Promover equidad entre niñas y niños:

Permitir que tanto niñas como niños realicen las

mismas tareas en el hogar.
Estar atento a reforzar todas las acciones positivas
de su hija o hijo.
Tratar a cada hija o hijo como una persona
diferente, independiente y libre.
Siempre procurar tiempo para compartir con su hija
e hijo, aun cuando este en otra tarea hágale saber
que es importante y que quiere escucharle.

LA PATERNIDAD ES EL TRABAJO MÁS DURO

EN LA TIERRA.
ERES EL RESPOSABLE DEL DESARROLLO
FÍSICO, EMOCIONAL Y MENTAL DE OTRO
SER HUMANO.

PATERNIDAD PROTECTORA:
FORTALECIENDO
EL ROL
MASCULINO EN EL
CUIDADO Y
LA CRIANZA

CENTRO DE DESARROLLO INFANTIL

ZOILA RIONDO

Profesional de Apoyo Psicosocial:

Isanella Iriarte Arrieta
 ¿POR QUÉ PENSAR EN
INVOLUCRAR A LOS PADRES Y
CUIDADORES HOMBRES EN
ELDESARROLLO DE LAS NIÑAS Y
LOS NIÑOS?
Es vital promover una paternidad
responsable, donde independientemente
de la identidad de género y de los roles
que madres, padres o cuidadores
adopten,
sean cuidadores sensibles, provean
afecto y generen espacios que potencien
el desarrollo integral de niñas y niños.
Porque la responsabilidad de educar,
cuidar y brindar afecto a las niñas y los
niños también es del padre.
Porque los hombres/padres son un
miembro importante y activo en la
familia.
Porque producto de la relación de las
niñas y los niños con el padre también
dependerá como serán sus relaciones
a lo largo de su vida.
Porque del rol ejercido por la madre y
el padre durante la crianza la niña y el
niño se apropian de lo que significa
ser hombre y ser mujer.
Porque promover la paternidad
también es una forma de prevenir la
violencia intrafamiliar, el maltrato y la
violencia de género.
Porque promovemos que los hombres
sean defensores y protectores de los
derechos de la primera infancia.
Porque niñas y niños son sujetos de
derechos y dentro de estos se
encuentra la construcción,
fortalecimiento, sostenimiento de
vínculos con sus padres y con la
familia paterna.
¿CUAL ES LA IMPORTANCIA
DE EJERCER LA PATERNIDAD?
Es importante dotar de significado al
ejercicio de la paternidad desde una
comprensión diferente de la masculinidad
y su relevancia en el fortalecimiento de la
crianza, observando cuáles podrían ser
las acciones que un cuidador masculino
podría exhibir para participar en el
proceso de cuidado y crianza y algunas
recomendaciones para el trabajo
individual y colectivo con las familias. Por
ejemplo,
se pueden incorporar actividades lúdicas
o juegos en las labores domésticas con
sus
hijas e hijos, y promueva que participen
con tareas sencillas de acuerdo con su
edad y etapa de desarrollo.
Se ha encontrado que el cerebro de los
hombres cambia inmensa y positivamente
cuando participan de manera activa en el
cuidado y crianza de niñas y niños e
introducen diferencias en la forma cómo
ejercen dicho cuidado.
ACCIONES QUE PROMUEVEN UNA
PATERNIDAD RESPONSABLE:
Participar de los procesos de salud:
Llevar a hijas e hijos a citas médicas o controles
de crecimiento y desarrollo.
Conocer el estado de vacunas y controles
médicos.
Cuidar a sus hijas e hijos cuando se encuentren
enfermos.
Participar en el cuidado de las hijas e hijos:
Cuidar su hija o hijo en las ocasiones en que se
requiera, respondiendo sensiblemente a las
necesidades que tenga.
Preparar la ropa de su hija o hijo, reconocer cuál
es sus prendas favoritas, su color favorito y cual
les genera más comodidad.
Hablar a su hija o hijo, cantar, leer cuentos y estar
atento a las emociones que experimenta cuando
comparten tiempo juntos.
Participar del proceso de educación:
Llevar o recoger a hijas e hijos de los servicios de
educación inicial (hogar comunitario, CDI o los
encuentros grupales de la Modalidad Familiar o
Unidades Comunitarias de Atención).
Conocer el nombre y tipo de trato que le ofrecen
los profesionales que interactúan con ella o él.
Apoyar los procesos de desarrollo de su hija o
hijo de acuerdo con las tareas que como padres
orienten los profesionales.
Participar en las tareas del Hogar:
Realizar o complementar las tareas del hogar que
impliquen bienestar para su familia:
Preparar alimentos.
Adecuar el espacio para que niñas y niños
gateen o caminen.
Disponer el espacio para los alimentos
Acercar los platos con la comida a la mesa,
recogerlo posteriormente
Disponer el espacio para que niñas y niños
duerman o bien apoyar en la organización de los
espacios de juego.