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10.

La influencia de la herencia y el ambiente en la diversidad psicológica


humana
1. La polémica cuestión herencia-ambiente: un breve recorrido por el siglo XX

La preocupación por la medida de la inteligencia como una característica fija y heredable fue el principal
motor que
sirvió de empuje a la disciplina. Punto crítico de referencia, a los estudios realizados por Galton, quien
realizó estudios con gemelos y de familias. Galton deseaba, en última instancia, la selección humana y la
mejora de la raza, acuñando el término eugenesia en 1883 y siendo el fundador del movimiento
eugenésico.
La concepción de la inteligencia como una característica hereditaria alcanzó su punto álgido en las
primeras décadas del siglo XX, época en que las diferencias encontradas en los primeros datos
provenientes de la medida de CI fueron interpretadas en términos genéticos. El interés por vincular los
resultados de los test a factores genéticos adquirió especialmente auge de la mano de los precursores del
movimiento americano a favor del examen mental. En estos momentos, el progreso de lo que después
vendría a denominarse Genética de la Conducta humana parecía estar en manos de los políticos. En el afán
de preservar el estado del bienestar para una clase de personas dignas de poseerlo, intentaron evitar la
propagación de los degenerados mentales. I Guerra Mundial: la APA propuso la aplicación en masa de test
a los reclutas, cuyos resultados parecían poner de manifiesto la clara inferioridad intelectual de los negros
y los inmigrantes. La inteligencia de los inmigrantes se relacionaba, curiosamente, con el número de años
que habían vivido bajo condiciones más favorables en América

La idea de la inteligencia, como una cualidad innata e inmutable que marcaba severas diferencias en la
población, comenzó a encontrar detractores a partir de los años veinte, con el nacimiento y auge de la
psicología conductista. Sin embargo, la concepción hereditaria continuó extendiéndose en el ámbito
académico y aplicado durante la primera mitad del siglo.

Desde mediados de siglo, hasta la década de los 80, podemos decir que la polémica herencia-medio, sobre
el CI, se decantó por los argumentos ambientalistas. Sin embargo, paralelamente a este auge conductista,
una disciplina que había adquirido independencia y carácter propio en los años 60, denominada Genética
de la conducta, cuyo objetivo es dilucidar la influencia hereditaria en los aspectos psicológicos o
conductuales, venía generando unas investigaciones cuyos resultados proporcionaron una base empírica a
partir de la cual ha podido abrirse de nuevo aquella polémica. conductuales.
Los modelos interactivos priman en la explicación de la conducta humana. La complejidad que conlleva el
comportamiento humano difícilmente podría encontrar causas unipolares basadas exclusivamente en el
ambiente o en la naturaleza. Eysenck y Kamin. “La confrontación sobre la inteligencia. ¿Herencia-
ambiente?”, de 1981, en la que plantean el debate a partir de los trabajos de los principales protagonistas
involucrados en la controversia herencia-ambiente.
A esclarecer el papel de la herencia y el ambiente en la determinación del comportamiento humano han
ayudado en gran medida las aportaciones procedentes de la Genética de la Conducta, una disciplina
vinculada, en principio, a la psicología diferencial, que con el tiempo alcanzaría su independencia como
disciplina científica. Después de algunos años a comienzos del siglo XX, en los que las argumentaciones
innatistas predominaban a la hora de explicar cuestiones de tanta relevancia como las diferencias
individuales en inteligencia, llegó un período, cuyo punto álgido podemos situar entre los años 70 y 80, en
el que la interpretación ambientalista era la más aceptada a la hora de explicar la variabilidad
interindividual en la conducta.
Actualmente, los resultados de las investigaciones realizadas desde el marco de la Genética de la Conducta
han dejado claro la necesidad de contemplar tanto los factores genéticos como los ambientales en la
explicación del comportamiento humano, poniendo de manifiesto que el enfoque interaccionista es el
único válido a la hora de comprender la conducta humana.
2. Líneas de investigación actuales

La psicología diferencial acude a los conocimientos proporcionados por la genética cuando aborda el
intento de explicación de las diferencias individuales en un nivel de causas últimas o distales. El desarrollo
en este campo podría esquematizarse señalando la diferenciación entre las dos líneas de investigación que
resultan más relevantes:
 La Genética cuantitativa, engloba los estudios dirigidos a dilucidar el peso de genética y ambiente
en las distintas características en las que los humanos mostramos diferencias, abordando dicho
estudio desde un punto de vista cuantitativo (estudios de familias, de gemelos, de adopciones, y los
modelos mixtos) diseños dirigidos a dilucidar el peso de la herencia y/o el ambiente tienen en la
explicación de una característica o rasgo que presenta una población.
 La segunda categoría hace referencia al estudio de los efectos de los genes y cromosomas
utilizando técnicas moleculares para conseguir la observación de la composición del material
hereditario, observaciones que permiten contrastar propiedades que la genética clásica, o
mendeliana, sólo podía inferir; es decir, el interés se desplaza del cuánto al cómo actúan los genes
para producir las diferencias individuales.

2.1. Estrategias cuantitativas dirigidas a dilucidar el peso de la herencia y el ambiente

La Genética de la conducta ha facilitado el análisis del peso relativo de la herencia y el ambiente en la


explicación de distintos comportamientos humanos. Sin embargo, no aporta información sobre las causas
últimas de los comportamientos individuales, ni tampoco acerca de las causas que subyacen a las
diferencias entre grupos humanos en los aspectos estudiados. Los resultados de la Genética de la
conducta quedan limitados a informar sobre la proporción en que la variabilidad que presenta un grupo
de individuos, respecto a una característica estudiada, se puede atribuir a factores genéticos o
ambientales, valiéndose para ello de una metodología estadística.

Con la finalidad de situarnos teórica y metodológicamente en el lugar correcto, hay que distinguir entre
Genética de las Poblaciones, Genética cuantitativa y Genética de la conducta.

1) La Genética de Poblaciones. Los primeros estudios que relacionaban los rasgos fenotípicos o manifiestos
y los genéticos tenían la pretensión de determinar, para cada rasgo, la existencia de un gen. Tal era el
interés de la subdisciplina denominada “Genética de Poblaciones”, cuyas investigaciones se encuentran
dirigidas a dilucidar las reglas y los efectos que tiene, en una población de individuos, la herencia
monogenética, es decir, estudiar el efecto de genes particulares sobre aspectos concretos. En este tipo de
estudios (encuadrados en el marco epidemiológico), cuando se hable de población se hace referencia al
cualquier grupo de individuos que tenga probabilidad de cruzarse entre ellos. Los estudios de diferencias
entre razas han venido siendo un prototipo tradicional de la Psicología diferencial.
Las diferencias que los humanos muestran en el color de la piel se deben a la adaptación al medio a través
de numerosas generaciones. Una piel más oscura protege de las radiaciones solares y evita enfermedades
como el cáncer de piel, una piel blanca es más adaptativa ya que permite una mayor absorción de Vitamina
D a través de los pocos rayos solares disponibles. Una excepción serían los esquimales ya que tienen
asegurado el aporte de vitamina D por consumir pescado de forma intensiva.

2)La Genética Cuantitativa. Surge para hacer frente al estudio de la herencia poligenética, y su objetivo es
la determinación, ya no del gen, sino del peso que la herencia, en general, tiene en el aspecto estudiado. La
cuantificación de los factores genéticos y ambientales se realiza a través de diferentes diseños y de una
metodología estadística que permite estimar, para una variable determinada, su grado de heredabilidad y
de ambientalidad en una población. La noción de heredabilidad se entiende como un parámetro
expresado en el índice de heredabilidad (h 2 ), que oscila entre 0 y 1 y que hace referencia a la proporción
de varianza que, en una determinada población o grupo de individuos en los que se evalúa un determinado
aspecto, es atribuible a la herencia.
3)La Genética de la Conducta. Este campo de estudio nació como una rama de la Psicología y alcanzó
entidad propia hacia los años 60. Mantiene una relación de ciencia afín a la psicología diferencial, ya que su
objetivo es uno de los intereses de la PD, la investigación de la influencia hereditaria y ambiental en los
aspectos psicológicos o conductuales. Se acoge a un estudio cuantitativo para estudiar la influencia de la
herencia. Los estudios realizados en el seno de la Genética de la Conducta han ido evolucionando desde su
nacimiento como disciplina científica. En esta evolución es posible destacar tres cambios:

1. El paso de los modelos monogenéticos, típicos de la Genética de Poblaciones, a los poligenéticos,


estudiados bajo la perspectiva cuantitativa.
2. El paso de una concepción de la herencia bajo la cual se interpreta una relación directa entre genes
y conducta, hacia una consideración indirecta de estas relaciones. Actualmente, se asume que la
relación entre genes y conducta está modulada por una serie de factores de carácter fisiológico.
3. El abandono de los modelos aditivos, cuyo objetivo era averiguar la proporción de varianza debida a
los factores genéticos y ambientales, a favor de los modelos interactivos.

La Genética de la Conducta propone un modelo lineal en el que es posible distinguir cinco componentes
que conforman la varianza fenotípica de un rasgo en una población:

 La varianza genotípica, referida a la proporción de la variabilidad respecto a una característica que


presenta una población explicada por factores genéticos.
 La varianza ambiental, alude a la proporción que es explicada por factores ambientales. En ella se
distingue una varianza ambiental común o compartida por los diferentes miembros de una familia
(varianza entre-familias), de otra varianza específica o varianza intra-familiar, atribuible a las
experiencias particulares y propias de cada miembro. Dentro del ambiente familiar compartido
cabría situar variables como el nivel socioeconómico, tipo de vivienda y su ubicación, nivel cultural
de los padres, pautas generales de crianza,... en cuanto al ambiente específico, el grupo de amigos,
asistencia a colegios diferentes, trato diferencial recibido en función de sexo u orden de
nacimiento,...
 La covariación entre genes y ambiente, referida a la exposición diferencial de diversos genotipos a
diversas influencias ambientales y puede ser pasiva (los padres transmiten el genotipo y el
ambiente), reactiva (el genotipo genera en el ambiente una reacción favorable al desarrollo de
dicho rasgo) y activa (el sujeto busca La covariación entre genes y ambiente está referida a la
exposición diferencial de diversos genotipos a diversas influencias ambientales y puede ser de 3
tipos:
⇒ pasiva, en el caso de que sean los propios padres los que trasmitan tanto el genotipo como el ambiente
propicio para el desarrollo de un rasgo, es decir, que exista un ambiente facilitador para el rasgo heredado.
⇒ reactiva, cuando es la expresión del genotipo la que genera en el ambiente una reacción favorable al
desarrollo de dicho rasgo.
⇒ activa, cuando es el propio sujeto quien busca activamente un ambiente apropiado para el desarrollo de
sus

 características genotípicas el ambiente apropiado).


 La interacción entre genes y ambiente, relativa a las distintas manifestaciones fenotípicas, ante un
mismo entorno, en función del genotipo de los sujetos, así como a las distintas reacciones
fenotípicas que pueden producirse partiendo de un mismo genotipo en función del ambiente al que
éste sea sometido.
 La varianza error, dando cuenta de la proporción de variabilidad que no podemos atribuir
claramente a factores genéticos ni ambientales.

Los términos hasta ahora manejados conformarían la siguiente ecuación (modelo básico de
descomposición de la varianza fenotípica):
VF = VG + VA + 2COVGA + VGA + VE

2.2 Diseños de investigación en genética cuantitativa

a) Los estudios de familias

Iniciada por Galton en 1869, se basa en el establecimiento de correlaciones para un rasgo o


comportamiento determinado entre los miembros de una misma familia que tienen diferentes grados de
parentesco con el sujeto objeto de estudio. A través de los estudios de familias podemos conocer el límite
superior estimado de influencia genética, es decir, tales estudios proporcionan una estimación del valor
máximo de heredabilidad. Sin embargo, sus resultados no permiten dilucidar si el parecido observado está
causado por el ambiente compartido o por los genes que tienen en común.

b) Los estudios de gemelos

El método de estudio de los gemelos fue propuesto por Galton en 1876. La argumentación que sigue a las
comparaciones entre gemelos monocigóticos (comparten el mismo genoma) y dicigóticos (o mellizos, que
sólo comparten el 50% de sus genes, como cualquier otro hermano) es que, si en un determinado rasgo de
comportamiento los primeros se parecen más entre sí que los segundos, se puede concluir la intervención
en dicho rasgo de factores genéticos. A pesar de que los estudios de gemelos son más potentes que los de
familias, debe quedar claro que establecer una cierta base genética para un determinado rasgo no es lo
mismo que afirmar que la causa del mismo sea exclusivamente genética. En términos generales, a partir de
un diseño de gemelos, podemos calcular la heredabilidad para un rasgo utilizando la fórmula de Falconer.
Tal fórmula consiste en multiplicar por dos la resta entre la correlación obtenida en la muestra en la
muestra de gemelos monocigóticos y la procedente de los gemelos dicigóticos.

Los estudios de gemelos y la inteligencia

-" En el caso de la inteligencia los avances metodológicos han ayudado a dotar de mayor rigor científico
afirmaciones que anteriormente rayaban el campo de la especulación.
-"Los estudios de gemelos monocigóticos y dicigóticos, concuerdan en señalar que los primeros muestran
unas correlaciones que superan con creces a las resultantes de los gemelos no idénticos en lo que se
refiere
a competencia verbal y espacial.
-" En el estudio realizado por Bouchard (1990) aparecen datos relativos a la medida de la inteligencia
general
que oscilan entre una correlación de 0,66 para los gemelos monocigóticos y 0,19 para los dicigóticos, con lo
cual, la heredabilidad para este rasgo podría situarse en 0,94. h2 = 2 (0,66-0,19) = 0,94
-" Otras investigaciones estiman que la aportación de la herencia en inteligencia general gira en torno al
50%.
-" La evidencia de un importante componente genético en la habilidad cognitiva general (g) es más clara
que en ninguna otra área de psicología. Aún no se ha logrado llegar a un consenso respecto a la estimación
concreta de su componente hereditario.

c) Los estudios de adopciones

El método de las adopciones está reconocido como el más potente de los que se pueden utilizar en
Genética de la conducta, debido a que incluye en su diseño, no sólo individuos que comparten tanto los
efectos ambientales como los genéticos, sino también individuos relacionados exclusivamente por los
efectos ambientales compartidos (adoptados). En otros casos, la comparación se realiza entre las
características que los sujetos adoptados comparten con sus familias adoptivas y las que comparten con
sus familiares biológicos de los que fueron separados al nacer. Las comparaciones entre los miembros de
estas familias nos permiten aislar los efectos ambientales de los genéticos de forma más precisa. Cuando
los gemelos han sido criados por separado, a las correlaciones en sus rasgos intelectuales y de
personalidad puede atribuirse a un origen genético. Así, los datos recogidos indican que diversas
características que van desde el tiempo de reacción hasta la religiosidad tienen algo que ver con la
herencia.

Independientemente de los datos aportados por las distintas investigaciones que se han utilizado el diseño
de adopciones, de acuerdo con Plomin (2002), los estudios reflejan la importancia de la herencia en los
aspectos de personalidad, aunque, en ningún momento, se desprecia la influencia ambiental. Respecto a la
varianza ambiental en las características de la personalidad, apuntan la relevancia que tiene el ambiente
específico del individuo, es decir, el no compartido familiarmente, en comparación con la influencia del
ambiente familiar.

Desglosando los componentes de la varianza fenotípica, cabría atribuir a la varianza genética un 40%, un
35% a la varianza específica y un 5% a la varianza compartida familiarmente, dejando el 20% restante como
varianza error. Es reseñable la poca importancia que Plomin et al. Le da a la varianza común o compartida
por la familia a favor a la varianza específica. Las circunstancias consideradas como ambiente especifico,
entre las cuales cabe destacar el trato de los padres dan diferencialmente a sus hijos en función de
características como el sexo o en el orden de nacimiento, así como a todas las circunstancias a las que los
individuos se enfrentan fuera del hogar, como por ejemplo características del grupo de amigos, estudios
que realiza, experiencias que construye, van teniendo un efecto acumulativo durante el desarrollo, de
forma que adquieren un peso importante en cuanto a la variabilidad existente en la personalidad que
manifiestan los sujetos.

Estudiando el método de las adopciones se ha estudiado el efecto de la edad en la determinación del peso
herencia-medio respecto a la personalidad. Pedersen (1994) señala que la influencia genética se mantiene
más estable que los efectos del ambiente en características de personalidad como la extroversión, el
neuroticismo, la impulsividad y la hostilidad. Aunque, la parte de la varianza explicada por el ambiente para
tales características no cambia en su conjunto, los datos mostraban que, con la edad, se iba produciendo
un aumento de la influencia del ambiente común en detrimento del peso del ambiente específico, es decir,
cuanto mayores son los sujetos más crece la influencia del ambiente compartido familiarmente.

Al igual que ocurre en el caso de la personalidad, el desarrollo de la inteligencia también se encuentra


guiado por un plan genético que no actúa de igual forma en todas las edades. El peso de la herencia se
refleja con mayor fuerza en el caso de trabajar con muestras formadas por adultos que cuando las
muestras utilizadas están conformadas por niños (Plomin). También el efecto del ambiente específico
es mayor en la edad adulta que en la infancia. El único efecto que se reduce con la edad es el referido al
ambiente familiar común.

Los estudios combinados de gemelos y adopciones no explican cómo los genes influyen en la personalidad,
la inteligencia o el comportamiento social. Son pocos los genetistas que atribuyen a los genes un peso
determinante en la explicación del comportamiento, aunque si existe un consenso acerca de la
cooperación entre los factores genéticos y ambientales, siendo evidente el papel direccional que, en
muchas ocasiones, juega la herencia respecto a los efectos ambientales.

Los estudios de adopciones y personalidad

Breve recorrido por aportaciones realizadas respecto al peso de la herencia y el ambiente que han utilizado
la metodología de las adopciones: características de personalidad. -> Partimos de lo estudios que han
utilizado el cuestionario EPI (Inventario de Personalidad de Eysenck) que mide las variables de
extroversión, neuroticismo y psicoticismo, y aquellos que parten del modelo de 5 factores de personalidad
propuesto por McCrae y Costa. En el primer caso, afirman que, en la extroversión, la genética tiene un
peso aprox. al 60%, el neuroticismo en torno al 30%. Las investigaciones de Loehlin le llevaron a concluir
que la contribución de la varianza genética a la variabilidad existente en personalidad hay que situarla en
un valor próximo al 60%. En el segundo caso, muestran que para la variable extraversión la heredabilidad
se sitúa en torno al 50%, el neuroticismo en torno al 40%. En el caso de la cordialidad los valores se sitúan
en torno al 36%, igual que en caso de la responsabilidad o minuciosidad, y finalmente, la apertura a la
experiencia alcanza unos valores de entre el 43% y el 46%.

Los estudios de adopciones y la inteligencia

Los resultados obtenidos en la investigación sobre gemelos adoptivos constituyen una prueba fiable de que
los genes condicionan el comportamiento relacionado con las mismas. Bouchard investigó, comparando los
resultados obtenidos en CI por MZ criados juntos, con separados, la correlación en CI para los criados
juntos fue de 0,78 vs. 07,71.

Beckwith y Alper alegan que el estudio de Bouchard ha podido tener sesgos de selección, pero en cualquier
caso los estudios llevados a cabo con MZ y DZ criados por separado confirman la existencia de un
componente genético en las habilidades cognitivas específicas.

Dos de los estudios más relevantes son los realizados por McGue y Bouchard, Jr. (1989).

Otro estudio de relevancia es el Proyecto Colorado sobre Adoptados, de la Universidad de Colorado.


Plomin y DeFries (1999) concluyen que entre los datos más sorprendes se puede destacar la observación
de que los efectos de la herencia en la inteligencia no se hacen evidentes durante el primer año de vida de
los niños, pero se van haciendo notar entre la primer y segunda infancia. A la vista de los resultados
aportados es posible concluir que la heredabilidad de las habilidades intelectuales específicas aumenta
durante la infancia y que, dichas habilidades genéticamente diferentes, pueden detectarse a la temprana
edad de tres años. Estos datos coinciden con los de Wilson (1983) en la comparación de MZ y DZ.

Tabla 10.3 principales estrategias metodológicas de la Genética Cuantitativa

 Tipo de diseño (siguiendo un Comparaciones realizadas en la Lógica del análisis 


orden que refleja la potencia variable evaludada 
de cada tipo de estudio)

Estudios de familias  Entre los familiares con distinto Si la semejanza aumenta con el grado
grado de parentesco  de parentesco cabe suponer una
influencia genética en la variable
estudiada 

Estudios de gemelos (criados Entre las semejanzas presentadas Cuanto mayor sea la diferencia en la
juntos) por gemelos monocigóticos y semejanza observada entre gemelos MZ
dicigóticos y DZ, a favor de los primeros, mayor
será el peso atribuible a la herencia en
el rasgo evaluado

Estudios de adopciones  Entre las semejanzas presentadas  Cuanto mayor sea la diferencia en la
por los familiares consanguíneos semejanza observada entre individuos
que viven juntos, y aquellas que que comparten tanto los efectos
presentan los individuos ambientales como los genéticos y
relacionados exclusivamente por aquellos individuos relacionados
los efectos ambientales exclusivamente por los efectos
compartidos (adoptados) ambientales, a favor de los primeros,
mayor será el peso atribuible a la
Entre las semejanzas que
herencia en el rasgo evaluado.
presentan los hijos adoptados
Cuanto mayor sea la semejanza
con sus padres biológicos y con
observada entre los padres biológicos y
sus padres adoptivos.
sus hijos dados en adopción en
Entre las semejanzas que
comparación con la que estos últimos
presentan los gemelos MZ y DZ
presentan con sus padres adoptivos,
criados en ambientes distintos 
mayor será el peso de los factores
genéticos.
Cuanto más alto sea el parecido
observado entre los gemelos criados en
ambientes distintos, mayor será la carga
que podremos atribuir a la herencia en
la característica observada. Además
podemos incrementar la precisión en el
cálculo de dicho peso mediante la
comparación entre los dos tipos de
gemelos.

2.3 Limitaciones de la genética cuantitativa

La validez del “índice de heredabilidad”, en cuanto que es una estimación estadística, se ve afectada,
fundamentalmente, por dos sesgos:
 El grado de representatividad que presente la muestra. Muchos de los estudios realizados podrían
presentar deficiencias debido a que las muestras elegidas estén sesgadas en algún parámetro.
 Los posibles errores de medida y los que se derivan de la definición operativa de los fenotipos.
Dichos sesgos serían típicos en las investigaciones que utilizan instrumentos con carencias en la
validez predictiva, criterial o de constructo. Por otra parte, la fiabilidad de las escalas de medida
puede influir en las diferencias encontradas entre las estimaciones realizadas por distintos estudios
respecto a una misma variable.
Otro escollo que limita el rigor de los resultados procedentes de la Genética Cuantitativa hace referencia a
la falta de medidas ambientales adecuadas para captar la fuente de varianza que constituye las
diferencias experienciales entre individuos.

La descomposición de la varianza fenotípica se ve afectada por numerosos problemas metodológicos que


producen discrepancias entre los estudios y dificultan la solución de la controversia sobre la magnitud de la
proporción relativa a la varianza genética y ambiental presente en las características psicológicas.
Aún queda por explicar de qué forma se produce la influencia genética y ambiental sobre el
comportamiento. Los comportamientos complejos, suelen reflejar el efecto aditivo e interactivo de
predisposiciones independientes.

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