Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los siguientes párrafos conforman una lista sobre algunas leyendas siniestras
del capítulo más sorprendente y violento de la historia de la humanidad: la
Segunda Guerra Mundial. Para aquellos que disfrutan de los cuentos y las
leyendas, no se lo pueden perder.
El caso es todavía hoy un misterio, como fue posible que ellos pudieran estar
en la base, si habían muerto unas horas antes, durante la batalla, y mucho
menos creíble es que pudieran escribir exactamente lo que sucedió en la
batalla. La única explicación razonable es que otros tres impostores tomaran
el lugar de los pilotos… Sin embargo, en materia de “hipótesis” es mucho
más absurdo que estos tres impostores estuvieran en batalla como para saber
exactamente lo que sucedió en esa misión.
En 1956, Reuters informó que los residentes de Hollandia habían pedido a los
miembros de un comité exorcizar un cañón antiaéreo japonés abandonado en
la playa. Todos los días, a la medianoche, dijeron, fantasmas de soldados
japoneses esqueléticos con cascos parecían manejar el viejo cañón oxidado y
velaban la espera de un posible ataque aliado. Y esto se repitió …. todas las
noches!
Algunas doctrinas que estudian este tema, de los espíritus, dicen que una
persona que muere de forma abrupta o repentina puede quedar atrapada en
este plano porque no saben que murieron. Al igual que en la leyenda anterior,
al parecer, tienden a repetir los hechos ocurridos momentos antes de su
muerte. Por lo general son víctimas de asesinatos o accidentes, y de acuerdo
con algunas religiones, necesitan orientación para conocer sus condiciones.
Por lo tanto, en algunos casos se vuelven agresivos al no ser conscientes del
hecho de que están confinados a los momentos de su muerte.
4) Normandía Negra
Relató que había tenido un sueño vívido, algo que dijo, era muy extraño,
porque su memoria era inusualmente clara después de despertar. En su sueño
vio a un pelotón de cinco o seis hombres vestidos con uniformes de Guerra,
con patrón de las chaquetas de invierno. Era una tarde un poco nebulosa, y
muy tranquila. No había señales de conflicto armado en ningún lugar,
cuerpos, casas quemadas, tanques destruidos, cualquier cosa. Era sólo un
camino fangoso, con árboles altos en una zona rural tranquila y este pequeño
grupo de soldados en marcha.
Según la versión del marino que relató esto, dijo que nunca había estado en
Francia antes, pero juraría que la vegetación de la zona era de Francia, y
que los soldados eran infantes de marina. En el mismo escenario vio algo que
parecía ser una base estadounidense, pero él sabía que estaba en algún lugar
de Francia. Vio a unos 150 soldados, divididos en tres columnas, totalmente
alerta. En el sueño, estaban a unos 50 metros a la izquierda. Miré, y
clamaron en voz alta, “¡Gloria! ¡Gloria! Gloria.”
Después de este extraño sueño, pensó que nada encaja. En primer lugar, que
no era un nativo del inglés, que no era americano, ni británico. ¡Pero el
sueño era en inglés! Y nunca había soñado en inglés. Según él, ni siquiera
recordaba los sueños.
Tal vez aún no sabían que la guerra había terminado. Sin embargo, una cosa
es cierta: algunos de ellos por lo menos todavía están allí. De todos modos, al
contar esta experiencia, él marinero se sintió mejor, pero para él es
incomprensible porqué los soldados muertos hace más de 60 años, gritaba:
“¡Gloria, gloria, gloria” o decían “Normandía Negra!”
Él dice que nunca más soñó en inglés. O con Francia y Le Haber, o soldados
de la Segunda Guerra Mundial.
1) El Holandés Errante
Cualquiera que haya visto “Piratas del Caribe” sabe de que estamos
hablando: el galeón legendario, o barco fantasma que provocó el terror en
los mares, el temible Holandés Errante.
La segunda viene del siglo XVII y dice que el capitán del barco era Bernard
Fokke, que, en ocasiones, había insistido, a pesar de las protestas de su
tripulación, de cruzar el Estrecho de Magallanes, en la región del Cabo
Horn, el punto más meridional del continente americano. Ahora, la región
desde su primera travesía, realizada por el navegante portugués Fernando de
Magallanes, es famosa por su clima y sus glaciares inestables, lo que hace la
navegación muy peligrosa. Sin embargo, Fokke llevó su barco a través del
estrecho con desastrosas consecuencias, de las cuales escaparon, al parecer,
haciendo un pacto con el diablo, en una apuesta en un juego de dados que
ganó el capitán con dados cargados. Desde entonces, el barco y su capitán
fueron maldecidos y condenado a navegar eternamente provocando el
hundimiento otros buques, colocándolos en botellas, según la leyenda.