“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO “FILIBERTO GARCÍA CUELLAR” DE CORACORA

CURSO: HISTORIA, SOCIEDAD Y DIVERSIDAD PROGRAMA DE ESTUDIOS: COMUNICACIÓN I

ACTIVIDAD: ANÁLISIS AUTOCRÍTICO DE LA IDENTIDAD SOCIAL-CULTURAL Y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO

(Hoja de trabajo colaborativo)

INTEGRANTES DEL EQUIPO: GRUPO 5

1.- ROMERO AMAO, JULIO CESAR 3.- SILVERA BERROCAL, JEFERSON WALDIR
2.- SAAVEDRA ANAMPA, RICHAR JACOBO 4.- VARGAS BALDEÓN, JORGE CELSO

ARGUMENTO:

LA IDENTIDAD SOCIO CULTURAL

“La cultura es lo único que puede salvar a un pueblo, permite ver la miseria y combatirla,
la cultura permite distinguir lo que hay que cambiar y lo que se debe dejar”. El contexto
socio cultural actual del nuestro país es producto de diversos acontecimientos
históricos, entre ellos se resaltan: el desarrollo de la cultura Chavín, Wari y el imperio
Incaico, la conquista española y el establecimiento de la República, base para la
formación de lo que hoy conocemos como Perú; actualmente estos constituyen ser
puntos claves en la construcción de nuestra identidad como sociedad íntegra. Es
necesario aclarar que, este fenómeno no es un proceso exacto y estable, sino dinámico,
porque las nuevas y antiguas generaciones siempre han estado inmersos en los cambios
(globalización), por lo que la práctica y el fortalecimiento de este concepto es una tarea
cotidiana y organizada. De esta forma, los elementos socio culturales proporcionan un
sentido de identidad y orden a nuestra vida como colectividad cultural.
La organización socio-económica es producto del proceso histórico; por ende,
constituye ser un elemento fundamental en el marco de la identidad socio cultural.
Entonces, cabe observar y analizar el movimiento económico del Perú, región, provincia
o distrito, esto significa que detrás de todo ello ocurrió un arduo trabajo de una
colectividad; es decir que, para alcanzar todas las actividades económicas que
actualmente los vemos como sustento monetario es fruto de una actitud participativa
de los actores sociales. Todo lo anterior demuestra que sí existe una identidad socio
cultural desde la mirada económico, y simplemente queda en nuestras manos trabajar
y valorar las diversas actividades cotidianas: la agricultura, ganadería, artesanía, minería,
manufacturas, el turismo y entre otras.
Para entender nuestra identidad socio cultural es indispensable y vital conocer la
historia antigua del Perú en su máxima expresión; incluso, hablar sobre esta cuestión
implica hacer referencia a las diversas circunstancias por las que pasó nuestro país,
como: momentos de progreso, crisis, conflictos y paz. Todo ello ha conducido a que en
muchas de las ocasiones se logren cosas positivas y negativas, por ejemplo el tema de la
desigualdad en cualquier ámbito; históricamente está demostrado que no hubo un
trabajo oportuno en el fortalecimiento de la identidad socio cultural por parte de los
actores sociales y los gobernantes. En efecto, esto queda como una debilidad y tarea a
mejorar, más aun en tiempos de crisis sanitaria que se viven hoy en día, y obviamente
no con el objetivo de sentirse obligados en hacerla, sino con la mirada de cerrar las
brechas sociales, que por ende la salida y el logro de ello nos conducirá poseer una
célebre identidad socio cultural.
En síntesis, para contemplar la diversidad cultural existente debemos analizar la relación
entre gobernantes y gobernados, la confianza de los ciudadanos en las instituciones del
Estado, así como las políticas públicas sectoriales que se han desarrollado. Los intereses
del Estado se relacionan con la identidad nacional y ellos están sostenidos por la suma
de las culturas de nuestro país, que a su vez amalgama la diversidad de identidades
culturales que definen quiénes somos. Los poderes del Estado participan activamente
en el respeto de la diversidad con principios de igualdad, fortaleciendo la democracia
participativa y la inclusión social, sobre todo conservando las características de cada una
de las culturas de nuestro país.

Por ello, los gobiernos regionales y locales deben establecer las políticas apropiadas para
su propia realidad, es decir, para la suma de culturas en su contexto geográfico, con el
uso eficiente de los recursos y equipo de colaboradores con competencias personales.
Y con ello, participar con los poderes del Estado para alcanzar políticas perdurables que
generen desarrollo individual, empresarial, social y del país. Al ser todos parte de una
misma nación, el verdadero desarrollo llegará cuando respetemos nuestras diferencias
y asumamos el rol que cada peruano tiene sobre nuestro gran país, incluyendo la clase
política.

PERSPECTIVA DE DESARROLLO “AYACUCHO”

El objetivo general del presente análisis es plantear las perspectivas de desarrollo de la

gobernanza territorial y gobernabilidad democrática en la región Ayacucho a futuro.
“Ayacucho es una región con sólida identidad cultural, comprometida con el desarrollo
humano como estrategia fundamental del cambio social; su proyección a largo plazo
está basada en las capacidades humanas de mujeres y hombres, que han desarrollado
una estructura productiva diversificada, competitiva, ambientalmente sostenible y
articulada al mercado nacional e internacional, que garantiza una buena calidad de vida
para todos. Los objetivos Estratégicos Institucionales del Gobierno Regional son los
siguientes:

 Mejorar la calidad de los servicios educativos en el departamento de Ayacucho.

 Mejorar las condiciones de salud de la población.

 Mejorar los niveles de competitividad de las principales cadenas productivas del

departamento de Ayacucho.

 Mejorar la calidad del servicio de transporte en el departamento de Ayacucho.

 Preservar la calidad ambiental y la biodiversidad del departamento de Ayacucho.

 Reducir la vulnerabilidad de la población ante el riesgo de desastres en el

departamento de Ayacucho.

En suma, todas las localidades o regiones poseen diversas perspectivas de desarrollo, en

este caso mi comunidad persigue diversos proyectos a futuro, tanto en el ámbito de la
educación, salud, ganadería, agricultura, turismo, y entre otros. Todo ello con el único
fin de beneficiar y trabajar con y para el pueblo teniendo en cuenta que la libertad
política es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social, si un
gobierno eficaz, transparente, responsable y actuara bajo el predominio de la ley se
formarían las bases para un desarrollo sostenible.