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Korikoto

Korikoto es la Orisha de la fertilidad, relacionada con la procreación y los niños


que nacen predestinados. Se le considera una deidad infantil, asociada a la
natalidad. Esta Orisha es muy adorada por los Arará, y su culto se practica muy
poco en Cuba. Su nombre está compuesto por las palabras Kori (deidad
infantil), Konkoto (juguetes de los niños). Es un Orisha femenino que protege y
guarda los niños (11-11). Es un ave del bosque que devuelve a los niños
perdidos a sus padres. Ella se encarga de ciertos aspectos de la maternidad.
En un inicio era estéril pero Orunmila la convirtió en una mujer fértil (10-1).
Según la tradición nigeriana es la Orisha de la gente joven. Ella cuida a los
niños de otras personas. Ella también puede reformar a niños con problemas.
Una vez al año todos los niños bajo su cuidado van al río con ofrendas de
plátanos, cocos y vegetales. Ahí todos comen, beben y bailan, pero gran
cantidad de comida se deja en el sitio. Ahí vienen Konkoto el pájaro más
pequeño de la tierra yoruba a comer de los residuos. Algunos de los pájaros
entrarán en su casa, para vivir con ella. Por ello es que Kori y Konkoto se usan
de manera intercambiable para esta Orisha en tierras Yorubas.

ACLARACIÓN: Existe “otro” Korikoto, Kari Koto o Keri Koto que es masculino y
compañero de Orishaoko. Él es quien rompe las piedras que Orishaoko saca
mientras ara los surcos en la tierra y usa esas piedras para construir muros que
protejan las cosechas de aves y otros animales. Es el espantapájaros que aleja
a los invasores que tratan de comerse los sembradíos. En Cuba se dice que
Orishaoko tiene dos aspectos: hombre puro y perfecto de día y que de noche
se disfraza de la muerte. Este espectro nocturno y espiritual es al que se le
llama Korikoto en su aspecto masculino. Se confunden ambos Korikotos
porque ambos llevan en sus atributos caracoles tirabuzones a los que se les
llaman Kori Koto también, de ahí viene la confusión. De hecho para sumar más
a la confusión del nombre de Korikoto, un patakí de 16-16 nos habla de un
caracol de tierra que son llamados Korokotos y de vistosos colores (especie
polymita picta) y que en el patakí se manifiestan como vasallos de Ikú. Son
ellos los que en realidad le dan el disfraz de la muerte que utiliza Orisha Oko de
noche y que se llama Ikú Afefé Orogodo.
Por eso si vamos a darle un nombre correcto a este espíritu no debe ser
Korikoto sino Iwi que se desprende del yoruba Iwir (espectro o fantasma).
Como vemos Korikoto como Orisha nada tiene que ver con Orisha Oko, ni sus
secretos, sino que tratan de dos deidades muy diferentes, una tiene que ver
con el nacimiento y la juventud, mientras que el de Orishaoko tiene que ver con
la muerte y los efectos que esto produce en los seres vivos.
Korikoto lleva:
- 1 tazón azul oscuro
- 1 piedra negra
- 1 mano de caracoles
- 1 tarro de buey
- 2 argollas de buey
- 1 narigón
- 1 maza de hierro de 7 puntas

- 7 caracoles polímitas

Animales:
- 1 pollón blanco

Collar:
7 rojas, 7 azul oscuro, 7 verdes y 7 caracoles

Patakí:

11-11 (Korikoto salva a los niños):

Hace mucho tiempo, en un país habitado por numerosas tribus, el río Oshún
fluía rápida e impacientemente para llegar al mar, y con el próspero río Obba,
formaban remolinos marinos que devoraban todo lo que a ellos llegaba. Un día
los niños se estaban bañando cerca del río, acercándose más y más sin
conocer el peligro. Korikoto, vio la contagiosa felicidad de sus risas y juegos,
pero también se percató que no sabían cuán cerca se estaban aproximando al
peligroso choque de estas dos corrientes tan poderosas. En un instante los
niños se desaparecieron en el agua. Korikoto como un pájaro o como un pez,
se sumergió en el agua para buscar uno a uno los niños perdidos. Fue tan
agotador que usando toda su energía, se rindió ante la tranquilidad del agua y
lo infinito del mundo. Su espíritu se elevó en una espiral de cristalinas gotas,
convirtiéndose en fragmentos de multicolor imaginación. Desde ese día, fue
adorada por las personas por su valentía.

16-16 (Los caracoles korokotos, los vasallos de Ikú):


Orishaoko era rey de Oke y el confrontaba un problema ya que todo lo que
sembraba un día, al otro aparecía todo comido y esa era su mayor
preocupación entonces se fue a consultar, donde hablaban alternativas del día
y de la noche. Entonces le dijeron que un ser oculto le devoraba por las
noches lo que sembraba por el día y que para eso tenía que hacer ebbó con
adaba meyi, 2 palomas rabiches, eru, granos, gbogbo tenuyen y owo la
meyo... Y al atardecer dar eyerbale de esas adaba con todo lo demás a la
tierra sembrada y ponerse a vigilar. Así los hizo y cuál no sería su sorpresa,
cuando vio cientos y minúsculos okoto (caracoles) de brillantes colores que
salían a comer al sembrado y donde él había realizado el sacrificio, habían 8
que eran los más grandes y parecían ser los jefes de todos los demás
habían quedado paralizados por la magia del sacrificio. Orishaoko los cogió y
los metió dentro de su bolsa para sorpresa los okoto que se encontraban en el
saco comenzaron a cantar: "orishaoko oja mi ni korokoto aun to mo ni yo
korokoto." Demostrando la palabra de Orishaoko. Entonces maravillado el los
sacó del saco, ellos hablaron pidiendo que ellos 8 eran la personificación de
un espíritu muy poderoso de la tierra que trabajaban con kaoro las 19 lluvias y
que si Orishaoko quería su siembra, tenía que hacer un pacto con el espíritu,
el cual era vasallo de Ikú (la muerte) entonces ellos sellaron ese pacto con
Orishaoko. Donde ese día ellos limpian de plantas malas, las siembras de
Orishaoko, por eso siempre van colgados del parasol de este en señal de
soberanía nocturna, de Korokoto y Orishaoko, para la consagración de la
fertilización de la cimiente en el sembrado.

Cantos de Korikoto:

1-Obba: Korikoto miloddo


Coro: Orissa ewe miloddo
Obba: Korío
Coro: Elekó
Obba: Korío bima
Coro: Elekó
Obba: Ayitán moddé
Coro: Elekó
Obba: Ayarokotó
Coro: Elekó

2- Obba: Oloyu loniréo


Coro: Oloyu lorinkoto

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