Cuba Fidel Castro

Fidel Castro: ¿héroe o villano?

Infolatam
Madrid, 26 noviembre 2016

Artículo de Fidel Castro: El Cumpleaños

El análisis

Fidel Castro
(Cuba Debate. Cuba).- “Mañana cumpliré 90 años….Así comenzó mi vida. A lo mejor
escribo, si tengo tiempo, sobre eso. Excúsenme que no lo haya hecho hasta ahora, solo
que tengo ideas de lo que se puede y debe enseñar a un niño. Considero que la falta de
educación es el mayor daño que se le puede hacer”.

(Especial Infolatam).-  Infolatam ha entrevistado a los principales analistas e historiadores de

España y América latina para valorar la figura del recién desaparecido Fidel Castro. Los
expertos coinciden en que fue un personaje clave en la historia no solo de su país sino de
América latina. En los últimos años era ya un dinosaurio político perteneciente a una época
desaparecida, la Guerra Fría, a la que logró sobrevivir.

Para Carlos Malamud, catedrático de historia de la UNED, “la desaparición de Fidel Castro

marca un punto y aparte en la historia reciente de América Latina. Su figura, desde el triunfo de
la Revolución Cubana, estuvo omnipresente en toda la región y para mucha gente se convirtió
en un símbolo y en un referente de la lucha anti-imperialista, un objetivo que podía
perfectamente subordinarse a la lucha por la defensa de las libertades democráticas”.

El analista de Infolatam añade que “su empecinamiento en la defensa a ultranza de los que

entendía como logros permanentes de la Revolución condujo a su pueblo a grandes
privaciones. Queda por escribir la intrahistoria de la revolución y las contradicciones, algunas
de peso, en las que cayó el castrismo en todo este tiempo, como muestra lo ocurrrido con su
inicial rechazo a los Beatles y la música pop o a la homosexualidad, posturas que hoy son
incluso indefendibles para sus más radicales seguidores. La mayor responsabilidad de Castro,
y la historia lo juzgará por eso, es haber enviado a la muerte a varias generaciones de jóvenes
revolucionarios en América Latina en aras de una utopía que ni siquiera cuajó en su propio
país”.

Carlos Malamud: “La desaparición de Fidel Castro marca un punto y aparte en la historia
reciente de América Latina”. 
Manuel Alcántara, catedático de Ciencia Política de a Universidad de Salamanca, subraya que
“Fidel Castro es el líder carismático por antonomasia, y megalomaniaco hasta niveles
difícilmente superables. Dotado de una enorme energía vital, de unas condiciones intelectuales
excepcionales en las que sobresalía la memoria y de una gran capacidad de empatía, su vida
estuvo acotada por dos absolutos: la construcción de un sujeto pasivo, la nación cubana, y
una concepción de sí mismo como alguien únicamente responsable ante la historia”.

Manuel Alcántara: “Fidel Castro es el líder carismático por antonomasia, y

megalomaniaco hasta  niveles difícilmente superables”.

El periodista del diario El País Miguel Ángel Bastenier subraya que “Fidel Castro representa
mucho más al nacionalismo latinoamericano que desafía a Estados Unidos, que el líder
comunista de una nación empobrecida en gran medida por su culpa. Comprendo que para el
pueblo cubano la percepción tiene que ser diferente, pero no es casualidad el tiento con que
todos los gobiernos de América Latina, casi cualquiera que sea su color político, tratan el tema
o prefieren no tratarlo. ‘Fidel es un asunto latinoamericano’, nos están diciendo, y los demás
que se lo piensen antes de opinar, lo que también sería aplicable a España. Y de otro lado,
Cuba será siempre una cuestión muy ‘hispánica’. Mande quien mande en la isla los lazos con
La Habana están por encima de inclinaciones ideológicas, lo que en su día no entendió, cuando
era jefe de gobierno, José María Aznar”.

Miguel Ángel Bastenier: “Fidel Castro representa mucho más al nacionalismo

latinoamericano que desafía a Estados Unidos, que el líder comunista de una nación
empobrecida en gran medida por su culpa”. 

Además, Infolatam ha rastreado las opiniones de expertos e intelectuales que en su día

escribieron y reflexionaron sobre la figura del dictador cubano.

Gabriel García Márquez escribió un elogioso artículo (“El Fidel Castro que yo conozco“) en el
que entre otras cosas decía: “Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar
los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su estilo. Los libros
reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejó de fumar para tener la autoridad moral para
combatir el tabaquismo. Le gusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervor
científico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y
de natación frecuente. Paciencia invencible. Disciplina férrea. La fuerza de la imaginación lo
arrastra a los imprevistos. Tan importante como aprender a trabajar es aprender a descansar”.

Gabriel García Márquez: “Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a

buscar los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su
estilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos”.

Mario Vargas Llosa es demoledor a la hora de juzgar al personaje: “Creo que la historia no lo
absolverá, que mostrará que Fidel Castro fue la continuación de la larga tradición de caudillos
que ha hecho tanto daño a América latina. Las ilusiones despertadas por la revolución cubana
no se han realizado en absoluto. Cuba es hoy un país más pobre, un país donde hay
desigualdades inmensas, entre lo que es la vida de la nomenclatura, los turistas y la vida del
cubano promedio. Cuba era un país que al asumir Fidel Castro (en 1959) tenía la cuarta
economía más sólida del continente. Había grandes desigualdades económicas, pero había la
posibilidad de que eso cambiara y evolucionara hacia formas democráticas. Sin embargo, creo
que se viene la transformación de Cuba. Con la muerte de Fidel va a haber un cambio
psicológico que va a acelerar de alguna manera unas reformas que comienzan a aparecer
tímidamente, con Raúl Castro y su equipo, que se dan cuenta de que si Cuba quiere sobrevivir,
tiene que evolucionar”.

Mario Vargas Llosa: “Creo que la historia no lo absolverá, que mostrará que Fidel Castro
fue la continuación de la larga tradición de caudillos que ha hecho tanto daño a América
latina”. 
Carmelo Mesa-Lago, economista y académico cubano exiliado en Estados Unidos, sigue la
misma línea que Vargas Llosa al recordar la ya mítica frase de Castro en el juicio trras el asalto
al cuertel de Moncada: “El legado político de Fidel Castro en cuanto a la reafirmación de la
soberanía cubana será difícil de olvidar, pero la historia no lo absolverá por la destrucción de la
economía del país y la violación de los derechos políticos, civiles y humanos de su pueblo.”

Carmelo Mesa-Lago: “El legado político de Fidel Castro en cuanto a la reafirmación de la

soberanía cubana será difícil de olvidar, pero la historia no lo absolverá por la
destrucción de la economía del país y la violación de los derechos políticos, civiles y
humanos de su pueblo.”

Y el periodista español Vicente Botín relata una anécdota en el Diario de Cuba que dibuja muy
bien quién fue y qué representó personaje: “En mi larga entrevista con Fidel Castro en 1984 me
impresionó lo lejos que estaba de la realidad (casi tanto como ahora) y su negativa a aceptar lo
obvio. Le puedo contar como anécdota que cuando se explayó sobre el “hombre nuevo” yo le
dije si incluía también a los “jineteros” y “jineteras” que desde el cine Yara vigilaban la salida de
turistas del hotel Habana Libre (entonces mucho menos numerosos que ahora) para ofrecer
sus “servicios”, a cambio de productos importados de la tienda del hotel, como perfumes y otras
cosas, porque eran pocos los que entonces cobraban dinero y preferían el pago “en especie”,
no como ahora. Fidel Castro negó rotundamente que eso ocurriera”.

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