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Psicoprofilaxis quirúrgica

en la infancia
Surgical psychoprofilaxis in children

J. L. PEDREIRA MA55A

INTRODUCCION

Desde diversos cam­


RESUMEN pos y tipos variados de
estudios se ha puesto
El autor expone unas bases programáticas para la elaboración de manifiesto la apari­
de una psicoprofilaxis quirúrgica en la infancia con criterios
ción de un "sufrir" es­
preventivos y de intervención institucional con los pediatras y
los cirujanos infantiles. pecífico de la infancia
que padece algún tipo
de padecimientos orgá­
nicos. Este sufrimiento
se relaciona, en buena
medida, con sentimien­
SUMMARY
tos de fragmentación,
pérdidas, heridas nar­
The author exposes a programatic bases for surgical psu­
cisistas, duelos, etcé­
choprofilaxis program in children, preventing criteria and ins­
titutional intervention with pediatricians and child surgeons. tera, que llegan desde
lo real a marcar sus
improntas en otros re­
gistros del aparato psí­
quico infantil.
PALABRAS CLAVE
Pero no solamente
Psicoprofilaxis, psicoanálisis, infancia, salud mental.
es importante el "sen­
tido" que en el trans­
curso evolutivo infantil
adquiere, sino también
en el marco relacional
e interactivo, en la
dinámica familiar y,
KEYWORDS desde esta instancia de
la vida del niño, con la
Psycoprophilaxis, psychoanalysis, children, mental health. institución sanitaria
como responsable di­
recta de solucionar
este tipo de afrenta.

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En este contexto hay que incluir las 6) La metodología a utilizar es fun­


intervenciones quirúrgicas en la infan­ damentalmente pedagógica V de con­
cia, por pequeñas o simples que parez­ tención de elementos ansiógenos, de
can. La intervención quirúrgica llega tal suerte que sirva para rearticular de­
desde lo real, con una lesión real, para terminadas fantasías. Este hecho hace
intentar solventar algo real. En efecto, que: basándose en metodología peda­
puede ser, de hecho suele ser, impor­ gógica no sea sólo pedagógica.
tante V necesaria para salvar la vida o 7) Debe implicar también, en diver­
la función de un órgano o sistema cor­ sa medida, a la vivencia familiar V al
poral, pero, sin embargo, produce una propio funcionamiento de la institución
serie de contenidos que operan como pediátrica V quirúrgica a diversos niveles.
intersección en el devenir psíquico in­
fantil. Esos elementos son los que Derivados de estos parámetros que
van a ser abordados en el presente tra­ configuran el concepto de psicoprofi­
bajo. laxis quirúrgica en la infancia, se tienen
unos objetivos para cubrir con este tipo
de intervenciones, dichos objetivos son
CONCEPTO Y OBJETIVO DE LA propios de aquellos técnicos que deci­
PSICOPROFllAXlS QUIRURGICA dan abordar al sujeto infantil en toda
EN LA INFANCIA su integralidad sufriente V, por lo tanto,
serían susceptibles de articularse con
Quizá pueda resultar pretencioso o cada práctica concreta (Tabla 1):
bien demasiado inconcreto el hablar de
psicoprofilaxis, o dicho de otra manera: a) Reestructuración espacio-tempo­
¿qué tipo de prevención específica se ral: del niño frente a una situación nue­
puede hacer desde salud mental? Por va V ante un contexto nuevo. Todas las
todo ello hay que acotar bien el campo: escuelas psicológicas destacan la im­
se trata de un tipo de intervenciones portancia que tiene el tiempo V el es­
psicológicas puntuales en los niños/ni­ pacio para la organización V estructu­
ñas, que se caracterizan por los siguien­ ración de la personalidad V las relacio­
tes puntos: nes en la infancia. Por esta situación
cualquier modificación en este sentido
1) Ser puntuales: implica que van puede tener un efecto desorganizador
a desarrollarse en un momento deter­ muy importante V, por tanto, ser núcleo
minado V en torno a algo concreto, que de algLIn tipo de angustias V ansiedades
tiene que ver con "su" cuerpo. que pueden ser canalizadas de formas
2) Ser limitadas en el tiempo: com­ diversas.
porta que no se prolongan indefinida­ b) Uno de los principios de la inter­
mente, sino que tienen un sentido para vención técnica que, a su vez, pasa a
un aquí V ahora V además se limitan a ser un derecho de los usuarios de los
una situación concreta V con una du­ servicios, sería: la necesidad de la in­
ración muy precisa. formación. En efecto: del síntoma vivido
3) Tener unos objetivos claros V pre­ por el paciente (significante en el dis­
cisos, lo cual le diferencia de otros tipos curso del sujeto) al signo clínico reco­
de intervenciones psicológicas. gido por el técnico (significado concreto
4) Fundamentarse en una compren­ del diagnóstico clínico), se abre una pre­
sión de la integralidad infantil, pero par­ gunta que expresa una duda, un temor
tiendo de una "falla" en lo real. del sujeto: "¿Es grave lo que tengo?" o
5) Basarse en el funcionamiento cor­ bien: "¿Tiene solución?" o bien: "¿Qué
poral para llegar a un funcionamiento tratamiento tiene?". Muchas serían las
comprensivo del sujeto infantil. variantes que podría optar, no obstante,

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la demanda relacional se articula con infantil, utilizando lo real/corporal como


una información sobre el funcionamien­ elemento precipitador de ellas.
to, sobre el estado corporal vivido como e) Si importante son estos objetivos
algo que le es propio y que puede sen­ con el ser infantil, también es funda­
tirse como muy agredido. En el caso mental y necesario el aportar un "hol­
infantil la información suele circular en ding" a la familia que sea contenedor
la periferia del propio sujeto: del técnico y reestructurante para el sujeto infantil.
a la familia. Por lo tanto, un objetivo La homeostasis familiar se ve desequi­
porque la información, sin abandonar librada cuando irrumpen estas situa­
el elemento anterior, circule hacia el ciones, el buscar una salida que resti­
ser infantil, simplemente por el hecho tuya y restaure la homeostasis familiar
de reconocerle como sujeto del sufri­ requiere de un tiento y precaución im­
miento y propietario de su cuerpo. Es portantes.
importante que los técnicos que traba­ f) Los profesionales y técnicos de
jamos con la infancia fijemos nuestro la pediatría y de la cirugía realizan va­
norte hacia el sujeto infantil, lo tome­ rias intervenciones aunque en lo real y
mos a cargo en su totalidad e integra­ manifiesto solamente actúen sobre un
lidad y contengamos sus "desborda­ tipo de ellas y que se limita a lo más
mientos" y para ello tenemos que diri­ concreto. Es misión de este tipo de pro­
girnos, y saber hacerlo, hacia ese sujeto gramas el desvelar partes de la "otra"
infantil. intervención de esos profesionales y
c) Un cuerpo enfermo es vivido co­ del papel de la institución. Este no es
mo fraccionado, doliente, etcétera, se un objetivo puntual, sino que representa
percibe como "presencia activa" algo un objetivo a medio y largo plazo. De
que ya estaba como presencia funcio­ esta suerte, sería deseable, que fueran
nante, es curioso que esta actividad y estos mismos profesionales los que de­
presencia sea percibida desde la dis­ bieran asumir este tipo de programas
función, por lo que ellos colaboran al para que el personal "psi" actuaran en
sentimiento disgregador. En estas con­ segunda línea, con la supervisión yaná­
diciones la imagen corporal, en el sen­ lisis de la tarea desarrollada.
tido de SHILDER, fundamentada en un
esquema corporal que se va adquirien­
do en esa evolución del sujeto infantil, METODOLOGIA DEL PROGRAMA
esa imagen corporal sufre un impor­ PROPUESTO DE PSICOPROFllAXlS
tante deterioro en la mente del sujeto QUIRURGICA EN LA INFANCIA
infantil. Por otra parte, va a aparecer
en esa imagen un algo, una "huella", La metodología general de abordaje
en lo real que hace de recordatorio: la se desarrollaría en base a las siguientes
herida la cicatriz, etcétera. Esa puerta fases (Tabla 2) (1, 2 Y 3):
de entrada al interior y al contenido
corporal. Desde ese lugar hay que in­ 1) Determinar los casos por grupos
tentar recomponer la imagen corporal de intervenciones, con el fin de facilitar
infantil elaborando los contenidos per­ al máximo tanto al Departamento de
secutorios y posibilitando emerger una Cirugía como la intervención psicopro­
imagen corporal integradora e inte­ filáctica, por lo menos en base a una
grada. ordenación de los posibles contenidos
d) Ofrecer la posibilidad de verbali­ manifiestos.
zar y comprender sus fantasías en torno 2) El inicio sería con las interven­
a las angustias y ansiedades que tanto ciones programadas previamente por
el mal corporal, como la solución qui­ el Departamento de Cirugía Infantil, y
rúrgica han ido creándose en la mente derivadas de un criterio de "riesgo" por

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parte de ese Departamento. Esta situa­ al personal técnico y profesional, con


ción permite articular una secuencia­ el fin de que los objetivos en cada si­
ción de la intervención, así como una tuación sean su'ficientemente claros y
evaluación posterior del personal asis­ precisos (Tabla 3) (2, 3 y 4):
tencial en la medida que ellos mismos
pudieran asumir el trabajo en lo coti­ 1. Entrevistas con el sujeto infantil:
diano de manera progresiva. deben seguir las técnicas de entrevistas
3) Liberalizar y flexibilizar el horario semidirigidas, donde se aborden deter­
de visitas de la familia, tanto en el pre minados contenidos con el fin de cubrir
como en el postoperatorio. Esta situa­ los siguientes objetivos:
ción sería tendente a paliar las angus­
tias derivadas del ingreso y las vivencias 1.1. Familiarizarse con el ámbito
familiares del proceso en su conjunto, hospitalario y quirúrgico, así como de
al mismo tiempo se permite al sujeto su distribución de salas, funcionamien­
infantil que mantenga un punto de re­ to.
ferencia estable con su situación. 1.2. Información de la intervención,
4) Entrevistas previas con el niño/ni­ de su técnica, de los objetivos a conse­
ña que va a ser intervenido y que pen­ guir, de la recuperación, etcétera. Lo
samos que no debiera superar el nú­ deseable es que sea realizada por al­
mero de cuatro, pero tampoco que fuera guien del equipo quirúrgico que lo va a
inferior a dos. En torno a ellas debe llevar a cabo y que lo haga de una forma
realizarse todo el proceso de informa­ sencilla y amena, para lo cual en las
ción, elaboración y contención, partien­ primeras entrevistas estará acompaña­
do de lo manifiesto y dimensionándolo do por el personal psicoterapéutico.
al contexto más global y a los conteni­ 1.3. Información sobre la anestesia
dos latentes. y todo el proceso de analgesia-aneste­
5) Una entrevista familiar, con el sia-despertar. Sería deseable que lo rea­
fin de contener las angustias y redefinir lizara alguna persona del equipo de
la relación en el seno familiar, con el anestesia y con similares criterios al
fin de la homeostasis familiar sufra lo punto anterior.
menos posible, a pesar de la invasión 1.4. Conocimiento de las fantasías
de lo real en ese momento dado. y temores del sujeto infantil ante esa
6) Presencia del psicoterapeuta en situación dada. Para lo cual el dibujo y
el pre y en el postoperatorio inmediatos, el juego parecen las medidas más ade­
con una doble misión: por una parte cuadas. En este sentido se dispondrá
consiste en la articulación como miem­ de un material mínimo para estos me­
bros de una institución sanitaria que nesteres: muñecas, gasas, esparadra­
asume la atención integral y, en se­ pos, pinzas, batas, gorros, mascarillas,
gundo término, posibilita la contención calzas, guantes, sistemas de goteo, ban­
desde un lugar de escucha por parte dejas quirúrgicas, paños, etcétera. De
de esa institución. esta suerte las niñas/niños pueden ma­
7) La finalización del proceso se de­ nipular el aparataje y acceder a un co­
be realizar con una devolución y síntesis nocimiento a través del cual poder ca­
del trabajo realizado, dejando siempre nalizar sus ansiedades.
"una puerta abierta" para posteriores 1.5. En el mismo sentido del punto
contactos a demanda de la familia. anterior se encuentra el conocimiento
de los locales físicos de quirófanos, sala
Quizá las partes más relevantes, me­ de reanimación y cuidados intensivos,
todológicamente hablando, sean las en­ etcétera. De esta suerte se consigue
trevistas con niña/niño y su familia, que el espacio conocido haga de efecto
así como las intervenciones dirigidas reorganizador y continente en cada una
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de las fases, pues es de sobra conocido tudes, sino una sensibilidad para poder
el efecto desorganizador que tienen los dialectizar todos los contenidos e in­
nuevos lugares sobre la infancia. corporarlos a su práctica concreta. Este
1.6. Conocimiento del aparataje y trabajo se fija dos tareas fundamental­
explicar su función, en muchas oca­ mente:
siones se constata el efecto amenazador
que pueden tener los aparatos sobre 3.1. Posibilitar redefinir el proceso
los que no se conocen sus funciones: quirúrgico concreto en base a la unidad
los pitidos, las luces, el sonido rítmico, bio-psico-socio-afectiva del sujeto in­
etcétera, son factores que pueden ori­ fantil.
ginar desorientación y algún tipo de 3.2. Posibilitar un nivel de "escu­
temor. cha" que se dimensione desde un aquí
y ahora, en base al sujeto infantil, el
1.7. En ocasiones es favorable que lugar de la técnica y de lo técnico, am­
conozcan a otros niños/niñas que están bos muy necesarios pero que precisan
en las salas y que pueden ser sus una intersección dialéctica con el sujeto
compañeras/compañeros, así como ser infantil para que no se convierta en un
motivo de intercambio de sus propias mimetismo tecnocrático y negador,
experiencias sobre la hospitalización. cuando no una "asepsia" en forma de
1.8. Conocimiento del personal asis­ defensas.
tencial de los departamentos quirúrgi­
cos, de tal suerte que pueda haber un
nombre familiar o una actitud positiva CONTENIDOS OBTENIDOS
hacia alguno de los componentes. Y fORMAS DE PRESENTACION

2. Entrevista con los padres y fa­ En varias publicaciones han ido apa­
milia: también se utilizará la técnica reciendo muchos contenidos de muy
de entrevista semidirigida, aprovechán­ diversa índole, aquí se van a referir los
dose para recoger tanto la historia y contenidos encontrados y la forma de
vivencias del proceso como la historia presentación en base a una experiencia
evol utiva del sujeto. Estas entrevistas concreta basada en los siguientes ca­
tienen dos funciones: sos:

2.1. Canalización de sus fantasías A) Aparato génito-urinario: 17 casos.


sobre la intervención quirúrgica y sobre
el proceso que originó su prescripción. 1.1. Hipospadias/epispadias: 12 ca­
sos.
2.2. Contención de angustias y an­
siedades que desencadena la situación, 1.2. Prótesis testicular por anorquia
sobre todo las de tipo narcisista, en re­ bilateral: 1 caso.
lación con su hijo/hija. 1.3. Corrección de pseudohermafro­
ditismo, con posibiliqad de cambio de
3. Intervenciones a nivel del per­ sexo: 1 caso.
sonal asistencial: con el fin de llevar a 1.4. Vejiga neurógena, con deriva­
cabo lo anteriormente citado, también ción externa: 1 caso.
se precisa una actitud IllUY determinada 1.5. Trasplante renal: 2 casos.
por parte del personal asistencial, por
lo tanto, en ocasiones se precisa tra­ B) Neurocirugía: 1 caso.
bajar algunos elementos con dichos pro­
fesionales a nivel institucional, lo cual 2.1. Prótesis en zona de osteolisis:
precisa no sólo receptibilidad o inquie- 1 caso. '

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C) Aparato digestivo: 2 casos. remite a algo fundamental: "algo de


mí no debe funcionar y lo sabe otro".
3.1. "By-pass" intestinal por obe­
La literalidad del lenguaje es expresiva:
sidad idipática grave: 1 caso.
"lo sabrá mi madre", "dijo el doctor
3.2. Hernia hiatal con complicación
que había que hacerlo". Este descono­
postquirúrgica: 1 caso.
cimiento obraba como elemento de des­
organización y desorientación, pues in­
D) Aparato circulatorio: 9 casos.
crementaba las dudas y temores de todo
4.1. Intervenciones de circulación tipo. Sobre todo ese desconocimiento
extracorpórea: 6 casos. se articulaba con una exigencia de co­
4.2. Sin circulación extracorpórea: nocer cosas por las técnicas de apren­
3 casos. dizaje reglado, por lo que aparecían con­
tradicciones: exigir conocer-negar la po­
E) Traumatología/accidentes: 5 ca­ sibilidad de conocer.
sos.
2. Temores sobre la integridad cor­
5.1. Amputaciones de miembros: 2
poral del niño/niña. En reiteradas oca­
casos.
siones se ha manifestado la importancia
5.2. Reconstrucciones complejas: 1
del cuerpo como significante en la in­
caso.
fancia, articulada esta importancia con
5.3. Quemaduras: 2 casos. un sentido operativo: pasar del lenguaje
corporal al lenguaje simbólico, con todo
F) O.R.L.: 1 caso. lo que ello significa. En esta situación
6.1. Prótesis de huesecillos, oído me­ de narcisismo y omnipotencia del cuer­
dio por otitis purulentas de repetición, po infantil, se va a vivir como un aten­
con hipoacusia: 1 caso. tado a esa integridad el hecho de la
intervención quirúrgica. Esta recompo­
G) Oftalmología: 2 casos. sición quirúrgica en lo real va a desen­
cadenar, por condensación y desplaza­
7.1. Estrabismo convergente: miento o metáfora y metonimia, todo
caso. un proceso vivencial y relacional que
7.2. Estrabismo alternante: 1 caso. apunta a la organización estructural.
Así aparece el "reparar", "arreglar", o
bien "quitar" aquello que "está malo",
Las edades oscilaban entre los tres y "no funciona" del cuerpo en el seno
los doce años y el sexo fue similar al del discurso infantil.
de la consulta general. Tanto el contexto
hospitalario, como los contextos socio­ 3. La aparición de fantasías de muer­
culturales y familiares, así como el con­ te no nos debe extrañar cuando, desde
texto de dependencia del personal de un lugar familiar, todo lo relativo con
salud mental infanta-juvenil eran muy el discurso médico suele ser vivido co­
diversos y variados. Los contenidos y mo amenazante: fIles grave?", "¿se sal­
formas de presentación que se exponen vará?", "¿saldrá de esto?", "¿se cura­
son los que se repetían con más fre­ rá?", etcétera, son las preguntas más
cuencia y por encima del 60 por 100 frecuentes. Preguntas que remiten a
de los casos en los que se realizó este una duda profunda acerca de fantasías
tipo de técnica y de programa (Tabla 4) arcaicas, en ambas figuras parentales,
(1,5y6). en relación con los hijos/hijas. Pregun­
tas que se articulan y articulan esa des­
1. Desconocimiento de lo que iba esperanza por lo hecho o por un devenir
"a pasar": la expresión lingüística nos no controlado y que resignifican estruc­

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turalmente SU lugar de buenos padres cialmente significativa) aporta esa tran­


(vida) o de malos padres (muerte). Es quilización frente a la amenaza y la agre­
en este contexto que la niña/niño pre­ sión, en tanto la madre se convierte en
senta su propia duda sobre una posible el punto de referencia constante y re­
muerte a causa de un padecimiento cor­ asegurador de esa permanencia, a pe­
poral o por el fallo de la intervención sar de que algo importante va a ocu­
quirúrgica. rrir.

4. Temor a la anestesia: el dolor y 6. La vivencia de herida narcisista


el sentir el dolor es algo que a todos es a un doble nivel: en el campo propio
nos atemoriza, asegurarnos que no va­ de la evolución infantil y en el corres­
mos a tener dolor es algo que nos tran­ pondiente a la relación de los padres
quiliza, pero de esta situación emergen con los hijos/hijas que padecen algún
dos preguntas en la mente infantil que tipo de problemas "orgánicos". En el
se nos han presentado en la totalidad primer caso se articula con algún tipo
de los casos: "¿cómo se respira?"; en de contenidos expresados con anterio­
efecto, si se está dormido no duele nada ridad, sobre todo en lo correspondiente
y se está "como muerto", ¿cómo de­ a la vivencia del control omnipotente
mostrar que se está vivo y se respira? que sobre su propio cuerpo cree tener
Aquí se introduce la función de deter­ el ser infantil. En el caso de los padres
minados aparatos médicos, como el res­ toma sentido en tanto entra en colisión
pirador, y su importancia para preservar con sus deseos y fantasías de perfec­
esa vida. La segunda pregunta se pre­ ción y superación propios en sus hi­
senta bajo la forma de un temor: "dor­ jas/hijos, lo que lleva consigo senti­
mir y no despertar", representa una mientos de desvalorización y/o frus­
fase evolutiva normal de la percepción tración, en alguna medida, que luego
de la muerte en el sujeto infantil, pero retornan en la relación familiar de forma
también la explicación fantaseada de interactiva, pues en muchas situaciones
un deseo proviniente de alguien. Ambas pueden adquirir el grado de retorno de
preguntas articulan, también, el temor lo reprimido en lo real.
de la propia institución y que se expresa
en "¿cómo reaccionará a la aneste­ 7. Fantasías de tastración: como un
sia?" . paso organizativamente mayor de tipo
cualitativo sobre el temor acerca de la
5. Angustia de separación: con an­ integridad corporal, aparece una fan­
terioridad ya hemos expresado la arti­ tasía de castración. En definitiva, apa­
culación definitiva de las intervenciones recería como: "algo muy valioso de mi
sanitarias específicas como reorgani­ cuerpo va a ser extraído", cuestión que
zadoras de la angustia de separación. ocurre en lo real, pero que remite al
En términos generales es superponible sentido de la castración simbólica, sobre
a la sentida en la hospitalización en todo en determinadas fases evolutivas
general, pero es fundamental reformu­ y en determinado tipo de intervencio­
larla con las intervenciones quirúrgicas nes. De aquí la importancia de que al­
y lo que se hace por medio de una duda: gunas intervenciones quirúrgicas elec­
"¿dónde va a estar mamá mientras me tivas, no urgentes, o que no sean para
operan?". El sentimiento de desvalimien­ algo fundamental para la vida, haya que
to y abandono se acrecienta ante una anticiparlas o postponerlas a determi­
invasión desde lo real de elementos nue­ nadas etapas evolutivas, por ejemplo,
vos difíciles de comprender y que des­ la fimosis puede intervenirse o antes
orientan, sólo el elemento organizador de los dos años o en la preadolescen­
que supone la madre (o persona espe- cia y explicando claramente la cuestión,

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a ser posible entre los 3-10-11 años remitiendo a un lugar de Ley en lo real
no debiera realizarse este tipo de in­ (saber/poder médico) que invade ellu­
tervenciones. gar de la Ley simbólica (castración real
y castración simbólica).
8. Culpa/reparación: este es un con­
tenido muy constante en todo tipo de Estos contenidos generales tienen
padecimientos y que articula a la com­ unas formas de presentación variadas
pulsión de repetición que rige parte de y que se pueden agrupar en algunos
las conductas humanas. Frente a una apartados globales que articulan, en lo
transgresión a la norma, aunque sólo manifiesto, los contenidos anteriormen­
sea fantaseada, aparece una culpa sen­ te expuestos. Estas formas de presen­
tida y/o vivida que se expande hasta tación son particulares de cada niño/ni­
los deseos más agresivos con relación ña y dependen de la historia personal
al otro. Esa transgresión, incluida la y familiar de los sujetos infantiles:
fantaseada, hace que se sienta un tipo
de culpa o se viva un cierto monto de 1. Presentación depresiva pura: son
ansiedad culpógena. Ante esta situación "síntomas" que articulan el hecho de
aparecen dos posibles tipos de restitu­ la hospitalización con la vivencia de la
ciones: el castigo por la mala acción intervención quirúrgica como tal. En oca­
(enfermedad, mal funcionamiento cor­ siones puede parecer que son signos
poral, etcétera, sobre todo en el valor de una aceptación al hecho como tal,
imaginario y presimbólico, por lo tanto pero lo que traducen es la desorienta­
operativo) y la reparación con el fin de ción e impotencia ante la situación co­
restituir esos sentimientos de culpa. Si mo tal en su conjunto:
bien es cierto el afán restitutivo, no es
menos cierto que es incompleto y sólo 1.1. Sumisión y "obediencia", suele
cumple una función obturadora ante ser sobre todo en aquellos casos de
esa culpa sentida, ya que al llegar la más gravedad y suele interpretarse co­
reparación o el "castigo" en lo real, mo que son niños/niñas muy buene­
hace que emerja una vivencia despro­ citos, cuando en realidad demuestran
porcionada en relación a la transgre­ la desorientación y desorganización an­
sión, con lo que es posible "cerrar" te esa situación, por lo que se pliegan
círculos viciosos relacionales en torno con facilidad a las normas.
a esta situación corporal, en busca de
1.2. Apatía aparente o real, es como
un posible beneficio secundario.
si no les motivara nada. La ruptura con
su medio ha sido tan brusca y radical
9. Las ansiedades paranoides se
que es como si hubieran perdido interés
despiertan en torno a posibles vivencias
por las cosas.
persecutorias del órgano o sistema afec­
tado de la economía del organismo. Las 1.3. Llanto y otros síntomas depre­
revisiones, los análisis, el enigma de sivos, en parte por los efectos derivados
la información, la agresión en lo real, de la separación de sus figuras objetales
etcétera, son elementos de lo real muy y en parte unido a la situación global
difíciles de integrar por la mente infantil del ingreso hospitalario y al temor al
si no se le explican muy detenidamente, daño corporal directo.
al no comprenderse se rellenan de un
contenido imaginario y persecutorio que 2. Defensa maníaca: en ocasiones
se articula, a su vez, con alguno de los la presentación depresiva puede enmas­
puntos anteriores (temor sobre la inte­ cararse y aparecer al exterior como sín­
gridad corporal, angustia de separación, tomas maníacos, pero que responden
herida narcisista' y culpa/reparación), a una dificultad para poderse deprimir

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y, a la vez, como mecanismo de defen­ infrecuente la aparición de somatiza­


sa frente a esa depresión. En ocasio­ ciones relacionadas con la alimentación
nes suele interpretarse por "las mo­ como vómitos, etcétera.
lestias" que ocasionan, sobre todo al
personal asistencial directo, pero que 3.3. Los trastornos esfinterianos pa­
en pocas ocasiones nos paramos a re­ ra intentar articular funcionalmente el
flexionar sobre sus contenidos. Las for­ retener y el que algo se escapa. Una
mas de presentación más frecuentes resignificación en lo corporal de algo
serían: que se articula en lo relacional con unos
cuidados previos.
2.1. La pregunta impertinente, que
da cuenta de sus miedos, temores o 4. La resignificación corporal, a tra­
dudas y que suele presentarse de ma­ vés del sufrir del cuerpo, puede apare­
nera insistente: "¿cuándo viene ma­ cer como una libidinización en lo real.
má?", "¿cuándo me voy?", "¿qué me Ello hace que puedan aparecer con­
va a pasar?" Es un juego de querer ductas sexuales: onanismo, seducción,
saber, una demanda que, al ser insufi­ juegos sexuales diversos, etcétera. En
cientemente satisfecha, se vuelve a re­ la mayoría de las ocasiones es más la
plantear. angustia con la que es vivida en el me­
dio hospitalario que aquello que repre­
2.2. Irritabilidad: todo o casi todo senta para el niño/niña. En otros apar­
sienta mal, el llanto fácil de rabia, el tados ya hemos constatado estas cues­
oposicionismo, etcétera, son formas de tiones y nos hemos referido al reinves­
defenderse. timiento corporal después de la inmo­
vilización por el tratamiento, como ele­
2.3. Hiperquinesia: al referirse a la
mento de investir el cuerpo, el tiempo
motricidad nos remite al hecho de hacer
y el espacio en una nueva situación.
algo para evitar pensar, para evitar los
procesos de mentalización. El acto sus­
tituye a la palabra.
CONCLUSIONES
3. Síntomas regresivos: pueden ocu­
rrir en el seno de la propia hospitaliza­ La psicoprofilaxis quirúrgica en la in­
ción o bien al retorno a casa del alta fancia debiera suponer un lugar de en­
hospitalaria. Representan una vuelta a cuentro con el cuerpo infantil de una
etapas en que estaba más protegido y forma distinta y con una actitud dife­
se sentía más seguro. La actitud sería rente: el sufrir del sujeto infantil se lo­
tolerar sin fijarlas: caliza en el cuerpo y en él toman ma­
terialidad sus fantasías a lo largo del
proceso evolutivo, pero no sólo se lo­
3.1. Trastornos del sueño: del tipo
caliza en exclusivo en el cuerpo ese
de pesadillas o terrores nocturnos, al­
sufrimiento infantil.
teración del ritmo del sueño por el cam­
bio de horarios, solicitar la presencia Del análisis de los contenidos y las
de la madre como protección, etcétera. formas de presentación de esos conte­
nidos hace que tengamos que intervenir
3.2. Los trastornos de la alimenta­ con una metodología que vaya más allá
ción, en tanto remiten al lugar de la que lo meramente descriptivo o peda­
función madre y al proceso de autono­ gógico. De esta suerte, el proceso de
mía del sujeto infantil con relación a información supone un acercarse de
esa función materna. Aparecen los ca­ forma diferente a ese sujeto infantil que
prichos en la alimentación, trastornos va rellenando sus "vacíos" con elemen­
de la ingesta, etcétera. Incluso no es tos provinientes de su fantasía.

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Psicoprofilaxis quirúrgica en la infancia R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 27. 1988

Por estas razones es, entre otras, por zación estructural de cada etapa libidial,
lo que la simple información pedagogi­ lo que articula el verdadero valor de
zante en exclusiva, con poder repre­ ese proceso de información y donde se
sentar un paso, no tiene todo el valor contrasta con el lugar de los profesio­
que se esperaría (7). Siendo lo afectivo nales diferentes en relación al lugar
y relacional, en el marco de la organi- del discurso infantil.

BIBLlOGRAFIA

(1) PEDREIRA MAssA, J. L.: La psicoprofilaxis qui­ (5) PLAN K, E.: El niño ante la operación."No­
rúrgica en la infancia como prevención de los ticias Médicas Dominical", IV, pág. 212, 1980,
malos tratos. Comunicación en el XVI Congreso págs. 3-26.
de la AEP. Madrid, 1985.
(6) MENDOZA BERJANo, E.: Psicoprofilaxis qui­
(2) ABERASTURY, A: Historia de una técnica: pre­
rúrgica en la infancia en el ambiente hospitalario.
paración psicoterapéutica en cirugía. En A ABE­
Ponencia en I Jornadas de la Sección de Salud
RASTURY (comp.): El Psicoanálisis de niños y sus
Mental Infanto-Juvenil de la AEN. Publicado en
aplicaciones. Ed. Paidos. Primera reimpresión. Bue­
revista "Pediatrika", núms. 8-9, vol. V1I287, agos­
nos Aires/México/Barcelona, 1985, págs. 35-43.
to, 1986.
(3) BEcHER, D.; RINALDI, G.: Preparación psico­
terapéutica en cirugía cardiovascular infantil. En (7) ARRAZOLA, M.; VICENTE, J. A: Reflexiones
A ABERASTURY (comp.), ídem (2), págs. 44-56. sobre la psicoprofilaxis quirúrgica en niños car­
(4) ESPINA EIZAGUIRRE, A: La utilización de téc­ diópatas. 11 Cuestionamiento de la psicoprofilaxis
nicas activas en psicoprofilaxis quirúrgica. "Clín. como simple información. "REV. ASOC. ESP. NEU­
Anál. Grupal", 23, 20-30, 1980. ROPSIQUIATRIA" (en prensa).

Dirección para correspondencia: J. L. Pedreira. Polígono de la Magdalena. C/. Hermanos Espolita,


s/n. Gijón.

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Psicoprofilaxis quirúrgica en la infancia R.AEN. Vol. VIII. N. o 27. 1988

TABLA 1

Objetivos de la psicoprofilaxis quirúrgica en la infancia

1) Estructuración espacio-temporal del niño ante una situación nueva.

2) Derecho a la información que sobre su cuerpo tiene toda persona, el niño también.

3) Recomposición de la imagen corporal infantil.

4) Posibilidad de verbalizar y comprender sus fantasías.

5) Aportar un "holding" a la familia.

6) Trabajar sobre "Ia otra" intervención de los profesionales.

TABLA 2

Programa propuesto de psicoprofilaxis quirúrgica infantil

1) Determinar los casos por grupos de intervenciones.

2) Comenzar por las intervenciones programadas.

3) Liberalizar las visitas de la familia.

4) Entrevistas previas con el niño/a, no superior a cuatro.

5) Entrevista familiar.

6) Presencia del psicoterapeuta en pre y postoperatorio.

7) Entrevista devolución.

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Psicoprofilaxis quirúrgica en la infancia R.A.E.N. Vol. VIII. N. 027. 1988

TABLA 3

Metodología propuesta para el programa de psicoprofilaxis quirúrgica infantil

1) Entrevistas con el niño/a:


- Familiarizarse con el ámbito hospitalario y quirúrgico.
- Información de lo que le va a pasar por parte de un técnico en cirugía.
Información sobre la anestesia por el personal del servicio de anestesia.
Conocimiento, por medio del juego, de sus fantasías y temores.
Conocimiento de los locales físicos: quirófanos, sala de reanimación y cuidados
intensivos, etcétera.
Conocimiento del aparataje y explicar su función.
Conocimiento de compañeros de sala.
Conocimiento del personal asistencial.

2) Entrevistas con los padres y familia:


Canalización de sus fantasías.
- Contención de las angustias y ansiedades.

3) Intervenciones con el personal:


- Posibilitar redefinir la unidad bio-psico-socio-afectiva infantil.
- Posibilitar un nivel de "escucha".

TABLA 4

Principales contenidos obtenidos en la infancia

- Desconocimiento de lo que iba "a pasar".

- Temores sobre su integridad corporal.

- Fantasías de muerte.

- Temor a la anestesia: "dormir y no despertar", "¿cómo se respira?".

- Angustia de separación.

Herida narcisista.

Fantasías de castración.

- Castigo/reparación.

- Ansiedades paranoides.

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TABLA 5

Formas de presentación en la infancia de los contenidos

Sumisión y "obediencia".

Apatía.

La pregunta impertinente.

Llanto y depresión.

Alteraciones del sueño y/o de la alimentación.

Alteraciones esfinterianas.

Irritabilidad.

Hiperquinesia.

Presentación de conductas sexuales.

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