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República Bolivariana De Venezuela

Universidad José Antonio Páez

Facultad de Ciencias Sociales

Carrera: Mercadeo

Unidad IV

Ambiente cultural

Alumna: Aoukar, Cindy

CI: V-26.430.531

San Diego, 02 de octubre de 2020


Para comenzar es importante destacar que, una empresa que aspire a internacionalizarse no
puede pensar que los usuarios de otros países tienen patrones de consumo, preferencias y
valoraciones idénticas a las personas de la nación en la que ya opera.

Al contrario, debe asumir el reto de comprender los elementos culturales del mercado meta
para superar barreras idiomáticas, semánticas, ideológicas y demás.

Solo de esa manera podrá penetrar de manera natural en una nueva nación y consolidarse
como una alternativa comercial amigable, cercana y que realmente comprende al
consumidor y sus necesidades o problemas.

Tomar en cuenta la cultura en el mercado Internacional e irrumpir efectivamente en


un determinado mercado y país demanda mucho más que convicción, ganas y esfuerzo.

También es necesario considerar y aplicar diferentes factores, como:

1. Cultura Organizacional orientada a la internacionalización: Básicamente, consiste


en lograr que la mente de los colaboradores, gerentes y directivos vaya más allá de las
fronteras del país en que se encuentre la empresa.

Para ello es elemental observarla como parte de un entorno global, en el que internet,
las redes sociales y nuevas tecnologías permiten llegar a consumidores de cualquier país.

Se trata de que la empresa respire, piense y consuma internacionalización. Esto se puede


lograr al implementarla como un pilar de la cultura organizacional, lo que es muy útil
incluso cuando se establecen las proyecciones de crecimiento de la empresa.

2. Objetivos de expansión definidos desde el principio: Lógicamente, una empresa que


piense en internacionalizarse tiene que darse la tarea de proyectar los mercados extranjeros
que desea alcanzar, determinar las razones por los que son viables e, incluso, definir
estrategias para penetrar en esos entornos.

Tener un plan claro y fundamentado ayuda a conseguir fuentes de financiamiento, aliados


comerciales y muchos otros elementos claves para la internacionalización. 
Cuando se tiene un plan de negocios orientado a la expansión internacional, es mucho más
natural el proceso de movilizar recursos y esfuerzos para preparar a la compañía en la
realización de este crecimiento.

3. Equipos de trabajo con presencia de nativos de los países-objetivo: Es evidente que


el colaborador más calificado para comprender y analizar la cultura de un país es aquel que
nació, vivió y se educó en este.

Por ese motivo, una empresa que aspire a internacionalizarse debe abrir su nómina a
personas de diferentes nacionalidades, especialmente de aquellas pertenecientes a los países
objetivos.

Así gana una razón más para poder adaptarse de manera natural a los nuevos mercados e
implementar acciones comunicativas y de atracción que realmente conecten con el público
del extranjero.

4. Investigaciones de mercado direccionadas al país objetivo: Estas investigaciones, si


bien tienen la cultura como aspecto fundamental, van más allá de tradiciones, perfiles de
consumo y otras características del público objetivo.

También toman en cuenta factores particulares del entorno desde el punto de vista
económico, social e, incluso, político.

Otro punto de análisis importante son los posibles competidores y los niveles de consumo y
variedad del segmento de mercado al que se apunta.

Cuáles son los riesgos de no tener en cuenta la Cultura en el Mercado Internacional,


nombra cinco riesgos, explica dos
Una vez aclarados estos puntos, proseguimos a mencionar los riesgos existentes en la
cultura del mercado internacional

1. Experiencia fría y genérica


2. Dificultad para comprender la oferta comercial
3. Productos con significados contraproducentes
4. Tropicalización no efectiva de las campañas publicitarias
5. Divergencias en los métodos de hacer negocios

A continuación, explicamos más a fondo la tropicalización no efectiva de las campañas


publicitarias y las divergencias en los métodos para hacer negocios

Tropicalización no efectiva de las campañas publicitarias

Cierto día una persona me comentó sobre un anuncio de refresco, que consistía en una
secuencia de tres imágenes, de izquierda a derecha. En la primera imagen se veía a una
persona en el desierto, acalorada y sedienta; luego, en la segunda, la misma persona
tomando la bebida anunciada; y en la última imagen, se mostraba a la persona más alegre y
sobrepuesta.

Al parecer, el anuncio funcionaba, pero ¿qué fue lo que pasó al presentarlo de la misma
manera en un país donde culturalmente se leía de derecha a izquierda? Obviamente, dicho
anuncio tuvo el efecto contrario al deseado, como era de esperarse; pues habrán creído que
el refresco te hacía sentir como el muchacho acalorado y sediento. Y es que la empresa
debió de haber averiguado más sobre la cultura del país al que llevaban su publicidad y
adaptarla a ella (a la cultura nueva), para no cometer errores como ése.

A esto se le llama tropicalización, que, en términos de publicidad, significa adaptar una


idea o campaña al lugar (zona, estado, país) al que se pretende llevar. Mientras menos
genérico sea el producto, más atención debería prestarse a tropicalizarlo, o de lo contrario,
corremos el riesgo de que el bien que ofrecemos sea rechazado por una cultura con valores
o costumbres diferentes.

Divergencias en los métodos de hacer negocios

La existencia de diferencias culturales entre unos países y otros es algo innegable y que
forma parte, por ejemplo, del encanto de viajar. Pero cuando comenzamos un desafío
profesional en un país que no es el nuestro o cuando formamos parte de equipos de trabajo
internacionales o cuando contamos con clientes, proveedores o partners de otras regiones
del mundo, estas diferencias culturales pueden llegar a convertirse en un auténtico riesgo si
no somos capaces de reconocerlas y actuar en consecuencia.

Estas pueden variar de un país a otros, como, por ejemplo:


 En Sur América: les gusta hacer negocios cara a cara
 En Rusia: las decisiones deben ser aprobadas aparentemente por una cadena de
interminables comités, dando como resultado alargar las negociaciones.
 En Japón: aplican el arte del silencio en las negociaciones, los latinoamericanos
norteamericanos no estamos acostumbrados a esto, por esta razón nos desesperamos
creyendo que algo no salió bien y comienza a presionar para cerrar la negociación y
a menudo se llega a hacer concesiones de negocios que más tarde se lamentan.

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