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Armonia 1 - 2001
Armonia 1 - 2001
Partimos del conocimiento de las particularidades de los modos de la escala mayor y de los
acordes que corresponden a cada uno de ellos; así como suponemos también el reconocimiento
sonoro, lo cual al fin de cuentas es lo que más nos importa.
Hemos visto que las notas que corresponden al arpegio básico (1, 3, 5 y 7) son las que
determinan la cualidad básica del acorde o modo, mientras que las extensiones (9, 11 y 13)
definen con precisión su identidad. Veamos ahora qué es exactamente esa "cualidad básica".
No es necesario usar todas los notas disponibles sobre todos los acordes, pero es importante
saber que ahí están y pueden ser usadas. Ahora bien, en la armonía diatónica existen dos
"familias" principales de acordes: mayores y menores; esto es determinado por la primer nota
que agregamos a la tónica del acorde en cuestión, es decir, la tercera. Cuando esta es mayor
(dos tonos) el acorde pertenece a la familia mayor, y cuando es menor (un tono y medio) el
acorde es de la familia menor. Por eso la importancia del tipo de tercera que contenga un
acorde, pues ella determina la primera gran división armónica.
La siguiente tabla nos muestra las combinaciones que generan a los cuatro tipos de acorde que
se dan en cualquier tonalidad Mayor.
3 y 7 = Acorde Mayor
3 y b7 = Acorde Dominante
b3, b7 y 5 = Acorde Menor
b3, b7 y b5 = Acorde Semi-disminuido
La tercera y la séptima son las más importantes, puesto que sus diferentes combinaciones se
dan en los siete acordes de la tonalidad, mientras que la quinta disminuida existe únicamente
en el séptimo grado.
El Ej. 1 contiene una progresión armónica común, sobre la cual sólo tocamos la tercera
correspondiente a cada acorde, lo cual define claramente a cuál familia pertenece el acorde.
En el Ej. 2 estamos usando únicamente la séptima; esta nota define también la cualidad del
acorde, aunque de una manera menos clara que la tercera.
En el Ej. 3 usamos la tercera y la séptima en todos los acordes, excepto en el quinto compás,
en el cual usamos la tercera y la quinta (b3 y b5) sobre el acorde La semi-disminuido. Estas son
las notas que mejor lo definen, ya que la quinta disminuida se da solamente en ese acorde.
Observemos cómo la séptima de un acorde se conecta a la tercera del siguiente acorde por
grado conjunto, creando una especie de resolución.
En el Ej. 4 estamos haciendo el mismo tipo de conexión, pero ahora tenemos cuatro notas por
compás; un ejercicio como éste se puede crear fácilmente sobre casi cualquier progresión
armónica, sólo ponemos la tercera en el primer tiempo y la séptima en el cuarto, y sobre los
tiempos 2 y 3 ponemos notas que nos lleven de una nota a la otra .Es muy importante practicar
estos ejercicios hasta llegar al punto en el que ubiquemos las notas instantáneamente, lo cual
Para práctica posterior, utilicen progresiones como la del Ej. 5 (cuartas ascendentes), en la que
tenemos acordes de un solo tipo; repitan el ejercicio usando los otros tres tipos de acordes.
Luego, hagan el ejercicio sobre progresiones como la del Ejemplo 6, en el que se mezclan los
cuatro tipos de acordes.
Finalmente, apliquen este concepto sobre canciones que conozcan, procurando mezclar
diferentes elementos (pocas notas, muchas notas, rápido, lento, estilos diversos, etc.) y usar
todo el registro del instrumento.