CASO PRÁCTICO

Don Luis Suárez se dirigió a su estudio jurídico, presentándole el siguiente problema:

Adquirió una casa por medio de sucesión por causa de muerte el año 2002, inmueble
debidamente inscrito a su nombre en el Registro del Conservador de Bienes Raíces. Vivió ahí
durante 5 años, para luego – en el año 2007 – mudarse a Noruega.

Vivió hasta el año 2019 en Noruega, pero el año pasado decidió volver para pasar sus
últimos años en su país natal. Al dirigirse a su casa – ubicada en Villarrica – se dio cuenta que
esta estaba habitada. Tocó la puerta, y lo atendió doña Isabel Villanueva. Esta le dijo que se
retirara, que ella había comprado esa casa hace más de 10 años y que no sabía de qué le estaba
hablando.

El 20 de diciembre de 2019, Luis le envió una carta formal a Isabel Villanueva, solicitando
le devuelva su casa. Esta, sin embargo, le respondió lo mismo que la primera vez: ella había
comprado la casa y tiene pruebas de su dominio. Estas pruebas las señaló detalladamente en
su carta, además adjuntando fotografías, donde constaba:

- Que el acceso a la casa antiguamente era de ripio, cuestión que ella arregló, asfaltando
la entrada.
- Que le construyó una piscina temperada el año 2015.
- Que le construyó un segundo piso con tres habitaciones y dos baños.
- Que los marcos de las ventanas que ella introdujo eran de madera de caoba, fina,
importada.
 Además adjuntó el contrato de compraventa del inmueble, firmado ante notario con fecha
3 de enero de 2008, donde figuraba como vendedor Ariel Pérez, un primo lejano de Luis
Suárez.

- ¿Quién es el dueño del inmueble?

- ¿Quién es el poseedor del inmueble?
- ¿Qué puede hacer don Luis Suárez?
- ¿Qué deben restituirse Suárez y Villanueva?