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LOS ZAPATOS ROJOS DE FRIDA


Por: Isanella Iriarte A.

Era una tarde de verano, el viento soplaba fuerte y los


árboles se movían, Frida una jovencita que vivía en el pueblo
de carantoña salía de su casa a disfrutar como de costumbre
de las competencias mágicas que se hacían en esta
localidad, ella era la campeona actual de su categoría por ser
quien más veloz y ágil volaba de todos los niños que
participaban año tras año.
Se acercaba la hora de su participación cuando al llegar al jardín de jazmines lugar de la
competencia, la pequeña Frida se dio cuenta de que no llevaba sus zapatos rojos en la
mochila, este se volvió un momento angustiante para ella por lo que corrió a casa en su
búsqueda, allí se encontró a su mamá bordando, Frida se acercó a ella y con voz
acongojada le pregunto;
-Mamá ¿Has visto mis zapatos rojos?
Su madre con mirada misteriosa responde;
-Mí querida Frida, como hace tiempo no los usabas decidimos donarlos a la fundación del tío
Raimundo. ¿Por qué estás tan preocupada por ellos? Podrías usar otros, tú tienes muchos
zapatos.
Frida desconsolada dice;
-Pero mamá los zapatos rojos me permiten volar, sin ellos no podría competir.
La madre de Frida abrazándola le dice al oído;
-No son tus zapatos rojos los que te permiten volar, eres tú que tienes esa mágica y
poderosa habilidad. Ve a competir, yo sé que ganaras con o sin tus zapatos rojos.
Tras oír estas palabras de aliento, Frida salió a toda marcha al lugar de la competencia,
mientras su mamá corría en busca de los zapatos rojos.
Llegando a la fundación del tío Raimundo se percata de que los zapatos no han sido
regalados aun y que existía la importante oportunidad de recuperarlos, por lo que los toma y
emprende su marcha hasta el sitio de la competencia.
Inmediatamente llega, logra ver a Frida celebrando porque ha ganado la contienda, se
acerca a ella muy feliz y le dice con voz de júbilo;
-¡Mi pequeña Frida, has ganado sin ayuda de tus zapatos!
Frida le dice muy feliz;
-Los jazmines son mágicos mamá, ellos me ayudaron a volar.

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