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Al respecto, específicamente, el Código Civil del Estado de Baja California establece que:
3) Que los consentimientos no se han obtenido mediante pago o compensación, ni han sido
revocados; y
a) Han constatado que los futuros padres adoptivos son adecuados y aptos para adoptar;
b) Se han asegurado que los futuros padres adoptivos han sido convenientemente
asesorados; y
c) Han constatado que el niño ha sido o será autorizado a entrar y residir permanentemente
en dicho Estado.
“AUTORIDAD CENTRAL”
Para los efectos de la aplicación de este Tratado Internacional en México, se ha designado
como Autoridad Central, exclusivamente, a el Sistema para el Desarrollo Integral de la
Familia de cada estado.
Dichas dependencias estatales, para los efectos del referido tratado están coordinadas en el
plano internacional por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Conforme a este tratado, y a las Leyes mexicanas, sólo podrán ser trasladados fuera del país
los menores que hayan sido previamente adoptados a través de los tribunales familiares
nacionales.
El DIF, para este trámite, requiere normalmente los siguientes documentos a los
extranjeros:
- Que acudan a un curso obligatorio para padres adoptivos que dura 3 meses y deben acudir
personalmente.
- Una vez aprobada la solicitud de adopción deberá tramitarse constancia de que el menor
será autorizado para entrar y residir permanentemente en el país de Recepción.
- De la pareja adoptante, cuando menos uno de ellos, debe ser mayor de veinticinco años;
- Ambos deben tener diecisiete años más que el adoptado;
- La petición la deben hacer en forma personal y no por conducto de apoderado o
representante legal alguno; y en ella
Deberán acreditar:
I.- Que tienen medios bastantes para proveer a la subsistencia y educación del menor;
II.- Que la adopción es benéfica para la persona que se pretende adoptar;
III.- Que son personas de buenas costumbres;
IV.- Que gozan de buena salud física, acreditada mediante certificado de salud expedido
por una Institución Oficial facultada para ello;
V.- Que gozan de salud mental, acreditada mediante estudio psicológico realizado por el
Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, (DIF) por conducto de la
Procuraduría para la Defensa de las personas menores de dieciocho años de edad y la
Familia, en el cual se señale la identidad del adoptante, sus antecedentes, historia familiar,
entorno social y sus razones para adoptar.
El DIF requiere también realizar un estudio socioeconómico de los Adoptantes.
VI.- Tratándose de extranjeros, deberán acreditar que pueden realizar dicho acto, con
la respectiva autorización expedida por las autoridades competentes.
- Los Extranjeros deberán obtener de su propio gobierno la declaración de que son aptos
para adoptar y la autorización de sus autoridades de migración en el sentido de que
aprueban la internación permanente del adoptado a ese país.
- Los extranjeros deben acreditar su legal estancia en México, para lo cual deben informar a
las autoridades migratorias mexicanas que su presencia en el país es con el fin de adoptar.
Para que la adopción pueda tener lugar, deberán consentir en ella, dependiendo del
caso:
a) Quien ejerce la patria potestad sobre el menor de edad o su tutor; o la persona que
durante seis meses lo haya tratado como a hijo, cuando no hubiere quien ejerza la patria
potestad sobre él ni tenga tutor;
b) El DIF por conducto del titular de la Procuraduría para la Defensa de las personas
menores de dieciocho años de edad y la Familia, tratándose de personas menores de
dieciocho años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el
significado del hecho o menores abandonados en su custodia o tutela;
c) O en defecto de lo anterior, el Ministerio Público del domicilio del adoptado,
d) Si la persona que se va a adoptar tiene más de catorce años de edad, también se necesita
su consentimiento para la adopción.
Las adopciones internacionales siempre serán plenas (en oposición a simple); este tipo
de adopción hace que los adoptados se les equipare a hijos consanguíneos. La adopción
plena es irrevocable.
Para iniciar este trámite se requiere que los extranjeros adoptantes sí se encuentren en
nuestro país, ya que no se permite realizar este trámite a través de apoderado y se requiere
ratificar personalmente, dicho escrito de solicitud, ante el Juez ante quien se tramite.
Para que se dé trámite a toda solicitud de adopción, se debe dar intervención al DIF, a
través de la Procuraduría para la Defensa de las Personas Menores, y al Ministerio Público
adscrito al Juzgado que corresponda.
Nota.- La documentación requerida por el DIF podría variar según las condiciones del
caso, por lo que es recomendable corroborar en su oportunidad, con dicha dependencia la
relación de documentos anotada al inicio de este escrito.
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La postura de UNICEF con respecto a las adopciones internacionales
La Convención sobre los Derechos del Niño, que orienta las labores de UNICEF, estipula claramente
que todos los niños tienen derecho a crecer en un entorno familiar, y en la medida de lo posible, a
conocer a sus familias y a ser criados por ellas. Debido a ello, así como a la importancia y al valor que
tiene la familia en la vida de los niños, las familias que necesiten ayuda para poder criar a sus hijos
tienen derecho a recibirla. Solamente cuando, a pesar de contar con acceso es ayuda, la familia no
puede o no quiere criar al niño o la niña, se deben buscar soluciones adecuadas y basadas en la
integración del niño a una familia estable, a fin de que pueda crecer en un ámbito donde reciba amor,
atención y apoyo.
Las adopciones internacionales constituyen una de varias opciones en materia de cuidado estable.
Cuando se trata de un niño que no puede ser criado en un ámbito familiar en su país de origen, la
adopción internacional puede resultar la mejor solución de carácter permanente.
UNICEF apoya las adopciones internacionales cuando éstas se realizan de conformidad con las normas
y principios del Convenio de La Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de
Adopción Internacional de 1993, que ha sido ratificado por más de 80 países. Ese Convenio representa
un avance importante para los niños, sus familias biológicas y sus potenciales familias adoptivas
extranjeras. En el mismo se estipulan las obligaciones de las autoridades de los países de origen de
los niños, así como las de los países que les reciben para su adopción. El Convenio tiene como objetivo
garantizar que los procesos de adopción sean adecuados y honestos. En el Convenio se otorga
prioridad máxima al interés superior del niño y se ofrece un marco de referencia para la aplicación
práctica de los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño referidos a las adopciones
internacionales. Entre ellos figuran la obligación de garantizar que las adopciones de esa índole
cuenten con la autorización de las autoridades competentes, de obtener el consentimiento previo con
conocimiento de causa de todas las partes interesadas, de asegurar que las adopciones
internacionales se lleven a cabo bajo las mismas normas y protecciones que se aplican en las
adopciones nacionales y de que no involucren réditos financieros inadecuados para quienes participen
en las mismas.
El objetivo principal de esas disposiciones es la protección de los niños, aunque también tienen otras
consecuencias positivas, como salvaguardar los derechos de los padres y madres biológicos y dar
garantías a los potenciales padres y madres adoptivos de que el niño o la niña no ha sido objeto de
maniobras ilícitas.
Mención especial merece el caso de los niños y niñas separados de sus familias o comunidades
durante las guerras y los desastres naturales. Se debería dar prioridad absoluta a la localización de
sus familias y sólo debería considerarse la posibilidad de la adopción internacional de un niño cuando
todos los esfuerzos por localizar a su familia hayan resultado estériles y no existan soluciones estables
en el país de origen del niño. Estos principios fundamentales reciben el apoyo de UNICEF, del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, del Comités de los Derechos del Niño de las
Naciones Unidas, de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado y de diversas ONG
internacionales, como la Alianza Internacional Save the Children y el Servicio Social Internacional.
Las oficinas de UNICEF de todo el mundo apoyan el fortalecimiento de los sistemas de protección de
los niños. Colaboramos con los gobiernos y nuestros aliados de las Naciones Unidas y de la sociedad
civil en pro de la protección de las familias vulnerables, a fin de garantizar la existencia de firmes
marcos jurídicos y políticos y la creación de capacidad en los sectores relacionados con el bienestar
social, la justicia y la aplicación de la ley.
Más importante aún, la labor de UNICEF se orienta fundamentalmente a la prevención de las causas
más profundas del abuso, la explotación y la violencia contra los niños.