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Los seres humanos, por naturaleza gregarios, se agrupan en comunidades que se relacionan
a través de dos elementos interactivos fundamentales: el poder y la cultura. Mientras que el
poder puede entenderse como la forma en que se estructura toda organización social; la
cultura puede comprenderse como el conjunto de saberes y códigos comunes que
cohesionan y norman una comunidad. La misma se autogenera, se reproduce, se transmite,
siendo la educación uno de los principales agentes de reproducción cultural. La escuela, por
lo tanto, reproduce la cultura y el currículum es el instrumento que contiene los aspectos de
la cultura que se privilegia y que se pretende reproducir.
Como, según Geertz (1988), la cultura también puede definirse como un conjunto dinámico
de representaciones simbólicas, que median entre el conocimiento y la acción humana; en
la que el hombre se representa y desde la cual se comprende y se sitúa en el mundo, se hace
necesario redimensionar el lugar que ocupa la cultura formoseña en el currículum de la
educación secundaria formoseña, pues las identidades están mediadas por la cultura y, a su
vez, median la producción cultural.
a) Asegurar una sólida base de competencias para participar activa y críticamente en los
diversos ámbitos en que se actúa.
d) Formar una persona libre y responsable; que cumpla sus deberes y ejercite sus derechos
ciudadanos, con un estilo de vida participativo, solidario, responsable, tolerante y
democrático.
g) Favorecer la formación del juicio crítico y reflexivo, orientado a los valores universales:
el bien, la verdad, la justicia, la belleza, el amor y el respeto a Dios.
En este sentido, es oportuno entonces esbozar algunos principios que se sostienen desde las
Líneas de Política Educativa Provincial y que, en consecuencia orientan la propuesta
curricular. Entre ellos, es de destacar que la educación:
Es humanista, pues restituye la dignidad del hombre y la mujer. Por ello está
esencialmente fundada en una pedagogía de valores y profundamente cristiana. Los
valores que promueve son la cooperación, la solidaridad, la dignidad personal, la
amistad, la cultura del esfuerzo y del trabajo, el emprendedorismo, la esperanza.
http://martiniano.editorialconocimiento.cl/wp-content/uploads/2010/10/Boletin12.pdf
capacidades y en currículum como selección cultural tiene que ver con las ideas ejes del
proyecto político que concibe a la educación como el nuevo rostro de la justicia social y
como liberadora en el marco del cambio cultural.
Son concebidos como personas con posibilidades infinitas y con capacidades para
aprender, más allá de sus diferencias culturales, sociales e individuales. Se pone énfasis en
“confiar en la potencialidad de aprendizaje de los alumnos formoseños¨.
En consecuencia, las fuentes para la construcción cultural de este currículum son, por un
lado, los bienes simbólicos específicos propios de un grupo cuyo rescate y reivindicación
son fundamentales para consolidar la identidad del grupo y elevar su autoestima. Entre ellos
pueden considerarse mitos, tradiciones orales, usos de las lenguas, pautas alimentarias,
indumentaria, artesanía, música, usos medicinales tradicionales, sistema de creencias, las
pautas consuetudinarias, los juegos, las representaciones del espacio y del tiempo,
manifestaciones artísticas, técnicas tradicionales de producción, de trabajo.
Por otra parte, el currículum incorpora los bienes simbólicos generales de las culturas
hegemónicas como el conocimiento científico-cultural, las producciones académicas, los
usos culturales propios del mundo globalizado y tecnologizado representado por la
conexión a través de Internet, el uso de dispositivos tecnológicos como celulares, tablet; la
interrelación entre ciudadanos de diferentes nacionalidades a través del conocimiento
operativo de varias lenguas extranjeras, las transformaciones de la moda, la construcción
de otras representaciones del tiempo y del espacio, entre otros. Se pretende un
conocimiento crítico que permita relativizar su valor, pero a la vez, conocer y aprender
formas, destrezas, técnicas y métodos para mejorar tanto la productividad como las
condiciones de trabajo y de vida.
En síntesis lo que se pretende es se aspira a poner en diálogo las buenas tradiciones que
identificaron a la educación formoseña y nacional, con las transformaciones e innovaciones
generadas a la luz de la lógica que hoy supone construir colectivamente el conocimiento en
un mundo globalizado de modo que los saberes resulten significativos y pertinentes para
las jóvenes generaciones y que les permita mejorar sus condiciones y calidad de vida.
Un currículum comprehensivo: