 Establezca la causa del conflicto y la motivación, y a partir de ellas exponga

diferentes fórmulas de arreglo.

 Causa del conflicto y su motivación.

El conflicto se dio luego del divorcio de los padres del menor, después de 10 años de
matrimonio y convivencia familiar, cada uno de ellos considera que el otro no es
meritorio para tener la custodia del niño. La madre piensa que el padre es incapaz de
hacerse responsable por sus extensas jornadas de trabajo, además manifiesta que el
hecho de haberle sido infiel es un mal ejemplo para el niño. Así mismo, el padre piensa
que la madre ha perdido la razón, no tiene argumentos suficientes que demuestren su
supuesta infidelidad, añade que ella no tiene la paciencia suficiente para enseñarle al
niño.
 El método de solución de conflicto que utilizaremos en lo planteado anteriormente
será la negociación.
Según Villalba (1989) La negociación es un proceso mediante el cual dos o más partes
tienen intereses tanto común como opuesto, intercambian información a lo largo de
un periodo, con miras a lograr un acuerdo para sus relaciones a futuras.
La Negociación en los conflictos de los padres sobre la custodia de su hijo tiene varios
componentes que podemos enumerar a continuación:

 Intereses y posiciones de cada uno de las partes.

 Opciones y alternativas para resolver el conflicto.
 Legitimidad de los argumentos planteados.
 Comunicación asertiva.

El conflicto sobre la custodia del menor puede surgir desde las emociones hasta las
percepciones en la interacción entre ambas partes, podemos iniciar la solución
teniendo en cuenta los siguientes aspectos entre las partes interesadas:

 Examinar voluntariamente sus discrepancias.

 Alcanzan una decisión conjunta sobre lo que los afecta.
 Acuerdan líneas de conducta.
 Buscan ventajas colectivas.
 Procuran obtener resultados que sirvan a sus intereses mutuos.
 Manejar las emociones.
 Sacar el lado positivo.
La mejor negociación, seria llegar a un acuerdo sobre la custodia compartida, lo cual
facilita la cooperación y el diálogo entre los progenitores, y no al revés, ya que pelear
por la custodia de un hijo ante un juzgado puede traer sus consecuencias graves y el
niño puede verse afectado, por ende el sistema de custodia compartida es la opción
más positiva para el niño ya que:
 El niño mantiene un vínculo afectivo continuo con ambos, basado en la calidad de
las relaciones padre-hijo, lo cual redunda en una mejor autoestima del menor.
 Favorece la comunicación entre los progenitores
 Se evita el sentimiento de pérdida.
 Se estimula la cooperación de los padres, en beneficio del menor, que ya se ha
venido desarrollando con eficiencia.
 No se cuestiona la idoneidad de los progenitores.
 Con el tiempo una actitud más abierta y normalizada.
 Hay cambios, sí, pero el niño no ve alterada de manera drástica la rutina habitual
que tenía antes de la separación.
 No se cuestiona la aptitud de ninguno de los padres; al revés, se percibe al otro
progenitor como alguien competente e importante para el niño.
 Disminuyen los litigios post-separación porque hay un mayor respeto y
comunicación entre ellos.
 Para optar a la custodia compartida no es necesario que ambos padres trabajen o
tengan el mismo poder adquisitivo; es más, puede propiciar una relación parental
más equilibrada al asumir los dos roles equivalentes.
Es de apreciar que cuando se presentan las discrepancias entre los padres por la
custodia del hijo, debemos tomar ciertos aspectos relevantes de las relaciones
interpersonales entre los seres humanos, si bien estamos basados en interpretación de
las percepciones, también estamos dominados por las emociones que nos dan una
apreciación subjetiva de los hechos que ocurren en el diario desarrollo de nuestras
acciones, por consiguiente debemos tener una mente abierta para poder entender al
otro en sus emociones y percepciones y ver cómo podemos llevarlas a un punto de
acuerdo y búsqueda común de metas e ideales.