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SECCIÓN TERCERA

LEY DE LA TENDENCIA DECRECIENTE DE LA CUOTA DE GANANCIA

CAPITULO XIII
NATURALEZA DE LA LEY
El número de rotaciones de un capital comercial dado muestra, puesto que, aquí una absoluta
similitud con la repetición de los ciclos que explica el dinero, considerado como fácil medio
de circulación. Así como el mismo tálero que circula 10 veces compra 10 veces mercancías
por su costo, De esta forma el mismo capital–dinero del comerciante, de 100, ejemplificando,
si explica 10 rotaciones, invierte 10 veces su costo en mercancías o hace en general un
capital–mercancías de 10 veces su costo = 1,000. Sin embargo, tratándose del comerciante es
el mismo capital–dinero, cualesquiera que sean las monedas de que se halle conformado, el
mismo costo en dinero, el que compra y vende repetidamente capital– mercancías por el
importe de su costo, con lo cual refluye una y otra vez a las mismas manos, a su punto de
inicio, como D + ∆ D, corno costo aumentado por la plusvalía. Es esto lo cual caracteriza su
rotación como rotación de capital.

Por el resto, se comprende que al acelerarse la rotación del capital comercial ,


circula además más inmediatamente esta misma masa de dinero. Empero la
repetida rotación del capital–comercial no expresa jamás más que la repetición de
las compras y las ventas, a diferencia de la repetida rotación del capital industrial, la
cual expresa la periodicidad y la renovación del proceso de reproducción en su
grupo . Tratándose del capital comercial, esto surge, sin embargo, como una
condición externa. El capital industrial tiene que arrojar una y otra vez mercancías al
mercado y sustraerse otra vez a él, para que sea viable la instantánea rotación del
capital comercial.

Una vez que el proceso de reproducción generalmente es lento, lo es además la


rotación del capital comercial. Lo cual el capital comercial hace es servir de
transporte a la rotación del capital beneficioso, sin embargo únicamente acortando
su tiempo de circulación. No actúa de manera directa sobre la era de producción,
que constituye asimismo un límite al tiempo de rotación del capital industrial. Es este
el primer límite con que tropieza la rotación del capital comercial.

Sin embargo, en segundo sitio, prescindiendo del límite que implica el consumo
reproductivo, esta rotación se encuentra circunscrita en último término por la rapidez
y el volumen del consumo personal en su grupo, pues de eso es dependiente toda
el fragmento del capital–mercancías que entra en el fondo de consumo. Ahora bien ,
el capital comercial abrevia, antes que nada, la etapa M–D con respecto al capital
benéfico. En segundo sitio, con el nuevo sistema de crédito, dispone de una parte
importante del capital–dinero total de la sociedad, lo cual le posibilita repetir sus
compras anterior a volver a vender de manera definitiva lo ya comprado, siendo
indiferente, para dichos efectos, el que nuestro comerciante vende sus mercancías
de manera directa al último consumidor o que entre éste y aquél medien hasta doce
comerciantes más. A pesar de su soberanía, el desplazamiento del capital comercial
no es jamás otra cosa que el desplazamiento del mismo capital industrial en la
esfera de la circulación.

Por dicha razón se da en las crisis el fenómeno de que no se expresan y estallan


primeramente en las ventas al por menor, en relación con el consumo directo, sino
en la órbita del negocio al por mas grande y de los bancos, que son los que ponen a
su disposición el capital–dinero social. Además, como ya hemos observado , se crea
una circulación continua entre unos y otros capitales constantes , que es libre, por el
instante, del consumo personal en el sentido de que no entra jamás en él, sin
embargo que se encuentra al fin y al cabo reducida por él, pues la producción de
capital constante no se hace jamás por la producción misma, sino sencillamente ya
que hay más demanda de él en las diferentes ramas de producción cuyos productos
acceden en el consumo personal. La crisis se genera tan rápido como los flujos de
los comerciantes que venden a lejanos mercados comienzan a ser tan lentos y
escasos, que los bancos apremian exigiendo que se les pague, o las letras libradas
contra las mercancías compradas vencen previo a que haya tiempo a volver a
venderlas. Empero el carácter superficial e incomprensible de la rotación del capital
comercial se agrava más pues la rotación del mismo capital comercial puede afirmar
simultánea o sucesivamente, las rotaciones de bastante diversos capitales
productivos.

No obstante, la rotación del capital comercial puede servir de transporte no solamente a las
rotaciones de diversos capitales industriales, sino además a la etapa contraria de la
metamorfosis del capital–mercancías. Si dejamos a un lado, como hacemos en este capítulo,
el elemento K, los costos de circulación, el fragmento del capital que el comerciante
desembolsa aparte de la suma referida a la compra de mercancías, desaparecerá además,
naturalmente, la ganancia adicional ∆ K obtenida sobre este capital adicional. Es, puesto que,
el procedimiento de examen es estrictamente lógico y matemáticamente preciso una vez que
hablamos de ver cómo influyen sobre los costos la ganancia y la rotación del capital
comercial. La ganancia anual obtenida por el capital de 100 libras esterlinas invertido en el
comercio de la sacarosa seguiría siendo = 15 libras esterlinas.
Esto dependerá en absoluto de la más grande o menor productividad del capital
industrial con cuyas mercancías comercia. Exceptuando los casos en que el
comerciante es un monopolista que monopoliza además la producción, como
ocurría, ejemplificando, en su tiempo, con la Compañía holandesa de las Indias
orientales, nada hay más ilógico que esa concepción habitual de que es
dependiente del comerciante el vender mucho triunfando poco o vender poco
triunfando mucho en todas las mercancías que vende. Solo lo que él puede
dictaminar, sin embargo en lo cual practica además un papel el tamaño del capital
de que dispone y otros componentes, es si desea negociar con mercancías caras o
con mercancías baratas.
CAPITULO XIV
CAUSAS QUE CONTRARRESTAN LA LEY

En el capítulo XIV vemos que hay diferentes causas que por decirlo de alguna
manera disminuyen la ley.
1._ Aumento del grado de explotación del trabajo: Dichos 2 aspectos fueron tratados
a lo largo del libro I, al aprender la producción de la plusvalía absoluta y relativa. En
esta situación –como en la mayor parte de los métodos que sirven para la
producción de plusvalía relativa–, puede suceder que las mismas razones que
determinan un crecimiento de la cuota de plusvalía se traduzcan en una disminución
de la masa de plusvalía, si nos fijamos en determinadas porciones del capital total
invertido.

2._ Reducción del salario por debajo de su valor: Realmente, como tantas otras
cosas que podrían aducirse relacionadas con esto, nada trata sobre el estudio
general del capital, sino que se relaciona con el problema de la concurrencia, que no
se estudia en esta obra. Es, no obstante, una de las razones más relevantes que
contribuyen a contrarrestar la tendencia decreciente de la cuota de ganancia.

3._ Abaratamiento de los elementos del capital constante: El costo del algodón
producido no ha incrementado en la misma proporción que su masa. Y lo mismo
pasa con la maquinaria y con lo demás del capital fijo. En algunas ocasiones, la
masa de los recursos del capital constante puede inclusive incrementar, en lo que
su costo no cambia o inclusive baja.
Con lo hablado coincide la depreciación del capital que existe mientras se realiza la
industria.

4._ La superpoblación relativa: Por otro lado, se abren novedosas ramas de


producción, primordialmente en lo tocante al consumo de lujo, a las que sirve de
base justamente aquella superpoblación relativa que queda vacante a menudo por
el predominio del capital constante en otras ramas de producción y que,
paralelamente, se fundamentan en el predominio del factor del trabajo vivo, para
terminar abrazando lentamente el mismo camino que las otras ramas de producción.
El capital variable representa en los dos casos una proporción notable dentro del
capital total y el sueldo queda por debajo del grado medio, lo cual hace que tanto la
cuota como la masa de plusvalía sean, en estas ramas, excepcionalmente altas. Y
como la cuota general de ganancia se recibe por medio de la nivelación de las
cuotas de ganancia vigentes en las diversas ramas de producción, resulta que la
misma causa que establece la tendencia decreciente de la cuota de ganancia sirve
aquí además de contrapeso a esta tendencia y paraliza en más grande o menor
medida sus efectos.
5._ El comercio exterior: Con ello acelera, de una sección, la acumulación y, de otra
parte, fomenta el crecimiento del capital variable con respecto al constante y, por
consiguiente, la baja de la cuota de ganancia.

Los capitales invertidos en el negocio exterior tienen la posibilidad de lanzar una


cuota más alta de ganancia, antes que nada pues aquí se compite con mercancías
que otros territorios generan con menos facilidades, lo cual posibilita al territorio más
adelantado vender sus mercancías por arriba de su costo, aun cuando más baratas
que las naciones participantes. Una vez que el trabajo del territorio más adelantado
se valoriza aquí como un trabajo de peso específico preeminente, se eleva la cuota
de ganancia, debido a que el trabajo no pagado como un trabajo cualitativamente
preeminente se vende como tal. Por otro lado, los capitales invertidos en las
colonias, etcétera., tienen la posibilidad de lanzar cuotas más altas de ganancia
relacionadas con el bajo grado de desarrollo que generalmente muestra la cuota de
ganancia en las naciones coloniales y relacionadas además con el nivel de
explotación del trabajo que se recibe ahí por medio de el trabajo de esclavos,
etcétera. No es viable entender por qué las altas cuotas de ganancias que obtienen
de esta forma y retiran a sus localidades los capitalistas invertidos en ciertas ramas
de producción no acceden, aun cuando no haya monopolios que se opongan a ello,
en el mecanismo de nivelación de la cuota general de ganancia, contribuyendo, por
consiguiente, a elevar proporcionalmente esta cuota. Por consiguiente, una vez que
la cuota de ganancia sea más alta por serlo continuamente en las naciones
coloniales, esta cuota más alta puede perfectamente concordar, si en las naciones
coloniales se proporcionan las condiciones naturales propicias para eso, con costos
bajos de las mercancías.

6._ Aumento del capital por acciones: Esto no afecta para nada al nivel de la cuota
general de ganancia, pues para estos efectos la ganancia es = interés + ganancias
de todas clases + renta del suelo, siendo indiferente en cuanto a dicha cuota
general de ganancia la distribución que de ella se haga entre estas diversas
categorías. Estos capitales no entran, por tanto, en el mecanismo de nivelación de
la cuota general de ganancia, pues arrojan una ganancia inferior a la media. Desde
el punto de vista teórico podrían incluirse, con lo cual se obtendría una cuota de
ganancia inferior a la que aparentemente existe y a la que realmente preside las
operaciones de los capitalistas, ya que en estas empresas a que nos referimos es
donde mayores proporciones presenta el capital constante con respecto al variable.

CAPITULO XV
DESARROLLO DE LAS CONTRADICCIONES INTERNAS DE LA LEY

1._ Generalidades: La cuota de ganancia expresa constantemente la cuota de


plusvalía más baja de lo cual es. Ahora hemos observado que inclusive una cuota
ascendente de plusvalía tiende a expresarse en una cuota de ganancia decreciente.
La cuota de ganancia solamente puede ser igual a la cuota de plusvalía si c = 0, o
sea, si el capital se invirtiera íntegramente en salarios. Una cuota decreciente de
ganancia únicamente expresa una cuota decreciente de plusvalía una vez que la
proporción entre el costo del capital constante y la proporción de fuerza de trabajo
que lo pone en desplazamiento permanezca inalterable, o una vez que ésta
incremente en proporción al costo del capital constante.

La acumulación, por su lado, acelera el crecimiento de la cuota de ganancia, toda


vez que involucra la concentración de los trabajos en gran escala y, por
consiguiente, una estructura más alta del capital. Por otro lado, la baja de la cuota
de ganancia acelera, paralelamente, el proceso de concentración del capital y su
centralización por medio de la expropiación de los pequeños capitalistas y el
desahucio del último resto de los productos directos que aún poseen algo que
expropiar. Con ello se acelera, paralelamente, referente a la masa, la acumulación,
aun cuando, en lo cual a la cuota hace referencia, la acumulación se reduce al
inhibir la cuota de ganancia.

Este peculiar problema acredita claramente la limitación y el carácter puramente


histórico, transitorio, del sistema capitalista de producción;

atestigua que no hablamos de un sistema absoluto de producción de riqueza, sino


que, lejos de eso, choca al llegar a cierta fase con su propio desarrollo ulterior.

La construcción de plusvalía no tropieza, descontados los necesarios medios de


producción, o sea, la suficiente acumulación del capital, con más límite que la
población obrera, continuamente y una vez que que se parta como de un elemento
dado de la cuota de la plusvalía, o sea, del nivel de explotación del trabajo, y con el
nivel de explotación del trabajo, una vez que se parte como de un componente dado
poblacional obrera.

2._ Conflicto entre la expansión de la producción y la valorización: Lo que implica,


paralelamente, la concentración del capital. La plusvalía, considerada en su
integridad, se establece, en primera instancia, por su cuota y, en segundo sitio por la
masa del trabajo al mismo tiempo empleado a base de esta cuota o, lo cual es lo
mismo, por el tamaño del capital variable. La cuota de plusvalía se reduce, puesto
que, mientras se realiza el sistema capitalista de producción, mientras tanto que su
masa se incrementa acorde se incrementa la masa del capital empleado. Partiendo
de una cuota dada, la masa absoluta en que se incrementa el capital dependerá de
su intensidad presente.

Sin embargo, por otro lado, partiendo de una intensidad dada, la proporción en que
incremente la cuota de su crecimiento, dependerá de la cuota de ganancia. El
crecimiento de la capacidad provechosa únicamente puede hacer que incremente
de manera directa el tamaño del capital una vez que, elevando la cuota de
ganancia, se incrementa el fragmento de costo del producto anual que vuelve a
transformarse en capital. En lo cual a la capacidad provechosa del trabajo hace
referencia, aquello solamente puede pasar una vez que de esta manera se
incrementa la plusvalía relativa o reduce el costo del capital constante, o sea, una
vez que se abaratan las mercancías que acceden, bien en la reproducción de la
fuerza de trabajo, bien en los recursos del capital constante. Sin embargo las dos
cosas involucran la depreciación del capital que existe y las dos cosas discurren
simultáneamente a el decrecimiento del capital variable con respecto al capital
constante.

Las dos cosas condicionan el crecimiento de la cuota de ganancia y las dos cosas la
amortigua. Además, en el tamaño en que el incremento de la cuota de ganancia se
traduce en el crecimiento de la demanda de trabajo, influye en el incremento
poblacional obrero y, por consiguiente, de la materia cuya sola explotación da al
capital su verdadera naturaleza de capital. Empero, de forma indirecta, el desarrollo
de la capacidad provechosa del trabajo coopera al crecimiento del valor–capital que
existe, debido a que se incrementa la masa y la pluralidad de los valores de uso en
que se materializa el mismo costo de cambio y que conforman el substrato material,
los recursos fines del capital, los objetos materiales que conforman de manera
directa el capital constante, e de forma indirecta por lo menos el capital variable.
Con el mismo capital y el mismo trabajo se adquieren más objetos que,
independientemente de su costo de cambio, tienen la posibilidad de transformarse
en capital.

Objetos que tienen la posibilidad de servir para absorber trabajo adicional y, por
consiguiente, trabajo adicional sobrante, construyendo de esta modalidad capital
adicional. La masa de trabajo de que el capital puede contar no es dependiente de
su costo, sino de la masa de materias primas y materias auxiliares, de la maquinaria
y los recursos del capital fijo, de los medios de permanencia que conforman aquel
capital, cualquier persona que su costo sea. Al crecer de esta modalidad la masa del
trabajo empleado, incluyendo por consiguiente el trabajo sobrante, crece además el
costo del capital reproducido y de la plusvalía nueva a él integrada.

3._ Exceso de capital y exceso de población: Simultáneamente, un capital enorme


con una cuota de ganancia pequeña acumula más velozmente que un capital
diminuto con una cuota de ganancia enorme. Y esta creciente concentración
produce, paralelamente, al llegar a un cierto grado, un nuevo bajón de la cuota de
ganancia. La llamada plétora de capital hace referencia constantemente, en
esencia, a la plétora del capital en el cual la baja de la cuota de ganancia no se ve
compensada por su masa –y éstos son continuamente los exponentes del capital
actuales, de nueva creación– o a la plétora que dichos capitales incapaces de
desarrollar una acción propia ponen, a modo de crédito, a disposición de los líderes
de las gigantes ramas comerciales. La superproducción de capital, no de
mercancías sueltas –aunque la superproducción de capital implique constantemente
superproducción de mercancías– no sugiere, por consiguiente, otra cosa que supera
la acumulación de capital.

Existirá una superproducción absoluta de capital tan rápido como el capital adicional
para los objetivos de la producción capitalista sea = 0. El objetivo de la producción
capitalista es, como entendemos, la valorización del capital, o sea, la apropiación de
trabajo sobrante, la producción de plusvalía, de ganancia. En los dos casos se
generaría además una profundo y súbita baja de la cuota general de ganancia, sin
embargo esta vez por razón de un cambio operado en la estructura del capital que
no se debería al desarrollo de la capacidad provechosa, sino a un alza del costo del
dinero del capital variable y al que corresponde bajón en la interacción del trabajo
sobrante con el trabajo primordial. En la práctica las cosas se presentan de tal
modo, que una sección del capital quedaría total o parcialmente ociosa y la otra
parte se realizaría a una cuota más baja de ganancia por impacto de la presión del
capital ocioso u ocupado solamente a medias.

Y, a partir de este criterio, podría ser indiferente que una sección del capital
adicional viniera a suplir al capital antiguo, pasando éste, con ello, a utilizar un
puesto entre el capital adicional. Pese a ello, continuamente tendríamos, de una
sección, la suma de capital vieja y de otra parte la suma adicional. La baja de la
cuota de ganancia va a ir acompañada aquí por una disminución absoluta de la
masa de ganancia, pues, según los supuestos de que partimos, la masa de la fuerza
de trabajo empleada no se incrementa, ni crece tampoco la cuota de plusvalía, por
lo que no puede crecer tampoco la masa de ésta. De cualquier modo,
constantemente quedará ociosa precisamente una sección del antiguo capital,
ocioso en su funcionalidad de capital, en el tamaño en que ha de funcionar como tal
capital y valorizarse.

A medida que las cosas van bien, la concurrencia actúa, según hemos observado al
aprender la nivelación de la cuota general de ganancia, como una congregación
práctica de la clase capitalista, entre la que el botín común se distribuye
colectivamente, en proporción a la cuantía de la parte aportada al comercio por cada
cual.
4._ Notas complementarias: Si la parte circulante del capital constante, de las
materias primas, etcétera., se incrementa continuamente, por lo cual a la masa hace
referencia, en proporción a la productividad del trabajo, no pasa de esta forma con
el capital fijo, con los inmuebles, la maquinaria, las instalaciones de alumbrado,
calefacción, etcétera. Algunas veces hemos señalado ya la diferencia que hay entre
la proporción del capital constante con respecto al variable de la misma forma que
se traduce en la baja de la cuota de ganancia y la misma proporción de la misma
forma que, al realizarse la productividad del trabajo, se expone relacionadas con
cada mercancía y con su costo.

El incremento de la productividad del trabajo radica justamente en reducir el


fragmento del trabajo vivo e incrementar la del trabajo pretérito, empero de tal modo
que reduzca la suma total del trabajo contenido en la mercancía, lo cual involucra el
decrecimiento del trabajo vivo en mas grandes proporciones que el trabajo pretérito.
El fragmento de costo que surge de las materias primas y auxiliares tiene
precisamente que reducir con la productividad del trabajo, debido a que esta
productividad, en lo cual a estas materias hace referencia, se expone justamente en
el elaborado de que reduce su costo. Sin embargo, lo cual caracteriza a la creciente
productividad del trabajo es justamente el producido de que la parte fija del capital
constante experimenta un profundo crecimiento y además, por consiguiente, la
porción de costo de la misma que se transfiere a las mercancías por medio del
desgaste.

De esta forma tiene que pasar, claramente, aun cuando, como pasa en algunas
ocasiones, entre en la formación del costo de la mercancía, además de la parte
adicional de desgaste del capital fijo, una sección adicional de costo por el
crecimiento o la más grande carestía de materias primas o auxiliares.

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