La verdadera amistad

Era una mañana, un día normal para lupita quien estaba emocionada porque
hoy iba a salir de su casa rumbo a la escuela como todos los días colocándose
su mejor atuendo que entre ellos había uno en especial ya que eran sus
favoritos y cada vez que ella se los colocaba solía decir:

“mamá los zapatos rojos me permiten volar y llegar hasta donde yo quiera de
manera rápida”.

Su madre mientras ellas solía arreglarse para la escuela le envolvía su

desayuno en su lonchera, lupita salía de su casa acompañada de un oso de
peluche café con ella a todas partes para no sentirse sola.

Al llegar a la escuela ella era muy amigable y cariñosa

Pero en su salón de clases se encontraba un niño llamado Nicolás quien la

molestada a diario y en todo momento, ella se desentendía de su compañero
Nicolás quien a diferencia de lupita era que ella era notada por sus
compañeros por su personalidad mientras que Nicolás era ignorado por los
demás.

Ella al ver la situación de su compañero el cual algunos niños no solían

interactuar con él decidió Salir de su zona de confort y un día se acercó al
chico Nicolás el cual lo primero que hizo fue presentarse tratando de ser
sociable, el cual Nicolás la saludo y lupita sorprendida por su generosidad.

Pasaron los días y ambos hablaban con constancia y extendían aún más la
conversación y fue así cuando se dieron cuenta que ambos tenían algo en
común, fue así que lupita manifiesto que las personas no requerían de la
atención de los demás pero si de la conexión mutuamente,
No obstante los dos decidieron crean en la escuela en compañía del profesor
un espacio en donde interactuaban todos sin importan condiciones y en donde
solo existía la amistas y decidieron llamarlo “los jazmines son mágicos”.

Así fue como poco a poco fueron llegando los demás estudiantes dándose la
oportunidad de conocerse y crear la verdadera amista.