CONSAGRACIÓN DE LOS NIÑOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Somos almas preciosas de Dios, estrellas brillantes del firmamento.
Somos almas que resurgen de la Gran Fuente del Amor y de la Unidad. Venimos, como niños, a la Tierra con una gran misión, despertar la pureza en todos los hombres para que pronto se termine la guerra, la desesperación, el dolor y el sufrimiento. Nos elevamos a Ti Divino y humilde Corazón de Jesús, como pequeños corazones humildes. Que Tus Brazos Misericordiosos nos acojan por entero para que estemos en Tu Corazón por la eternidad. Somos las nuevas semillas de la Tierra futura. Somos corazones que encienden la paz y el bien para todos. Que nuestra pureza nunca se disipe. Que el amor rebrote como una nueva flor. Que como pequeños hijos de Tu Corazón, irradiemos al mundo entero la Misericordia de Dios. Nos consagramos a Ti Sagrado Corazón de Jesús. Que Tus pasos nos guíen. Que Tu mirada nos proteja. Que Tu amor nos ampare. Que el mundo se cure y la Paz de Tu Espíritu se establezca por los siglos de los siglos. Amén. CONSAGRACIÓN DE LOS JOVENES AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Señor Jesucristo, Hermano, Amigo y Redentor del hombre, míranos con amor a los jóvenes aquí reunidos y ábrenos la fuente eterna de tu misericordia que mana de tu Corazón abierto en la Cruz. Dóciles a tu llamada, hemos venido para estar contigo y adorarte. Con ardiente plegaria nos consagramos a tu Corazón para que, arraigados y edificados en ti, seamos siempre tuyos, en la vida y en la muerte. Corazón divino de Jesús, por el Corazón de María, la mujer nueva de Nazaret, nos consagramos a tu Corazón para ser en nuestro mundo antorcha de esperanza para los decaídos, alegría para tantos jóvenes que se encuentran solos y desesperados. No nos dejes caer en la tentación de no hacer nada. Ayúdanos a sembrar los caminos de amor a los que sufren y ser entre los jóvenes constructores de la Civilización del Amor. ¡Que jamás nos apartemos de ti! Otórganos un corazón semejante al tuyo, manso y humilde, para que escuchemos siempre tu voz y tus mandatos, cumplamos tu voluntad y seamos en medio del mundo alabanza de tu gloria, de modo que los hombres, contemplando nuestras obras, den gloria al Padre con quien vives, feliz para siempre, en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. CONSAGRACION DE LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Dulcísimo Corazón de Jesús, en este día tan importante, enséñame a envejecer como cristiano. Al consagrarme a ti en nombre de todos los adultos mayores, te pido la gracias de convencernos que no son injustos con nosotros los que nos liberan de responsabilidades, los que ya no piden nuestra opinión, los que llaman a otros para que ocupen nuestro puesto. Por la humildad y mansedumbre de tu corazón, quítanos el orgullo de nuestra experiencia pasada, quítanos el sentimiento de creernos indispensables. Señor, que en este gradual despego de las cosas, nosotros los adultos mayores veamos con ojos optimistas la ley del tiempo, y consideremos este relevo en los trabajos como una manifestación de la vida que se revela bajo el impulso de tu Providencia. Pero ayúdanos, Señor, para que con nuestro saber, experiencia y paciencia todavía seamos útiles a los demás. Contribuyendo con nuestro entusiasmo y oración, a la alegría y el impulso de los que ahora tienen la responsabilidad, permítenos Oh Corazón Misericordioso de Jesús, vivir en contacto humilde y sereno con el mundo que cambia, sin lamentarnos por el pasado que se fue. Aceptando la salida de los campos de la actividad, así como aceptamos con naturalidad sencilla la puesta del sol. Finalmente, te pedimos que nos perdones si sólo en esta hora tranquila caemos en la cuenta de cuanto nos has amado, y concédenos que, a lo menos ahora, miremos con mucha gratitud hacia el destino feliz que nos tienes preparado y hacia el cual nos orientaste en el primer momento de nuestra vida. Señor, enséñanos a envejecer así”. Amén. CONSAGRACIÓN DE LOS EMPRESARIOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a Tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza. Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces. Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de Tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna. Reunidos juntos en Tu Nombre, que está por encima de todo nombre, yo (nombre del funcionario), en mi calidad de (cargo del funcionario) consagro a (nombre de la empresa), a sus empleados y a mí mismo, así como también a todas las empresas de Colombia y del Valle del Cauca, sus propietarios, gerentes y personal, a Tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad. Al consagrarnos a Ti, renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de Tu Misericordioso Corazón, Pleno Amor. Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros lugares de trabajo, haciendo de ellos verdaderos núcleos de desarrollo, progreso y bienestar para todos los trabajadores y sus familias. Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón. ¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos! Amén. CONSAGRACIÓN DE LAS FAMILIAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Oh Sagrado Corazón de Jesús, que hiciste conocer a Santa Margarita María Tu deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas míranos aquí reunidos hoy para proclamar Tu dominio absoluto sobre nuestro hogar. De ahora en adelante nos proponemos llevar una vida como la Tuya, para que florezcan entre nosotros las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra, y para ese fin desterraremos de entre nosotros el espíritu mundano que Tu aborreciste tanto. Reina sobre nuestro entendimiento por la simplicidad de nuestra fe. Reina sobre nuestros corazones por un amor ardiente a Ti; y esté la llama de ese amor guardada siempre ardiente en nuestros corazones por la recepción frecuente de la Sagrada Eucaristía. Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas, tanto espirituales como temporales, para desterrar toda aflicción e inquietud, santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros pesares. Si alguno de nosotros tuviera alguna vez la desgracia de apenar a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y misericordia para con el pecador arrepentido. Finalmente, cuando suene la hora de la separación, y la muerte hunda nuestro hogar en la aflicción, resignémonos, todos y cada uno de nosotros, a Tus eternos decretos, y busquemos consuelo en el pensamiento que algún día nos reuniremos en el Cielo, a cantar las alabanzas y bendiciones de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad. Dígnense el Inmaculado Corazón de María, y el glorioso Patriarca San José, ofrecer a Ti esta, nuestra Consagración, y recordárnosla todos los días de nuestra vida. Gloria al Divino Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre. Amen.
CONSAGRACIÓN DEL PROCESO SINE Y MOVIMIENTOS
APOSTOLICOS Oh Sagrado Corazón de Jesús, Corazón del Dios hecho hombre, Corazón que ha amado tanto a la humanidad que no ha escatimado en nada por salvarnos y darnos a conocer tu Palabra y tu Verdad. Tú, Corazón de Jesús, eres la fuente abierta de donde manan las gracias de salvación y de vida para toda la humanidad. De tu Costado abierto por la lanza nace la Iglesia para ser canal de salvación para los hombres, para ser luz para el mundo y sal de la tierra. Hoy los miembros de Sistema Integral de Nueva Evangelización y los movimientos apostólicos que hacen presencia en esta Parroquia de Nuestra Señora de Nazareth, nos consagramos a tu Sagrado Corazón. En virtud de esta consagración, te pedimos Oh Jesús, ser transformados en canales de amor, gracia y salvación para todos a los que nuestro apostolado alcance. Que por el poder de tu Corazón seamos instrumentos para llevar el anuncio del Evangelio donde todavía no se ha escuchado, para llevar tu luz a las tinieblas, la paz donde hay odio o violencia, la verdad donde hay error, la alegría donde hay desesperación. Que, en plena comunión y docilidad a los impulsos de tu corazón, nuestra misión apostólica, sea llevada a la plenitud especialmente en un momento en que los corazones necesitan conocer tanto de tu amor. Oh Corazón Inmaculado de María, por tu total disponibilidad al plan de salvación de Dios, acogiste con generosidad, fidelidad y obediencia el anuncio del ángel y en tu seno virginal la Palabra se hizo carne. Por tu receptividad a la Palabra, te convertiste en la portadora, por excelencia, de las gracias de salvación. Tu que llevabas en tu Corazón a Aquel que era la Buena Nueva, te conviertes para el mundo entero, en canal de amor, gozo, luz y paz. A tu Corazón Inmaculado deseamos consagrar nuestro Proceso SINE y los Movimientos Apostólicos y consagrándonos a ti reconocemos tu maternidad espiritual sobre cada uno de nosotros. Te acogemos en nuestros corazones y ministerios y nos encomendamos a tu cuidado, guía y protección maternal. Dentro de tu Corazón Inmaculado, queremos ser fieles a la Palabra de Jesús recibida a través de la Iglesia y también queremos ser portadores de la vida de Cristo y trasmisores auténticos del Evangelio. OH, Corazones de Jesús y de María, ¡esperanza de la humanidad! Esperanza porque en su perfecta comunión de amor, por Dios y los hombres, se han entregado a la obra de salvación del mundo; desde nuestra pequeñez, deseamos participar en este momento histórico en los designios de amor, paz y misericordia que los Dos Corazones están manifestando en la humanidad. Que con nuestra oración, santidad y misión, construyamos el reinado de los Dos Corazones: la civilización del amor y de la vida. AMEN!