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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIV. POLITÉCNICA TERRITORIAL ESTADO TRUJILLO
“MARIO BRICEÑO IRAGORRY”

MITOLOGIA JAPONESA

Participante: Olga P. Álvarez M.


C.I N° 30.190.305
PNF: PSICOLOGÍA SOCIAL
Asignatura: Condición Humana
Facilitador: Prof. Eros Ángel

Valera, 04/04/21
INTRODUCCION

Entre tantas preguntas sin respuesta que tiene el ser humano para explorar
la mitología japonesa podemos encontrar: ¿De dónde venimos? Realmente ¿Cómo
fuimos creados? ¿Porque estamos aquí? Muchos personajes de diferentes
disciplinas (biología, biología evolutiva, genética, antropología física, paleontología,
estratigrafía, geo cronología, arqueología, antropología, Historia y lingüística.) a lo
largo de la historia han intentado darle respuesta al menos una de estas preguntas.
Existen diversos mitos que describen el momento de la creación.

Por ejemplo, encontramos uno de los más conocidos que viene de la


mitología cristiana que, como ya lo conocemos es narrado en el libro del génesis y
describe como Dios creo el mundo en tan solo 6 días, luego creo a Adán el primer
hombre a base de arcilla del huerto del Edén y después a Eva que fue creada a
partir de un hueso de Adán.

Pero en esta oportunidad analizaremos la historia de nuestra existencia y del


mundo desde el punto de vista de la mitología japonesa.

Para comenzar se define un poco de que es la mitología. Se conoce por ser


un conjunto de mitos propios de un pueblo o cultura, mayormente a estos mitos
están protagonizados por deidades héroes, dioses o cualquier otra entidad
fantástica. Las mitologías han tenido un papel integral en todas las civilizaciones del
mundo. Las pinturas rupestres prehistóricas, los grabados en las piedras y los
monumentos sugieren que, mucho antes de que los seres humanos escribieron los
mitos con palabras, ya habían desarrollado un sistema de creencias. Según el
psiquiatra Carl Jung, los mitos son unos aspectos necesarios de la psique humana,
que necesita encontrar sentido y orden en un mundo que a menudo parece caótica
y sin sentido.

A continuación referiremos que la mitología japonesa, contiene tradiciones


shinto y budistas así como creencias populares agrícolas, esta mitología es
compleja a la hora de conocer sobre sus creencias, a diferencia de las mitologías
griegas, egipcias y nórdicas, es difícil saber que es verdaderamente un mito para
los japoneses.

El kojiki que literalmente significa “registro de cosas antiguas” es el libro más


viejo reconocido sobre mitos, leyendas y la historia de Japón y el Nihonshonki es el
segundo más antiguo. El shintoshu explica orígenes de deidades japonés desde la
perspectiva budista mientras el hotsuma tsute registra una versión diferente sobre
la mitología.
La creación del cielo y la tierra, según la mitología japonesa, es la historia
que describe el nacimiento legendario del mundo celestial y del mundo terrenal, el
nacimiento de los primero dioses y el nacimiento del archipiélago japonés. Esta
historia fue descrita de primera mano al comienzo del kojiki, primera obra escrita en
Japón y del Nihonshoki, bases literarias de la mitología japonesa y del sintoísmo.
MOMENTO DEL INICIO DEL CIELO Y LA TIERRA
“AMETSUCHI NO HAJIME NO TOKI”

Al principio, el Universo estaba sumido en una especie de materia batida


espesa e uniforme, sumida en el silencio. Posteriormente, se escucharon sonidos
que indicaban el movimiento de las partículas. Con este movimiento, la luz y las
partículas más ligeras se elevaron; pero las partículas no eran tan rápidas como la
luz y no pudieron ascender más. Es así, que la luz quedó en la parte superior del
Universo, y debajo de ella, las partículas formaron en primer lugar las nubes y luego
el Cielo, que sería llamado como Takamagahara (Llanura de los cielos altos). El
resto de las partículas que no habían ascendido seguían formando una masa
enorme, espesa y oscura, y sería llamada la Tierra.

Al momento que se formó Takamagahara aparecieron los tres primeros


dioses de la mitología japonesa Ame-no-mi-naka-nushi-no-kami, Taka-mi-musuhi-
no-kami y Kami-musuhi-no-kami. Posteriormente, en Takamagahara surgieron dos
dioses de un objeto que parecía a un brote de caña que son Young Flex y Ame-no-
toko-tachi-no-kami. Estas cinco deidades, conocidos como Kotoamatsukami
(Deidades Celestiales Independientes); se formaron de manera espontánea, no
tenían un género definido, no tuvieron una pareja (hitorigami) y luego de su
surgimiento se ocultaron. Estos dioses no son vueltos a ser mencionados en el resto
de la mitología. Luego surgieron otros dos dioses Kuni-no-toko-tachi-no-kami y
Toyo-kumo-no-no-kami, también estos dioses surgieron de manera espontánea, no
tenían un sexo definido ni pareja y se ocultaron al nacer.

Luego, nacen cinco parejas de dioses (totalizando a diez deidades); cada


pareja consiste en una deidad masculina y una deidad femenina:

U-hiji-ni y su joven hermana (y esposa) Su-hiji-ni, Tsunu-guhi y su joven hermana (y


esposa) Iku-guhi, Ō-to-no-ji y su joven hermana (y esposa) Ō-to-no-be, Omo-daru
y su joven hermana (y esposa) Aya-kashiko- e Izanagi (Primer Hombre) y su joven
hermana (y esposa) Izanami (Primera Mujer)

Todas las deidades que abarcan desde Kuni-no-toko-tachi-no-kami hasta


Izanami, son llamados en conjunto como Kamiyonanayo (Siete Generaciones
Divinas).

Al contrario de los dioses espontáneos que se ocultaron, las cinco parejas de


dioses decidieron reunirse y discutir sobre el destino de la Tierra, que todavía era
una masa blanda e informe. Al final, decidieron que la pareja más joven, Izanagi e
Izanami, debía hacer el trabajo y le encomendaron un augusto mandato: “Arreglad,
consolidad esta tierra en movimiento”. Al aceptar la orden recibieron una lanza
celestial llamada Ama-no-Nuboko, cubierta con piedras preciosas.

Izanagi e Izanami llegaron al Puente Flotante del Cielo y dejaron caer con
suavidad la lanza y la agitaron sobre la masa, resonando el agua salada. Al retirar
la lanza, el agua salada que caía del extremo se acumuló y se convirtió en una isla,
llamada Onogoro. Después que la pareja se estableció en la isla de Onogoro
crearon su propia ceremonia de matrimonio que consistía en girar los dos en
sentidos opuestos (Izanagi a la izquierda e Izanami a la derecha) alrededor de la
columna de Yashidono, y encontrándose en él. Al encontrarse, Izanami fue la
primera en hablar y luego Izanagi habló. Y tuvieron hijos que posteriormente fueron
rechazados por no ser suficientemente buenos. Los dioses volvieron a intervenir y
les recomendaron que volvieran a intentar procrear con la diferencia de que él
(Izanagi) debería ser el primero en hablar y solo así lograron una descendencia
perfecta, engendraron un hijo, la isla de Awaji. Posteriormente, engendraron del
mismo modo a las demás islas del archipiélago japonés: Honshu, Shikoku, Kyushu,
las islas gemelas de Oki y Sado, y por último, Iki.

Una vez que todas las islas que componen el archipiélago japonés fueron
creadas, Izanagi e Izanami, concibieron kamis, dioses con espíritus de la naturaleza,
como las montañas, los volcanes, el viento, los árboles, los ríos y los animales. Los
kamis fueron teniendo más hijos, según eran necesarios, se dice que todos los
japoneses son descendientes de alguna forma de Izanagi e Izanami. Cuando los
humanos en la forma que conocemos, habitaban Japón, fueron necesarios más
kamis, para dar sol a la cosecha y agua, para resguardar los volcanes, para dar
alimento y así por cada necesidad que surgiera al ser humano.
CONCLUSIONES

En varias oportunidades a lo largo del tiempo han surgido grandes dudas


sobre la existencia el ser humano e incontables mitologías, culturas y personas de
todo tipo de áreas de investigación han intentado darle respuesta a estas incógnitas.

De un punto de vista personal en entre tantas dudas sobre de nuestra


existencia la que más causan intriga es ¿Por qué fuimos creados? Y ¿Para qué?
Por supuesto todas las demás incógnitas son importantes pero en el caso personal
esas son las más llamativas. En reuniones sociales con compañeros se ha sacado
a colación el tema de nuestra existencia, entre todos se han dado múltiples
respuestas a estas dudas pero no lo suficiente convencionales.

La investigación de la mitología japonesa fue interesante y enriquecedora en


todo momento durante la búsqueda de la historia de la creación, además de ser
satisfactoria al momento de aprender un nuevo punto de vista sobre la existencia
humana.

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