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José Batlle y Ordónez - BATLLISMO – Proyecto político, económico y social

Historia, 6to Derecho - Material de lectura.


Al referiremos al batllismo en realidad nos estamos remitiendo al primer battlismo que se extiende desde
1903 y finaliza en 1929; con la crisis mundial económica y la muerte de José Batlle y Ordóñez.
Este periodo comprende la primera presidencia de Batlle (1903-1907), luego la presidencia de Claudio
Williman (1905-1911), la segunda presidencia de Batlle (1911-1915), la presidencia Feliciano Viera (1915-
1919), la presidencia de Baltasar Brum (1919-1923), la presidencia de José Serrato (1923-1927) y por ultimo
la presidencia de Juan Campisteguy (1927-1931)
El proyecto puede analizarse básicamente en tres planos:

A) Proyecto político:
El sistema político uruguayo del momento estaba regido por un pensamiento liberal (República liberal); en
el cual el Estado cumple únicamente el rol de juez y gendarme.
Existía un bipartidismo monopolizado por el partido colorado y el partido nacional; los cuales eran partidos
policlasistas, es decir que representaban a todas las clases sociales.
Dentro del partido colorado se marcaban dos tendencias: el batllismo y los riveristas (Partido Colorado Gral.
Rivera). Estos últimos se caracterizaban por desear un retorno a las fuentes coloradas puras, a la más
ortodoxa tradición partidaria; discrepando con la ideología social de Batlle. Por otra parte se encuentra el
Partido Nacional liderado por L.A de Herrera.
Esta situación va a cambiar hacia 1910, con el surgimiento de los partidos de ideas como ser: la Unión Cívica
de carácter católico; el Partido Socialista y ya en 1921 el Partido Comunista.
Batlle en su propuesta política proponía un poder ejecutivo colegiado; no queriendo la presencia de un solo
presidente ya que la constitución le otorgaba mucho poder. El colegiado permitiría eliminar el peligro de una
dictadura; del abuso de poder (que es natural en una función que tantos poderes tiene). La división del poder
entre 9 hombres (que conformarían una Junta de Gobierno, todos del partido triunfante) evitaría la
concentración y abuso de poder. La Junta desempeñaría sus funciones durante 9 años; ya que según Batlle
en 4 años cualquier presidente era incapaz de desarrollar libremente su labor; bastaba con que el nuevo
presidente tuviera otras ideas para frenar o dar marcha atrás al progreso de la República. Además al surgir
los candidatos para el nuevo periodo la gestión del presidente se veía perturbada.
La propuesta batllista del colegiado representó un punto de fricción; lo cual lo enfrentó no sólo al Partido
Nacional sino también a los propios riveristas. En realidad esta postura anticolegialista era un
cuestionamiento al reformismo impulsado por Batlle. La polémica entre las ventajas o desventajas del
colegialismo se instaló rápidamente y las diferentes opiniones se podían apreciar en los diarios de las
diferentes tendencias: “El Día” del batllismo; “La Mañana” de los riveristas y “La Democracia” y “Diario del
Plata” de los nacionalistas.
La oposición; y aquí se mezclan los argumentos de los blancos y colorados discrepantes, aducía que dicha
institución anulaba la naturaleza del Poder Ejecutivo; transformándolo en un órgano deliberativo incapaz de
tomar rápidas y medidas de acción tal como el gobierno lo requiere; que se convertiría en un senado más en
el cual las decisiones se aprobarían dificultosamente luego de debates; debilitando al poder ejecutivo y por
lo tanto perturbando la gestión del todo el Estado. Sostenían también que al tener los 9 integrantes el mismo
poder, la responsabilidad de las decisiones se diluiría y nadie podría ser llamado a rendir cuentas.
Otro factor que generaba oposición política fue la falta de representación proporcional de un partido (el P.N)
que luego se demostraría ser aproximadamente la mitad del país; es decir se oponían al “exclusivismo
colorado”.
Pero no sólo existía oposición política al gobierno, también cabe destacar la oposición de los principales
grupos de presión:
· La ARU; que luego crea un grupo más combativo FRU en 1915.
· Liga de Defensa Comercial, vinculada al Alto Comercio
· Liga Industrial
· FORU; asociación obrera que por ejemplo en 1911 emprende una huelga general.
Dichos grupos de presión van a influir en las decisiones del gobierno tanto en el plano social como en el
plano económico.

La reforma de la Constitución de 1918:


Un factor esencial en el proyecto político del batllismo fue la reforma de la constitución. Se la puede estudiar
en diferentes ámbitos:
1) Ciudadanía y de los derechos electorales,
• Son ciudadanos naturales de la República todos los hombres nacidos en su territorio los hijos de
madre o padre orientales con la condición de habitar en el país e inscribirse en el Registro Cívico
Nacional.
• El sufragio es para los mayores de 18 años y se eliminan las restricciones a peones, jornaleros,
analfabetos y sirvientes a sueldo.
• El voto es secreto.
• En esta Constitución es que se va previendo el voto femenino.
2) Organización de los poderes del Estado:
El poder Ejecutivo está formado por el Presidente de la República y el Consejo Nacional de Administración.
El Presidente de la República es elegido directamente por el pueblo, permaneciendo cuatro años en sus
funciones.
El Presidente se ocupa de tres ministerios:
· Interior
· Guerra
· Relaciones Exteriores
Es importante destacar que estos ministerios están relacionados con los fines primarios del Estado: preservar
la tranquilidad interior y mantener la seguridad de las fronteras. Tiene en sus manos la fuerza militar y policial
y la posibilidad de tomar las decisiones rápidas y expeditivas características de todo poder ejecutivo.
El Consejo Nacional de Administración se integra con 9 miembros elegidos directamente por el pueblo.
Permanecen 6 años en funciones, renovándose por tercios cada dos años. Corresponde al consejo todo lo
relativo a:
· Instrucción Pública
· Obras Públicas
· Trabajo
· Industrias
· Hacienda
· Asistencia e Higiene
El Consejo se ocupa de las funciones secundarias del Estado. Cumple funciones administrativas y no dispone
de la fuerza armada.
3) El papel del Estado:
En esta Constitución se separa a la Iglesia del Estado, estableciendo la total libertad de cultos; es decir que
el Estado no respalda ni sostiene ninguna religión.
En esta Constitución se aprecia no sólo una mayor participación del Estado y la sociedad, sino que en la
Agenda política, los temas que se van a discutir no son sólo políticos sino económicos y sociales.
La creación de la figura de Entes Autónomos (Empresas del Estado) reconocerá y regulara los cambios
sucedidos en relación al Estado y su actividad económica.
Proceso de secularización:
Ya desde presidencias anteriores a la de Batlle se habían tomado una serie de medidas orientadas al la
separación Iglesia- Estado; que se concluyen en la constitución.
Pero anterior a esto se promulgaron algunas medidas con el mismo fin, como ser:
• En 1911 se reactivó la ley de conventos de1885, al ser estos visitados por inspectores
gubernamentales.
• Secularización del juramentos de la toma de cargo de los ediles de la Junta Económico- Administrativa
de la Capital.
• Eliminación de la prestación de honores militares en los actos religiosos de la Iglesia Católica.
• Prohibición de la presencia de los militares, como institución, en actos religiosos
• Supresión del cargo de capellán en el ejército.
• Se ordenó que la bandera nacional no saludara ni a personas ni a símbolos religiosos.
• Ley de divorcio de 1912; admitía el divorcio por la solo voluntad de la mujer. Para los batllistas incluso
el matrimonio civil solo tenía sentido de ser como registro de los mismos por razones económicas
principalmente, ya que el matrimonio constituía una sociedad (conyugal).

B) Proyecto económico:
Desde el punto de vista económico, las más profundas transformaciones se dieron en el plano rural y en las
nacionalizaciones y estatizaciones.
En el ámbito rural se planteaban varios problemas y uno de ellos era el latifundio, por lo tanto había una
gran concentración de la gran propiedad en muy pocas manos. Según el censo de 1908, había 1394 predios
mayores a de 2500 has, que ocupaban casi el 40% del territorio del país. Los 1394 propietarios de 1908 solo
representaban el 0.13%.
Otro problema era el minifundio, especialmente agrícola, pero también ganadero. La productividad en los
minifundios es baja, ya que el predio pequeño es inadecuado para emplear maquinaria agrícola, abonos,
semillas, riego, animales más finos, praderas mejoradas, el pequeño propietario no puede implantarlas
porque la escasa producción no le deja sobrante. Mientras que al propietario latifundista esas mejoras no le
interesan porque su ganancia (menor que si ejecutaba estas técnicas) era igualmente alta por la extensión
de sus tierras.
Con lo que respecta al problema de la tierra, Batlle lo enfrentó parcialmente. No percibiendo que, al no
hacerlo, quedaba comprometido el desarrollo del país, ya qué se daba la contradicción entre un medio
urbano económica y políticamente avanzado y un medio rural retrasado. Esto podía pasar inadvertido en
épocas de prosperidad, pero no en periodos de depresión. Se apreció cierta timidez por parte del Partido
Colorado para enfrentar el problema. Su partido estaba formado mayoritariamente por las clases medias,
preferentemente urbanas, respetuosas del derecho de la propiedad, no podía cuestionarlo porque sería
cuestionar el edificio jurídico y político en las cuales ellas se asentaban. Tampoco podía realizar grandes
trasformaciones en el latifundio, ya que los ganaderos se volcarían al partido opositor, que ya de por si no
estaban de acuerdo con sus políticas reformistas. Es aquí donde podemos citar las palabras de Carlos Real
de Azúa: “el impulso y su freno”. El discurso de Batlle es mucho más radical, mientras que la constitución es
mucho más tímida. El “freno” es la sociedad, especialmente los grupos de presión: terratenientes (ARU,
Federación Rural), Obreros, Industriales.
Los planes para enfrentar el problema de la tierra fueron los siguientes:
· Impuesto progresivo a la mayor extensión de la propiedad.
· Recargo a los impuestos de herencia.
· Planes de Colonización.
En los Planes de Colonización el Poder Ejecutivo presentó varias propuestas:
La primera disponía de $500.000 para comprar tierras que se fraccionaría en chacras y se revenderían a los
interesados a través del Banco Hipotecario.
La segunda facultaba al PE a expropiar hasta 5000 hás en los pueblos con destino a la colonización
agropecuaria, siempre que una asociación de agricultores o una empresa particular tomara a su cargo el
costo de la expropiación.
El tercer proyecto facultaba al ejecutivo para conceder el derecho de expropiar tierras a compañías
particulares, no por menos de 15 has para impulsar la colonización agropecuaria.
Hubo otra ley que concedía premios en dinero y medallas a los estancieros que fraccionaran sus propiedades
para convertirlas en chacras.
Sólo el primero de estos tres planes era factible y se llevó a la práctica (los demás planes confiaban en el
interés particular).
Batlle creía que la tendencia a la evolución económica conduciría por sí sola a la división de la propiedad. En
la época afirmaba su convicción en el hecho de que muchas grandes propiedades, pertenecientes a
compañías inglesas, habían ido parceladas en unidades menores desde 1900.
Batlle tenía preferencia a la agricultura, los cuales muchos pensaban que tenía un trasfondo político. La
agricultura es una actividad sedentaria, que ligaba a la tierra, viendo a ésta como un medio para aquietar al
hombre de campo y volverlo reacio a emprender levantamientos armados.
En lo que se refiere a impuestos sobre la tierra, recién al final de su mandato solicitó al Poder Ejecutivo un
aumento en la Contribución Inmobiliaria y, su duplicación para los propietarios domiciliados fuera del país.
Los largos debates en la cámara hicieron que la reforma se aplazara.
Ese recurso al impuesto derivaba del “georgismo” de Batlle. El fundador de esta doctrina fue el
estadounidense Henry George, quien sostenía que la valorización de la propiedad territorial era producto
del esfuerzo de la sociedad y no del propietario: por lo tanto el Estado debía aplicar sobre la tierra un
impuesto progresivo que captara ese valor acumulado y lo distribuyera a toda la sociedad.
Sobre la tecnificación del medio rural
Para el proceso de perfeccionamiento de las razas animales, era imprescindible que se formaran técnicos
para ayudar al hacendado y al agricultor en el mejor modelo de explotación. Para ello el Estado disponía de
las recién fundadas Facultades de Agronomía, Veterinaria y además creo inspecciones del mismo nombre y,
con los mismos fines. Las inspecciones estaban integradas por inspectores técnicos que debían recorrer las
estancias y chacras del país para llevar ideas, extraer materiales de estudio así como vigilar el estado sanitario
del ganado y los cultivos.
Hacia 1911 se crean tres estaciones agronómicas:
*Salto- fruticultura
*Paysandú- lechería
*Cerro Largo- ganadería.
También se crearon:
*Vivero de Toledo- producción de árboles
*Instituto La Estanzuela- Investigación de semillas, cultivos, forrajes
Con esto, se pone énfasis, en la educación como forma de solución al problema agrario; pensando que la
educación y la evolución natural de la economía habrían de resolverlo por sí solo.
Intento de creación de un frigorífico estatal
Ante la declinación de los saladeros y la angustia de los estancieros para colocar su producción el PE presenta
un proyecto de ley en 1911 de creación de una gran planta frigorífica en combinación con capitales ingleses.
La planta sería extremadamente moderna “estilo Chicago” y se ocuparía del congelado, enfriado conservas
etc.
El único frigorífico existente, “la frigorífica uruguaya” era un establecimiento poco modernizado que solo
congelaba la carne y no la enfriaba y estaba en manos de un consorcio anglo argentino. El ejecutivo envíó
proyecto de Ley que otorgaba franquicias a los nuevos establecimientos.
A partir de estas ventajas se instala en 1912 el frigorífico Montevideo de la compañía estadounidense Swift,
lo que impulsó una rápida modernización de “la Uruguaya” para no ser desplazado de la competencia.
Desde el punto de vista rural, no debe ser olvidada la creación de una marina Mercante. Nuestra producción
agropecuaria gastaba mucho dinero, como pago por los fletes que utilizaba nuestra producción agropecuaria
y los que se pagaban para la importación del carbón, que era la fuente de energía más utilizada. En 1911, el
Poder Ejecutivo solicita a las cámaras un crédito para adquirir dos buques de ultramar, un remolcador, dos
chatas y un depósito de carbón de piedra. Los barcos formarían parte de la marina de guerra y se encargaría
de transportar a Europa nuestros productos agropecuarios trayendo a la vuelta el carbón necesario.
Hacia 1912, se promulga un proyecto de Ley para aumentar los préstamos que el banco otorgaba al medio
rural. Se crea la Sección de Crédito Rural con un capital propio de $500.000, destinado a apoyar las Cajas
Rurales que concentrarían sus esfuerzos en la financiación de los pequeños y medianos ganaderos y
agricultores.
Estatismo & Nacionalización
La ideología de Batlle apuntaba a que los servicios públicos esenciales tenían que estar en manos del Estado
por las siguientes razones: por ser el organismo representativo de la sociedad y, por estar por encima de las
disputas sociales. El Estado debía intervenir donde el capital privado fuera indeciso o temiera perder dinero,
porque no estaba guiado por el afán de lucro sino por el servicio público. Por lo tanto el Estado tenía el deber
de sustituir en lo posible a las empresas extranjeras que se llevaban las ganancias fuera del país,
debilitándolo.
La concepción Batllista sostenía que el capital privado manejando a una empresa pública podía herir a la
sociedad de varias maneras:
· Poniendo el interés particular antes que los intereses generales de la población
· Administración insuficiente o monopólica en desmedro del interés nacional, creando problemas
sociales por la continua oposición de obreros y funcionarios.
· Los servicios son caros y malos, ya que en muchos casos no cubre áreas no redituables (no contempla
el interés nacional).
· El capital extranjero residente en el país, fundamentalmente inglés, era muy poderoso. Por ello el
Batllismo en algunos casos prefirió no enfrentar las poderosas corrientes de interés, sino rodearlas,
haciéndole la competencia, debilitándolas (carreteras paralelas a las vías férreas inglesas para competir con
ellas, creando los primeros ferrocarriles estatales con el mismo fin).
La lucha del Estado con el “emprésito” inglés, como lo denominaba Batlle, se vio facilitada porque recurrió
a otra gran potencia mundial EEUU, en busca de emprésitos y abastecimientos y por la guerra mundial que
debilitó y le implicó mantener la hegemonía económica en estas regiones.
Estatización del Banco República, 1911 y 1913.
En la carta orgánica fundacional del Banco (1896) se establecía su capital en 10 millones de pesos; 5 los ponía
el Estado y los otros 5 quedaban a disposición de los particulares que quisieran integrarlos. Esta segunda
serie de acciones nuca fue vendida, por lo que a pesar de haber sido proyectado como un Banco Mixto, se
mantuvo siempre de propiedad estatal. En 1911 Batlle envía un proyecto de ley que la Asamblea General
aprobó, donde se establecían las siguientes modificaciones: elevar el capital bancario de 10 a 20 millones de
pesos, integrándolo con el capital ya existente.
Hacia 1912, se promulga un proyecto de Ley para aumentar los préstamos que el banco otorgaba al medio
rural. Se crea la Sección de Crédito Rural con un capital propio de $500.000, destinado a apoyar las Cajas
Rurales que concentrarían sus esfuerzos en la financiación de los pequeños y medianos ganaderos y
agricultores. En 1913 se elevo el capital total a $25 millones, completándose el proceso de estatización
Ninguna de las dos leyes, ni la de 1911 ni la complementaria del 1913, levanto resistencias porque nunca
había demostrado el capital privado interés en integrar el Banco de la República.
Banco de Seguros del Estado (1911).
En abril de 1911, el PE envío al Parlamento un proyecto de ley por el cual el Estado pasaba a monopolizar
todos los seguros que se realizaran en el país.
El proyecto de Ley declaraba monopolio del Estado los seguros de incendio, marítimos, agrícolas, ganaderos,
de vida y en general contra todo riesgo. El PE fijaría la fecha en que comenzaría a regir cada uno de estos
monopolios y, mientras tanto, podrían seguir operando provisoriamente las compañías particulares
existentes.
Hasta el momento, el negocio de los seguros era explotado por algunas empresas nacionales y muchas
inglesas. Como empresas cuya única finalidad es la ganancia y no el servicio a la sociedad, cubrían los seguros
más redituables y se negaban a tomar los que aparejaban mayores riesgos. Así, el seguro más común que
respaldaban era el contra incendios, olvidando todos los vinculados a la previsión social y económica
(granizo, accidentes de trabajo, etc.)
Solo el Estado que no buscaba la ganancia y que tenía la obligación de cumplir con una finalidad social, podía
hacerse cargo de este rubro con beneficio para la colectividad. Cubriendo todos los seguros, podía
compensar las pérdidas que produjera uno con las ganancias que podría obtener otro y la sociedad sería
debidamente amparada.
Y se evitaría la remesa de las ganancias de las empresas inglesas al exterior.
Estas medidas, no fueron recibidas del todo bien por los ingleses ya que enfrentan al capital británico, por
lo cual a través del embajador presionan al gobierno uruguayo para que no tomen medidas que perjudiquen
al capital inglés.
Banco Hipotecario
La emisión de cedulas hipotecarias (sobre bienes inmuebles y territoriales) había sido libre en el país hasta
1887. En ese año fue entregado su monopolio al Banco Nacional y garantizado los títulos por el Estado.
Producida la quiebra de ese Banco en 1890, el Banco hipotecario, que era una de sus secciones, pasó a manos
de sus accionistas.
Desde que la función del Banco era de regulación del crédito sobre inmuebles, influyendo también en la
industria de la construcción y en los negocios territoriales del medio rural, su papel era demasiado
importante como para que quedar en manos de ávidos especuladores en busca de fáciles ganancias
De allí la rápida intervención del Estado a través de un proyecto de Ley enviado por el Ejecutivo a la Asamblea
General a mediados de 1912 para controlarlo y pasaron a sus manos

C) Proyecto social:
En los primeros siglos del siglo XX en Montevideo existía un movimiento obrero de importancia, debido a la
expansión de la industria y a la introducción de la ideología anarquista; surgiendo así los gremios y sindicatos;
a través de los cuales los obreros hicieron sentir sus reclamos de mejoras salariales.
Ya en la primera presidencia se presentaron proyectos sociales tanto por los batllistas como por los
nacionalistas; en los cuales se proponían cambios en las horas de trabajo, las condiciones de trabajos, etc.;
muchos de los cuales se concretaron recién en la segunda presidencia de Batlle.
Las condiciones de vida obrera eras totalmente precarias: el trabajo adulto estaba mal remunerado y en
muchas industrias se emplean niños. En cuanto a los horarios la situación no era mucho mejor; existiendo
empleos con jornadas de 15 a 19 horas.
En respuesta a este conflicto se aprobaron algunas leyes como ser:
· Pensiones a la vejez (1914)
· Indemnización por despidos (1914)
· Ley de 8hs de trabajo (1915)
Luego del Alto de Viera en 1916; periodo en el cual se frenó el impulso reformista de Batlle, se tomaron otra
serie de medidas que contribuyeron con la calidad de vida del obrero:
· Salario mínimo del peón rural y urbano
· Descanso semanal obligatorio
· Ley sobre prevención de accidentes de trabajo.
La protección de la sociedad a sus miembros débiles como deber del Estado fue uno de los principios que se
incorporó en la mentalidad colectiva uruguaya como “idea de común” debido a la propaganda periodística
y parlamentaria, a las obras del batllismo y al aporte del socialismo. Para Batlle el papel de árbitro del
conflicto social no se reducía a la neutralidad sino que todo lo contrario, debían inclinar la balanza al lado
débil; de manera que la reforma social quedaba justificada por razones sociales y no por la imposición de
una dinámica de la historia.
Esa es una de la diferencias con el marxismo; el deber para con los oprimidos era de índole moral no nacía
de la imposición del proletariado; es más no se lo calificaba así sino que se lo prefería denominar “humilde”
o “desamparado”
Pero el proyecto social del Batllismo no sólo se limitaba a las leyes sociales obreras, sino que también incluyo
reformas en el plano educativo. Los principios que guiaron la acción del Estado en este terreno fueron
principalmente dos: extender la educación al mayor número posible de personas y reafirmar la gratuidad de
la enseñanza.
La ideología del Batllismo fomentaba una estructura política del Estado y del partido que requería de una
amplia participación del pueblo en la vida política. Esta participación no podría concretarse sino se convertía
a cada hombre en un ciudadano instruido, consiente y capaz de reflexionar e intervenir activamente en la
vida pública. La formación del ciudadano consciente era la base de la democracia directa del pueblo. La
extensión de la enseñanza, a su vez, debía tener como requisito la absoluta gratuidad en los tres niveles:
primaria, secundaria y universitaria. Es a esos objetivos a los que apuntaban las iniciativas del Estado.
El problema de la enseñanza paga no representaba en al primer nivel ya que la primaria estatal siempre fue
gratuita (reforma impulsada por José Pedro Varela). Pero en cambio en la enseñanza secundaria como en la
universitaria el costo era bastante elevado (matrículas y exámenes) por lo que sólo los hijos de familias de
clase media acomodada y alta podían acceder a una formación profesional. Debido a esto en 1914 se
promulgó un proyecto de ley que establecía la exoneración de tributos en enseñanza secundaria y, la
facultad ampliar dicha exoneración a los universitarios. Dicho proyecto debido a la posición de algunos
nacionalistas recién pudo ser aprobado en 1916.
Otra de las medidas orientadas a extender la educación fue la creación de una sección especial dentro de la
enseñanza secundaria y preparatoria destinada exclusivamente para el sexo femenino (ya que era muy
escasa la concurrencia de mujeres a la universidad debido a los perjuicios sociales).
Por otra parte la educación también debía extenderse al interior del país y evitar así el desarraigo de los
alumnos, a través de la creación de liceos departamentales (1912). El certificado de egreso de estos liceos
los habilitaba a seguir cursos de Comercio, Agronomía y Veterinaria; así como cursos preparatorios de la
Sección de Enseñanza Secundaria. Los planes de estudio eran los mismos que los liceos de Montevideo; lo
cual representó un error; ya que los programas debían estar adecuados de modo tal que los egresados
pudieran encontrar futuro y trabajo en sus propios lugares de estudio. Al solo prepararlos para las
profesiones liberales el desarraigo no se evitaba ya que para proseguir los estudios en la universidad debían
trasladarse a Montevideo. Sin embargo los liceos departamentales lograron unos de sus objetivos: elevar el
nivel cultural de las poblaciones del interior, democratizar la educación y extender la cultura cívica.
En un intento de transformar y reorganizar la Escuela de Artes y Oficios el poder ejecutivo planteó la
necesidad de crear varias escuelas industriales primarias y una superior.
En complemento con la preocupación por la formación intelectual de los niños y adolescentes, se buscó la
difusión de la educación física. Debido a esto en 1911 se creó la Comisión Nacional de Educación Física con
el objetivo de organizar concursos deportivos, fundar campos de juego y plazas de deportes, planear la
educación física en primaria.
En busca de la extensión de la cultura artística y musical se fundó la Escuela Experimental de Arte Dramático
y se creó una orquesta con el cometido de organizar conciertos a precios populares y de entrada libre.
Aunque la iniciativa fue modesta cabe destacarla para mostrar la existencia de un plan educacional, que
contemplaba la educación intelectual, industrial, física y artística.

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