusión, evidencian que en el ocaso de los tiempos coloniales las elites
más ilustradas plantearon la necesidad de una mejor calidad de vida en todos los ámbitos en que
desarrollaban sus tareas y también podemos observar que lentamente los valores del confort fueron
demandados a otros estamentos de la sociedad

Conductos

La evacuación de las aguas pluviales desde el interior de los patios a la calle, se realizó por caños
que evidencian, por las distintas técnicas empleadas, la evolución de los sistemas constructivos.
Dichos conductos fueron realizados con muy distintos materiales a través del tiempo. Furlong S.J.
muestra en su libro sobre los Artesanos un ducto de piedra realizado en la ciudad de Córdoba hacia
fines del siglo XVIII, material que en Buenos Aires fue esporádicamente empleado en los tramos de
veredas86. La variedad de técnicas utilizadas recorren un amplio espectro que va desde formas
primitivas con albañales de madera, a otras más elaboradas con conductos de cerámico y piezas
curvas, realizados por un alfarero de la ciudad, teniendo en todos los casos rejillas de hierro o
cobre87.
Un ejemplo del primer caso fue el albañal construido en la “vieja” casa de Don Josef Díaz,
realizado con tablas, una técnica similar a la empleada en la vivienda María Teresa Ramires88. Un
caño más elaborado, fue el usado en la casa de Don Francisco Sarasa, un edificio importante situado
en el Barrio del Hospital, cuyo conducto de evacuación de aguas pluviales, fue fabricado con

84
▪ AGN Sucesiones 5590 F 71 vta Tasaciones del año 1821 y 1823 -Escalada Antonio Jose
▪ AGN Sucesiones 7782 F 1 y sig 23/12/1817 en la herencia de Romero Antonio pardo libre
85
▪ AGN Consulado 9 29 1 5 F 221 y 224
86
▪ FURLONG, Guillermo. S.J Artesanos Argentinos Durante la Dominación Hispánica, Buenos Aires, Editor
Huarpes, 1946 p231
▪ AGN Sucesiones Leg 8140 Año 1804 Don Francisco Sarasa “en dicha vereda dos piedras labradas de canal
para albañal 3 p”
87
▪ Ver nota 126 de este capítulo
88
▪ AGN Sucesiones - Leg 6667 16/09/1811 Don Raimundo Mariño “Cañones de Barro para[desagitar] la
azotea”
▪ AGN Sucesiones Leg 5401 ff101-106 Diaz Josef 30/08/1819 “Tasacion... de la casa vieja que esta cituada a
media cuadra de la Merced p.a la Plaza frente al Naciente quart.l N. 3 Manz N 13 ... Dos marcos de Albañales con las
tablas nuebas·”
▪ AGN Sucesiones Leg 7782 ff1-6 Maria Teresa Ramires 23/12/1817 “4 bar.s de Tabla en el Albañal
ladrillo y cal, una técnica de igual característica a la aplicada en la vivienda de de Paula
Dominguez89.
Otra forma constructiva más elaborada fue la sistema que utilizaron en la construcción de la fuente
de la Alameda, donde los ductos y piezas curvas empleados fueron de cerámica sin vidriar
fabricados por el maestro alfarero Bisente Roman.90.
Los conductos de evacuación de aguas pluviales de las azoteas se realizaron en alfarería o metal,
teniendo el nombre de “cañones”. El material con que se construyeron los mismos cubre una amplia
gama que recorre el cerámico a las “ojas de lata” o las chapas plomo. Dado el costo de los mismos,
podemos señalar que las casas mejor construidas y de mayor valor tuvieron materiales nobles91.

El conocimiento, la tecnología y la mano de obra

Las construcciones domésticas civiles, constituyen un amplio grupo de unidades residenciales que
cubren el espectro que recorre las viviendas de la elite a las unidades del pueblo pobre. Es necesario
subrayar entonces que al hablar de las características constructivas de los espacios domésticos,
hablamos de las viviendas que coexistían en el espacio urbano y constituían el paisaje de la ciudad.
Así como hoy es imposible hablar de una única tipología de espacios doméstico, tampoco podemos
hablar de formas homogéneas en tiempos coloniales, por ello solo trazamos algunos rasgos
significantes.
El concepto de técnica y tecnología están asociados a un eje vertebral que es la ciencia. El proceso
científico-tecnológico se estaba dando sus primeros pasos en la Europa del siglo XVIII. Entonces,
en las postrimerías del período colonial ¿cuánto de ciencia y de tecnología aplicada, podemos hallar
y hablar en Buenos Aires? Opino que la incorporación del concepto tecnológico se interpreta solo y
en tanto, se comprende como una construcción ideal de los conocimientos transmitidos por la
experiencia, un aprendizaje de comprobación artesanal y un legado transferido por herencia, siendo
limitado el saber técnico hasta muy entrado el período colonial tardío, aunque no hay dudas que a
fines del período virreinal, circulaba en Buenos Aires el conocimiento en las vanguardias
intelectuales y entre los núcleos más lúcidos de la elite.

Los profesionales
Si bien Peña o Buschiazzo citan como profesionales arquitectos a los padres jesuitas, hermanos José
Sepp, Andrés Blanqui, Juan Wolff y Juan Kraus entre otros, como también a Pedro Preciado o
Antonio Masella y como ingenieros a Domingo Petrarca, Joaquín Antonio Mosquera, José Custodio

89
▪ AGN Sucesiones Leg 8140 Año 1804 Don Francisco Sarasa “14 vars de albañal construido cal y ladrillo â 3
rr varr”
s

▪ AGN Sucesiones Leg 5401 Dominguez Paula 17/12/1819 f 1 El marido Dn Juan José Sanchez
había muerto en 1808 y recien se hace la sucesión en 1819 con la muerte de la mujer “Por 11 varas
de en ladrillado con su albañal en cal a quatro rrs vara 5 – 4”
90
▪ AGN Cuenta de Gastos Paseo de la Alameda, 9 20 2 5 S/F Año 1805 “68 barras de caños sin
vidriar Maestro alfarero Bisente Roman”
91
▪ AGN Sucesiones Leg 3471 f f 16-21 11/06/1812 Pascual Acosta (negro) “pr dos caños de lata
en la asotea cada uno a 2 ps 4-“
▪ AGN Sucesiones Leg 3867 ff 11-14vta 22/11/1793 Don Adrian de Aramburu y Zabala “Por ocho Cañones de
Plomo en la Azotea unos con otros à cinco ps 040
▪ AGN Sucesiones Leg 7779 ff 35 y sig 16/08/1809 Doña Maria Josefa Ruiz de Gaona “por 8
cañones de plomo pa desbanecer las aguas altas de la calle a 44 ps 32”
▪ AGN Sucesiones Leg 7784 f 206/1820 Teodora Martinez de Silva “3 Caños de oja de lata en las vertientes de las
aguas de la asotea”
▪ AGN Sucesiones Leg
de Saa y Farías y Pedro Cerviño, (éste último integrante de la expedición de Don Pedro de
Cevallos), Furlong S.J. más restrictivo también llama arquitectos a los padres jesuitas que llegaron
al Río de la Plata, pero admite que no consta en ningún documento que ellos fueran profesionales92.
Las transformaciones que habían generado el poder político y la ampliación del comercio formaron
una sociedad que se hallaba imbuida de las nuevas ideologías y demandaba una nueva
“tecnología”. La burocracia ya no se sustentaba sólo con los militares, los juristas y los
recaudadores. La Corona Ibérica entonces, dado la evolución que había tomado este espacio
colonial, envió a un técnico formado en la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando. Tomás
Toribio constituyéndose éste en el primer arquitecto con formación académica que llegó a estas
tierras en las postrimerías del siglo decimoctavo luego de un largo y penoso viaje93.

Construcción realizada por T. Toribio

Ilustración 10 Planta de la Casa de Tomas Toribio en Montevideo cedida por el Arq. F. Bonilla
CEPCV

Trabajó en ambas orillas del Río de la Plata intervino en la prosecución de las obras de la catedral
de Montevideo proyectada por Saa y Farías y diseñó el nuevo Cabildo de la ciudad de Montevideo,
una obra de neto corte neoclasisista. Construyó su casa en la hoy llamada Ciudad Vieja, sobre un
lote de 5 metros de frente y 40 de fondo, con limitaciones al dominio por la existencia en el predio
de una fuente pública, restricción que lo llevó a resolver la planta en dos niveles con cubierta plana,
estructurando un volumen de formas limpias y claras, un símbolo de la modernidad.

92
▪ PEÑA, Enrique, Documentos y Planos relativos al período Colonial de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos
Aires, Editor Municipalidad de Buenos Aires,1910, p TII 103
▪ FURLONG, Guillermo. S.J, Arquitectos Argentinos Durante la Dominación Hispánica, Buenos Aires, Editor
Huarpes, 1946,pp102-104
▪ BUSCHIAZZO Mario J, “Presentación” en NADAL MORA, Vicente, Ob. Cit. “Estética …”, pp. X-XI
▪ FURLONG, Guillermo. S.J, Historia Social y Cultural del Río de la Plata 1536-1810, Editor. TEA, Buenos Aires,
p 466
▪ MOLINARI Ricardo Luis, Buenos Aires 4 Siglos, Buenos Aires, Editor TEA, 1980, p 143
93
▪ FURLONG, Guillermo. S.J, Ob. Cit. “Historia Social …”, p 522
▪ AGN Cartas del Cabildo 9 19 7 5 F 159 vta Manuel Velazco funcionario de la Corona lo recomienda para las obras
de la Casa de Comedias y realizó una alabanza de su persona.
Toribio fue recomendado desde la península como el más hábil arquitecto que se podía hallar en
tierras americanas y por ello lo contrató el Cabildo de Buenos Aires para dirigir la construcción de
la casa de Comedia, diseñando además las modificaciones en la fachada de la Iglesia de San
Francisco94.
Las obras de Toribio fueron edificios proyectados para el poder administrativo, religioso o cultural
y su diseño siguió el modelo neoclásico constituyéndose la estética, en un símbolo del nuevo
pensamiento, del iluminismo, de los cambios y de la modernidad

Paramentos

Casi excluyentemente las viviendas de la ciudad, tal como se constata en el análisis de las
tasaciones que hallamos en las sucesiones, fueron realizadas con cerramientos de ladrillo No por
esto debemos dejar de desconocer, como ya hemos dicho, que algunos sectores sumergidos
realizaron sus casas, denominadas ranchos, con paredes portantes de adobe crudo o con elementos
resistentes de madera, rellena con cañas o paja y recubierta con barro y bosta, habiendo también
viviendas cuyos muros se realizaron de tapia u otras tecnologías similares teniendo todas una
cubierta con estructura de cañas y sobre ellas apoyadas la paja, suelta o atada. Tanto los adobes
como los paramentos realizados con barro son fácilmente atacados por insectos y roedores que
encuentran en ellos un medio en el que pueden alojarse, siendo lógicamente una fuente de
potenciales epidemias. Esta tipología de vivienda fue mayoritariamente empleada por los sectores
más pobres de la sociedad
A lo largo del análisis y habiendo estudiado múltiples documentos solo se hallaron dos casos, en los
que se utilizó la madera como paramento, por ello los traemos a la discusión, pero hacemos notar
que no fue relevante su utilización en Buenos Aires como si le era en otros espacios geográficos,
probablemente por el costo, dada la carencia del material en las cercanías de la ciudad. Ellos fueron
la casa de Don Miguel González de Noriega95 que, como describió el tasador, poseía un tabique de
madera y el otro ejemplo que he hallado fue la construcción de una vivienda y pulpería realizada en
seco, con paredes y estructura de madera ubicándose la misma en la zona de San Fernando, próxima
al río, lo que hace pensar en este último caso, que la unidad fue realizada con la tipología que
responde a la categoría “palafito”, propia de zonas de inundación96.
Dentro de los sistemas utilizados por artesanos, podemos hallar variantes en la elevación de los
paramentos, como aquellos con estructura “independiente” denominados en muchos casos de palo a
pique u otras técnicas más elaboradas como la pared chorizo o la de estanteo y también los ranchos
de muros portante realizados con adobes crudos.
Estas tecnologías constructivas no fueron exclusivas del espacio americano y las podemos también
encontrar en Inglaterra, África del Norte, Oriente Medio e incluso el Oriente lejano97.

94
▪ AGN IX 19 7 5 06/06/1804 Folio 158 “Cavildo Secular de Buenos Ayres El Arquitecto que ha echo los
Planes pa el Coliseo (qe es delomas havil de esta corte) me a dicho que de nada servirìa que dhos planes esten vien
echos como a su parecer lo estan, si el maestro que ade correr con la egecucion no es diestro en la facultad, pues en
caso de no serlo se perderia el mérito que tienen costara mas, y siempre saldra la cosa defectuosa. Que para evitar
estos inconbenientes puede V.S. valerse de uno que llaman dn tomas toribio y reside en esa capital. Este fue
aparejador de la grande obra del museo de esta corte y en ella dio pruebas de sus conocimientos enla materia, y
este como que conoce al Autor de los planes podrá consultarle enderechura qualquiera duda que le pueda ocurrir
en la egecucion. La obra merece toda atencion segun barios inteligentes que han visto los planes y los hanalabado
mucho, y por eso me tomo la libertad de hacer a V.S. esta indicacion.”
95
▪ AGN Sucesiones 5343 , Gonzalez de Noriega Miguel año 1799
96
▪ AGN Sucesiones 7784 , F 6 a 8 María Antonia Reynoso 10 de Mayo de 1833
97
▪ BRAUDEL, Fernand, Ob. Cit. “Civilización material ….” p 214
▪ KATINSKY Júlio Roberto, Ob. Cit. “Sistemas construtivos…”p 84
La pared llamada de estanteo se fabrica con palos finos o cañas colocadas verticalmente y en
sentido transversal se ubican dos maderas o cañas a cada lado atándose con tientos de cuero, siendo
luego recubiertas con barro. En forma similar a la anterior existe una variante que coloca paja como
relleno, es también llamada de quincho o pared francesa. Estos últimos dos sistemas siguen siendo
utilizados en área marginales y fueron relevados por la Lic. Saugy hace pocos años en el área del
Paraná Medio98.

Ilustración 11 Pared de “Estanteo”

Ilustración 12 Pared “Chorizo”

Otro sistema constructivo similar es la llamada pared chorizo, realizada con un entramado de
madera atado con tientos de cuero seco, los que se rellenan con manojos de paja en bloques de unos
10 cm. de diámetro tejidos a la estructura y luego se revocan con barro.
Dentro de esta categoría, una última tipología que podemos describir es la pared llamada “tapia”
que era conocida en la América Meridional y fue pintada en una acuarela por el Florián Paucke S.J.

98
▪ SAUGY de KLIAUGA Catalina, “Relevamiento Antropológico de Viviendas en el área del Río Paraná Medio,
Entre Ríos” en VV.AA Cultura Tradicional del Área del Paraná Medio, Buenos Aires, Editor Instituto Nacional de
Antropología, 1984, pp193 / 198
Ilustración 13 Pared de “Tapia” Dibujo de F. Paucke S.J. 99

Su construcción se basaba en la ubicación de columnas de madera que cumplían la función de


estructura portante y el paramento se edificaba colocando un encofrado entre los pies derechos, que
era rellenado con un mortero de barro, estiércol y paja el cual se lo apisonaba para compactarlo.
Luego ya seco se retiraban las maderas del encofrado.
Los ejes divisorios, entre lotes linderos, fueron objeto de múltiples conflictos y se hallaban
materializados según los documentos por transferencia de viviendas o Permisos de Construcción,
con pared de tapia y también cercos de tunas, áloes o chumbos, que en las postrimerías del siglo
XVIII fueron desapareciendo de la planta urbana y se reemplazaron por paredes de ladrillo100.

En el juicio Enrique de la Peña Isidoro c/ María Josefa Aldao, el abogado de la parte demandada
con evidente asesoramiento encuestó a sus testigos, el maestro alarife Pedro Preciado, Juan Bautista
Masella y Juan de Campos habiendo sido las preguntas referidas a la tecnología de construcción de
una pared, llevando a los declarantes a describir una de aquellas paredes medianeras:
“10 Itm si es cierto, qe las paredes de tierra pr su antigüedad hacen unas curvas, qe llaman barrigas
con qe se adelantan del desnivel, ya a un lado, ya a otro
99
▪ Dibujo de Florián PAUCKE S.J. “Museo Etnográfico de Santa Fe” E00802324 Inventario 2324 Caja 8
100
▪ AGN Reg 3 1804 F 38 vta; AGN Reg 3 1809
▪ AGN 9-10-10-6-F 180 08/01/1785, Macharatini Joseph Antonio Dn “Sacar el cerco de tunas”, AGN 9-11-1-2 F
37 31/07/1787, “Cos Ana Victoria de Da “el serco de tunas qe oy existe”; AGN 9-11-1-2 F 34, 28/07/1787, Escalada
Antonio Jose Dn “quitar la tuna y haser una pared provisional” ; AGN 9-11-1-2 F 4, 07/06/1787, Saà Alberto de Dn
“que se halla cercado de tunas”
▪ AGN Permisos de Construcción 9 10 10 7 F 242 - 09/05/1785 Doña Maria Ignacia de la Camara “Pretende cercar
con pared cumplimentando los vandos….”
▪ AGN Permisos de Construcción 9 11 1 1 F 96- 25/01/1787 Don Francisco Chanteiro “…pretende este interesado
quitar los cercos de tunas y cercar de pared de ladrillo los dos frentes...”
11 Itm si es cierto, qe las paredes corridas de tierra qe sirven pa divisorias se hacen en cajones, los
quales pr fuerza de la compresion de la tierra pisada suelen ensancharse mas de lo qe se intenta” 101

Todas estas técnicas para la construcción de viviendas que podemos considerarlas como de escasa
duración temporal, fueron empleadas por los sectores más sumergidos de la sociedad, tal como hoy
ocurre en el litoral del Paraná Medio o en el Nordeste Brasilero. Por otra parte, aquellos lugares de
cobijo se hallaban ubicados en el bajo del río, que por las características inestables y la baja
capacidad portante del suelo, era la única tecnología susceptible de ser utilizada con el
conocimiento y los materiales de la época, dado que el suelo impedía una edificación de mayor
envergadura a bajo costo102.
Es interesante destacar que todas estas últimas tecnologías empleadas por los sectores más
modestos de la población para la realización de paramentos, se hallan también descriptas por
Katinsky para el área lusitana y en aquel espacio conservaron la misma toponimia “pau-a-pique” y
“taipal o taipa a pilâo”103. La primera diseminada en todo el territorio brasilero y la segunda más
concentrada en el área del Planalto Paulista.
Otra tecnología más sólida de cerramiento y estructura portante utilizada en la ciudad porteña,
fueron las paredes realizadas en ladrillo cerámico. Según fueran estos muros de carga o tabiques
internos, el espesor de la pared variaba de ¾ de vara para el primer caso o de un ladrillo de sección
transversal en el segundo.

Ilustración 14 Aparejo de Pared y Dintel Casa Mínima (Pasaje San Lorenzo)

101
▪ AHPBA Real Audiencia y Cámara de Apelaciones 5 1 7 4 F161 y sig. Año 1785 “de la Peña Isidoro Enrique
c/ Aldao María Josefa sobre mensura”
102
▪ RIMOLDI Horacio Victor Carta Geológico-geotécnica de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires,
SEGEMAR Servicio Geológico Minero Argentino, 2002, “Pedro de Mendoza y Aristóbulo del Valle a nivel ± 0,00,
0,50 Kg/cm2
103
▪ Según KATINSKY Júlio Roberto, Ob. Cit. “Sistemas construtivos…” p 84 “palo a pique deriva de la palabra
celta pic”
Ilustración 15 Aparejo de Pared de Frente Casa Mitre (descubierta en el proceso de restauración septiembre de 1999)

Ilustración 16 Aparejo realizado de acuerdo a las reglas del arte como lo indicaba Vitruvio Polión
Pared del Cabildo de Montevideo, obra proyectada y dirigida por el arquitecto
Tomás Toribio
Ilustración 17 Aparejo del Hospital de Mujeres mediados siglo XVIII (Relevado por Osvaldo
Otero)
Ilustración 18 Vitruvio Polión Lámina III
Ilustración 19 Vitruvio Polión Lámina IV
Ilustración 20 Vitruvio Polión, Lámina V

La técnica constructiva desarrollada por los alarifes porteños para la elevación de paredes de
mampostería fue implementada con un aparejo que remite a las ideas escritas por Vitruvio Polión y
vertidas en el tratado de arquitectura.
“…estas paredes de pie y medio [ancho máximo que se permitía en Roma], hechas de ladrillo cocido,
según abaxo dice se construían con la “didoram”, poniendo un ladrillo a lo largo y otro a través.”104

El método de construcción de paramentos de estructura mixta, fue explicado por Vitruvio Polión en
su célebre libro sobre Arquitectura. Sin embargo son escasísimos, y casi diría nulos los ejemplos
que podemos hallar en los que se empleó dicha técnica en viviendas de nivel en el Buenos Aires
virreinal, tal vez por que se la asociaba a construcciones de menor significación. Uno de ellos es la
casa propia de Tomás Toribio en Montevideo, donde aquel arquitecto realizó un tabique divisorio
entre la escalera y la habitación, logrando una pared más fina y con ello menor peso propio,
alivianando de esta forma la estructura.

Estructura de cubierta

En forma creciente desde el último tercio del siglo decimoctavo, dominó en la construcción de las
viviendas porteñas el techo plano con azotea como tipología formal de cubierta105. La misma casa
Elorriaga de la que hemos hecho referencia anteriormente, posee una cubierta realizada con una
trama de vigas de madera de lapacho de sección cuadrada separadas aproximadamente cada 0,60 m
y cabios cruzados sobre los que se apoyan la primera hilada de ladrillos, una técnica constructiva
que Katinsky también la señala como utilizaba en el espacio lusitano106.
Lo construcción de vigas, pone en la discusión la homogeneidad en el nivel de tecnología alcanzado
por una sociedad. Buenos Aires en el período tardocolonial que muestra un típico ejemplo en el que
se observa el arcaísmo o desprecio por los costos del material, que tuvieron algunos alarifes. Bien
sabemos que en las vigas bi-empotradas sometidas a esfuerzos de flexión, la deformación de la
pieza no depende básicamente de la cantidad de material sino que es consecuencia de la forma en la
que esta dispuesto107. Dado que la mayor distancia al eje neutro aumenta la capacidad portante en
las piezas, al usar secciones cuadradas se desaprovechó un importante volumen de madera y por lo
tanto se produjo un aumento innecesario de costo, sin razón técnica que lo avalara

104
▪ VITRUVIO POLIÓN Marco Los Diez Libros de Archîtectura, traducidos del Latin y comentados por Don Joseph
Ortiz y Sanz Presbítero de orden Superior”, Madrid Imprenta Real, Arquitecto contemporáneo de Augusto Siglo I
aC Edición Traducida, 1787,p 58
105
▪ Las viviendas precarias fueron prohibidas en el espacio urbano de la ciudad de Buenos Aires en el último tercio
del siglo XVIII AEC Acta del 19 de diciembre de 1774 “que en toda la Ciudad se prohive, haia ni, Se lebante,
rancho ni otra pieza de Paja, por los ócasionados que son esta clase de edificios a inzendios, y los perjuizios que
podrian Seguirse; y los que hubiere dentro de la Ciudad dispondran los Comisionados de Govierno se desagan, ó
trasladen á extramuros compeliendo a los Dueños, y exigiendo en caso de resistencia , ó demora fuera de proposito
veinte y cinco pesos de multa”
106
▪ KATINSKY Júlio Roberto, Ob. Cit. “Sistemas construtivos…” p79 “ Fato curioso….eram consttituidos de
barrotes de secçâo quadrada de um palmo a um palmo e meio de lado, espaçados de dois palmos a dois palmos e
meio.” [Hecho curioso… eran construidos con vigas de sección cuadrada de un palmo – 23 cm- a un palmo y
medio – 34 cm- separados dos palmos -46 cm- a dos palos y medio 68 cm]
107
▪ Es el caso de las vigas, apoyadas y bi-empotradas, que soportan cargas, por ejemplo un entrepiso éstas se
hallan sometidas a esfuerzos de flexión en el lado inferior y compresión en el superior.
Viga sección
Cuadrada Viga sección
rectangular

Cabio Ladrillo de
techo

Ilustración 21 Estructura de los techos, vista interior


Ilustración 22 Detalle de la estructura de cubierta de una casa colonial (modelo casa
A. Romero)

1 Cubierta de ladrillo de 2 o 3 órdenes (2 ó 3 capas cruzadas)


2 Estructura de Vigas de Palmera o de Madera
3 Cañón (caño de desagüe)
4 Cabios
5 Acceso

Aquellas cubiertas planas o de azoteas accesibles, tuvieron como se observa en la ilustración


anterior, un recubrimiento de ladrillo para techo, colocado en dos o tres capas, llamando a dicha
técnica de “dos o tres órdenes”.108.
La dificultad en la impermeabilización realizada con argamasa y betún, sujeta a las inclemencias
climáticas y el transito de personas producía grietas en la cubierta por la que se filtra agua y corroía
las maderas estructurales, que absorbían humedad ambiente, se dilatan o contraían con las
108
▪ AGN Sucesiones 7779 F 35 y sig Juan Jose Abalo 16/08/1809 “por 153 v.s quadradas techos
de los altos de tres ordenes en argamasa y su reboque encima a 2 p.s 306”
▪ AGN Sucesiones 3468 F 4 Theniente Coronel Juan Antonio Albarracin “La azotea era de 2
ordenes argamasada y rebocada por la parte inferior”
variaciones térmicas. Ello se reflejó en la capa superior de la azotea teniendo muchas viviendas,
humedad y deterioro en los techos, que fueron marcadas en un artículo publicado por el periódico
“el Censor” en el año 1818
“El modo mas comun de hacer azoteas consiste en echar una tortada comunmente de yeso
sobre el entablado del piso superior, para asentar encima las losas [ladrillos] juntàndolas con
betun…. Sobre los techos de azotea, Desgraciadamente se introduxo en el pais el uso de esta
especie de cubierta para las casas, que realmente es la que menos le conviene, atendido el
modo con que la forman, y los materiales que se emplean en su formacion.”109

Sin embargo más allá de los inconvenientes que solía traer aquella tipología de cubierta plana, el
imaginario del colectivo social la señalaba como una característica destacable que valorizaba de las
propiedades, tal como se observa en múltiples documentos110

La bóveda

Una técnica para la realización de techos directamente vinculada al ladrillo es la cubierta realizada
en forma de la bóveda, y ésta era sin lugar a dudas una tecnología conocida en Buenos Aires, pero
solo podemos enumerar obras religiosas que comenzaron a realizarse en el siglo XVIII y que
trascendieron el tiempo, entre ellas, la Iglesia del Pilar, el convento de Santo Domingo o en las
construcciones que aún hoy podemos ver en la Manzana de las Luces diseñadas por los jesuitas
donde se aplicó dicha técnica constructiva pero son escasos los ejemplos de uso de la bóveda en
unidades habitacionales111. Es interesante destacar que una orientación tecnológica similar observa
Katinky en Brasil y afirmó que fueron las bóvedas escasamente usadas en los espacios privados,
describiendo el mismo autor, que su uso quedo restringido a proyectos correspondientes a algunos
claustros o cajas de escalera, una técnica proyectual similar a lo que ocurrió en el espacio
rioplatense112

109
▪ EL CENSOR , 06/02/1818 “Sobre los techos de azotea”
110
▪ Es reiterado en los documentos y en los avisos de venta de viviendas encontrar señalado la característica de la
cubierta plana “a la moderna” como un elemento jerarquizante, que incrementaba el valor de la propiedad
111
▪ En el relevamiento de obras coloniales Nadal Mora solo se refiere a obras de culto o institucionales realizadas
con bóvedas NADAL MORA, Vicente, Ob. Cit. “Estética …” Lámina 76
112
▪ Según KATINSKY Júlio Roberto, Ob. Cit. “Sistemas construtivos…” p 79 “As abóbadas de aresta ou de
berçoforam poco usadas no Brasil: apenas em algums clautros ou corredores e caixas de escada..” [Las bóvedas
de aristao de cañon corrido, fueron poco usadas en el Brasil, apenas en algunos claustros, corredores o
escaleras]”
▪ Ver FURLONG, Guillermo. S.J Artesanos Argentinos Durante la Dominación Hispánica, Buenos Aires, Editor
Huarpes, 1946 p 266 El autor se refiere a una serie de puentes que fueron realizado en la jurisdicción del Virreinato
del Río de la Plata , Construcciones proyectadas en base al “Arco Romano” (arco de medio punto)
Ilustración 23 Bóveda de Caja de Escalera Claustro Estancia Jesuítica Santa Catalina, Córdoba
Ilustración 24 Bóveda de Cañón Corrido, Claustro Estancia Jesuítica Santa Catalina, Córdoba

Uno de los pocos ejemplos que hallamos donde se realizó la cubierta con esta técnica, fue la
escalera correspondiente a la casa de Doña Vicenta Ramona Uriarte
“la boveda de cal y ladrillo de la escalera y postura de 14 escalones todo 50 [pesos]”113

La realización de cúpulas como cubierta, una resolución técnico-constructiva natural del ladrillo,
método muy utilizado desde la antigüedad, era conocido en el Buenos Aires del siglo décimoctavo.
Sin embargo, mayoritariamente fue empleada en espacios religiosos y una rareza lo constituye su
uso en la casa de Doña Vicenta Ramona Uriarte ubicada frente de la Botica. El tasador no especificó
el ambiente en el cual se hallaba la misma, pero describió la cubierta como una bóveda semiesférica
apoyada sobre paredes con macizos, que evidentemente eran contrafuertes para absorber los
empujes horizontales de la misma.
“por 246 varas quadradas muros de cal y ladrillo en costados y bobedas y mazizos a 4 ps 4 rs 1107
[pesos]

por 132 varas de bobeda quadrada en lo que toca a la circunsferencia del medio punto a 3 ps 396
[pesos] “114

Más allá de estos escasos ejemplos no podemos desconocer, que el saber tecnológico sobre el uso
del ladrillo estaba disponible en la ciudad rioplatense por parte de los albañiles, ya que fue por
113
▪ AGN Sucesiones 3868, 29/05/1809 F 9 Alvarez Miguel,
114
▪ AGN Sucesiones 8575 F11 y sig 1801 Uriarte Vicenta Ramona
ejemplo utilizado en la construcción de aljibes y el recalce de pozos ciegos, como también lo fue el
arco escarzado, un diseño de similares características estructurales. Sin embargo la bóveda de cañón
corrido, una forma estructural íntimamente relacionada con la tectónica del material y empleada por
distintos pueblos desde la más remota antigüedad no se utilizó en viviendas y solo la encontramos
en obras de culto115. El criterio de construcción “á la moderna” con formas rectas y puras
característica del neoclasicismo, dominó el paisaje y en el imaginario porteño se tendía a que las
viviendas se jerarquizaran por tener la cubierta plana116.

El saber

Es cierto que conocían los técnicos y artesanos porteños el instrumental científico como el herrero
José Antonio Espínola, hombres que se instruyeron con libros como “Máquinas y Maniobras de
Marina” y “Elementos de la Ciencia”117.
El saber matemático básico y los cálculos geométricos fueron utilizados para las mensuras de los
terrenos en el último tercio del siglo XVIII y ello queda en evidencia en incontables juicios por
ocupación de tierras ajenas, para lo que se recurrió permanentemente a la intervención de “pilotos
agrimensores”. Afín de resolver los mismos se efectuaron mediciones con instrumental de la época
y cálculos avanzados que plasmaron los técnicos en dibujos como el realizado en 1779 por el
maestro de matemática Don Joseph Lazaro Sourrijere de Souíllac118.

115
▪ WARD-PERKINS J B “Arquitectura Romana” en VV.AA., Storia dell´Archittetura, Buenos Aires,
Editor Viscontea, 1982, p 19 “Los romanos no inventaron ni el arco no la bóveda de cañón corrido. El uno y
la otra tenían una larga historia en la arquitectura en ladrillo del Antiguo Oriente”
116
▪ Propaganda de la venta de una propiedad situada atrás de la Iglesia de La Merced La Gazeta de Buenos-Ayres,
15/07/1815
117
▪ AGN Sucesiones 5590 F 5 y sig. Espinola Jose Antonio 21/08/1812 (Fue el herrero que construyó las rejas de
la casa de Don Juan Bautista Elorriaga) “Libros Maquinas y maniobras de Marina ; Catecismo; Palmos de David;
Saviduria Evangelica; Elementos de la Ciencia; Thesauris Hispano-latinus; Fabulas de Esopo”
118
▪ Como ejemplo AHPBA Real Audiencia y Cámara de Apelaciones 5 1 7 4 F161 y sig. Año 1785 “de la Peña
Isidoro Enrique c/ Aldao María Josefa sobre mensura”
▪ AGN Permisos de Construcción, 9 11 1 1, F 194 y sig, 02/04/1787 Andres de Caxaraville y Sicardo, por invasión
en los terrenos de los Altos de San Pedro
▪ AEC Acta del 13 de septiembre de 1783 Don Pablo Zizur piloto agrimensor
Ilustración 25 Plano de mensura 119
En el campo del conocimiento arquitectónico, Gutiérrez asevera que ya en 1582, apenas unos años
después que fueron impresos fueron embarcados desde Europa para México libros de Vitrubio y
Alberti120. También afirma el mismo autor que en la Misión Jesuítica de Candelaria se usaron en el
siglo XVIII los clásicos libros de arquitectura escritos por Vignola, Vitrubio, Paladio y Serlio.
Gruzinski asegura que en México los indios se solazaban con la tecnología que permitía realizar
bóvedas curvas, una forma que rompía con la tradición que los mismos poseían de construcciones
rectas, macizas y pesadas121. Daisy Rípodaz Ardanaz realizó un exhaustivo estudio de las bibliotecas
de Buenos Aires en tiempos tardocoloniales, y al igual que la autora citada he puesto especial
cuidado en el análisis de los inventarios que se hallan en las sucesiones, no habiendo encontrado

119
▪ AHPBA Real Audiencia y Cámara de Apelaciones 3 3 6 337, 22/11/1775
120
▪ GUTIÉRREZ, Ramón, Transculturalización en el Arte Americano en Pintura, Escultura y Artes útiles en Ibero
América 1500/1825, Madrid, Editor Cátedra,1995, pp18-19
121
▪ GRUZINSKI Serge, El Pensamiento Mestizo, Barcelona, Editor Paidos,1999 B, p98 “…la bóveda, difundida
mediante centenares de ejemplares, tenía con que plasmar y fascinar a los indios, que ignoraban totalmente este
procedimiento de construcción….”
incluído ningún volumen escrito sobre temas tecnológicos o de diseño122.
A pesar de no conocer los libros que transmitieron el “saber arquitectónico”, si podemos afirmar
con un alto grado de certeza que el mismo existía y como ejemplo, el templete en honor de Carlos
IV, realizado por el gremio de Abasto, demuestra claramente que el proyectista conocía los estilos
griegos, al plantear ejecutarlo con un orden arquitectónico clásico
“Se forma un Templete cuadrilongo de orn Dorico con tres arcos por cada frente con comunicazon de
unos en otros siendo los del medio maiores, los dos costados forman otros dos arcos con la misma
cominicazon y se recomponen 12 columnas todo finjido de marmol con fajas y recuadros de diversos
jaspes y las basas y Capiteles y demas Adornos Bonze”123

Algunos alarifes se habían formado en Europa como por ejemplo se hallaba Antonio Masella, según
figura en un documento del Cabildo.
“Maestro Arquitecto, es el unico que ay perfecto en dicho arte, en esta Ciudada según latamente se le
tiene esperimentado en las construcciones, que ha hecho...” 124

Conocemos también que a fines del siglo XVIII el empresario de la construcción Matheo
Chorroarín, nacido en Buenos Aires se había trasladado a Italia y trabajado en la construcción,
según sus declaraciones.
“me atrevo a decir es mejor qe la de Italia el que yo mismo e trabajado en dicho reyno los años
pasados qe estube en el…”125

No obstante la falta de documentos como hemos expresado, se han encontrado significativos signos
y diseños, como el que se muestra en la ilustración siguiente (Ilustración 26 pág 49) que son mucho
más que indicios y llevan a tener la certeza de que el conocimiento pástico–arquitectónico circulaba
en el espacio porteño, ya fuera por transmisión oral o por la existencia de bibliografía no hallada
aún en los archivos

El “Número de Oro”

Esta tesis interpreta “lo neoclásico” en la arquitectura vernácula a los diseños que abrevaron en las
ideas del renacimiento y recuerda en su potencial estético variantes que a partir de la gramática de
los órdenes griegos y latinos, incorporaron la renovación de un lenguaje con caprichosas
desviaciones que, sin embargo, mantienen la energía de grandeza y la pureza del diseño. El
neoclasicismo tuvo la libertad y la diversidad del lenguaje dentro de los cánones estrictos de los
órdenes arquitectónicos. Para Gombich fue una plástica que superó el plano de la arquitectura, para
penetrar en la estética de la decoración y la ropa126.
Vitruvio Políón escribió en su célebre tratado sobre la arquitectura

“La composición de los Templos depende de la simetría, cuyas reglas deben tener presente
siempre los Architectos. Esta nace de la proporción, que en griego llaman analogía. La
proporción es la conmesuración de las partes y miembros de un edificio, con todo el edificio
122
▪ RÍPODAZ ARDANAZ, Daisy, “Libros, Bibliotecas y lecturas” ”, en VV.AA., Nueva Historia de la Nación
Argentina, Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, Editor Planeta, 1999 B, TIII pp. 247-279
123
▪ AGN Papeles del Cabildo, 9 19 4 2 F 587 – noviembre de 1790
124
▪ PEÑA, Enrique, Documentos y Planos relativos al período Colonial de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos
Aires, Editor Municipalidad de Buenos Aires, 1910.T II p 106
125
▪ AHPBA Escribanía Mayor de Gobierno 13 1 3 16 – Año 1797
126
▪ GOMBRICH, Ernst Hans, GOMBRICH Esencial, Madrid, Editor Debate,1996, p 232
mismo, de la cual procede la razón de la simetría y proporción, como lo es el del cuerpo
humano bien formado”

Y aclaró
“ha sido siempre considerado el cuerpo humano como el más perfecto que haya salido de las
manos del Criador. Por esto procuran los Architectos Griegos arreglar las partes de los
ordenes Architectonicos á los del cuerpo humano, en cuanto fuese posible, y todo el edificio a
todo el hombre...”127

El arquitecto romano en su análisis, avanzó un peldaño más y caracterizó las formas en que debía
proyectarse.
“2 Asimismo el centro natural del cuerpo humano es el ombligo; pues tendido el hombre
supinamente, y abierto brazos y piernas, si se pone un pie del compas en el ombligo, y se
forma un círculo con el otro, tocará los extremos de pies y manos….”128

Al analizar la composición de la vivienda que proyectó Don Bartolomé Domínguez, se plantea un


ejemplo fundamental cuya concepción formal y espacial no fue un hecho simplemente casual y ello
nos lleva a comprender con mayor fuerza la idea sobre el saber del diseño que existía entre los
proyectistas de viviendas129.
El bagaje técnico ideológico penetró rápidamente en el imaginario plástico y simbólico de una
sociedad en transformación. Así aquella casa con mirador fue diseñada con los conceptos de la
arquitectura clásica basada en el número de oro, tanto en su planta como en la elevación en fachada.

127
▪ VITRUVIO POLIÓN Marco Ob. Cit. “Los Diez Libros…”, p 58
128
▪ VITRUVIO POLIÓN Marco Ob. Cit. “Los Diez Libros…” p 59
129
▪ AGN Permisos de Construcción , 9 11 1 1 F 75 09/ 11/1781 Don Bartolomé Dominguez “digo que voi a
edificar una casa en un cuarto de tierra propio que tengo en el barrio de la Plaza nueba calle de la merce”
Ilustración 26Proporciones Áureas en el diseño ( Sobre plano original, dibujo de Osvaldo Otero)

Es muy claro entonces comprender al observar el gráfico anterior y leer los escritos de Vitruvio
Polión o de Alberti que el conocimiento de las reglas clásicas del renacimiento estaban incorporados
al saber de algunos alarifes porteños en la época colonial tardía.
Ilustración 27 Casa Elorriaga

Si en los dibujos de los planos podemos observar grafismos y ornamentos propios de conceptos
arquitectónicos ligados al neoclasicismo, en el área tecnológica no fue rápido el “saber” y más allá
de estas muy escasas citas halladas, podemos analizar el conocimiento constructivo a través de
ejemplos como la casa Elorriaga (Ilustración 5 pág 13; Ilustración 7 pág. 19; Ilustración 21 pág. 40), que
muestra una continuidad de las formas del “hacer” técnico.

La calidad de la mano de obra

La “técnica constructiva” la entendemos como un saber independiente de la finalidad, aunque


también debemos afirmar, que el programa arquitectónico y el aspecto social condicionan la
respuesta tecnológica. Un interrogante que podemos hacernos sobre el saber de los individuos, es la
captación y transmisión del conocimiento, la “heredad” tecnológica y la pertenencia a un
determinado sector que perpetuaría al hombre y lo proyectaría en la escala social. Esta es una de las
características significativas del Antiguo Régimen, pero poco sabemos del origen de los migrantes
internos y europeos que trabajaron en los distintos gremios que conforman el sistema de la
construcción en Buenos Aires y conformaron el patrimonio heredado. Vértiz en 1780 ordenó que
todos los oficios se organizaran por gremios, pero no todos cumplieron estrictamente la medida. Así
sabemos por el censo levantado en el año 1780 por Joseph Zenzano de los alarifes que se
presentaron al Cabildo para cumplimentar la norma, había 103 profesionales entre maestros,
oficiales, media cuchara y aprendices, contando una mayoría notable con larga experiencia en el
gremio. Muchos de los albañiles eran oriundos de Buenos Aires, siendo los restantes españoles y
otro número muy escaso provino de Portugal, Tucumán, Santa Fe, Paraguay, etc.130. José Luís
Moreno estableció que en el año 1778 un 27,87% de la población económicamente activa, eran
artesanos, un 6,24% obreros, un 10,56% peones destacándose que el grupo “blancos” no eran los
que dominaban el sector de artesanos y los peones pertenecían a la población esclava131. El mismo
autor en un reciente trabajo sobre la familia, sostiene que los naturales de la tierra oriundos de
Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Córdoba, junto a los guaraníes que se hallaban en las Misiones
y fueron liberados luego de la expulsión de Jesuíticas, surcaron la frontera pampeana llegando a
Buenos Aires y la mayoría trabajó en gremios afines a la construcción132.
En la perspectiva de Studer la ocupación de muchos de los negros de Buenos Aires, era el trabajo de
jornalero en obras de edificación y a otros gremios ligados a la misma133. Lyman Johnson observa
que hubo un significativo número de morenos libertos o sobre todo esclavos trabajando en la
edificación. Dado los datos correspondientes al censo de gremios de 1780 en que solo un 10% de
afros entre esclavos y libres, trabajaban en la construcción, podemos pensar que al amparo de la
fuerte corriente de esclavos que ingresaron en la ciudad a partir de 1790 ese es el año en que se
produjo masiva incorporación de los grupos mulatos y negros.
La importación no afectó directamente al valor de la casa por las características de fabricación,
insumos utilizados e implantación en el terreno, todas variables que no se vieron directamente
sometidos a la presión económica de los productos foráneos como ocurrió por ejemplo con los
textiles, ante las masivas importaciones de mercaderías industrializadas. Sin embargo los artesanos
en general no fueron los directos beneficiarios de los procesos de expansión comercial. Era Buenos
Aires una de las ciudades de mayor crecimiento y desarrollo en el período tardocolonial pero los
jornales de los obreros albañiles, carpinteros y herreros no mantuvieron el poder adquisitivo y
tendieron a la baja.134. G Furlong S.J. afirmó que a principios del siglo XIX había en Buenos Aires
herreros europeos de muy distintos estados, ingleses, italianos, portugueses, alemanes e incluso
irlandeses y también sostuvo que no faltaban carpinteros135. Por el contrario L Johnson asevera que
la oferta de mano de obra libre, de artesanos especializados fue limitada y ello provocó la elevación
de los costos en las ciudades de América colonial, pauta que se observa en Buenos Aires siendo un
ejemplo de ello el alto valor para la época de los trabajos de herrería de la casa Elorriaga cuya mano
de obra en 1811 insumió la suma de 2340 pesos 6 reales, excluido el hierro provisto por el
propietario136.
Gorender planteó que la idea central del sistema esclavista, era la oposición sistemática a la
formación de trabajadores calificados, sin dejar de reconocer que la aplicación de dicho concepto no

130
▪AGN Fondo Colonial - 9 36 2 6 -03/08/1780 Padrón de Gremios “de los 103 empadronados ; 71 provenían de
Buenos Aires, 10 españoles de los cuales 3 eran canteros, 4 Brasil-Portugal, 3 Paraguay, 2 Santa Fe, 1 colonia, 1
Córdoba, 1 Corrientes, 1 Tucumán, 1 Tarija, 8 indeterminados. De ellos había identificados etnicamente 8
esclavos, 3 negros libres, 2 pardos libres y 1 criollo. A los restantes no se aclara el grupo étnic”.
131
▪ MORENO, José L, “La estructura social y demográfica de la ciudad de Buenos Aires en 1778” en SANCHEZ-
ALBORNOZ Nicolás Amérerica Colonial, Población y Economía, Anuario de Investigaciones Históricas, Nº 8,
Universidad Nacional del Litoral, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias del Hombre, Rosario , cuadro 1, p 157
132
▪ MORENO, José L, Historia de la Familia en el Río de la Plata, Buenos Aires, Editor Sudamericana 2004, p 60
133
▪ STUDER, Elena F.S. de, La trata de negros en el Río de la Plata durante el siglo XVIII, Buenos Aires,
Editorial de la Universidad de Buenos Aires 1958 p 330
134
▪ JOHNSON, Lyman, Ob. Cit. “Artesanos..”, p 279
▪ Ver también el punto ).2 de la presente tesis
135
▪ FURLONG, Guillermo. S.J Ob. Cit. “Arquitectos Argentinos …” , p 116 y p 178
136
▪ JOHNSON, Lyman, Ob. Cit. “Artesanos..” p 272
▪ AGN Sucesiones 5590 F 5 y sig. Espinola Jose Antonio 21/08/1812
fue lineal en el mundo. Por ejemplo en los estados de Río de Janeiro y Río Grande do Sul fue
significativo la incorporación de mano de obra esclava en trabajos especializados137. Johnson
también escribió conceptos similares y en ellos define que la utilización de dichos trabajadores fue
el método empleado para romper las históricas formas de trabajo cooperativo en Querétaro y
Puebla138. Katinsky analizó el área brasilera y concluyó que si bien había profesionales de los
oficios mecánicos entre ellos los constructores habilitados en la América lusitana, los esclavos
semi-habilitados, trabajaron legalmente en las facendas y en las villas no urbanas, lugar privilegiado
de las corporaciones y fuera de todo control del sistema.139
La carencia de europeos jóvenes pobres, planteaba la falta de aprendices y las ciudades sufrían una
constante escasez de bienes y servicios artesanales, por lo que la elite debió recurrir a la mano de
obra esclavizada para suplir la demanda.
“[los negros] solo son unos consumidores inproductivos que retrahen de esta ocupacion à los
naturales pobres por la repugnancia qe tienen à rozarse con ellos: yà para aprendices de los oficios
practicos, en los qe sucede lo mismo; y ya para el de mandaderos y peones de obras particulares”140

En ese marco conceptual los comerciantes, clérigos y burócratas invirtieron en esclavos que
trabajaron en oficios calificados como “pertenecientes” a artesanos blancos. Peón fue el primer
escalón en las labores de obra que tuvieron los hombres no libres y evolucionaron escalando
posiciones hasta ser oficiales. El sistema permitió la inversión en esclavos especializados o la
capacitación por parte de los artesanos porque los hacían bienes altamente rentables y podían ser
aún más explotados, obteniendo los amos una mayor rentabilidad. L Johnson sostiene que uno de
los oficios con mayor mano de obra esclava fue la construcción, pauta que hizo desaparecer los
aprendices y oficiales libres141. Este sistema opresor sostenía una economía arcaica por la
adaptación a la nueva organización del trabajo, obteniendo los amos una mayor plusvalía, por un
sistema impuesto dentro del esquema primitivo de esclavismo sin una subdivisión y especialización
del trabajo. Otra fue la visión de algunos sectores de la elite fuertemente conservadores que veían
más allá de la rentabilidad, un incipiente problema generado por la futura dependencia de los
esclavos

Los aspectos económicos de los materiales y la obra

Siendo los aspectos financieros un elemento condicionante en la realización de la vivienda, los


procesos económicos inciden es la misma. La visión antagónica de la economía en el espacio
colonial del Plata fue plasmado en las tesis de Rugiero Romano y Lyman Johnson. Dada la
importancia del tema y sin entrar a terciar en la confrontación, me lleva en la tesis a realizar algunas
consideraciones, ya que ninguno de los dos autores tomó como eje central de sus investigaciones la
edificación, ni al aspecto inmobiliario142. Haciendo por ello necesario puntualizar el
137
▪ GORENDER Jacob, O escravismo colonial, Sâo Paulo, Editora Ática, 1992, p 481
138
▪ JOHNSON, Lyman, Ob. Cit. “Artesanos…” p 280
139
▪ KATINSKY Júlio Roberto, Ob. Cit. “Sistemas construtivos…” p 88
140
▪ AGN Real Aduana 9 10 4 7 Carta del 13/08/1803 escrita por Jose Proyet Administrador de la Real Aduana de
Montevideo
141
▪ JOHNSON, Lyman, Ob. Cit. “Artesanos…” p 273
142
▪ ROMANO, Rugiero “Algunas consideraciones sobre la Historia de los Precios en la América Colonial” en
JOHNSON Lyman / TANDETER Enrique Economías Coloniales, Precios Salarios en América Latina, siglo XVIII,
Buenos Aires, Editor Fondo de Cultura Económica, 1992 A, pp. 45-80
▪ JOHNSON, Lyman, “Salarios Precios y Costo de Vida”, en el Boletín del Instituto de Historia Argentina y
Americana Dr. E. Ravignani, Tercera Serie, Numero 2, 1º semestre de 1990 pp133-157,
▪ JOHNSON, Lyman “Historia de los Precios en Buenos Aires” en JOHNSON Lyman / TANDETER Enrique,
Economías Coloniales, Precios Salarios en América Latina, siglo XVIII, Buenos Aires, Editor Fondo de Cultura
comportamiento de los insumos.143

La variación de los precios de los insumos

Bien sabemos que los materiales presentan diferencias de calidad, por ello solo podemos establecer
patrones de similitud en algunos de ellos y a partir de las singularidades pensar el sistema. En un
universo de infinitas variables debemos conjugar la visión de ambos historiadores, Romano y
Johnson, con los documentos que referidos al tema encontramos en los Repositorios Documentales.
Una primera aproximación lleva a la certera clasificación que hace R. Romano quien diversifica
para el análisis de los insumos, las fuentes de origen “precios de origen local, de origen americano y
de origen europeo”144:
En este punto señalamos que en las construcciones realizadas en Buenos Aires, tenemos para la
concreción del objeto vivienda, materiales de todos los orígenes aunque mayoritariamente
monopolizaban la obra los de procedencia local o sudamericana. Pero para evaluar y comparar
insumos se debe puntualizar que existen múltiples variables a tener en cuenta al cualificar un
producto natural como la madera con un significativo peso económico en el conjunto de la obra
considerando las dimensiones, tanto en el largo como en el ancho, el índice de sequedad, nudos,
etc., todos elementos que marcan la calidad y ellas no se hallan reflejadas en los escritos figurando
solamente el origen, pauta que dificulta el análisis. Por ejemplo hayamos anotado:145
“900 varas de trozos de cedro, 400 varas de tablason”146
Otro ejemplo entre las importantes remesas efectuadas desde Corrientes y consignadas a Don
Domingo Belgrano Pérez de un conjunto de maderas pero como podemos verificar es muy etéreo el
dato para entablar relaciones de precio:
“…61 varas de tirantes, 1500 varas de Idm 10 partes de esquina, 140 varas de tablason…”

En el caso de insumos de origen europeo presentan análoga dificultad siendo una muestra la
quincallería que estaba constituida por una infinita gama de tiradores, picaportes, cerraduras, etc.
sin datos precisos lo que impide una mínima clasificación. Lo mismo ocurre con el hierro del que
solo se asentaba la cantidad y en ningún caso se marca el espesor del material.
“ciento y veinte & una de Fierro planchuela con setenta y un quintales” 147

En forma similar a la descripta encontramos sin un pormenorizado detalle los guías de remisión de
vidrio
“Nº 6 Cajones 600 vidrios a tercia valor 192 Nº 9 Cajones dos 300 vidrios a tercia Nº11 Cajones tres
567 vidrios de media vara de alto junto valor 1553” 148

Económica, pp. 153-190


143
▪ En el cappítulo 9 de esta tesis se trata el precio de los terrenos y las viviendas
144
▪ ROMANO, Rugiero, Coyunturas opuestas, México, Editor Fondo de Cultura Económica,1993, p 106
145
▪ Ejemplo AGN 13 14 6 1, pag 40 vta, 12/03/1785 Guia del Paraguay “nº 109 fha 13 de marzo de 85”
146
▪ AGN Aduanas Interiores 13 14 6 1 “Guia de Corrientes n 125 su fha 20 de Agto de 1785 “En 31 de
diciembre introdujo 61 varas de tirantes, 1500 varas de Idm 10 partes de esquina, 140 varas de tablason, 20 pares
de mazas 3 carretas de Lapacho y las dos piraguas Retiro Domingo Belgrano Perez”
147
▪ AGN Real Aduana de 9 45 9 5 “Bergantin San Francisco de Paula 15 de Mayo de 1792 procedencia Málaga,
mercadería extrangera”
148
▪ AGN Real Aduana 9 10 5 1 Bergantín El Místico 12 de Febrero de 1806 De Cádiz “6) Embarcado por Juan
Puch y de las Casas a consignación de Anselmo Saez Valiente “
Por ello para el análisis de la tendencia de los precios seleccionamos los insumos básicos
característicos y contrastables que mayoritariamente incidían en el costo del los edificios de
vivienda realizadas durante el período Virreinal. Mientras Rugiero Romano reafirma las tesis
expuestas en 1962, sobre un alza de precios en Europa (1740-1815) y plantea en América una
situación inversa y opuesta, es decir precios con tendencia a la baja L. Jonhson sostiene una tesis
inversa149. Dado que los análisis realizados de este último autor se basaban en fuentes
institucionales y los datos consignados en este trabajo provienen en un 99% de los casos de fuentes
privadas, se contrastaron en la misma época, el precio de los materiales de construcción que fueron
consumidos en obras del Estado y se las relacionó con los insumos utilizados en edificios
particulares. Johnson analizó los valores de una serie donde incluyó alquileres, productos
alimenticios y materiales de construcción como por ejemplo el ladrillo, construyendo con ellos un
Índice de Precios y Salarios cuya tendencia fue alza permanente en el período 1776-1811, concepto
con el que concuerda Barba150.

Las series de precios de los distintos insumos de la construcción y los costos de los salarios juegan
un papel en el mercado inmobiliario permitiendo comprender los comportamientos de las
sociedades de antaño. Los simples números anotados para las transacciones, llevan implícito un
previo análisis que descarta las alteraciones que son fruto del método de pago, calidad del producto,
unidad de medida y forma de entrega.
El valor de cambio contiene el número abstracto que en el momento histórico le asigna el mercado.
Es interesante destacar que no apareció ningún documento que utilice el trueque como “moneda” de
intercambio y si múltiples documento de pago en moneda corriente, por provisión de materiales y
por trabajo de arquitectura.
Sin entrar a terciar en esta visión contrapuesta que tuvieron R. Romano y L. Johnson, merece un
párrafo especial desentrañar el comportamiento de alguno de los precios de los materiales referidos
a la construcción de viviendas en el período tardocolonial. Es también necesario puntualizar que el
valor con el que se trabajo en este estudio se refiere a los datos correspondientes al ladrillo de pared
y a partir del siglo XIX, el insumo complejo “pared doble de ladrillo asentada en barro”151. La
investigación que realizó L Johnson esta efectuada en base a los precios de productos adquiridos por
fuentes institucionales, en forma opuesta las variables incluídas en el presente trabajo provino en
un 99% de los casos de fuentes privadas152.
Se verificó así que los precios de un mismo insumo, en el mismo momento histórico, los valores de
la mercancía para el sector oficial como el ladrillo de pared, teja, cal o vara cuadrada de pared doble
y los precios consignados en las tasaciones de viviendas del sector privado mantuvieron similares
cifras 153. Es decir no hay elementos que lleven a inducir o llevar a pensar, que el Estado abonaba
valores diferentes al precio medio de los valores abonados por el mercado
Los costos consignados para el ladrillo de pared corresponden a un total de 169 datos,
149
▪ ROMANO, Rugiero Ob. Cit. “ Coyunturas…” p120
150
▪ JOHNSON, Lyman Ob. Cit. “Historia de los Precios…”
▪ BARBA, Fernando E, Ob. Cit. “Aproximación al Estudio …”
151
▪ Tanto Lyman Johnson (1992) como Fernando Barba (1999) no consignan la calidad de los ladrillos y los
precios eran muy diferentes entre los que correspondían a la construcción de pared y los utilizados en cubierta o
solado
152
▪ JOHNSON, Lyman Ob. Cit. “Historia de los Precios..” p159
153
▪ Como ejemplo : Año 1797 AHPBA 7 2 110 10 Real Carcel - Ladrillo de pared 60 reales; Suc 7776 Don Diego
Romero -Ladrillo de pared 64 reales ; Año 1798 AGN 9 21 4 3 Iglesia de San Nicolas - Ladrillo de pared 56
reales; AGN Suc 6776 Don Santiago Monge- Ladrillo de pared 64; AGN Suc 8821 Don Ambrosio Zamudio -
Ladrillo de pared 56 reales; Año 1805 AGN 9 19 5 4 Pag 211 Pared doble de ladrillo 13 reales; Suc 7777 Don
Antonio Rivero de los Santos - Pared doble de ladrillo 18 reales; Suc 6493 Maria Elena Lezica - Pared doble de
ladrillo 13 reales; AGN Suc 8140 Don Domingo Suarez Pared doble de ladrillo 14 reales
mayoritariamente pertenecientes a las tasaciones de las casas realizadas por los alarifes y que se
hallan en las sucesiones.. Podemos así decir que las tendencias generales guardan un paralelismo
significativo entre la mediana de los valores del ladrillo de pared y las tendencias en el Índice de
Precios elaborado por Lyman Johnson (Gráfico 1 pág 55).
Enrique Tandeter y Natham Wachtel analizaron en el largo plazo la estructura de precios del espacio
potosino y encontraron que los productos locales, como también los servicios y salarios tendieron a
la baja en el siglo decimoctavo. Estos autores tomaron como indicadores significativos los ladrillos
y la teja y esos materiales decrecieron significativamente, concluyendo que se dio en una coyuntura,
donde la población se redujo notablemente y la baja se observa en un contexto donde el mercado
tendió a la retracción.
El comportamiento de los insumos de construcción marca tendencias disímiles tanto a valor
constante como a valor nominal. Analicemos tres productos, la cal, la teja y el ladrillo de pared
(Gráfico 1 pag 55- Gráfico 2 pág.56).

25

20

15
Reales

10

0
74

76

80

82

84

86

88

90

94

98

00

04

06

08

12

14
78

92

96

02

10
17
17

17

17

17

17

17

17

17

17

17

17

17

18

18

18

18

18

18

18

18
Año
Mediana del precio del ladrillo por 100 unidades
Mediana del precio de la cal
Mediana del precio de la teja por 100 unidades
Lineal (Mediana del precio de la cal)
Lineal (Mediana del precio del ladrillo por 100 unidades)
Lineal (Mediana del precio de la teja por 100 unidades) Osvaldo OTERO

Gráfico 1 Precio de los materiales a valor nominal

Los tres componentes a lo largo de los cuarenta años estudiados, tuvieron fuertes oscilaciones pero
la tendencia general fue disímil. Mientras la cal que se importaba mayoritariamente de la Banda
Oriental a valor nominal se comportó con una levísima tendencia al alza, a valor deflacionado
mantuvo estable el precio154. El gráfico (Gráfico 1 pag 55) muestra también, que el precio nominal de
la cal tuvo en 1804 un significativo aumento y un comportamiento estacional por flujo de demanda,
donde el precio se incrementó por la escasez del producto. El valor de la cal oscilaba en valores
próximos a los 16 reales y por reglamentaciones dictadas por el Cabildo que obligaban a mejorar las
viviendas y blanquearlas, aumentó su costo en un 50 % pasando a costar 24 reales, como “precio
oficial” es decir que el límite establecido fue sobrepasado por las fuerzas económicas del mercado
ya que se cotizaba a 30 reales155.

154
▪ Ver Estructura Tecnológica de la presente Tesis
155
▪ AGN 9 10 1 8 F 213, 9 de Agosto de 1804 Bando de Don Rafael de Sobremonte “ Por quanto este Superior
Govierno hà observado que los vendedores de la cal de Montevideo en esta Capital la hàn subido a un excesivo
precio, probablemente con el motibo haberse mandado reparar las veredas, y tratarse del blanqueo de las casas, en
los terminos que expresa el Vando de buen Govierno publicado el dia treinta y uno de Julio ultimo; quando todo
vecino debia contribuir âsu logro, moderandose aquelos ã una regular ganancia. Por tanto, con el fruto obgeto de
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Año
Mediana del precio del ladillo por 100 unidades Base 100=1779
Indice de Precios según L. Johnson
Mediana del percio de la teja por 100 unidades Base 100=1779
Mediana del precio de la fanega de cal Base 100=1779
Lineal (Indice de Precios según L. Johnson)
Lineal (Mediana del precio de la fanega de cal Base 100=1779)
Lineal (Mediana del precio del ladillo por 100 unidades Base 100=1779)
Lineal (Mediana del percio de la teja por 100 unidades Base 100=1779) Osvaldo OTERO

Gráfico 2 Precio de los materiales a valor constante Base 100 = 1779

Otra variable significativa con la cual se puede construir una serie consistente referida a los insumos
de construcción, es el valor de la teja árabe156. La tendencia de la curva de la mediana de precios
nominales del ciento de tejas puestas en obra, mantuvo a lo largo del ciclo, similares valores (Gráfico
1 pag 55) con algunos picos puntuales, pero se conservó estable la tendencia a lo largo de los años y
si lo analizamos a valor constante (Gráfico 2 pág.56) observamos una levísima pérdida de cotización
compatible con una menor demanda, derivada la misma de la nueva estética arquitectónica con
cubierta plana que dominaba en las construcciones de la época.
Es también interesante analizar una variable compleja, como la pared doble de ladrillo asentada en
barro, en los primeros años del siglo XIX, período para el cual contamos con información
documental sólida. Incidían en el costo, la mano de obra y los materiales 157.

que fin esta utiles providencias no sufrir el vecindario un injusto gravamen ordeno, que la expresada Cal de
Montevideo no pueda venderse en las actuales circunstancias a mas de tres pesos, y la de conchilla a dos pesos
pena de diez pesos de multa aplicados ã favor del denunciante, y por la reincidencia se reagrabarà à cuyo fin
publiquese por vando, fijandose en los parajes acostumbrados”
156
▪ También llamada española o muslera
157
▪ La pared, variable estudiada como conjunto, es un insumo sumamente interesante para utilizar como parámetro
de análisis, ya que hay 2 elementos de máxima insidencia la mano de obra y el material principal, “ladrillo”. Los
demas componentes, cal, tierra blanca y agua se mantuvieron estables a lo largo del período analizado. Dada la
forma de tasación la insidencia de altura no estaba contemplada, y es lógico que así fuera por la altura de las
construcciones de la época. Además existe un límite en la capacidad de resistencia de los morteros de asiento y por
ello no es factible levantar mas de una cierta altura (1m aproximadamente) por día.
En el gráfico siguiente se observa el significativo aumento, más de un 25% hacia 1810 a valor constante de 1799,
tendencia. Estas variables convergieron hacia 1814
25

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Reales

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Año

Mediana del precio del ladrillo por 100 unidades


Mediana del precio de la pared doble de ladrillo asentada en barro
Lineal (Mediana del precio del ladrillo por 100 unidades)
Lineal (Mediana del precio de la pared doble de ladrillo asentada en barro) Osvaldo OTERO

Gráfico 3 Precio de la pared y el ladrillo

El ladrillo de pared, un insumo que tuvo fuerte incidencia en el costo total de la obra, fue una
tendencia que desde fines del siglo XVIII a principios del XIX estuvo signada por un significativo
aumento tanto a valor nominal (Gráfico 1 pag55) como a valor constante (Gráfico 2 pág.56)
A lo largo del período, el ladrillo fue el componente que tuvo mayor incidencia en el precio final de
la mampostería, seguido por la mano de obra, que como se observa en el gráfico (Gráfico 3 pág. 57),
sufrió un aumento de un 4,5%, mientras que el ladrillo creció un 2% siendo la diferencia del 2,5%
que fue absorbida por la mano de obra, la alimentación y los otros insumos. Por ello el valor casi
estable del costo de la pared doble de ladrillo asentada en barro a lo largo del período, se explica por
una sobreexplotación de los esclavos y también de los obreros libres, señalada en los análisis de los
salarios realizada por Lyman Johnson158

▪ Se consideran valores ideales calculados en base a las tablas de insumos de obra - Un oficial y peón colocan 4
varas cuadradas de pared doble por día de trabajo de 8 horas y consumen por vara cuadrada 126 ladrillos, 0,35 varas
cúbicas de argamasa compuesta por bosta, tierra o tierra blanca, polvo de ladrillo y agua -CHANDÍAS M E , Computos
y Presupuestos, Buenos Aires, Editor Alsina, 1992 – p 50 y 364

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BASE 100= 1799 Año


Mediana del precio del ladrillo
Mediana del precio de la pared doble de ladrillo asentada en barro
Lineal (Mediana del precio del ladrillo)
Lineal (Mediana del precio de la pared doble de ladrillo asentada en barro) Osvaldo OTERO
Como síntesis podemos afirmar que el comportamiento de la tendencia de los precios de los tres
insumos descriptos muestra divergencias en la tendencia a lo largo del período, mientras la teja que
debido a su morfología debió seguir la tendencia de los precios del ladrillo, sin embargo por
imperio de los diseños arquitectónicos tendió a la baja dado su menor uso. La fanega de cal, que a
valor nominal mantuvo la relación con el ladrillo a valor constante tendió a la baja. Como dato final
es marcadamente significativo que el material más usado y el de mayor incidencia en el costo final
de la obra mantuviera una tendencia marcadamente paralela al Índice de Precios elaborado por L.
Johnson. El ladrillo mantuvo una constante tendencia al alza, hecho compatible con la morfología
de los edificios y la tecnología empleada, donde el cerámico fue el insumo dominante que más
insidió en los costos de la construcción de viviendas.

Corolario

Resumiendo, dos serán los principios rectores que a lo largo de los siglos articularon los sistemas
constructivos empleados para la construcción de las casas en la ciudad de Buenos Aires. Una
primera etapa de residencias realizadas con paredes de tierra cruda, en las distintas técnicas
estanteo, chorizo o adobe, con cubiertas de quincha o en las casas de superior nivel con techo de
teja. Es cierto que desde 1606 en que se estableció Fernando Álvarez Texero en el Alto de San
Pedro con el primer horno de ladrillos y tejas, estas estaban disponibles para el uso y se
comercializaban en el Buenos Aires colonial, pero las costumbres y el alto costo demoraron largos
años su empleo masivo159. Las tipologías constructivas donde se empleaba el adobe y la pared de
barro descriptas en las sucesiones de mediados del siglo XVIII, llevaron anexado en los documentos
una serie de adjetivos que las caracterizaban como casas de tierra antiguas o en estado ruin.160. El
158
▪ JOHNSON, Lyman, Ob. Cit. “Artesanos…” p 273
159
▪ AEC Acta del 17/11/1606 “Fernando Alvarez Texero y rresidente en esta ciudad parezco ante Vuestra Señoría
y digo que yo quiero haçer un horno de quemar ladrillo y rramada para vien y aumente desta ciudad y rrepublica;
pido a Vuestra Señoría se me de el derecho de asiento que es un rrinconçito que esta ataxado con el camino que va
al Riachuelo y una barraquera que esta rrobada de las aguas que está al cabo de los solares desta ciudad que por
no saber ni allar que tenga dueño le pido por merçed con aditamento que si le pareçiese dueño se le pagare lo que
digera dos personas de sana conçiençia porque.... y se me hace de .... que no se.... por que el trabajo anda...A
Vuestra Señoría pido y suplico se me haga la dicha merçed segun y como la tengo pedida que en ello la rreciviere y
justicia que pido etc. Fernando Alvarez. Y ansi leyda la dicha petiçión de el dicho Fernado Alvarez texero que de
suso va ynserta e yncorporadaE por el dicho vista dixeron que atento a que el haçer la dicha texa es en pro y
utilidad de esta ciudad se de liçencia al dicho..”
160
▪ AHPBA Sucesiones 5 1 7 4 F 3 Aldao Maria Josefa, 1781 “...pr la redificacion de la pared divisoria: antes
bien siendo dha pared doble de tapiales antiguos, y haviendose echa sensilla, de un adobe cocido, aquella
diferencia quedo a favor...”
▪ AGN Permisos de Construcción, 9 10 10 7, F 168/171 13 de abril de 1785 “Los Alarifes de esta Capl en cumpto
de la orden de 13 del corriente que nos comunicó que el Sor Dn Jovaquin Antonio de Mosquera Capn de Ing. y
comisdo por este supr Govno en el ramo de Policia ... Con intervencion del diputado Genl dn Jn Jaime Alsina se ha
reconosido el terreno y casa de d.º Petrona del Castillo y la obra que pretende haser que es demoler la esquina y la
trastienda que esta amenasando rruinas por ser las paredes de adobes crudos y redificando de nuevo una sala y
aposento en el mismo paraje de la esquina anotada formandole dos ventanas con reja de fierro a las calles Rl del
Norte á Sur y del Leste á Oeste El resto del edificio de esta interesada á la calle Rl del Norte Sur queda con poca
seguridad y carese el tienso de Pared frente a otra calle de algun reparo a fin de segurar el publico y el interes
particular es quanto podemos exponer en ubedisimto de la orden y siendo su SS servido dispondra lo que fuere de
su maior agrado”
▪ AGN Casas y Tierras Documentos varios- 1771/1814 9 11 6 1 “pasè à la casa de Da Maria Josefa Escandon
viuda de dn Franzco Frmz (Fernandez?) cita en la Plazuela de Sn Franzco haciendo esquina leste y Norte à fin de
presenciar su reconocimiento para enclarecer su estado...Joaquin Mosquera,..Jaime Alsina..., Pedro Preciado mro
Alarife: Feliz Sosa Mro Albañil ....Juan Alberto Cortes mro de Albañileria de las obras del Rey. Juan de Ocampo Y
Juan Baupta Mazella Mros del mismo oficio... hallandose tambien preste el Dr dn Nicolas Frnz. Escardin
presbistero a representación de dha ....su madre....pasaron a examinar la enunciada Esquina desde los cimientos,
Las Paredes, y Techos, y despues de haberlo hechoà toda su satisfacción dijeron, que la Esquina y sus habitznes
amenasaban una necessaria y proxima ruina porque las paredes que son de tapial de Tierra parado con Ladrillo
período tardío que podemos ubicar comenzando en forma muy incipiente en la segunda mitad del
siglo XVIII y se expandió masivamente en el último tercio del siglo y primera década del siguiente,
se halla caracterizado por la construcción de viviendas con el techo plano y de acuerdo al nivel
social se nota el mayor o menor volumen edificado, la incorporación de ornamento como las
molduras en fachadas y también un tratamiento más refinado de los espacios interiores, lo que
llamarían algunos vecinos las “casas a la moderna”161 .
La transformación de la arquitectura no estuvo dada por el aporte de nuevos materiales, ya que
cualquiera de los utilizados en la “nueva” arquitectura eran conocidos en la ciudad desde mucho
tiempo antes, ni tampoco fue significativo para la transformación formal de la vivienda la llegada de
nuevos herrajes, la provisión masiva de vidrios desde Europa o la aparición de nuevas calidades de
hierro en planchuela, “quadradillo” o redondo. Las nuevas tipologías formales implicaban una
mano de obra más especializada y en nuevo enfoque en el tratamiento tecnológico de los materiales
y ello solo ocurrió en las viviendas de la elite.
En las postrimerías del período colonial la carencia de una mano de obra especializada era
conciente en la población y el Correo de Comercio publicó
“No parece que las artes y oficios entre nosotros traigan su origen de nuestra España, en donde
florecieron, presisamente, en los primeros tiempos de estos establecimientos, sino que la necesidad los
haya hecho inventar, segun la impericia con que se executan, y la ignorancia crasa en que estan
nuestros Artistas y Menestrales aun de las reglas mas precisas y necesarias; de modo que podríamos
francamente decir que nos hallamos á los principios de la invencion.”162

Años después cuando ya el problema se había generalizado, en el periódico El Censor aparecía un


artículo referido al tema.
“Desgraciadamente se introduxo en el pais el uso de esta especie de cubierta para las casas, que
realmente es la que menos le conviene, atendido el modo con que la forman, y los materiales que se
emplean en su formacion. Para convencer y probar esta verdad importante, insertarémos parte de lo
que enseña sobre este asunto el sàbio D. Benito Bails en el tratado de Arquitectura civil Las azoteas
vienen à ser unos enlosados casi horizontales con que se cubren los edificios,”163

Es decir, en el Buenos Aires tardocolonial, al calor de las relaciones económicas y los flujos
humanos, llegaron también nuevas imágenes e ideas formales de los espacios que el hombre
habitaba. La evolución hacia el neoclasicismo de los lugares utilizados, se plasmó en una “nueva
arquitectura” de cubierta y fachada, que añadió un lenguaje de formas y símbolos, adaptando los
materiales “tradicionales” con que se construía desde muchos años antes y estaban disponibles en
plaza siendo muy lenta la evolución tecnológica. Las viviendas que se realizaban respondieron a un
diseño de cubierta plana, la llamada azotea, forma que caracteriza de una tipología de construcción
donde las pendientes de la terraza eran mínimas y que formalmente son claramente identificables
por sus formas puras. Este es un indicador estético que respondió a la función y a las características
ambientales en el momento y en espacio, donde estaba implantada la obra arquitectónica. Si bien
hubo avances tecnológicos que posibilitaban una mejor solución técnica, que evitara las filtraciones,

estan vencidas; fuera de Nibel mas de un palmo, las maderas de los Techos qe son de sauce, desprendidas, y tan
podridas que se dessacen entre las manos, y lo mismo todas humbraladuras que no hallan arbitrio ninguno para
poderla componer sino derribarla enteramente que este daño lo tenia ya en si, sin que de modo ninguno se lo haya
ocasionado la actual excabazon para la hechura de la calzada ... en todo lo cual concordaron los Mtros. Preciado y
Sosa”
161
▪ La Gaceta de Buenos Aires, 15/07/1815 “AVISO Se vende una casa situada tras la Merced, de construcción á
la moderna, se compone de 7 varas de frente al O.E y 17 de fondo; el que quiera comparla en la imprenta daran
razon”
162
▪ CORREO DE COMERCIO - 21 de abril de 1810
163
▪ EL CENSOR -6 de febrero de 1818
el paulatino aumento en el régimen pluvial, los problemas de impermeabilización por
envejecimiento prematuro de los insumos, la higroscopicidad de los materiales usados y una
fundación sobre un suelo de características inestables, productor de movimientos que afectaban las
estructuras, llevó a que las unidades a lo largo del tiempo tuvieran grandes filtraciones por las
cubiertas de aquellas viviendas164.
La ruptura con los diseños y los conceptos de la construcción del pasado ya estuvo planteada en
Buenos Aires a comienzos del último tercio del siglo XVIII y lo podemos observar en la obra que
realizó Don Pedro Preciado para Don Pedro Medrano (casa de la Virreina Vieja) ( pág. ). Muchos
otros ejemplos podemos hallar de obras construida con posterioridad como la de Don Antonio
Norberto165 ( pág. ) la de Juan José Castro ( pág, ) y no solo de hombres de la elite sino también
estamentos bajos, aunque no con el mismo lujo, construyeron sus viviendas siguiendo las nuevas
corrientes formales volumétricas, siendo entre otras un ejemplo de ello el edificio realizado por
Pablo Agüero ( pág.) o la vivienda de Antonio Romero ( pág. ) 166
En el siglo decimoctavo la ciencia tomó significación en el mundo y se relacionó con la técnica. La
nueva arquitectura estuvo pensada con regla, escuadra y plomada; tenía como ejes centrales de
diseño las líneas puras, los ángulos rectos y la simbología de la fachada, un conjunto de valores
estéticos que había llegado al mundo moderno desde los griegos. La incorporación de cal en las
terminaciones de fachada y el yeso en los cielorrasos de las habitaciones más significativas, les
permitió a los albañiles realizar revoques alisados, cantos vivos, frisos, alquitrables, modillones,
pilastras y molduras, una tectónica que le ayudaba la calidad del material y que marcó una
sustancial diferencia con las “antiguas” viviendas con cubiertas de paja o teja y con paredes
enjalbegadas a la “bolsa” con barro. Los vanos fueron cerrados con puertas de madera trabajada y
las ventanas con vidrio en las residencias urbanas. Los insumos de construcción importados de
Europa más significantes, fueron elementos decorativos, (pisos de mármol, arañas de cristal para la
iluminación nocturna) materiales de seguridad, (cerraduras o fallebas) y básicamente algunos
componentes primarios como el metal o los vidrios. También el conocimiento aportó elementos
característicos relacionados con el confort, como la chimenea que se incorporó al equipamiento de
la vivienda en las postrimerías del ciclo colonial.
Al reconocer los productos que en forma primaria o elaborada intervinieron en los procesos
constructivos, permite interpretar la respuesta proyectual la que tuvo en los materiales un
componente fundamental que pautó la calidad de la obra y también comprender que los insumos
fueron un elemento que caracterizó a la misma y resignificó el status del propietario

164
▪ EL CENSOR, 6 de Febrero de 1818, “Desgraciadamente se introduxo en el pais el uso de esta especie de
cubierta para las casas, que realmente es la que menos le conviene, atendido el modo con que la forman, y los
materiales que se emplean en su formacion”
165
▪ AGN Permisos de Construcción 9 10 10 6 F 264 29/01/1785
166
▪ AGN Permisos de Construcción 9 10 10 6 F 264 29/01/1785
▪ AGN Permisos de Construcción 9 10 10 8 F 256 10/10/1785

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